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Uno de los pilares para el logro de una agricultura sustentable, es el diseño de

los agroecosistemas basado en fortalecer la agrobiodiversidad. En América


Latina, esta agricultura sustentable, tuvo su mayor desarrollo en sistemas de
tipo campesino e indígena (Agricultura tradicional)
Por un lado, las funciones que un correcto ensamblaje de la agrobiodiversidad
puede proveer, entre ellas la regulación de plagas y el ciclado de nutrientes
constituyen las bases para el desarrollo de estrategias de manejo basadas en
tecnologías de procesos, accesibles y no contaminantes.: Los agricultores
manejan un correcto ensamblaje de la biodiversidad: Comprender las funciones
ecológicas que puede proveer el correcto ensamblaje de la biodiversidad como
el ciclado de los nutrientes, la descomposición de la materia orgánica y el
mantenimiento de la fertilidad de los suelos; la regulación de plagas y
enfermedades; la polinización; el mantenimiento y la mejora de la fauna y la
flora silvestres y los hábitats locales en sus paisajes; el mantenimiento del ciclo
hidrológico; el control de la erosión y la regulación del clima y absorción del
carbono.
Por otra parte, existe un fuerte vínculo entre los niveles de agrobiodiversidad y
los agricultores, quienes conforme a sus conocimientos y valores determinan
los componentes que están presentes en sus fincas.: Los agricultores son
quienes administran la agrobiodiversidad: Todos los componentes bióticos que
hay en un agroecosistema y su ensamblaje e interacciones, dependen, por
acción u omisión de la decisión del agricultor/a, así la agrobiodiversidad está
determinada por el Conocimiento Ambiental Local del agricultor/a que incluye
sus creencias, valores y prioridades.

Existen diferentes modos de relacionarse con los recursos naturales, en este


caso la agrobiodiversidad, y que el manejo de la misma y su conocimiento y
valoración estarían influenciados por varios factores.
a) la tradición y la edad determinan diferencias en la forma en que los
agricultores se vinculan con los recursos naturales y, en particular con la
agrobiodiversidad
b) el valor de uso (más concreto y universal) prevalece sobre el valor funcional
(más abstracto y situado) en la percepción de los agricultores.
La historia agrícola familiar es clave en el conocimiento y manejo de la
agrobiodiversidad. En aquellas quintas gestionadas por agricultores
con tradición en la horticultura se documentó un mayor conocimiento
del componente vegetal (cultivado y espontáneo) y animal (criado y
entomofauna) de la agrobiodiversidad, que en aquellos agricultores
sin tradición y, una mayor valoración respecto del uso y la
funcionalidad de la misma.

Sistema de Producción Familiar donde se destaca la presencia de ciertos


componentes necesarios como la Unidad de Producción y la Unidad Doméstica,
el capital patrimonial, el capital social, el capital cultural y el capital natural, la
familia y la fuerza de trabajo aportada por la familia.

Se caracteriza por el predominio de trabajo familiar, equipo de trabajo familiar


y presencia de una racionalidad particular producto de la integración de la
unidad doméstica con la unidad de producción, el mantenimiento y resguardo
del patrimonio familiar y la existencia de un modo de vida rural:
La Unidad Doméstica, donde el objetivo es la reproducción de la fuerza de
trabajo en términos cotidianos y también generacionales. Se llevan a cabo
actividades productivas con el fin de producir bienes para la subsistencia del
grupo familiar y actividades de reproducción (cocinar, limpiar, dar de comer a
la familia, proveer educación y atención de la salud, cuidar de la vivienda etc.);
la Unidad de Producción, donde se produce con el objetivo de llevar sus
productos al mercado; La visión campesina, íntimamente ligada a la naturaleza
a través de sus cosmovisiones, conocimientos y actividades productivas

Conocimiento, utilización y conservación de la agrobiodiversidad para  el desarrollo


sustentable  

Conflictos sociambientales del mundo contemporaneo:


