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Perfil profesional del Contador Auditor

La contabilidad tiene como objetivo principal, el satisfacer las necesidades de la sociedad a


través de la información financiera, su medición, evaluación, ordenamiento, análisis y su
interpretación. El Contador Auditor es un profesional capaz de elaborar y presentar
información económica mediante la medición de hechos financieros; además, tiene la
capacidad para participar activamente, con sólidos conocimientos y una buena formación
integral, en el diagnóstico, evaluación y construcción de sistemas de información y control
relacionados con la gestión administrativa de una empresa. De esta forma, el Contador
Auditor tiene la capacidad de emitir una opinión fundada sobre la confiabilidad de la
información y de los riesgos relevantes que se enfrentan las empresas, actuando con
principios y normas profesionales vigentes, asegurando la confiabilidad de ellos.

El Contador Auditor es depositario de la confianza pública, da fe pública cuando su firma y


su nombre suscribe un documento en que certifique sobre determinados hechos
económicos. Por ello, decimos que la contaduría es una profesión con responsabilidad
social y tiene una relación íntima con el desarrollo de cualquier país, pues la contabilidad es
la fuente fundamental de información, es el lenguaje de los negocios por la cual facilita la
planificación macro y micro económica, promueve la creación y colocación eficiente de
capitales, genera confianza, hace posible el correcto funcionamiento de las instituciones y
unidades económicas, impulsa el desarrollo de los mercados capitales y constituye el motor
de la actividad económica, fomentando el empleo racional de los recursos existentes en un
país.

Lo anterior demuestra el contenido social de la disciplina contable; de ahí que la expresión


“responsabilidad social” se defina como la información contable que actúa en la comunidad
y para la comunidad, su validez y perfección se alcanza en función de su concordancia con
los valores, pautas y requerimientos de la comunidad en su conjunto. En la medida en que
uno de estos requerimientos es el desarrollo, y dado que la disciplina contribuye
decididamente al mismo, queda claramente manifestada la dimensión altamente social de la
contabilidad.

El Investigador Zamorano citado en Cárdenas (2018) expone lo siguiente

El contador público tiene la obligación de prepararse, mantenerse actualizado


profesionalmente para proporcionar un servicio eficiente de calidad a la sociedad,
como requisito previo deberá poseerle entrenamiento técnico y la capacidad
necesaria para llevar a cabo sus actividades profesionales de manera satisfactoria.
(p.23)

En la auditoría se identifica y se evalúa los riesgos de la empresa, evalúa el control interno,


valida y certifica la información financiera y de gestión, con el objetivo de apoyar en la
toma de decisiones.
La habilidad del contador según las guías Internacionales de Educación, da importancia de
la interdisciplinariedad en la formación integral del contador, expresa la necesidad de
generar habilidades intelectuales, interpersonales, habilidades de comunicación y
habilidades referidas a sistemas de información y procesos.

Las habilidades intelectuales capacitan al profesional contador para hacer uso adecuado del
conocimiento obtenido durante el transcurso de la preparación académica, por ende, las
habilidades que el Contador Auditor debe adquirir le ayudaran a dar solución a los
problemas y ejecutar un juicio para la posterior toma de decisiones.

Las capacidades referidas a Sistemas de información y procesos son describir, analizar,


sintetizar, representar y diseñar procesos de negocios y sistemas asociados, un profesional
contable tiene la habilidad de conocer y aplicar las herramientas de tecnología de la
información y del procesamiento de datos en el ejercicio profesional, y evalúa el grado de
incorporación de tecnología a los procesos de información de los negocios, su efecto,
riesgos inherentes, su control, el nivel de servicio y la dependencia de los negocios ante el
uso de la tecnología.

Las habilidades interpersonales ayudan al Contador Auditor para poder realizar su trabajo
en equipo con el objetivo de llegar a un bien común de la organización. Por último, las
habilidades de comunicación capacitan al Contador Auditor con la finalidad de recibir y
posteriormente transmitir la información financiera, con el objetivo de juzgar de forma
razonable y poder tomar decisiones oportunas y efectivas.

Las habilidades que debe poseer un Contador Auditor, son las siguientes:

 Creativo

 Liderazgo

 Habilidad Numérica

 Relaciones Publicas

 Visionario

 Capacidad de síntesis

 Trabajo en Equipo

 Disciplinado

 Razonamiento Lógico

 Toma de Decisiones
El criterio profesional y el buen juicio corresponden a cualidades que son destacables en las
personas, ya que con base en ellas desarrollan su independencia mental como seres
humanos y profesionales en el ejercicio de su carrera.

Al ser profesionales altamente confiables, son los contadores quienes habilitan a la gente y
a las organizaciones a moldear su futuro combinando una profunda percepción y
observación de las cosas y en todos los casos con los siguientes principios básicos de ética
profesional que forman parte del diario vivir.

El Contador Auditor está ceñido a los siguientes principios éticos: Integridad, rectitud,
objetividad, probidad, honestidad, dignidad, independencia, responsabilidad,
confidencialidad, observancia de las disposiciones normativas, competencia y actualización
profesional, difusión y colaboración, respeto entre colegas, y conducta ética.

