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ACTUALIZACIÓN

PUNTOS CLAVE

Síndrome de Concepto. El síndrome de malabsorción se define


como el conjunto de manifestaciones clínicas
malabsorción derivadas de la absorción defectuosa de los
nutrientes contenidos en la dieta.

intestinal (1) Manifestaciones clínicas. Las manifestaciones


clínicas se derivan de la disminución del
contenido de principios inmediatos en el
J. Fernández Castroagudín y J.E. Domínguez Muñoz
organismo y del aumento del contenido intestinal
Servicio de Aparato Digestivo.
de los nutrientes no absorbidos • Se caracteriza
Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela
por pérdida de peso, esteatorrea, diarrea acuosa,
distensión y dolor abdominal, meteorismo,
timpanismo, borborigmos. El déficit de principios
Introducción. Concepto inmediatos, minerales, oligoelementos y vitaminas
dan lugar a signos y síntomas específicos.
El término malabsorción hace referencia, sensu estricto, a la ab- Pruebas diagnósticas. La prueba de la D-xilosa es
sorción defectuosa de cualquier nutriente, básicamente hi- la técnica no invasiva más empleada para
dratos de carbono, proteínas, grasas y vitaminas. Desde un determinar la capacidad absortiva del intestino
punto de vista clínico, el término síndrome de malabsorción se delgado. Junto con el tránsito intestinal con bario,
aplica al conjunto de síntomas y signos que se originan como son las pruebas diagnósticas más útiles en la
consecuencia de las deficiencias de los citados nutrientes. evaluación diagnóstica global del síndrome de
Cuando el déficit absortivo es debido a una digestión o hi- malabsorción. En caso de anormalidad, la biopsia
drólisis anómalas de los nutrientes, sea de origen gástrico, intestinal, preferentemente por vía endoscópica,
pancreático o biliar, se emplea el término maldigestión1,2. permite la confirmación histopatológica y,
Aunque la distinción entre ambos términos –malabsorción y en ocasiones, el diagnóstico definitivo
maldigestión- tiene una base fisiopatológica, los procesos • El desarrollo y optimización de numerosas
fisiológicos respectivos se encuentran tan íntimamente re- pruebas de aliento, basadas en la medición de
lacionados que en la práctica clínica es habitual utilizar el productos metabólicos de los nutrientes en el aire
término de malabsorción para englobar las alteraciones que espirado (hidrógeno, CO2 marcado con isótopos
tienen lugar tanto en la digestión como en la absorción3. estables) supone una herramienta fundamental en
El déficit absortivo de carbohidratos, grasas, proteínas y el diagnóstico y seguimiento del síndrome de
vitaminas conduce, lógicamente, a un aumento del conteni- malabsorción.
do intestinal y de las pérdidas fecales de los mismos. El in-
cremento de las pérdidas de grasa por vía fecal, fenómeno Tratamiento. La evaluación y corrección del
conocido como esteatorrea, es frecuentemente la manifesta- riesgo vital, así como las modificaciones
ción predominante de los síndromes de malabsorción y mal- dietéticas y el soporte nutricional de estos
enfermos constituye el paso último en el protocolo
digestión. Ello ha llevado a que en ocasiones los términos de
de manejo del síndrome de malabsorción.
malabsorción y estatorrea se hayan empleado erróneamente
como sinónimos2.
Debido a que la mayoría de los procesos absortivos tie-
nen lugar en el intestino delgado, son las alteraciones de los
procesos fisiológicos intestinales las que van a adquirir un de los nutrientes se absorbe en los dos primeros tercios del
mayor protagonismo. De ello se deriva el que habitualmen- intestino delgado, y es aquí donde son absorbidas las grasas,
te se haga referencia a este síndrome como de malabsorción los hidratos de carbono, las proteínas, los minerales como el
intestinal. Aunque para que se genere un síndrome de malab- calcio y el magnesio, las vitaminas y los oligoelementos.
sorción es necesaria una reducción de hasta el 80% de la su- Otros nutrientes se absorben en lugares concretos del intes-
perficie absortiva del intestino delgado y en general la cuan- tino delgado, como las sales ferrosas en el duodeno, el ácido
tía de la malabsorción suele guardar relación con la extensión fólico en el yeyuno proximal, y la vitamina B12 y las sales
de la enfermedad intestinal y no con su intensidad, puede biliares, que sólo se absorben en el íleon terminal. El colon
existir este síndrome en pacientes con lesiones intestinales también participa en los procesos de absorción, concreta-
mínimas o localizadas, debido básicamente al complejo y se- mente de agua, electrólitos y ácidos grados de cadena corta
lectivo proceso de absorción de nutrientes2. La mayor parte (fig. 1).

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (III)

La captación de los nutrientes por parte de la mucosa intes-


Hierro tinal va a depender de la superficie absortiva y también del
tiempo de contacto con la misma.
Existiría una cuarta fase, habitualmente incluida dentro
Ácido fólico de la fase absortiva, que es la fase de traslado, la remoción de
los nutrientes del enterocito y su paso a la circulación linfá-
tica y venosa de las vellosidades y posteriormente a la circu-
Grasas lación sistémica. En esta fase, una vez absorbidos los nu-
Carbohidratos
Proteínas trientes por parte de los enterocitos, los ácidos grasos son
Calcio convertidos de nuevo en triglicéridos, los cuales, en conjun-
Magnesio
Vitaminas ción con el colesterol y las vitaminas liposolubles, se agrupan
Oligoelementos en quilomicrones y son liberados a la circulación linfática.
Por su parte, los monosacáridos, los aminoácidos y los ácidos
grados de cadena media acceden directamente a la circula-
Agua ción venosa portal.
Electrólitos Ácidos grasos
Sales biliares
de cadena corta
Dado que cualquiera de las fases puede verse afectada y
Vitamina B12
originar un cuadro de malabsorción, es posible realizar una
primera clasificación del síndrome de malabsorción desde un
punto de vista etiopatogénico4. Sin embargo, no es infre-
cuente que en el seno de una misma enfermedad la malab-
Fig. 1. Distribución topográfica de los procesos absortivos intestinales de los
diferentes nutrientes. sorción sea debida a alteraciones de distintos niveles de los
procesos de digestión y absorción.
En definitiva, podemos clasificar el síndrome de malab-
Etiología y patogenia sorción en relación con su patogenia en los siguientes apar-
tados (tabla 1):
El síndrome de malabsorción intestinal puede deberse a
múltiples causas. Para comprender la etiopatogenia de la ma-
labsorción es preciso conocer la fisiología de la digestión y Defecto en la digestión luminal
absorción de nutrientes. La dieta occidental consta aproxi-
madamente de un 20% de proteínas, un 40%-50% de hidra- Los trastornos de la fase luminal producen cuadros graves de
tos de carbono y un 30%-50% de grasas, de las que la ma- maldigestión. Estos trastornos pueden deberse, por un lado,
yoría son triglicéridos. La capacidad de asimilación del tubo a una alteración en la hidrólisis de los nutrientes o a una so-
digestivo es tal, que más del 90% de los principios inmedia- lubilización defectuosa de las grasas debido a un trastorno en
tos ingeridos van a ser absorbidos en la luz intestinal. la formación de las micelas. Como se ha comentado ante-
Los procesos normales de digestión y absorción abarcan riormente, las enzimas pancreáticas son las responsables de
tres fases: los procesos digestivos más importantes. Por ello, en las en-
1. Fase luminal. En ella se realiza la hidrólisis de los prin- fermedades pancreáticas que cursen con insuficiencia exocri-
cipios inmediatos a sustratos más simples, así como la solu- na (pancreatitis crónica, carcinoma de páncreas, fibrosis
bilización de las grasas. Aunque este proceso comienza con quística del páncreas, cirugía pancreática) se producirá una
la liberación de amilasa por parte de las glándulas salivales y digestión defectuosa de principios inmediatos, fundamental-
de la pepsina en el estómago, son las secreciones pancreática mente de las grasas.
y biliar las que van a ser esenciales en esta fase. Las enzimas Debido a que las enzimas pancreáticas se segregan en
pancreáticas –lipasa, amilasa y proteasas- llevan a cabo los gran cantidad, la maldigestión ocurre sólo cuando la capaci-
procesos digestivos más importantes, mientras que las sales dad secretora enzimática se reduce en más del 90%5. De esta
biliares favorecen la formación de micelas, necesarias para la forma, los pacientes con pancreatitis crónica, esteatorrea y
digestión de las grasas. Este último hecho es fundamental azotorrea tienen niveles de lipasa y tripsina por debajo del
para la absorción de colesterol, triglicéridos y vitaminas li- 10% de los valores normales6. La hidrólisis de las proteínas
posolubles, debido a su insolubilidad en el agua. Por el con- se ve menos afectada debido a que la pepsina gástrica y las
trario, las proteínas y los carbohidratos son hidrosolubles y peptidasas del borde en cepillo de los enterocitos pueden
se hidrolizan rápidamente por la acción de las enzimas se- suplir parcialmente la acción de las proteasas pancréaticas.
gregadas por la glándula pancreática. No obstante, en casos avanzados de insuficiencia pancreáti-
2. Fase mucosa o de membrana. En esta fase se produce ca exocrina se puede originar una desnutrición proteica gra-
una ulterior hidrólisis de los hidratos de carbono y de los ve. Por su parte, la digestión de los carbohidratos sólo se en-
péptidos, mediada por disacaridasas, oligosacaridasas y pep- cuentra mínimamente afectada en caso de insuficiencia
tidasas a nivel del borde en cepillo de los enterocitos. Este pancreática exocrina debido a la gran capacidad hidrolítica
procesamiento de los nutrientes va encaminado a facilitar su de la amilasa pancreática y a la participación de la amilasa
absorción en la siguiente fase. salival7.
3. Fase absortiva. Consiste en el paso de los nutrientes La alteración del medio en el que las enzimas desarrollan
desde la microvellosidad a la circulación linfática y venosa. su acción también puede desencadenar un fenómeno de mal-

