DIARIO DE BITÁCORA

Mi nombre es Jonathan Miguel Coaguila Gonzales, tengo 33 años, soy hijo de Wilber, un
policía retirado, técnico superior de la banda de músicos de la PNP, y de Rosmary,
microempresaria, cosmetóloga con un centro de belleza propio. Tengo 1 hermano y 1
hermana: Antonio de 26 años y Fiorella de 22 años. Soy separado, tengo una hija llamada
Luciana (el amor de mi vida) de 2 años y 5 meses, me separé 6 meses.

Nací en 1985, mi padres se casaron muy jóvenes, a la edad de 20 años. Primero vivimos
en el departamento de una tía, la cual se lo cedió a mis papas durante 5 años, luego nos
mudamos a casa de mi abuela materna en la cual nos dio 2 habitaciones, una para que
sea habitación y la otra para que sea cocina. Luego vinieron mis hermanos, ya cuando
tenía 16 años nos cedieron una habitación más para que estemos mi hermano y yo ahí, la
habitación no era de concreto sino de triplay, madera y techo de calamina. Vivíamos en
estas condiciones porque mis papas invertían la mayor parte de su dieron en nuestra
educación, tenían un terreno en el distrito de Socabaya pero no podína avanzar con la
construcción por que el dinero no alcanzaba más que para nuestras necesidades básicas
y por querer darnos la mejor educación posible.

Estudie en colegios particulares: El inicial en el Colegio Ciro Alegría, la primaria en el

colegio Raúl Porras Barrenechea y la secundaria en el Colegio Salesiano “Don Bosco”
(este último de puros varones). Solo cursé 1 año de educación inicial, me inscribieron a la
primaria con 5 años, terminé el 1er año con 5 años aún (toda mi educación la pasé 1 año
adelantado, siempre fui el menor de la clase. Se podría decir que siempre fui un alumno
aplicado, durante toda la primaria fui 2do puesto de mi clase (de 20 alumnos promedio) y
en la secundaria siempre estuve entre los 10 primeros puestos (de 42-55 alumnos
promedio). Fui así porque siempre mis papas estuvieron detrás de mí, interesados en mis
avances, en que sea un buen alumno. Estuvieron detrás de mí hasta 2do de secundaria,
para 3ro ya yo solo estudiaba y cumplía con mis deberes, ya no era necesario que tuviera
a mis padres detrás mío. Durante la secundaria me uní a la banda del colegio, tenía amor
por la música heredado de mi papa (que como dije era músico de la banda de la PNP),
tocaba primero e clarinete y luego el saxofón alto (este me ayudó mucho en el futuro).

Una vez acabado el colegio postulé a la universidad, a la UNSA, primero postulé a Ing. De
sistemas pero no alcancé el puntaje. Me matricularon en una academia preuniversitaria
durante el verano del 2001 y para la segunda fase postulé a Ing. Química e ingrese en 4to
puesto (si hubiera sacado 1.4 puntos más hubiese ingresado en 1er puesto). En la
universidad hice un buen grupo de amigos, me divertí bastante y estudie mucho también.
Puedo decir que nunca jalé un curso en la universidad y que la culminé en el Quinto
Superior. Acabé la universidad en Abril del 2006, con 4 meses de retraso por los
constantes paros que hacían los docentes perjudicándonos a nosotros. También, para
cubrir mis gastos personales y ajustarlos más a mis padres, me dediqué a la música
trabajando con mi papá y otros músicos, nunca descuidando mis estudios.
En el 2003 me animé a postular a Administración de empresas también en la UNSA, esto
a insistencia de mi papá quién llegó a estudiar unos años de esta carrera pero que no
pudo culminarla pues tenía una familia que mantener. Ingresé en 1er puesto. Estudié un
año pero por problemas con los horarios pues se cruzaban con Ing. Química decidí
dejarla en stand by. Intenté retomarla unos años después pero nuevamente por el tema
de horarios no lo hice y la dejé ahí.

