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M. Villegas i Besora Psicopatología y Psicoterapia del Desarrollo Moral


2008, Vol. 26, número 2, págs. 199-228. de Andalucía Occidental y
ISSN 0213-3334 Universidad de Sevilla

Psicopatología y Psicoterapia
del Desarrollo Moral
Manuel VILLEGAS i BESORA
Universitat de Barcelona

Resumen
En este artículo se considera la adquisición de la autonomía psicológica como la
meta del desarrollo moral. Este pasa por distintas fases desde el nacimiento hasta la vida
adulta, que se pueden describir en base al grado de aproximación a la autonomía (desde la
prenomía, la anomía, la heteronimia y la socionomía hasta a la autonomía). Los fracasos
RFRQÀLFWRVHQVXFRQVHFXFLyQUHSHUFXWHQHQGLVWLQWRVWUDVWRUQRVSVLFROyJLFRVGHDFXHUGR
con cada uno de los estadios o niveles de construcción moral puestos en juego. A su vez
la psicoterapia se concibe como un camino orientado a la promoción de la autonomía
FRPRIRUPDGHVXSHUDUGLFKRVFRQÀLFWRV
Palabras clave: desarrollo moral, psicopatología, psicoterapia, autonomía, crite-
riología.

Abstract
Starting from initial stages, moral development evolves to autonomy. These stages
are constructed according to the psychological development from early childhood to
adult age. The different levels and criteria of regulation (prenomy, anomy, heteronomy,
socionomy and autonomy) determine moral development. In this article the failures or
FRQÀLFWVLQPRUDOGHYHORSPHQWDUHUHODWHGZLWKWKHGLIIHUHQWSV\FKRORJLFDOGLVHDVHV7KH
DFTXLVLWLRQRIDXWRQRP\LVYLHZHGDVWKHWKHUDSHXWLFZD\WREHUHDFKHG
Key words: Moral development, Psychopathology, Psychotherapy, Autonomy,
Moral criteria.

La naturaleza moral de la acción social, trasmiten un sentido y constituyen un


humana reclamo. Se desarrollan en un contexto rela-
cional en el que los individuos se posicionan
La acción humana se caracteriza por su en función de los posicionamientos ajenos o
intencionalidad: el ser humano es un ser sim- de la estructura del sistema. Son intenciona-
bólico que se expresa a través de sus actos. OHVHQODPHGLGDHQTXHWLHQGHQDXQ¿QOD
Éstos, además de su funcionalidad instrumen- consecución de objetivos o propósitos. Están
WDOWLHQHQXQDGREOH¿QDOLGDGHQHOiPELWR caracterizados por la multifuncionalidad que

Dirección del autor: Numancia, 52, 2º 2ª. 08029 Barcelona. Correo electrónico: mvillegas@ub.edu
Apuntes de Psicología, 2008, Vol. 26, número 2, págs. 199-228.
Recibido: enero 2008. Aceptado: abril 2008.
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pueden ejercer simultáneamente. La acción - La libertad como ausencia de constric-


de comprar un vestido, por ejemplo, puede ción: la “libertas spontaneitatis”, la
estar orientada a cubrir el cuerpo y a resaltar, libertad de reaccionar de manera natural
al mismo tiempo, la atracción sexual: puede ante estímulos diferentes, por ejemplo:
ser una llamada a la mirada ajena para aumen- quitarse la ropa para hacer frente al calor
tar el deseo o provocar el nacimiento de una del verano (libertad externa).
relación. Así que no existe la neutralidad o la - La libertad como indeterminación: o sea
indiferencia moral en los actos humanos. la ausencia de obligaciones, indicaciones
Los escolásticos distinguían entre actus o preferencias, como en la selección entre
hominis y actus humanus. Los primeros están dos películas sobre las que no tenemos
UHODFLRQDGRVFRQORVDFWRVUHÀHMRVHOERVWH]R ninguna información, cuya elección
por ejemplo, o los equilibrios para mantenerse podemos dejar al azar.
en pie en el autobús. Sobre éstos no tenemos - La libertad como elección ante a una
ninguna responsabilidad, son involuntarios, no o más alternativas de acción, en base a
elegidos intencionalmente. Los segundos, por criterios que tienen que ser elaborados,
lo contrario, se caracterizan como humanos como la compra de un par de zapatos o la
en la medida en que son instrumentos para inscripción en un curso universitario.
ejecutar un plan intencional. Cada acción es - La libertad como decisión frente a elec-
elegida entre los varios planes posibles por ciones que se excluyen recíprocamente,
su real o imaginaria capacidad de conseguir como en la aceptación o rechazo de las
HOQ~PHURPiVJUDQGHGH¿QHVGHVHDEOHVDO propuestas de matrimonio por parte del
mismo tiempo. Sobre este tipo de actos con- heredero de la casa imperial.
traemos responsabilidades, derivadas de nues- - La libertad como determinación: crea-
tra elección. La princesa Massako, esposa del ción de planes y medios para conseguir
príncipe Naruhito, heredero de la monarquía XQ¿QGHVHDGRTXLHURVHU~WLODORVGHPiV
japonesa, como en el pasado Sissi o Diana de o quiero llegar a ser rico y famoso.
Gales, eligió ser la esposa del príncipe para
llevar a cabo diferentes intentos simultánea- Todos los actos que derivan de estas
mente: amar y ser amada, llegar a ser madre y elecciones o decisiones recaen sobre mi
esposa, conseguir fama, admiración, riquezas responsabilidad, en la medida en que soy
y poder. No escuchó otras voces internas que yo quien las decide. Y todas estas acciones
le desaconsejaban encerrarse en la jaula de implican una dimensión moral en relación
oro del palacio imperial, aunque por dos veces a las consecuencias que tienen o que pue-
UHFKD]yODSURSXHVWDGHPDWULPRQLR$O¿QDO den tener sobre mí y sobre los demás. Son
se rindió a las propuestas del príncipe que precisamente los constructos de libertad y
fueron motivo de sufrimiento y la llevaron responsabilidad, sobre los cuales se apoya la
hasta la depresión. posibilidad de construcción de la moral como
La acción humana, además de inten- criterio de regulación social, los que sirven
cional, es libre, en la medida en que es la como fundamento para la razón práctica
consecuencia natural de una elección. El ser (Kant, 1846, 1975). Moral es, en efecto, un
humano no puede no elegir; aun si decide concepto que hace referencia a las costum-
no hacerlo, elige no elegir. Hay diferentes bres sociales, pero también a la conciencia
niveles de libertad: de intencionalidad. Un acto es considerado

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moral si se conforma a los criterios que regu- tendencia a escapar, impedimentos para
lan el comportamiento social; pero el criterio la huida. El animal sufre un fuerte estrés,
último que puede evaluar esta conformidad semejante a una crisis de ansiedad, cuando
es nuestra propia conciencia. Ésta tiene que se le somete a una situación de peligro o
elegir y hacerse responsable de sus propias daño inminente y no puede ni huir ni atacar,
elecciones y consecuencias. viéndose privado de sus propios recursos
naturales, de su repertorio de respuestas
La naturalezaleza moral de las crisis de espontáneas a causa de la constricción ex-
ansiedad terna. Las situaciones de estrés sufridas por
un animal en el laboratorio no tienen que
La elección del calificativo “moral”, ver, desde luego, con dilemas de naturaleza
aplicado a la naturaleza de las crisis de an- moral, pero tienen como consecuencia la
siedad, es, sin duda, discutible, pero en la pérdida de libertad (entendida como espon-
WUDGLFLyQSVLFROyJLFD\¿ORVy¿FDQRKHPRV taneidad), quedando condicionado a la evi-
encontrado ningún otro término más apro- tación de tales situaciones, anticipándolas
piado. Piaget (1976), Kohlberg (1976, 1981), con la activación del sistema de alarma que
Gilligan (1985) y otros en la tradición del da paso a la ansiedad.
constructivismo genético lo hicieron objeto Esto ocurre también en el sujeto hu-
de análisis en el desarrollo psicológico del mano cuando se encuentra atrapado en
QLxR\'HZH\  ORFRQYLUWLyHQHOHMHGH situaciones conflictivas en las cuales no
la formación pedagógica. Nosotros lo hemos puede comportarse de manera espontánea
recuperado para entender la naturaleza del y libre, de las que no puede escapar. Es por
FRQÀLFWRSVLFROyJLFR)UHXGHQWHQGLyELHQ esta razón que las situaciones de naturaleza
que las neurosis eran el producto de una lucha física que remiten a situaciones sin salida
entre dos tendencias opuestas las del Ego y -una autopista, la sala oscura de un cine, una
del Superego, o sea las tendencias anómicas multitud en la plaza o en los grandes alma-
(naturales, sin ley) y las represiones heteronó- cenes, un semáforo rojo, la cola del autobús,
micas (sociales o culturales). El problema es la sala de espera del médico, la cabina de
TXH)UHXGQRYHtDODSRVLELOLGDGGHSRQHUGH un ascensor, los vapores de una cocina, un
acuerdo estas dos tendencias (“nadie puede restaurante, el interior de un avión, etc.- pue-
servir dos señores”) y, en consecuencia, el den provocar angustia hasta hacer estallar
FRQÀLFWRUHVXOWDEDLQHYLWDEOH/DQHXURVLV una crisis de ansiedad. Las características
entendida como estado de ansiedad aguda cerradas de estos espacios no son la causa
en sus múltiples manifestaciones, era sólo de las crisis de ansiedad, sino el análogo de
HOVtQWRPDGHXQFRQÀLFWRTXHVHGLULPtDHQ una ratonera en la que la persona se siente
el inconsciente y la terapia podía disminuir atrapada sin poder escapar. La asimilación
únicamente su agudeza con el aumento de de los espacios físicos cerrados (ascensores,
conciencia. aviones, salas de cine, etc.) o sociales (pla-
Gracias al método experimental hemos zas o almacenes, colas del autobús, salas de
aprendido que las neurosis experimentales espera, etc.) a situaciones de atrapamiento
son el producto de condiciones de fuerte y su posterior generalización en las fobias,
malestar producidas por estímulos y tenden- los convierte, una vez condicionados, en
cias contradictorias: estimulación aversiva, escenarios a evitar.

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Los vapores de la cocina de entremeses o tapas, comer en pequeñas


cantidades o en forma más caprichosa, o le-
)UDQFLVFRHVWDEDWUDEDMDQGRGHVGH vantarse de la mesa sin tener que someterse a
hacía años como cocinero en la cocina de formalidades. El menú, por el contrario, está
una empresa de servicios para comedores ya determinado y no permite levantarse de la
colectivos con un equipo de más de veinte mesa cuando a uno le plazca. Por desgracia,
personas y nunca había tenido sensaciones en los casos de agorafobia y, en general, en
GHDV¿[LDDFDXVDGHORVYDSRUHVGHODFRFLQD las crisis de ansiedad, toda la atención está
hasta el momento en que, convertido en jefe dirigida al escenario, o sea al contexto físi-
del equipo, empezó a experimentar ahogos y co en que se produce la respuesta ansiosa,
falta de aire para respirar. Se podría pensar desconectada casi por completo del texto o
en una reacción sintomática como una forma GHOVLJQL¿FDGRGHOGUDPDFRPRSRUHMHPSOR
de rechazo de la responsabilidad inherente la cocina de su casa.
a su cargo, desencadenante de su crisis de
angustia; pero en su caso la causa de sus Terremoto doméstico
ahogos se hallaba en casa, en su mujer que
se había vuelto locamente celosa a causa Natalia, mujer de unos cincuenta años,
de su condición como jefe de las chicas que madre de tres hijos mayores de edad, expe-
trabajaban con él, amenazándolo con el rimenta de manera muy dramática, a veces
divorcio y con llevarse al hijo. incluso durante la sesión, los síntomas de
)UDQFLVFRTXHHUDXQKRPEUHIXHUWH la crisis de ansiedad. Se queja de horribles
atlético, jugador casi profesional de fútbol, sensaciones que le ocurren en la cocina: las
acostumbrado a viajes en avión, se volvió paredes se le caen encima, el suelo se mueve
miedoso e incapaz de ir en coche; tuvo bajo sus pies, como si se tratara de un terre-
que dejar el trabajo y pedir la baja médica: moto doméstico. Han pasado más de veinte
no conseguía tranquilizar a su mujer. Los años desde el inicio de estos síntomas y la
problemas de pareja eran el texto, la cocina paciente nunca habría ido a terapia si una
el contexto físico o “escenario” donde se amiga suya no la hubiese traído. Recons-
manifestaba de manera sintomática la cons- truyendo el contexto existencial en la que se
tricción del espacio (Villegas, 1995). produjo la aparición de los primeros sínto-
Este contexto, como ya hemos comenta- mas, descubrimos una situación en la que la
do, no siempre es un escenario físico; puede paciente se veía obligada a compartir la casa
ser también un escenario social como en la con sus cuñados. La razón era el traslado por
fobia social. O, sin más, un escenario men- motivos laborales del marido a otra ciudad,
tal, como sucede a menudo con pacientes lo que implicaba un cambio de residencia
obsesivos, el tener que hacer cosas de una con fuerte restricción de su libertad.
cierta manera o en un cierto orden. Una pa- En esa época la paciente era una ma-
ciente, por ejemplo, no se sentía a gusto en dre joven y no podía utilizar ni siquiera la
restaurantes donde se comía al menú o a la lavadora para lavar los pañales de los niños
carta (primer plato, segundo plato, postre), porque “no estaba en su casa”, podía entrar
en vez de bufete libre, self service o un bar en cocina sólo en los momentos en los que
de tapeo. El bufete libre, el self service o la cuñada se ausentaba. En esa época nunca
el bar de tapeo permiten la elección sólo percibió el apoyo del marido en sus propias

