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ALGUNOS ASPECTOS DEL HABLA

DEL BARRANCO DE LAS CINCO VILLAS


PEDRO ALMEIDA DE aCAMPO

La primera impresión de quien oye ha- del Pico. Nuestro valle está, pues, por fonética que determinan la pérdida de
blar a los barranqueños , los naturales similitud de clima, cultivos y carácter, cie rtos sonidos cuando se hallan en
de Cuevas del Valle, Villarejo del Valle, abierto hacia el Sur. Ahí es donde ha una posición que obliga al hablante a
San Esteban del Valle, Santa Cruz del mantenido desde siempre sus relacio- realizar un esfuerzo en la articulación.
Valle y Mombeltrán, es la de esta r en nes come rciales más importantes, so- Este fenómeno se conoce desde la an-
Extremadura o Anda luc ía, impresión bre todo con Talavera de la Reina y su tigüedad y afecta, con distintos mati-
que desaparece al cruzar la Sierra ha- coma rca, con la que se compa rten in- ces , a numerosas hablas en todo el
cia Ávila o el Valle de l Alberche o al cluso tradiciones milenarias como la mundo. En España es frecuente la as-
pasa r de Mijares hacia el Este en di- Monda de Mombeltrán, y con la Vera piración sobre todo en la mitad sur,
recc ión a Madrid. Compartimos , por de Cáceres, cuya influencia se deja aunque se originó en los dominios del
tanto , este acento con otros pueblos ver en muchos aspectos de la cultura antiguo dialecto leonés, Asturias y Le-
cercanos del Valle del Tiétar, Arenas tradicional, el folklore musical , la ar- ón, desde donde se propagó a Extre-
de San Pedro, Guisando , El Hornillo, qu itect ura , la indumentaria y, lo que madura, Andalucía, Canarias y gran
El Arenal , Lanzahita, Pedro Bernardo , más nos interesa ahora , el habla. parte de Hispanoamérica.
Gavilanes y Mijares, lugares muy simi- Como mues tra de esta modalidad Aspiración de /s/ y /z}. Se aspiran
lares en cua nto a sus características dialectal, podremos hacer un ligero re- todas las finales de palabra o de síla-
de clima, cultivos, tradiciones y forma cor rido por algunos de los fenómenos ba: Andrés [Andréh}, Santa Cruz [San-
de vida. La localización del Valle, al más notorios de la pronunciac ión ba- ta Cruh}, Cuevas [Cuevah}, costana '
su r de la Sie rra de Gredos , con el rranqueña, como son las peculiarida- [cohtana} «chepa, joroba».
Puerto del Pico como único punto de des en la pronunciación de las conso- Si la /s/ está en posición intervocáli-
paso para la comun icación con la ca- nantes y las transform aci ones que , ca interior no se aspira nunca. Si está
pital y el resto de la provincia, ha he- como consecue ncia de ellas, se pro- en posición intervocá lica final de pala-
cho que , du rante mucho tiempo, los ducen en el léxico trad icional. Me veo bra y se liga inmediatamente con una
viajes al otro lado fuesen , por su difi- obligado, ya que el espacio de que dis- vocal inicial, se suele aspirar, aunque
cultad , reducidos a los casos inevi- ponemos es limitado , a dejar sin con- es una de las situaciones en que está
tables de enfe rmedades y asuntos templar aqu í otros aspectos no menos desapa reciendo, produciéndose en di-
oficiales como juicios, sorteos de quin- impor tantes del habla de la zona , que ferentes grados en cada pueblo. Esta
tos, etc. La Sierra siemp re ha sido ba- están tratados en mi estudio dialecto- incertidumbre en la aspiración es ya
rrera natural divisoria, no sólo por la lógico del trabajo Léxico del Barranco antigua, habiendo provocado confu-
dificultad para atravesa rla, factor que de las Cinco Villas , aún inédito, en el siones que han originado la transfo r-
actualmen te ha perdido import ancia, que está basado este artículo. mación de algunas palabras:
sino porque delimita dos zonas climá- - Aglutinación de la /s/ final del artí-
ticas radicalmente distintas, protegien- culo plural a la palabra siguiente: se-
do al valle de los vientos fríos de la ASPIRACiÓN reees: < las Heredades, senaguas <
meseta y reteniendo las masas nubo- las enag uas. En estos casos se aglu-
sas , con lo cual las temperaturas son Es lo primero que llama la atención , y tina la /s/ no aspirada, pero también
menos extre mas y la pluviosidad es pode rosamente , al entrar en esta zo- se da el caso de aglutinación simultá-
una de las más altas de España. Lógi- na. La ca racterística más marcada- nea a la aspiración: los arrumacos [Ioh
camente, las cond iciones del clima fa- mente meridional del acento por el que arrumacoh} > harrumaco, los Horna-
cilitan determinados tipos de cultivos de inmediato se la asoc ia con mochos [Ioh Hornamochoh} > Horna -
que , a su vez, en un medio ligado a la Ext remad ura y Anda lucía. Todos los mochos, los Arra mpeles [Ioh Arrampe-
tierra, cond icionan la forma de vida. El casos de aspiración en el Barranco leh} > Harrampeles.
