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La Sociología es la ciencia social por excelencia que se ocupa del estudio de las relaciones entre
los individuos y las leyes que las regulan en el marco de las sociedades humanas.
Ciencia social por excelencia que estudia las relaciones entre personas y de estas con
la sociedad
El objeto de estudio de la misma son básicamente los grupos sociales, entendidos estos como el
conjunto de individuos que conviven agrupados en diferentes tipos de asociaciones humanas en
el marco de una comunidad. Entonces, la Sociología se ocupará de analizar las diversas formas
internas de organización que pueden presentar los mismos, las relaciones que entre sí mantienen
sus componentes y con el sistema dentro del cual se encuentran insertos y finalmente el grado
de cohesión que existe en la estructura social de la cual forman parte.
La escolarización en regiones rurales, métodos para que la educación llegue a todos lados
La sociología de la educación
Es una disciplina que utiliza los conceptos, modelos y teorías de la sociología para entender la
educación en su dimensión social. Ha sido cultivada por los sociólogos que han tenido
un interés creciente por la educación y por los pedagogos que han pasado de recurrir casi
exclusivamente a la psicología, a un equilibrio entre ésta y la sociología.
Émile Durkheim, uno de los padres de la sociología, es considerado el iniciador de la disciplina
con sus obras Educación y sociología, La educación: su naturaleza, su función y
La evolución pedagógica en Francia, publicadas después de su muerte en 1917.
La sociología de la educación debe distinguirse de la pedagogía social, que es una disciplina
pedagógica cuyo objetivo es la educación social del hombre, y de la sociología educativa cuya
intención, fundamentalmente moral, ha sido la de perfeccionar la conducta del hombre como ser
social y a su vez la de mejorar la sociedad.
Objeto de estudio
Es esencialmente teórica
Autores destacados
Como ya hemos visto previamente, la mayor parte de las ideas de la sociología de la educación
están basadas en el trabajo de Emile Durkheim, además de en las bases teóricas propuestas por
Karl Marx y por los padres de la sociología en general. Otros autores importantes son Pierre
Bourdieu, Jean – Claude Passeron y Basil Bernstein.
Sin embargo, debido a la juventud de esta disciplina, la sociología de la educación sigue en
constante desarrollo y son muchos los autores que están contribuyendo a la adquisición de
nuevos conocimientos en esta área. Es de esperar que la influencia de esta ciencia siga
aumentando a lo largo de las próximas décadas.
Muchas reformas están dirigidas solo a los resultados académicos, y no consideran una, más que
pertinente, reestructuración desde los cimientos de la pedagogía misma.
La educación es uno de los factores que más influye en el avance y progreso de personas
y sociedades. Además de proveer conocimientos, la educación enriquece la cultura, el
espíritu, los valores y todo aquello que nos caracteriza como seres humanos.
La educación es necesaria en todos los sentidos. Para alcanzar mejores niveles de bienestar
social y de crecimiento económico; para nivelar las desigualdades económicas y sociales; para
propiciar la movilidad social de las personas; para acceder a mejores niveles de empleo; para
elevar las condiciones culturales de la población; para ampliar las oportunidades de los jóvenes;
para vigorizar los valores cívicos y laicos que fortalecen las relaciones de las sociedades; para el
avance democrático y el fortalecimiento del Estado de derecho; para el impulso de la ciencia, la
tecnología y la innovación.
La educación siempre ha sido importante para el desarrollo, pero ha adquirido mayor
relevancia en el mundo de hoy que vive profundas transformaciones, motivadas en parte por el
vertiginoso avance de la ciencia y sus aplicaciones, así como por el no menos
acelerado desarrollo de los medios y las tecnologías de la información.
En las economías modernas el conocimiento se ha convertido en uno de los factores más
importantes de la producción. Las sociedades que más han avanzado en lo económico y en lo
social son las que han logrado cimentar su progreso en el conocimiento, tanto el que
se transmite con la escolarización, como el que se genera a través de la investigación. De
la educación, la ciencia y la innovación tecnológica dependen, cada vez más, la productividad y la
competitividad económicas, así como buena parte del desarrollo social y cultural de las naciones.
Atrás quedaron los tiempos en que se consideraba a las erogaciones en educación como un
gasto. En la actualidad, el conocimiento constituye una inversión muy productiva, estratégica en
lo económico y prioritaria en lo social.
