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Drenaje linfático del miembro inferior

El miembro inferior posee vasos linfáticos superficiales y profundos. Los vasos


linfáticos superficiales convergen sobre las venas safenas y sus tributarias, y las
acompañan (fig. 5-15 A). Los vasos linfáticos que acompañan a la vena safena
magna terminan en el grupo vertical de nódulos linfáticos inguinales superficiales.
Desde estos nódulos, la mayor parte de la linfa pasa hacia los nódulos linfáticos
ilíacos externos, localizados a lo largo de la vena ilíaca externa. Algunos también
se dirigen hacia los nódulos linfáticos inguinales profundos, localizados por debajo
de la fascia profunda, en la cara medial de la vena femoral. Los vasos linfáticos
que acompañan a la vena safena menor desembocan en los nódulos linfáticos
poplíteos, que rodean a la vena poplítea en el tejido adiposo de la fosa poplítea.
L o s vasos linfáticos profundos de la pierna acompañan a las venas profundas, y
también desembocan en los nódulos linfáticos poplíteos. La mayor parte de la linfa
de estos nódulos asciende a través de vasos linfáticos profundos hacia los
nódulos linfáticos inguinales profundos. La linfa de estos nódulos se dirige hacia
los nódulos ilíacos externos y comunes, y a continuación llega a los troncos
linfáticos lumbares
DRENAJE LINFÁTICO DE LAS REGIONES GLÚTEA Y DEL MUSLO
La linfa de los tejidos profundos de las nalgas acompaña a los vasos glúteos hasta
los nódulos linfáticos glúteos superiores e inferiores, desde ellos a los nódulos
linfáticos ilíacos internos, externos y comunes (fig. 5-45 A), y luego a los nódulos
linfáticos lumbares laterales (aórticos/de la cava).
La linfa de los tejidos superficiales de la región glútea llega a los nódulos linfáticos
inguinales superficiales, que reciben también linfa procedente del muslo (fig. 5-45
A y B). Todos los nódulos linfáticos superficiales emiten vasos linfáticos eferentes
a los nódulos linfáticos ilíacos externos. En cuanto a la vascularización global del
miembro inferior, la mayor parte de la sangre arterial que llega y de la sangre
venosa y la linfa que proceden del miembro discurren a lo largo de la cara antero
medial de éste, más protegida
Nódulos linfáticos de la fosa poplítea. Los nódulos linfáticos poplíteos
superficiales se sitúan en el tejido subcutáneo y suelen ser de pequeño tamaño. Al
final de la vena safena menor se encuentra un nódulo linfático que recibe linfa de
los vasos linfáticos que acompañan a dicha vena (v. fig. 5-15 B). Los nódulos
linfáticos poplíteos profundos rodean los vasos y reciben linfa de la cápsula
articular de la rodilla y de los vasos linfáticos que acompañan a las venas
profundas de la pierna. Los vasos linfáticos procedentes de los nódulos linfáticos
poplíteos acompañan a los vasos femorales hasta los nódulos linfáticos inguinales
profundos.
DRENAJE LINFÁTICO DEL PIE
Los vasos linfáticos del pie se originan en plexos subcutáneos. Los vasos
colectores comprenden vasos linfáticos superficiales y profundos que acompañan
a las venas superficiales y a los principales paquetes vasculares, respectivamente.
Los vasos linfáticos superficiales son especialmente abundantes en la planta del
pie (fig. 5-75). Los vasos linfáticos superficiales mediales, mayores y más
numerosos que los laterales, drenan las partes mediales del dorso y la planta del
pie (fig. 5-75 A). Estos vasos convergen en la vena safena mayor y la acompañan
hasta alcanzar el grupo vertical de nódulos linfáticos inguinales superficiales,
localizado en la parte terminal de la vena, y luego los nódulos linfáticos inguinales
profundos, situados a lo largo de la porción proximal de la vena femoral (v. fig. 5-
45 B). Los vasos linfáticos superficiales laterales drenan las partes laterales del
dorso y la planta del pie. La mayoría de estos vasos discurren posteriormente al
maléolo lateral y acompañan a la vena safena menor hasta alcanzar la fosa
poplítea, donde entran en los nódulos linfáticos poplíteos (fig. 5-75 B). Los vasos
linfáticos profundos procedentes del pie acompañan a los principales vasos
sanguíneos: venas fibulares, tibiales anterior y posterior, poplítea y femoral. Estos
vasos linfáticos también drenan en los nódulos linfáticos poplíteos. Los vasos
linfáticos procedentes de estos últimos siguen los vasos femorales para llevar la
linfa hacia los nódulos linfáticos inguinales profundos. Desde los nódulos
inguinales profundos, toda la linfa procedente del miembro inferior pasa en
profundidad respecto al ligamento inguinal para dirigirse hacia los nódulos
linfáticos ilíacos (v. fig. 5-45 A).

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