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SÍNDROME DE MALABSORCIÓN INTESTINAL (1)

TABLA 1 enfermedades del hígado y de las vías biliares, debido a una


Clasificación etiopatogénica del síndrome de malabsorción intestinal
alteración en la secreción de las mismas originada por proce-
Defecto en la digestión luminal sos obstructivos de la vía biliar o a colestasis de origen intra-
Alteración en la hidrólisis de sustratos hepático. La maldigestión de las grasas secundaria a dismi-
Déficit de síntesis y secreción de enzimas pancreáticas (insuficiencia pancreática nución de la síntesis de sales biliares en las enfermedades
exocrina): pancreatitis crónica, fibrosis quística, cáncer de páncreas,
pancreatectomía, insuficiencia pancreática hereditaria (síndrome de Schwachman) hepáticas parenquimatosas es infrecuente en ausencia de ic-
Inactivación enzimática por hiperacidez: síndrome de Zollinger-Ellison tericia10. Asimismo, aquellas situaciones clínicas en las que se
Alteración del vaciamiento gástrico: síndrome postgastrectomía interrumpe la circulación enterohepática de las sales biliares
(enfermedad o resección del íleo terminal)11 o aquellas en las
Fallo en la formación de micelas
que disminuye su actividad por precipitación a pH muy ba-
Déficit de síntesis y/o secreción de sales biliares: enfermedades hepáticas
colestásicas, obstrucción de la vía biliar jos (síndrome de Zollinger-Ellison, pancreatitis crónica) o
Rotura del círculo enterohepático de las sales biliares: resección o enfermedad del desconjugación por parte de las bacterias intestinales (sobre-
íleon terminal (enfermedad de Crohn, linfoma intestinal, tuberculosis)
crecimiento bacteriano)12 pueden conducir a una disminu-
Desconjugación, precipitación o quelación de sales biliares: sobrecrecimiento
bacteriano, síndrome de Zollinger-Ellison, pancreatitis crónica, fármacos ción del contenido y actividad de las sales biliares. Diversos
(resin-colestiramina, neomicina) fármacos pueden producir una disminución en la cantidad o
Déficit de enteroquinasa actividad de las sales biliares en el intestino, como la resin-
Defecto en la fase mucosa o de membrana
colestiramina, por adsorción de las sales biliares, y la neomi-
Alteración en los procesos hidrolíticos de membrana
cina, al favorecer la precipitación de las mismas. Finalmente,
Déficit enzimático (lactasa, sacarasa, trehalosa, alfadextrinasas)
y de forma similar a lo sucedido con las enzimas pancreáti-
cas, la mezcla asincrónica de sales biliares con el quimo gás-
Alteración en los mecanismos de transporte
trico puede dificultar la acción adecuada de las mismas en los
Monosacáridos (glucosa-galactosa)
síndromes postgastrectomía3.
Aminoácidos (cistinuria, enfermedad de Hartnup)
Por último, es conveniente destacar que en los trastor-
Malabsorción primaria familiar de vitamina B12, malabsorción primaria de ácido fólico
nos que cursan con disminución de la concentración o acti-
Defecto en la absorción de nutrientes vidad intraluminal de las sales biliares, se produce un déficit
Alteración primaria de la mucosa intestinal en la absorción de las vitaminas liposolubles. Este déficit ad-
Enfermedad celíaca, esprúe tropical, esprue colágeno, enfermedad de Whipple, quiere protagonismo, ya que la absorción de las grasas pue-
amiloidosis intestinal, linfoma intestinal difuso, enteritis eosinofílica, vasculitis,
abetalipoproteinemia, infecciones e infestaciones, fármacos (neomicina, colchicina, de compensarse por la formación de vesículas unilamelares
metotrexate, ácido mefenámico)
o multilamelares por medio de otros tipos de lípidos, per-
Disminución de la superficie de absorción mitiendo así la acción enzimática de la lipasa. De esta forma,
Resección o by-pass intestinal la esteatorrea, cuya intensidad suele ser proporcional al gra-
Defecto en la fase de traslado do de ictericia, es mucho menos llamativa que en las enfer-
Obstrucción linfática medades que cursan con déficit de la actividad hidrolítica de
Linfomas, linfangiectasia intestinal, enfermedad de Whipple, enteritis actínica la lipasa13.
Insuficiencia circulatoria
Isquemia intestinal, insuficiencia cardíaca, pericarditis constrictiva
Defecto en la fase mucosa o de membrana
Patogenia desconocida
Hipertiroidismo, enfermedad de Addison, hipoparatiroidismo, carcinoide,
hipogammaglobulinemia común variable, mastocitosis sistémica Los defectos de la fase mucosa incluyen aquellos en los que
se produce una alteración en los procesos hidrolíticos de las
Otros
microvellosidades intestinales y las enfermedades que cursan
Alcohol, sida
con trastornos de los mecanismos de procesamiento y trans-
porte.
digestión. Esto es lo que ocurre en situaciones de hiperse- El trastorno en la actividad hidrolítica del borde en ce-
creción ácida gástrica con acidificación de la luz duodenal, ya pillo de los enterocitos afecta fundamentalmente a la absor-
que la lipasa pancreática se inactiva a pH bajo originando ción de los hidratos de carbono, debido a que es a este nivel
una maldigestión8. Otro ejemplo lo constituyen los enfermos donde se sitúan y actúan las oligosacaridasas y disacaridasas.
sometidos a gastrectomía, en los que junto a una disminu- Estas son necesarias para la hidrólisis de los hidratos de car-
ción de la estimulación exocrina pancreática postprandial, un bono a monosacáridos, forma en la que deben ser absorbi-
tránsito acelerado y las anomalías anatómicas impiden una dos. El déficit puede ser de varias enzimas, al producirse le-
adecuada mezcla de los nutrientes con las enzimas, con el sión de toda la mucosa, o de una enzima aislada. En este
consiguiente trastorno de su acción digestiva9. sentido, el déficit de lactosa es el más común14. Los déficits
La disminución de la concentración de sales biliares a ni- de otras hidrolasas, como la sacarasa, trehalosa, maltasa e
vel luminal va a interferir en el proceso digestivo de las gra- isomaltasa son poco frecuentes y de diagnóstico complejo, ya
sas ya que, como se ha comentado previamente, la formación que los síntomas sólo aparecen al ingerir alimentos que con-
de micelas es necesaria para la adecuada hidrólisis de las gra- tienen los sacáridos no hidrolizables15.
sas por parte de las enzimas pancreáticas. Entre las enferme- El trastorno de los mecanismos de transporte se produce
dades que cursan con disminución del contenido intralumi- en un grupo de infrecuentes enfermedades congénitas que
nal de las sales biliares adquieren especial protagonismo las pueden afectar a los aminoácidos (cistinuria, enfermedad de

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (III)

Hartnup), a los monosacáridos (glucosa-galactosa) y a la vi- la enteritis actínica, la enfermedad de Whipple y la linfan-
tamina B12 (malabsorción primaria familiar de la vitamina giectasia intestinal primaria.
B12). La insuficiencia circulatoria del intestino delgado pue-
de ser también causa de malabsorción en enfermos con is-
quemia intestinal de origen ateroesclerótico, enfermedad
Defecto en la absorción de nutrientes inflamatoria intestinal o enfermedades cardíacas (insufi-
ciencia cardíaca, pericarditis constrictiva). Sin embargo, es
probable que la malabsorción se derive más bien de una al-
Los defectos de la absorción propiamente dicha incluyen,
teración en la función absortiva, mientras que el papel
por un lado, alteraciones primarias de la mucosa intestinal
patogénico del defecto en la fase de traslado es menos im-
y, por otro, situaciones que cursan con disminución de la su-
portante3.
perficie de absorción.

