Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Objetivos
Gráfico 1. Diferencias entre el crecimiento físico del cerebro y del cuerpo en una persona (Modificado
Perry, 2008)
Gráfico 2. Muestra el desarrollo secuencial del cerebro, desde el tallo encefálico hasta el nivel cortical, y su
relación con diferentes funciones neurovegetativas, emocionales, conductuales y cognitivas (Perry, 2008)
Complejidad
Plasticidad
A lo largo de las últimas décadas se ha ido modificando acerca de la manera de interpretar como
es el desarrollo cerebral. Locke en el siglo XVII, sostenía que el niño nacía como una “hoja en
blanco” (tabula rasa) a la espera de que la experiencia escribiera sobre ella. Por el contrario, en el
siglo XIX Preyer señalo que “la mente del niño recién nacido no se asemeja a una tabula rasa, sino
a una pizarra ya escrita antes del nacimiento” (Redolar, 2014).
Actualmente se considera, de forma metafórica, que el niño nace con una hoja bastante escrita,
aunque con muchas palabras innecesarias y faltas de ortografía, cuyo “texto” será depurado por la
por la interacción entre individuo y medio ambiente, conforme transcurra el prolongado proceso de
desarrollo cerebral (Redolar, 2014).
Neurodesarrollo y neuroplasticidad.
Desde el punto de vista ontogénico, se considera que las primeras etapas del neurodesarrollo,
dependen en gran medida de los genes, pero cuando el niño nace y se enfrenta a un entorno cada
vez más complejo y exigente, su cerebro debe no solo modificar sus microcircuitos preexistentes
sino también formar nuevas conexiones para que sus conductas emergentes se adapten al
momento vital y social que enfrenta. Para lograr esta adaptación las diversas redes neuronales
deberán experimentar sutiles cambios plásticos postnatales, bajo la influencia adicional y
significativa del ambiente y de la experiencia (Redolar, 2014; Manzanero, 2015).
El cerebro constituye un sistema activo en constante cambio. Si bien es cierto que el número de
neuronas no aumenta luego del nacimiento y que el soma neuronal permanece como un
componente relativamente estable, la comunicación sináptica con otras neuronas está sometida a
una modificación constante.
La plasticidad es la propiedad que le permite al cerebro escaparse de las restricciones de su propio
genoma y, por ende, adaptarse a las presiones ambientales, los cambios fisiológicos y a la
experiencia.
La plasticidad no es un estado ocasional sino el estado normal de cambio continuo del Sistema
Nervioso (SN) durante toda la vida. El SN debe ser concebido como una estructura en continuo
cambio de la cual la plasticidad es una propiedad intrínseca y la consecuencia obligatoria de cada
input sensorial, acto motor o demanda eferente (plan de acción, concienciación, retroalimentación,
asociación conductual, etc.) (Manzanero 2015; Redolar, 2014)
La plasticidad, puede ser estructural y funcional.
La estructural implica cambios en la regeneración axonal, la colateralización, la sinaptogénesis
reactiva y la neurogénesis. En cambio, la funcional ocurre si hay regulación de receptores y es la
plasticidad sináptica.
La plasticidad con relación a los factores ambientales, desde el punto de vista de la secuencia
temporal, puede ser clasificada en tres categorías: independiente de la experiencia, expectante a la
experiencia y dependiente de la experiencia (Gráfico 5).
Gráfico 5. Etapas del neurodesarrollo. Influencia de la experiencia en la neuroplasticidad
(Manzanero, 2015)
Diversos estudios han demostrado la disminución del volumen y grosor de la sustancia gris cortical.
Algunos estudios han constatado la pérdida de sustancia gris, cuantificada en milímetros es de
aproximadamente, 0,15-0,30 mm/año en niños entre los 5-20 años. Es importante remarcar que la
pérdida de sustancia gris no es global. Algunos estudios han demostrado que esta podría
aumentar en aquellas regiones frontales y perisilvianas asociadas a funciones de maduración
tardía como el lenguaje (gráfico 8)
Gráfico 8. Procesos del neurodesarrollo relacionados con la edad (Modificado de Redolar, 2015)
A pesar de la reducción del grosor de la sustancia gris no disminuye el volumen cerebral total
debido a que aumenta el volumen de la sustancia blanca (mielogénesis) que en algunos sectores
finaliza en la tercer o cuarta década.
Es posible que la proliferación y maduración de las células gliales también contribuyan al mantener
la anatomía macroscópica del cerebro (Redolar, 2014).
Bibliografia:
Blakemore, S.-J. (2008). The social brain in adolescence. Nature Reviews Neuroscience, 9(4),
267–277.
Cuetos F. (2015) Psicología del Lenguaje. Editorial Médica Panamericana.
Manzanero, A. L. y Álvarez, M. A. (2015). La memoria humana. Aportaciones desde la neurociencia
cognitiva. Madrid: Editorial Pirámide
Perry B. y Szalavitz M. (2008). El chico a quien criaron como perro y otras historias del cuaderno
de un psiquiatra infantil. Editorial Capitan Swing
Redolar (2014). Neurociencia cognitiva. Editorial Panamericana.