Alquimia de La Pareja Oinap Final 4prwqp

La alquimia de la pareja: Siete claves para la felicidad
Autora: Laura Winckler
Traducción del francés por Julieta Vargas y Rosa Córdova

Atribuciones fotos:
Dioses griegos-Andrógino-Nacimiento Eva-Shiva-Fuxi:Fernando Schwarz
Rape of Prosepina (Pág 159 ) Gian Lorenzo Bernini / CC BY-SA
Versión digital editada por:

© Organización Internacional Nueva Acrópolis Perú
1.ª edición digital: setiembre de 2020
Av. Javier Prado Este 465 - San Isidro
Lima – Perú
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS.............................................................. 11
PREFACIO .....................................................................................13
INTRODUCCIÓN .......................................................................17
El nuevo rostro de la pareja.......................................................17
PRIMERA PARTE
¿CÓMO FUNCIONAN EL HOMBRE Y LA MUJER?
EL HOMBRE Y LA MUJER DE CARNE Y HUESO......... 23

Diferencias y similitudes en el plano biológico................ 23
La interacción entre la feminidad y la masculinidad.......33
La “Venus de las Pieles” o la revancha de lo femenino... 39
Hombres y mujeres: ¿iguales o diferentes?.........................41
Algunos puntos para recordar............................................... 47
ESCUCHAR LAS NECESIDADES DEL OTRO.................49

Identificar nuestras siete necesidades comunes...............49
Reconocer las necesidades que nos diferencian,
condiciones de la felicidad......................................................55
-5-
Complementariedad de las necesidades
masculinas y femeninas.......................................................... 56
Las necesidades vitales, afectivas y mentales,
femeninas y masculinas.......................................................... 62
Las siete claves de la felicidad en pareja............................. 67
Revisión rápida sobre las necesidades................................. 71
SEGUNDA PARTE
CONSTRUIR UNA PAREJA DURADERA
DEL FLECHAZO A LA PAREJA DURADERA:

ALGUNOS CONSEJOS PRÁCTICOS....................................73
Construir nuestra propia identidad con claros
objetivos de vida..........................................................................73
La vía del diálogo........................................................................75
La vía de la diplomacia y de la transparencia.....................77
La generosidad, el arte de dar y de recibir.......................... 79
El amor cortés............................................................................. 82
Los tres niveles de relación..................................................... 83
Algunos cortos poemas de amor para inspiración….......88
Cultivar la inteligencia relacional......................................... 92
Tres preguntas claves................................................................99
-6-
CLAVES PARA LA RECONCILIACIÓN DE LA
PAREJA..........................................................................................101
La gestión de los conflictos....................................................101
Algunas fuentes de conflicto en la
pseudo-comunicación............................................................ 103
Las diversas vías de resolución de los conflictos..............107
Los posicionamientos de vida................................................111
Armonizar los pares de opuestos......................................... 113
Las estaciones del amor.......................................................... 119
Tres buenos amigos para manejar nuestros
conflictos..................................................................................... 125
LAS PAREJAS ATRAVIESAN EL TIEMPO Y EL

ESPACIO....................................................................................... 127
La entrada en la edad adulta y sus diferentes
mutaciones ................................................................................ 127
El matrimonio como factor de estabilidad
psicológica..................................................................................132
Las parejas en la historia y en el arte..................................138
Cuatro parejas apasionadas, totales y dinámicas........... 140
Pequeña pregunta para meditar...........................................154
-7-
TERCERA PARTE
VIVIR LA DIMENSIÓN SIMBÓLICA Y MÍTICA DE
LA PAREJA
EL ESPEJO DE PSIQUE REFLEJA LOS MISTERIOS

DEL ANIMA Y EL ANIMUS................................................... 157
El logos, principio masculino y el eros, principio
femenino.................................................................................... 160
El hombre lleva lo femenino en sí, su anima....................163
La mujer lleva lo masculino en ella, su animus.............. 168
Los grados del anima y del animus en el proceso
de individuación, del amor salvaje al amor sabio...........170
Cuatro cuestiones simbólicas – símbolos de lo
femenino y de lo masculino.................................................. 175
LOS MITOS CUENTAN EL NACIMIENTO

DEL HOMBRE Y DE LA MUJER.......................................... 177
El banquete de platón y la figura del andrógino
primordial en Grecia...............................................................178
El nacimiento del hombre y de la mujer en la biblia.....183
La creación de la pareja primordial en el Islam...............187
El equilibrio armonioso del yang y del yin en el
hombre y en la mujer en el pensamiento chino............. 189
El ser cósmico en india, portador de lo
masculino-femenino...............................................................193
-8-
CONCLUSIÓN.............................................................................201
BIBLIOGRAFÍA.......................................................................... 205
-9-
AGRADECIMIENTOS
Yo descubrí mi alma gemela cuando tenía 17 años y

comenzaba a interrogarme sobre el sentido de la vida,
haciendo mis primeros pasos en una Escuela de Filosofía a
la manera clásica.
Hemos construido desde hace más de cuarenta y cuatro
años una relación mágica que se renueva y se enriquece cada
día.
Evidentemente, esto no ha sucedido como en los cuentos
de hadas, ya que hemos pasado por las angustias de nuestras
respectivas metamorfosis a todo lo largo de nuestra vida,
pero siempre con un amor recíproco muy profundo y con
la preocupación constante por el otro, así como con la
conciencia de avanzar mirando la misma estrella del ideal
humanista al que servimos con todas nuestras fuerzas.
Que mi alma gemela, Fernando, reciba mi agradecimiento
por su apoyo constante, su ejemplo y su gran paciencia.
Es intercambiando ideas sobre este tema de lo masculino-
femenino y también sobre la parte de lo femenino en el
hombre, y de lo masculino en la mujer, que nació esta idea
del libro, sobre un tema que me interesa profundamente y
bajo la sugerencia de Eric y de Valérie, a quienes agradezco
haberme dado esta oportunidad de transmitir sobre un tema
que me es tan querido y que creo muy útil para responder a
las necesidades de nuestros contemporáneos.
-11-
PREFACIO
La naturaleza humana con sus mutaciones me ha

apasionado e interrogado siempre, pues como decía el poeta
latino Terencio “nada de lo que es humano me es extraño”.
En mis cuarenta años, escribí una obra sobre las edades
de la vida1, intentando comprender las etapas por las cuales
pasamos, a través de múltiples muertes y renacimientos
simbólicos. En efecto, nos interrogamos sucesivamente en la
infancia sobre ¿dónde estoy?; en la adolescencia sobre ¿quién
soy?; cuando nos convertimos en adultos sobre ¿qué voy a hacer
de mi vida?; en la madurez sobre ¿cuáles son mis prioridades? y
cuando llega la vejez acerca de ¿qué voy a transmitir?
En mis cincuenta años, alimentada de pensamientos
filosóficos y simbólicos, así como de la aproximación
jungiana de los arquetipos, fue el tiempo de interesarme
en los arquetipos masculinos y femeninos que se expresan
a través de las imágenes de los dioses y de las diosas greco-
romanas para nuestra cultura occidental. Esto se convirtió en
el libro sobre Mujer, hija de diosas y Los Dioses Interiores2.
1 Comprendre les âges de la vie et en trouver le sens, Laura Winckler, Ediciones L’Age
du Verseau, Paris, 1991
2 Femme, fille de déesses, Ediciones du Huitième jour, Paris, 2005 y Los dioses Interiores,
Laura Winckler, Edición Kier, Buenos Aires 2008, Les dieux intérieurs, Ediciones
N.A. Paris 2017.
-13-
Una vez clarificada en mi mente, esta marcha de la
humanidad en busca de su propia identidad y una mejor
comprensión de las diferencias entre las polaridades
masculinas y femeninas, me parecía necesario abordar una
cuestión que es vivida con dificultad en nuestros días: cómo
vivir de la manera más armoniosa la unión mágica de los
contrarios bajo la forma de la pareja, es decir, ¿cómo tener
éxito en la pareja?
Habiendo sobrepasado los sesenta años y enriquecida con
mi experiencia personal, pero también de haber encontrado
e intercambiado con numerosas personas, y observado y
estudiado situaciones muy variadas, me pareció que era
tiempo de compartir mis conocimientos, mis experiencias y
mis intuiciones de manera simple, accesible y pedagógica.
Quizás no haya nada novedoso en mis propósitos, salvo la
manera de reunir las perlas para elaborar un nuevo collar,
cuyo objetivo es ayudar a aquellos que lo desean a vivir y
realizar esta alquimia de la pareja.
Estoy convencida de que una mejor comprensión de
las similitudes y de las diferencias entre los hombres y
las mujeres, puede permitirnos aprender a construir una
relación más rica y conducirla hacia su plenitud en total
conciencia.
En efecto, aprender a salir adelante con su pareja va más
allá del confort de una relación bien aceitada que andaría
como un perfecto mecanismo de relojería. Esto va mucho
más allá, pues la pareja es este otro de quien nos sentiremos
-14-
más próximos, compartiendo nuestra intimidad y develando
nuestra vulnerabilidad. Aprender a crear este tercer término
entre si y el otro por la relación es una experiencia única y
enriquecedora que nos permite incluir poco a poco todas las
formas del Otro en su riqueza y su diversidad, si no hacemos
de la pareja una entidad cerrada en ella misma y demasiado
protectora.
Deseo guiar al lector a través de tres etapas hacia una mejor
realización de la pareja, respondiendo a simples preguntas:
¿Cómo funcionan el hombre y la mujer?
¿Cómo construir una pareja durable?
¿Cómo vivir la relación simbólica con el otro?
Los invito en este recorrido en este orden de preguntas o
siguiendo vuestras propias inspiración y necesidades.
Les deseo un buen descubrimiento de ustedes mismos y
del otro.
-15-
INTRODUCCIÓN
EL NUEVO ROSTRO DE LA PAREJA

En los últimos cuarenta años, el concepto de la pareja ha
evolucionado mucho, particularmente en las civilizaciones
occidentales. Evidentemente, este modelo no se encuentra
en un cierto número de países denominados en vías de
desarrollo.
El modelo de la mujer en el hogar, financieramente
dependiente del hombre que trabaja, ha sido casi
definitivamente borrado. Poco a poco todos los modelos o
clichés de la vida en pareja se han derrumbado.
Comenzando por el matrimonio que, hasta inicios de 1970,
constituía todavía un “rito de paso” con todas las de ley, en
complemento del servicio militar para los hombres.Hacía
entrar a los jóvenes en la edad adulta: la sexualidad se volvía
legítima y con ella la procreación. Casarse era sinónimo de
madurez y de independización de los padres.
En algunos años, ese pasaje casi obligatorio para las
parejas, se ha convertido en una opción. Mientras que en
1970 se contaban casi 400,000 uniones civiles, no hay más
que 241,000 en 2014.
-17-
Alain de Botton dice: “El matrimonio: una apuesta
ambiciosa, generosa e infinitamente tierna que hacen dos
individuos que no saben todavía quiénes son ni con quien se
comprometen a compartir un futuro que no pueden concebir
y que han tenido mucho cuidado en no examinar3.”
En homenaje a esta bella y loca aventura que va más allá
del aspecto contractual temporal de toda forma de unión,
hablaremos en nuestra obra tanto de la pareja como del
matrimonio.
El matrimonio está hoy en competencia con otras maneras
de vivir en pareja, como la cohabitación, la unión libre o el
pacto civil de solidaridad (PACS).
En realidad, siempre queremos constituir una pareja,
haciendo evolucionar la manera de vivir de a dos.
Actualmente el número de uniones es cercano a aquel en
vigor hace medio siglo. En 2013, fueron celebradas 407,000
uniones (matrimonios y Pacs), contra un número cercano a
410,000 uniones en 1970 (en aquella época, solamente había
matrimonios).
Siempre queremos unirnos a alguien, pero no forzosamente
para siempre con la misma persona. Según H. Déchaux,
el “nomadismo conyugal” se ha desarrollado. Hoy, casi un
matrimonio de dos (46%) termina en una separación. Las
rupturas y formaciones de nuevas parejas se han banalizado,
ayudadas por la facilidad de las modalidades de divorcio,
pero esto no es lo único.
3 Aussi longtemps que dure l’amour, Alain de Botton, Ediciones Flammarion, Paris,
2016, p.70
-18-
A pesar de que la ruptura se vuelve un riesgo real para un
buen número de parejas, esto no significa que las personas se
queden solas. A los cuarenta años, una de cada cinco personas
ha tenido al menos tres relaciones amorosas importantes.
De esta manera, si la voluntad de vivir feliz en pareja no ha
sido tan fuerte, preferimos separarnos antes que continuar
una unión imperfecta con un compañero que no nos
conviene más.
Así también las nuevas tecnologías de la información y de
la comunicación experimentan la multiplicación en Internet
de los sitios de encuentro para ayudar a encontrar la “pareja
ideal”.
Estamos más interesados en la vida en pareja, y que se
dé en buenas condiciones, que a la persona con la cual nos
unimos.
Si la pareja concentra fuertes expectativas en materia
de satisfacción sexual y de libertad individual, es también
fuente de tensiones y de conflictos nacidos de la gestión de
lo cotidiano.
Entonces, si la pareja en sí no está amenazada como valor,
se buscan nuevas maneras de construirla, en la repartición
de los roles conyugales y la satisfacción de necesidades
masculinas y femeninas que no ponen el acento sobre las
mismas cosas.
La tendencia que hoy guía a la pareja es la de vivir juntos,
preservando siempre la autonomía de cada uno.
Varios factores han contribuido a esta evolución de la
pareja. Por un lado, el soplo de libertad de los años setenta
-19-
y la igualdad de derechos, que hace considerar a los dos
miembros con los mismos derechos jurídicos y ya no más a la
mujer como menor y dependiente del hombre, y de otro lado
el control de los nacimientos, que ha permitido a las mujeres
una mejor regulación de su maternidad.
H. Déchaux explica que, accediendo a los estudios y al
empleo, las mujeres han ganado poder en la familia. Su
autonomía financiera las hace más exigentes con respecto a la
pareja. Esto hace que hoy tres cuartas partes de los divorcios
sean solicitados por las esposas.
La pareja como institución del matrimonio se ha perdido,
pero las aspiraciones a emparejarse son muy fuertes.
La novedad es que cada uno considera tener el derecho
de escoger la manera en la cual desea asociarse al otro y
agrega un toque personal único para expresar su amor.
Deseamos permanecer libres y al mismo tiempo llegar a una
dependencia controlada con el otro.
Esta nueva realidad nos habla de una preocupación de
autonomía más grande y al mismo tiempo de interrelación.
Para que este desafío paradójico pueda tener éxito, hace falta
un mejor conocimiento de cada uno y un verdadero trabajo
de individuación en el sentido de Jung para poder encontrar
su propio centro, y de allí, crear una relación sólida y
responsable, donde los seres enteros se unen y aprenden a
enriquecerse dando cada uno lo mejor de ellos mismos. Esto
demanda una verdadera maduración interior, no solamente
física, sino también psicológica y espiritual, para llegar a ser
uno mismo e integrar al otro en su esfera de ser.
-20-
PRIMERA PARTE
¿CÓMO FUNCIONAN
EL HOMBRE Y LA MUJER?
EL HOMBRE Y LA MUJER DE CARNE
Y HUESO
¿La sexualidad no va a convertirse mayormente en lo que debía

ser al principio: la colaboradora del amor?
Jean Guitton

DIFERENCIAS Y SIMILITUDES EN EL PLANO
BIOLÓGICO
Cuando las hormonas sexuales hablan

Son ellas las que hacen que uno sea un hombre o una
mujer. Estas se activan a partir de la adolescencia y son
responsables de las funciones reproductoras.
Es el cerebro quien ordena su liberación en el organismo.
Las hormonas actúan como un mensajero que transmite
información entre las células y regula las funciones
responsables del desarrollo de los órganos reproductores,
y también regular el desarrollo de los caracteres sexuales
secundarios.
En la mujer, los estrógenos y la progesterona son secretados
por los ovarios. Su aumento en la sangre desarrolla los
caracteres sexuales femeninos.
-23-
La alquimia de la pareja
En el hombre, los andrógenos (entre ellos la testosterona)

son producidos por los testículos. Estos desarrollan los
caracteres sexuales masculinos.
Las hormonas sexuales femeninas son secretadas
alternativamente, según un esquema que se repite cada
veintiocho días. La mujer está sujeta a ciclos que permiten
en una primera mitad ser fértiles y que se pueda efectuar la
fecundación.
La testosterona es producida de manera continua por los
testículos. Regula las funciones reproductoras del hombre.
Es igualmente la hormona de la fuerza física.
En la mujer, la testosterona es igualmente producida en una
pequeña cantidad por los ovarios. En la menopausia, cuando
el porcentaje de hormonas cae de manera significativa, estas
se oponen menos a los efectos de la testosterona y la mujer
puede tener una pilosidad más importante o una voz con
sonoridades más graves.
Las hormonas femeninas siendo producidas con variaciones
cíclicas puede provocar en la mujer saltos de humor, fatiga,
ánimo con altibajos. Los estrógenos intervienen igualmente
en el desarrollo del cerebro, la alternancia de picos y de
caídas bruscas influencia la sensibilidad nerviosa; produce
también un efecto sedativo ligero que puede acarrear estados
de depresión pasajero, en particular al momento de las reglas.
Los hombres producen de manera constante la testosterona
no sufren los disgustos de esas variaciones.
-24-
Lo que desarrollan las hormonas sexuales:
-25-
Las hormonas femeninas y masculinas frente al estrés

Según las últimas investigaciones, el cuerpo masculino y
el cuerpo femenino no reaccionan de la misma manera para
superar el estrés.
La respuesta del cuerpo masculino es activa. Por ello,
el cuerpo libera testosterona para enfrentar lo que siente
como una agresión o, en una situación de emergencia, para
alistarse a defender una causa o a resolver problemas.
La belleza femenina
-26-
El cuerpo femenino es más pasivo y secreta oxitocina

cuando supera una situación de estrés, cuando está en una
situación segura, reconfortante, de apoyo, de atención y de
cuidado.
Esta distinción hormonal es fuente de muchos
malentendidos corrientes entre los hombres y las mujeres.
Ambos sexos disponen de una respuesta hormonal
específica bajo el efecto del estrés, desde las situaciones
extremas hasta el estrés ligero, asociado al cumplimiento de
las tareas cotidianas.
En el hombre, cuando su nivel de testosterona sube, su
estrés baja.
No obstante, en la mujer, esta hormona provoca un
sentimiento agradable de poder, de competencia, de sentirse
deseada, pero ello no disminuye su estrés. Demasiada
testosterona la volverá agresiva e impulsiva, elevando más
aún su nivel de estrés.
Para superar su estrés, el hombre debe encontrar
ocupaciones que produzcan o restablezcan la testosterona.
Arreglar un problema, reparar un objeto, ocuparse de su auto,
todo esto le permite producir testosterona. Reaccionando
así, se siente competente y poderoso. Pero después, está vacío
y necesita recuperarse divirtiéndose, liberando el espíritu,
restableciendo de esta manera su porcentaje hormonal a un
buen nivel. Entonces, el ciclo acción-reposo ayuda al hombre
a superar su estrés.
Para la mujer, lo que la ayuda a superar su estrés es la
elevación del nivel de oxitocina.
-27-
Para el hombre, esta hormona le otorgará un cierto

bienestar, lo volverá confiado, generoso y comprensivo, sin
por ello disminuir su estrés. Puede incluso aumentar este último
si se siente vacío y agotado de sus recursos de testosterona.
Para que la mujer pueda vencer la fatiga, debe producir
o restablecer su nivel de oxitocina. Cuando ella comparte
sus sentimientos en un clima de comprensión mutua, ella
ve aumentar su nivel de oxitocina y disminuir su estrés.
Recibiendo el apoyo de otro, ella restaura su reserva hormonal
de oxitocina. Este circuito de ayuda y de apoyo, es decir, de
dar-recibir, es el fundamento del bienestar femenino que
permite a la mujer superar las tensiones cotidianas.
El hombre tanto como la mujer producen la testosterona
y la oxitocina y sacan beneficios de esas dos hormonas, pero
las cantidades necesarias, así como su almacenamiento
varían según los sexos.
Las necesidades de testosterona son treinta veces
superiores en el hombre que en la mujer.
Un hombre y una mujer producen niveles comparables
de oxitocina, pero su efecto es diferente. La mujer agota más
rápidamente su reserva de oxitocina en una situación difícil.
Ella restablece esta reserva recibiendo el apoyo de otro, lo
que es más difícil para una mujer constantemente ocupada.
En la sociedad contemporánea, las mujeres tienen grandes
dificultades para encontrar el equilibrio entre vida
profesional y vida personal. La búsqueda de este equilibrio
es el más grande desafío de nuestra sociedad, para la mayor
parte de las mujeres y para los hombres que las aman.
-28-
La justa proporción del cuerpo masculino
Para mejorar sus relaciones, las mujeres y los hombres

deben aprender a hablar dos idiomas y comprender que
las necesidades del otro no son las mismas que las suyas.
Los hombres manejan la presión alternando la toma de
decisiones para arreglar los problemas y los tiempos de
descanso y de relajación.
La mujer encuentra su equilibro entre su entrega a los
demás y los momentos para ella misma, en los que recibe
el apoyo de otros. La relajación ayuda a restaurar el nivel de
testosterona y el apoyo procura el aumento de oxitocina.
Además, la oxitocina es la hormona del amor y la
testosterona, la del deseo sexual. Estas hormonas tienen,
además, un benéfico efecto en la salud.
-29-
Cerebro femenino y cerebro masculino

Aunque el desarrollo del cerebro en función del entorno
cultural sea científicamente verificable, no impide que
las vivencias interiores de los hombres y de las mujeres
estén ampliamente condicionadas por las disposiciones
preexistentes de naturaleza biológica, sobre las cuales se
acoplan las influencias educativas y culturales.
Los resultados de numerosas investigaciones científicas,
usando muestras estadísticas significativas, subrayan
diferencias sensibles de funcionamiento del “cerebro
femenino” y del “cerebro masculino” – sin olvidar que
alrededor del 20% de los hombres disponen de un cerebro
de tipo “femenino” y que 10% de las mujeres funcionan con
un cerebro más bien “masculino”.
Contrariamente a lo que denuncia la “Teoría de la igualdad
de los sexos”, las diferencias constituyen una riqueza por la
complementariedad de los dos enfoques. Además, sabemos
que la evolución biológica va hacia una disimetría creciente
de los seres, así como la evolución sociológica tiende hacia
un compartir creciente de las responsabilidades y de las
especializaciones.
Entonces, hablaremos de la distinción tradicional de los
dos sexos, que concierne más al 90% de la población.
Cerebro izquierdo y cerebro derecho

Numerosos investigadores en neurociencias se ponen de
acuerdo en considerar hoy que el cerebro izquierdo está
-30-
más desarrollado en las mujeres y el cerebro derecho en los

hombres (contrariamente a las ideas recibidas) y esto, bajo la
influencia directa de las hormonas sexuales.
Así, la mujer está más inclinada al compartir verbal y la
comunicación y el hombre está centrado en la acción y la
competencia.
La mujer tiene necesidad de compartir sus ideas, sus
sentimientos y sus emociones, mientras que el hombre
controla y retiene las suyas: transmite información y busca
soluciones…mientras que la mujer no se siente “escuchada”.
La mujer es menos emotiva, pero se expresa mejor,
mientras que el hombre es, en realidad, más emotivo, pero
no expresa sus emociones.
La mujer está orientada en el tiempo (cerebro izquierdo).
El hombre está orientado en el espacio (cerebro derecho).
La mujer se ubica basándose en objetos y en signos
concretos.
El hombre se orienta en una dirección abstracta.
A nivel de los órganos sensoriales, la mujer es mucho más
sensible.
La vista está más desarrollada y erotizada en el hombre.
Sin embargo, la mujer dispone de una mejor memoria visual.
Estas diferencias biológicas fundamentales se habrían
desarrollado por la selección natural, en un periodo de más
de un millón de años de evolución de la especie. Es una
evolución adaptativa que ha modelado nuestros cerebros y
órganos de los sentidos a través de la acción conjugada de las
hormonas y de los neurotransmisores.
-31-
El hombre se ha adaptado a la caza en grandes espacios

(así como a la guerra entre clanes y tribus) implicando una
persecución muda de las presas durante varios días y luego el
retorno hacia el hábitat (sentido de la orientación).
Había pocos intercambios verbales.
Mujeres Hombres
• Cerebro izquierdo (+ el derecho; cuerpo • Cerebro derecho
calloso más importante) • Más lateralizados = especializados
• Menos lateralizado: todo el cerebro trabaja “compartimentados”
• Orientadas en el tiempo • Orientados en el espacio
• Buen sentido y lógica verbal, memoria • Lógica espacial, orientación, rotación mental
verbal • Don para las matemáticas: 63 niños
• Desde los 9 años: 18 meses de adelanto superdotados en Matemáticas
verbal respecto de los niños • Cazar a la presa (cazador y guerrero)
• Entre 24,000 alumnos: superdotados en • Una pelota en el suelo: patea adentro
matemáticas, 0 niñas • Testosterona (“hormona de conquista”)
• Alimentar la progenitura (madre) • Vista de lejos (“teleobjetivo”)
• Una pelota en el piso: la toma en sus brazos • Competición
• Estrógenos, progesterona, oxitocina, • Potencia (músculos: 40%); cicatrización
prolactina • Velocidad e impulsividad
• Vista amplia (“gran ángulo”) • Necesidad de movimiento
• Cooperación • Más emotivos pero reprimidos (emociones no
• Reservas (grasas); músculos: 25% expresadas)
• Calma y paciencia • Interiorización (autistas: 4 hombres por 1
• Una hora de sueño de más mujer)
• Emotividad menos fuerte, pero más • Vista desarrollada y erotizada (vestimenta,
expresada maquillaje)
• Exteriorización • Percibe mejor las formas y el movimiento
• Oído desarrollado y erotizado (palabras, • Olfato poco desarrollado (en general)
música) • Contacto de lejos (vista)
• Percibe más matices de colores (conos) • El hombre se orienta (encuentra el Norte sin
• Olfato (hasta 100 veces más) puntos de referencias precisos)
• Busca el contacto de cerca (olores) • Necesidad de sexualidad para intimidad
• La mujer se ubica (detalles del itinerario) • Necesidad de actuar y de buscar soluciones
• Necesidad de intimidad para la sexualidad • Necesidad de aventura y de riesgo (combate)
• Necesidad de hablar y de ser escuchada • Experiencia y aventura – genios y locos
• Necesidad de seguridad (“progenitura”) (creación)
• Equilibrio y estabilidad de la raza • Zurdos: 10%; 90% de los enuréticos
(conservación) • Menos tentativas, más suicidios “logrados”
• Zurdas: 4%; 90% de las bulímicas • Cromosoma Y es el más pequeño de todos
• Suicidio: muchas tentativas, pocas muertes • A los 20 años: 95 hombres por cada 100
• Cromosoma X es el más grande de todos mujeres
• En la concepción: 140 niños por cada 100 • A los 80 años: 58 hombres por cada 100
niñas mujeres
• Defensas inmunitarias fuertes (cerebro • Defensas inmunitarias débiles
izquierdo) • Serotonina: calma e inhibe al hombre
• Serotonina: excita a la mujer • El “sexo débil”
• El “sexo fuerte”
“6º sentido”=química: feromonas, inodoras e inconscientes, relacionadas directamente al cerebro
límbico (en los dos sexos)
-32-
El cerebro de la mujer, mientras tanto, se ha adaptado a

educar su progenitura y al compartir verbal, en el marco
restringido del hábitat.
De esta manera, en el plano biológico, los hombres están
programados para la competencia y las mujeres para la
cooperación.
LA INTERACCIÓN ENTRE LA FEMINIDAD Y LA

MASCULINIDAD
Cuando se dice de una mujer que se comporta de manera
masculina o femenina, ¿qué quiere decir esto?
Delante de una mujer-niña, mostrando su encanto con
sus largos cabellos, los hombres se extasían y la encuentran
femenina.
Y una mujer agresiva que los ofende, aparece como
masculina. En efecto, ellas no son ni masculinas ni femeninas.
Sin embargo, hay algo más o menos bien manejado, que se
encuentra detrás de esta masculinidad o feminidad.
Hay que recordar que las hormonas hembras predisponen
a la estabilidad, la pasividad, la receptividad, el sedentarismo,
la gestación, el ser.
Y las hormonas machos predisponen a la inestabilidad,
la actividad, el razonamiento, la lógica, el nomadismo, la
exteriorización, el parecer.
Pero constatamos que los hombres y las mujeres tienen
cualidades de estos dos tipos. Un macho puro no podría
existir, explotando continuamente en agresividad y cólera.
Una hembra pura sería una enorme larva indiferenciada,
máquina de reproducir, como la reina de las hormigas.
-33-
Lo masculino y femenino en el arte-Eros y Psique
Para que el macho se convierta en hombre y la hembra en

una mujer, tienen que poseer otra cosa. Y, en efecto, cada uno
posee en sí mismo las características (y hormonas) del “otro
sexo”.
Confundimos mujer con debilidad y hombre con
agresividad porque la mayor parte de feminidades y
masculinidades están dañadas o deformadas.
Siguiendo al psicólogo Pierre Daco,4 vamos a aportar una
nueva luz sobre esta interacción, a la luz de las investigaciones
de psicoanalistas como Sigmund Freud y Carl Jung, quienes
4 Comprendre les femmes, Pierre Daco, Ediciones Marabout, 1987.
-34-
han probado que el hombre es macho y hembra a la vez, y

que la mujer es hembra y macho a la vez.
La energía no tiene sexo: de la pasividad a la actividad

