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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DEL PERÚ

Tarea académica 3

Deficiencias del sistema de Salud Pública en el Perú en los años 2014-2020

Trabajo que como parte del curso de Investigación académica presenta a los alumnos

DIAZ ROSALES, Jacqueline Gladys

HERRERA ANGELES, Joe

ROJAS RUFINO, Ruth Lidia

VÁSQUEZ LUERA, Aquiles Remigio

ZELAYA LLERENA, Jhoselyn Jhasmin

LIMA, Setiembre
Indica que ideas desarrollarás en cada una Títulos de las fichas que se usarán
de las partes del estado de la cuestión

PREAMBULO: Denuncian que muchos


pacientes con COVID -19 fallecen en la
puerta de antiguo hospital de ATE

Tema: Deficiencias del sistema de Salud Sin fichas. Ver tarea académica 1.
Pública en el Perú en los años 2014 – 2020

Pregunta: ¿Cuáles son las principales


deficiencias en el sistema de Salud Pública Sin fichas. Ver tarea académica 1
en el Perú en los años 2014-2020?

Definiciones básicas  Definición de Salud Pública


 Salud Pública

Contextualización
 Idea 1: Situación social del Perú  Nivel de pobreza y empleo
INTRODUCCIIÓN

 Idea 2: Situación económica del Perú  Tasas de crecimiento del PBI


e ingresos per cápita

Motivación Sin fichas. Ver tarea académica 1

Justificación Sin fichas. Ver tarea académica 1

Presentación de autores
 Aliaga Ricardo Sin fichas. Ver tarea académica 1

 Cetrángolo Oscar

 Diario Gestión

 Gutiérrez César

 Lazo Oswaldo

 Ministerio de Salud

 Montañez Vilma

 Nepo Edgardo

 Soto Alonso

 Zamora Víctor
Idea 1: Ciudadanía en salud  El derecho a la salud
 La participación de los
ciudadanos en la gestión
y evaluación del sistema.
 La participación de la
sociedad civil:
PREAMBULO: Denuncian que muchos pacientes con COVID -19 fallecen en la puerta de antiguo
hospital de ATE

Tema: Deficiencias del sistema de Salud Pública en el Perú en los años 2014 – 2020

Pregunta: ¿Cuáles son las principales deficiencias en el sistema de Salud Pública en el Perú en los años
2014-2020?

Deficiencias del sistema de Salud Pública en el Perú en los años 2014-2020

En la actualidad a todos nos preocupa los temas de salud. La mayoría de la población peruana a
tenido alguna eventualidad sea pequeña o grande que ha requerido atención médica, pero los
diversos locales de servicios de salud no han tenido una adecuada atención por diferentes
motivos. En este estado de la cuestión analizaremos los distintos factores que hacen que nuestro
sistema de salud sea paupérrimo para ello comenzaremos definiendo lo que es Salud Pública, al
respecto el Ministerio de Salud nos indica lo siguiente:

La Salud Pública es la práctica social integrada que tiene como sujeto y objeto
de estudio, la salud de las poblaciones humanas y se le considera como la
ciencia encargada de prevenir la enfermedad, la discapacidad, prolongar la vida,
fomentar la salud física y mental, mediante los esfuerzos organizados de la
comunidad, para el saneamiento del ambiente y desarrollo de la maquinaria
social, para afrontar los problemas de salud y mantener un nivel de vida
adecuado. (2018, p.24)

Por ello es muy importante la salud pública ya que en sus grandes prioridades y retos tienen
disminuir las desigualdades en salud, asegurar la calidad de las intervenciones sanitarias,
incrementar la cobertura de atención a más peruanos, instaurar cultura de prevención y
protección de la salud, aumentar la satisfacción de la población frente a los servicios de salud y
sobre todo mejorar la salud de todos los peruanos.

En el siglo XX, principalmente en las últimas décadas, ocurrieron importantes


transformaciones en el mundo, no solo en la vida económica, política y social, sino también en
las condiciones de vida y de salud de la población tanto en los países desarrollados como en los
países en vías de desarrollo. En el Perú en el aspecto social, Lazo, Alcalde y Espinosa nos dicen
al respecto que:

