Está en la página 1de 8

Experiencias Las bolas malabares en el currículo de educación

física: una evaluación integradora

Antonio Granero Cada vez son más los profesionales de la educación física que utilizan los jue-
Alfonso Valero gos malabares como un contenido alternativo e integrador en las clases ante
Universidad de Almería
la diversidad tanto física como cultural que existe en las aulas. Los juegos ma-
Manuel Gómez labares son considerados como juegos alternativos con un fuerte carácter cre-
López
Universidad de Murcia
ativo, cooperativo e intercultural, que se caracterizan por ser una de las
maneras efectivas de luchar contra la falta de motivación, bajo rendimiento
académico y problemas de disciplina del alumnado. En este trabajo analizamos
los diferentes elementos curriculares que forman parte de la unidad didáctica,
centrándonos en el proceso de evaluación en el aula de educación física para
que sirva como alternativa a la llevada a cabo tradicionalmente, enriquecien-
do aún más el trabajo que se puede desarrollar con el alumnado.

Palabras clave: malabares, educación física, integración y evaluación.

Juggling balls in the physical education curriculum: an integrating as-


sessment
Physical education professionals are increasingly using juggling games as an
alternative and integrating content in classes when faced with a wide physical
and cultural range of students. Juggling games are seen as alternative games
with a highly creative, cooperative and intercultural character and are noted
for being one of the most effective ways of fighting against a lack of motiva-
tion, low academic performance and discipline problems with students. In this
article we analyse the different curriculum elements that make up the tea-
ching unit, focusing on the assessment process in physical education classes
as an alternative to traditional approaches, thus further enriching the work
that can be carried out with students.

Keywords: juggling, physical education, integration and assessment.

La educación física actual ha dejado de caracterizarse por primar, como


en décadas pasadas, las modalidades deportivas tradicionales y los jue-
gos más populares y conocidos, tendiendo a la incorporación de nuevas
actividades, entre las que podemos destacar el circo (Invernó, 2003 y
2004) y sus habilidades, la danza y el teatro. Muchos de los elementos
del circo son susceptibles de ser utilizados en las clases de educación fí-
sica (Aguado y Fernández, 1992).
Pues bien, mediante la propuesta que presentamos en este docu-
mento, pretendemos responder a las nuevas exigencias que plantea esta
asignatura, mostrando un ejemplo de evaluación con bolas malabares,
que permite integrar a todo el alumnado en la actividad durante las

103 | Tándem Didáctica de la Educación Física • núm. 30 •pp. 103-110 • abril 2009
Experiencias

clases de educación física, sin importar sus limitaciones, como así han
demostrado otros trabajos desarrollados por Manchuca y Pérez (1998),
Marín (1999), Alonso (1999) y Estébez (2000), donde se muestra a los
juegos malabares como un contenido alternativo en la clase.
A partir de nuestra experiencia como profesores de educación se-
cundaria durante más de una década, hemos elaborado una propuesta
de unidad didáctica tras analizar cada uno de los elementos curriculares
que marca el sistema educativo (Ministerio de Educación y Ciencia,
2007), y que son competencias básicas, objetivos, contenidos, orienta-
ciones metodológicas, actividades de enseñanza-aprendizaje y evaluación.
A modo de ejemplo se ha extraído la sesión referente a la evaluación de
las bolas malabares por su carácter innovador frente a las desarrolladas
tradicionalmente en las clases de educación física.

Competencias Un elemento nuevo que aparece con la reforma del sistema educativo
básicas (Ministerio de Educación y Ciencia, 2007) es el término de competen-
cias básicas, las cuales permiten identificar aquellos aprendizajes que se
consideran imprescindibles desde un planteamiento integrador y orien-
tado a la aplicación de los saberes adquiridos.
En cuanto a la contribución de esta unidad didáctica a la adquisición
de las competencias básicas, los juegos malabares ayudan de forma desta-
cable a la consecución de autonomía e iniciativa personal, enfrentando al
alumnado a situaciones en las que debe manifestar autosuperación, per-
severancia y actitud positiva ante tareas de cierta dificultad técnica,
aceptando los diferentes niveles de ejecución motriz dentro del grupo.

Objetivos Concebidos los objetivos de etapa como la meta a alcanzar, gracias a la


cual se contribuye fundamentalmente al desarrollo de las capacidades
de comunicación, pensamiento lógico y conocimiento del entorno so-
cial y natural del alumnado, los objetivos que se enuncian han de ser
entendidos de un modo flexible y adaptado a las características del en-
torno y del alumnado.
. Conocer la técnica básica de los juegos malabares con bolas.
. Desarrollar las habilidades motrices específicas a través de los
malabares con bolas.
. Participar en las actividades de aprendizaje colaborando y esta-
bleciendo relaciones constructivas con los demás.