Actualmente nos encontramos en un momento crucial donde alimentación, pobreza,
deterioro ambiental, cambio climático ya no son conceptos vacíos sino que nos llaman la
atención, nos preocupan y quizás, principalmente, nos interesan. Aunque en la historia de la
evolución de la vida sobre la tierra siempre han existido extinciones de especies (y algunas
masivas), la novedad actual es el ritmo con que se están produciendo y el indiscutible efecto que las
diferentes actividades humanas tienen sobre este fenómeno. Según el PNUMA (1990) cada día
desaparecen 100 especies de la faz de la tierra. Luego de tantas décadas de explotar nuestros
recursos biológicos sin reflexión ni planificación,  es hora de tomar conciencia. Es
evidente, que diversos factores como: la destrucción de hábitats, la explotación forestal,
los cambios en los hábitos alimenticios, la conversión de bosques en pastizales y/o
plantaciones, la inseguridad en la tenencia de la tierra que promueve la deforestación, la
conversión de los bosques y la destrucción de otros hábitats naturales causen la pérdida
irreparable de especies y variedades, incrementando así la erosión genética de estos
materiales vegetales.
La evaluación de los ecosistemas del milenio (EEM) plantean que las comunidades
humanas menos favorecidas son generalmente las más afectadas por la transformación
de los ecosistemas, dada su dependencia inmediata. Esto, unido a las problematicas
asociadas a la pobreza y desigualdad, hacen que se dé una tendencia a la existencia de
conflictos socioambientales. 
Agrobiodiversidad
En este sentido, el conocimiento, utilizacion y conservacion de la agrobiodiversidad debe
ser el foco de atencion para gestionar debidamente los recursos naturales en perspectiva
a un mejoramiento del bienestar humano y sostenilibidad de la vida en el planeta. 
La agrobiodiversidad entendida como la variedad y variabilidad de animales, plantas y
microorganismos que constituyen los agroecosistemas y que son relevantes para la
agricultura, al igual que para la alimentación, y que implica una interacción entre recursos
genéticos y los sistemas de manejo, abarcan las prácticas utilizadas para tal fin por los
agricultores desde hace miles de años en todas las regiones agrícolas del planeta. Esto
ultimo reconoce la gran importancia de los aspectos culturales, considerándolos un
componente más de la agrobiodiversidad  

Relacion entre agrobiodiversidad y servicios ecosistemicos: 


La biodiversidad afecta las propiedades y procesos del ecosistema porque las especies (e
individuos) difieren en su productividad y contribuciones a las funciones del ecosistema.
Estas diferencias aumentan el funcionamiento del ecosistema al aumentar las
probabilidades de incluir especies más productivas cuando aumenta la diversidad,
aumenta la complementariedad en la forma en que las especies usan los recursos
(división de recursos) y / o en cómo modifican su entorno circundante de manera que
impacta a otras especies (facilitación; los dos últimos mecanismos se denominan juntos
como "complementariedad de nicho").
Las características funcionales de las especies (es decir, sus rasgos) influyen en el
funcionamiento del ecosistema directamente al mediar los cambios en los controles
bióticos (por ejemplo, depredación o competencia) e indirectamente a través de las
respuestas a los cambios en el entorno local (por ejemplo, microclimas o regímenes de
perturbación).
Los agroecosistemas son fuente potencial de ampliación de la diversidad biológica, de
diversificación de la producción y de efectos de complementariedad y sinergismos con
sistemas naturales, en donde se pueden incorporar los intereses y percepciones de los
actores sociales .
La variación en la diversidad y composición de los rasgos funcionales debido al manejo de
la tierra puede ser un fuerte impulsor del funcionamiento y los servicios del ecosistema.
La composición y complejidad de las redes troficas, dada por el número y tipo de
relaciones entre sus componentes es mucho mayor en sistemas agroecologicos que en
los sistemas de cultivos intensivos. 
La agrobiodiversidad puede afectar los servicios del ecosistema directamente, como
cuando una mayor diversidad de cultivos aumenta la nutrición humana, o indirectamente,
como cuando la diversidad de cultivos de cobertura aumenta la biomasa vegetal, que se
asocia con una mejor calidad del agua y una disminución de la escorrentía.
La diversidad de las malezas, polinizadores, cultivos intercalados, macrofauna del suelo y
microbios del suelo se encuentra en una estrecha conectividad creando servicios de
agroecosistemas basados en la polinización, el control de plagas  y el ciclaje de
nutrientes.
La sinergia entre servicios ecosistémicos que se relacionan entre si se manifiestan en una
evolución conjunta positiva, lo que implica que un aumento en el suministro de uno de
ellos implica un aumento en el suministro de los otros; por ejemplo el mantenimiento de la
fertilidad del suelo propicia el reciclado de nutrientes y la productividad primaria, que a su
vez aumentan la capacidad de almacenar carbono y por ende su capacidad de regulación
climática. La sinergia entre servicios ecosistémicos depende del mantenimiento de la
multifuncionalidad de los ecosistemas; es mayor en los sistemas naturales que en los
agroecosistemas monofuncionales, que alteran la estabilidad de las zonas rurales y su
capacidad de provisión de diversos servicios ecosistémicos.

