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UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN CRISTOBAL DE HUAMANGA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS, ADMINISTRATIVAS Y


CONTABLES

ESCUELA DE FORMACIÓN PROFESIONAL DE ECONOMÍA

BORRADOR DE TESIS
“CALIDAD DE VIDA EN TERMINOS DE DESARROLLO HUMANO EN LA

REGIÓN AYACUCHO, PERIODO 2010-2014”

BACHILLER:
SAAVEDRA MEDRANO, Mónica Karina

ASESOR:
Econ. Enrique González Paucarhuanca

AYACUCHO – PERU

2015
INDICE

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO


I.1. Literatura Teórica.
I.1.1. Calidad de vida: Origen y Evolución conceptual
I.1.2. Medición de la Calidad de Vida
I.1.3. El Índice de Desarrollo Humano (IDH): Método de cálculo
I.2. Conceptos teóricos
I.2.1. Definición de Calidad de Vida
I.2.2. Desarrollo Humano y Calidad de Vida
I.3. Literatura empírica

CAPÍTULO II. DIMENSIONES DEL IDH EN LA REGIÓN AYACUCHO


II.1. Salud: La esperanza de vida
II.2. Logro educativo: Tasa de alfabetismo y Promedio de años de estudio
II.3. Nivel de vida: Ingreso promedio anual por trabajo

CAPÍTULO III. ANÁLISIS EMPRÍRICO Y RESULTADOS


III.1. Metodología
III.1.1 Datos
III.1.2. Especificación de las variables
III.2.Cálculo del Índice de Desarrollo Humano de la Región Ayacucho
(IDHRA)
III.3. Discusión de los resultados

CAPÍTULO IV. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES


IV.1. Conclusiones
IV.2. Recomendaciones

BIBLIOGRAFÍA
AGRADECIMIENTO

En Primer lugar nos gustaría agradecer a Dios por bendecirnos para llegar
hasta donde hemos llegado y guiar nuestros pasos en este anhelado sueño.
Estas líneas servirán para expresar nuestro más profundo agradecimiento a
todas aquellas personas que con su ayuda han colaborado en la realización del
presente trabajo.

A la universidad Nacional de San Cristóbal de Huamanga por acogernos en sus


aulas, a nuestros profesores quienes aportaron gran parte de los conocimientos
alcanzados en nuestra formación académica

Agradecer de manera especial y sincera a mi Asesor el Mg. Enrique Gonzales


Paucarhuanca, por su apoyo y orientación para el desarrollo de mi tesis
destacando su disponibilidad y paciencia, facilitando los medios suficientes
para llevar cabo las actividades propuestas para el desarrollo de mi tesis.

A nuestros padres quienes a lo largo de nuestras vidas nos han apoyado y


motivado en nuestra formación académica para lograr nuestros objetivos.
DEDICATORIA

Este trabajo está dedicado de manera especial a mi Madre


pues ella fue el principal cimiento para la construcción de
mi vida profesional, sentó en mí las bases de
responsabilidad y deseos de superación, en ella tengo el
espejo en el cual me quiero reflejar pues sus virtudes y su
gran corazón me llevan a admirarla cada día más.

Gracias a Dios por concederme la mejor hermana.

A mi Hija que es la alegría del hogar y quien es mi


motivación más grande para concluir con éxitos este
proyecto.

Mónica Karina Saavedra


Medrano
INTRODUCCIÓN

El 98% del territorio de la Región Ayacucho está en la zona de sierra, con un


suelo muy accidentado, donde los lugares planos están preferentemente al sur
de la Región. Las provincias ubicadas en la parte sur de la Región (Lucanas,
Parinacochas y Paucar del Sara Sara) representan el 51,5% del territorio y
albergan al 17,4% de la población y las del centro (Vilcas Huamán, Sucre,
Cangallo, Fajardo y Huanca Sancos) comprenden el 22,8% del territorio,
albergando el 17,5% de la población. Las provincias que están en el norte
(Huamanga, Huanta y La Mar) representan el 25,6% del territorio y
comprenden el 65,1% de la población total de la Región

Si bien la pobreza monetaria, entre el 2010 y 2014, se redujo en 8.1% a nivel


nacional; en la Región, la pobreza (monetaria, material y de capacidades) es un
problema estructural, que comprende a más del 50% de la población. Es cierto,
el crecimiento económico en el país registró cifras en azul, en Ayacucho, la
incidencia de la pobreza monetaria aumentaba en 4.5% para el 2011, y
mantenerse por encima del 50% en los siguientes años del periodo de estudio.
Ayacucho, junto a los departamentos de Apurímac, Cajamarca y Huancavelica
conforma el grupo con el mismo rango de pobreza en el Perú.

La Población Económicamente Activa (PEA) de la Región, en el ámbito rural,


se dedica a la actividad extractiva (64.8%). Las actividades agropecuarias
ocupa casi a la totalidad de trabajadores, con un ingreso promedio de S/ 292.2
mensual y 6 de cada 10 ocupados en situación de subempleo. Sigue en
importancia, el sector servicios (16.5% de la PEA); que se desarrolla
fundamentalmente en la zona urbana de la Región, y donde el ingreso
promedio es S/ 931.5 mensual, superior al promedio regional (S/ 464.4), y el
subempleo abarca la tercera parte de los ocupados. Las otras actividades
como el comercio, industria y hogares ocupan el 12.2%, 3.2% y 1.7%,
respectivamente y, los ingresos promedio mensuales en el comercio y hogares
son menores al promedio mensual de la Región
En la situación expuesta resumidamente en los tres párrafos anteriores, es
importante conocer los efectos de la distribución de la riqueza generada en el
país ( en el periodo), en el desarrollo de la Región y la calidad de vida de la
población que vive en el territorio ayacuchano.

El desarrollo no es un concepto puramente económico, ya que trasciende los


aspectos materiales o financieros abarcando también las posibilidades de
elección, la libertad y el bienestar. Se trata, de un concepto multidimensional
que implica cambios en las estructuras sociales, institucionales y económicas
de una determinada población.

Hasta los años 90, el concepto de desarrollo era básicamente económico y el


indicador básico para medir el grado de desarrollo de un país o una región era
el Producto Bruto Interno (PIB) por habitante.

El problema de utilizar un único indicador, como era el PBI per-cápita, en lugar


de ponerse en práctica el índice de desarrollo humano IDH, era que no nos
daba información real de cómo estaba la gente que vivía. El índice de
desarrollo humano IDH, busca evaluar aquellos aspectos que tienen realmente
a ver con el bienestar y la calidad de vida del ser humano.

La calidad de vida es una noción con múltiples significados (o un concepto


multidimensional) que conlleva a distintas formas de analizarla o medirla. El
presente estudio de la calidad de vida en la Región Ayacucho sigue el enfoque
económico y, bajo este enfoque desde los años treinta han surgidos diferentes
indicadores, entre ellos, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) desarrollado a
partir de 1990, por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD). El IDH, representa el esfuerzo más acabado de medir el desarrollo y
representa un aporte al estudio de calidad de vida a nivel Macro.

El IDH, parte del enfoque del desarrollo del ser humano y por tanto está
orientado a la expansión del bienestar de la gente (mediante los componentes
de longevidad, educación y nivel de vida), especialmente de los más pobres y
necesitados a quienes se les debe potenciar como ciudadanos y actores de su
propio desarrollo.

En el presente estudio sobre la calidad de vida en la Región Ayacucho, las


preguntas general de investigación es “¿Cuál es la situación de la calidad de
vida en términos de desarrollo humano en la Región Ayacucho, del 2010 al
2014?, y las preguntas específicas son: a)¿Por qué razones la gente tiene
mayor esperanza de vida y saludable?, b)¿De qué manera la gente está
preparada para leer, escribir y comunicarse? , y c)¿Cómo la gente tiene
recursos para comer y beber?

El propósito general de la investigación es, “Determinar la situación de la


calidad de vida en términos de desarrollo humano a través del análisis
documental y encuestas en la Región Ayacucho, del 2010 al 2014” y, para el
logro de él fue necesario, primero determinar por qué razones la gente tiene
mayor esperanza de vida y saludable, segundo, analizar de qué manera la
gente está preparada para leer, escribir y comunicarse, y por último, identificar
cómo los residentes tienen recursos para comer y beber.

Para el análisis empírico se consideró como hipótesis general lo siguiente “La


situación de la calidad de vida en términos de desarrollo humano permite una
esperanza de vida, lectura, escritura, comunicación, comer y beber de forma
heterogénea en la Región Ayacucho, del 2010 al 2014”; y las hipótesis
específicas son a) La gente tiene mayor esperanza de vida y saludable en la
zona norte de la Región Ayacucho, b) La gente está menos preparada para
leer, escribir y comunicarse en la zona sur de la Región Ayacucho, y c)La
gente que genera autoempleo tiene mayores recursos para comer y beber.

La información estadística es de tipo secundaria y procede principalmente de


las publicaciones periódicas del Instituto Nacional de Estadística e Informática
(INEI); mientras, las técnicas cuantitativas tienen como fuente los Informes
sobre Desarrollo Humano publicadas por el PNUD, contando con el apoyo
estadístico del INEI peruano.
Las dificultades, como siempre se refirieron fundamentalmente a la
disponibilidad de información, que con el apoyo especializado del asesor y de
un profesional especializado en el tema de estudio, fueron superados
convenientemente; por lo que, en gran medida se alcanzó los objetivos
considerados en el presente estudio.

