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Conflicto entre Ecuador-Perú en 1941

La guerra peruano-ecuatoriana, conocida también como Guerra del 41, fue una de
las tres disputas armadas libradas entre los países americanos de Perú y Ecuador.
Comenzó el 5 de julio de 1941 y terminó formalmente el 29 de enero de 1942,
mediante la firma del Protocolo de Río de Janeiro.

Durante este enfrentamiento, el Perú ocupó la provincia ecuatoriana de El Oro y


partes de la provincia de Loja, avanzando a la zona amazónica ocupada por el
Ecuador según el acuerdo de statu quo firmado en 1936.

Según George McBride


El Asesor del Departamento de Estado de los Estados Unidos, describe el
enfrentamiento de 1941 de la siguiente forma:

"El 5 de julio, un fuego activo empezó a lo largo del río Zarumilla, a pocas millas de
la costa. El río en esta parte es inestable, cambiando periódicamente su curso
principal en un delta de unos 10 kms.... Ahora bien: puesto que el límite de facto
en este lugar se entendía que seguía al río Zarumilla, el carácter voluble de su
corriente producía dificultades inevitables.
"(...) Es precisamente eso lo que ocurrió el 5 de julio. Civiles peruanos,
sosteniendo que ellos estaban en su propio territorio y escoltados por sus
soldados, se desplazaron a las proximidades de donde se ubicaban algunos
soldados ecuatorianos, quienes, insistiendo en que ese territorio estaba dentro del
Ecuador, resistieron el avance. A esto siguió una escaramuza. Es posible que
ninguno de los lados se considerara a sí mismo como un agresor. Una vez
comenzado el fuego, éste se extendió a lo largo del curso del río Zarumilla
siguiendo hacia lo alto del macizo andino hasta sus nacientes.

"El Perú tenía fuerzas superiores, un mejor equipo y un mejor sistema de


comunicaciones. Su ejército, empleando tanques, aviones y armas modernas,
penetró rápidamente en la provincia ecuatoriana de El Oro, y pronto la mayor parte
de ella estuvo bajo su control, así como la parte suroccidental de la provincial de
Loja. El fuego había empezado de manera tan repentina que la población civil no
tuvo tiempo de retirarse y sufrió severamente bajo el ataque peruano.

Aproximadamente 20 mil de ellos se convirtieron en refugiados en las provincias


adyacentes. Las tropas ecuatorianas, aun cuando muy desmoralizadas,
resistieron, y el enfrentamiento se convirtió en una guerra efectiva aunque todavía
en muy pequeña escala, comprometiendo sólo unos pocos miles de soldados.

"(...) Los peruanos no sólo estaban mejor equipados y organizados, sino que
tenían además una situación más favorable en la región oriental. Esto había
ocurrido siempre con los representantes peruanos, sean militares, civiles o
religiosos, dado su más fácil acceso a la región altoamazónica a través de sus
corrientes navegables.

“Las fuerzas ecuatorianas tenían que enfrentar las mismas dificultades que sus
representantes habían encontrado y encontrarían siempre en sus esfuerzos por
penetrar en el área del Alto Amazonas. Es decir, el peligroso cruce de los altos
páramos en las cumbres de la cordillera oriental, el terreno escarpado en la ladera
oriental de esa cadena montañosa, las lluvias excesivas en esa ladera y en la
falda de la montaña, el bosque casi impenetrable que se extiende a partir del
piedemonte, y las innavegables corrientes de agua que impiden, más que ayudan,
a avanzar en la cuenca amazónica a partir de las zonas altas del Ecuador.

"(...) La mayor parte de la lucha tuvo lugar en la zona dudosa que se encontraba a
lo largo o cerca de la Línea de Status Quo de 1936, de modo que la línea
ecuatoriana de ocuapación fue desplazada incluso más hacia atrás.

El 31 de Julio, Argentina, Brasil y Estados Unidos, los países mediadores,


intervienen para el cese de hostilidades. Ambos ejércitos convinieron en detener el
fuego y retirar sus fuerzas a 15 kms. de la Línea de Status Quo de 1936.
Sin embargo, continuarían los enfrentamientos aislados.

La opinión pública peruana se muestra favorable a recuperar el territorio que


legalmente le pertenecía gracias a la Real Cédula de 1802 y que había sido
invadido por el Ecuador a lo largo de un siglo, pero los países mediadores buscan
que el arreglo limítrofe no representara el resultado de una victoria militar.

George McBride: "El ejército ecuatoriano y la población civil dieron la bienvenida a


estos observadores militares neutrales como salvadores de un completo desastre.
Las tropas peruanas estaban menos dispuestas a aceptar los esfuerzos de los
observadores neutrales, puesto que ellas naturalmente consideraban que se les
estaba arrebatando de las manos los frutos de una victoriosa campaña militar".

Ecuador revoca el Decreto de movilización general y da garantías de seguridad a


los peruanos residentes.
El Perú ordena cesar los fuegos.
El 02 de Octubre se firma el Acta de Talara para consolidar el cese de
hostilidades. Sin embargo, Perú se muestra renuente a negociar las ventajas
obtenidas por su ejército y Ecuador se rehusa a negociar mientras partes de su
territorio estuvieran ocupadas por su "enemigo".

Durante las últimas décadas del siglo XX hemos visto como unas de las máximas
de la Politología moderna hacen fuerza entre teóricos y estudiosos, sin que estos
la contrasten, corroboren y luego acepten o refuten. El decir que “Los Países
Democráticos no se Hacen la Guerra”, como lo afirmará Maurice Duverger, es por
lo menos, cuestionable. Durante el desarrollo de este artículo, se presenta el
desarrollo de tres etapas de un mismo y único conflicto, que nos refleja, el cómo
esta máxima se derrumba, en un caso de larga data y de siempre actual
trascendencia en el quehacer político Latinoamericano.

El análisis del Conflicto Perú-Ecuador, hace revista a aspectos culturales que nos
remontan al siglo XIX, se introduce en la solidificación republicana de ambos
estados a comienzos del siglo XX, para terminar su análisis a mediados de la
década de los 90. Siempre desde una perspectiva ágil y, no por eso menos
detallada y profunda.

CRONICAS DEL CONFLICTO.

Los conflictos territoriales entre dos países tienen siempre dos versiones:
La que cuenta cada uno. Pero hay siempre una imparcial y objetiva manera de
narrar los hechos, para la posteridad de la historia quedar registrada
Ante de la firma del acuerdo de paz de 1955, la relaciones entre Perú y Ecuador
se caracterizaron por su tirantes y desconfianza.
Tras la independencia del virreinato de la nueva granada, Ecuador nace en la vida
republicana en 1822 dando origen a la gran Colombia, para luego separarse en
1830. La previsión política de Bolívar para evitar la expansión territorial de Perú,
ubica al Ecuador como un País que protegía la nación gran colombiana creada por
el libertador venezolano
Los territorios conocidos como propios de la nuevas naciones (Ecuador – Perú)
tuvieron como bases de principios “ Uti posidetis” , libre determinación de los
pueblos y la Real Cedula de 1802 que refrendaba como parte peruana los
territorios que fueron suyos desde la existencia del virreinato, estos es, las
provincia de Tumbes Jaen y Maynas,
La clase poética Ecuatoriana manipulada por intereses foráneos (Gran Bretaña y
después Chile) ha concebido y llevado a cabo una política internacional
expansionista que se ha manifestado como una constante histórica materializada
por una ambición subrepticia en territorio peruano, conflicto armado focalizado
para llamar la atención de la comunidad internacional a fin de mantener el estatus
obtenido y, finalmente, respaldo diplomático con la intención de presentar al
presentar al Perú como un país agresor y para desconocer la ejecutividad de
tratados y protocolos de limites firmado entre ambos apaises.
De esta forma se materializaron los conflictos de 1958- 1959 al que se puso fin
con la firma del tratado Mapasingue, 1941 cuyo epilogo la firma del protocolo de
Río de Janeiro 1981 (cordillera del cóndor) 1955 alto Cenepa que concluyo con la
demarcación de los 78 Km. Faltantes en la fronteras, la suscripción de ambos
gobiernos del acuerdo de paz y la firma del “tratado de libre navegación y
comercio en la amazonas”

Introducción al Conflicto

Este conflicto no se genera por combustión espontánea y responde a una


cadena de sucesos previos que tienen como data más de un siglo, y que se
condicen con la misma formación de Ecuador como estado independiente
(1820, Independencia ecuatoriana de Nueva Granada).

Los conflictos que analizaremos, tienen su génesis en la cultura política de


ambos estados, Perú por un lado, marcado por las constantes cesiones de
territorio a sus vecinos y, Ecuador con una marcada política reivindicatoria de
derechos sobre su salida fluvial al Amazonas, ambas demandas con data
proveniente desde principios y mediados del siglo XIX.

El comienzo del siglo XX, estará marcado, para ambos países por el
afianzamiento de su sistema político y las constantes turbulencias dentro del
mismo. Inestabilidades, guerrillas internas, pugnas por el poder político y
golpes de estado, serán la tónica en ambos países.

