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La Institución Policial en la

consolidación de la Frontera
Norte
(El conflicto con Ecuador)
La guerra peruano-ecuatoriana, conocida también como guerra del 41, fue uno
de diversos conflictos armados que ocurrieron entre los países sudamericanos
de Perú y Ecuador como consecuencia de su secular disputa territorial y por
falta de fronteras reconocidas y aceptadas por ambos países; siendo los otros
la guerra peruano-ecuatoriana de 1858-1860, el conflicto limítrofe denominado
como "Falso Paquisha" o "Paquisha" de 1981, y la guerra del Cenepa de 1995.
Esta guerra no declarada comenzó el 5 de julio de 1941 y como consecuencia
de ello el 29 de enero de 1942 se firmó el Protocolo de Paz, Amistad y Límites
de Río de Janeiro de 1942.
Las fuerzas armadas peruanas traspasaron la línea del statu quo de 1936 (una
frontera provisional que deslindaba los territorios que de facto ocupaban ambos
países)4 y ocuparon militarmente las siguientes provincias ecuatorianas:
Costa: El Oro, hasta las riberas del río Jubones, ocupando militarmente su
capital Machala y otras ciudades como Puerto Bolívar, Santa Rosa y Pasaje; y
ejerciendo la Marina de Guerra peruana un bloqueo marítimo en el canal de
Jambelí y el golfo de Guayaquil,5 con el fin de impedir el envío de tropas y
suministros desde la ciudad homónima hacia Puerto Bolívar.6
Sierra: Parte de la provincia de Loja.
Oriente: Partes de las antiguas provincias ecuatorianas de Napo Pastaza y
Santiago Zamora, que en tiempos de la colonia española correspondían a la
antiguas Gobernaciones de Maynas y Quijos, territorios que el Perú disputaba
entonces al Ecuador.
Según Ecuador, el Perú invadió su territorio, trasgrediendo el statu quo de
1936, agresión que no pudo repeler al hallarse escasamente armado, sin
recursos y en una difícil situación política interna; dicha invasión fue la segunda
realizada por el Perú sobre el Ecuador, siendo la primera la de 1858-1860.7
Según el Perú, fue Ecuador quien violó el statu quo de 1936, cuando desde ese
año y hasta principios de 1941, las fuerzas ecuatorianas atacaron diversos
puestos peruanos a lo largo de la frontera.8 En ese sentido, las fuerzas
peruanas habrían ejercido un acto de represalia reconocida en el derecho
internacional, con el objetivo obligar a Ecuador manu militari a respetar los
derechos del Perú sobre su territorio.
En el trasfondo de este conflicto, se hallan los mutuos reclamos territoriales que
venían haciéndose los dos países desde hacía un siglo. El Ecuador, en su
deseo de acceder con soberanía al río Amazonas, reclamaba las antiguas
provincias de Tumbes, Jaén y Maynas, en posesión del Perú desde los albores
republicanos. El Perú consideraba que su soberanía sobre esos territorios se
hallaba jurídicamente respaldada por la Real Cédula de 1802 (por la que
Maynas retornó al Virreinato del Perú tras haber estado bajo la jurisdicción del
Virreinato de Nueva Granada); el uti possidetis iure de 1810; el principio de la
libre determinación de los pueblos (Tumbes, Jaén y Maynas juraron la
independencia del Perú); y su posesión territorial ininterrumpida.9 El Ecuador,
por su parte, argumentaba que esos territorios le correspondían por la cédula
de erección de la Real Audiencia de Quito de 1563; el uti possidetis de 1810
(pues según su versión, la Real Cédula de 1802 no llegó a aplicarse); el tratado
de Guayaquil de 1829 (que reconocía las antiguas fronteras coloniales, aunque
sin especificarlas); y el Protocolo Pedemonte-Mosquera (que señalaba la
frontera en el Marañón o el Amazonas),10 este último tratado el Perú considera
inexistente.11 Por su parte, el Perú reclamaba el territorio de la antigua
Gobernación de Quijos (actual Oriente ecuatoriano), que, al igual que Maynas,
había retornado a la jurisdicción del Virreinato del Perú por la Real Cédula de
15 de julio de 1802,1213 territorio que el Ecuador afirmaba haber ocupado
desde el inicio de su vida republicana,14 pero que, según la versión peruana,
solo a partir de 1881 empezó esa ocupación, aprovechando que el Perú se
debatía en la guerra del Pacífico.151617 el 5 de julio de 1941.