Conocimiento y utilización de la agrobiodiversidad


Los saberes locales consisten en sistemas de conocimientos holísticos, acumulativos,
dinámicos y abiertos, que se construyen con base en múltiples experiencias locales trans-
generacionales, y que se forjan en permanente vinculo con factores del contexto. Por
tanto, se organizan en constante adaptación a las dinámicas tecnológicas y
socioeconómicas del territorio.
Organizaciones como la Unesco y tratados internacionales como el Convenio sobre
Diversidad Biológica (CDB) reconocen la importancia del conocimiento local en el manejo
sustentable de los recursos naturales, entre ellos la biodiversidad. En este sentido, se
entiende que los objetivos y los conocimientos de los agricultores, al igual que la
valoración que hagan de la agrobiodiversidad, determinan los niveles de dicho factor. Por
ejemplo, el agricultor es quien administra la agrobiodiversidad, al decidir el diseño de los
cultivos, la selección de variedades y el control de plagas y enfermedades. Esto
demuestra la intima relación que se establece entre el conocimiento y las percepciones
que los agricultores tienen de sus prácticas agrícolas
Las formas de producción de muchas comunidades campesinas de bosques húmedos,
constituyen toda una estrategia de apropiación de la naturaleza, a través de la articulación
de la interface ecología-sociedad en un complejo ensamblaje, donde se entrelazan
prácticas de recolección, producción, transformación, distribución de bienes y formas de
conocimiento, que se encuentran estrechamente relacionadas con la presencia de
recursos, ciclos y dinámicas naturales de los ecosistemas en los que vive la gente. 
Los conocimientos sobre los cultivos, el uso de alimentos, la culinaria asociada a éstos,
las tecnologías de conservación tanto de alimentos como de fertilidad de los suelos y las
técnicas de riego e infraestructura de manejo, drenaje y uso del clima son tan importantes
como los propios recursos genéticos asociados a estos cultivos y técnicas
Entender cómo es que los agricultores y agricultoras guardan el material de propagacion
(semillas), las razones por las que lo hacen y todos los aspectos culturales relacionados
con este proceso de índole sentimental, culinario, innovador, comercial, independencia y
otros más, es fundamental. 

Es esencial conocer que aproximadamente el 35% de la producción mundial de alimentos


proviene o se origina de los recursos genéticos de la Región Andina y Amazónica y que
los conocimientos tradicionales asociados a estos recursos son componentes
determinantes e integrantes de esta diversidad. Se sabe que el noventa por ciento del
consumo de alimentos se sustenta en 15 plantas de las aproximadamente 270.000
existentes y en siete animales (cinco mamíferos y dos aves).

El reto actual, a nivel mundial y local, es sin duda alguna mejorar los índices productivos
del agroecosistema sin comprometer la sostenibilidad de los recursos naturales. En el
caso particular del país, esto se debería lograr aprovechando las ventajas comparativas
de una diversidad agroecológica con multiplicidad de opciones basadas en su posición
geográfica, gama altitudinal, pluviometría y evolución edafológica. 

Colombia, por su parte, no es ajena a esta situación y ha venido desarrollando una serie
de elementos e instrumentos técnicos y políticos que buscan dar respuesta a las
necesidades del territorio nacional. Sin embargo, se debe reconocer que el contexto
ambiental del país es heterogéneo (múltiples realidades en el territorio por la diversidad
de actores), dinámico (conflictos entre valores e intereses que cambian, en algunos casos
transformándose a nuevas realidades), complejo (múltiples variables, actores y relaciones
entre estos) y conflictivo (relaciones conflictivas entre actores)

El dilema del valor de la biodiversidad


El control o la eliminacion de los manchones de vegetacion espontanea que realizan
muchos agricultores en sus fincas se debe a la percepcion que tienen acerca de que esa
diversidad no tiene valor alguno.  Sin embargo, lo tiene; pero es un tipo de valor
intangible, más abstracto, que difícilmente puede ser traducido en un precio adecuado.
Esto es justamente uno de las dificultades para preservar la biodiversidad: que presenta
valores abstractos, intangibles, no fácilmente percibidos. Esto, por lo tanto, puede llevar a
su deterioro. La puesta del valor de la biodiversidad no es sencilla, pero puede hacerse a
través de ponerle precio a su deterioro midiendo, por ejemplo, el costo de reposición, o de
ponerle precio a las externalidades para poder medir los “costos ocultos” de los sistemas
intensivos de cultivo. 