En la década de los años 30, es derrocado quien es sindicado, por la literatura


propagandística, como el mayor entreguista de territorio en la historia del Perú,
el dictador Augusto Legía, a manos del comandante Sánchez Cerro, quien una
vez en el poder, decidió implementar de mejor tecnología a las FF.AA.,
aumentar el numero total de tropas, con el fin de encabezar un movimiento
reivindicatorio de recuperación de territorios previamente perdidos en conflictos
anteriores a manos de sus países vecinos.

Como primer objetivo, el gobierno peruano, pretenderá recobrar el territorio de


Leticia, años antes cedida a Colombia, conflicto de baja intensidad, (aunque
muchas publicaciones hablan del conflicto de Leticia, no como tal, sino de
simples escaramuzas, cabe recalcar la existencia del conflicto, movilización de
tropas, con uso de armas, bajas, etc.)

Será una década de esfuerzos por recuperar los territorios cedidos, por parte
de Perú, la existencia de una animosidad reivindicativa, tanto popular, como de
la propia clase política peruana, de recuperación de los territorios cedidos, en
donde recurrirán a todos los medios para lograrlo: conversaciones bilaterales,
diplomacia, arbitrajes, etc. Será en este contexto en donde se desenlazarán los
acontecimientos que darán pie al conflicto de 1941 y a los que le suceden en el
tiempo.

En 1941, Ecuador y Perú entran en guerra después de varios fracasos en el


intento de demarcar la frontera.

Los esfuerzos incluyen un arbitraje ante el Rey de España, negociaciones


directas y conversaciones con el Presidente de los Estados Unidos, entre otros.

En el conflicto bélico de 1941, Perú invadió Ecuador ocupando la mayor parte


de tres de sus provincias. (El Oro, El Loja, El Oriente)

Conflicto Perú-Ecuador 1941

Desde hace un par de años que Perú deseaba zanjar el tema de la delimitación
sobre el Río Cenepa con Ecuador, para esto, han asistido a diversas instancias
internacionales bilaterales, ha mediado el Rey de España y el Presidente de los
Estados Unidos, a las cuales ha concurrido, pero los intentos han sido
infructuosos, dado que ambos países ven en este territorio un “bien” que no
transaran fácilmente.

Hacia julio de 1941, el clima de tensión se intensifica en la zona, ambos países


movilizan tropas hacia la zona de conflicto, aún no se actúa, pero el ambiente
hace pensar que pronto se avecinará un encuentro bélico.

La historiografía, sobre el tema es diversa, se puede encontrar información que


habla que ambos países invadieron territorio contrario, un ejemplo lo hayamos
en el siguiente comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú, el
cual decía:
"Informaciones oficiales recibidas dan a conocer que las tropas ecuatorianas
acantonadas en la provincia de El Oro, atacaron simultáneamente los puestos
peruanos de Aguas verdes, Las Palmas y Lechugal, el día 5 de julio a las
10:00; nuestras fuerzas a cargo de esos puestos, rechazaron a los
ecuatorianos".

Otro comunicado oficial, expedido el 11 de julio, informó lo siguiente:

"El día 10 de julio a las 09: 00 horas, fuerzas ecuatorianas de las guarniciones
González Suárez en el río tigre, atacaron a las guarniciones peruana de
Bartra". Ese ataque fue rechazado, como también otro en el Pastaza. “

La historiografía ecuatoriana hará lo mismo y, citará el comienzo del conflicto,


dadas las hostilidades infringidas por tropas peruanas que invaden el territorio
ecuatoriano y establecen sus bases militares en territorio del Ecuador.

Sea cual sea la interpretación que queramos escoger, cabe señalar que los
enfrentamientos entre las tropas de Perú y Ecuador, se intensificaron en todo el
frente de Zarumilla. Siendo esta zona una, si es que no, la más importante en
este conflicto, pues es acá en donde se libra la batalla de Zarumilla, desde las
07:30 del 23 de julio.

Perú avanza los días 25, 26,27 y 28 de julio, ocupándose la provincia El Oro.

La ofensiva peruana se detuvo el 31 de julio, al recibirse la orden de alto al


fuego. Pero Ecuador no respetó el cese de hostilidades acordado entre ambas
partes ese día, y tendió emboscadas en Zapotillo, Chinchipe, Porotillo y
Panupali, causando bajas a las patrullas peruanas. En el nordeste el ejercito
peruano, logra mantenerse en pie y continuar con su misión, durando la
ofensiva del 31 de julio al 14 de agosto, culminando la campaña con la
suscripción del Acuerdo de Talara, el 2 de octubre.

Como consecuencia del marco firmado el 2 de octubre de 1941, el 29 de enero


de 1942 se firma el “Protocolo de Paz, Amistad y Límites” en Río de Janeiro,
más conocido como el Protocolo de Río en el que actuaron Argentina, Brasil,
Chile y los Estados Unidos como países garantes.

Al mes de la firma, los respectivos congresos de ambas partes involucradas


ratificaron el texto. El acuerdo extrajo de ambas partes un compromiso de cese
de hostilidades, “y definió una frontera común basada en la limitada información
geofísica existente en aquel entonces”.

Tras la firma del acuerdo, el conflicto tiende a decaer en su intensidad y a


variar en sus medios, pero las circunstancias geográficas de la zona en
cuestión, darían pie a una prolongación y dilatación del conflicto que perdurará
durante cerca de 50 años.

El Protocolo de 1942 dice en el párrafo I, letra b del artículo VIII, que la frontera
seguirá “de la quebrada de San Francisco, el divortium aquarum, entre el río
Santiago y el río Zamora hasta la confluencia del río Santiago con el Yaupi”.
Pero en 1946, los peritos que intentaban demarcar la frontera, descubrieron
una anomalía geofísica en el Alto Cenepa. Entonces, ambas naciones
solicitaron a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos la elaboración de un mapa
aerofotogramétrico de la región que fue entregado en 1947, el mapa mostró
que entre los ríos Zamora y Santiago se extendía un nuevo sistema fluvial
independiente, en una longitud de más de 190 kilómetros: el río Cenepa, que
llega con sus nacientes a la Cordillera del Cóndor.

Las consecuencias del hallazgo, “como el río Cenepa se interponía entre los
otros dos, no había un solo divortium aquarum, sino dos divisorias principales
de aguas: una entre el Cenepa y el Zamora y otra entre el Cenepa y el
Santiago”. La presencia de este accidente geográfico impidió la demarcación
de la línea fronteriza.

En un período de 50 años a partir de la firma del protocolo, varias escaramuzas


dieron cuenta de las divergencias entre los adversarios, particularmente en el
mes de enero, en una fecha cercana al aniversario de la firma del acuerdo.

Los accidentes de mayor seriedad fueron solucionados por los altos mandos
militares, otros con la colaboración de los países garantes del Protocolo de Río.

A nivel político, la postura más radical fue la declaración de nulidad del


protocolo por parte de Ecuador en 1960. José María Velasco Ibarra, Presidente
ecuatoriano en 1960, declaró de forma unilateral la nulidad del protocolo, ante
lo cual los países garantes reiteraron su validez, desde entonces, Ecuador
sostuvo que el Protocolo de Río no era ejecutable, argumentando además, que
el texto había sido firmado bajo presión militar.

Ecuador planteaba la reivindicación de un extenso territorio en la cuenca


amazónica. Perú, en tanto, afirmaba la validez del protocolo y su soberanía
sobre el territorio en disputa.

Conclusiones

El análisis del conflicto entre Perú y Ecuador, es un proceso que se arrastra


desde hace más de un siglo, en donde confluyen tanto intereses reivindicativos
de Ecuador, que aspira por “un legítimo acceso fluvial al Amazonas”, como
Perú, que tras un historia política marcada por las frustraciones militares y las
cesiones de territorio, no estará dispuesto a una nueva cesión de territorios a
uno de sus países vecinos.En la cultura política de ambos pueblos se
encuentran las bases de los conflictos.

A partir de la mala delimitación de la zona (tratado de 1942 a raíz del conflicto


de 1941) comienza un enfrentamiento bélico de baja intensidad, que perdurará
por más de 50 años.

Se echa por tierra una de las más famosas y aclamadas “máximas” propuestas
por la politología contemporánea, aquella que afirma Maurice Duverger y que
dice: Los países democráticos no se hacen la guerra.

ORDEN CRONOLOGICO PARA EL INICIO DEL ENFRENTAMIENTO.

1938
Se producen incidentes en la frontera.

1939
Se producen incidentes en la frontera.
La Segunda Guerra Mundial parece inminente, y este foco de tensión en América
del Sur preocupa a los Estados Unidos.
Según George McBride, Asesor del Departamento de Estado de los Estados
Unidos: "Ecuador miraba a Chile como una posible ayuda (...) también podía
esperar apoyo de Colombia y Venezuela, con los cuales formó antes la Gran
Colombia" y el conflicto entre los dos países podría generalizarse a toda América
del Sur.
El Ministro de Relaciones Exteriores del Brasil, Oswaldo Aranha propone una
"Fórmula" para que los países señalaran sus "demandas mínimas". Para evitar
mayores enfrentamientos, el Perú decide aceptar la línea del Status Quo de 1936
como la línea limítrofe. Ecuador, que nunca había tenido poblados civiles ni
puestos militares dentro de una distancia de 100 kms del Amazonas o el Marañón,
no la acepta, porque siente que se le cerraría la posibilidad de "tener una salida
soberana al río Amazonas".

