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FILBA 10

Mapa de un festival
3 — Filba 10
Filba 10 / Inés Acevedo ... [et al.]. -
1a ed. - Ciudad Autónoma de
Buenos Aires :
Fundación Filba, 2018.
200 p. ; 23 x 16 cm.

ISBN 978-987-46898-1-8

1. Literatura en Español. I. Acevedo, Inés


CDD 860

Fundación Filba
Queremos que la literatura circule

FILBA 10
Publicado por Fundación Filba
Honduras 5582, Ciudad de Buenos
Aires, Argentina

© Del prólogo, Claudia Piñeiro

© De los textos, Inés Acevedo, Selva Almada,


Rae Armantrout, Andrés Barba, Mariano
Blatt, Liliana Bodoc, Félix Bruzzone, Bernardo
Carvalho, Mercedes Cebrián, Teresa Cremisi,
Nona Fernández, María Gainza, Jeremías
Gamboa, Inés Garland, Rodrigo Hasbún, Yuri
Herrera, Martín Kohan, Emiliano Monge, María
Moreno , Ricardo Piglia, Cynthia Rimsky, Cristina
Rivera Garza, Ricardo Romero, Hernán Ronsino,
Samanta Schweblin,
Juan Sklar
Mapa de un festival
© De esta edición: 2018, Fundación Filba
Hecho el depósito que indica la Ley 11.723

Diseño y dirección de arte: Masumi Briozzo


Corrección: Claudia Arce
Edición: Catalina Labarca
Impreso en la Argentina

www.filba.org.ar
FundFilba
@FundacionFilba
@FundacionFilba

Fundación Filba
Sobre la interpretación. Lectura 2044 Memoria, presente Fuga geográfica Libros viejos Bingueras
Notas para una conferencia Jeremías Gamboa, y escritura de Ernst Toch Andrés Barba, 2011 142 Samanta Schweblin,
Ricardo Piglia, 2012 28 2014 66 Félix Bruzzone y Nona Mercedes Cebrián, 2014 162
Fernández, 2014 88 2012 115 Kissoflife
Desfiguraciones La señora vieja Yuri Herrera, 2011 144 Mansiones
Martín Kohan, 2015 32 Rae Armantrout, 2016 72 Escribir para resistir Hace frío ya Ricardo Romero,
Cristina Rivera Garza y de Los Iracundos La isla desierta 2015 165
Cuerpo argentino Los mocos de la furia Cynthia Rimsky, 2015 96 Selva Almada, 2012 116 Rodrigo Hasbún,
María Moreno, 2016 46 Liliana Bodoc, 2017 76 2012 146 El reino del lugar
Wílmar es la Laguna Azul común
Mariano Blatt, 2012 120 Fantasmas Juan Sklar, 2015 168
Hernán Ronsino,
Venecia 2012 149 Lautaro va a la clase

LECTURAS QUE INSPIRAMOS


Teresa Cremisi, 2017 125 de danza
Todos los felinos felices Bernardo Carvalho,

literaria en el siglo XXI


La señorita Makrina Emiliano Monge, 2016 174
María Gainza, 2017 130 2013 152
Los de la carpa
Tango vasco Inés Acevedo, 2017 178
Inés Garland, 2013 156

DE TODO UN POCO

por la ciudad
Correspondencia

Recorridos
Hoja de ruta
Conferencia

Cruce epistolar

MEZCLADITO

Bitácoras
PARA EMPEZAR

literarios
inaugural

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11 — Filba 10
13 — Filba 10 Mapa de un festival — 14
Cuando algo se inicia nadie puede saber si será un hecho
singular y único o el primer elemento de una serie, un
conjunto ordenado que a lo largo del tiempo terminará
siendo un concepto, una entidad instalada.

En 2008 arrancábamos así. Con una cantidad de ideas,


ilusiones y torpezas simultáneas. No sabíamos demasiado
cómo se hacía un festival ni cómo iba a seguir el cuento
después. Posiblemente, en ese primer equipo, nadie imaginaba
que diez años más tarde se iban a festejar diez ediciones de
un festival que el mundo reconocería como referente literario
de la región y plataforma de visibilidad tanto de autores
consagrados como de nuevas voces a descubrir.

En estos diez años ha pasado de todo: hemos convocado


un slam de poesía hasta las seis de la mañana, enviado
a escritores a remar al Tigre con sudestada, vulnerado
todos los sistemas de seguridad de la Biblioteca Nacional
y hasta conversamos con Alejandra Pizarnik. También nos
animamos a cruzar la cordillera e hicimos el festival en
Santiago de Chile durante tres años (y ahora volvemos para
celebrar y ojalá quedarnos) y después cruzamos el río y nos
instalamos en Montevideo donde ya llevamos cinco años.

Pero estas son anécdotas y lo que queda, como siempre,


es la literatura. Y por eso celebramos con este libro Filba 10,
que recopila una pequeña muestra de todos los textos
que se han producido durante estos diez años de festival.
Ellos encarnan nuestro espíritu de imaginar otros mundos
posibles (o imposibles), de por un momento ser otro; de
hacer comunidad y vivir la experiencia de quien escribe
como propia. Porque en eso consiste la literatura, en
encontrarnos en algún lugar en el que todos, aunque sea
por un momento, seamos iguales en algo.

Gracias por acompañarnos en estos años de lecturas y


escrituras y permitir que el Filba Internacional de Literatura
hoy tenga una historia que contar. Acá compartimos un
poquito de ella.

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Filba: encuentro y ósmosis
Porque sé que es así, cada año
cuando se anuncia el festival busco
Un festival es un encuentro. Encuentro con entusiasmo qué invitados serán
de escritores, de textos, de lectores, de la partida. No busco confirmar
de libros, de palabras. No alcanza mis propios gustos literarios sino
que todos esos elementos coincidan que el festival me sorprenda, que me
en tiempo y espacio, tiene que haber acerque a autores que leo y no soñé
además una suerte de “ósmosis conocer o que me resulte de guía
literaria” que permita que se penetren por lecturas nuevas que a partir de
recíprocamente, que se influyan, que la “ósmosis” Filba se conviertan en
cada uno de ellos no sea el mismo imprescindibles. Le debo a este festival
después del encuentro. Eso me pasa haber entrevistado a Philippe Claudel,
cada vez que participo del Filba. Lo un autor que leo y admiro desde hace
hice como escritora y como lectora, muchos años, y haber podido conversar
arriba del escenario y desde la butaca, de los personajes de Almas grises
con textos terminados y en proceso. como si fueran amigos en común. Le
Entrevisté a escritores que admiro, debo haber entrevistado a Tobias Wolff
participé en mesas con colegas y llevarme de ese encuentro anécdotas
y amigos, escuché conferencias acerca de su método de escritura, de
inolvidables. De cada experiencia salí cómo elige los títulos de sus cuentos
distinta, me llevé palabras de otros o de la adaptación al cine de Vida de
prendidas al cuerpo, cargué mi bolso este chico, pero también secretos de
con nuevos libros, anoté en mi libreta su madre y hasta un cedé de jazz de
nombres de autores que leería en un la banda de su hijo. Le debo al Filba
futuro cercano. haber escuchado leer a John Coetzee
sentada junto a su amigo Paul Auster,
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en el patio de Eterna Cadencia con una
copa de vino en la mano.

Encuentros, eso es el Filba. Y ósmosis.


Sin embargo, más allá de las palabras,
conceptos o textos que uno absorbe en
esa maratón de virtuosos, la joya más
preciada que regala cada Filba son las
ganas de leer. Es imposible no terminar
esos días sin un deseo potente de
lectura, sin una desesperada necesidad
de robarle tiempo al tiempo para leer
todo aquello que nos provocó deseo.
Si hay algo que agradecerle al Filba por
sobre toda otra cosa, es que mantenga
viva esa llama, para que luego, como un
estandarte, nos la pasemos unos a
los otros.
Claudia Piñeiro

19 — Filba 10
Confere
inaugur
Hoja de

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encia
Primeros días de primavera en Buenos
Aires. Seguro que llueve. Silencio total
en el auditorio del Museo Malba, repleto
de personas atentas que escuchan a un

ral
escritor o escritora hablar sobre literatura,
el oficio de escribir y la vida misma. Toda
una comunidad participando de lo que
en estos diez años ha sido nuestro rito
inaugural: poner en el centro del escenario
la palabra para dar comienzo a nuestra

ruta
fiesta literaria.

La conferencia inaugural es un intercambio


de ideas sobre lo que está sucediendo en la
literatura contemporánea. Gianni Vattimo,
Marc Augé, Luis Chitarroni, Ricardo Piglia,
Sylvia Molloy, Enrique Vila-Matas, Martín
Kohan, María Moreno y Juan José Becerra
han abierto el festival con reflexiones
referentes a la lengua, el papel político de la
literatura y su lugar en la historia, el escritor
como personaje, como imagen; las formas
de escritura y cómo en ella se encarnan
mente, cuerpo y arte de las letras vivas.
Aquí compartimos una selección de estas
charlas, verdaderamente magistrales.

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Piglia/Kohan/
Moreno

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¿Qué quiere decir mismo argumento, con sus Se puede analizar este Nada nos veda imaginar muerte, y su cuento puede motociclista accidentado
interpretar un relato? variantes y mutaciones. procedimiento con una breve que murió soñando y hasta interpretarse no solo como en la ciudad sueña en la
Muchos han llamado la En 62 Modelo para armar, definición de la interpretación podemos inventar la historia un sueño, sino también pesadilla de la fiebre que
atención sobre el modo en Cortázar utiliza un capítulo musical: “Una partitura es que soñaba –la última de como un relato realista va a ser sacrificado en
que Kafka leía en voz alta de Rayuela como indicio simplemente un indicio de una serie infinita– y de en el que efectivamente una ceremonia ritual en
La metamorfosis: la risa le o germen de una ficción música potencial” (R. Vaughan qué manera la coronó o la Dahlmann se recupera, sale el México prehispánico,
interrumpía la lectura. Por posible. La novela se Williams: Some Thoughts borró la muerte. Algún día, del hospital, viaja al sur en pero el final insinúa que
su parte, en la grabación despliega a partir de la on Beethoven’s Choral acaso, la escribiré y trataré tren, baja en un pueblo y es el remoto moteca
de algunos fragmentos noción de figura, una Symphony with Writings on de rescatar con un cuento entra en un almacén de quien, al morir, sueña
del Finnegans Wake la construcción espacial Other Musical Subjects). aceptable esta deficiente y campo donde es desafiado una incomprensible
voz de Joyce salta de que determina la vida de Un relato siempre puede harto digresiva lección…”. y elige la muerte en un situación en la que muere
una consonante a ser interpretado, es El cuento anunciado, duelo a cuchillo. Las dos conduciendo un rugiente
otra, con un tono decir, vuelto a narrar. como sabemos, es “El interpretaciones están caballo metálico. En otro
jocoso, medio La realización de sur” (1953). Al contarlo presentes en el mismo nivel, Cortázar postula
circense, como si nos esa forma potencial utilizó sus viejos temas –el cuento y Borges insinúa que los dos hombres que
advirtiera de que se está ligada también bibliotecario Dahlmann esas dos alternativas en mueren, distanciados en
trata de un relato Sobre la a la memoria de antes de morir sueña el argumento inicial: “la el tiempo y en el espacio,
cómico.
interpretación. otras tradiciones
interpretativas.
que muere en un duelo
a cuchillo– pero también
coronó o la borró la muerte”,
dice en la conferencia,
son en realidad uno solo
(si bien esa posibilidad
Notas para una
En su novela
Cicatrices, Saer Antes de grabar el usó el aire de otras y en el cuento mantiene está apenas insinuada,
interpreta –digamos–
el relato “Examen
conferencia movimiento lento
del concierto en
interpretaciones. El tema
es una variación del
la doble interpretación.
(“Mañana me despertaré
entre otros detalles, por la
condensación de palabras
Ricardo Piglia, 2012
de la obra de sol menor de Bach, cuento de Ambrose Bierce en la estancia, pensaba y que da nombre a la tribu
Herbert Quain”, el pianista Glenn “An Occurrence at Owl era como si a un tiempo inventada del moteca).
de Borges. En el Gould le anticipó a Creek Bridge”, donde fuera dos hombres: el que Recuerdo que hace
cuento se describe su productor Andrew el protagonista en el avanzaba por la geografía años en un curso sobre
el proyecto de Kazdin: “Voy a tocar momento de ser ejecutado otoñal y el otro encarcelado las novelas cortas de
una novela “regresiva, los personajes. Retoma con toda suerte de voces sueña o alucina que logra en un sanatorio”). Borges Onetti, en Puán, es decir,
ramificada” donde se narran así, y lleva al límite, el interiores y de síncopas, liberarse y huye aunque en narra dos anécdotas que en la carrera de Letras de
simultáneamente todas las procedimiento formal de muy en la línea de Wanda realidad ya está muriendo se combinan; hace posible la Universidad de Buenos
alternativas posibles de una algunos de sus mejores Landowska, con un aire en la horca. Lo mismo así dos interpretaciones; Aires, los estudiantes
historia. Si bien, según creo cuentos (“La noche boca al estilo del Modern Jazz pasa en “The Snows of modula un tema principal explicaban con entusiasmo
recordar, la crítica no ha arriba”, “Axolotl”, “La flor Quartet” (cfr. Kevin Bazzana: Kilimanjaro”, de Hemingway, con variantes y motivos las oscuras y siempre
reparado en esta relación, amarilla”, “Todos los fuegos Vida y arte de Glenn Gould). donde el escritor en el que se repiten en las dos intrigantes nouvelles de
es evidente que Saer se el fuego”, “El otro cielo”), En una conferencia momento de morir de una tramas y cumplen en cada Onetti. En Para una tumba
propuso escribir esa ficción donde ya intentaba ir más sobre Hawthorne, en 1949, gangrena en un safari en caso una función distinta, sin nombre, una mujer con
potencial. Los capítulos de allá de las estructuras Borges imaginó en el final África cree ver el avión que a la manera –hablando un chivo está en la estación
Cicatrices repiten el nombre lineales de la narración del escritor un relato futuro, llega a rescatarlo. Borges metafóricamente– de las Constitución, ¿se trataría del
de la novela de Quain (April, y establecía conexiones el núcleo de una historia –a diferencia de esos Variaciones Goldberg. devenir animal? La cara de
March) y narran cuatro espaciales entre distintos posible. “Su muerte fue admirables modelos– deja En “La noche boca arriba” la desgracia –con la historia
desarrollos posibles –y episodios y épocas de un tranquila y fue misteriosa, el final en suspenso, diluye Cortázar se propone, narrar de la muchacha muda que
simultáneos– de un relato múltiple. pues ocurrió en un sueño. la revelación de la el mismo tema: un es asesinada– ¿no era

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una sinécdoque del callar comprensión está en juego la Odisea; la metempsicosis desde luego, pero también “actuar” en la película del Bernhard, una de sus
ante la ley? Las hipótesis en un relato? Podemos –palabra que Molly no Julien Sorel en Stendhal o otro: Arregui se transforma realizaciones más extremas).
circulaban, siempre recordar el ejemplo que entiende al comienzo Raskolnikov en Dostoievski, en un héroe romántico, A menudo el relato ha
brillantes y sorprendentes, daba el novelista inglés E. M. del día– sugiere que el y lo mismo sucede con enamorado y sensible, hecho de la comprensión
pero en lugar de interpretar Forster en su libro Aspects alma del héroe griego ha Silvio Astier en El juguete mientras que Molina muere desviada el centro de la
el relato los estudiantes solo of the Novel: “El rey murió y reencarnado en Bloom, rabioso de Arlt (“Me inició heroicamente en una cita trama. Ya no se trataba
lo teorizaban. Un día corté luego murió la reina” es un el judío errante que vaga en los deleites y afanes de política, asesinado –y eso de las interpretaciones
el circuito y les pedí que hecho: “El rey murió y luego por Dublín. La historia la literatura bandoleresca…”, no se decide– por la policía, equívocas del oráculo
me resumieran la anécdota murió la reina, de tristeza” del viajero, del forastero, así empieza la novela y o por los guerrilleros del sagrado que, en la tragedia,
de Tan triste como ella. es un relato. Se preserva la del astuto Odisseo, el Astier no hace otra cosa que grupo de Arregui. llevaba a los héroes a
Estupefacción, escándalo. sucesión en el tiempo, pero polytropos, el hombre de vivir –o intentar vivir– lo La novela ha contado la decisión inevitable
Sí, tenían que leer muy el sentimiento de causalidad muchos viajes, que está que ha leído). y a la muerte. El
cuidadosamente la historia la articula y le da un sentido lejos, siempre en situación En El beso de la protagonista de la
y hacer un resumen del
argumento. ¿Era esa lectura
–la motivación: ¿por qué
suceden las cosas?–, es la
precaria, reaparece,
y es vuelta a narrar e
mujer araña de Puig,
los dos protagonistas,
Por eso, tal novela busca, en
cambio, el sentido
una interpretación? Lo fue, base de la interpretación interpretada, en distintas recluidos en una vez la novela ha en el deambular por
cada uno de los estudiantes narrativa. En verdad, la
cuestión es siempre cómo
épocas, por Dante, Virgilio,
Kafka, Canetti, y cada versión
celda, discuten las
interpretaciones de
sido el género la ciudad, en ciertos
gestos triviales, en
que mejor ha
debía tomar decisiones
en el entrevero de la seguir un relato y, dado el interpreta –y traduce– de distintas ficciones algunas palabras
historia y estaba obligado a carácter provisorio de toda otro modo el argumento. como una forma mostrado el equívocas, en
definir uno de los sentidos
implícitos y aludir a los
narración, muchas veces
a un relato se le responde
Lo mismo se puede
decir de Don Quijote. Lionel
de pasar el tiempo,
pero también de desconcierto de textos mal leídos (o
leídos demasiado
otros posibles. A partir con otro relato –que no lo Trilling (en La imaginación conocerse y seducirse. la significación fervientemente).
de ahí la discusión podía
enriquecerse porque todos
anula pero lo contradice
o lo complementa–, y esa
liberal) ha señalado que
“toda la prosa de ficción es
Molina, el joven gay,
cuenta películas y al –y la busca del La interpretación
equivocada está más
eran expertos en el relato, red de narraciones que se una variación sobre el tema contarlas se identifica sentido– en un presente en nuestra
ya que lo habían leído como
si tuvieran que reescribirlo.
contraponen es una de las
líneas centrales de la historia
del Quijote”. Pero quizá no
es la prosa de ficción la que
con la atmósfera
sentimental del cine
mundo del que cultura –y en nuestra
vida personal– de lo
Imaginé que algún de la cultura. encuentra su fundamento en de Hollywood; por han desertado que nos resignamos
estudiante me iba a copiar
el relato tal cual –o con
Recordemos, en fin, como
señalaba Carlo Ginzburg (en
esa novela sino más bien la
interpretación personal de
su parte Arregui, el
guerrillero marxista,
los dioses. a aceptar. Por eso, tal
vez la novela ha sido
imperceptibles variantes– y Ojazos de madera), que la la ficción. Sabemos que el sólo ve en esos films el género que mejor
me lo iba a entregar como palabra latina interpretatio héroe de la primera novela la alienación burguesa y la muchas veces la historia ha mostrado el desconcierto
su resumen de lectura, significa ‘traducción’. La es un lector de novelas; un manipulación ideológica. En del héroe como intérprete de la significación –y la
pero eso no sucedió. narración razona con apasionado de las ficciones un sentido, el libro es una o descifrador de signos; busca del sentido– en
Podríamos plantear ejemplos –argumenta con heroicas que sale a la discusión sobre la ficción y quizá Marcel, el narrador un mundo del que han
el problema de la argumentos– y siempre se realidad y trata de vivir lo su poder, sobre los modos de En busca del tiempo desertado los dioses.
interpretación de otra la puede traducir, es decir, que ha leído. Muchas veces de interpretar la narración y perdido, ha sido el máximo
manera: ¿qué quiere volver a narrar, en otro tono, encontramos esa figura del la fantasía. Lo extraordinario protagonista de esa odisea
decir, después de todo, con otro lenguaje. lector apasionado y crédulo –y otra muestra de la de la interpretación (y el

entender un relato?; o en Joyce postula su novela en la historia del género: capacidad narrativa de Puig– obsesivo protagonista de
Ricardo Piglia - Adrogué
todo caso, ¿qué clase de Ulises como una versión de Madame Bovary de Flaubert, es que los dos terminan por las novelas de Thomas Argentina, 1941 - 2017

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E
l 28 de noviembre de 1977, Manuel desconoció o confundió: reconoció a “el experiencia que por nada hay que perspicacia en acto de Manuel Mujica
Mujica Láinez le escribió una de sus tenista Vilas”, “el pintor Berni”, “la situarse en el medio, porque puesto que Láinez? Manucho se revela, con esto,
asiduas cartas a Oscar Monesterolo, bailarina Olga Ferri”, “el compositor la tapa es doble, por el medio la doblan, y como estratega de la figuración personal.
joven interlocutor y amigo personal, García Morillo”, al gordo Porcel, “a al que va en el centro lo cortan por la Por supuesto que el encanto que el
desde “Miraflores”, su casa de San Labruna (el de River Plate)”, a Migré (“el mitad”. A ese centro, a ese “fatalísimo episodio cobra radica en que, en la carta
Isidro. En ella le refirió algo de los teleteatros que nunca terminan y centro”, van a parar los incautos o los a Monesterolo, Mujica Láinez dejó ver a
“verdaderamente pintoresco”: su gana fortunas con ellos”). Advirtió que vanidosos (Nélida Lobato, sin ir más las claras que no se tomaba el tema del
participación en la fotografía colectiva estaban dos de los Luthiers, aunque no lejos, “movida por la vanidad”, fue y se todo en serio, que no hablaba del todo en
con que la revista Gente consagraba, especificó cuáles; detectó a un joven puso justo ahí). A Manucho se lo serio. O mejor: que no lo decía en serio,
como por otra parte no ha dejado de científico cordobés cuyo importante ofrecieron y él, ya avivado, declinó (no aunque lo había hecho en serio. Ahí
hacer, a las personalidades del año. Unos descubrimiento le resultó impreciso; por falta de vanidad, sino por un empleo quedaba la pobre Nélida Lobato: perdida
pocos días antes, en carta del 22, le ignoró la identidad de una modelo y más sagaz de la misma). Se ubicó hacia la en el pliegue, en el lugar menos visible de
anunciaba la proximidad de ese evento: una cantante de tangos, “ambas punta izquierda. Un mallugar para el la revista; mientras él, Mujica Láinez,
“Según parece– le decía, no sin antes aparentemente célebres”, y a la estudio, pero el mejor lugar para la tapa. sabedor de las conveniencias (“Para algo
valerse de la ironía y emplear la palabra “archicélebre vedette” Nélida Lobato la ¿Qué pensar, qué decir, de esta sirve haber vivido”, consignó en la

Desfiguraciones
‘astros’– yo representaré a los escritores”. saludó con un abrazo pero carta), se ubicó donde más y mejor
Bajo esta idea de representación hay que confundiéndola, lamentablemente, convenía (por supuesto que es posible

Martín
entender que un escritor nunca es en con otra: con Libertad Leblanc. considerar que a una estrella de verdad,
sentido estricto un astro, y difícilmente No era esta la primera vez que como Nélida Lobato, fatigada de
una personalidad socialmente destacada; Manuel Mujica Láinez concurría para escenarios y de tapas de revista, le daba

Kohan,
pero que una revista de interés general, integrar la foto de Gente de las exactamente lo mismo sentarse en un
como Gente, no puede sino reservar un personalidades del año; cuando el lugar o en el otro, ir a parar al pliegue o
cupo fijo para ese rubro, el de los escándalo por la prohibición de Bomarzo al despliegue; para un escritor, en

2015
escritores, y que Manucho era en esta (otra vía hacia la notoriedad social del cambio, apenas un escritor, falso astro,
ocasión a quien le tocaba ocuparlo. escritor: verse envuelto en un escándalo) se trataba de un verdadero
En la carta del 28, Mujica Láinez ya le había tocado asistir. De ese acontecimiento sin dudas: no podía ni
contaba cómo le había ido en el asunto. antecedente, Manucho había obtenido quería desperdiciarlo).
Es interesante consignar a quiénes atinó una invalorable astucia, que le explicaba Los tiempos, por supuesto, han
a reconocer en la reunión y a quiénes a Monesterolo así: “Me ha enseñado la cambiado; en parte, porque es lo que

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pasa siempre, es lo que siempre ocurre soportes y la inusitada potencia de su que, puestos a circular y a trasponer
con los tiempos: que cambian; pero en accesibilidad, vida y arte, creador y fronteras, parece contarse con una

Los tiempos, parte, y en una mayor parte, porque


hemos atravesado, y seguimos
contemplador, artista y obra, público y
privado, se entreveran y se intercambian,
mayor fluidez en el caso de los escritores
(que van, vienen, despegan, aterrizan, se
por supuesto, han atravesando todavía, un proceso de
transformación profundamente radical.
se intersectan y se retroalimentan, bajo
una misma lógica de expansión
presentan aquí o allá) que en el caso de
los libros (que suelen estancarse en el
cambiado; en parte, En términos de un darse a ver, como el incontenible de exhibición y visibilidad, radio de los mercados locales; en
porque es lo que que ocupó a Mujica Láinez aquella vez,
estamos a más de cuarenta años de
como nunca antes.
Volverse imagen: la cuestión de la
especial, y paradójicamente, cuando se
trata de las políticas de edición de los
pasa siempre, es lo distancia aunque hayan pasado menos manifestación del Yo ha dejado de ser grandes grupos transnacionales). Pero si
de cuarenta años en realidad, de aquel eventual, algo tan de excepción como los artistas más que ser hacedores de
que siempre ocurre mundo de cuatro canales de televisión que pase un remís por “Miraflores” para imágenes empiezan a volverse ellos
con los tiempos: nada más (y en blanco y negro), dos o
tres sucintos suplementos culturales en
ser llevado a integrar la foto del año de la
revista Gente, y se ha vuelto un asunto
mismos, más que nunca, imagen, y si los
escritores más que ser los hacedores de
que cambian; pero los diarios (y en blanco y negro), alguna tan del día a día como armarse y personajes empiezan a volverse, ellos

en parte, y en una tapa de Gente dispensada cada tanto


como ficción de notoriedad pública.
actualizar una página (en la página de un
artista, observa Groys, la obra y la vida
mismos, más que nunca, personajes, la
pregunta pasaría a ser entonces adónde
mayor parte, porque Las nuevas tecnologías aportaron coexisten), llevar adelante un blog, ha ido a recalar el arte como tal
sabidamente toda otra dimensión, twittear y twittear y twittear, tener (pregunta que Groys minimiza) y adónde
hemos atravesado, impensada hasta hace poco, para Facebook (o ser tenido por Facebook), ha ido a recalar la literatura como tal
y seguimos exponer y para exponerse. No hay casi
recodo de nuestras vidas que no haya
mostrarse en Instagram (debo confesar,
y me disculpo, que emito todo este
(pregunta que Ludmer descarta). Los
escritores nos interesan, a nosotros, los
atravesando todavía, sido tocado, cambiado, afectado. párrafo un poco a la manera en que lectores, y nos convocan desde los ritos

un proceso de También lo han sido el arte y los artistas


y sus respectivas circulaciones, la
Ranko Fujisawa cantaba su repertorio de
tangos). Para la literatura, como para
de sus actos de presencia, pero ¿qué
sucede, mientras tanto, con los libros?
transformación decisiva relación del arte con la vida
cotidiana, la no menos decisiva relación
todo, las cosas han cambiado también.
Habiendo sido relativamente avanzada
Hay casos en los que los escritores
se hacen presentes en lugar de los libros,
profundamente de los artistas (y la imagen que de sí se como práctica artística (la primera en en su reemplazo: el público acude a
radical. forjan) con aquello que han creado. Boris
Groys ha planteado, por caso, que “el
acceder a la era de la reproductibilidad
tecnológica que analizó Walter
verlos, a escucharlos, a fotografiarlos,
incluso, por qué no, a tocarlos; pero no
artista deja de ser un productor de Benjamin, a la que llegarían solo más por eso va a leerlos (ocurrió durante
imagen y se vuelve él mismo una tarde las artes visuales y la música), hoy mucho tiempo nada menos que con
imagen”, que “se trata de una cuestión se obstina no pocas veces en formatos Borges, es decir, con el mejor de todos;
de manifestación del Yo, de autodiseño, repentinamente arcaicos (el libro, el la admiración venerativa de su figura, en
de autoposicionamiento en el campo papel, el lápiz negro, la tinta). el sentido en que se acostumbra a decir:
estético, ya que el sujeto de la Desde una perspectiva análoga en lo genio y figura, superaba con creces la
autocontemplación claramente tiene un que a desdiferenciación de planos se disposición concreta a leer
interés vital en la imagen que ofrece al refiere, Josefina Ludmer plantea que “en concretamente sus textos. Venerarlo y no
mundo exterior”, que “comenzamos a el proceso de desnacionalización los leerlo, o venerarlo para eximirse de
ser culturalmente creativos cuando escritores empiezan a verse más en leerlo, llegó a ser un implícito literario).
queremos hacer una imagen de nosotros imagen y se van transformando en Luego hay casos en los que los escritores
mismos”. Por medio de los nuevos personajes mediáticos”. Lo cierto es van delante de sus libros, con el

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propósito declarado de abrirles el al dandismo fotográfico de Lucio V. pensarse como escritor”. El resto, todo la captan, lo que corresponde decir es
camino o prepararles el terreno (a eso, Mansilla, a la fotogenia señorial de el resto, es posar. Porque, ante el que la producen. No son del orden de la
los encargados del rubro le dan el Witold Gombrowicz, a Fogwill que imperio epocal del volverse imagen, manifestación del Yo, refractan el
nombre de promoción). Y luego hay posaba de loco, etc., etc., etc.). existe una resistencia posible que radica volverse imagen como técnica de
escritores que se sitúan entre los libros, No estoy pensando en aquellos que precisamente en la pose: fingir que se es autoposicionamiento autoral; su verdad
los propios y los ajenos, ni delante de posan de escritores, por supuesto; estoy eso mismo que se es; hacer de la es de extraposición, es algo que se
ellos ni tampoco en su lugar; en esos pensando en los escritores que posan, figuración autoral un asunto de artificio, elabora (y no meramente se recibe) en la
intersticios, que no son necesariamente que es justo lo contrario. Los que posan así como Víctor Shklovski habló en 1917 exterioridad de una mirada ajena. Las
estrechos, transcurren los intercambios, de escritores cultivan la autoimportancia de “el arte como artificio”. El ser de fotos de escritores de Daniel
las discusiones o los entendimientos, y fortalecen, en el afán de su pretensión, veras y la actuación ya no se oponen, ya Mordzinski, por su parte, apuestan a una
sobre la literatura: lo propio de todos el fetiche de la figuración autoral y aun el no se excluyen, ya no sirven cada uno descolocación radical, se engendran en
aquellos que detentan un interés mito del escritor full time, el que es como refutación eventual de lo otro. un fuera de lugar, se afianzan en el arte
singular, cuando se encuentran con escritor en todo lo que hace (Roland La pose, desde este punto de vista, de la situación forzada. El escritor no se
muchos otros a quienes justo les interesa no es pues lo otro de la verdad: es la halla: se ve transido de la experiencia de
lo mismo. verdad (pero verdad de la pose). Me no hallarse, lo que resulta rotundamente
Se definen así, evidentemente, consta, porque he planteado esta contrario de la noción de
distintos modos de la presencia, ya que cuestión ya en otra parte, que no es autoposicionamiento. Las fotos las toma
de hacerse presente se trata, y distintos
Los escritores nos sencillo hacer que ceda la exigencia de Mordzinski en el instante en que esa
modos de vincularse con lo que más interesan, a nosotros, los autenticidad planteada a los escritores: la experiencia roza su límite. El efecto de
importa, que son los libros, las lecturas, lectores, y nos convocan exigencia de que se muestren tal como artificio, como antídoto infalible contra
es la infinita conversación literaria, es son, que revelen su profunda verdad, que la fetichización del escritor, es lo que
escribir. De igual manera, si de
desde los ritos de sus se expongan sin artificio; en resumen, estas imágenes imponen. El escritor luce
manifestarse en imagen se trata, habrá actos de presencia, pero, que no posen. Hay un culto sacralizado fuera de lugar, porque es un fuera de
que considerar a su vez los distintos ¿qué sucede, mientras del escritor, que no afloja en ese lugar: la descolocación lo define, mucho
modos de asumir esa cuestión. Darse a
tanto, con los libros? requerimiento. Pero si la verdad del más que la ubicuidad.
ver, ¿de qué manera? La “política de la escritor no es otra que el escribir y no Hay una breve serie de textos
pose” que definió Sylvia Molloy, aunque está en otra parte que en su escritura, en autobiográficos de Macedonio
inscripta en el modernismo de finales el darse a ver en imagen (ahí donde su Fernández que se publicaron bajo este
del siglo XIX, conserva su potencia obra se uniría a su vida, como dice Groys, sugestivo título: “A fotografiarse”. Y se
conceptual y no deja de iluminar nuestro Barthes desarticuló esa impostura hace o ahí donde le toca volverse personaje, enumeran precisamente así: “pose nº 1”,
presente. Molloy asigna a la pose una más de cincuenta años en una de sus como dice Ludmer) no hay más ni mejor “pose nº 2”, “pose nº 3”, “pose nº 4”,
ambivalencia desestabilizadora, que no Mitologías). Pienso, en cambio, en el verdad que posar: posar, fingir, simular. “pose nº 5”. En la primera autobiografía,
hace sino desacomodar la exigencia de escritor que es escritor solamente ¿Qué cosa? Lo que se es. Para actuarlo, o sea en la primera pose, declara a lo
que se distinga siempre aquello que se cuando escribe; y entonces, ante las es decir, como si no se lo fuera. Tristram Shandy: “Como no hallo nada
es de veras de aquello que tan solo se exigencias de la imagen, lo que hace es Pensemos en las fotografías de sobresaliente que contar de mi vida,
simula ser. “La pose –sostiene Molloy– simular: simular que es eso que en escritores de Alejandra López, por no me queda más que esto de los
dice que se es algo; pero decir que se es definitiva es, ofrecerse en lo que es pero ejemplo, o en las de Sebastián Freire, o nacimientos”. En la segunda, admite:
ese algo es posar, es decir, no serlo”. Un por medio de una simulación. Entiendo en las de Alejandro Guyot (aunque son “escribo bajo la depresiva inseguridad
positivista empeñoso como José que fue en ese sentido que Hebe Uhart diferentes entre sí). La verdad que de existir”. En la tercera, dice: “Después
Ingenieros, por caso, no podía sino sostuvo, en una reciente entrevista con captan no está dada naturalmente, más de ese exitoso retrato he trabajado
perturbarse ante un poseur como Oscar Mauro Libertella, que “uno es escritor bien provienen de un artificio asumido; y quince años en parecérmele, que tal es la
Wilde (tesitura que podría extenderse mientras escribe. El escritor no tiene que por ende, más que decir que esa verdad dificultad”, etc., etc. ¿Qué clase de