La calidad de vida en la Región Ayacucho, se analizó utilizando como indicador


el Índice de Desarrollo Humano por el PNUD, por tal razón, los indicadores
utilizados son la esperanza de vida al nacer, tasa de alfabetismo, promedio de
años de educación (estos dos últimos de la población de 15 y más años de
edad) e ingreso mensual por trabajo per-cápita. El resultado, central del
estudio, es una realidad observable, ya que, en la Región, la calidad de vida es
media.

El trabajo está organizado de la siguiente manera. En el primer apartado se


considera los temas correspondientes al marco teórico; en la segunda parte se
describe la situación de las dimensiones o variables del IDH en la Región
Ayacucho; en el tercero se propone todo lo relacionado con el estudio empírico
y los resultados; y último se presentan las conclusiones y recomendaciones.

CAPÍTULO I: MARCO TEÓRICO Y ANTECEDENTES

I.1. LITERATURA TEÓRICA

I.1.1. CALIDAD DE VIDA: ORIGEN Y EVOLUCIÓN CONCEPTUAL

Aristóteles, fue uno de los primeros que refiere a un término relacionado con
Calidad de Vida, cuando apunta que la mayoría de las personas conciben la
“buena vida” como lo mismo que “ser feliz”; y resalta que la felicidad es materia
de debate, porque significa diferentes cosas para personas diferentes y en
momentos diferentes: cuando se enferma, la salud es felicidad; cuando se es
pobre, lo es la riqueza (Fernández-Mayoralas, G. y F. Rojo, 2005).
Pero, el uso del término “calidad de vida” se remonta al siglo pasado, cuando
derivado por los desajustes socioeconómicos de la gran depresión de los años
30, evoluciona y se difunde el Estado de bienestar de la postguerra (1945
-1960), en parte como producto del dominio del pensamiento keynesiano. En la
posguerra, el papel del Estado es decisivo en la determinación del bienestar de
sus comunidades y por naturaleza el Estado de bienestar debe ofrecer algún
tipo de protección a las personas que sin la ayuda del Estado puede que no
sean capaces de tener una vida mínimamente aceptable, según los criterios de
la sociedad moderna (Salas, C. y M. Garzón, 2013).

En consecuencia, el concepto Calidad de Vida nació como una alternativa a la


cuestionada sociedad de la opulencia y, con el tiempo, derivó desde el
significado de bienestar de las poblaciones basado en dimensiones materiales,
hacia un constructo más complejo que incluiría también aspectos como la
calidad del entorno, las relaciones sociales o la salud (Fernández-Mayoralas,
G. y F. Rojo, 2005).

En un primer momento, la expresión Calidad de Vida aparece en los debates


públicos en torno al medio ambiente y al deterioro de las condiciones de vida
urbana, cada vez más sensibles por las consecuencias de la industrialización
de la sociedad, que hacen surgir la necesidad de medir esta realidad a través
de datos objetivos, y desde las ciencias sociales se inicia el desarrollo de los
indicadores sociales – estadísticos-, que permiten medir datos y hechos
vinculados al bienestar social de una población. Estos indicadores tuvieron su
propia evolución siendo inicialmente referencia de las condiciones objetivas, de
tipo económico y social, para luego contemplar elementos subjetivos. A
mediados de los 70’s y comienzos de los 80’s, Calidad de vida comienza a
definirse como concepto integrador que comprende todas las áreas de la vida
(carácter multidimensional) y hace referencia tanto a condiciones objetivas
como a componentes subjetivos. La década de los 80’s es la del despegue
definitivo de la investigación en torno al término (Salas, C. y M. Garzón, 2013).

Las condiciones objetivas de vida, resaltan en la llamada aproximación


escandinava al bienestar. La justificación teórica de esta aproximación objetiva
se sustenta en la existencia de las llamadas necesidades básicas y que
satisfacerlas determinará el bienestar de la población. Esta aproximación ha
estado muy influida por los informes sociales comparativos (como el de la
Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos), establecido en
1970.

Una segunda aproximación, es la tradición anglosajona de bienestar como


Calidad de Vida. Se apoya en la investigación americana sobre salud mental.
Aunque también utiliza indicadores objetivos, esta perspectiva enfatiza el
bienestar subjetivo, y tiene que ver con la experiencia de los individuos sobre
sus vidas. Los indicadores más importantes de bienestar subjetivo son medidas
de satisfacción y felicidad.

La tercera aproximación, basada en la noción germana de Calidad de Vida,


integraría las dos anteriores, centrándose en la combinación de condiciones
objetivas de vida y bienestar subjetivo en diferentes dominios, incluyendo
componentes cognitivos y afectivos; derivándose una tipología de situaciones:
1) Bienestar: o coincidencia entre buenas condiciones de vida y bienestar
subjetivo positivo; 2) Disonancia: buenas condiciones de vida pero bienestar
subjetivo negativo; 3) Privación: malas condiciones de vida coincidiendo con
bajo bienestar subjetivo; y 4) Adaptación: malas condiciones de vida pero alto
bienestar subjetivo.

La gran dispersión y diversidad de concepciones sobre lo que es Calidad de


Vida, puede derivar de la naturaleza diversa del concepto o bien a que este es
un término multidisciplinario. Así, los economistas tenderán a centrar su
medición en elementos tangibles de la Calidad de Vida y, por otro lado, los
científicos sociales lo harán en la percepción individual sobre la Calidad de
Vida. El concepto de Calidad de Vida actualmente incorpora tres ramas de las
ciencias: Economía, Medicina y Ciencias Sociales. Cada una de estas
disciplinas ha promovido el desarrollo de un punto de vista diferente respecto a
cómo debiera ser conceptualizada la Calidad de Vida (Urzúa, A. y A. Caqueo-
Urízar, 2012).
Actualmente, existe consenso respecto a que la Calidad de Vida tiene que ver
con la consideración de las condiciones de vida y las evaluaciones subjetivas.
La mayoría de las agencias que recogen datos de bienestar nacional incluyen
tanto indicadores objetivos como subjetivos en sus sistemas de estadísticas
sociales.

I.1.2. MEDICIÓN DE LA CALIDAD DE VIDA

El escaso consenso en la definición del concepto Calidad de Vida, la diversidad


de perspectivas de análisis, y la multiplicidad de contextos, ha derivado
también en la proliferación de medidas. Parecen existir más instrumentos de
medida que tópicos para su aplicación y, con excepciones, muchos de los
métodos han sido creados para responder a cuestiones y circunstancias
particulares.

La calidad de vida se puede valorar desde los enfoques cuantitativos y


cualitativos.Ambos enfoques hacen esfuerzos por construir instrumentos,
indicadores y escalas con el fin de abarcar la mayor cantidad de dimensiones
por su mismo carácter multidimensional (Salas, C. y M. Garzón, 2013).

Los enfoques cuantitativos tienen como propósito operacional izar la calidad de


vida, por lo que, han estudiado diferentes indicadores: Sociales (se refieren a
condiciones externas relacionadas con el entorno como la salud, el bienestar
social, la amistad, el estándar de vida, la educación, la seguridad pública, el
ocio, el vecindario, la vivienda, etc.); Psicológicos (miden las reacciones
subjetivas del individuo a la presencia o ausencia de determinadas
experiencias vitales); y Ecológicos (miden el ajuste entre los recursos del sujeto
y las demandas del ambiente). Los enfoques cualitativos, adoptan una postura
de escucha a la persona mientras relata sus experiencias, desafíos y
problemas, y cómo los servicios sociales pueden apoyarles eficazmente (Salas,
C. y M. Garzón, Op. Cit.).
Desde la década de 1940, la medición de la calidad de vida se ha convertido
fundamentalmente en un problema técnico y político, que ha devenido en la
propuesta de diversas estrategias metodológicas (González, L. 2009).

El Índice de Desarrollo Humano (IDH), un indicador cuantitativo, desarrollado


por el Programa de Naciones Unidas parael Desarrollo (PNUD); representa el
intento más perfeccionado desde un organismo internacional (PNUD), para
elaborar un diagnóstico que permita comparaciones relativamente precisas
entre países. Ello habilita a evaluar la eficiencia de acciones emprendidas y la
eventual asignación de recursos mediante la focalización del gasto social
(Salas, C. y M. Garzón, 2013).

El IDH es el esfuerzo más completo que se ha hecho para medir la Calidad de


Vida como expresión del Desarrollo Humano, en tanto, que incorpora
elementos tanto materiales como subjetivos. En todo caso, se ha venido
imponiendo en tanto que hace manejable múltiples dimensiones en un valor
fácilmente manejable (González, L. 2009).

I.1.3. EL ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO (IDH): MÉTODOS DE


CÁLCULO

La discusión que motivó el desarrollo del Índice de Desarrollo Humano (IDH),


tiene sus orígenes en la literatura sobre economía del bienestar. Por mucho
tiempo, la economía del bienestar tradicional estuvo inclinada a identificar el
bienestar de una persona con su posesión de bienes y servicios. Esta
tendencia derivó en un enfoque basado en el ingreso, ya que, a través de esta
variable, se determina cuánto puede consumir un individuo. Este enfoque
considera, a cada persona dotada de un cierto ingreso y “utilidad o función de
bienestar”, por lo que, el consumo es la variable que establece el nivel de
utilidad alcanzado por el individuo. El bienestar social, de acuerdo con este
enfoque, se representa agregando los niveles de utilidad de todos los
individuos en la sociedad (López-Calva, L. et. al., 2004).
Una ruta alternativa ha sido el enfoque de capacidades, que reemplaza la
importancia tradicional de bienes y utilidad con una visión centrada en
funcionamientos y capacidades. Este enfoque, tiene sus orígenes en el
pensamiento de John Stuart Mill y Adam Smith, e inclusive se remonta a
Aristóteles. En las últimas dos décadas, el enfoque de las capacidades ganó
reconocimiento dentro de la profesión económica (Op. Cit., 2004)

El Índice de Desarrollo Humano (IDH) surge como una forma de poner en


práctica el desarrollo teórico de las capacidades de Amarthya Sen. Fue ideado
en 1989 y publicado por primera vez en el primer Informe Mundial sobre
Desarrollo Humano en 1990, y periódicamente se calcula y publica en los
Informes sobre Desarrollo Humano del PNUD (Op. Cit., 2004). Además,
alrededor de 150 países producen su propio Informe Nacional de Desarrollo
Humano con el objetivo de contar con un análisis al nivel regional y local
(PNUD, 1990).

