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Apuntes para aprender a escribir

Antonio Tormo de Hebe Uhart del libro Un día cualquiera.

En primera persona, la voz narrativa de una niñ a.

Cuenta la historia de Antonio Tormo mientras que reflexiona como niñ a al respecto.

La historia del cuento propiamente tal es narrar el proceso maduració n de la infancia


a la adolescencia y/o adultez.

Jugar a partir de las palabras, con textos ajenos. Completar, seguir, imaginar. Siempre
en funció n de la palabra y no de lo que hay detrá s de la palabra. Toda experiencia
personal es ú nica e infinita y valiosísima. Y es lo mejor que uno puede darle a los
demá s.

Ejercicio: Escribir una frase de diez a quince palabras un rato. Luego parar, que
transcurra tiempo, no má s de un día y continuar esa escritura.

Ejercicio: Escribir sobre un tema, después ves tú como lo vas acotando.

Irse por las ramas es bueno, no lo olvides. Pero siempre y cuando no te termines por
caer del á rbol.

Realizar un rescate de la experiencia personal, una imagen, una vivencia, sea un punto
dinamizador de la escritura (ficció n) que se construya.

Ejercicio: Escribir un sueñ o de la manera má s objetiva y clara posible. Y después


escribir un relato con la sensació n que te quedó del sueñ o.

Tomar al Alonso como material para un cuento.

Ejercicio: Anotar el relato de un sueñ o, de modo simple y sin pretensió n literaria, y


luego, en una segunda etapa, intentar crear un relato en base a ese sueñ o borrando los
indicios de que se trataba de un sueñ o y presentá ndolo al lector como un relato
verosímil, coherente. Lo importante es intentar recrear lo vivencial del sueñ o, má s que
lo argumental.
*Averiguar sobre las reglas del relato fantá stico.

Esto es importante y difícil de conocer: saber la manera má s auténtica de contar una


historia. Sea un cuento de fantasmas, de mafioso, de acció n, psicoló gico, eró tico, hay
que buscar esa forma genuina de narrar lo que se quiere narrar.

*Intentar escribir el sueñ o que te contó Valdebenito, sobre el Tocayo y la Yerthi. “no
sé, no sé” “no sé, no sé”.

Envolver lo personal en símbolos y disfraces.

Ejercicio: Escribir algo que pasó durante la experiencia de ir de un punto A a un


punto B.

Ejercicio: Contar tres anécdotas de un personaje, en el estilo: “La primera vez que vi a
Tantotanto…”

Ejercicio: Contar una acció n que dura un minuto en tres minutos como si fuera en
cá mara lenta.

Importante: “Si yo digo, por ejemplo, “Una mañ ana fui a trabajar”, estoy transmitiendo
informació n intelectual, no artística, no literaria. Pero si cuento cómo me levanté, me
puse la ropa, tomé el desayuno, salí a la calle, esperé el ó mnibus en la esquina, subí al
ó mnibus, hice el viaje, llegué a la parada pró xima a la oficina, caminé hasta la oficina…
estoy desarrollando esa informació n en algo parecido a imá genes. Pero todavía estoy
enunciando los titulares, haciendo un resumen. Todos esos tramos deberían
desarrollarse en imá genes, por ejemplo, describir el color del cielo en la calle, la gente
que había en la parada, la cantidad de baldosas rotas, mi estado de á nimo, los olores
que se respiraban, el ruido de los autos, qué decía la gente en la parada, có mo era la
gente en la parada, có mo estaba vestida, etc., ahí estoy narrando en imá genes. Al
hacerlo, doy mi presencia sensorial como narrador-observador y fabrico con ese
estímulo de la imaginació n del lector un estado de trance, durante el cual se vuelve
receptivo A LO QUE NO SE DICE, o sea a mi entera presencia, a mi alma.

El argumento se cuenta a través de imá genes.


Traducir el impulso anímico a imá genes y las imá genes a palabras, es lo que debes
entrenar.