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mínimas demandas de autonomía. Pero secuencia habitual en las crisis de ansiedad


tampoco ahora se siente libre ni apoyada sigue estos pasos:
por él. A lo largo de la terapia aparece con
claridad la sensación de sentirse atrapada D  &RQÀLFWRGHQDWXUDOH]DPRUDOTXHFRQVWUL-
en las relaciones. En la actualidad Natalia ñe la libertad en sus distintos niveles: es-
se siente obligada, a decir verdad, violada pontaneidad, elección, determinación.
sexualmente por parte del marido, pero no b) Activación (funcional) de la ansiedad
consigue expresarlo nunca claramente por SDUDHQIUHQWDUVHDOFRQÀLFWR
miedo a la separación y a las consecuen- c) Inutilidad de los intentos para liberarse
cias sobre sus hijos. Esta situación se hace de la constricción o imposibilidad de
evidente una semana en la que la paciente UHVROXFLyQGHOFRQÀLFWRSHUFHSFLyQGH
se muestra feliz y asintomática: el marido atropamiento.
ha tenido que ausentarse por razones de d) Activación intensa de la ansiedad (crisis
trabajo y ella se siente libre y fuerte. Parece de pánico).
que la “enfermedad” haya desaparecido. La e) Invalidación del propio sistema o de los
paciente nunca había conectado antes los propios recursos (desarme general).
síntomas con el sufrimiento, la experiencia f) Generalización de la ansiedad o trans-
física ligada a contextos constrictivos con ferencia a cualquier situación sin salida
el atrapamiento relacional. (fobia).
El comportamiento humano se desa- g) Sensación de debilidad o de estar enfermo
rrolla en un laberinto de relaciones que en (a veces hipocondría).
ciertas circunstancias puede desembocar en h) Posible búsqueda o demanda de ayuda
un callejón sin salida, quedando la persona (terapia).
DWUDSDGDHQXQDWUDPSDVLQUHFXUVRVVX¿-
cientes para salir de ella, motivo por el cual La conciencia de debilidad no es la cau-
solicita ayuda. La ansiedad está causada sa de la crisis de ansiedad, sino al revés, su
por la situación de atrapamiento y sirve consecuencia. El sujeto se vuelve vulnerable
para remover los fundamentos del sistema, cuando se ve desarmado, desprovisto de
generando una crisis desestabilizadora, que recursos de defensa, ataque o huida. Y esto
puede llegar a ser destructiva e invalidan- RFXUUHFXDQGRHQWUDHQFRQÀLFWRVXSURSLD
te, pero que también puede convertirse en libertad. En este sentido para dar cuenta de
una oportunidad para el crecimiento y el las crisis de ansiedad no necesitamos postular
cambio. XQDYXOQHUDELOLGDGDQVLyJHQDHVSHFt¿FDGH
tipo genético o derivada de la historia de ape-
*pQHVLVGHOFRQÀLFWR\UHVSXHVWDDQVLRVD go, aun sin excluirla como factor interactivo,
porque cualquier persona, incluso el guerrero
/DQDWXUDOH]DGHOFRQÀLFWRPRUDOSRQHD más valiente, puede desarrollarla en situacio-
la persona ante elecciones que no consigue QHVGHSDUWLFXODUFRQÀLFWLYLGDG(OGHVDUPH
asumir por experimentarlas como incon- o invalidación de los propios recursos se
gruentes consigo misma, sus necesidades, puede producir de forma repentina, como en
deseos o valores, con la consiguiente sen- el primero de los casos que veremos a conti-
sación de constricción de la libertad. En ese nuación, o de forma insidiosa y progresiva,
contexto se desencadena la ansiedad. La como veremos en el segundo.
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Una insolación de verano de vigilancia sobre cualquier señal corporal,


desarrollando una grave hipocondría. Antes,
Una joven mujer, a la que llamaremos reconoce la paciente,
Cecilia, madre de dos niños, vivió la inva-
lidación de sus propios recursos en pocos “Yo era sólo yo, trabajaba, comía, dor-
segundos. Casada a los 19 años, embarazada mía, me iba de paseo, me divertía, como
de su primera hija, llevaba una vida feliz e si no tuviese un cuerpo, ahora ya no
LUUHÀH[LYDKDVWDTXHGLH]DxRVPiVWDUGHGH soy yo misma en el intento de controlar
repente le ocurrió pensar en su responsabili- cualquier síntoma corporal.”
dad sobre la vida y la muerte de sus hijos. Un
acontecimiento banal fue el desencadenante La conciencia del conflicto se fraguó
de la aparición de este pensamiento: un ligero en pocos segundos: “no puedo continuar vi-
desmayo de su hija de diez años al volver de viendo sin preocuparme como he hecho hasta
la playa una tarde de verano, probablemente ahora; si algo ocurriera yo sería responsable
producido por un exceso de insolación. de no haber hecho nada por evitarlo; he te-
Este acontecimiento seguramente no habría nido suerte hasta ahora pero no puedo seguir
tenido mayor importancia sino hubiera sido ¿iQGRPHGHODVXHUWHWHQJRTXHFRQWURODU
por la existencia de algunos antecedentes. continuamente y por esto tengo que aumentar
El primero ocurrió cuando a los seis años la mi estado de alerta, limitando mi libertad.”
niña sufrió un ligero episodio de leucocito- Estas situaciones pueden producirse
sis, que remitió en breve tiempo de manera de repente, como hemos visto en el caso
espontánea. El segundo, mucho más reciente, de Cecilia, o irse formando de manera casi
se produjo a raíz de dos casos de leucemia imperceptible a lo largo de los años, como en
infantil que en pocos meses de diferencia el caso de Elena que veremos a continuación.
provocaron la muerte de dos niños del barrio. Las situaciones que se producen de repente
Cecilia, que conocía a las familias de estos suelen ir acompañadas por crisis de pánico;
niños, compañeros de colegio de su hija, se las que se forman en el tiempo pueden desa-
interesó mucho por ellas, buscando apoyarlas rrollar un trastorno de ansiedad generalizada.
en la enfermedad y en el luto sucesivo a la En ambos casos es frecuente la aparición de
muerte. Siguiendo con su comportamiento la agorafobia.
GHVSUHRFXSDGRHLUUHÀH[LYRQROHSDVyQXQFD
por la cabeza que estas u otras enfermeda- La araña atrapada en su tela
des pudieran amenazar a sus propios hijos.
Pero el desmayo de la hija tuvo el poder de Elena, mujer de casi sesenta años, madre
establecer de repente la conexión entre los de tres hijos y abuela de cinco nietos, pide
acontecimientos pasados y el momento pre- ayuda terapéutica por un síntoma muy fre-
sente. Por primera vez se sintió responsable cuente en los trastornos de ansiedad, el miedo
de la salud de los hijos, y de la suya propia, a coger el avión. Durante la primera entrevis-
que hasta ese momento daba por descontado. ta habla sin interrupción durante casi toda la
Su sistema de construcción de la realidad se hora, describiendo un mundo relacional muy
derribó dramáticamente: la irresponsabilidad complejo, constituido por cinco generacio-
se transformó en sentimiento de extrema res- nes. El abuelo que había desheredado al hijo
ponsabilidad, la espontaneidad en un exceso (el padre de la paciente) nombrándola a ella

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su heredera. El padre que se había separado E. ¿Y yo ¿dónde me encuentro?


de la madre, la cual consideraba su hija (la T. Usted se encuentra en el medio, como la
paciente) de 9 años culpable de esta separa- araña. La araña que teje y mantiene los
ción. El marido que se había dedicado a la hilos unidos
administración de los bienes heredados por E. Entonces, si estoy atrapada en la telaraña
la esposa (la paciente), también él en relación no puedo volar; ¿qué tengo que hacer
PX\FRQÀLFWLYDFRQVXSDGUH7UHVKLMRVHO para poder volar?
primero de los cuales casado muy joven con T. Para volar la araña tiene que recoger
una chica embarazada cuyos padres tuvieron todos los hilos sobre sí misma, replegán-
que ayudarles para comprar una casa y tener dose hasta convertirse en una larva y,
el niño y otros dos nacidos sucesivamente. después de un proceso de metamorfosis
Una segunda hija también ella casada, madre que transforme los vínculos de deuda,
poco cuidadosa de los dos niños nacidos en culpabilidad, protección y deber en
el matrimonio. vínculos de cariño, respeto y desapego,
Al inicio de la terapia, la paciente vive convertirse en una mariposa que pueda
con el marido, la madre de ochenta años, una volar libremente.
antigua sirvienta de 93 años que le había he-
cho de “tata” y el tercero de los hijos, todavía Además del hecho que esta paciente,
soltero. Elena se casó con la idea de poder después de un año de terapia, pudo ya hacer
vivir independiente de la familia de origen, dos viajes en avión, lo que interesa es subray-
pero el marido creyó hacer un buen negocio ar la situación de atrapamiento en la cual se
al aceptar compartir la casa con la suegra, un hallan frecuentemente las personas respecto
piso de más de cuatrocientos metros cuadra- a las relaciones más próximas.
dos, ahorrándose de este modo el coste de
una compra o de un alquiler. De este modo El desarrollo moral
Elena, hija única, no ha salido nunca de casa
y en este momento se encuentra atrapada en 1RVKHPRVHVWDGRUH¿ULHQGRKDVWDDKRUD
los lazos de deuda, culpa, protección y deber a los distintos niveles de desarrollo moral
con la madre, la “tata”, el marido, los hijos y con el que los pacientes tratan resolver sus
los nietos, vínculos que con el tiempo se han dilemas. Pero ¿cómo se llegan a formar estos
ido volviendo cada vez más pesados y sofo- distintos niveles de construcción moral? La
cantes. Y lo peor de todo es que la paciente respuesta a estas preguntas debe buscarse en
no ve otra salida que la propia muerte o la el proceso evolutivo de formación del sistema
GHODPDGUH$O¿QDOGHODVHVLyQODSDFLHQWH de juicio moral. Su desarrollo sigue, según los
pregunta al terapeuta qué representación se diversos autores, básicamente los pasos que
ha podido hacer por cuanto le ha contado de aparecen en la tabla 1.
su problema y de su historia, el cual mirando )UHQWHDODGLYHUVLGDGGHFULWHULRVHP-
HOFRQMXQWRGHODVÀHFKDVFUX]DGDVVREUHHO pleados en la denominación de los distintos
dibujo de este complejísimo genograma, niveles de desarrollo moral hemos escogido el
responde espontáneamente: que hace referencia al concepto de “nomos”
(regla, ley, norma). El concepto de “nomos”
T. “No puedo ver otra cosa que una tela- DSDUHFHHQOD¿ORVRItDJULHJDGHODPDQRGH
raña. ORVVR¿VWDVORVFXDOHVIUHQWHDOSRGHUGHOD
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Tabla 1. )DVHVGHOGHVDUUROORPRUDOVHJ~QGLIHUHQWHVDXWRUHV
Piaget Kohlberg Loevinger Bull Villegas Selman Kegan
Sensoriomotor Presocial Prenomía Indiferenciado Incorporativo
Castigo y
Preoperatorio Impulsivo Anomía Anomía Egocentrado Impulsivo
obediencia
Hedonismo
Concreto instrumental Oportunista Heteronomía Heteronomía Reciprocidad Autoritario
ingenuo
Socionomía Socionomía
)RUPDOLQLFLDO Buena relación Conformista Mutualidad Interpersonal
enajenada Complaciente
)RUPDO Socionomía Socionomía
Ley y orden Consciente Socialidad Institucional
completo altruista Vinculante
Orientación
Post-formal Autónomo Autonomía Autonomía Interindividual
por principios

