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Literatura del Renacimiento: características

El Renacimiento es
un periodo que englobó de forma genérica a todas las artes: tanto la literatura, como la música, la pintura,
etcétera. Consistió en un momento en el que se volvió la vista atrás a los clásicos para recuperar la esencia
de la creación artística y recuperar algunas formas que se habían perdido. Uno de los elementos más
característicos de la literatura de esta corriente es la importancia que recobra la naturaleza, un escenario
que se convierte en el símbolo de la perfección y del placer. Pero la naturaleza es, ahora, domesticada por el
hombre y presentada de forma ordenada en jardines, parques, etc.

Breve resumen del Renacimiento en la literatura

El origen del Renacimiento tuvo lugar en Florencia, Italia, durante los siglos XIV y XV. Esta fue la época
en la que la Edad Media empezaba a entrar en su etapa final y todos los cánones que habían marcado la
estética y la mentalidad de los hombres empezaban a ser sustituidos por una nueva mentalidad donde la
razón y la ciencia se abrían paso.
El Renacimiento tuvo lugar en un periodo en el que la sociedad del momento empezaba a conseguir grandes
hazañas. De hecho, el descubrimiento de América que tuvo lugar en el 1492 ocurrió cuando esta
corriente artística invadía las letras y las artes. Esto hizo que se comenzara a sobrevalorar la razón y la
ciencia por encima de la fe religiosa y, por tanto, el hombre empezó a colocarse en el centro de las
investigaciones y de los pensamientos.

En la literatura renacentista nos encontramos con una gran influencia de la ciencia y de las investigaciones
racionales. Una corriente que empezó a darle una gran importancia a la intelectualidad de la época y a
las grandes incógnitas que asolaban en la realidad del momento. Temas como el amor, la naturaleza o la
sexualidad fueron predominantes en los escritos de la época y, para ello, se cultivaron nuevos géneros como
el ensayo, los sonetos, la poesía lírica, etcétera.