El Índice de Desarrollo Humano (IDH), es una medida sinóptica del desarrollo


humano. Con este término se hace referencia al proceso de ampliación de las
opciones de la gente, aumentando funciones y capacidades que tienen efectos
sobre la forma como se relacionan los seres humanos. Estas capacidades
esenciales consisten en que la gente tenga una vida larga y saludable, posea
conocimientos y tenga acceso a los ingresos necesarios para un nivel de vida
decente. Estos parámetros lleva a considerar que el IDH esté medida,
respectivamente, por tres variables básicas: esperanza de vida, logro educativo
y el ingreso per cápita.

La idea es calcular el desempeño de cada uno de estos componentes y


obtener una medida sintética a través del promedio simple de los mismos y
cuyo valor se extienda entre “0” y “1”. Mientras el valor del IDH se acerque a “1”
se podría señalar un mayor calidad de vida, por el contrario mientras más se
acerque a “0” la calidad de vida sería más baja (González, L. 2009).

El IDH es el esfuerzo más completo que se ha hecho para medir el desarrollo


en tanto que incorpora elementos tanto materiales como subjetivos, por lo que,
se ha venido imponiendo en tanto que hace manejable múltiples dimensiones
en un valor fácilmente manejable, además de alcanzar un nivel de medición de
razón que permite realizar operaciones estadísticas (González, L. Op. Cit.).

Los indicadores que expresan las variables o dimensiones, se “normalizan” y


se promedian, dando la misma ponderación a cada componente. El IDH, así
elaborado, permite la comparación entre países a través del tiempo,
convirtiéndose en una importante herramienta de apreciación del progreso
social en el mundo o entre las regiones de un país (PNUD, 2009)

La “normalización” consiste en fijar los valores máximos y mínimos que pueda


tener cada variable o dimensión, y adjudicar a cada observación particular un
valor que es el cociente entre la variable observada menos su valor mínimo, y
su máximo valor menos su mínimo,de tal manera que los resultados posibles
quedan en el rango de cero a uno (Op. Cit., 2009)

La versión inicial del IDH fue definido como:

IDH =( I vida + I educación + I ingreso )/3

El Logro educativo, era la media aritmética ponderada del analfabetismo de las


personas de 15 años o más (con peso 2) y la escolaridad en todas las etapas
de los educandos actuales (con peso 1) (PNUD, 2013).

En su versión actualizada (contenida en el Informe sobre Desarrollo Humano


2010 y posteriores años), el IDH se calcula en dos pasos (PNUD, 2013):

Paso 1. Elaborar los índices de cada dimensión o variable

Se deben determinar valores mínimos y máximos (o valores límites) para


transformar los indicadores en índices con valores entre 0 y 1. Los máximos
son los valores más altos que se observan en la serie temporal. Los valores
mínimos se pueden considerar como valores de subsistencia.
Los valores máximos y mínimos que definen la distancia que se debe recorrer
para cada variable pueden corresponder específicamente a un año, pero
también puede escogerse valores máximos y mínimos, no para un año en
particular, sino para un determinado período.

Una vez definidos los valores mínimos y máximos, los subíndices se calculan
de la siguiente manera:
valor real−valor mínimo
Índice de dimensión= (1)
valor máximo−valor mínimo

Si la variable educación es expresada por más de un subcomponente, la


ecuación (1) se aplica a cada uno de los subcomponentes; luego se calcula la
media geométrica de los índices resultantes.
Dado que cada índice es una aproximación a las capacidades en la dimensión
correspondiente, es probable que la función de transformación del ingreso en
capacidades sea cóncava. Por lo tanto, en el caso de los ingresos, se usa el
logaritmo natural de los valores reales mínimos y máximos.

Paso 2. Agregar los subíndices para obtener el Índice de Desarrollo Humano

El IDH es definido como la media geométrica de los subíndices de las tres


dimensiones:

IDH =√3 I vida∗I educación∗I ingreso (2)

El cambio más visible en el cálculo del IDH es la sustitución de medias


aritméticas por medias geométricas. Este cambio afecta notoriamente el valor
numérico del IDH. La mayor afectación se da en los casos en los que los
valores combinados son tendientes a cero (0).

Debe recordarse que el IDH no mide niveles absolutos de desarrollo humano.


Clasifica a los países en relación unos con otros, de acuerdo con lo avanzado
con respecto a los niveles de logros más bajos y lo que tendrán que avanzar
para acercarse al actual nivel más alto de logros en cada uno de las tres
dimensiones o indicadores (PNUD 1992).

Según el valor del IDH, los países se clasifican en categorías:


Alto: 0.80 – 1.00
Medio: 0.500 -0.799
Medio Alto: 0.700 – 0.799
Medido Medio: 0.600 – 0.699
Medio Bajo: 0.500 – 0.599
Bajo: 0.000 – 0.499

I.2. CONCEPTOS TEÓRICOS

I.2.1. DEFINICIÓN DE CALIDAD DE VIDA

La expresión Calidad de Vida ha llegado a ser ampliamente usada, no sólo por


profesionales de diversas disciplinas, sino también por políticos, planificadores,
medios de comunicación y por la sociedad en general. Esta socialización del
término, que en algunos casos conlleva a una utilización banal e imprecisa, ha
sido, acompañada de un sinfín de elaboraciones académicas que pretenden
llegar a la mejor definición del concepto.

El concepto Calidad de Vida, que inicialmente fue monopolizado por


economistas y políticos para referirse al bienestar material, ha sido utilizado
también como medida de resultados en salud, enfermedad y tratamientos,
perspectiva que ha llegado a dominar la bibliografía sobre
Calidad de Vida. Esto ha derivado en la acuñación del término Calidad de Vida
relacionada con la Salud, sin embargo, desde los años 90, la disconformidad
con el modelo biomédico ha provocado un debate sobre la necesidad de
aproximaciones más holísticas o globales para su comprensión, más allá del
estricto discurso médico.

La diversidad de definiciones expresa las diferencias en cuanto a la orientación


conceptual del investigador, las diferencias en perspectivas y enfoques,
dominios e indicadores seleccionados, y escalas de análisis (individual o
poblacional).

El concepto de Calidad de Vida tiene diversas significaciones de mayor o


menor amplitud, según sea el espectro de áreas de la vida de una persona que
se incluyan en su valoración. En su sentido más amplio y filosófico, la Calidad
de Vida es “lo que hace que una vida sea mejor”, mientras que en otras
perspectivas es el bienestar mental y espiritual, o la cantidad y calidad de las
relaciones interpersonales, o el funcionamiento e integridad del cuerpo. En su
sentido más restrictivo, la Calidad de Vida significa la posesión de cosas
materiales (Salas, C. y M. Garzón, 2013).

Algunos autores consideran que Calidad de Vida es “lo que el individuo


determina que es”. Esta definición implica que la Calidad de Vida es individual,
pues aspectos importantes para una persona pueden no serlo para otra; que la
evaluación de la Calidad de Vida resulta de la influencia de una variedad de
factores, incluyendo las experiencias y expectativas de los individuos; y que la
Calidad de Vida es dinámica, pues la importancia relativa de cada dimensión o
dominio puede variar si cambian las circunstancias de la vida (p.e., por
envejecimiento, por enfermedad, etc.) o la percepción del individuo cambia
sobre sus propias condiciones (Fernández-Mayoralas, G. y F. Rojo, 2005).

La Organización Mundial de la Salud (OMS), a través del Grupo de Calidad de


vida (WHOQOL Group), destaca el carácter subjetivo de la valoración al referir
la Calidad de Vida como “las percepciones de los individuos de su posición en
la vida en el contexto cultural y de valores en el que viven y en relación a sus
metas, expectativas, estándares y preocupaciones” (Fernández-Mayoralas, G.
y F. Rojo, Op. Cit.).

La definición ofrecida por Cummins, también destaca la evaluación realizada


por los individuos, al considerar la Calidad de Vida es un “constructo universal,
definido tanto objetiva como subjetivamente, donde los dominios objetivos
comprenderían medidas culturalmente relevantes de bienestar objetivo, y los
dominios subjetivos comprenderían la satisfacción con las diferentes
dimensiones ponderadas por su importancia para el individuo” (Fernández-
Mayoralas, G. y F. Rojo, Op. Cit.).

Para Amarthya Sen, la posibilidad de vivir mucho tiempo y de disfrutar de una


buena vida a lo largo de la existencia son cosas que los seres humanos valoran
y desean intensamente, es la obtención de la libertad medida a través de la
obtención y desarrollo de las capacidades. En primer lugar, la gente necesita
cantidades diferentes de los bienes básicos, en segundo lugar, más importante
que la posesión o el acceso a los bienes es lo que dichos bienes realmente
hacen a los individuos, el tercer indicador es equiparable con las actividades o
funciones valiosas que un sujeto efectivamente es capaz de realizar en cuanto
integrantes de una vida social (Salas, C. y M. Garzón, 2013).