Consecuencias de la guerra
El gobierno del Ecuador, liderado por el doctor Carlos Alberto Arroyo del Río,
firmó el Protocolo de Río de Janeiro el 29 de enero de 1942 con lo que el
Ecuador renuncia a su pretensión de una salida soberana al Río Amazonas.
El 12 de febrero de 1942 las tropas peruanas desocuparon la provincia
ecuatoriana de "El Oro".
El Protocolo de Río de Janeiro delimita la frontera definitiva entre ambos
países, sin embargo el proceso de demarcación no se concluyó porque
Ecuador se negó a continuarlo, en 1948, aduciendo subjetivamente presuntas
inconsistencias existentes entre los límites que señalaba el protocolo y la
realidad geográfica existente. Ante ello Ecuador declaró unilateralmente la
"inejecutabilidad" del Protocolo de Río y pretendió una nueva negociación que
considere no solo la antigua línea de "statu quo" sino también los supuestos
derechos ecuatorianos como "país amazónico" a través de una salida soberana
a los ríos Marañón y Amazonas.
Mapa que muestra los reclamos territoriales ecuatorianos sobre Perú
Debido a la actitud ecuatoriana señalada no solo quedaron sin demarcar 78 km
de frontera durante más de 50 años sino que se originaron frecuentes crisis
diplomáticas y algunas escaramuzas entre las tropas ambos países llegando a
su fin tal situación luego de la culminación del proceso demarcatorio que pudo
realizarse después del conflicto del Alto Cenepa.
En 1960, el presidente del Ecuador José María Velasco Ibarra declaró, antes
de tomar posesión del cargo, que el Protocolo de Río de Janeiro era nulo.
Según este mandatario, el tratado había sido firmado durante la ocupación
militar peruana y era ilegal y contrario a los demás tratados Panamericanos por
haber sido suscrito bajo presión, no obstante haber sido ratificado el 28 de
febrero de 1942 por el Congreso de su país después de que las tropas
peruanas se retiraran, el 12 de febrero de 1942, del territorio del Ecuador.Sin
embargo, esta declaración no tuvo eco a nivel internacional (el Perú y los
demás países de la comunidad internacional, respetuosos del orden jurídico,
siguieron considerando válido el tratado). Era más que evidente que el
presidente José María Velasco Ibarra utilizó su subjetiva tesis de la nulidad
para lograr apoyo político en su país a través una retórica nacionalista y
populista, habiendo, dentro del mismo Ecuador, los adversarios políticos de
Velasco opinado de la misma manera.
La tragedia y la derrota militar ecuatoriana de 1941 puso en evidencia un
relativo descuido incurrido por el Estado Ecuatoriano en lo referente a la
preparación de sus Fuerzas Armadas, no obstante haber adquirido cuantioso
material bélico moderno que fuera capturado por los peruanos en Puerto
Bolívar. Durante los cuarenta años anteriores al enfrentamiento con Perú en
1941 los militares ecuatorianos habían tenido un activo y excesivo
protagonismo político mediante golpes de Estado y cuartelazos.
Ante la victoria militar peruana de 1941 los políticos y militares ecuatorianos
consideraron que para lograr el objetivo nacional de ser un país ribereño del río
Amazonas era preciso contar con Fuerzas Armadas profesionales y provistas
de armamento moderno convirtiendo esto en una de las pocas políticas de
Estado continuada por los diferentes Gobiernos ecuatorianos.
Con el descubrimiento del petróleo en Ecuador en 1970, fue posible adquirir
material moderno y fortalecer la capacidad de las fuerzas armadas
ecuatorianas que serían utilizadas durante el conflicto de Paquisha (1981) y en
la guerra del Cenepa (1995).
El problema demarcatorio originado por Ecuador en 1948 fue resuelto el 26 de
octubre de 1998, cuando representantes de ambos países firmaron un acuerdo
definitivo de paz en la ciudad de Brasilia.
INTRO
DUCCI
ON