Ejercicio: Elegir tres fotos: una que me agrade, otra que me produzca rechazo y otra
que me sea indiferente. Luego de un tiempito, escribir: qué me atrajo, qué me produjo
rechazo, qué me fue indiferente.

practicar el poder pensar en imágenes sensoriales.

Ejercicio: escribir una acció n nimia.

Ejercicio (diario): La anécdota del día. Revisar algo que te había pasado, rescatar del
recuerdo algo que te pasó ese mismo día. Una anécdota que me llame la atenció n.
Como sugerencia que sea algo completamente real y no lo que se te pasó por la cabeza.
Narrado en primera persona donde el yo se explaye y expanda en su má xima
expresió n que estuvo presente con los sentidos en esa escena.

Lo que se narra tiene que ser vívido. Lo que se escribe tiene que ser vívido, no mera
informació n, explicació n.

Ejercicio: Revolver cosas viejas, explorando las sensaciones que eso genera. Describir
un objeto de uso cotidiano pero sin decir lo que es.

Ejercicio: Elegir un objeto y sentirlo con el tacto y escribir a través de esas


sensaciones.

Ejercicio: Servirme un café y narrar todo con lujo y detalle lo que sucede en esa
acció n. Importante ver donde coloco “el objetivo de los sentidos”

Ejercicio: Narrar una acció n nimia, y contarlo en media pá gina, una pá gina, dos
pá ginas. Ademá s, narrarlo en tiempo real, alargando la acció n y acortando la acció n
(Pelar un huevo duro).

Frente a cualquier texto que escriba hazte estas preguntas: qué hay ahí; qué se
esconde atrás de eso.
Salir a pasear con una grabadora imaginaria de sentidos, en especial el oído,
pero sin descuidar a los otros.

El sentido imaginario: salir a caminar concentrándose sólo en un sentido que no


sea el de la vista.

Ejercicios: Comenzar textos con las siguientes frases:

1) Mi abuelo es un gran pez –me dijo el chico-. Lo estamos abrazando hasta que vuelva
al mar.

2) Mi abuelo era un gran simulador. Nunca lo oí quejarse, pero…

3) Por creerme eterno –por creernos eternos- no fui a verlo. Cuando fui, fue para
despedirlo.

4) No le quise creer a su sonrisa. Sus ojos me decían otra cosa.

5) El x (insecto que menos me guste) avanza con gran dificultad.

Ejercicio: Describir una situació n cotidiana como ver a través de la ventana, estar en
una cola, esperar a que cambie el semá foro.

Ejercicio: Escribir un diario trivial. Contar por lo menos tres anécdotas diarias.

Ejercicio: Escribir un relato eró tico. Y escribir una historia de amor, desde el amor al
gato a cualquier otro ser.

Escribir sobre un hecho que va a suceder pero que no sucede. Durante la trama van
pasando cosas.

Escribir una historia con seis personajes donde ocurra algo. Como un cumpleañ os:
traen la torta, se soplan las velitas. Qué sucede después.

Ejercicio: Escribir un relato para un niñ o de cuatro o cinco añ os que está á vido de que
le cuenten una historia. Se trata de mantener la atenció n con un alto nivel de tensió n,
buscar las estrategias para mantener entretenido a un chico de esa edad con un relato
pero sin que se trate de un relato para niñ os.
Ejercicio: “La literatura y yo”: Contar –con principio, desarrollo y final- una historia
que tenga que ver con la escritura.

Hay que tener cuidado con el uso de los sinó nimos. Si vengo diciendo: casa, casa, casa,
y luego morada, se nota.

Hay que preguntarse qué quiero contar y ceñ irse a eso que quiero contar, escribir
menos y mejor.

Hay que tener cuidado con el adjetivo, porque este es un juicio de valor que cierra. El
ejemplo: Si digo que alguien es rubio (bajo, flaco, fino) y no digo que tipo de rubio es
( de qué manera es bajo, flaco, fino), lo cierro.

En vez de adjetivar Felisberto nos señ ala el recurso de la metá fora.