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existencia es esta, que sucede y no escritor es un hombre como todos (…), como giro autobiográfico, y en procura
precede al retrato, que no se deja asumir que el autor es ese nadie del que nada de volver a poner al autor, como persona
con certeza, que carece de cosa especial
para contar? Mostración y retraimiento
puede saberse”.
Premat se ocupa de Macedonio
real, en el centro de la escena, contar
tiende a consistir, cada vez más, en
Pienso en el escritor
se conjugan en este caso: no hay más Fernández, y luego de Borges, de Saer, contarse, y decir tiende a consistir, cada que es escritor
darse que un sustraerse. de Piglia, de César Aira; como puede vez más, en decirse. Aunque una
Y es que Macedonio Fernández verse, no se aboca al rescate de literatura del yo, literatura de sí, como solamente cuando
ocupa un lugar fundamental en esa
tradición de escritores que Julio Premat
olvidados, no se ocupa de subsanar
relevamientos. Al contrario: hace centro
biografismo que no se asume como
ilusión, o autoficción que no se asume
escribe; y entonces,
definió como “héroes sin atributos”. No en ese centro que, para resumir, como espejismo, literatura que, ante las exigencias
hay para esos escritores otra vía de
afirmación que la negación:
llamamos canon; pero demuestra hasta
qué punto esa colosal plenitud literaria
descreída de la elaboración de artificios
y del poder de construcción de los
de la imagen, lo que
desdibujarse, escamotearse, disminuirse, se ha labrado, en gran medida, con procedimientos, en resumen, de sí hace es simular:
falsificarse, anularse, son modos recursos de retracción personal en lo misma, se ofrecería menos como
paradojales de constitución de una figura que a la autoridad del autor se refiere: se autoficción o como giro autobiográfico simular que es eso
de autor. En Macedonio comienza,
según Premat, “un gesto que se
ha labrado contra la arrasadora
soberanía del que escribe y que se
que como mera urgencia de
autofiguración.
que en definitiva es,
amplifica repetidamente luego: el de la impone, por lo pronto, al que lee; pero La otra tendencia estética, no ofrecerse en lo que
representación de un autor ausente, el
de una parodia de los procedimientos,
que se impone también, y al mismo
tiempo, a lo escrito, a lo que ese mismo
menos señalada y no menos proclive a
la omnipresencia, es la del realismo: se es pero por medio
el de una distorsión a veces violenta de
la imagen de sí mismo”. El mecanismo
que escribe escribió; en resumen, y para
decirlo de una vez, a la propia literatura.
ve realismo por doquier. Realismo en
Selva Almada y realismo en Washington
de una simulación.
se continúa y se diversifica; en Saer, por Los héroes sin atributos que postula Cucurto, realismo en Incardona y
ejemplo, adopta esta notable duplicidad: Julio Premat lo son en su voluntad de realismo en Hernán Ronsino. Si en algún
“la atribución a la literatura de una debilitar la sacralidad del ser escritor texto aparece una marca o una referencia
función de primera importancia y, para fortificar (hasta el punto de la política, se da por hecho que entonces es
paradójicamente, un retraimiento del yo canonicidad) el lugar de las obras y de realista. Se asigna realismo a David Viñas
que escribe”. No se trata, como puede sus lectores. y se asigna realismo a Alberto Laiseca.
verse, de fabular seudonimias o de No obstante, Premat señala Se ve realismo donde uno, acaso, no
negarse a dejarse ver; lo cual en última igualmente que “los escritores actuales, lo esperaría: en César Aira o en Saer.
instancia contribuye, por medio de la los que escriben después de la muerte Terminaremos, si es que no terminamos
intriga, a alimentar la celebridad del del autor de los setenta, después de la ya, por llamarle realismo a toda la
autor en tanto tal. Se trata de labrarse pérdida de las ilusiones sobre la verdad literatura, con lo cual la definición,
un nombre y se trata de un darse a ver de lo autobiográfico (…) recurrirían despojada de su valor diferencial,
que se juegan en el debilitamiento y en la entonces a una ilusión biográfica y a los perdería su razón de ser (o la conservaría
premeditada vacilación: “una estrategia espejismos de la autoficción como tan solo en su variante más elemental:
de ser escritor sin serlo”, define Premat. estrategia de supervivencia o de como oposición de género a la literatura
Y ahí donde la imagen solicita que un resurrección”. En efecto, el recurso a la fantástica). Si de todo texto literario cabe
escritor, como persona real, se haga autoficción es un rasgo que la crítica ha decir, o se dice de hecho, que adscribe al
presente y conste, cabe el recurso de destacado, por extendido y por realismo literario, hablar de realismo
“mostrar (…), gracias a la prueba visual, recurrente, en la literatura argentina pasaría a ser redundante, ya que no
que no hay nada que mostrar, que el contemporánea. Como autoficción o habría literatura que no lo fuera. Lo que

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no deja de resultar llamativo para el caso Literatura de la constatación, de la Puede que haya sido esto lo que fatigó a especie de estado de cosas, una línea
de la literatura argentina, que cuenta con verificación y de la inmediatez, responde Arnaldo Calveyra, quien en una hegemónica dominante en lo que hoy
una subrayada tradición antirrealista más al espíritu de los cuadros de entrevista realizada por Adrián Ferrero por hoy se escribe y se lee entre
(enarbolada, por lo pronto, por esos costumbres o al de esa literatura que para la revista Hispamérica declaró nosotros? Entiendo que, al mismo
mismos escritores en los que se detuvo Beatriz Sarlo definió como etnográfica, pesarosamente: “Hay tanta gente que tiempo, existe en la literatura argentina
Premat: Macedonio, Borges, Saer). que a la amplitud de miras y la escribe, que tiene sus libros, que me otra clase de resolución, por fuera de la
Tal vez habría que considerar que superación de la capa superficial de las manda sus libros. Y ¿qué hay en sus autofiguración y por fuera de la
ambas tendencias confluyen, en verdad, meras apariencias que serían más libros? Autoexpresión. Jamás poesía, figuración costumbrista que dicha
como una sola, o que responden en propias del realismo literario. La ironía jamás. Siempre ‘yo’, ‘yo’, ‘yo’. Eso me autofiguración conlleva. Su clave es otra:
verdad a un mismo impulso: que el giro que empleaba Macedonio Fernández al parece lamentable”. Y puede que haya la desfiguración. Una apuesta a la
autofigurativo y el realismo generalizado invocar la fidelidad fotográfica para sido esto lo que requirió de parte de distorsión que ahuyenta el pacto estable
se implican el uno al otro, pese a que el corroer, uno tras otro, cada intento de Gabriela Cabezón Cámara una del reconocimiento y la ratificación, para
subjetivismo no puede sino dominar contarse y dar cuenta de sí, se revierte especificación estética acerca de su poner a funcionar, en cambio, los
todo relato de sí y pese a que no existe ahora en esta pasión de autorregistro, perturbadores dispositivos de la
ilusión más propiamente realista que la por la que escribir es como filmarse o deformación y la extrañeza.
de la objetividad de la representación como fotografiarse (y ni siquiera, porque Mucho de eso se pone en juego,
del mundo. La discordancia por lo visto aun ahí hay que asumir que existen Que pintar la propia precisamente, en Romance de la Negra
se salva; se salva incluso si es antinomia. artificios de por medio). El sujeto ya no Rubia, de Gabriela Cabezón Cámara.
El fervor subjetivista y el propósito de es tan solo garantía por excelencia del
aldea baste para pintar Sus materiales (la villa, la miseria, un
dar con la objetividad del mundo se testimonio que se da, tesitura que la el mundo depende, a estallido de protesta, la emparentan en
conjugan, finalmente, si el sujeto que propia Sarlo agudamente cuestionó; el decir verdad, de la aldea primera instancia con los afanes
suscita tal fervor no es otro que uno sujeto pasa a ser ni más ni menos que
que a uno le toque. convencionales de eso que daba en
mismo y si el mundo del que se está aquello que se quiere testimoniar. llamarse literatura social. Pero su
queriendo dar cuenta no es otro mundo Lejos de la desmesura de los grandes resolución la pone claramente,
que el propio. Pero es entonces que, relatos del Yo (la megalomanía de desfiguración mediante, en un registro
más que un afán de realismo o de Sarmiento en Recuerdos de provincia, bien distinto, tanto verbal como
biografismo, lo que hay es afán de el énfasis escalonado de los diarios de narrativo: “Parecíamos creados para la
autofiguración: mirarse y mostrarse, Witold Gombrowicz), prima en estas performance”, declara su heroína en un
verse y darse a ver. Desvelo que pasaría autofiguraciones el tono llano de quien momento determinado; la lucha y la
a imponerse ahora, no por medio del se considera suficientemente Romance de la Negra Rubia, según refiere pobreza se extreman hasta la
relevamiento de los textos y la escritura, interesante, sin necesidad de aditivos o en una entrevista que Ariane Díaz y carnavalización resistente, se desencajan
sino infiltrando los textos y la escritura, refuerzos; así como se considera que, Celeste Murillo le hicieron para la y se subrayan hasta rozar el
conquistándolos para su causa. para realismos, basta con la propia y revista Ideas de Izquierda: “Una vez expresionismo. Novela de la
Que pintar la propia aldea baste para módica porción de realidad (no es alguien me dijo: ‘¿Cómo pudiste hacer desproporción, Romance de la Negra
pintar el mundo depende, a decir modestia, aunque parezca. Es lo una descripción de la villa tan realista?’. Rubia enarbola su verdad justamente por
verdad, de la aldea que a uno le toque contrario). Los realismos y los yoes se No es realista. O no me leíste, o no desproporcionada; la enarbola y se la tira
(una esquina de barrio con los amigos de expanden en inesperada alianza; se fuiste a la villa”. a la realidad, como quien dice, por la
siempre puede acaso no bastar; las narra siempre en primera persona y en Tomo nota de eso que Calveyra cabeza; porque se trata de un tipo de
sucesivas fiestas de las sucesivas noches riguroso tiempo presente; se exhibe lo percibe como un sobredimensionamiento verdad que la realidad misma (ahí
pueden no bastar tampoco). Hay veces que se vive, se exhibe lo que se es; el que del yo, tomo nota de eso que Cabezón donde, por pura costumbre, suelen
en que, pintando la aldea, se pinta escribe y lo que se escribe son una y la Cámara percibe como un abuso del abrevar los realistas) no la ofrece ni la
solamente la aldea: la aldea y nada más. misma cosa (es decir, pretenden serlo). realismo. ¿Nos basta para establecer una asume. No solamente en lo narrado, sino

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ante todo en el narrar, habita la alucinación: que las Malvinas son la crónica aparentemente razonada de
desmesura; Cabezón Cámara desfigura nuestra alucinación colectiva). Godoy Ricardo Romero en La habitación del
Entre las tantas la realidad social para contarla como
exceso y en desborde.
extrañifica la historia al narrarla desde
un encuadre chino, a la manera de
presidente (“me obsesiono y trato de
pensar cómo es vivir en los edificios del
genialidades que ¿Y qué otra cosa, sino desfigurar, Bertolt Brecht, que apostaba al efecto centro, ahí donde nadie tiene una

debemos a Héctor desconfigurar y reconfigurar, hace


Carlos Godoy en La construcción?
distanciador de mostrar lo más cercano
como si fuera lo más remoto; Godoy
habitación para el Presidente”).
Entre las tantas genialidades que
Libertella, se cuenta Remitirse, como se remite, a las islas
Malvinas (“Metales radioactivos en las
traduce a la realidad más abstracta (con
el poder de sugestión que tienen las
debemos a Héctor Libertella, se cuenta
el hallazgo de que en castellano, y
el hallazgo de que islas del Atlántico Sur”, se subtitula el pesadillas) la historia y la geografía solamente en castellano, la palabra “yo”
en castellano, libro) podría instalarlo fatalmente en las
coordenadas verificativas de la
consabidas, al narrar una construcción
cargada de un clima a lo Kafka. Las
se compone (o habría que decir, tanto
mejor, que se descompone) por la
y solamente en referencialidad; las resonancias de la Malvinas son, en La construcción, “como yuxtaposición del nexo copulativo (“y”) y
guerra (“es justo frente al monumento dos manchas de un test de Rorschach del disyuntivo (“o”) (“una letra que une
castellano, la palabra de los caídos”, dice por ejemplo) podrían separadas por apenas un pequeño –y– y otra que a continuación separa
“yo” se compone derivarlo a esa clase de verdad de la
experiencia que se asienta en los
espacio en blanco” (así también las vio
Carlos Gamerro en Las islas). ¿Y qué
–o–“). ¿Se une o se divide? ¿Se integra o
se escinde? Solamente quien ha sabido
(o habría que decir, testimonios. Y, sin embargo, con otra cosa son las manchas del test de detectar esta prodigiosa revelación

tanto mejor, que se maestría, Carlos Godoy disuelve la


entidad fáctica de los referentes, y se
Rorschach sino un ejercicio de la
desfiguración preconcebida, para
verbal podía escribir esa obra maestra
de la autodesfiguración, de la
descompone) por vale de los antecedentes (la novela está probar, ante ella, qué es lo que cada cual autodesconfiguración, que es La
dedicada a Fogwill) de esa literatura que es capaz de figurarse? Las Malvinas son arquitectura del fantasma. Una autobiografía
la yuxtaposición corroyó desde un primer momento las una prueba protocolizada del grado de (“¿Cómo será la autobiografía de un
del nexo copulativo garantías discursivas de los relatos de los
que habían vivido los hechos.
sanidad o de insania de cada uno de
los argentinos.
nonato?”. Figurar, sí, o figurarse, en el
sentido en que se usaba hasta hace un
(“y”) y del La construcción está escrita, en parte, La realidad social, los hechos del tiempo esa palabra: como imaginarse,

disyuntivo (“o”) con la retórica tentativa que es propia de


los exploradores, de los que se aventuran
pasado: materiales propicios de por sí
a la figuración realista o histórica,
como hacerse una idea (cfr. “Figuración”,
de Almendra); pero solo desfigurándose
(“una letra que a lo desconocido y escriben para darlo a
conocer. Pero Godoy revierte el
destacan por contraste el afán de
desfiguración de Romance de la Negra
(como lo hace César Aira consigo mismo
en Embalse, o en Cómo me hice monja, o
une –y– y otra que mecanismo, porque va hacia lo conocido Rubia, de Cabezón Cámara, o de La en El tilo, o aun en Cumpleaños: para
a continuación y lo describe como si no se lo conociera,
podría decirse incluso que lo da a
construcción, de Carlos Godoy. Pero
también hay desfiguración en la
enrarecerse, y no para darse a conocer
o reconocer).
separa –o–”). desconocer. Las islas se desrealizan: neutralidad de apariencia científica de Yo: y/o. ¿No es esa la condición
“las pequeñas tierras desaparecían. Roque Larraquy en Informe sobre colosal que asume el poeta en Diario de
Se esfumaban en la niebla como un ectoplasma animal, admirablemente viaje de Fernando Murat? Unido en sí y
espejismo en la arena”; espejismo, duplicada por las ilustraciones de Diego separado de sí, entabla con su espíritu
alucinación, esfumadas y neblinosas Ontivero (“Los habitantes de la casa conversaciones (¿o habría que decir
(como en Trasfondo, de Patricia Ratto), dicen que algo invisible les interrumpe el soliloquios?) ciertamente inolvidables,
se desfiguran para revelar una clase de paso en la puerta de entrada. Creen que sobre todo porque ese espíritu no asume
verdad que ninguna figuración sería es Federico, perro querido de la familia, tanto un carácter metafísico (no es el
capaz de procurarnos (la verdad de la que murió en el umbral en 1948”); o en equivalente del alma) como el de la

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expresión de un determinado insistencia en la aprensión y aceleración yo, está descentrado, descompuesto,
temperamento (en el sentido en que se espiralaza, montaje inacabable de una descuajeringado, disperso, puesto ahí
dice que alguien tiene un espíritu jovial, cosa consigo misma, paso incesante de para vacilar o para desvanecerse, antes
o que a alguien, por algún motivo, un día una cosa a otra y a otra y a otra, sin que que para la autoafirmación y la vanidad Cabe volver a interrogar
se le ensombrece el espíritu). El poeta, a termine de saberse nunca cómo es que expositiva; el autor, si aparece, es en la desde aquí, según creo,
un mismo tiempo, sabe de sí y no tiene concretamente se pasa, y mucho menos desubicación y es para el desconcierto, la escena de la figuración
idea, se manifiesta y se descompone; los cómo se vuelve, el arte de la deposición no para dar un salto vital a la vistosidad
viajes fabulosos de Diario de viaje de del yo como sola forma de escribir un yo usando como plataforma las cosas que,
del escritor.
Fernando Murat, emprendidos con la (“Lo entiendo a la perfección, y aunque para poder proceder así, ha escrito.
enjundia de las grandes aventuras (del es claro que entiendo no es claro qué es Cabe volver a interrogar desde aquí,
“espíritu de aventura”, otra vez), van de lo que entiendo”). según creo, la escena de la figuración
Floresta hasta La Paternal, o como Repetición de lo mismo con lo del escritor. Volver a Mujica Láinez en Pero la oración que sigue a estas dice
mucho hasta Barracas (“pero de golpe mismo hay también en Pequeña flor, de aquel final de 1977, en aquella tapa de así: “En eso entró Joe, el ministro, y lo
me sentí perdido / todo parecía muy Iosi Havilio; pero no para consolidar una notables elaborada por la revista Gente, aplaudimos. Se colocó junto a Amalia
lejano y mi espíritu / que se había figuración por medio de la insistencia, eligiendo su lugar, resolviendo con Fortabat”. Las confianzas de Manucho:
preparado para las grandes aventuras / sino más bien al revés, para desfigurar perspicacia su política de la pose. Uno le dice Joe a Martínez de Hoz. El
se asustó porque no reconocía los cada vez más esa misma historia, la de puede detectar ahí, o en las cartas a ministro, es decir, el responsable de las
números de los colectivos”). Murat un crimen irrenunciable, que se vuelve Monesterolo en realidad, un deseo, el políticas criminales que llevó a cabo la
entona epopeyas, las de quien surca más y más imposible a medida que se lo empuje de un deseo en secreta dictadura militar también en materia
mares desde un mundo hasta otro, pero reitera, menos real y menos cierto cada ebullición interna. Y uno puede detectar económica, citado por igual entre las
en escalas de modesto cabotaje o en vez que se lo vuelve a contar (“fui una también, apenas en el renglón siguiente, personalidades del año de Gente. Ese sí
mapas reducidos de un traspaso apenas larva todo el día, la indefinición de los no sin cierta señalada perturbación, la que sabía al lado de quién ponerse (Dios
barrial (es la maravillada escritura de hechos me laceraba”). ¿Y qué decir de marca turbia de un encuadre político los cría). Y el escritor, llamado a la
la lectura de Joyce de la lectura de esa proeza de la deformación narrativa muy concreto. Primero aparece, y notoriedad, a ser un hombre del año, a
La Odisea). que logra Iosi Havilio con La serenidad, agradablemente sin dudas, la representar al gremio en la foto, a lucirse
Sabemos perfectamente bien, los en la que el único yo es un Supuesto Yo insinuación del deseo: “me corrí a la entre celebridades, aplaudió a Joe, el
que nos dedicamos a la literatura, (“castigo y muerte del Supuesto Yo”) y punta izquierda, espero que la mejor, de ministro, no menos que los demás. “Y lo
cómo fue que se hizo conocido Pablo todo lo demás es pura desfiguración de pie detrás de Guillermo Vilas, sobre aplaudimos”, dice la carta. No es
Katchadjian: se hizo conocido por haber figurantes, o bien, para decirlo de una cuyo caliente hombro reposó mi mano”. cuestión de apuntar con un dedo, o no
escrito esa verdadera joya que lleva por vez, un “Gran Otro”, el “Gran Otro”? La escena entera, si se quiere, es es mi cuestión apuntar con el dedo.
título Qué hacer (en ámbitos judiciales, La desfiguración del mundo, del tragada por un adjetivo: caliente. Es Solamente destacar que, en las políticas
se manejan otros criterios). pasado, de los hechos, la decir, por la posibilidad de reparar, de de la pose, a veces se cuela la política sin
Desfiguración de un yo que se dispone autodesfiguración o desfiguración del registrar y detenerse, en la temperatura más, y que conviene estar prevenidos.
en un insólito nosotros (esa dupla yo, están, como puede verse, no menos que irradia ese cuerpo, el cuerpo Lo demás, si se me permite, es tan
atípica que lo alinea con ese tal Alberto). presentes y no menos vigentes en la irreprochable del deportista, el cuerpo personal y tan soberano como el goce.
Katchadjian narra la vida como si la literatura argentina de estos años (he compacto y macizo del campeón, el Tan atractivo y tan inolvidable, tan
famosa cita de Calderón de la Barca lo dado unos pocos ejemplos, cada cual cuerpo magnético y cercano (para qué embriagante y tan turbulento, tan
guiara, es decir, como si fuera sueño. podrá, si quiere, ampliar o completar) agrego estos pobres adjetivos yo, si caliente, tan caliente, tan caliente, como
Pero sueño no implica aquí ideal, ni que las inflexiones señaladas como Manucho ya dijo “caliente”) del joven el hombro de Guillermo Vilas.
tampoco difuminación onírica: sueño dominantes. Tal vez quepa detectar ahí número uno del tenis. Allá Bioy con su

implica repetición y desvío, recurrencia una cierta hegemonía alternativa, si es raqueta y su Lawn Tenis, habrá podido
Martín Kohan - Ciudad de Buenos Aires,
delirante y fuga hacia no se sabe qué, que no una contrahegemonía. Si hay un pensar o pensado Manucho. Argentina, 1967

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Cuerpo
honorarios del sistema de sexo aparece bajo la forma en esa última operación
gemelos kitsch peronista de una violación fingida en de conocimiento que sólo
junto a los caniches la Emma Zunz de Borges, el hombre puede dar a la

argentino
enanos del general–, el y entre Oliveira y La Maga mujer (bueno, eso está en
¿Quieren que diga pene? –personajes que hicieron duda) la exasperó con piel y
que Perlongher coloca en soñar e incitaron desde pelo y baba y queja, la vació
su poema “Cadáveres” las páginas de Rayuela a hasta lo último de su fuerza
en el caño de una combi hacerse amantes a tantas magnífica, la tiró contra la

María
y el trasero “lacayo” parejas de lectores– era almohada y una sábana y
de Erdosain, claro que descripto a la manera de la sintió llorar de felicidad
atravesado por la mazorca una violación: “Oliveira contra su cara”.
que el unitario patilludo sintió como si La Maga “Aniquilación”,
recibió en “El matadero” esperara de él la muerte, “vejación”, “uso”, “muerte”.

Moreno,
de Echeverría y la boca algo en ella que no era su ¿Pero dónde están las
de una venus felatrix como yo despierto, una oscura vergas de Apollinaire, los
la Samantha de Flores forma reclamando una senos que Gómez de la
Robadas en los jardines aniquilación, la lenta Serna confundía con la
de Quilmes, de Jorge Asís, cuchillada boca arriba frutería de Eros, los príapos

2016
calzada con las alpargatas que rompe las estrellas joviales a lo Comedia
de Victoria Ocampo, de la noche y devuelve dell’Arte? “La vejó como
un libro de poemas de el espacio a las preguntas a un adolescente”. Tal vez
Alfonsina en la mano. Este y a los terrores. Sólo esa Oliveira hubiera preferido
cuerpo argentino saldría vez, excentrado como un muchacho.
en manifestación, como un matador mítico para Erdosain sueña en Los
dice el final de “El fiord” quien matar es devolver siete locos con jaulones
de Osvaldo Lamborghini, el toro al mar y el mar al tremendos adonde los ricos
y estaría vestido con el cielo, vejó a La Maga en aburridos encierran a los
vestido rosa de César Aira. una larga noche de la que tristes luego de cazarlos
Voy a empezar por seguir esas dos palabras detrás exclusiones, su forajidos, sus Ah, pero con el arnés de poco hablaron luego, la con lazos de perrera o
la etiqueta: dar cuenta de un nombre propio, los fuera de catálogo. Nada de Vera Ortiz Beti (anagrama hizo Paosifae, la dobló y la con antecocinas viciosas
del título general de este sobrevivientes recuerdan las manos del General ni del con que Fogwill enmascaró usó como a un adolescente, donde él mora entre relatos
encuentro, luego tratándose a quien ya no está: Fulano dedo de Evita, de cadáveres a la finadita Beatriz Viterbo) la conoció y le exigió las obscenos de subalternos,
de un cuerpo, el argentino, de tal: Presente, ahora eyectados por el turismo debajo. Me quedaba corta. servidumbres de la más un saco apenas le tapa el
aunque imaginario, no y siempre. político, de las piernas de triste puta, la magnificó a traste y una corbatilla blanca
faltará el elogio de algún Mi cuerpo argentino Messi o de Maradona. Cuerpos tristes constelación, la tuvo entre de lacayo. A veces habla de
esfínter que irrumpa en mi pretende ser irónico, Alguna vez imaginé un Ya lo dijo David Viñas: lo los brazos oliendo a sangre, un afán por los escenarios
buena educación. “Cuerpo ajeno a las pretensiones cuerpo como Frankenstein fundante de la literatura le hizo beber el semen que abyectos representados por
presente” es un voto porque esencialistas con que las para los primeros días de argentina es la violación. En corre por la boca como el zaguanes llenos de cáscaras
cuerpos vivos y cuerpos ideas de Patria o de Nación la democracia: una travesti “El matadero” de Echevería desafío al Logos, le chupó de naranja y regueros de
muertos se reporten, arman sus modelos de con la cabeza meducina esta es un intento y una la sombra del vientre y de ceniza y rodeados por
ningún NN, nunca más. Es pertenencia. Más bien me de Facundo, las tetas de amenaza que constituyen la grupa y se la alzó hasta la ventanas alambradas o de
por eso que, con una de gustaría armarlo con sus la Coca Sarli –miembros el sustento del relato. El cara para untarla de sí misma humillación “como el de

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los santos que besaban Cuerpos disidentes la mujer del texto (estoy
las llagas de los inmundos, Menos mal que está la plagiando a la feminista

Mi cuerpo argentino
no por compasión sino poesía para recoger un Sigrid Weigel). Todo texto
para ser más indignos de cuerpo más festivo. Si no sería femenino a condición
la piedad de Dios, que se véase este texto elegido de que lo realizara un macho.

pretende ser
sentiría asqueado de verlos al azar del modelo Néstor El Eros en este caso
buscar el cielo con pruebas Perlongher: “Se trata en no coincidía con una
tan repugnantes”. Las el plano de la escritura de literatura de tema erótico
fantasías de Erdosain son
S/M. Es cierto que si en él la
humillación se manipula en
hacer un cuerpo y de ahí lo
chirriante, lo susurrante,
lo fruitivo, el rasguido de
como, por ejemplo, un
cuento sobre sexo, al estilo
norteamericano (intriga/
irónico, ajeno a
un gesto político hasta ser
convertida en soberanía, no
deja de ocupar el lugar del
las enaguas en el frú frú del
rouge, la tensión diminuta
del ánade en los tules, los
trama/desenlace como
equivalentes a tumescencia/
desentumescencia/cigarrillo)
las pretensiones
que está abajo, verdadero
activo y director de escena
íntimos recovecos del slip, el
roce del esmalte en el botón
sino con un viboreo gozoso
por la lengua.
Hace poco escribí un
esencialistas con que
las ideas de Patria
en el S/M. Cuando se bruñido. Chispazos de una
describe a sí mismo como intermitencia maquinal texto sobre Copi y, como me
el fraudulento, el hombre lían los filamentos sueltos, recomendó Mario Bellatin

o de Nación arman
de los botines rotos, de derraman baldes de sombra luego de que él entregara
la corbata deshilachada, en la sucesión y alteración el mismo texto para un
del traje lleno de machas de las palabras”. congreso de declamadoras,

sus modelos de
–mientras al mismo tiempo En los ochenta del una antología sobre el
describe la galera del siglo XX el devenir mujer cigarrillo y otra sobre el
astrólogo cubriendo el de Felix Guattari hizo que cuerpo, yo le obedezco

pertenencia. Más bien


estado de Kansas en cierta cultura llamada de y no es que me repita,
el mapa–, parece estar vanguardia –precisamente me identifico: “Para Copi
refiriéndose a las actitudes porque se mesaba los el cuerpo es coyuntural,

me gustaría armarlo
que, en el circo, actúan el cabellos si la acusaban químico, ovulante,
clown y el Tony. Después de serlo– cuando la risa e(j/y)aculatorio, apátrida;
de todo Erdosain se llama de la parodia le caía mal vivo o muerto, actúa. Es que

con sus exclusiones,


Augusto y el augusto es al cutis quería ser una en su conceicão do mundo
una de las posibilidades del hembra adornada como (nombre de una mega
clown, el payaso que recibe un brazo de mar– vestido travesti, personaje top de

su forajidos,
la bofetada, el humillado, rosa de Aira, breteles de La guerra de las mariquitas)
pero también el que provoca Perlongher, niñismo de un todo está trastrocado;
activamente esa humillación. Arturito (Carrera) asustado los sexos, las patrias, los

sus fuera de catálogo.