barranqueñ o es co nscie nte de qu e son similares; las diferencias respon- - Deglutinación de la /s/ inicial de
esa barrera es algo más que un acci- den a característi cas personales de los palabra por ser atribuida al final del ar-
dent e geográfico. Para él existen dos hablantes, pero, en general, la /sI, la {¡I, tículo precede nte: los surcos> urcos,
tipos de personas: las «del Puerto pa la /t/ antigua y, en algún caso, la /r/, e las Sa legas> Alegas ' «piedra donde
arriba» y las «del Puerto pa abajo». incluso la IV, se sustituyen por la mis- los pastores ponen la sal para el ga-
Pero esta distinción no afecta sólo a ma aspiración sorda. Desde el punto nado»,
los abulenses de ambas vertientes; es de vista fonológico, la aspiración es la Solamente no se aspiran en el caso
la división entre dos culturas, la front e- sustitución de un sonido consonante de que una /s/ final sea inmediatamen-
ra que une y sepa ra dos mu ndos por la emisión de un soplo de aire cuyo te seguida por otra /s/ inicial de grupo.
opuestos, dos concepc iones muy dife- roce con la faringe produce un sonido En esta posición ambas consonan tes
rentes de la vida; la eterna y universal so rdo , es dec ir, sin vibrac ión de las se funden en una sola, como ocurre
opos ición entre el norte, el frío, la so- cuerdas vocales. Se la considera una habitualmente en el español coloquial:
briedad , la severidad, la aridez, con el relajación de los mecanismos articula- algun os sacos [algunosacoh).
sur, el calor, la exuberancia, la permi - torios, por lo que se podría decir que Aspiración de /sI ante bilabial. Co-
sividad , el bullicio , pasa por el Puerto responde a unas leyes de economía mo consecuencia de la aspiración de

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NARRIA
Isl ante la bilab ial Ibl (represen - nal es más corriente la total ca í-
tada gráficamente po r b o por v) da, como en espa ñol vulgar.
se produce un roce de la corrien- Aspiración de /h/ etimológica.
te de aire al pasa r entre el labio Este rasgo ya no es ge ne ral.
inferior y los incisivos superiores, Puede considera rse en trance de
convirtiéndose la bilab ial Ibl en desaparición, ya que es cada vez
labiodent al fricativa If/ : los veci- más escasa, refug iándose en la
no s {Ioh fecinoh}, nos bajamos población más antigua y menos
(noh fahamoh). cu lturizada, y siempre asociada
Este fenómeno es muy frecuen- a térm inos léxicos conc retos y no
te en el lenguaje coloquial sobre a situaciones fonéticas o morfo-
todo en estos casos de palabras lógicas. Por ello co ns ideramos
comenzadas por b o v ortog ráfi- interesant e hacer una enume ra-
cas cuando van preced idas por el ci ón de todos los término s en
art ículo plural y otra Isl aspirada. qu e he det ectado este fenóme-
Esta fricat ización ha dado lugar a no:
transformaciones en el léxico: - De I hl procede nte de I fl lati-
desbaratar> faratar' , desbandu- na . Es la más numerosa y fre-
ier » enfandunjar ' {enfandun har}, cue nte . Otra cara cterí stica típica
los Vergeles> Los Frejeles ' {Ioh del dialecto leon és, segu rame nte
Freheleh}, (paraj e de Mombeltrán a través de l habla extreme ña de
dedicado a huertas y frutales), la que, en es te aspecto entre
resbalar »esberer > terizsr'. muchos otros , formamos parte
Quizás a consecuencia de es- co n cla ridad . Las pa labras en las
ta transformación, sob re todo en que se conserva esta asp iración
Cuevas de l Valle , es mu y fr e- son las relacio nadas a continua-
cuen te escuchar una Ivl fricat iva, ción, seg uidas de su étimo latino:
más fuerte que la francesa, a ve- haz < fascis; hoz < falx; hez < fex;
Call e de Cuevas del Valle. Fotografía del Marqués
ces incluso pronuncia ndo una b de Santa María de Villar. hurgunero ' < furicare < fur (palo
ortog ráfica , y sin que exista pro- qu e se usa para atizar el fuego);
xim idad inmediata con una aspi- hurasca or' < foricare < torete,
ración de Is/. «he rramienta qu e se usa pa ra
