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Compasión
Compasión
la vacían de las sombras que allí suelen alojarse. Dada su importancia e influencia a la
inteligencia sin ella. La compasión sólo puede existir cuando hay amor, libre de todo
solamente un afecto sincero hacia la persona que tenemos delante, ni sólo un claro
de hacer todo lo que sea posible y necesario para contribuir a aliviar su dolor. De modo
con el dolor del otro, también es una acción, un darse al otro, a su necesidad; es sentir
y hacer. Esta acción no siempre será física, puede ser interna e invisible, como pedir en
sus oraciones por otra persona. Para ser compasivos hay que tener despierto el
corazón. Y también la fuerza. No puede ser compasivo quien cree o pretende ser débil.
Si alguien cae en un pozo, ser compasivos no es ponerse a llorar ni tirarse al pozo con
nos aleja del respeto, nos hace creer que para el otro es una desgracia aquello que
está viviendo, nos lleva a ver al otro como “pobrecito” y a vernos a nosotros mismos
como superiores; y ya hemos visto que todas estas actitudes son trampas que
visión.
Cuando hay compasión, todas las otras cualidades funcionan en consonancia, hay
sintetiza aquello de lo que estamos hablando y enriquece su concepto. Habla de varios niveles
de compasión:
felicidad del otro; es la actitud de aceptación gozosa de la felicidad ajena, sin la sombra de la
propia infelicidad. Este nivel de la compasión es mucho menos común que los anteriores. Es
éxito del otro, nos lleva a sentirnos tristes y al mismo tiempo socialmente obligados a
representar el papel de contentos. Es muy probable que a quien le este yendo mal en el
trabajo, no lo haga feliz el éxito laboral del otro, o que la soltera se sienta deprimida en la boda
de su amiga. Vale recordar que este nivel de compasión, Mudita, se refiere al sentir interno,
• Upeka es ecuanimidad. Este último nivel de la compasión es la comprensión de que las cosas
son como son, que hay cosas que no dependen de mi esfuerzo, que puedo cultivar estas
virtudes y deseos, pero que, en última instancia, no soy yo quien determina el éxito o el
fracaso del resultado; que hay fuerzas superiores a las mías, que desconozco y humildemente
reverencio; que soy Uno en un Todo mayor que me incluye; que todos estamos inmersos en