En relación con los objetivos propios del área de educación física, los
objetivos de la unidad didáctica contribuyen especialmente a realizar

104 | Tándem Didáctica de la Educación Física • núm. 30 • abril 2009


Experiencias

tareas dirigidas al incremento de las posibilidades de rendimiento mo-


tor, a la mejora de la condición física para la salud y al perfecciona-
miento de las funciones de ajuste, dominio y control corporal. En la
ejecución de esta unidad didáctica el alumnado debe adoptar una acti-
tud de autoexigencia, si bien deben planificarse actividades que permitan
satisfacer las necesidades en relación con las capacidades físicas y habi-
lidades específicas detectadas tras la valoración del nivel inicial.

Contenidos Los contenidos han de tener una concepción abierta, siendo potencia-
dores de las capacidades, de modo que los juegos con bolas malabares
se han de entender como un contenido que está a disposición del profe-
sor para conseguir las metas que persigue la educación a través de con-
ceptos, procedimientos y actitudes.
Según el nuevo Real Decreto 1631/2006 (Ministerio de Educación y
Ciencia, 2007), los contenidos se organizan alrededor de cuatro grandes
bloques; la unidad didáctica de malabares se ubica dentro del bloque deno-
minado «Juegos y deportes», por tratarse de un instrumento adecuado para
la mejora de las capacidades motrices de los estudiantes (véase cuadro 1).
Siguiendo a Vizuete (1997), se puede considerar que la educación
física no es sólo una materia interdisciplinar, sino también multidisci-
plinar, por cuanto integra múltiples facetas y campos de conocimiento
que posibilitan el desarrollo y su impacto como fenómeno social con-

Cuadro 1. Contenidos

Contenidos conceptuales

. Nociones básicas de conceptos y aspectos relacionados con las bolas malabares.


. Dominio del vocabulario propio del malabarismo y las figuras que lo componen.
Contenidos procedimentales

. Práctica con dos bolas malabares en una mano y con tres bolas malabares con ambas manos.
. Construcción de bolas a partir de la utilización de diferentes materiales caseros.
. Ejecución de una serie de figuras con las bolas malabares.
Contenidos actitudinales

. Toma de conciencia de las posibilidades que ofrecen las bolas malabares como medio de ocio y disfrute.
. Colaboración con el resto de compañeros en el proceso de enseñanza-aprendizaje para la adquisición de
nuevas habilidades técnicas con las bolas malabares.
. Establecimiento de relaciones de respeto y constructivas con los demás.
105 | Tándem Didáctica de la Educación Física • núm. 30 • abril 2009
Experiencias

temporáneo. A través de la unidad didáctica Las bolas malabares, se


apuesta por educar al niño en estos contenidos, especialmente en la co-
educación, o educación para la igualdad entre los sexos y educación pa-
ra la paz. Esta unidad didáctica está íntimamente relacionada con
aspectos como la tolerancia, la solidaridad, el respeto a la diversidad y
el afrontamiento no violento de los conflictos que a través de la prácti-
ca de las habilidades motrices pueden aparecer y que el profesor debe
aprovechar para saber actuar.

Metodología Expuestos los contenidos didácticos, es necesario plantear los elemen-


tos curriculares que los articulan y permiten su consecución. Se consi-
dera prioritario el empleo de una metodología basada en el enfoque
constructivista (Contreras, 1998); se parte de las ideas previas y se ge-
nera un conflicto cognitivo que persigue la integración de los nuevos
aprendizajes para su posterior aplicación y puesta en práctica.
La técnica de enseñanza será la instrucción directa: el profesor pro-
pone una serie de tareas que han de realizar los alumnos a su ritmo y sin
que el ritmo de sus compañeros limite su tiempo de práctica o entorpezca
su aprendizaje. Para ello se utiliza el estilo de enseñanza denominado
asignación de tareas y, en sesiones más avanzadas, el estilo de enseñanza
invidualizado, así como la enseñanza recíproca (Delgado, 1991).
Durante el transcurso de las sesiones, el alumnado adopta un pa-
pel activo, implicándose desde el principio en la elaboración de su mate-
rial. Se le permite trabajar según su ritmo e intereses. El trabajo es
individualizado y personalizado. La actuación del profesor es de guía y
orientador en todo el proceso de aprendizaje, adoptando una actitud de
respeto en relación con el alumno y con las diferencias individuales que
se manifiestan en el ritmo de aprendizaje de cada niño, favoreciendo la
autoestima y la valoración de las capacidades de cada alumno.

