Está en la página 1de 9

P.F.R.H.

1ER AÑO

pág. 1
Etapas de la adolescencia
La adolescencia, esos años desde la pubertad hasta la edad adulta, se pueden dividir a
groso modo en tres etapas: adolescencia temprana, generalmente entre los 12 y 13 años
de edad; adolescencia media, entre los 14 y 16 años de edad; y adolescencia tardía, entre
los 17 y 21 años de edad. Además del crecimiento fisiológico, de estos años se pueden
extraer siete tareas clave de desarrollo intelectual, psicológico y social. El propósito
fundamental de estas tareas es formar la propia identidad y prepararse para la edad
adulta.

Desarrollo físico
La pubertad se define como los
cambios biológicos de la
adolescencia. Aproximadamente
en la adolescencia media, si no
antes, se completa la mayor parte
del crecimiento fisiológico de los
jóvenes; ya tienen o casi
alcanzaron su estatura y peso de
adultos y ahora cuentan con la
capacidad física de tener bebés.

Desarrollo intelectual
La mayoría de los niños y niñas
entran a la adolescencia todavía percibiendo el mundo a su alrededor en términos
concretos: Las cosas son correctas o no, maravillosas o terribles. Raras veces ven más allá
del presente, lo que explica la incapacidad de los adolescentes jóvenes de considerar las
consecuencias que sus acciones tendrán a largo plazo.

Al final de la adolescencia, muchos jóvenes han llegado a apreciar las sutilezas de las
situaciones e ideas y a proyectarse hacia el futuro. Su capacidad de resolver problemas
complejos y sentir lo que los demás piensan se ha agudizado considerablemente. Pero
debido a que todavía no tienen experiencia en la vida, hasta los adolescentes mayores
aplican estas destrezas que recién encontraron de manera errática y por lo tanto, pueden
actuar sin pensar.

Desarrollo emocional
Si se puede decir que los adolescentes tienen un motivo para existir (además de dormir
los fines de semana y limpiar el refrigerador), sería afirmar su independencia. Esto les exige
distanciarse de mamá y papá. La marcha hacia la autonomía puede tomar muchas formas:
menos afecto expresivo, más tiempo con los amigos, comportamiento polémico, desafiar
los límites; la lista puede continuar. Pero aún los adolescentes frecuentemente se sienten
confundidos sobre abandonar la seguridad y protección del hogar. Pueden estar indecisos
anhelando su atención, solo para regresar al mismo punto.

Desarrollo social
Hasta ahora, la vida de un niño se ha desarrollado principalmente dentro de la familia.
La adolescencia tiene el efecto de una roca que cae al agua, ya que su círculo social
repercute hacia afuera para incluir amistades con los miembros del mismo sexo, del sexo
opuesto, diferentes grupos sociales y étnicos y otros adultos, como un maestro o
entrenador favorito. Finalmente, los adolescentes desarrollan la capacidad de enamorarse
y formar relaciones amorosas.

pág. 2
No todos los adolescentes entran y salen de la adolescencia a la misma edad o muestran
estas mismas conductas. Lo que es más, durante gran parte de su adolescencia, un joven
puede ir más allá en algunas áreas del desarrollo que en otras. Por ejemplo, una chica de
quince años de edad puede parecer físicamente un adulto joven, pero todavía puede
actuar mucho como una niña ya que es hasta el final de la adolescencia que el desarrollo
intelectual, emocional y social empieza a alcanzar al desarrollo físico.

¿Sorprende de alguna manera que los adolescentes se sientan confundidos y en conflicto


algunas veces, especialmente considerando la expectativa que la sociedad impone sobre
ellos durante seis o diez años o incluso más? Antes de la Segunda Guerra Mundial, solo
un aproximado de uno de cuatro jóvenes terminó la secundaria. Era normal que los
jóvenes en su adolescencia trabajaran a tiempo completo, se casaran y tuvieran hijos.
Actualmente casi tres de cuatro jóvenes reciben diplomas de secundaria, y dos de cinco
graduados van a la universidad. “A medida que más y más adolescentes amplían su
educación”, dice el Dr. Joseph Rauh, un especialista en medicina para adolescentes desde
1950, “el rango de fechas de la adolescencia se ha ampliado a los veinte”.