As piración de IsI o lzJ ante Ig/. vaciar las ca lab azas de l vin o »:
Al encontrarse una Isl o IzI aspirada in- Grupos cultos de consonantes. hu rasqueo ' , «ruido como el que pro-
med iatamente antes de una oclusiva Las asoc iaciones de consonantes que ducen las hojas secas de los árboles»:
velar sonora Igl, el hablante de estos proceden de léxicos cultos, son redu- horá ' < forat us < forare , «piedra hora-
pueblos encuentra un obstác ulo insal- cidas por el hablante a una única fó r- dada qu e sirve para sujeta r las vallas
vable para su mecan ismo articulatorio. mula, la asp irac ión del prime r fonema de entrada a las tincas»: hum eón ' <
En el español vulgar, la fusión de aspi- y conservación del seg undo. Así en los fumu s, «extremadamente sucio»: hu-
ración con IgI se convierte en IxI (equi- siguien tes : I kV acto {ahto}, IpV reptil meira ' < fumus , «humareda»: desahu-
valente a j ortográfica). Aquí la IxI tam- {rehtil}, IbV ob tuso {oh tuso}, Ignl igno - morio' < tumus, «sahumerio, hogu era
bién se asp ira, po r lo que, en estos rar {ihnorar}, Itnl étnico {éhnico}, ItI! tradicional de las cencerrada s»: hur-
casos , se encuentran varias soluciones: atle ta {ahl eta}, Idml admins trar {ahmi- gueril ' < follicare < follis, «albedrío»:
- Asp iración: desga rrar {harrar} > ja- nihtrar}, Idkl adquirir {ah quirir}, Ikcl ac- enhornar, inhornar' , ahornagarse <
rranch ar' {harranch ar} «desbordarse ción {ah ción}, Ipzl opc ión {ohción}. Es- furnus, «hornear»: helear' < Fel -lis,
una presa o acequia" , j arrumbar' {ha- ta asp iración es más ten ue que en los «destilar un liquido espontáneam ente
rrumbar} «derrumbarse una pared po r de más casos, limitándose a veces a de un cue rpo s ólido»: rehendija < ten-
efecto de la humedad " , desga lichado teñ ir con un ligero ca rácte r fricativo a dere; hartá, hartón < far tus < farcire ;
(ha lichao). Como se ve, esta transfor- la conso nante sigu iente. sabihondo < pro -fundus; ahilón ' < ti-
mac ión suele darse en palabras que Frecuen temente, cuando la seg unda lum , «se dice de algun os frutos pasa -
com ienzan con el pref ijo des- , ya que consonante es una Inl, la ante rior co n- dos de madura ci ón»: rehil ete ' < filum ,
la sup res ión de la Idl inicial deja sola sona nte del grupo desa pa rece , sin de - «ds rdo»; raspahilar' < filum , «reaccio-
ante la asp iració n una lel áto na qu e jar siquiera rastro de la aspiración: pe - nar con entado »: rastrahila < filum ,
desaparece fácilm ent e. renn e > perene (ap elativo) , magnate> «serie continuada de objetos»: rehuir'
- Transformación de la IsI,/zI en Ir/,/I/: man ate ' (ps eu dogentilicio que se apli- < fugere; mordehuye ' < fugere, «tijere-
rasgar > ralgar ' , yezgo > yelgo, musga- ca en el Barranco a los de Arenas de ta , insecto"; hutiva ' < fugere , «huida,
ño > murgaño, añusgarse > añurgarse. San Pedro). desbandada»: helecho, nelechoso, he-
- Metátesis de la Isl o IzI por otra El grup o interior Insl ante oclu sivas lechar < filictum < filix; hongo < fungus ;
consonant e de la misma palabra para so rdas también se aspira , com o si la heriondo ' < foetere , «arraclán, cierto
evitar el indeseado contacto: portazgo Inl no existie se: Inskl inscribir {ihcribir}, arbusto silvestre »: hincar < figicare < fi-
> pots rqo '. I nspl transp ortar {trahportar}, InsV gere; ah incuñar' < figicare , «hacer
- Sustitución de la palabra po r otra mons truo (mohtruo). fuerza para clavar»: cañihierra' < can-
con la que tenga alguna familiaridad Aspiración de IxI U y g ortográfi- na ferula , «arbusto silvestre»: herve-
léxica. Por ejemplo, pa ra nombrar al cas). Esta asp iración es gene ral en to- na ' < fibra o fervere , «tendón qu e se
musgo, se emp lea n varios términos, do s los pue blos y en cualquier posi- marca en el cuello »: herigaña ' , hiriga-
dife ren tes en cada pue blo : ye dra' ción : jábega {háb ega '} «carga que ñe : < ferire , «herida o cicatriz" .
