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8 consejos para comunicarse bien con los demás

La relación que mantenemos con los demás, independientemente de su naturaleza,


va a verse determinada por la forma en la que nos comuniquemos. Una comunicación
eficaz es comprender el punto de vista del otro y hacer entender el mío ( Twittear
esto); discrepar o enriquecer nuestras miras, nuestras formas de ver el mundo. Una
buena comunicación es tan importante que repercute directamente en nuestra
autoestima y en el afecto de los demás.
Consejos para mejorar tu comunicación
 
1 – Mantén un buen lenguaje corporal. Echa los hombros hacia atrás, no cruces
los brazos y mantenlos en apertura. Levanta la barbilla, mira a los ojos y ¡Sonríe!
La sonrisa es el lenguaje internacional. Todo el mundo entiende una sonrisa y es
la mejor de las bienvenidas. No dejes de sonreír, aunque por dentro no te
apetezca en absoluto. Sus efectos son tremendos. Tu día será mucho mejor si
sonríes.

2 – ¡Escucha! Vivimos tan preocupados de dar una buena imagen, un buen


discurso, tener una excelente conversación, que no escuchamos, y claro, nuestra
comunicación se deteriora. Fíjate, ¡tenemos dos orejas y una boca!, así que
escucha, entiende qué te están contando, haz que la otra persona se sienta
comprendida, escuchada, que se sienta importante. Y te darás cuenta que tu
respuesta será mucho más adecuada y acertada si has escuchado primero.

3 – No te quejes constantemente. Si lo haces, percibirás el mundo como un lugar


agresivo, interpretarás la vida con un enfoque negativo y sufrirás más. Además,
cansarás a los que te rodean. Se agotarán de atenderte y terminarán por
minimizar tus quejas y no tomarte en serio

4 – Pregunta si no entiendes qué te están diciendo. La calidad de tu respuesta va


a depender de saber qué se te está pidiendo. También entiende que habrá veces
que no sabrás la respuesta. ¡Nadie tiene todas las respuestas! Tú sabes mucho de
algunos temas, y de otros no tendrás mucha idea, pero no tienes por qué
preocuparte porque eso nos pasa a todos

5 – Reflexiona. Si te enfadas o te disgustas, reflexiona un instante. Detrás de cada


emoción que nos es desagradable, hay una necesidad que no se ha cubierto.
¿Puedes cambiar el enfado o la tristeza por una petición directa? Por ejemplo:
“estoy enfadada porque no me ha llamado” por “Pepe, te he echado de menos, me
gustaría que mañana quedáramos”
6 – Usa el YO y evita el TÚ. Si no has podido realizar el paso previo y continúas
enfadado o triste, expresa tus sentimientos, y hazlo expresándote con un YO: “me
duele, me disgusta.” y evita usar el TU : “tú has hecho, tú has dicho”

7 – Se concretó. Especifica qué te disgusta y describe la conducta. No uses


etiquetas, adjetivos, y por supuesto, no insultes: Cambia “eres un vago” por “los
platos están sin recoger”. En una discusión, evita la ironía o el sarcasmo. Habla
desde la honestidad y sinceridad. No es cuestión de agredir, sino de solucionar.

8 – Haz cumplidos. Dile a la gente lo que te gusta de ellos. Harás que se pongan


contentos, que su relación contigo fluya, y además aumentarán las probabilidades
de que se repita aquello que te ha gustado.
Estos son algunos consejos que te pueden resultar útiles. Sin embargo, cuando el
malestar social es muy marcado, llegando a interferir en vuestra vida, lo más
recomendable es acudir a un profesional.

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