Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
GUIAS CLINICAS
2012
1
GUÍAS CLINICAS
INTRODUCCION
El siguiente documento tiene por finalidad servir como una Guia de las principales
patologías reconocidas en las unidades mineras que gestiona NATCLAR y esperamos
sea el punto de inicio para adecuarnos cada vez mas a la medicina basada en
evidencias, lo que traerá mejores resultados en nuestro quehacer diario.
2
GUÍAS CLINICAS
1. PROPOSITO
Definir las actividades inmersas en el proceso de atención médica a fin
de lograr la mayor satisfacción del usuario, utilizando adecuadamente los
recursos, brindando un servicio de calidad, minimizando los problemas
concurrentes a la óptima realización del acto médico, obteniendo
productos mensurables para ser informados con oportunidad, integridad
y certeza tanto al paciente como a la aseguradora según corresponda.
2. ALCANCE
Aplicable a todas las atenciones realizadas en las unidades de NATCLAR.
3
GUÍAS CLINICAS
INDICE
ACNE VULGAR 5 6
ANEMIAS NUTRICIONALES 8 10
ANGINA ESTABLE 13 14
ARRITMIA CARDIACA: FIBRILACION AURICULAR 17 17
ASMA EN ADULTOS 20 22
ASMA EN NIÑOS 28 30
BLEFARITIS 35 35
BRONQUITIS AGUDA EN ADULTOS 37 37
CARDIOPATIA ISQUEMICA 40 40
CATARATA 42 42
CEFALEA 43 44
CERUMEN IMPACTADO 46 46
CERVICALGIA 48 48
CIATALGIA 50 51
CLIMATERIO Y MENOPAUSIA 54 54
COLECISTOPATIA 58 59
CONJUNTIVITIS ALERGICA 60 61
CONJUNTIVITIS INFECCIOSA 63 63
CONSEJERIA EN ANTICONCEPCION 65 65
CONTROL DEL NIÑO 71 71
CUERPO EXTRAÑO EN CORNEA O CONJUNTIVA 75 756
DACRIOCISTITIS Y OBSTRUCCION DE CONDUCTOS LAGRIMALES 77 77
DERMATITIS ECZEMATOSA, ATOPICA O DE CONTACTO 79 79
DERMATOMICOSIS 82 82
DERMATITIS ECZEMATOSA, ATOPICA O DE CONTACTO 84 84
DERMATITIS SEBORREICA 87 87
DIABETES MELLITUS 89 90
DISMENORREA PRIMARIA 93 93
DISPEPSIA 95 95
ENFERMEDAD DIARREICA AGUDA EN EL ADULTO 97 97
ENFERMEDAD DIARREICA AGUDA EN NIÑOS 100 101
DIAGNOSTICO Y CONTROL DE EMBARAZO 105 107
ENFERMEDAD INFLAMATORIA PELVICA 110 110
ENFERMEDAD FIBROQUISTICA MAMARIA 112 112
EPILEPSIA 115 116
EPISTAXIS 119 120
ESTOMATITIS AFTOSA 122 123
ESCABIOSIS 125 125
ESGUINCES Y TORCEDURAS 127 127
FARINGITIS O ADMIGDALITIS ESTREPTOCOCICA 130 130
FLUJO VAGINAL PATOLOGICO 132 133
GLAUCOMA CRONICO DE ANGULO ABIERTO 135 135
GLAUCOMA AGUDO DE ANGULO CERRADO (CONGESTIVO) 137 137
HEMORROIDES 139 139
HEPATITIS VIRAL 140 141
HIPOTIROIDISMO 144 145
HIPERTIROIDISMO 146 146
HIPERLIPIDEMIAS 148 148
HIPERTENSION ARTERIAL 152 152
HIPERTROFIA PROSTATICA BENIGNA 156 156
INFECCION DE TRACTO URINARIO, MUJER/HOMBRE 159 159
INFECCION URINARIA EN NIÑOS/NIÑAS 162 163
JAQUECA 165 165
LITIASIS URETERAL 170 171
LUMBALGIA AGUDA 173 174
LUMBALGIA AGUDA 176 177
ENFOQUE DIAGNOSTICO DE LAS NAUSEAS Y VOMITOS EN EL 179 180
ADULTO
4
GUÍAS CLINICAS
5
GUÍAS CLINICAS
ACNE VULGAR
1. Definición:
El acné es una enfermedad inflamatoria crónica, que afecta la unidad pilo-sebácea de las zonas
de piel con mayor densidad de glándulas sebáceas (cara, pecho, espalda), cuyo comienzo suele
coincidir con la pubertad, alcanzando su mayor prevalencia entre los 12–18 años, afectando
tanto a varones como mujeres. En su etiología participan, principalmente, cuatro factores
interrelacionados:
1. Aumento de la secreción de sebo, estimulada por un factor hormonal (andrógenos).
2. Obstrucción del conducto pilo-sebáceo, por hipercornificación anómala del mismo
(comedón o espinilla).
3. Alteración de la flora bacteriana del folículo pilo-sebáceo (proliferación de
Propionibacterium acnes).
4. Respuesta inmunológica del huésped (inflamación).
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Enfermedad de curso crónico, se caracteriza por el polimorfismo de sus lesiones
(comedón, pápula, pústula, nódulo, quiste, etc.)
2. Ambos sexos son afectados; las formas más severas se observan en varones; en las
mujeres, aunque más leves, las lesiones suelen persistir por más tiempo.
3. El acné puede clasificarse cualitativamente, según el tipo de lesión clínica
predominante, o cuantitativamente, según la cantidad de lesiones presentes en cada
paciente:
Grado 0 o preacné hiperqueratosis folicular
Grado I o acné comedociano comedones y pápulas
Grado II o acné pápulo pustuloso pápulas y pústulas superficiales
Grado III o acné pústulo nodular pústulas profundas y nódulos
Grado IV o acné nódulo quístico nódulos, quistes y cicatrices
4. Variantes clínicas:
a. Acné en el Síndrome S.A.H.A: Hiperandrogenismo de tipo constitucional caracterizado
por seborrea, acné, hirsutismo y alopecia.
b. Acné cosmético: por el uso de cosméticos con alto contenido de grasas.
c. Acné iatrogénico: por acción de medicamentos (p.ej., corticoides), sustancias químicas
(p.ej., Cloro, Bromo, Yodo) o por radioterapia.
d. Acné excoriado: en mujeres jóvenes con lesiones de acné y erosiones por autoagresión,
que traducen trastorno psicológico de base.
e. Acné neonatal: comedones en mejillas y frente, desde el nacimiento, que traducen paso
de andrógenos maternos al feto durante el embarazo.
f. Acné conglobata: forma grave de acné vulgar, con lesiones nódulo quísticas muy
inflamatorias, predominan en espalda y dan lugar a quistes y abscesos
intercomunicados por fístulas, con lesiones cicatrizales en "puente" y de evolución
crónica.
g. Acné fulminans: brote súbito de lesiones pustulosas, muy inflamatorias, úlceras
supurativas dolorosas, costras hemorrágicas y cicatrices residuales, asociadas a fiebre,
malestar general, astenia anorexia, pérdida de peso y adenopatías inflamatorias
inespecíficas.
5. El acné es una enfermedad potencialmente productora de cicatrices (físicas y psíquicas)
y no necesariamente relacionadas con la gravedad de la inflamación.
Examen Físico:
1. Lesiones no inflamatorias: Comedones abiertos (puntos negros) y comedones cerrados
(orificio folicular cerrado), son considerados la lesión elemental del acné y son las
precursoras de las lesiones inflamatorias.
2. Lesiones inflamatorias: Derivan de las anteriores, por la reacción que produce el
contenido intrafolicular al ser vertido hacia la dermis. Pueden ser:
a. Superficiales: Pápulas y pústulas (elevaciones eritematosas, levemente dolorosas, en
cuya área central desarrolla un punto purulento).
6
GUÍAS CLINICAS
7
GUÍAS CLINICAS
8
GUÍAS CLINICAS
ANEMIAS NUTRICIONALES
1. Definición:
Anemia es una condición patológica en la cual hay disminución del número de eritrocitos. En la
práctica clínica la anemia es evaluada a través de la disminución en la concentración de
hemoglobina (Hb) o del hematocrito (Hcto). La anemia es definida como la disminución de la
concentración de hemoglobina y/o hematocrito por debajo del intervalo de confianza del 95%
en individuos saludables de su misma edad, sexo y estado fisiológico (como la gestación). Los
tipos principales de anemias nutricionales son: en primer lugar, la anemia ferropénica y luego
las anemias por deficiencia de folato y de vitamina B 12.
Las anemias nutricionales son las mas prevalentes en la población; la Organización Mundial de
la Salud estima que la prevalencia global de anemias nutricionales es del 30% (OMS/FAO,
1991). Los grupos más vulnerables son las mujeres en edad fértil, especialmente las gestantes,
y los niños menores de cinco años.
En el Perú, la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES 1996) encontró que el
57% de los niños de seis a 59 meses de edad, así como el 35.7% de las mujeres en edad fértil
presentaban anemia (INEI/DHS, 1997). La deficiencia de hierro es la causa más importante de
anemias nutricionales en el mundo (De Maeyer E, WHO, 1985). En el Perú la deficiencia de
hierro es también la principal causa de anemias nutricionales (Zavaleta, 1993). Por su alta
prevalencia, se recomienda evaluar anemia en los grupos de alto riesgo.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Generalmente las anemias nutricionales cursan asintomáticas.
2. Entre los síntomas asociados a anemia están: Fatiga, menor rendimiento físico, bajo
rendimiento escolar, mayor sensación de frío.
Examen Físico:
1. Entre los signos asociados a anemia, el más característico es palidez.
2. En casos de anemia nutricional severa se ha descrito glositis.
3. Puede haber koiloniquia y disfagia en la anemia ferropénica; ictericia leve o neuropatías
en anemias megaloblasticas.
Exámenes Auxiliares:
1. Análisis de hemoglobina o hematocrito: los puntos de corte para diagnosticar anemia
en poblaciones residentes a nivel del mar se muestran en la Tabla 1; tanto la
hemoglobina como el hematocrito brindan básicamente la misma información, sobre la
masa eritrocitaria circulante.
9
GUÍAS CLINICAS
<1000 0 0
10
GUÍAS CLINICAS
3. Diagnóstico Diferencial:
Anemia por enfermedades crónicas.
1. Neoplasias.
2. Enfermedad renal.
3. Enfermedades endocrinas.
4. Aplasia medular.
5. Anemias hemolíticas.
4. Tratamiento:
General:
1. Es muy importante recomendar alimentos que sean fuentes de hierro de alta
biodisponibilidad (p.ej., carnes, pescados, vísceras); indicar aquellos alimentos que
sean más asequibles al paciente; estos alimentos también favorecen la absorción del
hierro no hemínico.
2. Recomendar alimentos que favorecen la absorción del hierro en la dieta (p.ej., frutas
con buen contenido de vitamina C); evitar el consumo de té, café y otras infusiones
durante las comidas, porque disminuyen la absorción del hierro de la dieta.
3. Se puede recomendar el consumo de alimentos fortificados con hierro, como la harina
de trigo o, en el caso de los lactantes, el consumo de cereales fortificados de
preparación instantánea.
Farmacológico:
1. El tratamiento de elección de la anemia por deficiencia de hierro es el Sulfato ferroso,
por su bajo costo y su buena absorción, aunque otras sales ferrosas como el Gluconato
o Fumarato también son bien absorbidas.
2. Las sales férricas son insolubles en agua y son muy poco absorbidas por el organismo.
3. El contenido de hierro según el tipo de sales se muestra en la Tabla 3.
4. Las tabletas de hierro se deben tomar alejadas de las comidas por que así se absorben
mejor; por la misma razón evitar tomarlas con otros medicamentos.
5. Si el paciente presenta una infección aguda, esperar su estabilización antes de iniciar el
tratamiento con hierro.
11
GUÍAS CLINICAS
12
GUÍAS CLINICAS
13
GUÍAS CLINICAS
ANGINA ESTABLE
1. Definición:
Síndrome producido por desequilibrio entre el aporte de oxígeno proporcionado por las arterias
coronarias y la demanda del miocardio, llevando a isquemia del tejido miocárdico. La angina
estable es recurrente y es causada principalmente por placas ateromatosas depositadas en las
arterias coronarias epicárdicas con reducción significativa (> 75%) de la luz de la arteria.
Angina puede ocurrir, en ausencia de lesiones coronarias significativas, por incremento en la
demanda de oxígeno y/o falla en la microcirculación coronaria, en los casos de cardiomiopatía
hipertrófica, estenosis aórtica, cardiomiopatía dilatada, aortitis luética, vasculitis o espasmo
secundario a fármacos (cocaína). En otras ocasiones se produce isquemia por espasmo de
arterias coronarias epicárdicas (Angina de Prinzmetal o angina variante) pero generalmente se
asocia a lesiones ateromatosas no significativas con disfunción endotelial. Puede presentarse
clínica de angina con arteriografía coronaria normal, que se denomina síndrome X; la
fisiopatología no se conoce bien, pero el pronóstico para el paciente es bueno.
2. Diagnóstico:
Historia:
1. Dolor precordial (retroesternal) opresivo o sensación de malestar recurrente y de
similares características, causado por actividad física, con irradiación frecuente a la cara
interna del brazo izquierdo y/o región inframandibular (otros lugares menos frecuentes
de irradiación son el brazo derecho o la espalda); la duración promedio del dolor es de
5 – 10min, calmando con el reposo o con el uso de nitratos por vía sublingual.
2. Otros factores desencadenantes de angina pueden ser estrés agudo, exposición al frío,
comida excesiva, anemia aguda (hemorragia), fiebre, tirotoxicosis e infecciones
respiratorias bajas con hipoxemia.
3. Otras manifestaciones de isquemia miocárdica en ausencia de angina, pueden ser
dísnea de esfuerzo o arritmias ventriculares, sobre todo en personas con alteraciones
neuropáticas como en diabéticos, personas de edad avanzada o umbral elevado al
dolor.
4. La isquemia silente presenta alteraciones electrocardiográficas (depresión del segmento
ST por ergometría o Holter) y ausencia de síntomas.
5. Factores de riesgo de angina son hipertensión arterial, diabetes, dislipidemia, edad
avanzada, tabaquismo e historia familiar de enfermedad coronaria.
Examen Físico:
1. Generalmente no es contributorio, pero debe ayudar a revelar otras condiciones
predisponentes de enfermedad coronaria como hipertensión arterial, enfisema
pulmonar por tabaquismo, xantomas y xantelasmas.
2. Durante el episodio agudo de angina se puede identificar presencia de tercer ruido y
cuarto ruido cardiaco (galope), desdoblamiento paradójico del segundo ruido y soplo
apical de regurgitación mitral transitoria por disfunción de músculos papilares.
Exámenes Auxiliares:
1. Electrocardiograma (ECG) de reposo: Tiene baja sensibilidad (30% 50%) y
especificidad, pero es útil para el diagnóstico diferencial de otras patologías
cardiovasculares y de valor pronóstico en pacientes en los que se demuestra
enfermedad coronaria.
2. ECG de esfuerzo: Mejor sensibilidad (70% 80%) y especificidad, además de tener
valor pronóstico e implicancias terapéuticas; se justifica pedir la prueba en pacientes
con riesgo moderado o alto de enfermedad coronaria.
3. Gammagrafía con Talio: Para pacientes sintomáticos, con factores de riesgo de
enfermedad coronaria, en quienes el ECG de esfuerzo es negativo o pacientes con
incapacidad para realizar prueba de esfuerzo; tiene mayor sensibilidad y especificidad
(> 95%).
4. Cinecoronariografía: Está indicada en los siguientes casos:
14
GUÍAS CLINICAS
a. Estudio no invasivo (ECG) positivo con criterio de alto riesgo: (i) depresión del ST que
ocurre a frecuencia < 120/min o < 6.5MET; (ii) depresión > 2mm; (iii) recuperación
post–ejercicio > 6 min; (iv) depresión en múltiples derivaciones; (v) incapacidad de
alcanzar frecuencia cardiaca > 120/min, limitada por síntomas; (vi) incapacidad para
alcanzar el estadío II (o equivalente) del Protocolo de Bruce, limitado por síntomas; y
(vii) caída de la presión arterial > 10mmHg ó curva de presión arterial plana (<
130mmHg) en el esfuerzo.
b. Elevación del ST > 2mm en precordiales o > 1mm en otras derivaciones o taquicardia
ventricular durante el esfuerzo.
c. Angina no controlada adecuadamente por terapia médica.
d. Angina de Prinzmetal.
e. Angina en pacientes cuyo trabajo compromete la seguridad de otras personas o que
por el tipo de actividad o estilo de vida están sometidos a gran esfuerzo físico.
f. Paciente con enfermedad coronaria o sospecha de esta (varones > 35 años o mujeres
menopáusicas) que será sometido a cirugía valvular o vascular por cualquier causa.
g. Estado de post resucitación de arresto cardíaco en pacientes con enfermedad o
sospecha de enfermedad coronaria, en ausencia de infarto agudo.
3. Diagnóstico Diferencial:
Trastornos de la motilidad esofágica (espasmo).
1. Reflujo gastroesofágico.
2. Costocondritis (Síndrome de Tietze).
3. Cólico biliar.
4. Tromboembolismo pulmonar.
5. Pericarditis.
6. Hipertensión pulmonar.
7. Radiculitis cervical.
8. Estados de ansiedad.
9. Infarto del miocardio.
10. Disección aórtica.
4. Tratamiento:
General:
1. Supresión del consumo de cigarrillos.
2. Dieta baja en colesterol y grasas saturadas.
3. Actividad física regular supervisada.
4. Reducción de peso si hay sobrepeso.
Farmacológico:
1. Aspirina 75 – 325mg/día.
2. Hipolipemiantes con el objetivo de reducir el LDL colesterol a valores menores de
100mg/dl. (Sólo los inhibidores de la HGMCoA reductasa han mostrado
consistentemente reducción de la morbilidad y mortalidad en pacientes con enfermedad
coronaria.)
3. Terapia de reemplazo hormonal en mujeres post–menopáusicas.
4. Control adecuado de hipertensión arterial si la hay. (Se recomienda no reducir la
presión arterial diastólica a < 85mmHg porque podría tener efecto negativo.)
5. Control de glicemia en pacientes con diabetes mellitus.
6. Nitratos: Debe tenerse presente que el efecto se puede perder por el uso continuo del
fármaco (tolerancia); este fenómeno se previene dejando un intervalo de 12 horas libre
del efecto farmacológico.
7. –bloqueadores: Son de primera elección en pacientes hipertensos y en presencia de
arritmias; usarlos con precaución por estar contraindicados en pacientes con
bradicardia, disfunción del nódulo sinusal, enfermedad vascular periférica, insuficiencia
cardiaca, diabetes insulino–dependiente, asma bronquial, enfermedad pulmonar
obstructiva y Angina de Prinzmetal.
15
GUÍAS CLINICAS
16
GUÍAS CLINICAS
17
GUÍAS CLINICAS
18
GUÍAS CLINICAS
19
GUÍAS CLINICAS
2. ICC severa.
3. Necesidad de cardioversión urgente en presencia de hipotensión arterial o edema
agudo pulmonar.
4. Alto riesgo de embolización con FA de duración no determinada.
5. Alto riesgo de hemorragia.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Viskin S, Barron H, Heller K, Scheinman M. The Treatment of Atrial Fibrillation:
Pharmacologic and Nonpharmacologic Strategies. Current Problems in Cardiology.
1997; 22:44-108.
2. Pratt C, Waldo A. Treatment of Atrial Fibrilation in the Era of Managed Care. Am J
Cardiol. 1998; 81(Suppl-5A):S3-S45.
3. Zipes D. Specific Arrhythmias: Diagnosis and Treatment. En: Braunwald E, ed. A
textbook of cardiovascular medicine. Philadelphia: W.B. Saunders, 1997: 654-6.
4. Cairns J. Preventing systemic embolization in patients with atrial fibrilation. Cardiology
Clinics 1994;12:495-504.
20
GUÍAS CLINICAS
ASMA EN ADULTOS
1. Definición:
Asma es una condición inflamatoria crónica de la vía aérea, la cual en individuos genéticamente
predispuestos causa una obstrucción diseminada de la vía aérea. Se caracteriza por ataques
recurrentes de sibilancias y dificultad respiratoria con severidad variable que puede revertir
espontáneamente ó con el tratamiento.
Algunas sustancias (alergenos ó infecciones virales) pueden sensibilizarlo y causar en el tiempo
la inflamación persistente de la vía aérea. Las sustancias que pueden causar asma son: Acaros
caseros, moho, pelo de mascotas, polen, polvo casero, químicos, Aspirina ®, inhibidor de la
enzima convertidora de angiotensina y –bloqueadores.
Asma es la enfermedad pulmonar crónica más común y una de las pocas condiciones tratables.
Su incidencia y mortalidad están en aumento a nivel mundial. En adultos se estima la
prevalencia en 5%. En la mayoría de casos el debut de la enfermedad ocurre antes de los 30
años de edad, pero puede iniciarse en la adultez. Asma no tratado o tratado inadecuadamente
tiende a ser persistente y puede hacerse permanente, afectando la vida social, física y laboral
del individuo. Los ataques severos pueden causar la muerte. Asma es una de las principales
causas de ausentismo laboral.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Episodios de sibilancia, rigidez torácica, tos y acortamiento de la respiración.
2. Los ataques suelen ser nocturnos y varían en severidad; algunas condiciones especiales
deben ser reconocidas como la sensibilidad a la Aspirina ® y a sustancias presentes en el
lugar del trabajo.
3. Asma debe considerarse como un posible diagnóstico si se presenta algunas de las
siguientes características:
a. Los síntomas despiertan al paciente o se presentan muy temprano por la mañana.
b. El paciente tiene que sentarse en la cama para aliviar los síntomas.
c. Los síntomas desaparecen con medicación o espontáneamente.
d. Se presenta en forma de ataques.
e. El paciente tiene los síntomas y una alergia definida (rinitis alérgica o urticaria) o clara
historia de atopía familiar.
f. El paciente presenta síntomas similares ante diversos estímulos: Ejercicio, infección
viral respiratoria alta, al hablar o reír, exposición al frío o alergenos (polvo).
g. Síntomas periódicos asociados a cambios estacionales.
Examen Físico:
1. Puede ser completamente normal entre los períodos sintomáticos.
2. La presencia de sibilantes y roncantes durante la espiración es consistente pero nunca
diagnóstico de asma bronquial; en casos severos, los sibilantes pueden auscultarse en
la inspiración; los muy severos presentan un tórax silente.
3. El tórax en la inspección es normal en los casos leves o moderados, se encuentra
hiperinflado en casos severos y puede adoptar forma en "barril" en los casos crónicos
severos.
4. Cuanto más severo el asma más se incrementa la frecuencia respiratoria y se altera la
capacidad de mantener una conversación.
5. La presencia de taquicardia, cianosis y pulso paradojal indican la presencia de asma
severo.
Exámenes Auxiliares:
El diagnóstico de asma bronquial debe estar basado en pruebas de función respiratoria,
siempre que esto sea posible; estas pruebas sirven para establecer la severidad y monitorizar la
evolución objetiva del tratamiento; las más usadas (espirometría y flujometría) puede realizarse
en consultorios no especializados por personal calificado; las pruebas más complejas
(pletismografía, curvas flujo–volumen y broncoprovocación) se deben realizar en los
consultorios de la especialidad.
1. Espirometría con broncodilatadores: Trata de documentar en el laboratorio el
broncoespasmo del paciente; al interpretar la prueba debe tenerse en cuenta lo
siguiente:
21
GUÍAS CLINICAS
Persistente leve Síntomas > 1/sem y < Flujometría o VEF1 > 80% del
1/día esperado
Síntomas nocturnos > Variabilidad 20% – 30%
2/mes
Persistente Síntomas diarios Flujometría o VEF1 > 60% y < 80% del
moderado Síntomas nocturnos esperado
semanales Variabilidad > 30%
Actividad y sueño
alterado
Crisis nocturnas
22
GUÍAS CLINICAS
23
GUÍAS CLINICAS
a. Corticoide inhalado (inhalador con aerocámara o polvo seco) en dosis de 400 - 1000
g (indicando al paciente enjuagarse la boca luego de cada inhalación), o Cromoglicato
disódico si se trata de una mujer en gestación, en período de lactancia o si hay un
riesgo importante de efectos colaterales.
b. Cuando la terapia con un corticoide tópico no controla los síntomas del paciente, debe
considerar:
i. Falta de ajuste a la terapia (no esta cumpliendo la indicación).
ii. Uso inadecuado del inhalador (revisar cuidadosamente con el paciente la forma como
está usando el inhalador y en caso no use una aerocámara, es momento de exigirlo).
iii. Evaluar las probables fuentes de alergeno en el ambiente domiciliario y del trabajo.
iv. Descartar la posibilidad de sinusitis y reflujo gastroesofágico.
v. Si todo lo anterior no causa el problema, incrementar la terapia recomendándose elegir
de manera secuencial y combinándola, las siguientes alternativas:
o 2–agonista de larga acción.
o Teofilina de liberación prolongada.
o Bromuro de ipratropium.
o Duplicar la dosis usada del esteroide inhalatorio (aún cuando sobrepase la dosis
limite para producir efectos sistémicos).
o Antileukotrieno.
o 2–agonista de corta acción usado de manera regular.
i. Si no mejora el paciente debe tratarse como asma severo con un corticoide oral.
a. Si se presenta exacerbación aguda, agregar un esteroide sistémico (dosis equivalente a
0.5mg/kg de Prednisona oral, por cuatro a 10 días) y administrar un 2–agonista de
corta acción regularmente por dos semanas.
3. Asma persistente severo: El tratamiento comprende usar un corticoide tópico a alta
dosis, un –adrenérgico de larga acción, Bromuro de ipratropium inhalado a dosis
regular y/o Teofilina de liberación sostenida, a los cuales debe agregarse esteroides
sistémicos: Iniciar dosis diarias de Prednisona 0.5mg/kg/día; luego de alcanzar el
control de los síntomas, usar la menor dosis posible que controle los síntomas en
régimen interdiario. Este tratamiento debe ser manejado por el especialista.
Tabla 2. Dosis necesaria para control de síntomas del asma, según severidad
Severidad del Asma Dosis de Beclometasona
24
GUÍAS CLINICAS
25
GUÍAS CLINICAS
26
GUÍAS CLINICAS
Flunisolida (FLU) Inhalador 255µg (1) y (2) similar a BDP, el inhalar deja un sabor
desagradable en la boca
Prednisona Tabletas, Una terapia usada por dos o más semanas tendrá
5, 20 y 50mg supresión del eje hipotálamo pituitario adrenal; una
dosis mayor de 10 mg/día produce desmineralización
ósea y si se supera los 15mg/día se produce
inmunosupresión; el efecto anti–inflamatorio se
puede observar en dosis bajas de los esteroides; se
puede observar: debilidad muscular, hiperglicemia,
hipertensión, cataratas, infecciones oportunistas y
alteraciones psiquiátricas.
Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
Drenaje torácico en caso de neumotórax.
Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Asma moderado a severo.
2. Paciente que no controla los síntomas pese al tratamiento.
3. Paciente que requiere esteroides para controlar los ataques de asma.
4. Para realizar pruebas de broncoprovocación.
5. Para clarificar el diagnóstico.
27
GUÍAS CLINICAS
28
GUÍAS CLINICAS
ASMA EN NIÑOS
1. Definición:
Enfermedad inflamatoria crónica de las vías aéreas bajas, caracterizada por: i) obstrucción
bronquial recurrente y reversible, total o parcialmente; y ii) hiperreactividad bronquial. El asma
es una enfermedad muy frecuente en niños. Se calcula que 5% a 10% de los niños tienen
diagnóstico de asma en algún momento de su vida. Encuestas hechas en el Perú, utilizando
instrumentos validados internacionalmente, han mostrado que entre 15% y 20% de niños y
adolescentes encuestados tienen síntomas compatibles con asma.
Asma es un síndrome, de etiología probablemente multifactorial. El diagnóstico se basa en
encontrar una historia compatible con las dos características mencionadas arriba y se
complementa con pruebas de función respiratoria. El tratamiento está orientado a evitar los
factores agravantes o desencadenantes, aliviar el broncoespasmo y, sobre todo en pacientes
con síntomas persistentes y exacerbaciones frecuentes o graves, controlar la inflamación de las
vías aéreas. La educación del paciente y su familia es esencial para conseguir un tratamiento
exitoso. La meta del tratamiento es conseguir que el niño pueda llevar una vida normal,
incluyendo alimentación y actividad física, de manera que se desarrolle plenamente.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. La sibilancia episódica o crónica es la característica más relevante.
2. Puede haber dísnea o dificultad para respirar en relación a exacerbaciones agudas,
usualmente asociada a sibilancia.
3. Puede haber tos nocturna, que en ocasiones es la principal manifestación de
enfermedad.
4. Los síntomas pueden ser desencadenados por exposición a agentes inhalados (humo,
moho, polvo de la casa, caspa de animales, perfumes, olores fuertes), drogas
(Aspirina®), ejercicio, risa o infecciones respiratorias.
5. Historia familiar (padres o hermanos) de asma.
Examen Físico:
1. Sibilancias: Pueden no encontrarse, especialmente en niños pequeños o en
exacerbaciones agudas severas.
2. Espiración prolongada, asociada o no a sibilancias.
3. En ocasiones es evidente la presencia de tórax hiperinsuflado.
4. Dificultad respiratoria (taquípnea, tirajes) durante exacerbaciones agudas.
Exámenes Auxiliares:
1. Espirometría: Permite documentar obstrucción bronquial y reversibilidad de la misma
después de usar broncodilatadores; se mide la capacidad vital forzada (CVF), el
volumen espiratorio forzado en el primer segundo (VEF1), la relación VEF1/CVF% y el
flujo espiratorio máximo (pico) (FEM); requiere colaboración del paciente para realizar
una exhalación forzada, lo que es muy difícil de conseguir en niños menores de seis
años; indicaciones:
a. Para confirmar el diagnóstico, cuando el cuadro clínico no es claro y la
flujometría no es concluyente;
b. Para evaluar la respuesta al tratamiento.
2. Flujometría: Forma simplificada de espirometría para ser usada en el consultorio, sala
de emergencia o en casa; mide el FEM y su variabilidad; también requiere maniobra de
exhalación forzada, por lo que no es útil en niños pequeños, aunque requiere menos
habilidad que la espirometría; indicaciones:
a. Debe hacerse siempre, si el paciente es capaz de realizarla, para documentar
que la condición es reversible y responde al tratamiento;
b. Monitoreo de la función respiratoria en casa, en el paciente que tiene
exacerbaciones frecuentes a pesar del tratamiento.
3. Pruebas de bronco–provocación: Por ejercicio o metacolina; indicaciones:
a. Diagnóstico de hiperreactividad bronquial, cuando la historia es sugestiva de
asma pero no se encuentran signos clínicos de obstrucción bronquial y la
flujometría y espirometría son normales;
b. Diagnóstico de asma inducida por ejercicio.
29
GUÍAS CLINICAS
30
GUÍAS CLINICAS
0 < 40 < 30 no no no
31
GUÍAS CLINICAS
Corticoides inhalados
Anti–leucotrienos
Otros
Beclometasona 1 1
Budesonida 2.5 1
Fluticasona 4.25 2
32
GUÍAS CLINICAS
33
GUÍAS CLINICAS
34
GUÍAS CLINICAS
4. Anonymous. Diagnosis and Classification. En: Global Iniciative for Asthma. Global
Strategy for Asthma Management and Prevention NHLBI/WHO Workshop Report.
Bethesda;National Institute of Health, 1995:47-60.
5. Anonymous. A six-past: Asthma management program. En: Global Iniciative for
Asthma. Global Strategy for Asthma Management and Prevention NHLBI/WHO
Workshop Report. Bethesda;National Institute of Health, 1995:69-101.
6. Fischer TJ, Entis TN, Winant JG, Bernsterin IL. Basic Principles of Therapy for Allergic
Disease. En: Lawlor GJ, Fischer TJ, eds. Manual of Allergy and Immunology. Boston:
Little Brown, 1988:83-85.
35
GUÍAS CLINICAS
BLEFARITIS
1. Definición:
Inflamación crónica de los bordes palpebrales que tiene dos formas de presentación: la
escamosa y la ulcerativa. La primera se distingue por la presencia de escamas en el borde libre
de los párpados y entre las pestañas, muy semejantes a la caspa del cuero cabelludo. La
segunda está siempre asociada a un proceso infeccioso palpebral y conjuntival, con eliminación
de secreción mucopurulenta que se mezcla con las pestañas.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. En la escamosa suele describirse enrojecimiento y prurito palpebral, generalmente
bilateral y compromiso igual del párpado superior como el inferior. Muchos casos tienen
asociada una dermatitis seborreica o caspa en el cuero cabelludo.
2. En la ulcerativa se distingue la presencia de secreción mucopurulenta que aglutina las
pestañas y eventualmente sensación de cuerpo extraño y fotofobia. Casi siempre tiene
una conjuntivitis infecciosa asociada.
3. En ambos casos la evolución es crónica recurrente.
4. En los casos avanzados puede haber defectos del parpadeo por alteraciones anatómicas
de los párpados.