(Mom b eltrán), toc ino' (Cuevas del lleva una caball ería " , angina {anh ina}, - Otras asp irac iones etimológicas .
Valle), moho ' (San Esteban del Valle). reloj {reloh }. En este raro caso de Ijl fi- Relacionamos segu idamente otros tér-

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minos en los que se mantiene una as- blantes de este pueblo por los de los Puente de la Viña del Toro o la Barre-
pirac ión de I hl procedente de un pueblos vecinos. Como ejemplo ilus- ra del Risco del Cuervo , en la pronun-
origen diferente del latino. La caracte- trativo, sirva una anécdota escuchada ciación popular se contraen, formando
rística común a todos ellos es su arca- hace só lo unos años y entre gente una sola palabra : Puentelaviñaltoro,
ísmo, ya que todos están documenta- muy joven, lo que da idea de la vitali- Barreralriscolcuervo.
dos en épocas muy remotas de l dad de que goza este fenómeno. A Otros casos en que la transforma-
idioma, y muchos en las hablas noroc- unos forasteros que acud ieron a un ción es significativa son: intico : < idén-
cidentales, portugués, gallego , astu- baile en la Villa buscando jaleo, y que tico; iuncton: < jurisdicción; mediría ' <
riano, etc. En algunos de estos casos , ya otra vez habían salido mal parados demedería (medianería, pared diviso-
el origen es germánico, en otros arábi- de allí, un chaval villano les advirtió ria entre dos propiedades); note: < ho-
go, yen algunos prerromano o incluso con esta frase textual: •• No vengaih a radada ; veqsmbre " < vedegambre;
de carácte r expresivo o imitativo: ba- comprometeh, que lo vaih a volveh a Serenes : < Heredades; majá < maja-
tenuteo: < batahola < batagiola (italia- ceten ». Se conserva también en algún dal. Es curioso este último caso, en el
no), «animación, algarabía»; hacena < resto léxico, como horner , cierta clase que se pronuncian igual, a causa de
hazena (árabe), «alacena»; hacha < de aceitunas , que en la Villa se pro- este fenómeno, majada y majada l, dis-
hache (francés) < happja (fráncico) ; nuncia {hohnal]. Sólamente hemos en- tinguiéndose por el artículo preceden-
hach illo, hacho, hacholilla, hachón, ha- contrado un ejemplo entre los otros te y por el diminutivo, majalito. En los
choncillo, hachuela, todos de la mis- pueblos; se trata del topón imo Los participios y adjetivos, es común la su-
ma familia; halda ' < falda (fráncico) < Horqutnos ', que en Cuevas se pronun- presión en las terminaciones -ado >
falthan (gót ico) , «regazo»; harapal < cia con la I rl aspirada {Iohohquilloh]. -ao y-ada > -a. Es rara, en cambio, en
farrapo (portugués) < farpa (posible- Aspiración de 111. Único caso de las terminaciónes -ido » -jo e -ida » -ia,
mente fráncico) ; harba o < harab (ára- una rarísima aspiración podría ser la que se está perdiendo con la pobla-
be) ; nerae : < harda (prerromano), «ar- expres ión contraída de con tal que , ción más vieja, y aún más rara como
dilla »; harpa ' < farpa (por tugués.) < que en Cuevas se aspira, pronuncián- norma, la de los derivativos -udo > -uo
harpa (fráncico) «vara o rodrigón en dose {contahque]. y -uda > -ua, que se conservan sola-
que se sujetan algunas plantas trepa- mente en residuos léxicos muy locali-
doras, como las alubias»; henepizer : zados: cescerrúo ', chochúa , can -
< farrapo (portugués) < farpa (fránci- YEíSMO ch úe'. Se ha perdido prácticamente la
col, «destrozar, dejar algo inservible»; sup resión de las term inac iones en
hato < fato (portugués y languedoc) < Es general en toda la zona, con la ex- -edo > -ea y -eda > -ea, de las formas
fat (gótico); hopo < hop e (francés) < cepción notoria de Cuevas del Valle, verbales. Sin embargo, se conserva
upupa (latín) , «rabo de los zorros, ar- donde se pronuncia la 1111 escrupulo- en otros términos no verbales, con las
dillas y otros anima les »; nornet: < samente . El resto de los hablantes del mismas terminaciones: arbolea, peo ,
horn (posiblemente germán ico), «cier- Barranco es abso lutamente incapaz estrompio ", «ruido estruendoso ».
