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Guión para segundo video: las historias del Máster en casa

Tema: La Cristiada

Edy: Estimados amigos, quisiera primero agradecerles por sus comentarios y buen
visto de nuestro primer video acerca de Tetlá n, y quiero comentarles sobre esa
misma grabació n que la hicimos antes de que iniciara la cuarentena pero apenas lo
pudimos subir por diversas razones.

Quiero comentarles que en lo que baja el riesgo de contagios y de salir a la calle,


estaremos grabando una serie de videos en casa, hablando de diferentes temas
acerca de historia, precisamente porque son las historias del Má ster.

Agradezco a quiénes ya nos dieron ideas y quieren participar en videos


posteriores, como mi amigo Peter, o Erik Estevez, verá n que pronto será n invitados
a participar en este proyecto. Mientras, si quieren saber sobre algú n tema, no
olviden comentar este video y con mucho gusto los tomaremos en cuenta
pró ximamente.

Ahora, estoy aquí con mi hermana, Carolina, quién me ha estado ayudando con la
producció n total, desde grabar, editar, entre otros tips para que estos videos
puedan realizarse, y vamos a comenzar, dialogando sobre este tema que nos
pidieron que es “La Cristiada”, vamos con sus preguntas.

Caro: Muchas gracias, ya que nos han pedido este tema y han hecho sus
comentarios con preguntas, algunos de los seguidores nos han pedido que demos
una introducció n acerca de la Cristiada, así que cuéntanos, ¿qué fue la cristiada?

Edy: La Cristiada fue un movimiento armado que se dio principalmente en el


occidente del país. Debo de comentar que desde principios del México
independiente y todo lo que siguió el siglo XIX con la lucha entre liberales y
conservadores, existe una pugna entre la Iglesia y el Estado.

Los liberales buscaban llevar a cabo un proceso de “secularizació n”, o sea, por un
lado la incautació n de bienes de la Iglesia, el paso de ciertas instituciones o
acciones que realizaba la iglesia, que luego pasaron a manos del poder civil, como
tribunales, el registro de nacimientos, defunciones, el control de los cementerios e
incluso la administració n del matrimonio.

Por otro lado, algunos liberales también buscaban hacerse de cierto control de
asuntos eclesiá sticos, como lo tuvieron en añ os anteriores los reyes de Españ a con
el “regio patronato”, claro que la situació n era diferente, ya que los reyes de Españ a
eran cató licos y recibían éstos privilegios por parte del papa, los liberales, dentro
de su proyecto antieclesiá stico se ganaron en muchas ocasiones la enemistad, no
só lo de los altos prelados de la Iglesia mexicana, sino también del papa.
Pasando rá pidamente por éstas, las leyes promovidas por los liberales fueron
haciendo má s fuerte la pugna entre la Iglesia y el Estado, como las propuestas de
Gó mez Farías, la llamada Ley Juá rez, la Ley de desamortizació n de bienes conocida
como “ley Lerdo”, la constitució n de 1857, las leyes de reforma y finalmente la
constitució n de 1917, esta ú ltima promovida por el nuevo Estado revolucionario.

Como reacció n a las anteriores leyes de la constitució n de 1917, Jean Meyer


menciona que hubo varios levantamientos armados de campesinos sin jefes
conocidos a quienes llamaron los “religioneros” por defender la religió n, y a finales
del siglo XIX, varios historiadores comenzaron a llamar Cristeros.

Así que en resumen, las leyes promovidas en éste ú ltimo caso, por los
revolucionarios, empezando por la constitució n de 1917, a la que le llamaban
“reforma de la de 1857” y má s tarde un capítulo adherido al có digo penal el 14 de
junio de 1926 “en materia de culto pú blico y disciplina externa” conocido como Ley
Calles, fue uno de los principales detonantes del posterior levantamiento de
cristeros en varios estados del país.

Caro: ¿Las leyes fue lo ú nico que movió a los cristeros a levantarse en armas o hay
otros puntos que pueden tomarse como antecedentes?

Edy: Por un lado, en la segunda mitad del siglo XIX y principios del siglo XX, fue
una época de marcado activismo social por parte de los laicos que conformaban la
feligresía cató lica en varios países de Europa y de América, por ejemplo, en Prusia,
un territorio que hoy forma parte de Alemania, hubo un conflicto entre la Iglesia y
el Estado, promovido por Bismarck y los liberales alemanes, llamado
“Kulturkampf” o combate cultural.

Pues las reacciones cató licas a los liberales en aquella regió n fue la fundació n de
una asociació n conocida como “Acció n cató lica”, la cual ha buscado mantener la
unidad cató lica y defender la libertad de la Iglesia y contrarrestar la acció n funesta
de la impiedad, o sea, combatir todo lo que se oponga a la piedad y a la fe cató lica.