Examen Físico:
1. Hiperemia del borde libre de los párpados.
2. Descamación palpebral y presencia de escamas entre las pestañas.
3. En la ulcerativa puede apreciarse aglutinación de pestañas por secreción
mucopurulenta.
4. Los casos avanzados pueden presentar caída de pestañas y ectropion.
5. Las ulcerativas severas pueden estar asociadas a queratopatía punteada, causante de
la sensación de cuerpo extraño y fotofobia.
Exámenes Auxiliares:
1. Examen directo de pestañas para reconocer la presencia de Demodex folliculorum o
Ptyria: El tratamiento farmacológico varía según el agente causal.
2. Gram y cultivo de escamas y raspado del borde palpebral para identificar infección
bacteriana, investigando siempre
la presencia de estafilococo dorado, causante de la queratopatía punteada.
3. Diagnóstico Diferencial:
Acné rosácea.
4. Tratamiento:
General:
1. Higiene palpebral con detergentes neutros de baja concentración.
Farmacológico:
1. Antibióticos tópicos en ungüento (sulfacetamida, gentamicina o cloranfenicol) tres a
cuatro veces al día en los casos de blefaritis ulcerativa.
2. En los casos asociados a conjuntivitis infecciosa seguir las indicaciones recomendadas
para estos casos.
5. Indicaciones Clínicas Para el Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
No aplicable.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Todos los casos en los que se identifica Demodex folliculorum o Ptyria.
2. Todos los casos complicados con deformación de los párpados (ectropion).
3. Todos los casos con posibilidad de compromiso corneal, reconocible por la presencia de
fotofobia o sensación de cuerpo extraño.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
No aplicable.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Grove AS. Eyelid and Lachrymal. In: Pavan-Langston D., editor. Manual of Ocular
Diagnosis and Therapy. 3rd ed. Boston: Little, Brown & Co. 1991. p. 51-2.
36
GUÍAS CLINICAS
2. Kenerly Bankes JL. Clinical Ophthalmology: A text and color Atlas. 3rd. ed. Edinburgh,
London, Madrid, Melbourne, New York and Tokyo: Churchill Livingstone, 1994
3. Miller Stephen JH. Parsons’ Diseases of the Eye. 18th ed. Edinburgh, London,
Melbourne and New York: Churchil Livigstone; 1990.
4. Alvarez H, Tabbara KF. Infections of the eyelid. In Tabbara KF, Hyndiuk RA, editors
Infections of the Eye. 1st de. Boston, Toronto: Little Brown & Co. 1986. p 551-4
37
GUÍAS CLINICAS
38
GUÍAS CLINICAS
Ciprofloxacina 250 – 500mg, Costo; absorción alterada por Cómoda posología; activo
BID antiácidos; no recomendado en contra gérmenes atípicos,
madres gestantes y lactantes. seguro en caso de alergia a
–lactámicos
39
GUÍAS CLINICAS
Eritromicina 250mg, QID Poca tolerancia gástrica; dosis Costo; seguro en alérgicos a
frecuentes; poco activo contra Penicilina
H influenzae; absorción alterada
por alimentos.
5. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
No aplicable.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
Persistencia de síntomas por más de cuatro semanas.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
No aplicable.
8. Referencias Bibliográficas
1. Niedelman E, Sarosi B. Respiratory infections: A scientific basis for management.
Philadelphia: W.B. Saunders, 1995.
2. Bone R. Pulmonary and critical care medicine. Dantzker G. New York: Mosby Publishing,
1995.
40
GUÍAS CLINICAS
CARDIOPATIA ISQUEMICA
1. Definición:
Reducción en el flujo coronario generalmente secundaria a proceso de aterosclerosis
lentamente progresivo. Puede descompensarse agudamente por un accidente en la placa
ateromatosa causando reducción aguda parcial o total del flujo coronario.
En países desarrollados es la causa más importante de morbilidad y mortalidad prevenible,
siendo de importancia creciente en países en vías de desarrollo. La progresión de la lesión
coronaria está en relación a la presencia de factores de riesgo.
2. Diagnóstico:
Historia:
1. Identificar factores de riesgo mayores modificables:
a. Hipertensión arterial.
b. Dislipidemia (LDL > 130mg/dl y/o HDL < 35mg/dl).
c. Diabetes mellitus.
d. Tabaquismo.
2. Identificar factores de riesgo menores y aquellos no modificables:
a. Edad mayor de 45 en varones y mayor de 55 en mujeres.
b. Historia familiar de enfermedad coronaria.
c. Sexo masculino.
d. Raza blanca.
e. Vida sedentaria.
f. Sobrepeso.
g. Mujeres con menopausia prematura sin reemplazo hormonal.
3. Formas clínicas de presentación:
a. Angina estable.
b. Angina inestable.
c. Infarto de miocardio.
d. Muerte súbita.
e. Asintomática.
Examen Físico:
Hallazgos específicos dependen de cada entidad.
Exámenes Auxiliares:
1. Glicemia.
2. Perfil lipídico completo para aquellos con colesterol total mayor a 200mg/dl.
3. Electrocardiograma en personas mayores de 40 años.
3. Diagnóstico Diferencial:
No aplicable.
4. Tratamiento:
General:
1. Prevención primaria, dirigida a modificación de los factores de riesgo.
2. Reducción de LDL colesterol (< 130mg/dl) con tratamiento dietético y/o farmacológico.
3. Evitar consumo de cigarrillos.
4. Reducción del sobrepeso.
5. Control de hipertensión arterial incluyendo dieta adecuada.
6. Control óptimo de diabetes mellitus.
7. Por lo menos 30 minutos de ejercicio aeróbico moderado tres veces por semana.
Farmacológico:
1. Aspirina (75 325mg/día) en pacientes mayores de 50 años con factores de riesgo no
corregibles.
2. Antioxidantes como vitamina E han demostrado beneficio en algunos grupos (pacientes
sometidos a cateterismo cardiaco por enfermedad coronaria), pero su uso aún no ha
sido aprobado para prevención primaria.
5. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
No aplicable.
6. Indicaciones Para Referir Pacientes:
41
GUÍAS CLINICAS
1. Angina estable.
2. Post–infarto del miocardio.
3. Dislipidemia refractaria al tratamiento convencional.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
1. Infarto agudo del miocardio.
2. Angina inestable.
3. Cirugía de revascularización ó angioplastía.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Expert panel on detection, evolution, and treatment of high blood cholesterol in adults.
Summary of the second report of the National Choleterol Education Program (NCEP).
JAMA 1993; 269:3015.
2. Farmer J, Gotto M. Dyslipidemia and other risk factors for coronary disease. En:
Braunwald E, ed. Heart Disease. A textbook of cardiovascular medicine. Philadelphia:
W.B. Saunders, 1997:1126-60.
3. Cairns J, Lewis H, Meade T, Sutton G, Theraux P. Antithrombotic agents in
coronary artery disease. Chest 1995;108 (Suppl. 4):S3805.
4. American College of Cardiology. American Heart Association Task Force Report.
Guidelines for electrocardiography. JACC. 1992;19:473-81.
42
GUÍAS CLINICAS
CATARATA
1. Definición:
Pérdida de la transparencia del cristalino que resulta en opacidad objetiva para el examinador y
pérdida de la agudeza visual para el examinado.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Disminución progresiva de la visión del ojo afectado.
2. Sensación que la visión disminuye con la luz intensa (deslumbramiento).
3. Factores asociados: Senilidad, uso de fármacos cataratogénicos, enfermedad
inflamatoria intraocular actual o previa, enfermedades congénitas, enfermedades
sistémicas (p. ej., diabetes mellitus).
Examen Físico:
1. Disminución de la agudeza visual (< 20/50 en Cartilla de Snellen).
2. Leucocoria.
3. Opacidad del cristalino al examen con luz indirecta de linterna u oftalmoscopio.
Exámenes Auxiliares:
No son necesarios para el diagnóstico de la condición; el examen físico es suficiente.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Retinoblastoma, en niños con leucocoria.
2. Uveítis–vitreítis.
3. Hemorragia vítrea.
4. Desprendimiento extenso de retina.
4. Tratamiento:
General:
No hay tratamiento general que mejore el estado de la catarata.
Farmacológico:
No existe tratamiento farmacológico efectivo; cuando se necesita corregir la condición, el
tratamiento es quirúrgico.
5. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
1. Pacientes con catarata que necesitan mejorar su agudeza visual.
2. Cuando se necesita medios oculares transparentes para tratamiento láser de la retina.
3. Cataratas hipermaduras complicadas con hipertensión ocular (glaucoma facogénico).
4. Cataratas con severa inflamación intraocular (uveítis facoanafiláctica).
5. Niños con cataratas congénitas.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Pérdida visual incapacitante.
2. Sospecha de otra enfermedad ocular concurrente.
3. Imposibilidad de realizar oftalmoscopía directa para el estudio de otras condiciones
patológicas (p.ej., retinopatía diabética, edema de papila, retinopatía hipertensiva).
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
No se aplica a esta condición.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Minkowski JS. Evaluación Preoperatoria del Funcionalismo Macular. En:
Engelstein JM. Cirugía de las Cataratas: Opciones y Problemas más frecuentes.
Buenos Aires: Editorial Médica Panamericana, 1985:265-76.
2. Dodick JM, Donnenfeld EM. Cirujía de la Catarata. En: International Ophthalmic
Clinics. Barcelona: EDIKA-MED, CIBAVISION, 1995.
43
GUÍAS CLINICAS
CEFALEA
1. Definición:
Cefalea es el dolor referido a la región del cráneo. Es uno de los síntomas más frecuentes
referido por los pacientes en la consulta médica. Su etiología en la mayoría de los casos es
benigna pero a veces es indicación de algún desorden serio.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
Se debe hacer una historia clínica completa, enfatizando los siguiente aspectos del dolor que
pueden ser útiles para el diagnóstico:
1. Calidad del dolor.
2. Severidad.
3. Localización.
4. Duración.
5. Condiciones que lo producen.
6. Condiciones que lo exacerban.
7. Condiciones que lo alivian.
8. Síntomas y/o signos concomitantes.
9. Uso y abuso de medicamentos.
10. Edad de inicio del dolor.
Examen Físico:
Debe ser completo; buscar en especial:
1. Puntos dolorosos en el cráneo o región facial.
2. Signos meníngeos.
3. Fondo de ojo.
4. Signos de focalización neurológica.
5. Medir la presión arterial.
Exámenes Auxiliares:
Habitualmente no son necesarios. El hallazgo de signos neurológicos focales, signos meníngeos
o sospecha de hipertensión endocraneana, que requieren el uso de exámenes auxiliares como
TAC cerebral convencional o helicoidal, resonancia magnética, angio-resonancia, arteriografía o
punción lumbar son indicaciones para referir al paciente al especialista en neurología.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Cefalea tensional: Generalmente bilateral, el dolor es tipo pesadez o hay sensación de
presión (como una banda que ajusta en la cabeza), el inicio tiende a ser gradual, y la
duración del dolor puede ser de semanas, meses o años, con fluctuaciones en su
intensidad. No interfiere significativamente en la vida diaria del paciente. Usualmente
no altera el sueño ni se acompaña significativamente de náuseas, vómitos, fotofobia o
sonofobia. El inicio de esta cefalea generalmente es en el adulto, rara vez se ve en la
niñez o la adolescencia. El examen físico suele ser normal salvo el hallazgo ocasional de
algún punto doloroso de la musculatura craneal o cervical. A veces la migraña
acompaña a la cefalea tensional.
2. Migraña (ver también guía en el volumen I): Puede haber historia familiar; suele
empezar en la niñez, adolescencia o en el adulto joven. El dolor generalmente es
pulsátil y puede ser en hemicranea o ser generalizado. En aproximadamente 20% de
los casos hay una aura (pródromos). Suele haber náuseas, vómitos, fotofobia o
sonofobia; el dolor suele interferir con la actividad diaria del paciente. Habitualmente el
dolor no dura más de uno ó dos días, muchas veces cede luego del sueño. El exámen
físico suele ser normal salvo el hallazgo ocasional de arterias pericraneales dolorosas.
Hay variantes de migraña que pueden tener anormalidades en el examen neurológico
que deben ser evaluadas por el especialista.
3. Cefalea en racimo: Se inicia generalmente en el adulto joven; el dolor es constante e
unilateral, localizado en la región orbital, rodeando al ojo, pero puede irradiarse a otras
zonas de la cara, oreja o inclusive a la región occipital o cuello. El dolor es nocturno, 1
ó 2 horas después del sueño, no es precedido por una aura o vómitos y puede venir
44
GUÍAS CLINICAS
varias veces por día, todos los días durante un periodo de varias semanas para luego
desaparecer por meses o años. El examen físico durante el dolor puede demostrar
inyección conjuntival, lacrimación, rinorrea, miosis y ptosis palpebral en la zona del
dolor; el examen neurológico es normal.
4. Cefalea tumoral: Generalmente es no pulsátil (ocasionalmente lo es), el dolor puede
durar minutos u horas y puede aparecer varias veces al día; la intensidad del dolor
puede ser leve y tolerable o ser intenso e incapacitante. La actividad física y la
maniobra de Valsalva tienden a aumentar el dolor y el reposo a aliviarlo.
Infrecuentemente el dolor puede despertar al paciente (no es patognomónico). Pueden
aparecer vómitos explosivos. Conforme el tumor crece, el dolor se hace más severo y
continuo. El examen físico puede demostrar signos de hipertensión endocraneana y/o
signos de focalización.
5. Arteritis de la Temporal: Prácticamente no se ve en personas menores de 50 años, la
mayoría tiene más de 60 años. La cefalea es progresiva, puede ser pulsátil o no y
tiende a ser más intensa en la noche. Usualmente es unilateral, a veces bilateral y
puede localizarse sobre la arteria afectada. Si no es tratada puede durar meses
(promedio de duración: 1 año). Puede haber claudicación en los músculos de la
mandíbula, pérdida de peso y varios episodios de amaurosis fugaz que terminan
posteriormente en amaurosis permanente. Por otro lado, el examen físico puede revelar
una arteria dolorosa, engrosada y sin pulso; puede haber fiebre no alta y anemia. La
velocidad de sedimentación generalmente está bastante elevada, y en el 50% esta
condición se acompaña de Polimialgia Reumática.
6. Cefalea de rebote: Los pacientes con uso continuo y excesivo de analgésicos, cafeína o
preparados de ergotamina pueden tener episodios de cefalea al suspender la
medicación.
7. Pseudotumor cerebri: Cefalea global, generalmente no pulsátil que puede acompañarse
de rigidez de nuca, visión borrosa, diplopia, náuseas y vómitos. El cuadro corresponde
a una cefalea causada por hipertensión endocraneana que clínicamente es
indistinguible de la presencia de un tumor intracraneano pero que el estudio del
paciente descarta esta condición. Esta condición se ve en algunos problemas
endocrinológicos, obesidad, embarazo, uso de anticonceptivos orales, Lupus
eritematoso sistémico, y con el uso de algunos medicamentos entre otras causas.
8. Cefalea por irritación meníngea: Las causas son infecciones o hemorragia. El inicio del
dolor generalmente es agudo, la cefalea es severa, no pulsátil, generalizada pero
especialmente intensa en la base del cráneo. Muchas veces se acompaña de signos de
hipertensión endocraneana. El examen físico demuestra signos meníngeos, puede,
además, haber papiledema así como algún signo de focalización.
9. Cefalea asociada a hipertensión arterial: Si bien es frecuente este síntoma en los
pacientes hipertensos no hay una relación clara que los vincule en la mayoría de los
casos. En los casos de hipertensión leve que se acompaña de cefalea, esta es más
probable que sea de causa tensional. La hipertensión severa o la maligna suelen
acompañarse de cefalea y esta disminuye o desaparece con la disminución de los
niveles de la presión arterial.
10. Cefalea asociada a otras condiciones médicas: La cefalea puede acompañar una serie
de condiciones médicas como: fiebre de cualquier etiología, lesiones de columna
cervical superior, estados post-convulsivos, hipotiroidismo, síndrome de Cushing, EPOC
con retención de CO2, retiro de corticoides, hipoglicemia, uso de nitritados, uso de
anticonceptivos orales, anemia aguda, etc.
4. Tratamiento:
General:
Ninguna medida en especial.
Farmacológico:
1. Cefalea tensional: iniciar con analgésicos tipo Paracetamol en dosis de 500-1000mg TID
o QID o AINES como por ejemplo: Ibuprofeno 200-800mg TID o QID, Naproxeno 275-
550mg BID o TID, Ketorolaco 10mg TID o QID. Esta medicación puede asociarse al uso
de relajantes musculares como por ejemplo Clorzoxazona. Algunos pacientes requieren
45
GUÍAS CLINICAS
46
GUÍAS CLINICAS
CERUMEN IMPACTADO
1. Definición:
El cerumen es el producto de la secreción de glándulas sebáceas y ceruminosas de la porción
externa y cartilaginosa del conducto auditivo externo, que cubre en forma laminar la epidermis
del conducto, proporcionando un medio ligeramente ácido y de acción bacteriostática. El
recambio epitelial del conducto tiene una migración hacia fuera, llevando consigo al cerumen y
evitando que este se acumule en el conducto. El cerumen puede acumularse, sin embargo, en
forma de tapones que obturan todo o parte del lumen del conducto auditivo. La formación de
tapones de cerumen puede ocurrir por alguna de las razones siguientes: i) Aumento de la
secreción normal de la piel del conducto (constitucional o por irritación debida a limpieza
continuada y enérgica del conducto; ii) Existencia de un obstáculo en la eliminación del
cerumen (anomalías del calibre del conducto auditivo por estenosis, exostosis, u osteomas o
excesivo desarrollo piloso; y iii) Introducción del cerumen hacia adentro por manipulación
externa (p. ej. hisopos).
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Ordinariamente el inicio de los síntomas es brusco, después del ingreso de agua al
conducto por un baño o lavado de cara o por manipulación.
2. Hipoacusia.
3. Puede haber acúfenos.
4. Autofonía.
Examen Físico:
1. Mediante el examen otoscópico se puede observar sin mayor dificultad el tapón
ceruminoso, el cual muestra un aspecto de masa amarillenta, marrón o negruzca.
2. En ocasiones es posible apreciar que la coloración es brillante y en otras blanquecina
debido a la descamación epitelial, así como suele dar la impresión de aterciopelada
cuando sobre el tapón de cera se han desarrollado colonias de hongos.
3. Los tapones de cera que producen molestias son aquellos que obturan totalmente el
lumen del conducto, lo que puede comprobarse mediante otoscopía.
Exámenes Auxiliares:
Ninguno.
4. Diagnóstico Diferencial:
1. Cuerpo extraño.
2. Otitis externa crónica.
3. Otitis media aguda o crónica.
4. Colesteatoma.
5. Tumor.
6. Sordera súbita.
7. Sordera neurosensorial.
8. Disfunción de la trompa de Eustaquio.
5. Tratamiento:
General:
El método más seguro y apropiado es el retiro del tapón con curetas y ganchitos o utilizando la
aspiración bajo control microscópico (procedimiento que queda en manos del especialista). Si el
tapón es blando, se puede de inmediato practicar un lavado con agua templada (37°C); si el
tapón es duro, se reblandecerá por varios días (3-7 días) con soluciones que ablanden el
cerumen. Se puede determinar si el tapón es blando o duro probando con una cureta.
47
GUÍAS CLINICAS
48
GUÍAS CLINICAS
CERVICALGIA
1. Definición:
Cervicalgia se refiere al dolor que se produce en la región del cuello. Se utiliza el término
cervicobraquialgia cuando el dolor se extiende al brazo. Las causas de este dolor pueden ser de
tipo estructural (rotación atlas-axis, occipitalización del atlas, agenesia del odontoides,
tortícolis), inflamatorio (tuberculosis, artritis reumatoidea, viral), traumático (esguince, latigazo,
compresión), degenerativo (discopatía, artropatía, espondilosis), neoplásico (primario o
metastásico) y postural.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Historia de haber realizado un movimiento determinado o traumatismo.
2. Dolor que se intensifica con el tiempo y movilidad cervical.
3. Limitación de la movilidad cervical.
4. Otros síntomas: cefalea, mareos, tinnitus, náuseas.
5. Debilidad, parestesias y dolor en los miembros superiores.
6. Posición antálgica.
Examen Físico:
1. Dolor a la palpación de la región cervical.
2. Presencia de espasmo muscular.
3. El rango de movilidad cervical (activo y pasivo) está limitado o abolido.
4. Alteración de la fuerza muscular en el cuello y miembros superiores.
5. Alteración de la sensibilidad cutánea en el territorio del nervio afectado.
6. Alteración de los reflejos osteotendinosos.
7. Alteración de la temperatura, humedad y coloración de la piel.
8. Hipotrofia muscular y rigidez articular en los casos crónicos.
Exámenes Auxiliares:
1. Radiología:
a. Radiografía de la columna cervical: Anteroposterior, lateral y oblicuas. Si es necesario
se puede indicar radiografías funcionales (lateral en hiperflexión e hiperextensión) en
casos de etiología estructural y degenerativa.
2. Laboratorio:
a. Velocidad de sedimentación.
b. Hemograma completo.
3. Exámenes adicionales que pueden ser solicitados a criterio del especialista:
a. Gamagrafía ósea.
b. Tomografía axial computarizada.
c. Resonancia magnética nuclear.
d. Electromiografía.
e. Doppler.
3. Diagnóstico Diferencial:
Además de las posibles causas antes mencionadas de cervicalgias es necesario hacer el
diagnóstico diferencial con alteraciones como:
1. Síndrome del escaleno.
2. Tumor de Pancoast.
3. Neuritis periférica (alcoholismo, avitaminosis).
4. Costilla cervical.
5. Alteraciones vasculares (a. carótida y vertebral).
4. Tratamiento:
General:
1. Reposo absoluto en posición antálgica.
2. Agentes físicos (calor o frío) para aliviar el espasmo muscular secundario.
3. Inmovilización externa (collarín cervical).
Farmacológico:
1. Los analgésicos no narcóticos se utilizaran para controlar el dolor como medicación de
elección, ver Tabla 1.
49
GUÍAS CLINICAS
50
GUÍAS CLINICAS
1. Evaluation of Back Pain. En: Bucholz RW, editor. Orthopedic Decision Making. St. Louis:
Mosby; 1996. p. 430-1.
2. The Cervical Spine. En: Turek SL, editor. Orthopedics Principles and their Applications.
Philadelphia: JB Lippincott; 1984. p. 829-89.
3. The Spine and Extremities. En: DeGowin El, DeGowin RL, editors. Diagnostic
Examination. New York: Macmillan Publishing Co.; 1976. p. 704-8.
4. Truex RC, Johnson CH. Congenital Anomalies of the Upper Cervical Spine. Orthop Clin N
A 1978; 9: 891-900.
5. Fielding JW, Hawkins RJ, Hesinger RN, Francis WR. Atlantoaxial Rotatory Deformities.
Clin N A. 1978; 9: 955-68.
6. Dunn EJ, Anas P. The Management of Tumors of the Upper Cervical Spine. Orthop Clin
N A. 1978; 9: 1065-80.
51
GUÍAS CLINICAS
CIATALGIA
1. Definición:
Ciatalgia o ciática es un dolor (neuralgia) que se presenta a nivel del territorio de inervación del
nervio ciático. La ciatalgia es una de las neuralgias más frecuentes.
Anatómicamente, el nervio ciático lo componen las raíces L 4 hasta S3 y a su vez estas forman
parte del plexo lumbosacro. Por lo tanto, el dolor es de tipo radicular ya que no son los nervios
sensitivos periféricos el origen, sino los nervios espinales proximales que se forman de las
raíces dorsales y ventrales.
Las causas de ciatalgia se pueden dividir en primarias y secundarias. Por ejemplo son causas
primarias de tipo inflamatorio (alcoholismo, avitaminosis, infección intrapélvica); degenerativo
(metales pesados); y metabólicos (diabetes). Son causas secundarias las alteraciones intra y
extramedulares. Como causa intramedular están discopatía, artrosis hipertrófica (osteofitos),
aracnoiditis postraumática, lesión vertebral ósea (tumor), infección (discitis, brucellosis), tumor
intramedular y deformidades congénitas (espondilolistésis). De origen extramedular están las
intrapélvicas (tumor prostático, infección postaborto) y las extrapélvicas (luxación de cadera,
proyectil de arma de fuego, herido punzo-penetrante).
El nervio ciático está compuesto de fibras motoras y sensitivas y, además, fibras simpáticas. Por
lo tanto, cada fibra motora inerva uno o un grupo de músculos y las fibras sensitivas inervan un
territorio definido (dermatoma). La alteración simpática puede ser de tipo vasoconstricción y
sudoración o vasodilatación y piel seca cuando la lesión es periférica. Si la lesión se produce a
nivel de las raíces, no se presenta alteración simpática.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Dolor agudo, intenso, tipo punzante o lacerante a nivel del territorio del nervio ciático.
2. El dolor aumenta con cualquier movimiento que aumente la tensión o comprima la raíz
afectada.
3. Sensación de adormecimiento en el territorio del nervio ciático.
4. Debilidad muscular, limitación para la deambulación.
5. Disminución de la masa muscular.
6. Presencia o no de alteración cutáneas (calor, coloración).
7. Mejoría con el reposo.
Examen Físico:
1. Posición antálgica.
2. Dificultad para desplazarse al lugar del examen.
3. Palpación dolorosa en territorio del nervio ciático.
4. Maniobra de Lasegue positiva.
5. Alteración de la fuerza muscular en miembros inferiores.
6. Alteración de la sensibilidad cutánea por debajo de la rodilla.
7. Alteración de los reflejos osteotendinosos rotuliano y aquíleo.
8. Asimetría en longitud de extremidades inferiores.
9. Hipotrofia del segmento afectado.
10. Alteraciones cutáneas tróficas.
Exámenes Auxiliares:
1. Radiología:
a. Radiografía de la columna lumbosacra: frontal, lateral y oblicuas.
1. Laboratorio:
a. Velocidad de sedimentación.
b. Hemograma completo.
3. Exámenes adicionales que pueden ser solicitados a criterio del especialista:
a) Gamagrafía ósea.
1. Tomografía axial computarizada
2. Resonancia magnética nuclear
3. Ecografía pélvica.
3. Diagnóstico Diferencial:
52
GUÍAS CLINICAS
53
GUÍAS CLINICAS
54
GUÍAS CLINICAS
CLIMATERIO Y MENOPAUSIA
1. Definición:
Menopausia es el cese de la menstruación. El climaterio es el conjunto de síntomas,
(vasomotores y/o cambios de carácter), que acompañan, antes y/o después de la presentación
de la menopausia.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. La sintomatología puede preceder por años al cese de la menstruación.
2. Bochornos y palpitaciones.
3. Sudoración nocturna.
4. Pueden presentarse depresión y poca tolerancia al estrés.
5. Insomnio.
6. Cambio de carácter.
7. Dispareunia.
Examen Físico:
1. Disminución de la lubricación vaginal.
2. Hipotrofia de las glándulas mamarias.
3. Hipotrofia de genitales externos.
Exámenes Auxiliares:
1. FSH y LH elevados (VN: < 20 mUI/ml).
2. Estradiol bajo (VN: 50 – 250 pg/ml).
3. Examen citológico PAP.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Amenorrea secundaria.
2. Hipertiroidismo.
3. Feocromocitoma.
4. Desórdenes psiquiátricos.
4. Tratamiento:
General:
1. Consejería acerca de esta nueva etapa de la vida.
2. Apoyo psicológico.
Farmacológico:
1. Paciente con síntomas de climaterio pero presenta períodos menstruales:
a. Anticonceptivos cíclicos de muy baja dosis (como Femiane o Mercilon ) pueden
emplearse en mujeres no fumadoras.
b. Si la paciente no tolera los anticonceptivos, se recomienda usar estrógenos conjugados
equinos, estradiol en parches, o estradiol micronizado asociados a un progestágeno
como en las mujeres con menopausia.
2. Pacientes con menopausia y examen auxiliar confirmatorio:
a. La terapia hormonal de reemplazo deberá iniciarse tan pronto sea posible.
b. Se podrá emplear estrógenos conjugados equinos a dosis de 0.625mg/día e
incrementar la dosis hasta 1.25mg.
c. Los estrógenos deben ser asociados a progestágenos en pacientes que tengan útero;
se podrán administrar en forma continua, secuencialmente o cíclicamente (se adicionan
progestágenos de 10 a 14 días al inicio o al final del ciclo) dependiendo de cada
paciente; el progestágeno se emplea para prevenir hiperplasia endometrial y reducir el
riesgo de adenocarcinoma endometrial asociado al uso de estrógeno sólo.
d.
e. Existe en el mercado peruano un compuesto denominado Tibolona Livial (de 2.5mg,
tableta) que tiene efecto estrogénico, progestacional y leve androgénico, debiendo
administrarse 1 tableta de 2.5mg/día, continuamente.
3. Los progestágenos se podrán administrar de la siguiente forma:
a. Acetato de medroxiprogesterona 10mg o nomegestrol 5mg ó 0.5mg de promegestona
los 10 últimos días de un ciclo de 25 ó 28 días; o
b. Acetato de medroxiprogesterona 5mg los últimos 14 días de un ciclo de 25 o 28 días ó
c. Acetato de medroxiprogesterona 2.5mg diario en forma continua con el estrógeno.
55
GUÍAS CLINICAS
56
GUÍAS CLINICAS
57
GUÍAS CLINICAS
58
GUÍAS CLINICAS
COLECISTOPATIA
1. Definición:
Se considera colecistopatía a la colelitiasis, o presencia de cálculos en la vesícula biliar. Esta
entidad es una de las enfermedades gastrointestinales más comunes en la práctica clínica
diaria.
La mayoría de pacientes con colelitiasis cursan asintomáticos. Las manifestaciones clínicas
pueden incluir dolor episódico debido a inflamación aguda de la vesícula biliar; colangitis y
pancreatitis son complicaciones que resultan de la migración de cálculos de la vesícula biliar al
colédoco. En pacientes sintomáticos el dolor biliar (dolor con obstrucción del conducto cístico)
es la manifestación clínica más común. El término dolor biliar es preferible al de cólico biliar, ya
que no se trata de un verdadero cólico, a pesar que se origina de la obstrucción transitoria del
conducto cístico por cálculos o barro biliar.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. La mayoría de los pacientes con litiasis en la vesícula biliar son asintomáticos y
permanecen así después de muchos años de seguimiento.
2. Factores predisponentes reconocidos para el desarrollo de litiasis son edad, sexo
femenino, obesidad, múltiples embarazos, pérdida de peso reciente, diabetes mellitus y
hemólisis crónica.
3. El dolor biliar se caracteriza por ser inducido por comidas ricas en grasa, localización
típica en el cuadrante superior derecho o en el epigastrio; puede irradiarse a la espalda
o hacia el hombro derecho, a veces puede sentirse en la parte media inferior del tórax;
usualmente tiene inicio súbito con una duración entre 15 – 20 minutos; en ocasiones el
dolor puede durar hasta seis a ocho
horas.
4. El dolor biliar puede variar en intensidad desde muy leve a muy severo y puede ser
descrito de varias formas, como cólico o como presión; puede presentarse en ocasiones
sensación nauseosa y vómitos; no hay signos sistémicos de toxicidad.
5. Los pacientes pueden desarrollar colecistitis aguda en cuyo caso el dolor persiste y se
añaden síntomas sistémicos como fiebre e ictericia; sin embargo, la presencia de
ictericia debe alertar sobre la posibilidad de obstrucción coledoceana.
Examen Físico:
1. Puede no existir hallazgo alguno.
2. En presencia de colecistitis aguda se encontrará dolor a la palpación en el cuadrante
superior derecho pudiendo obtenerse el Signo de Murphy (incremento súbito en la
intensidad del dolor cuando el cuadrante superior derecho es palpado durante la
inspiración profunda).
3. Fiebre e ictericia sugieren colecistitis aguda, o litiasis en el colédoco.
Exámenes Auxiliares:
1. El recuento de glóbulos blancos puede mostrar leucocitosis con desviación izquierda en
pacientes con colecistitis.
2. Pruebas de función hepática: Elevación de fosfatasa alcalina y bilirrubina a predominio
directo pueden observarse en pacientes con colecistitis aguda u obstrucción del
colédoco.
3. En pacientes que desarrollan pancreatitis puede observarse elevación de lipasa y
amilasa séricas aunque este hallazgo es poco específico.
4. La ecografía abdominal es el examen de ayuda diagnóstica de elección frente a
enfermedad de la vesícula biliar, con una sensibilidad aproximada del 95% para
detectar litiasis; este método permite adicionalmente visualizar los conductos biliares,
hígado y páncreas; la ultrasonografía tiene solo 30% de sensibilidad para detectar
litiasis en el colédoco.
5. La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es el método de elección
para detectar litiasis coledoceana; otros métodos alternativos son colangiografía
transparietohepática o intraoperatoria.
59
GUÍAS CLINICAS
60
GUÍAS CLINICAS
CONJUNTIVITIS ALERGICA
1. Definición:
Inflamación de la mucosa conjuntival producida por un agente alergénico en niños y adultos de
cualquier sexo. Afecta por lo general ambos ojos y puede ser de carácter agudo, subagudo o
crónico. De manera general se reconocen tres formas: Atópica, vernal y flictenular. La forma
flictenular no es estrictamente alérgica ya que no está mediada por IgE (respuesta inmune tipo
I), sino por respuesta inmune celular retardada tipo IV posiblemente mediada por proteínas de
bacilo tuberculoso y estafilococo.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Conjuntivitis Atópica
Historia:
1. Presentación aguda o subaguda, de meses o años, de evolución recurrente.
2. Historia de exposición a alergenos específicos como polen, pelo de animales, polvo,
proteínas bacterianas (Staphylococcus sp. del aparato respiratorio alto),
cosméticos y drogas.