Regresando nuevamente al 2006, con ayuda de mis papas pude conseguir prácticas
profesionales en INCALPATA Tpx, una empresa arequipeña del rubro textil que trabaja
principalmente con fibras animales de auquénidos sudamericanos, también con fibras de
oveja y de algodón en menor cantidad. Ingresé al área de tintorería donde debía
desarrollar colores en diversas fibras hasta encontrar la combinación de colores adecuada
para llegar a un color específico en una fibra determinada, básicamente mi trabajo era en
laboratorio. Una vez culminado mi año de prácticas me contrataron, estuve trabajando
durante 9 meses pero el trabajo se me hizo monótono y no veía posibilidades de
crecimiento más que hasta supervisor. Entonces decidí buscar nuevos retos y postulé
para hacer prácticas en Sociedad Minera Cerro Verde, el sueño de la mayoría de
profesionales arequipeños pues la mina paga bien y es en la ciudad (no hay que viajar ni
alejarse de la familia), logré ingresar como practicante por 3 meses, y a un grupo muy
reducido de practicantes nos ampliaron el periodo por 3 meses más. Luego se presentó la
oportunidad para ser becario, con un sueldo del triple de lo que ganaba como practicante
y con perspectivas de entrenamiento para luego quedarse a trabajar en la mina. Lo logré,
ingresé como becario. Todo iba bien hasta que vino la crisis del 2008, el precio de los
metales, en especial del cobre, bajó y nos cesaros a los becarios. Pasé 2 meses muy
afligido buscando trabajo (cuando una trabaja y gana su dinero ya no puede vivir sin
hacerlo), hasta que me llamaron de LAYCONSA, una empresa dedicada a la fabricación
de lápices, colores, plastilinas, crayolas, etc. Ingresé a laboratorio de control de calidad
pero ahí fue cuando me di cuenta que control de calidad no era lo mío, el trabajo se me
hizo monótono, estaba acostumbrado a trabajar en producción y en investigación y
desarrollo. A las 2 semanas renuncié y me llamaron de otra empresa: CHEMA, dedicada
a la fabricación de aditivos para la construcción. El puesto que me ofrecieron de asistente
de producción y calidad para la nueva planta de pegamento para mayólicas que ibas a
aperturar en Arequipa, era un puesto en producción, dirigiendo personal y con un sueldo
40% mayor al de LAYCONSA. Tuve que vivir en Lima 1 mes por la capacitación y luego
regresé a Arequipa ya para el arranque de la planta.

Todo iba bien pero comenzaron a haber problemas por abusos que quería cometer la
empresa. En esa etapa me ofrecieron trabajo en Corporación Lindley (Coca Cola) como
Supervisor de Producción, un mejor puesto con una mejor remuneración en una empresa
muy grande, sin pensarlo 2 veces acepté y culminé mi etapa en CHEMA luego de 5
meses. En Lindley, como todo puesto, tuve problemas al inicio pues era una industria
totalmente nueva y pase de dirigir a 5 personal a dirigir a 40 personas, fui difícil al
comienzo pero con el apoyo de mi jefe, de sus consejos, y con el apoyo del personal los
resultados se dieron, de tal forma que luego 2.5 años la empresa mi hizo un contrato a
plazo indeterminado, tenía estabilidad laboral. Me sentía bien en Lindley, había un buen
ambiente de trabajo y la empresa me capacitaba constantemente. En plena capacitación
en TECSUP me llamaron de PAPELERA PANAMERICANA, empresa dedicada a la
fabricación de papel tissue, para el puesto de Jefe de Producción. Fue una decisión muy
difícil pues era un puesto mejor al de supervisor y un salario mayor, pero era un riesgo
pues en Lindley ya era estable y me la jugaba al ir a una nueva empresa con una
responsabilidad mayor. Acepté el reto y me fui a PANAM como jefe. Esta empresa es un
aprendizaje constante pues la industria del papel es un mundo de nunca acabar, debo
aprender todos los días sobre el proceso de fabricación de papel (la parte técnica) y
conseguir los resultados deseados de productividad, eficiencia, costos y otras funciones
que se me asignan las cuales, según mi perspectiva, debería realizarlas otros
profesionales, pero al ser PANAM una empresa de la región Sur, pequeña comparada a la
competencia, tratamos de ahorrar en personal y recargamos a los profesionales que
tenemos.

