Está en la página 1de 3

Análisis del rol de los jueces.

Para realizar el respectivo análisis al rol de los jueces, nos abocaremos tanto a primera
como segunda instancia:

En primera instancia el Juez tenía que decidir respecto a la confrontación de dos


derechos: el Derecho Real amparado en la tercería de Propiedad vs el Derecho personal
con el Embargo, por lo cual se remitió al artículo 2022° segundo párrafo, siendo que
este a su vez invoca la aplicación de las normas del derecho común, premisa que da
cabida a distintas interpretaciones, por lo que el Juez opta por darle preferencia al
derecho real, fundamentándose en la Casación 638-2006, la cual considera que el
derecho real prevalece ante el derecho personal, con prescindencia del tiempo de la
inscripción.

A consecuencia de los errores acaecidos, tales como el error iudicando de hecho como
de derecho, el Juez finalmente resolvió declarar fundada la demandada de tercería
excluyente de propiedad, fallando a favor de Daniel Jeremias Mendoza Arias.

Divergentemente, el Juez de segunda instancia utilizó un fundamento totalmente


opuesto al de la primera instancia. Mientras que el Juez de primera instancia se limitó a
invocar el artículo 2022° concordante con el art. 349°, los mismos que aunando a la
Casación 638-2011, Lima, motivaron su sentencia; por otro lado, la Sala Civil optó por
motivar su sentencia, fundándose en que la prioridad en el registro y la buena fe pública
registral, reguladas en los artículos 2016° y 2014° del CC, debido a que indica que estos
priman ante terceros, si bien es cierto, para llegar a estos argumentos, los Jueces
partieron del artículo 2022 segundo párrafo también utilizado por la primera instancia.

Una vez analizado estos fallos, ahondaremos en el análisis de: “El fin de la
reivindicatoria”.

Si bien es cierto, el fin de la revocatoria, y lo que pedía el demandante en el caso


concreto, era proteger su propiedad, pero luego de comprobar ello, la consecuencia
subsidiaria que deseaba obtener era el de “tener la posesión del bien inmueble”. En
concordancia a ello Gonzales (2013) señala que la reivindicatoria tiene doble finalidad:
de acción declarativa y de acción de condena. La parte declarativa se observa en cuanto
el juez concluye con una comprobación jurídica de titularidad que elimina
definitivamente el conflicto de intereses y la parte de condena en la ejecución de la
sentencia que produce un cambio en el mundo físico, por lo que el poseedor vencido
deberá ser despojado legítimamente para efecto de que el propietario vencedor inicie el
disfrute directo de la cosa.

Por otro lado haciendo énfasis a la segunda instancia, también, observamos que esta
simplemente no se enmarco en los principios del derecho registral al mencionar que “el
actor tercerista no acredita su derecho de propiedad con instrumento o título de fecha
cierta con anterioridad al asiento de presentación del Embargo en el Registro Público
que tutela el derecho de crédito del codemandado, sino que demás, hizo referencia a los
requisitos de procedencia de la Reivindicatoria, al decir que: “el título que contiene
dicha compraventa recién adquirió la calidad de fecha cierta el 3.10.2006 a la
suscripción de la escritura correspondiente; mientras que para esta fecha el titular del
derecho de embargo, sr. León, ya tenía la publicidad de su referido derecho desde las
16.02.28 horas del 28 de septiembre del mismo año, porque, los efectos de la
inscripción se retrotraen a la fecha del asiento de presentación del título de inscripción.”
Es decir, que para dar su fallo no se valió del supuesto contrato de compraventa que
acompaña de fs 12/14, cuya minuta fue firmada el 30.09.2006, esto es por el requisito
de “suficiente acreditación de que el dominio realmente le pertenecía” antes de tener
conocimiento de la medida de embargo. Siendo en virtud a lo mencionado que la
demanda deviene infundada.
Referencias:

Gonzales, G. (2013). Acción Reivindicatoria y Desalojo por precario. Recuperado de


https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5475834

También podría gustarte