CASO CLÍNICO

Presentado por:

Angie Daniela Alaix Pacheco

ID: 670398

Alison Camila Hernández

ID: 681956

Mónica Maritza Marroquín O.

ID: 563129

 PSICOPATOLOGÍA

Corporación universitaria minuto de Dios

Bogotá, D.C., 14 abril 2020

 CASO CLÍNICO

DATOS PERSONALES:

Nombre: Edwin Orozco

Edad: 36 años

Estado civil: casado

Ocupación: Vendedor

Vive con: Esposa y dos hijos

Nivel de escolaridad: Bachillerato

Motivo de consulta:

Luego de presentar una crisis nerviosa es internado en la clínica psiquiátrica,

la crisis consistió en excitación psicomotriz, ideas suicidas. Cinco semanas
antes había asistido a un curso de desarrollo personal patrocinado por su
empresa con una duración de 7 días, durante este curso manifestó excitación
creciente, hablaba demasiado y bebía en exceso, y también tuvo una relación
sexual con una mujer participante del curso. Al regresar a su casa presenta una
crisis, con estados de ánimo cambiantes, se mostraba inquieto, hiperactivo, a
veces extremadamente feliz sin alguna causa aparente, hablaba mucho
interrumpiendo a los demás, en otros momentos se veía decaído, cansado, y
con sentimientos de culpa e ideas suicidas ,le expresaba a la gente que podía
leer sus pensamientos y predecir el futuro, que tenía habilidades telepáticas y
recibe mensajes simbólicos de personajes de la televisión, que había sido
elegido para una misión y que por esto tenía enemigos que lo perseguían.
Dormía mal pero aun así conseguía hacer su trabajo.

Un día antes de su internación mientras estaba en la oficina se veía perturbado

y excitado, les dijo a sus compañeros que había sido nombrado director de la
empresa y que todos iban a hacer un viaje alrededor del mundo, posterior a
esto lo llevan a su casa y luego a la clínica.

Antecedentes:
El paciente era hijo único. Al terminar la escuela secundaria, hizo un curso de
vendedor en la industria textil y desde los 27 años fue empleado en una
empresa textil. Se casó a los 24 años y tuvo dos hijos, quienes, en el momento
de su internación, tenían 9 y 11 años.
La familia vivía en casa propia y le iba bien económicamente. Siempre había
sido extrovertido, activo y enérgico, pero muy responsable. Era ambicioso y le
gustaba su trabajo. Trabajaba en forma eficiente y su esfuerzo era apreciado
por sus empleadores.

Situación actual:
Al momento de admisión, el paciente parecía ansioso, pero estaba
completamente orientado en tiempo y espacio. Se mostraba verborrágico, con
fuga de ideas y en ocasiones parecía responder a alucinaciones auditivas. Al
día siguiente estaba inquieto y confundido. Manifestaba que había sido
sentenciado a muerte y que su vida estaba en peligro, que una luz que entraba
por la ventana le indicaba que estaba bajo vigilancia especial una estrella en el
cielo era un objeto volador no identificado que había venido a llevárselo de la
tierra. Entre el ruido de la sala distinguía voces que se burlaban de él. Sentía
que otras personas podían “habitar en su mente”, sacar sus pensamientos y
hacerle sentir emociones e impulsos que no eran los de él. Por momentos se
volvía irritable y verbalmente agresivo, y hablaba incesantemente con fuga de
ideas.

Aproximación diagnóstica:
Teniendo en cuenta lo síntomas, uno de los diagnósticos a considerar sería
trastorno psicótico polimorfo agudo y transitorio, con síntomas de
esquizofrenia, caracterizado por alboroto emocional, ideas delirantes
cambiantes y alucinaciones, asociados a síntomas que responden a los criterios
del síndrome esquizofrénico. En el caso de este paciente, están presentes los
síntomas maníacos y depresivos, por lo que para hacer este diagnóstico no
cumple con la condición de que no responda a estos criterios., y dado que
alternan rápidamente, se puede deducir que constituyen un episodio de
trastorno afectivo mixto. Al concurrir simultáneamente síntomas de
esquizofrenia durante por lo menos dos semanas apunta a un diagnóstico de
episodio esquizoafectivo del subtipo mixto.

Análisis de criterios diagnósticos y síntomas descritos en el caso:

En el transcurso de aproximadamente dos semanas, el paciente desarrolló un
trastorno psicótico con cambios rápidos de humor que iban de la euforia a la
depresión, y con ideas delirantes que en casi todos los casos eran
incongruentes con su estado emocional. Vive experiencias de robo del
pensamiento y de impulsos, emociones controladas por fuentes externas, lo
que se cataloga como síntomas esquizofrénicos de primer rango. Su
perturbación estaba aparentemente asociada a un curso de desarrollo personal
que pudo haber sido estresante, por su ambición y su personalidad sensible.