Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Instagram: @psic.rafael
Mail: Psic.rafaelmolero@gmail.com
Hoy en día han surgido muchas herramientas y terapias alternativas y complementarias que
vienen de la mano de muchos especialistas y estudios y entre las cuales tenemos
Acupuntura, Reiki, Meditación, Aromaterapia, Arteterapia, Risoterapia, Musicoterapia,
entre otros. Estas terapias pueden ser usadas como una herramienta terapéutica alternativa o
complementaria dependiendo del área de trabajo donde se aplique la misma, yo como
especialista en psicología utilizo la siguiente terapia (la música) como una herramienta
alternativa en diversos momentos de mi trabajo ya sea para drenar y expresar emociones en
las sesiones terapéuticas como para ser un complemento de aprendizaje significativo en
talleres o cursos.
La música siendo usada como terapia se le denomina Musicoterapia esta se considera
como una de las terapias emergentes creativas, no verbales y es la utilización de la música y
sus elementos sonido, ritmo, melodía y armonía para facilitar la comunicación, aprendizaje,
movilización, expresión, organización u otros objetivos terapéuticos; así como desarrollar
uno de los tipos de inteligencia mencionada en la Teoría de las Inteligencias Múltiples de
Howard Gardner que abarca más de 12 tipos de inteligencia entre la que destacamos la
Inteligencia Musical que es la habilidad de escuchar, aprender y producir ritmos y
melodías. La tienen los que experimentan con el sonido; es la habilidad que tienen
compositores y músicos. El desarrollo de la inteligencia musical depende de talento,
educación, motivación, estímulo y desarrollo. Este proceso se facilita cuando la persona
vive desde pequeña en una atmósfera con estímulos creativos y tiene el apoyo familiar y
escolar para conocer el mundo maravilloso de la música.
La música es una herramienta muy poderosa para lograr desarrollar nuestro cerebro por
completo si se hace uso de ella de forma inteligente y sistematizada, en procesos de
aprendizaje y de vida, ya que la música se procesa en varias áreas del cerebro dependiendo
del enfoque del que la escucha y de su experiencia. El hemisferio izquierdo procesa el
ritmo, y el hemisferio derecho, el tono y la melodía. Escuchar música es un proceso
intangible que se convierte en algo tangible. Es así como la sinfonía de la mente surge y se
activa al escuchar la sinfonía que crean los instrumentos, es una sincronicidad en la que
aparecen pensamientos, imágenes, sensaciones y emociones, si escuchamos una canción
nos conectamos con el sentimiento que expresa la música o la letra y expresamos lo que
sentimos con un poco más de facilidad, dado que el cantante exprésalo que siente en ella, es
Instagram: @psic.rafael
Mail: Psic.rafaelmolero@gmail.com
por esta razón que la música es una herramienta terapéutica en diversas áreas de aplicación
entre las que podemos mencionar: Rehabilitación Física: Ayuda a producir cambios en el
ritmo cardiaco y en la tensión muscular. También estimula la percepción, la actividad y
coordinación. Todo ello ayuda a personas con lesiones o discapacidad. Psicoterapia:
Contribuye a modificar patrones de conducta, a expresar problemas y fobias, y favorece la
comunicación con uno mismo y con los demás. También se emplea en enfermedades
psiquiátricas. El campo de la Educación: Ayuda a superar dificultades de aprendizaje,
problemas de adaptación o de relación con los otros niños. Rehabilitación Social: Es un
arma más en los procesos de desintoxicación de las drogas. Geriatría: Promueve la
sociabilidad y la actividad física, ayuda a mantener la memoria y a mejorar el estado de
ánimo. En la vida cotidiana: Mejora las relaciones sociales, facilita la expresión del afecto y
la armonía con nuestros seres queridos, y sirve para crear ambientes; sensualidad, alegría,
vitalidad, armonía, entre otros. Medicina: Se utiliza para fortalecer el ánimo y la resistencia
al dolor de personas sometidas a tratamientos duros, como cirugía, quimioterapia o
cuidados intensivos.
Instagram: @psic.rafael
Mail: Psic.rafaelmolero@gmail.com