[…] La pobreza extrema se redujo de 23 %, en 2005, a 6 %, en 2011-2012, y la


pobreza total, de 54,4 % a 25,8 %, respectivamente. Esto fue posible gracias al
crecimiento económico sostenido, el incremento del gasto social, la focalización
de programas sociales y las inversiones pública y privada, que aumentó el
empleo y el ingreso per cápita en todos los deciles. […] En el año 2015, la
incidencia de pobreza fue de 21,77 %, y fue mayor a nivel rural (45,18 %) que
urbano (14,54 %). Por regiones, la pobreza se distribuyó principalmente en la
sierra (47,9 %), seguida de la costa (34,8 %) y la selva (17,2 %). Este fenómeno
social ocurre desde la infancia y se estima que 50 % de los niños y niñas
menores de 15 años en el área rural son pobres . […] Con referencia al empleo,
para 2015 se estimó una tasa anual media de desempleo de 6,5 % y una tasa de
alfabetización en la población mayor de 15 años de 94,5 %. La tasa de
participación económica proyectada a 2020 es de 71,9 % (80,4 % en hombres y
63,5 % en mujeres). (2016, pp. 22-23)

En este punto observamos que el país a pesar que ha bajado su nivel de pobreza sigue sufriendo
necesidades en especial en la sierra y las zonas rurales al igual que la tasa de alfabetización.
Añadir que el incremento de gastos sociales se refleja en los programas sociales como Qali
Warma el cual brinda servicio alimentario a las instituciones educativas del Estado tanto del
nivel primario como secundario.

Por otro lado, en el aspecto económico el Perú a pasado por distintas brechas, en este siglo se
inicia entonces un período de importante crecimiento, que, si bien no impacta por igual en la sociedad
debido a sus estructurales problemas de desigualdad, logra aumentar el PBI y el ingreso per cápita. Al
respecto, Lazo, Alcalde y Espinosa, sobre este punto nos dicen:

[…] En la última década, la tasa de crecimiento promedio del Producto Bruto


Interno (PBI) del país ha sido de 5,9 % y la inflación promedio, de 2,9 %, lo que
llevó a Perú a constituirse en una de las economías de más rápido crecimiento en
América Latina y el Caribe. […] Durante el primer trimestre de 2016, la
producción nacional registró una variación anualizada de 3,86 %, en la que
destacan los sectores de minería e hidrocarburos, telecomunicaciones, comercio,
transporte y construcción, que explican 79% del crecimiento económico. En
cuanto a los ingresos per cápita diferenciados por tipo de fuente, el total de los
ingresos percibidos en los hogares durante 2015 fueron principalmente por
empleo (73,7 %), y, en proporción mucho menor, por transferencias corrientes
(7,1 %), ingresos por renta (2,4 %) e ingresos ocasionales (1,5 %).
Lamentablemente, no se aprovechó este auspicioso momento para cambiar la
matriz productiva del país y avanzar hacia un desarrollo sostenible. (2016, p. 22)

Al igual que el aspecto social en lo económico el nivel de ingreso es insuficiente, teniendo un


gran contraste entre Lima Metropolitana y el interior del país, repercutiendo también esto a
nivel de salud, en general, las personas que tienen mayores ingresos viven más tiempo y gozan
de una mejor salud que las personas de bajos ingresos.

Contextualización
El mundo se enfrenta a múltiples retos en salud. Estos van desde brotes de enfermedades
prevenibles por vacunación, el aumento de los informes de patógenos resistentes a los
medicamentos, el incremento de las tasas de obesidad y el sedentarismo hasta los efectos en la
salud de la contaminación ambiental y el cambio climático y las múltiples crisis humanitarias,
durante este periodo.

Según Palacios C., 2016-2017, la experiencia cotidiana da cuenta de


los constantes problemas que enfrentan principalmente las
poblaciones de menores recursos en su acceso al mayor goce posible’
del derecho a la atención, […]. La atención de la salud de las
poblaciones indígenas que, según el censo de 2017, comprenden 16 %
de la población nacional, es de especial gravedad, pues en ellas
confluyen barreras geográficas, económicas, organizacionales y,
sobre todo, culturales, propias de un país que se resiste a reconocer
su naturaleza multiétnica, plurilingüe y multicultural (p.63).

MOTIVACION Y JUSTIFICACION

Deficiencias del sistema de Salud Pública en el Perú en los años 2014 - 2020

El sector salud sufre una grave crisis, casi a diario se escucha denuncias de hospitales
desabastecidos de medicamentos, que no cuentan con servicios básicos como el agua
potable, además de la existencia de establecimientos hacinados que carecen de equipos para
atender emergencias y con pacientes que duermen en sillas de ruedas o hasta en el piso.
Además los hospitales del Ministerio de Salud Peruano no cumplen con los estándares de
calidad recomendados, con notables deficiencias en la capacidad resolutiva debido a la falta
de métodos de ayuda diagnóstica y la deficiencia en la adquisición de medicamentos e
insumos. Pero no sólo ello, por otro lado nos damos cuenta que no existen estrategias reales
para poder combatir estos problemas. Lamentablemente esto se ha intensificado con la
coyuntura actual debido al COVID – 19 es por ello nuestro interés en conocer las
dificultades y problemáticas que enfrenta nuestro sistema de Salud Pública.

