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Caracas, febrero de 2022

Programa de estudios abiertos UNESR, Acreditación por experiencia.

Comunidad de Estudios Sion

Lenin Hommy Hernández Villegas CI. 14.934.750

AUTOBIOGRAFIA

Lenin Hernández, nacido el 15 de enero de 1982, coincidentemente el día del maestro.


Nací a mi modo de ver con una facilidad para el aprendizaje. Me cuentan que aprendí a leer y
escribir en unas vacaciones escolares a los seis años más o menos. Mi educación básica e inicial
la realice en varias instituciones. De aquellos momentos durante mi educación inicial recuerdo
una actividad en segundo nivel donde la maestra Eva me hizo repetir una actividad de recorte
como quince veces; tanto que al final ya lloraba, pero aun así tuve que volver a la mesa y
recortar nuevamente hasta que saliera bien. Con lágrimas en los ojos, pero lo logre.

Después de pasar por dos colegios distintos por razones ajenas a mi voluntad, llegué al
Instituto Técnico Jesús Obrero (ITJO) para cursar el 4to grado. Ese año gané una competencia
de lengua y castellano con niños de 5to y 6to grado. En 5to grado participe en una
competencia de matemática, donde obtuve un reconocimiento especial. Al estudiar en una
institución técnica vi áreas como dibujo técnico y carpintería de forma temprana. Siempre me
he caracterizado por defender y mantener mi criterio si consideraba que estaba en lo correcto.

Mantuve una estabilidad escolar permaneciendo en el ITJO hasta 9no grado. En esos
tres años vi materias como electricidad y un poco de informática. A la edad de 12 años mis tíos
escuchaban música rock anglosajona y me hice aficionado a la misma pero siempre quería
saber que decían esas canciones y cantarlas sin guachi-guachi, así que me di a la tarea de
traducir todas las canciones que me gustaban y como en el año 1994 aun no existía el internet,
tuve que copiar las letras de los cancioneros que acompañaban a los LP y luego a los CD para
luego traducir palabra por palabra. Mi tía que estudiaba en el CVA me ayudaba con la
compresión de algunos términos semánticos. De este modo termine teniendo un
conocimiento y entendimiento del inglés de forma autodidactica bastante amplio. Eso me
facilitó mucho las clases de inglés en el liceo, aunque nunca dejaron de parecerme confusas e
inconexas.

El 4to y 5to año de bachillerato los cursé en un liceo mercantil donde vi contabilidad,
administración de recursos humanos y otras materias relacionadas, haciendo mis pasantías en
la empresa, para ese momento italovenezolana, Parmalat en el año 1999 como asistente de
analista senior de créditos al personal. Mi idea era estudiar arquitectura en la UCV. Presenté la
prueba de admisión y de los 1300 que aplicamos quede de numero 300 y sólo había cupo para
los primeros 100. A los cinco o seis meses contraje matrimonio y dejé de los estudios
universitarios dedicándome de lleno a trabajar; tenía 18 años y mi hijo nació al año siguiente.
Años atrás ya había trabajado por iniciativa propia en una piñatería durante unas
vacaciones escolares, así que ya estaba familiarizado con la mecánica laboral y teniendo
conocimientos teóricos sobre la ley del trabajo debido a mis estudios en bachillerato, siempre
estuve atento en lo que respectaba a mis reivindicaciones laborales. Pero hice de todo en un
periodo de tres años, colector en camionetas por puesto, ayudante de zapatería, manipulador
de alimentos, ayudante de cocinero, hasta que entré en Dorsay como vendedor. Ahí estuve
tres años en los que no solo vendía sino capacitaba en algunas oportunidades a los nuevos
ingresos.