“físis” (la naturaleza) en la determinación de los instintos de los que, por una parte carece
la conducta humana oponen la de “nomos” \SRURWUDQRVRQVX¿FLHQWHVSDUDJDUDQWL]DU
(las convenciones sociales), dado que no es su comportamiento social y personal.
la naturaleza la que establece el valor de las
cosas, su dimensión axiológica o moral, sino La perspectiva evolutiva
la convención social: por su naturaleza el oro
es amarillo y siempre brilla, pero su valor en Desde el punto de vista psicológico,
el mercado es una convención social. Ni la la formación de un sistema de regulación
naturaleza que se rige por fuerzas biológicas, moral exige, por tanto, la creación de una
telúricas o astronómicas, ni los dioses del neoestructura no prevista por la naturaleza,
Olimpo que juegan con nuestro destino se han sino sobrepuesta a ella y a veces en clara
ocupado de dotarnos de criterios de regula- oposición a la misma, que se origina en
ción moral en el ámbito psicológico y social, interacción con el mundo social en el inte-
dejando los humanos a su suerte, desprovistos rior de una matriz cultural determinada. De
GHOH\LQWHULRUFRQTXHUHJLUVH(QRWUDV¿OR- este modo el sistema de regulación moral
sofías o religiones, a excepción del Taoísmo experimenta su propio proceso evolutivo
donde se recurre a una regulación basada en de carácter genético-estructural, desde una
la propia esencia de las cosas, la ley provie- posición inicialmente ajena al proceso de so-
ne de una fuente revelada exterior o de una cialización, denominada por ello pre-nomía
DXWRULGDGGLYLQDUHSUHVHQWDGDSRU¿JXUDVGH hasta la interiorización consciente de la mis-
autoridad incuestionable, caracterizadas por ma en forma de auto-nomía. Siguiendo este
la ostentación de un poder político (faraones, criterio las distintas fases del proceso serán
emperadores) o moral (profetas, maestros). GHQRPLQDGDVHQIXQFLyQGHORVSUH¿MRV SUH
La suposición presente en todas ellas es que el a-, hetero-, socio-, auto-), que mejor designan
ser humano carece por naturaleza de estructu- el momento evolutivo de construcción psico-
ras de regulación moral que vayan más allá de lógica del “nomos” o criterio de regulación.

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Nuestra elección (Villegas, 2000 y 2001) se de vida lo hemos llamado prenómico, en la


parece mucho a la de Bull y se diferencia a media en que antecede a cualquier norma o
su vez de otros autores que utilizan criterios responsabilidad; es un estadio de inocencia
más bien descriptivos o evaluativos. Esta primordial u originaria, en la medida en
concepción entiende el desarrollo como un que el niño no es capaz de hacer daño, de
recorrido dirigido ya desde el principio hacia distinguir entre el bien y el mal. El criterio
una autonomía que se debe ir construyendo en es indiferenciado.
fases sucesivas, facilitando la socialización
del ser humano en el contexto de cada socie- La fase anómica (infancia de 2 a 6 años)
dad. Los contextos sociales y culturales, que
intervienen como variables macrosociales, El desarrollo físico y psíquico llevado a
ejercen evidentemente sobre los individuos cabo durante estos dos primeros años de vida
LQÀXHQFLDVSDUHFLGDVHQSDUWHSHURHQSDUWH permite al niño adquirir progresivamente un
también diferentes. Las variables microsocia- sentido de sí y de sus recursos: caminar, ha-
les, familia, red social, e individuales poseen blar, jugar, aprender, imaginar, seducir, pedir,
igualmente una incidencia particular, pero tomar, sonreír, enfadarse, desear, rechazar,
siempre en el seno del mismo proceso. luchar, querer, amar, odiar… El mundo em-
pieza a organizarse entorno a él y a su volun-
La fase pre-nómica (periodo neonatal de tad, su pensamiento se desarrolla desde una
0 a 2 años) perspectiva egocéntrica, dado que no puede
todavía utilizar fácilmente la perspectiva aje-
De acuerdo con este criterio sistemático QD(OFULWHULRSDUDHOELHQ\HOPDOVHUH¿HUH
la primera fase evolutiva es la pre-nómica, de modo casi exclusivo a las propias necesi-
anterior a cualquier forma particular de so- dades, caprichos y deseos. El criterio moral
cialización. El niño empieza experimentando es de tipo a-nómico, establecido al margen de
necesidades que debe satisfacer imperiosa- la ley, la cual resulta todavía incomprensible
mente, independientemente de su adecuación puesto que la percibe como ajena. Ente los
social. Por un lado, el recién nacido no toma dos y seis años aproximadamente el niño se
en consideración el bienestar de los demás: si convierte en rey absoluto para quien la ley,
fuera capaz de tenerlo en cuenta tal vez no se como para el Rey Sol, es él mismo: “l’Etat
KDEUtDGHFLGLGRDQDFHUD¿QGHQRSURYRFDU c’est moi”. Mostrándose a veces cariñoso
dolor a la madre en el parto o a despertarla y gracioso, y otras hostil e ingobernable es
por la noche para mamar. Por otro lado, se capaz de aceptar obedecer en ciertas circuns-
encuentra en una posición pasiva, debida a tancias para no perder el amor de la madre
la falta de recursos propios, razón por la cual o para ganarse la estima de la maestra, o tal
se halla necesitado de protección y cuidado. vez en algunos casos frente a una autoridad
La ausencia total de autonomía lo mantiene más severa para evitar un castigo.
en un estado de dependencia casi absoluta
de los demás; esta condición lo prepara para La fase heteronómica (niñez de 6 a 11 años)
desarrollar una relación interpersonal que
se hará imprescindible para su proceso de (QVXSURFHVRGHDXWRD¿UPDFLyQEXV-
socialización e incluso de humanización. A cando su satisfacción egocéntrica el niño
este estadio que abarca los dos primeros años se ha encontrado con frecuencia frente a la
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prohibición de la ley, con la oposición de los permanece en una posición de sumisión y


padres, o se ha tenido que enfrentar directa- obediencia. Con la aparición de los primeros
mente con las voluntades o deseos opuestos signos de la pubertad los jóvenes adolescen-
de sus coetáneos. Estas circunstancias lo tes se vuelven conscientes de su poder, de la
han llevado a asumir de forma más o menos aparición de su personalidad y de su posición
apacible la perspectiva ajena, abandonando o rol social. Se trata de un proceso dirigido
su egocentrismo mental y moral (descentra- a la individuación y a la consecución de la
miento). Ha llegado a entender que puede propia autonomía. El rechazo de la autoridad
aprender más y conseguir mejor sus objetivos y de los criterios parentales constituye el
si acepta el mundo exterior y sus reglas. El primer paso de este proceso. Se podría llamar
pensamiento mágico, propio de la etapa an- también libertad, “si no fuera por el hecho
terior, es sólo una ilusión, los mecanismos de que esta forma de autonomía se basa también
la realidad no son tan fantásticos como uno en una convención: la pertenencia al grupo”
podría desear o imaginarse, pero son más (Carotenuto, 2003). El vacío posterior a la
H¿FLHQWHVHQODSUiFWLFD/DDFHSWDFLyQGHOD “muerte del padre” se rellena con la forma-
autoridad y de las reglas permite relacionarse, ción de una neoestructura criteriológica, a
e incluso jugar con los demás de modo más la que hemos denominado socio-nomía. El
satisfactorio. Diferenciándose de los criterios proceso de formación de esta neoestructura
egoístas y asumiendo las normas externas el resulta largo y a veces también tortuoso. En
niño entre los seis y once años desarrolla una un primer momento los jóvenes adolescentes
moral heteró-noma, regulada por criterios de tratan de asemejarse a los otros coetáneos a
autoridad impersonal. Empezará a distinguir ¿QGHVHQWLUVHSDUWHGHOJUXSR(VWRVDVXYH]
que hay cosas que está permitido o que no buscan señales de identidad para distinguirse
está permitido hacer no tanto en función de los demás, empezando por la forma de
de contentar a mamá o para evitar que se vestirse, peinarse o tatuarse, por el lenguaje
enfade, sino en base a que se deben o no se (jerga) que usan al hablar o escribirse men-
deben hacer, puesto que son intrínsecamente sajes entre ellos, así como por la elección
buenas o malas. Con ello la conciencia del de sus ídolos entre músicos, deportistas o
bien y del mal y de los sentimientos de culpa modelos. La ley de la uniformidad del grupo
y vergüenza se instauran en el centro de su acaba por sustituir la ley impersonal de la fase
sistema de construcción moral. heteronómica. La trasgresión de la ley puede
convertirse también en un modo de demostrar
La fase socionómica (pubertad, la pertenencia al grupo que dicta sus propias
DGROHVFHQFLD\MXYHQWXG reglas. Sentirse rechazado por el grupo es
una de las experiencias más dolorosas, es un
Durante la infancia, antes de la adoles- modo de exclusión vivido como una muerte
cencia, los chicos y las chicas permanecen social. Al mismo tiempo, sin embargo, se va
generalmente bajo la custodia parental y abriendo camino la necesidad de satisfacer
se someten habitualmente a sus criterios. otra tendencia, la de convertirse en una perso-
Mientras percibe la necesidad de su apoyo na diferenciada y reconocida por los demás.
–excepción hecha de los casos en que se De ahí nacen los intentos de destacar sobre
presentan trastornos precoces o existen gra- los otros, convirtiéndose en el líder, exage-
ves carencias de cuidados paternos– el niño rando ciertas actitudes o comportamientos

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de provocación, desafiando a la sociedad, actitudes dependientes, potencialmente pa-


siguiendo modas extremas, etc. Superada esta tológicas. Con el paso de los años y a causa
fase inicial de rebelión y ruptura con el pasa- de las relaciones surgidas en el seno de este
GRGHODLQIDQFLDPHGLDQWHODLGHQWL¿FDFLyQ nuevo vínculo, hijos y familia política, junto
con el grupo, y a veces en coexistencia con a las derivadas de las relaciones primarias,
ella, los jóvenes son capaces de mostrarse familia de origen, la motivación vinculante
sensibles a problemáticas que trascienden su puede transformarse fácilmente en oblativa,
pequeño grupo, integrándose en movimientos capaz de dar o amar sin la expectativa de
sociales de acuerdo con las tendencias de la correspondencia inmediata, dispuesto al sa-
época: romanticismo, fascismo, comunismo, FUL¿FLRGHVtPLVPRSRUHOELHQGHORVGHPiV
movimiento hippie, ecológico, okupa, skin, como sucede con frecuencia en las relaciones
contracultural, etc. de pareja, de trabajo, con los padres ancianos
En este largo proceso la aparición del o enfermos, y de forma particularmente des-
amor representa otra experiencia trascen- tacada con los hijos, los cuales exigen una
dental. A diferencia de la confusión grupal, dedicación muy especial incluso frecuente-
el enamoramiento nos arrebata hacia la mente en perjuicio de intereses legítimos o
individuación fusional. Nos encontramos en de necesidades propias.
la mirada del otro, nos sentimos reconocidos
como personas únicas y al mismo tiempo La autonomía (potencialmente en la edad
sentimos el deseo de confundirnos con el adulta)
otro. El amor nos lleva a percibir al otro,
DDFRJHUVXVGHVHRVPiVLQVLJQL¿FDQWHVD Esta dimensión altruista de la sociono-
recubrir de belleza su persona, sus palabras, PtDTXH)UHXGYHtDFRPHVLJQRGHPDGXUH]
todos sus gestos. Descubrimos el sentido no se compagina siempre bien con la auto-
de nuestra existencia en ser para el otro. nomía. La autonomía se debería considerar
Las relaciones interpersonales, incluidas como el punto de llegada natural de cualquier
las de amistad, terminan por ser más signi- proceso de madurez: el feto adquiere un gra-
¿FDWLYDVTXHODVGHJUXSR\QDWXUDOPHQWH GRGHPDGXUH]FXDQGRDOFDQ]DODVX¿FLHQWH
que las familiares. La actitud socionómica autonomía para desarrollar por sí mismo las
busca inicialmente complacer a los demás funciones orgánicas que le permiten respirar,
a fin de sentirse aceptado por ellos, tanto alimentarse y continuar creciendo. Este em-
desde el punto de vista grupal como perso- puje hacia la autonomía lo lleva en el preciso
nal, sustituye las normas impersonales de momento de la madurez a desprenderse del
las construcciones heteronómicas por los útero materno, provocando el nacimiento.
criterios interpersonales. La finalidad de En los años sucesivos la tendencia hacia la
complacer a los demás culmina con el obje- autonomía lleva al niño de acuerdo con las
tivo de crear nuevos vínculos, más allá de la adquisiciones de la continua maduración
familia de origen. A esta nueva variante de ¿VLROyJLFDDHVIRU]DUVHSRUDGTXLULUQXHYDV
la socionomía la llamamos vinculante, que habilidades como caminar, hablar, aprender,
será la base para la formación de la pareja. etc. Habilidades que aumentan constante-
/DVGL¿FXOWDGHVHQHOSURFHVRGHIRUPDFLyQ mente los grados de su autonomía como
y mantenimiento de estos nuevos vínculos organismo capaz de sobrevivir en el nicho
darán lugar con frecuencia al desarrollo de ecológico humano. La autonomía moral o
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psicológica, por el contrario, no constituye terminar las fases evolutivas, o entretenerse


