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LA
LÍRICA AMOROSA DE QUEVEDO.
Tiene la poesía más elevada del siglo XVII. No hay poesía más elevada que la poesía moral y
metafísica que Quevedo.
En Quevedo hay dos partes: la elevada y la denigrante. Siempre hay una cosa y la contraria.
Esto lo hizo mediante las 9 musas.
La más clara identificación es la poesía moral, religiosa, amorosa y satírica. Tres campos:
metafísica-moral, amorosa y satírico-burlesca.
Soledades. Es un poema fundamental. Hay que tener unas nociones claras y concisas sobre él.
En Góngora está el trabajo esteticista, vigoroso, buscando la perfección. Quevedo puede
representar menos trabajo formal, aunque el trabajo de Quevedo es muy bueno.- Góngora es
como un gran artífice, un gran arquitecto de la literatura, como un gran escultor. Es el gran
escultor sensorial. Mientras que en Quevedo, como dijo Dámaso Alonso, hay un desgarrón
afectivo, una intensificación de los sentimientos, una intensificación patética. Intensificación
estética VS. Intensificación patética. Algún ensayo que podría dar una idea del desarrollo de
los dos poetas sería: El mármol y la llama.
Quevedo: «como ningún otro escritor, Francisco de Quevedo es menos un hombre que una
dilatada y compleja literatura» (Luis Borges).
Quevedo no es un hombre, sino un hombre representado por su literatura. Quevedo como una
literatura en sí.
Es un personaje muy complejo. Como hombre no lo conocemos, conocemos su obra y su
complejidad, pero como hombre no lo conocemos. Pertenece a la pequeña nobleza de servidores
de palacio, que Vivian en palacio sirviendo a los reyes. Vivió de pequeño en la corte. Fue
Caballero de la orden de Santiago y Señor de La Torre de Juan Abad
Estudio en el colegio imperial de los jesuitas, con los nobles. Sus compañeros eran nobles. Él
era superior en conocimientos pero inferior en títulos. Su obra nos muestra a un hombre de unos
conocimientos e inteligencia enorme, pero por debajo de los que le rodean en títulos.
Estudio teología por cuestiones filosóficas. Ya en 1604, con 24 años, era muy conocido como
poeta. Ya estaba en las Flores de poetas ilustres. Ya era reconocido como poeta. A partir de
1611 entra dentro del grupo del duque de Osuna, cercano al duque de Lerma, que es el que
estaba entonces de valido, de privado. Quevedo es una especie de agente, se le encomiendan
algunas misiones. Es una persona que conocía los entresijos del poder.
Cuando murió el duque de Lerma, algunos como Osuna fueron a la cárcel. Quevedo le hace un
poema. Quevedo, cuando cae Lerma, se hace partidario del conde-duque. Se defiende una
sociedad libre de corruptelas. En la corte, siendo secretario real, le combino casarse con una
viuda, Esperanza de Mendoza.
Sabemos que él vivía con Ledesma, con la que tuvo varios hijos. De esto solo conocemos alguna
satírica contra Quevedo diciendo que esta le ponía los cuernos. Pero nunca sabremos los
sentimientos de Quevedo ni otra información, son misterios de su vida privada.
En diciembre del 39 es detenido cuando estaba en casa del duque de Venafeli. Pasa más de 3
años encerrado en prisión, hasta la caída de Olivares. Hasta que pasa a Villanueva de los
Infantes a morir.
En el 1972 se descubrió una carta del Conde-duque a Felipe IV. Aquí vemos que su amigo lo
traiciono (a Quevedo), pues le dijo que había sido espía de Richelieu.
Es emocionante la carta que escribió Quevedo a su amugo, don Francisco de Oviedo antes de
morir, el 21 de agosto de 1645, desde Villanueva de los infantes.
« Muy malas nuevas escriben de todas partes, y muy rematadas; y lo peor es que todos las
esperaban así. Esto... ni sé si se va acabando ni si se acabó. Dios lo sabe; que hay muchas cosas
que pareciendo que existen y tienen ser, ya no son nada sino un vocablo y una figura»
En cuanto a la poesía de Quevedo, ya sabemos que no publica envida salvo los poemas que
recoge Espinosa.
Gonzales de Salas posiblemente modificó alguna cosa, pero era el conjunto que mejor
conservaba la obra de Quevedo.
El Parnaso Español. Tiene después un gravado. Aparece en el gravado Quevedo coronado por
una ninfa. También debajo de la tierra el sátiro Fauno mantiene un retrato de Quevedo. Muestra
que hay una poesía subterránea.
Su sobrino publica sin retocar. A veces repite alguna composición. Las tres musas últimas
castellanas. Segunda cumbre del Parnaso español
Esto, más los 100 manuscritos de la obra de Quevedo, es lo que tenemos de su poesía.
Podríamos hablar de una poesía metafísica, moral después amorosa y después satírico- burlesca.
La suerte adversa, lo que no me corresponde a mí, la Fortuna. Las Horas son las diosas
responsables del orden. Por tanto, yo he sido víctima de la fortuna y de mi insensatez, de mi
locura, que ha escondido el orden de las cosas.
El Hoy es muy rápido, se está yendo constantemente. Se habla de la rapidez con la que pasa el
tiempo. La rapidez es un sentimiento de experiencia muy claro. Esto significa que uno no puede
detenerse en el tiempo para disfrutar. No es posible un carpe diem.