Durante los gobiernos del presidente peruano Augusto B. Leguía, el Perú


definió los límites con casi todos sus países limítrofes: el Tratado Polo-
Bustamante (con Bolivia) y el Tratado Velarde-Río Branco (con Brasil) en 1909;
el Tratado Salomón-Lozano (con Colombia) en 1922; y el Tratado de Lima (con
Chile) en 1929.
Quedaba pendiente el arreglo limítrofe con Ecuador, país con el que, desde
fines del siglo XIX, se habían visto frustradas diversas tentativas de solución
ante la intransigencia ecuatoriana en reclamar para sí territorios peruanos.
Pese a que en un principio el Ecuador aceptó someter el litigio al arbitraje del
rey de España, en 1910 se rebeló contra el laudo que este monarca estaba a
punto de dar, porque aparentemente iría contra sus intereses, ocasionando una
grave tensión con el Perú que casi provoca un conflicto armado. Gracias a la
mediación de la Argentina, Brasil y Estados Unidos, se evitó la guerra, pero el
rey español se inhibió de pronunciar su sentencia, fracasando así la fórmula del
arbitraje. En los años siguientes, el asunto permaneció estancado, debido a las
diferencias insalvables entre ambas partes: el Perú insistía en el arbitraje
internacional, mientras que Ecuador quería las negociaciones directas.45
Por fin, en 1924, el Perú y Ecuador, mediante el Protocolo Castro Oyanguren-
Ponce, acordaron una fórmula mixta para negociar la solución del problema de
límites, que consistía en combinar el arbitraje internacional con la negociación
directa paralela. Recién en 1936, ambas partes se reunieron en Washington
para negociar de acuerdo a dicha fórmula, fijando con prioridad una línea de
statu quo en calidad de frontera provisional, tomando como base los territorios
que de facto poseía cada país. Pero una vez más las conversaciones
fracasaron debido a las aspiraciones ecuatorianas de llegar al Marañón y el
Amazonas, lo que implicaba afectar la soberanía peruana sobre extensos
territorios. Poco después, los ecuatorianos realizaron acciones violatorias del
statu quo de 1936, incursionando en territorio peruano, lo que obligó al Perú a
establecer una nutrida línea de puestos fronterizos, con el consiguiente
desarrollo de roces y escaramuzas entre patrullas militares. La situación se
agravó en 1941, desembocando en el conflicto.47

CONCL
USION
De acuerdo con la versión del Ecuador, el Protocolo de Río de Janeiro despojó
a este país de más de 200 000 kilómetros cuadrados de territorio amazónico.
Pero si se toma como base la línea de frontera establecida en el statu quo de
1936, la diferencia territorial a favor del Perú a consecuencia del tratado de
1942 sería solamente de 13 480 kilómetros cuadrados.60
Más allá de las posiciones nacionales de cada país involucrado, es necesario
recordar que, como en casi todas las guerras entre las repúblicas americanas,
existieron en esta grandes intereses internacionales y un "fuerte olor a
petróleo".61 En el caso de la guerra Perú - Ecuador de 1941, como ha notado
el geógrafo francés Jean Paul Deler (que ha trabajado en toda la región
andina):
«Existe una notable concordancia entre el trazado de la frontera de 1942 y los
límites orientales de una inmensa concesión otorgada en 1937 a una filial de la
Royal Dutch Shell por el gobierno ecuatoriano, en detrimento de una filial de la
Standard Oil of New Jersey».62
Galarza Zavala afirma que la guerra de 1941 entre ambas naciones fue un
conflicto ligado a los intereses petroleros de dos compañías, de las que una era
inglesa y la otra norteamericana. De acuerdo al texto, «los ecuatorianos
representaban los intereses de la compañía inglesa y los peruanos los de la
norteamericana».63 En efecto, tras 1941 el Perú concesionó a compañías
estadounidenses las zonas limítrofes hasta donde alcanzaron sus tropas en
aquel conflicto, y donde está ahora el trazado de la frontera.64

INDICE
 RUBLICA……………………………………………………….1
 HOJA DE RESPETO………………………………………….2
 CARATULA……………………………………………………..3
 DEDICATORIA………………………………………………...4
 INDICE………………………………………………………….5
 INTRODUCCION………………………………………………6
 MARCO TEORICO…………………………………………….7 al 10
 CONCLUSION………………………………………………….11
 ANEXO…………………………………………………………..12

BIBLIO
GRAFI
A
 Angulo Puente Arnao, Juan (1905). Nuestros límites con la República
del Ecuador. Lima: Badiola y Berrío.
 Basadre Grohmann, Jorge (2005). Historia de la República del Perú
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A. ISBN 9972-205-62-2.
 Basadre Grohmann, Jorge (2010). Perú Independiente. Lima: Empresa
Editora El Comercio S. A. (Biblioteca Imprescindibles
Peruanos). ISBN 978-612-4069-44-4.
 Benavides Correa, Alfonso (1997). Una difícil vecindad. Los
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Editorial de la UNMSM. ISBN 9972-46-035-5.
 Cayo Córdova, Percy (1995). Perú y Ecuador: antecedentes de un largo
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(CIUP). ISBN 978-9972-603-01-3.
 Pease García-Yrigoyen, Franklin (2000). Libris, ed. Gran Historia del
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 Reyes, Óscar Efrén (1970). Brevísima historia del Ecuador (Desde sus
orígenes hasta nuestros días). Quito: Editorial ABC.
 Rodríguez Asti, John (2008). Las operaciones navales durante el
Conflicto con el Ecuador, 1941: apuntes para su historia. Lima: Dirección
de Intereses Marítimos e Información. Marina de Guerra del Perú.
 Rodríguez S., Luis (1955). La Agresión Peruana
Documentada (2.a edición). Quito: Casa de la Cultura Ecuatoriana.

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