una consecución natural del proceso de ma- excesivamente en alguna de ellas, o mostrar
duración; es el resultado de un largo proceso un grado más o menos evolucionado según
de socialización como el que hemos descrito las circunstancias.
hasta ahora. Representa la culminación en la
que se integran los diversos niveles morales, La perspectiva estructural
el desarrollo de un criterio propio. Parte de
una clara percepción de las necesidades y Aunque desde el punto de vista evolutivo
GHVHRVSHUVRQDOHVGHXQD¿UPHYROXQWDGGH se puede hablar de fases o estadios en el sen-
alcanzarlos, de una aceptación consciente y tido que hemos apuntado, desde un punto de
crítica de las leyes impersonales, estableci- vista estructural podemos considerarlos más
das y sancionadas por una sociedad, de un bien como niveles diversos de construcción.
reconocimiento de los deseos, necesidades Las personas adultas pueden continuar sir-
y voluntad ajena y trata de tomar en consi- viéndose de ellos a veces simultáneamente
deración todas estas variables conjuntamente según los diferentes contextos, o pueden
en el momento de tomar sus decisiones. Las considerarlos alternativamente o debatirse
habilidades personales para hacer compa- con los conflictos generados por aspectos
tibles entre sí objetivos con frecuencia tan irreconciliables entre ellos a los que deben
divergentes es una señal de madurez y no hacer frente. Solamente cuando los diversos
H[LJHQHFHVDULDPHQWHFRPRVXSRQtD)UHXG niveles de construcción se vuelven incompa-
la represión de los propios instintos o deseos WLEOHVHQWUHVtVHGHVHQFDGHQDHOFRQÀLFWR
que según él se regulan sólo por el principio (OPDOHVWDULQHYLWDEOHTXHVXSRQtD)UHXG
del placer. Más bien al contrario, la persona (1923, 1930) entre las tendencias libidinales
autónoma puede experimentar placer en y las exigencias sociales provenía de una
dar desinteresadamente a los demás o en óptica no dialéctica en la que la lucha entre
cumplir sus obligaciones como ciudadano los opuestos no podía saldarse nunca con una
(recuérdese el caso de Sócrates, aceptando síntesis entre tesis y antítesis. La perspectiva
beber la cicuta para mostrar su aceptación y genético-estructural, en cambio, planteada
acatamiento de las leyes, de acuerdo con sus por Piaget (1976), ilustra cómo los distintos
principios). niveles de evolución cognitivo y moral, aun
La secuencia evolutiva descrita hasta manteniendo las propias características se
ahora, admite, naturalmente, diferencias transforman en nuevos estadios de desarrollo
individuales; algunos niños muestran desde provocando una reorganización del sistema.
bien pequeños una gran capacidad de em- De este modo un adulto es capaz de dejarse
patía, mientras que otros, por el contrario, llevar por el ilusionismo de un mago, aun
incluso durante la infancia, son capaces de sabiendo que los efectos mágicos que no sabe
una gran crueldad; algunos adultos se com- explicar racionalmente, tiene una explicación
portan de forma absolutamente irresponsa- racional. O puede abstenerse de algunos pla-
ble, mientras otros niños y jóvenes pueden ceres inmediatos para gozar de un bienestar
asumir grados importantes de responsabili- corporal o mental más saludable y duradero.
GDG)LQDOPHQWHRWUDVSHUVRQDVVHJ~QODV De este modo la autonomía, entendida como
influencias culturales y sociales, pueden capacidad de decisión libre, es el punto cul-
retrasar o avanzar el momento de iniciar o minante de un largo proceso de construcción

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del sistema de regulación de la acción al de la autonomía. Al contrario, la pérdida, o


que llamamos “moral”. No es únicamente mejor la renuncia a la libertad, puede des-
la capacidad de escoger o de querer, sino la embocar en graves patologías psicológicas:
de decidir, constituyendo el criterio ultimo sensación de falta de voluntad (depresión),
para hacer frente a los conflictos morales pérdida de control (conductas impulsivas
que se hallan en la base de la psicopatología o compulsivas, dependencias), inhibición,
neurótica. evitación (fobias), inseguridad y miedo (ti-
midez, aislamiento social). Muchas de estas
Psicopatología del desarrollo moral manifestaciones se corresponden en general
con los trastornos de ansiedad.
La libertad puede verse limitada por (QOD¿JXUDVHUHVXPHQODVUHODFLRQHV
elementos externos, a causa de impedimentos más habituales entre los niveles de cons-
materiales o de condicionantes humanos, pero trucción moral y las diversas modalidades
es fundamentalmente una dimensión interna psicopatológicas. Conviene subrayar que no
RSHUVRQDO/DSULPHUDFRQGLFLyQVHUH¿HUH es el nivel de construcción moral el que des-
a la libertad de constricción, la segunda a la HQFDGHQDODDQVLHGDGVLQRHOFRQÀLFWRHQWUH
libertad de actuar de manera autónoma e in- dos o más de ellos. Por ejemplo, pulsiones
dependiente. En este sentido, implica no sólo eróticas (anomía) que chocan con prohibi-
una posibilidad física de movimientos, sino la ciones morales (heteronomía); necesidad de
posibilidad de una elección y el compromiso independencia tendente a la autonomía frente
FRQXQDGHFLVLyQ(VWHFRPSURPLVRVHUH¿HUH a un atrapamiento por obligación, culpa,
a una responsabilidadTXHVHFRQ¿JXUDQR deuda (heteronomía) o afecto (socionomía)
sólo por los condicionantes prácticos, sino respecto a los padres, los hijos o la pareja, etc.
también frente a ellos. En efecto, libertad no 6LHVWHFRQÀLFWRGHULYDOXHJRHQXQGLOHPD
es sinónimo de indeterminación, sino más irresoluble se desencadena la respuesta ansio-
bien de determinación, de posición activa sa inicialmente de modo agudo o se convierte
frente al mundo. más tarde al prolongarse en el tiempo en un
De acuerdo con nuestra experiencia trastorno crónico, acompañado frecuente-
plantear de forma explícita los dilemas mente por somatizaciones (insomnio, dolor,
morales -entendidos en términos sociocog- mareos...). La respuesta de ansiedad no es
nitivos (Piaget, 1976; Selman, 1980; Kohl- PiVTXHODDFWLYDFLyQ¿VLROyJLFDRULHQWDGD
berg,1976)- que con frecuencia subyacen a a hacer frente a las amenazas a la integridad
las patologías depresivas y ansiosas es una física o psíquica. Si los intentos de resolución
buena escuela para aprender lo que impli- se demuestran inútiles la sensación de derrota
ca confrontarse con la libertad y un buen o impotencia nos puede arrastrar a la depre-
banco de pruebas para poner en juego todo sión o, lo que es más habitual, a la alternancia
el repertorio de mecanismos emocionales y entre estados ansiosos y depresivos.
cognitivos con que habitualmente afrontamos
ORVFRQÀLFWRV Patologías de la prenomía
La superación exitosa de los dilemas
PRUDOHVVXSRQHXQDD¿UPDFLyQRUHFRQTXLVWD La preonomía es la posición moral de la
en muchos casos, de la capacidad de decidir, derrota, cuya manifestación patológica es la
una consolidación de la voluntad, un aumento depresión. El riesgo de muchos trastornos
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PRENOMÍA
Período evolutivo: Neonatal (0-2 años)
Criterio indiferenciado
Regulación dominante l necesidades
Patología: depresión

ANOMÍA
Período evolutivo: Infancia (2-6 años)
Criterio egocentrado
Regulación dominante l deseos
Patologías: sociopatía, conductas impulsivas, adicciones.

HETERONOMÍA
Período evolutivo: Niñez (6-11 años)
Criterio impersonal o enajenado
Regulación dominante l la norma interna, la externa y el juicio social
(perfección, culpa, deber, vergüenza)
Patologías: anorexia, obsesión, claustrofobia, fobia social.

SOCIONOMÍA
Período evolutivo: Pubertad, Adolescencia, Juventud (desde 12 años)
Criterio interpersonal
Regulación dominante l las relaciones con los demás.
Modalidades:
• Complaciente: agradar/complacer:
- Patología: trastornos alimentarios no restrictivos, bulimia.
• Vinculante: (dependiente / oblativa) establecer o mantener una relación:
- Patologías: dependencia emocional, agorafobia, obesidad.

AUTONOMÍA
Período evolutivo: Edad adulta
Criterio personal
Regulación dominante l juicio propio
Experiencia subjetiva de libertad y coherencia
Bienestar sintomático

Figura 1. Desarrollo moral según Villegas.

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de ansiedad es la degeneración en depresión. cabello, recuperar los niveles habituales de


Mientras la ansiedad está activada la lucha resistencia inmunológica y restaurar su peso
continúa. Cuando, sin embargo, fracasan natural. En el momento de entrar en el grupo
los intentos de huir del peligro o de resolver de psicoterapia Raquel se halla recuperada
los problemas, los organismos, aun los más de los efectos del tratamiento, respecto al
VLPSOHVFHVDQHQVXDFWLYLGDGVHGHVLQÀDQ que guarda una profunda decepción. Pero no
literalmente o se deprimen y en los casos más es éste, sin embargo, el motivo que la lleva
extremos se dejan morir. Es lo que le pasa a a buscar ayuda psicológica. Éste se expresa
Anna Karenina, atrapada en la elección entre ya en la primera sesión entre sollozos de
el amor del amante y el cuidado del hijo fren- desconsuelo y gestos de desesperación. Su
te a la imposibilidad de obtener el divorcio padre, al que se halla muy apegada emocio-
del marido, se rinde a la muerte tirándose nalmente, ha sido diagnosticado hace poco de
al tren, después de haberse consumido en cáncer de pulmón, lo que le lleva a anticipar
el sufrimiento psíquico. Y sucede a tantas y XQLQHOXGLEOH\SUy[LPR¿QDO
tantas personas que abandonan la propia lu- La razón de su apego al padre parece, a
cha, hasta el punto en que, a veces, el motivo primera vista, paradójica. El padre, bebedor
para continuar alimentando un trastorno de alcoholizado, ha sido un maltratador despia-
ansiedad no es otro que el de evitar ceder a dado de la mujer durante todos los años de
la depresión. La depresión es percepción de vida conyugal, hasta el punto de haber tenido
impotencia y desesperación. Cuando aparece dieciocho hijos de ella, de los que sólo han
en combinación con la rabia, como en el caso sobrevivido doce, que la paciente considera,
de Raquel, se trata todavía de una oscilación incluida ella misma, fruto de otras tantas
depresivo-ansiosa. violaciones. Todavía recuerda con horror
haber asistido a las palizas que el padre daba
La desesperación de Raquel a la madre desde una habitación contigua,
donde se encerraban todos los hermanos
Raquel, paciente de 38 años, ha sido para no ver lo que estaba sucediendo, pero
diagnosticada desde hace dieciocho de una sin poder evitar oír los gritos de dolor de la
hepatitis C, de origen iatrogénico, a causa madre, mezclados con los de furia del padre,
de una transfusión con sangre contaminada mientras ella miraba consternada al resto
en el momento del parto. Se ha sometido de sus hermanos, esperando que alguien se
voluntariamente a un tratamiento experimen- GHFLGLHUDDLQWHUYHQLUSDUDHYLWDURSRQHU¿Q
tal, orientado a la eliminación del virus, que a aquella degradante situación.
presenta notables efectos secundarios, tales Reprocha, evidentemente al padre esta
como caída del cabello, pérdida de peso y de- conducta, pero a la vez se muestra compren-
¿FLHQFLDLQPXQROyJLFDFRQODVFRQVLJXLHQWHV siva con él, puesto que toma en consideración
complicaciones que la acompañan. Una re- las circunstancias personales que rodearon su
visión del tratamiento experimental, al cabo infancia y juventud. Cree en consecuencia
de un año, demuestra no haber conseguido que su padre, huérfano de guerra, fue más
mejora alguna ni esperanza de conseguirla bien víctima de sus circunstancias que verdu-
respecto a su dolencia inicial, de modo que, go ejecutor de sus iras y se siente en la obliga-
de acuerdo con su médico, decide abando- ción de reparar la falta de amor que ha sufrido
nar el tratamiento, volviendo a renacer el el padre, con la entrega oblativa del suyo.
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Con la madre se muestra también com- Últimamente no me quiero levantar; me