En suma, la educación contribuye a lograr sociedades más justas, productivas y equitativas.
Es un bien social que hace más libres a los seres humanos.
Todas las ciencias explican un aspecto diferente de la misma realidad social, ya que parten de
presupuestos diferentes. Lo que hay detrás de cada postura es una concepción del mundo en la
que cabe una coherente aproximación a la realidad, de esta manera, cada concepción del mundo
desarrolla una forma compleja de la dinámica de la realidad.
Por consiguiente, en el estudio de un fenómeno social participan varias disciplinas, las cuales van
interrelacionándose; por ejemplo, el problema de la delincuencia juvenil, un fenómeno de
naturaleza social, tiene implicaciones económicas, políticas, antropológicas, legales, entre otras,
por lo que su estudio es multidisciplinario, por lo que varias disciplinas (sociología, derecho,
psicología y antropología, por mencionar algunas) lo tienen como objeto de estudio.
El fenómeno de la explosión demográfica suele tener una causa económica: se presenta en los
países pobres debido a que a menores ingresos hay una menor educación, menor
responsabilidad de la paternidad; ello a diferencia de los países industrializados, donde el mayor
porcentaje de población es de personas de edad avanzada, ya que debido a la forma en que
hombres y mujeres participan en el trabajo existe una tendencia a formar familias de uno o dos
hijos, y a veces de ninguno. La idiosincrasia de algunos grupos sociales incide también en un
índice alto de natalidad, debido a que es costumbre en algunos sectores (entre ellos el
campesino) procrear familias numerosas, quizá porque ahí predomina la idea de que cuantos
más hijos se tengan más brazos para las faenas del campo habrá, o porque la religión impregna
su vida y entonces hay que aceptar todos los hijos que Dios envíe. Así se podría seguir
mencionando que este fenómeno tiene implicaciones políticas, jurídicas, religiosas, históricas,
entre otros.
La sociología se relaciona con la biología porque ésta es la ciencia que tiene por objeto de
estudio a los seres vivos y los seres humanos son, desde luego, entes biológicos, a la vez que
eminentemente sociales.
La sociología se relaciona, así, con la psicología, ciencia que tiene por objeto de estudio los
fenómenos de la conciencia. La psicología se encarga de analizar la conducta de los seres
humanos y sus motivaciones para actuar. Esta ciencia está indisolublemente ligada a la
sociología, ya que los fenómenos sociales son producto de las relaciones establecidas entre las
conciencias de los seres humanos. Por consiguiente, si no hubiera conciencia no se produciría el
fenómeno social, porque éste nace, en primera instancia, en la psique de los individuos.
También hay una relación de la sociología con la economía. El ser humano necesita de
satisfactores para su supervivencia, y éstos los obtiene en cuanto se asocia con otros seres
humanos para producirlos. Por elemental que sea el satisfactor considerado, siempre han
participado en su elaboración varios individuos. Y si en la satisfacción de las necesidades
intervienen la actividad de varios hombres, entonces el fenómeno económico es un fenómeno
social; de ahí que en ocasiones la sociología reciba el nombre de ciencia social de la
economía.
En cuanto a la política, se ocupa del estudio de las relaciones de poder que se producen entre
gobernantes y gobernados. Es claro que toda relación interhumana constituye un fenómeno
social; en consecuencia, al ocuparse de las relaciones de poder en el seno del Estado, los hechos
políticos constituyen un fenómeno social. Así, se tiene un vínculo estrecho entre la política y la
sociología.
El derecho está constituido por un conjunto de reglas obligatorias que rigen la conducta externa
de los hombres que viven en sociedad. Nace como una necesidad vital para regular y armonizar
las relaciones establecidas entre los diversos miembros de una colectividad. Su finalidad es
eminentemente social; la existencia del derecho no se concibe fuera de la colectividad, ya que
para un individuo aislado sería absurda la existencia de normas jurídicas.
Al estar constituido por normas o reglas jurídicas que regulan la conducta externa y social de los
individuos, el derecho tiene un objeto de estudio común con la sociología.
Por su parte, la antropología estudia la cultura. En pocas palabras, estudia toda forma de
producción humana, el hacer del hombre en su conjunto y las características culturales que lo
definen en un momento histórico determinado. De ahí que la sociología también se apoye en la
visión antropológica, ya que le permite entender las características históricas que le sirven de
base para comprender mejor las relaciones de los fenómenos sociales