Cada ser humano posee una cantidad de energía que debe
manejar de la mejor manera. Esta energía puede ser retenida
(como la inspiración durante la respiración) o liberada (como
la expiración). Y el ciclo se completa por la recarga de energía
para recomenzar el proceso.
En relación a la energía, la feminidad y la masculinidad
son dos fases del proceso de la energía, presentes tanto en el
hombre como en la mujer.
La feminidad corresponde a la pasividad que es un estado
de reposo, de espera, de tensión progresiva y armoniosa,
donde se acumula la energía en vista de un movimiento en el
transcurso de su activación.
Una pasividad poderosa exige un estado interior armonioso.
Auténtica, la pasividad permite estar “a la escucha”, de
captar y de almacenar sensaciones e informaciones. Toda
acumulación de energía tiene como fuente principal la
pasividad.
Si la mujer está más predispuesta a la pasividad, está
preparada con una gran potencia interior.
La pasividad (o feminidad) es una carga de energía o
energía potencial.
La actividad (o masculinidad) es una descarga de energía
o energía cinética.
-35-
El proceso de gestión de la energía en todo ser humano

puede compararse con el arco y la flecha.
En un primer momento, el arco está totalmente distendido,
en espera de su finalidad (ponerse tenso para lanzar una
flecha).
Enseguida, el arco se tensa, sin demora, de manera
progresiva; acumula la energía.
Y finalmente, la energía almacenada es liberada y
exteriorizada; la flecha es catapultada para perder enseguida,
progresivamente, la energía acumulada.
Podemos esquematizar los dos polos de la siguiente
manera:
El predominio de una de esas actitudes hará que seamos
femeninos o masculinos frente a las circunstancias.
A todo lo largo de la jornada, actuamos activando uno
de esos polos. Pero no podemos activar las dos actitudes
al mismo tiempo. No podemos ser pasivos y activos, no
podemos acumular y descargar la energía al mismo tiempo.
La actitud femenina nos permite estar en espera, de
tomarnos el tiempo de reflexionar, de estar a la escucha
de lo que siente, de acumular sensaciones, sentimientos,
intuiciones e informaciones, gracias a la receptividad.
La actitud masculina nos permite estar en movimiento,
de razonar y de actuar exteriormente, de poner a la obra un
trabajo cuya inspiración se ha preparado en la primera etapa.
El polo femenino, asociado al arco, es prácticamente
invulnerable en relación al polo masculino, asociado a la
-36-
flecha que corre el riesgo de ser destruida y cuya fuerza no

subsiste más que algunos instantes hasta el agotamiento de
la energía cinética.
El polo femenino es entonces estable, invulnerable,
relacionado a la duración.
El polo masculino es inestable, vulnerable, asociado al
momento.
Una mujer equilibrada mostrará el predominio de
actitudes femeninas. Ella “retiene” más tiempo su energía.
Está predispuesta a la receptividad, a la interioridad, más
frecuentemente que a la exteriorización.
Un hombre equilibrado exterioriza más intensamente su
energía; sus actitudes masculinas sobrepasan a las actitudes
femeninas.
-37-
El rol de la feminidad y de la masculinidad en la creación

La feminidad es una potencia, representa el acumulador
de la personalidad. Está automáticamente calmada,
directamente conectada sobre lo real. Está a la escucha de las
cosas y de los seres. Ella está ligada al tiempo.
Una mujer no sabría poseer una masculinidad sana si
su feminidad está dañada. Así como un artista no puede
exteriorizar una obra importante si su inspiración es pobre.
La actividad creadora exteriorizada depende de la potencia
de la receptividad.
La vida interior es indiferenciada. Esta capta, parecido a
un radar que acumula las información que hay que escoger
después.
No tiene forma como el agua, pero puede tomar todas las
formas.
Ella es una potencia estable.
La verdadera feminidad se mantiene igual a ella misma,
adaptándose a las fluctuaciones de la existencia.
La masculinidad exterioriza la energía acumulada. Pone
en marcha esta energía por creaciones que se exteriorizan.
Ella representa el estadío último, la forma final.
Cuando un ser humano exterioriza alguna cosa,
distinguimos tres etapas en este fenómeno:
1. La etapa del caos: durante la cual las ideas flotan

vagamente, sin consistencia ni dirección.
-38-
2. La etapa de la preparación: la idea permanece en el

interior, alejada del contexto. Alrededor de la idea y del
objetivo los materiales se acumulan. Es el momento de
la feminidad.
3. La etapa de la culminación: de la realización final y de
la exteriorización. Es un pasaje a la presentación. Es el
momento de la masculinidad.
Simbólicamente vamos del caos hacia la masculinidad,
como vamos de lo inconsciente hacia lo consciente, de la
indiferenciación hacia la existencia individual.
Todo ser humano debe activar en sí esas tres etapas para
llegar a su propia realización.
A través del tiempo, la feminidad ha sido desacreditada
para responder a las necesidades de las culturas, de las
morales o de las religiones y hoy en día, de las sociedades
tecnológicas. La energía interior se ha vaciado y se ha vuelto
inerte. El común denominador de las mujeres modernas
es una terrible inseguridad interior. A partir de entonces la
feminidad ha perdido su potencia, es la energía fundamental
que desaparece. Y esto, bien entendido, tiene repercusiones
igualmente en los hombres.
LA “VENUS DE LAS PIELES” O LA REVANCHA DE

LO FEMENINO
Es una película fascinante y perturbadora de Roman
Polanski5. Solo, en un teatro parisino, luego de una jornada
5 La Vénus à la fourrure, 2013, con Emmanuelle Seigner y Mahieu Amalric, película

basada en la novela erótica autobiográfica de Léopod von Sacher-Masoch,
aparecido en 1870.
-39-
dedicada a audiciones de las comediantes para la pieza que

se prepara a presentar, Tomás se lamenta al teléfono sobre
la penosa actuación de las candidatas. Ninguna tiene la
envergadura requerida para realizar el rol principal y él se
prepara a irse cuando Wanda surge, verdadero torbellino
de energía, tan descontrolada como desvergonzada.
Wanda encarna todo lo que Tomás detesta. Ella es vulgar,
atolondrada, y no retrocedería ante nadie para obtener su
rol. Pero un poco obligado y forzado, Tomás la deja tentar su
suerte, y es con estupefacción que ve a Wanda transformarse.
No solamente ella se ha conseguido los accesorios y los
trajes, sino que ha comprendido perfectamente el personaje
(del cual además lleva el nombre) y conoce todas las réplicas
de memoria. Mientras que la “audición” se prolonga y
redobla de intensidad, la atracción de Tomas se convierte
en obsesión. El diálogo, y pronto el duelo, se relaciona en
torno a las primeras páginas a declamar, con los giros, de
los cambios incongruentes y teñidos de perversidad. No se
sabe más donde comienza, donde se detiene el juego, sobre
la frontera entre el actor y el personaje, entre la realidad y la
ficción, el teatro y la “vida”, sobre el viraje de la autoridad en
extraña sumisión.
Cuando la condesa se hace amante, el hombre masoquista
dialoga, se hace pequeño o extrañamente femenino. En un
desencuentro de géneros, de roles o de necesidades sexuales,
surgen interrogantes más graves: aquellas de la seducción, de
la pérdida de identidad, de la proximidad de eros y de tanatos,
el amor y la muerte.
-40-
En efecto, descubrimos poco a poco que no estamos en

presencia de una simple mortal, sino de la misma Venus,
que ha tomado posesión de Wanda. Ella viene a interrogar,
a través de ese personaje, la cultura misógina y patriarcal de
finales del siglo XIX, la cual, a las puertas del descubrimiento
del inconsciente, redescubre lo femenino en el hombre y lo
masculino en la mujer. Ella regresa para reclamar que se
retira a la mujer de su rol de dominada por un hombre híper-
masculino y que los hombres sean capaces de asumir, a su
turno, su parte de feminidad.
Se trata de sobrepasar una lógica dualista y extremista,
donde todo lo dominante está de un lado y todo lo dominado
del otro, pero que termina por engendrar, por la mutación
de las cosas, el efecto contrario cuando el esclavo se rebela
contra el amo y hace resurgir toda su furia reprimida, como
la danza de la Bacante que clausura la película de manera
espectacular.
El desencadenamiento del feminismo que ha hecho
irrupción entre el fin del siglo XIX y el comienzo del siglo
XX, era quizás una de las expresiones de ese malestar en la
gestión de lo masculino y de lo femenino entre el hombre y
la mujer.
HOMBRES Y MUJERES:
¿IGUALES O DIFERENTES?
Evidentemente, las características biológicas y su diferente
interpretación según las culturas serán el fundamento de las
reglas y de la interacción entre hombres y mujeres a todo lo
largo de la historia.
-41-
En Occidente, esta evolución ha pasado por formas muy

variadas y, desde el siglo de las Luces, está puesto el acento
sobre una igualdad de los derechos entre los hombres y
las mujeres. Como lo ha dicho valientemente Olympe de
Gouges, figura relevante de la Revolución Francesa, ya que
las mujeres son iguales a los hombres frente a la guillotina,
ellas deberían serlo también cuando se trata del derecho a
voto.
A todo lo largo del siglo XX, esos derechos se han extendido
y no se puede hablar más en nuestras sociedades occidentales
de una dominación patriarcal como algunos lo pretenden. Es
exacto que bajo otros cielos y otros modelos culturales y de
civilización, la situación de la mujer deja mucho que desear.
Los “estudios de género”
Un fenómeno muy particular ha comenzado en los años
1950 y se ha extendido primeramente en los Estados Unidos,
antes de llegar a Francia y a todo Europa. Se trata de lo que
se denomina, según la apreciación por o contra el tema,
los “estudios de género”, la “teoría del género” o el género
directamente. Para analizarlo, vamos a seguir los trabajos de
la filósofa Berenice Levet.6
Ella ha trazado un historial muy preciso de esta nueva
ideología que, deseándose deconstructiva de todos los
límites y fronteras, por una ironía de la historia, relaciona
por algunos ángulos la actitud ferozmente anti-eros de los
mejores puritanos de la historia.
6 La théorie du genre ou le monde rêvé des anges, Bérenice Levet, Ediciones Grasset,
Paris 2014.
-42-
Al comienzo, en los años 1950, la noción de género se

forjó en los Estados Unidos en un contexto médico, por
las investigaciones de John Money sobre los casos de
hermafrodismo7 y de Robert Steller sobre los transexuales.
A partir de los problemas de la identificación sexual o de
género de esos casos patológicos marginales, las conclusiones
sacadas pretendieron tener un valor universal. La excepción
se convertiría en la regla.
Seguidamente, en los años 1970, el tema entra en el campo
de los estudios feministas. Ann Oakley escribirá8: “La palabra
‘sexo’ se refiere a las diferencias biológicas entre machos y
hembras: a la diferencia visible entre sus órganos genitales
y a la diferencia correlativa entre sus funciones procreativas.
El ‘género’, en sí, es una cuestión de cultura: se refiere a la
clasificación social en ‘masculino’ y ‘femenino’”.
Lo masculino-femenino en tanto que identidad de género
no debe nada a la naturaleza y es una construcción artificial
en un objetivo de dominación del hombre sobre la mujer. La
identidad femenina está considerada un puro producto de la
“matriz ideológica heterosexual”.
Se pondrá todo en marcha para deshacer lo que es
considerado como una fabulación o una ficción sin ningún
fundamento real, pues es producido artificialmente. La
teoría del género distingue tres niveles de la identidad
sexual: el sexo de nacimiento, el sexo biológico en el que
cada uno nace; el sexo social, el género o identidad sexual
7 Algunas de sus experiencias han sido catastróficas, intentando forzar la

naturaleza.
8 En su obra Sex, Gender and Society, publicada en 1972.
-43-
que la sociedad le asigna y la sexualidad, orientación sexual

puramente personal en la cual la sociedad ha hecho de la
heterosexualidad una norma.
“El objetivo de los teóricos del Género es de desenredar esta
madeja hábilmente tejida por las sociedades tradicionales para
dominarnos mejor, según ellos. Para hacerlo, falta continuar
y terminar con la desnaturalización de la identidad sexuada,
iniciada por el feminismo y abordar la desnaturalización de
la identidad sexual. La heterosexualidad debería entonces
aparecer como una pura construcción desprovista de todo
fundamento en la naturaleza.”9
La ideología del género penetra en las instancias de la
educación en varios países de América y de Europa, hasta
querer prohibir los cuentos de hadas y proponer como en
Suecia, un tercer género neutro para los niños.
Se puede resumir así su visión: al inicio, no hay ni hombre
ni mujer, todo o más, un macho y una hembra. Por un exceso
de lenguaje o un abuso de poder se dirá que un joven o
una niña han nacido. Estas categorías sociales condicionan
desde el nacimiento el destino de esos individuos. Según el
sexo, se le pegará una etiqueta y se exigirá de ellos tal o cual
comportamiento. Y todo el mundo aprobará estas exigencias,
pues se supone que son naturales.
9 Bérenice Levet, op. Cit.,p. 59
-44-
El tercer género o la vía de la indiferenciación

Judith Butler10 llegará hasta el punto de proponer un
tercer género, permitiendo registrarse en el estado civil como
neutro. El objetivo para el género es no tener la diferenciación
en dos sexos.
En el año 2000, en un Manifiesto contra-sexual, Beatriz
Preciado, quiere terminar definitivamente con la
heterosexualidad, que estará muerta cuando el sexo
femenino se cierre definitivamente a toda penetración. Ella
habla de una “descolonización del útero” declarando “la
huelga del útero”.
Son los últimos avataras de una modernidad que deambula
sin objetivo y donde el todo es posible se expresa a través del
desglose de lo humano que, no encontrando más sentido a la
vida en el universo, reduce su existencia a un juego narcisista
y egocéntrico que conduce hacia lo indiferenciado.
Para Albert Camus, hay historia y hay la naturaleza.
Hannah Arendt reconoce como “datos indudables de su vida”
el hecho de ser judía y el hecho de ser mujer. Estas cosas,
dadas por la naturaleza y no por su convención, despiertan en
ella una cierta actitud de gratitud fundamental. Y esto está en
las antípodas del resentimiento que anima el existencialismo
nihilista del género.
10 Trouble dans le genre, Judith Butler, Ediciones La Découverte, Paris 2006.
-45-
El filósofo Bertrand Vergely11 ha escrito en un artículo sobre

la dictadura de la confusión: “Vivimos hasta el momento en
un mundo marcado por la diferencia. Vamos a conocer un
mundo nuevo fundado sobre la indiferenciación. Cuando
se sabe que la diferencia es lo propio del ser viviente y lo
indiferenciado es lo propio de la muerte, un principio de
muerte va de ahora en adelante, a servir de principio para
guiar a la humanidad”.
La teoría del género, olvidando la dimensión natural en
nombre del historicismo, niega la raíz metafísica que está
inscrita en la naturaleza. Como lo veremos en el último
capítulo, cada civilización ha establecido su concepción de lo
humano y su dualidad a la luz de las leyes cósmicas que rigen
el universo. Lo humano formando parte del universo, lleva en
sí estas leyes. Pero es verdad también que estas leyes incluyen
el hecho de que potencialmente, cada ser humano lleva en sí
lo masculino y lo femenino, que se diferencian en el feto y en
seguida a través del desarrollo sexual que producirá un niño
o una niña.
¿Y si, en el fondo de nosotros mismos, guardábamos la
nostalgia de este ser unificado del que hablaba Platón en el
Banquete?
Abordaremos en la última parte este tema para comprender
esta dualidad en el plano del alma, tal como Jung lo ha
propuesto a través de las nociones del anima y animus, la
parte respectivamente de lo femenino y de lo masculino en
el inconsciente del hombre y de la mujer.
11 La tentation de l’homme-Dieu, Le Passeur éditeur, Paris 2015.
-46-
ALGUNOS PUNTOS PARA RECORDAR

Respuesta ante el estrés de lo masculino y de lo femenino
¿Cómo manejan los hombres el estrés? Solucionar un
problema, reparar un objeto, hacerse cargo de su auto, todo
esto les permite producir la testosterona. Reaccionando así,
el hombre se siente competente y poderoso. Pero después,
está vacío y necesita recuperarse divirtiéndose, liberando su
espíritu, restableciendo así su componente hormonal a un
buen nivel. Entonces, el ciclo acción-reposo ayuda al hombre
a superar su estrés.
¿Cómo manejan las mujeres el estrés? Cuando ella comparte
sus sentimientos en un clima de comprensión mutua, ve su
nivel de oxitocina subir y disminuir su estrés. Recibiendo
el apoyo del otro, la mujer restaura su reserva hormonal de
oxitocina. Este circuito de ayuda y de apoyo, es decir de dar-
recibir, es el fundamento del bienestar femenino y permite
superar las tensiones de lo cotidiano.
El arco y la flecha: los polos femenino y masculino

Meditar sobre la complementariedad del arco y la flecha
Recordemos que el polo femenino, asociado al arco, es
prácticamente invulnerable en relación al polo masculino,
asociado a la flecha que corre el riesgo de ser destruida y
cuya fuerza no subsiste más que algunos instantes hasta el
agotamiento de la energía cinética.
Así pues, el polo femenino es estable, invulnerable,
relacionado a la duración.
-47-
En cuanto al polo masculino, es inestable, vulnerable, está

asociado al momento.
Para crear o actuar, hay que acumular la energía antes de
liberarla en la acción y en ese sentido, debemos activar los
dos polos en nosotros, sabiendo que la mujer estará más
cómoda con la acumulación de la energía y el hombre con la
liberación de la misma.
Pero, toda obra tiene necesidad de la integración armoniosa
de estas dos polaridades.
-48-
ESCUCHAR LAS NECESIDADES DEL OTRO
Como los niños, hay que “vivir” y no “prepararse para vivir”

Abraham Maslow
IDENTIFICAR NUESTRAS SIETE NECESIDADES

COMUNES
Nuestras necesidades universales como seres humanos

Si hay algo que todos los seres humanos buscan, por las
vías más diversas, es la felicidad. Pero como decía el filósofo
griego Heráclito: “Nadie puede bañarse dos veces en el
mismo río”.
Y es allí, aparentemente, que la felicidad se convierte en
efímera e irrealizable, pues desde que alcanzamos un punto
de equilibrio, es decir, de satisfacción, la rueda de la vida
gira, el río continúa su marcha, el día se convierte en noche o
la noche en un nuevo amanecer y la realidad, el entorno, los
otros -y nosotros mismos- no son más los mismos. Todo está
en movimiento, todo es cambio permanente.
¿Cómo construir en lo efímero una felicidad duradera?
Para ello, hay que saber manejar lo imprevisto, los cambios,
las contradicciones, la ambigüedad. En una palabra, saber
manejar nuestra complejidad y la del mundo del cual
formamos parte. La primera etapa consiste en identificar lo
que nos falta, que se manifiesta bajo la forma de necesidades
-49-
de las cuales algunas son muy evidentes, como la sed o el

hambre, y otras muy escondidas, como la falta de afecto o
de reconocimiento. Todas estas necesidades, no obstante,
forman parte de esta complejidad viviente que es el ser
humano.
Para el hombre sediento, la felicidad será un vaso de
agua; para el niño extraviado que llora, encontrar el rostro
de su madre; para el tímido, una sonrisa acogedora; para el
investigador dubitativo, el destello del descubrimiento.
Todos los seres humanos experimentan el sufrimiento y la
carencia. Padecen permanentemente de necesidades, desde
las más materiales hasta la más profundas; sin embargo,
algunas se vuelven más evidentes con el tiempo.
Unión duradera
-50-
El socio-psicólogo humanista Abraham Maslow, a

mediados de los años cincuenta, ha identificado las
diferentes categorías de necesidades que motivan nuestro
comportamiento. Maslow las ha jerarquizado, yendo de las
más espirituales a las más materiales.
Esta organización de necesidades, hoy es conocida como

la pirámide de Maslow:
7. Necesidad de actualización de sí mismo.

Desarrollar su potencial.
6. Necesidad de belleza.
Encontrar la armonía, el orden y la belleza al interior y
al exterior de sí mismo.
5. Necesidad de conocimiento.
Saber, comprender, explorar, discernir.
4. Necesidad de independencia.
Ser apreciado por lo que uno es, respetarse y ser
respetado, adquirir competencias personales.
Ser autónomo.
3. Necesidad de pertenencia y de amor.

Relacionarse con los demás. Ser reconocido
socialmente, sentirse amado y aceptado.
2. Necesidad de seguridad.
Sentirse seguro, a salvo de los peligros.
-51-
1. Necesidades fisiológicas.
Respirar, comer, beber, dormir, reproducirse…
Los siete niveles de esta pirámide pueden ser reagrupados

según tres esferas:
- La esfera del parecer (1, 2, 3): reúne las tres primeras

necesidades. Motiva los comportamientos que están
orientados a la satisfacción de nuestras necesidades
inmediatas y sobre la valoración de nuestro ego.
Exige una extroversión importante y una entrega al

entorno (hay que encontrar comida, un techo, un empleo,
ser aceptado y estimado por los otros). De cierta manera,
compartimos las necesidades de esta esfera con el reino
animal.
- La esfera del ser o de sí mismo (5, 6, 7): reúne las tres

necesidades superiores de la pirámide de Maslow, en
relación con nuestra interioridad. A diferencia de las
necesidades precedentes, su satisfacción exige tiempo.
Estas motivan comportamientos de mediano o de largo

plazo que obligan a dedicarse a sí mismo. Estimulan la
capacidad de hacer proyectos, de modificar el futuro. Esta
esfera aparece como parte del nivel de conciencia y de
comportamiento característico de lo humano.
-52-
- La esfera de la autonomía o de la individuación (4):

situada entre la esfera de las necesidades inmediatas y
la de la realización de sí mismo, reúne las necesidades
de independencia y de afirmación propia en relación al
entorno circundante.
Esta desencadena nuestros comportamientos de ruptura,

permite expresar nuestra libertad interior, sea en relación a
la dependencia con respecto al orden social, llegando a ser
menos influenciable, sea a nivel de los hábitos intelectuales,
encontrando los medios para cambiar de punto de vista y
desarrollar una ambición personal.
La autonomía se alimenta de una correcta gestión de las
esferas del ser y del parecer. Es ella quien puede establecer
el equilibrio entre estos dos opuestos y convertirlos en
complementarios. Pero también puede convertirse en el
cerrojo que bloquea la evolución reduciendo la realización
de sí mismo a la independencia y encerrándolo en el
individualismo y sus comportamientos narcisistas.
Como acabamos de ver a través del funcionamiento de la
esfera de la autonomía, nuestra realización no se hace según
un proceso evolutivo lineal. Es necesario aprender a relacionar
nuestra interioridad con nuestra exterioridad, es decir,
asumir nuestras necesidades en términos contradictorios.
Según Maslow, aunque una persona debe satisfacer sus
necesidades más elementales antes de buscar respuestas
a las necesidades del siguiente nivel y así sucesivamente,
hasta que las necesidades de los niveles más elevados sean
-53-
atendidas (proceso lineal de evolución), cada individuo

puede sentir, en diferentes momentos de su existencia, ciertas
necesidades como prioritarias, sin seguir forzosamente el
orden jerárquico de la pirámide, ya que los cruces entre las
esferas de nuestra existencia son permanentes.
La historia está plagada de ejemplos de abnegación, en
los cuales las personas han pasado a otros su necesidad de
sobrevivir para permitir a otro ser (amado o no), vivir. Otros
han reducido sus necesidades fisiológicas y sociales al mínimo
para completar su obra (artística, médica…); otros, en fin, han
sacrificado su vida por sus ideas, independientemente de las
creencias y opiniones de su época.
Las personas que se comprometen en la actualización de
su potencial hacen surgir, en diferentes grados, las siguientes
cualidades:
- Percepción aguda de la realidad

- Espontaneidad y sentido del humor
- Riqueza emotiva
- Apertura de la mente, atención
- Aceptación de sí mismo, de los demás y de la naturaleza
- El gusto por la soledad en cuanto es un marco de
introspección e inspirador de decisiones
- La creatividad en la resolución de los problemas
- La autonomía
- Desapego de las cosas y deseo creciente de intimidad.
-54-
A pesar de que, desde el nacimiento, nosotros las

llevamos potencialmente en nosotros mismos, actualizamos
progresivamente estas necesidades a lo largo de toda nuestra
existencia.
Podemos constatar que es sobre todo durante la infancia,
la adolescencia y el inicio de la edad adulta que la prioridad
está puesta en las necesidades del parecer y del ego, ya
que elaboramos entonces su personalidad y buscamos a
integrarnos en la sociedad. La madurez y la vejez favorecen
normalmente el surgimiento de una mayor interiorización,
dando prioridad a la esfera del ser, de la reflexión y de la
realización de sí sobre la satisfacción de las necesidades
inmediatas, sobre todo si hemos desarrollado una conciencia
del tiempo donde la noción de la duración y de largo plazo
toman todo su sentido.
RECONOCER LAS NECESIDADES QUE NOS

DIFERENCIAN, CONDICIONES DE LA FELICIDAD
En relación a la construcción de la pareja, podemos
extraer algunas conclusiones sobre la evolución de nuestras
sociedades.
A la luz de esta pirámide de las necesidades de Maslow,
estamos acentuando la actualización de la esfera de la
autonomía, de allí la necesidad de independencia y de lograr
tener un lugar más importante en la expresión del ser. El
proceso ha comenzado por una distribución más equitativa,
léase igualitaria, de la satisfacción de las necesidades de la
esfera del ego o del parecer.
-55-
Para llegar a crear una felicidad duradera, hay que poder

alcanzar una cierta madurez interior que se manifiesta
a través del altruismo y de una mejor conciencia de la
necesidad del otro.
De esta manera, la pareja puede establecer un amor
duradero que se traduce por una clara comprensión, no
solamente de aquello que los acerca, sino también de aquello
que los diferencia.
Esto implica observar atentamente los sutiles matices de
variaciones entre las necesidades masculinas y femeninas,
con las diferencias biológicas y psicológicas entre mujeres y
hombres.
COMPLEMENTARIEDAD DE LAS NECESIDADES

MASCULINAS Y FEMENINAS
Una gran parte de los malentendidos entre hombres
y mujeres, viene del hecho de que cada uno busca dar al
otro lo que es bueno para él, pero, teniendo en cuenta las
diferencias biológicas y psicológicas que nos caracterizan, a
menudo esta ayuda cae en saco roto… o engendra respuestas
negativas que pueden desconcertar a la pareja o aumentar
la incomprensión o el resentimiento al interior de la misma.
A partir de los estudios de John Gray12, vamos a presentar las
necesidades emocionales para comprender las diferencias de
funcionamiento que dan encanto a la relación cuando aprendemos
a hablar los dos lenguajes, el femenino y el masculino.
12 Les hommes viennent de Mars, les femmes viennent de Venus, John Gray, Ediciones
Michel Lafon, Neuilly sur Seine 1997.
-56-
Las 6 necesidades emocionales fundamentales femeninas y

masculinas
He aquí un cuadro de los diferentes aspectos del amor que
el hombre y la mujer colocan a la cabeza de sus prioridades:
-57-
Evidentemente, el hombre y la mujer quieren que el amor

englobe estos doce aspectos, pero los de la columna femenina
o masculina son “necesidades primarias” para cada uno de
ellos, necesidades que deben ser imperativamente satisfechos
para que la persona se sienta amada. Estas son necesidades
a nivel del ego y permiten construir una personalidad sana.
Hay que tener en cuenta y observar el sutil equilibrio que se
establece entre dos dádivas que se complementan.
1. Ella necesita atenciones y él necesita confianza

A través de sus atenciones el hombre satisface la
primera necesidad primaria femenina. Y naturalmente,
ella reaccionará teniendo cada vez más confianza en
él. Ella aprecia los pequeños gestos románticos, que la
hacen sentirse amada independientemente de su valor
material. Es la actitud y la atención que otorga su valor
al regalo y no su costo financiero.
Una mujer que brinda su confianza a un hombre
admite implícitamente que él hace lo mejor para que
ella sea feliz, y que él quiere lo mejor para ella. Su
primera necesidad primaria está satisfecha y él puede
estar más atento a los sentimientos y necesidades de su
esposa.
La confianza se expresa en la capacidad de no hacer
comentarios desagradables y dejar al hombre decidir,
sin contradecirlo todo el tiempo.
-58-
2. Ella tiene necesidad de comprensión y él de ser aceptado tal

como es.
Cuando un hombre sabe escuchar a una mujer sin
juzgar, sino con simpatía por su emoción, ella se
siente escuchada y comprendida. Esta es una actitud
de empatía, que no implica forzosamente estar de
acuerdo con todo sino de reconocer el valor de los
sentimientos del otro. Cuando una mujer acepta a su
esposo tal como es, sin intentar cambiarlo, él se siente
amado. Esto no quiere decir que él sea perfecto, sino
que ella confía en él para que realice por sí mismo los
cambios necesarios. Esta actitud refuerza la capacidad
de escuchar y de comprender del hombre en relación a
su esposa.
Saber hablar los dos lenguajes
-59-
3. Ella tiene necesidad de respeto y él de aprecio.

Cuando el hombre respeta los derechos, los deseos y
las necesidades de su esposa, ella se siente amada. Esto
le permite a su vez brindarle a él la consideración que
necesita. Sabiendo que sus esfuerzos son reconocidos
en su justo valor, él se siente más fuerte y la respeta
todavía más.
4. Ella necesita dedicación y él necesita admiración.