pasiva, pero le reprocha no haber sido capaz quedaría durmiendo. Si no me levanto, no
de haberla librado a ella y a sus hermanos de me entero. Y si me levanto hago lo que
DTXHOLQ¿HUQRGHKDEHUVLGRFREDUGHSRUQR puedo, que me cuesta mucho hacer las
haberse separado del marido y haber buscado cosas. Estoy en el sofá. Porque cuando
una vida más conforme a las posibilidades vienen y me preguntan qué quiero, salto;
reales de la familia, limitando el número de no quiero hablar. Y no sé si las cosas que
hijos y preocupándose por su educación. La estoy pensando son reales o no lo son. No
disculpa igualmente a causa de su ignorancia, sé si veo las cosas como son o algo en mí
de las circunstancias de su época, de las in- se está volviendo loco. Y que esté tan mal.
ÀXHQFLDVGHODIDPLOLD\GHOPHGLRVRFLDO No lo entiendo. Realmente no sé por qué.
En su primera sesión hace referencia a (rompe a llorar amargamente, doblando
sus emociones de rabia, impotencia y confu- todo el cuerpo, durante largos minutos).
sión con estas palabras: No lo soporto, no lo soporto (gimiendo)
no lo soporto. Es que yo cuando estoy
R.: Últimamente me descontrolo por nada. triste sólo pienso en Dios. Y ahora que
Estoy muy mal. Lo que ha cambiado es pasa todo eso no está, no está en ningún
que estoy siempre enfadada. Me enfado sitio (desesperada)... ¿Cuando mi padre
con mi marido. Por nada. He cambiado se muera ¿qué pasará? Eso no es justo,
unas cosas por otras; antes era muy no es justo (se ladea, apoyándose en el
celosa; no podía soportar que mi marido brazo de la silla para llorar). No es justo.
mirara a otra mujer, ni por la calle, ni No puedo Dios mío... es que ¿por qué
en la tele... No hacía más que comer. SLHQVRHQeO"<RVLHPSUHKHFRQ¿DGR
Me escondía. No estaba bien conmigo que Dios estaba y cualquier día todo
misma... Ahora eso ha cambiado por tendría un sentido. Había creído en una
un enfado constante. Contesto mal a mi cosa, un ser que algún día nos va dar
hija. No entiendo qué me está pasando. una recompensa, después de una vida de
Porque debería estar bien y estoy mal... sufrimiento; para todo el mundo. Pero
Estoy enfadada con todo, con las cosas ahora, para cualquiera que se muera, se
que creía y ya no las creo (llora)... acabó. No somos nada, no somos nadie.
Antes creía mucho en Dios, y ahora no Qué más da lo que sufras hoy, si no tienes
creo... Cuando estuve tan mal me aferré recompensa mañana. No tiene sentido;
a la fe y me iba muy bien. Me paso todo nada para mí tiene sentido ahora... ¿Para
el día pensando que no existe Dios, que qué he tenido dos hijos? Para que sufran,
qué injusto es, porque si realmente existe para que se mueran. No puedo (rompe a
cómo quiere que yo crea en él. Porque ¿qué llorar de nuevo largamente)… Para mí no
hace por mí?; no hace nada, ni por mí ni puede ser... El caso de las torres gemelas
por mi padre. Porque no hace nada por de Nueva York no tiene nada que ver con
nadie..... Son tonterías que me pasan por la mi vida, pero cuando sucedió empecé a
cabeza. Y lo veo todo negativo y no puedo rezar por esa gente que no tiene culpa de
cambiarlo. Mi rabia es más fuerte. ¿Por nada, para que Dios lo recoja, los abra-
qué estoy enfadada? Es que no lo sé. Es ce. A veces pienso que Dios los recoge,
una mezcla de pena, de tristeza y rabia... los atiende. Pero ahora ¿quién los va a

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recibir, si no hay nada? No hay nada, no tamientos asociales que en un niño de dos,
hay nada (sollozando y entrecortada) no tres, cuatro o cinco años se consideran ade-
hay nada, y eso no puedo soportarlo. cuados a su estadio evolutivo, terminan por
ser disfuncionales cuando el niño o la niña
Las intensas demostraciones de rabia y se convierten en un hombre o una mujer.
llanto presentes durante toda la sesión son Estos comportamientos en el adulto reciben
una clara señal del pasaje del sistema epis- el diagnóstico de sociopatías. La anomía
temológico de Raquel, vacío de cualquier sociopática se caracteriza por su falta de
FRQWHQLGR\VLJQL¿FDGRGHVSXpVGHODSpUGLGD empatía y la absoluta carencia de respeto por
de la fe, de la ansiedad hacia la depresión. En el otro al que se ve como un ser inhumano,
esta posición abandona cualquier compromi- tal como dice Jimmy Massey, sargento de
so moral, desarrollando una actitud pasiva: marines en Iraq:
no se hace cargo de la casa, de los hijos ni
del marido. No se levanta de la cama y si lo “Los civiles, son una manada de ovejas,
hace es para estirarse en el sofá. Ha dejado unos débiles mentales y nosotros somos
de luchar y se rinde a la desesperación. No se guerreros, podemos morir en cualquier
cuida ni así misma ni a los otros y no se deja momento. Por eso el libertinaje está
cuidar tampoco. permitido y volarle a alguien la cabeza a
Esta posición pasiva que en el niño recién 500 metros de distancia es una machada,
nacido es natural, y por esta razón llamada lo he hecho muchas veces… Tu primer
prenómica, es decir, anterior a cualquier res- muerto se celebra, es un acto litúrgico,
ponsabilidad social, en el adulto constituye un bautismo de sangre. A partir de ahí,
una descompensación muy grave, puesto matar se convierte en un gozo casi sexual,
que conlleva, además de la desaparición de llegas al nirvana, te sientes poderoso”.
cualquier deseo y forma de voluntad, una
renuncia a todo tipo de responsabilidad y Desde el punto de vista evolutivo las
autonomía. La destrucción de las estructu- primeras crisis anómicas se superan con la
ras anómicas vuelven a la persona débil y integración de los criterios heteronómicos: la
desarmada, incapaz de luchar y defenderse ausencia de estos criterios puede hallarse, en
por sí sola. cambio, en el origen de conductas impulsi-
vas, de adiciones y abusos de diversas clases,
Patologías de la anomía como revela el siguiente caso.

El desarrollo de las estructuras anómicas (OVXHxRGHODFFLGHQWHGHWUi¿FR


es fundamental para la constitución de un
núcleo volitivo fuerte, capaz de reconocer Rebeca es una joven de 22 años que
y alcanzar los propios objetivos. En sus lleva una vida descontrolada, en la que se
orígenes este núcleo se forma, como hemos entremezclan comportamientos de riesgo
visto, independientemente de las considera- con consumo de drogas, salidas nocturnas,
ciones sobre el bien y el mal; es todavía una peleas entre bandas juveniles, fracaso esco-
estructura a-social, que tendrá que aprender lar, inadaptación laboral, social y familiar,
a acoplarse con las reglas heteronómicas y XQSHU¿OFODUDPHQWHVRFLRSiWLFR+LMD~QLFD
con los criterios prosociales. Los compor- ha sido excesivamente consentida en sus
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caprichos, favorecidos por el elevado poder fuera un modo de vivir con más intensidad.
adquisitivo inherente a la actividad empresa- En el sueño el coche va descontrolado a causa
rial de la familia: ha destrozado varios coches de la alta velocidad y el accidente se hace in-
de alta cilindrada debido a una conducción evitable. No se dirige a ninguna parte, sólo va
LUUHVSRQVDEOH6XVVXHxRVUHÀHMDQYLYHQFLDV acelerado y sin frenos y termina por chocar:
de características paranoides en congruencia es él único modo en que se puede detener
con sus síntomas y expresan a la perfección este coche, pegándosela con un camión (la
la naturaleza de su problemática moral. realidad externa) atravesado en la carretera.
De entre todos ellos escogemos como más Es una vida desenfrenada (posición anómi-
ilustrativo el sueño titulado “Jueves” deno- ca), cuyos frenos no “responden” (ausencia
minado así por su pertenencia a un conjunto total de responsabilidad), con la música muy
de cuatro sueños seguidos según la secuencia alta, drogas en el maletero y conducción
semanal anotados en su diario. El texto es el temeraria (sex, drugs and rock & roll), que
siguiente: acaba por sufrir un accidente en el que se
desangra y queda atrapada. Ella no puede
“Iba con el coche a alta velocidad y con salir por sí misma y pide ayuda médica (po-
la música muy alta. De repente vi que en sición prenómica), pero los demás consideran
medio de la carretera estaba un camión que es culpa suya y que debería aprender de
cruzado. No podía frenar el coche, no me una vez (posición heteronómica). El sueño
respondía y acabé chocando contra él. Yo contiene una llamada desde la heteronomía
estaba atrapada en el coche y todo estaba a la responsabilidad (posición autonómica)
lleno de sangre. Se acercó el hombre del en forma de posibilidad de aprendizaje, que
camión y lo único que hizo fue decirme ella elude pidiendo a los demás que se hagan
que ya era hora que me tocara a mí, a ver cargo de ella (prenomía); pero éstos se niegan
si aprendía. Yo no podía salir del coche a ayudarla y acaba detenida por la policía (he-
y le pedía ayuda, pero no me hizo caso WHURQRPtD ([SUHVDSXHVXQFODURFRQÀLFWR
y se fue. Al poco rato llegó la policía entre anomía y heteronomía.
y me sacaron el coche. Me miraron el
coche y me dijeron que estaba detenida Patologías de la heteronomía
por llevar drogas encima y conducción
temeraria. Le pedía que me llevaran al Introyectar la heteronomía puede ser por
médico y me respondieron que la gente tanto favorable o al menos necesario para el
como yo debería estar pudriéndose en desarrollo moral; pero a veces, particularmente
la cárcel”. durante el periodo evolutivo correspondiente,
este proceso puede llegar a suponer la destruc-
Entendiendo el sueño como expresión ción o invalidación de las estructuras anómicas
simbólica de la vivencia subjetiva, y situándo- todavía tiernas. En la base de esta invalidación
lo en el contexto existencial de la persona, el de la espontaneidad es fácil encontrar un am-
viaje (en coche) es una metáfora de la vida: la biente familiar vacío de emotividad, a veces
vida como un viaje hacia un destino. Una vida como reacción a una historia donde las pasio-
que ella conduce de modo acelerado, como QHVKDQGHVHPERFDGRHQXQ¿QDOGHVWUXFWLYR
si ir más rápido fuera un modo de vivir más 3DWRORJtDVFDUDFWHUtVWLFDVGHORVFRQÀLFWRVGH
tiempo, y desenfrenado, como si el descontrol origen heteronómico son: las obsesiones, la

