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Materia: Ontología de la Educación

ACTIVIDAD 2. NARRACIÓN

Estudiante: Angélica Patricia Botello Sandoval


Docente: Dra. Karen Bracamontes Hernández
La concepción de hombre detrás de una propuesta educativa.
Como docentes o profesionales encargados o relacionados con la educación y el proceso
de enseñanza – aprendizaje, es necesario que en nuestras propuestas educativas optemos
por humanizar a los estudiantes.
Esta concepción de humanizar al hombre entendida e inspirada en la concepción de Freire
explicada por Álvarez (2005) en La ontología de lo humano del primer Freire. En esta
obra, consideran que la forma en la que el hombre es humanizado se desarrolla a partir de
una educación liberadora, ya que le permite desarrollar su conciencia crítica.
A raíz de desarrollar la conciencia crítica, el hombre se vuelve consciente de sí mismo,
de los demás y de lo que ocurre a su alrededor. El hombre logra entender, reflexionar y
tomar decisiones. Estas características lo hacen transformarse en un sujeto con la libertad
de decidir.
Por lo tanto, considerando que se debe de desarrollar esa conciencia crítica y tomando en
cuenta lo que dicen Altarejos y Naval (2011) sobre la enseñanza; los docentes y
profesionales de la educación deberían promover que la enseñanza sea una actividad que
produzca en los estudiantes la acción formativa de aprendizaje. En otras palabras,
consistiría en informar y persuadir a los estudiantes, ya que el persuadir implica un
entendimiento y la acción de aceptar o rechazar la información. Esta última acción
desarrolla la razón y así, se contribuye a la formación del estudiante.
Sin embargo, tomando en cuenta a la psicología, considero que esta humanización es
ideal, pero no real. Álvarez (2005) menciona que el hombre es un ser de relaciones y que
por estas mismas, se va desarrollando; considerándolo, esas relaciones no implican solo
a los profesionales de la educación, implican a todas las personas con las que el estudiante
convive: su entorno familiar, social y escolar.
En muchas ocasiones, aun cuando los docentes se ocupen de esa educación que promueve
la acción formativa del estudiante, alguna situación emocional en el entorno familiar o
social suele perjudicar y complicar el aprendizaje de este.
Es imposible separar a la persona de su entorno y por lo mismo, es imposible evitar que
las situaciones puedan afectarle para bien o para mal.
Lo ideal sería que esa educación de la que se habló anteriormente, descrita como
liberadora y que hace al hombre humanizado, fuera integral. Con esto me refiero a que
todos los entornos involucrados apoyaran a la formación del estudiante.
Pero la realidad no es así, hay entornos familiares y sociales que favorecen la formación
académica y el crecimiento personal, pero también hay entornos que lo limitan.
Y hay un factor más que hay que tomar en cuenta: las características individuales del
educando. Cada persona es distinta y por lo mismo va a responder de diferente forma.
Puede que una estrategia le sea útil a algunas personas, pero a otras no.
Por lo mismo, las propuestas educativas, a mi parecer, deben de incluir el proceso de
enseñanza – aprendizaje de los docentes, intervención con los padres para contribuir a la
formación integral del estudiante y estrategias para el educando, dependiendo su edad y
sus características.

Tu visión sobre las necesidades educativas de los sujetos con los que realizas tu tarea
educativa.
Actualmente no laboro como docente ni con docentes, sin embargo, hace un año realicé
una práctica en la que apoyé a una maestra de tercero de primaria analizando las
necesidades educativas de algunos estudiantes.
Las necesidades educativas se resumen en cuestiones emocionales debidas a situaciones
en el hogar, algunas dificultades de aprendizaje debidas a la memorización sin
razonamiento y la mayoría se sentían inseguros de los aprendizajes que tenían, sobre todo
en la lectura y escritura.

Orden social en el que se desenvuelven estos sujetos


Los estudiantes tenían alrededor de 9 años y estaban en tercero de primaria en una escuela
pública.
Convivían con tres profesores: computación, educación física y la maestra de las demás
asignaturas.
La maestra comentó que la mayoría de las familias de los niños tenían un nivel
socioeconómico medio-bajo o bajo, que la mayoría de los padres solían tener muchos
trabajos por lo que muchos no estaban muy involucrados en el cuidado de los niños y
tampoco en lo relacionado a la escuela y muy pocos asistían a la entrega de calificaciones.

La relación entre estos tres elementos.


Mi propuesta educativa se basa en las necesidades educativas, por lo que se encuentra
dividida en dos campos: bienestar emocional y las dificultades de aprendizaje.
El campo emocional, se trabajaría en dos partes: la primera parte para evitar las
situaciones de riesgo y promover mejor un entorno en el hogar; y la segunda parte, para
generar seguridad en los niños sobre su propio aprendizaje.
Lo relacionado a las dificultades en el hogar hay dos formas de trabajarlo: directamente
con la familia y/o con los niños. Con la familia, se puede buscar que participen en talleres
para padres dependiendo de las necesidades que surjan o trabajando en sesiones
familiares; sin embargo, como lo mencionó la maestra del grado, los padres tienen varios
trabajos y muy pocos suelen asistir, por lo que es posible que en los talleres y las sesiones,
también haya poca participación. Este punto también se puede trabajar directamente con
los niños a partir de sesiones individuales psicopedagógicas o talleres sobre inteligencia
emocional y asertividad, dependiendo de los casos.
La segunda parte, relacionada con la seguridad de los niños, se trabaja con el
reforzamiento de los conocimientos y con los errores. El reforzamiento de los
conocimientos, en este caso, va ligado la lectura y escritura, por lo que se recomienda que
se realicen dinámicas y si es posible, juegos, en los que los niños puedan ponerlo en
práctica sin que se vuelva una actividad tediosa. Por otro lado, en cuanto a los errores,
primero se debe trabajar en lo que implican las equivocaciones para los niños. Después
se pueden hacer algunas dinámicas en las que también se utilice algún tema que se esté
viendo, puede ser el mismo de lectura y escritura, y se trata de fomentar la participación
y el juego, cuidando las reacciones propias y las del grupo durante los errores.
El segundo campo sobre las dificultades de aprendizaje se puede abordar a partir de un
cambio en el proceso enseñanza – aprendizaje. Los estudiantes memorizaban la
información, pero no lograban entender el contenido y lo que éste implicaba; por esto, es
necesario abordar la enseñanza como se explicó anteriormente, una actividad que
promueva la consciencia crítica.
Al poner en práctica la reflexión de la información, los estudiantes entenderán y aceptarán
o rechazarán la información, formándose en ellos un conocimiento sobre el tema que les
permitirá desarrollar la razón y contribuirá para su formación.
Sin embargo, todas estas propuestas deben configurarse y especificarse de acuerdo a las
condiciones y características individuales o grupales, dependiendo de la actividad y el
caso.

Referencias
Altarejos. F., y Naval, C (2011) Filosofía de la educación (3a. ed.) [Versión en línea]
Recuperado de https://elibro.net/es/lc/uvm/titulos/47101
Álvarez, L. (2005) La ontología de lo humano del primer Freire [Versión en línea]
Recuperado de https://elibro.net/es/lc/uvm/titulos/75188

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