3. Historia de prurito, irritación, fotofobia y lagrimeo de ambos ojos. Por lo general no hay
historia de secreción purulenta conjuntival, sin embargo se acompaña de lagrimeo.
4. Suele acompañarse de congestión nasal.
Examen Físico:
1. Destaca la marcada hiperemia de mucosa conjuntival tarsal o bulbar.
2. Presencia de papilas en la conjuntiva tarsal es un signo muy frecuente.
3. En algunos casos, leve queratopatía punteada causante de la fotofobia.
4. No hay adenopatías ni pannus corneal, que lo distingue de las conjuntivitis infecciosas.
5. Generalmente puede encontrarse lesiones dérmicas atópicas.
Exámenes Auxiliares:
1. El estudio citológico de la secreción conjuntival o el raspado de la mucosa tarsal puede
demostrar presencia de eosinófilos.
2. Puede demostrarse niveles elevados de IgE en plasma y lágrimas durante los episodios
de exacerbación aguda.
Conjuntivitis Vernal (Catarral)
Historia:
1. De presentación estacional, generalmente épocas de primavera o verano.
2. Característicamente la condición mejora durante las temporadas de frío.
3. Ocurre en sujetos jóvenes y usualmente varones.
4. La condición tiende a tener un curso de 4 a 10 años y desaparecer.
5. Se reconocen dos formas: la palpebral y la bulbar.
6. Los mismos síntomas que la forma anterior a los que se agrega la eliminación de una
secreción viscosa filante.
Examen Físico:
1. En la forma palpebral característicamente se reconoce la presencia de papilas
hipertrofiadas distribuidas en forma de adoquinado en la conjuntiva tarsal, usualmente
del párpado superior.
2. En la forma bulbar la hipertrofia papilar ocurre en la conjuntiva bulbar, que puede
pigmentarse. Esta particularidad es muy frecuente en habitantes de la altura.
3. Ocasionalmente puede encontrarse lesiones puntiformes blanquecinas en el limbo
corneal, a predominio del limbo superior (manchas de Trantas).
3. En ambos casos se puede identificar la secreción viscosa, filante y transparente en los
fondos de saco conjuntival.
Exámenes Auxiliares:
1. La citología de la secreción conjuntival, como el raspado de las papilas hipertrofiadas,
puede demostrar presencia de abundantes eosinófilos, algunos fracturados y
degranulados.
2. Puede encontrase eosinofilia en sangre periférica y niveles elevados de IgE sérica.
Conjuntivitis Flictenular (eczematosa)
Historia:
61
GUÍAS CLINICAS
62
GUÍAS CLINICAS
63
GUÍAS CLINICAS
CONJUNTIVITIS INFECCIOSA
1. Definición:
Inflamación de la mucosa conjuntiva producida por un agente infeccioso. Ocurre en individuos
de cualquier edad o sexo, puede afectar uno o ambos ojos y puede ser de carácter agudo o
crónico.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Prurito, irritación y secreción ocular generalmente de ambos ojos, aunque puede ser de
un solo ojo.
2. Lagrimeo, visión borrosa intermitente y eventualmente pseudoptosis palpebral.
Examen Físico:
1. Hiperemia de mucosa conjuntival tarsal y/o bulbar.
2. Secreción serosa (etiología viral), mucosa o purulenta (etiología generalmente
bacteriana), que puede ubicarse en los cantos palpebrales, sobre los bordes palpebrales
o en el fondo de saco conjuntival.
3. En algunos casos de conjuntivitis viral o por Chlamydia, puede apreciarse una reacción
folicular en la conjuntiva tarsal, que aparece como edema empedrado o adoquinado en
la superficie, que en casos severos puede extenderse a la conjuntiva bulbar.
4. Algunas formas de conjuntivitis viral epidémica pueden acompañarse de hemorragias
subconjuntivales y/o pseudomembranas.
Exámenes Auxiliares:
1. Gram y cultivo de secreción conjuntival: Tomado por hisopado del fondo de saco
conjuntival, identifica la mayoría de conjuntivitis bacterianas.
2. Coloración de Giemsa de la secreción conjuntival: Puede identificar cuerpos de inclusión
intracitoplasmáticos (Chlamydia) o intranucleares (herpes virus).
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Uveítis anterior.
2. Escleritis y epiescleritis.
3. Conjuntivitis tóxicas o alérgicas.
4. Glaucoma agudo congestivo.
5. Fístula arteriovenosa orbitaria.
6. Ulcera corneal.
7. Cuerpo extraño conjuntival o corneal.
4. Tratamiento:
General:
1. Medidas de higiene: Limpieza de secreciones con material desechable y lavado de
manos antes y después de aplicación de tratamientos.
2. Nunca aplicar apósitos para cubrir el ojo que presenta secreción purulenta.
Farmacológico:
1. En todos los casos de conjuntivitis infecciosa utilizar un colirio antibiótico; cuando se
tiene un cultivo y antibiograma utilizar el agente anti–infeccioso tópico según la
sensibilidad.
2. Cuando se sospecha o confirma conjuntivitis viral, utilizar un bacteriostático
(Sulfacetamida al 15%, una gota QID en ambos ojos, o Cloramfenicol al 0.5%, una
gota QID en ambos ojos), por cinco días, para prevenir sobreinfecciones bacterianas,
especialmente cuando no hay seguridad de mejorar las condiciones de higiene del
paciente o no es posible realizar exámenes microbiológicos.
3. En los casos de conjuntivitis por Chlamydia sp o Chlamydia trachomatis la droga de
elección es Tetraciclina al 1% en ungüento oftálmico, aplicada tres veces al día en el
fondo de saco conjuntival, durante dos semanas consecutivas.
64
GUÍAS CLINICAS
65
GUÍAS CLINICAS
CONSEJERIA EN ANTICONCEPCION
1. Definición:
Se refiere a la capacidad que debe tener el personal profesional para brindar información
apropiada de los diferentes métodos anticonceptivos disponibles tomando en consideración sus
indicaciones, mecanismos de acción (tabla 1), contraindicaciones (tabla 2), efectividad (tabla 3),
forma de uso o aplicación y aceptabilidad.
Abstinencia Suspender las relaciones sexuales en el periodo fértil del ciclo menstrual de
Periódica la mujer.
T de Cobre 380 Produce una respuesta inflamatoria en el endometrio, que actúa como una
barrera biológica al paso de los espermatozoides. Impide la fecundación.
Anticonceptivos
Hormonales
66
GUÍAS CLINICAS
Hormonales
Leiomiomas uterinos.
Venas varicosas.
Asma bronquial.
Acné o cloasma.
Epilepsia.
Retardo mental.
Alcoholismo.
Lactancia materna.
67
GUÍAS CLINICAS
D.I.U.
Trastornos de la coagulación.
Valvulopatía cardiaca.
Estenosis cervical.
Alergia al cobre.
Anemia.
68
GUÍAS CLINICAS
Abstinencia periódica 20 9
Ritmo 3
Moco cervical 2
Sintotérmico
Coitus Interruptus 19 4
Condón 12 3
Espermicidas 21 6
69
GUÍAS CLINICAS
más bajas. Al terminar las pastillas se hace un descanso de 7 días y al octavo día se
reinicia el uso de los anticonceptivos. Los ACO combinados disponibles pueden ser
monofásicos o trifásicos dependiendo en la dosis diaria de estrógeno /progestágeno
(Ver tabla 4).
7. Anticonceptivos hormonales inyectables de depósito: En nuestro medio existen 2 tipos
disponibles, siendo su administración por vía intramuscular; el acetato de
medroxiprogesterona (Depo-provera ) que se administra cada 3 meses y el enantato
de noretisterona 50 mg más valerianato de estradiol 50 mg (Mesigyna ) de
administración mensual.
8. Anticonceptivos hormonales de implante subdérmico: En nuestro medio está disponible
el Norplant . Consiste en 6 cápsulas de Silastico no biodegradable que contiene cada
una 36 mg de levonorgestrel. Las 6 cápsulas se colocan con anestesia local, bajo la piel
en el tejido subcutáneo en la cara interna del brazo a través de una incisión de 2 mm.
En caso de requerir este método referir al especialista.
9. Métodos de anticoncepción quirúrgica voluntaria: La ligadura de trompas en la mujer y
la vasectomía en el varón son procedimientos quirúrgicos que se realizan bajo anestesia
local o regional. Son considerados métodos anticonceptivos irreversibles. En caso de
requerir estos métodos referir al especialista.
Progestágeno Estrógeno
Femiane Monofásico
0.07mg 40 ug
0.10mg 30 ug
Triquilar 0.075 mg 40 ug
0.125 mg 30 ug
Indicaciones Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
1. Ligadura tubaria.
2. Vasectomía.
Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Contraindicación absoluta o relativa para el uso de algún método anticonceptivo.
2. Hallazgo clínico anormal.
3. Complicación o perforación uterina al colocar un DIU.
70
GUÍAS CLINICAS
71
GUÍAS CLINICAS
72
GUÍAS CLINICAS
madre está empleando la técnica correcta para lactar, especialmente si refiere estar
produciendo poca leche; si lo está haciendo correctamente felicitarla y alentarla para
que continúe así.
9. Los alimentos de ablactancia deben iniciarse sólo cuando el niño haya cumplido los seis
meses; esto no debe significar el fin de la lactancia materna, ya que la leche materna
sigue siendo necesaria especialmente por su contenido de proteínas de alto valor
biológico; los alimentos de ablactancia deben ser nutritivos, agradables y limpios; las
sopas y caldos tienen muy baja densidad calórica y llenan al niño por volumen por lo
que debe darse preferencia a los purés y papillas de mezclas de legumbres y cereales;
un niño entre los seis y 12 meses debe recibir tres a cuatro veces al día estos alimentos
de ablactancia y dos a tres veces al día leche materna.
Deprivación nutricional
Talla corta asociada a enfermedades (p.ej., cardiopatía congénita, fibrosis quística, acidosis
tubular, enfermedad celíaca, anemia crónica, hipotiroidismo*)
Deprivación psicosocial
* Debe hacerse tamizaje de esta condición en el período neonatal
I. Enfermedades orgánicas
73
GUÍAS CLINICAS
a. Tumor hipotalámico
b. Síndrome de Prader–Willi
c. Pseudohipoparatiroidismo, Tipo I
d. Síndrome de Laurence–Moon–Bardet–Biedl
e. Síndrome de ovario poliquístico
f. Hiperadrenocorticismo
g. Hipotiroidismo
h. Hipopituitarismo
Desarrollo Motor e Intelectual:
1. Evaluar periódicamente los cinco sectores básicos en los que se divide el desarrollo del
niño: (i) motor grueso; (ii) motor fino; (iii) adaptativo; (iv) verbal y lenguaje; y (v)
personal y social.
2. Aplicar sistemáticamente pruebas abreviadas o pruebas completas estandarizadas que
estén disponibles y en uso en el servicio de salud (p.ej., DENVER, TA, EEDP, TEPSI);
prestar atención sobre todo a los principales hitos que marcan el progreso del niño a
diferentes edades.
3. Si el niño no ejecuta alguna o varias de las habilidades (sean motoras o de intelecto)
que debería hacerlo para su edad cronológica, enseñar a los padres un plan de
estimulación y citarlos periódicamente para verificar el progreso del niño; si el niño no
muestra progreso satisfactorio referirlo para evaluación integral y descarte de
condiciones biológicas anormales.
4. Sordera, ceguera, enfermedades neurológicas congénitas o adquiridas y enfermedades
mentales menores o mayores deben ser evaluadas y descartadas por el especialista.
Vacunas:
1. La inmunización activa con vacunas es un esfuerzo para prevenir una infección o
modificar su curso natural mediante la administración de antígeno con capacidad
inmunogénica (producción duradera de anticuerpos) y baja reactogenicidad (pocos o
mínimos efectos colaterales).
2. El número y tipo de infecciones que se pueden prevenir mediante vacunas está
creciendo día a día así como están mejorando la efectividad y tolerancia de las vacunas
que ya están en uso; la introducción de nuevas vacunas y, en menor medida,
conocimientos nuevos sobre la biología de las vacunas, obligan a revisar y actualizar
periódicamente los programas de vacunación; los servicios de salud deben adoptar un
programa que sea médicamente aceptable, logísticamente viable y costo–beneficio para
la comunidad en general y cada niño de la comunidad en particular; el esquema que se
muestra en la Tabla 4 es el recomendado.
74
GUÍAS CLINICAS
75
GUÍAS CLINICAS
76
GUÍAS CLINICAS
77
GUÍAS CLINICAS
78
GUÍAS CLINICAS
1. Todos los pacientes con dacriocistitis deben tener una evaluación otorrinolaringológica
para descartar neoplasia o procesos inflamatorios de la nasofaringe.
2. Todos los casos que requieran sondaje terapéutico de la vía lagrimal.
3. Todos los casos para tratamiento quirúrgico de la dacriocistitis.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
No aplicable.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Abrahamson IA. Conozca sus Ojos: Actualización. Merck & Co. 1984.
2. Grove AS. Eyelid and Lachrymal. In: Pavan-Langston D., editor. Manual of Ocular
Diagnosis and Therapy. 3rd ed. Boston: Little, Brown & Co. 1991. p. 54
3. Kenerly Bankes JL. Clinical Ophthalmology: A text and color Atlas. 3rd. ed. Edinburgh,
London, Madrid, Melbourne, New York and Tokyo: Churchill Livingstone, 1994
4. Miller Stephen JH. Parsons’ Diseases of the Eye. 18th ed. Edinburgh, London,
Melbourne and New York: Churchil Livigstone; 1990.
5. Tabbara KF. Infections of the lachrymal apparatus. In Tabbara KF, Hyndiuk RA, editors
Infections of the Eye. 1st de. Boston, Toronto: Little Brown & Co. 1986. p 543-50
79
GUÍAS CLINICAS
80
GUÍAS CLINICAS
Astemizol 10mg, QD
Cetirizina 10mg, QD
Ebastina 10mg, QD
81
GUÍAS CLINICAS
Loratadina 10mg, QD
Fexofenadina 180mg, QD
NOTA. El orden de los fármacos listados indica el orden de preferencia de uso.
5. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
No aplicable.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Diagnóstico incierto.
2. Respuesta insatisfactoria al tratamiento.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
Infección secundaria: Erisipela o celulitis.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Bielsa I. Eczemas I y II. En: Ferrándiz C. Dermatología Clínica. Madrid: Doyma Libros
S.A., 1996:105-24.
2. Soter N. Alteraciones Cutáneas en los desórdenes de Reactividad Alterada: Dermatitis
Eczematosa. En: Fitzpatrick E, Eisen AZ, Wolff K, Frredberg IM, Austen KF, eds. Manual
de Dermatología para el Médico General. New York: McGraw-Hill, 1997:567-91.
Anónimo. Dermatitis Atópica; Eczema. En: Domonkos AN, Arnold HL, Odom RB. Andrews’.
Tratado de Dermatología. Barcelona: Salvat, 1993:81-138.
82
GUÍAS CLINICAS
DERMATOMICOSIS
1. Definición:
Micosis superficial producida frecuentemente por hongos dermatofitos y excepcionalmente por
hongos no dermatofitos (mohos), que pueden afectar la piel y sus anexos (pelo y uñas). Se le
denomina tiña cuando el agente responsable es un hongo dermatofito. Dependiendo de su
localización, presenta diferentes formas clínicas: Tiña capitis, tiña corporis, tiña cruris, tiña pedis
y tiña ungüis.
Existen tres géneros de dermatofitos patógenos para el ser humano: Microsporum, Tricophyton
y Epidermophyton; el más frecuente en el Perú es Tricophyton rubrum. La incidencia de las
dermatomicosis es alta, afectando ambos sexos y todos los grupos etáreos. Se incrementa
durante el verano, siendo muchas veces motivo de ausencia laboral por eczematización (por
rascado o automedicación) o por infección secundaria (p.ej., celulitis).
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Prurito.
2. Lesiones generalmente en áreas de pliegues, aunque pueden afectar cualquier zona de
la superficie corporal.
Examen Físico:
1. Placas eritemato–escamosas, a veces vesiculares, localizadas en piel hirsuta o lampiña.
2. Lesiones escamosas que usualmente presentan borde anular inflamatorio, con
crecimiento centrífugo.
3. El compromiso ungueal se presenta con pérdida del brillo y coloración amarillenta o
blanquecina de la uña, con engrosamiento y "apolillamiento" de la misma
(onicodistrofia u onicolisis), que usualmente se inicia en su borde distal (hiponiquio).
Exámenes Auxiliares:
1. Examen directo con hidróxido de potasio al 10% de las escamas, uñas o pelo, para
identificar estructuras del hongo (hifas o esporas).
2. Cultivo en caso de examen directo negativo y sospecha de enfermedad.
3. Diagnostico Diferencial:
Dermatitis o eczemas (incluyendo dermatitis de contacto).
1. Granuloma anular.
2. Alopecia areata.
3. Eritema figurado.
4. Impétigo.
5. Picadura de insecto.
4. Tratamiento:
General:
1. Aseo personal diario, secarse bien después del baño.
2. Evitar prendas de vestir de material sintético.
3. Reservar el uso de zapatillas sólo para la práctica de deportes y no como calzado diario.
Farmacológico:
1. Tópico:
a. Tiña corporis y tiña cruris pueden tratarse eficazmente en forma tópica durante tres a
cuatro semanas.
b. Las lesiones inflamatorias agudas, ampollares y húmedas deben tratarse inicialmente
con compresas húmedas (solución de permanganato de potasio o solución Burow) y las
hiperqueratósicas como en palmas o plantas pueden requerir tratamiento con agentes
queratolíticos (pomadas salicílicas).
c. En el tratamiento de las onicomicosis distróficas se podrá realizar ablación química con
el uso de ungüento de úrea al 40% por dos a tres semanas.
83
GUÍAS CLINICAS
Bifonazol 1% Crema QD
Ciclopiroxolamina 1% Crema QD
84
GUÍAS CLINICAS
85
GUÍAS CLINICAS
Astemizol 10mg, QD
Cetirizina 10mg, QD
Ebastina 10mg, QD
Loratadina 10mg, QD
86
GUÍAS CLINICAS
Fexofenadina 180mg, QD
NOTA. El orden de los fármacos listados indica el orden de preferencia de uso.
87
GUÍAS CLINICAS
DERMATITIS SEBORREICA
1. Definición:
Dermatitis seborreica es una enfermedad común de la piel de tipo inflamatoria crónica y
recidivante, que se presenta tanto en niños (forma del lactante) como en adultos (forma del
adulto), y que se caracteriza por lesiones eritemato-escamosas, localizadas en cara, cuero
cabelludo y tórax (zonas seborreicas). En su etiología participan diversos factores: infecciosos
(Pityrosporum ovale), emocionales (estrés) y constitucionales (piel seborreica). Usualmente es
de fácil diagnóstico.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
Placas eritematosas cubiertas con escamas de aspecto graso, distribuidas en áreas
características y con prurito variable, con carácter recidivante, acentuadas por el estrés.
En pacientes infectados con el virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) las lesiones son muy
intensas y extensas, aunque conservan la morfología típica.
Examen Físico:
1. Cara y cuero cabelludo: Localizadas en el borde de implantación del cabello (región
frontal), cejas y región interciliar, región paranasal, retroauricular y conducto auditivo
externo. En cuero cabelludo tiene dos formas de presentación: “caspa” (exageración del
proceso normal de exfoliación) y “eritema con descamación” (eccema seborreico
verdadero).
2. Tórax: Región pre-esternal y espacio interescapular, donde adopta forma circinada con
prurito variable de aspecto “petaloide”.
3. Pliegues: Axilas, ingles, pliegue interglúteo, región sub-mamaria, genitales; donde se
observa eritema intenso con escasa descamación.
Exámenes Auxiliares:
El diagnóstico suele plantear pocos problemas y dependiendo de su localización puede sugerir
distintos diagnósticos diferenciales, requiriéndose para ello algunos exámenes auxiliares:
examen micológico directo y biopsia de piel.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Psoriasis.
2. Pitiriasis versicolor.
3. Tiña de cuero cabelludo, corporis o cruris.
4. Pitiriasis rosada.
5. Dermatitis atópica del lactante.
4. Tratamiento:
General:
1. Evitar el estrés.
2. Baños con agua de manzanilla (azuleno) o solución de permanganato de potasio
pueden ser útiles en las formas de intertrigo seborreico.
Farmacológico:
1. Tópico:
a) Es útil el uso de champús en base de Piritionato de Zinc o Ketoconazol y el uso de
soluciones de esteroides tópicos de mediana potencia para la afección del cuero
cabelludo.
b) En la localización facial resulta eficaz el uso de cremas corticoides de baja
potencia, como Hidrocortisona 1% o Dexametasona 1%.
c) En el área torácica es útil el uso de esteroides de mediana potencia, como
Mometasona furoato 0.1% y Triamcinolona 0.025% y 0.1% o de alta potencia como
88
GUÍAS CLINICAS
89
GUÍAS CLINICAS
DIABETES MELLITUS
1. Definición:
Diabetes mellitus (DBM) es un desorden metabólico caracterizado por hiperglicemia debido a
deficiencia absoluta de insulina o a reducción en su efecto biológico. El diagnóstico de DBM se
confirma con: a) síntomas de diabetes y glucosa plasmática de 200mg/dl o más tomada en
cualquier momento, b) glucosa plasmática de 126mg/dl o más después de ayuno nocturno en
más de una ocasión o c) glucosa plasmática mayor o igual a 200mg/dl, dos horas después de
administrar 75gr de glucosa oral.
DBM no insulinodependiente o tipo II (DMNID) representa el 90% del total de casos, mientras
que DBM insulinodependiente (DMID) o tipo I, el otro 10%. DBM tipo II tiene una prevalencia
mundial del 2% – 5%, llegando en el grupo de mayores de 65 años hasta 20%. En el Perú las
cifras de prevalencia oscilan entre 1.6% a 5%, sin embargo estudios hechos en Chiclayo y Lima
reportan cifras de 6.9% y 7.5%, respectivamente. Se calcula una población aproximada de un
millón y medio de diabéticos en el Perú.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. DBM tipo I o insulino–dependiente (DMID):
a. Poliuria, polidipsia y pérdida rápida de peso.
b. Presentación a edad temprana.
c. Propensión a la cetoacidosis.
2. DBM tipo II o no insulino–dependiente (DMNID):
a. Puede ser asintomática.
b. La edad de presentación es generalmente sobre los 40 años y un buen porcentaje de
pacientes son obesos.
c. No hay propensión a la cetoacidosis, excepto en estrés fisiológico severo.
d. Es frecuente la candidiasis vaginal en mujeres.
3. En la evaluación inicial no debe omitirse:
a. Averiguar por síntomas de complicaciones tardías crónicas asociadas a alteración en la
función de múltiples órganos: ojos, riñón, nervios periféricos, genitourinario (incluye
esfera sexual), gastrointestinal, corazón, vascular periférico, extremidades inferiores y
cerebrovascular.
b. Medicación que pueda afectar los niveles de glucosa sérica.
c. Otros factores de riesgo para aterosclerosis: Hipertensión arterial, tabaquismo,
dislipidemia, obesidad e historia familiar.
d. Historia y tratamiento de otras condiciones endocrinas y desordenes en la alimentación.
Examen Físico:
El examen clínico debe ser completo, con particular detalle en:
1. Peso, talla e índice de masa corporal.
2. Determinación de la presión arterial con búsqueda de ortostatismo.
3. Fondo de ojo.
4. Cavidad oral.
5. Palpación de tiroides.
6. Cardiovascular.
7. Examen de manos y pies.
Exámenes Auxiliares:
1. Glucosa plasmática en ayunas.
2. Hemoglobina glicosilada: Es de utilidad para el seguimiento, pero no para el diagnóstico
(representa los niveles de glicemia en los 2 ó 3 meses previos); la prueba debe hacerse
con un intervalo de tres meses, en el mismo laboratorio, para reducir la variabilidad.
3. Creatinina sérica en adultos; en niños, sólo si hay proteinuria.
4. Microalbuminuria como predictor de nefropatía diabética: valores mayores de 30mg/día
o 0.2mg de albúmina por 1.0mg de creatinina son anormales; se solicita en todos los
diabéticos púberes con más de cinco años de enfermedad y en todos los diabéticos no
insulinodependientes.
90
GUÍAS CLINICAS
91
GUÍAS CLINICAS
a. Sulfonilúreas:
i. Se indican en pacientes con DMNID que no controlan la glicemia con dieta.
ii. Tienen similar espectro de acción entre ellas, pero sus propiedades farmacocinéticas
son diferentes; los alimentos e hiperglicemia pueden reducir su absorción.
iii. La vida media de las sulfonilúreas de primera generación varía considerablemente.
iv. Las sulfonilúreas de segunda generación son 100 veces más potentes que las de
primera generación.
v. Todas son metabolizadas por el hígado y excretadas por la orina, por ello deben ser
administradas con precaución en pacientes con insuficiencia renal y hepática.
vi. Las reacciones adversas son infrecuentes, alrededor de 4% en las de primera
generación y menos en los de segunda generación; pueden causar hipoglicemia
incluyendo coma, particularmente en ancianos con deterioro hepático o renal y con
agentes de vida media larga; los agentes de primera generación pueden ser
potenciados por otros fármacos como sulfonamidas, Clofibrato, Dicumarol, salicilatos,
Fenilbutazona y Etanol; entre otros efectos adversos se describen náuseas y vómitos,
ictericia colestásica, agranulocitosis, anemia aplásica y hemolítica, reacciones de
hipersensibilidad y reacciones dermatológicas.
vii. Contraindicaciones: DMID, gestación, lactancia, insuficiencia hepática y renal.
b. Biguanidas:
i. Metformina: Está indicada principalmente en pacientes obesos y en los no obesos que
no responden a la dosis máxima de una Sulfonilúrea.
ii. Los efectos adversos son gastrointestinales (anorexia, náusea, vómito, discomfort
abdominal, diarrea) en el 20% de los pacientes; ha sido reportada acidosis láctica pero
menos frecuente que con Fenformin (no disponible en el Perú).
iii. Está contraindicada en diabéticos con insuficiencia renal o hepática, alcoholismo o
propensión a desarrollar hipoxia.
c. Inhibidores de la –glucosidasa:
i. Acarbosa: Reduce la absorción intestinal de disacáridos por lo que reduce la glucosa
plasmática post–prandial.
ii. Se indica en DMNID como monoterapia cuando el tratamiento dietético es insuficiente o
en combinación con sulfonilúreas, biguanidas o Insulina; en DMID se indica como
coadyuvante en el tratamiento con dieta e Insulina.
iii. En el 20% – 30% se describe flatulencia; en 3% ocurre diarrea.
SULFONILUREAS
1ra generación 0.1 – 0.5gr, dosis única 24 – 72 horas
Clorpropamida
INHIBIDORES DE
-GLUCOSIDASA 75 – 300mg, TID 4 horas
Acarbosa
5. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
No aplicable.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Inadecuado control de glicemia pese al tratamiento.
92
GUÍAS CLINICAS
93
GUÍAS CLINICAS
DISMENORREA PRIMARIA
1. Definición:
Presencia de dolor pélvico tipo cólico como síntoma único en los días previos al inicio de la
menstruación, que tiende a desaparecer con la presencia de ésta. La etiología es incierta pero
va asociada al incremento en la secreción de prostaglandinas.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Obtener una historia general y con énfasis en las características del dolor.
2. El dolor se inicia generalmente 24–48 horas antes de la presencia del flujo menstrual;
luego de iniciado el flujo el dolor disminuye progresivamente.
3. El inicio generalmente es antes de los 20 años y generalmente coincide con la
menarquia.
Examen Físico:
En el examen pélvico no se encuentra patología orgánica, siendo recomendable una
reevaluación a los siete días del inicio del flujo menstrual.
Exámenes Auxiliares:
No aplicable.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Endometriosis.
2. Adherencias pélvicas.
3. Enfermedad pélvica inflamatoria. (ver protocolo de EIP)
4. Adenomiosis.
4. Tratamiento:
General:
Reposo en cama de acuerdo a severidad del caso.
Farmacológico:
1. Anti–inflamatorios no esteroideos, los cuales se podrán iniciar dos días antes del inicio
del flujo menstrual.
Dolomax
Doloral
Ibudol
Motrin
Provon
Iraxen
Naprosyn
2. Si no se consigue alivio empleando antinflamatorios no esteroideos durante tres ciclos,
se emplearán anticonceptivos hormonales en las mujeres sin contraindicaciones para su
uso (historia de enfermedad tromboembólica, enfermedad cardiaca isquémica,
94
GUÍAS CLINICAS
95
GUÍAS CLINICAS
DISPEPSIA
1. Definición:
El término dispepsia se refiere a un grupo de síntomas que se originan de una disfunción del
tracto gastrointestinal alto. La prevalencia de la dispepsia, según estadísticas de USA , es de
25% a 4l % y es responsable del 5% de las consultas a un médico general. Sin embargo, sólo
un 25% de los pacientes dispépticos buscan atención médica.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Síntomas característicos:
a. Dolor del abdomen superior, usualmente en la línea media pero a veces en el cuadrante
superior derecho;
b. Saciedad temprana;
c. Flatulencia con o sin distensión abdominal postprandial;
d. Náuseas con o sin vómitos;
e. Ardor retroesternal ocasionalmente;
f. Eructos o regurgitación.
1. Los síntomas deben permanecer por lo menos un mes y de preferencia más de tres
meses para el diagnóstico de dispepsia. Los síntomas deben estar presentes más del
25% del tiempo.
2. Ausencia de evidencia clínica, bioquímica, endoscópica o ecográfica de enfermedad
orgánica que pueda explicar los síntomas.
3. Los siguientes hallazgos deben promover la búsqueda de otra enfermedad
concomitante, y son considerados signos de alarma:
a. Edad mayor de 45 años;
b. Anorexia, pérdida de peso;
c. Disfagia, odinofagia;
d. Ictericia;
e. Duración prolongada de los síntomas;
f. Fracaso de muchos otros tratamientos;
g. Historia fuerte de cáncer familiar;
h. Fumador de larga data.
Examen Físico:
El examen físico en pacientes con dispepsia es normal.
Exámenes Auxiliares:
No contribuyen al diagnóstico ni al tratamiento, pero es pertinente realizarlos para el descarte
de las enfermedades señaladas dentro del diagnóstico diferencial.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Enfermedad ulcerosa péptica.
2. Enfermedad por reflujo gastroesofágico.
3. Neoplasia gástrica o pancreática.
4. Colelitiasis o coledocolitiasis.
5. Pancreatitis aguda o crónica.
6. Malabsorción de carbohidratos.
7. Parasitosis intestinal.
8. Injuria inducida por anti-inflamatorios no esteroideos, antibióticos, hierro.
9. Trastornos sistémicos; diabetes mellitus, enfermedades tiroideas y paratiroideas,
enfermedad del tejido conectivo.
10. Enfermedad Intestinal Isquémica.
11. Malignidad intrabdominal.
12. Dispepsia no ulcerosa.
4. Tratamiento:
General:
1. Definir la existencia de problemas psicológicos o enfermedad psiquiátrica.
96
GUÍAS CLINICAS
2. Es de suma importancia discutir los resultados con el paciente y asegurarle que no hay
nada grave con su salud.
3. Eliminar el exceso de café o alcohol.
Farmacológico
1. Agentes supresores del ácido: En general los resultados son desalentadores, pero hay
algunos estudios que muestran buenos resultados usando antiácidos, antagonistas H 2 y
Omeprazole a las dosis convencionales (Ver guía sobre úlcera péptica).
2. Procinéticos, Metoclopramida, Domperidona, Cisaprida, mejoran los síntomas
dispépticos.
3. Erradicación de Helicobacter pylori: No hay consenso en este punto; se espera más
datos de investigación al respecto (Ver guía sobre úlcera péptica).
4. Medicamentos psicotrópicos, incluyen a los antidepresivos tricíclicos y agentes
ansiolíticos.
5. Indicaciones Clínicas para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
En presencia de signos de alarma debe realizarse una endoscopía digestiva alta.
Indicaciones Clínicas para Referir Pacientes:
1. Pobre respuesta al tratamiento.
2. Indicación de endoscopía digestiva alta.
6. Indicaciones Clínicas para Hospitalización:
Rara vez es necesaria. Sin embargo, en presencia de síntomas muy severos puede requerirse
hospitalización y endoscopía digestiva alta.
7. Referencias Bibliográficas:
1. Camilleri M. Non-ulcer dyspepsia: A look into the future. Mayo Clin Proc 1996;71:614-
22.
2. Grainger SL, Talley NJ. Drug treatment of functional dyspepsia. Scand J Gastroenterol
1991; 26 Suppl 182: 47-60.
3. Talley NJ. Review article: Functional dyspepsia-should treatment be targeted on
disturbed physiology. Aliment Pharmacol Ther 1995; 9: 107-15.
4. Talley NJ. Non-ulcer dyspepsia: Potential causes and pathophysiology. Ann Int Med
1988; 8: 424-429.