Recuerde sus años de adolescencia y posiblemente venga a su mente la frustración por el


anhelo de salir adelante por sí mismo; pero todavía depender económicamente de mamá
y papá. O bien, luchar por ser usted mismo, pero al mismo tiempo, desear
desesperadamente adaptarse a sus compañeros.

La adolescencia puede ser una época confusa para los padres también. Por un lado, deben
lidiar a menudo con el comportamiento paradójico de sus hijos. ¿Cómo es posible que el
mismo hijo que recibe elogios por salvar la selva tropical, sea regañado constantemente
para que clasifique el reciclaje? O bien, que en el transcurso de una hora su hija pueda
acusarlo de tratarla “como una bebé” y luego, ¿actuar ofendida porque usted espera que
limpie la mesa después de la comida?

Pero más allá de aprender a prever las corrientes cambiantes de las emociones de los
adolescentes, los padres pueden luchar con algunas emociones conflictivas de sí mismos.
El orgullo que siente cuando ve a su adolescente independizarse puede disminuir con el
sentimiento del desplazamiento. Por mucho que pueda aceptar intelectualmente que
alejarse de los padres es una parte integral del crecimiento, es doloroso cuando el niño
que suplicaba unirse a sus recorridos, ahora raras veces acepta que lo vean en público con
usted, y además, solamente si el destino es un mínimo de un código de área de distancia.

Es una tranquilidad saber que sentirse perdido es una reacción normal; que probablemente
comparten la mitad de las mamás y papás junto a usted en una práctica de fútbol. Para
los pediatras, ofrecer una guía y consejo a los padres es una parte importante y gratificante
del día.

LA COMUNICACIÓN FAMILIAR

Si el diálogo es importante en la relación entre las personas, lo es más en el ámbito


familiar. A través de la comunicación establecemos contacto con las personas,

pág. 3
transmitimos nuestros
pensamientos y
sentimientos. En este
sentido, todos, por muy
distintos que seamos,
queremos ser escuchados,
comprendidos y tenidos en
cuenta.

Una buena comunicación


es la clave para mantener
buenas relaciones en el
interior de la familia y para
la formación de los/las
hijos/as. En este sentido, los
padres y las madres que se
comunican adecuadamente con sus hijos/as les ofrecen autoconfianza y aprendizaje a
medio y largo plazo al igual que favorecen que realicen relaciones interpersonales sanas.

Los/las niños/as desde sus primeros días de vida buscan comunicarse y lo hacen a través
de los medios que poseen, es decir, fundamentalmente, llorando. Por ello la comunicación
que los padres y las madres desarrollan en la interacción con su hijo/a desde la infancia es
de gran importancia. En ella se ponen las bases de una experiencia que durará toda la
vida, y que desarrollará en los/las hijos/as, los sentimientos de seguridad, confianza, amor
propio que les permitan enfrentarse a la vida.

comunicación familiar Tener una buena comunicación y una relación de confianza en


los/las hijos/as, permite estar más atentos a sus necesidades y ayuda en la labor educativa.
Cuando se tiene buena relación con los/las hijos/as, están más abiertos a recibir
enseñanzas, a compartir con los padres y las madres sus problemas, aprenden a expresar
sus sentimientos, actitudes y deseos y aprenden a establecer relaciones satisfactorias con
otras personas.

Hay que recordar que la comunicación no es solamente “hablar”, sino que también nos
comunicamos con nuestros gestos, silencios, tonos, postura, etc. Todos estos elementos
entran en juego cuando interactuamos con otras personas y determinan el que la
comunicación sea buena o no.