Sen, critica la medición del desarrollo de las naciones con simples medidas
económicas de crecimiento; además, especifica que el desarrollo se debe
medir en términos de la libertad que poseen sus ciudadanos, entendida como
la capacidad de funcionamiento de las personas para llevar el tipo de vida que
valoran y que tienen razón en valorar (Salas, C. y M. Garzón, Op. Cit.).

La evolución del vocablo en épocas recientes, ha pasado de medir el bienestar


a interesarse por el nivel de vida, las condiciones de vida, y más recientemente
la calidad de vida; con acepciones dadas desde saberes médicos, filosóficos,
económicos, éticos, sociológicos, políticos y ambientales (Salas, C. y M.
Garzón, Op. Cit.).

El bienestar social, en términos analíticos, tiende a ser confundido con otras


categorías que -por mucho que sean parecidas- no son equivalentes.
Estos términos son el “nivel de vida” y el “modo de vida”. Con “nivel de vida” se
hace referencia a los ingresos reales y al consumo de bienes materiales y
servicios por parte de la población analizándose a través de una comparación
entre el nivel real de consumo y lo que se estipula normativamente (González,
L. 2009).
El concepto “calidad de vida”, por otro lado, da cuenta -más que de la sola
disponibilidad- del problema de la satisfacción de necesidades. La calidad de
vida corresponde, desde el punto de vista de Méndez Cegarra, al aspecto
cualitativo del modo de vida, expresado en libertad social y condiciones para
que los individuos puedan alcanzar su desarrollo, es decir, la definición está
centrada en las necesidades relativas al bienestar. El “modo de vida”, como
categoría analítica de carácter socioeconómico está asociado a determinadas
formaciones económico-sociales. Hace referencia tanto al consumo de bienes
materiales y espirituales como a los ideales de vida y las diferentes formas
como los miembros de un grupo social eligen para alcanzarlos. En términos
analíticos, no existe diferencia esencial entre los conceptos calidad de vida y
modo de vida, sólo que el primero plantea el problema de la gradación
(González, L. Op. Cit.).

Pero la Calidad de Vida además de subjetiva es también objetiva, y dentro de


cada unidad o nivel de análisis, que distingue entre individuos, familia,
comunidad, grupos específicos, regiones, países, se deben incluir indicadores
objetivos y subjetivos. Subjetivar el concepto Calidad de Vida es un error
conceptual, por cuanto los esfuerzos por mejorar la Calidad de Vida de los
ciudadanos se podrían reducir a cambiar las percepciones de éstos sobre la
realidad. Obviar la evaluación subjetiva, u objetivar la Calidad de Vida, ofrece
una imagen incompleta de la realidad, siendo la evaluación de la satisfacción
global con la vida particularmente necesaria para valorar el éxito de las
políticas sociales.

La consecuencia de la multidimensionalidad y complejidad del concepto


Calidad de Vida, ha sido el desarrollo de una gran variedad de perspectivas
teóricas para su análisis, desde distintas disciplinas. Aunque se ha
argumentado la necesidad de unificación, resulta imposible en la práctica
diseñar una teoría general que sea aceptada por la mayoría. También se
destaca que una teoría fundamentada, o generalmente aceptada, de Calidad
de Vida no necesita ser completamente comprendida como paso previo para la
investigación empírica.
I.2.2 DESARROLLO HUMANO Y CALIDAD DE VIDA

El Desarrollo Humano ha sido definido desde distintas perspectivas y


disciplinas, como la psicología, la economía o la antropología.

J. Amar, considera como un concepto asumido por un conjunto de disciplinas


científicas, en el que cada una de ellas, de acuerdo con su objeto de estudio y
especificidad, hace énfasis en algunas dimensiones del ser humano (Vergara,
R.,L. Alonso, J. Palacio y M. Rojas, 2009).

El desarrollo humano podría señalarse como la realización del potencial


biológico social y cultural de la persona, e implicaría que el ser humano es el
principal actor de su desarrollo, el cual se produce mediante una construcción
permanente en interacción con otras personas en la búsqueda del
perfeccionamiento de sus potencialidades. La popularización de este concepto
se le debe a las ciencias económicas, que mediante trabajos realizados al
amparo de organismos internacionales como el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD)y el Fondo de las Naciones Unidas para la
Infancia (UNICEF) empiezan a denunciar la ausencia de equidad en la
distribución de las riquezas y a enfatizar en la necesidad que las personas –y
no los objetos– sean el centro del desarrollo, y que éste debería medirse con
indicadores cuantitativos y cualitativos de acuerdo con las posibilidades que
tenga el conjunto de las personas de satisfacer sus necesidades
fundamentales dentro de un contexto social de respeto por las libertades
individuales(Vergara, R., L. Alonso, J. Palacio y M. Rojas, Op. Cit.).

De otro lado, la Psicología fue una de las primeras disciplinas en preocuparse


por el desarrollo humano, y junto con la Medicina es la que más ha aportado a
su comprensión científica, especialmente a partir del momento de la
concepción, nacimiento y en los primeros años de vida de una persona. En el
campo más cualitativo del desarrollo humano, el individuo debe estar en el
centro de su propio desarrollo, pero atendiendo a la premisa de que ese
autodesarrollo sólo es posible en la interacción con las otras personas, que a
su vez se interrelacionan en un contexto ecológico amplio. Desde esta
perspectiva, podríamos afirmar que el desarrollo humano tiene algunas
características básicas: a) es multidimensional, porque incluye el mejoramiento
de un conjunto interrelacionado de dimensiones (individuales, sociales y
ambientales), b) es potencialidad, lo que implica siempre poder llegar a ser
más, c) también es un proceso continuo que comienza antes del nacimiento y
se prolonga a lo largo de toda la vida, d) es un proceso integral, en el cual los
diferentes elementos del desarrollo humano están interrelacionados y deben
ser considerados como un todo, y e) es adaptativo, porque implica preservar el
sentido histórico del individuo y al tiempo potencializar su capacidad de cambio
y adaptación (Vergara, R., L. Alonso, J. Palacio y M. Rojas, Op. Cit.).

Para que exista el desarrollo humano, la sociedad debe crear condiciones en


las cuales la persona, tanto individual como colectivamente, logre el
abastecimiento de los elementos
materiales vitales, y la satisfacción de las dimensiones de comprensión del ser
humano en su totalidad, que van desde la oferta de bienes culturales dignos y
de servicios de toda índole que garanticen la realización de su potencial dentro
de un orden político y social que asegure equidad de oportunidades, la
sostenibilidad y opciones claras para participar en las decisiones y en el
disfrute del bienestar material y cultural que en conjunto los seres humanos han
creado (Vergara, R., L. Alonso, J. Palacio y M. Rojas, Op. Cit.).

Un concepto tan amplio como el Desarrollo Humano se puede tratar de


operacionalizar a partir de la Calidad de Vida. Pensar en Calidad de Vida
implica entender la relación que existe entre el sentido del Desarrollo Humano y
la forma como se llevan a cabo los procesos que lo constituyen (Vergara, R., L.
Alonso, J. Palacio y M. Rojas, Op. Cit.).

Con el concepto de Calidad de Vida se hace alusión a la forma y condiciones


de vida en las que se desarrolla una persona, esto es, a la satisfacción
experimentada por la persona con dichas condiciones vitales y a la
combinación de componentes objetivos y subjetivos ponderados según la
escala de valores, aspiraciones y expectativas personales. Para algunos
autores estudiosos , la investigación sobre Calidad de Vida está
desarrollándose debido a que es un principio organizador y es aplicable para
mejorar la sociedad, en diferentes contextos, ya sean políticos, económicos y
tecnológicos (Vergara, R., L. Alonso, J. Palacio y M. Rojas, Op. Cit.).

El concepto de Calidad de Vida puede ser utilizado para una serie de metas
que incluyan la evaluación de las necesidades de las personas y sus niveles de
satisfacción; de igual forma, se aplica a la evaluación de los resultados de los
programas y servicios humanos, que a su vez, sirven para orientar la
formulación de políticas públicas nacionales e internacionales dirigidas a la
población en general y otras más específicas, como por ejemplo, a la población
con discapacidad y enfermedades crónicas en general (Vergara, R., L. Alonso,
J. Palacio y M. Rojas, Op. Cit.).

I.3. LITERATURA EMPÍRICA

El Social Watch (2004), bajo el título “Índice de Calidad de Vida: cómo medir el
desarrollo social”, en el Informe sobre Filipinas, proponen un método de cálculo
de un Índice de calidad de vida siguiendo la metodología del Índice de Pobreza
de Capacidad (IPC) elaborado por el profesor Amarthya Sen y popularizado por
el Índice de Desarrollo Humano (IDH) del Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo.

En el año 1997, el PNUD con la participación del Instituto Nacional de


Estadística e Informática (INEI) determinó el IDH departamental para los años
1991, 1993 y 1995. En el mismo año, 1997, un conjunto de organizaciones no
gubernamentales, reunidos como Grupo de Acción Ciudadana por el Derecho
Humano contra la pobreza, publicó una Evaluación del Desarrollo Humano en
el Perú, que incluye el cálculo del IDH departamental, siguiendo la metodología
del PNUD. El IDH Perú (nacional) se basó en cuatro indicadores: esperanza de
vida al nacer, población con educación secundaria completa, años de
educación e ingreso familiar per-cápita.