Una mujer necesita ser venerada como la rosa de “El
Principito”. Cuando ella se siente el centro de interés de
su compañero en términos de afecto ella lo admirará
sin dudar.
Para el hombre es una necesidad absoluta despertar
la admiración de su pareja. Si ella se maravilla de
sus talentos, de su humor, de su integridad o de su
romanticismo, él se sentirá admirado y amado. Estando
seguro de sí mismo, podrá dedicarse en cuerpo y alma
a su esposa y venerarla.
5. Ella necesita que él confíe en sus sentimientos y él necesita

de su aprobación.
Cuando el hombre no pone en duda las emociones
y las necesidades de la mujer, al contrario las acepta
y reconoce su valor, esta se siente verdaderamente
amada. Esto le confirma su derecho de expresar sus
sentimientos. En recompensa, la mujer otorgará la
aprobación necesaria a las necesidades del hombre.
-60-
El hombre espera que la mujer reconozca lo que hay

de bueno en él. Esto no implica necesariamente estar
de acuerdo en todo, sino de reconocer que él actúa
con discernimiento e inteligencia. Cuando el hombre
cuenta con la aprobación femenina, juzga todavía más
legítimos sus sentimientos.
6. Ella necesita estar tranquila, él necesita ser alentado.

La actitud tranquilizadora de la pareja expresa para la
mujer la permanencia de su amor, y ella necesita que
eso sea recordado regularmente. Más vale regalar una
rosa treinta y seis veces que regalar treinta y seis rosas
una sola vez…
El hombre necesita ser alentado por la mujer, que ella le
demuestre igualmente con constancia que lo acepta tal
como es, que lo aprecia, que lo admira, que lo aprueba
y lo incita a funcionar al máximo de sus capacidades.
Sintiéndose alentado, el hombre podrá hacer sentir
mejor a su esposa.
La satisfacción de las seis necesidades primarias hace
resaltar lo mejor de un hombre. Por el contrario,
cuando una mujer ignora estas necesidades, podría
involuntariamente sabotear su relación.
Si amamos verdaderamente, hay que saber aportar
al otro la forma de amor que lo colme y le haga bien.
Aprender a vivir juntos es una práctica que reclama
una gran atención, que requiere descentrarse para
hablar el lenguaje del otro y darle el más grande
-61-
apoyo, para ayudarlo a liberar su poder y expresar todo

su potencial. Nadie vive ni actúa en el lugar del otro,
pero el rol de la pareja es hacer emerger lo mejor de
su compañero y esto se puede aprender y desarrollar, a
condición ante todo de saber amar.
LAS NECESIDADES VITALES, AFECTIVAS Y

MENTALES, FEMENINAS Y MASCULINAS
Podemos identificar de manera práctica las necesidades
en los diferentes planos de la personalidad humana, que
incluyen las necesidades emocionales primarias que
acabamos de tratar.
Para esto, debemos recordar el funcionamiento
complementario de la psicología femenina y masculina.
Las mujeres funcionan como una ola y los hombres como un

elástico
En relación a su funcionamiento hormonal y a su ciclo
vital, las mujeres funcionan como una ola que tiene altos y
bajos. Cuando la mujer está con gran energía todo es positivo
y tiene la fuerza de sobrepasar todos los obstáculos.
Pero su energía funciona de manera cíclica, con períodos
de ascenso y otros de descenso hacia el fondo de la ola. En
esos momentos donde ella se siente caer al fondo de un pozo
negro, hay que dejarla expresar su angustia y desconcierto
o su negatividad pues de esta manera se libera del estrés.
-62-
Cuando está en ese trabajo interior de purificación emocional

debe ser escuchada, pero, sobre todo “no corregida”, pues
no hay nada roto ni anormal en ese ciclo. Una vez que esta
purificación se haya realizado, su energía se restablece y
vuelve a subir hacia lo alto de la ola.
Su ciclo se alimenta del acto de dar y de recibir.
Los hombres funcionan más bien como un elástico. Una
vez que lo han dado todo, con una fuerte concentración en el
trabajo o la acción a la cual se han consagrado, pierden toda
su energía, están vacíos y deben llenar de nuevo su reservorio.
De allí la necesidad de descansar para reformar fuerzas.
Esto se traduce como un elástico, que a veces está
comprimido o a veces está tenso y toma una gran distancia.
De esta manera la reacción del hombre en relación a sus
estados energéticos será el acercamiento o el distanciamiento.
Y cuando tiene necesidad de revitalizarse, en lugar de hablar
de sus problemas, necesita aislarse y retirarse a su cueva.
El ciclo masculino pasa por la alternancia de la actividad
y del reposo.
Lo que es importante en la vivencia de una pareja feliz,
sana y armoniosa, es que cada individuo pueda realizarse
plenamente, es decir tener diversas ocupaciones y relaciones
que le permitan satisfacer sus necesidades, sin hacer reposar
toda la tarea sobre su pareja que no puede ser a la vez el
padre, la madre, el psicólogo, entre otros.
-63-
Las necesidades femeninas en los tres planos: mental,

afectivo y vital.
En el plano mental de búsqueda de reconocimiento y de
identidad, la mujer tiene necesidad de romanticismo. Ella
aprecia los pequeños gestos repetidos, las salidas originales y
todo lo que la tranquilice sobre la perennidad del amor de su
compañero. Para la psicología femenina, todas las atenciones
tienen el mismo valor, pues el gesto es lo que cuenta. De esta
manera, vale más repetir los gestos románticos que limitarlos
a una sola vez, en el momento de la seducción, de la conquista.
En el plano afectivo de la necesidad de sentirse amada,
la mujer desea compartir sus emociones, y los sucesos
cotidianos.
Ella necesita sentirse escuchada, no que resuelvan sus
problemas; simplemente que se acepte escucharla, pues esto
la tranquiliza y le permite sentir un verdadero apoyo de parte
de su compañero. Necesita la comprensión de sus estados de
cólera, de tristeza o de resentimiento, de los que ella se libera
verbalizándolos y exteriorizándolos.
Es por esta razón que el dinero jamás reemplazará esa
necesidad de ser escuchada, y el argumento de falta de
disponibilidad del compañero porque debe trabajar para
darle los mejores medios de subsistencia, no es aceptable en
relación a su necesidad afectiva.
En el plano vital en el que se tienen necesidades físicas
de seguridad y protección además de satisfacer el mínimo
de las necesidades vitales, hay una necesidad de vida sexual
satisfactoria e igualmente de sentirse respaldada.
-64-
Uno de los puntos que se repite a menudo en las

reivindicaciones femeninas es el compartir las tareas
domésticas.
Para la mentalidad femenina el compartir equitativamente
de las tareas es fundamental.
Hay que encontrar entonces una solución razonable que
pueda convenir a la pareja, según sus recursos financieros
(evidentemente, pagar una ayuda doméstica o comprar una
máquina lava-vajilla podría ser una parte de la solución).
Pero también llegar a un compartir equitativo en lo
que concierne a la educación de los hijos y a asumir las
responsabilidades correspondientes.
El mundo femenino se desarrolla plenamente en un
trabajo cooperativo, mientras que el mundo masculino
tendrá tendencia a privilegiar la noción de competencia.
Para resumir tres ejemplos de requerimientos femeninos
a integrar correctamente serán: expresar un romanticismo
creativo y renovado; ser capaz de brindarle un tiempo para
escucharla durante la semana; resolver de manera eficaz el
compartir las tareas domésticas y la responsabilidad como
padres.
Las necesidades masculinas en los tres planos: mental,

afectivo y vital.
En el plano mental de búsqueda de reconocimiento y de
identidad, el hombre necesita ser reconocido, no perder el
poder.
-65-
Tendrá tendencia a concentrase en las cosas importantes y

perder de vista las pequeñas cosas.
Para que una relación armoniosa pueda establecerse, hay
que darle apoyo para que pueda canalizar bien su esfuerzo
teniendo gran confianza en sus recursos.
En el plano afectivo, necesita ser apreciado, reconocido,
sentir que puede contentar a su compañera. Cuando siente
que puede satisfacerla, esto le volverá a dar vigor y seguridad.
La mujer puede dar la fuerza, sobre todo si no busca
cambiarlo o mejorarlo. El hombre debe sentir que es
aceptado tal como es, no porque sea perfecto sino porque se
confía en él para identificar sus propios recursos y poner en
marcha su propio motor de cambio interior.
Necesita sentirse libre y poder ganar todo su espacio.
En el plano vital y físico su necesidad es de sentirse útil,
que se lo deje actuar, ayudar, servir a los demás y despertar
en la mirada femenina admiración, aprobación.
En relación a las tareas domésticas, él será más apto
a convertirse en el “señor intervenciones de urgencia”,
disponible en los momentos difíciles, que en “señor tareas
rutinarias” de todos los días.
El hombre necesita sentir que tiene el control de la
situación, que escoge sus tareas y su ritmo y no sentir que se
le impone lo que sea.
Para resumir la actitud y las necesidades masculinas,
estamos en un registro más activo, sin embargo, con fuertes
expectativas de reconocimiento y de aprobación. Sus
-66-
necesidades son de mantener el poder en la acción, sentirse

libre y fuerte, sentirse útil y protector en las situaciones de
peligro y dificultad.
LAS SIETE CLAVES DE LA FELICIDAD EN PAREJA

En la perspectiva de la individuación, donde aprendemos
a crecer viviendo más conscientemente cada instante de
nuestra vida, la vida en pareja juega un rol esencial en nuestra
capacidad de ponernos en relación, es decir de pensar en el
otro sin por ello perder nuestra identidad.
Guardar la unión
-67-
Podemos enunciar “siete consejos”, que a la luz de la

pirámide de Maslow nos invitan a una ascensión al interior
de nosotros mismos para verificar cuáles son nuestros
puntos fuertes y aquellos en los cuales tenemos un margen
de progresión.
1. En el plano físico: Amarse con naturalidad para poder
vivir un buen entendimiento sexual, sabiendo estar a
la escucha de su pareja. Los consejos de seducción y de
armonización en ese plano pueden encontrarse desde
el Kama Sutra hasta John Gray, con su presentación de
la complementariedad hormonal de Marte y de Venus.
Pero también, hay que cultivar los sentidos, desarrollar
el buen gusto y la elegancia para satisfacer la cortesía de
tener en todas circunstancias, un estilo y una presencia
armoniosa para nuestra pareja.
2. En el plano vital: Armonizar los ritmos biológicos. Es
bueno encontrar cuál ritmo diario le conviene mejor
a usted y a su pareja. Ajustar los relojes biológicos
diarios, semanales, mensuales y anuales, es una clave
para poder vibrar al unísono. Practicar un deporte,
una caminata a orillas del mar o en el bosque, sentir la
vida pasar a través de ustedes. Armonizar sus ritmos,
tener una buena higiene de vida y de alimentación son
una clave para la salud y el buen entendimiento de la
pareja. Pero en relación a los ritmos y a los ciclos, hay
que aceptar también que hay necesidad en una pareja
de momentos de soledad, de aislamiento, donde el
hombre irá a su cueva y la mujer descenderá a su pozo.
-68-
Ser sensible a estas necesidades que marcan el invierno

de la relación para poder recargarse, es también un
elemento importante que se debe respetar.
3. En el plano afectivo: Compartir lo bello y los sentimientos
superiores, ya sea contemplando un bello atardecer
a orillas del mar, la belleza de un árbol o de una flor
que se despierta, o el arte bajo todas sus formas,
nos predispone a expresar nuestros mejores y más
bellos sentimientos a nuestra pareja, con dulzura y
poesía. Aprender a comunicarse bien, evitando los
malentendidos, los sobrentendidos y otras fuentes de
conflictos. Saber ser claro en la expresión de nuestras
necesidades, comprendiendo el mensaje del otro y
buscando en la resolución de los conflictos lo que
es bueno para ambos. Y sobre todo, saber vivir los
momentos, donde lo inesperado, lo imprevisible y el
humor están presentes.
4. En el plano mental: En la esfera de la autonomía, saber
respetar al otro como un ser sin restricción, con sus
decisiones y su propio destino. Aceptar no depender
del otro en más del 10% de nuestras necesidades...
No buscar cambiarlo sino inspirarlo con el ejemplo,
a expresar lo mejor de sí mismo. Que la unión no sea
el fruto de dos egoísmos que coexisten en paralelo,
sino una verdadera fuerza que nace de la estima y del
respeto del otro. Vivir una relación auténtica y verídica
donde se puede decir la verdad sin herirse: “se puede
decir todo, con la condición de saber decirlo”, decía el
poeta.
-69-
5. En la esfera de la confianza: Asumir las paradojas juntos.

Motivar la realización y el crecimiento interior del ser
amado. Ver siempre lo mejor del otro para que encarne
lo más bello de nuestra anima o animus. Pero al mismo
tiempo, no dejarnos engañar por la ilusión y aceptar
también su imperfección. “Nada en exceso”, señala
el templo de Apolo en Delfos. Aprender a compartir
una misma visión y las mutaciones a todo lo largo de
nuestra vida, para hacer vivir y hacer crecer un amor
duradero y trascendente.
6. En la esfera de la empatía: El amor no se explica. Amar y
ser amado es la gran tarea de la vida para mucha gente.
Si vibramos amorosamente, todo se pone a vibrar
alrededor y sentimos el poder indestructible de la vida
que pasa a través de nosotros y nos une a la gran Vida
Universal. Cuando el amor se convierte en un don de sí,
sin calcular, este nos irriga y nos engrandece. Llegamos
así a estar felices de la felicidad del otro y avanzamos
con un mismo paso en el sendero misterioso de la vida.
7. En la esfera del ser: “Amar es mirar juntos en la misma
dirección”, decía Saint Exupery. Debemos aceptar no fijar
aquello que debe renovarse sin cesar. Cuando entramos en
contacto con la esfera de su propio ser interior, entonces, el
lazo de interdependencia se convierte en una realidad que
permite verse en el otro con los ojos del alma. La fuerza de
la unión vence toda separatividad y la hierogamia de las
almas puede convertirse en una realidad más allá de las
apariencias. Es la unión mística final de Tristán e Isolda,
más allá de la vida y de la muerte.
-70-
REVISIÓN RÁPIDA SOBRE LAS NECESIDADES

Tenemos siete necesidades comunes, divididas en tres
categorías:
- Necesidades de la esfera del ser o del ego: fisiológicas,
de seguridad, de pertenencia y de amor;
- Necesidades de autonomía o individuación: la
independencia que es el péndulo entre el egoísmo o el
altruismo, según domine en nosotros la esfera del ego
o la del ser;
- Necesidades de la esfera del Ser o del Yo: de
conocimiento, de belleza, de realización de sí mismo.
Pero estas necesidades son vividas con algunos matices,
según seamos nosotros hombres o mujeres. He aquí algunos
ejemplos de las necesidades más evidentes de las mujeres y
de los hombres.
Necesidades femeninas a integrar correctamente: expresar
un romanticismo creativo y renovado; ser capaz de brindar un
tiempo a la semana para escuchar; resolver de manera eficaz
el compartir de las tareas domésticas y la responsabilidad
como padres.
Necesidades masculinas a integrar correctamente:
mantener el poder en la acción, sentirse libre y fuerte, sentirse
útil y protector en las situaciones de peligro y de dificultad.
Estar muy atento a estas diferencias nos ayudad a vivir de
manera eficaz las siete claves de la felicidad de la pareja.
-71-
SEGUNDA PARTE
CONSTRUIR UNA PAREJA

DURADERA
DEL FLECHAZO A LA PAREJA DURADERA:
ALGUNOS CONSEJOS PRÁCTICOS
El matrimonio solamente aporta felicidad cuando se tiene el

mismo objetivo: nos encontramos en el camino y nos decimos:
“Hagamos el camino juntos”, “sí, yo quiero”, y nos tomamos de
la mano.
Tolstói
CONSTRUIR NUESTRA PROPIA IDENTIDAD CON

CLAROS OBJETIVOS DE VIDA
Todos venimos al mundo con un temperamento, que es
nuestro fundamento biológico, y formamos nuestro carácter
a través de la educación y las experiencias de la vida. Esto
forja en nosotros una personalidad.
Esta personalidad puede actuar como un espejo que
solamente refleja el mundo exterior, y entonces somos
prisioneros de esta imagen que Jung denominaba la persona,
tal como una máscara que nos hace representar siempre a un
personaje hacia el exterior.
Pero podemos también mirar hacia el interior de nosotros
mismos y descubrir que detrás de nuestro ego personal que
dirige nuestro consciente, se encuentran las instancias
profundas del ser, en donde el centro es el sí mismo.
-73-
Toda nuestra vida es un recorrido evolutivo que Jung

denomina la individuación, que nos hace avanzar hacia ese
centro-cima de nosotros mismos.
Nosotros llevamos en nosotros la complementariedad
masculina o femenina, el animus o el ánima según que
seamos mujer u hombre, como lo veremos en la tercera
parte. Y nuestra pareja nos permitirá proyectar al exterior
esta realidad íntima y profunda.
En la medida que progresamos en este trabajo de
construcción de nuestra propia identidad, nuestra relación
con el otro y con los otros cambia y se vuelve menos instintiva
y egocéntrica, o sea más abierta, generosa y auténtica.
Si somos claros sobre nuestros objetivos de vida y deseamos
darle un sentido trascendente, como a nuestra relación para
que el amor pueda perennizarse y que podamos evolucionar
con nuestra pareja, debemos trabajar para nuestra propia
transformación.
Esto exigirá primero aprender a conocernos y a
aceptarnos con nuestras sombras y nuestras luces para luego
transformarnos.
En este capítulo vamos a proponer algunas herramientas
que favorecen esta transformación para convertir nuestra
vida de pareja en algo significativo y feliz.
-74-
Construir una pareja duradera
LA VÍA DEL DIÁLOGO

A veces se confunde el diálogo, intercambio entre dos o
varias personas, con los monólogos cruzados. El verdadero
diálogo13 es el intercambio de ideas para llegar a un terreno de
comprensión o a una idea superior que reúne en una síntesis
los aportes de los participantes. Para lograrlo son necesarios
ciertos requisitos:
- Una percepción más justa de nosotros mismos (y por
consiguiente del otro). Lo que exige interrogarse sobre
¿quién soy yo?, ¿quién es el otro?, ¿qué representa para
mí?, ¿qué relación queremos construir juntos y con qué
objetivo?
- Una visión más justa de la realidad. La discusión nos
permite colocar las cosas en su lugar, de relativizar, salir
de la subjetividad emocional de nuestra percepción
del otro o de una situación dada. Esta clarificación
puede poner en marcha en una visión más optimista
y dinámica.
- Una resolución más enfocada de nuestras opciones de
vida de pareja. Una vez clarificada nuestra identidad,
nuestra visión de la realidad, podemos pensar la pareja
en un devenir deseado y no soportado. Regularmente
se trata de hacer el balance para inscribirse en una línea
de vida de acuerdo con nuestras aspiraciones profundas
y nuestra voluntad en avanzar para realizarlas.
13 Dialogue avec Socrate, Philippe Guitton, Ediciones Maison de la Philosophie,

2016.
-75-
Saber escuchar
La buena postura para lograr un buen diálogo reúne un

conjunto de actitudes que van a permitir hacerse al trabajo
del pensamiento:
- La generosidad: apertura mínima hacia el otro. Tener
algo que dar con concentración. Aceptación de las
reglas donde “todo el mundo tiene la razón”.
- La ignorancia: si yo sé, todo se detiene. Se tiene necesidad
del otro. Estar en estado de recibir, de escuchar.
- La aceptación: escuchar y aceptar lo que se escucha,
lo contrario del “yo no estoy de acuerdo”. Esto lleva al
cuestionamiento. Estado de escucha activa concentrada.
-76-
- La autenticidad: decir lo que se piensa incluso si se es el

único en pensarlo, sin intentar anticipar ni escaparse,
ni de explicar o justificar, lo que sirve a menudo para
escondernos. No acusar al otro de mala fe.
- Asumir el conflicto: el diálogo es como un arte marcial,
practicado con toda benevolencia. Necesita aprender
a caer para levantarse mejor y no ver en el otro un
adversario a derribar. Debemos actuar con el espíritu
de ganar-ganar.
- Nada de moralismo o de psiquismo pues esto lleva a
una relación de fuerza.
Discutir con el otro no significa querer tener razón a todo
precio, sino buscar una política común en la cual todos los
intereses y necesidades serán considerados y respetados.
A veces el fruto de estos intercambios no será inmediato y
deberá ser paciente para ver nacer la flor del entendimiento
cordial y de la reconciliación.
LA VÍA DE LA DIPLOMACIA Y DE LA
TRANSPARENCIA
La diplomacia es el arte de acercarse al otro sin perderse
a sí mismo de vista, el arte de crear las condiciones para
que haya dos ganadores, es tener tacto en la relación con los
demás.
Esto solicita buenas cualidades de empatía, para ponerse
en el lugar del otro y comprender bien sus expectativas y
sus temores. Es haciendo un buen gesto hacia el otro que se
inicia la relación diplomática.
-77-
A nivel de la pareja, si tienen lugar muchas disensiones y

los resentimientos se han acumulado, en un momento, hay
que poder romper el círculo vicioso de la degradación de la
relación y recomenzar el círculo virtuoso del restablecimiento
de las relaciones positivas y constructivas.
Para dar ese paso, hace falta un poco de humildad para
asumir su parte de responsabilidad y no continuar en una
lógica mercantilista de competencia, sino responder con la
apertura del corazón y si es necesario, buscar el perdón para
restablecer las buenas relaciones.
Es en general nuestro ego el que obstaculiza, pues no soporta
dar una imagen (persona) denigrante de sí mismo. Entonces,
habrá que procurarse las fuerzas de la reconciliación en lo
más profundo de nosotros mismos, en el ser (el sí-mismo)
que está más allá del orgullo y de la apariencia.
La clave para establecer buenas relaciones es la
transparencia que permite a nuestro compañero saber en
todo momento cómo nos sentimos:
- En relación con nosotros mismos, cuáles son nuestras
preocupaciones, nuestras dificultades y nuestras
perspectivas.
- En relación con él, cómo lo percibimos, cuál es nuestra
opinión sobre la relación vivida y los sentimientos que
nos animan.
Una política de vida transparente en nuestros diversos
comportamientos cotidianos permite desarrollar una
verdadera autenticidad de pareja.
Esta transparencia se cultiva poniendo atención en el otro
-78-
para descifrar sus mensajes, tomando tiempo para discutir

y sobre todo comprendiendo que las necesidades de los
hombres y de las mujeres son complementarias, pero no
iguales, como ya lo hemos visto.
LA GENEROSIDAD,
EL ARTE DE DAR Y DE RECIBIR
Habitualmente, la noción de generosidad se limita a la
capacidad de dar. Pero, en la pareja, se trata de aprender a
relacionar la capacidad de dar y de recibir.
En el pensamiento chino, el movimiento danzante del yin y del
yang hace que cada instante la naturaleza dé y reciba al mismo
tiempo. Paradójicamente, a menudo nos sentimos más a gusto
con el acto de dar, que nos pone en posición de superioridad
y de no-dependencia, que en el de recibir, que nos hace sentir
más vulnerable o sumiso con respecto a nuestra pareja.
Un estudio científico sobre la generosidad realizado en la
universidad Wharton en Pensilvania, constata que el hecho
de privilegiar la interacción con los otros es la clave del éxito
al nivel profesional y en la vida de pareja.
Adam Grant distingue tres perfiles: los donadores, los
negociadores, y los consumidores. La armonía, pero también
la longevidad de las relaciones, dependen de la interacción
entre estas categorías.
Los donadores se implican a fondo, dan todo por sus parejas
sin esperar nada en retorno. Buscan cómo darles placer y
hacerlos felices. Incluso si son sensibles a las señales de amor,
ellos se realizan sobre todo en la generosidad. Con ellos, las
relaciones resultan más felices.
-79-
Los consumidores, a menudo agradables y encantadores

a primera vista, no tratan y no entablan relaciones solo en
función de lo que pueden aprovechar. En una relación
de pareja, un consumidor es del estilo de dejar las tareas
ingratas a su pareja o dejarse halagar sin devolver el favor.
La pareja de un consumidor tiene todas las posibilidades
de ser literalmente vampirizada y de perder mucho tiempo,
dinero y energía en la relación antes que esta termine en un
arrebato de cólera.
Los negociadores privilegian la instauración de un sistema
de favor por favor.
La verdadera generosidad está en la cooperación que es
hacer no solamente lo uno por lo otro, sino también hacer
juntos. En ese caso, la adición de uno más uno no hace dos
sino tres, pues la sinergia incrementa las energías en acción.
Este será el efecto de las parejas dinámicas o totales que
llegan a sublimarse y a reforzar la capacidad de realización
de sus objetivos comunes.
Un bello ejemplo de generosidad es el de Forrest Gump14
personaje inocente, niño simple de espíritu que tiene una
mirada cándida sobre el siglo XX en constante evolución.
Él comprendió que lo más importante es el amor que
damos a nuestros seres cercanos. Él dirá: “Yo no soy alguien
inteligente… pero yo sé lo que es el amor”. Esto es lo que él
expresará a su amiga Jenny, con ternura y sinceridad, pero
también a su madre, a sus amigos, a su país. Una gran nobleza
se desprende de sus acciones.
14 Forrest Gump, película dirigida por Robert Zemeckis, con Tom Hanks, Robin
Wrigh Pen, Gary Sinise… 1994.
-80-
Avanzar en la misma dirección
El regalo del don de sí mismo no debe ser aquel del pequeño

ego personal, con sus defectos y sus limitaciones, sino aquel
del Yo superior, el Ser, la parte más noble de nosotros mismos,
nuestro ser en evolución con su potencial insospechado.
La verdadera generosidad debe permitirnos realizar este
bello pensamiento de Saint-Exupéry cuando dice que,
amar es mirar juntos en la misma dirección. Dos seres que se
alientan a vivir en lo más alto de ellos mismos caminan hacia
la alquimia de la hierogamia, la unión de su Rey y Reina
interiores, que se realiza en el corazón de la individuación y
que, lejos de separarnos, nos une todavía más.
-81-
EL AMOR CORTÉS
Según Patrick Estrade15, existe una forma de amor que
deberíamos redescubrir en nuestros días: el amor cortés.
“Para diferenciarlo de todas las otras formas más o
menos neuróticas de practicar el amor, es lo opuesto del
amor “descortés”, practicado en el corral humano. Cuando
miramos alrededor nuestro, los usos amorosos generalmente
en vigor corresponden más a esta categoría con prácticas
groseras, vulgares, interesadas, agresivas y perversas, que
corresponden a ‘prácticas plebeyas’ que a los usos de la corte,
tales como el don de gente, el respeto, la atención, la cortesía
y la admiración.”16
El amor cortés adaptado a nuestros días, -para no reducirlo
a la imagen de Epinal, de la dama en su ventana esperando
el retorno del valiente caballero- es un sentimiento que se
funde en un solo crisol las formas de amor y a las cualidades
señaladas hay que agregar la inteligencia del corazón y una
cierta ambición humana.
Para acceder a esta forma de amor que es del todo factible,
hay que respetar tres imperativos básicos:
- Experimentar el deseo de evolucionar
- Desear adquirir un cierto dominio de nuestra vida
- Aceptar vivir una vida profesional, social y sentimental
activa.
15 Le couple retrouvé, les mesententes conjugales et leurs remèdes, Ediciones Dangles,

Escalquens, 1990
16 Obra citada pp. 317-318
-82-
La base sobre la cual reposa este tríptico es la capacidad

de educación. Esto implica tener la capacidad de una cierta
apertura de espíritu y de corazón, de una permeabilidad a
las enseñanzas que nacen de nuestros encuentros y de la
vida con el otro, para poder e-ducere17, hacer emerger a cada
instante, por este trabajo de dominio de nuestras pulsiones,
lo mejor de nosotros mismos.
LOS TRES NIVELES DE RELACIÓN

En relación con los diversos componentes del alma humana
y según el plano en el que colocamos nuestra conciencia,
podemos establecer una relación con el otro, fundada en uno
de los tres siguientes niveles:
- La relación emocional, cuando el otro aparece a nivel de
nuestros instintos primarios y de nuestra sexualidad,
aquello que describimos como los comportamientos
del “corral”. En ese caso, la relación se reduce a nivel
macho-hembra y la percepción sensorial retiene
toda nuestra atención. Esto puede ser comprensible
para la etapa del adolescente que descubre su nueva
sexualidad, pero si esto continúa en las otras edades
de la vida, estamos frente a un empobrecimiento en la
expresión de nuestro potencial humano.
17 E-ducere, término latino de la que deriva la palabra educar, indica la acción de

hacer aparecer lo mejor de cada uno.
-83-
Cultivar el amor en el tiempo
En la película El último tango en París18, asistimos a

relaciones sexuales de una violencia creciente que esconden
la desesperación de los personajes y conducen a un desenlace
dramático.
Esto podría ser un ejemplo de esas relaciones puramente
sensoriales donde el amor no está verdaderamente presente.
- La relación personal, cuando distinguimos la relación
hombre-mujer, es decir personas integrales, pero
donde cada uno queda apegado a su ego, con tendencia
a privilegiar sus intereses personales y su propio ego.
18 El último tango en Paris, película franco-italiana de Bernardo Bertolucci, con