1940
Serios incidentes en la frontera.
George McBride: "La mayor parte de los choques parecen haber sido sólo
consecuencias naturales de una zona limítrofe mal definida, del conocimiento
imperfecto del territorio..."

1941
En los primeros meses del año se agudiza la situación en la frontera.
El Perú fortalece su armamento militar con armas de los Estados Unidos para
resistir una posible agresión alemana o japonesa.
Ecuador considera que el aumento del armamento militar peruano es con el fin de
hacerle la guerra e inicia una ofensiva diplomática en contra el Perú.
Perú considera ésto una maniobra hostil.
El 08 de Abril el Ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador envía una circular a
los gobiernos de América insultando al Perú, lo que causa indignación en el
pueblo peruano.
El 08 de Mayo los ministros de Relaciones Exteriores de Argentina, Brasil y
Estados Unidos se ofrecen para mediar en el conflicto.
Ambos países aceptan, pero el Perú estipula que no podía someter a discusión
sus derechos soberanos sobre Tumbes, Jaén y Maynas.
Los observadores militares de los países mediadores, vigilan ambos lados de la
frontera.

¿Cómo se recuerda el conflicto de 1941?


Como se recuerda, el Conflicto de 1941 se suscitó cuando el ambicioso país
norteño Ecuador pretendía una línea de acceso al río Marañón, entre las bocas de
los ríos Chinchipe y Pastaza y, al río Amazonas, entre las bocas de los ríos Napo
y Ampiyacu. Ante esta situación, el Perú optó por una negociación directa en
concordancia con el Protocolo Castro Oyanguren-Ponce de 1924 para fijar una
línea definitiva de frontera y someter a la Corte Permanente de Justicia
Internacional de La Haya, la cuestión previa referente al alcance de los actos de
soberanía que determinaron la organización de ambos Estados. Entre 1936 y
1938 se realiza la Conferencia de Washington entre los representantes del Perú y
Ecuador la cual no tiene éxito debido a que Ecuador quería un arbitraje político del
presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, sin admitir ni reconocer la
cuestión previa de la nacionalidad de las provincias peruanas de Tumbes, Jaén y
Maynas. Al fracasar las negociaciones de Washington por la intemperancia
ecuatoriana, Ecuador violando la línea de Statu Quo de 1936 inicia el adelanto de
sus guarniciones y puestos de vigilancia e intenta desalojar a los peruanos
instalados entre los dos cauces del río Zarumilla, incursionando en el espacio
aéreo peruano.

Frente a estos hechos el Perú, para defender su soberanía, decide enfrentar


militarmente al agresivo y majadero país norteño, consiguiendo el triunfo con una
guerra relámpago llevada a cabo por los valerosos combatientes de las fuerzas
armadas peruanas que repelieron a las fuerzas invasoras ecuatorianas y
traspasaron la frontera ocupando 15 ciudades y poblados ecuatorianos. La
operación incluyó el bombardeo de las ciudades ecuatorianas Santa Rosa,
Machala y Pasaje seguida por la cuarta operación de paracaidistas en el mundo,
durante el asalto de Puerto Bolívar. Las anteriores fueron en Narvik en 1940 y
Creta en 1941 por los alemanes y Cefalonia en 1941 por los italianos. Después del
alto al fuego, las negociaciones de paz entre Perú y Ecuador culminaron con la
firma del Protocolo de Paz, Amistad y Límites de Río de Janeiro de 1942, que
ratificó las fronteras, previas al conflicto.
IMÁGENES DEL
CONFLICTO DE 1941
Conflicto entre Ecuador-Perú
en 1981
CONFLICTO POR LA CORDILLERA
DEL CONDOR
La pelea limítrofe con el Perú quedó zanjada

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Un giro de 180 grados ha experimentado en estas tres décadas la relación con el


Perú, marcada entonces por el problema territorial, que hoy está resuelto.

Cuando Jaime Roldós desapareció, el conflicto limítrofe binacional estaba en uno


de sus puntos más complicados.

Tan solo cuatro meses antes de su fallecimiento -22 de enero de 1981- en la


Cordillera del Cóndor había estallado el choque armado en Paquisha.

En ese marco, los frentes externo y militar del gobierno de Roldós estaban
enfocados en atender la difícil relación con el Gobierno de Lima.

“ El caso de Paquisha era reciente y cualquier incidente en la línea de frontera


repercutía en las relaciones con el Perú”. Esas son las palabras del embajador
Luis Valencia, quien por encargo de Osvaldo Hurtado asumió la dirección de la
Cancillería.

Por entonces, la demarcación limítrofe entre ambos países estaba pendiente, pues
resultaba inejecutable el Protocolo de Río de Janeiro, al que el Ecuador lo tachaba
como “nulo”.

Sin embargo, en los siguientes 30 años, la relación con el Perú se recompuso,


hasta 1998, cuando se firmó la paz en Brasilia, entre los presidentes Jamil
Mahuad y Alberto Fujimori.

A partir de ese hecho, los vínculos diplomáticos con el Perú caminaron por los
andariveles de la cooperación, integración e intercambio comercial. Según el
Banco Central, el Perú se convirtió en el tercer socio comercial, con un
intercambio de USD 2 370 millones

El discurso de Quito y Lima fue que todos los problemas limítrofes quedaron
resueltos con la firma de ese documento.

Sin embargo, en el 2004, una nube de dudas se posó nuevamente, cuando el


Perú reclamó a Chile por su demarcación limítrofe. Las alarmas en la diplomacia
nacional se encendieron, ya que Lima negaba la validez de los acuerdos tripartitos
de 1952 y 1954, que también fijan la frontera con Ecuador.

Sin embargo, la semana pasada, los presidentes Rafael Correa y Alan García
despejaron en Quito cualquier duda. En el Palacio de Carondelet refrendaron la
Carta Náutica Ecuatoriana, en la que se sellan los temas limítrofes.
Análisis del conflicto de la cordillera del Cóndor
a. Secuencia de los sucesos.

Con respecto a este conflicto, podemos afirmar que, la diferencia entre la posición
peruana y ecuatoriana, estribó en que la posición peruana se basaba en el
Protocolo y su aplicación por los Garantes, mientras que la posición de Ecuador
siempre se mantuvo unilateral y, por lo tanto, no bastaba para invalidar un tratado
de límites.
Los hechos se iniciaron el 22 de Enero, en medio de informes contradictorios y
aparentemente irreconciliables por las mutuas acusaciones de agresión
formuladas por las cancillerías de ambos países. Ecuador sostenía que un
helicóptero de la AE de Perú había violado su territorio, en tanto que el Gobierno
peruano denunciaba el ataque a una de sus aeronaves cuando realizaba una
misión de abastecimiento a PPVV a lo largo del río Comaina.
El entonces Presidente de la República, Arq. Fernando BELAUNDE TERRY,
ordenó la inspección del Río Comaina hasta sus nacientes en el lado oriental de la
Cordillera del Cóndor, comprobándose la existencia dentro del territorio peruano
de tres (03) destacamentos militares con sus respectivas instalaciones.
Este hallazgo deslindó la verdad de los hechos al dejar al descubierto el juego
diseñado por el Gobierno de Ecuador, dirigido a confundir a la comunidad
internacional, designando con el nombre ecuatoriano de "Paquisha" el punto de
incursión más profundo en territorio peruano, geográficamente ubicado al borde
del Comaina y que, por razones obvias, ha entrado a la historia con el nombre de
"Falso Paquisha".
El Ministro de RREE de Perú, se comunicó el 26 de Enero con el Canciller
ecuatoriano, a quien pidió se investigara la posibilidad de una presencia indebida
de efectivos en la zona oriental de la Cordillera del Cóndor. La respuesta de la
cancillería ecuatoriana fue la proclamación de la nulidad del Protocolo de Río de
Janeiro y exigiendo, a la vez, el derecho a acceder directa y libremente al Marañón
y al Amazonas.
Ante esta situación el Gobierno de Perú ordenó a su Fuerza Armada realizar un
operativo que permitiera tomar plena posesión y control del territorio invadido por
efectivos ecuatorianos. Esta operación terminó el 31 de Enero con la ocupación de
tres puestos de vigilancia detentados por tropas ecuatorianas, y un posterior cese
del fuego acordado por ambas partes.
Frente a esta coyuntura Ecuador urdió su concebida estratagema de infiltración,
conflicto focalizado y respaldo internacional, pretendiendo aprovechar el incidente
deliberadamente provocado, para que la OEA intervenga en un asunto de
fronteras definitivamente resuelto y reabrir un debate concluido hace décadas para
desconocer el Protocolo.
b. Análisis de las operaciones militares