Posteriormente, dada la gran heterogeneidad geográfica, cultural y socio-


económica del Perú, el PNUD ha publicado el IDH Perú, con información a
nivel departamental, provincial y distrital, para los años 2003, 2007, 2010, 2011
y 2012. A partir del año 2010, en sus Informes sobre Desarrollo Humano, el
PNUD introdujo cambios metodológicos en el cálculo del IDH, lo que se
materializó en valores del IDH diferentes a los obtenidos con la metodología
inicial (antes del 2010)

CAPÍTULO II: LAS DIMENSIONES DEL ÍNDICE DE DESARROLLO


HUMANO EN LA REGIÓN
AYACUCHO

II.1. SALUD: LA ESPERANZA DE VIDA

La esperanza de vida al nacer, es decir, las opciones de salud y vida con las
que cuenta la población, se expresa en la longevidad. Una vida prolongada se
halla estrechamente relacionada con otros indicadores sociales como el acceso
a los servicios desalud, educación, nutrición, cobertura sanitaria, entre otras.
De esta manera, la longevidad y una buena salud permiten alcanzar metas
valiosas durante la vida, una de ellas es tener un ciclo de vida con un buen
nivel de salud que permita desarrollar las capacidades, talentos y llevar a cabo
los proyectos de vida (Picazzo, E. et. al., 2011).

La esperanza de vida es una estimación del número de años que se espera


viva una persona de no variar la tendencia de mortalidad.

En la Región Ayacucho, en el periodo 2010 – 2014, la tasa de mortalidad


infantil (de niños menores de 12 meses por cada 1000 nacidos vivos) fue
variable: 22 para 2009/2010, 23 en 2010/2011, y en los años 2013 y 2014
fueron 18 y 29, respectivamente; es decir, la situación de la salud a nivel
regional no muestra un tendencia hacia la reducción de la mortalidad infantil, ya
que, en algunos años empeoró y en otras fue favorable; sin embargo, en cuatro
años fue inferior al promedio nacional (19 niños menores de 12 meses por
cada 1000 nacidos vivos).

Considerando la situación de la salud en la Región, que trasluce los


indicadores de mortalidad infantil, podríamos esperar, es que el número
promedio de años que viva una persona (esperanza de vida) no muestre
progresos significativos. En efecto, entre el 2010 y 2014, las personas han
ganado en promedio aproximadamente un (1) año de vida (GRÁFICO N° 01);
razón básica para afirmar que las condiciones de vida y salud de la población
en la Región Ayacucho presenta una leve mejoría pero no significativa.

GRÁFICO N° 01
ESPERANZA DE VIDA DEPARTAMENTO DE AYACUCHO 2010 – 2014
(En años)

FUENTE:
Elaboración propia, con información del INEI

II.2. EDUCACIÓN: TASA DE ALFABETISMO Y PROMEDIO DE AÑOS DE


ESTUDIO

La variable Educación, es el resultado de la combinación de la tasa de


alfabetismo y promedio de años de educación. Bajos niveles de alfabetización y
educación en general impiden el desarrollo económico de un país,
especialmente en un mundo que cambia rápidamente impulsado por la
tecnología.

La tasa de alfabetismo de los adultos mide las capacidades efectivas, como


consecuencia de los conocimientos previamente adquiridos (Pol, M. 2011).
Diversas son las metodologías y acepciones sobre el “saber leer y escribir”,
que van desde la respuesta a una encuesta por declaración directa hasta las
pruebas expresas de escritura y comprensión de lectura.

Ayacucho, junto a los departamentos de Apurímac, Huánuco y Huancavelica,


conforman el grupo de departamentos con menos tasas de alfabetos, en
comparación a los demás departamentos y al promedio nacional (93.4%), por
tanto, Ayacucho debe ser uno de los departamentos con mayores tasas de
analfabetismo.

Altas tasas de alfabetismo (o bajas tasas de analfabetismo) sugieren la


presencia de un sistema eficaz de educación primaria o de programas de
alfabetización que han permitido entregar a una gran parte de la población la
habilidad de utilizar la palabra escrita -y realizar operaciones simples de
aritmética- en su vida diaria y seguir aprendiendo.

GRÁFICO N° 02
TASA DE ALFABETOS DEPARTAMENTO DE AYACUCHO 2010 – 2014
(% de personas de 15 y más años de edad)
FUENTE: Elaboración propia, con información del INEI

Segú información publicada por el INEI (GRÁFICO N° 02), la población de


alfabetos en Ayacucho no ha variado significativamente durante el periodo de
estudio. En el año 2014, el 87.2% de la población de 15 y más años de edad,
eran alfabetos, representando un incremento de 2.1% con respecto al 2010
(85.1%). A pesar del progreso “modesto”, la Región siempre se ha situado por
debajo del nivel nacional (92.6% en el 2010 y 93.7% en el 2014), expresando
una realidad que es perceptible fundamentalmente en la población del área
rural como es el problema del analfabetismo; hecho que constituye un
obstáculo a las posibilidades de ascenso social y de acceso al bienestar en la
Región.

El promedio de años de estudio al igual que la tasa de alfabetización de


adultos, es un indicador de efecto, porque, aporta información acerca de los
conocimientos acumulados en una determinada población. Un mayor nivel de
educación aumenta el rango de oportunidades de empleo, facilitando su
integración en la vida de la comunidad (Pol, M. Op. Cit.).

GRÁFICO N° 03
PROMEDIO DE AÑOS DE ESTUDIO DEPARTAMENTO DE AYACUCHO
(% de personas de 15 y más años de edad)
FUENTE: Elaboración propia, con información del INEI

El indicador referido, permite una primera aproximación general sobre el estado


de los logros educacionales de la población que habita en la Región Ayacucho.
Según la información mostrada en el GRÁFICO N° 03, el nivel promedio de
años de instrucción de la población de 15 y más años fue de 9 años y en el
periodo de estudio no se observa cambio significativo en el indicador, ya que,
fue 9 años en 2010 y 2011, 9.1 años en 2012 y 8.9 en el 2014.

Comparando con el promedio nacional, entre los años 2010 y 2014, el


promedio de años de educación regional es menor, en todos los casos (el
promedio nacional fue de 9.9 años el 2010, 10 años el 2011, 10.1 años en el
2012 y 10.1 años en el 2014).

Este desnivel de formación de capital humano (educación) es, sin duda un


factor relevante que debe ser atendido si el objetivo es lograr un desarrollo
económico equitativo.

II.3. NIVEL DE VIDA: INGRESO PROMEDIO MENSUAL POR TRABAJO

Una manera de caracterizar la calidad de los puestos de trabajo es a través del


ingreso laboral y una forma expresar las posibilidades reales de acceso a
recursos materiales por parte de una determinada población, es por el ingreso,
precisamente, de las personas o las familias.

GRÁFICO N° 04
INGRESO PROMEDIO MENSUAL POR TRABAJO
DEPARTAMENTO DE AYACUCHO
(Nuevos soles)
FUENTE: Elaboración propia, con información del INEI

En el GRÁFICO N° 04, se muestra el ingreso promedio mensual laboral (de


adultos) en la Región Ayacucho, durante el periodo 2010 – 2014. Se observa,
que en el año 2011 respecto al 2010, creció en 16.02%, para después (entre el
2011 y 2014), mostrar un leve crecimiento de 1.13% promedio anual. En el
periodo de estudio, en soles corrientes, el ingreso promedio laboral fue de
S/.733.80 mensual, representando solo el 65.79% del ingreso promedio laboral
nacional (S/. 1 115.39).

La situación del ingreso laboral, explicaría en parte la necesidad de la


población por bienes y servicios indispensables para una vida digna y humana
en la Región.
CAPÍTULO III: ANÁLISIS EMPÍRICO Y RESULTADOS

III.1. METODOLOGÍA

III.1.1. DATOS

La información necesaria fue obtenida de las publicaciones del Instituto


Nacional de Estadística e Informática (INEI) como, Perú: Encuesta
Demográfica y de salud familiar (ENDES) de los años 2012, 2013 y 2014; Perú:
Indicadores de Educación por departamentos de los años 2013 y 2014; y la
información contenida en el Sistema de Información Regional para la Toma de
Decisiones (SIRTOD). Fue indispensable, también considerar la información
publicada en los Informes sobre Desarrollo Humano de los años 2013 y 2014
del Programa de las Naciones Unidad para el Desarrollo (PNUD).

En el trabajo, la información recogida corresponde al departamento de


Ayacucho y de los años 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014. Los indicadores de las
diferentes variables utilizadas en el cálculo del IDH para los años del periodo
de estudio fueron determinados también por el INEI.
III.1.2. ESPECIFICACIÓN DE LAS VARIABLES

El Índice de Desarrollo Humano (IDH) se define en el trabajo como la


combinación de tres grandes variables o dimensiones: i) vida larga y saludable,
expresada por la esperanza de vida al nacer; ii) acceso al conocimiento y logro
educativo (educación pasada y presente), que es una combinación de la
situación de alfabetismo y años de educación; y, iii) nivel de vida digno,
representado por el ingreso promedio mensual por trabajo.

1) LA ESPERANZA DE VIDA AL NACER

Se trata de un indicador fácil de entender, pero difícil de calcular directamente.


Existe más de una manera de estimarlo: a) partiendo de un buen conocimiento
de la mortalidad de la población bajo estudio, b realizar una estimación
indirecta haciendo uso de métodos analíticos o tablas de edad (PNUD-PERÚ,
2006).

La esperanza de vida al nacimiento es un indicador de la longitud de la vida. Se


trata de la edad más probable que podría alcanzar una persona que nace en un
momento dado y en determinada población.La esperanza de vida al nacer,
como todas las esperanzas, es en esencia, una probabilidad.