Recuerda, definir es cerrar y no hay que ser categó rico.

Poner atenció n al mundo entero: personas, objetos, animales, las relaciones entre
estos.

Al escribir no hay que dar mucha informació n. Se trata de eludir, de sugerir, de no


explicitar. Entrar má s al sujeto que piensa, siente, hace, sin temor a ser sentimental o
ridícula. Después se poda.

Lo mejor es lanzarse, ir hacia donde uno pueda. Lo importante es ir.


Apuntes sobre escritura un cuento a raíz de un cuento

Primero presentar el espacio, luego a los personajes. Luego la situació n de los


personajes. En este caso la situació n es que son dos jó venes enamorados que andan
por la montañ a pololeando. Se presenta el conflicto, quieren ser romá nticos pero les
surge un impedimento de la torpeza.

Hay un tema del cuento: La torpeza del amor.

Los personajes está n en un estado inicial, digamos, a penas se miran directamente a


los ojos, y a lo largo del cuento van ganando confianza. Como también podrían ir
perdiendo confianza. Pero ese es el punto, hay que tirar una recta en la escritura, o se
va para arriba o se va para abajo. (Má s adelante haces giros, mortales, entrar y salir y
cosas así).

Recuerda, las historias tienen un inicio, un medio y un final. Para este caso, el inicio es
que Giovanni y María está n paseando lejos de todo en la montañ a. El medio, es que
Giovanni quiere besar a María pero siempre le sucede algo que se lo impide. Le
suceden alrededor de tres percances, los que a su vez hacen avanzar la historia. Y el
final es si el deseo se cumple o no. Se podrían haber muerto, se podrían haber ido cada
uno por su lado. Uno podría haber matado al otro. Uno podría haberse vuelto loco. Se
podrían haber perdido, se podrían muchas cosas. Pero se mantiene fiel la historia que
ha ido contando, entonces finalmente besa a la niñ a y luego cada uno para su casa,
debido a un ú ltimo percance final.

Segundo apunte del cuento “Alma de Junot Diaz”

Mezclar la tercera persona con la primera muy mezcladas, que no se note. O darle el
micró fono. Por ejemplo:

Rayo mira con el odio asesino a Lalo, pero antes le gusta decir unas palabras. Te voy a
destripar, y luego reconstruir con mucho cariñ o.
Tercer apunte

Primer pá rrafo se ya sabe má s o menos de lo que va el cuento. En este caso: don


Giorgio y su pesadilla.

Si adjetivo, que sea un adjetivo no solamente superficial, del color, sino la materia, la
textura, el olor, el ruido. Recuerda usar todos los sentidos.

Primero hace una suerte de introducció n preludio a lo que se va a narrar.

Una introducció n muy potente para que aparezca el personaje principal del relato.

Para caracterizar se puede hacer mediante la acció n. Por ejemplo: Los dos muchachos
corren a la acequia del corraló n frotá ndose los ojos legañ osos.

Síntesis hasta el momento: se presenta el espacio-tiempo y los personajes al principio


de la narració n.

Imá genes del espacio marcan el tiempo. Ejemplo: Esa noche salió luna llena.

“la debilidad lo hacía ligero, etéreo: volaba casi como un pá jaro.”

Aprendiendo a narrar a través de las fábulas de Esopo.

1.- La de la zorra y el á guila.

Se presentan a los personajes y a su contexto. La zorra y el á guila que son amigas y se


fueron a vivir juntas al mismo sitio. La zorra se descuida y el á guila aprovecha y se
come a las crías de la zorra. Ella quiere tomar venganza pero no puede. Un día el
á guila tiene un percance que hace que la zorra se aproveche y cobre venganza.

Elementos del ambiente es ú til agregar en las narraciones: luz, temperatura, sensació n
térmica, ruidos, olores.

Si nombro un lugar, se describe sutilmente ese lugar, con alguna característica.


ejercicio: analizar, había una vez… todos los días… hasta que un día…y por eso… y
desde ese día…

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