Actualmente, además de desarrollar mis funciones de jefe de producción, debo desarrollar

funciones de seguridad, medio ambiente, logística, planeamiento, etc. Es interesante pues
son cosas nuevas para mí, cosas que me ayudan en mi crecimiento profesional, pero
estamos llegando a un punto donde ya estoy muy sobrecargado, y el salario no ha
mejorado acorde a estas nuevas funciones.

Soy un convencido de que la educación es lo único que nos sacará de la pobreza, lo

pienso porque lo vivo día a día. Como dije soy Ing. Químico, estudié una 2da especialidad
en Seguridad y Prevención de Riesgos Industriales (me ayudó mucho en mi etapa en la
mina), al ingresar a PANAM estudie un PAD en Gestión Industrial en la UCSP de
Arequipa el cual también me ha sido de mucha utilidad, luego de de eso estudié en ESAN
en diplomado en Gestión de Calidad y Procesos lo que consolidó mis conocimientos para
mi trabajo en PANAM.

La educación, esfuerzo y constancia han sido las cosas que me han ayudado a ir
creciendo profesionalmente, cada desarrollo profesional ha ido acompañado de
educación, actualmente soy Jefe de Producción, ya llevo 5.5 años en este puesto, creo
que ya es hora de seguir creciendo, entonces necesito educarme más. La siguiente etapa
en mi desarrollo profesional sería un puesto de superintendente o gerente, pero para ello,
viendo como se mueve el mercado y los requerimientos que ponen, necesito tener una
maestría o un MBA, por eso es que decidí estudiar en MBA de ESAN, una institución
reconocida por el nivel de educación y por la calidad de egresados que tiene insertados
en el mercado.

A futuro me gustaría se mi propio jefe, independiente, emprender alguna idea de negocio.

Para ello pienso que necesito capital y experiencia, por ello es que quiero ascender
profesionalmente.

En el ámbito profesional quiero ser un ejemplo para mi hija, a quien más amo en la vida.
Que vea mi hija que con esfuerzo todo es posible, busco ser un ejemplo para ella, que se
sienta orgulloso de mi, y quiero apoyarla hasta que Dios me de vida, hacer que sea una
mujer de bien, sin engreírla ni consentirla mucho, sino buscar un equilibrio en su vida y
que logre ser mejor que yo. Actualmente no vivimos juntos pues estoy separado de mi
exesposa y con perspectivas de divorcio una vez pasado los 4 años de casados que nos
exige la ley, me duele mucho no estar todos los días con mi hija, solo poder verla ciertos
días a ciertas horas, pero el tiempo que estoy con ella lo atesoro al máximo y trato de
demostrarle todo mi amor.

Ya fui ejemplo para mis hermanos, mi hermano ya es un Ingeniero Industrial que está
labrando su futuro, mi hermana ya está culminando su carrera de ingeniería industrial
también y en 1 año comenzará su aventura profesional. Desde que empecé a trabajar
ayudé a mis padres y a medida que crecía profesionalmente les ayudaba más y lo seguiré
haciendo hasta que pueda, ellos se sacrificaron mucho por nosotros, lo mínimo que puedo
hacer es ayudarles.

Quiero que toda mi familia se sienta orgullosa de mi, quiero ser un ejemplo para los
demás, quiero ser feliz totalmente algún día, y quiero dejar algo bueno en el mundo,
espero lograrlo algún día.

EPITAFIO:

“Aquí yace Jonathan Coaguila Gonzales, buen hijo, hermano, padre y ser humano,
alguien que se esforzó por ser el mejor y hacer lo mejor y deja lo mejor de su vida en este
mundo”.

COMENTARIO DE MI “MEJOR ENEMIGO”

“No me caía bien, no me agradaban las decisiones que tomaba, no coincidía con su forma
de pensar. Me da rabia pensar que hizo varias cosas bien, que tuvo razón en muchas
cosas, ver que tuvo buenos amigos que hasta ahora lo recuerdan y que en cada reunión
hablan de sus recuerdos con él, que aún no lo olvidan. Yo me regocijo recordando sus
fallas, cuando hizo algo mal, pero no sé de dónde sacaba fuerzas y se corregía luego.
Debió tener sus cosas buenas seguramente, si las hallo las replicaré algún día, pero sin
que los demás se enteren”.