Entones, fueron apareciendo varias asociaciones de acció n cató lica en Alemania,


Bélgica, Italia, Francia, Españ a y aquí en México, la fundació n, en 1913 de la ACJM o
Asociació n cató lica de la juventud mexicana, la cual va a tomar un papel muy
importante en la lucha cristera, y debo mencionar que la acció n cató lica en todo el
mundo, contaba con el apoyo del papa Pío XI.

También fueron formá ndose asociaciones obreras cató licas, como resultado de la
publicació n de la encíclica escrita por Pío XI, Rerum Novarum, que fue la primer
encíclica social de la iglesia, entonces, comenzaron a fundarse sindicatos cató licos,
esto también como reacció n a los sindicatos fundados por “rojos” o personas de
ideas marxistas y también dio entrada nuevamente a los cató licos en la política,
con la fundació n, en 1911, del partido cató lico nacional, que logró ganar
diputaciones en algunas legislaturas durante el período revolucionario.
Entonces, siendo una época de amplio activismo cató lico como ahorita lo veremos,
pues una serie de hechos y atrocidades cometidas por los revolucionarios, má s las
leyes en materia de cultos, fue lo que ocasionó que los cató licos decidieran
levantarse en armas contra el gobierno.

Caro: ¿Qué otras acciones fueron motivando que los cató licos decidieran
levantarse en armas?

Edy: Bueno, los revolucionarios, muchos de ellos con ideas anticlericales como
Calles, Obregó n, Manuel M. Diéguez, Carranza, entre otros, que hicieron acciones
como Obregó n en Guadalajara, a su entrada el 8 de julio de 1914, pues alojó a sus
tropas en algunas iglesias, el arzobispado, el colegio jesuita, entre otros.

Hubo un atentado, en 1921, donde un empleado de gobierno colocó una bomba al


pie del altar de la virgen de Guadalupe, lo que provocó una explosió n que hizo que
milagrosamente la imagen quedara intacta.

En 1918, hubo un decreto en Jalisco parecido a la ley calles, llamado “decreto


1913”, promovido por el gobernador interino, Manuel Bouquet, donde limitaba el
nú mero de sacerdotes en relació n al nú mero de fieles y poniendo algunas otras
restricciones en los templos.

Posteriormente la aprehensió n y expulsió n de Jalisco del arzobispo, Mons. Orozco


y Jiménez, hizo que los á nimos cató licos se encendieran, repartieran manifiestos en
las casas de varios cató licos y organizaran un boicot econó mico, por ese entonces
se editaba clandestinamente un perió dico semanal, titulado “la Palabra”, que
dirigía un líder cristero de nombre Anacleto Gonzá lez Flores, de que hablaré má s
adelante, y consistió , este boicot, en no pagar impuestos, no consumir billetes de
Lotería Nacional, no usar tanto el carro para no comprar gasolina y no comprar a
varias marcas de comida, bebidas, cerveza que, decían, apoyaban al gobierno.

Pues bueno, éste boicot, fue realmente exitoso, y provocó un duro golpe a la
economía nacional, lo cual hizo que se retiraran varios decretos por ó rdenes de
Carranza e hicieron volver a Mons. Orozco a Guadalajara.

Bueno, pues como figuras clave, ya vamos a tener, entre los líderes cató licos,
principalmente de Jalisco, que fue, diríamos el estado con má s participació n en la
guerra cristera, a Mons. Orozco y Jiménez y un abogado de Tepatitlá n, de nombre
Anacleto Gonzá lez Flores, quien má s tarde cambiaría su residencia a Guadalajara.

Pues bueno, es de mencionar, que otro hecho que influyó para que estallara la
guerra cristera, fue un intento del gobierno de hacer que la Iglesia rompiera con el
Vaticano; por esa época hubo algunos casos de personas que supuestamente
hacían milagritos por ahí, como en el caso de algunos curanderos como el niñ o
Fidencio, Teresa Urrea o don Pedro Jaramillo, que se convirtieron en figuras de
culto por algunas minorías.
A lo que voy mencionando a estas personas, es que luego hubo quienes tomaron
iniciativas de hacer sus propios cultos religiosos, por mencionar el má s famoso, el
de una iglesia nacional mexicana, promovida por dos sacerdotes suspendidos en
sus funciones, José Joaquín Pérez y Manuel Monge, quienes contaron con el apoyo
del general Calles, quien les cedió la iglesia de Nuestra Señ ora de la Soledad y
posteriormente el templo de Corpus Christi, ambos en la Ciudad de México.

En el caso de Jalisco, apareció otro culto religioso, promovido por el llamado


“hermano Aaró n” o Eusebio Joaquín Gonzá lez, quien fundó la hoy conocida iglesia
la luz del mundo, proyecto que hasta en los añ os 40s, el gobernador Marcelino
García Barragá n le cedió los terrenos de la hoy conocida como hermosa provincia.

Bueno, lo ya mencionado, má s el caso de intentar fundar la iglesia nacional


mexicana y tratar de alejar a la iglesia de Roma, fue otro punto que hacía hervir los
á nimos de muchos cató licos.

