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La Base Molecular de la Herencia

Hace referencia la Interacción de los ácidos Nucleicos principales: el ADN y el ARN. En los procesos
vitales interaccionan un gran número de substancias de alto peso molecular o macromoléculas con
compuestos de menor tamaño, dando por resultado un número muy grande de reacciones coordinadas
que producen la energía que necesita la célula para vivir, la síntesis de todos los componentes de los
organismos vivos y la reproducción celular.

Ácido nucleico

Los ácidos nucleicos, llamados así por la reacción ácida que da al suspenderse en agua y porque fueron
encontrados por vez primera en los núcleos de las células, son moléculas muy grandes formadas por
una secuencia de polinucleótidos. Estas unidades están constituidas por bases nitrogenadas, azucares y
fosfatos. La unión de una base nitrogenada y un azúcar origina un nucléosido. Si a este nucléosido se le
agrega un grupo fosfato, se obtiene un nucleótido.

Están formados por tres unidades fundamentales: una base nitrogenada, una pentosa y una molécula de
ácido fosfórico.

Son las moléculas que tienen la información genética de los organismos y las responsables de su
transmisión hereditaria. El conocimiento de la estructura de los ácidos nucleicos permitió la elucidación
del código genético, la determinación del mecanismo de transmisión de la información genética de
célula madre a las células hijas.

Existen dos tipos conocidos de ácido nucleico: El ácido desoxirribonucleico (ADN), que se encuentra
residiendo en el núcleo celular y algunos organelos, y el ácido ribonucleico (ARN), que trabajan en el
citoplasma. Dependiendo de su tipo, pueden ser más o menos vastas, más o menos complejas, y pueden
presentar diversas formas

ADN

El ADN (ácido desoxirribonucleico) es la sustancia de la que están hechos los genes o unidades
fundamentales de la herencia, los cuales, ocupan un sitio o lugar (loci) definidos en los cromosomas y
son los responsables de las características estructurales y metabólicas de la célula y, por consiguiente,
de los caracteres físicos de un individuo, lo que se reconoce como su fenotipo.

El ADN fue aislado por primera vez en 1869, por el médico suizo Friedrich Miescher, mientras
trabajaba en la Universidad de Tubinga. Miescher realizaba experimentos acerca de la composición
química del pus de vendas quirúrgicas desechadas cuando notó un precipitado de una sustancia
desconocida que caracterizó químicamente más tarde. En 1953 el estadounidense James Dewey
Watson y el inglés Francis Harry Compton Crick publicaron en la revista NATURE la estructura del
ADN. Ellos establecieron que las dos cadenas del ADN son complementarias entre sí, de tal manera
que los peldaños de la escalera de la doble hélice constan de dos pares A=T o G=C, lo anterior es
conocido como una RELACIÓN COMPLEMENTARIA y sirve de base tanto para la replicación del
ADN como para la expresión génica, en ambos procesos las cadenas de ADN sirven de molde para la
síntesis de moléculas complementarias.

El ADN está formado por dos púricas denominadas Adenina (A) y Guanina (G), y dos pirimidínicas
llamadas Citosina (C) y Timina (T). Para formar el ADN se unen largas cadenas de estas bases
mediante moléculas de fosfato y azúcar. La molécula de ADN se compone de dos hebras enfrentadas,
cada una de las cuales es un polímero de nocleotipos, es decir, se trata de una cadena doble unidas a
nivel de sus bases hidrogenas. El ADN es un polímero de unidades simples llamadas nucleótidos, con
un armazón hecha de azucares y grupos de fosfatos unidos alternativamente entre sí.

ARN (Ácido ribonucleicos)

El ácido ribonucleico es un ácido nucleico formado por una cadena de ribonucleótidos. Está presente
tanto en las células procariotas como en las eucariotas, y es el único material genético de ciertos virus.
El ARN celular es línea y de hebra sencilla. En los organismos celulares desempeña diversas funciones.
Es la molécula que dirige las etapas intermedias de la síntesis proteica; el ADN no puede actuar solo, y
se vale del ARN para transferir esta información vital durante la síntesis de proteínas.

