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1.

La Jurisdicción:
La jurisdicción nace del poder que la Constitución Política del Perú les otorga a los
órganos jurisdiccionales, cuando en el primer párrafo de su artículo 138 señala
expresamente que: “La potestad de administrar justicia emana del pueblo y se ejerce
por el Poder Judicial a través de sus órganos jerárquicos con arreglo a la
Constitución y a las leyes”.
Por mi parte, considero que la jurisdicción puede definirse como la función que
tiene el Estado de resolver, mediante la intervención de sus órganos judiciales, los
conflictos que se presentan entre dos o más partes, aplicando el derecho.
1.2. Los órganos de la especialidad jurisdiccional laboral
El dispositivo legal transcrito solo nos presenta una estructura genérica de los
órganos jurisdiccionales; sin embargo, la precisión de los órganos jurisdiccionales
que solucionan los conflictos de trabajo, la encontramos en la NLPT. De acuerdo
con la NLPT los órganos que administran justicia laboral en el Perú son:
1.2.1. La Sala de Derecho Constitucional y Social de la Corte Suprema de Justicia de la
República

Está conformada por cinco (5) jueces, presidiéndola el más antiguo, que
generalmente, es un Juez Supremo Titular. Esta Sala resuelve en casación y
ocasionalmente en apelación, las causas laborales que por razón de cuantía y
materia, la ley considera que deben ser de su conocimiento.
1.2.2. Las Salas Laborales de las Cortes Superiores

Están conformadas por tres (3) jueces cada una, presididas al igual que en el caso
anterior, por el Juez Superior Titular más antiguo. Por excepción, y solo de manera
transitoria, la presidencia de la Sala puede recaer en jueces provisionales.

Las Salas Laborales, por lo general, conocen en segunda instancia las controversias de
trabajo que le son elevadas vía el recurso de apelación. Sin embargo, no en todas las
Cortes Superiores del Perú existen Salas Laborales, por lo que ante su inexistencia, las
controversias laborales son resueltas por las Salas Mixtas de la Corte respectiva.

1.2.3. Los Tribunales Unipersonales en materia laboral

La Sexta Disposición Transitoria de la NLPT dispuso que el Poder Judicial procediera


disponer el desdoblamiento de las Salas Laborales en tribunales unipersonales, a efectos
de que resuelvan en segunda y última instancia, las causas cuya cuantía en la sentencia
recurrida no supere las setenta (70) Unidades de Referencia Procesal (URP).

1.2.4 Los Juzgados Especializados de Trabajo

Son órganos unipersonales a cargo de un juez especializado que, como veremos más
adelante, resuelve las causas laborales en primera instancia. También actúan como
órganos revisores de las apelaciones interpuestas contra las sentencias en materia
laboral que dicten los Juzgados de Paz Letrados Laborales. En los lugares donde no
existen Juzgados Especializados de Trabajo sus atribuciones recaen en los Juzgados
Mixtos.

1.2.5. Juzgados de Paz Letrados Laborales

La NLPT ha introducido la figura de los Juzgados de Paz Letrados Laborales, los cuales por
el incremento de la cuantía de las causas que conocen, tendrán un papel más activo en la
administración de justicia laboral. En los lugares donde aún no se han creado estos
órganos jurisdiccionales, el conocimiento de las causas estará a cargo de los juzgados de
paz ordinarios.

2. La Competencia:
“La competencia es la medida en que la jurisdicción puede ser atribuida a los jueces
o tribunales laborales, para el conocimiento y decisión de los asuntos y
controversias jurídicas de trabajo.
Si la jurisdicción es la facultad del Estado para administrar justicia, en general o en
determinada materia, dentro del territorio de la República, la competencia viene a
ser esa misma facultad otorgada a los jueces o tribunales laborales, para conocer de
los conflictos jurídicos por razón de su naturaleza y cuantía, por la calidad de las
personas, por la jerarquía de las funciones, por el lugar o territorio en donde deba
adelantarse el proceso, por la acumulación de pretensiones y por el pleno
conocimiento de los problemas jurídico laborales”.
Orellana define la competencia en los términos siguientes: “Podemos definir la
competencia en materia laboral como la esfera u órbita de atribuciones establecida
por la ley para que un juzgado ejerza la facultad de conocer, juzgar y hacer ejecutar
lo juzgado en las causas laborales. Un juez competente es, al mismo tiempo, juez
con jurisdicción; pero un juez incompetente es un juez con jurisdicción y sin
competencia. La competencia es el fragmento de jurisdicción atribuido al juez La
relación entre la jurisdicción y la competencia es la relación que existe entre el todo
y la parte: la jurisdicción es el todo, la competencia es la parte: un fragmento de la
jurisdicción”.
Lo expresado anteriormente nos lleva a afirmar que si bien por la jurisdicción todos
los jueces tienen la atribución de administrar justicia, no todos están facultados para
resolver los diversos casos que se les presentan, pues, el ejercicio de su poder
jurisdiccional se encuentra limitado por circunstancias concretas como son: la
circunscripción territorial donde pretende ejercer su jurisdicción, la naturaleza del
conflicto que se somete a su conocimiento, su grado jerárquico dentro de la
organización judicial y la importancia económica del litigio sobre el que debe
pronunciarse.
En consecuencia, se puede afirmar que la competencia es la facultad que tienen
todos los jueces para administrar justicia en determinados casos concretos, teniendo
en cuenta el territorio, materia, función y cuantía.
2.1. Caracteres de la competencia
La competencia presenta las características siguientes:
2.1.1. Legalidad
La competencia de los jueces se establece y se modifica por ley. El primer
párrafo del artículo 6 del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente,
señala lo siguiente: “La competencia solo puede ser establecida por la ley”.
Se debe resaltar que la emisión de resoluciones administrativas que
distribuyen el trabajo jurisdiccional entre las salas y juzgados no contradice
el principio de legalidad, pues, los alcances de estas normas nunca
pretenden variar la competencia sino precisar su forma de ejercicio por los
órganos jurisdiccionales.

2.1.2. Irrenunciabilidad
Las normas que regulan la competencia son de orden público; ningún juez
puede modificar o renunciar a su competencia, pues, esta ha sido establecida
por la ley en forma expresa. Las partes tampoco se encuentran facultadas
para modificar o renunciar la competencia de los jueces, así por ejemplo, aun
cuando el trabajador y el empleador estuviesen de acuerdo para no someter
su controversia al conocimiento del juez laboral sino del juez contencioso-
administrativo, ello no sería válido, pues, la misma no depende del arbitrio
de las partes sino de lo que precisa la ley. Excepcionalmente, la propia
legislación permite que la competencia territorial pueda ser objeto de
renuncia tal como explicaremos más adelante.

2.1.3. Indelegabilidad
Ningún juez puede delegar en otro juez ni en ningún órgano del Estado o
particular su competencia. El carácter indelegable de la competencia en nada
perjudica la facultad del juez de comisionar a otro juez para que efectúe
determinadas diligencias judiciales en lugares fuera del territorio de su
competencia, tal como es el caso de las notificaciones, inspecciones, etc.,
realizadas mediante exhortos, conforme a lo previsto por los artículos 151 y
siguientes del Código Procesal Civil.

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