ta clase de aceitunas »; hornamochos de pronunciarla. Imitando a los cova- Otras excepciones, como vida y veda,
< horn (paraje de Cuevas del Valle); cheros , con su característica sorna , lo son por su carácter diacrítico. Por el
nucne : < huche (francés < posible- los de la Villa llegan como mucho a aspecto de todos estos casos se pue-
mente germán ico), «escondrijo»; hur- pronuncia r l il e Iyl juntas, de la misma de detectar una progresiva pérdida de
che', •• cierto juego de niños »; moho' forma que en algunas zonas de Sala- esta supresión, que debió estar muy
< mo fo, muto, motu (Gallego, portu- manca : Cuevas del {Valye]. extendida hace solo unos decenios.
gués, asturiano ), «musgo»; pelahus- El sonido que sustituye a la 111/ es a Supresión de Igl intervocálica es
tán < fustán < fustat (árabe), «indivi- veces extremadamente rehilado, muy menos frecuente, pero se da a veces, la
duo poco aseado ». similar a la pronunciación francesa o caída de la IgI gutural sonora en esta
Aspiración de la vocal inicial. Exis- portuguesa de la Ij/. En Cuevas se posic ión: aguijada> injá', rigodón>
te algún término en el que se aspira, sin producen numerosas ultracorreccio- non: En otros casos, para evitar el con-
que se halle una explicación etimológi- nes por causa de este fenómeno: be- tacto de las dos vocales, en vez de caer
ca, como arrumaco' y los topónimos liarte < bayarte; cirigallote ' < cirigayo- la IgI se sustituye por otra oclusiva, que
Anempetes: y probablemente también te ' , «cierta especie de calabaza de la suele ser la Ib/:- agujero> bujero.
Hornemocnos ', ya que no es segura la que se hace el cabello de ángel», IIen- Supresión de Irl y /11 finales. Ras-
etimología germánica de este último. da < yenda . go típico y endémico de San Esteban
Esta aspiración puede interpretarse co- del Valle, donde no se pronuncian es-
mo una aglutinación de la IsI aspirada fi- tas dos consonantes en múltiples po-
nal de la marca de plural de la palabra SUPRESIONES DE CONSONANTES siciones:
precedente, artículo o adjetivo. -Itt y /1/ finales de palabra, tanto en
Aspiración leve . En algún caso, la Otro fenómeno de extrema relajación sílaba tónica como átona: Vito < Vítor,
aspiración pierde intensidad, sustitu- articulatoria es la supresión total del majá < majadal, casá < casar.
yéndose por una oclusión velar, que sonido incómodo, sin dejar ni siquiera -/rl ante ry aspirada: Vihilio < Virgilio,
podríamo s con siderar epé ntes is de huellas de él. vehelines: < vergelinas.