La conservación de la biodiversidad para el bienestar humano


La evaluación integrada de las consecuencias que tiene para el bienestar humano el
cambio y degradación de los ecosistemas realizada por la ONU en el marco de la EEM,
plantea diversas opciones disponibles que permitieran fortalecer la conservación de los
mismos y su capacidad para satisfacer las necesidades humanas, desde el punto de vista
de los servicios ecosistémicos, la inclusión de trade-offs, y de valores más allá de los
monetarios en la toma de decisiones.

Asi mismo, el Manual del Convenio de la Diversidad Biológica (MCDB) reconoce la


naturaleza especial de la agrobiodiversidad ya que, entre otros factores, sirve para
satisfacer las necesidades esenciales del género humano de alimentación y bienestar
social, es manejada por campesinos, su conservación está ligada definitivamente al uso
sostenible, gran parte de la diversidad biológica de las plantas está guardada en bancos
de germoplasma y por ultimo, la interacción entre el medio ambiente, los recursos
genéticos y las prácticas de manejo agrícola son la base de la conservación in situ dentro
de los agrosistemas de producción que permiten mantener un proceso dinámico de
conservación de la agrobiodiversidad. 

Adicionalmente, la Economía de los Ecosistemas y la Biodiversidad (TEEB) desarrolló


bases conceptuales útiles para la EEM, dando a conocer valores a los servicios
ecosistémicos y proporcionando las herramientas económicas necesarias para la
valoración.
Los cálculos realizados por el TEEB cifraban los costos económicos por pérdida de
biodiversidad mundial en 50.000 millones de euros anuales en el período 2000-2050 y
que estos costos no tienen una correspondencia con las medidas del PIB. Sin embargo, la
TEEB no solo se limita a la valoración económica, sino que destaca la importancia de la
inclusión de valores socioculturales y ecológicos en procesos de valoración y reconoce la
importancia de incluir medidas de valoración no monetarias.

 
 
Se entiende entonces la importancia que tienen los sistemas de manejo de bases más
agroecológicas sobre la biodiversidad. 

  
http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-54722015000100001
https://www.usfq.edu.ec/publicaciones/polemika/Documents/polemika005/polemika005_01
7_articulo014.pdf
https://www.redalyc.org/pdf/880/88030768004.pdf
https://www.researchgate.net/publication/284031140_POLITICAS_Y_LEGISLACION_SO
BRE_LA_CONSERVACION_DE_LA_AGRO-BIODIVERSIDAD
http://www.leisa-al.org/web/index.php/volumen-26-numero-2/1734-el-valor-economico-de-
la-agro-biodiversidad-y-los-servicios-del-ecosistema
http://ediciones.inca.edu.cu/files/congresos/2010/CDMemorias/memorias/ponencias/taller
es/DIE/ra/DIE-O.07.pdf
https://www.cbd.int/doc/world/bo/bo-nbsap-v2-es.pdf
https://www.redalyc.org/pdf/4499/449945025002.pdf

http://repository.humboldt.org.co/handle/20.500.11761/32547

https://scholar.google.com/scholar?as_ylo=2015&q=servicios+ecosist
%C3%A9micos&hl=es&as_sdt=0,5 
 
Agrobiodiversidad como bien estratégico para el desarrollo sustentable desde una
perspectiva socio ecológica

Agrobiodiversidad como bien estratégico para fortalecer la capacidad adaptativa en una


gobernanza sustentable

Desarrollo rural integral, desarrollo sustentable, desarrollo participativo y comunitario,


 vs 
desarrollo sostenible 

Bienes estrategicos
Servicios ambientales
Analisis socioecologico: entendimiento de las relaciones que determinan el
reconocimiento de los procesos de los ecosistemas y sus beneficios en los medios de
vida de sus beneficiarios, lo que influye en la manera en que estos asignan valor a la
biodiversidad en diferentes niveles y a los servicios ecosistémicos.

