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LIDERAZGO COLECTIVO

Mauricio Andrés Hernández

Nodos de formación Areandina

Fuente: GettyImages/956463332
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 3

La construcción de la Autonomía: una ruta para comprender al otro . . . . 5

Qué entender por liderazgo: reconocimiento de la Diversidad . . . . . . . . . . 8

El liderazgo colectivo: un nodo de formación para la configuración del


sello Areandino. La valoración del Nosotros . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10

Cinco prácticas de liderazgo ejemplar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 12

Casos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14

Para concluir . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16

Bibliografía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
ÍNDICE
Introducción

Quienes formamos parte de la Fundación Universitaria del Área Andina,


nos identificamos por nuestra capacidad de construir sueños y compartir
propósitos que nos permiten crecer como personas, como equipos de tra-
bajo y como organización; nuestra filosofía particular debe compartirse
para responder a los retos de los tiempos actuales, dar sentido a nuestra
marca en la medida que todos trabajemos por una educación de calidad,
una construcción de sociedad equitativa, respetuosa de la diferencia, de
la cultura y la identidad para promover “el reconocimiento de la pluralidad
y el deber de acercamiento y servicio a las comunidades…, fundamentos
de los que se desprenden los propósitos, las políticas de acción y las líneas
definitorias de cada una de las funciones sustantivas y adjetivas institucio-
nales…” (Fundación Universitaria del Área Andina, 2016)
INTRODUCCIÓN

Por ello, te invitamos a reflexionar en torno a lo que tradicionalmente


hemos considerado respecto a las diversas tendencias de liderazgo, las cua-
les se han explicado entre otras, mediante los diferentes enfoques que han
teorizado sobre la personalidad y las estructuras de valores, el sentido de
identidad y de pertenencia grupal; de ahí la importancia de la forma como
nos relacionamos con la sociedad del conocimiento frente al desarrollo
de aprendizajes significativos que nos permitan articularnos responsable-
mente, aceptando la diferencia y construyendo consensos para una sana
convivencia que se refleje en el desarrollo social, económico, tecnológico
y humanístico, no solo centrados en un yo, sino también en un nosotros
(sociedad we), caracterizado por las múltiples interfaces que se crean para
generar mayor interactividad a partir del uso de los sistemas de información
que encontramos en la web (Pérez, 2018), donde se destacan la generación
colectiva del conocimiento y la horizontalidad de quienes participan como
usuarios.

Históricamente el liderazgo se ha considerado como un proceso social,


también fundamentado en la teoría de grupos (Guerra, 2008; Gómez, R,
2008; Kouzes y Posner, 2003), a partir de las cuales se define como un
proceso de influencia social que determina las relaciones que se establecen
entre los miembros de una organización, sea esta social, familiar, comu-
nitaria o empresarial. Se asume para este ejercicio de aprendizaje, que
el liderazgo crea sentido en la medida que se logre construir una visión
compartida.

Liderazgo
Se define como un valor institucional que Influye proactiva y positivamente en las personas para
fortalecer el desarrollo de una concepción humanista del ser humano, para formar integralmente
personas con sensibilidad social, capaces de ver más allá de lo evidente y de analizar las causas
y consecuencias de lo que les rodea, que piensan y actúan en pro del bienestar de la sociedad y
están comprometidos con la mejora de su entorno.
Visión compartida
Es la imagen del futuro que deseamos. Nos muestra a dónde queremos ir y cómo llegar allí. Es
un proceso que busca la participación de todos los miembros del equipo, para tener un propósito
común y avanzar de manera colectiva y solidaria hacia el crecimiento de todos y cada uno de
nosotros.
Es así como el presente material busca construir una concepción de
liderazgo colectivo como nodo del sello “Areandino”, para trascender
la marca e internalizar un estilo de liderazgo, donde se articulan tres
dimensiones fundamentales para su efectividad, a saber:

• L a autogestión que parte del dominio del sí mismo, representado


en la autonomía de cada individuo, habilitando para compren-
der al otro.

• E
l liderazgo en general, como estrategia de participación en los
procesos grupales que se fortalece mediante el reconocimiento
INTRODUCCIÓN

del otro y el empoderamiento de los equipos de trabajo.

• Y
los contextos que se construyen en el Área Andina, como es-
cenarios donde se resignifica el individuo y la colectividad para
inspirar una visión compartida.