Marlon Brando, María Schneider,… 1972
-84-
Estas relaciones están sometidas a todas las vicisitudes

de las dificultades de la existencia y pueden terminar o
no en una ruptura.
La película Sobre la ruta de Madison19 evoca el encuentro
improbable entre una campesina aislada en una hacienda en
los confines de Iowa y de un hombre que recorre el mundo,
que le revela sus sueños de juventud esfumados en una vida
rutinaria. Ambos se descubren mutuamente. Para Francesca,
se presenta entonces tener la elección entre el amor
romántico que corre el riesgo de degradarse con el tiempo
y el amor conyugal, que ella terminará por escoger porque
le aporta cierta seguridad. Pero guardará hasta su muerte el
recuerdo romántico de esos cuatro días inolvidables.
- La relación filosófica, cuando los dos personas miran
juntos en la misma dirección. Cada uno de ellos
realiza su propio trabajo interior de individuación,
buscando integrar sus principios complementarios.
Si hay una película que detalla de la manera más bella

lo que puede llegar a ser una relación filosófica que une
profundamente las almas buscando encontrarse en el
tumulto de la existencia, es Orgullo y Prejuicio20.
A partir de la obra maestra de Jane Austen, que describe
la sociedad muy codificada de la Inglaterra del siglo XIX,
19 Sobre la ruta de Madison, película dirigida por Clint Eastwood con ClintEastwood,
Meryl Streep,…1995
20 Orgullo y Prejuicio, película dirigida por Joe Wright, con Keira Knightley,
Matthew Mc Fayden,… 2006
-85-
podemos seguir los tormentos de dos seres a los que todo

parece separar, M. Darcy y Elisabeth Bennet, pero que,
una vez vencidos los dos grandes obstáculos del orgullo y
de los prejuicios, pueden encontrar la autenticidad de sus
sentimientos para construir una verdadera pareja, portadora
de un amor durable.
Podemos decir que nacen, en ese caso, el caballero, es decir,
el hombre que integra su feminidad en él, y la dama, la mujer
que integra su masculinidad en ella. Ellos se enriquecen
mutuamente y se ayudan para crecer en lo que ellos tienen
de mejor en sí mismos.
En la pareja ideal, la feminidad del hombre se prolonga en
la feminidad de la mujer. El polo femenino de la pareja es de
una gran estabilidad y le da una inteligencia interior abierta
al mundo. Esta feminidad común permite una “gestación
entre los dos” de la felicidad.
Así mismo, la masculinidad de la mujer es prolongada por
la masculinidad del hombre. La pareja es activa, alegremente
creativa, capaz de exteriorizar como un solo ser la energía
acumulada.
Este nivel de relación puede vivir plenamente el amor
cortés y la vida como una bella aventura, rica en pruebas
iniciáticas que permiten superarse a sí mismos y la unión
perenne en el respeto y la admiración recíprocos.
-86-
Estos tres niveles de relación se traducen en estas diferentes

percepciones del amor:
-87-
ALGUNOS CORTOS POEMAS DE AMOR PARA

INSPIRACIÓN…
Diálogo de Cyrano y Roxana21
He aquí un extracto de la declaración de amor que Cyrano
hace para Roxana, por intermedio del pobre Christian quien
termina por tomar su lugar, escondido bajo un árbol al pie
del balcón de la bella, en plena noche.
Cyrano
— Además, inevitablemente llega un momento —
compadezco a aquellos para los que nunca llega—, en
que nos sentimos unidos por un amor noble, que se
vuelve triste a cada palabra bonita que decimos.
Roxana
— ¡Y bien!… Si ese momento hubiese llegado para
nosotros dos ¿qué me diríais?
Cyrano
— Todas, todas aquellas palabras que se me ocurran, os
las ofreceré sin ponerlas ni aderezarlas en un ramillete:
os amo; me ahogo, enloquezco, no puedo más, es
demasiado… ¡Tu nombre es para mi corazón como un
cascabel…! y como siempre ante ti estoy temblando, el
cascabel se agita y tu nombre suena. ¡Tanto te he amado
que me acuerdo de todo…! Sé que el año pasado, un día,
el doce de mayo, te cambiaste el peinado para salir por
la mañana… Cuando se fija demasiado rato la vista en
21 Cyrano de Bergerac, Edmond Rostand, tercer acto, escena 7
-88-
el sol, se ven encima de las cosas cercos encarnados…

Del mismo modo, cuando aparto la vista del fuego
encendido de tu cabellera, mis ojos, deslumbrados, ven
por todas partes manchas rojizas…
Roxana
— (Con voz trémula.) Sí, ¡esto es amor!
Cyrano
— Decís bien. Este sentimiento, terrible y celoso que
me invade, es verdadero amor… Tiene todo el furor
triste del amor y sin embargo, no es egoísta. ¡Ah! por
tu felicidad yo daría la mía, aunque tú nunca llegaras
a enterarte de nada. ¡Si alguna vez pudiera, aunque de
lejos, oír la risa de la felicidad nacida de mi sacrificio!…
¡Cada mirada tuya suscita en mí una virtud nueva!…
¡me da más valor! ¿Te das cuenta? ¿Entiendes ahora
lo que me pasa? ¿Sientes en esta sombra, subir hasta
ti mi alma? En verdad, esta noche es demasiado bella,
demasiado dulce… Yo os digo todo esto y vos… ¡vos me
escucháis! ¡Es demasiado! ¡Incluso mi esperanza más
atrevida, nunca osó esperar tanto! Ahora solamente me
resta morir. ¡Es por mis palabras por lo que ella tiembla
entre las hojas como una hoja más! ¡Pues tiemblas!…
porque, lo quieras o no, he sentido bajar, a lo largo de
las ramas de jazmín, el temblor adorado de tu mano.
(Besa enamoradamente la punta de una rama que
cuelga.)
-89-
Roxana
— ¡Sí! ¡Tiemblo y lloro, y te amo, y soy tuya!… ¡Tú me
has enloquecido, me has embriagado!…
Cyrano
— Entonces… ¡que venga la muerte! Esta borrachera…
¡yo he sido quien ha sabido provocar esta embriaguez!
***
Todo lo que él desea,

El amante debe solicitarlo con delicadeza
Y la dama se lo otorgará.
Pero ella debe escoger bien el momento.
El amante debe rogarle y ponerse a su disposición.
Sea ella su amante o su dama de confianza
La dama debe al amigo, hacer honor
Como a un compañero y no como a un señor.
María de Ventadorn (1180 – 1205)
-90-
Por su alegría, mi Dama puede curar,

Por su cólera, ella puede matar;
Por ella, el más sensato puede terminar en la locura,
El más bello perder su belleza,
El más cortés convertirse en rústico,
Y lo más rústico convertirse en cortés.
Puesto que no podemos encontrar nada de más noble,
Ni ver nada más bello, ni siquiera escuchar hablar,
Yo la quiero para mí solo,
Para que mi corazón encuentre su frescura,
Mi piel renovación,
Sin nunca más envejecer.
Si mi dama quiere su amor dar,

Estoy listo a tomarlo y a agradecerle,
Y a esconderlo y a clamarlo,
Y para su placer, decir y hacer,
Y esto que a tanto precio lo valoro,
¡Y por su elogio, me elevaré!

Guillermo de Poitiers, Duque de Aquitaine (1100 – 1124)
***
-91-
CULTIVAR LA INTELIGENCIA RELACIONAL

Cuando comenzamos a sensibilizarnos en la necesidad
de mejorar nuestra relación con los demás, lo primero que
se vuelve evidente, es que debemos comenzar por mejorar
la relación con nosotros mismos. El otro desempeña el rol
de espejo sobre el cual se proyecta nuestra propia imagen.
Ciertos factores que pueden ayudar a mejorar las relaciones
son la generosidad, el buen humor, aprender a divertirse,
saber confrontarse y practicar la cortesía.
Ser generoso, es saber dar a pesar de los riesgos, ser sincero y
leal en sus intercambios relacionales y mantener su dignidad.
Se trata de desarrollar una moral altruista, que da sin esperar
nada en retorno.
La generosidad se expresa escogiendo, durante una salida
al cine, lo que hará feliz al otro, que aquello que hubiese sido
nuestra primera elección. Cuando la pareja tiene las mismas
preferencias, es más fácil en ese sentido. En los otros casos,
se trata precisamente de controlar la palabra hiriente en una
situación que nos ha molestado o minimizar la incomodidad
sentida para no poner al otro en una mala postura.
La generosidad se manifestará igualmente en las
situaciones extremas, donde se dará la vida por un ser amado
o por su patria o al servicio de sus valores trascendentes. La
historia nos da numerosos ejemplos.
Estar de buen humor nos permite controlar conscientemente
nuestras emociones, tomando una sana distancia en relación
con las situaciones que vivimos. El buen humor consiste en
poder reírse de sí mismo, llegar a relativizar las situaciones
-92-
y abrirse a nuevas experiencias. Este buen humor puede

ejercerse evitando las discusiones inútiles, cediendo ante
las obstinaciones, desdramatizando por el absurdo y no
tomando demasiado en serio las dificultades.
Según nuestras posiciones de vida dominantes (ver cuadro,
pag. 113), cuatro tipos de humor se desprenden: burla, ironía
(para los -/-): reírse de uno mismo (para los -/+); sarcasmo,
causticidad (para los +/-) y buen humor, poder reírse de sí
mismo (para los +/+).
Molière, un fino conocedor de la naturaleza humana,
expresa a través de sus comedias todas las facetas de nuestros
humores y de nuestros caracteres. Redescubrirlo puede
permitirnos relativizar nuestros humores y aprender a
reírnos de nosotros mismos.
Entre los grandes humoristas del siglo XX, Sacha Guitry,
con un estilo que sería más bien el de reírse de uno mismo
o de la causticidad, nos hace reflexionar también de manera
ligera sobre las debilidades de la naturaleza humana. Él
amó mucho a las mujeres, como lo prueban sus numerosos
matrimonios y tenido algunos pensamientos muy graciosos
que nos invitan a reflexionar. He aquí algunos:
“El secreto de un matrimonio feliz es de perdonarse
mutuamente de haberse casado”.
“La vida es un conjunto de pequeños dramas que,
reunidos, constituyen una comedia”.
“Vale más amar que ser amado. Es más seguro”.
“Cuando una mujer tiene un amante, me parece
inadmisible que un señor, que conoce apenas, sea
-93-
informado de mi desgracia antes que yo”.

“Es un prodigio que un hombre y una mujer hechos
para vivir juntos, puedan vivir juntos”.
“Decir a una mujer que se le ama, es decir a todas las
otras que no las amamos”.
Aprender a jugar nos permite situarnos en la gratuidad del

momento presente. Esto permite liberar las tensiones y dejar
circular libremente el flujo de la vida. Las actitudes como
aquellas de encontrar su inocencia “haciéndose el idiota” o
de no tener miedo al ridículo, nos permiten -como al bufón-
de llevar a la realidad al caos inicial, de regenerarnos y de
volver a la acción.
Los padres y los abuelos rejuvenecen jugando con sus
hijos y sus nietos. Pero, en todas las circunstancias de la vida,
hay que tener un tiempo para reír, para mirar la vida de otra
manera, para regenerarnos.
Esto nos permite retomar con nuestra emoción
fundamental, la alegría, que reside en el corazón de nosotros
mismos y que nos permite compartir un rayo de sol en medio
de las dificultades.
Las películas de Charles Chaplin son quizás una bella
expresión de este optimismo que nace en medio de la miseria
y de la obscuridad. La quimera del oro22 es una alegoría de esta
22 The gold rush, película de Charles Chaplin, comedia dramática, 1925 y

sonorizada en 1942.
-94-
búsqueda de la fortuna que es ante todo aquella de encontrar

el amor auténtico más allá de las apariencias.
Es por la imaginación y la capacidad de permanecer
creativos en toda circunstancia, que la vida de pareja puede
enriquecerse y no caer en la rutina y lo mecánico.
Ya que, para preservar nuestra salud, debemos reír
diecinueve minutos por día, debemos imaginar cómo
colaborar con hacer reír o hacer sonreír a nuestra pareja, cada
día de manera simple y sin demasiados artificios. Alimentarse
de noticias positivas y de ejemplos de acciones constructivas
alrededor de nosotros y en el mundo, contribuye a reforzar
nuestra alegría y nuestro entusiasmo. Sí, hay dificultades y
desgracias en el mundo, pero yo puedo escoger hacer el bien
y hacer a alguien feliz gracias a mi comportamiento.
Saber confrontarse es el arte de resolver los conflictos. Esto

necesita una sana afirmación de sí mismo fundada sobre la
autoestima. Debemos aceptar que todos somos diferentes y,
en consecuencia, percibimos las cosas de manera diferente.
Aprendiendo a escuchar, interesándonos realmente en el
otro y buscando primero lo que nos acerca más que lo que nos
separa, podemos progresar en este arte de la comunicación.
Asumir los conflictos para dejar atrás la manipulación, la
agresión o la denegación, permite instaurar la confianza que
nace de una relación filosófica, donde se trata de avanzar
buscando la síntesis superior que puede unir los contrarios.
-95-
Los conflictos forman parte de la vida, así como las

dificultades que no cesaremos de encontrar en el camino. Es
desarrollando una buena afirmación de sí para no depender
tanto de la mirada del otro y buscando reencontrarnos
luego de la tormenta, preservando la unión más allá de
la separación que llegaremos a resolver los conflictos de
manera constructiva.
Algunas películas que pueden evocar esta resolución de
conflictos son, por ejemplo, Magia a la luz de la luna23, donde
un cierto número de mentiras y de malentendidos, así como
de bloqueos emocionales, crean toda la intriga. Pero también,
la película El lado bueno de las cosas24, donde se establece una
extraña amistad entre dos personas hipersensibles, que
terminan por sanarse aprendiendo a tenerse confianza y
sobrepasando sus temores y sus contradicciones.
Aprender y practicar la cortesía es el fundamento del

arte de vivir. Este consiste en ser uno mismo, escuchando
sinceramente las necesidades del otro, estableciendo una
comunicación auténtica, aprendiendo a domesticarse
mutuamente, como el zorro con el Principito.
Este arte de la bella expresión y del gesto elegante es una
forma de respeto y de empatía respecto a nuestro entorno. G.
Duhamel afirma: “Si quieres encontrar en en todos lados la
amistad, la suavidad y la poesía, llévalas contigo”.
23 Magic in the moonlight, película de Woody Allen con Colin Firth, Emma Stone,
Eileen Atkins,… 2014
24 Happiness thérapy, El lado Bueno de las cosas, película americana de David O.
Russell, con Bradley Cooper, Jennifer Lawrence, Robert de Niro, 2013
-96-
Gracias a la cortesía, podemos pasar de la relación

emocional donde el macho encuentra a la hembra, a la
relación humana, donde el hombre y la mujer se acercan
para culminar en una relación filosófica, en la cual la dama y
el caballero se estiman y se enriquecen mutuamente con sus
cualidades recíprocas.
Ejercitarse en la cortesía
Puede ejercerse en todos los planos, del físico al mental.
La cortesía en el plano físico pasa por una cierta elegancia,
un cuidado de la higiene y de la vestimenta, en adecuación a
las circunstancias y a la manera como seremos percibidos por
nuestro entorno. No tenemos necesidad de tener la belleza
de un Apolo o de una Afrodita, pero siempre podemos brillar
por nuestro sentido del detalle y una presencia armoniosa y
estética.
¿Qué cuidado tomamos nosotros de nuestra persona para
hacer nuestra presencia agradable al otro?
En el plano afectivo, la cortesía pasa por el hecho de
no quejarse, de no expresar o actuar con violencia, de no
hablar más de lo necesario. Nuestros estados de ánimo nos
conciernen y puede darse que nuestra pareja no está en
estado de aceptarlos. Para tener la actitud justa en el plano
afectivo, debemos siempre descentrarnos un poco, para salir
de nuestro egocentrismo natural y ponernos en el lugar del
otro. Esto demanda un cierto domino de nuestras emociones
a poner en práctica en todas circunstancias.
-97-
¿Cómo hemos reaccionado durante el día ante las

situaciones de tensión, agresión o disgusto que hemos vivido?
¿Hemos reservado las dificultades para nosotros mismos o
hemos sentido la necesidad de esparcir nuestro malestar
alrededor nuestro?
En el plano mental, la cortesía se manifiesta muy
claramente en la comunicación, campo que se ha convertido
en uno muy complejo debido a la multiplicación al infinito
de los mensajes y de las demandas del mundo interconectado
y de las redes. Saber expresarse claramente, responder a los
mensajes en los mejores plazos, escoger las expresiones más
justas, no torturar la ortografía, pero también, preservar el
gusto por la bella escritura, saber escribir una carta para
expresar sus sentimientos de manera agradable. Saber hacer
un cumplido apropiado que muestre una atenta observación
hacia el otro. Saber reconocer los propios errores y expresarlos
con humildad y sin violencia. A veces, cuando nos señalan
un error, nuestra respuesta es agresiva, pues nuestro orgullo
es lastimado, constatando nuestra imperfección.
¿Dónde nos encontramos en nuestra cortesía de
intercambio? ¿Tenemos cuidado de buscar las palabras
más apropiadas cuando nos expresamos? ¿Somos capaces
de elaborar y de ordenar nuestras ideas antes de hablar?
¿Cuál es nuestro motor? Realmente unirnos al otro en la
comunicación, es decir, saber si el mensaje ha sido bien
recibido, ¿o simplemente preocuparnos de lanzar nuestras
expresiones sin pensar en las consecuencias que puedan
tener sobre el otro?
-98-
TRES PREGUNTAS CLAVES

¿Qué me cuesta más: dar o recibir?
¿Tengo buena inteligencia afectiva con mi pareja?
¿En qué ser dama o caballero enriquece mi relación y
mi vida?
-99-
CLAVES PARA LA RECONCILIACIÓN
DE LA PAREJA
LA GESTIÓN DE LOS CONFLICTOS
Las pequeñas crisis de la pareja

Es en la vivencia cotidiana, en todos los pequeños gestos
que se esconden las fricciones que se acumulan con los días.
Son las exasperaciones25 que explotan allí donde las
intimidades se acercan: en el auto, en el baño, alrededor de la
mesa y de las comidas, en la cama.
El acercamiento no siempre es problemático en la pareja.
El deseo amoroso permite eliminar el potencial de irritación
de las diferencias.
La complicidad, la ternura, la generosidad mutua permiten
convertir esos contactos suaves y agradables.
Pero cuando el impulso sentimental se hace menos vivaz o
la confrontación de las diferencias se acentúa, la proximidad
puede llegar a ser explosiva.
Las pequeñas crisis provocadas por una molestia no
siempre son negativas. A veces de manera inconsciente,
permiten una mutación en el sistema de los gestos para
convertirse en una mejor adaptación de las parejas.
25 Agacements (les petites crises du couple), Jean Claude Kaufmann, Reed

Ediciones Armand Colin, Paris, 2015
-101-
La pareja puede vivirse como un campo de batalla
La exasperación es una suerte de anti-flechazo que hace

pasar de una identificación conyugal a una identificación
más personal, que encuentra sus antiguas certezas.
Luego del primer momento táctico de resolución de los
conflictos (para hacer bajar la presión interior, pasando a veces
por evitar el conflicto), el segundo tiempo es obligatoriamente
una jugada a dos; hay que retomar el camino que lleva hacia
el ser amado y esto no puede hacerse solo.
La crisis, aunque sea mínima, pone a prueba el
sentimiento amoroso y el deseo de vivir juntos, que deben
ser reconstruidos y reafirmados para salir adelante. Cuanto
más numerosas son las crisis, más habrá que reconstruir el
deseo de volver hacia el otro. Como las crisis liberan el habla,
los expertos consideran que los portazos y los estallidos de
voz son algo bueno para la vida de pareja.
-102-
Pero no hay que ir demasiado lejos. Toda crisis libera en

efecto emociones negativas, acarreando momentos de odio y
de violencia que pueden degenerar sin cesar. Muy a menudo
las parejas tienen una capacidad considerable de controlarse
para evitar estos excesos, es decir, ritualizar las crisis. En el
mejor de los casos, pueden incluso reírse más tarde, tomando
distancia irónica con ellos mismos.
Cada pareja tiene su estilo propio, más exteriorizado o
más silencioso. Hay que comprender que lo importante no
es la intensidad máxima de la crisis sino la dificultad para
volver después hacia la pareja. Es en la capacidad de salir de
la crisis, es decir, de privilegiar antes el valor de la relación y
del otro, que constatamos si un amor está aún vivo.
ALGUNAS FUENTES DE CONFLICTO EN LA

PSEUDO-COMUNICACIÓN
El malentendido
Este se apoya en un “supuesto-retorcido”, conlleva algo
inapropiado, absurdo, grotesco que alimenta el teatro desde
la antigua comedia romana hasta el teatro del boulevard,
pasando por el magistral Molière…
Julien regresa de su trabajo con una expresión muy seria y
ni siquiera saluda a Marisa quien le esperaba con una buena
comida. Ella piensa que él tiene algún rencor y la cena está
arruinada, cada uno en su universo. En realidad, él ha tenido
dificultades profesionales y no está en estado de compartirlos
con su pareja, pero la falta de comunicación engendra una
interpretación errónea de la situación.
-103-
Las tres condiciones del malentendido son la percepción

subjetiva de una situación relacional, nuestra predilección por
esconder o deformar la realidad cuando pensamos que nos puede
perjudicar: la falta de preámbulos, y una cierta imprecisión que
enturbia a menudo la buena concretización de un proyecto.
Para evitar los malentendidos, debemos mantener un
ojo vigilante y crítico sobre nuestra percepción subjetiva;
mostrar la más gran transparencia frente al otro y fijar los
antecedentes correctos en nuestros proyectos comunes.
El sobrentendido
Revela una personalidad sinuosa, cuyo comportamiento
esconde una forma de agresividad disfrazada. Con el
sobrentendido, queremos hacer entender las cosas sin
decirlas, preguntando al interlocutor si ha comprendido
bien de qué se trata. Los sobrentendidos nos llevan hacia
un “desacuerdo” de las cosas y conducen a comunicar de
manera deformante.
Silvia se expresa irónicamente diciendo a Pablo lo
contrario de lo que ella piensa, por ejemplo, admirando su
nuevo sombrero.
La falta de claridad y de transparencia afecta
considerablemente la respiración de la pareja, que tiende a
asfixiarse.
Para mejorar la vida de la pareja, aquel que se expresa con
sobrentendidos debe aprender a adoptar una expresión más
clara y ejercitarse en la verdadera diplomacia, que no es la de
las medias palabras.
-104-
Los reproches
Se trata de un arreglo de cuentas subjetivo y arbitrario,
destinado a poner al otro en posición de culpabilidad y de
inferioridad.
Si bien es normal que en una pareja haya a veces necesidad
de decirse las cosas, esto no justifica el “volver a decirlas” que
conduce a los reproches. Estos se basan en general en clichés
incisivos, de ideas prefabricadas, de prejuicios sin distinción.
Estos tocan al otro en la caricatura que nos hacemos. Pero
son el síntoma de un malestar profundo.
Para salir de la espiral infernal de los reproches, no hay que
entrar en el arrebato emocional. Hay que buscar la causa de
esa molestia profunda en lugar de quedarse en la superficie
discutiendo sobre los detalles.
Debemos buscar cómo estos reproches son la señal de
alarma de una disfunción en la relación. Y preferir a los
reproches, que no son jamás constructivos, la verbalización,
la discusión, el intercambio. Es mejor entablar el diálogo
antes de llegar a los reproches.
Controlémonos y no lancemos reproches bajo el impulso
de la cólera, ya que solamente podremos lamentar habernos
exasperado y perdido el control. Los estoicos pueden darnos
buenos consejos para aprender a dominar nuestros impulsos.
El autoritarismo
La autoridad es un derecho o poder de mandar, de
tomar las decisiones o de hacerse obedecer. Se convierte en
autoritarismo cuando llega a ser un obstáculo consciente a la
-105-
autodeterminación del otro, cuando queremos imponer a los

demás nuestro estilo de vida, nuestra ley. En diversos grados,
cada uno de nosotros puede mostrar su autoritarismo en el
seno de la pareja.
Puede expresarse de manera directa o distorsionada. El
hombre recurrirá prioritariamente a la autoridad física y la
mujer a la autoridad psicológica que usa más las palabras,
aunque a veces los roles se pueden invertir.
El autoritarismo atraviesa por formas de violencia que
pueden llegar hasta aterrorizar. Pero puede haber otras formas
pasivas o más solapadas como la inercia, el inmovilismo,
la tergiversación, la inquietud, la incomprensión o la
culpabilización.
Debemos tomar conciencia que todos somos, en un grado
u otro, autoritarios. Seamos vigilantes en nuestra manera de
expresarnos con nuestra pareja, no la tratemos como a un
niño.
Favorezcamos el diálogo antes que el monólogo.
Ocupémonos de nosotros mismos y dejemos al otro respirar.
Aceptemos que pueda tener otros intereses. Respetemos su
derecho a la autodeterminación.
Para la persona que sufre el autoritarismo, será necesario
que se vuelva más activa y que retome confianza en sí misma,
para no dejarse atrapar en la tenaza de su pareja.
Para los dos compañeros, es necesario aprender a cooperar,
a instaurar un clima de respeto, de bondad y de dulzura en el
seno de la pareja, en suma, aprender a vivir juntos.
-106-
LAS DIVERSAS VÍAS DE RESOLUCIÓN DE LOS

CONFLICTOS
Ante una situación conflictiva, hay tres respuestas
posibles: el conflicto reprimido, el conflicto abierto y el
conflicto asumido. Los dos primeros quedan sin concluir
o con soluciones temporales, solamente la última conduce
hacia una verdadera solución.
La vía del conflicto reprimido

Se trata de una situación donde una de las partes está
en desacuerdo con una situación determinada, pero en la
cual calla su malestar, pero alimentando interiormente su
resentimiento.
Pablo tiene la costumbre de mirar en la televisión sus
programas deportivos, poniendo el volumen muy alto,
invitando a sus amigos para ver juntos los partidos más
importantes, bebiendo cervezas y dejando todo en desorden
cuando parten. María soporta todo esto sin decir nada, pero su
malestar aumenta con el tiempo, hasta el día en que ella deja
estallar toda su molestia reprimida sin que Pablo comprenda
el porqué.
El ciclo del conflicto no asumido pasa por las siguientes
etapas: primero una situación bajo-conflicto, trivializada o
negada.
Esto provoca en el individuo un estado de nerviosismo
ligero, una inquietud y una irritabilidad frente a una
-107-
situación desagradable. Si el problema no es resuelto,

puede pasar a un grado de neurosis aguda, con problemas
motores y de obsesiones que terminan en una actitud de
fuga, de agotamiento y hasta de parálisis. Para finalmente no
encontrar solución al conflicto.
La vía del conflicto abierto

En este caso, uno de los compañeros considera que tiene
toda la razón y que todos los errores incumben al otro. No
quiere ceder en sus posiciones.
Sofía, que está muy apegada a la estética de los objetos, se
vuelve colérica pues Federico no ha limpiado su automóvil,
habiendo prometido varias veces hacerlo; además no se
preocupa por las rayaduras y otros desperfectos ocasionados
por la falta de mantenimiento del vehículo. Sofía se vuelve
histérica al sentir que no puede hacerse entender y ganar,
estando persuadida de estar en todo su derecho… Por su
lado, Federico le reprocha estar todo el tiempo criticándolo y
se repliega en el mutismo.
Esto puede aparecer claramente en ciertas situaciones de
divorcio, cuando el sentimiento amoroso ha desaparecido y
hasta se ha transformado en lo contrario, un odio hacia su
antigua pareja.
Esto puede llevar a abrir las discusiones para renunciar a
sus reivindicaciones de manera más o menos violenta.
Oponemos desafío contra desafío en una lógica de
competencia.
-108-
La guerra está abierta, sobre todo como una guerra de

nervios, donde el más sólido piensa que puede ganar.
Las negociaciones se abren para terminar en una salida
aparente, pero en general provisoria, que será denunciada a
menudo más adelante, pues ninguno de los dos encuentra
satisfacción en los resultados obtenidos.
La vía del conflicto asumido

Bajo el impulso de la cólera, Clotilde ha tenido expresiones
muy duras y despectivas contra su amigo Fabián. Ella se ha
dado cuenta que lo había herido inútilmente. Una vez que
la tensión ha bajado, fue a verlo para explicarle las causas
indirectas de su comportamiento, una situación profesional
tensa que la estresaba y que le ha hecho proyectar sobre él su
cólera para descargarse. Fabián ha explicado su percepción
y cuanto lo habían herido sus comentarios. Ambos han
explicado bien el conflicto y este ha podido ser arreglado,
tomando resoluciones para una mejor comunicación en el
futuro de sus estados de ánimo del momento, para una mejor
comprensión en caso de exceso.
Los dos perciben un malestar, pero sin agregar una
carga emocional demasiado fuerte a la situación. Hacen un
análisis objetivo, definen los verdaderos fines a alcanzar e
intercambian la búsqueda de ideas y de soluciones.
Una vez hecha la selección de una idea que parece
portadora de una solución satisfactoria, la pondrán en
práctica y esto conducirá a una salida verdadera.
-109-
En esta vía, el amor recíproco y el respeto mutuo no son

manchados y la buena voluntad permite llegar a un resultado
satisfactorio para los dos.
Para evitar caer en la mala elección, es importante reflexionar
sobre nuestras actitudes de vida, cómo nos situamos en la
relación con el otro. Esto es válido tanto para la relación de
pareja como para todas nuestras relaciones en la vida.
Enriquecerse mutuamente
-110-
LOS POSICIONAMIENTOS DE VIDA