¿Habría leído Arlt a Sacher- por un campo afrodisíaco–. reinos (animal, vegetal,
Masoch? El objeto de deseo (mujer) mineral). Un Copi personaje
se fundía con el objeto de ignora que es judío, puesto
deseo (texto) por un hombre que nunca ha visto el
que fantaseaba que es él pene de otro hombre (La

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Escribir pero no Cuerpo y duelo
Pienso en algunos silencios
Rodolfo Walsh, instalaba
un ademán ascético y
la nota al pie asociaba el
despilfarro de tropos a una
de la revista Sur donde su
directora prefería las rosas

publicar, no poder durante la dictadura no


necesariamente ligados a la
apolíneo, como si adoptar
una lengua no instrumental
fiebre antisocial no rentable
para el Estado. La pluma del
a la mierda.
Ya se sabe: Caliban

escribir, escribir censura, en obras puesta a


macerar en la sombra, en las
para los derechos humanos
fuera una violación de los
cisne de Rubén desapareció
con los textos de Juan José
consolida Europa, el
escritor latinoamericano

por rutina y paga,


quejas por no poder escribir mismos en el corazón de de Soiza Reilly, Enrique se consolida no por
de ciertos escritores amigos, una lengua herida a través González Tuñón o Charles autorreflexión sino en

vivir como si se
Jorge Di Paolo Levin, Miguel de las nuevas acepciones de de Soussens, chupados contraste con las zonas
Briante, Norberto Soares: la palabra “desaparecido”. por la luz de Roberto Arlt sucias del periodismo y la

escribiera.
escribir pero no publicar, no Como si para contar y recluidos en la categoría publicidad, los monstruos
poder escribir, escribir por ciertas cosas hubiera que bohemia que sepulta la obra garantizan el número de
rutina y paga, vivir como si renunciar a los goces de debajo del personaje. oro de la belleza, el arte
se escribiera. Unos cuerpos la retórica y el uso del En segundo término, la de la silueta inglés que tan
Internacional Argentina), Aunque ¿por qué los mismos de escritores adherían al español debiera limitarse, nueva ascética instalada por bien cultivaba Lewis Carrol
los pollos se reproducen que decían a través del mito sacrificio de un deseo que en una suerte de voto de Borges y el grupo Sur, que debe más a lo que queda
en pollos al spiedo, los que Evita era el verdadero imaginaban como una forma abstinencia, a su mera marcó aun a sus adversarios fuera de contorno que a lo
huevos paren huevos fritos macho de la pareja Perón- de acción en duelo. ¿No era funcionalidad, a la manera ideológicos y que asociaba que va cerrando la tijera
(El uruguayo), los papás Evita, gritaron “¡blasfemia!” individual la intermitencia de un ritual de duelo que los fastos del español a la sobre el cartón. Médicos,
son mujeres de clítoris cuando fue representada de la obra? ¿Enmascaraba el no cesa. guarangada consumista maleantes y maricas, de
decapitado (La guerra de las por un hombre? Encima un diferir de la obra, su eterna de nuevos ricos, sirvió Jorge Salessi, que fue la
mariquitas), los bebés salen hombre que tenía el mismo marinada, luego de haber Cuerpo ascético para consolidar ideales de biblia rosa de muchos,
por el culo (El homosexual o nombre que un libro clave publicado ya varios libros, La conexión modernista que economía. ¿Cuántos juraron muestra, contrariamente,
la dificultad de expresarse) de la literatura argentina, un duelo colectivo aunque preserva Pedro Lemebel, obediencia debida a esa que la existencia de una
y las ratas escriben cartas Facundo, de Domingo F. sin concertar? los porteños la perdimos idea ainglesada de que “homosexualidad” argentina
como Madame Sevigné (La Sarmiento, biografía de La primavera de cuajo en dos momentos. con menos palabras mejor, no es solo un efecto de la
Cité des Rats). Borges tiene Facundo Quiroga, el caudillo democrática no floreció El primero fue cuando la que la belleza se cultiva en política sino un sustento
una hija, Raúla (femenino llamado a representar la en géneros variados y consolidación del Estado a el ahorro y la usura de los de su construcción. Salessi
del nombre del padre de prehistoria clínica de la proliferó el realismo. manos de la generación del tropos? Tanta austeridad relata cómo la sodomía,
Copi) procreada con una barbarie, y el mismo apellido La no ficción pegaba la ochenta y las que vinieron en el cuerpo de la escritura utilizada como metáfora por
empleada de la limpieza que el mayor cineasta del novela al documento, la exigió una ficción de ser amerita cambiar de cuerpo. los discursos maestros para
de la Biblioteca Nacional camp peronista: Armando lengua flaqueaba. El autor nacional que patologizó O mejor, ir de cuerpo. representar a la barbarie,
cuyos gustos parecen una Bo. ¿No les pareció se agregó las jinetas de la lírica modernista con la fue organizando categorías
burla a los paternos ya que suficiente que Copi salvara cronista, como garante etiqueta de “neurastenia”. Ir de cuerpo que se aplicaron luego
sabe recitar de memoria el a Eva de la muerte? Porque del cumplimiento de la Sylvia Molloy conoce Imaginen una vertical para para patologizar cualquier
alfabeto chino y el Corán. la Eva de Copi vive, y quien ley jurídica, donde el muy bien los versos el cuerpo, por favor no sean forma de insubordinación
En la conceicão do mundo la vio representada por un periodismo se homologaba perfectos del poeta perezosos y evoquen la social y cómo, más tarde, al
peronista de Copi Evita hombre, Facundo Bó, sabe a periodismo político, anónimo, autor del “Poema erección, tampoco la sonrisa compás de la consolidación
tiene pito. Pero eso no entonces que esa Eva no la verdad coincidía con de la pantera” y “La Venus ídem, sino un segmento con del Estado, el aparato
parece haber sido la causa puede morir enferma de un la sentencia y el estilo y, Felatriz” publicados en los una flecha que apunta hacia médico higienista pasó de
del escándalo que la obra órgano que no tiene: aunque no renunciara al Cuadernos de Psiquiatría abajo y atrás aunque se la política sanitaria a una
provocó en Argentina. la matriz”. rasero literario marcado por de José Ingenieros, donde parezca jocosamente al logo política a secas que con el

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justificativo de la “defensa en Buenos Aires, de intelectuales de los años página de encuentros–, culo y lo vació de su función los papeles secuestrados
social” diagramó la ciudad Manuel Blanes, y Sin pan y sesenta y setenta marcaban la pija. Otro es líquido excretora para disponerlo por el grupo de tareas
moderna en base a zonas sin trabajo, de Ernesto de el máximo de rating con (homenaje escatológico a a infinitas posibilidades de de la ESMA que allanó la
excluidas y anatemizadas. la Cárcova, la oscuridad la palabra “profundo”. Zygmunt Bauman), fétido, dar y darse. casa del escritor en San
Médicos, maleantes se cierne en la habitación En “El matadero” el ano escurridizo, la mierda. La Vicente, una sobreviviente
y maricas, al poner en pobre. La imagen genera unitario sólo puede drenar mierda sin metáfora en los Cuerpo a cuerpo pudo verlo durante su
evidencia la dimensión una metonimia entre aguas sangre pura como la que textos de Naty Menstrual Hoy 28 de septiembre cautiverio y arrancó la
fantasmática de la política, servidas, infección, humores se derrama por los ideales, es democrática por se cumplen 40 años de página que luego entregó
propone que el ser nacional, corporales mezclados. La la suciedad está alrededor. excelencia (todos cagamos: que Vicky Walsh entrara a a la viuda, Lilia Ferreyra.
lejos de constituir un luz que viene del afuera es A través de esa escena mujeres, hombres, intersex, esa casa de la calle Corro Consta de tres párrafos en
modelo edificante y altruista la luz del saber positivista fundante el ano entrará en la travas, putos, tortas, trans, donde murió durante un donde se consigna la hora
a tono con el ideario escolar, representado por la literatura alta y en la lengua mascotas). Su color es enfrentamiento con ese de la escritura, registro
fue sustentado en una presencia de los médicos oral solamente en su sentido como un grafiti contra el cuerpo que quisiéramos que marca las sucesivas
estructura paranoica donde en el primero, en el otro es de vencido y humillado. blanco ACE del flujo y del dejar afuera de estas distancias cronológicas del
–como bien señaló ya Hugo la luz de la integración del Un personaje de semen que, a pesar de jornadas, el del Ejército. Era acontecimiento trágico.
Vezzetti en La locura en la inmigrante como mano de Washington Cucurto brama lubricar el goce, tienen su cumpleaños. Llevaba a En esas pausas puede
Argentina– todo mito de obra representada por la “enjuagame el duodeno”, ese blanco de primera su hija consigo. Un collar sospecharse el espacio
pluralismo originario brilla fábrica lejana. En Sin pan “teñime las tripas de blanco”, comunión, de traje de bodas que le había regalado su ganado por el dolor y
por su ausencia. y sin trabajo, un anómalo “pasteurizame el hígado”. de virgen y entonces es, hermana Patricia porque donde la herramienta
Como el yo freudiano estiramiento en el cuerpo Para terminar, “Culeador paradójicamente, un color aún en una reunión de familiar –la escritura– se
el ser argentino es, en del hombre lo homologa a culeado”. La orden y el turno de mierda. prensa clandestina puede vuelve impotente.
principio, producto de un gusano. de acción oblitera el culo. El deseo extiende el irrumpir, fuera del cerco “El 28 de septiembre
la repulsa y exclusión de La literatura argentina es El ano ha sido reivindicado umbral que separa del asco enemigo, el amor. No los –escribe Walsh, más tarde
toda diferencia –bárbaros, un coito colectivo retórico como órgano de goce no y lavar la mierda puede invito a la conmemoración, en “Carta a mis amigos”–
mujeres, homosexuales, desde “el íntimo cuchillo en de vencido. ser un acto de amor. Por palabra demasiado estatal, cuando entró a la casa de
inmigrantes, disidentes la garganta” hasta la viga Además debemos eso conmueve el hecho de sino al recuerdo como en la calle Corro, cumplía 26
políticos–. Ser argentino que el Oliveira de Cortázar al divino Marqués de que La loca Molina limpie la literatura, como en las años. Llevaba en sus brazos
es no ser puto, ni torta, ni intenta manipular entre sus Sebregondi –quizás un la mierda de Valentín en letras del tango y del bolero a su hija porque a último
trans, ni inter, ni extranjero, piernas para “embocarla” miembro de nuestra única El beso de la mujer araña donde tantos cuerpos se momento no encontró con
ni pobre, ni loco, ni mujer. en la ventana de enfrente aristocracia–, a su pedagogía y ese, y no el beso final, es fusionan amorosamente. quién dejarla. Se acostó con
Y el acto de excretar y donde están Traveler y cloacal, una discípula el verdadero acto de amor Al recuerdo también de los ella en camisón. Usaba unos
aquello a excretar pueden Talita semidesnuda –encima ejemplar que tal vez no lo de la obra de Manuel Puig; dos textos que su padre absurdos camisones largos
encontrar su metáfora en el después de haber tratado leyó o lo leyó después de Molina se sobrepone al Rodolfo Walsh le dedica: que le quedaban grandes”.
ano castrado y reducido a inútilmente de “parar” unos escribir Batido de trolo para asco y se convierte en una “Carta a Vicky” y “Carta a Reminiscencias de
su función coaccionada por clavos por no hablar del sentirlo su hermano. suerte de María Magdalena mis amigos”, destinados David y Goliat, en la
las instituciones. El ano de sentido en toda la escena Dos elementos cloacal. Valentín, con el fundamentalmente a sus descripción del camisón
la Patria fundacional son las de “tirar la soga”– que tan sobresalen en la iconografía cuerpo disciplinado y compañeros de militancia como “demasiado grande”
cárceles, los conventillos, el perspicazmente señaló de Batido de Trolo, de moralizado para la guerra que él traduce a “amigos”, que da un toque personal
loquero –bajo la ecuación Elsa Drucaroff. Para David Naty Menstrual: uno es el revolucionaria, lo entrega tal vez en el sentido a la necrológica, humaniza
inmigrante-loco-criminal–. Viñas el valor literario paradigma de lo sólido, como el de un niño. político militar de que hay al sujeto integrante de
En los cuadros Un estaba en lo “incisivo”, lo cerrado, lo potente Pero también se puede amigos y enemigos. “Carta un colectivo a través de
episodio de fiebre amarilla “penetrante”. Y todos los –si se tiene suerte en la pensar que Valentín abrió el a Vicky” formó parte de un rasgo individual y,

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al darle una dimensión la clandestinidad del donde el ademán retórico de cucheta a cucheta. ESMA el best seller era La ese modo desarticulaba
cotidiana, desmilitariza a la militante, realizar un ritual equivalía a decir “me mato Imaginábamos qué actor orquesta roja, que narraba en acto el triunfo del
protagonista de un gesto de duelo “gloriosamente para adelantarme a vuestros de Hollywood encarnaría a la historia de Leopold militante sobre el escritor
que, de otro modo, podría suyo”. Y es ver el último planes mientras me burlo cada represor. Pensábamos Trepper, agente soviético y el jugador y agotaba su
leerse como excesivo y paisaje divisado por Vicky sustrayéndome a vuestras que no sobreviviríamos pero capturado por los nazis última defensa –como quien
desesperado. en el momento de su injurias en mi dignidad y soñábamos un contrato que fingió colaborar con quema las naves– en un
Si, como afirma, “el decisión “con sus mismos desprecio final”, y “Viva cinematográfico, con ellos mientras preservaba juego entre enamorados,
verdadero cementerio es la ojos”, sustituyendo el cuerpo la muerte”, de Fernando nosotras como guionistas”, su causa, libro que por allí donde se sustraía
memoria”, es evidente que masacrado, como si fuera Arrabal, que incrimina al suele recordar Lila Pastoriza, sus características podría también como miembros de
Walsh no da por sentada la posible, de este modo, darle Generalísimo Franco por sobreviviente de la ESMA. considerarse en ese espacio dos bandos en pugna –y su
inhumación del cuerpo de vida y, al mismo tiempo, una novela familiar como Preso durante diez años como de autoayuda. Y monstruosa desigualdad–,
su hija o la desmerece por imaginar la corporalidad miniatura política de España en el Penal de Magdalena, para el Rodolfo Walsh que antes de la desaparición de
provenir de la burocracia del enemigo y ensayar la sojuzgada. Daniel Molina se hizo escribía “Carta a la Junta su único cuerpo.
enemiga en carácter de propia muerte, a la manera especialista en San Agustín, Militar” la literatura seguía
excepción –entonces la de un juicio a solas cuyas Cuerpos en fuga cuyas Confesiones fue el insistiendo y hasta las Cuerpo presente
regla es la desaparición–, leyes no son las mismas “Leer todavía más, estudiar único libro que sobrevivió a simples letras del alfabeto Josefina Ludmer advertía
por tanto no espera nada que las públicas. “He visto aún más y con mayor diversas políticas represivas, seguían imponiéndose. que el astrólogo de Los
de la ley jurídica aunque la escena con sus ojos: intensidad. ¡Aprovechar jugó innumerables partidas Como contaba su mujer, siete locos volvió en las
toda su obra se dedique la terraza sobre las casas cada minuto libre! de ajedrez imaginarias con Lilia Ferreyra, en esos días ficciones reales (las de la
a interpelarla. Y aunque bajas, el cielo amaneciendo Literatura clásica como el prisionero del que estaba alternaba la redacción historia y la política) como
el verdadero cementerio y el cerco. El cerco de sucedáneo de los paquetes enamorado y, munido de de la “Carta a la Junta” López Rega, e Hipólita como
sea la memoria y si bien 150 hombres, los FAP de la Cruz Roja”. Esta es un incautado mapa de con la de un relato luego Evita. Del mismo modo las
Rodolfo Walsh sospecha –o emplazados, el tanque”. Un una frase de Nico Rost, París, lo memorizó. Un desaparecido, Juan se iba ficciones reales pueden
calcula desde su condición cuerpo vivo –que calcula sobreviviente del campo ocasional compañero de por el río, y para evitar actuar sobre las literarias
de estratega– que no la que no lo será por mucho de concentración llamado celda francés lo desafió sus frecuentes derrotas, la sin ninguna clave analógica.
sobrevivirá, de acuerdo tiempo– se dirige a un Dachau. Quisiera invitarlos con el relato de recorridos construcción de una versión La ocupación estatal de
a las leyes de filiación cuerpo que jamás podría a agradecer en este Filba parisinos en los que solía nacional del Scrabble. De la ESMA, los juicios por
patriarcal, se encuentra más escuchar lo que se le dirige. todo lo que la literatura infiltrar un dato inverosímil:
privilegiado para confiar en Entonces “Carta a Vicky”, hizo por los cuerpos “Si vas por esa calle no

La puesta en
su propia inscripción en la leída en pendant con “Carta sometidos, violados, podés estar viendo el Sena”,
memoria a través del común a mis amigos”, se convierte, desaparecidos. Y por cómo pescaba Molina. Norma

movimiento del
“Walsh” de la lápida, pero a pesar de haber quedado fueron las ficciones, las Arrostito, prisionera fetiche
también por la “normalidad” oculta dentro de un papel que permitieron evadirse que intentó suicidarse
de esa muerte pública que privado –el diario–, en una del cautiverio, salirse del tres veces en la ESMA
lo garantiza. Si la dimensión
trágica reside, precisamente,
Carta Abierta al igual que
las más excelsas piezas
cuerpo y de la vida sin
rango de vida hacia otros
hasta que sus captores
lograron hacer propia su
duelo no es olvido
en los deslizamientos
que produce en los dos
del género como “Yo, el
intelectual” donde Drieu
cuerpos y otras vidas, sin
límites hacia las zonas de
decisión de eliminarla,
sobrevivía memorizando el sino levantamiento
textos entre su condición
de padre, periodista y
La Rochelle explicaba su
próximo suicidio ante los
la imaginación donde el
Poder desaparecedor no
Romancero gitano y llegó a
fabricar un ejemplar único de fronteras en
compañero, Walsh se
permite, además, utilizando
miembros de la resistencia
que habrían de juzgarlo y en
solo no es poder sino que
no está. “Conversábamos
de un libro de historietas
hecho con recortes. En la la lengua.
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delitos de lesa majestad, subrrogado y tóxico por los la desconfiguración y
el encuentro de los nietos químicos del anglosajón, al reconfiguración como
de las Abuelas de Plaza padre casto de la Literatura exceso y desborde de los

La literatura del presente de Mayo –esos cuentos


de hadas de la catástrofe
Argentina para dejar su
simiente armenia–, Gabriela
cuerpos, en la lengua sin
límite de versiones.

ya no cumple la consigna política– movilizan el duelo


en relatos proliferantes.
Cabezón Cámara inventar
una artista de la basura,
Y libros asediados por
el racero testimonial como

realista que restringe la


Si intenté aventurar como que quedó en medio de un Aparecida, de Marta Dillon,
duelo en acto precisamente desalojo y, llena de merca Diario de una princesa
una inacción, la de escribir, y whisky, se hizo bonzo con montonera, de María Eva

lengua y paga su deuda con marinando, difiriendo y


escribiendo para otros,
zippo y querosene hasta
perder la jeta en vez de
Pérez, y Soy un bravo
piloto de la nueva China,

la siempre ilusoria realidad


la puesta en movimiento incendiar a los canas que de Ernesto Semán, ya son
del duelo no es olvido la querían detener, luego ficciones declaradas, cuerpos
sino levantamiento de devino santa popular, de novela, ese género que

sino con los dispositivos fronteras en la lengua.


Si el realismo apolíneo
obra de arte en Venecia,
amante de una suiza que
ayudó a sobrevivir.

emancipadores que

en los primeros relatos la compró como tal y que
María Moreno - Ciudad
aparecidos en democracia fue su Helena y que muerta de Buenos Aires, Argentina
parecía un síntoma con le dejó como herencia su

enunciara Martín Kohan el fantasma titánico del


testimonio y el imperativo
cara de tirolesa para que,
transplantada, se volviera

en la séptima presentación
de representación del un oxímoron: La negra
Otro mítico –el santo grial rubia (la cara le quedó un
obrero, el pobre del cono poco tirante hasta que un

del Filba, la desfiguración, urbano, la vida prostibularia,


la tierra adentro–, hoy el
chiste de Capusotto la hizo
reír y aflojarse). Sin deuda

las desconfiguración y
derretimiento del duelo con la literatura social de la
es puesta en cuestión del tradición, Cabezón Cámara
realismo, somos de nuevo inventa una santa popular

reconfiguración como hombres y mujeres de mayo


donde siempre, como vimos,
absolutamente moderna: es
decir, militante social.

exceso y desborde de los


hay un o una Mariquita, La literatura del presente
ante el yugo realista. ya no cumple la consigna
Julián López puede realista que restringe la

cuerpos, en la lengua sin escribir su Una muchacha


muy bella sin el imperativo
lengua y paga su deuda con
la siempre ilusoria realidad

límite de versiones. de la posmemoria, Pablo


Katchadjian entrarle a
Borges –ya no se trata de la
sino con los dispositivos
emancipadores que
enunciara Martín Kohan en
violación de “El Matadero” la séptima presentación
sino de usar de vientre, del Filba, la desfiguración,

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PARA EMP
LECTURAS
QUE INSPI
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PEZAR
Las maestras de las escuelas primarias
intentaban despertar la imaginación
creativa de sus estudiantes pidiéndoles
que compusieran un texto sobre un
tema (generalmente la vaca). Siguiendo
esta tradición y poniendo a la escritura

S
y la lectura como eje central de nuestro
programa, desde hace cinco años
iniciamos las actividades del festival con
la lectura de textos escritos en base a una
consigna que atraviesa el encuentro.

Aquí presentamos una selección de esos

IRAMOS
textos, en donde la invitación fue a que
los escritores imaginaran, proyectaran y
se inspiraran en situaciones personales y,
a partir de eso, nos relataran cómo creían
que serían en el futuro, sus predicciones
para los próximos treinta años, sus
cicatrices personales , y su peor día
de furia.

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Mapa de un festival — 64
GAMBOA/
ARMANTROUT/
BODOC
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Mapa de un festival — 68

H
ace ya tantísimo tiempo, cuando mi padre estaba por
Lectura 2044
cumplir los setenta años, le diagnosticaron su primer
cáncer. Yo no pude estar cuando se enteró de la noticia
ni cuando se preparó para la operación que le extirparía la
próstata pero llegué a conocer su miedo desde la distancia
cuando hablamos por teléfono una noche en que lo llamé
a Lima desde Colorado, en el medioeste norteamericano,
adonde había ido a estudiar una maestría de literatura que
poco a poco me estaba quitando la vida y en la que finalmente,
de una manera casi milagrosa, terminé de escribir mi primer
libro de cuentos. Entonces era 2006 y yo sabía que mi papá
había anhelado que alguna vez me convirtiera en escritor.
Esa noche me dijo con la voz apretada que prefería que fuera
como Roberto Bolaño pero jamás como José María Arguedas,
un escritor que sin embargo admiraba. No quería que fuera
como los hombres de su tierra, que agachaban la cabeza
ante los otros, enterraban la mirada en el piso y se quedaban
mirando los guijarros golpeados por el sol. Eso me dijo mi
papá. Después de eso me dijo que temía su operación, temía
quedarse en la sala y no volver a abrir los ojos, no volver a
tener conciencia del mundo y que este desapareciera para
él. No volver a ser él. Todo eso me dijo. Yo había entrevisto
el temor de él algunas veces, o había empezado a sospechar
que temía, pero no recuerdo que jamás me hubiera confesado
su miedo. Aquella fue la primera vez que le hablé como si
él fuera mi hijo y yo su padre. Le dije que había batallado
bastante para escapar del destino trágico de un niño que
tiembla pegado a una de las cuatro paredes de una choza de
barro en un extremo de un pueblo al borde del precipicio
en Vilcashuamán, y que esta vez no nos iba a demostrar
lo contrario. Tienes razón, me dijo, y al cabo de un rato
colgamos. Días después la operación se llevó a cabo y él salió
bien de ella y regresó al mundo y en el mundo todo estaba casi
igual. Era él quien debía batallar para recuperar la continencia

Jeremías Gamboa, 2014


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urinaria y hacer el duelo debido ante el carácter irreversible miedo y a la vez tantas ganas de vivir. Nos dijimos cosas
de su impotencia. “Para lo que me puede servir a mi edad”, tremendas, cosas que ambos intuíamos dentro de nosotros y
me dijo. habíamos custodiado celosamente pero que esa noche, ante
El segundo cáncer lo encontró a los setenta y tres años y la posibilidad real de su partida, nos animamos a decir del
para entonces yo ya había regresado a la ciudad sin cielo de mismo modo en que nos abrazamos con la desesperación de
Lima, en la que él me vio nacer. Tuve el temible privilegio dos amantes forzados a separarse por el horror de una guerra
de verlo doblarse de un ataque de pánico en una cama del o una catástrofe. Dejamos las cuentas claras. Agotamos todas
hospital público en que lo internamos y de llorar días antes las palabras que pudimos. Para entonces yo había terminado
y días después de la operación que lo devolvió a la tierra sin de escribir mi primera novela y mi padre había leído días
estómago. Para entonces era un hombre que ya había perdido antes un manuscrito que imprimí para que lo acompañara
del todo la necesidad de aparentar ante sus hijos algún tipo en el hospital. Supe después que una de esas tardes le dijo a
de fortaleza, de manera que se entregó a todo lo que le tocaba mi mamá, como un secreto y a la vez con algo de ceremonia
vivir con la actitud y replegada de un animal asustadizo ante mortuoria, que ya podía irse al otro lado del mundo porque
las garras de un depredador insomne. Lo vi llorar y temblar se había enterado del “tipo de escritor” que sería su hijo.
mucho, lo vi quebrarse. Lo vi desamparado cuando tenía Supongo que en cierto momento se arrepintió de esa
que enfrentar las noches solitarias en el hospital, presa de resignación o una fuerza interior con más luz afloró en él. Lo
la ansiedad ante lo que podría pasar en el quirófano. Lo vi cierto es que de una manera insospechada, en un momento
resignarse, cansado de los tubos que entraban y salían de de aquella noche me recordó que siempre se había resistido
su cuerpo, de las condiciones en que tuvo que permanecer a contarme pasajes de su vida, que nunca había querido que
inmóvil, enfrentado a solas con el dolor. En su miedo supiéramos de él o su pasado antes de ser nuestro padre,
desembozado, abierto, pude reconocer el mío, secreto y pero que ahora pensaba que si salía vivo de esta operación me
guardado. En silencio, mientras lo veía reponerse lentamente, la contaría toda si yo consideraba que valía la pena para una
me juré no llegar jamás a esa edad. novela. Le dije que sí casi temblando. Luego me dijo que si no
Era la edad que tengo precisamente ahora que he salía vivo de esa sala de operaciones le jurara que contaría esa
empezado a escribir esto. noche, ese diálogo y las anteriores como había hecho Philip
El día anterior a esa operación de doce horas y alto riesgo, Roth con su padre en la novela Patrimonio, que él había leído
papá y yo tuvimos una larga conversación en el hospital unos años atrás. Me dijo que no me guardara detalles, que no
público en el que lo atendieron porque mi hermana médica mintiera y yo le prometí que así lo haría.
trabajaba allí. Me quedé con él hasta la noche y hablamos La operación fue un éxito, y en los días siguientes a ella yo
mucho tiempo de ambos, de los años que vivimos juntos descubrí de verdad el cuerpo del hombre que me engendró.
pero incomunicados como dos hombres extraños, de la casa Y ahora que lo escribo me doy cuenta de que de algún modo
que compartimos en San Luis, de las oportunidades que fue el primer acercamiento al cuerpo que mal que bien me
dejó pasar cuando joven y hombre adulto, y ahí fue que me contiene hoy. La flacidez de la carne, la inexistencia de glúteos,
reveló que nunca antes en toda su vida había tenido tanto la palidez cetrina de su piel y el repliegue de su sexo. Luego
71 — Filba 10 Mapa de un festival — 72

habría de olvidarlo. Cuando él salió del hospital y se recuperó sentido sino con su misma desaparición física. Con el hecho
de todo el proceso a pesar de haber perdido cerca de quince de su muerte real.
kilos, le hice cumplir su promesa y empecé a escuchar su Es sobre el proceso de recopilación de una vida en esos
vida entera, desde sus primeros recuerdos hasta su vejez al últimos años de su vida, y sobre las conexiones entre esa vida
lado de nosotros, con la sensación permanente de un insecto anterior y la que yo he vivido es que va este libro. Sabía que
atrapado en la garganta: su infancia desnutrida y analfabeta para escribirlo era necesario que él no estuviera en el mundo,
en los Andes, el rigor casi salvaje con que fue criado, las pero no sospeché, cuando lo concebí, que iría dejándolo de
dificultades de la escuela rural, su viaje penoso a Lima y la lado entre un proyecto y otro y una estación y otra porque la
serie de humillaciones que tuvo que atravesar en la ciudad vida me sobrepasaba. Algo en mi vida no me dejaba encarar
hasta encontrar una mujer con la que construiría un hogar ese libro de no ficción que empezaría con el relato de los
para finalmente convertirse en mi padre. Con esos insumos primeros síntomas letales de la futura muerte de mi padre.
me dediqué a la escritura del libro de ficción que le debía a Algo me impedía encararlo. La vida y el lenguaje establecen
través de un personaje llamado Andrés Mendívil, un tipo que un vínculo que siempre será un misterio para quien se sienta a
experimentaba los hechos de su vida pero a través de mi piel y escribir. Simplemente ocurre que hay un punto determinado
de mi sensibilidad; una especie de vida intermedia entre la de en el que tu momento de vida y el momento de la escritura
él y la mía; un lugar en el que por fin tanto mi padre como yo convergen. Y entonces las palabras que tenías guardadas en
ocupábamos un mismo espacio, y conversábamos. El ejercicio ti brotan con cierta naturalidad. Después de la muerte de mi
prolongado me obligó a imaginarme como el niño que él padre me volví padre de dos niños, contribuí a levantar un
fue, a que viviera con mi propia sangre su desarrollo hacia la hogar y vi cómo mi espacio se vaciaba de la vida de ellos hasta
adultez, la paternidad y la vejez. A ser él. Posiblemente ese tipo quedarme casi completamente solo. Ahora que han pasado
de labor reforzó en mí la idea de que mi vejez iba a ocurrir a veinte años desde que él se murió, enfrentado a la misma
imagen y semejanza de la suya. edad y a los mismos miedos que vi en él en el tiempo en que
Sin embargo, mientras iba desplegando la narración de esta historia empieza, es que me siento listo para astillarme
la vida de ese hombre que nos contenía a los dos, empecé de nuevo escribiéndolo. Supongo que podría empezar por
a sentir que existía una especie de resto de sentido que no contar la primera vez que un médico me dijo que esta vez era
podía abordar a través de la ficción, una zona biográfica que mi propio cuerpo el que padecía la misma enfermedad que
se resistía al trabajo de la imaginación y que anidaba en la padeció el de él cuando yo escribía mi primer libro en los
vida real de ese hombre que me había contado su historia con Estados Unidos. Supongo que ese inicio le podría hacer cierta
tal nivel de detalle que había dejado de ser un extraño para justicia a la extraña simetría que separó nuestras dos vidas.
mí. Con el paso del tiempo, mientras escribía y publicaba esa
y otras ficciones, empecé a intuir que era quizás necesario
escribir esa otra historia de mi padre, la historia sin ficción.
Una historia sobre lo que él había sido en verdad. Una que —
no terminaría con un episodio seleccionado por su dolor y su Jeremías Gamboa - Lima, Perú, 1975
Mapa de un festival — 74

H
ay muchas palabras en inglés que se refieren
La señora vieja
específicamente a las mujeres viejas: arpía, vieja
bruja, viuda, vieja gruñona, vieja gagá o urraca, vieja
o viejita. No hay tantos términos para los hombres viejos.
Todas estas palabras tienen una connotación negativa o,
al menos, despectiva. Todas –y esto es un lugar común–
sirven para diferenciar “a las mujeres de cierta edad” y
convertirnos en una especie aparte.
Para esta discusión, se nos ha pedido que escribiéramos
sobre nuestros cuerpos. Pero ¿poseemos nuestros cuerpos?
¿Son nuestros? (El inglés hace trucos extraños con el verbo
poseer). Definitivamente, nuestros cuerpos hacen cosas más
allá de nuestra voluntad. Sangran. Envejecen (y dejan de
sangrar). El poeta George Oppen escribió: “El viejo / nuevo
a la edad como los jóvenes / a la juventud”. Es verdad. La
edad es un país extraño en el que nos encontramos viviendo
de forma inesperada, sin importar cuánto hayamos pensado
en llegar. Como cualquier cosa que desconocemos, puede
ser aterrador, pero también interesante. Soy vieja desde hace
algunos años, eso creo. Pase los 60. ¿Debo esperar hasta
cumplir 70 para decir que estoy vieja? Algunos lo hacen. Yo
decidí no esquivar las palabras nunca más.
Entendí que era vieja no por cómo me sentía sino por
cómo me trataban. La mayoría parecía no verme en absoluto.
Aquellos con los que me relacionaba, mozos o barmans,
me llamaban de forma condescendiente “señorita”, como
si eso me gustara. Tal vez podría gustarme, si fuera tan loca
como ellos creen. Otras veces me llamaban “querida”. Si
los cuestionaba, y claro que lo hacía, contestaban que solo
trataban de ser amables. Lo voy a creer cuando se lo digan
a alguien de 30. Pero claro, nunca se atreverían, el cliente
podría pensar que están coqueteando y ofenderse. Que te
llamen querida es lo mismo que te digan linda. Los chicos
son lindos, pero los chicos tienen futuro aún. Una vieja es el

Rae Armantrout, 2016


75 — Filba 10 Mapa de un festival — 76

epítome de lo inútil. Es incluso vista como más inútil que un ser alegre, provocadora, sexy o sarcástica –formas que nadie
viejo. Tal vez, se deba a su corta vida reproductiva y tal vez asocia con la vieja, la vieja gruñona–, o puedo ser directa y
porque no se espera de ellas nada demasiado importante, confrontativa. Este próximo poema mío, “El lamento de la
menos aún en su madurez. ¿Qué deberíamos hacer o cómo vieja en otoño”, hace alguna de estas cosas. Es una especie
deberíamos sentirnos ahora que nos percatamos de nuestra de caricatura (o imitación satírica) del poema de William
inutilidad? Celebrarla, tal vez. Las viejas son inútiles como Carlos Williams “Lamento de una viuda en primavera”. En
los poetas también lo son. Soy doblemente inútil, entonces. su poema una mujer no encuentra razón para seguir viviendo
Estamos a la vanguardia del descubrimiento de nuestra luego de la muerte de su esposo. Ella piensa ahogarse en
propia inutilidad. ¿Pero no somos todos en realidad inútiles? un estanque. Williams es uno de mis poetas favoritos, pero
¿Quién necesita a la especie humana? Claramente, no otras este poema me molesta. Empieza así: “El dolor es mi jardín”.
especies, ni siquiera el universo. Voy a leer mi poema basado en el suyo. Es bastante corto y
¿Por qué la gente tiene la necesidad, apenas nos ven, de termina conmigo apropiándome de la palabra vieja.
referirse indirectamente a nuestra diferencia, a nuestra edad?
Porque eso los hace sentir incómodos. Les recordamos la
muerte y el cambio, todas las cosas que no pueden controlar. El lamento de la vieja en otoño
Somos emisarios de otro país, un lugar al que le tienen miedo
pero por el que no pueden dejar de sentir curiosidad, un Para WCW
lugar donde finalmente van a vivir. ¿Deberíamos decirles lo
que se siente? No nos creerían. Los viejos, incluso las viejas, El dolor es el negocio de la esquina
todavía tienen esperanzas, ambiciones, pasiones, deseos. Donde los globos de Halloween
No sé si eso es bueno o malo. Algunos de nosotros, los que Se colocan con el último helio
hemos aceptado nuestra inutilidad, podemos tomar con El mostrador es dorado
pinzas esos deseos y ambiciones. Con bolsas numeradas
A veces, de hecho, es un alivio ser invisible. Pero, por De caramelos Werther’s
otro lado, si quiero ser un emisario de esta tierra extraña, Nadie es Werther
debo aparecer. Y, como poeta, debo hablar. ¿Siempre tengo
que decirles cómo es? No. ¿Por qué cargar con ese peso? Ayer por la noche un periodista
Debemos recordar la ventaja que tenemos sobre los jóvenes. Mencionó a una “víctima anciana”
Nos recordamos jóvenes, ellos en cambio no pueden No me llames así
imaginarse viejos. Soy vieja
En mis poemas obviamente puedo ensayar distintos roles, Y obstinada.
elegir qué voz usar. Puedo imponer autoridad, o un tono de
autoridad, ese que nunca me dejaron usar. Entonces, puedo —
alterar la autoridad desde su interior. En un poema puedo Rae Armantrout Vallejo, California, Estados Unidos, 1946

75 — Filba 10 Mapa de un festival — 76


Mapa de un festival — 78

L
a furia, como moneda que es, tiene dos caras: puede ser
Los mocos de la furia
látigo sobre la avaricia de los mercaderes, pueden ser
patadas contra las costillas del caído.
La furia, como máscara que es, tiene dos muecas: la del
oprobio y la de Dios. Habrá que decir que nada se opone tanto
y para siempre como las dos caras de una misma cosa, tal vez
porque la diferencia es lo único que les da identidad. Soy cruz
porque no soy cara. Soy Dios porque no golpeo a un niño.
Aunque de lejos sus ademanes se parezcan, hay
diferencias constitutivas entre la una y la otra. A mí me gusta
pensar en los motivos.
Los motivos de la furia que llamaré, provisoriamente,
divina deben ser entendidos como metáforas. Furia que no
tiene un destinatario específico, que no intenta someter
a un individuo sino impugnar un mundo. Furia, en cierto
modo, como una acción performática y estética que procura
desbaratar la conciencia hegemónica, la idiotez hegemónica.
Y bien, aquella furia de mis 9 años quiso ser divina.
Y fue tan decisiva que aún perdura, y soy capaz de revivirla
como si no hubiesen pasado 50 años desde la noche en que
el flamante director de la cementera llegó a cenar a mi casa.
Fue un acto de gentileza por parte de mi padre, jefe del
laboratorio, que por entonces lidiaba con su reciente viudez y
sus viejas deudas, severamente agravadas.
Mi abuela salió al rescate. La vi lavar acelga, picar bien finita
la cebolla, la vi acumular una pila de panqueques, y cocinar la
salsa con su estofado durante un tiempo considerable. La vi
poner en agua jabonosa las flores de plástico para que lucieran
como recién cortadas de un jardín imaginario. Y por último, la
vi hacer malabares para llegar al postre.
¿Se acuerdan? Esa crema de vainilla, leche, azúcar,
huevos, con canela a veces, o con cascarita de limón...
Después de una cena silenciosa y tensa, llegó el postre y con
él mi primer y peor día de furia.