Diversidad de especies animal, vegetal y procariota, que confiere propiedades a los


agroecosistemas como prestar servicios ambientales  y ecosistémicos permitiendo
aumentar los indicadores socioecológicos. 
Esto implica que el el sistema ecológico, compuesto por las distintas escalas de la
biodiversidad, se encuentran en constante interacción y retroalimentación con el sistema
social, lo cual supone una capacidad de los ecosistemas para proveer servicios
ecosistémicos y asegurar la sostenibilidad del sistema social, ante los disturbios y los
cambios generados por las actividades humanas y los eventos naturales (mantenimiento
de la funcionalidad y reparación del ecosistema por perturbación de su estructura y
función), por tanto, también supone una capacidad que tienen los actores para adaptarse
a la incertidumbre y a la sorpresa (riesgo).

PNGIBSE , “La Gestión Integral de la Biodiversidad y sus Servicios Ecosistémicos


(BSE) se define como el proceso por el cual se planifican, ejecutan y monitorean las
acciones para la conservación de BSE, en un escenario social y territorial definido y en
diferentes estados de conservación, con el fin de maximizar el bienestar humano, a
través del mantenimiento de la resiliencia de los sistemas socioecológicos (SSE) a
escalas nacional, regional, local y transfronteriza”.  Esto va más allá de lo estrictamente
biofísico integrando temas socioculturales y económicos para construir visiones
integrales del territorio. Esto propone un marco de acción para construir acuerdos
entre los diferentes intereses que tiene la sociedad frente a la biodiversidad y el
mantenimiento de los servicios ecosistémicos derivados de esta, los cuales son clave
para mejorar condiciones del bienestar humano, siguiendo los principios definidos por el
enfoque ecosistémico propuesto por el Convenio de Diversidad Biológica (CDB). También
promueve la corresponsabilidad social y sectorial, de manera que se fomente la
participación de la sociedad y el reconocimiento de la BSE como un valor público.
El Instituto Humboldt ha venido adelantando investigaciones y trabajos para hacer
operativos varios de los puntos que se señalan en la PNGIBSE, donde destaca el
reconocimiento del territorio como un sistema socioecológico, en el cual la relación entre
el ser humano y la naturaleza constituye una nueva visión del sistema con propiedades
emergentes de autoorganización, en donde no solo interesan los componentes sociales o
ecológicos individuales sino que también son de gran importancia las interacciones entre
estos, así mismo, resalta el desarrollo de métodos complementarios a la valoración
integral construidos desde una perspectiva del análisis de los sistemas socioecológicos y
de juegos económicos y juegos de rol. Todo esto se consolidó en una propuesta
conceptual y metodológica, para generar procesos de Valoración Integral de la
Biodiversidad y los Servicios Ecosistémicos (VIBSE).
La VIBSE, en el marco de los sistemas socioecológicos, busca contribuir a la gestión del
territorio a través de la “integración funcional” de valores posibles, asociados con la
biodiversidad y los servicios ecosistémicos y la identificación de las diferentes asimetrías,
mejor conocidas como contraprestaciones o trade-offs que se dan entre los actores
sociales y que están relacionadas con dichos valores. En la medida que esto se haga
explícito y se cuente con la mayor cantidad de información asociada, se puede llegar a
una toma de decisiones más informada que implique, a su vez, una mejor gestión del
territorio en contextos como el del caso colombiano

La PNGIBSE Señala la necesidad de que los actores sociales en el territorio cambien


su percepción de valor de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos (VBSE) y los
posicionan como un valor público, lo que implica que la gestión en ambos casos debe
partir de la corresponsabilidad social y la intersectorialidad. También reconoce el tema de
la VSBE para el desarrollo económico y menciona que es necesario que la gestión
de la biodiversidad priorice, entre otras acciones, la generación de apropiación social de la
biodiversidad.  Lo anterior se realiza mediante la participación, la corresponsabilidad y la
gobernanza, de modo que se fortalezcan las relaciones entre actores y se optimice la
capacidad de respuesta, la seguridad jurídica, la responsabilidad social y los beneficios
derivados y colaterales que se obtengan producto de su conservación, contribuyendo
efectivamente al logro de los objetivos de reducción de la desigualdad y la pobreza. Esto
no necesariamente implica que la valoracion de la biodiversidad y los servicios
ecosistémicos (VIBSE) pueda generar cambios en el posicionamiento del VBSE para la
toma de decisiones en la gestion del territorio. Sin embargo la valoración integral que se
sugiere en la política debe ir más allá de lo monetario, y debe incluir otros valores
socioculturales y de tipo ecológico.

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