Desde el punto de vista académico, este tema capta nuestra atención pues permite entender y
JU
S
TI
FI
C
ampliar nuestros conocimientos acerca de las deficiencias en el sector salud, las condiciones
y la calidad de los servicios que no han mejorado de manera sustancial, al contrario, en
algunos indicadores se ha retrocedido. Entonces, ¿qué es lo que falta? Aunque los recursos
no sean infinitos ahora hay más dinero disponible. Una y otra vez se escucha repetir a
especialistas que el problema es la corrupción, pero hasta la fecha no hay acciones concretas.
Otro problema que se afronta es la falta de gestión, pero esto ocurre porque no tenemos a los
mejores. Hay en el Perú profesionales con la experiencia y capacidad suficiente, pero el
sector público no le brinda las condiciones que lo hagan lo suficientemente atractivo.
Además, la pobreza, la falta de acceso o el acceso inequitativo a la salud y las trabas
burocráticas no deberían ser motivos para morir en la actualidad. Por el lado práctico se
puede mejorar la situación actual que viene atravesando el sector salud mediante un plan
estratégico y un presupuesto o estimado de cuánto es lo que se necesita de acuerdo a
estadísticas anteriores, y para qué se va a utilizar lo presupuestado. Pero el principal reto que
se nos presenta hacia el futuro es cómo mantener o aumentar el financiamiento de la salud y
aseguramiento público. Todo ello hace muy relevante la problemática que tenemos en
nuestro país en los últimos seis años.

Para este primer trabajo, hemos consultado a diversos autores. En primer lugar, Ricardo Aliaga
Gastelumendi, Master of Business Administration (MBA) de la Universidad San Ignacio de
Loyola y docente en Gestión del Potencial Humano en ESAN. En segundo lugar, Oscar
Cetrángolo, licenciado en economía de la Universidad de Buenos Aires y experto en políticas
públicas. En tercer lugar, está el diario Gestión que tiene más de 25 años de creación antes de
ser diario fue revista de economía y negocios. En cuarto lugar, César Gutiérrez, docente de la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, facultad de Medicina, departamento académico
de Medicina Preventiva y Salud Pública. En quinto lugar, Oswaldo Lazo Gonzales médico,
doctor en Medicina, magister en Salud Pública, especialista en Administración de salud y ex
director general de Salud de las Personas, Minsa. En sexto lugar, Vilma Montañez, quien
sostuvo la tesis para obtener el grado de doctor en gobierno y administración pública en la
Universidad Complutense de Madrid en el año 2017. En séptimo lugar, Edgardo Nepo Linares
médico cirujano, especialista en epidemiología de campo y docente de la escuela de medicina
de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. En octavo lugar, Alonso Soto quien es
especialista en Medicina Interna, PhD en Ciencias Médicas del Departamento de Medicina en
el Hospital Nacional Hipólito Unanue. En noveno lugar, Aníbal Velásquez, médico
epidemiólogo, fue jefe del Instituto Nacional de Salud y ex Ministro de Salud y por último,
Víctor Alzamora, médico especializado en salud pública y ex Ministro de Salud,

Presentación de autores

ARGUMENTACION

El primer argumento sostiene que la participación de la ciudadanía en las decisiones y la


gestión del Estado en el país ha dado lugar a variados mecanismos y procedimientos, donde
comentan la falta de atención oportuna en los centros de salud, adicionalmente, algunos
aspectos del derecho que establece los derechos de las personas usuarias de los servicios de
salud, según brindan los autores, Lazo Gonzales O, Alcalde Rabanal J, Espinosa Henao O.

Argumentan que la experiencia cotidiana da cuenta de los constantes problemas


que enfrentan principalmente las poblaciones de menores recursos en su acceso
al ‘mayor goce posible’ del derecho a la atención, no obstante, los esfuerzos
desplegados por el Seguro Integral de Salud (SIS). La atención de la salud de las
poblaciones indígenas que, según el censo de 2017, comprenden 16 % de la
población nacional es de especial gravedad, pues en ellas confluyen barreras
geográficas, económicas, organizacionales y, sobre todo, culturales, propias de
un país que se resiste a reconocer su naturaleza multiétnica, plurilingüe y
multicultural (2016, p.63).

