JUEGO MOTRICIDAD GRUESA: SESIÓN DE PSICOMOTRICIDAD.

Podemos seguir saltando, corriendo o bailando con canciones. También os proponemos una

pequeña sesión de psicomotricidad que a continuación detallamos. Para ello necesitaremos:

Sillas, cojines, elementos del mobiliario de casa.

Cinta de carrocero.

Un trozo de plastilina en forma de huevo y una cuchara sopera.

Y ganas de pasarlo bien…

Pasos a seguir:

1) Calentamiento: Moveremos nuestro cuerpo con la canción: “La batalla del movimiento”.

https://www.youtube.com/watch?v=AlZeLejiuio

2) Circuito casero: preparamos varias sillas, unos cojines de diferentes tamaños, algunos

peluches u objetos para que los tengan que saltar. Vamos a realizar un pequeño circuito

por casa. Empezamos en el salón pasando por debajo de la mesa (nos arrastramos

reptando como serpientes), llegamos al pasillo (allí nos vamos a encontrar un río largo

en el que hay un montón de cocodrilos  no dejan de ser obstáculos que pongamos

como peluches pequeños, envases de plástico, que tendremos que esquivar saltando),

después iremos hacia la cocina y habrá un pequeño túnel por el que tendremos que

pasar gateando por debajo. Si conseguimos superar todos estos obstáculos, volvemos

al salón o la habitación y en la cama o alfombra rodamos como croquetas y si no nos

atrevemos podemos hacer alguna voltereta.

3) Realizaremos un camino largo y recto para hacer equilibrios: hacemos un camino-

línea recto con la cinta de carrocero, en el pasillo; tendremos que atravesarlo pisando con
 cada pie la línea. Mientras que lo atravesamos podemos decir “un pie, otro pie, un pie,

otro pie”. Poco a poco, lo podemos ir complicando y que lo hagan de puntillas.

Después, os proponemos que anden por casa de diferentes maneras a cuatro patas, con

los ojos cerrados, hacia atrás, imitando algún animal…pudiéndonos ayudar de estas

frases: “Dice la vaca Pepita que saltes con una patita”, “Dice el oso Carmelo que te

arrastres por el suelo”, “Dice la serpiente Julieta que ruedes como una croqueta”,

“Dice el cangrejo Tomás qué camines hacia atrás”. Además, podemos poner algún

obstáculo sencillo “ej.: paragüero tumbado o una torre de cojines que pueden ser unas

montañas, papeles que son un lago y nadamos…dejando volar nuestra imaginación hasta

donde podamos.

4) El huevo que tiene que llegar a su destino: preparamos un huevo con plastilina o en

su defecto con harina. Lo ponemos encima de una cuchara sopera y... empieza la

diversión. Agarramos con las manos la cuchara con el huevo y tenemos que ir corriendo

por el pasillo sin que se caiga y llevarlo a la cocina. Podemos ir aumentando su dificultad,

primero corriendo, luego andando de puntillas, saltando, etc.

¡QUE VIVA LA IMAGINACIÓN!