Caro: ¿Cuá l fue el punto detonante del levantamiento cristero?

Edy: La publicació n y el intento de aplicació n de la llamada ley calles en 1926, esto


provocó , como primera reacció n que 24 de julio de 1926, con el apoyo del papa
Pío XI, los obispos protestaron contra la ley pidiendo la suspensió n del culto
religioso a partir de su entrada en vigor, hecho que ocurrió el 31 de julio del mismo
añ o. Tres meses después, la Liga Nacional para la Defensa de las Libertades
Religiosas, otra de las organizaciones de lucha fundadas por cató licos, inició un
boicot contra el gobierno, pidiendo la abstenció n en el pago de impuestos y en el
consumo de productos creados por el estado, causando grandes pérdidas
econó micas al país, aunque quiero mencionar que este boicot no tuvo aú n así, el
mismo éxito que el provocado en 1918.

Ante las acciones contra la ley Calles, el gobierno decidió aprehender a quienes
organizaran o participaran de ellas, por lo que la Liga Nacional para la Defensa de
las Libertades Religiosas decidió organizar un levantamiento armado, mismo que
inició en enero de 1927 en Jalisco, expandiéndose por todo el país y dando inicio a
la Guerra cristera.6

Caro: ¿Qué añ os abarcó la cristiada?

Edy: Fueron los añ os de 1926 a 1929, dando fin a esta con unos llamados
“arreglos” que hicieron dos obispos con el gobierno, aunque má s adelante hablaré
má s detalladamente sobre estos, ya que no todos los cristeros estuvieron de
acuerdo con ellos.

Caro: ¿Có mo se organizaron los cristeros o, má s bien, quiénes dirigieron la lucha


cristera?
Aparte de la ACJM y de la liga nacional para la defensa de la libertad religiosa, esta
ú ltima fundada en 1925, los cató licos, desde 1913 hasta el estallido del conflicto en
1916, ya habían fundado otras asociaciones en las que agrupaban a varios
cató licos, hombres y mujeres dispuestos a participar en la lucha cristera.

Entre las que les puedo ahora mencionar, son la Unión de Católicos Mexicanos, más
conocida como la “U”, fundada en Michoacán aproximadamente en 1918, siendo
extendida entre 1919 o 1920.1 Su manera de actuar era la de una sociedad secreta,
buscando destruir a la masonería utilizando su misma manera de actuar, a esta
pertenecían o pertenecieron la mayoría de jefes cristeros del occidente de México.2

Las mujeres también tuvieron parte activa en el movimiento, así que también existieron
algunas organizaciones como las Damas Católicas, la Unión de Empleadas Católicas
(UEC) y las brigadas femeniles Santa Juana de Arco (BB), siendo esta última la más
importante. Fundada en 1927 en el municipio de Zapopan por Luis Flores y María
Goyas, dirigentes de la UEC.3 Su labor fue de suma importancia en la lucha armada, al
principio actuó de manera secreta dándose a conocer más tarde, teniendo el gobierno
noticias de ésta sino hasta 1929.4 Su labor fue la de procurar dinero y provisiones a los
combatientes, además de proporcionar informes, refugio, labores de enfermería y
ocultarlos en caso de ser necesario.5

En la ciudad de México se formaría otra organización, la Liga Nacional de Defensa de


la Libertad Religiosa o LNDLR, fundada en 1925 y que agruparía a la mayoría de
organizaciones católicas como las anteriormente mencionadas y algunas otras como la
ACJM, la Adoración Nocturna, la Confederación Nacional Católica del Trabajo, la
Federación Arquidiocesana del Trabajo, la Congregación Mariana de los Jóvenes, la
Unión Popular entre otras.6 En resumidas cuentas el objetivo de haberse fundado era el
de unificar a todos los grupos católicos y coordinarlos desde este organismo de carácter
centralizador.

No obstante en Jalisco se había hecho algo parecido, al tratar de unificar a todas las
organizaciones católicas dentro de un Comité de Defensa Religiosa que entraría en

1
M. González, Matar y morir por Cristo Rey, p. 31.
2
Meyer, La Cristiada, 1:84
3
Meyer, La Cristiada, 1:121
4
Reynoso de Alba, Soledad, La actuación de la mujer en la Cristiada ¡lo que se hizo se hizo por Dios!,
(México: Asociación Pro-Cultura Occidental, 2003), 41.
5
Reynoso de Alba, Soledad, La actuación de la mujer en la Cristiada, p. 41.
6
Meyer, La Cristiada, 1:50-52.
operaciones en enero de 19257, consumándose con esto una idea concebida desde años
atrás. Su creación fue a causa de que el gobernador Diéguez dispuso la clausura de los
seminarios mayor y menor el 22 de diciembre de 1924. A poco de constituido el dicho
comité, pasó a convertirse en la “Unión Popular de Jalisco.”8

7
Barbosa, “La Iglesia y el gobierno civil”, 293.
8
Barbosa, “La Iglesia y el gobierno civil”, 293-295.

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