A lo largo de nuestra vida establecemos relaciones con
nuestro entorno, desde nuestros padres hasta nuestras
parejas, pasando por todos los seres que frecuentamos. En
dichas relaciones adoptamos diferentes posturas, más o
menos positivas, en función de la manera en la que juzgamos
lo que valemos y lo que valen los otros.
Eric Berne, fundador del Análisis Transaccional ha
concebido un cuadro de posiciones existenciales, diciendo
que “todos los días, todos los destinos tienen por fundamento
una de estas cuatro posicionamientos de base”.
Se elabora un gráfico donde las coordenadas son, en la
horizontal “Yo”, con un polo positivo y un polo negativo, y
en la vertical, “Los Otros”, igualmente, con un polo positivo
hacia arriba y un polo negativo hacia abajo.
Los Otros +
Comportamiento Comportamiento
Huir Ir hacia delante
Yo - Posición: OK - / OK + Posición: OK + / OK + Yo +
Comportamiento Comportamiento
Estar en el impase Deshacerse del otro
Posición: OK – OK – Posición: OK + / OK -
Los Otros -
-111-
Esto permite establecer cuatro cuadrantes con

comportamientos en función de nuestra evaluación de
nuestra relación con el otro. Con los tres primeros no se llega
a tener una representación lúcida y realista de sí y de los
otros. Solamente el último permite conseguirlo.
Posición -/+: yo no estoy OK, el otro está OK. Yo me
menosprecio, no veo más que mis defectos y sobrevaloro al
otro. Yo me siento culpable, insuficiente, maravillado de los
demás. Yo soy perdedor-ganador. En situación de dificultad o
de conflicto, huiré pues mi emoción dominante es el miedo.
Posición -/-: yo no estoy OK y el otro tampoco. Yo me
menosprecio, menosprecio al otro y la situación. Yo
experimento la impotencia, el desaliento, la denigración o el
cinismo. Yo soy perdedor-perdedor. Mi emoción dominante es
la tristeza y la tendencia al abandono. No hay nada que hacer.
Posición +/-: yo estoy OK, pero el otro no lo está. Yo me
sobrevaloro y menosprecio al otro. Yo me siento superior.
Yo soy ganador-perdedor. En caso de conflicto, iré hacia el
conflicto abierto, pues me siento en mi derecho. Mi emoción
dominante es la cólera y el desprecio.
Posición +/+: yo estoy OK y el otro también está OK. Yo
reconozco mis cualidades, mis potenciales, mis defectos y
mis límites y aquellos de los otros. Yo soy yo mismo y acepto
a los otros tales como son. Yo busco lo que hay de mejor
para los dos, en un espíritu de ganar-ganar. Yo estoy en la
cooperación y la resolución de conflictos asumidos. Mi
emoción dominante es la alegría y mis emociones están
adaptadas a las situaciones, con un buen uso del miedo para
tomar conciencia de los peligros, de la cólera para superar
-112-
los obstáculos, y de la tristeza para asumir las pérdidas y las

aflicciones de la existencia.
Es posible, por un buen trabajo sobre sí mismo y en
relación con su pareja, estar bien claros sobre la relación y
de llegar a situarse en el cuadrante ganar-ganar para llegar,
asumiendo las características de cada uno, a establecer una
relación de pareja enriquecedora y plena.
De esta manera, llega a ser posible aprender a resolver de
manera positiva los conflictos, que surgirán inevitablemente
de las fricciones de la existencia, pero que pueden hacernos
crecer si los tomamos como una escuela de aprendizaje del
arte de vivir.
ARMONIZAR LOS PARES DE OPUESTOS

Como ya lo habíamos visto, además de tener, cada uno de
nosotros, una polaridad masculina o femenina dominante
según nuestro sexo, podemos asumir las polaridades
masculinas y femeninas según las circunstancias.
Aprender a manejar esas energías de emisión y de recepción
armonizándolas en nuestra acción, puede permitirnos
también construir esta pareja más completa que no se
reduce a actitudes estereotipadas, sino que busca en toda
circunstancia el equilibrio más armonioso y enriquecedor
de cada situación.
-113-
De esta forma, retomando los trabajos de Valérie Colin-

Simard26, podemos identificar seis pares de opuestos: interior-
exterior; recibir-dar; fuerza-vulnerabilidad; pasividad-
actividad; emoción-razón; alto-bajo.
Interior – exterior
El rol femenino se expresa en la interioridad, la emoción,
la sensibilidad, la intuición, la intimidad, la esfera de la vida
privada y la introspección, al igual que el sexo femenino que
es interiorizado, invisible y escondido.
El rol masculino se expresa en la exterioridad, la afirmación,
el rol social o público, al igual que el sexo masculino es
exteriorizado.
Si en una situación de agresión acentuamos el polo
masculino, nuestra respuesta será violenta y agresiva;
si acentuamos el polo femenino, nos someteremos sin
reaccionar.
La respuesta que equilibra las dos polaridades sería de
expresar sus percepciones de manera cortés.
Cuano Eric le pisa los pies de manera torpe, Aglaé no
reacciona violentamente. Ella le dice gentilmente que le ha
hecho daño. De esta forma, ha exteriorizado su vivencia sin
necesidad de una respuesta agresiva equivalente.
26 Masculin-féminin, la grande réconciliation, Valerie Colin-Simard, Ediciones

Albin Michel, Paris, 2013
-114-
Recibir - dar
El rol femenino está en la capacidad de recibir, de crear
un vacío, un hueco. El rol masculino está en la capacidad de
expresar, de proyectarse hacia el exterior.
Podemos recibir o dar regalos u órdenes, por ejemplo.
Obedecer viene el latín obedire que significa escuchar.
Hombres y mujeres deben saber recibir órdenes
obedeciendo a sus superiores y dar órdenes dirigiendo a sus
subordinados o a sus hijos.
¿Cuál es nuestra actitud en el acto de dar o de recibir?
¿Sabemos, por ejemplo, aceptar un regalo?
Un exceso de masculinidad buscará imponerse de manera
agresiva o de instaurar un contrapoder en situación de
subordinación.
Un exceso de feminidad conducirá a la sujeción o a la
manipulación.
El modo armonioso permite, como en una danza, cruzar
esos dos movimientos como el inspirar y expirar de la
respiración de la vida.
Cuando Marisa debe pedir a Claudio que le ayude a
hacer las compras, ella le da las indicaciones con precisión,
amabilidad y respeto, para que pueda sentirse valorado y no
despreciado. Ella le señala que no puede llevar los paquetes
de agua que son demasiado pesados y que mientras ella
hará el circuito por la tienda, él tendrá tiempo de ver las
herramientas que busca, etcétera.
-115-
Fuerza - vulnerabilidad
La masculinidad está asociada a la virilidad cuya palabra
deriva del latín vir: fuerza y virtud. Esta permite confirmar al
hombre su sentimiento de utilidad y su capacidad de servicio
y de protección.
Su exceso engendra la violencia, la guerra, el autoritarismo,
demasiada confianza en sí sin medir consecuencias.
La feminidad está asociada a la vulnerabilidad, a una cierta
fragilidad física de la mujer. Su lado positivo es la conciencia
de sus límites. La mujer que sabe aceptar la ayuda cortés del
hombre, le permite valorar su “fuerza”, es decir su utilidad.
El exceso genera la victimización y la debilidad o el abuso de
debilidad … que es una forma de astucia.
La potencia auténtica relaciona los dos polos y permite
valorar una forma de potencia de lo femenino que no
ha tenido necesidad de hacer uso de la fuerza. Y para el
hombre, la aleación de fuerza y de vulnerabilidad le permite
humanizarse, aceptando sus límites y asumiendo sus errores.
En el tren, Eloísa no puede levantar su maleta para subirla
al portaequipajes. Ella se dirige al joven que estaba frente
a ella señalando que es un poco pesada para ella. El joven
levanta la maleta con una sola mano, contento de sentirse
útil, y Eloísa le sonríe graciosamente.
Un contraejemplo: en el metro, una mujer jala penosamente
una gran maleta visiblemente demasiado pesada. Un hombre
joven se ofrece espontáneamente a ayudarla. Ella se niega
con aire de sospecha y sin siquiera mirarlo. El joven está
decepcionado y se va.
-116-
Pasividad - actividad
El rol femenino está en la acumulación, en la pasividad
creativa, en el desarrollo de un proceso que se hace en el
tiempo, que está en la gestación. Es el arco que tendemos
para acumular la energía.
El rol masculino está en la liberación de la energía, la
acción eficaz, rápida que descarga y libera la energía en el
instante.
Lo femenino acumula, concentra la energía potencial. Es.
Lo masculino libera, concretiza, materializa. Hace.
A nivel biológico, el óvulo está presente, inmóvil, estático,
está allí. No hace nada, pero actúa como la potencia del imán
que atrae. Es magnético.
El espermatozoide está en una carrera competitiva contra
quinientos millones para saber quién será el mejor, el más
rápido, el más eficaz. Es eléctrico.
La buena gestión de la pasividad y de actividad nos invita
a ser lento en la deliberación y rápido en la realización.
Saber esperar el momento oportuno haciendo madurar los
proyectos para ser eficaces en el momento de la concretización.
Saber trabajar con el tiempo y las oportunidades permite
aliar paciencia y rapidez.
Sebastián y Aurora están a la búsqueda de un apartamento
que desean alquilar. Una vez tomado el tiempo necesario
para establecer claramente sus necesidades, así como su
presupuesto, se ponen en búsqueda rápida y determinada y
en algunos días, el asunto está arreglado y encuentran algo
que les conviene.
-117-
Emoción - razón
Lo femenino está asociado al hecho de experimentar,
percibir, sentir. La emoción está en relación con la intuición,
la creatividad, el dejarse llevar, la vista del conjunto, la
subjetividad y el instante presente. Es la visión del gran
ángulo.
Lo masculino está asociado al pensamiento, a la reflexión,
a la deducción que conduce a la acción.
Estos son el eros y el logos de Jung: sentimiento y razón.
Para pensar bien, nuestro cerebro debe relacionar la
información instantánea de la emoción y la visión clara,
ordenada y lógica de la razón. Expresar la sensación, tener el
sentido del detalle. Es la visión del microscopio.
La armonización de los dos permite dominar las situaciones
y saber expresarse sin estar ni sumergido por las emociones,
ni frío y sin sentimientos. Saber lo que se dice y cómo se dice.
La bella película Razón y Sentimientos27 es un buen
testimonio que expone cómo se jugaba, en la época victoriana
con sus prejuicios y sus convenciones, el dualismo entre esas
dos polaridades vividas de manera intensa tanto por los
héroes como por las heroínas de la historia.
Alto – bajo
Lo masculino está asociado al cielo, a la luz, a aquello que
sube, al Sol, al principio yang.
27 Sens and Sensibility, película americano-británico d’Ang Lee, 1995 a partir de

un libreto de Emma Thompson adaptado de la novela epónima de Jane Austen.
-118-
Lo femenino está asociado a la tierra, a la oscuridad, a

aquello que desciende, a la Luna, al principio yin.
Uno tiene necesidad del otro, sea para encarnar (el
espíritu), sea para animarse (la materia).
En todo ser y en toda colectividad hay que relacionar
armoniosamente lo alto de la jerarquía y lo bajo que es su
fundamento.
El árbol tiene su cima en el cielo y sus raíces en la tierra
y relaciona de esta manera los contrarios, convirtiéndose en
un eje vertical.
Relacionar lo alto y lo bajo significa reunir los valores
de eficacia aportados por la jerarquía y de confianza y
cooperación brindados por una buena unión y un lazo entre
las partes. La atención a los otro vale más que la fuerza y la
dominación.
En efecto, la alianza entre los valores de competencia y de
cooperación permite realizar un trabajo de excelencia.
LAS ESTACIONES DEL AMOR

Siendo el amor un sentimiento, conoce ciclos que se
podrían comparar con las estaciones a todo lo largo del año.
Habrá momentos de exteriorización y otros de interiorización
que permitirán una respiración de la energía con sus altos y
sus bajos.
Si ignoramos esta ciclicidad del amor, se esperará de él una
continuidad lineal que no podrá dar, como si estuviéramos
en una primavera eterna.
-119-
La primavera del amor, el impulso de la juventud
John Gray28 dijo sobre este tema:

“Las relaciones de pareja son como las plantas de un jardín.
Para que sean satisfactorias y florezcan, hay que regarlas
regularmente. Hay que prodigarles cuidados particulares,
teniendo en cuenta las temporadas y las vicisitudes del
clima. Hay que sembrar nuevos granos y sacar las malas
hierbas. De la misma forma, para mantener la magia del
amor, hay que comprender los periodos que lo influencian y
darle los pequeños cuidados que necesita para desarrollarse
plenamente”.
28 Les hommes viennent de Mars, les femmes viennent de Venus, op. citado, pp. 375,
376
-120-
La primavera del amor

Enamorarse, es vivir la llegada de la primavera. Estamos
profundamente enamorados y pensamos que esto durará
eternamente. Este es el momento mágico donde todo
parece perfecto y donde los corazones se afinan en plena
armonía. Son los cantos de amor del lindo mes de mayo del
Renacimiento o las miradas maravilladas que intercambian
Romeo y Julieta. Pensamos haber encontrado el compañero
ideal y la vida parecerá un vals sin fin.
El verano del amor

Pero el tiempo pasa y nos vemos a las puertas del verano.
Quizás nuestra pareja no era tan perfecta (y nosotros
tampoco). Constatamos que, para mantener este amor ideal,
tendremos que hacer esfuerzos y comenzar a comprender
mejor nuestras respectivas psicologías y asumir nuestras
fortalezas y nuestras debilidades.
Frustraciones y decepciones son como malas hierbas que
crecen en nuestro jardín, habrá que arrancarlas. El Sol es
más poderoso y las plantas reclaman más agua. Dar y recibir
del amor se vuelve menos evidente. Constatamos que no
siempre estamos felices ni amorosos, las fricciones de lo
cotidiano comienzan a hacerse sentir.
Nos volvemos más sensibles a las desavenencias, a las manías
del uno y del otro y la relación parece degradarse un poco por
las pequeñas molestias de lo cotidiano. En efecto, pasamos de
un amor adolescente a un amor un poco más adulto.
-121-
Es un nuevo giro donde puede inclinarse, sea en la negación

de la realidad o la culpabilización de la pareja, “todo es su
culpa” o bien, en la aceptación de que debemos redoblar
esfuerzos mutuamente para atravesar esas dificultades
naturales.
Debemos ante todo cuidar a nuestra pareja para que la
fuerza del amor circule de nuevo correctamente, teniendo en
cuenta la realidad de cada uno y de las finalidades comunes.
El otoño del amor

Si los buenos cuidados han sido dados en el verano, el
otoño será el tiempo de cosechar los frutos. Es el tiempo
de la luz dorada, período rico y gratificante. El amor tiene
más madurez pues sabemos aceptar mejor y comprender las
imperfecciones de la pareja y de uno mismo. Es el tiempo
de compartir. Llegamos a la madurez del amor. Habiendo
trabajado durante el verano, podemos reposarnos y
apreciar el amor que hemos sabido crear. Es el tiempo de la
individuación, de la maduración donde cada uno crece en sí
mismo y por su actitud abierta y auténtica favorece también
la plenitud de su pareja. Es una música de Bach, construida
con mucha paciencia, pero elevando nuestra alma hasta las
cumbres luminosas.
El invierno del amor

Pero el tiempo continúa cambiando y se enfría. La
naturaleza se duerme durante largos meses. Este es el tiempo
-122-
del reposo, de la reflexión y de la renovación, como el grano

que se transforma en las profundidades de la tierra.
Para la relación de pareja, es el tiempo de abordar los
problemas no resueltos. En un momento dado, la tapa salta y
hace emerger las emociones reprimidas, donde querríamos
poder expresar más libremente todo lo que nos importa
y significa mucho para nosotros. Paradójicamente, es un
tiempo de silencio y de soledad, donde hay que sacar fuerzas
de lo más profundo de nosotros mismos. Es como una cura
donde el hombre se retira a su gruta y la mujer al fondo de
su pozo. La capacidad de curarse uno mismo sin manchar al
otro con nuestros reproches, permite purificar lo que había
quedado en la sombra y de prepararse para un nuevo ciclo.
Las estaciones del amor
-123-
La mejor expresión de este amor invernal está en silencio

compartido y en la capacidad de no proyectar en el otro, lo
negativo que está en nosotros. Es demostrar el dominio de sí
mismo, y mostrar que hemos llegado a una forma de vejez de
alma que se aparenta a una cierta sabiduría.
Y, una vez más, el ciclo se renueva, y la potencia de la
primavera viene a saludarnos con un rayo de sol luminoso y
amable que nos permite una vez más abrir nuestro corazón y
redescubrir la parte de inmortalidad que reside en este amor
compartido.
Un excelente ejemplo cinematográfico para ilustrar las
estaciones del amor es la trilogía Before Sunrise (1995), Before
Sunset (2004) y Before Midnight (2013), realizada con el mismo
director y los dos actores29 que se reencuentran cada nueve
años para relatarnos las mutaciones de esta pareja. A través
de una obra poética, fundada sobre todo en los diálogos,
descubrimos una bella historia de amor plena al inicio de
la fogosidad y de la inconsciencia de la adolescencia, de
reencuentros originales, pero en el fondo, buscados por el
alma de los protagonistas, y un amor más maduro que conoce
las dificultades de la vivencia cotidiana y debe aprender a
construirse en la realidad y no solamente en el sueño o la
fantasía. Exaltar este heroísmo del amor en lo cotidiano
es el mérito de esta trilogía sin pretensión pero que ilustra
perfectamente las estaciones del amor.
29 El director es Richard Linklater y los actores y co-autores de los diálogos son

Julie Despt et Ethan Hawke.
-124-
TRES BUENOS AMIGOS PARA MANEJAR

NUESTROS CONFLICTOS
La sinceridad: expresar siempre lo que pensamos con
bondad.
La humildad: aceptar que podemos equivocarnos,
reconocer sus faltas y establecer un nuevo compromiso de
comportamiento.
El buen humor: relativizar las situaciones sin dramatizarlas,
tomando una cierta distancia para burlarnos gentilmente de
nuestras torpezas.
-125-
LAS PAREJAS ATRAVIESAN EL TIEMPO
Y EL ESPACIO
El verbo amar es uno de los más difíciles de conjugar: su pasado

no es simple, su presente no es más que indicativo y su futuro
es siempre condicional.
Jean Cocteau
La relación en la pareja no es estática, evoluciona en el

tiempo a través de las experiencias vividas por las parejas,
pasando por las diversas etapas de la vida, que responden a
objetivos y situaciones diferentes que vamos a descubrir para
situarnos mejor en la génesis y la evolución de la pareja.
LA ENTRADA EN LA EDAD ADULTA Y SUS

DIFERENTES MUTACIONES
Lo que distingue el desarrollo del adulto es el
establecimiento de objetivos: “realizar algo, en algún
lugar y de alguna manera, he allí el objetivo inherente a la
actividad”30 .
Al inicio de la edad adulta, los individuos comprenden que
su vida les pertenece. Se muestran idealistas y acarician vastos
30 Según la teoría del psicólogo Bühler.
-127-
propósitos: buscan una pareja para amar, un Dios en quien

creer, respuestas a sus preguntas sobre el sentido de su vida
y la posibilidad de realizar sus sueños. Demuestran madurez
si llegan a analizar con objetividad sus propias aptitudes, así
como sus necesidades, para esclarecer sus valores a los cuales
adhieren y quieren consagrar su vida, para hacer frente a los
problemas y a los conflictos normales y para adaptarse a los
cambios de actitudes y de circunstancias. La manera en la
que las personas reorientan sus objetivos -aprendiendo a
establecer objetivos más accesibles- permite prever cómo
harán frente a la vida.
Cuando el joven se convierte en adulto, busca ante todo su
realización personal, entre veinte y treinta años, y luego, viene
el descubrimiento de la responsabilidad y del compromiso
social y relacional, a partir de los treinta años.
¿Qué significa llegar a ser responsable? Ir en pos de
objetivos a largo plazo e intentar resolver los problemas
concretos y cotidianos relacionados a las responsabilidades
que asume hacia otras personas (miembros de la familia o
empleados). La fase del compromiso demanda al individuo
asumir otras responsabilidades en el plan social, además de
la familia, integrando relaciones complejas en varios niveles
(en política o en los negocios).
El adulto está confrontado al hecho de asumir el pleno
poder de sus medios, de utilizarlos de la manera más eficaz
para satisfacer sus necesidades de integración social pero, al
mismo tiempo, de comenzar a interrogarse sobre su verdadera
identidad y sobre su necesidad de autonomía, es decir, de
tener una reflexión personal, más allá del condicionamiento
del entorno o de la opinión pública.
-128-
Aislamiento en la pareja
¿Cuándo se despierta el deseo de formar una pareja? Para

Erik Erikson, es cuando, habiendo adquirido el sentido de
la identidad durante la adolescencia, el adulto está listo
para hacer fusionar la suya con la de otra persona. Puede
a partir de ahora consagrarse a una relación estrecha e
íntima. Está listo para tomar el riesgo de volverse vulnerable
comprometiéndose en relaciones afectivas exigentes, como
una amistad íntima o una relación amorosa.
Aquellos que evitan sistemáticamente estos compromisos
por miedo de poner su identidad en peligro, corren el riesgo de
confinarse progresivamente en un estado de aislamiento y de
repliegue en sí mismo más bien inconfortable. Aprendiendo
a responder a las exigencias a menudo conflictivas de la
intimidad y de la rivalidad, los jóvenes adultos se forjan un
sentido moral que es la marca de un adulto.
-129-
¿Cuándo llegamos a la madurez moral? Cuando el adulto

busca liberar los principios morales abstractos en juego en
las diversas situaciones y a relativizar los puntos de vista que
puede adoptar ante los problemas que presentan. Si esta
madurez moral es alcanzada, llega al nivel de la moralidad
de los principios a los cuales se adhiere y no solamente a la
simple conformidad.
¿Y cuándo aparece el deseo de paternidad? Estableciendo
una relación satisfactoria para los dos compañeros, pueden
optar por la “verdadera genitalidad”, buscando asumir la
paternidad y la responsabilidad de tener y de educar a los
hijos para hacer a su turno, adultos colmados y responsables.
¿Cuándo surgen las primeras crisis? Luego de esta fase
aparece la fase de consolidación de la carrera, que provoca una
crisis en las parejas, en general hacia el séptimo año de la vida
en común. Ciertos individuos se desinteresan de una relación
íntima bien establecida para consagrarse enteramente a su
carrera; puede resultar en un debilitamiento de la relación
de pareja. El problema se convierte en particularmente
agudo si los dos cónyuges se sitúan en puntos diferentes de
esta secuencia: uno desea concentrar su relación en el otro,
cuando el segundo se interesa principalmente su carrera
profesional, o bien uno se interesa exclusivamente en su
carrera mientras que el otro está preparado para pasar a la
fase de la generatividad y quiere ocuparse de la orientación
de la próxima generación.
¿Cuándo debemos reorientarnos? Al comienzo y a la
mitad de la edad adulta (de veintiséis a cuarenta años
-130-
aproximadamente), las personas pasan de una fase de

tentativas de definición de sus objetivos, a una fase de mayor
precisión. Llegan a ser idealmente capaces de formular los
principios y los objetivos buscados con mayor precisión y
tienen una mejor idea de su potencial de desarrollo. Puede
ser que no tengan aún la madurez para escoger un estilo de
vida determinado.
Pocas personas son capaces de superar los obstáculos que
se oponen a sus esfuerzos para llevar una vida estable. Pueden
estar decepcionados pensando haber escogido una mala
carrera o una mala pareja. Los conflictos afectivos pueden a
veces absorber su energía psíquica al punto que no le queda
suficiente para su adaptación a la vida. La experiencia del
éxito ayuda a un individuo a alcanzar los objetivos de esta fase,
mientras que la del fracaso puede hacerle perder el control.
Cuando el individuo llega a elaborar mecanismos de
adaptación maduras, caracterizadas, entre otras, por el
hecho de saber ceder, asumir sus fracasos, tener el sentido
del humor y una buena capacidad del altruismo, sus acciones
llegan a ser más positivos y obtienen mejores resultados que si
responden por actitudes psicóticas, neuróticas o inmaduras.
¿Cómo asumir la crisis de los cuarenta? Hacia finales de
los treinta años se presenta un período donde el individuo es
más sensible a las obligaciones que derivan de las elecciones
realizadas. Puede encontrar dificultades en el plano familiar
y relacional, mientras que en el plano profesional logró más
seguridad y calificación y por lo tanto una mayor confianza
en sus posibilidades.
-131-
Podemos encontrar a lo largo de esta etapa varios

escenarios: la estabilización para el éxito; el fracaso o un
declive importante; el estallido o un cambio de estructura de
vida que puede llevar a una crisis durante ocho a diez años;
un avance que conlleva un cambio de estructura de vida que
puede llevar al hundimiento si no llegamos a adaptarnos;
una inestabilidad que lleva a los conflictos y frustraciones.
EL MATRIMONIO COMO FACTOR

DE ESTABILIDAD PSICOLÓGICA
Al inicio de la vida adulta, la mayor parte de las personas
deciden casarse o quedarse solteras, la mayoría opta
por el matrimonio. Los esposos tienen tendencia a tener
antecedentes comparables. El matrimonio es más susceptible
de triunfar cuando los cónyuges tienen más de veinte años,
salidos de la misma clase social, practicantes de la misma
religión, que se conocen después de algún tiempo y que no
son obligados a casarse por un embarazo imprevisto.
En un planeta mundializado y mestizo, encontramos en
nuestros días mayor diversidad en la uniones, como lo señala
con humor y riéndose de uno mismo en la comedia, Dios
mío, ¿pero qué te hemos hecho?31 en donde una pareja de la alta
burguesía provinciana ve a sus hijas casarse sucesivamente
con un musulmán, un judío, un chino, hasta la hija menor
que se unió con un católico, pero de origen africano.
31 Qu’est-ce qu’on a fait au bon Dieu? Película francesa de Philippe Chauveron, con
Christian Clavier, Chantal Lauby, …, 2014
-132-
Las personas evolucionan emocional y socialmente

durante el matrimonio, y se sienten generalmente más
satisfechas de su vida que las personas solteras, divorciadas
o viudas.
En la relación amorosa, más los atributos del hombre
y de la mujer se equilibran, más tendencia tienen a ser
felices. Cuando descubren que su relación tiene tendencia a
favorecer a uno en detrimento del otro, reaccionan de alguna
de estas tres siguientes maneras: intentan crear una relación
más equilibrada; reconocen que, teniendo en cuenta otros
aspectos, la relación es más equilibrada de lo que pensaban
o deciden poner fin a su relación.
A medida que la intensidad, la inseguridad y la novedad del
amor-pasión se atenúan, el amor, si persiste, se transforma en
camaradería. Las personas que viven esta manera de amistad
amorosa sienten placer de estar juntas, se comprometen las dos
en un futuro común y se prodigan confianza mutua y lealtad.
Los cinco tipos de matrimonio

