Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
REALIZADO POR:
Obj. 1: Emprendimiento.
1. Filosofía del emprendedor: La filosofía del trabajador-emprendedor
requiere una reflexión algo más profunda. ¿Qué presupone el
emprendimiento? ¿A qué modelo de relación laboral responde? ¿Cuál es la
relación entre oportunidades y riesgos?
La primera cuestión presupone del emprendedor/a, es decir, de cualquier
trabajador, unas habilidades que no siempre han sido atendidas desde las
instituciones educativas. Por otra parte, los cambios en las sociedades, en
el trabajo y en los modelos de relación laboral han desplazado en muy poco
tiempo las responsabilidades relativas al trabajo, el empleo y la carrera a los
propios individuos. La nueva filosofía del trabajador-emprendedor con
iniciativa, capaz de adaptarse en todo momento a las nuevas exigencias
socio-laborales, es ahora responsabilidad del individuo, que deberá
gestionar e idear su proyecto, su negocio y su carrera. Se podría hablar del
apoyo al emprendimiento, desde luego, pero creo que en términos
generales podríamos estar de acuerdo con esta macro tendencia.
4. Etapas:
Las etapas de un emprendimiento las diferenciamos como sigue:
Etapa 1. La Idea
Sobre ideas de negocio para emprender y qué hacer cuando se tiene una,
hay mucha literatura. Pero, a pesar de la ingente cantidad de información
que se puede conseguir, no siempre queda claro lo que caracteriza a esta
etapa y lo que debes hacer para enfocarte.
Con una idea de negocio en mente, hay 2 aspectos claves que debes
analizar:
a.) Porcentaje de éxito versus entusiasmo
Cuando la idea es novedosa y no tenemos información de qué probabilidad
de éxito pueda tener, el entusiasmo que demandará es elevado. A quienes
comentes tu idea te podrán mirar extraño. Así que si no tienes un gran
entusiasmo, abandonarás rápido.
En cambio, si se trata de una idea de negocio ya probada, no requerirás de
una gran dosis de entusiasmo. El camino a seguir estará relativamente
claro, y es cuestión de ejecutar las tareas. En fin, lo importante es estar
convencido de querer emprender con tu idea y lo ideal es tener un gran
entusiasmo por desarrollarla.
b.) ¿Amor o necesidad?
Otra clave es si emprendes por amor o por necesidad. ¿Lo haces porque te
apasiona la idea o porque quieres tener mejores ingresos y no tener un
jefe? Las dos motivaciones son válidas. Sin embargo, la experiencia apunta
a que el deseo, la pasión o el amor por la idea minimiza la posibilidad de
abandonar el emprendimiento ante los primeros obstáculos.
5. Actividad emprendedora:
La actividad emprendedora es aquella que incluye el descubrimiento,
evaluación y explotación de oportunidades para introducir nuevos productos
o servicios, nuevos procesos de producción, nuevas materias primas,
nuevos mercados y nuevas fórmulas organizativas a través de «esfuerzos
organizativos» que previamente no existían, lo que puede ser realizado
tanto por las empresas ya existentes como por nuevas empresas creadas
ex profeso. Por lo tanto, realizar un proceso emprendedor no requiere
necesariamente el nacimiento de una nueva empresa, aunque sí que se
produzca algún tipo de innovación.