IgI: qscene: < Al hazena; guisopo < hi- Supresión de IdI intervocálica. Es -/rl ante IsI: Asenio < Arsenio.
sopo; quitopo : < hilop o; zagurdón < norma en el español vulgar, e incluso Supresión de Irl y 111 tras ItI. Es
zahurdón. en el coloquial de los estratos cultos. muy frecuente en San Esteban donde,
Aspiración de Ir/. Principa lmente Aquí no íbamos a ser menos, por lo como mínimo, se debilitan ambas con-
en Mombeltrán se da esta rara aspira- que, dada su abundancia, resulta casi sonantes en esta posición, desapare-
ción , espec ialmente notor ia y abun- imposible incluso encontrar excepcio- ciendo las más de las veces: filtro {fiI-
dante en la pronunciación de los infini- nes. Es notoria la supresión, casi co- to], aflojar {fohá]. En los otros pueblos
tivos verbales. Es uno de los rasgos mo una ley fonética, de la preposición no se produce habitualmente, aunque
más caracte rísticos del habla villana, de, que da lugar a expresiones curio- quedan restos léxicos, como los em-
por el que so n reconocidos los ha- sas , sob re todo en la topon imia. El pleados en Cuevas del Valle: enteque-

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NARRIA
dente ' < entreq uedente, «ni bie n ni tampoco de asimilación o disimilación, a menudo conno taciones sono ras que
mal " , tetiquere : < faltriquera, «bolsillo mas que en casos aislados ya que , por fuerzan al hablante a ejercicios de eti-
del pantalón o el de lantal". lo general, estos fenóme nos no influ - mología popu lar de los que salen trans-
yen en los cambios estudiados . formacio nes curiosas y, a veces , pinto-
Cambios recíprocos ent re /b1/dI y rescas de las palabras: acirate> tltste ',
NASALIZACiÓN Ig/. Son sust ituc iones de so nidos oclu - «rnontoncilto» , acedera> etiaere', afri-
sivos sonoros en los que se cambia el don : y etttiao n'; afincarse > cinqerse ",
Co ns iste en sustitu ir la ar tic ulac ión punto de articu lación , bilab ial, dental o enfará ' > encere: «resbalón" .
oral de un son ido por la nasal, des- velar. Es cada vez menos frecuente, pero
viando la co rriente de aire hac ia las fo- El camb io entre Igl y Idl suele da rse hasta hace pocos años lo fue en la
sas nasales en vez de la boca . En en pos ición intervocáli ca . La incerti - pron unc iac ión más vul gar, escuchar
nuestra zona se prod uce so lamente du mbre que ex iste entre estas dos cebrero < febrero, Celipe < Felipe. En
mient ras se art icula una vocal tónica consonantes puede ser deb ida a la de- camb io surgen otros nuevos vulgaris-
final: Juan [hwaj. bilidad de ambas en esta pos ición, ya mos relativamente habituales basados
Es frecuen te en todo el Bar ranco, que tamb ién es frecuente su pérd ida en esta co nfus ió n: ece r vescente <
sob re todo en San Esteban , San ta tota l. No se pueden considerar recí- efervescente, fertificado < certificado .
Cruz y Mombeltrán, y con espec ial in- procos los camb ios entre estos dos so- En el caso de la Ijl hemos de tene r
tens idad en este último pueb lo. Al se r nidos , ya que las sust ituciones que he- en cuenta que su son ido corresponde
un rasgo puram ente fonológico, no de- mos encontrado han sido siempre de a una Ihl aspirada sorda . Cerro> je-
ja muestras en el léxico que puedan Idl por Ig/: moqotre : > modorra ' , «ce- trio', «montón desordenado de obje -
servir de ejemplo. rro pronunciado " , ruqejo : > rooejo ', tos »: cerremisceio ' > jerremizcelo ",
«objeto encogido o arrugado». «rnurcí élaqo»; nenemecno' > zorro -
El camb io de Ibl por Ig/ sí es recípro- macho ' , «antiguo disfraz de carnaval,
CA MB IOS REC íPROCOS co, ya que se da con similar frecuencia mamarracho »: majurrón > zurrón ' ,
DE CONSO NA NTES en las dos direcciones e incluso se duda «hombre reservado y hosco" .