El matrimonio es un factor de estabilidad psicológica y
de salud, aunque no sabemos si es el matrimonio que hace
feliz a las personas o si son las personas felices las que tienen
más posibilidades de casarse. En todo caso, es una escuela
de aprendizaje de la relación con el otro, si no es vivida como
un repliegue en un círculo cerrado, impermeable a otros
intercambios.
Ciertas investigaciones han identificado cinco tipos de
matrimonio: el matrimonio conflictivo, el matrimonio
-133-
rutinario, el matrimonio pasivo, el matrimonio dinámico y el

matrimonio total.
El matrimonio conflictivo se vive a merced de querellas
y de reclamos perpetuos. La necesidad de conflictos y de
tensiones parece cimentar a la pareja, que dura a menudo
toda una vida, transformada en un vasto campo de batalla.
En el matrimonio rutinario, marido y esposa dan una mirada
nostálgica a sus primeros días de matrimonio, rememorando
su amor. En el presente, se encuentran anclados en una rutina
aburrida. Viven juntos los detalles de la vida: educan a sus
hijos, mantienen sus tareas y sus obligaciones sociales. Hay
pocos conflictos, pero también poco de intimidad y de pasión.
El matrimonio pasivo se parece al anterior, pero la pasividad
está presente desde el inicio. Los cónyuges parecen haberse
encontrado juntos porque los dos querían casarse, pero
sin ningún compromiso emotivo recíproco. Estas familias
se consagran a fondo a la carrera profesional o a los niños,
siendo el matrimonio el escenario donde se desarrollan las
otras finalidades de sus vidas.
El matrimonio dinámico permite a los cónyuges ser una fuente
de felicidad fundamental recíproca, mientras conservan una
identidad separada. Les gusta hacer cosas juntos, compartir
sus sentimientos y considerando su relación como la cosa
más seria en su vida. Cuando hay un conflicto, se trata de
algo importante y la tendencia es de resolverlo rápidamente.
El matrimonio total se parece al precedente, pero muestra
una mayor intensidad. La reciprocidad de la pareja domina
toda su vida de compañeros y su existencia misma parece
fusionarse. Marido y mujer comparten todos los aspectos de
su existencia y no conocen sino pocos temas de tensión.
-134-
Podríamos citar un ejemplo con las dos medallas de oro

francés de boxeo en los 28º Juegos Olímpicos de Río en 2016,
Estelle Mossely y Tony Yoka. Cada uno era una fuerza para
el otro y su competencia era una sana estimulación. Hicieron
el máximo esfuerzo, cada uno por su lado, pero juntos han
sido los más fuertes, luminosos y profundamente felices
de la victoria del otro. Ambos partieron con la alegría y el
sentimiento del deber cumplido apropiadamente. Esto
muestra la naturaleza de las relaciones duraderas de las que
las personas son capaces y de la multiplicidad de formas que
pueden tomar esas relaciones.
Los cinco estilos de parejas
Nuevos estudios sociológicos señalan igualmente cinco
estilos de parejas, un poco diferentes a los precedentes, con
cifras que los apoyan.
El estilo asociación (29% de las parejas) es el modelo más
expandido, que refleja las expectativas actuales de autonomía
individual. Los miembros de la pareja son relativamente
independientes el uno del otro. Los roles conyugales son
igualitarios, poco sexuados y negociados en lo cotidiano,
según las disponibilidades de cada uno. Este tipo de pareja es
poco rutinario y abierto a las influencias exteriores (amigos,
familia extensa, conocidos…).
El estilo gremio (24%) reposa en la fusión de sus miembros
(numerosas actividades comunes) y la apertura hacia el
exterior (relaciones amicales y sociales ricas y variadas). Los
roles conyugales son poco diferenciados: los dos miembros
comparten las tareas domésticas y educativas.
-135-
El estilo paralelo (17%) es el modelo más próximo a la pareja

tradicional que prevalece hasta el inicio de los años 1970. La
mujer se ocupa del hogar y adapta sus compromisos (trabajo,
pasatiempos) a las obligaciones domésticas. El hombre
asume los ingresos de la pareja. Cada miembro evoluciona
independientemente del otro.
El estilo bastión (16%) es una fortaleza inexpugnable que
reposa en los roles conyugales distintos y jerarquizados según
el sexo. La mujer se ocupa del hogar. La rutina se establece
con el paso de los años. El mundo exterior engendra la
desconfianza. Contrariamente al estilo paralelo, las relaciones
entre los miembros son consolidadas (pasatiempos comunes,
por ejemplo).
El estilo burbuja (15%) es un perfil emergente que se basa
en la fusión de los miembros y en un repliegue relativo a su
vida familiar. Los roles conyugales son bastante idénticos, lo
que distingue este tipo del otro estilo bastión. Las decisiones
son tomadas de manera igualitaria.
El divorcio
El divorcio está habitualmente seguido de un período de
adaptación doloroso, incluso para el cónyuge que ha tomado
la iniciativa. Pero cuatro personas divorciadas de cada cinco se
vuelven a casar, generalmente dos a tres años después del divorcio.
Hoy en día, un mayor número de individuos se sienten
libres de permanecer solteros hasta una edad avanzada o
de nunca casarse. Entre las ventajas de la vida de soltero,
-136-
existe la posibilidad de explorar las carreras profesionales y

de viajar y el sentimiento de no depender sino de sí mismo.
Entre los aspectos negativos posibles, hay el aumento del
estrés relacionado sobre todo al hecho de satisfacer solo sus
necesidades y de no poder establecer una comunicación
íntima para compartir sus problemas.
Convertirse en padres
El hecho de tener un niño marca una transición
importante en la vida de una pareja que puede ir del
compartir responsabilidades comunes hasta la aceptación de
la entera responsabilidad de una nueva vida. La mujer vive la
experiencia maternal poniendo énfasis en la importancia del
amor y del calor de la relación con el niño, mientras que el
hombre pone énfasis en su rol de educador.
En cuanto a las malas razones para tener niños, podemos
señalar la búsqueda de un sentido a la vida; la compensación
de las ausencias afectivas vividas en la infancia; el sentimiento
de que es indispensable tener niños para realizarse como
mujer; la tentativa de rescatar un matrimonio.
Todas estas actitudes manifiestan una inmadurez
psicológica de los padres. Ambos consideran al niño como
su propiedad y de manera egoísta, en función de sus propias
necesidades.
Para tomar una decisión de esta envergadura, la mujer
debe reflexionar para saber si a ella le gusta realmente la
presencia de los niños, si la idea de formar parte de una
-137-
familia con niños le place, si piensa poder conciliar la vida

profesional y la personal. También puede preguntarse si
tiene las cualidades necesarias para ser una buena madre.
El niño enriquece a los padres aportándoles las nuevas
experiencias pero implica una fuerte responsabilidad y una
carga importante que asumir, no solamente para satisfacer
sus necesidades materiales, sino también para ayudarlo a
madurar y a realizarse, como un ser humano autónomo e
independiente.
LAS PAREJAS EN LA HISTORIA Y EN EL ARTE

A lo largo de la aventura humana, parejas se formaron,
reales o imaginarias, que corresponden a estos diversos tipos
de relaciones.
Tomemos el ejemplo de algunas parejas que repercuten
en la memoria de la historia, sean reales o imaginarias, para
ilustrar los tipos citados anteriormente.
Entre las parejas de tipo total podemos citar, en el registro
mítico, Filemón y Baucis, Orfeo y Eurídice, Dante y Beatriz,
Tristán e Isolda o Romeo y Julieta.
Entre las parejas de tipo conflictual en la realidad histórica,
los casos tan diversos que Napoleón y Josefina, Auguste
Rodin y Camila Claudel, Diego Rivera y Frida Kahlo.
Entre las parejas en gremio o dinámicas, podríamos
encontrar familias reales inglesas con el ejemplo de la reina
Victoria y el príncipe Alberto, o la reina Elisabeth II y el
-138-
príncipe Felipe. Entre los científicos e intelectuales, la pareja

de Pierre y Marie Curie o la de Jean Paul Sartre y Simone de
Beauvoir y, más dramática, la de Abelardo y Eloísa.
Cada uno puede ejercitarse a observar alrededor de sí, pero
también en los relatos de ficción o de historia, los ejemplos
de parejas, sus tipos y cuáles son las cualidades que les han
permitido triunfar y preservar su amor intacto o enriquecido
o al contrario, a dejar disolverlo o a descomponerse con el
tiempo.
En la película clásica Lo que el viento se llevó32 vemos
expresarse todas las facetas del amor. La historia de Scarlett
es la de una jovencita dispuesta a todo para cumplir sus fines:
cínica, interesada, maquiavélica, solamente su ambición
cuenta para sus ojos.
Los esposos que ella encuentra no son más que
instrumentos de su ambición. Frente a ella, la dulce
Melania, que parece bien apagada al inicio de la película, se
revela luego directa, franca y elegante y forma con Ashley
una pareja estable, aún si a este le es difícil resistir las
insistentes insinuaciones de la obstinada Scarlett. Todos los
sentimientos pasan: el odio, la alegría, la cólera, la pena y el
amor, el de Rhett por Scarlett, pero también el de Melania y
de Ashley. Al final, Scarlett reconoce su amor a Rhett.
32 Gone with the Wind, película americana realizada por Victor Fleming con
Vivien Leigh, Clark Gable…1939 en Estados Unidos, 1950 en Francia. Adaptación
de la novela de Margaret Mitchell
-139-
CUATRO PAREJAS APASIONADAS, TOTALES

Y DINÁMICAS
Elizabeth Taylor y Richard Burton: un amor pasión

La pareja que más ha marcado la historia de Hollywood
es la formada por Elizabeth Taylor y Richard Burton en los
años 1960.
Tanto mítica como caótica, su historia ha hecho fantasear
al mundo desde el idilio cinematográfico en Cleopatra en
1962. Es en el rodaje de esta película que estos dos actores se
conocieron.
Sus amores tumultuosos, hechos de uniones y de
separaciones, de matrimonio y de divorcios han durado
hasta en 1976, durante su segundo divorcio, pero después,
continuaron amándose más allá de la separación.
Viven su relación en la categoría de la pasión, donde se
encuentran todos los excesos de ese medio artístico en el
cual el desequilibrio y la inestabilidad son permanentes.
Sus cartas de amor van a expresar todos los niveles de la
pasión, desde el amor hasta la cólera y la desesperación.
“Tú eres sin duda la mejor actriz del mundo, lo que
combinado a tu extraordinaria belleza, te hace única -declara
él a su amada en una de sus correspondencias-. Él sabe que
ama locamente a una mujer, con un amor insufrible”.
Marte y Venus parecen estar inclinado en esta pareja mítica
que vive su relación apasionada entre atracción y repulsión,
-140-
con sus momentos de armonía apacibles y otros momentos

de infiernos, de cólera y de violencia.
Este es el modelo por excelencia de la pareja conflictual
que se destroza, pero que no logra la separación definitiva.
Luego de haber sido amantes, durante dos años y de
haberse divorciado de sus parejas respectivas -ella, de
veintinueve años, de su cuarto esposo y él, de treinta y seis
años, de su esposa, luego de doce años de matrimonio- se
casaron en 1964.
Ellos se aman, se disputan por tonterías, se reconcilian y se
disputan de nuevo.
Los años no atenúan sus temperamentos. Luego de un año
sabático en México, donde los amantes terribles se pelean
sin cesar, están felices de retomar el trabajo.
Pero su amor les da también la inspiración y la alegría.
Richard reconoce que lo más grande de su felicidad ha sido
Elizabeth. “Ella ha hecho de mí un hombre moral, pero
no esnob, es una amante locamente excitante, es tímida
y talentosa, ella no engaña a nadie, es una actriz brillante,
es bella más allá de los sueños pornográficos, puede ser
arrogante y decidida, ¡es dulce y es amante (…) y ella me
ama!”.
Su relación es tórrida y muy carnal. Sexo, dinero y rock &
roll.
No hay ningún límite para las dos estrellas. Les gusta
regalarse buenos momentos.
Luego de trece años de idilio y altibajos, Liz y Richard se
divorcian por primera vez en 1974… para volver a casarse al
-141-
año siguiente. Elizabeth se lo pide y él termina por aceptar y

dirá: “Es mucho mejor que en el primer matrimonio, a pesar
de sus ridículos inicios”. La pareja se separará de nuevo al
año siguiente.
Su historia reanuda en 1983, cuando aparecen juntos en
una producción de Broadway. Ella se queja de su soledad
y le pide no casarse con Sally. Pero él lo hará y morirá un
mes después, durante su sueño, de una hemorragia cerebral
y habiendo escrito una última carta a su amante eterna,
carta que ella descubrirá, entre lágrimas, algunos días más
tarde. Ella confesará: “Me habría casado una tercera vez con
Richard”.
En ese medio de Hollywood, luego de los destinos trágicos
de las grandes estrellas en búsqueda de amor y de dignidad,
como Marylin Monroe quien se casó con Arthur Miller,
otras parejas más jóvenes parecen más equilibradas, puede
ser que se trate de una reacción más responsable frente a las
dificultades del mundo.
Salvador Dalí y Gala: un amor total

Fue durante las vacaciones en la casa de sus padres que el
pintor cruza la mirada de Helena Ivanovna Diakonova, con
el apodo de Gala. Ella no era sin embargo un corazón libre,
ya que era la esposa del poeta Paul Éluard. El flechazo es
inmediato entre el pintor y la joven mujer, diez años máyor
que él. Él dirá que la experiencia más apasionante de su vida
es este encuentro con aquella que llegará a ser su esposa.
Ella dirá durante este reencuentro: “Mi pequeño, no vamos
a separarnos jamás”. Lo que así fue.
-142-
Dalí dirá de ella: “Ella es mi sangre, mi oxígeno, el ángel

del equilibrio” o incluso: “Ella es mi Grávida, la que avanza,
mi victoria, mi mujer. Y ella me cura, gracias a la potencia
inquebrantable e insondable de su amor cuya profundidad
de pensamiento y la habilidad práctica sobrepasan los más
ambiciosos métodos psicoanalíticos”.
Gala ha comprendido todo de Dalí, su fragilidad, su
nerviosismo, sus fobias. Ella velará por él como por un niño,
para protegerlo de los demás y de sí mismo, para dejarlo
trabajar y crear.
Ella será a la vez la intendenta, la mujer de negocios
prudente, la administradora, la representante de sus obras,
la madre y la musa, la inspiradora y la compañera. Ella se
convertirá oficialmente en su esposa, civilmente en 1932 bajo
los consejos de P. Eluard y religiosamente, en 1958.
La pareja está tan relacionada que nadie concibe a uno sin
el otro. Dalí construyó su mito. Gala es la fuente exclusiva de
su inspiración y aparece repetida al infinito en sus cuadros.
Ella está representada bajo todas las formas. Ella alimenta la
creación, lo impulsa a producir. No sabemos quién devora al
otro, pero su “empresa común” genera obras maestras.
Su unión sublime es un caso raro en la historia del amor
y de los mitos. La alienación es generadora de belleza y de
infinita libertad para el arte. Ella es la hoguera ardiente que
estimula la creación. Gala es el elemento de equilibrio de
Dalí. Ella es el punto de gravedad de su inspiración. Sin ella,
él se hundiría, atrapado por sus demonios, por su impotencia.
-143-
Gala y Salvador Dalí van a amarse hasta la muerte de la

musa. Ellos conservaron aun sus rituales como el de la siesta.
Es por cierto durante una de ellas que Gala muere, el 10
de junio de 1982 en Port Lligat. El pintor, según los últimos
deseos de su esposa, la hizo sepultar en el castillo de Púbol
que le había regalado algunos años antes.
Dalí pierde toda su vitalidad y motivaciones, se enclaustra
en una de las habitaciones de su mansión de Figueras y espera
reunirse con el ser a quien más ha amado en el mundo.
Dalí le habrá dado todos los roles a través de sus pinturas
surrealistas, pero el más grande será el de haber dado nacimiento
a Dalí, de haberle dado la medida de su desmesura, el despegue
de su vocación y el sentido ineludible de su camino.
Dalí muere el 23 de enero de 1989 a la edad de ochenta y
cuatro años. Los dos dejan una de las más grandes muestras
de pasión del siglo XX.
Un amor total, sobre todo de parte de Dalí, y una relación
más bien madre-hijo.
En todo caso, el ánima de Dalí fue sublimado por su amor,
en el cual expresa una extraordinaria inspiración que le
permitió reencontrar las raíces de su identidad creadora y de
expresarla con toda su potencia.
Concluimos con este vibrante homenaje de Claude
Nougaro a esa pareja mítica, en su canción Dalí y Gala:
Con su doble del más allá

Él hizo al amor a las galaxias
Gala hizo de los días de Dalí
-144-
Una única noche de gala.

Cuando él la vio delante de él
Un choque celeste lo estrella
Estaba de pronto allí, delante de él
Su doble venido del más allá
Una última palabra si me está permitido
Y que me compromete solamente a mi
Dalí no sería Dalí
Si no hubiese conocido a Gala
Carl Gustav Jung y Emma Rauschenbach: un matrimonio

dinámico
Carl Gustav Jung es un médico, psiquiatra, psicólogo y
ensayista suizo, fundador de la corriente de la psicología
analítica. Nació en 1875 y murió en 1961. Siguió estudios de
medicina y enseguida fue contratado en la clínica psiquiátrica
universitaria Burghölzli, de Zúrich.
Es entonces que conoce a una jovencita, Emma
Rauschenbach y cuando él la divisa en lo alto de una
escalera, se dice: “Esta jovencita será mi esposa”. Es un caso
típico de proyección del anima, pues él ignora sus cualidades
personales, pero es llevado por la certeza de conocerla, de
amarla y de querer desposarla. El animus de Emma fue
más lento para ponerse en marcha y ella se opone con una
negación. Quizás porque ambos no provenían del mismo
mundo, pues su padre era un rico industrial, mientras que
Jung se había especializado en una de las ramas menos
gloriosas de su profesión. ¡Él no podía ofrecerle más que
un alojamiento oficial en un asilo de dementes! Pero él era
-145-
grande, brillante, de una personalidad carismática, con

la promesa de un futuro brillante. Y sobre todo confiado y
determinado. Él insiste en cortejarla y finalmente, su segunda
petición es aceptada.
Se casaron en 1905 y se instalaron en Burghölzli, esperando
la construcción de su propia casa en Küsnacht. Era una casa
espaciosa y austera, con un maravilloso jardín y con vistas
al lago de Zúrich. Jung hizo grabar estas palabras sobre
el umbral: VOCATUS ATQUE NON VOCATUS, DEUS
ADERIT (“Llamado o no llamado, Dios estará presente”). Se
mudaron en 1908 y Jung salió del hospital para consagrarse a
sus investigaciones y a su clientela privada. Entre 1904 y 1914,
Emma da a luz a cinco niños: cuatro niñas y un niño. Fue una
madre y esposa admirable.
Se convirtió igualmente en su colaboradora y realizó
investigaciones en ciertos campos de la psicología, bajo
los consejos y el impulso de Jung, principalmente para
profundizar la comprensión del principio del anima percibido
desde una perspectiva femenina.
Jung hace amistad con Freud, con quien colabora y realiza
un viaje para un congreso en América. A pesar de una amistad
y de un respeto sincero, ciertas divergencias se amplificaron
hasta la ruptura que se producirá en 1913. Es entonces que
Jung implementa la psicología analítica.
Esta ruptura lo llevará a una depresión que durará algunos
años. Le permite hacer un trabajo de profundidad con su
propio inconsciente y atraviesa por momentos muy difíciles.
Durante este período, Jung no encuentra en Emma una
-146-
figura de su anima, al que llama Salomé, pero la encuentra en

Toni Wolff, una jovencita que se convertirá en su colaboradora
y compañera de ruta o para emplear un término alquímico,
su soror mística. Ella desempeña un papel irreemplazable en
el momento en el que Jung tiene la impresión de volverse
loco. Es quizás por esto que Emma calla su hostilidad y
acepta un modus vivendi que incluía a Toni en el círculo
de la familia y suponía la aceptación tácita de su relación.
Jung las amaba a las dos. Emma Jung había declarado que
él le daba tanto a una como a la otra y le confío a un amigo:
“Yo estaré siempre agradecida a Toni de haber hecho por
mi marido lo que ni yo ni nadie más habría podido hacer
por él en esas horas críticas”. Toni carga todo el peso de la
proyección de su anima y de su desesperación, hasta que él
pueda asumir la encarnación de lo femenino en él. De esta
manera, ella contribuye poderosamente a la individuación
de Jung permitiéndole integrar y madurar su lado femenino
no realizado. La relación fue también importante para ella.
Pero Emma permanece toda su vida como su ancla, su
apoyo y su fuente terrestre de estabilidad.
A partir de 1922, Jung construyó en Bollingen, al borde del
lago, un edificio simple que se convirtió en su torre. Sobre el
umbral, hizo grabar la inscripción: Philemonis sacrum, Fausti
poenitentia (Tumba de Filemón, Arrepentir de Fausto). En
ese lugar sin ningún confort, él se sentía retomar contacto
con las fuentes de su ser y le servía de refugio para su alma.
Hacia el fin de su vida, agrega una segunda torre que tenía
un lazo secreto con los muertos y que termina en 1955. Toni
Wolff murió en 1952 y Emma se apagó el 27 de noviembre de
-147-
1955. Ella tenía setenta y tres años.

Dos días antes de la muerte de Emma, mientras estaba en
coma, Jung recibe una iluminación que no podía venir sino
de ella. “En un destello, ella pone la luz sobre un misterio
de raíces seculares, que estaba encarnado en ella y que
había ejercido en mi vida una influencia inmensa y de una
insondable profundidad. Ella tuvo una muerte real y sin
sufrimiento”, escribió Jung a un amigo.
Poco tiempo después, ella se le aparece en sueños. Lo
miraba de frente y le parecía muy joven, a lo sumo treinta
años. Llevaba puesto “el más bello vestido de su vida”. Su
rostro apacible reflejaba “una expresión de conocimiento y
de saber más allá de la neblina de los afectos”. Este rostro
resumía sus treinta y cinco años de matrimonio.
La muerte de Emma fue para Jung un golpe terrible, pues
había sido para él una ayuda inapreciable y constante. Ella
lo había defendido durante sus altercados con Freud. Había
soportado y perdonado sus infidelidades conyugales. Había
sido en su trabajo una asistente incomparable.
Esta muerte lo deja desolado. “La conmoción que he
sentido es tan fuerte que no puedo concentrarme más ni
recobrar mi capacidad para expresarme”, dirá él. Mucho
tiempo permanecerá en contacto con Emma en el “silencio
audible”, un sentimiento inefable de proximidad más allá de
la muerte.
Felizmente, Jung no estaba solo. Ruth Bailey, antigua
enfermera de la Primera Guerra mundial, contratada por
Emma para administrar la casa antes de su enfermedad, se
-148-
ocupa de él hasta el final y tenía siempre a una de sus hijas

cerca de él. Poco a poco, este hombre poderoso se entrega al
trabajo.
Y continúa hasta su partida que fue el 6 de junio de 1961.
Entra en coma y muere rodeado de los suyos a las 4:00 p.m.
Sus últimas palabras habrían sido: “¡La luz!”
Él pasa a mejor vida con los ojos abiertos. Uno de sus
amigos decía que dos días antes de su muerte, Jung ya estaba
en un país lejano donde debía ver cosas maravillosas, pues
sonreía y parecía feliz.
Esta pareja estaba hecha de dos almas que caminaban
hacia su propia individuación y han sabido reencontrarse
para actuar juntos en la misma dirección aportando sus
experiencias para ayudar a su entorno.
En un principio, la actitud de Emma podría parecernos
como la de una esposa leal y sumisa, pero en realidad, ella
expresa una grandeza de alma, pue ha sido capaz de incluir
una situación muy particular en su pareja, por amor y
conciencia de lo que es bueno para el ser amado.
Es pues un matrimonio dinámico donde los dos cónyuges
saben enriquecerse y crecer juntos a través de su relación que
debemos situar igualmente en el contexto de su momento
histórico.
Corina Bille y Maurice Chappaz: otro matrimonio dinámico
Es una pareja que cuenta mucho para la literatura
francesa, Mauricio Chappaz (1916-2009) y Corina Bille (1912-
1979). Ellos han sabido construir una obra literaria entre las
más destacada de la post-guerra, con una amplia visión pero
-149-
anclada en tierras valesanas, en la defensa de un mundo

y de una naturaleza en vías de desaparición para él; en la
exploración de un universo onírico y de relaciones hombres-
mujeres para ella. Sus libros han sobrepasado las fronteras
suizas, premio Goncourt de la novela para Corina Bille en
1975, Beca Goncourt de la poesía para el conjunto de su obra
para Mauricio Chappaz en 1997; y porque han vivido un
amor nómade, que los ha hecho acercarse durante años a
través de una rica correspondencia que acaba de ser editada
recientemente.33
“Amantes, padres, esposos, amigos, escritores y viajeros,
su correspondencia comprende los relatos de cada uno de
esos estados. Esta ha sido el puente entre estos dos seres que
habían tomado la decisión de vivir ‘a cierta buena distancia’,
compartiendo el mismo techo solamente por momentos,
aguardando las escapadas solitarias para poder escribir”.34
Ambos unen el fervor amoroso de los primeros años a su
pasión por la escritura. Comparten las residencias de sus
familias , hasta encontrar su propio refugio, siempre cerca de
la naturaleza. Toda su vida, cada uno será el lector del otro.
Mauricio se convierte en el agente literario de Corina.
A pesar de los tres hijos que tienen, de quienes ella se
ocupará a menudo Corina, ella desea continuar escribiendo.
Maurice le había prometido encontrarle oasis para escribir.
33 Jours fastes, correspondances, 1942 – 1979, Corina Bille y Mauricio Chappaz,

Ediciones Zoe, abril 2016
34 Corinna Bille et Maurice Chappaz, amoureux et écrivains, Lisbeth Koutchournoff,
diario Le Temps, 22 abril 2016
-150-
En 1960, desgastados por las dificultades familiares, la

inestabilidad financiera y las infidelidades de Mauricio, la
pareja se escribe menos. Pero los viajes reavivaron la flama
y el destello de aquellas conversaciones retornará. El ímpetu
se detendrá con el cáncer de Corina, quien fallecerá el 24 de
octubre de 1979.
Ambos vivieron intensamente su vocación y transmitieron
el amor de sus raíces a sus hijos, haciéndoles compartir
una vida simple y cercana a la naturaleza, pero también
culturalmente muy enriquecedora.
Su hijo mayor, Blaise, escribirá refiriéndose a su madre:
“Nuestra madre era una figura armoniosa y serena que se
imponía por su nobleza y su dignidad. Jamás habría deseado
mal a nadie. Muy por el contrario: su empatía era tal que
tomaba como propios los sufrimientos de cada uno. En el ser
humano, lo que ella buscaba era la bondad y la sensibilidad.
Ella daba más de lo que ella tomaba”.35
Ella entraba en simbiosis con la naturaleza, el mundo
salvaje y el silencio. Y para ella, la escritura era una manera
de vivir. Su hijo dirá entonces: “Ella escribía como se cantaba
en otro tiempo, por un impulso innato. Sus cartas eran más
que palabras: su expresión corporal, su sangre, su alma”.
Mauricio Chappaz era también ante todo un poeta y un
meditabundo indignado contra la modernidad. Escribió
en su juventud libros violentos en los que denuncia la
civilización de los especuladores en el año 1980. Estos escritos
35 Corinna Bille racontée par son fils, Blaise Chappaz, Le Nouvelliste, 29 août 2012.
-151-
ocasionan una polémica muy violenta en la prensa. Pero en

1985, la calma regresa, él recibe el “Gran Premio del Estado
de Valais en reconocimiento a sus valiosas advertencias”. Y
el Gran Premio Schiller en 1997 por el conjunto de su obra.
Fallece el 15 de enero de 2009 en Martigny.
En su primer poema Maravilla de la mujer, exalta la belleza
y la potencia femenina que fusiona con la naturaleza:
Pero tú eres delicadeza

tú me serás entregada en la noche como el bosque
¿quien dirá entonces lo que es tu corazón?
¿La plena noche de tu corazón?
Qué silencio
y que maravillosa voz cantará en la sombra.
Cuando estarás inclinada hacia mí
entonces mis brazos se volverán bellos
tú reposarás sobre mi pecho
y estarás sobre mí como una fuente
como el canto de la fuente
ternura que despierta las aguas
y su suave abundancia.
Yo sé que tú eres parecida a la tierra que igualmente

aportas rústicos presentes
que tu cuerpo es como el verdadero trigo
tú entregas el pan
el don simple y bueno
de aquello que se toca y que se ve
tú cubres al hombre de cosecha
-152-
eres parecido a los frutos de los árboles

aportando su sol y su suavidad
y yo te llamaré la leche la miel la uva.
Luego viene la alegría
ustedes estaciones ustedes materias
ustedes son ofrecidos
oh! Tengo ganas de decir maravillas
cuan bella eres mujer
aparece tu gran naturaleza
te deslizas en el brazo de aquel que te ama
todo Sol está perdido.
Ahora llega el silencio fresco de la noche

Es en tu corazón que hay que buscar el verano
Que hay que buscar todo.
No tengo más que ganas de decir maravilla, maravilla.
¿Quién dirá la noche?
¿Quién dirá el verano?
Hacia el final de su vida, se vuelve aún más contemplativo

y no se aleja jamás de esta naturaleza que lo alimenta y le
recuerda los seres queridos, perdidos pero encontrados en su
corazón y en sus sueños.
Todo es a la vez demasiado tarde y prematuro para mí;

pero empujado por un deseo sin medida,
busco obstinadamente por encima de las olas
un lugar de paz y de amor.
-153-
Esta pareja, que llevaba en sí las ricas raíces de su país,

vivió una relación dinámica, siendo cada uno, una fuente
de alegría fundamental recíproca, conservando una
identidad separada, en ese caso su vocación de escritores.
Les gusta hacer cosas juntos, compartir sus sentimientos y
considerando su relación como lo más serio en su vida. Ellos
han sabido resolver sus dificultades y vivir su amor hasta
el fin, con las respiraciones necesaria para permitirles no
asfixiarse en la rutina de un diario vivir monótono y sin ideal,
sin visión de futuro.
PEQUEÑA PREGUNTA PARA MEDITAR

¿Qué tipo de matrimonio desea usted construir: conflictivo,
rutinario, pasivo, dinámico o total?
A la luz de las referencias y de los ejemplos señalados,

observe a su pareja y decida cuál es el que lo inspira y lo hace
más feliz y… ¡constrúyalo!
Los frenos a esta realización están probablemente en
su cabeza, entonces autorícese a imaginar otras opciones
diferentes a la rutina si es vuestra parte insatisfecha.
-154-
El amor se construye
-155-
TERCERA PARTE
VIVIR LA DIMENSIÓN
SIMBÓLICA Y MÍTICA DE LA
PAREJA
EL ESPEJO DE PSIQUE REFLEJA LOS
MISTERIOS DEL ANIMA Y EL ANIMUS
Escuchar es lo mejor de todo, así nace el amor perfecto.