La contabilidad y auditoría se debe construir mediante un pensamiento coherente con la


realidad que brinde guías de orientación y reflexión al profesional contable, ampliando
horizontes y derrumbando los obstáculos que no la dejan expandir. El estado actual de la
contabilidad y auditoría necesita una recepción en su construcción teórica respecto al
concepto mismo de contabilidad y el concepto mismo de auditoría y la desarticulación de
sus enfoques.

Debemos reconocer que la historia de la auditoría se ve altamente ligada a la contabilidad,


fenómeno que genera confusión, al crear en el público general la idea de que la auditoría se
limita al campo financiero y contable; por esto es prudente reiterar que la auditoría, en la
actualidad, abarca una amplia gama de objetos de estudio o situaciones auditadas y que se
ha convertido en una ciencia multidisciplinaria, razón por la que no se debe limitar a los
asuntos financieros y contables ya que las técnicas de auditoría pueden y deben ser
utilizadas en innumerables objetos de estudio que tengan necesidad de verificación para el
cubrimiento total de las actuaciones que desarrollen los entes en busca de su objeto social.

La contabilidad y auditoría se proyecta como un campo de estudio que es asimilado por


todas las disciplinas científicas y técnicas. En la actualidad la preocupación por la calidad y
la optimización de procesos en pro del mejoramiento continuo hace que la sociedad y las
organizaciones requieran de la verificación y garantía respecto a diversos objetos de
estudio, cada vez más especializados y detallados.

La contabilidad y auditoría se erige como un campo de estudio multidisciplinario, en donde


prima la idoneidad de los conocimientos sobre los diferentes objetos de estudio; sin
embargo, la competencia de brindar fe pública es privativa de los contadores públicos; por
tal motivo se reconoce la necesidad de que el contador público que se desempeñe en el
ejercicio de la auditoría se capacite en otros saberes científicos y técnicos que le brinden
herramientas suficientes para suplir los requerimientos de la sociedad y de las
organizaciones. La auditoría debe ser un dinamizador del cambio en las organizaciones en
pro del mejoramiento continuo en la eficiencia, eficacia y economía de todos los aspectos
de la organización, lo anterior se traduce en una actitud creativa de optimización de la
organización. Actualmente la tarea de la contabilidad y la auditoría debe reconocer las
múltiples disciplinas tanto científicas como técnicas, que puede aportar beneficios al
mejoramiento continuo de la organización.

La tarea del Contador Auditor está vinculada con la actividad de las organizaciones,
cualquiera sea su forma jurídica, persigan o no fines de lucro y en el contexto en que dichas
entidades se desenvuelven. La actividad de dicho profesional, puede ser desarrollada tanto
en forma independiente, como en relación de dependencia, ya sea en organizaciones
privadas o en el sector público. Si el Contador Auditor realiza sus labores en relación de
dependencia, será partícipe en el diseño y administración de sistemas integrados de
información de las organizaciones. Esto hace que el rol del profesional Contador sea el de
elaborador, analista, evaluador y comunicador de la información, transformándose ésta en
un apoyo fundamental, para lograr la eficacia, eficiencia y sustentabilidad del proceso de
toma de decisiones y de control de gestión. En cuanto a la opción de ejercicio profesional
liberal o independiente, el Contador Auditor actúa como asesor, consultor, auditor, síndico
o auxiliar de la justicia, en temas específicos que la organización le requiera.

En todas sus actuaciones profesionales el contador auditor deberá aplicar su juicio


profesional, el cual se desarrolla desde la etapa de formación y se va fortaleciendo con la
experiencia y actualización, sumadas a un comportamiento acorde con los requisitos y
principios éticos relevantes; de esta forma sus actos constituyen prenda de garantía para los
usuarios de la información preparada, revisada o dictaminada por él, según la labor
específica que esté desarrollando. La responsabilidad puede limitarse con las normas, pero
nunca sustituir el juicio profesional. El juicio deriva del carácter y este de los principios y
valores aprendidos a fuerza de mucho estudio y mucha experiencia. El profesional debe
tomar en consideración y enjuiciar todas las circunstancias con profesionalidad y a la luz de
sus valores y principios fundamentales en lugar de simplemente aplicar el modelo
normativo. Finalmente, lo importante no va a ser si el profesional contable aplicó o no la
norma correspondiente y de forma adecuada si no las consecuencias económicas y morales
que de su actuación negligente o dolosa se derivaron.

Bibliografía

Triana C. (2018). El juicio de la profesión contable. Auren. Recuperado de:


https://auren.com/co/blog/el-juicio-en-la-profesion-contable/

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http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0123-59232006000100004

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Universidad Estatal de Milagro. Milagro, Ecuador.

Maida A. y Perez G. (2011). La formación del criterio profesional del contador y su


importancia en el campo laboral (trabajo de investigación). Universidad Nacional de Cuyo.
Mendoza, Argentina. Recuperado de:
https://bdigital.uncu.edu.ar/objetos_digitales/5296/maida-
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Zamorano, G. (2018). Desarrollo ético de los profesionales de la contaduría y la


administración. México: Instituto Mexicano de Contadores Públicos.

Espinosa M. (2020). Texto Guía de Epistemología de la Contabilidad y Auditoría. Loja:


Editorial: Universidad Técnica Particular de Loja.

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