Para comunicar a los/las hijos/as lo que se considera importante y valioso es necesario


tener ocasión de hacerlo, es decir, han de producirse situaciones de diálogo. Y se entiende
que el diálogo consiste en hablar pero también en escuchar, no sólo en hablar. Para que
el diálogo desarrolle la confianza de los/las hijos/as, es necesario.

Tomarles en serio, no tratarles como seres inferiores que explican cosas de las que estamos
de vuelta.
Conviene no aprovechar la ocasión para sermonearles.
Escuchar con atención lo que quieren explicar o preguntar.
Hablar también de lo que les interesa a ellos/as.

ESTEREOTIPOS DE GÉNERO

pág. 4
Los estereotipos de género se inculcan de manera inconsciente desde el nacimiento. Son
ideas preconcebidas, heredadas de un modelo social anticuado, que determinan la vida
de los niños y niñas en función de su sexo
Un estereotipo es una creencia que
atribuye características específicas a los
miembros de un grupo, generalmente
de manera arbitraria, basándose en
ideas compartidas y, aunque sin
ninguna base, comúnmente aceptadas.
Los estereotipos de género hacen
referencia a aquellas creencias
arraigadas fuertemente en la sociedad
acerca de cómo son, o como deben ser,
las mujeres y los hombres. Son
creencias que dictan los roles que los hombres y mujeres han de desempeñar en la sociedad
a la que pertenecen. Un problema que puede empezar desde que nacen, incluso con el
arquetípico niños de azul, niñas de rosa.

Características que definen los estereotipos de género


Los estereotipos tienen unas características definitorias, que nos alertan de antemano de
la problemática que conllevan.

Son compartidos por mucha gente.


No son conscientes.
Atribuyen rasgos, actitudes, o comportamientos claramente diferentes para cada género.
La mayoría de la gente determina de manera inconsciente el rol que deben desempeñar
los hombres y las mujeres. Al ser una actitud inconsciente, difícilmente será corregida, ya
que solo se puede combatir aquello de lo que se es consciente. Al ser compartidos por
muchas personas, los estereotipos adquieren fuerza y credibilidad, como si de una prueba
irrefutable se tratase.

Clasificación de los estereotipos de género


Cualquier estereotipo es, por definición, irracional y peligroso y, por lo tanto, podría
tildarse de negativo. Considerando esto, podemos aun así clasificar los estereotipos como
positivos, negativos, o neutros:

Estereotipos positivos. Serían aquellos que suponen características positivas en un género


determinado, como por ejemplo: "las niñas son más buenas".
Estereotipos neutros. Serían aquellos que suponen características sin ningún juicio de valor,
ni positivo, ni negativo; por ejemplo: "los alemanes son rubios".
Estereotipos negativos. Serían aquellos estereotipos que atribuyen a un género
características cuyo valor es negativo. Por ejemplo: "las niñas no son buenas en los
deportes".
Cualquier estereotipo, sin importar sus características, es irracional y puede suponer graves
consecuencias negativas para los afectados. Los estereotipos de género definen el rol de
una persona en función de su sexo y, con ello, están estableciendo las metas y expectativas
sociales tanto del hombre como de la mujer. De este modo se marcan una evolución y
desarrollo diferentes desde la infancia, que dan lugar a situaciones de desigualdad y de
discriminación. En este proceso no importa si se trata de un estereotipo positivo, negativo,
o neutro, porque de igual modo va a marcar las actitudes futuras de ambos géneros. Las
niñas serán buenas, cariñosas, preocupadas por las tareas del hogar, poco deportistas…;
y en cambio los niños serán activos, traviesos, deportistas, desordenados…

pág. 5
Estas características les serán atribuidas con una fiabilidad tan grande que no dejará lugar
a dudas. Tan fiables son los estereotipos que serán asumidos con una pasividad asombrosa
por ambos géneros desde la más tierna infancia. Y el que en un acto de valentía no se
deje atrapar por los estereotipos de género será tachado y etiquetado por los demás.