Por el contrario, la participación ciudadana en la formación, gestión y vigilancia de las políticas


públicas en salud es muy limitada y diversa, de un lado están las tradicionales iniciativas de
participación social en salud, básicamente rurales o urbano populares, las experiencias
institucionales surgidas desde alguna entidad estatal ante la necesidad de implementar políticas
públicas que promuevan la participación ciudadana o la protección de los derechos de los
usuarios. Así mismo, la participación de la universidad en las políticas y las prioridades
nacionales de investigación y desarrollo de tecnologías en salud es bastante limitada. Esto, en
parte, se explica por la ausencia de canales permanentes de relación entre la academia y los
decisores de políticas. Es raro que la investigación producida en las universidades es muy
escasa, por cierto, aporte con evidencias para la formulación de las políticas públicas de salud.

Además, plantean que la calidad de atención en los centros de salud públicas o privadas son
regularmente bajas, uno de los aspectos relacionados con la calidad son los tiempos de espera,
que son cada vez más importantes porque el valor del tiempo se ha hecho mayor con el ciclo de
crecimiento económico vivido.

Según datos de encuesta realizada por INEI entre los usuarios de consulta
externa, el 71,1 % de los entrevistados manifestaron estar satisfechos con la
atención recibida en los servicios de salud públicos, pese a que el tiempo de
espera reportado fue de 103 minutos. Esta cifra no concuerda con lo reportado
por el Latino barómetro, donde se indica que solo 31,6 % de la población
peruana está satisfecha con la atención que recibe en los hospitales públicos. Es
de lamentar que la calidad de la atención no haya logrado ingresar en la agenda
político-sanitaria en el país, pese a ser tema recurrente en los discursos oficiales.
Es importante resaltar que estos estudios no evalúan el trato digno, metodología
que pone por delante la evaluación de la condición de dignidad, autonomía,
confidencialidad, entre otros, y no se reduce a la medición de la satisfacción del
usuario como podría hacerse frente a cualquier otro bien o servicio de mercado
(2016, 2107, p.68).

No obstante, para continuar con la mejora en los indicadores de salud el sistema de salud
peruano debe mantener el esfuerzo sostenido para alcanzar el acceso y la cobertura universal en
salud.

En el segundo argumento sostiene que la descentralización puede ser vista como una
oportunidad de desarrollo sostenible del sistema de salud, sin embargo, es muy lenta lo que
hace que se vuelva ineficiente debido a que no existen avances en el tema de la
descentralización. Los autores Lazo, Alcalde y Espinoza dan información del porque se hace
tan difícil el proceso de la descentralización.
Los autores antes citados señalan que la falta de descentralización constituye un gran retraso
en la aspiración por un mejor sistema de salud de las provincias y de los pueblos más alejados,
el avance de la descentralización de la función salud desde el nivel central hasta los niveles
subnacionales es demasiado lento, los gobiernos regionales luego de un periodo de aprendizaje
no todos han logrado estar preparados de forma adecuada en materia de salud pública, por lo
que esto trae consigo el riesgo de que se presente en cualquier momento una emergencia
sanitaria. (Lazo, Alcalde y Espinoza, 2016-2017 P.31).

De acuerdo con la cita anterior, las principales causas de la falta de descentralización es el lento
aprendizaje y la falta de preparación adecuada en materia de salud pública.

Asimismo, al analizar la estandarización en los diferentes centros de atención de salud, se


puede apreciar que estos no son uniformes, debido a que la descentralización del sistema salud
no está estandarizada.

Uno de los mayores problemas para los sistemas de salud es la variabilidad de


los procesos de atención para los mismos problemas de salud. Diferentes
estudios han mostrado que la frecuencia con la que se realizaban procedimientos
para la atención de pacientes variaba drásticamente entre médicos especialistas y
entre regiones geográficas. Además, se reportó que pacientes con problemas
clínicos idénticos recibían diferentes tratamientos dependiendo también de su
médico o ubicación geográfica. Las guías de práctica clínica (GPC) son
herramientas que nacen para hacer frente a este problema de variabilidad de
atenciones en salud y garantizar que con su uso los pacientes puedan recibir el
mejor tratamiento, eficaz y seguro, independientemente del médico tratante o de
dónde se encuentren. (Lazo, O. y Santivañez, A. 2018, p.56).

De acuerdo a la cita anterior se puede entender por qué la calidad de la atención en los centros
de salud de las distintas zonas demográficas no es eficiente y genera pacientes con los mismos
problemas clínicos, pero con diferentes tratamientos que dependen del médico que los atiende o
del lugar geográfico donde viven.

En el tercer argumento se sustenta la realidad de los hospitales del Ministerio de Salud peruano
que dista mucho de los estándares de calidad recomendados, con notables deficiencias en la
capacidad resolutiva debido a la falta de métodos de ayuda diagnóstica, falta de equipamiento y
recursos humanos. El autor Soto nos brinda información de la realidad por la que pasa nuestro
sistema de salud y nos ayuda a entender mejor la problemática que acontecemos en el país día a
día.