Las operaciones militares de desalojo de los PPVV 22, 3 y 4, fueron sorpresivas ,


rápidas y violentas, tuvieron un reducido número de bajas en ambos bandos y se
caracterizaron por tener la siguiente modalidad: Envolvimiento vertical con
helicópteros artillados y armados de cohetes, contando además con el empleo de
estos como base de fuego móviles desde el aire para neutralizar la capacidad
combativa de los puestos ecuatorianos y facilitar el ataque de la infantería
aerotransportada a la retaguardia del enemigo, lo que ocasionó que las Fuerzas
Militares ecuatorianas sufrieran el impacto de la sorpresa táctica y técnica (empleo
de los helicópteros en la selva, que a su vez posibilitaron realizar la OPERACIÓN
LIMPIEZA de los PPVV en pocas horas y minimizar el número de bajas).
Posteriormente el 20 de Febrero, al efectuar un patrullaje de rutina a
inmediaciones del PV 4, un helicóptero peruano fue abatido por fuego desde tierra,
quebrantando Ecuador, en forma sorpresiva y desleal su compromiso de respetar
el cese al fuego, aspecto que debió ser aprovechado por el Gobierno Peruano
como pretexto para invadir el Ecuador, "tomar una prenda territorial" para poder
negociar en condiciones ventajosas y así cumplir con el objetivo político de obligar
al Ecuador a reconocer la plena validez del Protocolo de Río de Janeiro y la
demarcación total de la frontera.
Sin embargo la indecisión política, privó al Perú de ésta brillante oportunidad,
limitándose a disponer solamente el desalojo de las fuerzas ecuatorianas y la
restitución de la línea fronteriza. Así tenemos que, como consecuencia de éste
hecho, la Fuerza Armada procedió al desalojo de los invasores y al auxilio de los
heridos mediante el envío de helicópteros armados, habiendo ocupado entre el 20
y 21 de Febrero, dos (02) Puestos organizados por ellos, aguas arriba del PV 4 y,
el tercero, en uno de los afluentes del Cenepa, aproximadamente a 10 Km. al sur
de la guarnición peruana de Jiménez Banda.
El día 21 la Aviación del Ejército arrasó con las instalaciones militares
ecuatorianas que aún permanecían en territorio peruano.
A continuación, el Gobierno de Perú pidió la reunión de los cuatro Garantes del
Protocolo y se opuso a la formación de una Comisión Investigadora de la OEA
como proponía el Ecuador. La reunión convocada por la OEA se llevó a cabo el 2
de Febrero y se clausuró dos días después con la firma del acta de la reunión de
consulta, que concluyó con una resolución aprobada que avalaba la acción de los
Países Garantes en el conflicto fronterizo peruano-ecuatoriano
4. Derrota en las negociaciones
Sin embargo, debemos señalar que, el gesto humanitario de Perú de acatar el
cese al fuego, a pesar de la existencia en su territorio de numerosos puestos
ecuatorianos infiltrados, fue utilizado en su perjuicio, pues el portavoz oficial del
Gobierno ecuatoriano manifestó que "no se podía afirmar que era suelo peruano
pues no existía una línea fronteriza demarcada en la zona del conflicto"
El 22 de Febrero, los Garantes solicitaron la "separación de fuerzas" sugiriendo la
concentración de ambos ejércitos en Alto Comaina y Mayaycu Viejo. La propuesta
era inaceptable para Perú por que no sólo significaba abandonar los puestos
reconquistados dentro de nuestro propio territorio, sino que demostraba una
actitud negociadora de trato igual al agresor y al agredido y, sobre todo, que no
expresaba una decidida inclinación de respaldo al Protocolo por no constituir un
procedimiento específico para la demarcación de la frontera.
Para poder iniciar las conversaciones, según el planteamiento de los Garantes, el
Gobierno peruano tenía dos alternativas como condiciones básicas: La mínima:
Repliegue de las fuerzas ecuatorianas que aún quedaban infiltradas en la vertiente
oriental de la Cordillera del Cóndor. La máxima: El reconocimiento por el Ecuador
de la plena validez del Protocolo y la demarcación de los 78 kms. Se optó por la
primera, derivando así, en forma incierta, a la mesa de negociaciones la obtención
del propósito estratégico nacional, perdiéndose en la arena política lo que se había
ganado en el dominio militar
Las reuniones se llevaron a cabo en forma secreta, con la presencia de
representantes militares de los países Garantes en calidad de observadores y se
caracterizaron por la limitada capacidad de decisión de los jefes de Delegación,
por la obstinada posición ecuatoriana de no mencionar los picos de la Cordillera
del Cóndor como eje de separación de las fuerzas y por la carencia de un acuerdo
sustancial.
En tanto esto ocurría, Ecuador había montado con toda anticipación una
Estrategia Integral que abarcaba todos los campos de la actividad humana. Desde
el punto de vista psicológico desarrolló una efectiva campaña en el frente externo
e interno, manteniéndose a la iniciativa en el campo internacional. En el frente
externo, destinó ingentes presupuestos, empleó todos los medios de
comunicación disponibles y aprovechó cualquier foro internacional para saturarlo
de propaganda escrita, a fin de hacer aparecer al Perú como el país agresor y a
ellos como víctimas de las "ambiciones expansionistas del Caín de América". En el
Frente Interno se declaró al país en EMERGENCIA NACIONAL, exaltándose el
patriotismo y exacerbando el odio hacia el Perú.
Con respecto a sus Relaciones Internacionales, Ecuador mantenía inmejorables
relaciones con Chile, a quien siempre ha considerado su "aliado estratégico en
Sudamérica", con Colombia, por el origen "grancolombiano" de ambas naciones y
con Venezuela por la condición de países exportadores de petróleo
5. Abandono del estado de territorios fronterizos
Finalmente el gran visionario, Gral. MERCADO JARRIN aborda el tema de las
FRONTERAS y de las VINCULACIONES CON ECUADOR. Respecto al tema
fronterizo, manifiesta las preocupantes limitaciones del Perú para tener presencia
de Estado en las zonas periféricas, aspecto que se ha visto ahondado por la
existencia de la Cordillera de los Andes, el centralismo administrativo y político del
que adolece históricamente nuestra patria y la distancia del núcleo (Lima), con
respecto a las zonas fronterizas. Ecuador por el contrario, ha minimizado este gran
inconveniente, por la posición casi central de Quito, enclavado en pleno trazo
andino, las reducidas dimensiones territoriales de éste país y la existencia del
emporio petrolero de Lago Agrio en las estribaciones occidentales de la Cordillera
del Cóndor que no sólo han posibilitado el despegue económico de la zona sino la
el desplazamiento de una importante masa humana que ha poblado la región.
Para solucionar este problema recomienda la inmediata puesta en marcha de un
Proyecto de "Fronteras Vivas" empleando el poblador oriundo de la zona y el
establecimiento de Unidades Militares de Asentamiento Rural (UMAR). Con
relación a las vinculaciones con Ecuador, añade que dentro de la relación
conflicto-cooperación que es propia de las vinculaciones internacionales, muchos
de los objetivos deberán alcanzarse empleando exclusivamente medios pacíficos,
es decir mediante una estrategia persuasiva global para mejorar las relaciones con
el Ecuador..
6. Conclusiones del SR, Gral Div Edgardo Mercado Jarrin
a. CAMPO DIPLOMATICO
1. A pesar de haber sido Ecuador el agresor, tomó la iniciativa de convocar,
en sus propios términos a la Reunión de Consulta de la OEA.
2. La Resolución de la OEA se refirió a países miembros y no Garantes del
Protocolo.
3. El Comunicado de los Garantes expedido después del abatimiento del
helicóptero, señaló que los hechos se habían producido en la "vertiente
oriental", sin manifestar expresamente que era territorio peruano.
4. Los Garantes, en relación a Perú, optaron por una posición más dura que la
de los propios ecuatorianos.
5. Los Estados Garantes, no expresaron, una decidida inclinación de respaldo
al Protocolo como correspondía a su responsabilidad internacional,
adoptando las medidas para que Ecuador se avenga a la colocación de hitos.
6. Por lo anteriormente expresado podemos advertir que nuestra diplomacia
actuó dubitativa y pusilánimemente. Cometiendo los siguientes errores:

1er error
La separación de fuerzas confirmó la tesis peruana y mediante un documento
escrito quedaron registradas las coordenadas de la ubicación de los puestos
ecuatorianos, sin embargo, consideramos que, no habiéndose llegado a un
acuerdo sobre la ubicación precisa de las fuerzas, es decir, sobre la "distancia
razonable", para el Gobierno peruano no debió ser suficiente la comprobación por
"el tenor de los documentos".
La conducta ecuatoriana hacía necesario, en aras de la paz y del interés nacional,
la comprobación in situ, por que los puestos ecuatorianos podrían resultar, – en
una actitud provocadora - emplazados sobre la línea de fe y/o sobre las crestas
militares de la Cordillera del Cóndor y, por lo tanto, fuera de la vertiente occidental,
lo que dejaría nuestros puestos en una situación táctica desfavorable.
2do error
La Fuerza Armada se vio comprometida en negociaciones que son de
responsabilidad de la diplomacia y en las que el país que rompió el status quo
mantenido en la zona, a pesar de haber sido militarmente derrotado, reiteraba
previamente, sin variación y con intransigencia sus objetivos políticos (ser país
ribereño del Marañón y Amazonas).
3er error
Tanto los Garantes como el Ecuador, habían precisado – con la aceptación de
Perú – que el exclusivo motivo de las conversaciones era dar eficacia al cese al
fuego, negociar una "tierra de nadie", para evitar nuevos incidentes fronterizos;
esta finalidad que, tras revisar los documentos se aprecia que no hubo
entendimiento en el retiro de las tropas, bien pudo tratar de conseguirse con el
asesoramiento de la Fuerza Armada, sin la exclusiva participación diplomática.
4to error
La Fuerza Armada, iniciado un conflicto sólo interviene en la conquista de los
objetivos políticos por la disuasión o la coacción y no por el camino de la
negociación, puesto que sus efectos son predominantemente militares.
Al asumir la dirección y conducción de las conversaciones para alcanzar una
finalidad limitada y distinta a la naturaleza de sus funciones, perdió los efectos de
la disuasión y avaló la eventualidad de no alcanzar ningún acuerdo o la obtención
de una paz precaria, quedando con ella expuesta a exponer su prestigio y
responsabilidad histórica.
5to error
Al Perú le asiste el derecho de exigir que Ecuador cumpla las obligaciones
establecidas en el protocolo de Río de Janeiro. En tal sentido se hace
imprescindible la acción de la Cancillería para que emplace a los Garantes a
cumplir con su misión. Este es el objetivo nacional que debe cumplir la diplomacia
como única forma de asegurar un paz sólida y duradera
b. Campo Sicológico
1. Las maniobras ecuatorianas en el dominio psicológico, ejecutadas con el
mayor de los cinismos, reclamaban una campaña sicológicas peruana que
haga llegar al mundo la verdad de las cosas, es decir, que el Perú jamás ha
tomado territorios que no le correspondieron, que no aspiraba a una sola
pulgada de suelo ecuatoriano, que sólo defiende la validez del Protocolo y
que, al mismo tiempo, haga conocer las provocaciones constantes y
agresiones a nuestra frontera. Igualmente, en el frente interno a pesar del
apoyo unánime demostrado al Gobierno durante el conflicto es necesario
fortalecer la moral nacional, despertar el espíritu patriótico y de sacrificio, y
afirmar la convicción de legitimidad de la lucha.
2. En cuanto a la voluntad nacional, los gobernantes y líderes ecuatorianos
han mantenido una posición de permanente reclamo y de falseamiento de la
verdad histórica que han hecho surgir en la conciencia ecuatoriana la falacia
que el Perú cercenó la mitad de su territorio. El interés territorial amazónico
ecuatoriano se ha integrado a su conciencia nacional, convirtiéndose en
aspiración nacional que provoca reacciones emocionales y convicciones que
se traducen en el comportamiento de su pueblo y de sus líderes,
exacerbando el sentimiento nacional ecuatoriano, aglutinando multitudes y
orientándolas contra todo lo que sea peruano.
3. A pesar de la derrota militar ecuatoriana infringida por la Fuerza Armada
Peruana al recuperar los puestos de vigilancia, la mayoría de la población ve
como victorias en el campo diplomático, la firma del acuerdo del cese de
hostilidades y la Reunión de Consultas de la OEA, por que convirtieron en
noticia internacional la disputa limítrofe, presentándola como un problema no
resuelto.

El gral se adelanta al futuro.


Cuando manifiesta que: por lo anteriormente expuesto y por la apreciación de que
Ecuador, estimulado por los resultados adversos del conflicto, en el futuro
inmediato dará una alta prioridad a los preparativos de la defensa nacional, a la
política armamentista iniciada en el último quinquenio es muy probable que vuelva
a crear nuevos incidentes fronterizos en el futuro.
c. CAMPO GEOPOLITICO
1. La falta de consistencia, de crecimiento y de fuerza de nuestras fronteras
son prueba de la incapacidad del núcleo principal, Lima Metropolitana, para
generar un grado tal de energía que se proyecte sobre la periferia.
2. Los Andes contribuyen a disminuir la influencia de Lima Metropolitana sobre
la frontera Amazónica.
3. Para evitar el ensanchamiento de la "Punta de Penetración" ecuatoriana en
Chinchipe, es necesario crear en la zona de Bagua, Jaén y San Ignacio un
dinamismo económico que prevalezca sobre el área vecina circundante.
4. En la zona de la Cordillera del Cóndor y del Cenepa, con el objetivo de
afirmar la peruanidad es necesario crear fronteras vivas, para lo cual la
colonización y desarrollo deberá realizarse con los pobladores nativos de la
zona.

d. Campo Político Y Estrategia


1. Ante la hipótesis de una nueva invasión ecuatoriana, la acción militar
deberá ser llevada del territorio nacional al territorio ecuatoriano, ocupando
en otro teatro de Operaciones un objetivo limitado, para dotarnos, así, de una
"prenda territorial" que garantice que el Ecuador no reitere su consabida
estratagema y abandone de una vez por todas sus descabelladas
pretensiones de ser país ribereño del Amazonas.
2. Ante esta posibilidad el Perú deberá estar preparado para obtener una
solución rápida evitando una guerra total y prolongada que, aún victoriosa,
haría difícil a cualquier gobierno peruano, traducirla en logros políticos, dada
la fragilidad de las relaciones con Chile y la imagen de país agresor que el
Ecuador nos ha creado en el ámbito internacional.
3. La estrategia militar - durante la campaña de 1,981 – cumplió con precisión
y eficiencia las orientaciones de la política. La victoria aunque aseguró la
integridad territorial, sólo produjo el status quo y no materializó el objetivo
máximo de la política nacional de lograr la señalización definitiva de los 78
Km. de frontera que faltaban en los que estaba pendiente la colocación de
hitos.
4. En cuanto al aspecto de cooperación, a larga, se impondrá en la región la
capacidad creadora y la fuerza espiritual que permitirá transformar la
situación actual así como la voluntad política de los gobiernos para buscar
fórmulas viables de integración solidaria.
Recordemos: "Los pueblos que desconocen su historia están condenados a volver
a cometer los errores del pasado."

Resolución del problema territorial.


El 10 de agosto de 1981, en su Informe al Congreso Nacional, el presidente
Osvaldo Hurtado planteó “la necesidad de que el país encontrara una fórmula que
permitiera la solución definitiva del problema territorial, indispensable para que
pudiera conjurarse el riesgo de una guerra, asegurar la paz entre el Ecuador y el
Perú y promover relaciones constructivas de recíproco beneficio". Con tal
propósito, llamó a un consenso nacional que permitiera definir una posición en
materia territorial, de entre las varias existentes, a fin de que el Gobierno pudiera
negociar sobre bases firmes y su política tener continuidad.

CORDES Este planteamiento fue criticado por líderes políticos y


observado por jefes militares; el diputado León Febres
Cordero llegó a calificarlo como un acto de ‘traición’ a
la patria, por considerar que existía una sola tesis
ecuatoriana consistente en la reivindicación de los
Los autores de este territorios situados al norte del río Amazonas, razón por
ensayo la cual debía ‘mantenerse la herida abierta’ hasta que
Son profesionales del el Ecuador pudiera recuperarlos. Esta posición no fue
grupo de reafirmada por el presidente Febres Cordero durante
investigación de la su Gobierno, que más bien se distingue por ser el único
Corporación de que, durante el presente período democrático, nunca
Estudios para el mencionó el problema territorial en sus declaraciones
Desarrollo, una de política exterior y en los eventos internacionales a
fundación sin fines de los que concurrió.
lucro que, en sus 20
años de
funcionamiento, ha
editado 35 libros y
otras 180
publicaciones.
El presidente Rodrigo Borja, después de un incidente fronterizo que pudo
convertirse en un nuevo enfrentamiento militar, intervino en el foro de las Naciones
Unidas para plantear que el problema territorial ecuatoriano-peruano fuera resuelto
mediante el arbitraje del Papa Juan Pablo II. La iniciativa no prosperó por la
respuesta negativa del Perú, pero permitió un acercamiento entre los dos países
que culminó con la primera visita de un presidente peruano al Ecuador, en la cual
Fujimori reiteró la tradicional postura de su país, según la cual solo faltaba
demarcar ciertos tramos de la frontera común, proceso en el que aceptó la
participación de un perito designado por el Vaticano, a la vez que expresó su
disposición a realizar ciertas concesiones no territoriales para que el Ecuador
tuviera acceso al Amazonas, propuesta que no obtuvo respuesta del Gobierno
ecuatoriano. Dado el riguroso apego del Vaticano a los principios del derecho
internacional, el instrumento jurídico en el que probablemente habría basado el
Papa su arbitraje habría sido el Protocolo de Río de Janeiro.

Este acercamiento fue continuado durante el Gobierno del presidente Sixto Durán
Ballén, en el que se mantuvieron contactos bilaterales y se estudiaron fórmulas de
solución hasta que, en 1993, el Perú retornó a su postura tradicional de que solo
existía un problema de delimitación. En 1995, al producirse un enfrentamiento
bélico en el Alto Cenepa, el Gobierno hizo una declaración reconociendo la
vigencia del Protocolo de Río de Janeiro, inusitado paso que contradijo la
tradicional postura ecuatoriana contraria a la aplicación de dicho instrumento
jurídico, pero que hizo posible la intervención de los garantes, el cese de las
hostilidades y la apertura de las primeras negociaciones formales entre los dos
países desde 1942.

La definición hecha por el presidente Durán Ballén fue mantenida en los gobiernos
de los presidentes Abdalá Bucaram y Fabián Alarcón, durante los cuales
continuaron las conversaciones acerca del litigio territorial, se estableció el objeto
de la controversia y se acordaron los mecanismos para resolverla. En 1997, el
Ecuador y el Perú acordaron constituir cuatro comisiones para que estudiaran un
tratado de comercio y navegación, un programa de integración fronteriza, medidas
de confianza para asegurar la paz y la fijación de una frontera terrestre común. En
1998 las comisiones emitieron su criterio aceptando en términos generales los
puntos de vista del Perú, pronunciamiento que fue impugnado por el Ecuador.

