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Tema: La Cristiada
Edy: Estimados amigos, quisiera primero agradecerles por sus comentarios y buen
visto de nuestro primer video acerca de Tetlá n, y quiero comentarles sobre esa
misma grabació n que la hicimos antes de que iniciara la cuarentena pero apenas lo
pudimos subir por diversas razones.
Ahora, estoy aquí con mi hermana, Carolina, quién me ha estado ayudando con la
producció n total, desde grabar, editar, entre otros tips para que estos videos
puedan realizarse, y vamos a comenzar, dialogando sobre este tema que nos
pidieron que es “La Cristiada”, vamos con sus preguntas.
Caro: Muchas gracias, ya que nos han pedido este tema y han hecho sus
comentarios con preguntas, algunos de los seguidores nos han pedido que demos
una introducció n acerca de la Cristiada, así que cuéntanos, ¿qué fue la cristiada?
Los liberales buscaban llevar a cabo un proceso de “secularizació n”, o sea, por un
lado la incautació n de bienes de la Iglesia, el paso de ciertas instituciones o
acciones que realizaba la iglesia, que luego pasaron a manos del poder civil, como
tribunales, el registro de nacimientos, defunciones, el control de los cementerios e
incluso la administració n del matrimonio.
Por otro lado, algunos liberales también buscaban hacerse de cierto control de
asuntos eclesiá sticos, como lo tuvieron en añ os anteriores los reyes de Españ a con
el “regio patronato”, claro que la situació n era diferente, ya que los reyes de Españ a
eran cató licos y recibían éstos privilegios por parte del papa, los liberales, dentro
de su proyecto antieclesiá stico se ganaron en muchas ocasiones la enemistad, no
só lo de los altos prelados de la Iglesia mexicana, sino también del papa.
Pasando rá pidamente por éstas, las leyes promovidas por los liberales fueron
haciendo má s fuerte la pugna entre la Iglesia y el Estado, como las propuestas de
Gó mez Farías, la llamada Ley Juá rez, la Ley de desamortizació n de bienes conocida
como “ley Lerdo”, la constitució n de 1857, las leyes de reforma y finalmente la
constitució n de 1917, esta ú ltima promovida por el nuevo Estado revolucionario.
Así que en resumen, las leyes promovidas en éste ú ltimo caso, por los
revolucionarios, empezando por la constitució n de 1917, a la que le llamaban
“reforma de la de 1857” y má s tarde un capítulo adherido al có digo penal el 14 de
junio de 1926 “en materia de culto pú blico y disciplina externa” conocido como Ley
Calles, fue uno de los principales detonantes del posterior levantamiento de
cristeros en varios estados del país.
Caro: ¿Las leyes fue lo ú nico que movió a los cristeros a levantarse en armas o hay
otros puntos que pueden tomarse como antecedentes?
Edy: Por un lado, en la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX, fue
una época de marcado activismo social por parte de los laicos que conformaban la
feligresía cató lica en varios países de Europa y de América, por ejemplo, en Prusia,
un territorio que hoy forma parte de Alemania, hubo un conflicto entre la Iglesia y
el Estado, promovido por Bismarck y los liberales alemanes, llamado
“Kulturkampf” o combate cultural.
Pues las reacciones cató licas a los liberales en aquella regió n fue la fundació n de
una asociació n conocida como “Acció n cató lica”, la cual ha buscado mantener la
unidad cató lica y defender la libertad de la Iglesia y contrarrestar la acció n funesta
de la impiedad, o sea, combatir todo lo que se oponga a la piedad y a la fe cató lica.
También fueron formá ndose asociaciones obreras cató licas, como resultado de la
publicació n de la encíclica escrita por Pío XI, Rerum Novarum, que fue la primer
encíclica social de la iglesia, entonces, comenzaron a fundarse sindicatos cató licos,
esto también como reacció n a los sindicatos fundados por “rojos” o personas de
ideas marxistas y también dio entrada nuevamente a los cató licos en la política,
con la fundació n, en 1911, del partido cató lico nacional, que logró ganar
diputaciones en algunas legislaturas durante el período revolucionario.
Entonces, siendo una época de amplio activismo cató lico como ahorita lo veremos,
pues una serie de hechos y atrocidades cometidas por los revolucionarios, má s las
leyes en materia de cultos, fue lo que ocasionó que los cató licos decidieran
levantarse en armas contra el gobierno.
Caro: ¿Qué otras acciones fueron motivando que los cató licos decidieran
levantarse en armas?
Edy: Bueno, los revolucionarios, muchos de ellos con ideas anticlericales como
Calles, Obregó n, Manuel M. Diéguez, Carranza, entre otros, que hicieron acciones
como Obregó n en Guadalajara, a su entrada el 8 de julio de 1914, pues alojó a sus
tropas en algunas iglesias, el arzobispado, el colegio jesuita, entre otros.