Aquí hay uno de los grandes hallazgos de la literatura: soy un fue, y un será, y un es cansado.
Yo me convierto en un verbo, en el verbo ser, el verbo de la esencia. Mi esencia es un presente,
pasado y futuro, pero cansado. Cuatro veces repetido el verbo “ser” en el mismo verso.
Es tan rápido el tiempo que se juntan los pañales y la mortaja, la primera ropa que nos ponemos
a l nacer y la última al morir.
Hay una evolución, el poema conoce la diligencia con la que se acerca la muerte. Es una idea
estoica de que la vida es una preparación para la muerte porque el momento de la muerte es
cuando podemos estar orgullosos con nosotros mismos, y si es así nuestra existencia había
valido la pena.
Pero después cambia el sentido, la apariencia de la muerte es doloroso pero hay un agradable
descanso detrás. La muerte como acaricia en vez de pena.
Hay dos versiones, la del Heráclito cristiano y otra que publicó en el Parnaso español.
Hay unas variantes muy interesantes, los dos versos primeros son iguales, después hay un
cambio cargados/cansados.
ENSEÑA CÓMO TODAS LAS COSAS AVISAN DE LA MUERTE. Es más lógico en cuanto
a que va mostrando cómo se van desgastando las cosas, muestra una serie de elementos que se
van desgastando.
Por último,
Es una composición sobre una idea de Séneca en su libro Sobre La felicidad. Uno de los
fragmentos sobre la felicidad:
Todo lo que he hecho hasta ahora, preferiría que no hubiera sido hecho; cuando pienso en todo
lo que he dicho, envidio a los mudos; cuanto he deseado, lo juzgo maldición de mis enemigos;
todo lo que he temido, ¡justos dioses!, cuánto mejor fue que lo que he deseado. Me he
enemistado con muchos y del odio he vuelto a la amistad (si es que hay alguna amistad entre los
malos): aún no soy amigo de mí mismo. He hecho los mayores esfuerzos por salir de la multitud
y hacerme notar por alguna cualidad: ¿qué he hecho sino ofrecerme como un blanco y mostrar
a la malevolencia dónde podía morderme?. ¿Ves a ésos que elogian la elocuencia, que escoltan
a la riqueza, que adulan al favor, que ensalzan el poder? Todos son enemigos o, lo que es igual,
pueden serlo; tantos son los admiradores como los envidiosos. ¿Porqué no buscar más bien algo
bueno realmente, para sentirlo, no para mostrarlo?. Esas cosas que se contemplan, ante las que
se detienen las gentes, que uno señala a otro con asombro, por fuera brillan, por dentro son
deplorable» (Séneca, De vita beata. Sobre la felicidad)
Lo que deseamos para ser felices, según Séneca, son aquellas cosas que nos dicen que son
necesarias para ser felices. Él dice que eso es como una maldición de sus enemigos. Lo que nos
dicen que hay que tener para ser felices es lo que nos hace infelices.
Es una composición culteranista. Similitud con Góngora: «Era del año la estación florida / en
que el mentido robador de Europa / (media luna las armas de su frente, y el Sol todos los rayos
de su pelo), / luciente honor del cielo,/ en campo de zafiro pace estrellas». Hay una referencia
al cielo tal y como aparece en el inicio de la Soledad I.
Los dos últimos versos son maravillosos, pues hay una visión poética de la risa. Con esos versos
vemos ya, por si, un poema. Los diamantes muestran la dureza de la mujer, que tiene que ver
con el desdén, la frialdad de la mujer. Con lo de rubíes vemos un estilo muy gongorino.
AMANTE AGRADECIDO A LAS LISONJAS MENTIROSAS DE UN SUEÑO
Es un poema de juventud. Se nota por las antítesis que se van dando y comentando en los versos.
Uno se los sonetos que nos pueden servir para entender lo que vamos a ver ahora, que es
diferente.
CONTRA EL MESMO
Por último, en la poesía jocosa hace también algunas bromas sobre aquellos elementos de las
mujeres que suelen cantar.
« Parióme adrede mi madre, ¡ojalá no me pariera!, aunque estaba cuando me hizo, de gorja
naturaleza. Dos maravedís de luna alumbraban a la tierra, que por ser yo el que nacía,
no quiso que un cuarto fuera. Nací tarde, porque el sol tuvo de verme vergüenza, en una noche
templada entre clara y entre yema. Un miércoles con un martes tuvieron grande revuelta, sobre
que ninguno quiso que en sus términos naciera.
Ingeniosa versión de derivación metafórica: la noche queda templada porque estaba entre clara
y entre yema.
DESDE LA TORRE
Retirado en la paz de estos desiertos, con pocos, pero doctos libros juntos, vivo en conversación
con los difuntos, y escucho con mis ojos a los muertos.
Si no siempre entendidos, siempre abiertos, o enmiendan, o fecundan mis asuntos; y en músicos
callados contrapuntos al sueño de la vida hablan despiertos.
El gran poema del humanista del XVI, un humanista ya pesimista, aislado, desengañado,... pero
con una confianza en los libros. Las mejores horas son en las que mejoramos con la lectura.
Don Joseph es el destinatario. Es un canto a la imprenta. Los libros o le cambian o le hacen
saber más.