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1.

1 La familia como sistema


Al concebir a la familia como sistema, estamos dando por hecho que constituye
una unidad, una integridad, por lo que no podemos reducirla a la suma de las
características de sus miembros, es decir, la familia no se puede ver como una
suma de individualidades, sino como un conjunto de interacciones.

Esta concepción de la familia como sistema, aporta mucho en relación con la


causalidad de los problemas familiares, los cuales, tradicionalmente, se han visto
de manera lineal (causa-efecto) lo cual es una visión errónea, puesto que en una
familia no hay un “culpable”, sino que los problemas y síntomas se deben
precisamente a deficiencias en la interacción familiar, a la disfuncionalidad de la
familia como sistema. El funcionamiento familiar debe verse no de manera lineal,
sino circular, es decir lo que es causa puede pasar a ser efecto o consecuencia o
viceversa.

La familia, como sistema abierto, tiene las propiedades de todos los sistemas de
este tipo. Ejemplo, podemos mencionar que, de acuerdo con la totalidad, el
comportamiento de todo el sistema familiar no puede ser explicado con la suma de
las conductas de todos sus miembros; lo que ocurre a un miembro de la familia
afecta a todos los demás..

1.2 Factores que impactan a la familia


hay múltiples factores internos y externos que afectan a la familia tales como:
desavenencia de la pareja y divorcio, violencia intrafamiliar, dependencia de
alcohol y/o drogas, infidelidad conyugal o adulterio, discapacidades o minusvalías
físicas o mentales, problemas de salud, desempleo, falta de desarrollo de las
potencialidades de los cónyuges, medios físicos (vivienda, barrio, ciudad),
consumismo, hedonismo, los medios de comunicación social, quiebra del mundo
de valores, políticas de planificación familiar, pro-aborto, pro-divorcio. Si la familia
es la base de la sociedad, al estar mal constituida, funcionar mal o estar destruida
la sociedad se verá tarde o temprano afectada.
1.3 Capacidad de respuesta de la familia
En la familia es donde el hombre encuentra su desarrollo pleno como persona, su
realización integral y su riqueza insustituible.

También, la familia, cumple con la función de llevar al hombre hacia la humanidad,


es decir, a encontrar la sensibilidad y la compasión de la desgracias de otros y a
descubrir la fragilidad propia de su ser.

1.4 La familia para el Siglo XXI


La familia en la actualidad enfrenta desafíos importantes como son la pobreza, la
migración, la transformación cultural y el cambio de roles; ya que el tradicional rol
principal de la mujer como ama de casa, esposa y madre poco más o menos
desapareció. Antes cuando la madre trabajaba era mal vista ante la sociedad ya
que el verdadero rol de madre era altamente valorado y contribuía a su desarrollo
personal femenino; así mismo sancionaba el fracaso del hombre como sostén
económico del hogar rol principal del varón.

El desempleo y los bajos salarios hoy provocan la desintegración de la familia y


aumentan el grado de desintegración familiar, sin embargo se ha convertido en
una estrategia positiva para obtener mayores recursos económicos

Hoy en día las relaciones entre las generaciones dentro de la familia se están
volviendo más inciertas y confusas. Los padres están enfrentando problemas con
respecto a cómo mantener su autoridad en una sociedad y una cultura que da más
espacio a los niños y jóvenes.

1.5 El ciclo vital de la familia


Las etapas emocionales e intelectuales que usted atraviesa como miembro de una
familia desde la infancia hasta los años de jubilación se llaman ciclo de vida
familiar. En cada etapa, usted se enfrenta a retos de la vida familiar que le
permiten desarrollar o adquirir nuevas habilidades. La adquisición de estas
habilidades le ayuda a lidiar con los cambios que casi todas las familias
atraviesan.
No todas las personas atraviesan estas etapas sin contratiempos. Hay situaciones,
como enfermedades graves, problemas financieros o la muerte de un ser querido,
que pueden tener un efecto en cómo de bien atraviese estas etapas.
Afortunadamente, si omite habilidades en una etapa, puede aprenderlas en etapas
posteriores.

1.5.1 La paternidad y los valores hacia la procreación


La paternidad es el asumir ser padre o madre. Éste debe ser un proceso

Consciente y responsable, lo que implica velar por el desarrollo integral de los


hijos: proporcionarles el cuidado de la salud, formación, educación y afecto, de
modo que los hijos se integren a la sociedad como adultos sanos.

es una actitud de compromiso profundo asumido por la pareja, referida a su


capacidad de transmitir la vida a otro ser y de entender que el desarrollo del hijo
es una tarea común del padre y de la madre.

La paternidad no se limita a la función biológica de transmisión de la vida. Es una


expresión del amor entre un hombre y una mujer, la cristalización del amor de
pareja, sostenido en su profunda unión.