5. Lagarde SP, Spiro HM. Non-ulcer dyspepsia. Clin Gastroenterol 1984; 13: 437-44.
97
GUÍAS CLINICAS
98
GUÍAS CLINICAS
1. Sales de rehidratación oral a libre demanda para pacientes con deshidratación leve a
moderada que no vomitan en exceso.
2. Los antimicrobianos se recomiendan sólo para diarrea invasiva sea producida por
bacterias o parásitos y para cólera severo; la Tabla presenta las recomendaciones
actuales para tratamiento de diarrea inducida por bacterias; consultar además la
sección dedicada al tratamiento de enfermedades parasitarias.
3. No se recomienda tratamiento con antimicrobianos en huéspedes inmunocompetentes
con diarrea aguda y alta sospecha de infección por Salmonella no typhi (brotes de
diarrea asociada a exposición a fuente común); sólo pacientes con formas severas,
inmunosuprimidos o ancianos deben ser tratados.
4. Antiespasmódicos y antieméticos son de valor limitado y sólo están indicados ante
síntomas persistentes.
5. Antidiarreicos como loperamida o difenoxilato están contraindicados en pacientes con
diarrea invasiva y son de utilidad limitada en pacientes con diarrea secretora.
Vibrio cholerae O1 Doxiciclina 300mg, VO, dosis única Tetraciclina 500mg, VO, QID, por tres
días, o
Furazolidona 100mg, VO, QID, por tres
días
Salmonella no typhi Ciprofloxacina 500mg, VO, BID, Cualquier otra quinolona oral por cinco
por cinco días días, o
Cefalosporina de tercera generación, como
ceftriaxone 1gr, IV, BID por cinco días
99
GUÍAS CLINICAS
2. Bandres JL, DuPont HL. Approach to the patient with diarrhea. En: Gorbach S,
Bartlett J, Blacklow N, eds. Infectious Diseases. Philadelphia: W.B. Saunders,
1998:691-93.
Bennish ML, Seas C. Bacterial Diarrheas. En: Conn RB, Borer WZ, Snyder JW,
eds. Current Diagnosis. Philadelphia: W.B. Saunders, 1997:138-42.
100
GUÍAS CLINICAS
Tabla. Evaluación del estado de hidratación del niño con diarrea aguda acuosa
OBSERVE
EXPLORE
101
GUÍAS CLINICAS
102
GUÍAS CLINICAS
3. Los niños con signos de deshidratación pero sin compromiso del estado de conciencia
deben ser tratados por algunas horas con el Plan B; el Plan B consiste en dar no menos
de 50 – 100ml/kg de suero de rehidratación oral en 4 – 6 horas; al cabo de este tiempo
deben ser evaluados nuevamente para decidir si pueden ser ya enviados a casa con las
indicaciones del Plan A descritas arriba; la rehidratación oral puede hacerse también
con sonda nasogástrica si hay muchos vómitos al comienzo.
4. Para llevar a cabo adecuadamente el Plan B, el establecimiento de salud debe contar
con facilidades mínimas: Una habitación cómoda y accesible, con bancas y mesas,
camilla para examen y servicio higiénico; debe haber material educativo para explicar y
mostrar a las madres cómo pueden continuar el tratamiento en la casa; el personal
mínimo necesario está conformado por una enfermera y una técnica de enfermería; un
médico capacitado debería estar disponible aunque no en forma exclusiva, a menos que
la demanda sea alta.
5. Los niños gravemente deshidratados deben ser hospitalizados para tratamiento
endovenoso (ver más abajo).
PLAN A
(Para Tratar la Diarrea en el Hogar)
Use esta plan para enseñar a la familia a:
Continuar tratamiento en el hogar del episodio actual de diarrea.
Iniciar tratamiento precoz en futuros episodios de diarrea.
103
GUÍAS CLINICAS
Ejemplos
Si no conoce el peso: Dar suero oral continuamente con vaso o cuchara hasta que el paciente
no desee más.
104
GUÍAS CLINICAS
105
GUÍAS CLINICAS
106
GUÍAS CLINICAS
b. El examen con espéculo vaginal está indicado para tomar una muestra para PAP o
identificar patología.
1. Examen de miembros inferiores para buscar edemas, várices y reflejos
osteotendinosos.
Exámenes Auxiliares:
1. Se recomienda seguir el calendario que se muestra en la Tabla 1.
2. Ecografía: En la primera consulta y posteriormente de acuerdo a evolución, para
evaluar el crecimiento fetal.
Hemoglobina* + +
Glicemia basal† +
Detección de sífilis + +
Ecografía +
* Si no hay anemia (ver Tabla 2), se puede diferir el inicio del suplemento de hierro hasta
después de las 20 semanas.
† En gestantes con antecedentes familiares de diabetes o de fetos macrosómicos, solicitar
glicemia post–prandial a las 27 a 29 semanas (un valor mayor de 135mg/dl una hora después
de ingesta de 50gm de glucosa o mayor de 140mg/dl luego de ingesta de 100gm de glucosa
debe considerarse anormal).
107
GUÍAS CLINICAS
Informe Técnico 316, 1968 y CDC Criteria for anaemia in children and childbearing
age women, MMWR,
38:400-404, 1989.)
3. Diagnóstico Diferencial:
Amenorrea secundaria, que se descarta con un dosaje de subunidad de hormona coriónica
gonadotrófica (HCG), en los primeros tres meses, o ecografía si tiene más de tres meses sin
menstruación.
4. Tratamiento:
General:
1. Promover que se realicen actividades educativas: Esto es importante en el CPN pero no
necesariamente es parte de la consulta y debe programarse en forma paralela a la
atención obstétrica para:
a. Enseñar los signos de alarma (sangrado, pérdida de líquido, contracciones uterinas,
ausencia de movimientos fetales, fiebre, cefalea, dolor en la boca del estómago); esto
debe reforzarse en todas las consultas prenatales.
b. Enseñar sobre los aspectos higiénicos y nutricionales.
c. Preparación psicoprofiláctica.
d. Información sobre planificación familiar y salud reproductiva.
1. Motivar a la gestante para el seguimiento del CPN, que acuda a las charlas educativas
prenatales y para psicoprofilaxis.
2. Manejo de las molestias propias de la gestación (ver Tabla 3)
Manchas en la Por los cambios hormonales propios del Informar que generalmente mejoran
cara embarazo después del parto; evitar exposición
al sol; puede usar sombreros o
bloqueadores solares
Calambres en Puede ser por deficiencia de circulación Recomendar descanso con las
las piernas venosa y de algunos minerales, como el piernas ligeramente levantadas; si
calcio persiste, dar suplemento de calcio
108
GUÍAS CLINICAS
Estreñimiento Las hormonas del embarazo hacen que la Incrementar la ingesta de verduras,
motilidad intestinal se vuelva más lenta frutas, cereales con cáscara y
líquidos; no indicar laxantes
4. Farmacológico:
1. Acido fólico: Los requerimientos mínimos son de 500 g diarios.
2. Hierro: Se debe administrar en forma profiláctica a partir de las 20 semanas, 60mg de
hierro elemental; si hay anemia administrar el doble de la dosis profiláctica, controlar el
nivel de hemoglobina a los dos meses de tratamiento y referir si no mejora.
Nota: 100mg de sulfato ferroso contienen 20mg de hierro elemental; 200mg de
fumarato ferroso contienen 65mg de hierro elemental; 300mg de gluconato ferroso
contienen 35mg de hierro elemental; 200mg de succinato ferroso contienen 35mg de
hierro elemental.
3. Calcio: 500mg diarios; es importante descartar antecedentes de litiasis renal; en este
caso, es necesario incrementar el volumen de ingesta de líquidos.
4. Vacunación antitetánica: Se debe realizar en todas las gestantes que no estén
previamente vacunadas; tener en cuenta lo siguiente:
a. Se considera gestante protegida:
i. Por cinco años, si ha recibido tres dosis.
ii. Por diez años, si ha recibido cuatro dosis.
iii. De por vida, si ha recibido cinco dosis.
a. Si la gestante sobrepasa el período de protección según las dosis previamente recibidas
deberá recibir una dosis de refuerzo en este embarazo.
b. Si la gestante ha recibido dos dosis en el último año deberá recibir una tercera dosis de
refuerzo antes del cuarto mes de gestación y, como mínimo, un mes antes de la fecha
prevista del parto.
c. De tener una sola dosis es mejor considerarla como no vacunada e iniciar vacunación
inmediatamente; administrar una dosis entre las 20 a 24 semanas y la segunda seis
semanas después (luego deberá completar el esquema de manejo de vacunaciones de
la mujer en edad fértil).
5. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
No aplicable.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Gestante de 36 semanas o más de gestación.
2. Detección de factores de riesgo.
3. Detección de patología obstétrica: Pre–eclampsia, hemorragia, mala presentación.
4. Requerimiento de evaluación odontológica o psicoprofilaxis (pueden ser referencias
dentro del mismo establecimiento).
5. Presencia de enfermedad intercurrente:
a. Anemia que no mejora con dos meses de tratamiento regular con hierro.
b. Altura uterina menor a la que corresponde a la edad gestacional.
c. Medida de altura uterina por debajo del 10 percentil para edad gestacional.
d. Medida de altura uterina por encima del 90 percentil para edad gestacional.
e. No ganancia de peso entre controles o menor de 500 gramos al mes.
f. Ganancia de peso mayor a los 500 gramos por semana.
g. Ausencia de latidos fetales después de las 28 semanas (16 semanas con Doppler).
109
GUÍAS CLINICAS
h. Ausencia de movimientos fetales después de las 24 semanas por más de seis horas,
referido por la gestante o por observación.
i. Disminución de los movimientos fetales después de las 30 semanas.
j. Hipertonía uterina.
k. Cefalea intensa (dolor de cabeza).
l. Dinámica uterina (contracciones uterinas) cada cinco minutos.
m. Dinámica uterina (contracciones uterinas más de dos por hora) antes de las 37
semanas.
n. Dolor abdominal sugerente de abdomen agudo.
o. Dolor epigástrico.
p. Incremento de la presión arterial mayor de 140/90.
q. Edema de manos o cara o por encima de las rodillas.
r. Fiebre de origen no determinado o persistente por más de 48 horas de tratamiento.
s. Indice de peso/masa corporal menor de 19 o peso menor de 45 kilos.
t. Sospecha o evidencia de pérdida de líquido amniótico (por anamnesis o examen
clínico).
u. Sangrado vaginal de cualquier volumen o característica.
v. Tener alguno de los casilleros de alerta de la historia clínica perinatal base.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
1. Trabajo de parto.
2. Aborto en curso o incompleto.
3. Sospecha de embarazo ectópico.
4. Hemorragia del tercer trimestre.
5. Fiebre mayor de 38°C por más de dos días o con compromiso del estado general.
6. Pielonefritis.
7. Preeclampsia severa o eclampsia.
8. Sufrimiento fetal.
9. Amenaza de trabajo de parto prematuro.
10. Convulsiones.
11. Abdomen agudo.
12. Enfermedades intercurrentes.
13. Hiperemesis gravídica con deshidratación o con vómitos sanguinolentos.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Hobel CJ. Prenatal care; Essentials of Obstetrics ang Gynecology. Hacker/Moore (eds.);
WB Saunder Co. 1992.
2. Centro Latinoamericano de Perinatología. Tecnologías perinatales. Publicación
científica del CLAP OPS-OMS. Montevideo Uruguay, 1990.
1. Ministerio de Salud Guías Nacionales de Atención a la Salud reproductiva. 1997.
110
GUÍAS CLINICAS
111
GUÍAS CLINICAS
112
GUÍAS CLINICAS
113
GUÍAS CLINICAS
Acetato de DA Vitesol E 400 400 UI, cápsula 1 cápsula/d todos los días
tocoferol
Tabla 5. Anti-inflamatorios no esteroideos para el tratamiento de la enfermedad
fibroquística mamaria
Nombre genérico Nombre comercial Presentación Esquema
114
GUÍAS CLINICAS
2. Duda diagnóstica
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
No aplicable.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Fiorica J, Schorr S, Sickles E. Benign Breast Disorders: first rule-out cancer.
Contemporary Obstetrics and Gynecology 1998;43:161-6.
2. Giuliano A. Benign Breast Disease. En: Bereck J, Adashi E, Hillard P, editors. Novack´s
Gynecology. 12th edition. Toronto: Williams and Wilkins;1996. p. 534-5.
3. Giuliano A. Breast. En: Tierney L, Mc Phee S, Papadakis H, and editors. Current
Obstetric & Gynecologic Diagnosis and Treatment. 37 th edition. Connecticut: Appleton
and Lange;1998. p. 666-7.
4. Fiorica JV. Fibrocystic changes. Obstet Gynecol Clin North Am 1994;21:445-85.
5. Drukker BH. Fibrocystic change of the breast. Clin Obstet Gynecol 1994; 37:903.
115
GUÍAS CLINICAS
EPILEPSIA
1. Definición:
Epilepsia es un trastorno caracterizado por descargas paroxísticas recurrentes de las neuronas
cerebrales lo suficientemente importantes para causar manifestaciones clínicas detectables por
el propio paciente o por un observador. La clasificación y terminología de la Liga Internacional
Contra la Epilepsia (ILAE) de 1989, distingue una variedad de síndromes epilépticos. Sin
embargo la clasificación de los ataques (ILAE 1981) es la más ampliamente utilizada.
El factor discriminante más importante es determinar, sobre la base de características clínicas y
electroencefalográficas, si las convulsiones se originan en un grupo de neuronas dentro de un
hemisferio (crisis parciales o focales) o en neuronas en ambos hemisferios a la vez (crisis
generalizadas). La identificación de la causa de las crisis incluye además variables
epidemiológicas, de neuroimágenes y bioquímicas.
Estudios epidemiológicos no publicados realizados en 1982 por Cabrera y col. en Chacarilla de
Otero, Lima y en 1994 por Castañeda y col. en San Juan de Lurigancho, Lima, ambos
conducidos en población general, encontraron prevalencias de epilepsia de 12 y 11 por 1000
habitantes, respectivamente.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Crisis de inicio focal:
a. Crisis parciales simples:
i. Inicio a cualquier edad.
ii. Pueden ser motoras, sensoriales, con síntomas psíquicos o con síntomas autonómicos.
iii. Durante las crisis el paciente puede interactuar con el ambiente, salvo por las
limitaciones impuestas por el ataque en un área de función específica o por la
secundaria extensión a forma parcial compleja o generalizada.
b. Crisis parciales complejas:
i. Inicio a cualquier edad.
ii. Compromiso de la capacidad de respuesta a los estímulos e interacción con el
ambiente.
iii. Automatismos como succionar los labios, deglutir repetidamente, perseverar
torpemente en actividades motoras sin dirección o inapropiadas.
iv. Pueden iniciar como crisis focales.
v. Pueden generalizarse secundariamente.
c. Crisis parciales secundariamente generalizadas:
i. Aplicable lo señalado para las crisis parciales simples o parciales complejas.
ii. En algunos casos el único elemento focal del ataque se encontrará en déficit focal
transitorio al final del ataque.
2. Crisis de inicio generalizado:
a. Ausencias:
i. Inicio en la infancia, desaparecen generalmente en la adolescencia.
ii. Pausas breves en el alerta acompañados por inmovilidad relativa, mirada fija e
interrupción de la actividad.
iii. Inicio y fin del ataque son abruptos.
iv. Sin aviso, o estado post–ictal.
v. Los ataques mas prolongados pueden acompañarse de leves sacudidas mioclónicas de
los párpados o los músculos faciales.
b. Crisis tónico–clónicas (TC):
i. Inicio por lo general en la infancia o adolescencia.
ii. Convulsiones generalizadas de inicio, con inmediata alteración de la conciencia o
manifestaciones motoras bilaterales y simétricas.
iii. Inicio con abrupta pérdida de la conciencia con extensión tónica bilateral del tronco y
miembros, con frecuencia acompañado por estridor vocal, seguido de sacudidas
musculares sincrónicas; puede haber relajación de esfínteres.
iv. En el post–ictal se observa sopor, confusión y letargia, con frecuencia prefieren dormir;
la presencia de mialgia es conspicua.
v. Historia familiar de convulsiones en muchos casos.
116
GUÍAS CLINICAS
Examen Físico:
1. Crisis focales:
a) En el período post-ictal: Pueden detectarse déficits transitorios focales.
b) En el período inter-ictal: Los hallazgos del examen físico general y
neurológico estarán en función a la causa de las crisis.
2. Crisis de inicio generalizado.
a) En el período post–ictal: En las crisis TC puede hallarse evidencia de
mordedura de lengua o relajación de esfínteres.
b) En el período inter–ictal: Los hallazgos del examen físico general y
neurológico estarán en función a la causa de las crisis.
Exámenes Auxiliares:
1. Electroencefalograma.
2. Laboratorio básico: Hemograma, velocidad de sedimentación globular, glicemia,
creatinina, transaminasas, fosfatasa alcalina.
3. Otros exámenes, particularmente neuroimágenes, deben indicarse por el especialista en
función a los hallazgos electroencefalográficos, edad y examen clínico.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Síncope.
2. Hiperventilación.
3. Vértigo paroxístico benigno.
4. Síntomas abdominales recurrentes.
5. Migraña.
6. Amnesia global transitoria.
7. Enfermedad cerebrovascular aguda.
8. Intoxicaciones: Intoxicación alcohólica, fármacos, abstinencia.
9. Enfermedades metabólicas, hipocalcemia, hiponatremia.
10. Psicosis.
11. Trastornos del sueño.
12. Desordenes del movimiento, diskinesias.
13. Crisis psicogénicas.
4. Tratamiento:
General:
1. Eliminar el consumo de alcohol o sustancias psicoactivas.
2. Evitar la privación de sueño y el ayuno.
3. Actividades específicas como conducir deben ser evaluadas por el neurólogo de acuerdo
al marco legal existente.
Farmacológico:
1. El uso de un sólo medicamento es una alternativa eficaz en la mayoría de pacientes; la
terapia debe iniciar con una sola droga elegida de acuerdo al tipo de convulsión.
2. Crisis parciales: El riesgo de recurrencia de las crisis parciales es significativamente
mayor que la frecuencia de efectos adversos de los anticonvulsivantes; existen
excepciones en las crisis parciales benignas de la infancia y la adolescencia, raramente
vistas luego de la pubertad; por lo general es recomendado el inicio de medicación
desde la primera crisis; las drogas de primera línea, para monoterapia, en crisis
parciales en adultos son: Carbamazepina, Difenilhidantoína y Valproato de sodio;
Fenobarbital y Primidona se reservan como segunda opción por los mayores efectos
adversos; Gabapentin y Lamotrigine están restringidos sólo para terapia combinada.
3. Crisis generalizadas: Para el caso de ausencias está indicado el tratamiento
farmacológico por la característica recurrente de la condición; la droga de primera línea,
disponible en Perú, para el tratamiento de crisis de ausencia es Valproato de sodio;
para las crisis TC, el inicio de la terapia debe diferirse hasta la evaluación por el
neurólogo; las drogas de primera línea para el tratamiento de crisis TC son Valproato,
Difenilhidantoína y Carbamazepina.
4. El monitoreo de niveles séricos de medicación es recomendado cada tres a seis meses;
las indicaciones para monitoreo de nivel sérico de medicación son: (i) nivel inicial en un
lapso de tiempo no menor a cinco veces el tiempo de vida media; (ii) cuando la droga
tiene un rango terapéutico definido pero estrecho; (iii) si se sospecha que el paciente
117
GUÍAS CLINICAS
Fenobarbital 90 – 250 99 15 – 40
(2 – 6)
Lamotrigine 25-200 29
118
GUÍAS CLINICAS
119
GUÍAS CLINICAS
EPISTAXIS
1. Definición:
Sangrado nasal unilateral o bilateral, que en la mayoría de casos es de causa banal y de
evolución benigna, pero en algunos casos puede tomar un desarrollo peligroso y plantear
grandes dificultades en el manejo.
Causas Locales:
1. Idiopática.
2. Traumatismo.
3. Fractura nasal, de base craneal anterior y mediofacial.
4. Procesos inflamatorios: Rinitis sicca, rinitis aguda.
5. Cuerpo extraño.
6. Rinolito.
7. Factores ambientales: Sequedad, altura.
8. Neoplasia de fosa nasal, senos paranasales o nasofaringe.
9. Intervenciones quirúrgicas.
Causas Sistémicas:
1. Procesos febriles: Tifoidea, sarampión.
2. Enfermedades cardiovasculares: Hipertensión arterial, arterioesclerosis.
3. Medicamentos: Terapia de anticoagulación, terapia inmunosupresiva.
4. Enfermedades hematológicas: Anemia aplásica, leucemia, trombocitopenia,
coagulopatías congénitas.
5. Enfermedades hepáticas.
6. Enfermedad Osler-Rendu-Weber.
7. Procesos endocrinológicos: Feocromocitoma, embarazo.
8. Alteraciones metabólicas: Uremia.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. El sangrado es usualmente unilateral pero puede ser bilateral.
2. De inicio súbito, con descarga anterior y/o posterior.
3. Puede haber antecedentes de sangrado recurrente previo.
4. Es importante determinar si hay un antecedente previo como traumatismo nasal,
infección respiratoria, hipertensión arterial, síndrome febril, ingesta de medicamentos o
historia familiar de sangrado.
Examen Físico:
1. Si se dispone de los medios adecuados, se puede intentar realizar una rinoscopía
anterior y una revisión de orofaringe con una buena iluminación, tratando de aspirar los
coágulos.
2. En la rinoscopía anterior, luego de aspirar los coágulos, se debe tratar de identificar el
lugar del sangrado (anterior, posterior o ántero-superior). Se busca presencia de
várices, lesiones de mucosa, inflamación de mucosa, costras, cuerpo extraño, tumores.
Además, se debe tratar de determinar si la amplitud de la fosa nasal está disminuida
por una desviación del tabique nasal.
3. En los casos de hemorragias nasales muy intensas, no es posible hacer rinoscopía.
4. En todos los casos y más aún en los casos de sangrado severo, se debe evaluar el
estado hemodinámico del paciente (presión arterial, pulso).
5. Se debe realizar un buen examen general buscando petequias, gingivorragia o
hepatoesplenomegalia.
Exámenes Auxiliares:
1. Hematocrito y hemograma en casos de pérdidas mayores de 500cc.
2. Pruebas de coagulación, según anamnesis o en caso de sangrado en capa bilateral.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Sangrado de tumores de nasofaringe.
2. Hemoptisis.
3. Hematemesis.
120
GUÍAS CLINICAS
Tapones de látex en forma de dedos de guante De fácil introducción, mejor si están lubricados y
rellenos con algodón, gasa o esponja son fáciles de retirar.
121
GUÍAS CLINICAS
tener un tercer hilo, el que debe salir por la boca y que servirá para retirar el tapón
posterior días después.
4. Para el taponamiento posterior se puede usar sonda Foley, llenando el balón con 10-
15cc de líquido o aire. En este caso se introduce la sonda por la nariz, una vez que se le
observa en orofaringe, se procede a llenar el balón con una jeringa; se tracciona el
catéter por la nariz, guiando con la mano el balón para que encaje en la coana.
Manteniendo la tracción, se realiza el taponamiento anterior.
5. El taponamiento ántero-posterior debe permanecer por lo menos 5 a 7 días, y su retiro
debe ser en etapas. Primero el tapón anterior del lado que no sangró, después el tapón
posterior y finalmente el tapón anterior del lado que sangró.
6. En todo ese período se debe mantener una cobertura antibiótica y se debe tratar la
causa de fondo y las consecuencias de la descompensación hemodinámica e
hipovolémica que sufrió el paciente.
6. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
1. Sangrado persistente a pesar de taponamientos repetidos.
2. Imposibilidad de manejo de la enfermedad de fondo.
7. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Persistencia de sangrado a pesar de taponamiento.
2. Sospecha que después del retiro de taponamiento, vuelva a sangrar el paciente.
3. Falta de condiciones para el manejo de la enfermedad de fondo.
4. Tratamiento definitivo de la epistaxis (p. ej. cauterización química –
electrocoagulación).
8. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
1. Sangrado moderado a intenso con pérdida de mas de 500cc de sangre o
descompensación hemodinámica (taquicardia, hipotensión, palidez de mucosas,
deshidratación).
2. Persistencia de sangrado a pesar de taponamiento.
3. Descompensación hemodinámica por hipovolemia (signos de choque hipovolémico).
4. Necesidad de manejo en condiciones de hospitalización de la enfermedad de fondo (p.
ej. crisis hipertensiva, coagulopatía).
9. Referencias Bibliográficas:
1. Arnold W, Ganzer U. Checkliste Hals-Nasen-Ohren-Heilkunde. Georg ThiemeVelag,
Stuttgart –New York. (1997) 209-232, 258-275,504- 535.
2. Becker W, Naumann HH, Pfaltz RC. Hals-Nasen-Ohren-Heilkunde. Georg ThiemeVelag,
Stuttgart –New York. (1989) 209- 298
3. Segura E V, Canuyt G, Errecart PL, Viale del Carril A. Otorrinolaringología Práctica.
Librería Hachette S.A., Buenos Aires (1943) 471- 482
122
GUÍAS CLINICAS
ESTOMATITIS AFTOSA
1. Definición:
La estomatitis aftosa se caracteriza episodios de ulceraciones dolorosas y recurrentes de la
mucosa oral de curso benigno. Los episodios empiezan durante la niñez o la adolescencia y su
frecuencia y severidad tienden a disminuir con la edad. Su etiología es desconocida, aunque ha
sido atribuida a una variedad de causas que incluyen hipersensibilidad por alimentos,
reacciones alérgicas o a drogas, agentes infecciosos, factores endocrinos, estrés emocional y
trauma. Se ha encontrado una asociación con los siguientes factores y enfermedades:
1. La deficiencia de vitaminas B1, B2, B6, B12, ácido fólico, hierro y zinc duplican el riesgo de
estomatitis aftosa.
2. Se la ha vinculado con el ciclo menstrual y con la ovulación.
3. En un 16% de los pacientes, el traumatismo local puede precipitar la aparición de las
úlceras.
4. La presencia de antecedentes familiares de estomatitis aftosa se asocia a presentación
en etapas más tempranas y a mayor gravedad que en el resto de la población.
5. En 5% de los pacientes con enfermedad celíaca la manifestación inicial es la estomatitis
aftosa.
6. La estomatitis aftosa también se presenta en la enfermedad de Crohn y en la colitis
ulcerativa.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Las lesiones de la estomatitis aftosa se dividen en menores (las más frecuentes), mayores
(periadenitis aftosa o periadenitis mucosa necrótica recurrente) y úlceras herpetiformes. Las
lesiones pueden ser solitarias o múltiples y se presentan en la mucosa labial, boca, lengua,
mucosa sublingual, encías y en el paladar.
Historia:
1. Las lesiones pueden ir precedidas por picazón, ardor o dolor.
2. Algunas duran más de un mes (lesiones recurrentes mayores) y otras predominan en el
sexo femenino (úlceras herpetiformes).
Examen Clínico:
1. Úlceras herpetiformes:
a. Son más pequeñas que las aftas, miden de 1 a 3 mm y tienden a agruparse.
b. Son de inicio más tardío que los otros tipos de estomatitis aftosa recurrente.
2. Lesiones menores:
a. Inicialmente son pápulas eritematosas e induradas, de menos de 0.5 cm de
diámetro, que rápidamente se transforman en ulceraciones necróticas bien
circunscritas, con un exudado fibrinoso gris o blanco-amarillento y con un halo
eritematoso.
b. Estas ulceraciones cicatrizan espontáneamente en 10 a 14 días.
3. Lesiones recurrentes mayores:
a. Son úlceras más grandes, de 1 a 3 cm de diámetro, más profundas y con un
borde irregular elevado.
b. Cuando desaparecen dejan una cicatriz extensa que puede deformar la mucosa
labial y faringe.
Exámenes Auxiliares:
1. No hay pruebas diagnósticas específicas. Su indicación depende de la sospecha de
enfermedad subyacente.
2. Se debe investigar a los pacientes que presenten historia de 6 meses o más de úlceras
aftosas recurrentes.
3. Las lesiones activas que persistan por más de 14 días deben ser sometidas a biopsia.
3. Diagnóstico Diferencial:
Enfermedades Frecuentes:
1. Ulceras traumáticas: Por mordedura u otros accidentes.
2. Enfermedad de manos, boca y pies: Ulceras dolorosas en lengua, cavidad oral anterior
y vesículas en manos y pies. Causada por virus Coxsackie A16.
3. Herpangina: Fiebre, úlceras confinadas a la orofaringe y paladar blando.
123
GUÍAS CLINICAS
124
GUÍAS CLINICAS
125
GUÍAS CLINICAS
ESCABIOSIS
1.Definición:
Es una enfermedad infecciosa de la piel causada por el ácaro Sarcoptes scabiei que se
caracteriza clínicamente por presentar prurito nocturno intenso en las zonas afectadas. En áreas
rurales, especialmente de la selva, la incidencia es muy alta sobre todo en población infantil.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
Prurito intenso en la piel especialmente durante la noche.
Antecedente epidemiológico de familiar o contacto cercano del paciente con iguales síntomas.
Examen Físico:
1. Pápulas, vesículas, diminutos surcos y excoriaciones predominantemente cerca de los
pliegues interdigitales, en las superficies anteriores de las muñecas y codos, en los
pliegues axilares anteriores, la cintura, los muslos y los órganos genitales externos de
los hombres. En las mujeres con frecuencia afecta los pezones, el abdomen y la parte
interior de las nalgas.
1. Puede observarse signos de infección superficial secundaria.
Exámenes Auxiliares:
Raspado de la piel y examen microscópico para identificar el ácaro.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Otras acarosis por agentes ambientales (Ej. Dermatophagoides, etc.).
2. Pediculosis.
3. Impétigo.
4. Dermatitis.
5. Picaduras de insecto.
4. Tratamiento:
General:
1. No requiere de medidas generales.
2. Como medida preventiva evitar el contacto físico con personas infestadas y con sus
pertenencias, en especial ropas de vestir y de cama y mantener buenos hábitos de
higiene.
3. Aislamiento de los contactos durante 24 horas después de aplicar un acaricida eficaz.
Farmacológico:
1. Aplicar Permetrina en crema al 5% (Destolit ) o Hexacloruro de Benceno gamma en
crema (Crema Acaricida Lindano ) a todo el cuerpo (menos la cara) al acostarse. Al
día siguiente bañarse y lavar la ropa interior y de cama (con agua caliente o hervirla).
Repetir el mismo procedimiento entre el cuarto y séptimo día.
2. El Hexacloruro de Benceno gamma no se recomienda en menores de 2 años de edad ni
en mujeres embarazadas.
3. El prurito puede persistir por 1 ó 2 semanas. Puede indicarse un antihistamínico como
sintomático.
5. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
No se aplica.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Referir al especialista pacientes con Sarna Noruega. Esta es una hiperinfestación de la
epidermis por miles de ácaros que ocurre en pacientes inmunosuprimidos y que se
manifiesta por lesiones psoriasiformes costrosas a menudo sin prurito.
2. Referir al especialista a todo aquel paciente con un diagnóstico sólido de acarosis, con
un tratamiento adecuado y cuyo prurito y/o lesiones persisten en forma localizada más
allá de las 2 semanas posteriores al tratamiento.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
Pacientes con Sarna Noruega.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Anónimo. Scabies. En: Benenson AS, editor. Control of Communicable Diseases Manual.
Washington DC: American Public Health Association; 1995. p. 415-7.
126
GUÍAS CLINICAS
2. White GB. Scabies. En: Cook GC, editor. Manson’s Tropical Diseases. Philadelphia: W. B.
Saunders; 1996. p. 1535-8.
3. Wirtz RA, Azad AF. Injurious arthropods. En: Strickland GT, editor. Hunter’s Tropical
Medicine. Philadelphia: W. B. Saunders; 1991. p. 893-910.
4. Holm AL. Aracchnids, insects and other arthropods. En: Long SS, Pickering LK y Prober
CG, editors. Principles and Practice of Pediatric Infectious Diseases. New York: Churchill
Livingstone; 1997. p. 1503-13.
127
GUÍAS CLINICAS
ESGUINCES Y TORCEDURAS
1. Definición:
Esguince es la lesión de un ligamento articular como consecuencia de un estiramiento brusco
del mismo.
Anatómicamente, los ligamentos cumplen la función de proporcionar estabilidad a la articulación
durante el movimiento. Un esguince se caracteriza por la lesión de un ligamento asociado a un
cuadro inflamatorio local. Esta lesión pura del ligamento se debe a que el ligamento se
encuentra firmemente adherido al hueso y por lo tanto es infrecuente una lesión por
desinserción.
El esguince debe diferenciarse de la ruptura completa del ligamento, ya que el tratamiento y
pronóstico inmediato y tardío difiere de otras lesiones. Como consecuencia de una ruptura
completa, la estabilidad de la articulación puede comprometerse en su totalidad y puede
requerir tratamiento quirúrgico inmediato.