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fobia social, la claustrofobia, los trastornos repentina del padre de setenta y cuatro años,
alimentarios restrictivos, entre otros. Por precisamente al volver de su casa donde se
razones de espacio nos vamos a centrar aquí había celebrado la comida de Navidad. En
únicamente en la obsesión, remitiendo al lector estas circunstancias atraviesa por su mente
a otros escritos donde hemos tenido ocasión de como un rayo el pensamiento de que todas
abordar con mayor amplitud estas cuestiones las desgracias sucedidas después de haber
(Villegas, 2005). dejado de practicar los rituales puedan estar
La invalidación de los criterios anómi- conectadas con su actitud despreocupada y
cos equivale a la destrucción de los criterios que tiene que retomarlos plenamente, de otro
internos: el niño no puede saber lo que es modo podría morir también el niño.
bueno o malo para él, no puede reconocer Detrás de este comportamiento se oculta
VXVQHFHVLGDGHV\GHVHRVQRSXHGH¿DUVHGH el temor a cometer algún error, a inducir
su espontaneidad. Debe controlar constan- algún tipo de daño o el pensamiento mágico
temente sus pensamientos y voliciones para de protegerse a sí mismo o a los demás de
adecuarlos a los criterios externos indicados alguna amenaza. El obsesivo debe ponerse
por la autoridad o buscar en referentes esta- a salvo de los errores, se siente responsable,
bles la seguridad de sus actos. Los rituales, incluso hiperresponsable como hemos visto
por ejemplo, sirven al obsesivo para garanti- en el caso de Cecilia, de evitar cualquier daño
zar la exactitud de cualquier procedimiento que pudiese acaecer a alguno de los suyos.
al cerrar una puerta, apagar la luz, aparcar el El perfeccionismo, la limpieza extrema, la
coche, o preparar la comida. higiene absoluta, el orden riguroso, etc. sir-
ven al obsesivo para calmar la ansiedad: de
La función de los rituales en el caso de este modo se protege de la culpa y de la ver-
Alicia güenza. Para él es más importante no omitir
lo que se puede hacer para evitar un mal que
Alicia, paciente obsesiva, ha conseguido la propia comisión del mal. Ésta es, también,
hacer desaparecer casi por completo los ri- la función de las conductas de comprobación
tuales que le servían para calmar la ansiedad como veremos en el siguiente caso.
de la culpa y proteger los suyos de cualquier
PDO+DSXHVWR¿QDODWHUDSLDKDFHXQDxR La función de las conductas de
y medio, periodo durante el cual ha quedado comprobación de Alberto
embarazada y ha dado a luz un niño que tiene
ya cinco meses y al que está alimentando Alberto, paciente obsesivo de 23 años,
al pecho. Pasadas las fiestas de Navidad escribe en su diario:
llama preocupada al terapeuta: han vuelto a
reaparecer de forma imprevista los rituales. “Hoy como cualquier otro día, antes de
Durante este año y medio ha muerto una salir de casa, vigilo que las conexiones
abuela, se le ha diagnosticado un cáncer de eléctricas estén libres y la entrada del
estómago al suegro y uno de los cuñados ha gas cerrada. También hago lo mismo
sufrido un infarto de miocardio. Ninguno de cuando salgo del despacho con las
estos acontecimientos, sin embargo, ha des- conexiones de allí... Desconecto todos
encadenado de nuevo la crisis de ansiedad. El los cables, el ordenador, la impresora,
acontecimiento precipitante ha sido la muerte la luz... separo los cables, o sea que no
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haya ningún papel al lado para que no a) Socionomía complaciente


pueda haber ningún chispazo y con ello
un incendio. Cierro uno y cuento hasta 9, En el intento de superar la dependencia
mentalmente, o sea todo esto mentalmente, heteronómica, los adolescentes tratan de
nuca lo exteriorizo... Luego hay una luz, regularse por los criterios del grupo. Están
una lámpara, y entonces lo que hago dispuestos incluso a aceptar las críticas y bur-
es comprobar 4 veces 4, que esté bien las de los compañeros, con tal de no sentirse
sujeta para que no se caiga... Luego me marginados. En un primer momento siguen al
voy para la puerta, cojo las llaves, pero grupo y se adaptan a sus reglas y exigencias,
antes compruebo también los muebles, tratando de ser aceptados por los coetáneos.
los archivadores que estén cerrados con Con el inicio de las relaciones más íntimas esta
llave. Hago otra vez lo mismo, 4 veces 4. tendencia se orienta hacia características más
Luego salgo y cierro la puerta y bueno HVSHFL¿FDVGHFRPSODFHQFLDVH[XDO$OJXQDV
tiene dos cerraduras. Para cerrar la de chicas, en particular, ven un criterio de valor
arriba cuento hasta 28, y la de abajo doy personal en las señales de aprobación que
9 vueltas al palo para comprobar que esté reciben de sus compañeras o de algún chico
cerrado... Esto podría ser una reacción en relación su sex appeal: llegar a ser sexual-
natural de prudencia y seguridad, pero mente atractiva se convierte para algunas en
se convierte en una obsesión cuando los la razón de su propio ser. Gustar a su marido,
controles de seguridad se realizan con una David Beckam, es el argumento esgrimido por
especie de ritual numérico. Por ejemplo, Victoria, la ex “spice girl” para rellenarse de
tengo que mirar la llave del gas cerrada silicona los labios, adelgazar peligrosamente
durante 9 segundos o tengo que tocar el o aumentar el tamaño de los pechos (Pérez,
interruptor de la luz, una vez apagada, 2006). Algunas mujeres corren riesgos inne-
mientras cuento mentalmente 4 veces 4 cesarios, como corroboran los casos de muerte
de forma ordenada y consecutiva. Todo en el postoperatorio, para someterse a cambios
esto lo hago con la intención de evitar HVWpWLFRV-DQH)RQGDSRUVXSDUWHUHFRQRFtD
cualquier suceso negativo. Esta manera HQXQDHQWUHYLVWDUHFLHQWH³)XLWRGRORTXH
de actuar proporciona la seguridad que mis maridos quisieron: con Roger, la mujer-
necesito para abandonar mi casa o el cita sexual, con Tom, la revolucionaria, y con
despacho sin temor a que pase nada”. Ted, la señora del magnate… Cuando tenía
diez años me juré que haría lo que fuera para
Patologías de la socionomía ser perfecta y que un hombre me quisiera…,
pero he sido una víctima de la cultura de la
A causa de la necesidad imperiosa de perfección, por eso me aumenté el pecho”.
crear vínculos en la fase socionómica la per- El culto actual al cuerpo, sobre todo, aunque
sona puede caer en posiciones que fácilmente no exclusivamente, por parte de las mujeres,
predisponen al desarrollo de patologías de como objeto de intercambio inmediato y
naturaleza complaciente, dependiente u obla- prueba de aceptación o rechazo, constituye el
tiva, entre ellas: los trastornos alimentarios epifenómeno por antonomasia de las patolo-
de carácter purgativo, la dismorfofobia, la gías de la socionomía complaciente, entre ellas
dependencia emocional, la agorafobia, la los trastornos alimentarios o las dependencias
obesidad patológica. emocionales.

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Trastornos alimentarios de naturaleza VHU\HOSDUHFHUHQWUHHORUJDQLVPR\OD¿JXUD


compulsiva: la bulimia que llega a hacer de esta lucha el objetivo
¿QDOGHVXPHQWHROYLGDQGRFXDOTXLHURWUD
En la búsqueda de aceptación las chicas, dimensión existencial que pueda dar sentido
aunque no de modo exclusivo en relación a a su vida. En los trastornos alimentarios se
los chicos, pueden perder el sentido de su puede rastrear todavía un intento egoístico,
cuerpo como organismo que cuidar y ali- aunque fracasado, de llegar a ser uno mismo,
mentar, confundiéndolo con una imagen en el a través del control del cuerpo y la propia
espejo, con lo que toda su atención se dirige a sustracción al deseo de los otros como en la
PDQWHQHUDWUD\HQWHOD³¿JXUD´(QHVWHPXQ- anorexia o mediante el reconocimiento de
do especular, donde el control de la comida desiderabilidad en la bulimia, intento que
se presenta como un método adecuado para empieza a diluirse cuando la socionomía se
REWHQHUHOREMHWLYRSUH¿MDGRGHDGHOJD]DU convierte en oblativa.
se desarrollan con facilidad los trastornos
alimentarios: las dietas descompensadas b) Socionomía oblativa
abren rápidamente el camino a la bulimia,
como dice Hornbacher (1998): La necesidad de complacer a los otros se
instaura como un obstáculo que superar en
“No hay nada en el mundo que me el camino hacia la autonomía. A veces esta
espante más que ser bulímica. En un actitud realiza un giro hacia una posición más
momento determinado para salvarse VDFUL¿FLDOOODPDGDSRUQRVRWURV³REODWLYD´
el cuerpo empieza a ingerir alimentos sustitutiva del amor. Las personas, como
por su propia iniciativa. El mío empezó Angélica, que se ofrecen a los demás a fin
a hacerlo. La pasividad con la que me de que estos puedan realizarse, encuentran
expreso es intencionada... Experimentas frecuentemente refugio en la obesidad, como
la sensación de ser poseída, de no tener XQPRGRVDFUL¿FLDOGHHYLWDUORVFRQWDFWRVtQ-
una voluntad propia, de estar en lucha timos y de proteger el propio secreto. La obe-
continua con tu cuerpo y de perder. Él sidad, a diferencia de la anorexia, sucumbe
quiere vivir y tú te quieres morir. No al descontrol del cuerpo y en contraposición
podéis ganar los dos a la vez, de modo a la bulimia renuncia al deseo masculino de
que se produce una escisión entre tú y un modo menos egoísta, que permite una
tu cuerpo y acabas enloqueciendo por disponibilidad hacia los otros de carácter
el miedo. La inanición es absolutamente más altruista.
WHPLEOHFXDQGR¿QDOPHQWHVHWRPDOD
venganza, se produce la sorpresa: no La carta de Angélica: obesidad
era esto lo que intentabas. Espera un
momento: esto no, esto no. Después te Angélica, de 23 años, sigue una terapia
reabsorbe y te hundes.” en un centro público durante unos nueve
meses entre noviembre y agosto del siguiente
De este modo la persona se distancia de año, fecha en la que suspende voluntariamen-
sí misma para convertirse en palabras de Jean te la terapia, después de la sesión dieciséis.
Paul Sartre “un être pour autrui”, un ser para Viene derivada a terapia por la dietista y
los demás que se debate locamente entre el por una amiga. En el mes de abril, entre la
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sexta y séptima sesión, envía esta carta a su hacía todavía más complicado, porque
terapeuta. Presenta un problema de obesidad todo terminaba por ser mentira y me
por el que viene tratada por una dietista. Su hacía sentir mal.
peso ha bajado de 89 a 79 kilos después de Algún día te he engañado cuando me
la dieta (mide 162 cms.). También la madre has preguntado si había tenido alguna
sufre de obesidad. El genograma incluye el relación sexual con algún chico. Sabía
padre de 53 años; la madre de 54; un hermano que cualquier cosa que yo pudiese decir
de 29, y ella de 23. Vive con sus padres. A sería mentira. Me inventé una historia
continuación sigue el texto de la carta: que no sabía cómo terminar. Por suerte
tuviste que salir un momento del despa-
¡Hola!. Soy Angélica. No sé cómo empe- cho y me sirvió de solución; pero esto
zar esta carta ni si seré capaz de explicar me hacía sentir peor.
con claridad cuanto quiero decir. Desde No puedo recordar muy bien cómo ni
la última sesión he estado pensando en lo cuando empezó todo. Tengo sólo unos
que tenía que hacer sin poder llegar a la pocos recuerdos y no muy agradables,
conclusión de si debía continuar viniendo por cierto, como los del último día cuando
a terapia, o bien debía dejarlo correr, me negué. Me acababa de venir la regla
hasta que me sienta capaz de hablar de y sabía que no podía continuar jugando.
cualquier tema que me podáis preguntar, Tenía ya casi catorce años. Su primera
sin temor por no saber lo que puedo o no reacción fue cerrarse en la habitación
puedo responder. Sé que si no lo digo por lleno de furor. Unos minutos más tarde
carta no seré capaz de hacerlo cara a volvió para decirme que no tenía que
cara. Ni siquiera en este momento puedo decirlo nunca a nadie, porque si llegase
saber como llegaré a terapia la próxima a saberse podría hacerle mucho daño. En
sesión, después de saberlo todo, porque aquel momento me sentí absolutamente
me sentiré observada y minúscula, pero vacía, confusa y triste, al ver que sólo se
sobre todo preocupada en el caso en preocupaba de sí mismo. Por esto decidí
que mi decisión no sea correcta o bien no decir nunca nada a nadie.
acarree problemas a mi familia. Me dirás Más tarde empecé a preocuparme.
que éstas no son maneras de afrontar Pensaba que sabía perfectamente que
los problemas, pero aunque sé que es lo lo que estaba haciendo no estaba bien;
más cobarde y cómodo, es lo único de y, sin embargo, continuaba haciéndolo,
que me siento capaz. sin hacer nada para frenarlo. Tal vez
Cuando viene por primera vez a psico- era yo misma que lo empezaba todo. No
terapia no me lo pensé demasiado. Me lo sé. He sido su campo de pruebas y el
dejé llevar simplemente por otra chica hecho que no haya llegado a oponerme,
que tenía un problema de bulimia como me hace sentir como una puta.
yo, sin advertir que todo esto implicaba Con mi hermano tenemos una buena rela-
un montón de preguntas y respuestas a ción. Sólo cuando se habla de sexualidad
las que no podría responder. Si me sentía o de algo por el estilo me siento incómoda
tan incómoda en terapia era por miedo y tensa. Parece que él lo haya olvidado
a que me preguntaseis sobre cierto tema todo. No le quiero ningún mal, y menos
del que no quería ni oír hablar. Esto lo ahora que tiene una relación estable de

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pareja. Por esto no quería explicar nada, eran todavía pequeños. En la actualidad vive
porque todo esto es problema mío. con el segundo marido en una ciudad de pro-
Ahora ya sabes porqué se me hace tan vincia. Hace algunos años que trabaja en un
difícil hablar de mí. No me gusto ni físi- hospital geriátrico. La madre vive indepen-
camente ni como persona; la única cosa diente, en la proximidad de su casa y le ayuda
que me gustaría es olvidarme de todo, en los quehaceres domésticos. Tiene una hija
que nadie llegase nunca a saberlo; o, de veinticinco años de un primer matrimonio.
mejor todavía, que no hubiese sucedido Durante los años de su primer matrimonio
nunca. sufrió durante algún tiempo trastornos de
ansiedad con agorafobia, que desaparecieron
Agorafobia: Ana sueños voladores espontáneamente al separarse del marido.

