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Escucha Activa

La escucha activa es una estrategia de aprendizaje que implica una serie de


actitudes y conductas que preparan a ambas personas para escuchar y hablar,
sintonizando emocionalmente. De hecho, no se trata de un concepto nuevo, el
término “escucha activa” surgió a mediados de 1950, de la mano del psicólogo
de orientación humanista Carl Rogers.

En el ámbito familiar, aplicar la escucha activa significa oír atentamente a los


niños colocándose a la altura de sus ojos, para poder establecer contacto
visual. De esta forma los pequeños sentirán que sus padres son más cercanos y
tendrán la certeza de que son importantes para ellos.

De hecho, es importante que los padres comprendan que aproximadamente


hasta los 12 años los niños viven en un mundo muy diferente al de los adultos,
tanto desde el punto de vista sensorial como perceptual, por lo que agacharse
para hablar con ellos y escucharles implica acortar esa distancia y establecer
una relación afectiva más fuerte.

Ventaja de utilizar la técnica de escucha activa

 Fortaleces el vínculo con tu hijo.


 Sirve para comprender los berrinches infantiles.
 Te otorga autoridad y respeto sin infundir miedo.
 Los niños atienden mejor y sienten más confianza. 
 Refuerza la autoestima del niño
 Desarrolla la empatía desde pequeño.
 Los padres aprenden a entender qué sienten sus hijos y a modificar una
conducta inapropiada. 

Técnica de escucha activa

Verbal
Paráfrasis: Repetimos las palabras que hemos escuchado sin ironía o mala
intención. Lo que dices es… He comprendido que… Resumiendo… Entiendo que…
Refuerzo positivo: Alentamos al interlocutor para que continúe hablando con
distintas frases o palabras.

Implicación: Expresar lo que deducimos al escuchar, sin manipular el mensaje.

Ampliación: Solicitar al interlocutor que extienda lo dicho. De eso deduzco


que… Lo que dices significa…. Amplíame esa idea

 Preguntas: Es una forma práctica de asegurarse haber captado las ideas.


Silencio: Detenerse antes de responder.

Lenguaje no verbal

Refuerzo positivo corporal: Encarar completamente el cuerpo hacia el sujeto.


Mirada: La mirada fija hacia el interlocutor.

Asentir con la cabeza: Mover la cabeza dando aprobación para que el


interlocutor sepa que fue atendido.

Gestos de la cara: Expresar con nuestros gestos la emoción adecuada al


mensaje que transmite el interlocutor.
Introducción

Lo fundamental en la comunicación es aprender a ser un “escuchador activo”,


lograr el entendimiento de ideas y la empatía. Saber escuchar activamente es
una práctica de 
que exige responsabilidad en cualquier situación, ya que puede ayudar a
generar intercambio de información precisa, estableciendo una gran fidelidad
en la transmisión y recepción de las ideas que contienen los mensajes; la
empatía nos permite aprender a reconocer los probables efectos en nuestro
encuentro comunicativo. 
Conclusión

El comunicador debe tener conciencia clara del proceso de comunicación es


reciproco del éxito en la comunicación depende de la misma medida del emisor
y receptor.
Escucha activa

Leidy Cabarcas

Presentado a: Amparo Fontalvo

INFOTEN

Primera infancia

Pivijay Magdalena

12/11/2016

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