Los esguinces pueden ser de tres grados: Grado I, cuando es sólo una elongación y con
manifestación leve; Grado II, cuando existe ruptura parcial del ligamento; y Grado III, cuando
la ruptura es completa. El esguince agudo se caracteriza por tumefacción local, dolor. Los
esguinces recurrentes suelen ser menos sintomáticos pero asociados a mayor inestabilidad
articular. Las articulaciones que presentan esguinces con mayor frecuencia son: tobillo, rodilla,
interfalángicas y tarsianas. Frecuentemente los esguinces están en relación con esfuerzo
extremo y tendencia a la deformidad de una articulación en ciertas prácticas deportivas.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Historia de haber realizado un movimiento violento.
2. Se manifiesta con sensación de falseo o sonido a nivel de la articulación afectada.
3. Dolor en la articulación afectada.
4. Impotencia o limitación articular.
Examen Físico:
1. Tumefacción y dolor periarticular y en territorio del ligamento afectado.
2. Hemorragia o equimosis local.
3. El rango de movilidad articular (activo y pasivo) esta limitado o abolido por dolor
cuando el ligamento afectado se estira o es sometido a tensión.
4. Estabilidad articular afectada.
Exámenes Auxiliares:
1. El examen radiológico es obligatorio, siendo el esguince una lesión de partes blandas,
ya que se debe descartar lesión de tipo ósea, osteocondral o avulsión ósea del
ligamento.
2. Toda radiografía requiere como mínimo dos incidencias perpendiculares del área
afectada (frontal y lateral); los desgarros completos requieren estudios
complementarios.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Desgarro completo del ligamento.
2. Fractura ósea articular o adyacente.
3. Subluxación o luxación articular.
4. Epifisiolisis (fractura fisaria).
4. Tratamiento:
General:
1. El tratamiento de todo esguince debe ser de tipo curativo para restablecer su función y
preventivo para evitar la recurrencia.
2. La aplicación inmediata de hielo es el mejor medio para controlar el dolor y la
inflamación.
3. Inmovilización:
a) Es importante inmovilizar la articulación afectada para aliviar el dolor y
controlar la inflamación.
b) La inmovilización se realiza mediante un aparato de yeso (férula); también
es efectiva una inmovilización con venda elástica autoadhesiva.
128
GUÍAS CLINICAS
129
GUÍAS CLINICAS
5. Athletic Training and Sports Medicine. En: Ellison AE, Boland AL, DeHaven KE, Grace P,
Snook GA, Calehuff H, eds. Athletic Training and Sports Medicine. Chicago: American
Academy of Orthopedic Surgeons, 1984:314-20..
6. Hunter S. Rehabilitation of Ankle Injuries. En: Prentice WE, ed. Rehabilitation
Techniques in Sports Medicine. St. Louis: Mosby, 1994:439-44.
7. Brotzman SB, Brasel J. Foot and Ankle Rehabilitation. En: Brotzman SB, ed. Clinical
Orthopedic Rehabilitation. St. Louis: Mosby, 1996:246-83.
130
GUÍAS CLINICAS
131
GUÍAS CLINICAS
132
GUÍAS CLINICAS
4. Tratamiento:
133
GUÍAS CLINICAS
General:
1. Identificar fecha de último Papanicolau (PAP); tomarlo si nunca ha tenido uno o si
existe evidencia de lesión cervical; no es necesario si el cérvix está sano y tiene un PAP
con menos de un año de antigüedad.
2. Dar tratamiento en base a hallazgos del examen:
a. Si hay secreción mucopurulenta en el cérvix y no hay facilidad de realizar
exámenes auxiliares en el mismo consultorio, dar tratamiento para candidiasis,
tricomoniasis, gonorrea y clamidia.
b. Si no hay secreción mucopurulenta en el cérvix y no hay facilidad de realizar
exámenes auxiliares en el mismo consultorio, dar tratamiento para candidiasis y
tricomoniasis.
c. Si hay facilidad de realizar exámenes auxiliares en el mismo consultorio, dar
manejo de acuerdo a etiología identificada.
d. Si hay secreción mucoide sin mal olor o color, asociada a ardor vaginal,
considerar manejo de herpes.
1. Realizar propuesta de las 4C’s (Consejería, Contactos, Cumplimiento y Condones):
a. Consejería: Bríndele información relacionada a enfermedades de transmisión sexual y
promueva conductas sexuales sin riesgo o de menor riesgo para adquirir enfermedades
de transmisión sexual.
b. Contactos: Fomente la referencia y tratamiento de los contactos sexuales, ofreciendo
toda la ayuda necesaria para informar a éstos sobre su exposición y probabilidad de
infección con enfermedades de transmisión sexual.
c. Cumplimiento: Fomente el cumplimiento del tratamiento indicado y del seguimiento.
d. Condones: Promueva el uso del condón y enseñe a usarlo correctamente.
1. Control a los siete días después del tratamiento, para evaluar respuesta al tratamiento.
Farmacológico:
1. Tratamiento para candidiasis:
a. Las opciones son:
i. Clotrimazol, óvulo de 500mg por vía vaginal en dosis única; o
ii. Clotrimazol, óvulo de 200mg por vía vaginal, QD por tres días; o
iii. Miconazol 200mg por vía vaginal, QD por tres días (al acostarse).
a. Pueden producir irritación y sensación de ardor al inicio del tratamiento.
1. Tratamiento para tricomoniasis y vaginosis bacteriana:
a. Las opciones son:
i. Metronidazol, 2gr por vía oral en dosis única; o
ii. Secnidazol, 2gr por vía oral, dosis única; o
iii. Tinidazol, 2gr por vía oral, dosis única.
a. En caso de pobre tolerancia a las opciones mencionadas, puede usarse Metronidazol,
500 mg por vía oral, BID por siete días.
b. Precauciones con el uso de Metronidazol:
i. Evitar ingesta de alcohol.
ii. En gestantes se puede usar Metronidazol a partir del cuarto mes de
gestación.
iii. Ser cauteloso en pacientes usuarias de bloqueadores –adrenérgicos,
Cimetidina, alcohol, Warfarina o 5 fluorouracilo.
iv. Se debe suspender tratamiento en caso de ataxia, vértigo o confusión
mental.
v. Debido a efectos mutagénicos observado en animales, se recomienda
no exceder de 10 días ni de tres cursos de tratamiento por año.
c. En casos de pobre tolerancia oral se puede usar Clindamicina por vía vaginal, un
aplicador diario por siete días.
1. Tratamiento para gonorrea:
a. Las opciones son:
i. Ofloxacina 400mg en dosis única (contraindicada en gestantes); o
ii. Ciprofloxacina, 500mg por vía oral, dosis única (contraindicada en
gestantes); o
iii. Ceftriaxona, 250mg por vía intramuscular en dosis única; o
134
GUÍAS CLINICAS
135
GUÍAS CLINICAS
Timolol-gel 0.5% QD
136
GUÍAS CLINICAS
Latanoprost 0.005% QD
4. Indicaciones Clínicas para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
1. El tratamiento quirúrgico está indicado cuando no hay respuesta adecuada a la terapia
médica para reducir la presión intraocular, evidenciada por progresión del daño en el
campo visual.
2. Trabeculectomía: Tratamiento quirúrgico de elección, generalmente ambulatoria.
3. Trabeculoplastía láser: Es una alternativa a la trabeculectomía.
5. Indicaciones Clínicas para Referir Pacientes:
Referir todo paciente con historia familiar de glaucoma y hallazgos de presión intraocular
elevada en exámenes de rutina.
6. Indicaciones Clínicas para Hospitalización:
Ninguna.
7. Referencias Bibliográficas:
1. Shields B, ed. Glaucoma. Buenos Aires: Editorial Panamericana,1987.
2. Strahlman E, Tipping R, Vogel R. A double-masked, randomized 1-year study comparing
dorzolamide (Trusopt) timolol and betaxolol. Arch Ophthalmol 1995;113:1009.
3. Schuman, J. Clinical experience with brimonidine 0.2% and timolol 0.5% in glaucoma
and ocular hypertension. Surg Ophthalmol 1996;41:527.
4. Migdal C, Gregory W, Hitchings R. Long-term functional outcome after Early Surgery
compared with Laser and Medicine in Open-angle Glaucoma. Ophthalmology,
1994;101:1651.
5. Chen T, Wilensky J, Viana M. Long-term follow-up of initially successful trabeculectomy.
Ophthalmology 1997;104:1120.
137
GUÍAS CLINICAS
138
GUÍAS CLINICAS
139
GUÍAS CLINICAS
HEMORROIDES
1. Definición:
Las hemorroides son dilataciones de las venas hemorroidales inferiores y superiores, que
forman el colchón hemorroidal fisiológico. Las hemorroides internas se originan por encima de
la línea dentada, en tres localizaciones: anterior derecha, posterior derecha y lateral izquierda, y
están cubiertas por epitelio columnar. Las hemorroides externas tienen lugar debajo de la unión
mucocutánea y están cubiertas por epitelio escamoso. Los plicomas o hemorroides centinelas
son pliegues redundantes de piel que se originan en el límite anal, no son más que el resultado
de hemorroides trombosadas que se han resuelto.
Las hemorroides se piensa, se originan por el deterioro del tejido conectivo que soporta al
colchón hemorroidal, causando agrandamiento y descenso de las hemorroides. Algunos
investigadores han sugerido que la hipertrofia del esfínter anal puede predisponer a un
individuo a un agrandamiento hemorroidal. Hay un incremento de la incidencia de hemorroides
entre aquellos con estreñimiento, diarrea, tumores pélvicos y embarazadas.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Hemorroides internas: Presencia de sangre roja viva por el recto, descarga mucosa,
sensación de llenura o incomodidad rectal, prurito, secreción mucosa y prolapso
hemorroidal.
2. Hemorroides externas: Dolor perianal severo, usualmente súbito, y presencia de bulto o
masa perianal.
Examen Físico:
1. Las hemorroides de primer grado no protruyen fuera del ano. Las de segundo grado se
prolapsan con la defecación pero se reducen espontáneamente. Las hemorroides de
tercer grado se prolapsan y requieren de una reducción digital y las de cuarto grado
son aquellas que no se pueden reducir y corren el riesgo de estrangularse.
2. Las hemorroides centinelas o plicomas se observan como pliegues redundantes de piel
que se originan en el límite anal.
3. Las hemorroides trombosadas son muy dolorosas al tacto y se observan como bulto o
masa perianal.
Exámenes Auxiliares:
1. Anoscopía; permite fácilmente determinar qué grado de hemorroides presenta el
paciente. En la mayoría de los casos este examen puede ser suficiente.
2. Proctoscopía rígida; permite además visualizar el recto y la parte distal del sigmoides.
3. Proctosigmoidoscopía flexible; en la mayoría de los casos permite visualizar hasta el
ángulo esplénico.
4. Colonoscopía derecha; permite visualizar hasta la región ileocecal. Los procedimientos 3
y 4 se solicitan cuando además de hemorroides se desea descartar otra entidad
asociada.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Neoplasia anal, rectal o del colon izquierdo
2. Abscesos rectales o peri-rectales
3. Fístulas
4. Fisuras anales
5. Pólipos
4. Tratamiento:
General:
1. Evitar el estreñimiento: dieta rica en fibra, ingesta adecuada de líquidos
2. Baños de asiento con agua caliente (37º C) dos veces al día por cinco minutos.
3. Cumplir con medidas de higiene estricta (lavarse el área perianal) sobretodo después
del acto defecatorio.
4. Evitar comida condimentada y bebidas alcohólicas.
Farmacológico:
140
GUÍAS CLINICAS
141
GUÍAS CLINICAS
HEPATITIS VIRAL
1. Definición:
Enfermedad inflamatoria del hígado de origen infeccioso. Se caracteriza por un cuadro clínico
de curso variable, pudiendo ser agudo o crónico de acuerdo al agente etiológico y a las
características individuales del paciente. Los agentes etiológicos son los virus de la hepatitis A
(VHA), B (VHB), C(VHC), D(VHD) o delta y E(VHE).
La hepatitis viral A tiene una alta prevalencia en el Perú, siendo más frecuente en la edad
pediátrica. La infección tiene una distribución universal. La mayoría de los casos son subclínicos
o incluso asintomáticos. En el Perú, la gran mayoría de los adultos muestran evidencia
serológica de exposición previa al virus (y por lo tanto protección contra la infección). La
enfermedad se transmite por vía fecal–oral, generalmente por contacto con material
contaminado con heces de personas infectadas. No existe hasta el momento evidencia de que
el VHA cause enfermedad crónica.
La hepatitis viral B es también de alta prevalencia en el Perú, especialmente en la región
amazónica y en algunas zonas de la sierra central (Apurímac). La transmisión puede ocurrir por
vía parenteral, sexual, o vertical. En el Perú, la forma de transmisión más frecuente es la
sexual. Los trabajadores de salud son un grupo de riesgo para esta infección.
La hepatitis C es de curso clínico variable, siendo casi siempre subclínico o incluso asintomático.
Sin embargo, en la gran mayoría de casos la infección es crónica conduciendo a cirrosis y
eventualmente a hepatocarcinoma. No se conoce la prevalencia real de HVC en el Perú, ni se
sabe si existe una región particularmente endémica para esta infección. Se sabe que los
principales factores de riesgo son transfusiones sanguíneas y contacto percutáneo, siendo la vía
sexual un mecanismo de transmisión menos importante.
La hepatitis viral D o delta depende de la presencia del VHB para causar enfermedad. Los
factores de riesgo y mecanismos de transmisión son los mismos que para hepatitis B. La mayor
prevalencia de hepatitis D en el Perú se da en la Amazonía. Al igual que la hepatitis B, la
hepatitis D puede llevar a secuelas como cirrosis y carcinoma hepatocelular.
La hepatitis E se transmite por la vía fecal–oral, teniendo un curso clínico similar al de la
hepatitis A. Es importante recordar que las mujeres gestantes en el tercer trimestre son
particularmente susceptibles a cuadros de insuficiencia hepática severa por este virus, teniendo
una altísima mortalidad. No se ha descrito hasta ahora caso alguno hepatitis viral E en el Perú.
2. Evaluación y diagnóstico:
Historia:
1. En la fase prodrómica el paciente suele presentar fiebre, malestar general, anorexia,
náusea, malestar abdominal inespecífico, dolor vago en cuadrante superior derecho,
artralgias.
2. Coluria, heces hipocólicas e ictericia se presentan luego de algunos días.
3. La mayoría de pacientes pueden presentar formas clínicas anictéricas.
4. La hepatitis viral crónica sólo se ha descrito asociada a los virus B, C y D.
5. Los síntomas de la forma crónica son inespecíficos: Anorexia, astenia, fatigabilidad e
ictericia de curso variable; la mayoría de pacientes no recuerdan un episodio de
hepatitis viral aguda.
Examen Físico:
1. Ictericia.
2. Hepatomegalia dolorosa.
3. Esplenomegalia.
Exámenes Auxiliares:
1. TGO (AST) y TGP (ALT) pueden elevarse hasta 50–100 veces sobre el limite superior
normal.
2. Bilirrubinas elevadas, si el paciente presenta ictericia (no tiene valor pronóstico).
3. Tiempo de protrombina (INR) para descartar coagulopatía asociada (es el parámetro
pronóstico más importante).
4. Pruebas serológicas específicas:
142
GUÍAS CLINICAS
143
GUÍAS CLINICAS
144
GUÍAS CLINICAS
HIPOTIROIDISMO
1. Definición:
Es el síndrome clínico y bioquímico que resulta de producción insuficiente de hormonas
tiroideas. En más del 90% de los casos, el hipotiroidismo es primario (por disfunción propia de
la tiroides), siendo las causas mas frecuentes la Tiroiditis de Hashimoto y el hipotiroidismo
yatrogénico por el uso de I131 o por tiroidectomía.
2. Evaluación y Diagnóstico:
La presentación clínica es variada, abarcando desde una enfermedad prácticamente
asintomática, hasta un cuadro florido con compromiso multisistémico. El inicio habitualmente es
insidioso y los síntomas iniciales generalmente son inespecíficos.
Historia:
1. Intolerancia al frío.* **
2. Sudoración disminuida.* **
3. Ronquera.*
4. Parestesias.*
5. Estreñimiento.*
6. Debilidad y fatiga.*
7. Piel seca y áspera.*
8. Aumento de peso, muchas veces con hiporexia.
9. Disminución de la audición.
10. Disminución de la actividad intelectual.
11. Caída de cabello.
12. Síndrome de Túnel del Carpo, bilateral.
13. Menorragia y/o polimenorrea.
Signos y síntomas frecuentes.
** Signos y síntomas específicos para el diagnóstico.
Examen Físico:
1. Prolongación de la fase de relajación de los reflejos osteotendinosos.* **
2. Edema periorbital.* **
3. Movimientos lentos.* **
4. Piel fría, seca y pálida.*
5. Cabello seco.*
6. Bradicardia.*
7. Macroglosia.
8. Mixedema.
9. Bocio: En tiroiditis crónica, deficiencia de yodo, hipotiroidismo por drogas y defectos
congénitos.
10. Cardiomegalia: En hipotiroidismo primario.
11. Efusión pericárdica: En hipotiroidismo primario.
12. Compromiso de conciencia.
13. Manifestaciones psiquiátricas: Psicosis, depresión.
Signos y síntomas frecuentes.
** Signos y síntomas específicos para el diagnóstico.
Exámenes Auxiliares:
1. TSH ultrasensible (VN: 0.4 – 5mu/L): La primera prueba en hacerse anormal.
2. T4 (VN: 5 – 12 g/dl).
3. T4 libre
(VN: 0.8 – 2.4ng/dL): En los casos de sospecha diagnóstica no confirmada por
exámenes anteriores.
4. Perfil lipídico (hipercolesterolemia es frecuente).
5. Sodio: Si hay sospecha de hiponatremia (alteración del sensorio).
6. Glicemia: Si hay sospecha de hipoglicemia (alteración del sensorio).
3. Diagnóstico Diferencial:
En los casos leves puede haber dificultad en decidir realizar una evaluación ya que los síntomas
pueden atribuirse a tensión o depresión.
145
GUÍAS CLINICAS
1. Algunos síntomas y signos como debilidad, fatiga, hipotermia, parestesias, piel seca y
pálida y edemas, pueden simular insuficiencia renal y/o síndrome nefrótico.
2. En los casos poco sintomáticos, donde la molestia es sólo una o dos, el diagnóstico
diferencial es el de este síntoma (p.ej., estreñimiento: colon irritable, cáncer de colon,
uso de drogas).
4. Tratamiento:
Farmacológico:
1. El tratamiento de elección es Levotiroxina sintética (T 4), por vía oral y en una sola toma
al día; la T4 se convierte a T3
en el cuerpo, que es la hormona metabólicamente más activa.
2. Habitualmente se inicia el tratamiento con Levotiroxina a una dosis de 25 – 50 g/día;
cada dos o tres semanas se incrementa la dosis en 25 – 50 g/día hasta llegar a una
dosis de reemplazo total que es de 100 – 200 g/día (1.6 a 1.7 g/kg/día).
3. En el paciente adulto joven, levemente hipotiroideo, se puede iniciar el tratamiento con
la dosis de reemplazo total (habitualmente 100 g/día).
4. En el paciente coronario o anciano con hipotiroidismo de larga data se debe ser
cauteloso y usar las dosis más bajas de inicio y de incremento porque se puede
desencadenar isquemia miocárdica.
5. El monitoreo del tratamiento es midiendo TSH; la meta es mantener el valor de TSH en
un nivel normal inferior; no es necesario hacer la medición hasta cuatro semanas
después de haber llegado a la dosis que se sospecha que es la de reemplazo total del
paciente.
6. Otro preparado usado para el tratamiento es T3.
7. El tratamiento del coma mixedematoso es diferente.
5. Indicaciones Clínicas para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
Biopsia con aguja de la glándula se puede realizar si se sospecha Tiroiditis de Hashimoto.
6. Indicaciones Clínicas para Referir Pacientes:
1. Manifestaciones severas.
2. Complicaciones serias, especialmente cardiopulmonares.
7. Indicaciones Clínicas para Hospitalización:
1. Coma.
2. Insuficiencia respiratoria.
3. Enfermedad coronaria concomitante.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Utiger RD. Hipotiroidismo. En: De Groot L, Besser M, Burger HG, Jameson JL,
Loriaux DL, Marshall JC, Odell WD, Potts Jr JT, Rubinstein AH. eds.
Endocrinology. Philadelphia: WB Saunders, 1995:752-68.
Watofsky L. Enfermedades Tiroideas. En: Fauci A, Braunwald E, Isselbacher K,
Wilson J, Martin J, Kasper D, Hauser S, Longo D, eds. Harrison’s. Principles of
Internal Medicine. New York: Mc Graw Hill, 1998:2012-35.
Clutter WE. Hipotiroidismo. En: Carey CF, Lee HH, Woeltje KF, Shaiff RA, eds. The Washington
Manual of Medical Therapeutics. Philadelphia: Lippincott - Raven,1998:420-2.
146
GUÍAS CLINICAS
HIPERTIROIDISMO
1. Definición:
Es el síndrome clínico y bioquímico que resulta de un exceso de hormonas tiroideas, siendo las
causas mas frecuentes la Enfermedad de Graves y el adenoma tóxico. Estas condiciones
pueden presentarse en un paciente con bocio endémico previo.
2. Evaluación y diagnóstico:
La intensidad de los signos y síntomas varía de acuerdo a la severidad de la tirotoxicosis, edad
del paciente, duración de la enfermedad y enfermedades concomitantes, sobretodo
cardiovasculares.
Historia:
1. Sudoración excesiva.
2. Intolerancia al calor.
3. Debilidad muscular proximal.
4. Pérdida de peso.
5. Oligomenorrea o amenorrea.
6. Palpitaciones.
7. Ansiedad.
8. Labilidad emocional, nerviosismo.
9. Aumento de la frecuencia de la defecación.
Examen Físico:
1. Piel fina, caliente.
2. Taquicardia o fibrilación auricular.
3. Bocio.
4. Temblor fino.
5. Hiperreflexia.
6. Retracción palpebral.
7. Exoftalmos*.
8. Mixedema pretibial*.
Estos dos signos se presentan sólo en la Enfermedad de Graves.
Exámenes Auxiliares:
1. TSH ultrasensible: Es a primera prueba en hacerse anormal (VN: 0.4 – 5µU/ml); un
valor normal prácticamente excluye el diagnóstico; si el valor está disminuido, el
diagnóstico se confirma midiendo los niveles hormonales.
2. T4 (VN: 5 – 12µg/dL).
3. T3 (VN: 70 – 190ng/dL).
4. T4 libre (VN: 0.8 – 2.4ng/dL): Se solicita en los casos de sospecha diagnóstica no
confirmada por los valores T3 o T4.
5. Gammagrafía de tiroides: En caso de bocio nodular, para evaluar la posibilidad de
adenoma tóxico, donde se encontrará un nódulo hipercaptador.
6. Captación de I131: Si hay sospecha de tiroiditis, donde la captación estará disminuida.
3. Diagnóstico Diferencial:
La ansiedad de causa emocional puede producir taquicardia, tremor, nerviosismo, debilidad,
fatiga y perdida de peso.
1. La perdida de peso, que puede ser marcada, a veces se confunde con neoplasia oculta.
2. El feocromocitoma puede producir intolerancia al calor, sudoración excesiva,
palpitaciones, taquicardia y metabolismo incrementado.
3. La debilidad muscular puede verse en miopatía, miastenia gravis o distrofia muscular.
4. Tratamiento:
Farmacológico:
1. –bloqueadores: Se indican para la mejoría sintomática por que los antitiroideos
toman un tiempo en iniciar su acción; controlan la excitación simpática asociada al
aumento de las hormonas tiroideas, pero no disminuyen la tasa metabólica; la dosis
inicial de propanolol es 20mg, VO, TID que se incrementa hasta conseguir controlar los
síntomas y la taquicardia.
147
GUÍAS CLINICAS
148
GUÍAS CLINICAS
HIPERLIPIDEMIAS
1. Definición:
Grupo de entidades caracterizadas por la elevación anormal del colesterol y/o triglicéridos en el
plasma. Es uno de los problemas más comunes que enfrenta el clínico en su práctica diaria. La
relevancia clínica de estos desórdenes radica en la asociación entre hipercolesterolemia y
ateroesclerosis y entre hipertrigliceridemia y pancreatitis. La ateroesclerosis y sus consecuencias
están entre las principales causas de muerte en diversos países. El incremento del colesterol
sérico es el principal factor de riesgo modificable para enfermedad de arterias coronarias,
habiéndose demostrado que su reducción puede disminuir la morbilidad y mortalidad por esta
causa. La disminución del colesterol HDL también es un factor de riesgo para enfermedad de
arterias coronarias.
Las hiperlipidemias pueden ocurrir a causa de desórdenes genéticos primarios o como
resultados de costumbres dietéticas, del estilo de vida, o la combinación de ambas. Existen
algunas enfermedades que secundariamente pueden resultar en hiperlipidemias secundarias,
entre ellas diabetes mellitus, uremia crónica y diálisis, alcoholismo, hipotiroidismo, síndrome
nefrótico. Son problemas cuyo manejo tiene impacto como medida de prevención primaria y
secundaria. Se llama prevención primaria a aquella que se realiza con fin de evitar la aparición
de la enfermedad coronaria, y prevención secundaria a que se realiza en paciente que ya ha
tenido un evento coronario, para evitar el progreso de la enfermedad coronaria.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
En la historia clínica de un paciente con hiperlipidemia no existen síntomas directamente
debidos a este desorden. Sin embargo, hay algunos datos que pueden ser útiles, por ejemplo la
historia familiar de infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.
Examen Físico:
Las hiperlipidemias no suelen producir manifestaciones clínicas por si mismas, salvo en algunos
pacientes con hipercolesterolemia familiar, que pueden tener xantelasma o xantomas sobre los
tendones de aquiles, patelar o extensores de las manos, o halo senil. Muchas veces la primera
manifestación clínica de la existencia de la hiperlipidemia es el infarto de miocardio o
enfermedad cerebral vascular.
Exámenes Auxiliares:
1. El diagnóstico de las hiperlipidemias se hace fundamentalmente por pruebas de
laboratorio:
a. Dosaje de colesterol sérico total.
b. Colesterol HDL.
c. Dosaje de triglicéridos.
2. Es recomendable que todo persona mayor de 20 años tenga un dosaje inicial. Estas
pruebas no deben pedirse durante episodios de estrés o enfermedad aguda (p.ej.,
infarto de miocardio, accidente cerebro vascular, embarazo, trauma, pérdida de peso).
3. De encontrarse niveles de colesterol sérico total o HDL elevados, debe determinarse
todas las fracciones de colesterol.
3. Tratamiento:
El tratamiento es preventivo y tiene como finalidad llevar la concentración sérica del o los
lípidos anormales a cifras deseables. Se debe tener en cuenta si lo que se esta haciendo
prevención primaria o secundaria, y la presencia de determinados factores de riesgo. La dieta
es parte fundamental del manejo de los pacientes, además debe complementarse con la
supresión de los factores de riesgo evitables.
Las personas que tienen colesterol total menos de 200 mg/dl y colesterol HDL mayor de 35
mg/dl se les recomienda un dosaje nuevo de colesterol en 5 años y brindarles educación para
reducción de hábitos, conductas inadecuadas y factores de riesgo.
149
GUÍAS CLINICAS
35-59 Normal
150
GUÍAS CLINICAS
* Los factores de riesgo para enfermedad coronaria que deben considerarse son: hábito de
fumar cigarrillos, hipertensión arterial, Diabetes mellitus, historia familiar positiva (Infarto de
miocardio o muerte súbita en el padre o un familiar varón de primer grado antes de que haya
cumplido 55 años de edad, madre o familiar mujer de primer grado menor de 65 años), edad
(mayor de 45 años para varones o 55 años para las mujeres), género masculino.
Una vez iniciada la intervención, se debe evaluar su efectividad y adherencia en 4–6 semanas,
mediante el dosaje del colesterol total. Se estima que cuando se alcanza una cifra de colesterol
total de 240 mg/dl, el colesterol LDL será 160, y para 200 le corresponde 130 de LDL. Cuando
se ha alcanzado la meta, se hace la determinación de colesterol LDL. Debe controlarse luego
cuatro veces en el primer año, y después dos veces al año.
Tratamiento General:
1. Dieta: Es fundamental para tratamiento, se debe mantener durante todo el tratamiento,
incluso cuando se hace uso de fármacos.
a. En un primer paso, se debe intentar disminuir la ingesta de colesterol a menos
de 300 mg por día, disminuyendo la ingesta de grasas de manera que no
excedan el 30% del total de calorías, con solo 8%-10% de las calorías
provenientes de grasas saturadas.
b. En un segundo paso, más enérgico, se limita la ingesta de colesterol a 200 mg
al día, las grasas deben ser menos del 30% del total de calorías y las grasas
saturadas no deben ser mas de 7%.
Farmacológico:
1. Debe ser individualizado. Aparte del nivel de colesterol, se toma en cuenta la
concurrencia de otros factores de riesgo para enfermedad coronaria. La duración del
tratamiento es de por vida.
2. Existen muchos fármacos efectivos para disminuir el colesterol sérico. Los estudios
haciendo uso de Simvastatina y Pravastatina muestran que estos son eficaces para
disminuir la tasa de eventos coronarios. Se estima que los otros fármacos tienen similar
efecto.
3. Los fármacos para el tratamiento de la hipercolesterolemia son mostrados en la Tabla 3
151
GUÍAS CLINICAS
1. Hipercolesterolemia familiar.
2. Fracaso del tratamiento farmacológico
3. Sospecha de enfermedad coronaria.
4. Otra manifestación de enfermedad ateroesclerótica.
5. Hiperlipidemias secundarias.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
No se aplica.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Expert panel on detection, evaluation and treatment of high blood cholesterol in adults.
Summary of the second Report of the National cholesterol education program (NCEP)
expert panel on detection, evaluation and treatment of high blood cholesterol in adults
(Adult Treatment panel II).
2. Grundy S. Management of high serum cholesterol and related disorders in
patients at risk for coronary heart disease. Am J Med 1997; 102(supl2): 15-22.
3. Kwiterovich P. State of the art update and review: Clinical trial of lipid lowering
agents. Am J Cardiol 1999; 82(suppl 12) 3-17.
152
GUÍAS CLINICAS
HIPERTENSION ARTERIAL
1. Definición:
Hipertensión arterial (HTA) se define como elevación de la presión arterial a valores que
incrementan el riesgo de daño en los lechos vasculares de órganos blanco como retina, cerebro,
corazón y riñones. La cifra aceptada es presión arterial sistólica mayor o igual a 140mmHg y/o
presión arterial diastólica mayor o igual a 90mmHg, medidas por lo menos en dos momentos
diferentes y en óptimas condiciones. Si está elevada sólo la presión arterial sistólica, se
denomina HTA sistólica aislada. El 95% de los pacientes no tiene enfermedad alguna que
motive la elevación de la presión arterial, denominándose a esta condición HTA esencial o
primaria para diferenciarla de la HTA secundaria a enfermedades renales o endocrinas.
La HTA es la enfermedad cardiovascular más prevalente y la que contribuye más a la morbilidad
y mortalidad cardiovascular. En el Perú la prevalencia de HTA en la población adulta se estima
en 17% en la costa y 5% en la sierra y selva. Se calcula que existen un millón y medio de
hipertensos, de los cuales sólo 9% están diagnosticados y de estos pocos reciben el tratamiento
adecuado.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Edad de aparición entre la tercera y quinta década de la vida e historia familiar de HTA
sugieren hipertensión esencial.
2. Averiguar por factores de riesgo para enfermedad cardiovascular arterioesclerótica,
como diabetes mellitus, hipercolesterolemia, tabaquismo y sobrepeso.
Examen Físico:
1. Presión arterial sistólica mayor o igual a 140mmHg y/o presión arterial diastólica mayor
o igual a 90mmHg, medidas por lo menos en dos momentos diferentes; las mediciones
de la presión arterial deben ser dos o más con intervalo de dos minutos con el paciente
sentado y en posición supina y luego de reposo de al menos dos minutos; verificar en
el brazo contralateral y si el valor es diferente se toma el mayor.
2. Presión arterial sistólica mayor o igual a 140mmHg sin elevación de presión diastólica.
3. Evaluar posibles órganos blanco (p.ej., la retina mediante examen del fondo de ojo),
crecimiento del corazón y examen de pulsos periféricos.
Exámenes Auxiliares:
1. Examen completo de orina.
2. Hematocrito, potasio sérico, glucosa, creatinina y ácido úrico.
3. Electrocardiograma.
4. Colesterol total y HDL.
5. Radiografía de tórax para evaluar silueta cardiaca y aorta torácica.
6. Opcionales: Ecocardiograma, monitoreo ambulatorio de presión arterial, perfil lipídico
completo, microalbuminuria.
3. Diagnóstico Diferencial:
HTA renovascular.
1. HTA secundaria a enfermedades que cursan con insuficiencia renal aguda y crónica.
2. HTA secundaria a uso de fármacos: Estrógenos, corticoides, inhibidores de monoamino
oxidasa; HTA por supresión de drogas como alcohol, cocaína y analgésicos opioides.
3. Feocromocitoma.
4. Hiperaldosteronismo primario.
5. Síndrome de Cushing.
6. HTA asociada a gestación.
7. Coartación de aorta.
8. Otros: Hipercalcemia de cualquier causa, acromegalia, hipotiroidismo, hipertiroidismo y
enfermedades del sistema nervioso central con incremento en la presión intracraneana.