Sabiduría de Ptah-Hotep
Ya hemos visto que el hombre y la mujer son parecidos

y diferentes a la vez. Lo que los reúne es una carencia, un
sentimiento de insuficiencia, de allí el rol de eros, el amor que
tiende a reunirlos para reencontrar la unidad perdida.
Para resolver este problema y llegar a nuestra realización,
debemos comenzar por conocernos mejor nosotros mismos
en todos los planos. Hemos visto las características biológicas
del hombre y de la mujer y vamos a abordar esta dualidad en
el plano psicológico.
Por una parte, lo que caracteriza los valores masculinos y
femeninos como tales está simbolizado por las imágenes del
logos, la razón y el pensamiento, asociadas a lo masculino, y
del eros, el sentimiento y la relación asociados a lo femenino.
Será Carl G. Jung quien nos guiará en esta búsqueda, pues
nos explicará las características de lo masculino (logos) y de lo
femenino (eros) y por otro lado como en cada uno de nosotros
existen imágenes del alma (arquetipos)36 complementarias de
nuestra polaridad sexual.
36 Formas o imágenes de naturaleza colectiva universal que constituyen el

fundamento de los mitos. Estas formas primordiales se cargan de contenidos
particulares por las vivencias del individuo.
-157-
De esta manera explica que, si nos manifestamos en una

naturaleza masculina a nivel consciente, nuestro inconsciente
comportará una figura de lo femenino que ha denominado
el anima.
Si nos manifestamos en una naturaleza femenina a nivel
de lo consciente, nuestro inconsciente comportará una figura
de lo masculino que ha denominado el animus.
“La función natural del animus como del anima consiste
en establecer una relación entre la conciencia individual y
el inconsciente colectivo37. De manera análoga, la persona
representa una zona intermedia entre la conciencia del yo y
los objetos del mundo exterior. El animus y el anima deberían
funcionar como un puente o un pórtico encaminado hacia
las imágenes del inconsciente colectivo, a instancias de
la persona que constituye una especie de puente hacia el
mundo.”38
Son los rostros internos del alma que buscan conducirnos
hacia la raíz profunda del ser, el sí-mismo, que expresa la
totalidad del ser visible e invisible; consciente e inconsciente;
masculino y femenino.
Buscamos nuestra pareja en función de las imágenes
proyectadas del otro sexo. A lo largo de nuestra vida, estas
imágenes evolucionan pues deben ayudarnos a realizar la
totalidad de nuestro potencial.
37 Fuente de todos los elementos que llegan a la conciencia y punto de contacto

entre el individuo y las fuerzas cósmicas supra-individuales. Los contenidos del
inconsciente colectivo son los arquetipos.
38 Citación de un seminario inglés no publicado, vol I, 1925.
-158-
Vivir la dimensión simbólica y mítica de la pareja
Toda nuestra evolución a lo largo de la existencia permitirá

actualizar, comenzando por la construcción del yo (nuestra
identidad consciente), todo el potencial que llevamos en
nosotros, para llegar a ser seres plenamente desarrollados
al final de nuestra existencia. Pero este no es un proceso
automático o mecánico. Un verdadero esfuerzo o combate
interior nos permitirá llegar a esta realización de nosotros
mismos, que Jung denominará la Individuación39. Convertirse
en lo Uno, lo indivisible que se reencuentra en una unidad
inclusiva y no exclusiva. Jung dirá del individuo que “no
excluye el universo, lo incluye”. La individuación es pues lo
contrario del individualismo.
LLevamos lo masculino y lo femenino dentro-Hades y Perséfone
39 El proceso de individuación es esencialmente un camino de reencuentro

consigo mismo, pues la finalidad del hombre es de vivir íntimamente el sentido
de su vida.
-159-
EL LOGOS, PRINCIPIO MASCULINO Y EL EROS,

PRINCIPIO FEMENINO
Jung dirá: “En lenguaje moderno, el Eros es la relación
espiritual y el logos el interés objetivo”. En un sentido, evocan
la antinomia Naturaleza y Cultura.
El principio masculino corresponde al logos, al
pensamiento, a la razón que distingue y separa. El logos da la
capacidad de reflexión, de deliberación y del conocimiento
de sí mismo. Es el observador que toma distancia y piensa
la existencia. Es el principio Padre, que crea y da la norma
o dicta la ley. Es el saber científico. Expresa la estrechez y la
unilateralidad del pensamiento consciente, por el concepto.
Por el contrario, lo femenino corresponde al eros, lo que
une. La mujer integra la naturaleza, el sentimiento en su
ser. El eros da la capacidad de relación y de alianza. Es el
principio Madre, la fuerza generadora y conservadora de
la vida. Es el sentimiento expresado en el arte. El eros es la
fuerza de cohesión que trabaja para mantener la unidad y
la integridad de la psique. Es una fuerza centrípeta que se
alimenta de intuición. Abre las puertas de la noche, es decir
de la sabiduría del inconsciente. Se expresa a través del
símbolo.
Para Jung, algunos símbolos de lo femenino son la tierra,
el bosque, el mar y el agua tranquila; la materia, los infiernos
y la luna (…) el campo, el jardín, el peñasco, la gruta, el árbol,
-160-
la fuente, el pozo profundo, los fondos bautismales, la flor

en forma de corola (rosa y loto) (…), el horno, la marmita;
bajo forma animal, la vaca, la liebre y en general todo animal
caritativo (…) la Iglesia, la universidad, la ciudad, el país...40
Algunos símbolos de lo masculino son el cielo, la luz, el
sol, la montaña, la espada, los animales reales y predadores,
el águila, el caballo, el león.
Jung está preocupado por la hipertrofia del aspecto
racional-masculino de la psique en nuestra sociedad, que
nos ha cortado de la esfera de los instintos necesarios para
nuestra supervivencia individual y colectiva. La devastación
del medio ambiente no es más que un síntoma entre otros de
la insensibilidad moderna a todo lo que es naturaleza y vida.
El rol de la mujer es el de curar la herida que representa
la desgarradura abierta entre eros y logos que conduce a las
atrocidades entre los hombres. Un acercamiento espiritual
hombre/mujer puede permitir a la mujer iniciar, en base al
amor, una nueva era de plenitud, de paz, por la completura
eros/logos, por el equilibrio del pensamiento y del sentimiento.
40 Les racines de la conscience, Carl G. Jung, Ediciones Buchet/Chastel, Paris

1971, pags 96-97.
-161-
Podemos expresar los valores de lo femenino y de lo

masculino a partir de un cuadro general41.
41 Masculin Féminin, la grande réconciliation, Valérie Colin-Simard, Ediciones

Albin Michel, Paris, 2013, pags, 35-36.
-162-
“La lucha de poder entre los sexos no tiene ya más

sentido. El tiempo ha llegado de unir estos opuestos, de
reunirlos, de reconciliarlos. Es en el contacto de los valores
de lo femenino, de la realidad encarnada, de sus emociones
y de sus relaciones con los otros, de su vulnerabilidad, que
el ser humano, hombre o mujer, se humaniza. Es en el
contacto de los valores de lo masculino que él se verticaliza,
se intelectualiza, toma conciencia, a condición de estar en
relación con los valores de lo femenino. De esta reconciliación
de estas dimensiones de nosotros mismos, nacerá nuestro
poder. Nuestra realización.”42
EL HOMBRE LLEVA LO FEMENINO EN SÍ,

SU ANIMA
El anima es la personificación de la naturaleza femenina
del inconsciente del hombre. “El anima es el arquetipo de la
vida (…) Ya que la vida se apodera del hombre a través del
anima aunque él piense que le viene a través de la razón. El
hombre domina la vida por el raciocinio, pero la vida vive en
él por intermedio del anima”.43
El anima corresponde a la vida relacional y afectiva.
Busca reunir. Se manifiesta por los ánimos, la inspiración y
la intuición, el apego a la naturaleza, los dones artísticos y
la sensibilidad a la belleza, las capacidades sentimentales,
42 Op. Cit., Valérie Colin-Simard, pag 285
43 Seminario inglés no publicado sobre el Zaratustra de Nietzsche, Carl G. Jung,

1937, vol. I.
-163-
actitudes todas impregnadas de amor hacia los otros, que son

designadas como femeninas por su aspecto pasivo, receptivo,
sensorial y sentimental.
Jung escribe: “Desde siempre cada hombre lleva en él la
imagen de la mujer; no la imagen de una mujer determinada,
sino la de un tipo de mujer determinada (…). Esta imagen
siendo inconsciente se encuentra siempre proyectada sobre
el ser amado; ella constituye una de las razones esenciales de
la atracción pasional y de su contrario”44.
La imagen de la mujer en el hombre se construye a partir
de tres raíces: la imagen colectiva de la mujer que el hombre
hereda por su cultura; su propia experiencia de la feminidad
(comenzando por su relación con el eros de su madre y el
anima de su padre); el principio femenino en tanto que anima.
Las proyecciones de su anima sobre las diversas mujeres
de su vida no son controladas por la conciencia, estas surgen
espontáneamente.
Como todos los arquetipos, el anima tiene dos lados, uno
luminoso y el otro oscuro. El primero se manifiesta por
imágenes puras, santas, de diosas; el segundo por mujeres
malas, prostitutas, seductoras, brujas.
Este aspecto oscuro del anima surge habitualmente cuando
el hombre reprime su naturaleza femenina, cuando desvaloriza
las cualidades de la mujer o cuando las trata con desprecio y
las subestima. Este aspecto puede surgir también cuando el
hombre sobrevalora el intelecto, dando demasiada importancia
a la función pensamiento en detrimento de la función sentimiento.
44 Problèmes de l’âme moderne, Carl G Jung, pag 173, Ediciones Buchet-Chastel,

Paris, 1984.
-164-
Lo femenino en el hombre es el anima-Atenea
En este caso, se produce un desarrollo infantil de los

sentimientos y estos hombres son vulnerables en relación
con ese tema. El poder del anima puede ser volcánico, estos
hombres caen en la pasión perdiéndose en el anima bajo la
forma de “mujer fatal”.
Las imágenes de este anima oscura que aparecen en los
mitos y leyendas son de este tipo:
- Las Gorgonas que guardan los umbrales

- Las Erinas furiosas que persiguen a Orestes
- Las Sirenas que atraen a los marinos hacia el fondo del mar
- Helena, cuyo rapto generó la guerra de Troya
-165-
- Circe, la maga, que transforma a los hombres en cerdos,

en la Odisea
- Medea, que asesina a su hermano para huir con Jasón
y enseguida abandonada, mata a sus hijos
- Salomé que hace cortar la cabeza de Juan Bautista
- La Reina de la Noche en la Flauta mágica de Mozart
- Carmen la gitana, que juega con Don José y Camilo.
El anima tiene un carácter erótico-emocional. Si un
hombre no ha desarrollado su parte femenina integrándola
en su conciencia, su opinión sobre la mujer será errónea y
peyorativa: ella tendrá la dimensión de su propia anima,
pobre y degradada.
Las tendencias psicológicas femeninas oscuras se
manifiestan en el hombre bajo la forma de estados de
ánimo oscuros, de irritabilidad, de sentimientos vagos,
de presentimientos y de intuiciones premonitorias. Pero
también con comentarios venenosos para humillar a los
otros, sembrando la discordia.
Pueden existir hombres jóvenes que tengan dudas
neuróticas pseudo-intelectuales que los inhiban para entrar
en contacto directo con la vida y sus compromisos. Ellos
especulan sobre la vida, pero no pueden vivirla en el instante
presente, perdiendo su espontaneidad y los sentimientos
firmes y reales.
“La posesión por el anima en su vertiente negativa puede
generar graves cuadros psicopatológicos, que van de la
fantasía erótica a la perversidad, incluso la pornografía, hasta
la homosexualidad latente o manifiesta”.45
45 Individuación, Vicente Rubino, Ed. Nueva Ciencia, Buenos Aires, 1985, p.56.
-166-
La película El Angel Azul46 muestra la historia de la pasión

devoradora de un profesor muy rígido por una cantante de
cabaret que representa el anima negativa. Ella lo engaña, lo
ridiculiza y termina por destruirlo.
En el anima, en tanto que espíritu natural, se encuentra
toda la potencia del eros, que es a la vez glorioso y terrible.
Para vencer la influencia de este arquetipo en tanto que
demonio de la muerte, hay que reconocer que el anima es una
fuerza interior que debemos integrar en nuestra conciencia.
Hay mucho de bueno en el anima en su vertiente luminosa.
En el plano del amor, el anima puede permitir al hombre
encontrar la mujer que le conviene. El anima le permite
hacer surgir su creatividad, en general reprimida por una
mentalidad lógica y orientada hacia lo exterior. El anima es
como una mediadora o guía del hombre, como una musa
inspiradora.
Ella se convierte en:
- La Beatriz de Dante en la Divina Comedia
- Sherezade en las Mil y Una Noches
- Ariana que da el hilo a Teseo para salir del laberinto
- La Shakti de Shiva
- Juana de Arco, anima colectiva de Francia
- La Libertad que guía al pueblo de Delacroix
Veremos más adelante las cuatro facetas del anima, así
como del animus a lo largo del desarrollo sexual y de la
maduración del ser humano a través de las edades de la vida.
46 El Ángel azul, película de Joseph von Sternberg, con Marlene Dietrich, Emil
Jannings, Kurt Gerron, 1930.
-167-
LA MUJER LLEVA LO MASCULINO EN ELLA, SU

ANIMUS
El animus es la personificación de la naturaleza masculina
del inconsciente de la mujer. La mujer lleva en ella una
imagen del hombre (inclusive de hombres).
“En su primera forma inconsciente, el animus es una
instancia que engendra opiniones espontáneas, no
premeditadas; ejerce una influencia dominante en la vida
emocional de la mujer. El animus se proyecta de preferencia
en personalidades notorias “intelectuales y espirituales” y
sobre todo tipo de héroes (inclusive los tenores, los artistas,
las celebridades deportivas, entre otros.) (…). El animus busca
diferenciar y reconocer”.47
“El secreto de la mujer es que la vida viene a ella a través
de la instancia pensante del animus, aunque se supone
que es eros quien se la aporta. Ella domina la vida, vive
habitualmente a través del eros, pero la vida real, que va a
conducirla hasta su sacrificio, llega a la mujer a través de la
razón, que es encarnada en ella por el animus.48
El animus corresponde a la inteligencia, a la mente. Su
principal característica es el racionalismo creativo: exactitud
de juicio y de percepción, reforzada por una convicción
interior fuerte y espontánea… que la mujer busca imponer
por todos los medios.
La imagen del hombre en la mujer se construye a partir
de tres raíces: la imagen colectiva del hombre que la mujer
47 Psychologie du transfert, Carl G. Jung, pag. 196, Ediciones Albin Michel, Paris,
1980.
48 Seminario inglés, obra citada.
-168-
hereda por su cultura; su propia experiencia con el hombre

(comenzando por su relación con el animus de su madre y
el logos de su padre); el principio masculino en tanto que
animus. La experiencia de la mujer con su propio padre es
muy importante pues puede influenciar, dando a su animus
ciertas tonalidades de convicciones indiscutibles, de verdades
absolutas que se convertirán posteriormente en la mujer en
convicciones “sagradas”, anunciadas con un tono masculino,
de insistencia y testarudez que no se puede contradecir. Toda
mujer influenciada por su animus demuestra obstinación,
inflexibilidad, inaccesibilidad, escondiendo una sed de
poder. Este es el caso de las superwomen que se consideran
salvadoras e indispensables.
En su polaridad positiva, el animus es una forma activa
estructurante, creadora, elevadora. Su imagen arquetípica es
la del guía interior. En su polaridad negativa, se manifiesta
como algo duro, frío, obstinado, totalmente inaccesible a la
discusión y al razonamiento lógico. La opinión es a menudo
justa, pero de una verdad muy general, que conviene rara vez
a la situación prevista.
Su imagen arquetípica es el Demonio de la muerte, Barba
Azul o la figura del amante misterioso. Es el mito de Eros y
Psiqué, de Hades y Perséfone (Koré), la leyenda del caballero
Lohengrin del Santo Grial, en la cual su amada, Elsa de
Brabant, no debía preguntarle ni de dónde venía ni quién era.
Este es un animus que puede proyectarse en un hombre
absolutista que reclama toda la atención de la mujer y la aleja
de toda relación humana, tanto femenina como masculina.
-169-
El animus negativo puede tomar la forma de reflexiones

calculadoras, de la malicia o de las intrigas de dinero.
Puede tener intenciones secretas de destrucción que
pueden conducir inconscientemente al marido al fracaso o
a la impotencia. En el caso de un hijo, puede inducirlo a la
homosexualidad.
La mujer puede tener opiniones erróneas o generalizaciones
absolutistas sobre el hombre: “¡Todos los hombres son
iguales!” Cuando ella está poseída por el animus, el tono de
la voz es autoritario y voluntarista, conduciendo a actitudes
guerreras propias de las Amazonas.
Cuando la mujer toma conciencia de esta instancia y la
asume sin dejarse poseer, el animus puede llegar a ser un
compañero interior inestimable que le otorga las cualidades
masculinas de la iniciativa, de la objetividad y de la sabiduría
espiritual.
LOS GRADOS DEL ANIMA Y DEL ANIMUS

EN EL PROCESO DE INDIVIDUACIÓN,
DEL AMOR SALVAJE AL AMOR SABIO
Más inconscientes son las tendencias del anima o del
animus, pero estas “poseen” el Yo e influencian todas las
relaciones en el otro: así, tal hombre se apega siempre a tal
tipo de mujer, tal mujer al mismo tipo de hombre, a pesar de
los esfuerzos sinceros por cambiar de esquema.
-170-
Es un lazo de fascinación que los mantiene en una confusión

entre el anima y la mujer real, entre el animus y el hombre
real. Lo que engendra un gran número de desilusiones
y decepciones en la confrontación de la vida cotidiana.
Cada uno acusa al otro de haber cambiado o escondido su
verdadera naturaleza, cuando en realidad estaban en una
relación de proyecciones cada vez más violentas. Si cada uno
sobrepasa su decepción y acepta la realidad del compañero,
la pareja puede recomenzar sobre nuevas bases.
Es el encuentro con su sombra (umbral de lo consciente
a lo inconsciente) que obliga a la mujer a tomar distancias
con respecto a su animus. Es la toma de conciencia de la
dominación de su persona (su imagen exterior) que conduce
al hombre a abrirse a su anima.
En nuestras sociedades, la mujer ha tenido que identificarse
con su animus para afirmarse, a menudo en detrimento de la
expresión natural de su feminidad. El hombre tiene tendencia
a emanar sus tendencias femeninas para identificarse con un
modelo social masculino, más o menos caricatural.
Los cuatro niveles de representación del “anima”

Jung describe cuatro niveles de la imagen del anima, que
corresponden a la evolución psicológica del hombre, a las
cuatro edades de la vida que podemos simbolizar con cuatro
diosas griegas.
La primera etapa, propia de la adolescencia, identifica el
anima con una Venus sensual. La segunda, relacionado al
joven adulto que entra en la vida activa, se relaciona con la
-171-
mujer de acción, más guerrera, cercana a Atenea (o salvaje

como Artemis). La tercera etapa, al hombre que encuentra el
arquetipo de la madre amorosa y protectora, Demeter, y que
funda entonces una familia. La cuarta, con la madurez, toma
el rostro de la sabiduría, Hera (bajo los aspectos de Sofía en
la terminología de Jung), que lo prepara a la reunificación de
su propio ser.
Volvamos más en detalle sobre cada nivel.
El primer nivel del anima es aquel de la mujer instintiva
y sensual. Está simbolizado igualmente por la figura de
Eva, Venus, la feminidad en su clave sexual. Puede incluir
a las sirenas o a la mujer fatal. En esta etapa, el hombre es
prisionero de sus afectos, poseído por sus emociones y
sentimientos sin poder tomar ninguna distancia.
El segundo nivel del anima es aquel de la mujer de acción. Los
modelos son Juana de Arco, Diana cazadora, las Amazonas,
Atenea, en las que predomina la autonomía activa y la
decisión, pero también una cierta rivalidad con el hombre.
Este puede tener dificultad en afirmarse y puede apegarse a
mujeres que lo dominen.
En el tercer nivel del anima figura la sublimación del
sentimiento. Las figuras femeninas que lo representan están
relacionadas con la maternidad: La Virgen cristiana, Isis,
Demeter, Kali. La Virgen cristiana muestra el aspecto
luminoso, y las figuras de las diosas madres son a la vez
portadoras de vida y de muerte, de iniciación y de destrucción,
como Demeter con los misterios de Eleusis.
El anima del cuarto nivel, el más elevado, corresponde
a la sabiduría trascendente, bajo la imagen de Sofía, de las
-172-
Iniciadoras, de las Musas o de Hera, de la diosa del pacto y

del compromiso. En esta etapa, lo femenino y lo masculino
conocen una verdadera hierogamía, unión sagrada y se
convierten en una pareja que comparte plenamente una
dimensión de completura y de armonización.
Los cuatro niveles de representación del “animus”

Por su parte, la mujer, lleva en ella el animus, imagen
inconsciente del hombre, que conoce también sus cuatro
fases de evolución, evocando el principio del logos, la razón.
El animus se manifiesta frecuentemente por una asamblea
masculina, varios hombres presentando características
diferentes, generalmente complementarias, dentro de uno
de los cuatro niveles de representación.
El animus del primer nivel aparece como el “espécimen
bello de la especie”, el hombre de la Fuerza. Este es el hombre
primitivo que puede representar el modelo de figuras
colectivas, tal como un atleta: Tarzán, Adonis, Dionisos.
El animus del segundo nivel es el seductor y el hombre de
Acción, tal como el actor o el militar. El aspecto activo domina
sobre el aspecto corporal; posee el espíritu de iniciativa y la
capacidad de actuar de manera organizada. Los modelos son
Don Juan, Ares (Marte), Apolo, Hefaistos.
El animus del tercer nivel es el hombre del Verbo: hombre
político, sacerdote, profesor, gran orador… La importancia
de la palabra de aquel que detenta un saber, una verdad,
está relacionada al reconocimiento social y al poder. Este
personaje representa el desarrollo intelectual y la adaptación
-173-
social. Es también la expresión del principio Padre. Los

modelos son siempre colectivos y giran alrededor de figuras
de autoridad como Zeus, Alejandro, César, Carlomagno,
Charles de Gaulle.
El cuarto nivel del animus es la encarnación del hombre
de Pensamiento: toda figura de sabio como Merlín el mago,
Cronos, Orfeo. Este estadio, es la encarnación del sentido,
de la significación, el animus se convierte en mediador de
la experiencia de lo sagrado, la vivencia luminosa, personal
e íntima por la cual la vida encuentra justamente todo su
sentido.
En esta instancia, el animus da a la mujer su interioridad
espiritual y por ese carácter colectivo, la relaciona con la
evolución espiritual de su tiempo. Gracias al sentimiento de
comunidad, ella puede difundir las nuevas ideas creadoras
y ayudar a los hombres en su crecimiento personal y en sus
nuevas empresas. Esta integración de la conciencia femenina
con su animus luminoso se manifiesta por una intensa actitud
espiritual frente a la vida, con sus expresiones creativas,
verídicas y profundas.
La integración de estos arquetipos complementarios hace
surgir dos imágenes del sí-mismo que son el Viejo sabio,
mago, profeta y la Gran Madre, gran sacerdotisa, tierra,
madre. El alma humana evoluciona cuando llega, por la
reunión progresiva de estas imágenes de sí, a la reunificación
de sus propios principios masculinos y femeninos que le
permiten la realización de su Ser profundo, que llamamos
Individuación.
-174-
Los dioses y las diosas griegas simbolizan los niveles del anima y del animus-Zeus, Leto,
Apolo, Artemisa
CUATRO CUESTIONES SIMBÓLICAS – SÍMBOLOS

DE LO FEMENINO Y DE LO MASCULINO
¿Qué figura simbólica evoca para usted lo femenino?
¿Qué figura simbólica evoca para usted lo masculino?
El “anima”, lo femenino en el inconsciente masculino

El anima es el arquetipo de la vida que se apropia del
hombre a través del anima. El hombre domina la vida por el
entendimiento, pero la vida vive en él por medio del anima.
Corresponde a la vida relacional y afectiva (el eros).
-175-
El anima es como una mediadora o guía del hombre, como

una musa inspiradora.
¿Cuál figura del “anima” lo inspira más: Afrodita, Atenea,

Demeter o Hera?
El “animus”, lo masculino en el inconsciente femenino

La mujer domina la vida, ella vive habitualmente a través
del eros, pero la vida real, que la lleva hasta su sacrificio, llega
a la mujer a través de la razón que está encarnada en ella
por el animus. El animus corresponde a la inteligencia, a la
mente. Su principal característica es el racionalismo creativo.
¿Cuál figura de “animus” le inspira más: Dionisos, Ares, Zeus

u Orfeo?
-176-
LOS MITOS CUENTAN EL NACIMIENTO
DEL HOMBRE Y DE LA MUJER
Solamente aquel que ha sido correctamente separado,

puede ser convenientemente unido.
Proverbio alquímico
En numerosas tradiciones, de la unidad primordial nace

una dualidad, polarizada en dos principios emisor y receptor
que guardan, a pesar de sus diferencias, esta “nostalgia” de
los orígenes y de una unidad perdida que buscan reconstruir
a través de su unión.
En diferentes culturas encontramos rastros de esta visión,
bajo formas muy diversas.
A continuación, presentamos algunos ejemplos
significativos.
El Banquete de Platón, con el mito del andrógino, nos
interroga sobre la igualdad de los sexos, la nostalgia de la
unión y la fuerza del eros.
La Biblia también habla de una primera creación donde lo
masculino y lo femenino están unidos, antes de la primera
división y todo lo que seguirá después.
-177-
Una idea similar aparece en la creación del hombre y la

mujer en el Islam.
La tradición china nos presenta igualmente una pareja
creadora donde se cruzan los principios del cielo y de la
tierra, de lo masculino y de lo femenino, pero recuerda ya
que todo ser es portador de esta dualidad, yin y yang, que se
activa en función de la relación con los otros compañeros.
La India clásica expresa todavía esta unidad primordial
dividida en la dualidad pensamiento-substancia, pero
igualmente actividad y pasividad, pero donde el principio
femenino toma el rol activo. El dios andrógino está también
presente, portador de la dualidad primordial que anima el
universo entero en una danza incesante. El arte del amor
forma parte de las artes de vivir para expresar todas las
riquezas de los sentidos, bajo la mirada del dios Kama, el
equivalente al Eros griego.
EL BANQUETE DE PLATÓN Y LA FIGURA DEL

ANDRÓGINO PRIMORDIAL EN GRECIA
En El Banquete49, Aristófanes describe la aparición de los
dos sexos al mismo tiempo que rehabilita al dios Eros, “el
mejor dispuesto respecto de los hombres”.
Esta curiosa alegoría del andrógino nos presenta una
humanidad mítica, portadora en ella misma de la unidad de
lo masculino y de lo femenino que conocerá posteriormente
49 Platón, Le Banquet, 189d – 192b, Obras completas, Luc Brisson (dir.) Ediciones
Flammarion, Paris, 2008.
-178-
la separación de los sexos y la nostalgia de reconstituir esta

unidad perdida.
Al comienzo, la naturaleza humana se manifestaba bajo
la forma de los seres perfectos y esféricos de tres tipos:
masculinos, femeninos y andróginos. La parte masculina
emana del sol, la parte femenina de la tierra, y el andrógino,
masculino y femenino, proviene de la luna.
“La naturaleza humana era primitivamente bien diferente
de lo que es hoy. Primero, había tres tipos de hombres, los
dos sexos que subsisten aún, y un tercero compuesto de los
dos primeros y que encerraba a los dos: se llamaba andrógino
(…) Luego todos los hombres generalmente eran de una
figura redonda, tenían los hombros y las costillas unidas y
juntas, cuatro brazos, cuatro piernas, dos rostros opuestos el
uno al otro y perfectamente parecidos, saliendo de un solo
cuello y contando con una sola cabeza, cuatro orejas, un
doble aparato de los órganos genitales, y todo el resto en la
misma proporción (…). La diferencia que se encuentra entre
estas tres especies de hombres viene de la diferencia de sus
principios: el sexo masculino es producido por el sol, lo
femenino por la tierra, y aquel que está compuesto de dos,
por la luna, que participa de la tierra y del sol. Ellos tomaban
de sus principios su figura y su manera de moverse, que es
esférica. Sus cuerpos eran robustos y grande su valentía, lo
que les inspiró la audacia de subir hasta el cielo y de combatir
contra los dioses (…).”
Su fuerza les inspiró el orgullo de querer subir al cielo y
de oponerse a los dioses, lo que provoca la respuesta de Zeus
que decide cortarlos en dos.
-179-
“Zeus examina con los dioses lo que tenía que hacer en esta
circunstancia. El asunto no se presentaba sin dificultad: los
dioses no querían destruirlos como lo habían hecho con los
gigantes fulminándolos, en aquel entonces el culto que los
hombres les rendían y los templos que les elevaban, habrían
también desaparecido; y por otro lado, una insolencia tal no
podía ser consentida.
En fin, luego de muchos inconvenientes, Zeus tuvo una
idea: “Creo haber encontrado, dice él, un medio de mantener
a los hombres y de volverlos más discretos, es disminuir sus
fuerzas: los separaré en dos; así se volverán débiles; y nosotros
tendremos aún otra ventaja, que será aumentar el número de
aquellos que nos sirven: caminarán derechos, sostenidos en
sus dos piernas solamente (…). Luego de esta declaración, el
dios realizó la separación que venía de señalar (…).”
El andrógino de Platón
-180-
Desde entonces, cada mitad busca encontrar su parte

faltante, que amaba más que a sí misma. Según su origen,
buscaron unirse entre hombres, entre mujeres y/o entre
mujeres y hombres, única unión capaz de la procreación
para la perpetuación de la especie.
“Estando hecha esta división, cada mitad buscaba
reencontrar aquella mitad que le pertenecía; y habiéndose
encontrado los dos, se juntaban con tal ardor, con el deseo de
volver a su antigua unidad, que algunas estando abrazadas
perecían de hambre y de inacción, no deseando hacer nada
la una sin la otra (…). Júpiter, conmovido con esta desgracia,
imagina otra solución. Cambia de lugar los órganos genitales
y los pone delante (…) y de esta manera la concepción se
logra por la conjunción del macho y de la hembra. De ello
resultó que, si el hombre se unía con la mujer, engendraba a
perpetuidad la especie, y que, si el macho se unía al macho,
la saciedad pronto los separaba y los retornaba a sus trabajos
y a todos los cuidados de la vida. He aquí cómo el amor es
tan natural al hombre; el amor nos lleva a nuestra naturaleza
primitiva y, haciendo de dos seres solamente uno, restablece
en cierta manera la naturaleza humana en su antigua
perfección (…). Estas mitades buscan siempre su mitad.
Los hombres que salen de este compuesto de dos sexos,
denominados andrógino, aman a las mujeres (…). Pero para
las mujeres que salen de un solo sexo, el sexo femenino, no
ponen gran atención en los hombres, y son más inclinadas
hacia las mujeres; es a esta especie que pertenecen las
lesbianas. Los hombres que salen del sexo masculino buscan
el sexo masculino (…).”
-181-
Esta unión va más allá de la atracción sexual, ya que son

las almas quienes buscan recrear la unidad perdida de los
orígenes.
“La ternura, la simpatía, el amor los toman de una manera
maravillosa: no quieren separarse más, aunque sea solamente
por un corto período. Y estos mismos seres que pasan su vida
juntos, no son capaces de decir lo que quiere el uno del otro:
pues al parecer no es el placer de los sentidos lo que les hace
sentir tanta felicidad al estar juntos; es claro que su alma
quiere otra cosa que no puede explicar, que adivina y que
expresa enigmáticamente a través de sus arrebatos proféticos
(…).”
Este mito revaloriza el eros como fuerza reunificadora que
conduce a los seres hacia la felicidad.
“Elogiemos el Amor, que no solamente nos sirve en esta
vida, haciéndonos encontrar lo que nos conviene, sino que
nos ofrece también los más grandes motivos para esperar
que luego de esta vida, si somos fieles a los dioses, nos
restablecerá en nuestra primera naturaleza y, viniendo en
socorro de nuestra debilidad, nos dará una felicidad sin
impureza.”
Así como en otras tradiciones, encontraremos una
relación simbólica entre lo masculino, como principio solar y
luminoso (como el yang chino), lo femenino como principio
terreno y oscuro (como el yin chino) y la alianza entre los dos
principios, asociada a la luna, como mediadora entre el sol y
la tierra, tal como psiqué, el alma mediadora entre la mente
(nous) masculino y el cuerpo (soma) femenino.
-182-
En el mito cosmogónico, el principio femenino es Gea, la

