0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
21 vistas2 páginas
Este documento discute la neurobiología de las adicciones y las conductas de riesgo durante la adolescencia. Explica que durante este periodo, el desarrollo incompleto de las áreas prefrontales del cerebro y la maduración preponderante de las emociones hacen que los adolescentes sean más vulnerables al consumo de sustancias adictivas y conductas de riesgo. También señala que las drogas aumentan la actividad en las regiones del placer pero disminuyen la actividad en las regiones prefrontales, reduciendo el control de impuls
Descripción original:
Título original
NEUROBIOLOGÍA DE LAS ADICCIONES Y CONDUCTAS DE RIESGO
Este documento discute la neurobiología de las adicciones y las conductas de riesgo durante la adolescencia. Explica que durante este periodo, el desarrollo incompleto de las áreas prefrontales del cerebro y la maduración preponderante de las emociones hacen que los adolescentes sean más vulnerables al consumo de sustancias adictivas y conductas de riesgo. También señala que las drogas aumentan la actividad en las regiones del placer pero disminuyen la actividad en las regiones prefrontales, reduciendo el control de impuls
Este documento discute la neurobiología de las adicciones y las conductas de riesgo durante la adolescencia. Explica que durante este periodo, el desarrollo incompleto de las áreas prefrontales del cerebro y la maduración preponderante de las emociones hacen que los adolescentes sean más vulnerables al consumo de sustancias adictivas y conductas de riesgo. También señala que las drogas aumentan la actividad en las regiones del placer pero disminuyen la actividad en las regiones prefrontales, reduciendo el control de impuls
NEUROBIOLOGÍA DE LAS ADICCIONES Y CONDUCTAS DE RIESGO
Aún en la época de la caverna, sin libros, sin un idioma establecido, ya
existía la actividad humana, y un tipo de lenguaje primitivo. Su conducta estaba regida principalmente por la gratificación, el miedo y enojo, es decir, actuaban con base en las emociones, ya que estás tenían una función adaptativa y de supervivencia.
Durante la adolescencia, se puede considerar que hay una ventana de
vulnerabilidad para acercarse a las sustancias adictivas, con un acceso ilimitado de las mismas, lo que propicia su consumo.
Un factor importante a considerar es, como se dio su desarrollo desde la
infancia hasta la adolescencia, tomando en cuenta su desarrollo madurativo del organismo hasta el desarrollo afectivo con su entorno, como fueron sus relaciones con la familia, con los amigos, con sus iguales en los diferentes contextos sociales.
Durante el desarrollo madurativo del cerebro, es fundamental que tengan u
desarrollo correcto de las áreas prefrontales, pues éstas se encargan del control de impulsos, la toma de decisiones, elaboración de juicios, etc., Y si estás áreas aún no se han desarrollado y el individuo está expuesto a estímulos adictivos, se encuentra en un periodo de vulnerabilidad para cometer conductas de riesgo, además de sufrir algún tipo de daño orgánico, por la exposición temprana al consumo de sustancias adictivas en un periodo crítico del desarrollo, pues como estudiamos anteriormente en clase, el desarrollo madurativo de la adolescencia concluye hasta los 21-23 años.
Durante la adolescencia, hay una maduración preponderante del área de
las emociones, teniendo un mayor control de la conducta por las éstas, ya que la región prefrontal se encuentra en un proceso madurativo menor, por lo que el control de impulsos y la toma de decisiones se ven mermada por debajo de las emociones. Lo que los lleva a realizar conductas de manera impulsivo y sin raciocinio, nuevamente hablando de encontrarse en mayor vulnerabilidad para acercarse al consumo de sustancias adictivas.
Durante la adolescencia, el estriado ventral (núcleo accumbens) se
encuentra una respuesta mayor, es decir, presenta una preponderancia de actividad de recompensa por la gratificación de alguna conducta, lo que nuevamente los lleva, a exponerse a situaciones de riesgos mayores para buscar el aumento de sensación gratificante. La toma de decisiones se lleva a cabo de una manera más emocional. Las emociones controlan mayormente la conducta del adolescente.
Aunado a este desarrollo madurativo de la corteza prefrontal durante la
adolescencia, se suma que las Drogas provocan un aumento de la actividad neuronal del centro del placer (actividad emocional) pero disminuyendo la actividad de las regiones prefrontales, y por ende, disminuyendo actividad de las funciones ejecutivas.
El núcleo accumbens llega a sentir un placer inmenso debido al aumento de
dopamina que generan las drogas, por lo que el sentimiento de recompensa es mayor produciendo la adicción a las sustancias para mantener dicho sentimiento gratificante; situación importante a considerar es que, con el paso del tiempo, se crea tolerancia a la sustancia, lo que lleva al adolescente a aumentar la dosis para seguir generando la sensación de placer, incrementando la adicción y dependencia de la misma.
Referencia
Cárdenas Fujita, L. (Marzo 11, 2020). Neurobiología de las adicciones y conductas
de riesgo. En Departamento de Neurociencias, Semana del Cerebro. Conferencia llevada a cabo en Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), U de G, en Guadalajara, Jalisco.
Comprender y educar con sensibilidad a los niños muy sensibles Cómo acompañar y apoyar a tu hijo emocional en su camino y educarlo felizmente sin reñirle