Otras personas desaparecen en la fusión “Hubo una etapa de mi vida, cuando


de las relaciones íntimas; en la confusión del estaba casada con mi primer marido, que
amor; mueren literalmente desde el punto de teníamos tanto trabajo, tanto trabajo, que
vista social, desarrollando una agorafobia, estábamos metidos en la tienda desde las
miedo a su expansión en el espacio público 9 de la mañana: hasta las 10 de la noche
(etimológicamente a la plaza): no hay espa- sin salir, porque allí comíamos y todo, y
cio para ellas en el mundo social, el mundo no había domingos, no había nada, y, a
privado sustituye al publico. Cerradas en mí no me gustaba aquella vida, yo ya lo
casa, estas personas, generalmente mujeres, sabía que no me gustaba pero no sabía
pueden vivir durante años sin salir nunca más asociar qué era, que yo cada vez que
allá de las inmediaciones del hogar, o hacerlo entraba por las mañanas... me daban
solamente acompañadas, dedicas en cuerpo mareos, tenía en la cabeza un mareo,
y alma a tener cuidado de los suyos. Hemos una pesadez en la cabeza…Incluso ya
hecho ya referencia más arriba a algunos lo expliqué, llegué a soñar, soñaba muy
FDVRVGHDJRUDIRELDFRPRHOGH)UDQFLVFR seguido, que yo volaba, y no supe nunca
Natalia o Elena, descritos anteriormente, y qué era, pero ahora sí que lo sé, porque
a los que podríamos añadir cientos y cientos resulta que después de separarme de
más. El motivo puede ser la imposibilidad de mi marido, no volví a soñar en volar, ni
alejarse de una relación demasiado estrecha, volvió la cabeza a darme mareos, era
con los padres o los hijos, pero sobre todo con cada día, era continuamente, como un
la pareja. Víctimas de una idea equivocada mareo... Ahora si sé lo que era, como que
del amor, estas personas pueden permanecer aquella situación para mí, era superior a
atrapadas en una relación durante años sacri- mis fuerzas, y una vez rompí con aquello,
¿FDGDVHQDUDVGHOYtQFXOR a mi no se me ha vuelto a dar esa sen-
Este es el caso, entre miles, de Ana, pa- sación. Quizás porque yo no sabía qué
ciente de 54 años en el momento de iniciar la VLJQL¿FDEDQRSRGtDURPSHUFRQDTXHOOR
terapia, a la que dedicamos con anterioridad era algo que si me hubiese dado cuenta
un artículo titulado “Donde vas con mantón tampoco en aquel momento lo hubiera
de Manila: el proceso de convertirse en podido romper, no sabía romper. Ahora
persona… autónoma” (Villegas, 2003). Su tengo mis cosas, por ejemplo cosas en
padre, ferroviario, murió cuando los hijos las que no estoy satisfecha... Pero, sin
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embargo yo, ahora, no me vuelvo a marear, a promover lo que es éticamente correcto des-
ni vuelvo a tener ansias de volar, y de algu- de el punto de vista de un código axiológico
na manera o de otra yo voy saliendo y ya determinado, ni, por el contrario a prescindir
esos síntomas no me han vuelto a ocurrir. de cualquier referencia ética actuando de un
O sea, yo tenía unos síntomas, que yo no modo asocial o anómico para satisfacer úni-
sabía qué eran, pero ahora sí estoy segura camente la necesidades, deseos o pulsiones.
qué eran: eran que yo, aquella situación, Está orientada a promover la integración de
aquel encierro, aquella opresión, aquella los varios niveles de construcción moral de
cosa, no la soportaba, me ahogaba...” modo que la elección pueda ser decidida
responsablemente. Ceder a las propias pul-
De los casos de agorafobia referidos hasta siones y a los propios deseos puede ser vivido
ahora, algunos de ellos ya en las primeras en modo anancástico, es decir obligado, no
páginas de este escrito, puede colegirse un libre, patológico, del mismo modo que no
elemento en común: todos los protagonistas de tenerlos presentes en las propias elecciones
estas historias se sienten obligados a hacerse lleva a la insatisfacción constante, condición
cargo de relaciones que viven como limita- que favorece las reacciones ansiosas y depre-
doras de la propia libertad. Todos tienen en sivas. Desde el punto de vista del desarrollo
común la consideración de incompatibilidad moral y consiguientemente terapéutico, lo
entre la libertad autonómica y las obligacio- que cuenta no es la elección tomada, sino la
nes contraídas por la fatalidad de un destino articulación de una estructura psíquica capaz
no escogido libremente o por relaciones que de integrar en sí misma los diversos niveles
han llegado a ser sofocantes. Este aspecto de construcción moral, el tomar en conside-
fatalista y de incompatibilidad autonómica es ración las propias vivencias, las necesidades
lo que está sujeto a evolución moral a través y los deseos, de hacerlos compatibles dentro
del trabajo terapéutico. La superación de esta de los limites morales de una sociedad o, en
problemática concreta constituye además una ORVFDVRVH[WUHPRVSRGHUMXVWL¿FDUODWUDV-
oportunidad por su desarrollo global. gresión, conciliarlo con el bienestar ajeno,
Existe a nuestro juicio en la agorafobia incluso si a veces la voluntad de conciliación
un desarrollo cognitivo-social incompleto se demuestre imposible.
en el que se equipara la independencia con Un ejemplo de este intento de integración
la ausencia de compromiso moral, según el de todos los niveles de construcción moral en
cual obtener la independencia conllevaría el la autonomía nos parece reencontrarlo en el
incumplimiento de las obligaciones. La reso- texto escrito por Miguel, paciente que llegó
OXFLyQGHHVWHFRQÀLFWRH[LJHODHODERUDFLyQ a superar una agorafobia de largo recorrido
de un sistema epistemológico más complejo, a después de la separación matrimonial motiva-
nivel tanto cognitivo como moral, en el que se da por una experiencia homosexual (Villegas
YHDQ¿QDOPHQWHFRPRFRPSDWLEOHVDXWRQRPtD y Turco, 1999). Es una autocaracterización
y compromiso moral o responsabilidad. HVFULWDDO¿QDOGHOSURFHVRSVLFRWHUDSpXWLFR
en el que se puede apreciar el pasaje de la de-
Psicoterapia: promoción de autonomía pendencia socionómica en que había crecido
-el lo era todo para los demás- a la autonomía
La promoción del desarrollo de la auto- personal. Este pasaje ha sido muy costoso,
nomía en el ámbito terapéutico no va dirigido por el que Miguel ha tenido que pagar un pre-

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cio altísimo, que en circunstancias normales estar presente para los demás, porque
casi ninguno de nosotros estaría dispuesto a ahora él está separado de todos, vive en
pagar: la separación de la mujer, el aislamien- la soledad más profunda, se ha vuelto
to social, la interrupción de las relaciones esquivo y cerrado, no tiene relación con
familiares, el alejamiento del hijo. ningún familiar, busca de vez en cuando
a su hijo, la única persona a la que se
La autocaracterización de Miguel siente unido y por quien alimenta un gran
sentimiento de amor; pero su hijo también
“Conocer a Miguel ha sido una empresa forma parte del círculo de personas que
ardua y nada fácil. Yo como amigo, le le han abandonado, pero el amor que
tengo en gran estima, porque ha tenido siente por él inconscientemente lo hace
HOYDORUGHOOHJDUKDVWDHO¿QDOKDTXH- vivir.
rido buscar su identidad y sólo yo puedo Miguel dice que el tiempo madura las
entender lo mucho que le ha costado, cosas y que los verdaderos sentimientos
lo mucho que ha sufrido y cuán grande si lo han sido, vuelven a reverdecer.
es, todavía hoy, su malestar por haber Por ahora, su hijo es la única persona
destruido una familia a la cual, en cierto que puede hacer volver la sonrisa a sus
sentido, quería mucho. Lo veo cambiado, labios. Entiende que el comportamiento
lo encuentro más autónomo, abrumado de Daniel es normal. Miguel era una
por mil problemas, pero testarudo y segu- PDHVWUR DVtORGH¿QtD'DQLHO \DKRUD
ro de que también se las arreglará solo. se ha visto traicionado y por eso solo
No le resulta fácil, porque no tiene nadie y en consecuencia debe pagarse un
con quien hablar, pero dice que esto lo ha precio por estas cosas. Con su mujer,
querido él; por eso se debe apañar, para la relación está acabada, no se ven y
él será una experiencia que le ayudará no se hablan por teléfono. Es un parén-
a madurar. Sé que tiene momentos en tesis cerrado. Digámoslo francamente,
que se siente perdido, es normal, porque el único amigo, verdadero y sincero, él
se ha encontrado afrontando la vida de único que le da las fuerzas para seguir
una manera distinta, intentando olvidar adelante, la única persona que lo sabe
lo que hacía por costumbre desde hacía entender, que lo sabe aconsejar, que lo
más de veinte años y desprendiéndose de sabe mimar en los momentos buenos y
aquel esquema tan preciso y falso que se malos de la vida, la única persona que
había construido e impuesto. está siempre a su lado, día y noche, su
Finalmente ha escuchado la llamada de verdadero y gran amigo de Miguel es él
su identidad, y por un tiempo ha dejado de mismo. Pero Miguel tiene sentimientos
prestar oídos a las continuas demandas de y no sabe vivir sin éstos: él sabe amar y
atención que procedían de los demás; ha quiere amar, y ahora que ha puesto un
pensado por sí mismo y ha ordenado ese poco de orden en su vida, a poco a poco
“puzzle” enrevesado de su vida. Volverá está descubriendo la gran suerte que es
a escuchar a los demás, forma parte de su dar y recibir; repito, recibir “amor”.
manera de ser, pero si primero era “con- Sentir tocar y apreciar a quien te está
fesor” ahora puede ser una “fuerza”, un dando amor, a quien te ayuda a expresar
punto de apoyo. He dicho que volverá a lo que sientes y lo que quieres ser. Él
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me repite a menudo que agradece a sus reconocer las propias necesidades y hacerlas
padres que le hayan traído al mundo; le coincidir con las propias elecciones de vida.
da gracias a Dios por la fuerza que le Aunque ha tenido que pagar un precio muy
da y su presencia asidua y constante, da alto por esto, continuará siendo el de siempre,
gracias a la vida por lo que le ha dado, atento a los demás, pero habiendo aprendido
y no por último se agradece a sí mismo, además de dar amor, también a recibirlo.
por el valor que ha tenido de buscar
la verdad en su interior y da gracias Maricel: de la dependencia a la autonomía
también a quien ha ejercido la misión y
ha tenido la paciencia de escucharlo (él Tal vez en ningún ámbito como en el de
no me ha dicho quien es, sólo lo puedo la dependencia emocional sea tan evidente la
imaginar). Un fuerte abrazo, de quien consecución de la autonomía como objetivo
lo conoce muy íntimamente y con mucha ¿QDOGHODWHUDSLD\ODFRQFHSFLyQHSLVWHPR-
benevolencia.” lógica de ésta como un proceso orientado a
promoverla. El caso de Maricel (Palau, 2003)
Miguel ha tenido que enfrentarse a dile- puede servir de ilustración de este difícil
mas muy desconcertantes, relativos a lo que proceso. Maricel, es una mujer de 37 años
él llama la propia “identidad”, a la vez que ha que a los 26 llegó a un centro de salud men-
vivido durante todo este tiempo preocupado tal por problemas de ansiedad y a los pocos
por el bienestar de su familia, por el temor a meses fue remitida a un grupo de terapia.
que la mujer pudiera enfermar o intentar el Por circunstancias ajenas a su voluntad tuvo
suicidio. Se ha divorciado de su esposa, se que abandonarlo al cabo de un tiempo, pero
ha alejado de la familia, se ha quedado solo, continuó la terapia en el ámbito de la terapia
incluso después de poner punto final a la individual. Durante los largos años que ha
relación homosexual, causante de la crisis. durado ésta, se produjeron etapas en las que
Pero no ha dado marcha atrás, ha entendido a la agorafobia y a la ansiedad generalizada
que aquella experiencia desconcertante ha de base se añadieron episodios depresivos
SXHVWRGHPDQL¿HVWRVXHVWUXFWXUDSVLFROy- profundos.
gica. Ha intentado explicarse su orientación En su escrito relata cómo se fue aden-
sexual de forma coherente con sus creencias trando insensiblemente en una relación de
heteronómicas y sus valores culturales, como dependencia morbosa con un hombre diez
una determinismo de la naturaleza y de la años mayor que ella, el cual la sometía a todo
biografía: lo que ha sucedido, según él, es tipo de vejaciones morales y se aprovechaba
que simplemente ha descubierto que esta de ella a nivel económico compartiendo sus
tendencia estaba presente en él ya desde pe- bienes y su casa. En el artículo referido se
queño, cuando por las condiciones familiares describe con todo detalle el proceso de po-
-padre ausente, trabajando en el extranjero, sesión destructiva a que él la sometió desde
y madre alcoholizada- tuvo que asumir los el inicio de la relación a través de crear una
papeles de mujer de su casa y madre de los DWPyVIHUDDV¿[LDQWH\FRQIXVDTXHHQWHUDSLD
otros dos hermanos. Su elección ha sido la de se denominó como “luz de gas”, en referencia
ser sincero y coherente consigo mismo y la de a la película del mismo nombre. Pero lo que
asumir la responsabilidad en esta condición. nos interesa en este punto es destacar cómo
No hay pues de qué avergonzarse, sino sólo la paciente fue labrando su camino hacia la