Alteración primaria de la mucosa intestinal Síndromes de malabsorción de patogenia


Las enfermedades en las que se produce una alteración pri-
maria de la mucosa intestinal figuran entre las más caracte-
desconocida
rísticas del síndrome de malabsorción. En las enfermedades
En este grupo se engloba un grupo de enfermedades, habi-
difusas de la mucosa, al afectarse globalmente al enterocito,
tualmente sistémicas, en las que la malabsorción puede for-
no se produce solamente un déficit absortivo, sino que tam-
mar parte de su espectro clínico pero, aunque puede adqui-
bién se alteran las enzimas de las microvellosidades y los me-
rir protagonismo, no es habitualmente su manifestación
canismos de transporte y procesamiento intracelulares, pu-
cardinal. Entre ellas se encuentran trastornos hormonales
diéndose además perder el control hormonal de la secreción
como el hipertiroidismo, la enfermedad de Addison y el
biliopancreática y de la motilidad digestiva al alterarse la li-
hipoparatiroidismo, tumores como el carcinoide, o enferme-
beración de colecistoquinina1. Entre estas enfermedades se
dades inmunológicas como la hi-
encuentran la enfermedad celíaca, el esprue tropical, el es-
pogammaglobulinemia común va-
prue colágeno, la amiloidosis intestinal, la abetalipoproteine-
riable, en este último caso debida
mia, la enfermedad de Whipple, la enteritis eosinofílica y el TABLA 2
generalmente a la infestación por Fármacos involucrados en
linfoma intestinal difuso, entre otras. el síndrome de
Giardia lamblia.
malabsorción
Aunque en algunos casos los
Reducción de la superficie de absorción
mecanismos patogénicos son co- Acción intraluminal
En la malabsorción por reducción de la superficie absortiva
nocidos, se incluyen aquí los fár- Etanol
secundaria a resección intestinal, el cuadro clínico no va a
macos como causa de malabsor- Neomicina
depender sólo de la extensión de la resección, sino también
ción debido a que en muchos Resin-colestiramina
de la localización y función específica del segmento reseca-
casos un mismo fármaco produce Acción a nivel de la mucosa.
do, de la competencia digestiva-absortiva del intestino rema-
malabsorción y/o maldigestión Distorsión de la arquitectura
nente y de las glándulas anejas, así como de la capacidad de mucosa
por múltiples mecanismos. De
adaptación y de hipertrofia funcional del mismo. En este Aplanamiento de las
esta forma, fármacos como las bi- vellosidades
sentido, el íleon se adapta mejor que el yeyuno si tiene que
guanidas, la neomicina, la colchi- Colchicina
suplirlo en sus funciones. En caso de resección yeyunal, el
cina y los laxantes interfieren en la Neomicina
íleon se adapta morfológica y funcionalmente, además de
absorción de nutrientes por parte Metotrexate
mantener sus propias funciones, de tal forma que una ma- 17
del enterocito . La neomicina y la Ácido mefenámico
labsorción puede no ser evidente desde el punto de vista clí-
colchicina producen malabsorción Estrechamiento de las
nico. Por el contrario, existen procesos selectivos de absor- vellosidades
al originar distorsión de la arqui-
ción y transporte en el íleon terminal –sales biliares, vitamina Antiinflamatorios no
tectura mucosa con aplanamiento
B12- que no pueden ser suplidos por el yeyuno16. El ejemplo esteroideos
de las vellosidades intestinales. Fi-
más característico de este mecanismo patogénico es el sín- Acción a nivel de los
nalmente, la neomicina también enterocitos
drome de intestino corto, derivado de resección/es amplia/s,
puede producir maldigestión al Por toxicidad directa
con la isquemia mesentérica y la enfermedad de Crohn como
interferir con la acción de las sales Etanol
principales causantes.
biliares. Los fármacos potencial- Sales de hierro
mente causantes de malabsorción
Por lesión de las enzimas y
se reseñan en la tabla 2. mecanismo de transporte del
Defecto en la fase de traslado ribete en cepillo
Neomicina
Etanol
Los defectos que afectan a la fase de traslado se deben bási-
camente a obstrucción linfática, la cual impide la correcta ab-
Manifestaciones Por lesión intracelular
sorción de quilomicrones y lipoproteínas. Las enfermedades clínicas Biguanidas

debidas a este defecto no cursan sólo con una importante es- Laxantes

teatorrea, sino también con enteropatía pierde-proteínas. Los signos y síntomas derivados Colchicina
Ácido para-aminosalicílico
Entre ellas se encuentran los linfomas del intestino delgado, del cuadro de malabsorción de-

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SÍNDROME DE MALABSORCIÓN INTESTINAL (1)

penden, por un lado, del nutriente o los nutrientes malab- matitis, ceguera nocturna y xeroftalmía. Las deficiencias en
sorbidos y, por otro, de la localización y extensión de la en- el complejo B pueden causar neuropatía periférica (B1 y B12)
fermedad. De esta forma, habrá síntomas y signos generales, y anemia megaloblástica (B12 y ácido fólico). La depleción de
comunes a todo síndrome de malabsorción, y otros específi- vitamina D y calcio produce osteomalacia, que puede cursar
cos, propios de la enfermedad causal. De la misma forma, con dolores óseos y fracturas patológicas, y dar lugar a un hi-
pueden existir síndromes de malabsorción “parciales”, en los perparatiroidismo secundario. La deficiencia de calcio y
que sólo se afecta uno o un pequeño grupo de nutrientes, magnesio origina tetania y parestesias, mientras que la hipo-
mientras que otros síndromes “completos” o “floridos” se- potasemia puede producir astenia, debilidad muscular, ca-
rían secundarios a la malabsorción de prácticamente todos lambres y alteraciones en la conducción cardíaca. Una vita-
los nutrientes. mina K deficitaria cursa con manifestaciones hemorrágicas.
Existen unos síntomas precoces en el síndrome de ma- El trastorno de absorción de hierro se manifiesta en forma de
labsorción, pero son inespecíficos y difíciles de valorar tanto glositis, queilitis angular, disfagia sideropénica (síndrome
por el enfermo como por el clínico. Estos incluyen cambios de Plummer-Vinson) y coiloniquia1,2,18. Las manifestaciones
en el ritmo intestinal, así como en el volumen y consistencia clínicas de la deficiencia de vitaminas hidrosolubles como el
de las heces, dolor abdominal y meteorismo. No es infre- ácido ascórbico (vitamina C) y la niacina son, en general,
cuente que estos pacientes sean inicialmente diagnosticados poco evidentes, y sus respectivos cuadros clínicos (escorbuto
de síndrome de intestino irritable. y pelagra) suelen observarse preferentemente en situaciones
En cuanto a las manifestaciones clínicas, se pueden divi- de aporte deficitario.
dir en primer lugar en aquellas derivadas del déficit nutricio-
nal y en segundo lugar, en las consecuencias del cúmulo
anormal de los citados nutrientes o sus metabolitos en la luz Síntomas y signos derivados del aumento
intestinal. del contenido intraluminal de nutrientes
Se deben básicamente al efecto osmótico de los nutrientes no
Síntomas y signos derivados del déficit absorbidos o de sus metabolitos. La malabsorción de grasas
de nutrientes conduce a esteatorrea, que en su forma más característica su-
pone la emisión de heces sin forma, de color gris-amarillen-
Un primer signo derivado de la malabsorción de nutrientes to, que flotan en el agua y presentan gotas de grasa en su su-
es la pérdida ponderal. La malabsorción de grasas conduce a perficie.
una disminución importante de aporte calórico, el cual se El defecto en la hidrólisis de los hidratos de carbono tie-
traduce en pérdida de peso. A este efecto contribuye además ne como consecuencia el que el azúcar no hidrolizado alcan-
la pérdida calórica por malabsorción de hidratos de carbo- za el colon, donde es metabolizado por las bacterias colóni-
no, la cual se intenta compensar con la movilización de los cas y transformado en ácidos grasos de cadena corta, los
depósitos de glucógeno localizados en el hígado y en el mús- cuales aumentan la carga osmótica. Debido a este fenómeno
culo esquelético. Si la malabsorción no se corrige, estos de- se produce una diarrea acuosa ácida, explosiva, y producción
pósitos terminan deplecionándose. de abundante gas, con distensión y dolor abdominal, así
La malabsorción de proteínas favorece la pérdida de como meteorismo y borborigmos19. Un mecanismo similar
peso y la reducción de la masa muscular. Este déficit se ve tiene lugar en las enfermedades del íleon terminal, donde se
acentuado por la existencia de un estado hipercatabólico se- produce un aumento del contenido colónico de las sales bi-
cundario a la disminución del aporte calórico. En casos liares, al no ser absorbidas en el intestino delgado. Las sales
avanzados se produce hipoproteinemia e hipoalbuminemia, biliares, al ser metabolizadas por las bacterias del colon, dan
lo que cursa con edemas periféricos, ascitis e incluso anasar- lugar a productos con propiedades osmóticas, favoreciendo
ca. Si el proceso se mantiene, se puede llegar al extremo de el paso de agua y electrólitos a la luz del colon. De esta for-
la caquexia por malnutrición1. La malnutrición proteica ma, se produce diarrea acuosa añadida a la esteatorrea13. La
puede conducir a una perpetuación del síndrome de malab- diarrea acuosa puede enmascarar los signos coprológicos tí-
sorción, ya que en esta situación se altera la capacidad de di- picos del síndrome de malabsorción. Aunque se ha afirmado
visión celular, lo que conlleva un trastorno en la regenera- que en caso de esteatorrea nunca se produce estreñimiento,
ción de los enterocitos con atrofia de las vellosidades conviene recordar que aquellos cuadros parciales de malab-
intestinales, así como alteración de los acini pancreáticos. sorción limitados a nutrientes que se absorben en duodeno o
Como manifestaciones secundarias, el déficit proteico favo- yeyuno proximal pueden cursar con ausencia de diarrea o es-
rece la osteoporosis y el panhipopituitarismo, con ameno- treñimiento.
rrea, infertilidad, impotencia, hipotensión, disminución del Otro efecto añadido del aumento del contenido intralu-
vello corporal e insuficiencia suprarrenal. En los niños se minal de ácidos grasos es su unión al calcio. Ello impide que
puede producir retardo en el crecimiento y pubertad retra- este mineral se una al ácido oxálico, lo que favorece su ab-
sada18. sorción e incrementa la concentración de oxalato a nivel re-
Las manifestaciones propias de los déficits de minerales, nal, favoreciendo la formación de litiasis oxálica.
oligoelementos y vitaminas son muy variados, y pueden afec- Las manifestaciones clínicas del síndrome de malab-
tar a todos los órganos y aparatos del organismo. El déficit sorción en relación con el déficit causal se resumen en la ta-
de vitamina A puede originar hiperqueratosis folicular, der- bla 3.

