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INVENTARIZACIÓN DE HONGOS
Transporte de muestras
Para el traslado a la base de operación, cada muestra se debe envolver en hoja de
aluminio (sin apretarla) o meter en un pote plástico con tapa, con el fin de conservar su
forma y mantenerla húmeda. Es muy importante NO mezclar diferentes colecciones en
la misma muestra, ya que se puede tratar de diferentes especies que pueden causar
confusiones en el proceso de identificación. NO meter las muestras en bolsas plásticas
o de papel, ya que se aplastan y/o descomponen fácilmente. Si hay muchas muestras,
es conveniente colocar un papelito con un código único a cada muestra para evitar
confusiones.
Laccaria laccata (Región del Biobío): colección con algunos especímenes extraídos del
suelo para mostrar el pie y el color de las laminillas.
Una buena foto in situ facilita la identificación del hongo. Sin embargo, no se puede
identificar las especies de hongos “sólo” con una fotografía. La mayoría de los hongos
requieren microscopía para su identificación segura.
Amanita diemii (Región del Maule): nativa y endémica en el Cono Sur, crece
exclusivamente asociada a bosque nativo con presencia de Nothofagus.
Fotografía normalizada
Aparte de las fotografías en su entorno natural (in situ), se recomienda tomar
fotografías normalizadas en la base de operación o en laboratorio que muestran los
especímenes de la colección desde varias perspectivas, enteros y en corte, sobre un
fondo de color neutro (gris), con buena iluminación (flash o lámparas de calidad luz de
día) y con una referencia de tamaño (moneda, fosforo, regla etc.).
Microscopía de especímenes
En el laboratorio, se procede a preparar muestras de las estructuras microscópicas del
hongo, con pinzas y una hoja de afeitar, principalmente del tejido reproductivo
(himenio) y del cutis del sombrero o del peridio. Estas muestras (fragmentos,
secciones) se colocan sobre un portaobjeto con agua o con reactivos diagnósticos como
solución de iodo-ioduro de potasio y se observan bajo microscopio óptico, con un
aumento de 1000x. Se puede usar tanto material fresco como deshidratado
(herbarizado). Tratándose de material deshidratado, hay que remojar el fragmento en
una gota de solución de KOH (5%) durante 2 minutos aprox. sobre el portaobjeto antes
de colocar el cubre. El atributo diagnóstico más importante es la espora. Se mide el
tamaño (largo y ancho) de las esporas y se revisa su forma, textura y color. Otros
atributos microscópicos son esporangios, cistidios, paráfisis, células del cutis del
sombrero, del peridio etc., dependiendo del tipo de hongo. Con estos datos, se debería
poder confirmar la identidad del hongo con uso de claves y descripciones en la
literatura relevante.
Herbarización de especímenes
Después de haber hecho la caracterización y/o identificación del hongo, todos los
especímenes de la misma especie recolectados en el mismo lugar forman una colección.
A esta colección se le asigna un código único y se toman las fotos normalizadas. Después
de la deshidratación definitiva en una estufa de secado ventilada (30 – 50°C), se
guardan en un sobre o en una caja y protegido de los insectos. Las colecciones
representan material de referencia (voucher).
Finalmente, para cada muestra se debe elaborar una ficha o etiqueta (digital o en papel)
como en el siguiente ejemplo, con informaciones como lugar y fecha de recolección,
hábitat, sustrato, entre otras, ya que estos datos ecológicos y geográficos son
importantes para la caracterización, identificación e inventarización de un hongo:
24-X-2014.
Leg. et det. G. Palfner.