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Para empezar a realizar una auditoría de información financiera, se debe tener en cuenta
la planeación, que consta de 7 pasos: investigación del cliente y evaluación del riesgo
para el auditor, investigar antecedentes; selección y aceptación del cliente, saber si se
sigue trabajando con los clientes que se tienen y/o se toman nuevos; establecimiento de
los términos del encargo, dejar claro que se hará, tiempos y costos; comprensión de la
entidad y su entorno, lo que incluye el control interno; evaluar los riesgos inherente,
aceptable y el de control, su posible impacto en la labor; selección de personal, elegir
quienes colaborarán en esta tarea; desarrollar el plan general de la auditoría para
establecer claramente el trabajo a realizar.
La primera etapa de una auditoría de información financiera es, sin lugar a dudas, la
planeación. La planeación traza el camino a seguir durante las etapas subsiguientes del
proceso de auditoría externa, y determina el alcance del encargo y las responsabilidades
de las partes involucradas. La planeación de la auditoría de información financiera
incluye varias actividades centrales, las cuales se resumirán a continuación.
Antes de aceptar un cliente se debe llevar a cabo una investigación suficiente de sus
antecedentes tanto legales como financieros. La firma auditora o auditor independiente
debe consultar la lista Clinton con el fin de evitar relacionarse con empresas y/o
personas con vínculos con el narcotráfico. También, es necesario consultar los abogados
para identificar oportunamente si la compañía está demandada. Por otra parte, se debe
investigar la situación financiera de la compañía y obtener referencias comerciales. En
el caso de que la empresa sea un nuevo cliente, es necesario comunicarse con el anterior
auditor y solicitarle información.
“El socio del encargo debe satisfacerse de que se han aplicado los procedimientos
adecuados en relación con la aceptación y continuidad de las relaciones con clientes”.
“Si el socio responsable del encargo obtiene información que de haber estado disponible
con anterioridad hubiese sido causa de que la firma de auditoría rehusara el encargo de
auditoría, el socio del encargo comunicará dicha información a la firma […] con el fin
de que pueda tomar las medidas necesarias”.
El auditor debe llegar a acuerdos con el cliente en cuanto al tipo de servicio que se
prestará, por ejemplo una revisión o una auditoría, la cantidad de horas, las fechas de las
reuniones y las fechas límite para la entrega del trabajo.
Riesgo inherente: Este tipo de riesgo tiene ver exclusivamente con la actividad
económica o negocio de la empresa, independientemente de los sistemas de control
interno que allí se estén aplicando. El riesgo inherente consiste en la susceptibilidad de
los estados financieros a la existencia de errores significativos debido a la naturaleza de
las actividades económicas, y al volumen tanto de las transacciones como de los
productos y/o servicios.
Riesgo aceptable de auditoría: indica qué tan dispuesta está la firma de auditoría a
aceptar que los estados financieros puedan tener errores importantes.
Riesgo de control: es el relacionado con los sistemas de control interno que estén
implementados en la empresa. Se refiere a que los controles internos puedan bajo alguna
circunstancia resultar insuficientes o inadecuados para la aplicación y detección
oportuna de irregularidades. Cuando existen bajos niveles de riesgos de control es
porque se están efectuando o están implementados excelentes procedimientos para el
buen desarrollo de los procesos de la organización.
6) Seleccionar el personal
La asignación del personal adecuado para el contrato es importante para cumplir con las
normas de auditoría generalmente aceptadas. El primer principio de las normas señala
que: “La auditoría debe ser realizada por una persona o personas que tengan un
entrenamiento técnico adecuado y pericia como auditores”. Entonces, se debe asignar a
profesionales que conozcan la industria del cliente. También, dependiendo de los
requerimientos del encargo se pueden asignar especialistas externos; por ejemplo, la
auditoría para una empresa que trabaja con diamantes requerirá de un experto en
diamantes y de un actuario.
El plan general de auditoría es una guía detallada y cuantificada que incluye los
objetivos y las estrategias a seguir para realizar el encargo. La naturaleza y el alcance de
las actividades a realizar varían dependiendo del tamaño y la complejidad de la entidad,
la experiencia previa de los miembros clave del equipo de trabajo con la entidad, y los
cambios en las circunstancias que ocurran durante el trabajo de auditoría.