Estereotipos de género más comunes


Entre los estereotipos más comunes asignados a cada uno de los géneros destacan:

Estereotipos de género masculinos:

Estabilidad emocional
Agresividad
Objetividad y racionalidad
Dinamismo
Carácter dominante
Valentía
Aptitudes intelectuales y deportivas
Fortaleza
Franqueza
Eficacia
Tendencia al riesgo y a la aventura
Aptitud para las ciencias
En cambio los estereotipos femeninos más habitualmente utilizados serían:

Inestabilidad emocional
Intuición
Falta de control sobre sí mismas y sus estados emocionales
Frivolidad
Pasividad
Irracionalidad
Ternura
Sumisión, dependencia, debilidad
Aptitud para las letras y las actividades manuales

ROLES DE GENERO Y FAMILIA

Independientemente de la estructura familiar la


asunción de roles influyen en el ambiente
emocional de la familia. Los llamados roles de
género- polémicos hoy por los contenidos que
se asocian al mismo en diferentes latitudes- son
“papeles” asignados culturalmente a mujeres y
hombres, que varían según las distintas
sociedades y culturas, clases sociales y edades, y
en los diferentes periodos históricos. Los
específicos roles de género y la atribución de
responsabilidades generalmente están
condicionados por la estructura familiar, el
acceso a los recursos, determinadas
repercusiones de la economía global, y otros

pág. 6
factores locales relevantes, como pueden ser las condiciones ecológicas ( DS, FAO, 1997).

Así pues, se ha venido produciendo una ruptura progresiva con la familia típica tradicional
caracterizada por la jerarquía rígida entre el hombre y la mujer, y entre padres e hijos, en
papeles polarizados para lo masculino y lo femenino, en la dicotomía de mundo público
para el hombre-mundo privado para la mujer, y en el modelo de la madre caracterizada
por la entrega y abnegación, y el padre proveedor y representante de la autoridad
suprema (Arés, Patricia , 1998).

De modo que, desde el punto de vista emocional en la institución familiar de hoy pueden
convivir emociones resultantes de esa tradicional “ designación” de papeles asociados a la
masculinidad- feminidad, junto a aquellas que obedecen a los cambios estructurales de la
familia y demás condicionantes que se mencionan más arriba. A veces, en franca
contradicción, en lucha por el poder, y hasta cierto acomodamiento, que no favorecen el
bienestar emocional de la familia.

Amén de las creencias, estereotipos, prejuicios que pueden determinar los roles de género,
y sus consecuentes desigualdades contra la que una parte del mundo de hoy ya se ha
levantado, los cambios que se operan en la familia como institución van exigiendo casi de
manera natural una interpretación diferente del tema.

¿ Crees que en algunos de esos papeles preasignados se puede diluir la corresponsabilidad


ante el espacio común familiar y social?

pág. 7
EL ABUSO SEXUAL

El abuso sexual se refiere a


cualquier acción que presiona u
obliga a alguien a hacer algo
sexualmente que no quiere hacer.
También puede referirse al
comportamiento que afecta la
habilidad de la persona de
controlar su actividad sexual o las
circunstancias bajo las cuales
ocurre la actividad sexual. Esto
incluye el sexo oral, la violación o
impedir el acceso a métodos anticonceptivos y condones.

Es importante saber que solo porque la víctima “no dijo no”, eso no significa que haya dicho que
“sí”. Cuando alguien no pone resistencia a una insinuación sexual indeseada, eso no significa que
haya dado su permiso. Algunas veces poner resistencia física puede poner a la víctima bajo mayor
riesgo de ser dañada físicamente o abusada sexualmente.

Algunas personas piensan que si la víctima no ha puesto resistencia, que entonces no cuenta como
abuso. Eso no es cierto. Aún así es abuso. Este mito es malsano porque hace más difícil que la
víctima denuncie lo sucedido y hace más probable que se culpe a sí mism@. No importa si fue
endrogada o si se sintió presionad@, intimidad@ u obligad@ a actuar de cierta manera, la culpa
nunca la tiene la víctima.