La mayoría de la población peruana sabe del déficit en recursos humanos del área de salud, con
una brecha de 47000 profesionales aproximadamente, enfocados principalmente en la zona
rural o en zonas con mayor índice de pobreza. A la vez se sufre incoherencias pues se producen
atenciones innecesarias en las que el personal atiende citas que no corresponden al nivel de un
centro de referencia. Por ejemplo, no es dable que un hospital de referencia cuente con
servicios como el del control de niño sano; esto claramente debe ser realizado en los centros de
atención de nivel primario. Otro punto es la subutilización del recurso humano, es frecuente
que los pacientes de diferentes especialidades como endocrinología o cardiología esperen hasta
tres meses para conseguir una cita; sin embargo, los consultorios de medicina interna (que
puedan solucionar la mayoría de los casos), no logran completar el total de atenciones posibles
con bajas concentraciones de consultas por médico por hora (Soto, 2019, pp. 305-306).

En relación a lo expuesto, la mayor falencia de los recursos humanos en el área de la salud es la


escasez de personal, se necesita por lo menos 44 profesionales de salud por cada 100000
habitantes y actualmente se cuenta con 32 profesionales por cada 100000 habitantes, añadir
también que la falta de permanencia del personal de salud representa otra limitante para las
atenciones médicas y no dejar de lado otra problemática que es la atención paralela de médicos
en otras instituciones de salud.

Asimismo, no sólo el déficit de recursos humanos es un problema que debemos abordar sino
también la escasa ayuda diagnóstica que presentan diferentes centros de salud, por no decir la
mayoría, empezando desde exámenes básicos hasta los más complejos, donde el paciente
muchas veces por no esperar el tiempo prolongado para su cita prefiere tener un gasto de
bolsillo fuerte. Para profundizar en el tema nos apoyamos en la siguiente cita:

La mayoría de los hospitales operan con tecnología desfasada, lo cual genera


retrasos en la calidad de atención. Inexplicablemente no se dispone de algunos
exámenes básicos de laboratorio en la casi totalidad de hospitales […]. La
identificación de enfermedades genéticas es también subóptima, y la mayoría de
los hospitales ni siquiera pueden realizar un cariotipo. Todo ello, sumado a la
falta de estudios de imágenes, incluyendo resonancia magnética y estudios de
medicina nuclear hacen imposible un diagnóstico apropiado, obligando, en
muchos casos, a que la familia incurra en gastos catastróficos para realizar, por
ejemplo, una resonancia o gammagrafía. (Soto, 2019, p. 306)

Según lo expuesto líneas arriba puede haber muchas negligencias médicas por falta de
precisión en resultados ya que sólo se cuenta con tecnología obsoleta, además los
procedimientos son limitados ya sea por falta de disponibilidad del equipo o por lentitud en la
compra de insumos.

Conociendo esta problemática se puede dar solución mediante diferentes formas, para ello Soto
en su investigación nos plantea lo siguiente:

El primer paso para solucionar el enorme déficit en equipamiento hospitalario es


cuantificarlo y reconocerlo […] Es necesario formular un petitorio básico de
requerimientos de equipamiento para hospitales de referencia a partir del cual se
pueda realizar la programación de adquisición de equipos, idealmente a través de
compras corporativas que incluyan varios hospitales y que permitan
adquisiciones de equipos de alta calidad a precios razonables. En tanto ello
ocurre, se debe considerar la tercerización de servicios con criterios definidos y
basadas en evidencia para la solicitud de exámenes auxiliares. (2019, p. 306)

Además de abordar lo dicho por el autor, se debe cuidar los actos corruptos que muchas veces
se da por medio de la tercerización y por lo cual la mayoría de las personas muestran su
negatividad por este proceso, pero probablemente es una de las pocas soluciones a corto plazo y
reales que existen siempre y cuando sea transparente.

Por otro lado, Soto también nos indica que la mayoría de los pacientes necesita una atención en
la que intervienen varios actores y/o servicios. La situación actual de atención en casi todos los
hospitales hace que la evaluación a través de interconsultas sea siempre tediosa e ineficiente.
La atención por múltiples especialidades (multidisciplinaria pero no interdisciplinaria) sin una
comunicación real y correcta entre ellas puede resultar inútil y hasta contraproducente. Un caso
típico lo realiza el adulto mayor que pasa por diversos consultorios, obteniendo de cada uno,
diferentes prescripciones, que, en suma, pueden generar una lista inacabable de medicamentos
con una enorme posibilidad de interacciones y generalmente, un alto gasto de bolsillo (2019,
p.307)

El autor manifiesta que cuando un paciente necesita hacer interconsultas esto se vuelve una
pérdida de tiempo, ya que la demora en los procedimientos o intervenciones quirúrgicas puede
ser interminable, por tanto este mecanismo no funciona en el país, como alternativa se pondría
hacer juntas médicas pero para ello se tendría que requerir de espacios para poder juntar a los
médicos de diferentes especialidades y puedan debatir para tomar decisiones conjuntas.