entre ambos sonidos en algunos térm i- So no rización de las oclusivas sor-
Es el camb io de alguna de las conso- nos: cuquion : > cubuján ", borche > gor- das (/k/ > Ig/; Ipl> lb/). Este fenóme -
nantes dent ro de un vocab lo, que no che ' , «agujero en el suelo " , buznsto: > no, co nocido en la evolución del latín a
obedece a ninguna de las causas has- quzneto', «objeto que produce un ruido las lenguas romances, y sobre todo al
ta ahora est udiadas, asp irac iones o molesto o desagradable " , borbotón> castella no , aunq ue no es excesiva -
yeísmo, sino que suponen una modifi- gorgozá ', jubón > jugoná' (en la expre- mente frecuente, sigue produciéndose
cación que afecta al modo o al punto sión «costar más /a botoná que /a ju go- en esta zona , tal vez como una mues-
de articulación. Hablamos de cambios ne »), zurrumoutr ún : = zutrunqurrún ", tra de la pervivencia del sustrato ibéri-
recíprocos porq ue no se puede esta- «de cualquier manera o sin ton ni son " . co, o co mo un eje mplo de economía
blecer una jerarquía de sonidos , en la Cambios recíprocos entre 1fI, lzi Y lingüística, al suavizarse la articulación
que algunos muestren mayor resisten- /jI. Los sonidos fricativos se compo rtan y perde r fuerza las co nsonantes : afin-
cia o sensibilidad a estas trans for ma- de ntro de l mismo gr upo de un modo carse> cinqerse ', «tumbarse desp reo-
ciones que otros , sino que , dent ro de muy similar a los ante riores cambiando cupadamente " ; co rrop /a > qorropte',
cada clas ificación , cua lquiera de ellos su punto de articulación . En estos son i- «fiesta, albo roque »; cecnepo: > ga-
puede ser sustitu ido por otro de la dos fricativos, que se caracterizan por chapo ' , «colodra, utensilio hecho de
misma especie. No podemos hab lar una fue rte carga expres iva, intervienen cue rno »: cipercezo: > cimba/caz o',
«golpe que se da una persona o ani-
mal al caer violentamente al suelo " .
Cambio Irl por /1/. Suele darse siem-
pre este camb io de I rl > 1I1 de forma
muy abundan te, no sólo en las trans-
formaciones léxicas , sino como un ras-
go fono lógico coloquial, en Villarejo del
Valle, donde es fácil escucharlo, sobre
todo en la terminac ión del infinitivo ver-
bal, co n la lógica reducción a grupos
residuales de hablantes viejos y menos
alfabetizados. Se encuentra este rasgo
influyendo en térm inos léxicos, con ma-
yor abundancia en Villarejo, San Este-
ban y Santa Cruz del Vall e, siendo
más raro en Mombeltrán y más aún en
Cuevas del Valle: cipercezo : > cimba/-
cazo ' ; caterva> cetetve ', «grupo de
gente alborotada»: miriñaque> miliña-
que ' , «cierto tipo de peinado femenino
en forma de moño »; acirate> titete' ;
entreverado > entreveleo ', «de forma
Vista general del Barranco de las Cinco Villas. Foto de Wund erlich de pr incipios intermitente" ; harpa> netoe'. El fenó-
de siglo. Los cambios en el paisaje con respecto a la actualidad son notables meno contrario de cambi o de 11/ > Irl, se
pues muchos de los campos cultivados que se aprecian en las laderas están hoy escucha cas i exclus ivamente en San
abandonados y cubiertos de pinar.
Esteban del Valle y en casos muy con-
cretos, siempre cuando la 1I1 está ante

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NAIII A
oclusiva velar Ik/ o Ig/ : alcanzar> er- por los barranqueños, que lo provocan «azuzar a los perros para que se pele-
canzá ; volcar > vorcá; algún> arg ún; en múltiples casos , aparte de los ya en o ataqu en »; matachin > matan-
colmena> cormena. estudiados . cn in ', «matarife»; pelucnone s" > pe-
Cambio de lñl por 111/. Consiste en - Tras laI inicial. Pudiera ser recuer- tunctiones: «plato típ ico de patatas
una transformación de la palatal oclu- do de un antiguo art ículo árabe, que, cocidas con pimentón »; nicho> nin-
siva nasal en palatal fricativa que, a su curiosamente, se atribuye por error a cho > lincho'; remolachín > remolan-
vez, puede ser sustituída, por yeísmo, estas palabras, con la misma facilidad cn in ", «forma de coger a una persona
por otra palatal fricativa: muñidor> con que se suprime en otras que lo sobre los hombros»; carra ca> carran -
muyidor', «sacri stán de cofrad ía»; conserv an en castellano : elblerta ", al- ele', «instrumento musical de percu-