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (III)

TABLA 3 resis de proteínas e inmunoglobu-


Manifestaciones clínicas y alteraciones analíticas en el síndrome de malabsorción
linas, la determinación de anticuer-
Déficit absortivo Manifestaciones clínicas Alteraciones analíticas pos antigliadina, antiendomisio y
Grasas Esteatorrea, diarrea, pérdida de peso Grasa fecal aumentada antitransglutaminasa, serología de
Hidratos de carbono Pérdida de peso, diarrea acuosa ácida, distensión y dolor pH fecal ácido infección por virus de la inmuno-
abdominales, meteorismo, borborigmos deficiencia humana (VIH), copro-
Proteínas Pérdida de peso y masa muscular, edemas, ascitis, caquexia, Hipoalbuminemia cultivo con estudio de parásitos en
panhipopituitarismo
Vitamina A Hiperqueratosis folicular, xeroftalmía, ceguera nocturna Caroteno sérico ↓
heces, pH fecal y cuantificación de
Vitamina D/Calcio Osteomalacia, hiperparatiroidismo secundario, miopatía proximal Fosfatasas alcalinas ↑ oligoelementos (zinc)20.
Calcio y fosfato ↓ Finalmente, existen una serie
Vitamina E Neuropatía periférica, ataxia, retinopatía de pruebas más específicas, cuyos
Vitamina K Manifestaciones hemorrágicas Tiempo de protrombina ↑ objetivos van a ser, en primer lu-
Vitamina B1 Neuropatía, encefalopatía de Wernicke gar, la detección del mecanismo
Vitamina B2 Quielitis, estomatitis angular patogénico involucrado (malabsor-
Vitamina B12 Anemia megaloblástica, glositis, neuropatía periférica, ataxia Macrocitosis, B12 ↓ ción frente a maldigestión, evalua-
Niacina Dermatitis, diarrea, demencia (pelagra) ción de la integridad mucosa, valo-
Ácido fólico Anemia megaloblástica Macrocitosis, ácido fólico ↓ ración del funcionalismo ileal,
Hierro Anemia ferropénica, glositis, coiloniquia, queilitis angular, Microcitosis e hipocromía, etc.), y en segundo lugar, estable-
disfagia ferropenia
cer en la medida de lo posible el
Calcio y Magnesio Tetania, parestesias Hipocalcemia, hipomagnesemia
Zinc Acrodermatitis, hipogeusia Zinc ↓, fosfatasas alcalinas ↓
diagnóstico causal (valoración del
Selenio Miocardiopatía dilatada
sobrecrecimiento bacteriano, prue-
Potasio Calambres, astenia, debilidad muscular, alteraciones conducción Hipopotasemia
bas de insuficiencia pancreática
cardíaca exocrina, biopsia intestinal, radio-
Agua Deshidratación, insuficiencia renal, nicturia Urea y creatinina ↑ logía digestiva, etc.). Desde un
punto de vista práctico se agrupa-
rán en los siguientes apartados:

Diagnóstico del síndrome


de malabsorción Pruebas para la valoración de la integridad
de la mucosa
Ante la hipótesis diagnóstica de malabsorción, la estrategia a
seguir va encaminada a cumplir los siguientes objetivos: Prueba de la D-xilosa
1. Confirmar la presencia de malabsorción o maldiges- Es la prueba no invasiva más empleada para determinar la ca-
tión. pacidad absortiva del intestino delgado y de esta forma valo-
2. Evaluar la repercusión general del déficit nutricional. rar su integridad. La D-xilosa es una pentosa que se absorbe
3. Diagnosticar el mecanismo patogénico causal. sin necesidad de las fases de digestión luminal y de membra-
4. Establecer el diagnóstico etiológico del síndrome. na, por lo que su absorción únicamente se encontrará altera-
Es fundamental realizar una adecuada historia clínica da en caso de lesión mucosa intestinal o sobrecrecimiento
en la que se incluye una revisión exhaustiva de los antece- bacteriano, en este último caso por consumo por parte de las
dentes personales (fármacos, cirugía abdominal previa) y bacterias21,22.
una cuidadosa anamnesis por aparatos y sistemas, además Se realiza mediante la administración en ayunas de 25 g
de una exploración física cuidadosa. Los hallazgos más des- de D-xilosa diluida en 600 ml de agua, determinándose pos-
tacables en la exploración física del enfermo con malabsor- teriormente su concentración acumulativa en la orina reco-
ción se presentan en la tabla 4. Todo ello se debe comple- lectada durante las 5 horas siguientes a la ingesta, así como
mentar con unas determinaciones analíticas básicas que la concentración en sangre venosa obtenida una hora des-
incluyan hemograma, pruebas de coagulación, función re- pués. Cuando se encuentran valores inferiores a 4 g en ori-
nal, iones, proteínas totales, albúmina, colesterol, triglicé- na o a 20 mg/dl en sangre se considera que existe una ab-
ridos, sodio, potasio, calcio, fósforo, magnesio y fosfatasas sorción intestinal anormal23. Las principales limitaciones de
alcalinas. Ante la presencia de anemia debe solicitarse un la prueba se deben a la existencia de falsos positivos cuando
estudio del metabolismo del hierro y la determinación de se determina en orina, debido a situaciones de insuficiencia
ácido fólico y vitamina B12. Con los resultados obtenidos va renal, deshidratación, ascitis o edemas. Las situaciones en
a ser posible establecer el estado nutricional del enfermo, la las que existe retraso del vaciamiento gástrico de líquidos,
intensidad del trastorno malabsortivo, e incluso realizar hipertensión portal o ascitis, así como la ingesta de neomi-
una primera orientación diagnóstica. Las alteraciones ana- cina, indometacina, ácido acetil-salicílico o glipizida, pue-
líticas características del síndrome de malabsorción se pre- den originar concentraciones anormalmente disminuidas de
sentan en la tabla 3. D-xilosa tanto en sangre como en orina. La prueba urinaria
En algunos casos será necesaria la realización de deter- se considera más fiable globalmente que la determinación
minaciones analíticas más avanzadas, como son la electrofo- sanguínea24.