Apreciado Areandino, en este material, conoceremos nuestro ADN del


liderazgo colectivo, por lo que te invitamos a acompañarnos a recorrer
la ruta: Autonomía + Diversidad = Nosotros. Ven y ayúdanos a descubrir
cómo entre todos, lograremos construir nuevas formas de pertenecer a
una comunidad que crece e impacta positivamente la prosperidad de
cada uno de nosotros y también de la ciudadanía en general, enmarcada
en la responsabilidad social y el reconocimiento de la individualidad y la
diversidad.

Liderazgo colectivo
Proceso de empoderamiento social que se construye en la medida que apren-
damos a trabajar en equipo y en red, configurando estrategias, espacios, expe-
riencias y ambientes donde se fomente, se valore y se reconozca la participación
colectiva y empoderamiento de los grupos que ejerzan liderazgo constructivo
para su propia experiencia.
Autonomía
Capacidad fundamental del ser humano para optar, elegir y decidir responsa-
blemente. Es la comprensión que se logra racionalmente, para obrar de manera
coherente, pertinente y consciente frente a la forma como mis decisiones no solo
se toman desde la dimensión individual, sino que las mismas llevan implícitas el
respeto a la diferencia, al cuidado del sí mismo y de los otros.

Instrucción
Te invitamos a la página principal del
curso para ver en la infografía el ADN del
liderazgo colectivo.
La construcción de la Autonomía: una ruta para comprender al otro

Con los cambios que se han dado en las últimas cinco décadas en cuanto al desarrollo
tecnológico, los procesos sociales de empoderamiento a comunidades defensoras de
los derechos humanos, sociales y económicos, al crecimiento económico de los grupos
empresariales, entre otros, el liderazgo centrado en individuos caracterizados más por
competir entre sí, ganar una jerarquía e influir preferencialmente en los demás, se ha
transformado, y aunque hoy para cada individuo sigue siendo de especial importancia
abrirse un lugar, saber cuándo cambiar de rumbo y mantenerse comprometido y pro-
ductivo (Drucker, 2005), es clave entender que para la construcción de la autonomía, es
fundamental partir de su identidad personal, de su sentido de pertenencia e identificación
con un grupo donde su participación efectiva y eficaz, sea una forma de mostrar sus
habilidades para insertarse pertinente y adecuadamente a los diversos grupos de trabajo
en los cuales como individuo permanezco e interactúo (familia, amigos, lugar de trabajo,
comunidad, entre otros).

Por ello, para cada individuo hay atributos que prevalecen asociados con el liderazgo
efectivo, como lo es asumir riesgos, capacidad de adaptación, confianza en sí mismo,
relaciones interpersonales efectivas, capacidad de relacionarse con los demás, habilidad
en la ejecución de tareas, inteligencia, seguridad en la toma de decisiones, escucha
empática a los seguidores, comunicación asertiva y valores que le dan identidad como
individuo y con los grupos en los que influye, por mencionar solo unos cuantos atributos
de nosotros como individuos (Gómez, R, 2008).

Figura 1. Liderazgo efectivo


Fuente: Gettyimages/1029077170

Liderazgo colectivo - Nodos de formación Areandina 5


Cuando las personas pertenecen al mismo sistema, a pesar de sus
diferencias logran producir resultados similares (Senge, 1994).

Por consiguiente, desde una perspectiva personal, los retos más importantes a lograr
desde el Yo, para enfocarnos en la colectividad, están asociados a nuestra capacidad
como personas para aceptar el hecho de que los otros seres humanos son tan individuos
como nosotros, como yo o tú, cuentan con fortalezas y sus propias maneras de hacer las
cosas, con valores similares y diferentes a los míos, a los tuyos y a los de tus compañeros
por lo que el éxito ya no dependerá solo de lo que yo pienso, siento y creo, sino de cómo
logramos relacionarnos con quienes interactuamos en los diferentes espacios de desem-
peño (Drucker, 2005), situados en contextos competitivos, donde nuestra capacidad de
ser competentes, también nos permitirá construir realidades individuales caracterizadas
por nuestra personalidad, nuestros modelos mentales, la forma como sentimos, pensa-
mos y actuamos en diversos entornos, entre ellos los empresariales y así convertirnos en
ejes articuladores que permitan el logro de nuestros propósitos e insertarnos de manera
coherente y pertinente en los diversos contextos, con el fin de mantener satisfacción plena
en nuestros espacios de colaboración y participación, aportando de manera creativa,
propositiva y comprometida el de crecer junto a nuestra familia, nuestra comunidad.
Ver figura 2.
Competencia y competitividad

