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Determinación del Costo

computable

Artículo 11°, inciso e) Reglamento de la Ley del Impuesto a la Renta:

“Para la determinación del costo computable de los bienes o servicios, se


tendrán en cuenta supletoriamente las normas que regulan el ajuste por
inflación con incidencia tributaria, las Normas Internacionales de Contabilidad y
los principios de contabilidad generalmente aceptados, en tanto no se opongan a lo
dispuesto en la Ley y en este Reglamento.”
Determinación del Costo
computable

RTF N° 010577-8-2010, 015502-10-2011, 07045-4-2007, 06604-5-2002:

“…De acuerdo con lo dispuesto por el artículo 33° del Reglamento de la Ley del
Impuesto a la Renta (…) se concluye que para efecto de la determinación del
Impuesto a la Renta, los hechos y transacciones deben contabilizarse, en
principio, de acuerdo con lo previsto por las normas contables, para luego realizar
las conciliaciones respectivas con las normas tributarias que rigen determinadas
operaciones”.
Determinación del Costo
computable

RTF N° 00798-1-2003, Nº 6784-1-2002, 06784-1-2002 y 01086-1-2003

Si bien nuestra normatividad impositiva no establece lo que debe entenderse por costo de
producción a que se refiere el artículo 20º de la Ley del Impuesto a la Renta, es claro que el
mismo se encuentra referido a los importes que fueron necesarios para la elaboración de los
bienes, por lo que para efectuar su deducción a fin de determinar la renta bruta debe establecerse
los elementos que lo conforman, para lo cual resulta pertinente recurrir a la contabilidad, toda
vez que a partir de la misma se realiza la determinación de la renta susceptible de
gravamen para dicho tributo (…) de acuerdo con la NIC 2, el costo de las existencias incluye
a todos aquellos que se hubieran incurrido para su obtención, y tratándose de bienes
transformados, el costo está conformado por los gastos directos, como es el caso de mano
de obra y los indirectos, que comprenden, entre otros a la depreciación y mantenimiento de
los inmuebles y equipos;
Determinación del Costo
computable

RTF N° 00798-1-2003, Nº 6784-1-2002, 06784-1-2002 y 01086-1-2003

Que asimismo en las mencionadas resoluciones se indica que desde el punto de vista
contable, existen diversos gastos que integran el costo de los bienes producidos, tales
como los de depreciación y mano de obra, asimismo aquellos que no son empleados para la
producción y/o transformación de bienes, y que se contabilizan dentro de los gastos operativos o
de ventas que se deducen de la renta bruta para determinar la renta neta;

Que de lo expresado, se tiene que los gastos a los que alude el artículo 37º de la Ley del
Impuesto a la Renta, son aquellos que no están relacionados a la producción y/o transformación
de bienes, estando relacionados a gastos operativos o de ventas, ya que si los
desembolsos se encuentran referidos a la producción y/o transformación de los bienes,
éstos deben integrar el costo de los bienes producidos;
Determinación del Costo
computable

RTF Nº 10146–10-2014

“Que sobre el particular, en la Resolución del Tribunal Fiscal Nº 01217-5-2002, se ha


establecido que las bonificaciones mercantiles (en especie) recibidas de proveedores,
sí corresponde que las registre como bienes propios, de acuerdo a su valor de ingreso al
patrimonio, reconociendo un ingreso que se encontrará gravado con el Impuesto a la Renta;
precisando que existirá dicho ingreso gravado con el impuesto en el momento en que
se registre en el patrimonio de la empresa tales bonificaciones con independencia de
su posterior venta (…) Que no resultan atendibles los argumentos del recurrente
respecto de la forma de contabilización de las bonificaciones materia de análisis, en tanto
aquélla no enerva su afectación con el Impuesto a la Renta”.
Determinación del Costo
computable

RTF Nº 364-4-2013; RTF N° 00774-3-2015

Conforme con lo expuesto por la Administración, se advierte que la observación de


sustenta en los descuentos efectuados a la recurrente por parte de sus proveedores y
registrados por aquélla en la Cuenta 73 “Descuentos, Rebajas y Bonificaciones
Obtenidos”, de lo que se colige que habiéndose facturado a la recurrente un importe
por concepto de precio, éste se vió rebajado, lo que implica en todo caso un menor pago
por el bien adquirido o la anulación de una compra, no así la generación renta, por lo
que dicho reparo no se encuentra ajustado a Ley, procediendo revocar la apelada en
este extremo.
Determinación del Costo
computable

RTF N° 597-4-2016

Sólo es posible incluir dentro del costo de las existencias aquellos gastos indirectos que
no sean de producción en la medida que permitan o contribuyan a poner las existencias
en su ubicación y condiciones actuales para su venta, esto es, a la condición en general del
producto terminado y a su mantenimiento en condiciones de ser vendido. Por lo tanto, se
concluye que los servicios de flete que el contribuyente contrató para trasladar la mercadería
de sus almacenes a sus puntos de venta, no constituían gastos que guardaran relación con la
condición del producto terminado, ni con su mantenimiento en condiciones para ser
vendido, toda vez que el traslado de la mercadería se produjo con posterioridad a la adquisición
de la misma.
Determinación del Costo
computable

RTF 4937-9-2018

¿Debe formar parte del costo el servicio de almacenamiento incurrido por existencias
que se encontraban listos en la ubicación apropiada para su venta?

"No necesariamente todo servicio de almacenamiento debe incorporarse como parte del
costo de las existencias, siendo reconocido como costo sólo cuando sea necesario antes
de un proceso productivo o las existencias se fabriquen como un proyecto diferenciado o el
almacenamiento de las existencias se requiera dentro de un proceso de maduración para
conseguir que el bien se encuentre en condiciones para su venta, en caso contrario dicho
servicio debería reconocerse como gasto a medida en que se incurra en él …”.
La exigibilidad del pago para
reconocer un costo o gasto

Artículo 37° Ley del Impuesto a la Renta

(…)

v) Los gastos o costos que constituyan para su perceptor rentas de segunda, cuarta o
quinta categoría podrán deducirse en el ejercicio gravable a que correspondan cuando
hayan sido pagados dentro del plazo establecido por el Reglamento para la presentación
de la declaración jurada correspondiente a dicho ejercicio.

Excepciones: intereses (inciso “a”), regalías (inciso “p”) Dietas de Directorio (inciso “m”), la
indemnización por no haber disfrutado del descanso vacacional, será deducible en el ejercicio de su
devengo, por no calificar como renta de Quinta Categoría (Informe N° 051-2011-SUNAT/2B0000)

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