Liliana Bodoc, 2017


79 — Filba 10 Mapa de un festival — 80

El ingeniero director encendió un cigarrillo, asunto que en “A usted le hablo, señor que lo invitamos a mi casa, yo pienso
ese tiempo era plenamente admisible. que si no le gustaba lo dejaba y listo, yo me lo comía después, porque
Tal vez por mi estatura, quien sabe. La cosa es que yo mi abuela no tira nada, ni el pan duro, señor que lo invitamos a
advertí el desprecio incipiente en el modo en que apartó comer canelones y usted apagó el cigarrillo en el postre que es difícil
de si la compotera de vidrio azul, generosa de crema de de hacer porque hay que estar revolviendo y revolviendo para que
vainilla. Entonces apoyé la barbilla en la mesa, y me quedé no se agrume, y después un secreto para que no se le haga cascarita
observando, vigilando, segura de que se avecinaba un mal arriba, porque si hubiera tenido cascarita usted no podía apagar el
momento. Y, en efecto, llegó. cigarrillo. ¿Viste abuela?, eso te pasa por esmerarte. Cuando estoy
Fue exactamente cuando el ingeniero director, en un con la barbilla en la mesa es porque pienso, y ahora pienso que
gesto ostentoso, apagó el final de su cigarrillo en la crema de usted va a apagar el cigarrillo sobre la gente, o “disparen al negro”
vainilla que no había tocado, justo en el centro. que es lo mismo, o se habrá desbarrancado o fueron los indios pata
Mi abuela, agachó la cabeza. Mi mundo humillado. Así sucias... Cuando sea grande voy a cocinar el postre de vainilla,
como recordaron la crema recordarán esas lágrimas que porque, señor de mierda, no todas las batallas hacen ruido”.
antes de resbalar, queman. Esa fue mi primera acción. Y de

inmediato se desató una performance desquiciada.
Liliana Bodoc - Santa Fe, Argentina, 1958 - 2018
Me paré y di un grito que debió ser incomprensible para
los presentes. Grité, chillé. El grito tomaba aire y continuaba.
Empecé a golpear el piso con los pies, y a manotear el aire.
Me recuerdo como un animal, coceando y alzando el cogote.
Indomable aun para mi padre que intentaba sostenerme.
“Hace poco que se murió la mamá”, dijo mi abuela a
modo de justificación. Del invitado no sé decir nada porque
no lo veía.
Estuve sola en las cuatro esquinas de la asfixia,
atragantada de palabras desconocidas, sacudida por el hipo,
modelo de Edvard Munch, hija de Aguirre. Así, hasta que la
chorreadura de mocos me detuvo en seco.
Mi abuela se disculpó por mí y me llevó al dormitorio.
50 años después no quiero realizar el movimiento de culpar
a mi orfandad de aquella primera furia, no quiero quitarle
a ese hombre ni un gramo de responsabilidad. Al revés,
reinvindico esa furia como un bautismo. Me aferro a ese
látigo, sigo escribiendo con la barbilla sobre la mesa, y
escucho el crujido de la brasa contra la ofrenda.
Cruce ep
Correspo
literaria
siglo XXI
istolar
Las cartas, ya sea como declaraciones
abiertas, confesiones personales o,
como dice Juan José Saer, “monólogos
entrelazados”, son un instrumento para
generar vínculos a la distancia y un

ondencia
espacio de encuentro a través de
la palabra.

Como una forma de retomar esta


tradición, en 2013 nos pusimos
románticos e invitamos a dos autores o

en el
autoras que no se conocían a escribirse
e intercambiarse cartas en las que
reflexionaran sobre la literatura, los
procesos de escritura o las marcas de
las lecturas en sus vidas. El resultado
es nuestro clásico Cruce epistolar, que

I
terminó siendo algo así como un texto
literario escrito a cuatro manos, en donde
el destinatario final resulta ser el lector,
quien ocupa un espacio de tercero en
este tránsito de ideas.
85 — Filba 10
Bruzzone /
Fernández /
Rivera Garza /
Rimsky
87 — Filba 10 Mapa de un festival — 88
SANTIAGO DE CHILE biografía como enigmas a descifrar con el
10 DE AGOSTO DE 2014 tiempo. Si nos pensamos como engranajes

MEMORIA,
de una gran máquina, o como capítulos
Querido Félix, inauguro este experimento de una historia más grande, cada relato
epistolar asumiendo el vértigo de no personal con el que aportemos otorga más

PRESENTE
conocernos personalmente. Incluso iba carne y más sangre a ese relato general
a mirar una foto tuya por internet para que a veces corre el peligro de encriptarse
ponerle cara a mi interlocutor, pero me en museos, en historias oficiales, en

Y
frené para hacerme mi propia idea de ti versiones unívocas y clausuradas. La
según lo que conversemos. Así lo junto literatura entrega siempre esas “otras
con las lecturas de tus libros y el resultado versiones”. Versiones bizarras, oscuras,
del rompecabezas lo termino de armar delirantes, secretas, personales. Pero ojo,

ESCRITURA
cuando nos conozcamos. O más bien espero que no se me malentienda, no creo
cuando nos veamos, porque entiendo, que sea responsabilidad de la literatura
a partir de estas palabras estamos hacer el documental de su época. De

POR
comenzando a conocernos. hecho, no le endilgo a la escritura ninguna
A Chejov, por ejemplo, nunca lo vi, responsabilidad, para mí es un acto libre
pero creo que lo conozco bien. Vivimos y gozoso. Lo que digo es que la literatura
en épocas y territorios diametralmente funciona como un espejo, lo quiera o

FÉLIX
distantes, pero hay puentes de conexión no. Es una condición inherente a ella. La
que me llevaron hasta él desde siempre. literatura se maneja ahí en el mismo lugar
Aquella atmósfera agobiante e inquietante donde se tejen los sueños. Su material es

BRUZZONE
de las últimas décadas de la Rusia zarista la realidad y su proyección es la que cada
en la que vivió me resulta profundamente autor le otorga. Cada texto es una sombra
familiar y concreta gracias a sus lecturas. del momento en el que fue escrito. Hay

Y
Nunca he pisado Moscú, pero siento el autores más o menos conectados con su
mismo hechizo de Masha, Olga o Irina por época (personalmente me gustan los que
volver ahí. Nunca he visto el río Neva, pero escriben con la ventana abierta, mirando
creo recordar algún paseo por su ribera. a la calle, comprometidos con el afuera,

NONA
No he estado en el Palacio de Invierno de intentando hacer la conexión con algo más
los zares, nunca fui a los Montes Urales allá que su ombligo), pero incluso los que
o a la Isla de Sajalín, confieso que nunca no lo hacen de manera explícita, de igual

FERNÁNDEZ
he leído un libro de historia rusa, pero el forma respiran algún aliento en el que es
testimonio que he recibido a través de la posible interpretar y leer un momento
literatura me hace tener la experiencia que histórico y social determinado. Somos

2014
los libros me transmiten. piezas de un todo, y nuestras imágenes y
¿Qué es escribir sino dar una especie relatos van configurando el imaginario de
de testimonio? Testimonio de una época, un inconsciente colectivo.
de una experiencia, de una memoria. Personalmente, mis obsesiones
Me gusta entender la escritura desde escriturales se han ido desplegando en
ese lugar, desde el lugar de las huellas. el intento de armar un rompecabezas
Señales que quedan en el cuerpo y en la que nunca estuvo muy claro. La historia

89 — Filba 10 Mapa de un festival — 90


reciente de Chile se ha ido narrando con
dificultad. Vivimos durante mucho tiempo
DON TORCUATO
18 DE AGOSTO DE 2014
Creo que algo parecido pasa en todas
las empresas literarias. Ese desplazamiento ¿QUÉ ES ESCRIBIR SINO
en una democracia que pactó el silencio
y la desmemoria para poder concretarse, Querida Nona:
que vos llamás delirio. De la broma a lo
grave. Y de lo grave al no saber de qué
DAR UNA ESPECIE DE
entonces el discurso social de dar vuelta Perfecto, conozcámonos. Ya veremos estamos hablando. Últimamente detecto TESTIMONIO? TESTIMONIO
la página y de no conocer el detalle de lo
ocurrido caló hondo en el ADN chileno. Ese
el resultado.
No leí mucho a Chejov. Sí tengo muy
mucho este pasaje de la broma a lo grave
en todas partes. DE UNA ÉPOCA, DE UNA
vacío, ese hoyo negro, me motivó desde el
inicio a escribir. Intentar llenarlo desde un
presente un cuento de él. “Una bromita”.
Ese donde un narrador algo perverso
En “El nadador”, de Cheever, la gracia
de Neddy, de salir a nadar por las piletas
EXPERIENCIA, DE UNA
lugar personal ha sido la tónica desde mis cuenta cómo inicia a una chica temerosa en del condado y volver a casa así, a nado, MEMORIA. ME GUSTA
primeros libros. Investigar, husmear, jugar
con esos materiales, volverlos míos, darles
el arte de bajar en trineo por la montaña.
Esta iniciación, claro, parece más bien la
en un momento también cobra gravedad.
Y entonces él se pregunta precisamente ENTENDER LA ESCRITURA
una óptica nueva, menos solemne, menos
oficial, y volver a ese pasado una y otra vez,
iniciación a otra cosa; pero este señor sólo
cuenta lo del trineo y que, en el momento
eso: ¿cuándo esta broma se volvió algo
grave? Y entonces se cuela el pasado, y el
DESDE ESE LUGAR, DESDE
para poder entender nuestro presente y así culminante de cada bajada, siempre le dice recuerdo difuso de ese pasado, que por EL LUGAR DE LAS HUELLAS.
SEÑALES QUE QUEDAN EN
lograr vaticinar el futuro. “te amo” a su chica asustada. Ella nunca otro lado nunca se termina de saber si
Bueno, ya he delirado bastante. No sé sabe si las palabras las dice él o si las trae es un pasado de cosas que pasaron o de
si respondí a la pregunta de Hernán, pero
espero haberla bordeado por lo menos.
el viento. Y él juega con esa ambigüedad, y
nunca la resuelve. Hacia el final, él recuerda
cosas que están pasando vertiginosamente
mientras Neddy avanza, pileta tras pileta. EL CUERPO Y EN LA BIOGRAFÍA
Querido Félix, te dejo la línea abierta
para ver por dónde deliras tú y así me voy
aquellas palabras como una bromita que
no sabe bien por qué le hacía a aquella
Pero teníamos que hablar de las
dictaduras, ¿no?
COMO ENIGMAS A DESCIFRAR
armando mi versión de ti a partir de las chica cada vez que hacían lo que hacían. Bueno, a eso iba, porque en este barro CON EL TIEMPO.
huellas que me envíes. Y la bromita, curiosamente, en ese final, de los desplazamientos siempre recuerdo
Abrazos y besos desde un frío y se vuelve algo serio. No porque este señor Estrella distante, de Bolaño.
oscuro domingo santiaguino. diga que lo es. De hecho, dice que era “una Esa novela me parece muy mala y especie de deseo también corrido de
N. bromita”. Pero como en el final se cuenta muy buena. La primera vez que la leí me lugar. ¿Qué relación tienen esos dos? ¿Hay
el destino de ambos personajes (como si pareció estar leyendo un expediente, una un síndrome de Estocolmo perpetuo entre
el cuento fuera una pequeña porción del declaración judicial, un acta judicial. Tiene este represor y el que lo persigue, en cierta
destino completo de ambos), esa “bromita” esa cosa tan llana y sórdida, ¿no? Eso me forma también su víctima? Una novela que
cobra otro tono, mucho más grave. Es el molestaba muchísimo, y me generaba trabaja sobre algo que hasta donde yo sé
amor que ella sentía. Es el amor que él un rechazo inmenso esa escritura. Pero no sucedió, que es eso de la venganza, de
no se animaba a confesar. Es el disfraz después, dentro de esa sordidez, está esa golpe es también una novela sobre esa
del amor. Las palabras que lo nombran, historia de desplazamientos permanentes relación entre perseguidor y perseguido.
pero que él no entiende por qué las dice donde el exrepresor se va reconvirtiendo ¿Qué los une?
y ella no entiende de dónde vienen. Es el en una y otra cosa, de una forma muy La literatura puede ser ese espejo que
amor que está en ellos mismos, pero no imprevisible, pero a la vez muy realista. Al vos decís. Lo que no sé es qué cosa refleja.
alcanza a manifestarse. Él lo nombra, ella revés que esas novelas de Daniel Guebel, En todo caso deforma. Si la literatura
lo escucha. Y esas parecen ser todas las El terrorista y El perseguido, que apelan refleja como espejo se muere, se convierte
posibilidades para ese amor. Y el drama más a la parodia para proponer personajes en lo que no es. El lenguaje siempre
es que ese amor siempre se mueve, se así de esquivos y cargados históricamente. pervierte, es lo único que puede hacer.
escapa, y nadie lo puede atrapar, aunque Y el deseo de encontrarlo y masacrarlo, No puede dar cuenta de las cosas. Es, aún
lo diga, o lo escuche, o lo sienta. por parte del narrador de Bolaño, es una en casos así, ombligo de sí misma. Verla

91 — Filba 10 Mapa de un festival — 92


como testimonio, en cambio, sí, eso lo
entiendo mucho mejor, pero un testimonio
todas entre veinte y cuarenta años, y para
no ser vistos desde afuera por ninguna de LA LITERATURA PUEDE SER una de las madres contaba que la noche
de la detención de su hijo, ahí en Isla de
rarísimo. Testimonio en el sentido en que
un sueño puede ser testimonio de algo.
las ventanas, que entiendo no debían tener
buenas cortinas, organizaron un sistema
ESE ESPEJO QUE VOS DECÍS. Maipo, un pueblito cercano a Santiago,
llegó un carabinero a la casa a buscarlo.
De hecho, esta misma novela de Bolaño, de vida a ras de suelo. Todo ocurría a LO QUE NO SÉ ES QUÉ COSA El carabinero era un conocido, un joven
Estrella distante, propone algo así en el
comienzo. Como si lo que narrara no fuera
estrictos cincuenta centímetros de altura.
No más. Así cocinaban, comían, dormían. REFLEJA. EN TODO CASO igual que su hijo, amigo de la infancia
del mismo pueblo. La madre le dijo al
tanto una historia (o la Historia) sino la
pesadilla de esa historia (o la pesadilla
Se desplazaban por la casa reptando
y solo en lugares estratégicos podían
DEFORMA. SI LA LITERATURA carabinero que el hijo no estaba, pero que
ya regresaría y le ofreció una taza de té y
de la Historia). estirar las piernas y levantarse. En esos REFLEJA COMO ESPEJO SE un bizcocho para que lo esperara. Juntos
Bueno, eso por ahora, querida Nona.
Mi suburbio hoy estuvo templado y
lugares no había visibilidad desde ningún
ángulo externo, entonces se turnaban MUERE, SE CONVIERTE EN estuvieron conversando cerca de una hora
hasta que el hijo llegó. Cuando lo hizo,
primaveral (aunque los árboles siguen
sin hojas, no deja de ser invierno) y con
para usarlos y hasta se peleaban por
los minutos que pasaban ahí. Cambiaban
LO QUE NO ES. EL LENGUAJE saludó al carabinero, conversaron un poco
y luego este le pidió que lo acompañara a
mucha gente a los gritos y a los saltos en minutos de pie por cigarros o por comida. SIEMPRE PERVIERTE, ES LO la comisaría porque lo tenía que detener.

ÚNICO QUE PUEDE HACER. NO


la plaza que hay frente a casa. La mujer me contó que desarrollaron El hijo miró a su amigo desconcertado con
Beso! habilidades físicas importantes de tanto la propuesta y le preguntó si era un chiste.
Félix reptar y andar agachados, pero que
sufrían de calambres musculares bastante
PUEDE DAR CUENTA DE LAS Así, tal cual. ¿Es un chiste?, le dijo. ¿Me
estás hueviando? Y el carabinero le dijo

SANTIAGO DE CHILE, ÑUÑOA


seguido y que esos dolores se volvieron
una costumbre grupal, sobretodo por
COSAS. ES, AÚN EN CASOS que no. Y se lo llevó. Y la madre nunca más
vio a su hijo hasta que apareció enterrado
29 DE AGOSTO DE 2014 las noches cuando se quejaban en coro. ASÍ, OMBLIGO DE SÍ MISMA. en el horno de una mina de cal años

Querido Félix, me gustó eso de hablar


Mientras ella me contaba todo esto con
una absoluta seriedad, obvio, yo no podía VERLA COMO TESTIMONIO, EN después. Un mal chiste, sin duda. La escena
de una de esas pesadillas de las que
de bromas. De dictaduras y bromas, o
malos chistes o chistes negros. O puro
evitar reírme. Por supuesto que no quería
herir susceptibilidades, pero cada detalle
CAMBIO, SÍ, ESO LO ENTIENDO tú hablas.
Félix, querido. Hablé poco de
delirio, como bien dices se podría llamar que ella agregaba al relato me daba más MUCHO MEJOR, PERO UN literatura y más de horrores. Pero supongo
ese desplazamiento inquietante entre lo
divertido y lo grave. Entre la broma y la
risa. Imaginarme a esa gente caminando
agachadita por los pasillos, haciendo sus TESTIMONIO RARÍSIMO. que todo eso es lo que nos convoca.
Horrores, pesadillas, reflejos deformados,
crudeza. Qué sé yo. Recuerdo el relato de
una mujer que conocí hace varios años. Ella
cosas como enanitos, peleándose por
pararse en el clóset, viviendo así durante
TESTIMONIO EN EL SENTIDO testimonios, sueños y chistes. Chistes
buenos, chistes malos, chistes crueles.
y su familia eran militantes de izquierda y meses, me parecía una tremenda locura. EN QUE UN SUEÑO PUEDE SER Bromas macabras, ¿no? Te dejo un beso
post golpe militar se quedaron fondeados
en una casona de un barrio central de
Bueno, todo era una tremenda locura en
ese tiempo. El fin de la historia llega con TESTIMONIO DE ALGO. grande a la espera de leerte otra vez.
Desde un Santiasco brumoso y oscuro. N.
Santiago. La casona tenía grandes ventanas un allanamiento y con la detención de
que daban a la calle y otras a un patio todos. No sé los hombres, pero las mujeres porque los cuerpos de esos asesinados,
por el que se veían las casas colindantes. fueron a dar a Villa Grimaldi, un centro de que aparecieron por ahí por el 78, DON TORCUATO
No era un buen lugar para esconderse, detención y exterminio bien feroz. Ahí la fueron los primeros que se encontraron. 11 DE SEPTIEMBRE DE 2014
pero no tuvieron mucho donde elegir, broma se pone seria. A partir de ellos se entendió que toda
así es que se quedaron con un grupo Recuerdo también el relato de una la gente detenida que no aparecía por Querida Nona:
de compañeros ahí, esperando ver qué de las madres de los ajusticiados de ninguna parte podía estar muerta. Fue Son impactantes las anécdotas. Las
pasaba. Eran cerca de quince personas, Lonquén. Lonquén fue un caso importante una constatación feroz. Pero recuerdo que cosas flotaban alegres y de golpe son

93 — Filba 10 Mapa de un festival — 94


ÚLTIMAMENTE SE HABLA que fue soplado por la Historia, donde
la Historia está marcada pero a la vez
sándwiches para su papá, y pronto los
compartimos con otros presos y otros
ahora, me parece. Las cosas cambian, sí,
pero siguen siendo igual de tremendas y

MUCHO DE ESA TESIS DE LA un poco corrida de lugar, porque en


realidad esa Historia pasó, no está más, se
visitantes, todos reunidos alrededor de
una mesa con mantel de hule floreado. Es
trágicas que siempre. Ahora, con relación
a los otros hechos, a los que pasaron,
HISTORIA QUE SE REPITE, convirtió en otra cosa. Entonces pienso en muy tierno ver a Aníbal preparándole esos lo que creo que sí sobrevuela es más

QUE PRIMERO ES TRAGEDIA


que en esas circunstancias el chiste puede sándwiches al papá, ¿no? Parece un chiste, una posibilidad de percibirlos en forma
volver, y lo denso puede volverse broma, y en cierta forma lo es. distinta. No es que se hayan vuelto farsa. Es

Y LUEGO (AHORA) FARSA. UNA otra vez.


Hace poco el fiscal cordobés Facundo
Esa misma tarde me encuentro en un
bar con Mónica Zwaig, que me ayuda
más bien como si pudiéramos repasarlos
de otra manera, en forma de broma, quiero
FORMA DE DESACREDITAR Trotta me pasó los testimonios que hay
sobre el caso de mi papá.
bastante con todo este trabajo.
–Estuve pensando varias cosas– le digo
decir, y sentir que alguien que no sabemos
quién es se ríe de nosotros, y que también
EL PRESENTE. PERO NO ES Te resumo. a Mónica después de contarle lo que me nosotros podemos reírnos de nosotros

EXACTAMENTE ESTO LO QUE Luego de varios días de cautiverio y


tormentos habituales lo cuelgan de un
enteré de mi papá, lo impresionante de su
cara planchada.
mismos. ¿Y no es así como aquellos
hechos se pueden volver importantes

PASA AHORA, ME PARECE. árbol, cabeza abajo, lo picanean en el


cuerpo, en la cabeza, y terminan la cosa
Ella está completamente acostumbrada
a escuchar cosas como esas así que no hay
para nosotros, y productivos? Es como si
se pudieran desprender y flotar, otra vez,
LAS COSAS CAMBIAN, SÍ, planchándole la cara. Para hacerlo usan, problema. Después, en tono algo gracioso, y como si pudiéramos jugar con ellos, de

PERO SIGUEN SIENDO IGUAL precisamente, una plancha, y le queman la


cara hasta el hueso. Después lo bajan, lo
por los nervios o porque en efecto me
resulta gracioso, no lo tengo del todo
alguna forma, como si no pesaran tanto.
Esto pensaba y esto pensaba que

DE TREMENDAS Y TRÁGICAS estaquean en el piso y lo dejan morir al sol.


Como es un día de mucho calor, el cuerpo
claro, le digo:
–¿Y sabés de qué me di cuenta?, de
podía hacer la literatura con ellos, para
hablar de literatura, un poco.
QUE SIEMPRE. se infecta y se agusana rápido.
Ese era mi papá y esa es la última foto,
que en casa nunca usamos la plancha,
nunca planchamos la ropa, ¿entendés?–.
Bueno, te dejo un beso después de un
tormentón que hubo ayer y que inundó
absorbidas por un agujero negro, que que nadie le sacó, pero que creo que se Mónica se estira la remera y esconde su todo por acá.
en este caso es el agujero negro de la puede ver bastante bien. Es todo muy cara abajo, y se mata de risa. Félix.
Historia. Y cuánto más perturbadoras se tremendo y muy macabro. Y lo podemos –Y algo más –le digo–, ¿cómo se dice

ponen cuando se trata de historias así, saber, en el sentido de que ahora es algo en francés “hacer la plancha”, eso de flotar
Félix Bruzzone - Ciudad de Buenos Aires,
reales. Ahí ya ni siquiera dan ganas de público, después de casi 40 años. panza arriba en el agua? –le pregunto esto Argentina, 1976 · Nona Fernández -
ponerse a pensar en la insignificancia, Ese fin de semana lo pasé rodeado porque Mónica es francesa, y quizá en Santiago de Chile, 1971

la flotabilidad, el humor, todo se hunde de pensamientos horrendos y con esa Francia esta expresión no se use, o se diga
precipitada y trágicamente y dan muchas imagen estremecedora de mi papá sin simplemente “flotar”, como en Chile, ¿no?
ganas de llorar. cara y estaqueado, de película clase B, –Igual, se dice igual –dice.
Pero ahora me gustaría apoyarme en saltándome una y otra vez en cada rincón –Bueno, nunca pude “hacer la plancha”
otro escalón. Uno que está en la misma de mi casa. –digo–, siempre me hundo.
escalera pero quizá un poco más arriba. El lunes me toca ir al penal de Marcos Ella vuelve a estirar su remera y a
Desde ahí se ve cómo todo se va al pozo. Paz, al pabellón de detenidos por delitos esconderse abajo. Ahora ya parece
O cómo todo se fue al pozo. Y uno quedó de lesa humanidad. Es por un trabajo que tentada, y yo también me río bastante.
afectado, lógico, pero solo lo vio, lo estoy haciendo. No es la primera vez que Últimamente se habla mucho de esa
palpó, y quedó bastante marcado, sí, pero voy. Acompaño a Aníbal Guevara, que tesis de la Historia que se repite, que
también quedó bastante indemne. La idea tiene a su padre preso ahí. Aníbal lleva primero es tragedia y luego (ahora) farsa.
del sobreviviente blando, elástico. No el pan árabe, palta, tomate y mayonesa. Una forma de desacreditar el presente.
que fue aplastado por la Historia, sino el Apenas nos sentamos empieza a preparar Pero no es exactamente esto lo que pasa

95 — Filba 10 Mapa de un festival — 96


PROVINCIA DE BUENOS AIRES Cristina, no tenía pensado extenderme,
27 DE AGOSTO DE 2017, AZCUÉNAGA me fui entusiasmando en contra del

ESCRIBIR
encargo, del tiempo... Alguien podría
Cristina, me da curiosidad saber cómo dar este relato por terminado, pero tú
es el mundo que verán los pájaros a y yo sabemos que recién comienza el

PARA
través de tus ventanas. Los que la lectura trabajo; es apenas la sospecha de una
de tu frase hizo entrar a mi casa ven al nota que late entre muchas otras invisibles
gato cruzar la calle y meterse por abajo que haremos acaso sonar. Imagino

RESISTIR
del alambrado. En el campo faltan las cómo te picaron las manos buscando
vacas del agrónomo, el dueño le pidió en el mapa las montañas que escaló
que se fuera y las tuvo que vender a Rulfo, la evocación de los nombres, el
un gitano, lloró por las vacas que ya no encuentro con el archivo, los personajes

POR
iba a cuidar. En medio de ese extenso que llegan al azar o atraídos por nuestra
predio reverdecido por las lluvias, el gato obsesión, las definiciones de la RAE y
acecha a los teros que hacen sus nidos del mercado, la mezcla, el sobajeo, el

CRISTINA
a ras de suelo. Un macho de la bandada montaje, la curiosidad por ponerse en
se acerca. Cada vez que el gato cruzó los zapatos del otro y pisar la tierra del
al campo, las casuarinas le sirvieron de otro. Uno no puede sentir lo sentido
cobijo, hoy las dejó atrás y está solo. El por otro, eso es cierto. Pero uno puede

RIVERA
tero sobrevuela en círculos cada vez más estar ahí, en ese sitio compartido, y sentir
estrechos. Quiero salir a llamarlo, pero lo propio, dices. ¿Por qué en vez de la
los pájaros que enviaste me devuelven a violencia de Pinochet, el narcotráfico, los

GARZA
la silla frente a la computadora. Deja que mapuches, como nos propusieron para
las cosas pasen, me dicen. El tero grita. este intercambio, me pongo en los pies
El gato, tenso, percibe la amenaza; como del gato, del vecino, de los pájaros? Me da

Y
si no quisiera apurar el cálculo, disfruta por pensar que en cualquier experiencia
de la libertad que acaba de conocer por nimia que sea acontece el mundo
en la pampa ventosa. En el tiempo que y que el trabajo del escritor es buscar/
tarda en decidirse, pueden picotearlo o abrir otra percepción donde el arquitecto

CYNTHIA
matarlo los perros abandonados que van dice que no es posible. Me pasa en las
a cazar animales al campo. Los pájaros novelas que he escrito, años persiguiendo
que enviaste detrás de mi ventana otra lectura para huir de la violencia que

RIMSKY
disfrutan del suspenso. Hasta que vemos ejerce el sentido predestinado. Nunca
las patas traseras del gato cohete pasar la me importaron las técnicas, el suspenso,
alambrada, la calle, la verja. Verlo a salvo los finales intrigantes, sino ampliar las

2017
no me tranquiliza. Hoy en la mañana cazó lecturas porque la violencia está en esa
un pájaro por primera vez, agobiada por falta de mí de la que tú hablas, ese miedo
la forma en la que revoleaba al pequeño a la invención que corta el vuelo de los
tero, le quité el cadáver. Fue la pérdida de pensamientos bajo el miedo de no llegar
su presa el impulso que lo hizo internarse a lo que tiene lógica y responde.
en el campo del vecino, donde el tero nos Ésta, en todo caso, no era la vida
enseñó el miedo. de Juan Rulfo como realmente había

Mapa de un festival — 98
acontecido (estoy citando de memoria una HOUSTON, TEXAS Días antes de que el huracán Harvey reciente—, la vida. ¿Qué es un desastre
de las tesis sobre la filosofía de la historia 1 DE SEPTIEMBRE DE 2017 golpeara Houston, habíamos ido a natural? ¿Por qué las áreas de más larga
de Walter Benjamin) sino como se me acampar a un parque no muy lejano. tradición y vida en Houston, como el
aparecía ahora a mí, como la inventaba Querida Cynthia: Brazos Bend State Park. Un lugar famoso lado este del centro histórico, dentro
ahora en mí, en este momento de peligro. Quise iniciar esta carta hace días. Si lo por el número de cocodrilos que viven del límite de esa loop que llamamos
Al leerte, me dan deseos de buscar las hubiera hecho, si hubiera tenido tiempo en sus lagos y arroyos. Tenía años sin 610, no se vieron tan afectadas por el
costumbres de los teros, indagar en la y ánimo, seguramente habría empezado acampar; años sin pasar ningún tiempo en huracán y sí muchas de las más recientes
amistad de dos hombres, uno de ellos, con lo que tenía frente a mí: te escribo verdad relevante en ese mundo conocido edificaciones hacia el norte de la ciudad?
propietario; en los vecinos que al mudarse desde la devastación. Afuera, del otro como el mundo natural. Llegamos tarde ¿Qué tanta responsabilidad tiene en
abandonaron a sus perros, en la escritora lado de la ventana, llovía sin parar. pero todavía nos dio tiempo de levantar todo esto un mercado de bienes raíces
que no actúa. Me anima la posibilidad de Habíamos asegurado ya los documentos la tienda de campaña con luz. Luego, feroz, marcado por la ganancia artera,
que tal vez aparezca una ranura. Percibir más importantes en bolsas de plástico conforme el sol se ocultaba y los ruidos en una ciudad donde no hay leyes
es actuar, escribe Aira, y eso me consuela. y preparado, también, una mochila con del parque aumentaban en número y específicas para uso de suelo? ¿Por qué
¿Qué mundo están viendo los pájaros a cosas indispensables —una linterna, un volumen, decidimos prender una fogata. las imágenes de damnificados que vemos
través de tus ventanas? cambio de ropa, medicamentos, botellitas Teníamos un poco de miedo, sí. Y calor. en la televisión las ocupan en números tan
Un abrazo, Cynthia. de agua— en caso de que ocurriera lo Tropical, apabullante y húmedo, el grandes familias de latinos o de africano-
peor. Mientras tanto, bajábamos la voz calor nos invitaba a estar fuera, pero las americanos o blancos pobres? Aunque
y mirábamos hacia fuera con temor, con hormigas, que después veríamos navegar dicen que los desastres naturales tienen
incredulidad, con resguardo. ¿Cuántas en colonias numerosísimas sobre las aguas la virtud de alcanzarnos a todos por igual,
palabras conocía para describir la lluvia sublevadas, nos obligaron a resguardarnos. bien sabemos que lo peor ocurre siempre
que no cesaba? Pocas en realidad. La Adentro de la tienda de campaña, después. Todos salimos expulsados de

QUÉ PEQUEÑA ES
tromba, el aguacero, la tormenta, el bebiendo agua y chorreando sudor, con la nuestras casas, pero no todos podemos
diluvio. El chubasco, la borrasca, las espalda sobre una delgada colcha que nos volver a una. Todos nos enfermamos,
ráfagas, la tempestad. La llovizna, la separaba del suelo, nos reímos de nosotros pero no todos podemos ir a un hospital y

LA VIOLENCIA DE cellisca, el temporal. Pasamos por todas y


cada una de ellas durante esas horas, en
mismos. ¡Qué poco somos a la intemperie!
Aún cuando el sitio está totalmente
gozar del cuidado de un médico. Todos
caemos, sigue siendo cierto, pero no todos

LA NATURALEZA esos días. Lluvias verticales y horizontales;


lluvias en diagonal. Lluvias-mangas,
acondicionado para visitantes —había
espacios perfectamente delimitados para
podemos alcanzar una mano que nos
ayude a levantarnos.

COMPARADA CON lluvias-cortinas, lluvias-sábanas. Chipi


chipi. ¿Veían las gotas nuestros rostros
el estacionamiento de los autos, así como
agua y luz, baños y regaderas en perfecto
Hay pocas cosas naturales en un
desastre natural. Aunque el gobierno

LA VIOLENCIA DE apesadumbrados, tristes, llenos de alarma,


del otro lado de cristales? Tal vez sí. Tal vez
estado—, no pudimos evitar pensar en lo
verdaderamente terrible que sería caer en
actual de los Estados Unidos se niega a
aceptar la existencia misma del cambio

LAS DECISIONES en el país de la lluvia, ese sitio al que va de


regreso toda el agua después de cumplir
el mal lado de la naturaleza. Convertirnos
en sus enemigos.
climático, es claro que Harvey, un huracán
de dimensiones nunca antes vistas sobre

POLÍTICAS QUE su cometido, nuestros rostros son ahora


mera cosa de rumor o de lectura. Materia
La devastación llegó, puntual. Lo sabe
todo mundo. Primero el desastre; luego la
suelo norteamericano, se ha convertido
en uno de sus primeros ejemplos. Qué

BUSCAN ASEGURAR de discusión o pesadilla.