Estructura
de la
Características personales

personalidad Adecuación = satisfacción

Cognición Actitudes

Procedimental Emoción

Entorno organizacional
Figura 2. El individuo y su entorno
Fuente: propia

Liderazgo colectivo - Nodos de formación Areandina 6


Para aprender a tener dominio de sí mismo, es necesario reconocer
nuestras potencialidades y las de quienes nos rodean, así podemos
crecer juntos (Drucker, 2005).

De ahí que la responsabilidad sobre las relaciones se fundamenta en la forma como


aprendemos a comunicarnos, principalmente a escuchar, pues allí hay una oportunidad
para reconocer los posibles conflictos que emergen a partir de nuestras propias experien-
cias de vida, donde hemos aprendido a hacer las cosas de diferente manera, por lo que
muchas veces no reconocemos los desacuerdos y nos alejamos de acceder a información
importante que puede contribuir a reducirnos los conflictos y optimizar los resultados.

Es así como a la autonomía la debemos entender como la facultad que tiene una per-
sona para la toma de decisiones, obrar con criterio y así actuar conscientemente frente a
las implicaciones que nuestras posturas individuales pueden tener sobre el grupo, para de
esta manera responsabilizarnos más de nosotros mismos y de con quienes trabajamos.

Lo más importante en este proceso de asumirnos como un todo, es comprender que


las organizaciones ya no se construyen sobre la fuerza, sino sobre la confianza entre las
personas, es apropiar valores como la solidaridad, la tolerancia y la amabilidad, lo cual
permite que aunque no nos conozcamos, incluso, creamos no agradarnos mutuamente,
sí debemos responsabilizarnos de la manera como nos relacionamos con las diferentes
personas con quienes tenemos una meta compartida. Por ello, la figura 3, ilustra la inci-
dencia de nuestras decisiones en la colectividad.

Figura 3. Decisiones y la colectividad


Fuente: GettyImages/1082458112

Liderazgo colectivo - Nodos de formación Areandina 7


Cuando las decisiones se toman en un diálogo activo con el equipo, se logra mayor
articulación de los intereses y posiciones de sus participantes hacia fines comunes, sin
ignorar, desconocer o acallar las diferencias (Orejuela, Andrade y Villamizar, 2016).

Video
Para ampliar información te invitamos a consultar el
video desde la página principal del curso.

Gerencia, humanismo e imaginación: Carlos Largacha


at TEDxTeusaquillo

https://youtu.be/sjE_0J4lhkY

Qué entender por liderazgo: reconocimiento de la Diversidad

El liderazgo es un concepto que ha estado asociado al poder, a la jerarquía, e histó-


ricamente se le ha reconocido como un conjunto de atributos concentrados en unas
pocas personas que tenían una alta influencia sobre las otras personas, por ello cuando
se hacía referencia en la literatura al liderazgo, se mencionaba a individuos, condición
que prevaleció hasta finales del siglo XX.

Igualmente, se ha considerado que el liderazgo es el proceso de influir en las personas


para encauzar sus esfuerzos hacia la consecución de una meta o metas específicas,
determinado por dos factores: 1) la posición de poder del líder, que es la autoridad for-
mal que acompaña a un puesto específico y 2) la disposición que tiene el subordinado a
obedecer (Gómez, R, 2008, pág. 162).

Sin embargo, a diferencia de las concepciones tradicionales, las actuales tendencias


globales se caracterizan por el reconocimiento de la capacidad colectiva para orientar la
acción y el cambio social, que conduce a la identificación por una parte, de las diferencias
individuales y por otra, a la potencialización de las fortalezas de cada individuo, puestas
al servicio de un colectivo (Mata, 2015).