En el Gobierno del presidente Jamil Mahuad, la discrepancia fue resuelta


mediante una solicitud a los presidentes de los países garantes (Argentina, Brasil,
Chile y Estados Unidos), para que dirimieran el desacuerdo, decisión que el
Ecuador y el Perú se comprometieron a respetar, luego de la aprobación del
procedimiento por parte de los Congresos Nacionales de los dos países. Los
presidentes de los países garantes acogieron el planteamiento de las comisiones
técnico-jurídicas y sugirieron que se otorgara al Ecuador facilidades portuarias en
el río Amazonas y una presencia simbólica en el Alto Cenepa. El 26 de octubre de
1998, los presidentes Jamil Mahuad y Alberto Fujimori firmaron el Acta de Brasilia,
en la que se estableció la frontera terrestre entre el Ecuador y el Perú en la zona
no demarcada de la Cordillera de El Cóndor y en otros puntos, se adoptaron
acuerdos de integración fronteriza, comercio y navegación y se comprometieron
medidas de confianza que promovieran una paz duradera.

Fue una contribución de la democracia a la seguridad nacional del Ecuador poner


fin a un conflicto que le ocasionó pérdidas sistemáticas de territorios y perjuicios
económicos considerables. Gracias al acuerdo de Brasilia, el país eliminó el riesgo
de nuevos desmembramientos territoriales, alejó el peligro de la guerra, aseguró la
paz y eliminó una causa de ingentes gastos militares que habían limitado las
posibilidades de desarrollo del país.

Un nuevo contexto internacional

Hace 25 años, el segundo gran tema de la agenda internacional del Ecuador,


compartido por los otros países de América Latina, era hacer de la integración
regional una herramienta que promoviera el desarrollo económico y social de
Latinoamérica y fortaleciera su capacidad de negociación, frente a las naciones
industrializadas y particularmente ante los Estados Unidos.

Un cuarto de siglo después, ninguno de los dos objetivos ha sido alcanzado por
los proyectos de integración, América Latina ha perdido importancia económica y
política, va quedándose rezagada respecto a otras regiones del mundo a las que
antes superaba y se ha reducido la influencia que tuvo en el debate internacional.
Deterioro debido a que, en los años ochenta, perdió una década en términos de
progreso económico y social y a que han sido modestos los resultados que obtuvo
en los años noventa y en los siguientes del presente siglo. También ha influido el
fracaso del más ambicioso proyecto de integración latinoamericana, la Aladi, que
no ha podido subsanarse a pesar de las periódicas postergaciones de sus
ambiciosas metas iniciales y de los cambios que se introdujeron en su estructura
para darle un nuevo impulso; a lo que se han sumado los modestos resultados
alcanzados por la Comunidad Andina (CAN), especialmente en el campo
económico, y las crecientes dificultades que enfrenta el Mercosur luego de sus
iniciales éxitos.

En estos frustrantes resultados se encuentra la explicación de que primero


México, después Chile, luego los países centroamericanos y ahora el Ecuador,
Perú y Colombia, busquen fortalecer sus relaciones económicas con los Estados
Unidos, en lugar de perseverar en los proyectos regionales de integración. En este
proceso de distanciamiento intraregional y de acercamiento extraregional, Chile es
el país que ha ido más lejos al abandonar la CAN, desechar la invitación que
recibió para ingresar al Mercosur y trabajar arduamente en los centros de
decisiones de Washington para superar obstáculos, vencer reticencias y
finalmente obtener la firma de un Tratado de Libre Comercio con los Estados
Unidos.
Hay un factor adicional. Hasta la caída del muro de Berlín, América Latina había
definido sus proyectos de integración como exclusivos de la región y los había
planteado como un medio para enfrentar las relaciones asimétricas que tenía con
el gigante del norte. La desaparición del ‘socialismo real’ como alternativa a la
democracia y a la economía de mercado contribuyó a superar recelos, limitar
áreas de conflicto y facilitar el desarrollo de constructivas de cooperación con los
Estados Unidos. Estos cambios producidos en el ámbito mundial hicieron que
América Latina valorara en mayor grado sus relaciones con los Estados Unidos,
postura lógica si se tiene en cuenta que es la primera economía del mundo a la
que los países de todos los continentes buscan acercarse y que a su inmenso
mercado se dirige un alto porcentaje de las exportaciones latinoamericanas,
especialmente de los países situados al norte de la línea equinoccial.

Estos hechos coincidieron con la decisión de los Estados Unidos de colocar al


‘libre comercio’ por delante de la tradicional ayuda económica, en la función de
promover el progreso de los países en vías de desarrollo. Esta posición les llevó a
proponer la conformación de una Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA)
y a promover acuerdos comerciales con los países latinoamericanos, proceso
iniciado con la incorporación de México al Nafta junto con Canadá.
GUERRA DEL
CENEPA EN 1995
GUERRA DEL CENEPA
EN 1995

La Guerra del Cenepa fue un conflicto bélico que enfrentó a la República del
Ecuador y a la República del Perú desde fines de enero, hasta el 28 de febrero de
1995. El conflicto se dio lugar en la zona denominada “Valle del Río Cenepa”.
Oficialmente empezó cuando 4 Equipos de Combate de Fuerzas Especiales Nº 26
del Ejército del Ecuador desalojan a tropas de conscriptos peruanos en la zona
posteriormente llamada “Base Norte” después de que el Perú militarizara la zona
del Cóndor después conocida como Base Sur el cual era aun territorio en litigio.
Esta maniobra fue una clara provocación hacia las fuerzas ecuatorianas, las
cuales tuvieron que intervenir desatándose la guerra.

Se dice que Perú aprovechó la coyuntura de la Guerra del Pacífico para su acto de
fuerza. Los soldados peruanos lucharon en proporción de 8 a 1. Perú contaba ya,
en 1941 con una fuerza aérea bien adiestrada, con caballería blindada,
destructores y buques acorazados de guerra, además de una nutrida tropa que
movilizó 10 000 hombres hacia la frontera. Ecuador no llegó a presentar más de 1
500 soldados en la frontera. En algunos lugares como en Zapotillo la resistencia
fue heroica y suicida a la vez. Sin embargo, esto no cambió el ineludible resultado.
Mientras escasos soldados, mal armados, y casi sin jefes, (Imagen 2) resistían en
la frontera, el grueso de los carabineros, policía militarizada y bien adiestrada,
“continuó defendiendo el orden interno”.
En Junio de 1941 luego de varios incidentes de frontera, Perú invade Ecuador y
ocupó varias regiones limítrofes en la provincia del Oro y Loja, aunque también
hubo combates en la región Oriental. Cabe destacar la muerte en combate del
Teniente Hugo Ortiz (Imagen 1), que prefirió morir en combate antes que rendirse
frente al adversario. Sus restos fueron sepultados con honores militares que los
peruanos le rindieron como muestra de su doctrina y respeto por el verdadero
amor por la patria. Lamentablemente, esta ideología cambiaría totalmente
después de la dictadura militar en Perú.

Ambos países Se comprometían a abandonar ambos puestos, y a separar sus


fuerzas. Pero en la práctica ambos países violaron el acuerdo y reforzaron la
fuerza en sus bases. En 1992 el Presidente Alberto Fujimori visita Ecuador. Le
recibe el presidente ecuatoriano Rodrigo Borja. En esta reunión –histórica, pues
ningún presidente peruano había visitado oficialmente al Ecuador- se trataron
asuntos de estado bilateral, y entre éstos, el tema de límites con Ecuador. El
resultado es el Pacto de Caballeros , en el que los presidentes se comprometen a
dar soluciones al conflicto. Lamentablemente, la reunión es infructuosa y no
tendría final hasta1998.

Inicio del Conflicto


El inicio embrionario de la guerra –asunto poco conocido por ecuatorianos y
peruanos- fue en mayo de 1994 cuando el General López Triboso advirtió a su
superior Nicolás de Bari Hermoza que soldados ecuatorianos se habían adentrado
en Perú. Hermoza le restó importancia a sus informes, porque "pensaba que
estaba sobre dimensionándola situación”. Respecto a esto tenemos un artículo de
prensa del Deutsche Presse-Agentur (DPA):
LIMA, Perú (DPA).

—El ex presidente peruano Alberto Fujimori y su ex asesor de Inteligencia


Vladimiro Montesinos afrontarían el delito de traición a la patria por haber ocultado
una presunta invasión ecuatoriana en 1994 para convertirla después en un conflicto armado,
informó ayer viernes el diario La República de Lima. Sea por desidia o conocimiento expreso, el
pasado gobierno habría admitido tropas o unidades de guerra extranjeras en territorio
nacional, lo cual lo hace responsable del delito de traición a la patria, penado con
cadena perpetua por la justicia militar. Recién a fines de 1994, después de varios
roces militares en la frontera, López Trigoso consiguió exponer la situación ante
Fujimori, Montesinos y los altos mandos castrenses en las oficinas del ex asesor
de Inteligencia. (…)En enero de 1995, estalló el conflicto armado con unas fuerzas
ecuatorianas especialmente preparadas, según López Trigoso, a diferencia de Perú, que
contaba con efectivos sin armamento adecuado, ni municiones, ni alimentación para
afrontar las circunstancias. Panamá, 21 de julio de 2001, Diario La Prensa.