4. Tratamiento:
General:
1. Reducción de peso si el caso amerita.
2. Restricción en la ingesta de sal.
3. Disminución de la ingesta de alcohol a no más de 30ml por día.
153
GUÍAS CLINICAS
4. Incremento de la actividad física aeróbica (30 – 45 minutos de caminata tres veces por
semana).
5. Cese de fumar.
Farmacológico:
1. Diuréticos:
a. Son de primera elección siempre y cuando no haya indicación específica para el uso de
otro fármaco.
b. Disminuye la morbimortalidad en el paciente hipertenso.
c. Son efectivos a pequeñas dosis en pacientes geriátricos.
d. Se emplean frecuentemente como terapia combinada con otros antihipertensivos.
e. Son de utilidad en el tratamiento y prevención de insuficiencia cardiaca congestiva.
f. Las Tiazidas a dosis alta reducen la masa ventricular izquierda; su uso por largo tiempo
tiene efecto deletéreo en los lípidos (incrementando el colesterol), producen
intolerancia a la glucosa e hipokalemia.
154
GUÍAS CLINICAS
a. Tienen efecto benéfico en pacientes con disfunción sistólica ventricular izquierda, con o
sin infarto agudo de miocardio o insuficiencia cardíaca congestiva.
b. Captopril y Enalapril retardan la aparición de nefropatía diabética y la progresión de
ésta a insuficiencia renal.
c. Son efectivos en reducir la masa ventricular izquierda.
d. Son efectos colaterales: Tos, erupción facial, hiperkalemia y proteinuria.
155
GUÍAS CLINICAS
156
GUÍAS CLINICAS
157
GUÍAS CLINICAS
158
GUÍAS CLINICAS
fiebre; posteriormente debe continuarse la antibióticoterapia por vía oral, entre cuatro a
ocho semanas; el fármaco debe elegirse según resultados del urocultivo, siendo de
elección el tratamiento con quinolonas; el objetivo del tratamiento debe ser idealmente
esterilizar la orina; en tanto esto no se consiga, el tratamiento antibiótico debe
continuar; sin embargo, muchos pacientes pueden quedar con bacteriuria crónica; en
tales casos y si el paciente está asintomático se suspenderá el antimicrobiano y sólo se
dará tratamiento si se va a realizar algún procedimiento invasivo de las vías urinarias o
si el paciente se torna febril.
5.Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
1. Imposibilidad de tratamiento farmacológico o fracaso del mismo.
2. Presencia de hematuria macroscópica.
3. Retención urinaria recidivante.
4. ITU recurrente.
5. Asociación con litiasis y divertículo vesical.
6. Preferencia del paciente.
7. Las indicaciones para urografía excretora depende de la sospecha de cáncer,
compromiso funcional renal existente o duda para definir la acción quirúrgica
inmediata.
8. Las indicaciones para urocistoflujometría, cistoscopía o ultrasonografía transrectal son
dependientes de la sospecha de cáncer; la definición del procedimiento dependerá del
equipamiento y/o la necesidad de disminuir el daño renal.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Retención urinaria aguda.
2. Hallazgo de próstata dura o con áreas duras.
3. Hematuria macroscópica.
4. Imposibilidad de tratamiento farmacológico.
5. Preferencia del paciente.
6. Retención nitrogenada persistente, pese a solución de la obstrucción urinaria, debe ser
evaluada por el nefrólogo.
7. ITU.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
1. Cirugía.
2. Hematuria macroscópica persistente con disminución del hematocrito.
3. Estado séptico.
4. No está indicada la hospitalización del paciente por haber retención nitrogenada
clínicamente estable, infección asintomática de la vía urinaria o hematuria microscópica.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Benson MC, WhangI S, Panteuck A, Ring K, Kaplan SA, Olsson CA, Cooner WH. Prostate
Specific Antigen Density; a Means of distinguishing between Bening Prostatic
Hypertrophy and Prostate Cancer. J Urol 1992;147:815-6.
2. Abrams P, Schlman C, Vaage S, European Tamsulosin Study Group.Tamsulosin a
Selective Adrenoreceptor Antagonist: a Randomized Controlled Trial in Patients with
Benign Prostatic Obstruction. Br J Urol1995;76:325-6.
3. Stoner E.Three-year Safety and Efficacy Data on the Use of Finasteride in the treatment
of Benign Prostatic Hyperplasia.Urology 1994;44:629-36.
159
GUÍAS CLINICAS
160
GUÍAS CLINICAS
mellitus y/o pacientes con historia reciente de ITU, pues la cifra de éxito es
significativamente menor.
c. Dosis única es menos efectiva que tres días de tratamiento; dosis única puede
considerarse en pacientes sin evidencia de uropatía obstructiva, sin enfermedad
subyacente (p.ej., diabetes mellitus), sin historia previa de ITU, sin falla previa con
dosis única, sin historia de ITU en la niñez, sin síntomas por más de siete días; se
asocian con cura entre 65% – 100% de los pacientes, por lo que identificar la población
con mayor posibilidad de éxito es fundamental; Trimethoprim – sulfamethoxazole
(160mg de TMP + 800mg de SMZ), VO, en una sola toma es el esquema de primera
elección; Nitrofurantoína 200mg, VO ó Norfloxacina 800mg son buenas alternativas.
d. Se recomienda profilaxis con antimicrobianos por seis a 12 meses en pacientes con
infecciones recurrentes (tres o más episodios en un año); son aceptables esquemas con
TMP–SMZ (40 a 80mg de TMP + 200 a 400mg de SMZ)/día, o 125 – 250mg/día de
Cefalexina o 50 – 100mg/día de Nitrofurantoína; adicionalmente, se recomienda TMP–
SMZ (160mg de TMP + 800mg de SMZ) inmediatamente post–coito, en mujeres
sexualmente activas.
2. En varones:
a. Trimetoprim–sulfametoxazol, o Cefalexina, o Nitrofuranos, o una Quinolona, en dosis
similares a las descritas para mujeres.
b. Son aceptables esquemas acortados de tres días.
3. Debe tratarse la bacteriuria asintomática en ancianos y gestantes; en gestantes,
Cefalexina 125 – 250mg, BID o Nitrofurantoína 50 – 100mg, QID o TMP–SMZ
(160mg/800mg), BID, por tres a siete días es la terapia de elección; no debe
administrase TMP–SMZ en las últimas semanas de la gestación por la posibilidad de
ocasionar kernicterus; no existe suficiente evidencia para recomendar el uso de
antimicrobianos en dosis única.
161
GUÍAS CLINICAS
162
GUÍAS CLINICAS
163
GUÍAS CLINICAS
164
GUÍAS CLINICAS
* No se recomienda en pielonefritis.
Seguimiento:
1. Hacer urocultivos según el siguiente esquema:
a) Dos a tres días después de iniciar la terapia, si persiste la sintomatología.
b) Dos a tres días después de completar la terapia.
c) Dos a tres semanas después, previo a la evaluación cistográfica o urográfica.
d) Cada tres meses durante un año.
e) Cada año durante cinco años.
2. El urocultivo de control en niños recién nacidos y lactantes puede ser tomado por
bolsa colectora y sólo si sale positivo deberá ser confirmado con muestra obtenida por
cateterismo vesical o punción suprapúbica.
3. Terapia profiláctica: Nitrofurantoína o Trimetoprim–sulfametoxazol, indicada después
del tratamiento del cuadro agudo de pielonefritis hasta la evaluación radiológica que
permita excluir reflujo vesicoureteral u obstrucción y en aquellos pacientes que aún
teniendo una vía urinaria normal experimentan ITU a repetición (tres ó más episodios
por año).
5. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
1. Fimosis en un niño con ITU recurrente y tracto urinario normal.
2. Reflujo vesicoureteral de grado IV y V.
3. Reflujo vesicoureteral de grado II y III, cuando la profilaxis antibacteriana no es capaz
de mantener la orina estéril en forma constante.
4. Presencia de absceso(s) renal(es) o peri–renal(es).
5. Obstrucción documentada del tracto urinario que condiciona infecciones recurrentes,
persistencia de la infección a pesar de tratamiento médico adecuado o compromiso de
la función renal.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Pobre desarrollo físico.
2. Examen físico anormal en flancos, abdomen o genitales.
3. Hipertensión arterial.
4. Falla en la respuesta antibiótica.
5. Examen radiológico anormal.
6. Compromiso de la función renal.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
1. Niños menores de cuatro meses, por la alta posibilidad de bacteremia ó septicemia.
2. A cualquier edad, cuando hay sospecha de pielonefritis acompañada de
manifestaciones sistémicas (p.ej., toxicidad, hipertensión arterial), deshidratación,
compromiso de la función renal o pobre tolerancia oral.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Durbin WA Jr, Peter G. Management of Urinary Tract Infections in Infants and Children.
Pediatr Infect Dis J 1984; 3: 564-74.
2. McCracken GH Jr. Diagnosis and Management of Urinary Tract Infections in Infants and
Children. Pediatr Infect Dis J. 1987; 6: 107-12.
3. Shapiro ED. Infections of the Urinary Tract. Pediatr Infect Dis J. 1992; 11: 165-68.
4. Hoberman A, Wald ER. Urinary Tract Infections in Young Febrile Children. Pediatr Infect
Dis J. 1997;16:11-17.
5. Jones V, Asscher AW. Urinary Tract Infection and Vesicoureteral Reflux. En: Edelmann
CM Jr, ed.Pediatric Kidney Disease. Boston: Little Brown, 1943-91.
165
GUÍAS CLINICAS
JAQUECA
1. Definición:
El dolor de cabeza o cefalea constituye la causa más común de consulta por un problema
neurológico al médico general. Migraña o jaqueca, definida como cefalea vascular crónica y
recurrente, afecta alrededor del 18% de mujeres y 6% de varones.
Migraña es una condición cuyo diagnóstico es fundamentalmente clínico. Se requiere un tiempo
de consulta suficiente para obtener una adecuada historia que considere el tipo de dolor, su
localización, la forma de presentación, intensidad, así como los aspectos individuales del estilo
de vida del paciente.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Al menos cinco ataques de cefalea, con las siguientes características:
a. Duración de cada ataque de cuatro a 72 horas (sin tratamiento).
b. Al menos dos de las siguientes características en cada ataque:
i. Dolor hemicráneo;
ii. Dolor de tipo pulsatil;
iii. Intensidad moderada a severa que dificulta las actividades cotidianas y obliga
al reposo y a consultar al médico; y
iv. Dolor agravado por la actividad física habitual.
a. Presencia concomitante de náuseas y/o vómitos, fotofobia y sonofobia durante el
ataque de dolor.
1. Los ataques pueden ser desencadenados por menstruación, algunas comidas o cambios
ambientales.
2. Los ataques pueden ser aliviados con el sueño o durante el embarazo.
3. Manifestaciones asociadas frecuentes: cambio en el afecto y el apetito.
4. Algunos pacientes presentan síntomas neurológicos deficitarios reversibles, de
instalación gradual y duración no mayor a 60 minutos, la mayoría de las veces visuales;
estos síntomas preceden o acompañan al episodio de dolor y se denominan aura.
5. Historia familiar de migraña.
Examen Físico:
1. En el período intercrítico los hallazgos no son relevantes.
2. Durante el ataque pueden observarse arterias pericraneales pulsátiles y dolorosas a la
palpación; con menor frecuencia, epífora o congestión nasal ipsilateral al dolor.
Exámenes Auxiliares:
No son necesarios.
3. Diagnóstico Diferencial :
1. Cefalea tensional.
2. Cefalea en racimos.
3. Neuralgia del trigémino.
4. Tratamiento:
General:
1. La compresión de las arterias temporales y el uso de agua fría puede ayudar en
ataques leves (aquellas que no afectan las actividades cotidianas).
2. La práctica de deportes y técnicas de relajación pueden ser de ayuda en el período
intercrítico.
Farmacológico:
1. Terapia abortiva de la crisis dolorosa:
a. Los ataques leves pueden manejarse precozmente con anti-inflamatorios no esteroideos
(AINES) u otros fármacos que se presentan en la siguiente tabla; la metoclopramida,
como única droga, puede tener acción analgésica.
166
GUÍAS CLINICAS
b. Los ataques moderados (ataques que interfieren con las actividades cotidianas pero no
obligan al reposo ni a la búsqueda de asistencia médica inmediata), pueden ser
manejados con monoterapia o combinación de fármacos cuando no se obtiene
respuesta; puede prescribirse alguna de las siguientes asociaciones:
i. Dihidroergotamina (DHE) + acetaminofén + cafeína.
ii. DHE + cafeína + propifenazona.
iii. Ergotamina + cafeína + dimenhidrato.
1. AINES:
2. Agonista de receptor 5
HT1
a) Selectivos:
b) No selectivos:
167
GUÍAS CLINICAS
Notas: (i) DHE como mesilato está disponible en el Perú sólo para uso por vía oral y en spray
nasal; (ii) Sumatriptán es efectivo en cualquier momento del dolor, pero no, si es administrado
durante el aura que precede al dolor; (iii) Sumatriptán no debe ser administrado en las 24
horas que siguen al uso de DHE o ergotaminas por el riesgo de espasmo coronario; (iv)
Sumatriptán no es recomendado en pacientes con enfermedad cardíaca o hipertensión arterial
no controlada; (v) Comparativamente, el efecto del sumatriptán por vía subcutánea es más
rápido que el de DHE, pero con éste se tiene una menor tasa de recurrencias; (vi) El uso mayor
a 5gr semanal de Ergotamina incrementa el riesgo de ergotismo y cefalea de rebote; un efecto
semejante puede verse con el abuso de AINES.
c) El tratamiento de ataques severos se presenta en la tabla siguiente:
Dexametasona 8 20mg, IV
Metoclopramida 10mg, IV
2. Profilaxis:
a. El principio de la profilaxis es utilizar el mínimo de medicación con los menores efectos
adversos; respuesta óptima es aquella que permite una buena calidad de vida sin
necesariamente exonerarse de la necesidad de tomar medicación abortiva para el dolor.
b. Indicación para profilaxis es más de tres ataques severos por mes no adecuadamente
controlados por terapia abortiva.
c. AINES se recomiendan sólo en jaqueca pre–menstrual.
d. Medicación recomendada para uso profiláctico se presenta en la tabla siguiente:
168
GUÍAS CLINICAS
1. Antidepresivos tricíclicos:
2. -bloqueadores:
Nadolol 20 160mg/día
4. Antagonista de receptores de
serotonina:
5. Anticonvulsivantes:
6. AINES:
169
GUÍAS CLINICAS
170
GUÍAS CLINICAS
LITIASIS URETERAL
1. Definición:
Presencia de uno o más cálculos en cualquier parte de las vías urinarias o pasaje demostrado
de un cálculo de origen renal, entendiendo como vías urinarias desde los cálices renales, hasta
el meato urinario. Excluye las calcificaciones en el tejido renal.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Dolor: En la forma usual, el cuadro clínico se caracteriza por dolor tipo cólico, unilateral,
localizado en región lumbar o a veces en flanco o hipocondrio; el dolor cede al pasar el
cálculo por la vía urinaria y también cede temporalmente con el alivio de la obstrucción;
el dolor suele irradiarse a fosas ilíacas o genitales; cuando el dolor se inicia en flanco o
hipocondrio puede irradiarse a la región lumbar.
2. Otros datos relevantes de la historia clínica que sugieren cálculo renal: Edad entre 20 y
40 años; historia familiar; antecedentes de dolor cólico similar y/o expulsión de cálculo
por la vía urinaria; presencia de hematuria acompañando al dolor; gran intranquilidad
durante el episodio doloroso (el que característicamente es ondulante con intervalos de
relativa calma); distensión abdominal con meteorismo y/o flatulencia; la presencia de
polaquiuria, tenesmo vesical y rectal sugieren un cálculo que ha emigrado y se
encuentra en el tercio del uréter cercano a la vejiga.
3. Situaciones especiales de la presentación de los cálculos renales: El dolor intolerable
sugiere cálculo complicado con infección urinaria y deberá investigarse por evidencias
de fiebre, escalofríos o compromiso del estado general; la presencia de anuria (excluye
retención urinaria con globo vesical) por más de 24 horas, sugiere obstrucción completa
de una vía urinaria funcional única y es una emergencia; en un porcentaje importante
de presentaciones, el cálculo renal es el hallazgo circunstancial de una radiografía
simple, una urografía excretora o una ecografía renal, realizada por otras razones,
generalmente al evaluar infecciones urinarias recurrentes o dolor abdominal.
Examen Físico:
1. Presencia de intenso dolor a la palpación del lado doloroso que contrasta con ausencia
de dolor en el lado centro lateral.
2. La presencia de fiebre sugiere infección de la vía urinaria.
Exámenes Auxiliares:
1. Exámenes de laboratorio:
a. La hematuria, en el sedimento urinario, es el único hallazgo valioso; la ausencia de
hematuria ante un cuadro clínico característico no excluye la posibilidad de cálculo
renal; generalmente ocurre cuando el examen urinario no se realiza simultáneamente
con el episodio doloroso.
b. Si se sospechara infección urinaria acompañando al episodio del cólico, el hallazgo de
bacterias en orina no centrifugada (BONC), tiene un excelente valor predictivo positivo
y negativo, es decir, su ausencia prácticamente excluye la posibilidad de infección
urinaria y su presencia la sugiere fuertemente.
c. Puede hallarse leucocituria y/o piuria en cálculos no complicados con infección urinaria.
d. El examen ideal para definir infección es el urocultivo.
2. Exámenes de imagen: La confirmación de cálculo renal se hace por hallazgo de
calcificación en la radiografía de abdomen; sin embargo un 5% de los cálculos renales
pueden no ser visualizados en la radiografía, por ser radiolúcidos o de tamaño muy
pequeño, ubicados generalmente sobre las imágenes óseas.
3. El examen complementario debe ser la ecografía renal, la que ayudará a definir la
existencia del cálculo, que a su vez permitirá predecir la posibilidad de expulsión
espontánea de la piedra o la necesidad de manejo quirúrgico o procedimientos
especiales, así como definir si hay uropatía obstructiva y/o daño funcional renal.
1. La urografía excretora permite demostrar el cálculo, así como la presencia de
hidronefrosis; no se solicita en presencia de dolor.
3. Diagnóstico Diferencial:
171
GUÍAS CLINICAS
172
GUÍAS CLINICAS
173
GUÍAS CLINICAS
LUMBALGIA AGUDA
1. Definición:
Dolor en la región lumbar de duración menor de 2 semanas. Es extremadamente común y se
estima que afecta al 65% – 80% de la población en alguna etapa de su vida.
El dolor puede ser causado por espasmo muscular (postural, tensional) o por trastorno
propiamente espinal, sea de origen radicular (hernia discal) o localizado en la columna
(espondiloartrosis, fractura vertebral por osteoporosis, infección, neoplasia). Ciertas condiciones
abdominales o pélvicas pueden causar dolor referido a la región lumbar; en estos casos el dolor
no se incrementa por movimientos de la columna.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
Se debe enfatizar que una adecuada anamnesis y un buen examen físico son importantes para
evitar exámenes auxiliares innecesarios.
1. Dolor en la región lumbar menor de dos semanas: Puede o no estar referido a los
glúteos o miembros inferiores.
2. Dolor radicular: Referido a la cara anterior o posterior del miembro inferior, con o sin
parestesias asociadas, pudiendo ser este cuadro recurrente.
3. Puede haber limitación marcada de la motilidad espinal y la deambulación.
4. La lumbalgia puede ser mecánica (cede con el reposo y se incrementa con el
movimiento) como en casos de contractura muscular o inflamatoria (no cede con el
reposo) como en casos de colapso vertebral o espondilitis.
Examen Físico:
1. Dolor y limitación funcional al flexionar la columna lumbar.
2. Contractura muscular regional de grado variable.
3. Signo de Lasegue.
4. Hipoestesia o compromiso motor (en caso de compromiso radicular).
5. Disminución de fuerza muscular en miembros inferiores.
6. Evaluar el volumen de masa muscular comparativamente.
7. Alteración de los reflejos osteotendinosos.
Exámenes Auxiliares:
1. Radiografía de columna lumbo–sacra, frontal y lateral: Indicada en pacientes cuando se
sospecha lesión ósea, como espondiloartrosis, infección, neoplasia o colapso vertebral
(especialmente si el paciente es geriátrico).
2. Los siguientes exámenes se solicitarán previa evaluación y decisión del especialista
respectivo:
a. Electromiografía: si el paciente presenta parestesias en miembros inferiores,
para confirmar una radiculopatía.
b. Tomografía computada: Si se sospecha infección o neoplasia, para evaluar
mejor la lesión ósea.
c. Resonancia magnética: En casos de sospecha de hernia discal para evaluar
mejor el compromiso ante la posibilidad de cirugía.
3. Los exámenes bioquímicos (hematológicos o urinarios) usualmente no son de ayuda,
sobre todo si el problema es muscular.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. El problema principal consiste en diferenciar si el cuadro es de origen muscular
(postural, tensional) o tiene una etiología propiamente espinal (ósea).
2. Espondiloartrosis: El estudio radiográfico muestra osteofitos y disminución del espacio
intervertebral con esclerosis subcondral.
3. Osteoporosis con fractura vertebral por compresión: Estos pacientes deben tener una
evaluación completa para descartar causas de osteoporosis secundaria (p.ej., mieloma).
4. Infección: Puede ser piógena (Gram positivos y Gram negativos), tuberculosa (Mal de
Pott) o brucelar; la lesión ósea se asocia a disminución del espacio intervertebral,
debido a daño del cartílago.
174
GUÍAS CLINICAS
175
GUÍAS CLINICAS
176
GUÍAS CLINICAS
LUMBALGIA AGUDA
1. Definición:
Dolor en la región lumbar de duración menor de 2 semanas. Es extremadamente común y se
estima que afecta al 65% – 80% de la población en alguna etapa de su vida.
El dolor puede ser causado por espasmo muscular (postural, tensional) o por trastorno
propiamente espinal, sea de origen radicular (hernia discal) o localizado en la columna
(espondiloartrosis, fractura vertebral por osteoporosis, infección, neoplasia). Ciertas condiciones
abdominales o pélvicas pueden causar dolor referido a la región lumbar; en estos casos el dolor
no se incrementa por movimientos de la columna.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
Se debe enfatizar que una adecuada anamnesis y un buen examen físico son importantes para
evitar exámenes auxiliares innecesarios.
5. Dolor en la región lumbar menor de dos semanas: Puede o no estar referido a los
glúteos o miembros inferiores.
6. Dolor radicular: Referido a la cara anterior o posterior del miembro inferior, con o sin
parestesias asociadas, pudiendo ser este cuadro recurrente.
7. Puede haber limitación marcada de la motilidad espinal y la deambulación.
8. La lumbalgia puede ser mecánica (cede con el reposo y se incrementa con el
movimiento) como en casos de contractura muscular o inflamatoria (no cede con el
reposo) como en casos de colapso vertebral o espondilitis.
Examen Físico:
8. Dolor y limitación funcional al flexionar la columna lumbar.
9. Contractura muscular regional de grado variable.
10. Signo de Lasegue.
11. Hipoestesia o compromiso motor (en caso de compromiso radicular).
12. Disminución de fuerza muscular en miembros inferiores.
13. Evaluar el volumen de masa muscular comparativamente.
14. Alteración de los reflejos osteotendinosos.
Exámenes Auxiliares:
4. Radiografía de columna lumbo–sacra, frontal y lateral: Indicada en pacientes cuando se
sospecha lesión ósea, como espondiloartrosis, infección, neoplasia o colapso vertebral
(especialmente si el paciente es geriátrico).
5. Los siguientes exámenes se solicitarán previa evaluación y decisión del especialista
respectivo:
a. Electromiografía: si el paciente presenta parestesias en miembros inferiores,
para confirmar una radiculopatía.
b. Tomografía computada: Si se sospecha infección o neoplasia, para evaluar
mejor la lesión ósea.
c. Resonancia magnética: En casos de sospecha de hernia discal para evaluar
mejor el compromiso ante la posibilidad de cirugía.
6. Los exámenes bioquímicos (hematológicos o urinarios) usualmente no son de ayuda,
sobre todo si el problema es muscular.
3. Diagnóstico Diferencial:
7. El problema principal consiste en diferenciar si el cuadro es de origen muscular
(postural, tensional) o tiene una etiología propiamente espinal (ósea).
8. Espondiloartrosis: El estudio radiográfico muestra osteofitos y disminución del espacio
intervertebral con esclerosis subcondral.
9. Osteoporosis con fractura vertebral por compresión: Estos pacientes deben tener una
evaluación completa para descartar causas de osteoporosis secundaria (p.ej., mieloma).
10. Infección: Puede ser piógena (Gram positivos y Gram negativos), tuberculosa (Mal de
Pott) o brucelar; la lesión ósea se asocia a disminución del espacio intervertebral,
debido a daño del cartílago.
11. Espondiloartropatías seronegativas (p.ej., espondilitis anquilosante o Síndrome de
Reiter). En estos casos los hallazgos radiológicos característicos como el signo de la
177
GUÍAS CLINICAS
178
GUÍAS CLINICAS
179
GUÍAS CLINICAS
180
GUÍAS CLINICAS
1. Intoxicación alimentaria.
2. Enterocolitis de origen infeccioso,
3. Gastritis medicamentosa
4. Irritación peritoneal.
5. Obstrucción a la salida gástrica.
6. Enfermedad de la vía biliar y pancreática.
7. Intoxicación medicamentosa más comúnmente por digoxina, teofilina, antibióticos,
AINES, agentes quimioterapéuticos, radioterapia .
8. Enfermedades del sistema nervioso central; especialmente aquellas que cursan con
irritación meníngea e hipertensión endocraneana. Trastornos del sistema vestibular .
9. Alcoholismo, uremia.
10. Gestación.
11. Causas psicógenas.
4. Tratamiento:
General:
1. El tratamiento de las náuseas y vómitos debe estar encaminado a encontrar y corregir
la causa que las está originando.
2. Muchas de las causas de vómitos agudos son leves y autolimitadas y no requieren de
tratamiento específico.
3. Los pacientes deben ingerir líquidos claros y en cantidades pequeñas o alimentos secos.
Soluciones endovenosas con electrolitos se deben utilizar sólo en pacientes con signos
de deshidratación.
4. Sonda nasogástrica para succión continua y descompresión del estómago. Indicada
ante sospecha de obstrucción a la salida gástrica o intestinal. Esta permite
adicionalmente una evaluación detallada de la pérdida de líquidos.
Farmacológico:
1. Medicamentos antieméticos se recomiendan para prevenir o controlar los vómitos. La
combinación de medicamentos de diferentes clases puede brindar mejor control de
síntomas con menos toxicidad en algunos pacientes. La mayoría de estos
medicamentos deberían evitarse durante el embarazo.
2. Los antagonistas de receptores de Serotonina 5-HT 3 (Ondansetron y Granisetron) son
una nueva familia de medicamentos antieméticos disponibles en la actualidad. Cuando
se administran antes del tratamiento antineoplásico, son altamente efectivos en la
prevención de emesis inducida por quimioterapia. Su eficacia en otras situaciones está
menos estudiada.
3. Antagonistas dopaminérgicos (Metoclopramida), las fenotiazinas (Proclorperazina,
clorpromazina), butirofenonas (Haloperidol) y benzamidas substituidas tienen
propiedades antieméticas, que se deben, por lo menos en parte, al bloqueo
dopaminérgico así como a efectos sedantes. Dosis elevadas de estos agentes se
asocian con efectos secundarios antidopaminérgicos, que incluyen reacciones
extrapiramidales y depresión. Estos agentes son frecuentemente utilizados como
antieméticos para una variedad de situaciones.
4. Los antihistamínicos tienen propiedades antieméticas leves pero son de utilidad en la
prevención de la emesis por enfermedad del movimiento.
5. Cisapride, estructuralmente relacionado a la Metoclopramida, mejora el vaciamiento
gástrico en pacientes con gastroparesis diabética y no diabética. Carece de efectos
antidopaminérgicos o efectos colinérgicos directos. Parece que ejerce su efecto
incrementando la liberación de Acetilcolina del plexo mientérico.
6. Las benzodiazepinas pueden ser útiles en pacientes con vómitos psicogénicos o
anticipatorios.
7. Los corticosteroides, en vómitos inducidos por quimioterapia, pueden ser útiles
combinados con otros agentes.
8. Dronabinol (delta-g-tetrahidrocannabinol), una de las principales sustancias de la
marihuana ha demostrado empíricamente tener propiedades antieméticas. El
mecanismo es desconocido.
181
GUÍAS CLINICAS
Antagonistas de la Dopamina
Droperidol 1–2.5mg EV
182
GUÍAS CLINICAS
5. Infarto de miocardio.
6. Insuficiencia renal, cetoacidosis diabética, bulimia.
7. Trauma o proceso expansivo del sistema nervioso central, encefalitis, meningitis.
8. Intoxicación medicamentosa o por alcohol.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Allan GS. Antiemetics. Gastroenterology Clin NA 1992; 21: 597-611.
2. Andrews PLR, Hawthorn J. The neurophysiology of vomiting. Clin Gastroenterol 1988;
2: 141-68.
3. Morran C, Smith DC, McArdle CJ. Incidence of nausea and vomiting with cytoxic
chemotherapy. Br Med J 1979; 1: 1323-4.
4. Young RW. Mechanisms and treatment of radiation induced nausea and vomiting. En:
Davis CJ, Lake-Bakaar GV, Grahame-Smith DG, editors. Nausea and Vomiting:
Mechanisms and Treatment. Berlin: Springer-Verlag; 1986. p. 56-64.
5. Gordon SJ, Joseph RE. Diabetic gastroparesis and colonic dilatation treated with
domperidone. Lancet 1981; 1: 390.
Vincent VJ, Mc Quiston DQ, Einhorn LH. Review of cannabinoids and their anti-emetic
effectiveness. Drugs 1986; 26 Suppl 1: 25-51.
183
GUÍAS CLINICAS
184
GUÍAS CLINICAS
2. Embarazo.
3. Drogas (abuso o suicidio).
4. Desórdenes en la alimentación (anorexia nervosa, bulimia).
1. El contenido y la fuerza del vómito ayudan a precisar el origen del vómito y a estrechar
las posibilidades diagnósticas (tabla 2).
Sangre (rojo/marrón) Por encima del ligamento de Treitz Epistaxis, várices esofágicas,
úlcera péptica, hemobilia,
Síndrome de Mallory-Weiss
185
GUÍAS CLINICAS
c.
Los enfermos graves están deshidratados o con signos de obstrucción
intestinal, anomalías electrolíticas o del equilibrio acidobásico, o afectación del
estado mental (letargo, confusión, desorientación).
d. Los muy graves están en shock, su aspecto es tóxico y están comatosos.
Exámenes Auxiliares:
1. El paciente con un episodio corto, único, que luce en buen estado, sin deshidratación u
otra complicación usualmente no requiere evaluación de laboratorio.
2. En la mayoría de los otros pacientes, con enfermedad aguda, severa o vómitos crónicos
o recurrentes deberá realizarse exámenes de laboratorio (Tabla 4) y otros (Tabla 5).
3. Si la historia y el examen físico sugieren la posibilidad de patología abdominal, una
evaluación endoscópica (en caso de hematemesis, sospecha de úlcera péptica) o
radiológica (radiografía simple de abdomen en posición supina y de pie) está
justificado. Posteriormente, dependiendo de la impresión diagnóstica se podrá realizar
estudios contrastados, ecografía, tomografía computada o resonancia magnética (Tabla
5).
Tabla 3. Guías para el diagnóstico y localización de la causa del vómito
Manifestaciones Asociadas Diagnóstico a Considerar
Metabólicas
Alteración del estado mental, Diabetes, porfiria, tóxico (plomo), insuficiencia hepática
tono anormal, fontanela
186
GUÍAS CLINICAS
abombada, convulsiones,
polidipsia
Neurológicas
Vértigo, alteración del estado Enfermedad del sistema nervioso central, tóxico (plomo),
mental, cambios visuales, tono insuficiencia hepática
anormal, fontanela abombada
convulsiones
Cardiacas
Hipertensión Feocromocitoma
En sangre
Hematocrito/hemoglobina Deshidratación
Hematemesis, malnutrición, hemólisis
187
GUÍAS CLINICAS
Calcio Hipercalcemia
TTP, TP Hematemesis
En orina
pH Vómitos
En heces
Parasitológico + Parásitos
Cultivos + Enteritis
188
GUÍAS CLINICAS
Radiografía simple
de Abdomen
Radiografía baritada
Endoscopía alta
Endoscopía baja
189
GUÍAS CLINICAS
tratados por algunas horas con líquidos (p. ej. sales de hidratación oral). Luego de 4-6
horas de observación, deben ser reevaluados para decidir si pueden ser dados de alta.
Si hay muchos vómitos al comienzo, se puede intentar hidratación por sonda
nasogástrica.
4. Los pacientes con deshidratación grave o en shock deben ser hospitalizados para
tratamiento endovenoso y manejo de la enfermedad de fondo.
5. Frecuentemente la alimentación fraccionada puede minimizar el estimulo del vomito.
Farmacológico:
1. Antieméticos: en pacientes que no tienen signos de deshidratación, compromiso del
estado de conciencia, enfermedad en el sistema nervioso central o patología
obstructiva. Indicado en el manejo de la nausea, vértigo, laberintitis y vómitos asociado
a movimiento (cinetosis), medicamentos, radiación, migraña o embarazo.