De acuerdo con Gómez (2008), las teorías del liderazgo han evolucionado, pasando
por conceptos donde se atribuye a las características de los estilos de personalidad, o
también a la capacidad de poder o influencia en el grupo. Es claro que en el nuevo milenio
estas concepciones se transforman, como consecuencia de la sociedad del conocimiento
donde es esencial que las personas aprendan a gestionarse a sí mismas, creando una
revolución en los asuntos humanos, que hoy por hoy, es lo que se reconoce como el lide-
razgo colectivo, el cual será posible, si y solo sí la persona se empodera, se auto reconoce
con sus fortalezas y oportunidades de mejora, para así participar en organizaciones que

Liderazgo colectivo - Nodos de formación Areandina 8


aprenden a partir de la apertura de procesos, como característica emergente en los
actuales movimientos sociales.

Instrucción
Te invitamos a la página principal del curso para
revisar la línea de tiempo.

El reconocimiento de sí mismo y del otro, posibilita procesos con orientaciones éticas


que inciden en el constructivismo social, en la participación de todas las personas sin
exclusiones y contribuyen de esta manera al desarrollo de liderazgos colectivos que desa-
fían la concepción individualista (Mata, 2015, pág. 116), es así como la diversidad humana,
la multiculturalidad y la pluralidad de ideas, perspectivas y propuestas, se conciben como
una condición para que el cambio sea una constante en la dinámica de transformación de
las organizaciones y por ende de quienes participan en ellas para lograr su desarrollo, por
lo que en este modelo, el control no se ejerce sobre las personas, sino sobre los procesos
que se gestionan para el logro de un objetivo común (Largacha y Niño, 2009).

Un liderazgo que reconoce la diversidad, la heterogeneidad y la complejidad como


base necesaria de la creatividad y la transformación social (Mata, 2015, pág. 120), es un
liderazgo distribuido, compartido, colaborativo, democrático, colectivo o coliderazgo
que se desarrolla en grupos con mayor o menor nivel de organización, o en ámbitos
más o menos formales o institucionales, implica una nueva forma de pensar sobre el
liderazgo donde se reconoce la diferencia y la interculturalidad (Mata, 2015, pág. 121), en
consecuencia reconocemos el poder que todas las personas tenemos para crear, decidir
y actuar, desafía el autoritarismo y el individualismo construyendo un yo colectivo, un
“nosotros” que se elabora en forma progresiva y se reorganiza y modifica permanente-
mente (Guerra, 2008).

Por lo tanto, el liderazgo, ya no se considera una característica de pocos individuos, tal


como había sido tratado en la literatura tradicional, sino como un producto de la articu-
lación de las prácticas de nuevas ciudadanías, con las cuales exploramos las interacciones
construidas en el interior de los actuales movimientos sociales que dan significado a los
diversos escenarios en los cuales participamos.

Es así como en la emergencia de nuevos imaginarios, como lo expresa nuestra direc-


tora de Humanidades Luz Tatiana Gómez Sánchez, el liderazgo se caracteriza por el
reconocimiento de la facultad colectiva y comunitaria para orientar el cambio y la acción
social, repensando el individualismo y consolidando los vínculos sociales para reinventar
la participación de los jóvenes, articula proyectos en torno a redes y movimientos socia-
les, donde emerge la concepción plural y colectiva del liderazgo con indudable interés
pedagógico (Gómez, 2019). Un liderazgo que reconoce la diversidad, la heterogeneidad
y la complejidad como base necesaria de la creatividad y la transformación social que

Liderazgo colectivo - Nodos de formación Areandina 9


conduce a la identificación de liderazgos colectivos, desafían la concepción individualista
del liderazgo personal.

Repensar el liderazgo resulta una tarea urgente en un contexto que implica una nueva
forma de relacionarse entre las personas, entre quienes se produce un proceso de influen-
cia social, el cual puede ocurrir a nivel individual, diádico, grupal o estratégico. En dicho
sentido, la existencia y ejercicio del liderazgo se centra en función de las dinámicas de
interacción entre las personas (Rentería, Giraldo y Malvezzi, 2017). Dichas relaciones
pueden ser 1 a 1 o 1 a varios, de tal manera que se logre aprender cómo movilizar a otros
que quieran compartir sus motivaciones en aspiraciones compartidas.