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independencia, recurriendo en los momentos logo se convirtió en mi única referencia


más desesperados a la ayuda de familiares y a pesar de que insistía en que mi refe-
amigos, pero sobre todo implicándose a fondo rencia debía ser yo misma. Era, como
a través de la psicoterapia en un compromiso un faro en un naufragio, la luz que me
por construir su propia autonomía. alumbraba mientras, a la deriva, pa-
teaba extenuada y sin rumbo ahogada
“Me sentía atrapada en el espacio y en la desesperación. Cuando le decía
el tiempo y acorralada sin salida. Una asustada que me estaba volviendo loca
invisible soga estrangulaba mi gargan- PHWUDQTXLOL]DEDFRQVXVLHPSUH¿UPH
ta y todo mi alrededor comprimía mi actitud y su siempre sosegada voz con-
mente y mi cuerpo como una camisa de testándome que no, que lo que estaba
fuerza. Vivía en una pesadilla de la que VLQWLHQGR HUDQ VtQWRPDV GH FRQÀLFWRV
no podía despertar, había un muro que que no había resuelto. Sabiamente y
no lograba saltar, estaba en un pozo con inalterable ternura me ayudaba a
del que no veía salida posible. Estaba ordenar mi trastornado pensamiento y a
enterrada en vida. Toqué fondo y caí en reestructurar mi perturbada razón... In-
una profunda depresión. A pesar de los fatigable, nunca me forzó a enfrentarme
antidepresivos y el aumento de la dosis a mis propios sentimientos si yo no me
de los ansiolíticos no conseguía mejorar; sentía preparada para hacerlo. Nunca
ni siquiera con hipnóticos podía dormir me avergonzó de mis penosas huidas de
y evadirme una décima de segundo de mí misma. Nunca me presionó a tomar
aquel suplicio. Nada aliviaba un ápice ninguna decisión.
aquella inexplicablemente inhumana No sé cuál fue el momento concreto, pero
agonía y empecé a tener las primeras sé que existió un glorioso instante en que
ideas de suicidio. Tenía convulsiones, una fuerza ya irreversible se derramó
me tambaleaba contra las paredes y por mi cuerpo, mi mente y mi corazón.
subía y bajaba las escaleras tropezando Y me dije: “Se ha acabado”. Y una tarde
con los escalones. Era incapaz de ir a de domingo, alterada pero segura, le
trabajar y solicité unos días de asuntos comuniqué que para mí nuestra relación
propios que pasé sin poder moverme de KDEtDDFDEDGRGH¿QLWLYDPHQWH4XHOH
la cama. Llegué a pesar cuarenta y seis concedía un tiempo para buscar algún
kilos y mis padres, desolados, cocinaban sitio donde instalarse, y que confeccio-
mis alimentos predilectos y me forzaban nara una relación de todas las cosas que
a comer. Me obligaban a levantarme, a había aportado a la casa para poder pa-
lavarme y a vestirme, y me llevaban al gárselas. Tuve la sensación de lanzarme
único lugar donde yo quería ir: a ver el al vacío desde un abismo sabiendo que
mar. nada podía ser peor que lo que dejaba
En estos momentos, mientras escribo atrás.
estas líneas, recuerdo con lágrimas A partir de aquel momento todo cambió.
aquellos tremendos momentos de mi Y a pesar del miedo y las incertidumbres,
vida. Y estoy convencida de que dos intenté reanudar mi vida. Cambié las
cosas me salvaron y me mantuvieron cerraduras de las puertas y me quedé
viva: mi psicólogo y el mar... Mi psicó- viviendo sola con mi querida perrita.
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M. Villegas i Besora Psicopatología y Psicoterapia del Desarrollo Moral

Me deshice radiante de cualquier objeto estuve del mundo real y cuán cerca de
que tuviera que ver o que me trajera el la locura.”
más mínimo recuerdo de él... Estuvo
llamándome por teléfono repetidas veces A modo de conclusión: algunos
con múltiples pretextos, para decirme comentarios sobre psicoterapia y
que yo era la mujer de su vida y que me construcción moral
echaba de menos, prestándose para todo
lo que yo necesitara. Debo admitir que en $+HQU\(\  OHJXVWDEDGH¿QLUODV
algún momento casi me dejé convencer neurosis como patologías de la libertad. “Si
de su espectacular afabilidad. Pero no lo no hay libertad humana -decía- no puede haber
logró. Yo ya había iniciado un camino sin locura”. Para nosotros (Villegas, 1995, 1997,
retroceso. Después de tantas derrotas, 2000, 2004) la constricción de la libertad se
el último combate lo gané yo. encuentra en la base de cualquier patología
Me quedé sola. Y me parecía que la neurótica en la medida en que son los dilemas
tierra entera permanecía inmóvil y morales los que ponen en juego su ejercicio
silenciosa, descansando desfallecida espontáneo. El miedo al juicio de los otros,
después de una larga y obligada guerra las dudas referidas a los propios derechos y
y esperando sin prisa mi despertar... DODOHJLWLPLGDGGHQXHVWURVHUORVFRQÀLFWRV
Torpemente recogí entre las ruinas relacionales, los sentimientos de culpa, de
los pedazos dispersados de mí misma. REOLJDFLyQHOWHPRUDWUDLFLRQDUDVHULQ¿HOD
Fatigada e incrédula me agarré aque- quienes amamos, a no complacer a los demás,
lla bendita paz. Y me juré a mí misma etc. se convierten con frecuencia en un freno
que antes de volver a perderla prefería a nuestra proyección en el mundo.
la muerte… Cada día me encontraba En este marco conceptual hemos des-
mejor y más tranquila, cada vez sonreía crito los trastornos psicológicos de ansiedad
más, se relajaban más mis facciones y FRPRGL¿FXOWDGHVYLYLGDVDYHFHVFRPR
enderezaba más mi cuerpo. Cada vez insuperables, de enfrentarse a dilemas mo-
iba sola a más sitios y me encantaba rales. Estos tienen que ver muy a menudo
más mi soledad. Descubrí que vivir es con situaciones de incompatibilidad entre
a veces tan sencillo como comer cuando las tendencias anómicas y las limitaciones
tienes hambre, taparte cuando tienes heteronómicas o las exigencias socionómi-
frío, dormir cuando tienes sueño. cas. Pero desde el punto de vista psicológico
Mi curación fue larga y costosa. Fue no es un problema que se pueda reconducir
un lento aprendizaje para conducir mi a una cuestión de juicio moral, de compe-
propia vida. Mi autoestima se había ido WHQFLD¿ORVy¿FDRUHOLJLRVDVREUHHOELHQ\
gestando casi imperceptiblemente, como el mal, sino como una cuestión que se debe
el nacer de la primavera, y había encon- considerar evolutivamente. O sea no se
trado el respeto por mí misma a fuerza de trata de juzgar la bondad o malicia de una
constancia y empeño. Mi recuperación acción, ni su mayor o menor adecuación a
fue como volver a acostumbrarme a la una situación social en particular, sino más
luz y a caminar de nuevo después de bien de evaluar el grado de desarrollo de
siglos en una celda. A veces me resulta los recursos internos puestos en juego para
increíble darme cuenta de cuán lejos asumir la responsabilidad sobre ella.

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M. Villegas i Besora Psicopatología y Psicoterapia del Desarrollo Moral

El proceso de psicoterapia no es la desarrollo moral, en busca de la integración


PHWD¿QDOHQODYLGDGHXQDSHUVRQDpVWD de los diferentes subsistemas, como:
se encuentra en un constante proceso de
desarrollo personal relativo a la evolución D  ,GHQWL¿FDFLyQ \ UHFRQRFLPLHQWR GH ODV
de la propia existencia en la que se presentan propias necesidades, sentimientos y
FRQWLQXDPHQWHGL¿FXOWDGHV\RSRUWXQLGDGHV deseos (anomía).
para el desarrollo junto a nuevas exigencias b) Reconocimiento respetuoso de los lími-
de integración. Pero más allá de las crisis tes establecidos por la ley o la sociedad
existenciales propias de cada etapa evoluti- (heteronomía).
va, la persona debe hacer frente, a menudo, c) Capacidad de descentramiento da las
a problemáticas y dilemas que vienen de propias necesidades para poder interac-
ORVFRQÀLFWRVHQWUHGHVHRV\REOLJDFLRQHV tuar con los otros en modo empático y
necesidades y prohibiciones, expectativas solidario (socionomía).
y fracasos, pérdidas de diferentes grados de d) Integración de todos los niveles preceden-
libertad (espontaneidad, elección, decisión), tes en una acción responsable, capaz de
condicionamientos internos y externos que asumir las decisiones y los compromisos
se establecen como un obstáculo en el cami- de modo que sobre la base del reconoci-
no hacia la estabilidad del sistema. miento de las propias necesidades se alcan-
Estas crisis constituyen momentos ce la capacidad de hacerlas compatibles
particularmente propicios para la reorga- con el respeto hacia las normas sociales y
nización y el desarrollo del sistema. Al los objetivos prosociales (autonomía).
principio las crisis del sistema introducen
una desorganización que puede ser vivida Referencias
como una amenaza a la supervivencia. En
frente a esta amenaza el sistema atraviesa Carotenuto, A. (2003). Il gioco delle passioni.
períodos oscilatorios en los cuales los Milán: Bompiani.
diferentes subsistemas toman la iniciativa DHZH\, J. (1975). Moral principles in educa-
de la situación de forma alterna o predomi- tion. Londres: Lefer & Simona.
nante con el objetivo de alcanzar una nueva Donati, M (1998). Angeli senza ali: Incontri
organización coherente. La intensidad de e storie di anoresia e bulimia. Milán:
las crisis puede hacer que sea necesaria o Positive.
por lo menos conveniente la intervención Ey, H. (1976). La conciencia. Madrid: Gredos.
psicoterapéutica. )UHXG6  Das Ich und das Es (El yo
La psicoterapia crea un contexto diri- y el ello). En Obras Completas. Madrid:
gido a facilitar este proceso de reorganiza- Biblioteca Nueva.
ción espontáneo o guiado hacia un mayor )UHXG6  Das Unbehagen in der Kul-
desarrollo del sistema en el que se integran tur (El malestar en la cultura). En Obras
los diferentes subsistemas de construcción Completas. Madrid: Biblioteca Nueva.
moral, regulado por la autonomía. )UHXG6  Neue Folge der Vorlesungen
La intervención psicoterapéutica orien- zur Einführung in die Psychoanalyse
tada a la consecución de la autonomía (Nuevas lecciones introductorias al
requiere operaciones dirigidas a las tareas Psicoanálisis). En Obras Completas.
características de los diferentes niveles de Madrid: Biblioteca Nueva.
Apuntes de Psicología, 2008, Vol. 26, número 2, págs. 199-228. 227
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