En la tarde del 9 de enero de 1995, cerca de las 17:30 en la zona del Cenepa, una patrulla de
cuatro soldados peruanos del Batallón de Infantería de Selva "Callao" Nº 25 tuvo
un encuentro con una patrulla ecuatoriana del Batallón Nº 63 "Gualaquiza". Al día
siguiente las tropas peruanas son acompañadas por las ecuatorianas hasta el PV-1. El 11
de enero se produce un nuevo encuentro, de nuevo en la zona peruana del Cenepa,
cerca de las 13:00, la patrulla peruana -de aproximadamente 10 soldados- es
conminada por los ecuatorianos y se inicia un breve intercambio de disparos. El
Jefe ecuatoriano del teatro de Operaciones, el General de División Paco Moncayo
ordenó el ataque a los peruanos que se encuentren en el Cenepa, la destrucción
de todo elemento dentro de lo que consideraba como territorio del Ecuador y el
control de las cabeceras del río Cenepa, así comienza el conflicto de 1995.Con
respecto al comienzo de las hostilidades, el siguiente texto del libro “Breve Historia
del Ejército Ecuatoriano”, relata cómo Ecuador desalojó a las tropas peruanas,
aludiendo que estaban en su territorio, aunque con el Tratado de Paz de Brasilia,
Ecuador pasaría a ser el agresor.
9
En previsión de cualquier problema, se crea el 17 de diciembre de 1994 el
Agrupamiento de Selva "General Miguel Iturralde"; igualmente, la Brigada de Selva
"Cóndor", comandada por el coronel José Grijalva, intensificaba los patrullajes en
su extensa jurisdicción. Los continuos reconocimientos aéreos peruanos y el
incremento de personal a las unidades del sector, hacía presumir que el Perú
preparaba una nueva agresión. En efecto, el 23 de enero de 1995 se detectaba la
construcción de un helipuerto y varios bohios en la cabecera del Cenepa (Base
Norte). La decisión del mando ecuatoriano fue inmediata y radical: desalojara las
tropas que ocupaban el helipuerto. El 26 de enero se produjo el desalojo y la
posterior ocupación de la base. El Perú desató de inmediato intensos bombardeos
aéreos y ataques por tierra que fueron repelidos por los soldados ecuatorianos.
Las emboscadas, combates de encuentro, los efectos de las minas antipersonales
y la acción de los bombardeos constituyeron instrumentos de muerte y destrucción
para las dos fuerzas en conflicto.
Después del ataque ecuatoriano a las posiciones peruanas, se ordena el contra
ataque a las posiciones ecuatorianas: Tiwinza, Coangos, Cueva de los Tayos,
Base Sur, y después atacaría acampamentos que estaban fuera de la zona de
conflicto.
10
El día 27 de Enero de 1995, Ecuador y Perú disponen la máxima alerta para sus
países, y disponen la militarización en las zonas de frontera, intensas patrullas
navales, la movilización de caballería blindada hacia las fronteras, y las fuerzas
aéreas de ambos países preparan su armamento.

Actividad Intensa
Después del inicio de las hostilidades, los combates continuaron. La cronología
fue extraída de Wikipedia en español, y fue contrastada con la página de
Wikipediaen Inglés, mucho más neutral y veraz en el contenido.

•27 de enero: Tanto Perú como Ecuador ordenan el despliegue general de sus
tropas en la línea fronteriza y la costa del Pacifico listos para atacar en caso de
una eventual guerra total. Durante toda la guerra se movilizaron alrededor 140,000
hombres.28 de enero: A las 7:45 fuerzas peruanas lanzan su primer ataque
terrestre contraposiciones ecuatorianas en la cabecera de las aguas del Cenepa.
A las 11:05 los ataques se renuevan pero esta vez con apoyo de helicópteros
artillados peruanos que ofrecían cobertura a sus tropas terrestres. En este
combate se reporta un helicóptero peruano alcanzado por un misil tierra-aire Igla-
1E (SA-16). A las 12:05 la fuerza área peruana (FAP) hace su primera aparición
en el valle del Cenepa pero decide retirarse de la zona de conflicto tras ser
informada de la presencia de interceptores de la FAE.
11
•29 de enero: En un patrón que se repetiría constantemente los próximos días,
fuerzas peruanas lanzarían múltiples y simultáneos contra ataques en toda el área
en un esfuerzo de debilitar las posiciones ecuatorianas. Las fuerzas ecuatorianas
responden ante esta situación en Tiwinza, Cueva de los Tayos, Base Sur y
Coangos llegando a derribar un helicóptero de la AEP de fabricación rusa Mi-8TV
también se reporta el derribo de un segundo helicóptero por parte de la MANPADS
de Ecuador. Al final del día el Perú anuncia que se capturaron 3 base
ecuatorianas, algo que el gobierno del Ecuador negaría rotundamente.

•31 de enero: Después de 24 horas de calma, tropas peruanas renuevan sus


ataques contra Tiwinza, Coangos y Cueva de los Tayos. Ecuador y Perú
rechazan bilateralmente un llamado internacional para un cese al fuego inmediato.

•1 de febrero: los ataques continúan pero esta vez con el apoyo de artillería
pesada. Aviones peruanos biplaza de ataque ligero A-37B hacen su aparición en el campo de
guerra, bombardeando posiciones ecuatorianas. Incluso la base de Cóndor
Mirador en la cumbre de la cordillera del Cóndor cae bajo fuego enemigo. En
aquel día una patrulla peruana que se aproximaba a la Cueva de los Tayos sufrió
graves bajas a causa de las minas antipersonales plantadas en aquel lugar.

•2 de febrero: Se realizan no menos de 12 ataques de cobertura a tierra por parte de la


FAP que ofrecía apoyo a sus tropas que trataban de tomar Cueva de los Tayos y
Base Sur. Interceptores de la FAE que volaban cerca de Guayaquil llegan
demasiado tarde y no encuentran ningún objetivo.

•3 de febrero: Strikemasters Mk 89 y bombarderos ligeros A-37B


ecuatorianos, bajo cobertura aérea de interceptores de la FAE, hacen su primera
aparición en el campo de batalla, bombardeando posiciones peruanas.

•4 de febrero: Embraer EMB 312 Tucanos de la FAP realizan una salida


nocturna bombardeando la posición enemiga de Tiwinza.

•6 de febrero: La FAP hace por primera vez uso de sus bombarderos de


reacción Camberra para atacar posiciones ecuatorianas. Un Camberra se reporto
como perdido aunque fuentes ecuatorianas afirman que uno de los Camberras fue
víctima de fuego antiaéreo ecuatoriano, algo que el Perú niega y atribuye el
estrellamiento y por consiguiente pérdida del Camberra a las malas condiciones
climatológicas de la zona.

•7 de febrero: En un amargo recordatorio de los peligros que conllevan el


vuelo a bajas altitudes de aeronaves lentas, un helicóptero Mi-25 peruano es
derribado tras una

Sucesión de por lo menos 2 impactos de misiles antiaéreos Strela. Bombarderos


A-37B dela FAE, escoltados por interceptores Kfir, continúan atacando posiciones
peruanas. Uno de los A-37B llega a ser tocado por la artillería antiaérea peruana
pero consigue retornara su base.

•9 de febrero: La actividad aérea se intensifica en ambas bandos. La FAP lleva a cabo


no menos de 16 misiones sacando su flota caza-bombarderos Sukhoi Su-22. Tras
lo acontecido el 6 de febrero la FAP decide llevar a cabo un bombardeo nocturno
con sus bombarderos Camberra.

•10 de febrero: La actividad aérea, que se ha intensificado, continúa en la


zona de batalla. Durante la mañana bombarderos A-37B y Su-22M son enviados
por la FAP para atacar posiciones ecuatorianas. A las 12:45 la FAE reacciona
enviando 4 interceptores (2 MirageF.1JAs y 2 IAI Kfir C.2s) tras haber detectado
en sus radares 5 aeronaves aproximándose a400 km/h para ejecutar otra ronda de
bombardeos. En la sucesión de hechos un IAI KfirC.2 derriba un A-37B peruano y
dos Su-22 peruanos son abatidos por 2 Mirage F.1JA.

•11 de febrero: A medida que el conflicto terrestre toma fuerza, la actividad


aérea en el área se incrementa. Animados por los eventos del día anterior, A-37B
ecuatorianos lanzan un audaz ataque sobre posiciones peruanas. Un A-37B de la
FAE es alcanzado po run misil de la MANPAD peruana pero la tripulación
consigue volar de regreso a su base.

•13 de febrero: Un grupo de tanques refuerza la brigada 7 Loja ecuatoriana,


mientras que el Perú lanza fuertes ataques con cobertura aérea en contra de las
posiciones ecuatorianas de Coangos y Tiwinza. Un helicóptero Mi-8TV y un Mi-17
peruano son derribados por fuego ecuatoriano, ambas bajas son negadas por
parte del Perú. Esa misma noche el presidente peruano Alberto Fujimori aparece
delante de las cámaras declarando la toma de Tiwinza y por consiguiente la
victoria total por parte del Perú.