Descripción de La unidad didáctica está compuesta por siete sesiones, la primera de


las actividades ellas dedicada a la elaboración de las bolas malabares y las dos siguien-
tes a la iniciación en las habilidades requeridas para poder realizar los
malabares con tres bolas. A partir de aquí, se comienza con un trabajo
por niveles, en el que el alumno se ubica en el nivel que considera que
más se ajusta a su capacidad para progresar desde dicha estación del
circuito. Finalmente, en la última sesión, el profesor realiza una evalua-
ción final de la habilidad adquirida por los alumnos en función de cuál
haya sido el número de estaciones que consiga completar del circuito
completo, y que, en el siguiente apartado, es desarrollada más porme-

106 | Tándem Didáctica de la Educación Física • núm. 30 • abril 2009


Experiencias

norizadamente para que pueda ser utilizada por otros profesionales en


sus correspondientes centros educativos, con las adaptaciones que con-
sideren oportunas.

Evaluación En la evaluación se han de tener en cuenta los tres ámbitos en el apren-


dizaje del niño (Rink, 2001): el comportamental a través de la práctica y
participación activa en los juegos; el cognitivo, por medio de la adquisi-
ción de un conocimiento básico de las figuras básicas que componen
el circuito y nombre de las figuras, y el actitudinal-afectivo, por medio
del comportamiento de los niños ante la práctica lúdica, respetando a
compañeros, reglas y material. Es precisamente este último ámbito, jun-
to con el comportamental, el más importante en esta unidad didáctica,
donde el objetivo que se trata de lograr es la adquisición de una serie de
destrezas óculo-manuales, respetando en todo momento las diferencias
que puedan existir con otros compañeros y el ritmo personal de apren-
dizaje de cada uno de ellos. Este último ámbito es valorado por el profe-
sor a través de una evaluación continua basada en la observación
sistemática, el mismo tipo de evaluación que se lleva a cabo en cuanto a
la práctica y participación activa en las sesiones.
Siguiendo las palabras detalladas por el Ministerio de Educación y
Ciencia (2007), según el Real Decreto 1631/2006, donde se establecen las
enseñanzas mínimas correspondientes a la educación secundaria obliga-
toria, el criterio de evaluación es mejorar la ejecución de los aspectos
técnicos fundamentales, aceptando el nivel alcanzado por el alumnado.
En cuanto al dominio comportamental, su evaluación se realiza de
forma continua y formativa, durante cada sesión, por medio de la ob-
servación sistemática y la anotación en el cuaderno del profesor del nú-
mero de veces que cada alumno o alumna consigue realizar los
malabares. Además, en la última sesión, el docente realiza una evalua-
ción final puntuando el número de estaciones que ha logrado ejecutar
del total que componen el circuito.
Esta sesión se inicia presentando la prueba práctica que va a servir
para evaluar el trabajo del alumnado en esta unidad didáctica (además
de los datos que vamos recabando en relación con las distintas figuras y
habilidades de malabares a lo largo de las distintas sesiones de esta uni-
dad didáctica). La prueba consiste en la realización de un circuito mien-
tras se hacen malabares con tres pelotas (cascada), de tal manera que
en función de las estaciones que se consiguen superar, sin que se caiga
ninguna pelota, se obtendrá una u otra puntuación. Una vez expuesto
el circuito, se pasará a trabajar por estaciones o zonas, según expone-
mos a continuación.

107 | Tándem Didáctica de la Educación Física • núm. 30 • abril 2009


Experiencias

El circuito de evaluación se califica sobre 10 puntos y se compone


de varias partes que hay que ir recorriendo o superando. Es muy impor-
tante indicar que para poder pasar a realizar el circuito es necesario su-
perar dos pruebas previas, que también son de evaluación, y, como es
obvio, hasta que no se supere la primera no se puede pasar a la segunda:
1. Realizar 25 malabares: 5 puntos. Una vez que consigue las 25
repeticiones se considera que ha aprobado la prueba práctica
de la unidad didáctica, lo cual resulta bastante sencillo (véase
figura 1).
2. Realizar 50 malabares: 6 puntos. Conseguida la barrera inicial y
empezando desde cero ha de conseguir las 50 repeticiones. Ello
significará que tiene automatizado el gesto y que puede pasar
a intentar el circuito con relativas garantías de éxito.
3. Se inicia el circuito final de evaluación (véase figura 2).
4. Superar la zona de bancos suecos: 7 puntos. Ha de subir y reco-
rrer los dos bancos y descender del segundo para darse esta zo-
na por superada.
5. Superar la zona de la colchoneta: 8 puntos.
6. Superar la zona de zigzag: 9 puntos.
7. Llegar hasta el final superando la zona de aros: 10 puntos.