En el cuarto argumento se sustentará sobre la realidad de los sistemas de Salud comenzando


que desde el 2000 el PBI se ha quintuplicado hasta la fecha y eso que el crecimiento es muy
menor, el gasto anual de capital en salud es muy baja con respecto a los países sudamericanos
En el 2014 el Perú ocupo un nada honroso el penúltimo lugar en términos de porcentaje del PBI
destinado para salud. en aspecto de sus sistemas de salud es muy descentralizado en su
distribución con los sistemas que los respaldas como público y privado y ellos mismos son los
que no proporcionan lo suficiente capacidad para toda la población peruana además las
infraestructuras que presentas están decadencia de los Hospitales públicos.

En el Sistema Público se divide en régimen subsidiado o contributivo indirecto y régimen


contributivo directo, que es el que corresponde a la seguridad social .El régimen contributivo
directo abarca a las personas de bajo recursos que no cuentan con una economía estable , hay
dos formas como trabaja el gobierno con ellos uno de ellos es mediante el Sistema Integral de
Salud que cubre un gran una parte de los costos y el otro son para personas de población abierta
que no pueden pagarse un seguro pero tiene una economía estable y pueden pagar un hospital
del sistema público que no el costo como un privado pero ahora en ambos subgrupos que está
dividido su sistema , el SIS esta por debajo de un buen manejo de sistema ya que facilito la
inscripción a las personas que tienen una buena economía , por ejemplo las personas que
trabajan en la televisión saliendo en todos los periódicos de que como puede ser posible que
ellos tuvieron acceso a inscribirse y personas con bajo recursos le ponen trabas con requisitos
que ellos no tienen acceso a conseguir . La prestación de esos servicios para los régimen es
subsidiado de población abierta como para la población afiliada al SIS se realiza a través de la
red del Ministerio de Salud (MINSA), como hospitales e institutos especializados que están
ubicados en todas las regiones y en la capital de la república.
El Perú en uno de los países de América latina con más bajo
porcentaje de gastos en la salud en relación al porcentaje del PBI
en el 2014, el estado no brinde un buen financiamiento económico,
ya que el sistema de ESSALUD su principal financiamiento con las
contribuciones que hacen los asegurados , a través del fondo
mientras que el SIS con recursos del tesoro público , como puede
ser posible que hasta estas alturas no haya un buen financiamiento
económico para el sistema de salud . Lazo, O., Alcalde, J. y
Espinosa, O, 2016, p.50-51

El Régimen Directo cuenta con dos subsistemas que uno es el ESSALUD y el otro es el EPS,
Essalud ofreciendo salud a la población que se encuentran en planilla y familiares de ellos
mismos eso lo paga el Empleador y la otra es el EPS que es Provisión Privada que cumple
como aseguradora, pero con un porcentaje tiene que cubrir el empleador y empleado. También
está involucrado ahí los policías nacionales del Perú con las fuerzas armadas.

“El sistema está cada vez peor, antes el problema de no ser


atendido era porque no se contaba con un seguro, aun siendo
pobre no estaba categorizado por el estado para que pudiera tener
el SIS, ahora el problema es ¿De qué vale estar asegurado si no hay
donde atenderse, si no hay camas disponibles ni médicos que se
encuentren en el hospital?, ahora no sólo basta tener un seguro o un
SIS sino contar con un seguro particular” Gestión, 2017, p.5

El seguro privado particular se distingue en lucrativo y el no lucrativo, el seguro privado


lucrativo forma parte el EPS, las aseguradoras privadas, las clínicas privadas especializadas y
no especializadas, los policlínicos y los centros médicos , los consultorios médicos y
odontológicos, los laboratorios, los servicios de diagnóstico por imágenes y los
establecimientos de salud , el sistema privado no benéfica a las personas de bajo recurso ya que
no tienen la posibilidad de adquirir ese servicios por los costos altos ,y si lo hacen es a través de
préstamos para poder pagar ,ya que todos sabemos que las clínicas privadas son mejores que
los hospitales , por una buena atención y tienen los recursos de maquina con mejor estado para
poder recuperarse .El sector privado no lucrativo está clásicamente representado por un
conjunto variado de asociaciones civiles sin fines de lucro dentro de las que destacan los
organismos no gubernamentales (ONG), la Cruz Roja Peruana, las Compañías de Bomberos
Voluntarios, las organizaciones de acción social de algunas iglesias (CARITAS, ADRA), los
servicios de salud de parroquias de la Iglesia Católica y las comunidades terapéuticas, entre
otras. La mayor parte presta servicios de primer nivel y frecuentemente reciben recursos
financieros de cooperantes externos, donantes internos, gobierno y hogares.