El método seguido en el trabajo para estimar la esperanza de vida en la Región


Ayacucho, consiste en partir del conocimiento de la mortalidad para cada una
de las edades de la población en referencia a un periodo dado, y por ende, la
tasa se considera como la probabilidad que las personas vayan sobreviviendo
conforme avanzan en edad, hasta llegar a la edad máxima de la población,
después de la cual, ya no hay individuos vivos. Entre una edad y otra, la
cantidad de personas – y la masa de vida - puede aumentar o disminuir, pero
siempre hay una probabilidad de pasar al año siguiente, que en teoría
comienza de 1 (toda la generación nace viva) y termina en cero (toda la
generación ha muerto) en una mayor o menor cantidad de años, según sea la
intensidad de la mortalidad. Con este método la diferencia entre dos edades
consecutivas en un momento no es la probabilidad de sobrevivir, (que depende
más bien de las cohortes o generaciones), sino de cuántas personas que
nacieron en determinado año, lleguen al año siguiente, y de ese mismo grupo,
cuántas al siguiente y así sucesivamente (PNUD-PERÚ, Op. Cit.).

2) LOGRO EDUCATIVO

Esta dimensión es el resultado de la integración de la tasa de alfabetismo y del


promedio de años de estudio, en ambos casos de la población de 15 y más
años de edad.

La tasa de alfabetización, es el porcentaje de la población de 15 años y mayor


que puede leer y escribir, y entender, un texto breve y simple sobre su vida
cotidiana. En el trabajo, la tasa de alfabetización se entiende como un indicador
del avance educacional. La posibilidad de adquirir conocimientos técnicos y
científicos y captar información más fidedigna sobre lo que ocurre en la realidad
inmediata y mediata; tiene una base importante en el aprendizaje de la lecto-
escritura. En la Región Ayacucho, la alfabetización adulta es todavía una meta
por alcanzar, manteniéndose aún sectores de la población en condición de
analfabetos.

El promedio de años de estudio son los años promedio de escolaridad que


reciben las personas de 15 años y más años de edad, según los niveles de
logros educacionales de la población, de acuerdo con la duración de cada
nivel. Como Indicador, expresa un logro, un resultado; en promedio. Es de la
población de 15 y más, porque, las personas en el país y por ende en la Región
ya deben haber culminado sus estudios escolares, sean primarios, secundarios
o superiores.

3) INGRESO

En el análisis de indicadores del ingreso personal o familiar, existe más de una


opción. Se discute sobre la mayor o menor propiedad del ingreso individual, de
estimaciones familiares y de familiares per cápita. Se debate también sobre las
diferencias de ingresos totales – que pueden contener ingresos aleatorios y
rentas – e ingresos de fuentes laborales. También, hay diferencias sobre, si es
mejor referirse a los gastos o a los ingresos. Así mismo, se discute sobre la
estimación del ingreso total imputando los subsidios del Estado y de
particulares, así como el autoconsumo, especialmente en el agro, lo cual en el
caso peruano y ayacuchano, altera de manera importante los niveles del
ingreso (PNUD-PERÚ, Op. Cit.).

En el país, por lo general el PBI per cápita es una variable no disponible a


niveles subnacionales y, además la Región Ayacucho no aporta
significativamente al PBI nacional, entonces, considerar un indicador
relacionado con el PBI departamental no representaría la realidad regional; por
tal razón, en el estudio el indicador del nivel de vida es el ingreso laboral
(monetario) en la actividad principal o secundaria de las personas ocupadas,
sea dependiente o independiente.

El acceso de las personas a los bienes o las posibilidades reales de acceso a


recursos materiales por parte de una determinada población, estaría mejor
reflejado por el ingreso, precisamente, de las personas, por qué, refleja el
manejo de los recursos económicos para lograr un nivel de vida decoroso, la
capacidad de gasto e inversión de las personas, los cuales pueden incidir en el
crecimiento económico y posterior desarrollo del país.

III.2. CÁLCULO DEL ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO DE LA REGIÓN


AYACUCHO (IDHRA)

Por razones de disponibilidad de información estadística y para lograr una


mejor aproximación a una situación particular de una determinada población se
puede utilizar variables alternativas a las usadas por el PNUD (López, L., et. al.,
2003).
El cálculo del IDH para la Región Ayacucho (IDHRA), se realiza siguiendo
fundamentalmente la metodología propuesta por el PNUD (autorizada para el
cálculo del IDH); sin embargo, cuando se utiliza indicadores diferentes a los
propuestos por el PNUD, se toma en consideración el procedimiento seguido
-en sus trabajos sobre el tema- por el Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI) del Perú.

En concordancia a lo expresado en el último párrafo, el IDHRA, se calcula en


dos pasos.

Paso 1. ELABORAR LOS ÍNDICES DE CADA DIMENSIÓN (O VARIABLE)

Previo al cálculo de los índices, es necesario precisar los valores máximos y


mínimos (valores límites) de cada variable para “normalizar” los indicadores, es
decir, expresarlos en índices con valores entre 0 y 1.

Bajo el criterio de establecer valores máximos y mínimos: primero, para cada


uno de los indicadores únicos o constante para el periodo de estudio (CUADRO
N°01); y segundo, adicionalmente para el ingreso promedio mensual por
trabajo, se establecen otros valores máximos y mínimos específicos para cada
año del periodo de estudio (CUADRO N°02)

CUDRO N° 01
VALOR MÁXIMO Y MÍNIMO POR INDICADOR

VARIABLES INDICADORES MÁXIMO MÍNIMO


SALUD Esperanza de vida al nacer (años) 85 25
Tasa de Alfabetismo de la población
de 15 y más años de edad (%) 100 0
EDUCACIÓN Promedio de años de estudio de la
población de 15 y másaños (años) 19 0
Ingreso promedio mensual por trabajo
INGRESO (S/.) 1971a 141

FUENTE: Elaboración propia, con información obtenida del PNUD, INEI-Perú e INE-Chile.
a): en nuevos soles del Perú, utilizando una tasa de cambio de 1 nuevo sol = 214 pesos chilenos.

CUADRO Nº 02
VALOR MÁXIMO Y MÍNIMO DEL INGRESO PROMEDIO
MENSUAL POR TRABAJO POR AÑO
INGRESO PROMEDIO AÑOS F
U MENSUAL POR TRABAJO 2010 2011 2012 2013 2014 E
N MÁXIMOa 1671 1824 2014 2122 2211 T
E: MÍNIMO 130 136 142 146 152
Elaboración propia con información obtenida del INEI-Perú e INE-Chile

Los indicadores esperanza de vida y tasa de alfabetismo son también utilizados


por el PNUD en sus informes periódicos, por tal razón, los valores máximos y
mínimos asumidos en el estudio son los establecidos por la referida Institución
internacional; pero, en el estudio para el promedio de años de estudio los
valores límites se establecieron asumiendo el criterio del INEI-Perú.

Para el indicador ingreso promedio mensual por trabajo, el criterio adoptado es


el del INEI-Perú. Se estableció como valor máximo el promedio del ingreso
mensual per-cápita por trabajo de los años 2010, 2011, 2012, 2013 y 2014,
obtenidos en Chile. El fundamento del criterio es el mismo explicado por el
INEI: Chile es un país limítrofe con el Perú y alcanza uno de los Índices de
Desarrollo Humano más altos de la región, por tanto, su ingreso promedio
mensual por trabajo podría establecerse como una meta a alcanzar en el
mediano plazo. El límite mínimo, es el promedio del 50% de los costos de una
canasta básica en el país correspondiente a los años 2010, 2011, 2012, 2013 y
2014 (método del INEI).

En segundo caso, los valores máximos de los años 2010, 2011, 2012, 2013 y
2014, se establecen en dos pasos: primero, fue necesario conocer el ingreso
medio mensual laboral per-cápita chileno ($357 574, $390 365, $430 900, $454
031 y $473 251 pesos, respectivamente); luego, convertir los pesos chilenos a
nuevos soles peruanos, utilizando un cambio de 1 nuevo sol igual a 214 pesos
chilenos (vigente el 4 de octubre de 2015). Los valores mínimos anuales
corresponden a la mitad del costo de una canasta básica mensual por persona,
vigente en el país (260, 272, 284, 292 y 304 nuevos soles, respectivamente).

Una vez definidos los valores límites, los subíndices de los indicadores se
calculan utilizando la siguiente fórmula:
valor real−valor mínimo
Índice de dimensión= (1)
valor máximo−valor mínimo

Donde, el valor real es el valor observado en cada año del periodo de estudio
(CUADRO N° 03).
CUADRO Nº 03
VALOR OBSERVADO DE CADA INDICADOR POR AÑO
AÑOS
INDICADORES 2010 2011 2012 2013 2014
ESPERANZA DE VIDA AL NACER 70,24 70,5 70,7 70,9 71,1
a
TASA DE ALFABETISMO 85,1 85,7 86,2 86,6 87,2
PROMEDIO DE AÑOS DE ESTUDIOa 9 9 9,1 9,1 8,9
INGRESO PROMEDIO MENSUAL POR
TRABAJO 644,7 747,95 750,23 752,54 773,49
FUENTE: Elaboración propia, con información obtenida del INEI.
a): de las personas de 15 y más años de edad.