Tierra, y el principio masculino Uranos, el cielo estrellado.
De su unión agitada, surgirán los primeros seres. Pero en la
visión de los griegos, la diferenciación de los principios no
tiene un carácter discriminatorio.
Es importante notar que la mujer y el hombre nacen
simultáneamente en este relato griego. Entonces el Banquete
coloca las bases de la igualdad “radical” del hombre y de la
mujer.
Y Platón alegará por la igualdad funcional del hombre y
de la mujer en los diferentes compromisos con la ciudad,
incluido en el servicio de las armas. Él escribirá en La
República: “Si nosotros debemos recurrir a las mujeres por
las mismas funciones que los hombres, hay que enseñarles
las mismas cosas.”
EL NACIMIENTO DEL HOMBRE Y DE LA MUJER

EN LA BIBLIA
Mientras que el primer antropos era uno, él se parecía, a su
nivel, por su unicidad, al mundo y a Dios. “La igualdad divide
al antropos en hombre y en mujer, dos porciones desiguales
en sus fuerzas, pero completamente iguales para el objetivo
hacia el cual se apresura la naturaleza, la generación (génesis)
de un tercer ser parecido. Está escrito en efecto, ‘Dios hizo al
antropos, él lo hizo según la imagen de Dios; él lo hizo macho
y hembra’, no solamente ‘él’, sino ‘ellos’ agrega al plural (GN
-183-
I, 27), pasando del género a las especies que como lo dije,

fueron divididas por la ley de igualdad.”50
“Cuando la mujer estuvo a su turno moldeada, el (hombre)
vio una figura hermana y una forma parecida; él se regocija
con esta visión y adelantándose, la acoge con ternura. El
eros sobrevino y, reuniendo por así decir los dos segmentos
separados de un mismo animal, los acomoda en uno solo,
luego de haber inspirado en cada uno el deseo de una unión
con el otro, en vista de la procreación de un semejante.
Pero este deseo procrea también el placer físico, principio
de las desigualdades y de las transgresiones, por el cual los
hombres cambian una vida inmortal y feliz por una vida
mortal y miserable.”51
Encontramos la imagen platónica del hombre dividido
en dos debido a una decisión divina, pero partiendo de un
hombre primordial doble del cual queda la pareja hombre y
mujer. En cuanto a la primacía de lo masculino, el texto dirá
más tarde “él los hizo hombre y luego mujer”.
En el Génesis, Dios coloca al hombre (Adán) en el jardín del
Edén “para cultivarlo y protegerlo” (GN 2, 15). Él lo autoriza a
comer de todos los árboles del jardín, a excepción del árbol
del conocimiento del bien y del mal (GN 2, 16-17). Luego él crea
la mujer (Eva). Enseguida, la serpiente tienta a la mujer, que
come el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal y
le ofrece enseguida al hombre. Debido a su desobediencia, el
hombre y la mujer son expulsados del jardín del Edén.
50 Filón de Alejandría, Commentaire Allégorique, in Eros enchaîné, André Paul,

Ediciones Albin Michel, Paris, 2014
51 Ibidem
-184-
Nacimiento de Eva, campanil de Florencia
En el idioma hebraico, la raíz de havah, Eva, designa

precisamente “la conversación”, “el diálogo”, pero también la
vida, hayim. Eva es “madre de todos los vivientes”. La mujer
es sacada de la “costilla “quitada del Adam para dar forma a
Eva. Pero este término es ambivalente (costilla o costado).
De esta manera, en el judaísmo, la feminidad y la sexualidad

nunca han estado marcadas por el sello de la infamia. Si el
Adam ha sido creado hombre y mujer, la perfección, luego
de su separación con una finalidad de diálogo, está su
reencuentro y su unión. De esta forma, la unidad divina se
encontrará reconstruida.
-185-
La concepción de la mujer en el judaísmo evoluciona entre

la apreciación halagadora y una visión peyorativa. Pero no
desarrolla la teoría del “pecado original” en donde la mujer
habría sido el origen. El acto de Eva introduce el desorden
en el proyecto divino para el hombre (el “paraíso”), pero a
lo largo de la historia -que comienza en ese entonces- a la
pareja humana se le da la posibilidad de redimirse por sus
actos.
En la Kabala está señalado: “Todo hombre debe
permanecer masculino y femenino con el fin de reforzar la
confianza, entonces la Presencia (Shekhina) no se separará
jamás de él.”
El Zohar ve en la Divinidad misma, el modelo de pareja, de
la unión de lo femenino y de lo masculino. El lado femenino
de lo Divino es el costado “izquierdo”, es el lado del juicio
y de la severidad, mientras que el costado “derecho «es el
costado de la gracia, pero los dos son inseparables bajo pena
de destrucción del mundo.
El Zohar sostiene una lectura denominada “andrógina” de
la creación del hombre52. El primer Adán sería un modelo de
humanidad andrógina, portador de los dos géneros: “macho
y hembra él los creó”. Un hombre con dos rostros y dos
géneros habría sido creado en un solo cuerpo (a la manera
del andrógino de el Banquete de Platón). Según esta lectura,
el segundo capítulo describiría una separación posterior, lo
que la tradición judía llama la cesura original. Del ser de dos
52 En tenue d’Eve, féminin, pudeur et judaisme, Delphine Horvilleur, Ediciones

Grasset, Paris 2013
-186-
géneros del primer capítulo, surgieron los dos seres sexuados

y diferenciados por sus tareas y sus misiones y destinados a
evolucionar uno junto al otro.
LA CREACIÓN DE LA PAREJA PRIMORDIAL

EN EL ISLAM
En su obra El sufismo, corazón del Islam53, Cheik Khaled
Bentounes explica el nacimiento de la pareja primordial en
la tradición del Islam.
Dios crea a Adán en la pre-eternidad -mundo imaginario
no manifestado- y deposita en él su ciencia infundida a través
de todos sus nombres. La Voluntad divina quería hacer de
él su representante en la Tierra. Este arquetipo adánico que
llevaba en él todos los gérmenes de la futura humanidad se
desdobla y Dios hace salir de su parte izquierda a su esposa.
De esta manera el proceso de la creación de la humanidad
podía comenzar.
Esta pareja primordial vivía en el paraíso, lugar de felicidad
integral donde no se conoce ni el hambre, ni la sed, ni la
desnudez y donde el alma goza de una felicidad eterna en la
contemplación de lo Absoluto.
Todos los ángeles se han postrado delante de Adán,
sometiéndose a la Voluntad divina que quería que este ser
único sea el receptáculo del Misterio divino, salvo Iblis, que
se niega a postrarse, con el pretexto de que su naturaleza era
superior a la de Adán. Desde ese instante, una enemistad se
53 Le soufisme, cœur de l’Islam, Ediciones La Table Ronde, Paris, 1996.
-187-
genera entre Iblis y la pareja adánica. Iblis utiliza contra ellos

la artimaña y la tentación.
Adán y Eva que vivían en el paraíso eran seres de luz
pura, no habían cometido ninguna falta. Su primer
acto de desobediencia será comer los frutos del árbol
de la inmortalidad y de un reino imperecedero. Adán
y Eva desamparados constataron su desnudez: ambos
descubrieron su límite, su debilidad y su precariedad. Por
el acto de desobediencia, Satan-Iblis había alcanzado su
objetivo, hacerlos salir del paraíso.
Esta caída los transformará del estado de pura luz en seres
materiales sobre la tierra, prisioneros de un cuerpo de arcilla
que experimenta la sed, el hambre, el dolor, la enfermedad,
el frío, el calor y el conflicto, pero que recuerda siempre la
felicidad paradisíaca y que la busca durante toda su vida. De
esta manera se cumple la voluntad divina de tener un khalifa
(teniente) en la tierra.
Si el Adán del paraíso era pura luz, una parte de él mismo,
la esencia del hombre era celeste, pero la otra es terrestre
y corresponde al hombre corporal. Es en cierta forma el
último eslabón de la Creación, el más perfecto, dotado de la
inteligencia, de la palabra, del sentimiento y de la voluntad,
lo que hace de él un ser superior. Pasando por todos los
estadíos: mineral, vegetal, animal y humano, Adán cumple
el ciclo de la creación y se convierte en el ser universal. Pero
su realización no puede terminarse sino durante la extinción
(fanâ) de la materia en la Mente. Toda esta energía y esos
potenciales no pueden servir simplemente para vivir como
animales, pues entonces la vida no tiene sentido.
-188-
Solamente ese deseo divino, que hace del hombre su

representante, lo ennoblece y lo impulsa a dar ese salto hacia lo
desconocido de sí, uniéndolo, y luego vinculándolo a lo Universal.
Todos los hombres se remontan a Adán y en esto nadie
puede sentirse superior el uno frente al otro. El hombre no
puede ser superior sino por el espíritu. Es este espíritu el que
le permite vivir en la Unidad. Todos los hombres y todas las
mujeres tienen la misma oportunidad de acceder pues todos
han sido creados en la Unidad.
EL EQUILIBRIO ARMONIOSO DEL YANG Y DEL

YIN EN EL HOMBRE Y EN LA MUJER EN EL
PENSAMIENTO CHINO
En China, las relaciones entre hombre y mujer están
dominadas por las nociones antitéticas y complementarias
del yin y del yang.
Para comprenderlas, hay que situarlas en su contexto
cósmico. El yang es masculino, firme y activo, se relaciona
con el día, con la luz y con lo “exterior”. El yin es femenino,
flexible y receptivo, se relaciona con la noche y la oscuridad,
así como con lo “interior”. En principio, estas dos instancias
cósmicas tienen un valor igual y se engendran mutuamente
en el ciclo del año.
El primer ejemplo mítico de pareja es aquel de los dioses
Fuxi y Nuwa54.
54 Chine, Mythes et dieux, Jacques Pimpaneau, Ediciones Kwok On, Paris 1995 y
Mythes Chinois, Anne Birrell, traducción Véronique Thierry Scully, Ediciones Le
Seuil, “Points Sagesses, Paris, 2005.
-189-
Fuxi o Fu Hsi es un personaje legendario de la mitología

china cuyo origen se remonta a la Antigüedad; héroe
civilizador, jefe del pueblo Huaxia, fundador de la medicina
tradicional china, creador de caracteres chinos, es el
primer dios de los Tres Augustos. Él ha inventado el Bagua,
fundamento de la filosofía taoísta y del Yi Jing.
Nuwa es una diosa creadora que ha modelado a los
primeros hombres con arcilla, les ha dado el poder de
procrear, ha reparado el cielo quebrado.
Desde la dinastía de Tang, Fuxi y su esposa Nuwa son
presentados como los inventores de los ritos del matrimonio.
Solos sobre el monte Kunlun en la época donde no había
todavía humanos, ellos soñaron con casarse. Recurrieron
a la adivinación a través de la observación de la dirección
del humo. Siendo la respuesta favorable, procedieron a la
ceremonia, pero como Nuwa estaba avergonzada, se escondió
detrás de un abanico; ese fue el primer ritual de la ceremonia
nupcial.
Ellos son representados en pareja, con busto humano y
cola de serpiente, formando la parte inferior de su cuerpo y
enrollándose uno alrededor del otro. Ellos se miran frente a
frente o se dan la espalda, teniendo en la mano una escuadra
(Fuxi) y el compás (Nuwa) que podrían simbolizar la tierra y
el cielo. Los instrumentos pueden ser reemplazados por la
luna y el sol, símbolos del yin y del yang.
Es interesante notar que el dios Fuxi, que representa el
principio masculino lleva la escuadra con la cual dibuja el
cuadrado de la tierra (yin) y la diosa Nuwa lleva el compás
con el cual dibuja el círculo del cielo (yang).
-190-
De esta manera se entrecruzan y se interpenetran

en el pensamiento chino los principios opuestos que
encontraremos presentes igualmente en el hombre y en la
mujer de manera complementaria.
Del mismo modo que el equilibrio del universo depende
del funcionamiento armonioso del yin y del yang, marido y
mujer deben ordenarse en sus roles respectivos sin apropiarse
el uno del otro.
Del mismo modo que la separación del Cielo (yang) y
de la Tierra (yin) es la condición para que surja el espacio
que constituye el mundo de los hombres, igualmente, sin la
separación de los sexos, ninguna sociedad puede establecerse.
La relación de los hombres con las mujeres es pues en el
plano social igual que el del Cielo con la Tierra o del yang
(masculino) al yin (femenino), es un componente del mundo.
Su separación crea el espacio donde se dan los cambios y los
juegos de la vida; su unión constituye la armonía que es la
base de la fertilidad de los cambios; su complementariedad
se expresa en la separación y en la unión.
Los hombres son yang en lo externo y yin en lo interno, las
mujeres son yin en lo externo y yang en lo interno. En tanto
que yang, el hombre desempeña el rol del Cielo, potencia
activa que detenta la iniciativa de la vida y la mujer aquella
de la Tierra que continúa la obra del Cielo nutriéndola y
sustentándola.
Todos los seres llevan en ellos los principios yin y yang que
se activan según la relación con su contexto.
-191-
De esta manera, el hombre es yang en lo externo con

respecto a su esposa, pero es yin respecto de su soberano o
de su superior. El ministro es yin respecto de su soberano y
yang en relación con sus subordinados. La mujer es yin en
relación con su marido y es yang en relación con sus hijos.
En las escuelas taoístas, la unión del hombre y de la
mujer simboliza la del Cielo y de la Tierra, padre y madre
del universo, cuyo acoplamiento ha creado el mundo. De
esta forma, ellos expresan esta unión de lo masculino y de lo
femenino en una coreografía ritual de carácter hierogámico.
Los dioses Fuxi y Nuwa
-192-
EL SER CÓSMICO EN INDIA, PORTADOR DE LO

MASCULINO-FEMENINO
La persona o Ser cósmico (Purusha) se compone de dos
elementos: un elemento macho inactivo y un elemento de
complemento femenino llamado naturaleza (Prakiti); estos
dos elementos se fusionan para formar una sola entidad. El
macrocosmos del universo corresponde al microcosmos de
nuestro cuerpo.
En el Ser cósmico, la suma de todos los cuerpos físicos
es llamada “el Glorioso (Virât)”. Estos cuerpos forman
el universo perceptible y se encuentran gobernados por
Brahma, el Señor de la Inmensidad.
Igualmente, todos los cuerpos sutiles (resplandor,
pensamiento positivo, alma) están vinculados al Ser cósmico
para formar el embrión de oro (Hiranya garbha) del cual
Vishnú el Inmanente es el gobernador.
El cuerpo causal del Ser cósmico, llamado Omnisciente, es
gobernado por Shiva, el Señor del Sueño.
La trimurti o trinidad hindú

Brahma, Vishnú/Shiva (una sola persona con dos rostros)
y Shakti forman una triada: una trinidad de tres divinidades
(o trimurti) que son los tres elementos fundamentales del
hinduismo.
Brahma es comparable al Dios creador original. Es la mitad
masculina, cuya mitad femenina es aportada por la energía
de vida de Shakti, la diosa de la energía que da a la vez la
-193-
fuerza, la vida, el amor y la luz indispensable para animar

los dos otros elementos de la triada: Brahma y Vishnú/Shiva.
Vishnú desciende a nuestro mundo bajo la forma de
múltiples encarnaciones con el fin de salvar a los humanos
y a las almas justas en dificultad. Su segunda función es
enseñar a los humanos el camino que lleva al Reino de los
Cielos.
Shiva controla el destino de los humanos y juzga sus almas.
Puede quitar la vida o reciclarla. En tanto que progenitor
supremo, su símbolo es el Linga (falo) u órgano de procreación
y Shakti o Sati, su esposa, es el Yoni (la matriz) indispensable
para vivificar el esperma.
Shakti, diosa de la energía omnipresente, es también
la tendencia cohesiva (Sattva) indispensable para animar
(vivificar) los cuerpos inertes de las tres grandes divinidades
masculinas. Salida de Brahma, ella es el sustrato de su
pensamiento, una forma de la diosa madre que veneraban
ya los hombres de la Antigüedad. Su energía invisible como
la del viento es refrescante como un suave céfiro, o violenta
como la tempestad que desencadena los océanos. Ella es la
estrella que, en medio de la noche, da un punto de referencia
en el cielo para mostrar el camino a los viajeros deseosos de
orientarse dentro del inmenso océano de la vida.
En los mitos hindúes, el principio femenino de la shakti,
en tanto que energía, desempeña un rol activo, mientras que
lo masculino es pasivo.
Las grandes divinidades que juegan un rol complementario
en la creación llevan en ellas mismas la unión de lo masculino
y de lo femenino.
-194-
La shakti toma formas específicas en tanto que esposa de

los grandes dioses.
La esposa de Brahma, Sarasvatî, diosa del conocimiento, de
la elocuencia, de la sabiduría y de las artes, es también una
divinidad de los ríos en la época védica. Ella es la esposa y la
hija de Brahma. Ella es Vach, “el Verbo original y creador”;
asociada a Vidya, el conocimiento, ella engendra los Vedas,
los textos sagrados.
La esposa de Vishnú es Lakshmi, modelo de la esposa
ideal. Ella aporta la fortuna, la riqueza, la abundancia, la
prosperidad bajo dieciséis formas que van de la felicidad
física hasta la felicidad espiritual. Es igualmente la diosa
de la belleza. Es una benefactora que ayuda a desarrollar la
riqueza interior.
La esposa principal de Shiva es Parvati, “mujer de la
montaña”, reencarnación de Sati. Es el principio femenino
supremo en tanto que es shakti de Shiva. Ella practica la
ascesis para conquistar a su esposo y viven juntos en los
bosques y en los lugares salvajes. Su morada suprema es el
monte Kailâsa.
Todas las divinidades del hinduismo expresan la
multiplicidad proveniente de la unidad primordial.
La unión cósmica de Umâ y de Shiva

La diosa Umâ, esposa de Shiva, debe su nombre al mantra
Aum, porque ella es la madre de toda creación. “Umâ”
significa “madre”. Aum simboliza el principio maternal.
Designa lo que está entero, lo que forma un todo. Umâ es la
-195-
Madre de las Madres, la diosa suprema. Ella da vida a toda

vida. Ella otorga y continuará dando nacimiento al universo
entero. De Umâ viene Shiva. Y entonces Umâ y Shiva han
comenzado a danzar. El mundo que nosotros conocemos
es el resultado de esta danza, una danza que no termina,
una danza eterna. Umâ y Shiva están presentes desde la
eternidad; ellos danzan permanentemente. Todos nuestros
movimientos físicos y mentales forman parte de esta danza.
Umâ y Shiva son las dos mitades de un mismo cuerpo, mitad-
devi, mitad-deva, mitad-mujer, mitad-hombre, mitad-madre,
mitad-padre.
Shiva y Parvati
-196-
Cuando la mitad de Umâ y la mitad de Shiva se reunieron,

la mitad restante de Umâ dio nacimiento a todos los seres
femeninos del mundo y la mitad restante de Shiva a todos los
seres masculinos y esto continúa sin cesar. Umâ es también
Durgâ, la diosa de los nueve brazos, la que cabalga un león y
pone sus inmensos poderes al servicio de la vida, protege los
elementos y asegura la perennidad de la danza cósmica.
Umâ es igualmente la bella Sarasvatî, madre del
conocimiento y de las artes. Ella se desplaza en un gran
cisne blanco y toca la vînâ de siete cuerdas. Ella engendra la
imaginación, la poesía, la música, las artes y el artesanado, la
creatividad de los hombres y de la naturaleza. Ella nos inspira
todo lo que concebimos de bello a lo largo de nuestra vida.
Umâ es también Lakshmi, la diosa de la abundancia y de
la prosperidad. Ella se posa sobre una flor de loto, rodeada
de dos elefantes. Ella nos colma de regalos y de alimento. Su
presencia es suficiente para crear la abundancia.
Pero bajo su belleza y su benevolencia, Umâ esconde
también a la aterradora Kâlî, la que todo lo destruye. Ella
da muerte a lo que nace y pone un final a lo que comienza.
Lleva un largo collar de cráneos humanos y lleva en alto una
copa de sangre. Una serpiente aprisiona la flor de loto que
tiene en la mano. Su espada y sus tijeras cortan todo lo que
ella toca. Vencido, Shiva mora a sus pies, el cuerpo devorado
por las llamas. El universo entero, lo que vemos y lo que no
vemos, depende de Umâ, la diosa madre. Ella nos tiene en
sus brazos y sobre sus rodillas. Ella vela por nosotros. Hay
que abandonarse al movimiento perpetuo del universo,
confiar en ella participando en la danza.
-197-
Kama-shastra, los tratados de las artes amorosas y de las

prácticas sexuales
Entre las cuatro finalidades de la existencia, kama, el
arte de dominar el deseo y el mundo de los sentidos es el
primero. La educación de los sentidos del mundo del deseo
era asumida de una manera natural, así como la sexualidad
en la tradición clásica de la India. Es bajo la influencia del
colonialismo inglés que nacerá un cierto puritanismo.
La ciencia erótica (kama-shastra) es una de las tres
principales ciencias humanas de la India antigua, siendo las
dos otras el derecho religioso y social (dharma-shastra) y la
ciencia del poder político y económico (artha-shastra).
El Kâma-Sûtra, que es uno de estos tratados, data
aproximadamente del III siglo antes de Cristo, fue escrito
por Mallanaga Vatsyâyana. Él lo ha redactado “en estado de
castidad y en la más alta meditación”. Kâma significa deseo,
placer -no solamente sexual sino ampliamente sensual- y
sûtra tratado, literalmente “hilo”, un tratado cuyas páginas y
reflexiones forman una misma trama.
Trata de la vida privada en la India antigua, de los consejos
sobre el comportamiento del ciudadano, sobre la selección
de una esposa, sobre los deberes y los privilegios de la esposa,
así como sobre las cortesanas, además de todas las prácticas
más directamente relacionadas a la sexualidad.
Se convierte en un tratado clásico pues trata de los atributos
humanos inalterables y esenciales: el deseo sexual, el amor,
la timidez, el rechazo, la seducción, la manipulación.
-198-
Se refiere a un modo de vida que las personas cultas

debían conocer. Incluye indicaciones sobre la música, la
alimentación, los perfumes, todo lo que permite desarrollar
el uso refinado de los sentidos.
En la época antigua y medieval, la mujer gozaba de una
cierta libertad en la sociedad. Encontramos indicaciones
para la esposa fiel, pero también consejos para engañar a su
esposo, así como sobre las segundas nupcias de las viudas.
La homosexualidad femenina y masculina es un aspecto
igualmente juzgado natural en la vida sexual.
La mujer está bien presente y no es la destinataria pasiva
del deseo del hombre. El Kâma-Sûtra admite que una mujer
que aprecia una relación sexual participando activamente
convertirá esa relación en algo mucho más agradable para su
compañero. Las mujeres son seres sexuales que experimentan
emociones y sentimientos que un hombre debe comprender
con el fin de gozar plenamente del placer sexual. Vatsyâyana
declara: “Él comienza a atraerla y a ganar su confianza, pero
permanece aún sexualmente casto. Cuando la atrae hacia
él, no la fuerza de ninguna manera, pues las mujeres son
como las flores y hay que atraerlas con mucha ternura. Si son
tomadas por la fuerza por los hombres que no han ganado
aún su confianza, se convierten en mujeres que detestan
hacer el amor”.55
El objetivo de esta obra es permitir la comunión no
solamente física, sino también mental de la pareja. Está
55 Le Kâma-Sûtra, spiritualité et érotisme… bajo la dirección de Marc Restellini,

Ediciones Pinacoteca de Paris, Paris 2014.
-199-
escrito: “Durante el acto sexual, si los pensamientos de la

pareja son diferentes, es como si hubiese la unión de dos
cadáveres.”
La unión debe incluir una verdadera comunión entre lo
interior y lo exterior bajo la mirada divertida del dios Kama,
el equivalente del alegre Eros griego, que posee como él un
arco y flechas infalibles.
-200-
CONCLUSIÓN
Construir una pareja, es confrontarse al heroísmo en

lo cotidiano. El matrimonio es un recorrido iniciático, un
combate y una aventura. Como dice el filósofo Alain de
Botton: “Deberíamos vivir nuestra vida de pareja como una
novela de amor escrita entre dos. Una novela de aprendizaje.
Pues amar, se aprende, no es algo innato. El amor es un
talento para cultivar y no solamente una emoción. Nace de
un entusiasmo, pero para durar y fortalecerse, requiere de
un “saber-hacer”, como una obra de arte (…). Si dos personas
que se aman pensaran que son co-creadoras de su pareja, de
su amor, sentirían orgullo y coraje. Es así que el amor puede
hacer crecer a los dos protagonistas”.56
En una pareja, a cada uno le toca ser maestro y discípulo.
La pareja se nutre de la admiración recíproca y cuanto más
profundo sea el amor, más se siente la necesidad de llegar a
ser virtuoso y ayudar al otro a desarrollar sus virtudes. No se
trata de hacer del otro una copia de sí mismo, sino de ayudarlo
con tacto e inteligencia a sentirse realizado. El amor no es una
simple efusión, sino una labor a poner cada día sobre el telar.
56 L’odysée du couple, artículo de Astrid de Larminat, Le Figaro, 29 de setiembre

de 2016
-201-
Una pareja debe desarrollar un verdadero arte de la
traducción emocional. Amar a alguien, es tener la generosidad
y la energía de ir más allá de las palabras hirientes, para
identificar el antiguo dolor que las hace nacer y ayudar a
sanarlo. Todo el mundo, con mayor motivo su cónyugue,
merece ser comprendido y perdonado. Hay que cesar de
exigir el amor perfecto, y más bien comenzar a prodigarlo
sin cálculo alguno.
El amor verdadero es reciprocidad, estimula y da el
sentimiento de ser recibido, de ser acogido, de ser amplificado.
Son los sentimientos que se encuentran como notas que se
armonizan en una música de Mozart, Bach, Beethoven o
Chopin…
Esta evolución individual es también una demostración
de evolución para la humanidad en su conjunto. Como decía
Jorge Livraga57: “Lo más pequeño que hagamos al interior de
nosotros mismos hacia el bien es, de cierta manera, un paso
de la humanidad entera.”
De esta manera se acaba este periplo que, tal como una
escalera, nos permite descubrir todas las gamas del amor y el
arte maravilloso de crear una unión durable más allá de las
apariencias. Que esta obra pueda inspirarlos a construir una
pareja mágica para que cada uno se convierta en sí mismo
compartiendo con el otro lo mejor de sí.
57 Prends ton envol, Jorge Angel Livraga, Ediciones N. A., 2002
-202-
La magia del amor
-203-
-204-
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La alquimia de la pareja: Siete claves para la felicidad

Autora: Laura Winckler

Traducción del francés por Julieta Vargas y Rosa Córdova

Versión digital editada por:

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que la sociedad le asigna y la sexualidad, orientación sexual

9 Bérenice Levet, op. Cit.,p. 59

El tercer género o la vía de la indiferenciación

10 Trouble dans le genre, Judith Butler, Ediciones La Découverte, Paris 2006.

El filósofo Bertrand Vergely11 ha escrito en un artículo sobre

11 La tentation de l’homme-Dieu, Le Passeur éditeur, Paris 2015.

ALGUNOS PUNTOS PARA RECORDAR

El arco y la flecha: los polos femenino y masculino

En cuanto al polo masculino, es inestable, vulnerable, está

Como los niños, hay que “vivir” y no “prepararse para vivir”

IDENTIFICAR NUESTRAS SIETE NECESIDADES

Nuestras necesidades universales como seres humanos

de las cuales algunas son muy evidentes, como la sed o el

El socio-psicólogo humanista Abraham Maslow, a

Esta organización de necesidades, hoy es conocida como

7. Necesidad de actualización de sí mismo.

3. Necesidad de pertenencia y de amor.

Los siete niveles de esta pirámide pueden ser reagrupados

- La esfera del parecer (1, 2, 3): reúne las tres primeras