ma raño> mereuo ', «montonclllo de borto, albejaruco ' , etcipr és", sttridon ", sión hecho de huesos»; desbandujar
yerba de los que se forman al segar»; alcacia, elvetlener", son algunos de > entendunje r ', «destripar»; empeza r
magadaña > maragalla', «mujer pere- los muchos ejemplos que pueden ci- > empenzar; trompicar> tromoincer ,
zosa o golfa»; lIanadillas > e ñeines: tarse, que se producen sobre todo en «tropezar»; cipercezo » cimbeiceso ";
(paraje de Cuevas del Valle). San Esteban del Valle. epidemia> empidemia (etimología po-
- Tras /k/ o Ig/. Explicable únicamen- pular); desnucar> esnuncer; calap->
te en los casos en que añade algún va- calambuco ' ; tsrembuco ', «cualquier
EPÉNTESI S lor expresivo o imitación fonética: cho- objeto cilíndrico »; ceremench án » ca-
car> cnocisr: (en el juego del peón ), remoencnon ', «palo que se usa para
Se produce cuando, en el interior de carlanca > cerrencte : «collar de púas ayudarse al subir a los árboles»; esta -
una palabra, surge un sonido ajeno a la que usan los mastines; este caso puede rivel > es terlmbenco ', «armazón,
raíz etimológica. En esta zona se dan considerarse metátes is de la 11/» . En construcción o montaje provisiona l»;
varios tipos de epéntes is, de diverso muchos otros casos no sabemos a qué aguijada> injá ' , (influencia fonética de
carácter, y algunos con bastante abun- puede deberse este fenómeno: mosqui- hincar) ; non plus ultra > imponsútte ',
danc ia, como vemos a continuación. to> mosclito, mo ñique » mo ñide', de- «extremo cuidado o delicadeza que se
Epéntes is de Irl. Este sonido surge rrengar> arringlar' , chingar> chinder . pone en una tarea».
siempre tras una vocal, como final de - Ante I r/. Surge como refuerzo en
sílaba y ante sonidos fricativos IzI o Ifl y términos de carácter expresivo: chiln",
africados Ich/. No se produce nunca «chorro muy fino de un líquido», chilra- METÁTESIS
ante otro fonema fricativo {ji ya que, al era ' , «carraca, instrumento de percu-
aspirarse éste, la Irl anterior desapare- sión de madera», galro ' , «chorro de un Son cambios de lugar de los sonidos
cería: líquido más abundante que el cnilri«. dentro de una palabra , que pued en
huche o > hurcbe ', boce > borce ", Epéntes is de nasal. Suele produ- . obedecer a distintas causas: aeteer <
«chorro de un líquido, como el de una cirse, la mayor parte de las veces, por ladear (se usa siempre en la forma
fuente», boche > bo rcne ', «aguj ero propagación de otra nasal presente en alterada pa ra eludir la caída de la Id!
que se hace en el suelo para algunos la misma palabra, y preferentemente , intervocálica, que produciría una incó-
juegos», escafilar> escarfilar. no sabemos por qué, ante algunos so- moda acumulación de vocales); zara -
Epénte sis de 11/. Parece esta con- nidos, como la Ichl y las labiales Ibl y galdá ' < zalagarda, «engaño que se
sonante uno de los sonidos preferidos I p/: huchar > enfucha r > entunctier', produce a traición o a espaldas de
quién lo sufre» (se produce por la fre-
cuente confusión de los dos sonidos III
y Irl, sobre todo en posición final de
sílaba ); yemuteco : < herbaculum ,
«cualquier hierba inútil o desconoci-
da» (parece ser un arcaísmo de tipo
mozárabe en el que se han conserva-
do los fonemas originales Ik/ y 11/, in-
tercambiando sus posiciones al aso-
cia rse, por etimología popular, a un
suf ijo derivativo desp ect ivo -aco );
mierto » mielro ", «mirlo» (hay un cam-
bio recíproco de sonidos para evitar el
debilitamiento de la Ir/).
Quedan , como antes dije, muchos
otros fenómenos que no he contem-
plado por falta de espacio, pero creo
que al menos puede quedar una im-
presión demostrativa de lo que es es-
ta habla peculiar que, como todas las
manifestaciones de la vida tradicional,
se encuentra en grave peligro de de-
saparición y, como tal, merece la pena
ser tratada en una publicación de ar-
tes y costumbres populares.
'Los términos seguidos de asterisco co-
rresponden a entradas del diccionario de
Santa Cruz del Valle. Revista Estampa. 16 de julio de 1932. términos peculiares del Barranco incluido
en la obra Léxico del Barranco de las Cin-
co Villas.

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