164 Medicine 2004; 9(3): 159-171 22


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SÍNDROME DE MALABSORCIÓN INTESTINAL (1)

TABLA 4 Para obviar los problemas de la (tetraciclinas, quinolonas o metronidazol). La prueba se nega-
Hallazgos en la
exploración física en el prueba en orina y mejorar la efica- tiviza en caso de que la causa del déficit sea el sobrecrecimien-
síndrome de malabsorción cia de la prueba se ha propuesto to bacteriano. En la cuarta y última fase se añaden proteasas
una variante, que consiste en la de- pancreáticas, normalizándose la prueba en caso de que la cau-
Generales
terminación del contenido de hi- sa del déficit sea la ausencia de proteasas que escindan la cia-
Pérdida de peso, palidez
cutáneo-mucosa, hipotensión, drógeno ó 13CO2 en el aire espira- nocobalamina unida a la proteína R3. En caso de que la ma-
taquicardia do cada 30 minutos durante las 5 labsorción se deba a enfermedad ileal, en ninguna de las fases
Retardo en el crecimiento,
pubertad retrasada horas posteriores a la administra- se observará normalización de la prueba de Schilling1,3,20.
ción de la D-xilosa ó 13C-xilosa, Aunque se trata de una prueba útil en la evaluación del
Piel y faneras
respectivamente. Un aumento en síndrome de malabsorción en general, y de la vitamina B12 en
Piel seca y descamada,
hiperqueratosis folicular, el hidrógeno ó 13CO2 espirado in- particular, pues permite la identificación de varios procesos
petequias, púrpura, dica la metabolización del sustrato causales, su complejidad y su coste, así como el empleo de
hiperpigmentación
Pelo escaso, delgado y frágil por la flora colónica y, por tanto, métodos isotópicos, limita su aplicabilidad.
Uñas quebradizas, coiloniquia malabsorción intestinal20. Esta prue-
ba no presenta los inconvenientes
Ojos
ya reseñados de las determinacio- Pruebas para la valoración
Queratomalacia, xeroftalmía,
mancha de Bitot, blefaritis nes urinaria y sanguínea, y sólo se del sobrecrecimiento bacteriano
ve limitada por la existencia de fal-
Boca y labios
Queilitis angular, glositis, atrofia
sos negativos en aquellos pacientes Cultivo cuantitativo del aspirado intestinal
papilar con flora colónica no productora Es la prueba estándar para el diagnóstico del sobrecreci-
Tórax:
de hidrógeno (prueba de hidróge- miento bacteriano. Consiste en el aspirado del jugo intesti-
Arritmias, disnea, ortopnea, no) y falsos positivos en caso de so- nal en condiciones estériles mediante el sondaje naso-intes-
semiología de derrame pleural brecrecimiento bacteriano. tinal tras ayuno nocturno. Valores superiores a 105 UFC/ml
Abdomen: de aerobios en yeyuno o de 107 UFC/ml en íleon son indi-
Distensión abdominal, dolor Prueba de Schilling (absorción de cativos de sobrecrecimiento bacteriano, así como la presen-
abdominal, timpanismo, la vitamina B12) cia de anaerobios26. Es una técnica altamente específica, pero
borborigmos
Ascitis El objetivo fundamental de esta poco sensible en caso de sobrecrecimiento localizado o par-
Hepato-esplenomegalia prueba es valorar la integridad del cheado. Las molestias inducidas al paciente y su complejidad,
íleon terminal y determinar la cau- así como la necesidad de controles radiológicos de la posi-
Extremidades:
sa del déficit de vitamina B12. Su re- ción de la sonda limitan su utilización en la práctica clínica.
Edemas periféricos
alización consta de varias partes, a
Miopatía proximal
través de las cuales se van descar- Prueba de aliento del hidrógeno con glucosa o lactulosa
Hipersensibilidad ósea y
articular, dolor óseo tando o identificando los procesos Esta prueba se basa en el metabolismo de los carbohidratos
Neurológico
que pueden modificar la llegada de por parte de las bacterias intestinales, obteniéndose hidróge-
Desorientación, confusión,
la vitamina B12 al íleon terminal no como producto catabólico, el cual puede medirse en el
disminución del nivel de (anemia perniciosa o gastrectomía, aire espirado. Tras la administración de glucosa (50 g) o lac-
conciencia, manifestaciones
psiquiátricas, demencia sobrecrecimiento bacteriano, le- tulosa (10 g) en 200 ml de agua por vía oral, se determina la
Pérdida de fuerza, abolición de sión mucosa ileal o insuficiencia concentración de hidrógeno en el aire obtenido cada 15 mi-
reflejos osteo-tendinosos,
alteración de la sensibilidad pancreática)25. Comienza con la sa- nutos durante, al menos, las dos horas posteriores a la inges-
vibratoria y sentido de posición turación de los depósitos de vitami- ta. La prueba resulta positiva si existe un incremento respec-
Ataxia na B12 mediante la administración to al valor inicial superior a 20 ppm (fig. 2). Pueden aparecer
Oftalmoplejía intramuscular de 1000 µg de esta falsos negativos en caso de flora bacteriana no productora de
Endocrino vitamina. Simultáneamente se ad- hidrógeno o si el sobrecrecimiento está limitado a las por-
Hipogonadismo ministra una dosis estándar de cia- ciones distales del intestino delgado. Los falsos positivos se
Otros*
nocobalamina marcada radioisotó- pueden observar en caso de tránsito intestinal acelerado. En
Fiebre
picamente (0,5-2 µg), de manera la prueba de H2-lactulosa es ocasionalmente imposible dife-
Poliartritis que, si la absorción es normal, en la renciar la presencia de sobrecrecimiento bacteriano de la lle-
Adenopatías orina recogida durante las 24 horas gada de este azúcar no absorbible al colon. La sensibilidad de
Masa abdominal siguientes la concentración del isó- esta prueba es variable, del 65% al 90%, con una especifici-
*Según la enfermedad causal. topo debe ser superior al 8% de la dad cercana al 90%27,28.
dosis administrada.
La primera fase es anormal en Prueba del aliento con ácidos biliares
todos los pacientes con déficit de B12, salvo en los que se debe Esta prueba se basa en la capacidad de las bacterias de des-
a déficit dietético. En la segunda fase se repite la prueba unien- conjugar las sales biliares. Se emplea ácido glicocólico mar-
do a la vitamina factor intrínseco de Castle. Si la causa es de- cado con 14C, el cual se absorbe prácticamente intacto en
bida a ausencia de factor intrínseco (anemia perniciosa, gas- el íleon. En caso de sobrecrecimiento bacteriano, el ácido
trectomía), la prueba se normalizará, permaneciendo glicocólico es metabolizado en el intestino delgado, dando
patológica en el resto de los casos. La tercera fase supone re- como resultado un pico de 14CO2 marcado en el aire espira-
petir la prueba tras un tratamiento de 7 días con antibióticos do. Se considera anormal la excreción de más del 4,5% de

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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (III)

a malabsorción es posible, sin embargo, encontrar valores de


80 8-14 g/día. La principal limitación de esta técnica es su com-
70 plejidad (elevado volumen de la muestra, requerimientos
dietéticos, necesidad de homogeneización) y su impopulari-
60
dad debido a lo desagradable de la muestra1,3.
50
ppm H2