Los padres al formar una familia, debieran considerar los siguientes aspectos:

 Dar vida y recibirla es un hecho de máxima trascendencia y, como tal,


implica una responsabilidad que debe ser asumida y compartida por la
pareja.
 Se deben reunir ciertas condiciones de salud y de madurez, tanto individual
como de pareja, parca alcanzar plenamente el papel de padres.
 Hay que suministrar a los hijos los medios materiales necesarios para que
puedan desarrollarse en forma integral.
 En los adolescentes la capacidad biológica para ser padres aparece antes
que la aptitud y responsabilidad para asumirla; por lo tanto
1.5.2 Características y valores de las familias de acuerdo a la edad
de los hijos
1. SINCERIDAD (3 a 9 años) A partir de los siete años se vive como una
consecuencia de la justicia: saben que deben decir la verdad sin necesidad de
haber recibido clases especiales. Al llegar al uso de razón comienzan a
comprender el valor moral de la verdad y son capaces de esforzarse por vivir la
sinceridad, aunque a veces les cuesta. Tienden a ser sinceros, pero cuando no se
fomenta esa costumbre, pueden descubrir las grandes ventajas de saber mentir.

2. ESTUDIO (7 a 12 años) Afán de aprender y tendencia a la curiosidad; les gusta


destacar, sobresalir y son capaces de luchar por ser los mejores. Cuando un niño
de siete a doce años no estudia, debemos pensar que existe un problema y hay
que descubrirlo cuanto antes.

3. GENEROSIDAD (7 a 11 años) En estas edades los niños experimentan el


impulso de ser generosos, prestar servicios y ayudar. Es el momento oportuno
para desarrollar tres virtudes: generosidad, laboriosidad y reciedumbre. El sentido
natural de la justicia, la apertura hacia los padres y la tendencia a obedecer,
ayudarán a consolidar la generosidad; pueden existir rebeliones pero serán cortas
y se olvidarán pronto. A los siete años, la razón está empezando a trabajar y se
despierta en los niños una tendencia natural a ayudar, a hacer encargos, a darse;
pero es necesario encauzarlos, guiarlos y hacerles descubrir la necesidad de ser
generosos y la alegría que se siente después.

4. FORTALEZA Y CARÁCTER (7 a 12 años) Debemos ayudar a los hijos a


adquirir unas capacidades muy importantes para poder enfrentarse a la vida: la
voluntad para la lucha y la capacidad de sacrificio. Para ello, hay que esforzarse
diaria y continuamente, como un entrenamiento, en esa multitud de pequeños
detalles que suponen un vencimiento.
1.5.3 La brecha generacional en la asimilación de valores
familiares
La educación familiar es la que resulta esencial para sus hijos y los valores
familiares son los que prioritariamente se deben defender.

Los padres no tienen claro cómo educar para una sociedad futura, viven con
múltiples ventajas pero también con numerosos interrogantes, ni sienten que
tengan la capacidad de influir sobre sus hijos por creer que éstos deberán
moverse en un ambiente de estímulos que en buena medida se oponen a los
criterios educativos que la familia mantiene.

En esta situación se produce una cierta ambivalencia , algunos aspectos hay que
tratar de defender los valores ideales y, en otro orden de cosas, por la vía de los
hechos, la necesidad de que los hijos se integren obliga a cultivar aspectos
socializadores que no encajan con esos criterios.

Ante esa situación de confusión sobre cómo educar, los padres y madres parecen
hacer una apelación nostálgica a un modelo educativo anterior, que idealizan
claramente.• En los años pasados la autoridad familiar estaba clara y en el que
unos hijos, obedientes y austeros, iban construyendo una autonomía segura y
disciplinada.

Conforme el tiempo va transcurriendo, paso a paso podemos ver como muchas


cosas van cambiando con este; ya sea para bien o para mal. Uno de los muchos
cambios que podemos notar está en la Educación, cuantas veces no hemos
escuchado “La educación era mejor en mis tiempos” o “ya no les enseñan como
antes”

Si la memoria no me falla, en mi antigua escuela, al llegar a quinto grado todos


sabían las operaciones básicas, tal vez con algunos coscorrones pero con respeto
a la figura del docente y con normas morales que, con tristeza, veo cada ves
menos por las calles.”- comentario hecho por Carlos Ornelas.
CONCLUSIÓN
Se puede decir que la familia es una institución básica para la sociedad y
cualquier cambio que exista en una de ellas va a repercutir en la otra. La
característica más relevante de la familia es la adaptabilidad, gracias a la cual, ha
logrado subsistir por el pasar de los años. Aunque las formas familiares cambien o
varíen siempre habrá ciertos roles que se deben cumplir como son, la
responsabilidad de cuidar a los más pequeños, proporcionando alimentación y
vivienda necesaria para la subsistencia.

A sí mismo, las definiciones sobre familia pueden variar, sin embargo, el grupo
familiar siempre se encuentra bajo la protección del estado y es él quien tiene la
responsabilidad de salvaguardar la estabilidad y seguridad de los integrantes

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