Los ácidos nucleicos fueron descubiertos en 1867 por Friedrich Miescher, que los llamó nucleína ya
que los aisló del núcleo celular. Más tarde, se comprobó que las células procariotas, que carecen de
núcleo, también contenían ácidos nucleicos. El papel del ARN en la síntesis de proteínas fue
sospechado en 1939. Severo Ochoa ganó el Premio Nobel de Medicina en 1959 tras descubrir cómo se
sintetizaba el ARN. En 1965 Robert W. Holley halló la secuencia de 77 nucleótidos de un ARN de
transferencia de una levadura. En el año 2016 se tiene prácticamente por comprobado que las
moléculas de ARN fueron la primera forma de vida propiamente dicha en habitar el planeta Tierra.

El ARN (Ácido ribonucleico) es químicamente similar al ADN. El ARN tiene en sus nucleótidos un
azucar diferente (ribosa), además de la base nitrogenada U (uracilo) en lugar de la Timina. A diferencia
del ADN, el ARN es de cadena sencilla permitiendo la formación de estructuras complementarias con
una cadena de ADN.

En el año 1865, el monje JOHANN GREGOR MENDEL, expone ante la Sociedad de Ciencias
Naturales de Brunn los resultados de sus experiencias sobre cruzamientos de distintas razas de
guisantes. Sus conclusiones se conocen como las tres leyes fundamentales de MENDEL.

— Uniformidad de los híbridos en la primera generación.

— Segregación de los caracteres de los híbridos de la segunda generación.

— Independencia de los caracteres, si se cruzan dos variedades que difieran en varios caracteres.
Para explicar estos resultados es necesario que los elementos responsables de la transmisión de los
caracteres sean unas partículas materiales, independientes entre sí, y que constituyen lo que hoy
conocemos por genes.

Pronto se llegó a la conclusión de que la reserva genética de las células debía hallarse en el núcleo.
Núcleo que está compuesto fundamentalmente de DNA y RNA. Se sabía que el DNA era responsable
de la mutación que se producía en ciertas bacterias y virus, pero se desconocía el sistema por el cual el
DNA humano conserva y transmite el plan general de la vida.

El problema radicaba en el modo en que podía llevar tantas instrucciones una cadena de tan pequeño
tamaño. El DNA tiene forma de filamento que puede replegarse.

Crik y Watson descubrieron la estructura de su molécula. Está formada por cuatro unidades que
comportan cada una de ellas las cuatro bases: adenina, guanina, citosina, timina. Cada una de estas
bases está unida a la siguiente por medio de la desoxirribosa y un resto de ácido fosfórico. Las cadenas
forman en realidad una hélice, y la molécula de DNA está formada por dos hélices paralelos
combinados entre sí por medio de sus bases, uniéndose siempre entre sí la adenina con la timina y la
guanina con la citosina.

El orden de los peldaños (las bases) se sucede aparentemente al azar, y cada cadena no es igual a su
pareja, sino complementaria, de tal modo que conociendo una de ellas podernos conocer la estructura
de la otra. En el curso de la división celular estas cadenas se separan yendo cada una de ellas a una
célula hija donde sirven de punto de partida para la síntesis de una cadena complementaria.

Así se explica la conservación de los caracteres genéticos. El alto grado de polimerización de ADN y la
secuencia de sus bases origina un número enormemente elevado de moléculas estructuralmente
diferentes, lo cual permite almacenar toda la información genética necesaria. En una sola fibra de ADN
puede haber 10.000 escalones. En los 46 cromosomas del hombre, el número de escalones debe ser
alrededor de 100 millones. Mutaciones, aparte, esto admite un número inmenso de combinaciones. O
sea, el ADN transporta la información genética de una célula a otra, y de un organismo a otro.

Respecto al ARN que se encuentra en la célula podemos avanzar aquí que se encuentra en tres formas
distintas:

ARN mensajero: Su nombre proviene de su función, y es el que tiene una tasa de recambio más alta.

ARN de transferencia: Su función es transportar los aminoácidos a la síntesis proteica.

ARN ribosómico: Localizado en los ribosomas citoplasmáticos, pero se sintetiza en el núcleo.

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