Los subíndices resultantes de la aplicación de la fórmula (1), para cada uno de


los indicadores son:

i) ÍNDICE ESPERANZA DE VIDA (ISAL)

70.24−25
ISAL2010= =0.754
85−25

70.5−25
ISAL2011= =0.758
85−25

70.7−25
ISAL2012= =0.762
85−25

70.9−25
ISAL2013= =0.765
85−25

71.1−25
ISAL2014 = =0.768
85−25

ii) ÍNDICE TASA DE ALFABETIZACIÓN (ITA)


85.1−0
ITA 2010= =0.851
100−0

85.7−0
ITA 2011= =0.857
100−0

86.2−0
ITA 2012= =0.862
100−0

86.6−0
ITA 2013= =0.866
100−0

87.2−0
ITA 2014= =0.872
100−0

iii) ÍNDICE PROMEDIO DE AÑOS DE EDUCACIÓN (IPAE)

9.0−0
IPAE 2010 = =0.474
19−0

9.0−0
IPAE 2011= =0.474
19−0

9.1−0
IPAE 2012= =0.479
19−0

9.1−0
IPAE 2013 = =0.479
19−0

8.9−0
IPAE 2014 = =0.468
19−0

iv) ÍNDICE DE EDUCACIÓN (IEDC)

El índice de la variable educación (logro educativo), es un índice compuesto,


por qué, es la combinación a través de una media aritmética ponderada de los
índices de alfabetización con ponderación 2/3 y promedio de años de estudio
con ponderación 1/3.

2 ( 0.851 ) +0.474
IED2010 = =0.725
3

2 ( 0.857 ) +0.474
IED2011= =0.729
3

2 ( 0.862 ) +0.479
IED2012 = =0.734
3

2 ( 0.866 ) +0.479
IED2013 = =0.737
3

2 ( 0.872 ) +0.468
IED2014 = =0.737
3

v) INGRESO PROMEDIO MENSUAL POR TRABAJO (IING)

1) Considerando los valores máximos y mínimos constantes

644.70−141
IING2010 = =0.275
1971−141

747.95−141
IING2011= =0.332
1971−141

750.23−141
IING2012 = =0.333
1971−141

752.54−141
IING2013 = =0.334
1971−141

773.49−141
IING2014 = =0.346
1971−141
2) Considerando los valores máximos y mínimos de cada año

644.70−130
IING2010 = =0.334
1671−130

747.95−136
IING2011= =0.363
1824−136

750.23−142
IING2012 = =0.325
2014−142

752.54−146
IING2013 = =0.307
2122−146

773.49−152
IING2014 = =0.302
2211−152

Paso 2. OBTENER EL ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO PARA LA


REGIÓN AYACUCHO (IDHRA)

El IDHRA es la media geométrica (o raíz cúbica) del producto de las tres


variables: i) vida larga y saludable, expresada por la esperanza de vida al
nacer; ii) logro educativo, expresado por la combinación de la tasa de
alfabetismo y promedio de años de estudio; y, iii) nivel de vida digno,
representado por el ingreso promedio mensual por trabajo. La metodología
adoptada es sensible a la importancia relativa de los componentes del índice
para reflejar las condiciones reales del desarrollo humano, resultando el nivel
del mismo lo siguiente:

1) Valores máximo y mínimo del ingreso constantes

IDHRA 2010= √3 ( 0.754 )( 0.725 )( 0.275 ) =0.532


IDHRA 2011=√3 ( 0.758 )( 0.729 )( 0.332 ) =0.568

IDHRA 2012=√3 ( 0.762 ) ( 0.734 ) ( 0.333 )=0.571

IDH RA 2013 =√3 ( 0.765 ) ( 0.737 ) ( 0.334 ) =0.571

IDHRA 2014= √3 ( 0.768 )( 0.737 )( 0.346 )=0.581

2) Valores máximo y mínimo del ingreso para cada año:

IDHRA 2010= √3 ( 0.754 )( 0.725 )( 0.334 )=0.567

IDHRA 2011=√3 ( 0.758 )( 0.729 )( 0.363 )=0.585

IDHRA 2012=√3 ( 0.762 ) ( 0.734 ) ( 0.325 )=0.566

IDHRA 2013= √3 ( 0.765 ) ( 0.737 ) ( 0.307 ) =0.557

IDHRA 2014= √3 ( 0.768 )( 0.737 )( 0.302 )=0.555

Los IDHs de la Región Ayacucho (o Departamento de Ayacucho) calculados,


para el periodo de estudio, resumidamente se presenta en seguida.

CUADRO Nº 04
IDH REGIÓN AYACUCHO SEGÚN VALORES LÍMITE DEL INGRESO
Y POR AÑO
AÑOS
MÉTODOS DE CÁLCULO 2010 2011 2012 2013 2014
IDHRA1: VALORES MÁXIMO Y MÍNIMO DEL 0,58
INGREESO CONSTANTES 0,532 0,568 0,571 0,573 1
IDURA2: VALORES MÁXIMO Y MÍNIMO DEL 0,5
INGRESO PARA CADA AÑO 0,567 0,585 0,566 0,557 55
FUENTE: Elaboración propia.
III. 3 DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS

El IDH, se puede usar para distinguir el nivel de desarrollo de la Región


Ayacucho y para medir el impacto de las políticas económicas sobre la calidad
de vida. También se puede usar el IDH para denotar y analizar las
características y dimensiones de las desigualdades regionales o internas en un
país.

¿Cuál fue la situación de la calidad de vida de la población ayacuchana entre el


año 2010 y 2014? y ¿Cuánto desarrollo humano hubo en el departamento de
Ayacucho en el mismo periodo?

En el presente estudio, la calidad de vida de define en términos de lo que la


gente es y hace, no necesariamente de lo que tiene. Desde esta perspectiva,
las posesiones que tienen las personas o también la “riqueza de las naciones”
son importantes sólo en cuanto son medios para lograr desempeños o
funcionamientos valiosos en la vida. Aunque existe una relación entre lo que se
tiene y lo que se puede ser y se puede hacer, también hay importantes vías y
procesos que permiten avanzar en desarrollo humano por vías
complementarias a las exclusivas del crecimiento (PNUD-PERÚ 2009, Vol. II).

En consecuencia el desarrollo humano no se mide por la capacidad de


consumo o la acumulación de propiedades, ya que ambos son instrumentales a
él y no fines en sí mismos. El desarrollo humano incluye dimensiones que
corresponden a la identidad e intimidad de las personas y a lo que la gente
pueda hacer en beneficio propio pero también en favor de otros (PNUD-PERÚ
2009, Op. Cit.)

Observar la calidad de vida en la Región Ayacucho usando la lupa del


desarrollo humano implica centrarse en lo que sus habitantes hacen o pueden
hacer: cuánto se amplían, año a año, sus opciones para tener la vida que
desean; cuánto mejoran sus capacidades, cuánto pueden elegir sus
oportunidades, cuánto crecen sus libertades, cuánto pueden influir en su
sociedad para hacerla más humana. En este concepto están comprendidas las
personas y las colectividades. Todas las acciones sociales, estatales y privadas
—que necesariamente se relacionan entre sí—, ponen (o no) al alcance de las
personas aquello que hará posible, precisamente, su desarrollo humano.
Desde esta óptica, lo que cada persona posea, así como la “riqueza de las
naciones”, importan como medios para lograr un desempeño personal positivo
(PNUD-PERÚ 2009, Op. Cit.)

Entre los años 2010 y 2014, el PBI nacional creció a una tasa promedio anual
de 5.84%, y el PBIA del departamento de Ayacucho en 6.44% (GRÁFICO N°
04), sin embargo, el peso de la producción departamental con respecto al PBI
nacional no superó el histórico 1%.

GRÁFICO N° 04
PBI NACIONAL Y PBI DEPARTAMENTO AYACUCHO
(2010 – 2014)

FUENTE: Elaboración propia con información obtenida en el INEI.

El examen de la situación del Desarrollo Humano en el Departamento de


Ayacucho, se realiza considerando los IDHRA correspondientes a los años
2010, 2011, 2012, 2013 y 2014 (presentados en el CUADRO N°04 y GRÁFICO
N°05). Se dispone de dos grupos de índices, uno representado como IDHRA1 y
el otro como IDHRA2; donde, el primero son los IDHRA asumiendo valores
máximos y mínimos constantes para los cincos años y el segundo son los
IDHRA cuando se establecen valores máximos y mínimos específicos para
cada año.

GRÁFICO N°05
ÍNDICE DE DESARROLLO HUMANO REGIÓ AYACUCHO
(2010 – 2014)

FUENTE: Elaboración propia con información del CUADRO N° 04

De otro lado, en el Informe sobre Desarrollo Humano Perú 2009 (Vol. II), el
cálculo de IDH departamental fue hecha con una metodología muy parecida al
del presente estudio, por tal razón, el Informe referido se utiliza como referencia
para la discusión de los resultados del presente trabajo de investigación.

En el Informe sobre Desarrollo Humano PNUD-PERÜ (2009, Vol. II), se estimó


el IDH departamental, provincial y distrital 2007, además contiene información
sobre el IDH departamental 2005 (IDH = 0.528). Las dimensiones de estudio
son las tres conocidas (salud, logro educativo y nivel de vida) y los indicadores
son la esperanza de vida al nacer, tasa de alfabetismo de adultos, tasa de
escolaridad en educación básica, logro educativo e ingreso familiar per-cápita
mensual. Con información primaria provenientes del Censo 2007 y de la
Encuesta Nacional de Hogares también del 2007 calcularon el IDH del
departamento de Ayacucho en 0.562 y los índices de esperanza de vida, tasa
de alfabetismo, tasa de escolaridad y logro educativo en 70.92, 82.20, 86.62, y
83.67, respectivamente; el ingreso familiar per-cápita es S/ 206.8. También,
categorizaron las provincias y distritos según el IDH y encontraron que hacia el
norte del Departamento hay una preponderancia del estrato bajo, seguido de
medio bajo y medio, con excepción del distrito de Ayacucho (capital del
Departamento) estratificado como alto. La zona sur del Departamento fue
estratificada mayoritariamente como medio y medio bajo, sin embargo, ciertas
zonas (pequeñas) fueron categorizadas como medio alto. El centro del
Departamento fue categorizado preferentemente como medio bajo y medio,
con pocas zonas como bajo.