En el quinto argumento se sustenta la realidad de los hospitales del Ministerio de Salud peruano
que dista mucho de los estándares de calidad recomendados, con notables deficiencias en la
capacidad resolutiva debido a la falta de métodos de ayuda diagnóstica, falta de equipamiento y
recursos humanos. El autor Soto nos brinda información de la realidad por la que pasa nuestro
sistema de salud y nos ayuda a entender mejor la problemática que acontecemos en el país día a
día.

La mayoría de la población peruana sabe del déficit en recursos humanos del área de salud, con
una brecha de 47000 profesionales aproximadamente, enfocados principalmente en la zona
rural o en zonas con mayor índice de pobreza. A la vez se sufre incoherencias pues se producen
atenciones innecesarias en las que el personal atiende citas que no corresponden al nivel de un
centro de referencia. Por ejemplo, no es dable que un hospital de referencia cuente con
servicios como el del control de niño sano; esto claramente debe ser realizado en los centros de
atención de nivel primario. Otro punto es la subutilización del recurso humano, es frecuente
que los pacientes de diferentes especialidades como endocrinología o cardiología esperen hasta
tres meses para conseguir una cita; sin embargo, los consultorios de medicina interna (que
puedan solucionar la mayoría de los casos), no logran completar el total de atenciones posibles
con bajas concentraciones de consultas por médico por hora (Soto, 2019, pp. 305-306).

En relación a lo expuesto, la mayor falencia de los recursos humanos en el área de la salud es la


escasez de personal, se necesita por lo menos 44 profesionales de salud por cada 100000
habitantes y actualmente se cuenta con 32 profesionales por cada 100000 habitantes, añadir
también que la falta de permanencia del personal de salud representa otra limitante para las
atenciones médicas y no dejar de lado otra problemática que es la atención paralela de médicos
en otras instituciones de salud.

Asimismo, no sólo el déficit de recursos humanos es un problema que debemos abordar sino
también la escasa ayuda diagnóstica que presentan diferentes centros de salud, por no decir la
mayoría, empezando desde exámenes básicos hasta los más complejos, donde el paciente
muchas veces por no esperar el tiempo prolongado para su cita prefiere tener un gasto de
bolsillo fuerte. Para profundizar en el tema nos apoyamos en la siguiente cita:

La mayoría de los hospitales operan con tecnología desfasada, lo cual genera


retrasos en la calidad de atención. Inexplicablemente no se dispone de algunos
exámenes básicos de laboratorio en la casi totalidad de hospitales […]. La
identificación de enfermedades genéticas es también subóptima, y la mayoría de
los hospitales ni siquiera pueden realizar un cariotipo. Todo ello, sumado a la
falta de estudios de imágenes, incluyendo resonancia magnética y estudios de
medicina nuclear hacen imposible un diagnóstico apropiado, obligando, en
muchos casos, a que la familia incurra en gastos catastróficos para realizar, por
ejemplo, una resonancia o gammagrafía. (Soto, 2019, p. 306)

Según lo expuesto líneas arriba puede haber muchas negligencias médicas por falta de
precisión en resultados ya que sólo se cuenta con tecnología obsoleta, además los
procedimientos son limitados ya sea por falta de disponibilidad del equipo o por lentitud en la
compra de insumos.

Conociendo esta problemática se puede dar solución mediante diferentes formas, para ello Soto
en su investigación nos plantea lo siguiente:

El primer paso para solucionar el enorme déficit en equipamiento hospitalario es


cuantificarlo y reconocerlo […] Es necesario formular un petitorio básico de
requerimientos de equipamiento para hospitales de referencia a partir del cual se
pueda realizar la programación de adquisición de equipos, idealmente a través de
compras corporativas que incluyan varios hospitales y que permitan
adquisiciones de equipos de alta calidad a precios razonables. En tanto ello
ocurre, se debe considerar la tercerización de servicios con criterios definidos y
basadas en evidencia para la solicitud de exámenes auxiliares. (2019, p. 306)

Además de abordar lo dicho por el autor, se debe cuidar los actos corruptos que muchas veces
se da por medio de la tercerización y por lo cual la mayoría de las personas muestran su
negatividad por este proceso, pero probablemente es una de las pocas soluciones a corto plazo y
reales que existen siempre y cuando sea transparente.