Algunos ejemplos de agresión sexual y abuso son:

Besos o caricias no deseadas.


Actividad sexual brusca o violenta no deseada.
Violación o intento de violación.
Negarse a usar condones o impedir que alguien acceda a métodos anticonceptivos.
Impedir que alguien se proteja contra infecciones de transmisión sexual (STIs, por sus siglas en
inglés).
Tener contacto sexual con alguien que está muy borrach@, drogad@, inconsciente o que por
cualquier otra razón es incapaz de decir “sí” o “no” de manera clara y con conciencia.
Amenazar a alguien para hacerles tener sexo que no quieren tener.
Presionar repetidamente a alguien para que tenga sexo o que cometa actos sexuales.
Usar repetidamente insultos sexuales con alguien.
Ten presente
Cada persona tiene el derecho de decidir lo que quieren o no quieren hacer sexualmente. No todas
las agresiones sexuales son “ataques” violentos.
La mayoría de las víctimas de agresión sexual conocen a la persona que les ha agredido.
Tanto los hombres como las mujeres pueden ser víctimas de abuso sexual.
Tanto los hombres como las mujeres pueden ser perpetradores/as de abuso sexual.
El abuso sexual puede ocurrir en las relaciones entre personas del sexo opuesto y del mismo sexo.
El abuso sexual puede ocurrir entre dos personas que han tenido sexo entre sí anteriormente,
incluso entre personas que están casadas o que son novi@s.
¡La actividad sexual en una relación debe ser algo que se disfruta! Mira nuestros consejos que
ayudan a tomar decisiones con respecto al sexo y las relaciones sanas.
Qué hacer
Si has sido agredid@ sexualmente, antes que nada vete a un lugar donde estés lejos de peligro y
lejos de la persona que te ha atacado. Probablemente te vas a sentir asustad@, enojad@ y
confundid@; pero recuerda que el abuso no ha sido tu culpa en lo absoluto. Tienes opciones.
Puedes:

pág. 8
Ponerte en contacto con alguien en quien confíes. Muchas personas sienten temor, culpa, enojo,
vergüenza y/o shock después de haber sido agredidas sexualmente. Tener una persona que te
apoye mientras lidias con estas emociones puede representar una gran diferencia. Te puede servir
de ayuda si hablas con un/a consejer@, con alguien en la línea telefónica de emergencia para
ayudar a personas que han sufrido una agresión sexual o con un grupo de apoyo. Aquí tienes más
consejos sobre cómo construir un sistema de apoyo.
Reporta lo que sucedió a la policía. Si decides reportar lo que sucedió, tu caso será más fuerte si no
cambias o destruyes ninguna evidencia. Esto significa no ducharte, no lavar tu cabello o tu cuerpo,
no peinar tu cabello ni cambiarte de ropa (a pesar de que es difícil). Si te pone nervios@ tener que
ir a la estación de policía, te puede ayudar si traes un/a amig@. Es posible también que haya en tu
área defensores/as contra la agresión sexual que te puedan ayudar y pueden responder a tus
preguntas.
Dirígete a la sala de emergencia o a una clínica de salud. Es muy importante que busques cuidado
para la salud tan pronto como puedas después de haber sido agredid@. Te van a dar cuidado
médico para cualquier lesión y te van a ofrecer medicamento para prevenir un embarazo e
infecciones de transmisión sexual.
Dirígete a la sala de emergencia de un hospital o a una clínica de salud. Es muy importante que
busques tan pronto como puedas cuidado médico cuando has sido agredid@. Te darán tratamiento
para cualquier lesión y te ofrecerán medicamentos que ayudan a prevenir un embarazo e
infecciones de transmisión sexual.

pág. 9

También podría gustarte