Pues bueno, éste boicot, fue realmente exitoso, y provocó un duro golpe a la
economía nacional, lo cual hizo que se retiraran varios decretos por ó rdenes de
Carranza e hicieron volver a Mons. Orozco a Guadalajara.
Bueno, pues como figuras clave, ya vamos a tener, entre los líderes cató licos,
principalmente de Jalisco, que fue, diríamos el estado con má s participació n en la
guerra cristera, a Mons. Orozco y Jiménez y un abogado de Tepatitlá n, de nombre
Anacleto Gonzá lez Flores, quien má s tarde cambiaría su residencia a Guadalajara.
Pues bueno, es de mencionar, que otro hecho que influyó para que estallara la
guerra cristera, fue un intento del gobierno de hacer que la Iglesia rompiera con el
Vaticano; por esa época hubo algunos casos de personas que supuestamente
hacían milagritos por ahí, como en el caso de algunos curanderos como el niñ o
Fidencio, Teresa Urrea o don Pedro Jaramillo, que se convirtieron en figuras de
culto por algunas minorías.
A lo que voy mencionando a estas personas, es que luego hubo quienes tomaron
iniciativas de hacer sus propios cultos religiosos, por mencionar el má s famoso, el
de una iglesia nacional mexicana, promovida por dos sacerdotes suspendidos en
sus funciones, José Joaquín Pérez y Manuel Monge, quienes contaron con el apoyo
del general Calles, quien les cedió la iglesia de Nuestra Señ ora de la Soledad y
posteriormente el templo de Corpus Christi, ambos en la Ciudad de México.
Ante las acciones contra la ley Calles, el gobierno decidió aprehender a quienes
organizaran o participaran de ellas, por lo que la Liga Nacional para la Defensa de
las Libertades Religiosas decidió organizar un levantamiento armado, mismo que
inició en enero de 1927 en Jalisco, expandiéndose por todo el país y dando inicio a
la Guerra cristera.6
Edy: Fueron los añ os de 1926 a 1929, dando fin a esta con unos llamados
“arreglos” que hicieron dos obispos con el gobierno, aunque má s adelante hablaré
má s detalladamente sobre estos, ya que no todos los cristeros estuvieron de
acuerdo con ellos.
Entre las que les puedo ahora mencionar, son la Unión de Católicos Mexicanos, más
conocida como la “U”, fundada en Michoacán aproximadamente en 1918, siendo
extendida entre 1919 o 1920.1 Su manera de actuar era la de una sociedad secreta,
buscando destruir a la masonería utilizando su misma manera de actuar, a esta
pertenecían o pertenecieron la mayoría de jefes cristeros del occidente de México.2
Las mujeres también tuvieron parte activa en el movimiento, así que también existieron
algunas organizaciones como las Damas Católicas, la Unión de Empleadas Católicas
(UEC) y las brigadas femeniles Santa Juana de Arco (BB), siendo esta última la más
importante. Fundada en 1927 en el municipio de Zapopan por Luis Flores y María
Goyas, dirigentes de la UEC.3 Su labor fue de suma importancia en la lucha armada, al
principio actuó de manera secreta dándose a conocer más tarde, teniendo el gobierno
noticias de ésta sino hasta 1929.4 Su labor fue la de procurar dinero y provisiones a los
combatientes, además de proporcionar informes, refugio, labores de enfermería y
ocultarlos en caso de ser necesario.5
No obstante en Jalisco se había hecho algo parecido, al tratar de unificar a todas las
organizaciones católicas dentro de un Comité de Defensa Religiosa que entraría en
1
M. González, Matar y morir por Cristo Rey, p. 31.
2
Meyer, La Cristiada, 1:84
3
Meyer, La Cristiada, 1:121
4
Reynoso de Alba, Soledad, La actuación de la mujer en la Cristiada ¡lo que se hizo se hizo por Dios!,
(México: Asociación Pro-Cultura Occidental, 2003), 41.
5
Reynoso de Alba, Soledad, La actuación de la mujer en la Cristiada, p. 41.
6
Meyer, La Cristiada, 1:50-52.
operaciones en enero de 19257, consumándose con esto una idea concebida desde años
atrás. Su creación fue a causa de que el gobernador Diéguez dispuso la clausura de los
seminarios mayor y menor el 22 de diciembre de 1924. A poco de constituido el dicho
comité, pasó a convertirse en la “Unión Popular de Jalisco.”8
7
Barbosa, “La Iglesia y el gobierno civil”, 293.
8
Barbosa, “La Iglesia y el gobierno civil”, 293-295.