Por otro lado, Soto también nos indica que la mayoría de los pacientes necesita una atención en
la que intervienen varios actores y/o servicios. La situación actual de atención en casi todos los
hospitales, hace que la evaluación a través de interconsultas sea siempre tediosa e ineficiente.
La atención por múltiples especialidades (multidisciplinaria pero no interdisciplinaria) sin una
comunicación real y correcta entre ellas puede resultar inútil y hasta contraproducente. Un caso
típico lo realiza el adulto mayor que pasa por diversos consultorios, obteniendo de cada uno,
diferentes prescripciones, que, en suma, pueden generar una lista inacabable de medicamentos
con una enorme posibilidad de interacciones y generalmente, un alto gasto de bolsillo (2019,
p.307)

El autor manifiesta que cuando un paciente necesita hacer interconsultas esto se vuelve una
pérdida de tiempo, ya que la demora en los procedimientos o intervenciones quirúrgicas puede
ser interminable, por tanto, este mecanismo no funciona en el país, como alternativa se pondría
hacer juntas médicas, pero para ello se tendría que requerir de espacios para poder juntar a los
médicos de diferentes especialidades y puedan debatir para tomar decisiones conjuntas.

El quinto argumento que sostiene la postura planteada sobre la realidad de los hospitales del
ministerio de salud peruano que tiene mucha deficiencia en las condiciones de salud por lo que
se tiene una taza alta de mortalidad y morbilidad en adultos mayores. El autor Ramírez nos
brinda información y ayuda al entendimiento y reflexión sobre la problemática de investigación
en el sistema de salud que acontece en nuestro país.
El investigador, antes mencionado, señala que en la población peruana La morbilidad y la
mortalidad en base a los grupos de adultos mayores se determinaron en base a los diez
diagnósticos más frecuentes tal como se observa en la Tabla 2. En el grupo de adultos mayores
más jóvenes, el diagnóstico más frecuente fue el desorden cerebrovascular con 6.7%; mientras
que los adultos mayores de 80 a más años el diagnóstico más frecuente fue la neumonía
adquirida en la comunidad en el 10.2% de los casos. Se encontró que la neumonía, insuficiencia
respiratoria aguda, EPOC y las crisis hipertensivas son enfermedades más frecuentes en el
grupo de adultos mayores de 80 años a más comparados con el grupo de 60 a 79 años.
(Ramírez, 2015, PP, 35-36).
En relación a lo expuesto al evaluar Y agrupar los patólogos de enfermedades los más
perjudicados son los adultos mayores entre 60 a 79 años de edad por lo que el sistema de salud
peruano debe de mejorar su sistema de atención en referencia a la población mencionada.

Asimismo, al analizar la deficiencia del sistema de salud en relación a la carga de enfermedades


para la población, se determina que le impide a nuestro país desarrollarse plenamente en el
sector salud. Ramírez estudio tanto la morbilidad como la mortalidad, llegando a lo siguiente en
la cita que prosigue:
La salud, pese a ser un derecho fundamental desde el punto de vista constitucional, es todavía
un logro difícil de cristalizar para nuestra población. Y, en contraste con el crecimiento
económico evidenciado en nuestro país en las últimas décadas, aún somos testigos de una gran
carga de enfermedad ligada con la pobreza y condiciones sanitarias no justificables

Por consiguiente, el estado debería implementar algunas medidas para solucionar este problema
y mejorar el sistema ligado a la pobreza y bajar la tasa de mortalidad de la población ya
mencionada.

Por otra parte, Conociendo esta problemática se puede dar solución mediante diferentes formas,
para ello Ramírez en su investigación nos plantea lo siguiente:
La salud, pese a ser un derecho fundamental desde el punto de vista constitucional, es todavía
un logro difícil de cristalizar para nuestra población. Y, en contraste con el crecimiento
económico evidenciado en nuestro país en las últimas décadas, aún somos testigos de una gran
carga de enfermedad ligada con la pobreza y condiciones sanitarias no justificables

Por otra parte, la Salud de la población indígena nativa peruana alas cuales se evaluaron 986
familias y 1 372 niños. La prevalencia de desnutrición crónica fue mayor en la población
indígena respecto de la no indígena (56,2% versus 21,9%), igual que la anemia (51,3% versus
40,9%). Los determinantes de la desnutrición crónica fueron diferentes en ambas poblaciones.
(sistema de salud peruano,2015, p,10)
De igual manera, se debería de implementar mejoras en las gestiones del sistema de salud para
llevar un control eficiente de la taza de enfermedades en las poblaciones más vulnerables.
Asimismo, se deben adoptar medidas de mejora y cambio que ayuden a dichas poblaciones
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