Es importante señalar y recordar al alumnado que dispondrá de todos


los intentos que quiera para superarse en la ejecución, teniendo que co-
menzar siempre el circuito por el principio. Por ejemplo, si alguien con-
sigue superar la zona de los bancos suecos ya tiene 8 puntos, pero, una

Figura 1. Estación de aprendizaje y mejora

108 | Tándem Didáctica de la Educación Física • núm. 30 • abril 2009


Experiencias

Figura 2. Circuito final de evaluación

Zona 3 Zona 4 Sentarse y levantarse


Andar sobre de la colchoneta
los bancos

Zona 5 Zigzag entre


los pivotes

Zona 6 Final
Saltar de aro a aro
hasta el final

vez que se le caiga una bola, si quiere intentar obtener más puntos,
siempre tendrá que volver al inicio del circuito. En cualquier caso, ha de
quedar claro que los puntos obtenidos no se pierden, aunque no logre
llegar de nuevo hasta su máximo nivel.

Reflexiones Consideramos que este tipo de unidades didácticas contribuyen a la


finales mejora del ámbito motor del alumnado, además de acercar a los alum-
nos la práctica de actividad físico-deportiva con actividades que pue-
den estar hoy en día más en conexión con sus intereses, despertando la
curiosidad y fortaleciendo su autoestima. Se trata de una práctica que
se puede realizar en cualquier lugar y momento y de muy bajo coste
económico, ya que se practica con materiales autoconstruidos.
Por otro lado, queremos resaltar el papel activo que adquiere el
alumnado en todo momento, pues es éste quien determina, en gran me-
dida, las tareas que se han de ejecutar. Así, se le dota de autonomía e
independencia en sus decisiones, mientras que el docente asume un pa-
pel de guía y orientador, facilitando espacios y momentos para que los
alumnos trabajen con total libertad.

109 | Tándem Didáctica de la Educación Física • núm. 30 • abril 2009


Experiencias

Referencias AGUADO, X.; FERNÁNDEZ, A. (1992): Unidades Didácticas para Primaria II. (Los
bibliográficas nuevos juegos de siempre: el mundo de los zancos, juegos malabares, juegos de
calle). Barcelona. Inde.
ALONSO, C.J. (1999): «Malabares en Educación Física: alternativa para los alum-
nos que no pueden realizar práctica». Revista de Educación Física: renovar la
teoría y práctica, núm. 74, pp. 25-32.
CONTRERAS, O.R. (1998): Didáctica de la Educación Física. Un enfoque cons-
tructivista. Barcelona. Inde.
DELGADO, M.A. (1991): Los estilos de enseñanza en la educación Física. Pro-
puesta para una mejora en la reforma de la enseñanza. Granada. ICE Universi-
dad de Granada.
ESTÉBEZ, M. (2000): «Los juegos malabares. Una buena alternativa: -Construc-
ción de bolas malabares – Habilidades con dos bolas – Habilidades con tres y
cuatro bolas – Evaluación». Revista de Educación Física: renovar la teoría y prác-
tica, núm. 77, pp. 17-36.
INVERNÓ, J. (2003): Circo y Educación Física. Barcelona. Inde.
— (2004): «El circo en la escuela». Tándem, núm. 16, pp. 71-83.
MANCHUCA, M.I.; PÉREZ, J.A. (1998): «Los juegos malabares en primaria y se-
cundaria». Revista de Educación Física. Espacio y Tiempo, núm. 22/23/24,
pp. 70-73.
MARÍN, L.M. (1999): «Los juegos malabares como contenido alternativo en las
clases de Educación Física». Aula de innovación educativa, núm. 80, pp. 83-84.
MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA (2007): «Real Decreto 1631/2006, de 29
de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes
a la Educación Secundaria Obligatoria». Boletín Oficial del Estado (5-1-2007).
RINK, J. (2001): «Investigating the assumptions of Pedagogy». Journal of Tea-
ching in Physical Education, núm. 20, pp. 112-128.
VIZUETE, M. (1997): «Bases Teóricas para de la Educación Física», en CASTEJÓN
F.J. : Manual del Maestro Especialista en Educación Física. Madrid. Pila Teleña.

Dirección Antonio Granero


de contacto Universidad de Almería
agranero@ual.es

Este artículo fue recibido por Tándem. Didáctica de la Educación Física en julio
de 2008 y aceptado para su publicación en noviembre de 2008.

110 | Tándem Didáctica de la Educación Física • núm. 30 • abril 2009

También podría gustarte