Observando el comportamiento de los índices (GRÁFICO N°05) se puede


afirmar, primero, los dos grupos de índices caen en el rango 0.500 – 0.599, por
tanto, basado en la teoría se puede categorizar en desarrollo humano de la
Región como medio bajo y, la calidad de vida en la Región de forma similar, o
sea, medio; y segundo, los Índices calculados en el estudio son similares a los
obtenidos por el PNUD para el año 2005 (0.528) y año 2007 (0.562).

Comparando los IDHRA de los cinco años del periodo de estudio (2010 – 2014)
encontramos escaso dinamismo en el desarrollo humano. En el caso del
IDHRA1 muestra un débil progreso del desarrollo humano, ya que, después de
una mejora en 6.8% (variación 2011/2010), en los siguientes 4 años los
cambios fueron de 2.3%; mientras, el IDHRA2, inicialmente aumenta en 3.2%
(variación 2011/2010), para luego en los próximos 4 años disminuir en 5.1%; en
ningún de los casos salen del rango (0.500 – 0.599) que caracteriza una
calidad de vida medio.

El escaso dinamismo en el IDH, entre el 2010 y 2014, se tradujo en un débil


progreso de la calidad de vida, hecho que podemos mostrar examinando el
desempeño de los indicadores que expresan las dimensiones que son la base
del IDHRA calculado en el trabajo.

Así, en la Región Ayacucho la situación de la esperanza de vida, entre 2010 y


2014, en promedio representa 70.7 años (GRÁFICO N° 06). Este promedio
comparado con la esperanza de vida 2007 contenido en el Informe PNUD 2009
(70.92), me permitiría afirmar que no habido variación en la situación de salud y
vida de la población. Esta realidad se pone de manifiesto cuando se examina
cuestiones como el acceso a los servicios de salud, nutrición, abastecimiento
sanitario, educación, entre otros; convirtiendo en obstáculos para el desarrollo
de capacidades, con fines de mejorar la calidad de vida de la población
regional.

GRÁFICO N° 06
ESPERANZA DE VIDA

FUENTE:
Elaboración propia con información obtenida del INEI

La tasa de alfabetismo, es el otro indicador considerado tanto por el PNUD en


su Informe 2009 como en este estudio. Durante el periodo de estudio, con
respecto a las capacidades efectivas debido a la educación se observa en la
Región una mejora no muy significativa de 3.96 puntos porcentuales con
respecto a la tasa de 2007 (GRÁFICO N°07). Esta situación explicaría la
mejora en cuanto a cobertura de la educación básica en la Región, gracias a
las políticas públicas implementadas en los últimos años por el gobierno
central.

GRÁFICO N° 07
TASA DE ALFABETISMO
FUENTE: Elaboración propia con información obtenida del INEI

El promedio de años de educación también expresa la situación del logro


educativo en la Región y, durante el periodo de estudio, el indicador no ha
mostrado cambios notorios (GRÁFICO N° 08), manteniéndose constante (9
años). Si consideramos los niveles y años de estudio en el país, la población de
15 y más años en Ayacucho tiene en promedio educación primaria completa.
Realidad que debe preocupar a los gobiernos locales, gobierno regional y
nacional, ya que, el desnivel en la formación de capital humano es un obstáculo
para cualquier objetivo relacionado con la mejora de la calidad de vida en la
Región Ayacucho.

GRÁFICO N° 08
PROMEDIO DE AÑOS DE EDUCACIÓN

FUENTE:
Elaboración propia con información obtenida del INEI

Por último, el nivel del ingreso promedio mensual laboral en la Región completa
por configurar la situación de necesidad de la población por bienes y servicios
indispensables para tener una calidad de vida acorde a la “bonanza
económica” observada en el país en el presente siglo. Después de un
incremento en aproximadamente S/ 100, los ingresos laborales no han sufrido
cambios significativos (GRÁFICO N° 09).
GRÁFICO N° 09
INGRESO PROMEDIO MENSUAL POR TRABAJO

FUENTE: Elaboración propia con información obtenida del INEI

Los resultados obtenidos en el estudio sin duda reflejan la realidad de la


Región, porque, además de la similitud de los índices calculados en el trabajo
con el IDH 2007, departamento de Ayacucho (publicado por el PNUD – PERÚ
en el Informe 2009); la categorización arribada en el presente estudio es
también similar a la estratificación de la Región que realiza el PNUD-PERÚ
para el año 2007; es decir, la Región se caracteriza por un desarrollo humano y
por ende, una calidad de vida medio con tendencia a medio bajo. Esta
situación, me permite afirmar que en la Región en los últimos 20 a 25 años no
se ha producido cambios significativos en Desarrollo Humano y Calidad de
vida, a pesar, de la situación expectante de la economía peruana (crecimiento
económico continuo), que llamó la atención de los organismos multilaterales,
hasta calificarlos como “el milagro económico peruano”.

La explicación de la situación de la Región estaría en la falta de actividades


productivas modernas, existencia de una agricultura de subsistencia, en su
mayoría de secano, que muestra el nexo entre clima, territorio y desarrollo
humano, puesto que la dependencia de la lluvia –sea por ausencia o exceso-
va a impactar en mayor dimensión en las áreas usualmente con familias de
menores recursos, afectando sus actividades productivas y su capacidad para
defenderse de los desórdenes climáticos. Estos hechos no solamente afecta
los ingresos, sino también la salud y la educación, sufren el impacto de una
economía productiva sometida a riesgos climáticos. Se confronta en estos
casos el riesgo de ingresar en un círculo vicioso de empobrecimiento y
desprotección.

La Región Ayacucho también continúa siendo el escenario de la pobreza dura y


en las áreas rurales de la Región no sólo hay zonas con notable retraso, sino
también con mayores dificultades para salir de él.

De otro lado, el Estado (gobiernos locales, gobierno regional, gobierno nacional


y demás instituciones que representa al Estado en la Región Ayacucho) está
llamado a facilitar, promover, regular o ejecutar la provisión de bienes y
servicios públicos esenciales que conforman un piso básico sobre el cual se
puede construir el desarrollo humano y cambiar la situación de la calidad de
vida. El Estado cumple así con una responsabilidad íntimamente relacionada
con su propia existencia. Esa responsabilidad justifica y hace obligatoria su
relación con las personas y con su desarrollo humano. La acción estatal,
además, se da en todo el territorio y abarca todos los sectores sociales; sus
resultados, por lo tanto, se observan en su cobertura (cuánto garantizan los
servicios) y en su eficacia (de qué manera se dan esos servicios y de qué
calidad son) como promotor de ese desarrollo humano. La situación de la
Región en desarrollo humano y calidad de vida, es el mejor ejemplo, de lo que
ha hecho y no hecho el Estado en la Región, en todos los sectores.

CAPÍTULO IV: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

IV.1. CONCLUSIONES
Después de haber estudiado la situación de la calidad de vida en la
Región Ayacucho, podría ensayar algunos comentarios, que refiero en seguida:

- Los resultados obtenidos en el presente estudio de investigación sobre


la calidad de vida en la Región Ayacucho, utilizando como indicador el
Índice de Desarrollo Humano, si corresponden a la realidad regional;
porque, son similares a los arribados en el Informe sobre Desarrollo
Humano publicado por el PNUD el año 2009; por tanto, la metodología
seguida fue la adecuada para el enfoque (económico) adoptado.
- En la Región Ayacucho el nivel de desarrollo humano y de la calidad de
vida son configuradas por la situación de la salud, del logro educativo e
ingreso, sin que haya un efecto mayor en uno de ellos, ya que, cada uno
configura una realidad que se refuerzan mutuamente.
- La situación de la calidad de vida en la Región Ayacucho, es la
expresión de una realidad estructural, que se manifiesta en todos los
sectores de la actividad económica en la Región, y para la superación es
necesario la participación del Estado ante la ausencia del sector privado.
- El crecimiento de la economía del país, en el presente siglo, no tuvo
efectos favorables para la Región Ayacucho, porque, la situación de las
dimensiones que son la base del desarrollo humano, no ha mejorado, y
en algunos casos muestran tendencia a la baja.

IV.2. RECOMENDACIONES

Las propuestas que me atrevería hacer son:


- El estudio no muestra las diferencias en calidad de vida, que seguro
existen, entre las diferentes provincias y los diferentes distritos que
conforman la Región Ayacucho, por tanto, es necesario y urgente hacer
estudios que ayuden conocer la real situación de ellos, para la adopción
de las políticas públicas convenientes, que tengan como objetivo elevar
la calidad de vida en la Región.
- La superación de la realidad ayacuchana, necesita el esfuerzo tanto del
sector público como del sector privado; sin embargo, dada la
configuración especial de la zona donde está ubicada la Región es
imperiosa la partición del Estado, planificando, proveyendo recursos
financieros, conduciendo actividades económicas y proveyendo los
servicios básicos indispensables.
- La dimensión que debe ser atendida con prioridad es la educación, por
las externalidades positivas en otros sectores de la economía regional, y
sólo así, la Región contará con la capacidad humana preparada para
entender y encontrar la solución a los problemas que condicionan la
realidad regional.
- La superación de la situación de la calidad de vida en la Región, también
implica sensibilizar sobre la realidad a todos los políticos, académicos e
investigadores.

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