40 Cuantificación grasa mediante espectroscopia por infrarrojo


30 cercano (prueba de NIRA)
Este método se basa en el análisis de luz en el rango del in-
20
frarrojo cercano reflejada por la muestra fecal, debido al he-
10 cho de que el espectro infrarrojo de cada compuesto orgá-
0 nico es único. Permite detectar y cuantificar la cantidad de
0 15 30 45 60 90 120 150 180 210 240
grasa, nitrógeno, azúcar, agua y almidón en una muestra
Tiempo (minutos)
compleja. De esta forma, su utilidad no se limita sólo al es-
Normal Patológico tudio de la esteatorrea, sino que permite la evaluación de la
absorción o digestión de un determinado nutriente. Los es-
Fig. 2. Gráfica correspondiente a la prueba de aliento del hidrógeno con glu- tudios realizados demuestran la eficacia de esta prueba en el
cosa. En caso de sobrecrecimiento bacteriano se observa un aumento de la análisis del contenido de grasa en heces, con una buena co-
cantidad de hidrógeno contenido en el aire espirado respecto a los sujetos
sanos.
rrelación con la prueba de Van de Kamer, y con las ventajas
añadidas de su simplicidad y tiempo de análisis más corto, al
no precisar de homogeneización previa. Sin embargo, no
evita el requisito de la dieta previa y la necesidad de recogi-
la radiactividad total administrada29. El principal problema da de las heces de 24 horas36.
de esta técnica es el elevado porcentaje de falsos negativos,
hasta el 35%, debido a la presencia de bacterias incapaces Prueba cualitativa (tinción de Sudán)
de desconjugar las sales biliares30. Por otra parte, en caso de Consiste en la tinción con Sudán de una muestra de heces
resección, by-pass o enfermedad ileal, pueden existir falsos para detectar la presencia de grasas, previa instauración de
positivos, ya que las sales biliares marcadas pasan sin absor- una dieta con 100 g/día de grasas. Se considera positiva una
berse al colon, donde se produce la desconjugación y el me- prueba con más de 10 gotas de grasa en 10 campos de 400x.
tabolismo de la glicina por parte de las bacterias colónicas. Aunque la sensibilidad y la especificidad son altas, del 90%
La determinación simultánea de la radiactividad fecal podría cuando la excreción fecal de grasa es superior a 10 g/día, dis-
contribuir a diferenciar el sobrecrecimiento bacteriano de la minuyen significativamente cuando ésta es de 6-10 g3.
malabsorción de sales biliares, pero supone un aumento en La prueba del esteatocrito, un micrométodo semicuanti-
la complejidad y costes de la técnica31 tativo realizado en una única deposición, es poco sensible
para el diagnóstico de la malabsorción grasa, y su correlación
Prueba del aliento con D-xilosa marcada con 14C-13C con la prueba de Van de Kamer es baja37.
El fundamento de esta prueba es similar a la de los ácidos bi-
liares. Se administra por vía oral 1 g de D-xilosa marcada con Prueba de aliento con 13C-triglicéridos mixtos
14
C ó 13C (en este último caso con la ventaja de que se trata Se basa en la administración oral de una mezcla de triglicéri-
de un isótopo no radiactivo)32. Las bacterias metabolizan la dos marcados con 13C junto a una comida de prueba que con-
D-xilosa, liberándose el CO2 marcado, que es absorbido y tenga 16 g de grasa. Tras la digestión de los triglicéridos, ab-
exhalado, cuya concentración se mide en el aire espirado. Es- sorción y metabolismo hepático, se elimina 13C por el aire
tudios iniciales mostraron una sensibilidad y especificidad espirado. Existe una relación inversa entre la concentración del
13
superiores a las de la prueba de aliento del hidrógeno, y com- CO2 espirado en un período de 6 horas y la cantidad de gra-
parables a las del cultivo bacteriano cuantitativo33. Sin em- sa eliminada en heces38. Valores inferiores al 58% de la dosis
bargo, estudios ulteriores muestran resultados de sensibili- administrada de 13CO2 son indicativos de esteatorrea. La sen-
dad global del 65%-95% o incluso inferior34,35. sibilidad y especificidad de esta prueba en el diagnóstico de
maldigestión grasa son superiores al 90%. Pueden observarse
resultados erróneos en casos de obesidad, hiperlipidemia y en-
Pruebas para la valoración de la absorción fermedades tiroideas y hepáticas. Las enfermedades pulmona-
de grasas res graves pueden afectar a la excreción respiratoria de 13CO239.

Prueba cuantitativa (prueba de Van de Kamer)


Es la prueba más sensible en la evaluación de la digestión y Pruebas para la valoración de la absorción
absorción de las grasas. Se realiza tras la recogida del volu- de hidratos de carbono
men total de heces durante tres días, tras una dieta que in-
cluye 100 g de grasa/día. La eliminación de grasa fecal no Prueba de tolerancia a la lactosa
debe ser superior a 6 g/día; valores superiores son indicativos Se emplean ante la sospecha de intolerancia a la lactosa por
de esteatorrea. En diarreas secretoras u osmóticas no debidas déficit de lactasa. Se administra una dosis oral de 50 g de lac-

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SÍNDROME DE MALABSORCIÓN INTESTINAL (1)

tosa en 200 ml de agua y se determina la glucemia antes, así Prueba de alfa1-antitripsina


como 30 y 120 minutos después de la misma. Se considera La presencia de alfa1-antitripsina en heces es anormal. Cuan-
normal un aumento superior a 25 mg/dl respecto a la basal. do pasa a la luz intestinal, apenas se reabsorbe y es resisten-
Esta misma técnica se puede emplear ante la sospecha del dé- te a las enzimas proteolíticas, lo que hace que su determina-
ficit de otras sacaridasas, sustituyendo la lactosa por el azúcar ción en heces sea útil en la evaluación de la pérdida proteica.
no hidrolizable en cada caso. Se calcula el aclaramiento al medir los niveles sanguíneo y
fecal de alfa1-antitripsina. Al igual que la prueba de Gordon,
Prueba de aliento del hidrógeno con lactosa esta técnica tiene como principal inconveniente su compleji-
Se trata de una técnica más sencilla, sensible y específica que dad, lo que restringe su aplicación a situaciones clínicas muy
las pruebas de tolerancia, a las que prácticamente ha susti- concretas y a centros especializados.
tuido. Se basa en la medición de la concentración de hidró-
geno espirado originado en el metabolismo por las bacterias
del colon de los azúcares no absorbidos21. Tras la medición Radiología digestiva
de los niveles basales de hidrógeno, se administra una dosis
oral de 50 g de lactosa en 200 ml de agua, y posteriormente El estudio radiológico estándar es el tránsito intestinal bari-
se recoge el aire espirado cada 15 minutos durante, al menos, tado. Esta técnica persigue un triple objetivo, que consiste en
las dos horas siguientes a la ingesta. Un aumento superior a la identificación de lesiones que predisponen al sobrecreci-
20 ppm de hidrógeno sugiere malabsorción de la lactosa (fig. miento bacteriano, la detección de lesión mucosa difusa y el
3). El incremento en la concentración de hidrógeno está en diagnóstico de enfermedad mucosa parcheada o distal que
relación directa con la cantidad de disacárido no absorbido. puede no ser identificada en la biopsia intestinal3. La ra-
Pueden existir falsos positivos en caso de sobrecrecimiento diología baritada puede ser diagnóstica en casos como la
bacteriano y falsos negativos, como en todas las pruebas que diverticulosis yeyunal múltiple, resecciones intestinales o
miden concentración de hidrógeno, en caso de flora bacte- gástricas, o ante la presencia de estenosis y fístulas en la en-
riana no productora de hidrógeno. La determinación de ga- fermedad de Crohn (fig. 4).
lactosa urinaria tras la sobrecarga oral de lactosa puede ser La radiología es necesaria a la hora de evaluar las afec-
útil en la evaluación de la absorción de esta última40. ciones primarias de la mucosa intestinal mediante la valora-
ción de una serie de signos. Estos incluyen en primer lugar
la dilatación de las asas intestinales debido a la acumulación
Pruebas de evaluación de enteropatía de contenido líquido, lo que causa floculación y fragmenta-
pierde-proteínas ción del contraste, y que puede ser generalizada (por ejem-
plo, en la enfermedad celíaca) o localizada (en el linfoma in-
Prueba de 51Cr-albúmina (prueba de Gordon) testinal). El patrón de pliegues, que valora la simetría,
Tras la administración intravenosa de albúmina marcada con desaparición o engrosamiento (por edema, infiltración o ma-
51
C, se mide la excreción fecal durante 24 horas. Es una prue- terial de depósito) es uno de los signos más útiles en el diag-
ba sensible para detectar pérdida fecal de proteínas, pero no nóstico diferencial de las enfermedades difusas de la mucosa
se encuentra disponible en todos los centros y presenta la li- intestinal (figs. 5 y 6). Finalmente, la existencia de nódulos o
mitación del empleo de isótopos radiactivos. engrosamientos localizados de la pared intestinal puede ob-
servarse en el linfoma y en la enfermedad de Whipple 1, 20.
Hay que puntualizar que un estudio radiológico baritado
normal no excluye la existencia de enfermedad mucosa y no
180 evita la necesidad de realizar una biopsia intestinal. En oca-
160
140
120
ppm H2

100
80
60
40
20
0
0 15 30 45 60 90 120 150 180 210 240
Tiempo (minutos)

Normal Patológico

Fig. 3. Gráfica correspondiente a la prueba de aliento del hidrógeno con lac- Fig. 4. Estudio baritado del intestino
tosa. En la intolerancia a la lactosa se observa un pico tardío de hidrógeno delgado que muestra una estenosis
en el aire espirado, debido al metabolismo de la lactosa no hidrolizada por a nivel del íleon terminal (flechas)
parte de las bacterias del colon. en un paciente con enfermedad de
Crohn.