¿Cómo escribirá sobre nosotros esa
devastación: el orden riguroso de nuestro
tiempo. En unas horas, los bayous que
pequeña es la violencia de la naturaleza
comparada con la violencia de las

GANANCIA, PODER, lluvia inclemente, el viento, el huracán?


¿Cómo escribir sobre todos ellos sin
atraviesan la ciudad se desbordaron, las
carreteras se convirtieron en ríos y cientos
decisiones políticas que buscan asegurar
ganancia, poder, inmunidad. Me pregunto

INMUNIDAD. capturarlos, diseminando por tantos lados


como sea posible el reto que nos traen?
de miles perdieron casas y posesiones;
algunos más —41 hasta el conteo más
si inclemente, el adjetivo que se utiliza con
mayor frecuencia en inglés para describir

99 — Filba 10 Mapa de un festival — 100


el clima durante un desastre natural SANTIAGO DE CHILE consideran positivo para que sirva de La pregunta entonces no es por las
(dicho del tiempo, riguroso, muy 11 DE SEPTIEMBRE DE 2017 escarmiento a sus hijos. Una estudiante huellas que la violencia deja en nuestra
desapacible), no debería mejor aplicarse le confió a Betina que están más escritura o cómo la literatura combate la
a los que deciden cómo comportarse Cristina, entre tu carta y esta ocurrió horrorizados de sus propios padres que violencia, sino cómo hacemos comunidad.
y qué hacer respecto de nuestra casa un terremoto y otro huracán. Además, del suicidio. Cerca de nosotras, la moza Y al hacer comunidad se vuelve al origen
terráquea y lo que vive dentro y sobre y un 11 de septiembre. Estoy en Las le cuenta a una pareja que él se sienta de la narración. Tú trabajas el concepto
fuera de ella. Del otro lado de la clemencia Lanzas, un bar al que vengo desde la todos los días en la mesa que está junto a de la desapropiación en tus libros. En los
y de la compasión, allá es donde siguen universidad, cuando conspirábamos la puerta. Está hablando del sobreviviente míos intento dar la palabra o más bien
las aguas desatadas y las decisiones (o contra la dictadura. Han pasado 37 años de La Moneda. La pareja observa la mesa retomo la palabra, indago en esa palabra,
falta de decisiones) que hicieron posible y todavía reconozco algunos rostros muy más incómoda del bar y calla. Sabes, en los restos de esas vidas o proyectos
la damnificación. Supongo que pronto abrigados, no es un lugar tibio, pero nos muchos argentinos vienen en masa a en común, inmigrantes, revolucionarios
habremos de hablar más y mejor sobre la continúa acogiendo. La televisión –el Chile a comprar ropa y electrodomésticos o exrevolucionarios, habitantes de un
ética y la estética de este escribir desde y volumen está alto y pediremos que lo y no advierten estas cosas. Anhelan el ramal o de un pueblo pampeano, sabios
a través del cambio climático. bajen– informa que murió un turista de consumo. No piensan en lo que tendrán medievales, mi curiosidad por salir del
Percibir es actuar, dices que dijo Aira. un ataque al corazón luego de que un que entregar a cambio. preconcepto que construye el lenguaje
Y les creo a ambos. Por eso también creo grupo de taxistas bloqueara el acceso al Desde que nos encargaron estas es insaciable. Nada más ayer estaba
que es importante ampliar tanto como sea aeropuerto en protesta por las plataformas cartas sobre literatura y violencia me he leyendo un libro sobre el movimiento
posible nuestro campo de percepción: Uber. Vieras la violencia de los juicios que sentido incómoda. Pienso que lo que rebelde mapuche actual. Hace mucho que
resguardarse cuando es preciso, pero salir les arrojan como piedras, las autoridades, está en el fondo de la violencia, es el mal. intento escribir sobre lo que pasa en el
afuera cuando es necesario. Viajar, como opinólogos de TV, pasajeros, funcionarios En Chile siempre hubo violencia contra sur. En una parte del libro, el historiador
lo haces tú, escarbando, desbrozando, del aeropuerto. Hasta los quieren meter los mapuches, contra los pobres, los relata que algunos jóvenes mapuches
zanjando, en todo caso, abriendo el presos de por vida. El dirigente de los campesinos, contra el país en general con que iban a estudiar a la Universidad de
terreno. Ver con el ojo de la lluvia cuando taxistas mira perplejo a la cámara; llevan el Golpe, pero fue a partir de la apertura Concepción decidieron, con la ayuda
pasa veloz frente a nosotros y sentir, años presentando su demanda sin ser al consumo que se produjo otro tipo de de unas ONG, armar una pensión para
también, con la piel del que se queda a la escuchados y ahora son homicidas. Los violencia que hoy nos tiene devastados. estudiantes de su comunidad, y cuenta
intemperie luego del desastre. Ver con la asistentes al bar escuchan el sonido de las Lo veo en mis viajes. Seguro tú también: cómo en ese lugar muchos tomaron
lente del telescopio que nos espía desde piedras al caer sobre los cuerpos de los la ruptura de los lazos en común. Lo dice conciencia de su identidad. Desde que lo
la estratósfera, y con la del microscopio taxistas y no opinan. Hace frío, parecen mejor que yo Rita Segato: “Este flujo leí, no he dejado de pensar en esa casa;
que persigue al virus cuando se desata. cansados, trabajan muchas horas y no pulsional hacia el mundo de las cosas el libro no la describe, no dice cómo son
Tocar con la mano del tiempo, que viene ganan lo suficiente para pagar todo lo de sujetos desgajados de sus territorios los cuartos, si el baño queda afuera, cómo
de lejos. Oír las voces que están por venir, que hay para comprar, aun así algo en en que los vínculos perdieron su oferta se organizan, por qué no hay mujeres,
desde ese futuro (tienes razón, ese lugar este bar me recuerda la comunidad que y magnetismo produce individuos, solo dice que al comienzo no tenían
extraño) que nos traicionará o nos dejará fuimos. Un fotógrafo me cuenta que afuera mientras el deseo del arraigo relacional colchones ni cocina; tampoco se detiene
para siempre atrás, fósiles de nosotros se encontró con un viejo que estuvo con produce comunidad. Solo con sujetos en las tensiones de esos jóvenes que van
mismos. Conectar todos esos puntos y Allende en La Moneda hasta el final. Y me desgajados y vulnerables, el mundo de a la universidad a salir de la pobreza y
otros más para no quedarnos en la mera da un nombre que no retengo. las cosas se impone: las lecciones de las descubren la lucha por la tierra y el riesgo.
representación o en la queja exquisita o en Llega Betina, tiene a sus hijos en la cosas, la naturaleza cosa, el cuerpo cosa, Las autoridades y los medios lo llaman
el comercio, sino ir más allá. Escribir es una Alianza Francesa y está consternada por las personas cosas, y su pedagogía de la adoctrinamiento ideológico. Me pregunto,
acción, sin duda; una práctica. Y un riesgo. el estudiante que se suicidó después de crueldad que va imponiendo la estructura ¿ocurrió de noche o de día?, ¿en la
Quedamos. Seguimos. Van abrazos. que el colegio lo pilló con un gramo de psicopática, de pulsión no vincular sino cocina?, ¿les costó dormirse al volver de
--crg marihuana y llamó a la policía, que se lo instrumental, como personalidad modal la primera recuperación simbólica de
llevó detenido. Hay apoderados que lo de nuestro tiempo”. tierra? Llenar esos espacios en blanco con

101 — Filba 10 Mapa de un festival — 102


preguntas y más preguntas; hacer que
las frases hechas caigan por su propio
Ciudad de México me pescaron a punto
de abordar otro avión, el cual tomé sin
dándole un sentido completamente
distinto. Leí muchas cosas esos días: LA PREGUNTA
ENTONCES NO ES
peso, se derrumben los juicios y queden tener todavía noticias ciertas sobre las denuncias, poemas, crónicas, ensayos.
únicamente agujeros a los que se puede consecuencias del sismo. Durante el Y, luego, leí un texto corto de Gerardo

POR LAS HUELLAS


entrar solo como mí. Es lo que la literatura trayecto me acordé mucho del 19 de Cárdenas, un escritor mexicano que vive
hace, preguntar por el héroe que se muere septiembre de 32 años atrás. Estaba, en Chicago, en el que se explayaba sobre

QUE LA VIOLENCIA
ante las miradas silenciosas en la peor sí, en la Ciudad de México entonces. la impotencia atroz que invade al que,
mesa del frío bar. Justo como los jóvenes que ahora se viviendo lejos, revive y se duele al mismo
apresuraban a organizarse para responder

DEJA EN NUESTRA
Un abrazo, tiempo con la nueva experiencia de la
Cynthia a la emergencia, creciéndose en el acto, tragedia. Sus dosis de melancolía y rabia,
mi generación salió a las calles para su manejo mesurado de la experiencia

26 DE SEPTIEMBRE DE 2018
brindar lo que pudiera brindarse con la
misma urgencia, con la misma convicción.
personal, su afán de ligarse con puño
y letra al dolor ajeno, me recordaron
ESCRITURA O CÓMO
¡La de cosas que pasan mientras
Nacimos, mis amigos y yo, en esos días
tremendos, rodeados de polvo y olor a
por qué se escribe. No me conmovió
porque me atañera, sino al contrario: lo
LA LITERATURA
escribimos cartas! Misiles, huracanes,
terremotos. Atentados. Feminicidios.
muerte, acompañados también por las
lecciones que resultan de poner el cuerpo
contado ahora me atañía porque el texto
me había conmovido (debería decir: COMBATE LA
Votaciones. Muertes, sí, muchas. Y entre
todo ello también ese asomo contundente
ahí donde importa. Donde hace falta. Ahí
aprendimos lo que habríamos de perder,
conmocionado). Lejos de paralizarme, el
texto me llevó del pasado al presente y VIOLENCIA, SINO
e iluminador de la solidaridad. Piedras
que van de mano en mano en una larga
ciertamente, pero también lo mucho que
podíamos hacer juntos. Nos volvimos a
de vuelta atrás, sin dejar de estar un poco
en el futuro que ya era el lugar donde CÓMO HACEMOS
hilera de empatía y de trabajo en conjunto.
Discusiones, encuentros, abrazos. ¿Cómo
la vez vulnerables e invencibles. Carlos
Monsiváis le llamó a eso el surgimiento de
estaba. Creo que en ese momento, ese
pequeño artículo de Gerardo Cárdenas COMUNIDAD. Y AL
dar cuenta de todo ello en la escritura
sin que convirtamos a la escritura en
la sociedad civil, cuando nosotros sabíamos
que era también, acaso sobre todo, una
logró tocar la violencia y la destrucción
de la manera en que dices, Cynthia, HACER COMUNIDAD
un aparato de captura? ¿Cómo hacerlo
para generar crítica o producir lo que
forma ardiente de la camaradería, ese
otro nombre de la amistad.
creando comunidad. No era como esos
poemas y escritos que, valiéndose de SE VUELVE AL
Rita Segato identifica como (citada por
ti) “ese deseo del arraigo relacional que
Cuando llegué a mi destino esta vez,
comprobé mis temores. Los destrozos
la explotación de las emociones, se
presentan con capa de héroe salvador. Ni ORIGEN DE LA
NARRACIÓN.
produce comunidad”? ¿Cómo hacerlo que llenaban las pantallas me lo dijeron como los relatos que, con el pretexto de
para que frente a una puerta, la escritura todo: el terremoto había vuelto a revelar describir la violencia, la cometen una vez
nos ayude a abrirla y no a cerrarla? Esas los daños estructurales que produce la más, textualmente, de esa manera vertical
son preguntas que, con distintos nombres corrupción y la avaricia, la ganancia a que nos deja sin agencia alguna tanto
pero con la misma temperatura, me han costa de todo y el desdén básico por la a los personajes como a los lectores. Ni en lugar de interpelable. Creo que de
atosigado desde siempre. Es más, creo vida. Pensé de inmediato en mi familia, como los escritos en los que el dolor del verdad tienes razón, escribir contra la
que esas preguntas están en el origen que vive cerca de la Ciudad de México, y mundo aparece apenas como un ápice violencia o del otro lado de la violencia
mismo de todo lo que escribo, e incluso pensé en los muchos amigos que tengo en del dolor sentido por el poeta, si no es o críticamente alrededor de la violencia
más atrás, en el deseo mismo de escribir. la capital del país. Les llamé a algunos; les que un mero pretexto para el mismo. Ni es escribir en comunidad. Para mí eso es,
Esas preguntas son escribir. escribí casi a todos. La distancia tiene la como los textos que, con la excusa de de hecho, escribir desapropiadamente:
Voy en un avión hacia Buenos Aires virtud o la desgracia de agrandar las cosas. internarse en el corazón del mal, cubren escribir en plural, con otros, de manera
ahora mismo, luego de unos días muy Lloré viendo en las pantallas las imágenes al mal con un glamour tal que lo hacen visible y tangible. De modo material. Traer
aciagos. Las noticias del temblor en la de ese grupo cantando el himno nacional, deseable o, en todo caso, inamovible, a colación, pues. Citar, que es una manera

103 — Filba 10 Mapa de un festival — 104


ASÍ COMO LA de abrazarse dentro de en un texto.
Yuxtaponer. Imbricar.
Del desmembramiento de los cuerpos
y la desfiguración de los rostros, a la
Sergio Villalobos llamó la pregunta sobre
la acumulación. De eso se trata también no

DEVASTACIÓN ES EL Y la comunidad, por cierto, es mucho


más que la acumulación o convergencia
exterminación del planeta. Como dice
Irmgard Emmelhainz, “el neoliberalismo
olvidar. Y no perdonar.
De eso se trata ir hacia el encuentro, y

MODO EXTREMO DE de algunos, o la congregación de otros


ligados por gustos o persuasiones varias.
es una forma de acumulación capitalista
que pone la vida y los comunes a su
abrazar.
Llego en un par de horas a Buenos

LA DESTRUCCIÓN, Estamos en realidad hablando de lazos


todavía más básicos, lazos corporales que
servicio mientras los destruye”.
¿Puede algo la escritura ante esto
Aires, Cynthia. Y te abrazo desde ya.
--crg

LA MUERTE EN LA implican la producción y reproducción


de nuestro mundo material. Estamos
o contra esto?
Algo sucede —algo físico y material, —
Cristina Rivera Garza - Matamoros,

MUERTE SIGUE hablando de trabajo productivo realizado


y reconocido en conjunto. Estamos
algo concreto y puntiagudo— cuando
leemos y nos identificamos con otros. Algo
México, 1964 · Cynthia Rimsky -
Santiago de Chile, 1962.

SIENDO EL MODO DE
hablando del trabajo en común que los cuando vemos nuestras vidas y nuestros
hablantes de una lengua realizan día a día deseos reflejados en las palabras de otros,

OPERACIÓN POLÍTICA
para asegurar su existencia y la nuestra. listas para lanzarse por caminos hasta
Por eso, independientemente del tema, entonces impensables. Y eso, ese pequeño

EN EL MUNDO DE
la escritura desapropiada es una escritura salto de la imaginación encarnada, esa
contra esa violencia básica, estructural, capacidad de soltar la mano para tocar
que consiste en creer que hay individuos

HOY. NO BASTA CON


otra mano, tiene mucho que ver con la
antes que comunidad, en creer que hay primera vez que pronunciamos verdadera
singularidades en lugar de pluralidades, y honestamente la palabra nosotros. Poco

MORIR. AL PODER NO en creer y hacer creer que no hay otros.


Hoy, como a muchos en México, me
podremos hacer para escapar a la tiranía
del sentido común del neoliberalismo

LE BASTA CON MATAR. hacen falta 43. Es otro aniversario del


día en que aprendimos a pronunciar la
actual sin pronunciar esta palabra o
sin escribirla.

TIENEN QUE HACERLO palabra Ayotzinapa. Y, mira qué cosas


Cynthia, justo ahora me acuerdo que
Me quedo pensando en la pregunta
que te haces sobre esa casa de los jóvenes

UNA Y OTRA VEZ, DE la primera vez que escribí esa palabra


en un cartel para que todos la miraran
mapuches. Y me quedo pensando en eso
primero por la semejanza que guarda

MANERA CONSTANTE de frente fue en Santiago, en Santiago


de Chile. Algo me dice que debe estar
con la pregunta con la que empecé a
escribir un libro (o varios libros) sobre un

E INCESANTE, DE lloviendo en México en este instante. Nos


hacen falta tantos en realidad. Así como
manicomio legendario de la Ciudad de
México. La pregunta sobre la casa nos

FORMA CADA VEZ la devastación es el modo extremo de la


destrucción, la muerte en la muerte sigue
lanza hacia la pregunta sobre el cuerpo de
manera inexorable. No se puede escribir

MÁS GROTESCA, siendo el modo de operación política en


el mundo de hoy. No basta con morir.
gran cosa en estos tiempos de horrísona
violencia sin hacer esas preguntas, sin

MÁS EVIDENTE, MÁS Al poder no le basta con matar. Tienen


que hacerlo una y otra vez, de manera
volverlas indispensables. Si ampliamos y
reducimos a la vez el concepto casa para

DESVERGONZADA.
constante e incesante, de forma cada incluir al planeta y al cuerpo, creo que
vez más grotesca, más evidente, más estamos hablando de una escritura que
desvergonzada. Más amplia también. hace campo para llevar a cabo lo que

105 — Filba 10 Mapa de un festival — 106


MEZCLAD
DE TODO U
DITO
Como reflejo de su tiempo, el festival ha
incorporado en su programación aquellas
preocupaciones ya sean estéticas,
políticas o sociales que se discuten y
piensan en el presente.

Por eso mismo, a lo largo de los años


hemos invitado a diversos autores

UN POCO
y autoras a pensar y escribir sobre
disparadores tan distintos como la música,
trayectorias lectoras, exposiciones de arte
o las ciudades en las que viven. Hicimos
una selección de esos textos y el resultado
es este mezcladito, apenas una muestra
pequeñísima de todo lo que se ha leído
durante estos diez años de festival.

109 — Filba 10 Mapa de un festival — 110


111 — Filba 10 Mapa de un festival — 112
CEBRIÁN/ ALMADA
BLATT/ CREMISI
GAINZA
113 — Filba 10 Mapa de un festival — 114
Durante más de quince años ciudades, países y accidentes
estudié música en escuelas y geográficos: Canadá, Málaga,
conservatorios. Mientras tanto, Rimini, el Popocatépetl, el
mis ganas de ser escritora Titicaca…, lo cual genera
iban creciendo, imagino que efectos rítmicos y sonoros
al mismo ritmo que decrecían muy dinámicos.
mis logros en el campo de la A mis diecisiete años cantar
música. Una de las asignaturas esa fuga dentro de la cuerda
integradas en el plan de de sopranos del coro de
estudios del Conservatorio era mi escuela musical supuso
el canto coral. Estudiar canto una revelación estética.
coral consistía básicamente en La idea de que una forma
participar durante dos años musical empleada por Bach,
como cantante en Beethoven y otros
un coro estudiantil de ese calibre
Fuga Geográfica
cuyo repertorio pudiera convertirse
de Ernst Toch
consistía en piezas Mercedes Cebrián
en una retahíla de
a cuatro voces Melodía desencadenada, nombres de lugares
mixtas que 2012 repetidos por aquí
abarcaban desde y por allá y a la
la polifonía vez no perdiese
renacentista hasta la música su condición de fuga como
tonal del siglo XX. Una de las Dios manda me parecía
piezas que llegó a mi garganta revolucionaria. No sé si mi
fue la Fuga geográfica del escritura posterior está
compositor alemán Ernst Toch, directamente influida por
pero en su versión inglesa. esta fuga, pero esa idea de
La fuga de Toch seguía al plegarse a las normas y a la
dedillo las reglas de esta forma vez transgredirlas sin que
musical imitativa pero no se se note demasiado me lleva
trataba de una pieza tonal, ya interesando largo tiempo.
que en ella no había rastro de De eso probablemente Ernst
melodía. La peculiaridad de la Toch sí sea en cierta medida
Fuga geográfica de Toch es que responsable.
en ella los coralistas se limitan —
a recitar nombres de Mercedes Cebrián - Madrid, España, 1971

115 — Filba 10 Mapa de un festival — 116


Ellas revolotean por mi pieza. sospechoso en el asesinato de una
¿Cuánto tendrán? ¿Dieciocho, chica. Una chica que también iría
veinte? Mi tía y sus amigas. Ellas, a los bailes y se reiría como ellas
todas, viven en el campo y recalan y le cebaría mate a él, parada al
en mi casa, en el pueblo, unas lado del asiento, mirando la ruta y
horas, para cambiarse, para ir al con el rabillo, el perfil apuesto de
baile en el club Santa Rosa o en la él, los rayban, el cabello que se le
pista de Cooque. empezaba a caer. El Pepe Durán,
Yo las miro echada en mi que se ahorcó hace poco.
cama. A veces mi primo y yo las Se acomodan las permanentes con
miramos, los dos tirados en mi un rastrillo de plástico para que
cama. A mi hermano no lo dejan no se les desarmen los rulos y se
porque es más grande, pero a mi pintan como puertas. Una le tiene
primo sí porque tiene ocho años y el espejito redondo, de mano, a la
si les ve las tetas no pasa nada. Se otra para que acerque el ojo y se
desvisten, se visten, delinee, grueso, negro,
se miran al espejo, con una colita al final
vuelven a desvestirse, Hace frío ya,
como Cleopatra. Se
intercambian prendas Los Iracundos
echan perfumes,
que sacan de un bolso Selva Almada,
nubes de perfumes
de lona que trajeron Melodía desencadenada, que flotan en el aire de
en el colectivo. Se 2012
la pieza, perfumes que
ríen, cómo se ríen, compran por catálogo
todo el tiempo se ríen, a la vendedora de
con risas chillonas, Via Valrossa o Avon.
alborotadas, de yegüitas. Hablan Prestame el Charisma, dicen, y se
de muchachos. Me gustaría ponen apenitas una gota porque es
conocerlos a ver si son tan churros el más caro que tienen.
como ellas dicen. Si son tan Andan de acá para allá en calzón
churros no creo que les den bola y corpiño, riéndose con todo. Y si
porque ellas no son tan lindas. se van a poner algo con breteles
Hablan de todo lo que finitos, se sacan el corpiño y
hablaron en el trayecto desde andan un rato con las tetas al aire.
el campo al pueblo con el chofer Todas tienen tetas muy blancas
del colectivo, el Pepe Durán. El y chiquitas. Mi primo hace el que
Pepe es pintón y en todos los juega con unos soldaditos sobre
viajes siempre tiene a una o dos la cama, pero engorda el ojo de lo
pasajeras cebándole mate. El Pepe lindo. Si lo pesco, lo codeo y él se
es mujeriego y unos años después ríe y se encoge de hombros. A ellas
de cualquiera de esas noches en les gusta que las mire. Mi primo
que mi tía y sus amigas se preparan es todavía un niño, pero algún
para ir al baile, él será día será un hombre y creo que

117 — Filba 10 Mapa de un festival — 118


deben fantasear con que él seguirá zapatos que fueron desechados
acordándose de sus tetitas pálidas, esa noche por bajos, por altos,
las primeras que vio en su vida. por el color o la forma, por no
Nos mandan a pedirle prestado combinar con la ropa. Les usamos
el pasacasete a mi hermano y el maquillaje. Mi primo les roba un
ponen una cinta de Los Iracundos. corpiño y se lo pone arriba de la
Suben el volumen a tope y prenden remera, rellenamos las tazas con
cigarrillos y nos hacen abrir la un par de medias y él baila arriba
ventana para que mi madre no de la cama, moviendo las tetas de
sienta el humo y venga a hacérselos trapos, como una vedette.
tirar. Hacen como que fuman, Entonces cuando estoy dormida,
escupen el chorro de humo apenas ellas vuelven. Dos se meten
les entra en la boca y los dejan conmigo en la cama y las otras
apoyados en el borde de la mesita dos o tres se amuchan en la de mi
de luz, para que se consuman solos. hermanita que, por esa noche, para
A veces mi primo y yo agarramos hacerles lugar, duerme con mis
uno y fumamos un poco, creo padres. Entredormida siento el
que lo hacemos mejor que ellas. olor que traen que no es el mismo
Agarran un cepillo y cantan sobre con el que se fueron. Aquel era
la voz dorada de Eduardo Franco. fresco, limpio. Este viene pasado
Esta es mi favorita y cuando llega el por la noche larga en el baile,
estribillo yo también canto y muevo mezclado al de los hombres que
el pelo largo haciéndome la mona. las abrazaron, las arrimaron y,
Y cuando se van, el sábado quizá, las cogieron rapidito, de
nos queda demasiado grande y parados, en el estacionamiento
silencioso. Con mi primo cerramos del club. Ahora huelen a humo de
la puerta de la habitación para cigarrillo, a sudor y a sidra. Las
que no se vaya tan pronto el olor siento como desinfladas contra mi
a sus perfumes y cosméticos cuerpo. Exhaustas y un poquito
y dejamos puesto el casete, lo borrachas. Las escucho cuchichear
damos vuelta una vez que termina un rato en la claridad que ya entra
y así hasta que mi hermano por la ventana, hasta que se van
entra, desenchufa el aparato y quedando dormidas.
se lo lleva, sacando con asco de
adolescente rockero el casete de —
Selva Almada - Entre Ríos, Argentina, 1973
Los Iracundos y revoleándolo por
el aire. Los dos nos desvivimos por
atraparlo, mirá si se cae al piso y
se rompe, sacando afuera la tripa
de cinta. Entonces, sin música, les
revolvemos las cosas que dejaron
en el bolso y nos probamos los

119 — Filba 10 Mapa de un festival — 120


B
“Colillas de marihuana regadas época yo andaba en cualquiera.
por el piso, cajas polvosas de libros De lo que sí me acuerdo es del
amontonadas en los rincones, una chonguito que lo acompañaba.
hamaca de lona hecha jirones, También lo había visto con él
botellas de aguardiente vacías, sillas unos días antes, mientras firmaba
desvencijadas, lámparas rotas… De ejemplares en la Feria del Libro.
entre las colillas de marihuana y las Estoy hablando del año 2004,
cajas polvosas y las botellas vacías y 2005; y mientras hablo miro la
las sillas desvencijadas y la hamaca punta del porro. Se enciende
en jirones y las lámparas rotas, por cuando la enciendo.
sobre la distancia del tiempo surge Ahora son las cinco de la tarde.
del humo la alucinada presencia Estoy eligiendo canciones en
de mi hermano en ese apartamento YouTube. El sol entra oblicuo
suyo, demente, de Bogotá, mientras y naranja. Tengo entre nueve y
se queman sus varitas de palosanto”. diez libros de Vallejo apilados acá
(El desbarrancadero, al lado mío. Me los
Fernando Vallejo) mandó la editorial.
Wílmar es Ya leí tres o cuatro.
Estoy en casa, mirando la Laguna Azul Tomé pocas notas, casi
la punta del porro. Mariano Blatt, ninguna. Es que con
Me enciendo cuando Presentación de una mano sostenía el
se enciende. Pierdo Fernando Vallejo, 2012 libro que iba leyendo
el tiempo, sentado en y con la otra… con la
la compu. Creo que otra sostenía el porro.
alguien me chatea, pero como ya Son las diez. Estoy tomando
sé quién es y no, no sería su novio, cerveza y hablando con amigos en
no le contesto. Eso hago, en eso un centro cultural no habilitado
estoy, mirando la punta del porro, de la calle Humahuaca. Por ahí lo
perdiendo el tiempo, sintiéndome veo a Ezequiel Alemian. Le hago
eterno, a esto de recibir la una seña con la mano, se acerca y
iluminación cuando turup, me brindamos con vasitos de plástico.
entra un mail. “Vi que le hiciste una entrevista a
A Fernando Vallejo lo conocí Vallejo hace poco, ¿qué onda él,
en este mismo lugar, hace unos es copado?”, le pregunto. “No sé”,
años. No creo que él se acuerde, me contesta, “se la hice por mail”.
yo tampoco lo haría. De hecho, Estoy en cuero, tomando MD
yo tampoco me acuerdo tanto. con la punta de los dedos. Estoy
Solo que dio una charla, o en cuero, tomando metanfeta
una entrevista, en este mismo en el balcón.
auditorio. A la salida, me le acerqué Ahora, no sé, creo que estoy triste.
y le regalé unos poemas. No creo No decido qué voy a hacer con
que los haya leído; mejor, en esa el texto para la presentación de

121 — Filba 10 Mapa de un festival — 122


Vallejo. Llueve, tengo poco trabajo rapada. Sonrío, sonríe. Tiene los Estoy viendo a los pibes más escalera a los saltos, de a dos y
y mis amigos viven en otra ciudad. dientes blancos, la boca roja, los lindos de Colombia. Estoy tomando hasta a veces tres escalones a la
Pico, armo, enciendo. Quemo, abdominales marcados. Le huelo el aguardiente con ellos, quemando vez. Puse los libros sobre la mesa,
respiro, espero. Hablo con Damián. cuello. Arma un porro. Lo fumamos cigarrillos de marihuana, viajando miré las tapas, recorrí los lomos
“Vos no te enrosques”, me dice, en los médanos. “¿Leíste algo de en el viejo Studebaker por la ruta con la yema de los dedos. Nueve
“pensá en lo que tienen en común, Vallejo alguna vez?”, le pregunto. a Envigado, estoy durmiendo con o diez libros de Fernando Vallejo.
los chicos, el porro, esa zona baja, Aspira el humo, lo retiene en asesinos de 17 años que dejaron la Elegí empezar con uno, El fuego
el lenguaje… andá por ese lado…”. los pulmones, me mira, piensa, pistola apoyada al lado de la cama, secreto. Lo abrí a la mitad y aspiré
Estoy en casa, mirando la punta lo exhala, contesta: “Obvio, me estoy oliéndolos a la mañana, fuerte y profundo el olor. Y juro por
del porro. Cuando me enciendo, se encanta”, y se larga a toser, y me estoy confirmando que Dios existe dios, por el motoquero de sonrisa
enciende conmigo. Con un ojo leo largo a reír… cada vez que por la calle Junín me brillante, por Alexis, por Wílmar,
La virgen de los sicarios; con el otro, Ahora, que es domingo, y mañana cruzo con una belleza… Y también que es la Laguna Azul, juro por
miro fotos de perfil de turritos que lunes tengo que entregar el estoy viendo a los pibes más lindos todos ustedes que no tenía olor a
saco del grupo de Facebook “Gays texto, reviso las notas que tomé. de Argentina, tomándome una libro nuevo. Juro por Vallejo, por
de Zona Sur”. Por momentos no sé Hojeo las marcas que hice en los cerveza con ellos, quemando un su pluma y por la mía, que tenía el
bien cuál es cada ojo. libros. Encuentro, por ejemplo, nevadito en la esquina, viajando en suave, dulce, eterno y cálido olor
Hay una nube de humo. Y hay un las páginas 116 y 117 de El fuego el furgón del Roca para el lado de de la flor más linda que yo haya
rayo de sol que atraviesa esa nube sagrado completamente marcadas Gonnet, durmiendo con dos chicos olido alguna vez: la flor del porro.
de humo. En el medio de esa nube con la resina de las flores que al mismo tiempo en un colchón de Todos queman su porro, y el porro
de humo iluminada por el rayo de fumaba mientras lo leía. una sola plaza, confirmando que quemado se transforma en humo.
sol, estoy yo, en silencio, mirando Estoy tatuándome el nombre de Dios existe cada vez que me doy El humo se transforma en cielo y
a los ojos al Fernando Vallejo de la mi barrio con letras góticas en el vuelta para mirarles la cola a los el cielo, cuando está celeste, deja
tapa de El desbarrancadero. Está medio del pecho: A-gro-no-mí-a ca- cadetes que caminan contentos pasar los rayos del sol, y los rayos
abrazando a su hermano Darío, si Vi-lla Ur-qui-za. por la calle Lavalle. del sol doran, cuando andan sin
de niños. Esa es una foto real, Domingo, 10 de la mañana. Estoy Todos queman su porro. remera, los brazos de las decenas,
supongo. Quiero decir, alguna vez, chateando con un amigo que viene En Buenos Aires, en Bogotá, en qué digo decenas, de los cientos,
en un instante, eso fue el presente, de tomar popper toda la noche. Medellín; en Moscú, en el DF, qué digo cientos, de los miles
aunque después pasó. Mientras Allá él, acá yo. en Santiago de Chile; en los de chicos que Vallejo, mi amigo
tanto, acá, la nube de humo es un Estoy tomando mate en patas al suburbios de París, en el barrio de Vallejo, Fernando Vallejo escritor
poco menos densa que antes pero sol. Darío se está muriendo de sida Boston, en las novelas de Vallejo, colombiano, ha logrado guardar
todavía más densa que después. en El desbarrancadero. Alguien, todos queman su porro. Y del porro para siempre en estos nueve o diez
Acabo de terminar La virgen alguna vez, inventó la literatura. Y que se quema sube un fino hilo de libros que recorro con la yema de
de los sicarios. Estoy pensando la literatura inventó a los autores, humo, que dibuja líneas abstractas los dedos mientras espero, en casa,
en… estoy pensando en… estoy los autores escribieron libros, en el cielo cercano y después, de tranquilo, a la luz de la marihuana,
pensando en el pecho liso de las editoriales los publicaron y repente, una ráfaga de viento lo que aparezcan, por fin, las palabras
Wílmar, en su olor a la mañana. después tuvieron que organizar disuelve. No hace mucho, una con las que voy a escribir este texto
Parece que Wílmar es la Laguna festivales. Acá estamos, Vallejo está mañana, sonó el timbre. Bajé y un de presentación.
Azul. Eso: parece que Wílmar es la acá conmigo, Darío se muere de motoquero de sonrisa brillante,
Laguna Azul. sida adentro de un libro, yo recibo generosa, me entregó nueve o —
Mariano Blatt - Ciudad de Buenos Aires,
Estoy en Mar del Plata, tengo 17, la caricia del sol en los dedos del diez libros de Vallejo adentro de Argentina, 1983
tomé ácido, me siento infinito. Pasa pie, mi amigo, que vive en Sarandí, un sobre. Miento, adentro de dos
un chico en cuero con la nuca toma popper toda la noche… sobres. Subí los tres pisos por