El humanismo triunfó en la sociedad y, esto, consiguió penetrar en una gran variedad de obras literarias.
De hecho, nos encontramos con humanistas como Petrarca que empezaron a escribir en latín y en lenguas
romance creando, así, la literatura vernácula.
Características de la literatura renacentista
1. Visión antropocéntrica
Una de las características de este periodo es que, gracias al avance de la ciencia y a los nuevos
descubrimientos que tuvieron a cabo en la sociedad, el hombre cambia su visión del mundo hacia una idea
más antropocéntrica. Es decir, el hombre se posiciona en el medio del interés y del debate intelectual en
detrimento de la posición céntrica que, hasta el momento, había tenido la religión y la iglesia.
2. La importancia de la naturaleza: el "locus amoenus"
Durante el Renacimiento, la naturaleza comienza a adquirir una importancia muy destacada ya que se
presenta como símbolo de la perfección. Sin embargo, los escenarios naturales que se nos presentan en las
obras renacentistas suelen mostrarnos una naturaleza domesticada, es decir, controlada por el ser humano.
Este es el espacio favorito de los poetas y autores para colocar a sus personajes y que, aquí, puedan hablar
sobre el amor.
3. El tema del amor
Otra de las características de la literatura del Renacimiento es que el amor se convierte en uno de los temas
favoritos de los autores del periodo. De hecho, es uno de los temas más recurrentes que encontramos en
dichas creaciones y, por lo general, suele aparecer teñido de melancolía, tristeza, dolor, etcétera. El amor
imposible, las penas vividas por un desamor o la imposibilidad del amor es la manera en la que se suele
tratar este tema que abunda en las obras renacentistas.
4. Otros temas principales de la literatura renacentista
Pero, además del amor, en las obras del Renacimiento también nos encontramos con otros 2 temas que
suelen estar muy presentes en los textos: la naturaleza y la mitología. Ya hemos indicado que la naturaleza
se concibe como un espacio que invita a la reflexión y al pensamiento, un lugar casi "divino" en el que el
poeta puede abrir su corazón. Por otro lado, los temas mitológicos también recuperan una posición muy
destacada en los escritos de la época ya que los autores vuelven la vista a los clásicos y usan mitos griegos
como inspiración.
5. La mujer ideal del Renacimiento
Otra de las características de la literatura del Renacimiento es que se nos presenta a una mujer amada que
tiene unos rasgos concretos que hacen que sea "ideal". Por norma general, esta mujer suele presentarse de
la siguiente manera.
Ojos de color claro
Cabellos rubios
Piel blanca
Este es el "prototipo" de la mujer amada del Renacimiento a la que muchos autores y poetas cantan sus
versos y lloran por su desdichado amor.
6. Aparición de la poesía lírica
Uno de los elementos más definitorios de la época del Renacimiento en la literatura es que apareció una
nueva manera de expresarse que, hasta el momento, no había existido: la poesía lírica. Se trata de un tipo
de composición que muestra una sensibilidad extrema y donde se habla, ante todo, del amor y de los
sentimientos del poeta. Un género que usa el soneto para poder expresarse.
7. Expresión clara y sencilla
El poeta habla de sí mismo, de sus emociones, de sus pensamientos y de sus sentimientos. La literatura se
concibe como un acto reflexivo que investiga sobre el papel del hombre en el mundo así como sobre sus
emociones. Por ello, en la literatura del Renacimiento encontramos textos que huyen del oscurantismo
medieval y ofrece construcciones naturales, sencillas y que son sencillas de comprender. La claridad es uno
de los rasgos más distintivos de estas obras.
8. Reducción de la moralidad en la literatura
A diferencia de la producción literaria de la Edad Media, durante el Renacimiento se reduce muchísimo la
presencia de la función moralizante de los escritos. Ya no se escribe con el objetivo de aleccionar a la
sociedad ni de instruirle en motivos religiosos o éticos sino que se escribe para poder comunicar los
sentimientos humanos y para comprender mejor al ser humano en toda su inmensidad.
9. El enunciador
Y, por último, otra de las características de la literatura del Renacimiento es que aparece una nueva voz
poética que, hasta el momento, no había existido: el enunciador. Se trata de la persona que habla en el
poema, la voz que se comunica con nosotros para explicarnos la historia.
Obras y autores destacados de la literatura del Renacimiento
Para terminar con esta lección, vamos ahora a hablar de algunos de los nombres más destacados de la
literatura humanista y renacentista. Aquí te ofrecemos una lista con los más importantes y que son
auténticos representantes de esta nueva corriente literaria y artística.
Nicolas Maquiavelo (1496-1527)
Nació en Florencia y fue un pensador muy destacado de la época. Su opción política era partidaria a un
estado republicano y, por tanto, rechazaba la monarquía de forma general. Para él, la anarquía es la peor
opción posible para poder gobernar un país y, antes que llegar a este punto, Maquiavelo creía que era mejor
tener la figura de un príncipe. Su obra más destacada es "El príncipe" donde defiende que, si existe esta
figura estatal, tiene que gestionar su poder teniendo en cuenta las necesidades del pueblo.
Luis de Camoens (1524 - 1580)
Camoens fue un poeta de Portugal que nació el año 1524. Tuvo que exiliarse por cuestiones amorosas y, por
ello, su poesía está plagada de estas emociones apasionadas, sensuales e idealizadas. En este poeta nos
encontramos una clara muestra del amor idealizado que tanto estaba presente en el Renacimiento. De
todas sus obras, la más conocida es "Los Lusíadas".
El tema principal de su poesía es el conflicto entre el amor apasionado y sensual y el ideal neoplatónico del
amor espiritual. "Los Lusíadas" es su principal obra poética. Es autor también de tres comedias: "Anfitrión",
"El rey Seleuco" en 1545 y "Filodemo" en el año 1555.
Erasmo de Rotterdam (1467 - 1536)
Sin lugar a dudas, este es uno de los autores más conocidos del Renacimiento. Originario de Holanda, este
autor es considerado como el humanista más destacado de la época. Fue uno de los precursores del espíritu
moderno ya que estaba totalmente abierto a las innovaciones sociales, científicas y filosóficas que tenían
lugar en su época. Apostaba por una reforma de la Iglesia y de la sociedad para conseguir una sociedad
mucho más humanista y donde el ser humano pudiera crecer y desarrollarse. "Elogio de la locura" es una de
las obras más conocidas de este autor y, en ella, ofrece una voraz sátira a las costumbres de la iglesia.
Molière (1622-1673)
Y concluimos esta lección para hablar de Molière, un dramaturgo francés que elaboró un tipo de teatro
repleto de comicidad y realidad. Y es que, sobre el escenario, nos encontramos con personajes que son muy
fácilmente reconocidos por la sociedad de la época y que muestran un retrato de las personalidades más
habituales de la sociedad francesa. "Las preciosas ridículas", en 1659, es una de las obras más conocidas de
este dramaturgo en la que habla sobre los sueños y deseos de las jóvenes de provincias.