Video
La mejor manera de ilustrar lo anteriormente dicho
es con el video, que podemos ver desde la página
principal del curso:

Trabajo en equipo. Palabras de José Pékerman

https://youtu.be/I2Bty_iOqI4

El liderazgo colectivo: un nodo de formación para la configuración


del sello Areandino. La valoración del Nosotros

Para el desarrollo adecuado del liderazgo colectivo, la Fun-


dación Universitaria del Área Andina, lo define como uno de Sello Areandino
Constituye las categorías, compe-
sus nodos que caracterizan el sello Areandino tencias o habilidades que se han
de constituir en el núcleo en el eje
central del perfil formativo y de la
Quienes formamos parte de la Fundación como directivos, cultura universitaria de la Fundación
administrativos, docentes, estudiantes y en general la comuni- Universitaria del Área Andina.
dad, sabemos que a partir del crecimiento de la organización
con experiencias efectivas orientadas al desarrollo humano, son posibles las prácticas de
liderazgo efectivo que promuevan el desarrollo humano, donde el trabajo en equipo es
una estrategia que transversaliza todos sus procesos formativos (Fundación Universitaria
del Área Andina, 2018).

Pero, ¿cómo se asume el liderazgo colectivo en la Institución en el marco del sello


Areandino?

Se asume como un reto para las nuevas generaciones, pues la institución es consciente
de los vertiginosos cambios que vive la sociedad, por la cual busca identificar las propias
habilidades y las fortalezas de los otros en un grupo y capitalizarlas en la construcción de
acuerdos y proyectos colectivos. Además, la universidad busca robustecer el sentido de

Liderazgo colectivo - Nodos de formación Areandina 10


la responsabilidad y el compromiso con los intereses comunes y desarrollar habilidades
particulares como la comunicación asertiva, la resolución de problemas y de conflictos
o la planeación estratégica, con el fin de construir una cultura de liderazgo, como una
tarea urgente en un contexto que implica una nueva forma de pensarnos, centrados en
algunas características (Gómez, 2019):

• Reconocer distintas capacidades existentes en un colectivo específico.

• El entendimiento de nuevas generaciones que se oponen al autoritarismo y el in-


dividualismo construyendo un yo colectivo, un nosotros que se elabora en forma
progresiva y se reorganiza y modifica permanentemente.

• Este liderazgo constituye un eje de la construcción social, en este sentido, es ne-


cesario reconocer la relevancia del colectivo, el grupo social que se conforma en
torno al líder.

• El agrupamiento social está dotado de una fuerza superior al líder. El colectivo es


dueño del reconocimiento del líder. Y éste sabe que sin ese reconocimiento deja de
existir.

• Recupera el espacio político al reconocer la intencionalidad colectiva vinculada a


deseos y creencias compartidos.

El liderazgo colectivo construye socializaciones de diverso orden e incorpora y tras-


ciende al individuo; así mismo, pone en marcha una fuerza social que opera en todos
los niveles y actividades de la vida humana, se representa desde el concepto del ADN,
como un sistema que contiene la información de la vida y guarda la historia genética
del individuo, se aloja en el núcleo de la célula y de él depende la existencia de todos los
seres vivos.

Se hace la analogía del ADN, con los aportes que hace la teoría del liderazgo colectivo,
porque es a partir de las personas que se consolida y son ellas quienes pueden propiciar
a partir de la forma como aprenden y desaprenden, a construir la confianza, la respon-
sabilidad social y ética, el compromiso social y el empoderamiento, como herramientas
que garantizan la efectividad de su gestión e impacto a partir de los beneficios que se
logran tanto individualmente, como colectivamente.

De ahí, la pertinencia de referirnos a la propuesta de los autores Kauses y Posner


(2003), quienes, a partir de sus investigaciones, observaron cinco aspectos fundamentales
que se mantienen a lo largo de las experiencias que ellos han documentado.

Liderazgo colectivo - Nodos de formación Areandina 11


Cinco prácticas de liderazgo ejemplar

Teniendo en cuenta la transformación de las prácticas de liderazgo, los estudios reali-


zados por Kauses y Posner (2003), han sistematizado cinco prácticas que ha considerado
son exitosas para toda persona que acepte el desafío de liderar organizaciones o grupos
sociales, independientemente de su rol, nivel de estudio, cultura, condición de género
y origen étnico, lo cierto es que como seres humanos, todos y todas, estamos en posi-
bilidad de convertirlas en prácticas ejemplares (Kouzes y Posner, 2003). En la Figura 4
observaremos los aspectos que permitirán sintetizar lo expuesto en la lectura disponible
en la página principal del eje.