Dimenhidrinato 5mg/kg/día o 150mg/m2/día TID o QID, sin exceder de 300mg/día.
2. Procinéticos: indicados en pacientes con reflujo gastroesofágico, esofagitis,
gastroparesia, intolerancia medicamentosa y pseudoobstrucción intestinal. Cisaprida
0.15-0.3mg/kg/dosis TID o QID o metoclopramida 0.5-0.8mg/kg/día TID.
3. Antiácidos: indicados en pacientes con esofagitis, gastritis, úlcera péptica, reflujo
gastroesofágico, prevención de úlcera de estrés
a. Hidróxido de Al y Mg, 1ml/kg/dosis (máximo 30ml) administrado 1-3 horas
después de las comidas y 2ml/kg/dosis (máximo 60ml) al acostarse, o
b. Antagonistas H-2: Cimetidina 5-8mg/kg/dosis QID (máximo 300mg/dosis), o
ranitidina 1.25-2.5 mg/kg/dosis BID (máximo 150mg/dosis).
5. Indicaciones Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
1. Obstrucción digestiva (causas):
a. Esófago:
i. Congénitas: Estenosis esofágica aislada.
ii. Adquiridas: Estrechez esofágica (cáusticos, péptica), enfermedad de
Chagas, enfermedad del colágeno/vascular, cuerpo extraño.
b. Estómago
i. Congénitas: Membranas antrales, estenosis pilórica.
ii. Adquiridas: Bezoares/cuerpo extraño, estrechez pilórica (ulcerosa),
enfermedad de Crohn, gastroenteropatía eosinofílica, enfermedad
granulomatosa crónica.
c. Intestino delgado.
i. Congénitas: Atresia duodenal, páncreas anular, atresia ileal, estenosis,
íleo meconial, duplicaciones, malrotación/vólvulo, malrotación/bandas
de Ladd.
ii. Adquiridas: Adherencias postoperatorias o estrecheces, enfermedad de
Crohn (estrechez), invaginación, hematoma duodenal, equivalentes del
íleo meconial.
d. Colon.
i. Congénitas: Tapón meconial, enfermedad de Hirschsprung, atresia,
estenosis, ano imperforado, estenosis rectal, malrotación/vólvulo,
microcolon izquierdo.
ii. Adquiridas: Colitis ulcerativa (megacolon tóxico), enfermedad de Crohn
(estrechez), enfermedad de Chagas, estrechez post-enterocolitis
necrotizante.
2. Drenaje de focos infecciosos (p. ej., derrame pleural, abscesos).
3. Hemorragia digestiva no controlada a pesar de tratamiento médico.
4. Tumores del SNC.
5. Reflujo gastroesofágico con síntomas graves después de dos meses de tratamiento o si
se desarrolla estrechez esofágica.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Duda diagnóstica.
2. Evidencia o sospecha de complicaciones infecciosas (p. ej. meningitis, mastoiditis).
3. Falta de respuesta terapéutica adecuada.
4. Dolor abdominal severo recurrente o persistente/distensión abdominal.
190
GUÍAS CLINICAS
191
GUÍAS CLINICAS
NEUROPATIA DIABETICA
1. Definición:
La neuropatía es la complicación crónica mas frecuentemente encontrada en los pacientes
diabéticos. Puede ser clínicamente evidente o manifestarse de manera subclínica, tanto en
nervios somáticos como en el sistema autonómico.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. La neuropatía es una complicación tardía que se presenta en el diabético después de
por lo menos cinco años de enfermedad.
2. Puede también estar presente sin ser clínicamente evidente en diabéticos de larga data.
3. Está acompañada frecuentemente de otras complicaciones como retinopatía,
nefropatía, y angiopatía.
4. En ocasiones puede estar presente al momento del diagnóstico de la Diabetes. Esto
ocurre cuando ésta ha estado presente por años pero no ha sido diagnosticada.
Examen Físico:
Las neuropatías diabéticas se pueden clasificar clínicamente en:
1. Polineuropatía periférica simétrica bilateral:
a. Predominantemente sensitiva: La forma más frecuente; puede haber hipoestesia,
parestesia, hiperestesia, y alteración de la sensibilidad térmica y vibratoria. Es
frecuentemente distal, produciendo lo que se conoce como hipoestesia en media y en
guante, aunque el compromiso de miembros inferiores es mucho más frecuente que el
de miembros superiores.
b. Mixta, sensitivo motora: A veces, el cuadro sensitivo se acompaña de debilidad y atrofia
de los músculos pequeños del pie y ocasionalmente del tobillo y pantorrilla. A veces
también hay compromiso de los músculos de la mano.
c. Predominantemente motora: Muy raras veces predomina el componente motor con
debilidad y atrofia de los músculos pequeños de los pies y manos, a veces se acompaña
del compromiso de pantorrillas y antebrazos.
d. Neuropatía motora proximal: Se caracteriza por debilidad y atrofia muscular proximal, al
inicio asimétrica, usualmente de los miembros inferiores, la fuerza muscular distal suele
ser buena. Generalmente se acompaña de dolor. Puede haber aumento de las proteínas
en el líquido cefalorraquídeo lo cual parece reflejar un compromiso radicular. Esta
entidad también se conoce como amiotrofia diabética.
e. Mononeuropatía: Puede ocurrir en el paciente diabético, mas frecuentemente por
compromiso de los nervios craneales.
1. Neuropatía autonómica:
a. Gastroparesia: Dilatación y retardo en el vaciamiento gástrico que produce llenura,
distensión, náuseas, vómitos.
b. Vejiga neurogénica: En los estadíos avanzados produce incontinencia urinaria por
rebosamiento.
c. Impotencia y eyaculación retrógrada.
d. Hipotensión ortostática.
e. Infarto de miocardio silente.
f. Diarrea diabética: Produce episodios intermitentes de diarrea severa, acuosa y
abundante.
Exámenes Auxiliares:
Habitualmente no son necesarios ya que el diagnóstico puede ser clínico. En los casos de
enfermedades subclínicas y/o cuadros no definidos la electromiografía con velocidad de
conducción puede ayudar al diagnóstico.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Uremia.
2. Deficiencia de vitamina B12.
3. Linfomas.
4. Mieloma múltiple.
5. Síndromes paraneoplásicos.
6. Neuropatías nutricionales.
192
GUÍAS CLINICAS
193
GUÍAS CLINICAS
194
GUÍAS CLINICAS
Claritromicina* †
125, 250mg 15mg/kg BID
Roxitromicina* †
50mg 5 – 8mg/kg BID
195
GUÍAS CLINICAS
*Actividad anti–estafilococo
†Actividad anti–micoplasma / clamidia
196
GUÍAS CLINICAS
5. Selwyn, BJ. The Epidemiology of Acute Respiratory Tract Infection in Young Children:
Comparison of Findings for Several Developing Countries. Rev Infect Dis 1990;12:S870.
6. Jadavji T, Law B, Lebel MH, Kennedy WA, Gold R, Wang EEL. A Practical Guide for the
Diagnosis and Treatment of Pediatric Pneumonia. Can Med Assoc J 1997;156:S703-
S711.
7. Harris JAS. Antimicrobial Therapy of Pneumonia in Infants and Children. Semin Respir
Infect 1996;11:139-47.
197
GUÍAS CLINICAS
MASTITIS
1. Definición:
Es una infección del parénquima de la glándula mamaria, que ocurre generalmente en el
puerperio o durante la lactancia. El germen más frecuente asociado a esta infección es
Staphylococcus aureus. La puerta de entrada más común es a través del pezón o por las fisuras
en los pezones durante la succión. No hay datos sobre la prevalencia.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Factores de riesgo:
a. Fisuras en los pezones.
b. Colonización bacteriana de la cavidad oral
de los infantes.
1. Dolor mamario.
2. Turgencia mamaria.
3. Escalofríos.
4. Fiebre.
Examen Físico:
1. Fiebre.
2. Turgencia mamaria.
3. Eritema mamario.
4. Sensibilidad y dolor mamario al examen manual.
Exámenes Auxiliares:
Si no hay respuesta favorable al tratamiento será necesario solicitar los siguientes exámenes
auxiliares:
1. Hemograma y hematocrito: Puede encontrarse leucocitosis.
2. Velocidad de sedimentación globular: Generalmente incrementada.
3. Gram y cultivo de secreción láctea cuando no se observe respuesta al tratamiento
antibiótico.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Galactocele.
2. Fibroadenoma complicado.
4. Tratamiento:
General:
1. Compresas de agua tibia.
2. Continuar con la lactancia
3. Mejorar la técnica de la lactancia si existen fisuras en los pezones.
4. En caso que la mujer rechace la succión por dolor extremo en el seno afectado, se
empleará una pezonera para la extracción de la leche.
Farmacológico:
1. El tratamiento antimicrobiano debe cubrir S. aureus incluyendo cepas penicilino-
resistentes, ver Tabla.
2. Puede emplearse cualquiera de los esquemas que se presentan en la tabla:
198
GUÍAS CLINICAS
1. Duda diagnóstica.
2. Falta de respuesta clínica luego de 48-72 horas de tratamiento.
3. Presencia de absceso mamario.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
No aplicable.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Fiorica J, Schorr S, Sickles E. Benign Breast Disorders: first rule-out cancer.
Contemporary OB/GYN 1998; 43(3): 164.
2. Pritchard J, MacDonald P, Gant N, Editors. Williams Obstetrics. Connecticut: Appleton-
Century-Crofts; 1996.
3. Giuliano A. The Breast. En: Tierney L, Mc Phee S, Papadakis H, and editors. Current
Obstetrics & Gynecologic Diagnosis and Treatment. 37 th edition. Connecticut: Appleton
and Lange; 1998. p. 669.
199
GUÍAS CLINICAS
MIOMATOSIS UTERINA
1. Definición:
Tumor benigno que se origina en el miometrio, por lo que su componente histológico
predominante es el tejido muscular y, en menor medida, el conectivo y fibroso. El único
tratamiento efectivo es el quirúrgico; sin embargo, sólo requieren ser tratados aquellos que
producen síntomas.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. El síntoma más frecuente suele ser la hemorragia uterina.
2. Los síntomas principales están relacionados con el crecimiento del tumor.
3. La paciente puede notar una masa en hipogastrio o abdomen inferior.
4. La masa se puede asociar a dolor pélvico, o manifestaciones por compresión de
órganos o estructuras vecinas.
5. Puede haber alteración de la fertilidad.
Examen Físico:
1. Se debe realizar con la vejiga y el recto vacuo.
2. El hallazgo primordial es el aumento de volumen y consistencia del útero, el cual puede
ser simétrico (nódulos submucosos) o irregular (nódulos intramurales o subserosos).
Exámenes Auxiliares:
1. Papanicolau cérvico–vaginal: Indicado siempre; permite descartar neoplasia epitelial
cervical o cáncer infiltrante de cérvix.
2. Ultrasonido transabdominal y transvaginal: Indicado siempre; permite evaluar la
localización, tamaño y número aproximado de miomas.
3. Hemoglobina, hematocrito: Indicado cuando hay historia de sangrado; orienta en la
severidad del sangrado y anemia.
4. Hemograma y VSG: Indicado cuando hay historia de fiebre; si es anormal sugiere
infección o necrosis del mioma (puede ser apropiado descartar infección de otro órgano
o sistema).
5. Grupo sanguíneo y factor Rh: Si hay anemia severa o en el preoperatorio.
6. Perfil de coagulación (tiempo de protrombina y de tromboplastina parcial, recuento de
plaquetas): Si hay historia de sangrado exagerado.
7. Gonadotrofina coriónica (sub–unidad sérica): Permite descartar posible embarazo en
casos de ciclos irregulares, retraso menstrual o útero de consistencia blanda.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Embarazo.
2. Tumor de ovario.
3. Enfermedad inflamatoria pélvica, complejo inflamatorio anexial pélvico.
4. Endometriosis.
5. Adenomiosis.
6. Tumor extragenital: colon, retroperitoneo.
4. Tratamiento:
La primera medida en los casos de miomatosis uterina no sintomática es la observación cercana
con control ecográfico a los cuatro o seis meses para determinar el crecimiento del tumor; la
paciente sintomática debe ser referida al especialista.
General:
Las medidas generales deben estar orientadas a reconocer signos de posible complicación
(dolor, sangrado anormal o tumor) y brindar consejería nutricional de la paciente, haciendo
énfasis en el tratamiento de la anemia.
Farmacológico:
No aplicable.
5. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
No aplicable.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
Toda paciente con diagnóstico de mioma sintomático debe ser referida para tratamiento
especializado:
1. Hemorragia uterina anormal y anemia.
200
GUÍAS CLINICAS
201
GUÍAS CLINICAS
202
GUÍAS CLINICAS
Farmacológico:
1. En pacientes menores de 60 años, sin historia previa de enfermedad pulmonar crónica,
los gérmenes más comunes son S pneumoniae y M pneumoniae; el antibiótico de
elección es Eritromicina; otros agentes eficaces se encuentran listados en la Tabla; a
pesar de ventajas potenciales, como mejor tolerancia o facilidad de uso, ninguno de
ellos ha demostrado ser más eficaz que Eritromicina para el tratamiento empírico inicial.
2. Si el paciente es fumador menor de 60 años de edad, también debe considerarse la
posibilidad de H influenzae o M catarrhalis, por lo que debe utilizarse un antibacteriano
que sea efectivo contra estos gérmenes; puede emplearse Azitromicina (ver Tabla).
3. En el paciente mayor de 60 años o en el paciente con enfermedad pulmonar crónica,
diabetes, insuficiencia cardiaca o insuficiencia renal, el germen más común sigue siendo
el S pneumoniae, pero hay que tener en cuenta la posibilidad de otros gérmenes: H
influenzae, Klebsiella pneumoniae, Legionella, M pneumoniae y S aureus; en estos
casos el antibiótico de elección es alguna cefalosporina de segunda generación (Axetil
cefuroxima o Cefaclor), Trimetoprim + sulfametoxazole, Amoxicilina + Inhibidor de
betalactamasa o Ciprofloxacina; se debe añadir Azitromicina (500mg cada día por cinco
días) si se sospecha que puede haber infección por Mycoplasma; otras alternativas
pueden ser las nuevas quinolonas: Levafloxacina, Grepafloxacina y Esparfloxacina.
203
GUÍAS CLINICAS
204
GUÍAS CLINICAS
ORZUELO Y CHALAZION
1. Definición:
Orzuelo es la inflamación aguda y supurativa de un folículo piloso de pestaña y su glándula de
Ziess asociada. Chalazion es la inflamación crónica de una glándula de Meibomio palpebral.
Ambas ocurren indistintamente en párpados superiores o inferiores de sujetos de cualquier
edad o sexo. No existen factores predisponentes reconocidos, aunque se ha descrito series con
mayor incidencia en adultos jóvenes e individuos debilitados y sensibles al Staphylococcus
aureus .
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. En el orzuelo la presentación es aguda con el registro de la aparición de una
tumoración flogótica en la raíz de una pestaña, asociada con sensación de malestar o
prurito en el borde libre palpebral. En los casos más severos ocurre dolor intenso
asociado al absceso. La evolución generalmente es favorable, pero las recidivas son
frecuentes.
2. En el chalazion, la presentación de la tumoración palpebral puede estar acompañada de
signos inflamatorios y dolor. Una vez tratada, a diferencia del orzuelo, persiste la
tumoración nodular en la profundidad del párpado, por meses o años si no se trata
quirúrgicamente.
Examen Físico:
1. En el orzuelo se aprecia una pequeña tumoración flogótica asociada a una pestaña,
dolorosa a la palpación, en la que eventualmente puede apreciarse un punto
amarillento que representa la colección de material purulento, por donde la mayoría de
veces drenará espontáneamente.
2. En los estadíos iniciales de un chalazion puede observarse signos de flogosis alrededor
de la tumoración nodular, que suele ser más grande que la del orzuelo, eventualmente
dolorosa por algunos días hasta que se resuelve el cuadro inflamatorio agudo. En los
estadíos avanzados solamente se aprecia una tumoración nodular fija al tarso
palpebral, indolora y sobre la cual se mueve libremente la piel.
Exámenes Auxiliares:
No son necesarios.
3. Diagnóstico Diferencial:
Neoplasias palpebrales, sobre todo en ancianos.
4. Tratamiento:
General:
1. Para el orzuelo y el chalazion inflamado puede ser beneficioso el uso de compresas de
agua caliente y masajes suaves en la zona de la tumoración. Para el orzuelo ésta suele
ser la única medida terapéutica.
Farmacológico:
1. En los casos de chalazion inflamado: Antibióticos tópicos en ungüento (sulfacetamida,
gentamicina o cloranfenicol) asociados a antiinflamatorios esteroideos en ungüento
(betametasona, dexametasona, hidrocortisona) tres a cuatro veces al día por una
semana.
2. Los cuadros con inflamación severa y muy sintomática pueden tratarse con
antiinflamatorios no esteroideos sistémicos (naproxeno, ibuprofeno).
5. Indicaciones Clínicas Para el Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
Todos los casos de chalazion que ya pasaron el periodo inflamatorio agudo.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
Todos los casos que requieran tratamiento quirúrgico.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
No aplicable.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Grove AS. Eyelid and Lachrymal. In: Pavan-Langston D., editor. Manual of Ocular
Diagnosis and Therapy. 3rd ed. Boston: Little, Brown & Co. 1991. p. 51-2.
2. Kenerly Bankes JL. Clinical Ophthalmology: A text and color Atlas. 3rd. ed. Edinburgh,
London, Madrid, Melbourne, New York and Tokyo: Churchill Livingstone, 1994
205
GUÍAS CLINICAS
3. Miller Stephen JH. Parsons’ Diseases of the Eye. 18th ed. Edinburgh, London,
Melbourne and New York: Churchil Livigstone; 1990
4. Alvarez H, Tabbara KF. Infections of the eyelid. In Tabbara KF, Hyndiuk RA, editors
Infections of the Eye. 1st de. Boston, Toronto: Little Brown & Co. 1986. p 554-5
206
GUÍAS CLINICAS
OSTEOARTRITIS
1. Definición:
La osteoartritis (OA) es la forma más común de compromiso articular. Afecta principalmente las
articulaciones que soportan peso (rodilla, cadera), aquellas que se usan frecuentemente
(interfalángicas distales -IFD- e interfalángicas proximales -IFP-) y la columna vertebral.
La OA se caracteriza por deterioro progresivo del cartílago articular y formación de hueso
nuevo, sobre todo en los bordes articulares (osteofitos). La OA puede ser primaria (sin factor
aparente) o secundaria a problemas mecánicos (displasia de cadera o traumatismos),
enfermedad articular pre–existente (p.ej., artritis reumatoide), infecciones, alteraciones
metabólicas, o hemartrosis asociadas a discrasias sanguíneas.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Las manifestaciones clínicas dependen de la articulación comprometida, el tiempo y la
severidad de la enfermedad.
2. El síntoma predominante es el dolor, el cual típicamente empeora con el uso de la
articulación y mejora con el reposo; en casos más avanzados el dolor se presenta aún
con mínimos movimientos e incluso en reposo.
3. Las articulaciones más comúnmente afectadas son las IFD, IFP, la primera
carpometacarpiana, rodillas, cadera, columna cervical y lumbar, y la primera
metatarsofalángica; la mayoría de las demás articulaciones no suelen afectarse en la
OA primaria, por lo que su compromiso obliga a descartar causas de OA secundaria.
4. Usualmente, la mayoría de pacientes refiere rigidez matutina y luego de períodos de
reposo articular; la rigidez es frecuentemente de corta duración (15 minutos o menos).
Examen Físico:
1. Dolor a la presión.
2. Crepitación o crujido al movilizar la articulación.
3. Aumento del volumen articular (dependiente de tejido blando y óseo).
4. Efusión sinovial en algunos casos.
5. Aumento de la temperatura local, debido a la inflamación asociada; la piel usualmente
no está eritematosa, excepto en los ataques agudos asociados con nódulos de
Heberden.
6. Limitación al movimiento activo y pasivo.
Exámenes Auxiliares:
1. No hay prueba diagnóstica de laboratorio que sea útil en OA primaria.
2. El estudio del líquido sinovial muestra un fluido no inflamatorio (< 2000
leucocitos/mm3, a predominio de mononucleares) y niveles normales de glucosa.
3. La radiografía es un examen diagnóstico útil que muestra disminución del espacio
articular (usualmente asimétrica), esclerosis del hueso subcondral, osteofitos
marginales y quistes subcondrales rodeados de un borde esclerótico; en casos
avanzados se puede apreciar alteraciones del contorno óseo y anquílosis.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Artritis reumatoide: La OA primaria ocurre mayormente en pacientes geriátricos; el
cuadro usualmente es mono u oligoarticular, el compromiso de IFD y la ausencia de
compromiso carpal y de manifestaciones sistémicas, sirven para distinguirla de artritis
reumatoide; además, los exámenes de laboratorio son normales y los hallazgos
radiológicos son característicos en la OA.
2. Artritis gotosa: Este cuadro es usualmente monoarticular y agudo, a diferencia de la OA
en que el cuadro es crónico; además en gota se encuentran hiperuricemia y
conservación del espacio articular en el estudio radiológico, lo cual la diferencia de OA.
3. Osteoartritis secundaria: Debe pensarse en esta posibilidad si hay historia de
traumatismos, infecciones, problemas mecánicos, enfermedades articulares o si el
paciente presenta OA de hombro, codo, muñeca, tobillo (localizaciones inusuales en OA
primaria).
4. Tratamiento:
207
GUÍAS CLINICAS
General:
1. Evitar sobrepeso.
2. Medidas de fisioterapia: La aplicación de agentes térmicos ayuda a controlar el dolor y
mejora el rango de movimiento.
3. Soporte ortopédico: Bastones, silla de ruedas.
4. Reposo articular.
Farmacológico:
1. En OA de rodilla y cadera usar inicialmente acetaminofén (hasta 1gr, QID).
2. Si la respuesta es inadecuada, se puede usar otros analgésicos o ibuprofeno a dosis
bajas (hasta 400mg QID).
3. Si el paciente no responde, se pueden utilizar anti–inflamatorios no esteroideos hasta
llegar a las dosis máximas recomendadas (tabla); está indicado asociar protectores de
mucosa gástrica (misoporostol, antiácidos) si el paciente está en riesgo de desarrollar
hemorragia digestiva o enfermedad ulcerosa.
4. Infiltraciones intra-articulares con corticoides, lo cual ayuda a aliviar el dolor.
5. Hay estudios que sugieren beneficio terapéutico con el uso de ‘condroprotectores’
(p.ej., glucosamina 1500 mg/día), estas sustancias pueden estimular la regeneración
del cartílago articular y por ende retardar el progreso de la OA.
6. Se ha reportado buenos resultados con la administración de hialuronato intra-articular
(visco-suplementación) en casos de OA refractaria de rodilla. Al introducir esta
sustancia dentro de la articulación se logra recuperar la elastoviscosidad del fluido
sinovial y aparentemente se retarda la progresión del daño del cartílago articular.
Algunos estudios señalan alivio del dolor en 65% – 80% de pacientes con este
tratamiento.
208
GUÍAS CLINICAS
209
GUÍAS CLINICAS
210
GUÍAS CLINICAS
PRIMERA ELECCION
SEGUNDA ELECCION
211
GUÍAS CLINICAS
212
GUÍAS CLINICAS
213
GUÍAS CLINICAS
Tabla. Antibióticos para ser usados en otitis media subaguda o crónica en el adulto*
Nombre Presentación Dosis
PRIMERA ELECCION
SEGUNDA ELECCION
214
GUÍAS CLINICAS
No se aplica.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Portmann M, Audiometría Clínica con atlas de gráficas audiométricas, 3ra Edición.
Toray-Masson,S.A., 1979.
2. Arnold W , Ganzer U. Checkliste Hals-Nasen-Ohren-Heilkunde. Stuttgart: Georg-Thieme
Verlag, 1997:124-5.
3. Anonymous. Klinik der Erkrankungen des Mittel und des Innenohres. En: Becker W,
Naumann HH, Pfaltz CR, eds. Stuttgart: Georg-Thieme Verlag, 1989:84-135.
4. Anónimo. Otología. En: Claros SP, Pulido MV, eds. Esquemas clínico-visuales en
Otorrinolaringología. Barcelona: Ediciones Doyma,1990:10-41.
5. Anónimo. Otología. En: Mendoza R, ed. Vademecum de medicamentos antiinfecciosos.
Lima: Editorial PLM, 1998:42-84.
215
GUÍAS CLINICAS
216
GUÍAS CLINICAS
217
GUÍAS CLINICAS
218
GUÍAS CLINICAS
219
GUÍAS CLINICAS
220
GUÍAS CLINICAS
221
GUÍAS CLINICAS
PAPANICOLAU ANORMAL
1. Definición:
El examen citológico de Papanicolau, realizado como examen de tamizaje en ginecología,
permite establecer las características de las células que se descaman del cuello uterino. La
técnica de Papanicolau ha permitido disminuir la mortalidad e incidencia de cáncer invasor de
cuello uterino. Se define examen de Papanicolau anormal cuando se presentan alteraciones en
el núcleo, citoplasma y/o la relación núcleo/citoplasma de las células examinadas. El
Papanicolau anormal, de acuerdo a la clasificación de Bethesda abarca desde un diagnóstico
citológico de ASCUS (siglas en inglés de Células Atípicas de Significado No Determinado), lesión
escamosa intraepitelial (LEI) de bajo grado (corresponde a displasia leve y cambios por
Papiloma virus), lesión escamosa intraepitelial (LEI) de alto grado (displasia moderada, displasia
severa o carcinoma in situ) y células de cáncer invasor.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. El cáncer in situ de cuello uterino es asintomático. El estudio citológico mediante la
tinción de Papanicolau detecta a las pacientes con displasia o cáncer in situ.
2. El diagnóstico definitivo se realiza mediante el estudio histológico del cuello uterino sea
mediante biopsia o en una pieza operatoria.
Examen Físico:
1. Se debe realizar con la vejiga vacua.
2. Se utiliza un espéculo vaginal para visualizar el cuello uterino antes de realizar el
examen ginecológico bimanual.
3. El examen directo del cuello uterino puede no mostrar anormalidad alguna o puede
mostrar una erosión cervical en los casos de enfermedad pre-clínica.
Exámenes Auxiliares:
1. Papanicolau cérvico-vaginal: Indicado en pacientes que han iniciado su vida sexual o en
mayores de 25 años. La frecuencia del estudio citológico de Papanicolau debe ser una
vez al año por tres años consecutivos y luego cada tres años si se considera paciente
de bajo riesgo. La toma de la muestra de secreción cervical para estudio de
Papanicolau debe realizarse del endocérvix con una escobilla ( Cytobrush®) o hisopo de
algodón y del exocérvix con una espátula de Ayre.
2. Estudio de colposcopía: Debe ser realizado por un ginecólogo capacitado, previa
preparación del cuello uterino con solución de ácido acético al 3%. Está indicado en
pacientes con un resultado anormal de Papanicolau.
3. Biopsia dirigida mediante colposcopía: Realizada por un ginecólogo capacitado en esta
técnica. En caso de no contar con colposcopio, realizar test de Schiller con solución de
lugol para la toma de la biopsia en zonas iodonegativas. De no contar con solución de
lugol, tomar la muestra de cuatro cuadrantes.
4. Exámenes pre-operatorios en pacientes con LEI de alto riesgo o cáncer in situ:
Hemoglobina, hematocrito, grupo sanguíneo y factor Rh. Gonadotrofina coriónica (sub-
unidad sérica), en casos de retraso menstrual.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Cervicitis.
2. Eversión o ectropion cervical.
4. Tratamiento:
General:
Las medidas generales deben estar orientadas a educar a la paciente respecto a factores de
riesgo para cáncer de cérvix.
Farmacológico:
1. Manejo clínico de resultado ASCUS:
a. ASCUS sin clasificación o ASCUS favorece reactivo: Seguimiento con
Papanicolau cada 4 ó 6 meses por 2 años. Si tres exámenes consecutivos son
negativos, la paciente retorna a control periódico anual. Si un segundo examen
muestra ASCUS o LEI se procede a colposcopía y biopsia.
b. ASCUS con severa reacción inflamatoria: Repetir el frotis en dos o tres meses.
222
GUÍAS CLINICAS
223
GUÍAS CLINICAS
PARASITOSIS INTESTINAL
1. Definición:
Infección intestinal causada por protozoarios y/o helmintos. Esta infección es muy frecuente en
personas que carecen de servicios de agua y desagüe, especialmente en áreas rurales. Es muy
frecuente en la selva, donde afecta el crecimiento y desarrollo de los niños.
Algunas parasitosis pueden causar diarrea o anemia importantes. La incidencia de algunas de
estas parasitosis ha aumentado con la epidemia del SIDA.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. La infección puede ser asintomática y hallada en un examen de heces de rutina.
2. Los síntomas son generalmente inespecíficos y de intensidad y duración variable.
3. Puede haber malestar o dolor abdominal de localización variable.
4. El paciente puede referir anorexia, náuseas, vómitos, diarrea (algunas veces con moco
y sangre), flatulencia y prurito anal.
5. Puede haber fiebre, cefalea, intranquilidad, insomnio, síntomas de anemia (fatiga,
debilidad, mareos) y pérdida de peso.
Examen Físico:
1. Muy raras veces se compromete el estado general.
2. Puede haber sensibilidad abdominal, palidez.
Exámenes Auxiliares:
1. Se emplea examen fecal bajo microscopio con técnicas de concentración en muestras
seriadas (generalmente tres) para detectar la presencia de huevos y parásitos.
2. Examen de heces frescas o con fijadores como poli-vinil-alcohol (PVA) o merthiolate-
iodo-formol (MIF) cuando se sospecha de amebiasis.
3. Coloración de Ziehl-Neelsen modificado para coccidias ( Isospora, Cryptosporidium,
Cyclospora).
4. Técnica de Graham para Enterobius.
5. El hemograma puede mostrar anemia y/o eosinofilia.
6. Evidencia de malabsorción intestinal de grado variable.
7. Existen pruebas inmunológicas para detectar antígenos parasitarios que mejoran la
sensibilidad de los métodos de concentración.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Diarrea acuosa por otras causas.
2. Disentería bacilar, principalmente shigellosis.
3. Síndrome de colon irritable.
4. Colitis ulcerativa.
5. Sprue tropical.
6. Ulcera péptica, colecistitis, colangitis, apendicitis aguda.
4. Tratamiento:
General:
1. No requiere de dietas o medidas especiales.
2. Si el paciente tiene diarrea debe ser hidratado adecuadamente.
Farmacológico:
Los esquemas recomendados se presentan en la tabla:
Ancylostoma duodenale Mebendazol: 100mg, BID x 3 días o Albendazol: 400mg dosis única
500mg dosis única Niños: Idem
Niños: Idem
Ascaris lumbricoides Mebendazol: 100mg, BID x 3 días o Albendazol: 400mg dosis única
500mg dosis única Niños: Idem
Niños: Idem
224
GUÍAS CLINICAS
225
GUÍAS CLINICAS
Niños: idem
Giardia lamblia Metronidazol: 250mg TID x 5 días Tinidazol: 2gr dosis única
Niños: 15mg/kg/día, TID x 5días Niños: 50mg/kg, máximo 2gr,
dosis única
Secnidazol: 1gr, BID x 1 día
Niños: 30mg/kg x 1día
Necator americanus Mebendazol: 100mg, BID x 3 días o Albendazol: 400mg, dosis única
500mg, dosis única Niños: Idem
Niños: Idem
Taenia saginata o T. solium Praziquantel: 10mg/kg, dosis única Niclosamida: 1gr masticado,
Niños: Idem repetir en 1h
Niños: 20mg/kg masticado,
repetir en 1h
226
GUÍAS CLINICAS
1. Si no se erradica la infección.
2. Si los síntomas (dolor abdominal, diarrea, dispepsia) persisten o se intensifican.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
1. Deshidratación severa.
2. Pobre tolerancia oral.
3. Abdomen agudo.
4. Mal estado general, desnutrición severa, edema.
5. Compromiso de otros órganos.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Aguilar JR. Tratamiento médico de la amibiasis. En: Amibiasis. Primera Reunión de
Expertos. México: Searle de México, S.A. de C.V., 1992:59-79.
2. Anónimo. Drugs for parasitic infections. The Medical Letter 1998; 40:1-12.
3. Guerrant RL, Schwartzman JD, Pearson RD. Intestinal nematode infections. General
principles. En: Strickland GT, ed. Hunter’s Tropical Medicine. Philadelphia: WB
Saunders, 1991:684-9.
4. Gilles HM. Soil-transmitted helminths (geohelminths). En: Cook GC. Manson’s Tropical
Diseases. London: Bailliere Tindall, 1996:1369-1412.
5. Anonymous. Antiparasitic therapy. En: Nelson JD, ed. Pocketbook of Pediatric
Antimicrobial Therapy. Baltimore: Williams and Wilkins, 1990:56-62.
6. Anónimo. Albendazole. En: The United States Pharmacopeial Convention. Drug
Information for the Health Care Professional. Taunton: Rand McNally, 1996:30-33.
227
GUÍAS CLINICAS
PAROTIDITIS
1. Definición:
Inflamación aguda de las glándulas parótidas u otras glándulas salivares, usualmente causada
por un paramyxovirus, pero también, con menos frecuencia, por virus Coxsackie grupo A,
Epstein-Barr, influenza A, virus de la coriomeningitis linfocítica y parainfluenza. Citomegalovirus
puede causar la enfermedad en pacientes inmunodeficientes.