•14-16 de febrero: Los combates continúan a lo largo de toda el área de


conflicto. El miércoles 15 de febrero un grupo de periodistas internacionales arriba
a Tiwinza tras una invitación del ejército ecuatoriano que con brújulas GPS
demuestran las coordenadas exactas de Tiwinza (3° 27' 57.18" Sur, 78° 15'; 8.72"
Oeste) hechas públicas a principios de febrero de 1995. Desmintiendo así las
declaraciones del presidente peruano Alberto Fujimori, hechas 2 días atrás
públicamente.

•17 de febrero: En presencia de 4 países garantes del Protocolo de Rio (Los


Estados Unidos de Norte América, Brasil, Chile, Argentina), el vice-ministro
ecuatoriano de asuntos exteriores, Marcelo Fernández de Córdoba y el vice-
ministro peruano de asuntos exteriores, Eduardo Ponce, firman en Brasil la

Declaración de Paz de
Itamaraty ,confirmando un alto al fuego inmediato y el establecimiento de un grupo
de paz MOMEP(Misión de Observadores Militares, Ecuador Perú), encargado de
supervisar el cumplimiento del alto al fuego, a través de la puesta a cargo por
parte de la MOMEP delas bases de Tiwinza y Base Sur, y el establecimiento de
los limites de una zona desmilitarizada. Ecuador y Perú se comprometen a
emprender las conversaciones entorno a las causas pendientes de ambos países.

•21 de febrero: Los primeros observadores de la MOMEP arriban a la base


ecuatoriana de Patuca, pero enfrentamientos a lo largo de todo el día impiden que
los observadores alcancen el área de conflicto. Ecuador reclama que helicópteros
peruanos sobrevuelan constantemente sobre posiciones ecuatorianas, violando
así el alto al fuego.

•22 de febrero: Cinco días después de la firma de la Declaración de Paz de


Itamaraty. Ecuador denuncia un nuevo "ataque masivo" peruano, incluso con el
"uso de lanza llamas y armas químicas" lo cual fue desmentido por el Perú. Ese 22
de febrero de 1995 pasó a conocerse en Ecuador como el "Miércoles negro", al
suponerle perder en una sola jornada de combates el mismo número de soldados
que hasta entonces había sumado, tras casi un mes de conflicto armado, en total
fueron según fuentes ecuatorianas 14 las bajas mortales sumadas en aquel día. El
revés militar ecuatoriano es corroborado y reconocido por el Canciller ecuatoriano
Heinz Moeller, en aquel entonces Presidente del Congreso del Ecuador y miembro
del Consejo de Seguridad de dicho país, quien sostuvo que en los combates del
22 de febrero de 1995 se habían presentado grandes bajas, calificándolo el "peor
sufrido hasta ahora".

•28 de febrero: En los días siguientes las fuerzas armadas peruanas hace
un intento de tomar Tiwinza. No lo consiguieron plenamente. Sólo la presión de los
garantes, básicamente los EE.UU. logró que el Perú respetara el cese del fuego y
se estableciera una zona desmilitarizada. De esta manera se firma en Montevideo
la declaración de“Reiteración del compromiso a proceder a un inmediato y efectivo
cese al fuego”. Si bien incidentes menores se dan a lo largo de los siguientes
meses, la Guerra del Cenepa ha terminado oficialmente.

La situación de los países antes de la Guerra Perú

PERÚ
Para 1990, la situación del Perú era la de un país en quiebra económica, con
un estado ineficiente que no podía responder a los principales problemas
del país .Surgió un total desconocido en política, llamado Alberto Fujimori,
quien logró forzar una segunda vuelta electoral el 10 de junio de 1990 derrotando a
Mario Vargas Llosa. Así, se inició el decenio fujimorista, que estuvo
caracterizado por el autoritarismo, la derrota del terrorismo, las reformas
liberales en la economía y la constitución de una red de corrupción que se
descubrió al final del gobierno. Los años noventa significaron la definitiva
cancelación del modelo económico dirigido por el Estado que regía el Perú
desde la época del reformismo militar. En estos años se redujo el tamaño
del Estado, se abrió la economía al mercado internacional, y se privatizaron
una serie de empresas estatales, muchas de las cuales habían sido
utilizadas como botines políticos por otros partidos políticos en el poder
como el APRA.En lo político, se desarrolló un discurso contra los partidos y
políticos tradicionales a los que Fujimori culpó de la calamitosa situación del país
el 8 de agosto de 1990. Utilizando esto como pretexto, el 5 de abril de 1992,
Fujimori encabezó un golpe cívico-militar, en el cual disolvió el congreso e
intervino el Poder Judicial. Luego de ello convocó a una asamblea
constituyente que promulgó la constitución de 1993. Sin embargo, el ansia
de poder y la corrupción fueron la otra cara de este gobierno que marcó el
devenir del país.

Ecuador
Desde 1979 Ecuador regresa al régimen constitucional. Sucesivos gobiernos
pasan por el Palacio de Carondelet sin ningún cambio: medidas de ajuste,
impuestos a consumos básicos, y la imposición del Neoliberalismo, por el
autoritario, temperamental y pesado terrorista León Febres Cordero, que si
bien cortó de raíz al terrorismo precedido de Alfaro Vive Carajo –aunque
usó la fuerza y no tuvo escrúpulos en irrespetar los derechos humanos-, fue
el que entregó Ecuador a manos de empresarios y burgueses. Hasta su
muerte política después del ascenso de Rafael Correa, era considerado el
“Dueño del País”

16
Análisis Diplomático
Durante los días del conflicto, el comportamiento de ambos presidentes fue
totalmente contrastante. El tono enérgico de Fujimori era totalmente
distinto al tono ecuménico de Durán Ballén. Mientras Fujimori planeaba
mítines en la Plaza de Pizarro, y andaba de gira por varias regiones del Perú,
Durán Ballén ofrecía concentraciones populares en la Plaza de la
Independencia, y en algo, recuperaba la confianza del pueblo ecuatoriano,
tan resquebrajada por los escándalos. Fujimori en cambio, presentó el
Conflicto del Cenepa como un “rotundo éxito” del gobierno peruano.
La enciclopedia Encarta cita en un párrafo de Perú, que después del
conflicto, en abril de 1995, y después de modificar la Constitución,
“permitía a Fujimori volver a presentarse en abril de 1995a las elecciones
presidenciales, que de nuevo ganó de forma abrumadora, derrotando a
Javier Pérez de Cuéllar, antiguo secretario general de la Organización de las
Naciones Unidas, gracias al apoyo brindado por amplios sectores de la
población y de las Fuerzas Armadas tras su victoria militar sobre Ecuador en
la denominada ‘guerra del Cóndor’”. Para Ecuador, el texto “Ecuador: Su
realidad”, escrito por la fundación José Peralta, en pocas palabras dice que
si bien el conflicto elevó el orgullo nacional, y el pueblo apoyó al gobierno,
queincluso Gobierno y oposición se unieron, después se transformó en un
resentimiento de la población que sintió que el gobierno se aprovechó del
conflicto, para mantener impopulares subidas de precio, y otras medidas que
afectaban a la nación.

La Prensa en el Cenepa
La guerra informativa la ganó Ecuador, y por mucho. Preocupado el
Gobierno por exponer una imagen de país agredido, y de exponer al mundo
claramente cuáles eran los motivos y avances del ejército según la posición
ecuatoriana, citó en Quito a casi toda la prensa internacional que desde allí,
enviaba sus informes a todo el mundo. Los usuarios de esa información
fueron más de 200 medios de comunicación ecuatorianos y un número
igual de extranjeros. Se logró comunicación directa con las cadenas de
televisión Televisa, CNN, ECO y CBS, entre otras. Perú en cambio tomó una
posición férrea e inflexible. Casi todos los medios televisivos aprobaban una
solución inmediata al conflicto o “arrasar con los puestos de los monos”. Si
hay alguna palabra para diferenciar la actitud del periodismo en Ecuador y
en el Perú durante el conflicto es "belicismo". Desde un inicio la prensa
sensacionalista de Lima utilizó términos insultantes contra el pueblo, el
ejército y el presidente ecuatorianos. La palabra favorita fue el apodo
"mono", que en el Perú es sinónimo de ecuatoriano. La posición de la prensa del
Perú plegó de tal forma a las versiones del gobierno que incluso varias
informaciones alarmistas fueron desmentidas por las propias autoridades
peruanas. Por ejemplo, el supuesto derribamiento de dos aviones K-Fir de
la FAE, "piloteados por israelitas". Olas continuas "tomas" de Tiwintza,
continuamente difundidas por los medios y hasta reconstruidas al extremo
de usar imágenes manipuladas para "demostrar" cómo los peruanos
1"desalojaron a los invasores". Hay otra diferencia substancial entre la
prensa ecuatoriana y la peruana durante el conflicto: el acceso a la fuente
de la noticia. En Ecuador, los periodistas nacionales y extranjeros tuvieron
todas las facilidades para entrar ala zona del conflicto y constatar los
hechos de versiones directas o por sus propios ojos. En el Perú, la prensa
extranjera y la nacional fueron impedidas de acercarse al foco del conflicto.
Incluso, la Asociación de Prensa Extranjera acreditada en Lima presentó una
queja formal al gobierno de Alberto Fujimori por los obstáculos impuestos para la
cobertura de las noticias de la guerra. La queja dio la vuelta al mundo.

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