Lectura recomendada
Te invitamos a consultar la lectura disponible en la
página principal:

Las cinco prácticas de liderazgo ejemplar

Kouzes, J. M., & Posner, B. Z. (2003)

Modelar el
camino

Inspirar
Alentar el
una visión
corazón
compartida
Liderazgo ejemplar

Habilitar a
Desafiar el
los demás a
proceso
la acción

Figura 4. Prácticas de un liderazgo ejemplar


Fuente: propia, basada en Kuosez y Posner (2003)

Liderazgo colectivo - Nodos de formación Areandina 12


Y aunque cuando se observan dichas prácticas, podamos considerar que lograrlas no
es asunto fácil, podemos entonces recurrir a una de ellas, como es “modelar el camino”,
y ¿cómo hacerlo? Ilustrando con ejemplos de organizaciones que ya lo han logrado. Por
ello, a continuación, presentaremos brevemente reflexiones significativas acerca de sus
prácticas de gestión, las cuales nos dejan aprendizajes de interés. Ver figura 5.

El desarrollo del liderazgo colectivo no sería posible si no se demuestra que hay evi-
dencias que pueden demostrar que estas prácticas no forman parte de esos discursos
de moda que no tienen referentes prácticos en la vida, por ello se desarrollará una breve
reseña que ilustra “cinco prácticas de liderazgo ejemplar” (Kouzes y Posner, 2003).

Modelar el camino

De sí mismo: son confiables, tienen claros


sus valores y dan ejemplo. Guían el camino.

Con los otros: no deben imponer sus valores a


los demás, debe captar sus intereses y hacerlos
comunes. Lo que hacen lo dicen.

Alcances: tiempo compartido, escuchar,


acompañar, contar historias para refirmar los
valores, hacerse visible en la incertidumbre,
en los incidentes con armonía y disciplina, y
preguntar para lograr mayor concentración
en los valores y prioridades.

Inspirar una visión compartida


De sí mismo: capacidad para imaginar el
futuro, están inspirados por las posibilidades
de crecimiento que la organización brinda e
integran a los demás en una visión común.

Con los otros: no exigen compromiso, lo inspi-


ran. Conocen a sus colaboradores y hablan su
propio idioma, se comprenden las necesidades
de los otros y los hace participes de procesos
de desarrollo para el futuro.
Alcances: abrir sus corazones y hacerle saber a
los demás lo que ellos creían. Comprendieron que
los líderes dan el primer paso. Ninguno de ellos
habría pensado en pedirle a otro que hiciera algo
que él o ella no hubiesen querido hacer primero.
Los líderes elevan los espíritus de las personas con
una perspectiva que los ennoblece acerca de por
qué deberían esforzarse por ser mejores de lo que
son hoy.

Liderazgo colectivo - Nodos de formación Areandina 13


que él o ella no hubiesen querido hacer primero.
Los líderes elevan los espíritus de las personas con
una perspectiva que los ennoblece acerca de por
qué deberían esforzarse por ser mejores de lo que
son hoy.

Desafiar el proceso

De sí mismo: aquellos que conducen a otros


hacia la grandeza buscan y aceptan los desafíos.
Los líderes desafían el proceso buscando oportu-
nidades y experimentando, asumiendo riesgos y
aprendiendo de la experiencia.
Los líderes son los primeros que apoyan y adop-
tan la innovación.

Con los otros: los líderes deben estar abiertos


para recibir ideas de cualquier persona y en
cualquier lugar.
Las personas a menudo cometen errores cuando
experimentan algo nuevo. En lugar de atribuir
culpas por los errores, los líderes aprenden de
ellos y alientan a los demás para que hagan lo
mismo.

Alcances: parte de la creación de un equipo psico-


lógicamente fuerte consiste en asegurarse de que
la magnitud del cambio no sea abrumadora.
Los líderes aportan energía y generalmente se
aproximan al cambio a través de pasos graduales y
de pequeños triunfos.

Figura 5. Síntesis texto 5 prácticas de liderazgo ejemplar


Fuente: propia, basada en Kouzes y Posner, 2003

Casos

La experiencia de otros nos permite aprender, es así como a continuación presentamos


algunos casos, que evidencian que es posible lograr una visión compartida, cuando en
las empresas no se está pendiente del horario de sus colaboradores, las estructuras jerár-
quicas se han diluido y en la junta directiva hay participación de sus empleados, quienes
participan en la toma de decisiones estratégicas (sean estas financieras, de mercadeo,
inversión y laborales). Además, estas empresas mantienen una visión crítica del sistema
educativo, universitario, buscando apoyar iniciativas de educación no formal (Largacha
y Niño, 2009).

