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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación

Universidad Nacional Experimental Francisco de Miranda

(UNEFM)

Programa: Desarrollo Empresarial

Unidad Curricular: Emprendimiento I

Sentido organizacional y relaciones


de oportunidad de un emprendedor

Prof: Bachilleres:

Cecilio Leal Bárbara Miquilena

C.i: 27.811.808

Yelimar Morales

C.i: 27.503.835

Junio, 2020.
Sentido organizacional de un emprendedor
El propósito de la organización determina cómo ha de ser la posición de la empresa en el
futuro y cuál es el camino a seguir. Es un concepto directamente conectado con el de
misión dentro del diseño del sistema de objetivos y sirve para identificar y comunicar los
valores corporativos.

Especial relevancia tienen los denominados valores nucleares de la organización, que son
según Johnson, Scholes y Whittington (2006), aquellos principios que guían las acciones
de una organización. Por ejemplo, el compromiso principal de una empresa de inserción
es facilitar la inserción sociolaboral de personas excluidas del mercado de trabajo. En las
empresas cooperativas, los principios nucleares son los que quedan recogidos en sus
principios cooperativistas (gestión democrática, intercooperación cooperativa, educación y
formación, solidaridad cooperativa, etc.).

También existen los denominados principios mínimos o umbral, que son aquellos valores
básicos o mínimos que debe mantener una empresa (como puede ser la generación de
empleo estable o la protección del medio ambiente).

Características principales
El propósito de la organización ha de ser definido y comunicado al conjunto de miembros
de la empresa y se ha de ejecutar a través del diseño del sistema de objetivos. Sus
principales características son las siguientes:

 1. Perseguir el triunfo de la empresa: el propósito de la organización ha de


conducir hacia el éxito o el triunfo de la empresa, el cual se puede medir de
múltiples formas: maximización del beneficio en una empresa privada de capitales,
generación de empleo estable en una cooperativa de trabajo asociado, inserción
de colectivos desfavorecidos en una empresa de inserción, etc.
 2. Estabilidad a lo largo del tiempo: el propósito de la organización se ha de definir
a muy largo plazo desde una perspectiva de estabilidad, es decir, sin alteraciones
o cambios significativos.
 3. Merecer el esfuerzo y el compromiso de las personas: el propósito de la
organización ha de ser aceptado por todos los miembros que la forman, de
manera que sea para ellos un reto a alcanzar. Así, las personas se comprometen
en realizar el esfuerzo necesario para alcanzarlo. Para conseguir este compromiso
de esfuerzo, la organización ha de diseñar su propósito contando con la
participación activa de todos sus miembros. Igualmente, el propósito ha de recoger
los objetivos e intereses de la totalidad (o de gran parte) de los stakeholders de la
empresa.

Relaciones de oportunidad de un emprendedor


El crecimiento económico y el empleo de un país dependen de sus empresas y, por tanto,
en última instancia, de los emprendedores que las crean. Ellos son básicos para la
economía y el bienestar de un país; ya que, no sólo dan trabajo y riqueza, sino que con su
iniciativa y esfuerzo satisfacen de forma cada vez mejor las necesidades, crecientes, de
una sociedad desarrollada.

Empresarios ha habido siempre; lo que ha cambiado es cómo los considera la sociedad


española. Donde no hace tanto se tenía de ellos un concepto peyorativo, cargado de
prejuicios, ahora se trata de promover la actividad empresarial por todos los medios, tanto
patrocinando la instalación de nuevas empresas como pretendiendo fomentar el espíritu
emprendedor. El objetivo es claro: desarrollar iniciativas emprendedoras; aunque ésta no
es una actividad fácil.

La iniciativa emprendedora surge con la identificación de una posible oportunidad y la


forma de explotarla, esto es, la idea de negocio. Ambos son conceptos nucleares en el
proceso emprendedor. Comprender la relación entre oportunidad e idea de negocio y la
diferencia entre ambas no es una cuestión baladí.

Es muy común que el emprendedor inicie su andadura con su idea de negocio,


olvidándose por completo de que tendría que haberse preocupado primero de si dicha
idea está basada en una oportunidad de negocio. La idea en sí misma no es lo
importante, diariamente surgen cientos de ideas de negocio, pero es obvio que no se
desarrollan tantos negocios como ideas surgen, probablemente porque no responden a
ninguna oportunidad real.

Es importante tener claro que las ideas de negocio deben estar basadas en una
oportunidad de negocio. La idea es necesaria para emprender, pero por sí misma no
basta; ya que no deja de ser una simple conceptualización o visión de un posible negocio
por parte del emprendedor; por tanto, puede que no represente una oportunidad
empresarial. Este punto es crítico en el proceso emprendedor.

Muchas iniciativas fracasan porque los emprendedores no trabajaron lo suficiente en la


identificación y evaluación de la oportunidad y, en consecuencia, iniciaron negocios donde
no había una oportunidad empresarial real.

Ahora bien, una relación que en principio se presenta como lineal, primero tiene que
existir una oportunidad de negocio y sobre ella se desarrolla una idea de negocio (o
varias) con la que explotarla; no siempre es tan simple y directa.

En ocasiones, la oportunidad de negocio no está en el entorno esperando a ser


identificada, sino que es creada por la acción innovadora del emprendedor. Hay casos en
los que la introducción de un nuevo producto o proceso para el mercado, genera una
necesidad hasta ese momento desconocida para en el consumidor. Un ejemplo evidente
es la introducción del teléfono móvil, en particular, los Smartphones y uno de los
empresarios por excelencia que ha sabido generar nuevas necesidades en el consumidor
es Steve Jobs.

La actividad innovadora de Steve Jobs ha permitido a Apple crear oportunidades de


negocio que otros no habían podido identificar porque no respondían a necesidades
existentes en el momento, sino que eran latentes. Por tanto, las oportunidades de negocio
no sólo están ahí sino que pueden ser creadas por el emprendedor a través de la
innovación.

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