https://www. Novelas de caballerías


La novela de caballerías se conocía antiguamente con el nombre de "libro de caballerías" porque
el término de "novela" todavía no estaba acuñado con el significado que hoy en día le damos. Se
trata de un tipo de género literario que se escribe en prosa y que tuvo mucho éxito en
España durante el siglo XVI, aunque se empezaron a cultivar a finales del XV). Los autores del
Siglo de Oro fueron los encargados de poner nombre a este tipo de literatura tan popular en dicha
época y la bautizaron con el nombre de "libro de caballerías", un nombre que hoy en día se ha
actualizado para denominarse "novela" de caballerías.
El motivo de este nombre es que las aventuras que se narraban en sus páginas hacían referencia
a las hazañas de caballeros heroicos y valientes. Nos encontramos, pues, ante un género
novelesco que está plagado de batallas, de acción y de combates protagonizados por héroes que
cumplen el modelo ideal de ciudadano y de hombre: hombres valientes, bondadosos y fieles que
van a las armas para proteger su país y su ciudad.
En la novela de caballería, el protagonista siempre es un caballero andante, un héroe que viaja
por el mundo para defender a su pueblo y luchar para conseguir un mundo mejor en el que vivir. Es
un personaje muy valiente y honorable que está movido por sentimientos tan puros como la fe, la
bondad y el amor; un caballero romántico que está enamorado de una dama y a la que le dedica
todas sus victorias en el combate. Como vemos, la moralidad y el romanticismo van de la mano en
estas novelas que, para muchos, se clasifican como novelas sentimentales.
Origen de la novela de caballerías
El origen de las novelas de caballerías se remonta a un tipo de novela en verso que apareció en
Francia (el «roman courtois») y donde se mostraba a un protagonista idealizado que era un
guerrero cristiano y con grandes sentimientos amorosos. A estos personajes les rodeaba un
ambiente de fantasía y misterio que lo que hacían era intensificar aún más la figura del valiente
guerrero que lucha para conseguir un mundo mejor. Este tipo de novela francesa se introdujo en
Castilla y, con el tiempo, evolucionó hasta transformarse en las novelas de caballerías que tanto
conocemos.
No debemos pasar por alto que, en la Edad Media, apareció la figura del caballero andante, un
personaje que inspiró para crear los protagonistas de estas novelas, héroes solitarios y valerosos
que se marchaban de casa movidos por el amor y la fe. En Europa, la novela de caballería tuvo un
gran impacto pero fue en España donde el género logró una mayor popularidad.
Podemos dividir diferentes etapas de la novela de caballerías en España:
1. Ciclo de Carlomagno: son historias en las que la figura de Carlomagno aparece de forma muy
notoria en la trama de la novela.
2. Ciclo bretón: son las novelas que contaban la historia del rey Arturo y los caballeros de la mesa
redonda.
3. Ciclo de la antigüedad: caracterizado por relatar las hazañas clásicas como, por ejemplo, la
batalla de Troya.
4. Ciclo de las cruzadas: las novelas se especializaban en relatar las grandes cruzadas que podían
ser reales o ficticias.
5. Renacimiento: es cuando la novela de caballerías consiguió el máximo apogeo y tanto autores
como lectores empezaron a cultivar este género literario. De hecho, incluso las batallas del Nuevo
Mundo fueron relatadas en los libros de caballerías.

