Sería importante descubrir, qué aspectos desde lo poético están
en nosotros pero son desdeñados o los sentimos alejados por los conceptos previos establecidos, ya sea desde nuestra educación así como el modo de abordarlos a la hora de transmitirlos (alumnos, hijos,otros etc.) o reprimidos porque nos inquietan o simplemente no lo incorporamos como parte de lo cotidiano o de un momento placentero que nos otorgamos. Sería importante que esos aspectos literarios- poéticos que ya tenemos, los redescubramos desde lo emocional y sensitivo para disponernos a vivirlos experimentalmente incluso en nuestro hacer diario. Si nos permitimos ser interpelados por la experiencia, podremos ofrecer dar aquello que nos hace bien al recibirlo.
“Entrar en poesía”-como define George Jean- a este mecanismo,
entrar por la capacidad de aceptar la existencia de un ritmo interno, de la propia respiración, de los mensajes misteriosos de los sentidos, no formulados con palabras y no sólo por el conocimiento de técnicas o de conceptos. Entrar en los ritmos y mensajes misteriosos que se encontrarán en algún momento con el ritmo del poeta al que leemos o escuchamos. Entrar en poesía tal como alguien se tira al agua o toma sol. Y permanecer allí, en una inmersión en el lenguaje-agua, lenguaje-sol, lenguaje-juego, lenguaje-mirada, sonido, textura, donde nada quede reducido únicamente a la comunicación racional. Así se consolida la creatividad personal y se construye el imaginario. Por eso hay que defender el estado poético, el estar en poesía, el estado de lectura y escritura, tanto o más que cualquier otro estado en los que se desarrollen disponibilidades valorizadas como “útiles” para la llamada vida práctica.
Cuando canto, ¿entiendo lo que canto? Puedo cantar citar un
trozo si me gusta?
¿Leo poesía?¿la busco sólo con un fin utilitario? ¿La relaciono
sólo para decorar un acto escolar o una cartelera?
¿Repetí alguna vez recordando alguna copla o verso o
cancioncilla que me enseñaron de pequeña? ¿quién?!!¿ una abuela, alguien querido?¿Aprendí alguna canción, verso o rima en otro idioma?¿Jugué con un poema y/o refrán?
¿Encuentro las mismas emociones, me inquieto del mismo modo
ante una melodía? y un dibujo? una huella en la arena? el nudo de una madera? el tejido de las nervaduras de una hoja? El portarretratos de un ser que ya no está? una tela de araña? la expresión de un rostro? el sonido de las campanas? la luna? un panadero volando? El llanto de tu hijo al nacer? ¿Es bello el dolor? ¿Es horrible cierta belleza?¿me detengo a pensar en las cosas que me gustan en serio y en las que no?¿las defiendo?¿me doy tiempo y espacio para sentir y conectar con mis propias emociones y aquello que me genere placer?.....
Fragmento de “La construcción del camino lector”, Laura
Devetach, Ed Comunicarte, 2008 .
Al fragmento original, le adapté mis propias preguntas para
seguir indagando la propia interpelación.( Lola Gontero)