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¿Cómo hacer cuando toneladas dinero malgastado, visitantes
de clichés se han abatido sobre vándalos, estupideces repetidas…
una ciudad milagrosa? ¿Cómo Creo que Venecia resiste a todo.
hacer cuando un velo espeso ¿El siglo XIX instaló una visión
de banalidades romántico- mórbida y mortífera de una ruina
sentimentales ha ocultado un en descomposición? Pues bien,
milagro de la historia humana? Venecia brilla en sus mármoles
¿Cómo hacer cuando todo parece rosas y blancos y se refleja en el
confabularse para transformar agua verde pálido, deslumbrante
lo que política, industrial, de belleza. ¿El siglo XX dejó que
artísticamente fue una capital se instalaran locales de baratijas
singular y guerrera en un lugar de y que se expulsara a sus artistas y
encuentro para turistas distraídos? artesanos? Pues bien, Venecia se
Venecia recibe hoy a treinta adapta como una anciana elegante
millones de turistas que ya lo ha visto
de todo el mundo. todo y espera que el
Ese número está mal gusto pase. ¿El
forzosamente Venecia comienzo del siglo
destinado a aumentar. Teresa Cremisi, XXI permite que
Aquí y en otros Rutas de autor, traten de convertirla
lugares, pues estudios 2017 en un Disneylandia?
específicos señalaron Pues bien, Venecia
que en 2017 mil se defiende con
doscientos millones su amplitud, sus
de seres humanos han dejado sus misterios, su laguna que cambia
países para alejarse unos días de de color. Invita a pasar por caminos
sus hogares. Y esas cifras producen poco conocidos, a deambular
vértigo cuando uno se entera de de noche, a olvidar las imágenes
que, paralelamente, los habitantes impuestas y a dejarse penetrar
de la ciudad la abandonan poco a por los detalles y la belleza de la
poco sin esperanzas de volver. Son arquitectura.
cerca de cincuenta mil, un tercio de Venecia no es una ciudad
la población que quedó luego de la pequeña. También por eso puede
Segunda Guerra Mundial. defenderse. Uno comprende la
Si hoy decidí hablarles de una situación geográfica a través
ciudad que conozco bien y que de la ventanilla del avión. Esa
amo, no es para quejarme de lo disgregación increíble, única (no
que el destino le ha deparado vale la pena endilgar con el nombre
ineluctablemente. Por el contrario, de Venecia del Norte o del Sur a
es para expresar su extraordinaria ninguna otra ciudad). Un bordado
resistencia a todo lo que podría sobre el agua. El agua la penetra y
destruirla. Imágenes degradadas, las casas le abren paso. Las islas la

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protegen y rodean. Los barcos cotidiano. Como en todos los orgullosa, batalladora, rica entre otros); el talento de sus
entran y salen: están en casa. Hay paisajes abiertos y marinos, por sin remordimientos, inventiva, comediantes y dramaturgos
islas rosas, rojas de ladrillos, o una ilusión óptica probablemente, conocedora del valor del arte. (citemos al menos la obra de
todas verdes, hundiéndose bajo el el cielo parece mucho más grande Esa civilización originó un sistema Goldoni, quien en un año escribió
peso de los árboles. Esa visión de que en otros lugares. Tiepolo y político autónomo, una oligarquía más de cuatrocientas obras
una ciudad dispersa y enrollada tantos otros paisajistas lo habían muy favorable a tal explosión cómicas); las primeras tipografías y
sobre sí misma. Esa forma de entendido: ese cielo tan cambiante, de pasiones artísticas. Hoy, y Aldo Manuzio, el primer editor (tan
corazón o de pez… Cuando uno tan imponente forma parte de esta desde hace dos siglos, todo eso querido para mí con su símbolo:
ve Venecia de lo alto, descubre su ciudad y acompaña los cambios terminó completamente, pero el delfín y el ancla, la alegría y la
fuerza y se siente sobrecogido por de colores con un toque de la historia no pasa en vano. estabilidad…).
su rareza. varita mágica. Deja huellas profundas en las Todo eso y tantas otras cosas:
Un corazón venoso, una Una de las razones de lo que llamo construcciones visibles, en los incito a ir, ver y pasear con el
gran arteria y miles de venitas su resistencia –¡a pesar de todo!– los inmuebles imponentes y corazón pleno de felicidad.
alrededor, eso se percibe desde a la presión turística y a la fealdad en los detalles decorativos, en Y entonces estaré feliz de
el avión. Los dos grandes de la mercantilización general es el los embaldosados de las calles, responder a sus preguntas.
campanarios, el de San Marcos y resultado de la alianza tan insólita en la forma de las ventanas y
el de San Jorge, también pueden que se instaló aquí durante siglos de las chimeneas. Esto fue una Traducción: Estela Consigli
servir: uno sube rápidamente por entre la belleza natural y el arte. civilización independiente
un ascensor y aprecia, desde las Estoy obligada a simplificar, pero y, me atrevo a decir: una
montañas hasta el mar, la extensión lo que me parece evidente y que civilización orgullosa y feliz. Lo
portentosa de esa ciudad flotante cubre Venecia con una caparazón contrario al cliché de Venecia
donde los colores que dominan son protectora es la capacidad secular imagen de descomposición, de
el rosa y el blanco de las casas, el del arte de reproducirse aquí. muerte, de podredumbre que el ¡No es un museo,
verdeceledón del agua estriada por Estimulada por el emplazamiento Romanticismo quiso imponer al no escuchen a los
el blanco del movimiento de natural, la arquitectura se vio reflejarse en ella. Esto fue una
los barcos. obligada a inventar formas nuevas, civilización que le dio su lugar al guías de turismo!
La laguna extiende la ciudad, a adaptarse como una caracola pueblo llano y a su humor. Basta Es el entramado
resguarda sus satélites –islas se adapta a su molusco. De la pensar en la topografía que suele
grandes y minúsculas– y permite belleza arquitectónica brotaron ser divertida y nos introduce en un
único, muy denso y
a la actividad de la pesca recordar las expresiones de otras artes, pasado ruidoso, caótico, a veces hábilmente pergeñado
que estamos también en un centro como la pintura y la escultura, decente, a veces canalla. de bellezas diferentes
muy antiguo que durante siglos que se acoplaron. En la necesidad Si insisto en el aspecto alegre
debió aprender a sobrevivir. Islas de decir y contar la belleza, y vigoroso de esta ciudad, no es
que construyeron una
para pesca, islas para legumbres también la literatura y la música solo por gusto personal, pienso civilización orgullosa,
y frutos. Un poco de madera encontraron durante milenios un que hay pruebas evidentes en las batalladora, rica sin
que llegaba por vía fluvial y se terreno fértil para desarrollarse y repercusiones artísticas de que
descargaba alle Zattere (que autoalimentarse. Venecia ha inspirado a sus hijos remordimientos,
significa “balsas”). El resto, ¡No es un museo, no escuchen a los y a sus visitantes enamorados. La inventiva, conocedora
sobre todo el prodigio superfluo guías de turismo! Es el entramado riqueza de la pintura, su tonalidad
que Venecia transformó en único, muy denso y hábilmente real y figurada; la cautivante
del valor del arte.
géneros preciosos, en artesanado pergeñado de bellezas diferentes creatividad de su música (el músico —
espléndido, en maravillas de uso que construyeron una civilización más alegre del mundo: Vivaldi, Teresa Cremisi - Alejandría, Egipto, 1945

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129 — Filba 10

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Mapa de un festival — 130
Me gusta
“¿Cuánto medís?”, me pregunta que los niños eran intermediarios
el médico mientras baja la vara de entre los dioses y los mortales y,
metal y la apoya sobre mi cabeza. dado que los enanos parecen niños
Estoy en un control de rutina. eternos, ¿participará la señorita

pensar que mi
“1.65”, anuncio altanera. Makrina del misterio de
Mi altura no me pone nerviosa, lo divino?
no es un dato que pueda arrojar un Los sábados en mi casa durante

fascinación
resultado grave o comprometer un la sobremesa, cuando el alcohol
órgano vital. Además, desde los 15 alcanzaba interesantes niveles
años, mi altura no ha variado. en sangre entre los comensales,

con la gente
Pero el doctor está serio. siempre alguien volvía a recordar
“Lo siento”, dice. Respira el viejo cuento. “… de modo que
fuerte, un poeta diría que suspira. el señor Devoto”, decía mi tío
Lo miro helada. arrastrando las palabras, “dejó

pequeña no
“Lo siento”, repite. “Pero embarazada a la niñera de sus
apenas arañás el hijas”. Pero el señor
metro sesenta”. Devoto, que no era

es solo un
En un instante todo La señorita Makrina
ajeno a la desgracia
cambia. María Gainza,
humana, le hizo a la
“Es normal”, sigue. Diane Arbus en texto,
chica una propuesta:
“La gente va por la “Su hijo llevará mi

asunto de clase
2017
vida creyéndose más apellido. Llevará mi
alta de lo que es”. apellido siempre y
Una enana en cuando nazca varón”.

sino también
medio de una cocina incómoda. El bebé nació varón.
Las hornallas a la altura de sus El bebé nació enano.
ojos, la silla dos talles más grande, El enano Devoto creció y se

una reacción
las alacenas, inalcanzables (pasa convirtió en un hombre encantador
un buen rato hasta que descubro que inspiraba devoción en los
la escalera escondida debajo de círculos de clase alta porteña.
la mesada). Pero aún en medio de Siempre me pregunté si el tamaño

antigua en la
ese mundo fuera de escala a ella se le habría jugado a favor al enano
la nota satisfecha. ¿Es satisfecha Devoto. Las clases altas sienten
la palabra? No estoy segura. A lo una inconfesable atracción por las

historia de la
que me refiero es que se la ve bien. clases bajas. Los reyes gustaban de
No digo que la señorita Makrina sus enanos.
—así se llama la mujer— sea un La señorita Makrina me mira. Un
canto a la vida pero tampoco veo aforismo de Lichtenberg dice que

humanidad.
en su mirada la tristeza que se le las personas de rostros asimétricos
adjudica por default a los enanos. poseen las mentes más agudas;
Sonríe, parece pilla, una chica con espero que ella lo recuerde al
un secreto. Los chinos decían estudiarme. Yo en cambio, ahora

131 — Filba 10 Mapa de un festival — 132


que la vuelvo a mirar, noto el de enanos tiraba de un cerdo del en la historia de la humanidad. ver esta foto la prejuzgué: la creí
brillo. Me doy cuenta de que todo tamaño de un mamut y debió haber Los egipcios pensaban que los umbría, monotemática, de fuerza
resplandece en esa cocina, todo sido una escena impresionante enanos eran mensajeros de Dios; centrípeta. Pero desde que mi
se refleja sobre algo o es reflejo porque cada tanto su soñador la en Grecia eran parte del culto a altura es otra, mi punto de vista ha
de otra cosa. Volveré sobre este recordaba y se preguntaba qué Dionisio y en el siglo XVII, en la cambiado; mirándola desde unos
tema más adelante, cuando haya hacer con ella. Aisenstein había corte española, el príncipe Baltasar centímetros más abajo la luz de un
terminado de entender de inaugurado su discoteca hacía Carlos se pasaba horas discutiendo Mondrian preside la escena y una
qué se trata. apenas unos días cuando en la la existencia de Dios con Sebastián energía centrífuga hace estallar la
A mi mamá cuando era chica la luz acerada de una mañana se de Morra, un enano que se cáscara de la realidad. Todas las
llevaron a visitar una comunidad le apareció un hombrecito y le autodefinía como omnisapiente diagonales de la foto —los barrotes
de liliputienses que había instalado extendió una tarjeta: “Miguel (supongo que cuando sos pequeño de la silla, las líneas de la heladera,
su aldea en La Rural, un lugar que Fontes, Rey de los Enanos”, se leía lo único que te queda para ganarle el borde de la mesa, el filo de los
durante otras estaciones del año en letras doradas. Creyéndolo una a los demás es el cerebro). cajones, el palo del escobillón—
exhibía toros campeones. Cuando señal, Aisenstein le contó su sueño Esa respuesta divina que el fugan hacia la luz de la ventana
la llamo para pedirle detalles me y Fontes, que después de todo príncipe buscaba en su enano, como hacia un sol del que todos los
dice que los liliputienses eran era el Rey, le dijo que lo dejara en yo creo que Diane Arbus la rayos parten y al que todos vuelven.
“un sol” y que la aldea parecía sus manos. Esa noche una docena encontró en la señorita Makrina En esa cocina cualquier cosa puede
comodísima porque todo estaba de enanos se agolparon frente al y su forma de hacerla visible fue pasar, o más bien, pasan muchas
hecho a medida como en una casita boliche y Aisenstein les extendió a través de la luz. Un fotógrafo cosas en simultáneo. Una de ellas
de muñecas. Enanos como juguetes la alfombra roja. Algunos subieron del montón se hubiera parado de es una batalla.
para adultos ricos, eso ocurrió al escenario, otros se instalaron espaldas a la ventana dejando que En “La ronda nocturna”, el retrato
cuando las cortes desaparecieron y detrás de la barra y a la pista se la luz cayera sobre el rostro de la de la guardia cívica pintado por
los hombrecitos pasaron a tener su lanzaron una enana escritora fotografiada. Pero Arbus hizo lo Rembrandt, una enana vestida
propio show en las ferias de cuentos porno y un enano contrario y recién ahora termino de amarillo aparece bajo una luz
de fenómenos. matemático que podía resolver de entenderlo. dorada; es la única en la pintura
Muchas de mis historias favoritas logaritmos complejísimos. Por la ventana de vidrio repartido a quien las sombras no alcanzan.
tienen enanos como protagonistas A todos nos falta o a todos nos entra una luz fuerte, blanca y en También la señorita Makrina se
pero una de ellas se me aparece sobra algo. Estoy convencida cuadrícula. Una luz muy parecida para bajo la luz y, escobillón en
como el origen de todas las de que la Nave Jungla me abrió a una pintura de Mondrian. Como mano, mantiene al ejército de
demás. Hace muchos años atrás, la cabeza al misterio de lo la paloma blanca en un cuadro tinieblas alejado. Hay días en los
cuando Palermo era aún un barrio humano. Me acuerdo perfecto renacentista, Mondrian, el más que creo entender su sonrisa. Me
tranquilo, existió sobre la calle una noche cuando acodada sobre espiritual de los artistas del siglo dice: “Ya ves. Al final tu pelea es
Nicaragua una discoteca que fue en la barra, mirando el show de la XX, es el alma tutelar de esta igual a la mía: el eterno progreso
sí misma una leyenda sobre enanos. enana fisicoculturista, eterna cocina. Y ese espacio que a primera de lo terrenal hacia lo espiritual”.
Se llamó Nave Jungla y había sido prometedora de un streap tease vista me resultó opresivo, de golpe
creada por Sergio Aisenstein, un que jamás realizaba, pensé: “Esa se expande infinito.
tipo bastante genial que anotaba enana podría ser yo… pero también ¿Qué ocurrió exactamente? Ah,
religiosamente sus sueños en una podría ser Dios”. sí, por supuesto, el diagnóstico
libreta de almacenero. Entre Me gusta pensar que mi médico: soy más enana de lo que
sus numerosos delirios nocturnos, fascinación con la gente pequeña creía ser. Hasta hace apenas unas
había registrado uno en el no es solo un asunto de clase sino semanas iba por la vida —
que un grupo también una reacción antigua mirando todo desde arriba y al María Gainza - Ciudad de Buenos Aires, Argentina

133 — Filba 10 Mapa de un festival — 134


Bitácor
Recorri
literario
por la ci
135 — Filba 10 Mapa de un festival — 136
ras
Durante la intensa semana de festival,
no solo hablamos de literatura, sino que
también la producimos. A lo largo de
estos años, 44 escritores fueron invitados
a realizar una actividad particular dentro

idos
del marco del Filba y a escribir sobre ella.
El resultado son las bitácoras del Filba,
textos que muestran desde dos relatos
la experiencia de un mismo recorrido ya
sea un frustrado paseo por el Tigre, una

os
ida al Bingo de Belgrano o una visita a la
Biblioteca de Borges.

Esta es una selección de las huellas de


los distintos pasados del festival en los
que se mezclan las historias de todos los

iudad
que han participado en él, integrando sus
propias narraciones y memorias con las
nuestras, para después configurar un
relato compartido.

137 — Filba 10 Mapa de un festival — 138


Barba/ Herrera/
Hasbún/Ronsino/
Monge/ Garland/
Schweblin/ Romero/
Sklar/ Carvalho/
Acevedo
141 — Filba 10 Mapa de un festival — 142
Andrés Barba, 2011
Libros viejos
En uno de los libros que he tenido ocasión de comprar en una de estas Al salir de la librería me senté en un café con ese mismo libro de
librerías de viejo de Buenos Aires, El libro de horas de Rilke, casi al final, Rilke y lo abrí por cualquier lado, un poco inseguro, como cuando era
y mientras lo hojeaba en la librería, me crucé con una oración terrible y un niño y abría un libro al azar y apuntaba con el dedo a cualquier parte
emocionante a la vez: de una página cualquiera para ver si, por una intervención mágica,
“Oh, Señor, da a cada cual su propia muerte”. estaba allí escrito lo que nosotros sentíamos y no sabíamos qué era.
Me acordé de pronto, como de rebote, de una nota necrológica que Yo quería saber el otro día una cosa que era en realidad una tontería:
leí en Madrid hace un par de meses y que hizo que estuviera riéndome si debía tomarme aquello en serio o no, si los días que iba a pasear
una semana entera: por Buenos Aires me los tenía que pasar sumergido en la densidad
“Ha fallecido Margarita Rodríguez. irresoluble de las oraciones de Rilke o si lo que tenía que hacer era
Sus hijos, Margarita y Abilio y su esposo Abilio la lloran. comerme un asado de tira del tamaño de un niño de seis años, y pensar
Señor, no te preguntamos por qué te la has llevado. Te damos en Mimí, y reírme cuando trataran de imitar mi acento de gallego.
las gracias”.
Me parecía que la oración temible, seria y emocionante con la que Y entonces cerré los ojos y abrí el libro de Rilke por la página 20:
Rilke pide para cada uno de nosotros la muerte que nos es propia, la “Estoy solo en el mundo y sin embargo
que nos corresponde, se mezclaba con esa nota necrológica, cómica No lo bastante solo como para consagrar cada hora.
a su pesar, que habían escrito los familiares de Margarita Rodríguez Soy demasiado débil en el mundo y sin embargo
y que tal vez nuestra vida sea gloriosa e inevitablemente eso; un No lo bastante humilde como para ser delante de ti
pensamiento sublime, pero que se tiene justo en el momento en el Como una cosa oscura e inteligente.
que el calentador de agua de la ducha se descompone y nos vemos Quiero mi voluntad y quiero acompañarla
de pronto bajo una lluvia helada, o como en aquella película de Sobre las vía de la acción,
Almodóvar en la que se ve a una chica besando apasionadamente a Y quiero que cuando lleguen los tiempos sosegados,
un chico mientras piensa: “Es verdad que lo quiero, pero tengo tantas Cuando las cosas se aproximen,
ganas de tirarme un pedo…”. Estar entre aquellos que saben vivir solos.
Luego, como tengo una cabeza propicia a asociaciones no muy Quiero reflejarme siempre en tu totalidad,
justificadas, pensé si la muerte de aquellos libros de viejo dispuestos Jamás estar ciego o quebrantado
en tres filas por estantería era, como rezaba Rilke, una muerte propia, Y sostener tu imagen pesada e insegura.
si estaban vivos o no lo estaban aquellos libros de saldo, si el libro Y quiero que mi pensamiento
que yo no vi y que tal vez me esperaba era como ese libro del Sea verdadero en tu presencia.
poema de Borges en el que observa su biblioteca y tiene aquel Quiero describirme como una imagen
pensamiento siniestro: Que yo vea de cerca y desde lejos
“Hay uno de estos libros que ya no abriré nunca más”. Como una palabra que comprendo,
Me preguntaba también si era o no una oración válida aquella de Rilke Como un cántaro cotidiano,
de desear para cada uno su muerte propia, y si aquellos libros de viejo, Como el rostro de mi madre,
ya leídos por alguien, iban a empezar ahora que los comprábamos Como un barco que me transporta a través de una tormenta.
nosotros una segunda vida tal y como tantas personas viven una Ya lo ves, quiero demasiado:
segunda vida, y hasta una tercera, y una cuarta. La oscuridad de una caída sin final
El libro que compré por veinte pesos, pensé luego, ya existía Y el juego tembloroso de la luz en cada ascenso”.
cuando mi padre no existía, existía antes de los enamoramientos que Eso fue lo que leí. Haced de todo esto el uso que queráis. A mí me
han creado mi vida y la de todos los que estamos aquí y no es poco permitió las dos cosas sin resolver la pregunta, y al final me comí el
probable que siga existiendo cuando, propia o no, nos haya llegado asado y me lloré mi pequeña lágrima, las dos cosas con alegría.
la muerte a todos nosotros y nuestros familiares escriban una nota

necrológica que haga reír a alguien que no ha nacido todavía.
Andrés Barba - Madrid, España, 1975

143 — Filba 10 Mapa de un festival — 144


C
ada vez que me paro frente a un y sus misas de ocho, tú estás con Vivi pérdidas son transitorias, ¿ya notaste sus secretos y a acariciarla mientras
micrófono temo que finalmente Tellas, en la capital de un país que ha con cuántos colores lo afirmamos? aguardaba su veredicto.
suceda alguna de esas cosas que sido particularmente generoso contigo, Vuelve a apostar y despreocúpate, en Minutos después había perdido
me dan vueltas por la cabeza: se me y, por si fuera poco, gastándote el dinero este lugar no hay paredes, solo espejos, todo, pero no la adrenalina.
caerán los dientes, me desvaneceré, de San Pablo Braun”. y detrás de ellos solo hay más luces. Fui a donde estaba Vivi jugando a la
diré algo imperdonable; esas son algunas En Buenos Aires con Vivi Tellas, Soy un pequeño oasis de depravación ruleta y empecé a jugar en la de al lado.
de las formas en que creo que algún hablando de gente que se nos ha muerto civilizada, entrégate, insistía, olvídate Me costó menos aprender por dónde
día comenzarán a salir los monstruos, y de relaciones que hemos matado, de de eso que estos días representa la transitaba la suerte, sentir el peso de los
romperán la caja torácica, desgarrarán cómo lidiar con espíritus y fantasmas. palabra casino en el lugar del que números en cada nuevo giro, ver venir
la piel y le mostrarán al mundo una hilera Llevábamos tres carreras y habíamos vienes, olvídate de que también existe al rojo, prestidigitar los nones. Al cabo
de colmillos filosos. Por eso cuando apostado solo a caballos perdedores, el horror. de treinta o cuarenta giros, no puedo
acepto la invitación a un encuentro pero entonces Vivi presintió que la Comenzamos a jugar. Perdimos. asegurar cuántos, escuché decir a Vivi:
se mezclan el placer, la inseguridad, siguiente apuesta debía ir a uno que, Seguimos jugando. Perdimos. “Quiero ir a canjear”. Yo había, otra vez,
el arrepentimiento, la angustia. adecuadamente, se llamaba Kiss of Life; Entonces nos separamos, como hacen ganado y perdido todo y me encontraba
Y he aquí que ahora llego a un así lo hizo y Kiss of Life corrió como los que buscan para abarcar más, y apenas por encima de mi apuesta inicial,
festival en el cual me ofrecen lo que si fueran los últimos minutos de una comenzamos a ganar. Aposté en una pero dije que iba con ella. Sin embargo,
debo denominar oficialmente como el alegoría cinematográfica y dejó atrás a
mejor encargo de mi vida profesional: los demás caballos y nosotros chocamos
ir al hipódromo, apostar dinero ajeno, las manos y fotografié a Vivi borracha

KISSOFLIFE YURI HERRERA, 2011


conversar. “Casi me da vergüenza”, de éxito. Solo de éxito porque, en un
le digo a Vivi Tellas, “no sé si podría intento de hacer como que no es un
contarle de esta chamba a mis amigos, lugar para viciosos, en el hipódromo
a la gente que tiene un sueldo y un no se vende alcohol. Para no apretar
horario y jefes que se encargan de que demasiado a la fortuna en un mismo
lo desquiten”. “Nah”, me dice ella, lugar, resolvimos ir al sótano con las
“uno tiene que bancársela: también maquinitas de apuestas. máquina en la cual había que alinear todavía, como con vergüenza, mientras
eso es ser artista, y acordarse de las que Si en la pista los apostadores eran simios, bellotas, fresas, serpientes. ella se alistaba metí un par de billetes
hemos debido pasar antes”. Entonces todos hombres que parecían estarse Pero había otras combinaciones y yo más, todos con la leyenda Éste es el
hablamos de esos años en los que uno ganando la vida sin la venia de sus no entendía mucho por qué ganaba bueno; cabrones, todos.
era el improductivo en ciertos círculos esposas, acá eran casi todas mujeres, o perdía, como me han llegado Canjeamos los vales, salimos de ahí y
y escuelas, el raro, el iluso lúser que se de las más diversas edades. Una viejita otras victorias y fracasos en la vida, fuimos a tomar una copa con los viáticos
toma muy en serio sus letritas mientras pegaba la cara a la pantalla de su inexplicablemente. Pero luego empecé otorgados por los libros y la fortuna.
los demás se dedican a labores útiles máquina como si esta le revelara los a doblar apuestas, a mirar tendencias, La historia oficial es que perdimos
para el progreso de la nación. últimos secretos del mundo, y con una a comunicarme con la máquina. Sí. todo. Así es que por favor no presten
“Que no vengan a joder ahora”, mano la prendía temblorosamente, De pronto, habiendo comenzado con atención a mi bronceado de cama de
intervino uno de esos monstruos que cuál bastón. Una muchacha pegaba su 100 créditos, tenía 900. Debí haberme rayos ultravioleta, y no le hagan ningún
me habitan, uno particularmente pubis a la máquina, la abrazaba con las mirado al espejo; aunque no lo hice caso a un monstruo escurridizo que
campechano, “que se atasquen de piernas, mientras echaba un poco la sé que tenía los ojos desorbitados, justo ahora se pasea entre ustedes,
satisfacción con sus tres coches y sus cabeza hacia atrás, lánguida y regia. porque ahí fue que empecé a apostar portando un collar de diamantes.
guardarropas (porque, en efecto, hay El sótano cantaba. Era un concierto quince líneas a cinco créditos por línea,
gente que tiene más de tres camisas, feliz de notas electrónicas diciendo Sí, a golpear y golpear el botón, a exigirle —
burgueses), que les plazcan sus parqués sí, sí, siempre sí: la vida es bella, las a la máquina que también me revelara Yuri Herrera - Actopan, México, 1970

145 — Filba 10 Mapa de un festival — 146


1
El muertito entra en el café el partido que van a ver. En la vereda de
de Santa Fe y Uriarte con una enfrente, sin prestarles ninguna atención,

LA ISLA
misión: tiene que escribir un dos amigas con las minifaldas más cortas
texto breve sobre una obra de de Buenos Aires esperan en silencio un
teatro que vio hace poco, para colectivo. Una de ellas manda mensajes
leerla más tarde en público. Le quedan en su teléfono, la otra fuma. Ya deja de
nada más un par de horas y se preocupa distraerte, se dice a sí mismo el muertito,
–siempre ha sido un escritor lento, uno de por lo que más quieras, deja de mirar por el
esos escritores que lo primero que hacen ventanal y ponte a escribir el bendito texto
después de escribir una línea es borrarla de una vez.

DESIERTA 2
para escribir otra encima, y así durante
horas, sin apenas avanzar–. Lo bueno es Media hora y dos cortados
que estoy muerto, piensa el muertito, al después, sin haber logrado
menos mi excusa es buena esta vez, estoy nada, el muertito prueba
bien muerto hace meses y la muerte es escribir en esa primera
algo que todos deben respetar. persona que tanto lo
incomoda desde que está muerto. Respira

RODRIGO
El pensamiento lo hace sonreír y así, con hondo y se dice vamos, muertito, vamos y
una sonrisa idiota en su cara, es como esto es lo que le sale:
lo encuentra la mesera, a la que pide
un cortado y esos panes de queso que ¿Estás bien?, le pregunto a Gaby
le hacen tanto recuerdo a los cuñapés Bejerman, bajo para no distraer a los
de su país. El muertito se pregunta si se demás, y creo que se lo pregunto porque
trata de un plagio, de un préstamo no no estoy seguro si yo mismo lo estoy.
consensuado, o si ambos países llegaron Según tengo entendido, Konex era

HASBÚN,
a algo parecido por cuenta propia. una fábrica abandonada antes de que la
Seguidamente, aguijoneado por un rehabilitaran audazmente como Ciudad
aletargado sentido de la responsabilidad Cultural veinte años atrás. Ahora, en
que recién ahora se ha puesto en marcha, los viejos galpones, hacen conciertos y
abre su computadora y escribe una primera exposiciones y talleres y teatro. Gaby y
oración muy poco promisoria. El muertito yo estamos sentados lado a lado en una
está tentado de borrarla pero ve que ya de las salas, rodeados de una oscuridad

2012
son las cuatro de la tarde y que en verdad absoluta, y la puesta en escena de La isla
le queda poco tiempo, en menos de dos desierta que sucede a nuestro alrededor
horas tiene que leer ese texto que todavía es un prodigio. Aun así, más allá del
no existe, así que la deja ahí, quieta en entusiasmo por ese teatro invisible, me
medio de la pantalla. siento extrañamente vulnerable. Segundos
La mesera le trae en ese momento su antes me he tocado la cara, para constatar
pedido. Afuera, mientras tanto, al otro lado que seguía ahí, y me he tocado las manos
del ventanal, pasan varios hombres que y los brazos, y Gaby me responde que
llevan puestas poleras de Boca Juniors. está bien, que cómo estoy yo, pero hay
Caminan riéndose de algo, ilusionados por algo en su voz que me hace pensar que

147 — Filba 10 Mapa de un festival — 148


3

Ronsino,
ella también se siente rara, y que a lo Pero los muertitos no lloran, Asomé el cuello por la ventana del tren para

Hernán
mejor todos los demás igual. Y lo que pasa escribe el muertito en el café impregnarme de todo lo que habla de viajes (…)
es quizá esto: los miembros del grupo de Santa Fe y Uriarte. Son No más que seis vagones atravesando la noche,

2012
Ojcuro nos están empujando hacia ciertos las cinco y veinticinco y ya en cada uno de ellos viaja un fantasma (...)
límites, algo que evidencia más que nunca pronto deberá tomarse un Tristeza de trenes, negrura ancha de las máquinas en
la distancia que nos separa de nosotros taxi que lo lleve al Malba, donde se hará desuso que tanto tienen de vapor y sereno.
mismos. Lo impredecible y conmovedor la lectura de las bitácoras del festival. El “Amanda desde siempre”.

Fantasmas
no es que lo hagan mostrándonos lo poco muertito piensa que debería reducirlo Alberto Muñoz.
que sabemos ver, sino exponiéndonos al todo a una recomendación enfática:
potencial enorme de los otros sentidos. “Vayan a ver la puesta en escena de La Hay que decir algo, entonces, de los trenes. Decir algo que
Ahora, en la oscuridad, con la ayuda de isla desierta del grupo Ojcuro, es una resuene. Como un traqueteo. O como un anuncio. Para
Ojcuro, empiezan a despertar. experiencia alucinante”. Piensa también entenderlo. Porque sin los trenes el barrio de Liniers no se
Nos han dicho que la mayoría de los que quizá necesita contar lo que le entiende. Sin la vía que parte al medio a la ciudad. Y que
actores del elenco son ciegos. Durante sucedió tras verla, porque en ese efecto partió al medio, antes, a la pampa. Esta línea oeste que fue
más de una hora, los diez producen retardado es donde se entiende mejor el la primera que se hundió en el desierto sobre un camino
escenarios sofisticados que se suceden impacto de la obra. Después de hablar un desmalezado por el Ejército Grande. Sarmiento estaba
sutilmente: primero una oficina de rato con Gaby, el muertito decidió volver ahí, como boletinero. Escribía lo que pasaba en el Ejército
burócratas aburridos, que para combatir caminando a su hotel. En esa caminata Grande que avanzaba, irremediable, hacia Palermo. Ahí
el tedio se cuentan historias, y después se dio cuenta, de forma contundente, de estaba Sarmiento acercándose a Rosas. Tantas veces lo
el mar y la selva y hasta un pueblo en la que la obra de teatro seguía sucediendo, había imaginado. En Chile. En sus escritos como viajero.
China, donde están ambientadas algunas que la multiplicación de sensaciones y Y ahora no solo estaba en la pampa –en esa extensión que
de esas historias que se cuentan entre olores y sonidos seguía ahí, y que la ciudad era un mal– sino también estaba acechando al hombre que
ellos para distraerse. En algún momento se había vuelto un escenario más, un encarnaba el mal. Rosas, el salvaje, el que había clavado el
llueve y nos mojamos y en algún otro escenario en movimiento constante. Y esa puñal de la barbarie en la culta Buenos Aires. Ese ejército,
percibimos los olores de una calle lejana insumisa ampliación de la realidad propició entonces, que triunfa en Caseros liberará las fuerzas del
y los viajes ocurren al mismo tiempo algo inquietante: atravesando Buenos progreso. Las vías que parten al medio a la ciudad y antes a
dentro nuestro y fuera de nosotros, en Aires, recorriéndola tarde en la noche, el la pampa son un símbolo de esa idea de progreso. Muchos
esa silla en la que permanecemos tan muertito volvió a sentirse vivo, al menos años después Perón le pondrá el nombre del sanjuanino a
quietos y tan maravillados. Luego, ya de durante unos minutos. la línea oeste. El Sarmiento, como se lo llama todavía, sale
vuelta en la oficina del principio, que por Es un final feliz, escribe ahora en el café, de Once. El nombre de la estación recuerda la revolución
algunos sonidos reconocemos como si justo antes de pagar la cuenta. Si la paro del 11 de septiembre de 1852, cuando Buenos Aires se
fuera nuestra propia casa, se escuchan ahí, si no dejo que esos minutos acaben, levanta contra Urquiza y se separa del resto del país por diez
un acordeón y un pianito y Gaby, a mi es un final feliz, escribe. Luego, como con años. El sueño de Buenos Aires se hace realidad por esos
lado, con una voz dulce y perfectamente resignación, guarda todo en su mochila, tiempos. Luego, como es evidente, ese deseo se sublima
afinada, se pone a tararear la melodía. Y se pone de pie y sale del café. en la metáfora de la cabeza de Goliat. Por lo tanto, el 11 de
las luces van encendiéndose de a poco. Y septiembre no recuerda la fecha de la muerte de Sarmiento

a mí, devuelto a las formas y a ese espacio sino esa revolución. El azar en la historia, parafraseando a
Rodrigo Hasbún - Cochabamba, Bolivia, 1981
sorprendentemente vacío –¿cómo hicieron Cortázar, a veces, confunde muy bien las cosas.
todo lo que hicieron?, ¿con qué?–, de Entonces hay que hablar de los trenes para entender
pronto me dan ganas de llorar. la frontera que se levanta frente al Conurbano, frente a la
provincia bárbara y peligrosa. Liniers es una frontera
trazada por las vías del Sarmiento y la avenida General Paz.