25 Medicine 2004; 9(3): 159-171 167


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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (III)

Fig. 7. Imagen de tomografía computarizada en la que se observa dilatación de


asas del intestino delgado y linfoadenopatías mesentéricas. El diagnóstico dife-
rencial incluye linfoma, enteritis tuberculosa o enfermedad de Whipple.

Biopsia intestinal

Fig. 5. Tránsito intestinal baritado en el que se observa engrosamiento de los La biopsia intestinal es una técnica clave en el diagnóstico
pliegues de la mucosa duodenal e imágenes nodulares, en un enfermo con ente- del síndrome de malabsorción, en especial de aquellas en-
ritis difusa y síndrome de malabsorción. fermedades que cursan con lesión difusa de la mucosa in-
testinal. El estudio histológico debe incluir la valoración de
las vellosidades, los enterocitos –polaridad, estado de las
siones, ante hallazgos leves o inespecíficos es necesario llevar
microvellosidades-, las criptas de Lieberkühn, la celulari-
a cabo el estudio mediante la técnica de enteroclisis, que
dad de la lámina propia, los vasos sanguíneos y linfáticos, y
hace más evidente el patrón de los pliegues intestinales. Asi-
la presencia de parásitos. En algunos casos la biopsia intes-
mismo, en diversas situaciones clínicas como el linfoma o
tinal puede ser diagnóstica al identificar hallazgos patogno-
la enfermedad de Whipple, es necesaria la realización de
mónicos (enfermedad de Whipple) o altamente indicativos
una tomografía computarizada abdominal (fig. 7).
de una enfermedad determinada (enfermedad celíaca, linfo-
ma intestinal, abetalipoproteinemia, linfangiectasia, inmu-
nodeficiencia común variable). Sin embargo, hay que tener
en cuenta que muchas formas de enteropatía expresan lesio-
nes histológicas similares e inespecíficas.
Las enfermedades que cursan con alteración difusa de la
mucosa intestinal (enfermedad celíaca, enfermedad de Whip-
ple, abetalipoproteinemia, etc.) pueden ser fácilmente identi-
ficadas mediante la biopsia intestinal. No obstante, hay que
destacar que otras enfermedades pueden adoptar una distri-
bución en parches, como en la linfangiectasia intestinal pri-
maria, de modo que una biopsia normal no descarta el diag-
nóstico, lo que puede hacer ser necesaria la realización de
biopsias seriadas3 (tabla 5).
Hasta hace unos años, el método de realización de la
biopsia se basaba en la utilización de cápsulas especiales,
como la de Crosby o de Watson (fig. 8). Mediante la in-
troducción oral de esta cápsula se obtienen por succión
muestras grandes de la mucosa yeyunal. Sin embargo, su re-
lativa complejidad y la necesidad de la comprobación radio-
lógica de la posición de la cápsula limitan su aplicación. En
la actualidad se considera preferible la obtención de biopsias
Fig. 6. Tránsito intestinal baritado centrado en el íleon. Se observa engrosa- de duodeno distal mediante endoscopia digestiva41. Esta téc-
miento de los pliegues mucosos ileales, de distribución transversal y simétrica, nica permite la extracción de múltiples muestras42, así como
adoptando un aspecto “yeyunal”, además de aumento del contenido líquido in-
traluminal y floculación. Todos estos signos radiológicos, aunque inespecíficos, la biopsia dirigida hacia lesiones parcheadas, al efectuarla
son característicos del síndrome de malabsorción. bajo visualización simultánea de la mucosa. Además, no re-

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SÍNDROME DE MALABSORCIÓN INTESTINAL (1)

TABLA 5 Selección racional de los


Diagnóstico causal según las lesiones histopatológicas en el síndrome de malabsorción
métodos diagnósticos en el
Tipo de lesión Enfermedad causal Hallazgos histopatológicos síndrome de malabsorción
Lesión difusa: la biopsia normal Abetalipoproteinemia Vellosidades normales con enterocitos llenos de
excluye el diagnóstico gotas de grasa
Agammaglobulinemia Ausencia de células plasmáticas en lámina propia Es preciso hacer un uso racional de
Esprue colágeno Vellosidades atróficas, epitelio cuboidal, depósito las técnicas reseñadas con el fin
de colágeno entre epitelio y lámina propia de obtener un diagnóstico sindrómi-
Lesión parcheada: la biopsia normal Enfermedad de Whipple Gránulos PAS+ en macrófagos de lámina propia co y específico correcto. Las mani-
no excluye el diagnóstico
Amiloidosis Amiloide (Rojo Congo) en lámina propia o en festaciones clínicas y las alteraciones
vasos de submucosa
Linfoma intestinal difuso Vellosidades semiatróficas y linfocitos atípicos
analíticas pueden inducir la hipótesis
Linfangiectasia intestinal Dilatación de vasos linfáticos de lámina propia. diagnóstica de síndrome de malab-
Macrófagos cargados de lípidos sorción. En esta situación, la aplica-
Lesión inespecífica: biopsia Enfermedad celíaca Vellosidades atróficas, criptas profundas ción de los protocolos incluidos en
compatible, pero no diagnóstica e infiltración de células plasmáticas en lámina
propia, epitelio cuboidal secciones específicas de este mismo
Enteritis eosinofílica Infiltración de mucosa por eosinófilos número permite la selección orde-
Sobrecrecimiento bacteriano Mucosa normal. Infiltrado inflamatorio en lámina nada de las pruebas diagnósticas.
propia
Esprue tropical Vellosidades semiplanas, epitelio cuboidal, criptas
profundas. Lámina propia normal o con infiltrado
linfocítico
PAS: ácido peryódico de Schiff. Manejo del síndrome
de malabsorción.
Tratamiento
quiere irradiación y su tiempo de ejecución es menor. Como
inconvenientes menores están la obtención de volúmenes in-
La planificación del tratamiento del síndrome de malabsor-
feriores de muestra, la cual además no puede orientarse, un
ción exige un diagnóstico sindrómico y etiológico preciso, y
mayor coste y la frecuente necesidad de sedación. Aunque no
un conocimiento adecuado de los mecanismos patogénicos in-
existen estudios definitivos, los resultados son aparentemen-
volucrados. El manejo del enfermo con malabsorción va a ver-
te similares cuando se comparan ambas técnicas, por lo me-
se influido por varios factores, entre los que se incluye no sólo
nos en el estudio de las enfermedades más frecuentes. Como
la enfermedad causal, sino también el nutriente o nutrientes
dato añadido, destacar que el aspecto endoscópico de la
malabsorbidos y las condiciones generales del enfermo.
mucosa duodenal puede orientar hacia la identificación de
Una primera aproximación terapéutica supone dividir al
la causa de malabsorción, por ejemplo en la linfangiecta-
síndrome de malabsorción intestinal en cuatro grupos según
sia, la enfermedad de Crohn o la enfermedad celíaca43.
la respuesta esperada al tratamiento, clasificación que tiene
además un indudable valor pronóstico. De esta forma, el
cuadro de malabsorción puede ser: a) curable, lo que supone
la curación completa del proceso causal (esprue tropical, en-
fermedad de Whipple, síndrome de Zollinger-Ellison, fár-
macos, infestación por Giardia lamblia); b) controlable, cuan-
do el proceso causal no puede curarse pero el trastorno de la
absorción puede ser completamente controlado (enfermedad
celíaca); c) con enfermedad causal controlable, esperando de esta
forma mejorar la función absortiva intestinal (sobrecreci-
miento bacteriano, enfermedad de Crohn, linfangiectasia in-
testinal, hipogammaglobulinemia, linfoma intestinal, enteri-
tis eosinofílica, vasculitis), y d) subsidiario de tratamiento de
soporte, en los que la función intestinal no puede mejorarse y
este es el único tratamiento disponible (síndrome de intesti-
no corto, enteritis actínica)2.
Evidentemente, el manejo del paciente con síndrome de
malabsorción incluye unas medidas generales, independien-
temente de la etiología, y unas medidas específicas, propias
de cada enfermedad. En cuanto a las medidas generales, el
primer paso consiste en evaluar y corregir el riesgo vital, ya
que existen pacientes en los que la malabsorción es tan gra-
ve que, en caso de no realizarse una enérgica reposición hi-
Fig. 8. Cápsula de Watson para la realización de biopsias intestinales perorales.
droelectrolítica y nutricional, puede peligrar la vida del en-
En la cápsula se observa el orificio a través del cual, por succión, se introduce
una porción de la mucosa intestinal, siendo seccionado y recuperado en el inte- fermo. En estos casos se requerirá como medida urgente
rior de la cápsula tras la extracción de la misma. iniciar la infusión por vía intravenosa de líquidos y electróli-

27 Medicine 2004; 9(3): 159-171 169


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ENFERMEDADES DEL APARATO DIGESTIVO (III)