Trabajé ahí hasta el 2004 cuando por recorte de personal fui despedido y decidí
incursionar en la economía informal. En ese periodo aprendí mucho sobre autogestión y
administración; ganaba un promedio de seis sueldos mínimos al mes. En ese periodo la mama
de mis hijos decidió iniciar su carrera universitaria en educación integral y colaboré de distintas
formas en ese proyecto. Siempre tuve cualidades académicas y se me hacía fácil aprender y
enseñar. En el año 2008 me compré un carro y decidí hacer un curso en ITELCA de electricidad
automotriz. Recuerdo que el profesor me dijo una vez frente al resto de estudiantes que si yo
estudiara ingeniería podría ser inventor porque tenía la cualidad de ver más allá de lo
evidente. No recuerdo el nombre de este profesor, pero si una frase que dijo una vez: “mi reto
como profesor no es el conocimiento porque ese ya lo tengo, mi reto es darme a entender”.
Terminé el curso, pero nunca busqué el certificado.

En el año 2009 tome unas malas decisiones de negocios y quede en la quiebra


teniendo que empezar de cero otra vez. Por urgencia decidí buscar el empleo que nadie quería
y a los quince días estaba trabajando en las oficinas de Zoom como analista de documentos en
el horario nocturno (10pm a 6am). Se me hizo fácil adaptarme; trabajar de empleado es fácil
ya que solo debes cumplir órdenes y seguir instrucciones, pero el sueldo no era suficiente para
atender todos mis compromisos así que me busqué otro empleo de día y volví a Dorsay debido
a que conocía a dos de los gerentes. Trabaje 16 horas al día en promedio por nueve meses y
dormía tres horas al día de lunes a viernes. En Zoom me cambiaron al departamento de carga
donde normalmente los empleados renunciaban, pero yo hice mi nicho. Aprendí las rutas y
mejoré ciertas metodologías de trabajo. No solo aprendí, sino que rediseñe y enseñe a quienes
llegaron después.

Renuncié a Dorsay cuando fue necesario para mi salud y a Zoom cuando vi que no me
daba la base económica; haciéndome conductor en el transporte público. Como conductor
siempre me llamo la atención como mis compañeros hablaban de ruleta y para mí el
transporte era y es un organismo vivo con horas y hábitos muy precisos. Solo era cuestión de
prestar atención a los detalles. En ese periodo hice algunos trabajos pequeños como
electricista gracias al curso que había realizado previamente. Fui conductor, me hice socio en
una línea y trabajé en ese sector hasta que empezaron los problemas en el 2015 con los
repuestos y autopartes. Tome la decisión de renunciar y trabajar como encargado en una
tienda que a su vez tiene una barbería.
Un año antes revisando los cuadernos de mi hijo mayor veo que siempre tenían
problemas con la materia de inglés debido a la inestabilidad e inconsistencia de los profesores.
Así que un día me acerqué humildemente a la profesora y me ofrecí a ayudar ya que, aunque
nunca había dado clases tenia conocimientos del idioma. La profesora confió en mí y en vista
de la necesidad me dio la oportunidad. Lo que constituyó un reto para mí ya que como decía el
profesor de curso en ITELCA, el conocimiento lo tengo, pero ¿cómo me doy a entender?

Y empecé a desarrollar un sistema desde cero basándome en mis experiencias


autodidacticas, lo visto y criticado en el sistema convencional y un libro llamado Ingles sin
maestro en 20 lecciones, para empezar ya que siempre me ha parecido que esos libros que
sintetizan un tema son muy interesantes porque muestran formas originales de explicar un
punto. A este sistema decidí llamarlo SOAL (Sistema Orgánico de Aprendizaje Lingüístico) y
debo decir orgullosamente después de implementarlo por cinco años, que funciona.

Así me dividí entre mi trabajo como encargado de un negocio donde realizaba


actividades múltiples y la docencia. Para estar a derecho inicie estudios en la Universidad
Nacional Abierta en la carrera de educación integral. El curso introductorio fue fabuloso ya que
me hizo reconciliarme con mi lado académico y poner en practica todos esos conocimientos
aprendidos de forma libre. Cuando ya entré a la carrera no fue igual y se me presentaron
algunos obstáculos que me desmotivaron de continuar, y tuve que dejar el primer semestre a
medias cuando el problema del transporte se agravó y los paros se hicieron más frecuentes,
pero leí un par de libros que me gustaron en ese periodo y me sirvieron de mucho en áreas
básicas tanto académicas como personales.