149 — Filba 10 Mapa de un festival — 150


Se trata de un límite simbólico pero, lo festivo, se puede estar definiendo la

Tal vez por eso,


también, poderosamente trágico entre estética que atraviesa al Sarmiento y que
un adentro y un afuera. Esa leyenda aún se desparrama, después, cuando uno
se lee en algunas estaciones de la ciudad. desciende en la frontera, en ese cruce

hoy, la culta Buenos


“Trenes hacia adentro o trenes hacia entre el adentro y el afuera que es el barrio
afuera”. La metáfora del desierto continúa de Liniers. Por eso la idea del cruce está
operando, ahora, entre la muralla que lleva presente todo el tiempo: en los carteles,

Aires (indignada
el nombre del manco Paz, el general de en la lengua que organiza la vida cotidiana
la civilización y ese Conurbano oscuro, del barrio, en el caos de la superposición.
desindustrializado, violento. Por ejemplo: uno cruza las vías, cruza a

por la barbarie
Una semana después de la tragedia de la provincia o se cruza con una mirada
Once, donde murieron 52 personas, tomé filosa que mira sin ver. Siempre, en
el tren en Caballito y viajé hasta Liniers. definitiva, se está cruzando un límite.

interminable que
La formación era nueva. Tenía dos pisos y La iglesia de San Cayetano es el último
televisores en distintos lugares. Un poco bastión, un refugio de ese sincretismo:
para disimular, tal vez, la escenografía las banderas de los países de América

reaparece, muta y
decadente que ocasionó el horror. Los latina que rodean el interior del templo
televisores transmitían partidos de fútbol. lo demuestran. Es en esa idea de cruce
Y los pocos que viajaban miraban por donde aparece resumida la vitalidad de

la atormenta a lo
las ventanillas, silenciosos, tomados por una cultura latinoamericana, una cultura
un bamboleo intenso. En un momento, que respira en los rincones de Buenos
mientras el tren recorría los trasfondos de Aires como un enigma, acechando, una

largo de la historia)
Flores y Floresta, descubrí en una de las y otra vez, como acecha el espectro del
pantallas la imagen de Lucas Menghini, Conurbano a la culta Buenos Aires. Tal
el último de los pasajeros encontrados vez por eso, hoy, la culta Buenos Aires

resiste y se defiende
sin vida entre los fierros de dos vagones, (indignada por la barbarie interminable
dos días después del accidente. Se que reaparece, muta y la atormenta a lo
trataba de un clip que recordaba a Lucas largo de la historia) resiste y se defiende

de semejante
y a las demás víctimas del choque. Me de semejante inseguridad con el chirrido
impresionó ver, en un televisor del tren de sus cacerolas.
Sarmiento, un homenaje a los que habían

inseguridad con
muerto en ese mismo tren. Un rato antes Dice Alberto Muñoz:
de terminar el clip aparecieron en el “Asomé el cuello por la ventana del tren para
vagón dos tipos con unas guitarras. Se impregnarme de todo lo que habla de viajes (...)
instalaron con presencia en el medio

el chirrido de sus
No más que seis vagones atravesando la noche,
del coche, bamboleante, y al grito de en cada uno de ellos viaja un fantasma”.
“Buenas tardes” se pusieron a tocar.
Empezaron a convivir, en ese instante,
las últimas imágenes de la tragedia con el
rasguido desalineado de una chacarera.
Mucho después comencé a pensar que
ahí, en esa tensión entre la tragedia y

Hernán Ronsino - Chivilcoy, Argentina, 1975
cacerolas.
151 — Filba 10 Mapa de un festival — 152
FELINOS
FELICES
EMILIANO MONGE,
TODOS
LOS

2013
H
oras después de la de una serie de televisión Entonces cuento: son treinta que observé hace unas la biblioteca del autor de la habitación y la biblioteca
visita, enojado conmigo danesa que se llama de este y cinco las fotografías horas y que me dejó “Funes, el memorioso”. Tras del hombre de Babel. Cierro
mismo porque no modo. Sonrío pensando que aparecen antes de conmocionado; esa mirar un número infinito de Google y abro este archivo
logro dar vida a la imagen en las casualidades: mostrarse una en la que el carcajada infantil que fotografías (tantas que la de texto.
que deseo, enciendo mi hace apenas un par de autor de “El Aleph” aparezca no consigo revivir en mi red convierte a Borges en Pienso, mientras tanto,
computadora y abro Google horas, María Kodama nos sonriendo. Treinta y cinco, memoria, la misma que un gaucho, en la tapa de un en el increíble parecido de
Images. Busco alguna mostró, al escritor danés me digo contemplando la me sacó feliz de la casa libro que no hubiera leído, Borges y el taxista que nos
fotografía en la que Borges Carsten Jensen (autor de la imagen y pienso: no, no donde Borges vivió y donde en un pequeño gato blanco, recogió tras la visita, en lo
esté riendo. fabulosa novela Nosotros, debo ser condescendiente, Kodama, sin soltar nunca en un modelo musculoso mal que dibujaba el genio
El resultado que los ahogados) y a mí, la en esta imagen no está su llavero de Félix el gato ni y en una portada de la argentino, en que Kodama
obtengo me sorprende: biblioteca personal de riendo. Como mucho, está dejar tampoco de arrastrar revista Gente) acepto que lo no dejó de quejarse un
fotos y más fotos de una su exmarido. fingiendo. Verlo fingir no el pie que se luxó al pisar mejor será dejar de buscar solo segundo de la precaria
mujer que, evidentemente, La segunda vez me me basta. una coladera destapada y aceptar que no volveré situación en la que se
no es el escritor argentino. aseguro de escribir Borges Así que cuento (“Empezaron con el cobre a contemplar aquella risa, encuentra su fundación y, sin
He escrito Borgen en lugar correctamente y mis nuevamente: no estoy y ahora quieren hasta el que lo mejor será, pues, tener claro por qué, en E.T.,
de Borges. La torpeza de mis ojos miran el mosaico de buscando cualquier hierro”, aseveró enfática), concentrarme en lo que está aquel extraterrestre enano,
dedos revela la existencia retratos que la red dispone. risa, busco la carcajada nos mostró la habitación y aún en mis manos: evocar cabezón y ajaponado.

153 — Filba 10 Mapa de un festival — 154


QUE APARECEN ANTES

SONRIENDO. TREINTA

FINGIR NO ME BASTA.
SON TREINTA Y CINCO

CONDESCENDIENTE,

COMO MUCHO, ESTÁ


CONTEMPLANDO LA

FINGIENDO. VERLO
ALEPH” APAREZCA

IMAGEN Y PIENSO:
LAS FOTOGRAFÍAS

Y CINCO, ME DIGO

NO, NO DEBO SER

NO ESTÁ RIENDO.
EL AUTOR DE “EL

EN ESTA IMAGEN
DE MOSTRARSE
UNA EN LA QUE
Parecidos razonables, enorme, un gato de cartón sus fronteras: están los descuidada biblioteca Borges? ¿Habrá escrito mal condenado a la ceguera, por
me digo y sacudiendo la espeluznante, una colección nibelungos y los cantos personal de su exmarido su nombre alguna vez, al herencia paterna. El mismo
cabeza vuelvo a la modesta de caracoles marinos y un islandeses. Y encima de (entonces es difícil escapar googlearse a sí misma, y se condenado que dibujó
habitación en la que Borges paquete, aún cerrado, que estos libros, una fotografía del lugar común: ¿qué habrá asustado al encontrar tigres desde el primero
tantas veces se encontrara. debió ser envuelto hace que me hace creer que diría el muerto si?), donde, el mosaico de los Borges de sus días hasta la tarde
Evoco la cama individual más de medio siglo y que, quizá, después de todo, de nuevo, queda clara su que no ríen?). Sacudo la en que sus pupilas no lo
donde soñaba el autor de cuando pregunto, Kodama sea capaz de reconstruir pasión por la literatura cabeza nuevamente y dejo permitieron. Agachándome,
Fervor de Buenos Aires, una asevera, enojada: “Ah… aquella risa que me sacó boreal (pero el lugar común el extravío aparcado. Vuelvo levanto un libro de animales
de esas camas que solo son eso… el paquete… eso impactado de la casa en cambia y se impone de a la pequeña biblioteca, que yace sobre el suelo,
imaginables en las celdas es otra historia… no se lo que me encuentro: en la golpe: ¿qué pensaría si donde relucen las demás lo hojeo, encuentro un par
de los eremitas, el felino di yo”. Sobre el escritorio imagen, Borges y Kodama viera esto, más bien, esa pasiones de la mitad, de leonas, una de ellas
de cerámica celeste que yacen, protegidos por abrazan a un sacerdote tal Borgen, esa primera aunque no exacta, de Bustos bostezando, cierro los ojos,
resguardaba su descanso, un vidrio, los libros que pagano de Islandia, idéntico primera dama de Dinamarca Domecq: compendios de pienso en la ceguera y, sin
los grabados de Durero, Borges más quiso y que a Lev Tolstoi, cuya barba es en cuya vida está basada matemáticas y ciencia, saber muy bien por qué,
su admiradísimo Durero, más veces releyó: como una melena. Y Borges casi la serie? ¿Sabrá ella que tomos y más tomos de vuelvo a decirme: creo que
compartiendo pared con era de esperarse, se trata se está riendo. Tras dejar Borges admiraba su cultura filosofías orientales, historias al final podré reconstruirla,
sus dibujos infantiles, de un altar a la literatura la habitación atravesamos con pasión desmedida? naturales y generales, su risa.
el primer número de la nórdica: múltiples ediciones un pequeño living y Félix ¿Sabrá que los libros que enciclopedias de todos
revista mural Prisma y el de Beowulf, historias de el gato abre la pequeña, él reuniera, él, que abrió los colores, anotadas por
antiguo escritorio en donde vikingos, hazañas de Eric brutalmente desordenada, las puertas de Babel, todas partes con la letra

aún yacen varias de sus el Rojo, mitologías de increíblemente sucia están hoy encarcelados? diminuta y chueca de Emiliano Monge - Ciudad
plumas, un reloj de arena aquellas latitudes y de y sorprendentemente ¿Sabrá Borgen quién era quien se supo siempre de México, 1978

155 — Filba 10 Mapa de un festival — 156


Tango vasco Apenas nos sentamos y
empezamos a hablar me molesta
Inés Garland, mi escote. O, mejor dicho, le
molesta mi escote a una de las
2013 jefas del elenco interno que no
quiere dejarme en paz y me obliga
a contarle a este hombre que
acabo de conocer que yo no
uso vestidos.

Yo no uso vestidos, ni tacos, ni escotes. Frente a la puerta de La Catedral, me pregunta si espero hace mucho. nos sentamos y empezamos a hablar me
Pero unos días después de recibir la dudo de haber anotado bien la dirección. Es Cano, obviamente, al que no habría molesta mi escote. O, mejor dicho, le
propuesta del Filba −ir a una clase de Fui una vez hace algunos años, pero no reconocido jamás, lo cual demuestra molesta mi escote a una de las jefas del
tango con Harkaitz Cano, escritor vasco me acordaba de que la entrada fuera así, que no registré nada de las fotos. elenco interno que no quiere dejarme en
al que no conozco, y escribir una bitácora con el cartel de una sociedad de fomento Intercambiamos saludos, subimos la paz y me obliga a contarle a este hombre
de la experiencia− decido que la noche atravesado en una escalera estrecha y escalera, pagamos la clase, nos dan un que acabo de conocer que yo no uso
milonguera va a ser la ocasión para paredes del blanco antipático de una tickecito rosado y nos advierten que vestidos. Pero a él qué le importa, dice
hacerlo. Es hora de que experimente cómo oficina pública. Hay un señor detrás de la clase de las nueve es a las diez. Un otra. Él escucha con atención. Parece
se siente ese personaje aplastado por otros una mesita de fórmica que me confirma barcelonés con el que hablo más tarde un hombre muy serio. Está vestido
más fuertes del elenco interno. Y avanzo que estoy en La Catedral. Harkaitz me cuenta que el sábado anterior la de joven moderno. No creo que haya
con mi vestido, mi escote y los tacos en Cano no ha llegado. A menos que sea clase de las nueve también fue a las decidido disfrazarse para la ocasión
una bolsa de lona. No estoy segura de ese hombre parado enfrente, apoyado diez y que el lunes la clase de las ocho como yo, y tiene un pantalón bolsudo en
que la lona sea un material tanguero, y la contra una vidriera apagada, mirando en fue a las ocho y media, pero que, en las caderas que se vuelve chupín, botas
bolsa tiene una inscripción de un colegio dirección a la puerta. Pero ese hombre su experiencia, y lo dice como si me muy puntiagudas, una camisa ¿gris? Un
alemán, pero no es cuestión de ponerse no parece el de las fotos. Salgo y me paro revelara algo muy reconfortante, nunca chaleco de lana ajustado también gris.
obsesiva. Con el taxista me va muy bien. bajo una luz de la calle, para que me vea. una clase fue más temprano que a la Señala una especie de enorme bolsa
Se define a sí mismo como un geminiano- Me considero bastante reconocible a hora anunciada. Cano y yo entramos de plástico rojo colgada del techo de la
veleta, y está con una de veinticinco que pesar de que en las fotos de solapa tengo entonces, antes del barcelonés, a un que salen pedazos de manguera. “¿Es
es tremenda, usted no sabe lo tremenda el pelo platinado por efecto de algún espacio inmenso, con piso de madera, un corazón o una bolsa de boxeo?”, me
que es. Sospecho que él espera que yo le Photoshop o, puede ser, de un peluquero techos altísimos, música, algunas parejas pregunta. Para mí es decididamente una
pregunte qué la hace tremenda, pero no entusiasta, ya no recuerdo. No debe ser bailando en la pista, olor a pizza, un víscera. No sé si un corazón, de ninguna
lo hago. “Sin embargo, usted está muy Cano. Me mira, pero no debe ser. mostrador a lo largo de un extremo con manera una bolsa de boxeo, pero evalúo
bien”, dice, mirándome por el espejo Entro otra vez y detrás de mí se abre gente detrás yendo de un lado a otro. la posibilidad. Seguimos hablando
retrovisor. Es un piropo muy oportuno. la puerta y deja pasar a un hombre que Buscamos mesa, nos sentamos. Apenas de otras cosas y vislumbro que es un

157 — Filba 10 Mapa de un festival — 158


Piden voluntarias para hacer un colegio de mujeres mi altura
de hombres. Me niego. Hice de era una garantía de hombre
hombre en todos los actos de de la Revolución de Mayo. No
mi colegio secundario. No me pienso hacer de hombre hoy que
dejaron ponerme miriñaque y tengo mi vestido tan largamente
pollera larga jamás porque en codiciado.

hombre encantador. Pero confiesa que él ridículo, que esta es una ocasión como de escritura creativa, del hecho de que Todos estamos concentradísimos. Hay
no baila. Su última novela se llama Twist, cualquier otra para zambullirme en siempre lo invitan a hablar sobre lenguas americanos desconcertados, gente que
pero él no baila. En su libro el twist una experiencia. En rigor a la verdad, minoritarias. Le contaré que escribir en camina a los saltos totalmente fuera de
aparece como un guiño muy al final pero tenemos permiso de no bailar, pero otra lengua despierta otros personajes eje y muy lejos del centro de gravedad,
el nombre alude a los giros temporales me doy cuenta de que los dos somos (¿como los escotes?). Aparecerán hay unas negras pulposas con peinados
y espaciales que tiene la novela, no al personas obedientes. Cano declara coincidencias de esas que nos alegran, afro, un grupo de latinas bajitas con sus
baile. No baila tango ni ninguna otra que está decidido a hacer el papel que pero para mí, hay algo que ya sucedió. compañeros bajitos también. Y Harkaitz
cosa. Yo bailo mucho, la música para corresponde (o sea que co-responde al Es como si ahora sí pudiese bailar. que obedece las indicaciones uno, dos,
mí es baile. Pero el tango es otra cosa. pedido del Filba). Ya empiezo a saber Es hora de la clase. Ya vimos que el tres, al centro, al centro, afuera. Nos
Le encuentro demasiadas pautas. Es que cuando dice algo así, asiente con profesor es una especie de Gary Oldman hacen parar enfrentados, mis manos
reconcentrado, parece un poco solemne. la cabeza y hace un gesto con la boca, con pelo canoso hasta los hombros, andar sobre sus hombros, las suyas sobre los
A mí cuando escucho tango me dan un gesto de probidad que no termino arrogante, la cabeza un poco echada míos, unodostresalcentroalcentroafuera.
ganas de caminar con actitud, pero no de saber si es profundo o cargado de hacia atrás, y la profesora es una flaquita Miro nuestros pies. Trato de relajar
me siento capaz de seguir un dibujo humor inconsciente. Me asalta cierto narigona con voz aguda que empieza a los hombros, voy hacia atrás, hay cada
tan elaborado, la sola idea de que en un temor a estar frente a un hombre muy impartir indicaciones. Hacemos un par de tanto un paso que tengo que hacer hacia
rato vamos a estar abrazados en la pista, serio hasta que él dice una frase que se ejercicios de relajación, flexionamos las delante siempre y cuando Harkaitz haga
pecho contra pecho, tratando de hacer convierte para mí en el ábrete sésamo rodillas, giros con la cabeza, giros con los su parte, que es hacia atrás, obviamente.
esos pasos complicadísimos me llena de de la noche. Dice: Yo a la clase le puedo tobillos, los hombros hacia atrás juntando No hace su parte. Parece estarse
ansiedad. Él no baila y yo soy una mujer aportar la solemnidad, pero no la los omóplatos. Nos hacen caminar en tomando esto con gran seriedad, aunque
con estropada. Por unos instantes pienso psicomotricidad. Tal vez haya en todos círculos. Hay superpoblación de mujeres. reconoce que el próximo paso en el
en la gente del Filba con menos cariño, los encuentros, una frase que sea la que Soy la más alta y la mayor. Pero esta vez aprendizaje es dejar de repetirse en voz
y después me recuerdo a mí misma que se abre camino. Después hablaremos no tengo que conseguir pareja, Harkaitz alta unodostresalcentroalcentroafuera.
la vida es un juego, que ya no tengo del amor de los japoneses por el tango, está clavado conmigo. Camina a mi lado Yo decido no mirar más nuestros pies y
tiempo de andar por ahí con miedo al de cine, de música, de teatro, de talleres con una concentración conmovedora. mirarle la cara a él, y hay en su seriedad

159 — Filba 10 Mapa de un festival — 160


Cuando dicen que armemos La imaginación no tiene límites.
parejas, tengo un instante de Como Humphrey Bogart e
la angustia de mi adolescencia Ingrid Bergman que siempre
cuando esperaba contra la pared tendrán París, nosotros siempre
el avance de los chicos que tendremos la imaginación, el lugar
sacaban a bailar a mis amigas y donde los hombres se enamoran
me dejaban ahí parada sola. de mí vaya con tacos o en pijama,
el lugar donde todo es posible.

algo hilarante. Realmente espero que no de la maestra de voz aguda lo mejor que chicos que sacaban a bailar a mis amigas a cada paso. ¿Cómo se puede bailar
se ofenda, pero me río mucho. Me río puedo. Y avanzamos un rato más de esta y me dejaban ahí parada sola: él está tomando decisiones cruciales? Harkaitz y
porque avanza con sus pasos de garza y manera hasta que nos separan en dos lejos y hay demasiadas mujeres, no hay yo coincidimos en que nos gusta mucho
parece haber decidido que después de grupos: mujeres de un lado, hombres hombres para todas. Pero nos miramos y más el baile imaginario, que en la mente
una serie indeterminada de pasos hay del otro. Piden voluntarias para hacer de me hace un saludo con la mano. Somos podemos ser fluidos, tangueros de pura
que dar una patada hacia delante con la hombres. Me niego. Hice de hombre en inseparables. Iría saltimbanqueando a su cepa, creativos con nuestro cuerpo y
pierna bien estirada y el pie en punta, un todos los actos de mi colegio secundario. lado. Lo intentamos. Nadie podrá decir los pasos, que hasta podemos bailar
movimiento de ballet clásico más bien, No me dejaron ponerme miriñaque y que no lo intentamos. Pero la suma de tangos de Piazzolla, atravesar el espacio
que hace con la misma cara seria con pollera larga jamás porque en un colegio pautas se hace excesiva. Harkaitz propone inmenso de La Catedral bajo el techo
que sigue las verdaderas indicaciones. de mujeres mi altura era una garantía de el tango fijo: un tango que se baile solo altísimo, hacer giros, ser como peces en
En algún momento muy fugaz nos hombre de la Revolución de Mayo. No con el torso y que deje las piernas en paz, el agua del tango. O de cualquier baile
parece a los dos que conseguimos hacer pienso hacer de hombre hoy que tengo clavadas en el piso. Probamos este tango que se nos ocurra. La imaginación no
algo bastante parecido a bailar. Y nos mi vestido tan largamente codiciado. vasco que nos sale mucho mejor que el tiene límites. Como Humphrey Bogart
deleitamos en eso. Ahora tengo que Harkaitz quedó muy apartado de mí en la argentino (y que el finlandés, calculo), y e Ingrid Bergman que siempre tendrán
apoyar mis manos contra su pecho y fila de hombres enfrentados a nosotras. finalmente decidimos que ya podemos París, nosotros siempre tendremos la
empujarlo. O sea: él tiene que tirarme el Esta parte de la clase es complicada. abandonar y dedicarnos a la pizza que imaginación, el lugar donde los hombres
cuerpo encima desde el torso y yo tengo Tardo en coordinar esa pierna que tiene quisimos pedir antes de la clase de las se enamoran de mí vaya con tacos o en
que empujarlo como si quisiera apartarlo que salir hacia atrás después de un cruce nueve que fue a las diez. pijama, el lugar donde todo es posible.
de mí. A través del chaleco de lana siento de tobillos. Hay que cambiar de peso. Miramos a las parejas que bailan
el calor húmedo de su cuerpo. Pero él no No tengo tiempo ni de chequear qué cuando la clase se acaba y entran a bailar
empuja contra mis manos y por lo tanto hace mi compañero. Cuando dicen que los habitués, y decidimos que hay algo
yo no puedo empujarlo tampoco. No armemos parejas, tengo un instante de demasiado concentrado en el tango, que

puedo ni empezar a hablar de vectores la angustia de mi adolescencia cuando salvo los bailarines eximios todo el resto Inés Garland - Ciudad de Buenos Aires,
de fuerza así que sigo las indicaciones esperaba contra la pared el avance de los parece estar tomando decisiones cruciales Argentina, 1960

161 — Filba 10 Mapa de un festival — 162


Bingueras
Una noche en Costa Rica, Guillermo Martínez nos llevó a un casino y
nos enseñó a Eduardo Berti, a Ezequiel Martínez y a mí una técnica ¿Y qué las trae por el
para jugar a la ruleta sin perder nunca un peso y ganar algo una
vez cada tanto. De verdad, él sabe cómo se hace. También está la bingo? Nos preguntó
la primera vieja. Con
anécdota familiar de Santiago de Chile, con mi vieja y mi hermana,
y cómo mi hermana, borracha y sin soltar nunca la manija plateada
de su maquinita de monedas pagó íntegra la hotelería del viaje.
Ese es todo mi oscuro pasado con el mundo del juego. Y ahora
toca con Nona, que me mira apoyada en la barra de entrada del Nona cruzamos miradas
Bingo Belgrano, animada pero confundida. Me mira a mí que soy la
argentina, la que supuestamente sabe de bingos, pero yo apenas cómplices. Es una larga
historia, dije. No te
llevo unas semanas de regreso en Buenos Aires, y es la primera vez
en mi vida que me animo a este otro mundo.

engañes, querida, dijo


Esto fue ayer a las dos de la tarde. El mismo día y en el mismo
Bingo, pero tres horas después, ya éramos profesionales. Es decir,
bingueras. Así es como llaman a la gente como uno. Hay que
respetar el orden en que se compran los cartones. Si se quiere jugar
todas las rondas –y eso es lo que quiere cualquier profesional–, hay la vieja, siempre es una
que confiar en el chico que pasa a cobrar los cartones mientras
cantan los números, y dejar que cada doce minutos se cobre solo
de tu pila de dinero. Si la suerte no corre cerca hay que tirar un
larga historia.
poco de agua debajo de la mesa. Hay que dibujar pirámides de
seis escalones en la contracara de las series ya descartadas. Si cartón. Algo se enciende, una alarma interna en mi cuerpo. Es algo
sacás línea, o bingo, los cartones de diez dejan más guita, pero con muy sutil, está ahí para anunciar el peligro, pero a veces la confundo
los de tres y los de cinco es más fácil comprar más de uno, y los con otras cosas. Me estoy meando, pienso. Y un momento después
que llevamos ya horas en el oficio –y todo es oficio en esta vida– estoy camino al baño. Alguien grita bingo por cincuentava vez y
podemos jugar con dos y hasta tres cartones al mismo tiempo, por cincuentava vez, tras el grito, el silencio de los bingueros se
basándonos en códigos de líneas, puntos, cruces y círculos, que vuelve un bullicio suave e indignado. Me estoy alejando hacia el
optimizan búsquedas y abren paso a la suerte como una pista de cartel de los baños. Atrás quedan las cien, ciento cincuenta mesas
hielo. Mi marcador negro tiembla a veces sobre el cartón cuando ocupadas, de las doscientas, doscientas cincuenta mesas del bingo.
cantan números que no tengo o no puedo encontrar. El de Nona Los números luminosos, las pantallas de colores, la gran pecera
se mueve con una naturalidad que solo puede ser nata. Hay de bolillas voladoras. Una flecha anuncia los baños detrás de una
cuatro viejas en nuestra mesa y un tipo que acaba de sumarse. pequeña puerta blanca. Cuando la cierro tras de mí el ruido queda
No entienden que la profesionalidad binguera es una actitud, y afuera y todo se vuelve blanco y pequeño. Ocho escalones llevan
entre cartón y cartón nos llueven consejos y didácticas anécdotas. hasta el primer descanso. Ocho más hasta el segundo. Y todavía hay
Y entonces sucede lo que quiero contarles. Lo que quizá haya que seguir subiendo. Entonces veo el cartel. Es verde y blanco. Es
pasado ayer entre las dos y las cinco de la tarde, aunque ni Nona muy grande. Dice: “No se suelte de la baranda, mire los escalones,
ni yo podamos confirmarlo fehacientemente. Primero, es solo una cuide su cabeza”. Es esto, pienso. Con esto tiene que ver mi alarma.
premonición: me miro las manos, mis manos pálidas y suaves, mis Esto es lo peligroso. Esto es lo que augura el mal. Y ahí la veo. Se
uñas rojas siempre mordidas, pero sobre todo –tengo que decirlo asoma ahora desde la izquierda, hacia mí, llegando ya al tercer
para que esta historia se entienda bien–: mis manos jóvenes. Las descanso. Calculo que la vieja apenas me llega a los hombros. Está
manos jóvenes de Nona, que siguen atentas los números de su tan encorvada que la espalda casi dibuja una joroba. Lleva el pelo

163 — Filba 10 Mapa de un festival — 164


Samanta Schweblin, 2014 1
teñido de rojo. Un chal dorado le envuelve los hombros atado al Después de las muertes de su hija en El propósito era simple: la mansión nunca
medio con un nudo enorme. Está aferrada a la baranda. Muy fuerte. 1861 y de su marido en 1881, Sarah debía dejar de construirse para que
Demasiado fuerte. Y eso es lo que me ayuda a entender. La pista es Winchester, la única heredera de la los espíritus no pudieran tomarla como
el cartel. Y de ninguna manera la vieja está aferrada a la baranda sino compañía Winchester de Armas de morada. El resultado es un afantasmado
que es todo lo contrario. Lo que le pasa a la vieja es que no se puede Repetición, desconsolada, compró un laberinto de cuartos, escaleras que
soltar. No hay forma de soltarse. Está bajando las escaleras desde terreno en el Valle de Santa Clara, en no llevan a ninguna parte, ventanas
hace horas, entró a ese bingo hace años. Quince años, veinte años. California, y le ordenó a sus arquitectos interiores, puertas falsas, pasillos que
El tipo que se unió a nuestra mesa está ahí desde los dieciocho, el que le construyeran una casa estilo terminan en paredes y paredes que no
bingo abrió en el noventa y seis. Cuando en la mesa le dije a una de victoriano. La casa comenzó a construirse terminan nunca. Se dice que el fantasma
las viejas que le envidiaba la suerte, ella tachó su tercera pirámide y en 1884 y dejó de construirse 38 años de Sarah Winchester merodea la casa,
dijo que lo que ella me envidiaba a mí era la edad. Tu edad, dijo, y después, en 1922. Y digo dejó porque es escondiéndose de los fantasmas de los
lo dijo todavía una vez más –tu edad–. Todas las viejas que entraron una casa que no está terminada ni será obreros que murieron construyéndola,
antes y después que nosotras, los cientos de viejas sentadas entre terminada nunca. Dejó de construirse ese y de los turistas que se perdieron y
los veinte tipos que hay en todo el bingo. ¿Y qué las trae por el año porque Sarah Winchester murió, y con nunca lograron salir (no se sabe si están
bingo? Nos preguntó la primera vieja. Con Nona cruzamos miradas

MANSIONES
cómplices. Es una larga historia, dije. No te engañes, querida,
dijo la vieja, siempre es una larga historia. Y así llegué al recuerdo
del sobre. Las organizadoras del Filba diciendo “vale culpar a las
organizadoras”. Las instrucciones –a tal hora en la librería, de ahí se
toman un taxi con la dirección del bingo–. El sobre que le dieron a

RICARDO ROMERO,
Nona con los 500 pesos para gastarse en cartones. Casi descuido mi
cabeza, casi miro los escalones, casi toco la baranda. Pero no. Doy
un paso atrás. Pienso –casi rezando– en toda el agua que tiramos
debajo de la mesa, en todas las pirámides de seis escalones que

2015
dibujamos detrás de los cartones. Doy otro paso hacia atrás, ciego,
inseguro, pero sin rozar ni un momento la baranda. Y me alejo de la
vieja. Corro hacia planta baja, regreso al suelo del que vengo. Afuera
ya juegan otra ronda y la espalda de Nona está inclinada sobre un
cartón, demasiado inclinada. Siento un cariño enorme por Nona,
un amor de cuidado, de rescate. Tengo que sacarla de acá, alguien
tiene que sacarnos de acá cuanto antes, pienso, mientras despacio, ella, supuestamente, murió la maldición. muertos o no, ni siquiera se sabe si siguen
disimuladamente, me siento, atenta al chico de los cartones –tan Porque Sarah Winchester creía que estaba intentando salir).
joven, el único joven– que se acerca ahora con una sonrisa. maldita, y que las almas de todos los que

2
habían muerto por las armas Winchester La Ciudad Universitaria de la

la perseguían. Por consejo de una médium Universidad de Buenos Aires, se
Samanta Schweblin - Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 1978
de Boston, se mudó al otro lado de los podría pensar, es la versión inversa
Estados Unidos y comenzó la insensata de la mansión Winchester. Es un
tarea de construir la mansión Winchester. proyecto que recorre todo el siglo XX, un
Los obreros trabajaban sin parar, las proyecto monumental e inconcluso entre
veinticuatro horas, y alas y más alas se el Río de la Plata y la ciudad, en un vasto
fueron agregando sin plan previo. Se descampado donde el viento se enrosca
levantaron paredes y se tiraron paredes. como si efectivamente hubiera pasillos y

165 — Filba 10 Mapa de un festival — 166


¿NO ESPERAMOS,
escaleras y muchas puertas falsas. Sobre pero no lo hace. Y él parece saberlo muy desconfiando de nuestras intenciones.
todo eso, muchas puertas falsas. De los bien, porque a diferencia de la mayoría En algún momento Facundo dijo que

DE MANERA
más de treinta edificios planificados, solo de las personas altas, que ante un espacio cuando alguno funcionaba bien, le hacían
se construyeron cuatro. Y es hacia uno reducido se encorvan, se encogen, Matías caricias de reconocimiento. Matías dijo
de ellos que nos dirigimos Ana Paula permanece erguido e indiferente. ¿Eso que lo que buscaban era que “emergiera
Maia, Gabriela Adamo y yo, en busca del
Laboratorio de Robótica. La mañana es
será convivir con la exactitud? Mi primer
pensamiento es ese, después tengo otros,
el comportamiento”. Los imagino
hablándoles todos los días, con paciencia, MÁS O MENOS
ventosa, es importante eso, es fría y es
gris y es lluviosa. En el cielo hay aviones
algunos más alarmantes. Finalmente sólo
me queda la pregunta: ¿por qué no se
con terquedad, esperando que algún día
respondan a sus preguntas. Pienso ahora: CONFESABLE, QUE
invisibles que sobrevuelan a baja altura,
eso también es importante.
agacha, no inclina la cabeza, no se siente
amenazado?
¿no es algo que hacemos todos, eso?
¿No esperamos, de manera más o menos ALGÚN OBJETO
El lugar al que nos dirigimos es el confesable, que algún objeto insignificante
INSIGNIFICANTE
4
Pabellón 1, donde está la Facultad de Ya en el interior del Laboratorio de responda alguna de nuestras preguntas
Ciencias Exactas y Naturales. Está casi
a la entrada, a la derecha, y es, como
Robótica, Ana Paula, Gabriela y yo
nos damos cuenta de la fatalidad.
más importantes?
Otra de las cosas que me quedó: en RESPONDA ALGUNA
DE NUESTRAS
su nombre lo indica, el primero que se Dentro del Laboratorio, lo más alguna parte del sur hay tres biólogos
construyó. Entramos y la primera impresión interesante, como siempre, siguen siendo contado a dedo una población de

PREGUNTAS MÁS
se desvanece. La Ciudad Universitaria las personas. Además de Matías está pingüinos. El hecho de saber que hay tres
no es la versión inversa de la mansión Facundo, más joven todavía, de veinticinco personas contando miles de pingüinos

IMPORTANTES?
Winchester. Es su hermana menor. O al años, Doctor en Física. No hay robots por inquietos en alguna playa ventosa, me
menos eso es el Pabellón 1. Todo lo que ningún lado. Ante el primer silencio, pienso reconforta. Desde ahora son como dioses
no se construyó hacia fuera, se construyó en los consejos de Victoria para no hablar tutelares para cualquier empresa absurda
hacia adentro. Subimos una escalera y, de más, pero no me puedo contener. en la que me embarque.
al terminar, nos encontramos con otra Otra fatalidad. Mis chistes malos. No

5
escalera que baja y nos deja casi en el puedo evitar preguntar por Arturito. Los Salimos. Esta vez encontramos vieja Clementina, la primera computadora
lugar del que partimos. Puertas. Ventanas. dos hombres de la Robótica me sonríen el camino correcto, y eso me da que se trajo a la Argentina a principios
Pasillos. Hay entrepisos y habitaciones apenas. Son demasiado jóvenes, me digo, un poco de pena. Me intrigan, de los sesenta? A la pobre Clementina
improvisadas por todas partes. ¿A qué no insistas, ¿qué sabrán ellos de Johnny 5 o me producen picazón los pasillos se la desmanteló en 1971, por falta de
fantasmas han querido espantar? Por Terminator T-800 modelo Cyberdyne 101? sin recorrer, las aulas vacías, las puertas repuestos para su mantenimiento. La
suerte para nosotros, una alumna se De la charla que sigue, me quedan entreabiertas, los ecos. Afuera la mañana licitación por una nueva se canceló. Ya
decide a acompañarnos, a servirnos de varias cosas. Lo primero, una sensación. sigue siendo ventosa, fría y lluviosa. Los lejos de la Ciudad Universitaria, otra
guía. Volvemos a subir y a bajar escaleras. Un sospecha. De a poco, sigilosamente, aviones invisibles siguen sobrevolando vez inmersos en los ruidos de la ciudad,
Y llegamos. Hay un intercomunicador en al borde de la percepción, el lugar se fue a baja altura. Eso es importante. Son el pienso en la cantidad de mansiones
una puerta. Estamos por entrar. Hay que llenando de robots. Solo que no eran clima y el paisaje necesario para la Ciudad Winchester que hemos construido. Barrios
preguntar por Matías. antropomorfos. ¿Por qué deberían serlo? Universitaria, para el Pabellón 1 de Ciencias enteros de fábricas laberínticas, edificios
Cuando dejamos de esperar que las cosas Naturales y Exactas, para el Laboratorio para proteger una idea, un recuerdo, un

3
Matías es un joven de treinta años, se nos parezcan, todo se vuelve más de Robótica. Ya en el auto, pienso en deseo, un secreto, una deshonra. Lugares
Doctor en Computación, alto, de interesante. Aparatos diminutos, formas Matías y en Facundo trabajando hasta vastos y melancólicos en donde ni los
metro noventa por lo menos, de cara metálicas truncas o que parecen truncas, altas horas de la noche en esa soledad. Me hombres, ni los robots, ni los fantasmas
angulosa y anteojos. Nos recibe en los robots estaban ahí. Solo que ante hubiese gustado preguntarles si creían en podemos morar.
una habitación intermedia de techo muy nuestros ojos no se movían, no hablaban, fantasmas. ¿Escucharán, esas noches que

bajo. Su cabeza casi toca el techo. Casi, no hacían ruido. Se quedaron quietos, se quedan, los bips bips insomnes de la Ricardo Romero - Paraná, Argentina, 1976

167 — Filba 10 Mapa de un festival — 168


EL REINO
Suena el despertador. Son las 8 de la mañana. Al lado mío
duerme Cristal, embarazada de siete meses. Apago el
despertador y me quedo en la cama. Cuchareo a Cristal y le
agarro la panza. Adentro, mi hijo patea.
Me levanto. Me visto.

