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DATOS PERSONALES
Edad: 40 años
Sexo: Masculino
Escolaridad: Maestría
Teléfono: 9612556831
Cirugías: Ninguna
Peso: 140 kg
o Introducción
La historia clínica nutricional es un documento que será utilizado para la atención adecuada de
pacientes.
Consiste en recolectar todos los datos basales del paciente, seguido por una interpretación y análisis de
los mismos con el propósito de identificar los problemas que afectan el estado nutricio del paciente, o
en su caso el riesgo que tiene de desarrollarlos, estableciendo un listado de problemas a resolver.
Se trata de la información precisa, que sirve para que la relación médico-paciente sea eficaz y se pueda
repasar de un vistazo el historial clínico de un paciente.
o Desarrollo
Según la información recabada en la historia clínica del paciente, se han encontrado muchas situaciones
de riesgo en el mismo paciente ya que es una persona con un nivel III de obesidad mórbida, un estilo de
vida que favorece mucho a la aparición de enfermedades crónico-degenerativas y cardiovasculares,
como la diabetes o el mismo cáncer.
Se ha encontrado que el paciente ha llevado a cabo varias dietas con la finalidad de perder peso y lo ha
logrado pero normalmente ha recuperado ese peso y ha sufrido lo que conocemos como un “rebote” y
actualmente se encuentra en su mayor nivel de sobrepeso.
o Conclusiones
Con toda la información reunida del paciente estas son algunas de las recomendaciones que se le hacen
aunado a un cambio importante en sus hábitos alimenticios y una dieta adecuada:
Intenta repartir tu alimentación en cinco comidas al día, recordando que el desayuno es muy importante
No comas deprisa
Las verduras y hortalizas son los alimentos más indicados para perder peso
Las hierbas y especias añaden sabor a la comida y no engordan
Come más pescado y aves y menos carnes rojas
Empieza las comidas con una sopa caliente, sin grasa. Te alimentará, comerás más despacio y te llenará.
Procura comer siempre en el mismo sitio (comedor, cocina, etc.) y no hacer otra actividad como leer, ver
la TV, etc.
No te saltes las comidas porque después tendrás más hambre en la siguiente
Es conveniente que bebas una gran cantidad de agua también fuera de las comidas (6 a 8 vasos al día)
No añadir sal a los alimentos ya sazonados.
Haz una lista de la compra y atente a ella
Procura no pasar por los pasillos donde están los alimentos que quieres evitar
Acostúmbrate a leer las etiquetas de los envases de los alimentos que compras, así conocerás el aporte
nutricional y los tipos de nutrientes que contiene ese alimento
Procura que quien cocine lo haga con imaginación, elaborando recetas apetitosas con los alimentos
permitidos
Nunca cocines más comida que la que necesites y así evitarás la tentación de comértela
Es fundamental limitar el uso de las grasas; hoy día, la grasa que empleamos principalmente es el aceite
de oliva (piensa que es como usar tocino, engorda lo mismo o más que él, tanto en crudo como en
caliente; aunque sea más cardiosaludable, es una grasa pura como el tocino, manteca etc.)
Es importante preparar siempre los platos de la forma más sencilla, la que requiera menos cantidad de
aceite para su preparación: a la plancha, al vapor, al horno, al microondas.
Para guisar, usa 2 cucharadas de aceite de oliva (30 cc) por persona y día
Procura quitar la grasa visible de los alimentos antes de cocinarlos
Evita los bufets libres y los restaurantes de comida rápida
Recuerda que no es necesario ni obligatorio que te comas todo lo que hay en el plato
Selecciona las guarniciones
El ejercicio debe formar parte de tu vida
Evitar el sedentarismo
Para ponerse en marcha no es necesario que la actividad física sea un deporte: se trata simplemente de
que nos mantenga activos
Lo más adecuado es empezar por una actividad que se adapte a tu estilo de vida (nada más sencillo, por
ejemplo, que prescindir un poco del mando a distancia, utilizar menos los ascensores, salir a pasear a
menudo, etc.)
Recuerda que la mejor actividad física es aquella que puedes incorporar a tu vida diaria y convertirla en
un hábito
Todos los días deberás realizar algún tipo de actividad física, de forma regular durante una hora según
tus posibilidades (caminar, nadar, montar en bicicleta, etc.)
Fuentes.
Feliu Rovira A,París Miró N, Zaragoza-Jordana M, Ferré Pallàs N, Chiné Segura M, Sabench Pereferrer F, et al. Eficacia clínica y
metabólica de una nueva terapia motivacional (OBEMAT) para el tratamiento de la obesidad en la adolescencia.