En el año 2019 decido hacer un curso de barbería para seguir ampliando mi línea de
ingresos y conocimiento. Termino el curso, pero por descontento con el mismo nunca retiré el
certificado, aparte de que para obtenerlo tenía que pagar por éste casi lo mismo que pague
por el curso completo. Así que ahora mi día se dividía entre las clases, el trabajo como
encargado y la profesión de barbero hasta que en el 2020 renuncie al trabajo como encargado
y ahora divido mi tiempo entre la docencia, la barbería y el entrenamiento físico en mis ratos
libres.

Con más de cinco años como profesor de inglés y en vista de esta autobiografía
entendí que siempre he tenido cualidades para enseñar y poseo la vocación. Cuando aprendí a
conducir enseñe a manejar, cuando aprendí a vender enseñe a vender, cuando fui encargado
enseñe a gerenciar, cuando me comencé a ejercitar, ejercité a otras personas y ahora que soy
barbero, también enseño a afeitar. Es algo que me gusta y disfruto.

Intelectualmente, puedo decir que siempre me ha gustado la lectura. Ya a los 10 años


me reía con Humor y amor de Aquiles Nazoa o las aventuras de Huck Finn y Mafalda. A mis 30
años tuve una afición compulsiva a la lectura y leí como seis libros en tres meses. Ahorita
aprovechando la tecnología que brinda el teléfono inteligente estoy haciendo un curso de
italiano en duolingo y orgullosamente digo que llevo una racha de más de 300 días.

De igual modo aquí dejo una lista de los libros que he leído. También intente escribir
uno hace diez años basado en las relaciones de pareja que no culminé y quedó en ensayo.

Humor y amor. Aquiles Nazoa

Huck finn. Mark Twain

Piedra de mar. Francisco Massiani

Memorias de mama blanca. Teresa de la Parra

El príncipe. Nicolás Maquiavelo

50 clásicos de la psicología. Tom Butler-Bowdon

Te amo, pero soy feliz sin ti. Jaime Jaramillo

La república. Platón

El nuevo testamento

Verónica decide morir. Paulo Coelho

El peregrino del tiempo. Romain Sardou

El psicoanalista. John Katzenbach

El poder del ahora. Eckhart Tolle

Maldito karma. David Safier

La cabaña. WM. Paul Young

Lógica. UNA

Lengua y comunicación. UNA

Sexo sentido. Luis Fernández

Fablehaven. Brandon Mull

El diablo de los números. Hans Magnus Enzensberger

Lestát el vampiro. Anne Rice

La reina de los condenados. Anne Rice

El ladrón de cuerpos. Anne Rice

Armand el vampiro. Anne Rice

Cantico de sangre. Anne Rice

El retrato de Dorian gray. Oscar Wilde

El mago de la cara de vidrio. Eduardo Liendo


Merrick. Anne Rice

La segunda vida de Bree tanner. Stephenie Meyer

Virgen a los treinta. Vivian Sleiman

Silencio de blanca. José Carlos Somoza

La encrucijada. WM. Paul Young

Memnoch el diablo. Anne Rice

Sangre y oro. Anne Rice

Sangre en el diván. Ibeyise Pacheco

Libro EYUNA. UNA

Año 2022, ahora Licenciado de la República Bolivariana de Venezuela, mi racha en


Duolingo ya asciende a 670 días. Durante la pandemia algo que ha resaltado en mi persona es
la constancia. Aunque no he leído más libros no he dejado de nutrirme de conocimiento y con
nuevos objetivos por delante. Decidí mejor que rehacer, simplemente actualizar ya que nos
encontramos en la versión 2.0 de este transitar académico. He aprovechado cada oportunidad
de crecimiento y no descarto la posibilidad de seguir creciendo.

Durante el año 2021 fui escogido como padrino de promoción en el colegio donde doy
clases y en mi placa de reconocimiento hay una frase escogida por los alumnos que dice: “El
trabajo más productivo es el que sale de las manos de un hombre que ama lo que hace”. Amo
enseñar y solo deseo hacerlo cada vez mejor. Hacia adelante y con fe por nuevas laureas.

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