DEL LUGAR
–¿Vas a remar con los del Filba al Tigre hoy?
–me pregunta.
Levanto la persiana. Llueve. Abro la ventana. Hace frío.
–No creo –respondo.

***

COMÚN
Vamos en el auto, Patricio, Andrea y yo. Patricio trata de
explicarle a Andrea cómo es el Tigre y qué representa en la
literatura argentina. Andrea no habla español. Yo no hablo
italiano, Patricio chapucea unas palabras pero no alcanza.
Le propongo a Andrea hablar en inglés.
–Odio el inglés –me responde–. Además, hablo lo básico

JUAN
que aprendí en la universidad.
En un intento por animar la charla, le pregunto a
Andrea por el concepto de hedonismo político. No conocía
a Andrea, pero para la Bitácora leí algunas entrevistas.
Encontré una idea que me movió la silla. “Una práctica
política que termine con los deseos y los miedos para
encontrar un umbral de puro placer. En la solidaridad hay

SKLAR,
puro placer”.
–Andrea, ¿me contás un poco sobre el hedonismo
político?
–¿Qué es eso?
–Un concepto del que vos hablás.
–No. Yo no nunca hablé de eso.

2015
Un silencio que ni siquiera llega a ser incómodo se apodera
del auto.
–Quizás me equivoco, pero en una entrevista hablaste
sobre eso y…

169 — Filba 10 Mapa de un festival — 170


–Ah… ya sé. Sí. Escribí un párrafo en un libro viejo, de demás disfruten. Cuando tu trabajo consiste en que los
hace varios años. demás la pasen bien, la mera abulia de un día de lluvia es
–Ah. un fracaso. Te pone mal y le ponés empeño. Los demás te
ven sufrir y les da culpa.
Vuelve el silencio. El auto sigue andando. –Patricio –digo.
–Sí.
*** –Ya fue la Bitácora. Pidámonos un vino y a la mierda.
Le cuento a Patricio que fui guía turístico, que entiendo su
Llegamos al Tigre. Hace todavía más frío. Sigue lloviendo. situación y que no se preocupe. Patricio se alegra y relaja.
–No se preocupen –dice Patricio–. Remar no vamos a Pedimos. En seguida llega el vino. Antes de que venga la
poder, pero quizás podemos dar una vuelta en lancha. comida ya me tomé un copón bien grande. La embriaguez
Se va hasta la boletería de la estación fluvial. Vuelve. está a kilómetros, pero ya siento el primer efecto de alivio,
–Bueno, no hay lanchas. Hay sudestada, el río está ese que borra la aspereza del mundo.
crecido y no sale ninguna embarcación. Brindamos. Patricio anuncia que no va a tomar
–¿Y qué vamos a hacer? porque tiene que manejar.
–Y… nada. Vamos a almorzar y después nos volvemos. Sigue la charla. Patricio le habla a Andrea.
–Estuve leyendo tu libro. Muy complicado.
Andrea se va al baño. Me quedo con Patricio. Andrea lo mira tratando de entender.
–Sí. Muy críptico. Lo tuve que dejar.
–Patricio, ¿exactamente de qué tengo que escribir Lo miro a Patricio. Quizás podemos hablar de mi libro.
para el Filba? –Tu novela, ¿sabés qué? La perdí. Una macana.
–De esto. Me sirvo vino y me termino el segundo copón. Le
pregunto a Andrea si quiere que le sirvan, me dice que no.
–¿De esto?
–Sí. ***
–Pero… es un garrón esto.
–Y escribí que es un garrón. La tercera copa va bajando. El humor en la mesa cambia.
No sé cómo, pero de pronto estamos hablando de la
*** Segunda Guerra Mundial, de la historia de la familia de
Andrea, de la familia de Patricio, de la mía, del campo de
Vamos a comer. Patricio nos lleva a Villa Julia, el concentración de Fossoli en Italia, de las Camisas Negras,
restaurante que funciona en lo que era la casa de veraneo de los Carabinieri, de los judíos italianos. La cosa se pone
del Ingeniero Maschwitz. Se esfuerza por hablar italiano, interesante. Se habla de Primo Levi, de Hannah Arendt,
por conectar con Andrea, por incluirme a mí. de campos de exterminio y escapes milagrosos. Madres
Trabajé siete años como guía turístico. Sé exactamente sacrificándose por sus hijos, cruces de fronteras, barcos a
cómo se siente Patricio. La ingrata tarea de hacer que los la Argentina. La charla navega hacia el mundillo literario,

171 — Filba 10 Mapa de un festival — 172


sus chismes e intrigas. Andrea cuenta algunas historias Pero que esta vez quiere que las cosas sean diferentes.
de Italia. Parece que los ambientes librescos son todos Quiero que cuando mi hijo crezca, vos me sigas
muy parecidos. mirando como lo hacés ahora.
Nos reímos. La comida llega a su fin y yo estoy muy ¿Cómo hago para estar a la altura de mis propias
animado. Liquido la botella. expectativas? ¿Cómo hago para transformarme en el
Vamos al auto y sigue la charla. hombre que soy cuando escribo?
–¿Vieron? –digo–. Fue el vino lo que salvó la tarde. Dejamos a Andrea en el hotel. Patricio me lleva a mi
casa. En el camino le pregunto por su familia, por cómo
Y empiezo una perorata sobre Dionisio, patrono del teatro es ser padre. Me cuenta de ver películas con su hijo, de
y el vino, lubricante de las charlas y los espíritus. buscarlo por el colegio, de enseñarle a andar en bicicleta y
–Yo tomé media copa –dice Andrea–. de otras escenas iguales a todas las otras escenas de padres
–Yo al final no tomé –dice Patricio–. Tenía que manejar. e hijos. Escucharlo me tranquiliza. Parece feliz.
Me río. En el espejo del auto veo mi sonrisa zarzamora. Hace poco, un amigo, hablando de su hija de un año,
El violeta en la lengua y los bordes de los dientes. Cierro me dijo. La paternidad es el reino del lugar común. Quizás
la boca. tenga razón. Quizás la satisfacción sea el reino del lugar
El único que estaba realmente incómodo era yo. El común. No quiero ser especial. Quiero ser un buen padre.
único que necesitó tragarse dos copitas al hilo para Quiero que mi mujer deje de sufrir por verme desquiciado
sobrellevar el momento, fui yo. El único que creyó que y manija o derrotado y piltrafa. Quiero que un sábado
después del almuerzo todo se había arreglado, fui yo. llegue de la guardia y haya olor a incienso.
Se hizo silencio en el auto. Íbamos por Libertador,
mano al centro. —
Recordé una conversación con Cristal hace un par de Juan Sklar - Buenos Aires, Argentina, 1983
días, cuando me preguntó si estaba angustiado. Le dije
que no. Después me preguntó si no notaba que los viernes
tomaba bastante y que el sábado a la mañana, cuando
ella llegaba de la guardia, me encontraba siempre hecho
mierda, con la habitación inundada de un vaho tóxico
irrespirable. Que ella me esperaba para almorzar y yo
dormía hasta las tres de la tarde. Le dije que no. Que no
lo notaba.
Vuelven a mí todas las situaciones tensas que en los
últimos meses navegué con un dedito de Johnny Doble
Negro. Fue más de una y fue más de un dedo.
No soy un gran bebedor. Soy un hombrecito lleno
de miedo que en dos meses va a ser padre. Preocupado
porque su costumbre es defraudar a las mujeres que ama.

173 — Filba 10 Mapa de un festival — 174


clase de danza
Yo a ese tipo lo conozco. Mirale la Va a hablar de una clase de danza en variedad de mancha, Lautaro se cuela

Lautaro va a la pinta que tiene. Miralo ahí sentado


adelante, con la camisa prolijita y esa
onda de escritor. Mirale las zapatillas
al tipo. Mirale la barba. Seguro se cree
gran cosa. Ahí va a empezar a hablar.
Primero tose. Seguro va a contar que
el centro cultural debajo del puente. Va
a contar que se emocionó con un chico
de tres años, Lautaro, el más chiquito
de todos, que llegó con la madre y
con su hermanito mayor, Facundo,
y estuvo todo el tiempo corriendo y
entre las piernas del hombre que tenía
que esquivar, porque ese hombre es
José. Lautaro imita a José cuando José
hace la vertical. José es el que lleva al
baño a Lautaro. José es el que lo salva a
Lautaro cada vez que Lautaro se queda
viene de visitar una villa. Lo único que bailando hasta que se hizo de noche. solo. José es el que baila con Lautaro.
falta, un texto sobre una villa. ¿Qué te Es la primera vez que Lautaro va a una José es al que busca Lautaro cuando
dije? Un demagogo. Va a contarnos clase de danza. Y casi que sería capaz nadie quiere jugar con él. A último
sus impresiones sobre la villa. Sus de decir que la alegría de Lautaro es momento, José siempre aparece. A upa
impresiones personales. Seguro va a contagiosa, pero no se anima a tanto. de José, Lautaro siempre está contento.
hablar de algún proyecto edificante. Hay un límite para el mal gusto. O tal Lo único que falta ahora es que diga
Clases de danza para chicos. Claro. Va a vez lo que pasa es que todavía no se que la alegría de Lautaro a upa de José
hablar de los pasillos de la villa y los va a entusiasmó tanto con su propio discurso hizo que se le cayeran algunas lágrimas.
comparar con las calles bombardeadas como para perder la capacidad de O que de repente con la vista se
de Alepo, como si supiera de lo que está autocensura. Esperemos un poco. En trasladó del más chico al más grande del
hablando. Qué oportunista. Va a decir los ejercicios de coordinación motriz, grupo, de Lautaro al nene cuyo nombre
que hay que escuchar los consejos de Lautaro está todo el tiempo activo, con él desconoce y la verdad es que no
la gente con experiencia y no entrar ganas de participar. En los ejercicios querría inventarle uno, ese nene que ya
nunca a una villa por los pasillos más de a dos, cuando se arman parejas es casi un adolescente y que se aburre
parecidos a una calle bombardeada de de chicos al azar y uno se apoya en el con todo, pero que por educación,
Alepo, como si él conociera Alepo o otro y se agachan juntos sin caerse al cuando lo miran, hace de cuenta que
las villas. Va a decir que las casas y los piso, Lautaro es el único que queda se divierte. Los demás saltan y giran,
negocios del “playón” –de la “avenida afuera, el único que queda solo, pero al pero este es como si no estuviera ahí,
principal”, el tipo habla así, que entró a principio sin darse cuenta, sin enterarse tiene la vista en otra parte. Seguro
la villa por la “avenida principal”– están de la soledad. Hasta que alguno de va a decir que nunca vio una tristeza
todas enrejadas, y después va a decir los profesores lo rescata antes de que igual, y que en esa tristeza se esconde
que las rejas sirven para “proteger a tome conciencia. Todos lo cuidan, un sentimiento de rabia, una rabia
los habitantes de sí mismos”, lógico, especialmente José. Y cuando Lautaro que un nene como Lautaro todavía no
Bernardo Carvalho, 2016

su conclusión va a ser que en todos percibe su abandono, cuando finalmente alcanza a ver, porque mientras gira a
lados hay enemigos, que en todos ve que todos los demás están en grupos upa de José no tiene conciencia de la
lados se roba, que nunca se va a dejar de dos apoyándose uno en el otro, ahí situación, y una rabia que los demás
de robar. ¿Qué te dije? Un caradura. un poco que empieza a lagrimear, pero tampoco perciben, porque están
Seguro va a contar que la villa se creó justo José ya lo está alzando y lo lleva bailando. Cuando lo llaman para que
en 1932 y ahí es donde un grupo de al medio de la ronda. A upa de José, vuelva a la ronda, el nene más grande
jóvenes católicos de derecha se hicieron Lautaro siempre está contento. trata de sonreír, por educación, pero es
montoneros. Va hablar de los dentistas Lautaro sigue riéndose, al lado de los una sonrisa que le dura el tiempo justo
y de los consultorios de dentistas todos otros chicos que se arrastran por el piso. mientras los otros lo miran. Y enseguida
enrejados a lo largo del “playón” y del Lautaro hace como que es un cocodrilo, vuelve a ponerse detrás de todos y
centro cultural que se armó debajo del aunque no sabe lo que es un cocodrilo. vuelve a lo que nadie más ve.
puente, donde no debería haber nada. Cuando todos juegan al “pulpo”, una

175 — Filba 10 Mapa de un festival — 176


Seguro va a hablar de las tres madres Ya debe haberse entusiasmado con la

sala siempre hay alguien que


gordas sentadas en un rincón. No paran lectura. Mirale la cara al tipo. Ahora

sobrevuela como un espíritu


de mandar mensajes de texto, moviendo está usando mis palabras. Me está

después en otra, y que en la


los dedos frenéticos sobre el teclado del sacando las palabras de la boca. Era lo

está triste o preocupado en


celular, mientras sus hijos bailan. Seguro que faltaba. Seguro va a decir que no
va a decir que se imagina el futuro vio nada en la villa, que fue todo una

que se posa en una cara y


de cada uno de los chicos en la sala, fantasía, una proyección. Mirá vos. Va
Ya está atribuyéndole un
como si tuviera un don extraordinario, a decir que prefiere no decir más nada,
va a decir que la tristeza
futuro a la nena. Seguro
mientras los chicos bailan y las tres que no se siente a gusto. Caradura.

medio de tanta alegría.


madres gordas mandan mensajes de Es el momento de meterme, de
texto. Va a hablar de una nena que interrumpir esa impostura sentimental
se acostó en el suelo con los brazos y desenmascarar a este sinvergüenza.
abiertos, en señal de protesta, porque Mejor me controlo. Van a creer que soy
le escondieron el paquete de galletitas. un resentido, que tengo una diferencia
Es una nena que no puede parar de personal con el tipo, o que estoy loco.
comer. Y si se queda ahí acostada y con Siempre hay un loco en las lecturas. No
los brazos abiertos en medio de la sala, quiero caer en ese papel. No voy a caer
nadie va a poder seguir bailando. La en su trampa. Voy a esperar a que abran
nena problemática está toda despeinada, las preguntas del público. Ahí va a saber
tiene la trenza deshecha. Aunque está lo que es bueno.
tirada en el piso, se nota que las mangas
de la campera son más largas que sus —
brazos. Cuando finalmente se levanta, Bernardo Carvalho - Río de Janeiro, Brasil, 1960
las mangas le quedan colgando diez
centímetros por debajo de las manos.
Una madre consternada la mira. No es
su madre. No puede hacer nada. La nena
quiere comer el paquete de galletitas
que le escondieron los bailarines.
Ya está atribuyéndole un futuro a la
nena. Seguro va a decir que la tristeza
sobrevuela como un espíritu que se
posa en una cara y después en otra, y
que en la sala siempre hay alguien que
está triste o preocupado en medio de
tanta alegría. Siempre hay alguien que
está viendo lo que los demás no ven en
la clase de danza debajo del puente. Es
una cara por vez. Puede ser el chico más
grande, una madre, o el coordinador, o
hasta él mismo, que lee el texto. Seguro
va a seguir diciendo lugares comunes.

177 — Filba 10 Mapa de un festival — 178


A Andrea del Fuego caso de que Andrea me sacó una foto eso me motivaba, porque que nos hacían caernos y Fuimos a la carpa de
no hubiera ninguna, nos en una frutería, porque le me permitía entender cómo tambalear y tropezar en la veteranos, y miramos un
Era una semana de trabajo habían dicho que podíamos pareció colorida. Nos había era el mundo de Andrea, calle de manera miserable. poco de afuera sin lograr
difícil, y en cuanto a mi vida observar la carpa de tocado un día nublado, y que era la persona que En determinado momento, entender del todo cuál era
personal, la niñera nueva veteranos de Malvinas. creo que esa frutería fue tenía al lado. Así que para cuando Andrea se paró a el problema. Había cruces,
empezaba el jueves, lo cual Manifestación social. Vivo a lo más colorido que vimos conocernos, teníamos que sacar una foto, la perdí de un cartel con un mapa,
era mi principal motivo dos cuadras del Obelisco, en el día. Quise comprar encontrar algo en común, ¿y vista por completo. Luego, pasacalles que referían a
de estrés. Tenía que hacer y todo el tiempo paso mandarinas, porque pensé qué más en común puede jugamos a las escondidas diferentes provincias del
pequeñas pero importantes manifestaciones sociales, que era una fruta que tal haber que un hijo, si ambas con el camarógrafo y el país. Las banderas decían
cosas, como fotocopiar su le comenté a Andrea. Y vez ella no conocía, pero lo teníamos? Que su salud, fotógrafo, entre las vallas. TOAS. Les preguntamos
dni para que en el jardín la muchas veces no sé de qué costaban sesenta pesos que sus gustos, que a un par (uno
dejaran retirar a Gregorio,
anunciar su nombre,
se tratan, ni qué piden ni el kilo, así que me mostré
indignada y nos
dónde estaban y
con quién en ese Por el camino blanco, con pinta
de taxista, el otro
y que tiene el pelo fuimos con las momento… De eso hablamos de de piel más oscura),
teñido de rosa. Ese
tipo de cosas son
manos vacías.
Por el camino
hablamos. Yo estaba
inquieta también por
política, pero qué significaba eso
y nos explicaron
estresantes. Por hablamos de el tema de nuestros no había mucho que era: Teatro de
eso, tomarme la
mitad del miércoles
política, pero
no había mucho
escritos, le dije a
Andrea que en mi
para decir, Temer Operaciones del
Atlántico Sur. Yendo
para la actividad Los de la carpa para decir, Temer literatura no había o Macri, a cual al grano les pregunté
de la Bitácora del
Filba representaba
Inés Acevedo, 2017 o Macri, a cual
más neoliberal.
mucha violencia,
que es el tema del
más neoliberal. qué reclamaban y
nos explicaron que
un trastorno. De Así que pronto encuentro, y que no Así que pronto ellos habían actuado
todas maneras, no pasamos a hablar me imaginaba qué pasamos a hablar en el continente, no

de nuestros
estaba mal. Iríamos de nuestros hijos, saldría de esto, y en el mar ni en las
con Andrea del de nuestras parejas. que cuántas páginas islas, y que a partir
Fuego, una escritora Yo internamente me teníamos que escribir. hijos, de nuestras del año noventa les
brasileña, a Plaza
de Mayo, que es muy cerca quiénes son, pero eso no
lamenté, porque
tengo ese karma, que es
Ah, eso es lo
que nosotros parejas. habían dejado de
dar su pensión y les
de mi casa, y luego, podría se lo dije. Así que no iba estar poco empapada de queramos, me dijo negaban sus honores,
volver temprano a casa, muy convencida. (Mientras los temas de política, saber ella, muy segura. Ya era claro que no había a causa de intereses
donde me despediría de la escribo esto, tiene lugar solamente lo superficial. Yo no estaba nada ninguna movilización social, políticos que los gobiernos
buena niñera anterior, la marcha de Santiago ¿No es un poco amargo segura, y lo que más quería así que nos fuimos a buscar no estaban dispuestos a
ya que ese era su último día Maldonado, a la que sí ir con un extranjero y no era relajarme, así que al una cerveza a un kiosco destrabar. Estaban allí hacía
de trabajo. hubiera ido, de no ser poder darle un panorama llegar a Catedral le dije a por la calle Florida. Andrea nueve años, y mencionaron
Pasé a buscar a Andrea por la gripe). Andrea iba político más completo? Andrea que nuestro primer eligió una cerveza sin maíz que querían sus honores
a las tres por su hotel en entusiasmada, me pareció, Yo sabía que no tenía por objetivo era conseguir una y me invitó. En ese día frío “en vida”, como queriendo
la calle Humboldt, en porque, como brasileña, qué hacerlo, no era su guía cerveza. Pero primero nos y nublado, completamente significar que el tiempo
Palermo. Nuestra misión era tendría más expectativas, turística, pero eso no dejaba teníamos que encontrar atípico para Buenos Aires pasaba y se iban a terminar
ir a Plaza de Mayo y, como pensé, al menos comparar de mortificarme. Nuestros con un fotógrafo y un (y Andrea lo sabía), las latas muriendo antes de recibir
escritoras, observar alguna Buenos Aires con San Pablo. hijos no son el mundo, eso camarógrafo. La catedral de cerveza parecían lo que les tocaba. Tener una
manifestación social, y en Antes de subir al subte, pensaba, aunque hablar de estaba llena de vallas heladas de verdad. cerveza en la mano mientras

179 — Filba 10 Mapa de un festival — 180


escuchaba esto me pareció sin una pierna y con alguna gente lo había había escuchado esto de Siempre que escucho el culpable, otros me decían,
vergonzoso, así que casi muletas. Se nos acercó uno ayudado a buscarse otras que la gente que comparte himno o veo la bandera, me parece que actuaste
no tomamos. con pinta de gaucho. Nos changas, que arreglaba aires con un grupo un momento recuerdo eso. mal, otros me decían esto
Luego de la charla, dio folletos, nos dijo que acondicionados y heladeras. crítico, como los judíos en Ese día hablé con varias es un aviso, hay que tener
Andrea y yo nos sentamos era de Formosa, que había Comprendí entonces que Auschwitz, luego, cuando personas del espantoso más cuidado. Nadie me
en la fuente a mirarlos trabajado en el puerto con esa carpa era un lugar termina esa experiencia y accidente de mi hijo, entiende, pensaba. Nadie.
un rato. Escuchamos que piedra y arena, hasta que la de comunidad donde se se separan de ese grupo, que aunque había sido Solamente me entendería
adentro de juntaban aun cuando haya salido del un corte muy pequeño, una mujer como yo (¿tal
horror, se siente más sola yo me culpaba. Tendría vez Andrea?), que tuviera
Así que para conocernos,
la carpa, que realidades
era como diferentes. que nunca. Me parecía que que haberlo dejado con un hijo como el mío, que
una casa, teníamos que encontrar Esos que Los Pichiciegos mostraba la abuela, pensaba. Pero le hubiera pasado en su
con algunos
muebles que algo en común, ¿y qué parecían
taxistas
muy bien eso.
Al rato acompañé
infancia lo mismo
que a mí (que la
vimos más o más en común puede seguramente a Andrea al subte,
Fijate que estos
dejaran sola a merced
menos en la
oscuridad,
haber que un hijo, si eran porteños,
y tendrían
compré comida para
el gato y volví a casa,
tipos están hace
de Dios), a ella no
debería contarle
con una mesa ambas lo teníamos? Que algún otro donde me despedí
nueve años acá,
nada, ella entendería
hecha de
tablones, con
su salud, que sus gustos, trabajo,
mientras
con un abrazo de la
vieja niñera. Al día y se hallan más
automáticamente,
entendería de verdad
algunas sillas, que dónde estaban y con que ese siguiente, justamente
contentos en sin que mediaran
los hombres
cantaban. Se
quién en ese momento. gaucho de
Formosa se
en el Filba, en una
charla en la que tenía esta carpa que
palabras, entonces
yo pensé: ¿quién me
me ocurrió Yo estaba inquieta las arreglaba que participar en
en ningún otro podría entender?,
que sería una también por el tema de de manera el Malba, llevé a mi
lugar, más allá de
¿podría yo armar
una carpa con esas
nuestros escritos, le
canción de muy precaria, hijo, y mientras yo
soldados, pero
no entendí una dije a Andrea que en mi
pero todos
estaban en
conversaba, dio un
paso en la escalera,
que la habiten por mujeres, vivir con
ellas por mucho más
sola palabra.
literatura no había mucha la misma. Le se tropezó y se cortó una cuestión de nueve años y
Parecía que
estaban violencia, que era el tema
comenté esto
a Andrea. Le
la frente. Ver a un hijo
bañado en sangre es
de injusticia. sentirme mejor? Pero
pienso que no, que
borrachos. Eso
contrastaba
del encuentro, y que hablé de Los
Pichiciegos,
algo que no debería
sucederle a nadie.
no se puede vivir en
una carpa, entre otras
bastante no me imaginaba qué de Fogwill. Más tarde se me vino a después volvía a pensar cosas porque si fuera así, las
con los dos
“taxistas”
saldría de esto. Fijate que
estos tipos
la memoria un recuerdo
personal. En los actos
que yo, tal vez, de manera
egoísta, no quería dejarlo
experiencias compartidas
serían algo tan real, tan
que tan están hace de la escuela, cuando se con la abuela, porque ese reinante, que no habría
correctamente nos habían limpieza del Riachuelo hizo nueve años acá, y se hallan cantaba el himno, mi madre día había empezado su nada que contar.
hablado. Todo el tiempo que los echaran de ahí y se más contentos en esta siempre lloraba, y yo un nueva niñera, y lo quería
llegaba y se iba gente de le terminara ese puesto de carpa que en ningún otro día le pregunté por qué. tener cerca, distancia de
todo tipo, algunos humildes, trabajo. Pero siempre se las lugar, más allá de que la Me dijo que lloraba por rescate lo llama Samanta
los muchachos que habían Schweblin. Algunos me —
otros casi trajeados, algunos había rebuscado, nos dijo, y habiten por una cuestión de
Inés Acevedo - Ciudad de
con vestimenta militar, uno que ahí, dentro de la carpa, injusticia. Le comenté que muerto en la guerra. decían: no te sientas Buenos Aires, Argentina, 1983

181 — Filba 10 Mapa de un festival — 182


Mapa de un festival — 184
FILBA 10
En diez años todos estos autores y autoras viajaron
a Buenos Aires para participar del festival. Con ellos Inés Bortagaray/ Nicolás
nuestro mapa abrió fronteras.
Buenaventura/ Martín
Leye Adenle/ Peter Buscaglia/ Andrés Burgos/
Adolphsen/ José Eduardo Marc Caellas/ Harkaitz
Agualusa/ Daniel Alarcón/ Cano/ Bernardo Carvalho/
Gabriela Alemán/ Juan Casagrande/ Eleanor Catton/
Álvarez/ Arnaldo Antunes/ Andrea Cavalletti/ Ermanno
Vilma Arêas/ Rae Armantrout/ Cavazzoni/ Mercedes
Susie Asado/ Kjell Askildsen/ Cebrián/ Luis Chaves/ Philippe
Marc Augé/ Mark Axelrod/ Nir Claudel/ Teixeira Coelho/ J. M.
Baram/ Andrés Barba/ Alberto Coetzee/ Liliana Colanzi/ John
Barrera Tyszka/ Maximiliano Connolly/ Ronaldo Correia de
Barrientos/ Valérie Beaudouin/ Brito/ Teresa Cremisi/ Marie
Mario Bellatin/ Claire-Louise Darrieussecq/ Guy Delisle/
Bennett/ Timo Berger/ Roberto Echavarren/ Jean
Constantino Bértolo/ Laurent Echenoz/ Álvaro Enrigue/
Binet/ Álvaro Bisama/ Gustavo Espinosa/ Mercedes
187 — Filba 10 Mapa de un festival — 188
Estramil/ Guillermo Fadanelli/ Yuri Herrera/ Leonardo da
Nona Fernández/ Kjartan Jandra/ Andrea Jeftanovic/
Fløgstad/ David Foenkinos/ Carsten Jensen/ Sissel-Jo
Carlos Fonseca/ Paul Fournel/ Gazan/ Erling Jepsen/ Robert
Andrea del Fuego/ Alberto Juan-Cantavella/ Claire
Fuguet/ Marcial Gala/ Daniel Keegan/ Chris Kraus/ Nicole
Galera/ Jeremías Gamboa/ Krauss/ Mario Lavista/ Pedro
Santiago Gamboa/ Néstor Lemebel / Tao Lin/ Elvira
García Canclini/ Cecilia García- Lindo/ Ercole Lissardi/ Luis
Huidobro/ Horacio Castellanos López Nieves/ Valeria Luiselli/
Moya/ Margarita García Ana Paula Maia/ Ignacio
Robayo/ Margo Glantz/ Belén Martínez de Pisón/ Tomás de
Gopegui/ Arnon Grunberg/ Mattos/ Daniel Mella/ Roberto
Rafael Gumucio/ Alexander Merino/ Diane Meur/ Minae
Gumz/ Richard Gwyn/ Rodrigo Mizumura/ Emiliano Monge/
Hasbún/ Milton Hatoum/ Julián Fabio Morábito/ Catherine
Herbert/ Elvira Hernández/ Millet/ Guadalupe Nettel/
189 — Filba 10 Mapa de un festival — 190
João Gilberto Noll/ Cees Dag Solstad/ Peter Stamm/
Nooteboom/ Antonio Ortuño/ Benjamin Stein/ Gonçalo
William Ospina/ Edmundo Paz Tavares/ Adam Thirlwell/
Soldán/ Tomasz Piatek/ David Miguel Torres/ Diego Trelles
James Poissant/ Powerpaola/ Paz/ Dani Umpi/ Cristian
Pilar Quintana/ Guillermo Valencia/ Fernando Vallejo/
Quijas/ Tilman Rammstedt/ Gianni Vattimo/ Delphine de
Joca Reiners Terron/ Simon Vigan/ Enrique Vila-Matas/
Reynolds/ Cynthia Rimsky/ Juan Villoro/ Moreno Veloso/
Sergio Ernesto Ríos/ Manuel Julieta Venegas/ Dimitri
Rivas/ Cristina Rivera Garza/ Verhulst/ Ivan Vladislavic/
Juan Manuel Roca/ Santiago Irvine Welsh/ Zoë Wicomb/
Roncagliolo/ Rodrigo Rojas/ Mike Wilson/ Tobias Wolff/
Evelio Rosero/ Luiz Ruffato/
Sérgio Sant’Anna/ Marta
Sanz/ Dardo Scavino/ Daniela
Seel/ Luis Sepúlveda/ Sjón/
191 — Filba 10 Mapa de un festival — 192
Mapa de un festival se terminó de imprimir en agosto de 2018,
en el taller de risografía Club del Prado.

193 — Filba 10
www.filba.org.ar

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