Características de la novela de caballerías

Pero vayamos a descubrir con más detalle cuáles son las principales características de la
novela de caballería para que, así, podamos conocer mejor en qué consiste este género literario.
Son muchos los elementos que definen este tipo de novela, sin embargo, aquí te detallamos los
más relevantes.
Estructura episódica
Las novelas de caballerías pueden ser consideradas como episodios de una batalla en concreto y,
por tanto, otro autor puede continuar con la saga añadiendo nuevos episodios protagonizados por
el mismo personaje pero en otros ambientes y batallas.
El honor del caballero
Uno de los elementos más importantes en la figura del protagonista de las novelas de caballerías
es la defensa de su honra. Recordemos que el caballero andante es un héroe idealizado y que, por
tanto, sirve de modelo para la sociedad. Durante la novela es habitual que el caballero tenga que
enfrentarse a diferentes pruebas que determinarán su honra y que le permitirá conquistar a la
dama o mejorar su reconocimiento social. La motivación del caballero es, entre otras, defender su
honor.
Amor idealizado
Otra de las características de la novela de caballerías es la aparición de una relación amorosa que
se presenta de manera idealizada. El caballero siente un profundo amor romántico por una dama y,
de hecho, muchas de sus batallas estarán dedicadas a ella. Una relación que siempre termina bien
y que concluirá con una boda y, quizás, con hijos.
Batallas violentas y glorificadas
En las novelas de caballerías abundan las narraciones de batallas y encuentros bélicos en los que
el héroe conseguirá vencer y ser más reconocido. Estas batallas le añadirán valor y reconocimiento
al protagonista, con lo que logrará más fama y poder. Es común que aparezcan batallas como
duelos, torneos o enfrentamientos con personajes fantásticos (como gigantes, monstruos, etc.).
Influencia de la fantasía
No debemos confundir la novela de caballería con las obras del género de la epopeya porque no
son lo mismo. Un elemento muy característico de este tipo de novela es que los escenarios en los
que desarrolla la batalla muchas veces es fantástico y, por eso, pueden haber monstruos, gigantes,
etcétera. La presencia de elementos fantasiosos es muy común en esta literatura que puede contar
con personajes como magos, brujos, etcétera.
Tiempo mítico
Las historias de caballerías no se sitúan en un tiempo real ni histórico sino que suelen llevarnos a
tiempos míticos o remotos que nos sea muy lejano. De esta manera, todo el idealismo que se
quiere generar en la novela, se puede magnificar al no poder relacionar el tiempo y el espacio con
un mundo conocido por nosotros.
El tópico del manuscrito hallado
Otra de las principales características de la novela de caballerías es que el autor comience el libro
diciéndole al lector que estas páginas se las ha encontrado por casualidad y que él simplemente se
ha encargado de traducirlas o de publicarlas. Con este recurso se consigue generar un interés en
el lector y una esperanza sobre la existencia de un pasado mágico y más fantástico.
La importancia de la acción
En las novelas caballerescas lo que es importante es todo aquello que ocurre a lo largo de la
historia y no tanto el protagonista ni su psicología. Por este motivo, es común que nos
encontremos con personajes poco definidos o poco realistas pero que sean los que lleven a cabo
hazañas asombrosas y con un gran mensaje moral y de conducta.
Intención moralista
No debemos olvidar que en el XV y el XVI la iglesia católica tenía muchísimo peso en las artes y,
por eso, en estas novelas también vemos la huella de la religión de una forma muy directa. Estas
novelas no solo tenían una finalidad literaria sino que, mediante las hazañas relatadas en las
páginas, se lanzaba un mensaje moralista y muy vinculado con la doctrina cristiana.

Ejemplos de la novela de caballerías


Para terminar esta lección, vamos a descubrirte algunos conocidos ejemplos de novela de
caballerías que te ayudarán a conocer en profundidad este popular género literario que tanto
triunfó en la España del Siglo de Oro. Los autores de novela de caballerías más conocidos son los
siguientes:
 Ferrand Martínez (siglo XIV): fue un clérigo español al que se le considera autor de la
obra "Romance del caballero Zífar", una de las más exitosas de la Edad Media y la que se
considera que fue escrita sobre el 1300. Estamos ante uno de los manuscritos más antiguos de la
novela de caballería y nos relata la historia de Zífar, un caballero cristiano que termina siendo rey.
 Joanot Martorell (siglo XV): este autor de Valencia escribió uno de los libros de caballerías más
conocidos por todos "Tirant lo Blanch", una obra escrita en catalán pero que no pudo terminar.
La comenzó a escribir en el 1460 y narraba la historia de un caballero enamorado y muy
apasionado.
 Francisco de Morais Cabral (siglo XVI): autor portugués que escribió un romance
titulado "Palmerín d'Anglaterre" y que era una versión del conocido "Amadís de Gaula".
.om/lengua-espanola/literatura-del-renacimiento-caracteristicas-principales-2990.html

Bibliografía/cibergrafía:
https://www.unprofesor.com/lengua-espanola/literatura-del-renacimiento-
caracteristicas-principales-2990.html
Cacho Blecua, J. M. (2007). Novelas de caballerías.
Bognolo, A. (2001). Las novelas de caballerías (1995-99). na.
Correa-Díaz, L. (1998, December). El Quijote Indiano/Caribeño, novela de caballería y crónica de
Indias. In Anales cervantinos (Vol. 34, pp. 85-123).

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