Liderazgo colectivo - Nodos de formación Areandina 14


Lectura recomendada
Te invitamos a consultar la lectura en la página principal:

Liderazgo colectivo

Largacha Martínez, C.

De los casos que presentaremos, la pregunta que surge es: ¿Qué tienen en común dos

””
empresas tan disímiles? Una de sector financiero y la otra pertenece al sector de muebles.

La respuesta es su modelo gerencial centrado en la gente. Tienen un liderazgo


colectivo. En ambas empresas prima el factor humano. Y no se trata de dar
buen trato, un salario justo, instalaciones bonitas, o un ambiente laxo donde
cada empleado es dueño del manejo de su tiempo. Su gran fortaleza radica en
que sus empleados son tenidos en cuenta en las decisiones que toma la com-
pañía. No es algo que esté escrito en la visión o la misión, o en el manual de
procedimientos o en su página en internet. Ni siquiera lo tienen por escrito. Am-
bas empresas rechazan la idea de tener una planeación estratégica en sentido
estricto. (Largacha y Niño, 2009)

Tener voz, tener voto, ser parte de un equipo, no seguir manuales, disponer de su
horario y sentirse un ser humano que es tenido en cuenta, marcan la gran diferencia con
el resto de las empresas. Un ejemplo de ello es Semco:

””
… En Semco no tenemos jefes y nadie está a cargo de esta reunión. En Semco,
no tenemos un objetivo para esta reunión. Somos parte de una iniciativa llama-
da ¡Está usted loco! Por último, en Semco no tenemos políticas para este tipo de
reuniones o para casi ninguna otra actividad. Como dice Ricardo Semler, nues-
tro presidente (CEO) y mayor accionista, “nuestra política, es no tener políticas”
(Semler, 2004). Y como afirma Joao Vemdramim, “no controlamos gente, solo
procesos” (Largacha y Niño, 2009).

Liderazgo colectivo - Nodos de formación Areandina 15


Para concluir

En las tradicionales concepciones de liderazgo, las tensiones entre lo individual y lo


colectivo se manifiestan en algunos casos por medio de la percepción del riesgo, de
la anulación del individuo en el interior del colectivo, bien porque éste quede oculto
dentro de la estructura grupal o bien porque se olvidó de sí mismo al dar prioridad a la
comunidad (Mata, 2015). Por ello, la expresión del dominio de sí mismo, debe reflejarse
en la autonomía del individuo, definida como la capacidad para tomar decisiones que
impacten positivamente en los colectivos donde interactúa. En Areandina creemos que
juntos, llegamos más lejos. Por eso, fomentamos una nueva concepción de liderazgo,
fortaleciendo el trabajo colaborativo para alcanzar un propósito común.

Desde una perspectiva de equipo, es importante comprender las dimensiones de


género, la cultura, la condición étnica, entre otras, para favorecer la construcción de
realidades que nos permitan ser más felices en nuestros entornos familiares, organiza-
cionales, sociales, y así avanzar juntos hacia una visión compartida que permita tanto
individualmente como en los equipos de trabajo de las diferentes unidades académico-
administrativas de la Fundación, con nuestro actuar coherente con el ser, el sentir, el
pensar y convivir, internalizar el ADN del liderazgo colectivo, como expresión de la inter-
nalización de nuestro “sello areandino”: “El éxito que transforma es el de trabajar todos
para uno y uno para todos” Video Cumbre

Video
Le invitamos a consultar el video desde la
página principal:

Cumbre Areandina

Areandina

Al hablar de liderazgo y construcción de confianza se evidencia el capital social en


las organizaciones, como apertura de un nuevo paradigma de desarrollo organizacional
y social que supone un desplazamiento de la centralidad e importancia de los activos
financieros, físicos y tecnológicos por una valoración significativa de las personas y las
relaciones sinérgicas entre ellas, capaces de generar confianza, compromiso ético, moral
y la responsabilidad por una visión compartida (Gómez, 2019).

Liderazgo colectivo - Nodos de formación Areandina 16


Bibliografía

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forjando-el-sello-areandino

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BIBLIOGRAFÍA

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