TABLA 6
Tratamiento del síndrome
tos, así como hiperalimentación
por vía parenteral. No obstante,

2. Bastida G, Berenguer J. Malabsorción intestinal. En: Berenguer J, Beren-
guer M, Ponce J, Prieto M, Sala T, editores. Gastroenterología y Hepa-
de malabsorción. Aporte de tología. Madrid: Ediciones Harcourt, 1994.
principios inmediatos,
minerales, oligoelementos
estos casos son relativamente in-
frecuentes (crisis celíaca, enfer-

3. Riley SA, Marsh MN. Mala digestión y malabsorción. En: Feldman M,
Scharschmidt BF, Sleisenger MH, editores. Enfermedades gastrointesti-
y vitaminas nales y hepáticas. 6a ed. Buenos Aires: Panamericana, 2000.
medad de Crohn grave, síndrome

4. Bai JC. Malabsorption syndromes. Digestion 1998;59:530-46.
Grasas: de intestino corto...), y en la ma- ✔
5. • DiMagno EP, Go VL, Summerskill WH. Relations between pan-
creatic enzyme outputs and malabsorption in severe pancreatic in-
Reducción dietética yoría de los casos se puede emple- sufficiency. N Engl J Med 1973;288:813-5.
Triglicéridos de cadena larga
(30-40 g/día)
ar la vía oral para la corrección de ✔
6. • Lankisch PG, Lembcke B, Wenken G, Creutzfeldt W. Functio-
nal reserve capacity of the exocrine pancreas. Digestion 1986;35:
Triglicéridos de cadena media
las deficiencias, si el proceso ma- 175-81.
(30-40 g 1 ó 2 veces al día) labsortivo está controlado. En ca- ✔
7. • Ryan ME, Olsen WA. A diagnostic approach to malabsorption
syndroms: A pathophysiological approach. Clin Gastroenterol 1983;
Proteínas: sos leves, una vez corregida la en- 12:533-50.
1 g/kg de peso y día fermedad de base, incluso puede ✔
8. King CE, Toskes PP. Nutrient malabsorption in the Zollinger-Ellison
syndrome. Normalization during long-term cimetidine therapy. Arch In-
no ser necesaria la modificación
Minerales y oligoelementos tern Med 1983;143:349-51.
Calcio: 800-1200 mg de
de la dieta. ✔
9. Kotler DP, Sherman D, Bloom SR, Holt PR. Malnutrition after gastric
surgery. Association with exaggerated distal intestinal hormone release.
carbonato o gluconato cálcico En casos más graves, con pér-
Dig Dis Sci 1985;30:193-9.
Magnesio: 300-400 mg de
sulfato magnésico
dida de peso, deben realizarse mo-
dificaciones dietéticas44. Los suple-

10. Salvioli G, Carati L, Lugli P. Steatorrhoea in cirrhosis: Effect of ursode-
oxycholic acid administration. J Intern Med Res 1990;18:289-97.
Fósforo: 800-1500 mg
mentos dietéticos pueden ser ✔
11. •• Hofmann AF, Poley JR. Role of bile acid malabsorption in pat-
hogenesis of diarrhea and steatorrhea in patients with ileal resec-
Zinc: 50-150 mg de sulfato de
zinc suficientes para aumentar el aporte tion. I: Response to cholestyramine or replacement of dietary long
chain triglyceride by medium chain triglyceride. Gastroenterology
Hierro: 10-18 mg de sulfato o calórico en casos de desnutrición 1972;62:918-34.
gluconato ferroso
moderada. La dieta debe aportar ✔
12. Tabaqchali S, Hatzioannou J, Booth CC. Bile salt deconjugation and ste-
atorrhoea in patients with the stagnant loop syndrome. Lancet 1968;2:12-
Vitaminas: 2.500 Kcal diarias y debe incluir al 16.
Vitamina A: 30.000 UI/día (3-5
días) inicial; 10.000-25.000 UI/día
menos 1 g/kg de peso y día de pro- ✔
13. Fromm H, Malvolti M. Bile acid-induced diarrhoea. Clin Gastroenterol
1986;15:567-82.
oral ó 10.000 UI/mes
por vía intramuscular
teínas de alto valor biológico.
Debe reducirse el contenido lipídi-

14. •• Buller HA, Grand RJ. Lactose intolerance. Ann Rev Med 1990;
41:141-8.
Vitamina D: 25.000 U/día
co de la dieta a 30-40 g/día. Los ✔
15. Ravich WJ, Bayless TM. Carbohydrate absorption and malabsorption.
Clin Gastroenterol 1983;12:335-56.

Vitamina E: 30-60 U/día
triglicéridos de cadena media, al 16. •• Weser E. The management of patients after small bowel resec-
Vitamina K: 5 U/día tion. Gastroenterology 1976;71:146-50.
ser fácilmente hidrolizados por la
Vitamina B1 (tiamina): 25-100
mg/día lipasa pancreática, no precisar de ✔
17. Lembcke B, Caspary WF. Malabsorption syndromes. Baillieres Clin Gas-
troenterol 1988;2:329-51.
Vitamina B2 (riboflavina): 5-10
mg/día
micelas para su absorción y pasar ✔
18. González San Martín F, de Portugal Álvarez J. Enfermedades del tubo di-
gestivo. En: de Portugal Álvarez J, editor. Manifestaciones satélites de las
directamente a la circulación por- enfermedades internas. Barcelona: Masson, 1994.
Vitamina B3 (cianidamida): 20-50
mg/día tal, pueden emplearse como suple- ✔
19. Bond JH Jr, Levitt MD. Fate of soluble carbohydrate in the colon of rats
and man. J Clin Invest 1976;27:1158-64.
Vitamina B5 (pantotenato): 10-20
mg/día
mentos energéticos a dosis de 30 g
una o dos veces al día. La lactosa

20. Herrero J, Casellas F. Síndrome de malabsorción intestinal. En: Proto-
colos diagnóstico-terapéuticos en patología digestiva. Barcelona: Prous
Vitamina B6 (piridoxina): 50 Science, 1998.
mg/día
Vitamina B12 (cobalamina): 100
sólo debe restringirse en caso de
intolerancia a la misma, adminis-

21. •• Newcomer AD, McGuill DB, Thomas PJ, Hofman AF. Pros-
pective comparison of indirect methods for detecting lactase defi-
µg/mes ciency. N Engl J Med 1975;293:1232-6.
Acido fólico: 1 mg/día
trando en su caso leche pretratada
sin lactosa20.

22. Rolston DD, Mathan VI. Xylose transport in the human jejunum. Dig
Dis Sci 1989;34:553-8.
En cuanto a los déficits vitamí- ✔
23. •• Haeney MR, Culank LS, Montgomery RD, Sammons HG. Eva-
luation of xylose as measured in blood and urine: a one-hour blood
nicos, se requiere la administración de 50 mg de vitamina K por xylose screening test in malabsorption. Gastroenterology 1978;75:
393-400.
vía intravenosa o intramuscular en caso de manifestaciones he-
morrágicas. Si existe malabsorción de vitamina B12, es necesaria

24. • Peled Y, Doron O, Laufer H, Bujanover Y, Gilat T. D-xylose ab-
sorption test: Urine or blood? Dig Dis Sci 1991;36:188-192.
la administración de 1.000 µg por vía intramuscular como dosis ✔
25. • Schjonsby H. Vitamin B12 absorption and malabsorption. Gut
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inicial, seguida de 100 µg como dosis de mantenimiento, con ✔
26. • Simon GL, Gorbach SL. Intestinal flora in health and disease.
Gastroenterology 1984;86:174-93.
periodicidad mensual2. Los requerimientos dietéticos en el tra-
tamiento del enfermo con síndrome de malabsorción intestinal ✔
27. •• Kerlin P, Wong L. Breath hydrogen testing in bacterial over-
growth of the small intestine. Gastroenterology 1988;95:982-8.
se reflejan en la tabla 6. ✔
28. •• Corazza GR, Menozzi MG, Strocchi A, Rasciti L, Vaira D, Lec-
chini R, et al. The diagnosis of small bowel bacterial overgrowth.
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ting. Gastroenterology 1990;98:302-9.
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SÍNDROME DE MALABSORCIÓN INTESTINAL (1)

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41. •• Mee AS, Burke M, Vallon AG, Newman J, Cotton PB. Small
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ced accuracy of 14C-D-xylose breath test for detecting bacterial quacy of endoscopic forceps and capsule biopsy specimens. Br Med
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Ventrucci M, Cipolla A, Di Stefano M, Ubalducci GM, Mid- ✔ ••
42. Dandalides SM, Carey WD, Petras R, Achkar E. Endosco-
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