La enfermedad (paperas) es común en niños y adolescentes no inmunizados. Es usualmente
benigna, incluso asintomática en un tercio de los casos. Ocasionalmente se presenta con
meningitis, encefalitis y orquitis (especialmente después de la pubertad). Otras manifestaciones
más raras son artritis, pancreatitis, ooforitis, glomerulonefritis, tiroiditis y mastitis. Se ha
reportado sordera como secuela. Esterilidad, como secuela de orquitis, es mucho más rara de lo
que se piensa. El período de incubación suele ser de 12 a 25 días. El período de transmisibilidad
puede extenderse desde 7 días antes hasta 9 días después de la hinchazón de las parótidas.
2. Evaluación y Diagnóstico:
El diagnóstico suele ser clínico, basado en la historia de exposición y en signos característicos.
Historia:
1. Dolor e hinchazón de las parótidas u otras glándulas salivares.
2. El compromiso puede ser unilateral o bilateral.
3. Puede haber fiebre.
Examen Físico:
1. Aumento de volumen y dolor a la palpación en glándulas salivares.
2. Eritema en los orificios de las glándulas salivares (Stensen y Wharton).
3. Puede haber hallazgos (dolor abdominal, cefalea) relacionados al compromiso de otros
órganos.
Exámenes Auxiliares:
1. No suelen ser necesarios.
2. El diagnóstico puede demostrarse mediante pruebas serológicas: Fijación de
complemento, neutralización, inhibición de la hemaglutinación o inmunoensayo
enzimático.
3. El virus puede aislarse en muestras de saliva, secreción faríngea, orina y líquido
cefalorraquídeo.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Parotiditis supurativa.
2. Adenitis cervical.
3. Obstrucción del conducto de Stensen.
4. Reacciones a drogas (por yoduros, después de urografía intravenosa).
5. Barotrauma (por soplar).
6. Síndrome de Mikulicz: fiebre y aumento de volumen no doloroso de las parótidas, con o
sin uveítis y adenitis lacrimal; asociado a tuberculosis, leucemia, enfermedad de
Hodgkin y lupus eritematoso sistémico.
4. Tratamiento:
1. No existe tratamiento específico.
2. Evitar alimentos ácidos o muy dulces.
3. Puede usarse analgésicos (paracetamol) para aliviar los síntomas.
5. Prevención:
Inmunización Pasiva:
No es efectiva y no está indicada.
Inmunización Activa:
1. La inmunización activa está indicada en:
a. Todos los niños, después de los 12 meses de edad, con una segunda dosis
antes de la pubertad.
b. Adultos, especialmente personas que trabajan en el sistema de salud, que no
hayan sido inmunizados, que no tengan evidencia serológica de infección ni
diagnóstico clínico de enfermedad previa.
228
GUÍAS CLINICAS
229
GUÍAS CLINICAS
PEDICULOSIS
1. Definición:
Es la infestación de la cabeza, las partes vellosas del cuerpo o la ropa (a lo largo de las costuras
interiores) por piojos adultos, larvas o liendres (huevos). Estos ectoparásitos obligatorios son el
Pediculus humanus capitis (cabeza), el Pediculus humanus corporis (cuerpo, ropa) y el Phthirus
pubis o ladilla (vello pubiano, facial, corporal). El Pediculus humanus corporis es vector del tifus
exantemático, fiebre de las trincheras y fiebre recurrente. En áreas rurales la incidencia es alta,
especialmente de Pediculus humanus capitis, mayor en población infantil y mayor en mujeres
que en varones.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
Prurito intenso en el cuero cabelludo, cuerpo o región púbica.
Examen Físico:
1. Excoriaciones en el cuero cabelludo o marcas de rasguños en el cuerpo o región púbica.
2. Máculas puntiformes o azuladas o pigmentadas en las mismas áreas.
3. Puede haber signos de infección superficial secundaria.
4. Visualización del piojo en la cabeza o la ropa o de la ladilla en el pubis o sus liendres o
huevos adheridas al cabello.
Exámenes Auxiliares:
No se requieren.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Escabiosis.
2. Otras acarosis ambientales (Ej. Dermatofagoides, etc.).
3. Impétigo.
4. Dermatitis de diferentes etiologías.
4. Tratamiento:
General:
1. No requiere de medidas generales.
2. Como medida preventiva debe evitarse el contacto físico con sujetos infestados (cabeza
con cabeza en P. capitis y relaciones sexuales en P. pubis) y con sus pertenencias, en
especial artículos de uso para el cuidado del cabello (peines, ganchos, vinchas, etc.),
ropa de vestir y de cama y mantener buenos hábitos de higiene.
3. Aislamiento de los contactos durante 24 horas después de aplicar un pediculicida eficaz.
Farmacológico:
Para piojos en la cabeza:
1. Aplicar Permetrina en crema al 5% (Destolit®) al cabello y cuero cabelludo y cubrir con
una toalla como turbante por 2 horas.
2. Lavar con Deltametrina champú al 0.02% (Nopucid Compuesto®) una vez al día por 7
días. Se debe poner énfasis en la remoción física de las liendres con el uso de peines
especiales).
3. Lavar la ropa de vestir y la de cama con agua caliente y secar en caliente por 20
minutos. Si no se puede usar agua, lavar en seco y guardarlas en una bolsa de plástico
sellada por 2 semanas.
2. Repetir los pasos 1, 2 y 3 al octavo día.
Para piojos en el cuerpo (ropa):
1. Aplicar a las prendas de vestir y ropa de cama polvos que contengan Hexacloruro de
Benceno gamma al 1% o Malathión al 1%.
2. Enjuagar bien las ropas de vestir o de cama después de terminar el tratamiento.
Para ladillas:
1. Opcional rasurar la región púbica.
2. Aplicar Permetrina en crema al 5% (Destolit®) o Hexacloruro de Benceno gamma en
crema al 1% (Crema Acaricida Lindano®) al vello pubiano, la región púbica y otras
zonas infestadas, al acostarse.
3. Al día siguiente bañarse y lavar la ropa interior (con agua caliente o hervirla).
4. Repetir los pasos 2 y 3 en 7 días si no se afeitó.
230
GUÍAS CLINICAS
231
GUÍAS CLINICAS
PROFILAXIS DE ENDOCARDITIS
1. Definición:
Endocarditis infecciosa (EI) resulta de la siembra hematógena del endocardio, especialmente las
válvulas del corazón, y del endotelio vascular con agentes infecciosos. Pueden estar
involucrados bacterias, virus u hongos. El proceso infeccioso puede seguir un curso agudo (<
de 6 semanas) o sub-agudo (> de 6 semanas). En la primera condición las válvulas del corazón
suelen no estar afectadas por una enfermedad subyacente, mientras que en los casos sub-
agudos existe una enfermedad predisponente. La incidencia de EI es baja, cifras de Estados
Unidos de Norte América oscilan entre 1 caso por 1,000 a 10,000 admisiones.
La EI está asociada a morbilidad y mortalidad significativa, por lo que está recomendada
profilaxis con antimicrobianos. La profilaxis de EI tiene lugar en pacientes con enfermedades
cardiacas subyacentes. El objetivo de la profilaxis es mantener adecuados niveles séricos del
antimicrobiano seleccionado justo en el momento de mayor riesgo de desarrollar EI, esto es,
cuando el paciente desarrolla bacteremia como resultado de procedimientos o intervenciones
médicas.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Identificar pacientes con enfermedades cardiacas subyacentes en riesgo de desarrollar
EI al ser sometidos a procedimientos de riesgo, como se muestra en la Tabla 1. Por
ejemplo, pacientes con defectos septales o persistencia del Ductus arterioso portan un
riesgo alto, estimado en 30% durante toda la vida. Otras condiciones como prolapso ve
la válvula mitral, especialmente cuando esta asociado con soplo sistólico, portan un
riesgo de 5–8 veces mayor que quienes no lo poseen. Son tributarios de recibir
profilaxis los pacientes con enfermedad subyacente de alto e intermedio riesgo.
Válvula prostética Prolapso mitral con regurgitación Prolapso mitral sin regurgitación
232
GUÍAS CLINICAS
sangrado.
Dilatación esofágica.
Examen Físico:
No aplicable
Exámenes Auxiliares:
No aplicable
3. Diagnóstico Diferencial:
No aplicable
4. Tratamiento:
General:
No aplicable.
Farmacológico:
Los esquemas recomendados se presentan en la Tabla 3. Estos regímenes representan opinión
de expertos más que resultados de estudios clínicos.
233
GUÍAS CLINICAS
234
GUÍAS CLINICAS
2. Slavoski LA, Kaye D. Endocarditis of natural and prosthetic valves: treatment and
prophylaxis. En: Schlossberg D. editor. Current Therapy of Infectious Disease. St. Louis:
Mosby; 1996. p. 107-10.
3. Levison ME. Infective Endocarditis. En: En: Bennet JC, Plum F, editors. Cecil.
Textbook of Medicine. 20th edition. Philadelphia: W.B. Saunders; 1996. p. 1596-
1605.
4. Bartlett JG, editor. Pocket Book of Infectious Disease Therapy. Baltimore:
Williams and Wilkins; 1997.
235
GUÍAS CLINICAS
236
GUÍAS CLINICAS
Examen Físico:
1. Puede observarse el estado tifoso de la fiebre tifoidea: El paciente luce "tóxico" y
somnoliento pero da información sobre la historia.
2. Disociación pulso-temperatura (ausencia de taquicardia como respuesta a fiebre) puede
verse en fiebre tifoidea, leptospirosis y dengue.
3. El examen de piel puede revelar roseola tífica (máculas rosadas evanescentes y
efímeras observadas hacia la segunda semana de la enfermedad no tratada) en fiebre
tifoidea, rash inespecífico en algunas enfermedades virales como hepatitis viral,
dengue, mononucleosis infecciosa o citomegalovirus.
4. Anemia e ictericia puede verse en bartonelosis y malaria.
5. Ictericia con inyección conjuntival se puede observar en leptospirosis.
6. En paracoccidiodomicosis hay lesiones mucosas sangrantes y dolorosas con pérdida de
piezas dentarias.
7. Linfadenomegalia cervical o generalizada con visceromegalia puede observarse en
mononucleosis infecciosa, infección por citomegalovirus, infección por VIH,
toxoplasmosis y tuberculosis.
8. Dolor a la presión muscular (especialmente en pantorrillas) es comúnmente observado
en leptospirosis.
9. Artritis periférica o axial (espondilitis, sacroileítis) puede verse en brucelosis.
10. Visceromegalia se observa en la mayoría de infecciones asociadas a PIG, pero
esplenomegalia es más común en brucelosis, malaria y mononucleosis infecciosa.
Exámenes Auxiliares:
1. Pacientes con fiebre tifoidea suelen presentar leucopenia con desviación izquierda y
ausencia de eosinófilos en el hemograma; las aglutinaciones febriles con títulos
1/160 para el antígeno O sugieren fuertemente el diagnóstico; no debe prestarse
atención al título de aglutinación para el antígeno H, pues suele presentar reacción
cruzada con otros antígenos de bacterias entéricas Gram negativas; para confirmar el
diagnóstico se recomienda tomar dos hemocultivos.
2. Pacientes con brucelosis presentan recuento de leucocitos normales o en pacientes con
formas graves puede verse linfopenia absoluta; títulos en el test de aglutinación en
placa 1/100 sugieren brucelosis.
3. Examen de esputo con coloración Ziehl-Neelsen permite el diagnóstico de tuberculosis;
en niños pequeños que no expectoran se recomienda un aspirado gástrico en ayunas y
además aplicar PPD y tomar una radiografía de tórax.
4. El examen de gota gruesa puede permitir el diagnóstico de malaria identificando la
especie infectante; un frotis de sangre periférica permite el diagnóstico de bartonelosis;
el examen de hematocrito y hemoglobina pueden mostrar anemia en ambas entidades.
5. Examen de orina y cultivo de orina permite identificar pielonefritis aguda que puede
debutar como un proceso febril sin signos de localización; examen de orina con
microscopía de campo oscuro permite observar Leptospira interrogans en la fase
llamada leptospiriúrica (usualmente 5 – 10 días de iniciada la enfermedad).
6. Raspado de lesiones mucosas o examen de esputo con hidróxido de potasio permite
observar levaduras con gemación múltiple características de Paracaccocidiodes
braziliensis.
7. Serología específica es necesaria para el diagnóstico de leptospirosis, mononucleosis
infecciosa, infección por citomegalovirus, virus de hepatitis, infección por el VIH,
dengue y toxoplasmosis.
8. Pruebas hepáticas incluyendo bilirrubina, transaminasas y fosfatasa alcalina permiten
diferenciar entidades que cursan con necrosis hepatocelular (hepatitis) de aquellas que
cursan con patrón colestásico (enfermedades granulomatosas como tuberculosis,
tifoidea y brucelosis).
3. Diagnostico Diferencial:
La evaluación diagnóstica de un PIG es en sí mismo el diagnóstico diferencial de todas las
posibles causas.
4. Tratamiento:
General:
1. No se recomienda dieta específica; usualmente el paciente presenta anorexia.
237
GUÍAS CLINICAS
Fiebre Tifoidea Adultos: Ciprofloxacina 500mg, VO, BID por 10 días; alternativas: Cloramfenicol
50mg/kg/día, QID hasta permanecer un día afebril, luego 25mg/kg/día, QID hasta
completar 14 días o Amoxicilina 1g, VO, TID por 14 días, o Cotrimoxazole 160mg
(TMP)/800mg (SMZ), VO, TID por 14 días.
Niños: Cloramfenicol 50mg/kg/día hasta permanecer un día afebril, luego 25
mg/kg/día hasta completar 14 días; alternativas: Amoxicilina 100mg/kg/día, TID,
por 14 días.
Brucelosis Adultos: Doxiciclina 100mg, VO, BID por seis semanas combinado con Rifampicina
600mg en una sola dosis diaria 2h después de los alimentos por seis semanas o
Estreptomicina 1gr IM/día, por dos semanas.
Niños: Rifampicina 10mg/kg/día, VO, en una sola dosis diaria 2h después de los
alimentos por seis semanas + Cotrimoxazole 8mg/kg/día (TMP), VO, BID, por 6
semanas.
Malaria por Adultos: Cloroquina base, 600mg (4 tabletas, 10mg/kg/día) el primer y segundo
Plasmodium día, 300mg (2 tabletas, 5mg/kg/día) el tercer día + Primaquina base 15mg/día (3
vivax tabletas), VO por 14 días.
Niños: Cloroquina 10mg/kg (máximo 600mg) + Primaquina 0.3mg/kg/día por 14
días.
Resistente a Cloroquina y Fansidar Quinina 600mg (dos tabletas de Quinina sal de 300mg,
10mg/kg/dosis), VO, TID + Doxiciclina 100mg (1.5 –
238
GUÍAS CLINICAS
239
GUÍAS CLINICAS
240
GUÍAS CLINICAS
241
GUÍAS CLINICAS
PROSTATITIS AGUDA
1. Definición:
Es la expresión clínica de un proceso inflamatorio agudo de origen infeccioso de los ductos y
canalículos de la glándula prostática. Resulta del reflujo uretral de bacterias como resultado de
infecciones urinarias, especialmente en personas mayores de 40 años, o de la migración de
bacterias por la uretra asociadas a uretritis. Con el mayor reconocimiento de las Enfermedades
de transmisión sexual (ETS), particularmente de las uretritis producidas por Neisseria
gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis y de su tratamiento precoz, la prostatitis asociada a estas
infecciones es cada vez menos común.
Se estima que complicaciones prostáticas son comunes en personas por encima de los 40 años
de edad, cifras provenientes del Centro Nacional de Estadística de USA demuestran que 25% de
adultos con molestias urinarias presentaron evidencia de compromiso prostático. La mayoría de
ellos bajo la forma de prostatitis crónica, pero prostatitis aguda también fue reportada. Por otro
lado, se estima que 50% de varones presentarán alguna evidencia de prostatitis durante su
vida, 5% de esos episodios son prostatitis agudas.
Una variedad de patógenos además de los asociados a ETS han sido reportados, los más
frecuentes son Enterobacterias, como: Escherichia coli, Klebsiella spp, Proteus spp, y otras
como Staphylococcus aureus, Staphylococcus saprophyticus, Pseudomonas spp, y
Streptococcus faecalis.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Presentación aguda.
2. Síntomas urinarios como: disuria, urgencia y dolor suprapúbico o en la región perineal
3. Hematuria es reportada ocasionalmente.
4. Fiebre alta con escalofríos, malestar general.
5. En ocasiones los pacientes presentan obstrucción al flujo de orina como resultado de
edema intenso de la glándula prostática.
6. Dolor rectal y dolor a la defecación también pueden ser reportados.
7. Pacientes con Diabetes mellitus, historia previa de instrumentación de la vía urinaria, y
aquellos que sufren de infecciones urinarias crónicas están en particular riesgo.
Examen Físico:
1. Fiebre
2. Dolor a la palpación en la región suprapúbica en presencia de irritación vesical
3. Al tacto rectal se objetiva gran dolor a la palpación de la próstata, la cual se encuentra
firme y tensa
Exámenes Auxiliares:
1. Hemograma; muestra leucocitosis con desviación izquierda
2. Sedimento urinario muestra leucocituria con piuria, hematuria ocasionalmente
3. Urocultivo, muestra el germen causal en pacientes que han adquirido la prostatitis
como resultado de una infección urinaria.
4. Análisis de secreción uretral en caso de existir; Gram y cultivo.
5. El masaje prostático esta contraindicado en pacientes con prostatitis aguda.
6. Ultrasonido pélvico ante sospecha de absceso prostático.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Infección urinaria baja; cistitis o uretritis
2. Prostatitis crónica
3. Prostatodinia
4. Hipertrofia prostática benigna
5. Cáncer de próstata
6. Cáncer de vejiga
4. Tratamiento:
General:
1. Reposo en cama
2. Hidratación
3. Medios físicos para reducir la temperatura
4. Evitar contacto sexual mientras dure el tratamiento
242
GUÍAS CLINICAS
Farmacológico:
1. Debe seleccionarse un antimicrobiano que alcance elevadas concentraciones en la
próstata. La Tabla 1 muestra los agentes recomendados. Puede iniciarse la terapia por
vía oral a menos que el paciente presente indicaciones para hospitalización, en cuyo
caso se recomienda iniciar la terapia antimicrobiana por vía endovenosa. No existe
preferencia por ningún antimicrobiano en especial, más recientemente las
fluoroquinolonas son más comúnmente prescritas.
243
GUÍAS CLINICAS
244
GUÍAS CLINICAS
20mg (IM)
245
GUÍAS CLINICAS
246
GUÍAS CLINICAS
gel
247
GUÍAS CLINICAS
RINITIS ALERGICA
1. Definición:
Es una enfermedad alérgica tipo I, caracterizada por hipersensibilidad inmediata mediada por
IgE, con predisposición familiar. Su causa principal es los inhalantes y, en menor importancia,
los alergenos ingeridos. La rinitis alérgica (RA) se caracteriza por prurito nasal, estornudos,
vasodilatación, edema y secreción nasal. Un 0.5% de casos presenta pólipos nasales y un 25%
de aquellos con rinitis alérgica crónica se complica con sinusitis.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Predisposición alérgica familiar; hay atopía en el 30% de los hijos con uno de los
padres alérgicos ó 60% si los dos padres son atópicos.
2. Prurito nasal, estornudos y obstrucción nasal.
3. Escozor de los ojos, garganta y oído.
4. Ronquido nocturno.
5. Pérdida o disminución del olfato.
6. Rinorrea.
Examen Físico:
1. Rinorrea que puede ser transparente o verdosa (por el alto contenido de eosinófilos).
2. Eritema de las conjuntivas bulbares y lagrimeo.
3. Mucosa nasal edematosa, de color pálido violáceo.
4. Cornetes hinchados y edematosos.
5. Edema y oscurecimiento de los párpados inferiores, que con el tiempo puede dar lugar
a una pigmentación permanente del párpado inferior; es debido a estasis de sangre
venosa que viene desde los párpados y regiones periorbitales hacia los plexos venosos
localizados debajo de la mucosa nasal.
6. Facies alargada y retrognatia.
7. Paladar alto y estrecho.
8. Hipertrofia de la mucosa gingival.
9. Halitosis.
10. Signo del "saludo alérgico": Es un gesto en que el paciente lleva la palma abierta de su
mano contra el centro de su cara y la dirige hacia arriba, llevando con ella la punta de
su nariz igualmente hacia arriba; esto tendría dos finalidades, primero aliviar
momentáneamente el prurito y segundo permitir un mejor flujo de aire por la nariz.
11. Con el transcurrir del tiempo (después de dos años) se forma una línea horizontal entre
la punta de la nariz y la parte superior de la pirámide nasal, que se puede hacer
permanente.
12. Líneas de Dennie-Morgan: Son pequeñas líneas elevadas de la piel, paralelas al borde
inferior de la órbita; resultan de la estasis del drenaje venoso del músculo de Müller en
el párpado inferior.
Exámenes Auxiliares:
1. Eosinofilia en sangre periférica: El recuento total de eosinófilos en la sangre circulante
puede ser un indicador de reacción alérgica; es positiva cuando hay más de 250
células/mm3, no se correlaciona directamente con algún síntoma en particular o con la
severidad de la alergia; puede haber eosinofilia en entidades no alérgicas como
enfermedades infecciosas, neoplásicas, trastornos del sistema conectivo e
inmunodeficiencias; por estas razones, la cuenta de eosinófilos en sangre periférica
tiene muy poca utilidad en el diagnóstico o manejo de la RA; podría ayudar al médico
que tuviera acceso limitado a los exámenes abajo indicados, como un signo más de
apoyo a su presunción diagnóstica.
2. Eosinofilia nasal: Se considera positiva cuando hay 3% o más de eosinófilos; sin
embargo, ni la presencia de eosinófilos nasales o su ausencia hace o excluye el
diagnóstico de RA; podría ayudar al médico que no tuviera acceso a los exámenes
abajo indicados, como un signo más de apoyo a su presunción diagnóstica.
248
GUÍAS CLINICAS
3. Dosaje de IgE sérico total: Es una prueba inespecífica que sugiere la presencia de
alergia; en la mayoría de situaciones clínicas no existe correlación entre el estadío de la
enfermedad y el nivel sérico de IgE, salvo en casos de aspergilosis broncopulmonar y
dermatitis atópica; el nivel de IgE sérico en la RA puede estar aumentado en 30% a
40% de los pacientes; la IgE sérica también puede estar alta en padecimientos no
atópicos como enfermedades parasitarias, infecciosas (como en casos de candidiasis
sistémica o mononucleosis por virus de Epstein–Barr), en neoplasias como la
Enfermedad de Hodgkin, en trastornos inmunológicas como en el Síndrome de Hiper–
IgE y en la Enfermedad de Wiskott–Aldrich, en HIV , enfermedades renales y en el IgE–
Mieloma.
4. Alastat/Rast: Son caras, menos sensibles, pero más específicas; están indicadas en
personas en las que no es posible hacer pruebas cutáneas (p.ej., en dermatitis
atópica), en personas con dermografismo y en aquellas que no pueden interrumpir el
tratamiento antihistamínico; la prueba puede salir negativa en personas con niveles
bajos de IgE sérico; el resultado puede ser falso–negativo en personas que tienen
concentraciones muy altas de IgE sérico como en la dermatitis atópica.
5. Pruebas cutáneas: Indicadas cuando hay síntomas perennes o severos; los resultados
de estas pruebas complementan la información obtenida de la historia clínica y el
examen físico; aunque este tipo de examen es seguro, existe potencialmente el peligro
de una reacción anafiláctica; una respuesta positiva no siempre tiene relevancia clínica,
de tal manera que sus resultados tienen que ser vistos dentro del contexto de la
historia del paciente; es una prueba muy sensible, pero con frecuentes falsos positivos.
4. Diagnóstico Diferencial:
1. Infecciones:
a. Resfrío común: Signos y síntomas pasajeros como malestar general, cefalea,
estornudos, rinorrea en un inicio transparente, con o sin alza térmica y de
duración limitada (cinco a siete días); la mucosa nasal está enrojecida, lo que
también lo diferencia de la rinitis alérgica.
b. Rinitis bacteriana: Rinorrea, congestión nasal; la secreción nasal es
mucopurulenta y el estudio microscópico muestra abundantes neutrófilos,
bacterias y restos celulares; a menudo presentan drenaje postnasal y sinusitis
de los senos maxilares; esta condición es el resultado de frecuentes infecciones
respiratorias virales complicadas con infecciones bacterianas.
c. Sinusitis: Se sospecha por un resfriado común prolongado (más de 10 días), tos
generalmente nocturna, drenaje postnasal, cefalea, dolor facial espontáneo o a
la presión de los huesos malares o frontal; se confirma con una radiografía de
senos paranasales.
2. Defectos anatómicos (5% a 10% de incidencia):
a. Atresia de coanas: Unilateral, más frecuente en el lado derecho.
b. Desviación del tabique nasal.
3. Pólipos nasales: Son masas benignas que se asemejan a un racimo de uvas y que
usualmente se inician en los senos paranasales; causan obstrucción sinusal y nasal,
sinusitis crónica recurrente y pérdida del sentido del olfato; pueden estar asociados al
asma intrínseca, al asma por sensibilidad a la aspirina y a la fibrosis quística del
páncreas donde la incidencia es alrededor del 40%; pueden ser una causa de epistaxis.
4. Discinesia ciliar o enfermedad de los cilios inmóviles: Alteración hereditaria
caracterizada por otitis, sinusitis, bronquiectasias y, en la mitad de los casos, con situs
inversus; también las alteraciones ciliares pueden ser adquiridas, como en los
fumadores y en la rinitis alérgica.
5. Hipertrofia de adenoides: Boca entreabierta, ronquido nocturno, respiración oral, rinitis
persistente, tos nocturna, hipoacusia, otitis media.
6. Cuerpo extraño: Generalmente unilateral, con secreción nasal mucopurulenta, fétida.
7. Rinitis vasomotora: Produce obstrucción, rinorrea mínima y drenaje postnasal; no hay
prurito nasal, estornudos, ni síntomas oculares; hay acentuación del ciclo nasal
habitual; los cambios en la temperatura del aire inhalado, los olores fuertes y la
posición de la cabeza (se acentúa en el decúbito) son factores predisponentes.
249
GUÍAS CLINICAS
250
GUÍAS CLINICAS
Antihistamínicos
6 – 12 años: 10mg/dosis QD
Descongestionantes
Agentes tópicos
a) No corticoides
Mantenimiento: 1 QID
inhalación**
b) Corticoides
Corticoides
Antileucotrienos
251
GUÍAS CLINICAS
252
GUÍAS CLINICAS
RINITIS VASOMOTORA
1. Definición:
La rinitis vasomotora, o rinitis no alérgica idiopática, es una forma no alérgica de enfermedad
nasal persistente observada en niños mayores y en adultos, más común en mujeres. Se
manifiesta por rinorrea acuosa, obstrucción nasal y drenaje postnasal. Los síntomas se
desencadenan con cambios mínimos de temperaturas en el aire o en la humedad ambiental,
olores fuertes, humo de cigarrillo y cambios en la posición de la cabeza. No es típico hallar
estornudos ni prurito nasal y la conjuntivitis es rara. Los factores psicológicos pueden tener un
rol. El estrés emocional y el estímulo sexual pueden ser también factores desencadenantes.
En este tipo de rinitis, el ciclo habitual nasal (constricción y dilatación alternantes de los
sinusoides de los cornetes cada media a cuatro horas) se amplifica y exagera. Por ello, los
pacientes experimentan una obstrucción nasal alternante, debida a una tumefacción excesiva
de los cornetes e hipersecreción. La reacción de la mucosa nasal cesa cuando el estímulo
desencadenante no está presente.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. No existe predisposición familiar.
2. Rinorrea acuosa y obstrucción nasal.
3. No hay estornudos, prurito nasal, o escozor de los ojos.
Examen Físico:
1. Rinorrea acuosa.
2. Drenaje postnasal.
3. Tumefacción de los cornetes.
Síntomas
Examen Físico
Evaluación Alérgica
Respuesta Terapéutica
253
GUÍAS CLINICAS
254
GUÍAS CLINICAS
Agentes tópicos
a) Corticoides
b) No corticoides
255
GUÍAS CLINICAS
*** 0.03%(30cc) y
0.06%(15cc)
Agentes sistémicos
Antihistamínicos
6 – 12 años: 10mg/dosis QD
Corticoides
* Sólo disponible en combinación con antihistamínicos.
** En cada fosa nasal.
*** Todavía no está disponible en el Perú.
1. Cromoglicato disódico: Es de uso limitado, aunque a veces es útil en el tratamiento de
la rinitis vasomotora por exposición química. La mayor desventaja del cromoglicato
disódico es su efecto relativamente corto, requiriendo de dosis frecuentes. Puede
producir irritación de la mucosa nasal.
2. Nedocromil sódico: Es más beneficioso en el tratamiento de los estornudos, del prurito
nasal y rinorrea, que de la obstrucción nasal. Como efecto colateral puede producir una
sensación de quemazón nasal y mal sabor en la boca.
3. Agentes anticolinérgicos: Sólo para aquellos pacientes con rinorrea profusa, el uso de
bromuro de ipratropio de uso local es efectivo. Es generalmente bien tolerado, pero
debe usarse con precaución en niños por sus efectos colaterales en la nariz (sequedad
de la mucosa, sensación de quemazón, sangrado, prurito, formación de costras y
estornudos) y en pacientes con glaucoma o hipertrofia prostática.
4. Los esteroides sistémicos sólo se usan sólo para controlar los síntomas severos de la
rinitis vasomotora, y son especialmente efectivos en el tratamiento de la rinitis no
alérgica eosinofílica.
6. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
1. Sinusitis crónica asociada.
2. Turbinectomía: En casos de obstrucción permanente, a pesar del tratamiento
farmacológico.
256
GUÍAS CLINICAS
257
GUÍAS CLINICAS
RUBEOLA
1. Definición:
Enfermedad infecciosa causada por un rubivirus, de curso usualmente benigno en niños. Es
especialmente peligrosa en mujeres gestantes, por el riesgo de aborto o de malformaciones en
el feto, cuando la enfermedad es adquirida antes de las 20 semanas de gestación. La infección
puede ser asintomática en 25 a 50% de los casos. El virus puede encontrarse en secreción
nasal desde 7 días antes hasta 14 días después de la aparición de la erupción. La incidencia ha
disminuido en 99% después de la introducción de vacunación de rutina. En lugares donde no se
realiza tal vacunación, es todavía común en niños.
2. Evaluación y Diagnóstico:
El diagnóstico suele ser clínico, basado en la historia de exposición y a signos característicos.
Historia:
1. Exposición a una persona enferma 14 a 21 días antes de presentar síntomas.
2. Ausencia de inmunización.
3. Puede haber fiebre, coriza y malestar.
4. Erupción dérmica.
5. Artralgias.
Examen Físico:
1. Lo más característico es la adenopatía generalizada, especialmente retroauricular,
cervical posterior y occipital.
2. La erupción es maculo-papular, eritematosa, no pruriginosa y evanescente, que
empieza en cara y se extiende al tronco y extremidades en las primeras 24 horas y
dura tres días. Las lesiones suelen ser pequeñas y no confluentes.
3. Puede haber poliartritis, especialmente en adolescentes y adultos.
4. Excepcionalmente, sobre todo en adultos, puede haber encefalitis o púrpura.
5. Ocasionalmente se encuentra fontanela a tensión en lactantes.
6. La rubeola congénita se presenta con manifestaciones sistémicas y secuelas cuya
discusión escapa del alcance de esta guía.
Exámenes Auxiliares:
1. No suelen ser necesarios.
2. Puede confirmarse el diagnóstico clínico demostrando la elevación de anticuerpos
durante la convalecencia o por la presencia de IgM específica. El virus es cultivable en
medios tisulares apropiados a partir de muestras de secreción nasal o faríngea, sangre,
orina y líquido cefalorraquídeo.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Sarampión.
2. Otras erupciones virales: Enterovirus, Hepatitis B, virus Epstein-Barr (ver tabla).
3. Reacciones post-vacuna (Sarampión-Paperas-Rubeola).
4. Reacciones a drogas.
258
GUÍAS CLINICAS
Adenovirus
Citomegalovirus
Post inmunización
4. Tratamiento:
1. No existe tratamiento específico.
2. Puede usarse paracetamol para aliviar el malestar asociado a la fiebre o artralgias.
5. Prevención:
Inmunización Pasiva:
1. Las inmunoglobulinas disminuyen pero no eliminan el riesgo de infección o transmisión
al feto.
Inmunización Activa:
1. La inmunización activa está indicada en:
a. Todos los niños, después de los 12 meses de edad, con una segunda dosis
antes de la pubertad.
b. Adultos que no hayan sido inmunizados o con serológica negativa (el
diagnóstico de enfermedad previa por criterios clínicos no es confiable);
especialmente mujeres en edad fértil y en personal de salud.
2. La vacunación con virus atenuado tiene efectividad duradera, probablemente de por
vida en más del 90% de individuos. La inmunización activa no previene enfermedad en
quien ya ha estado expuesto.
3. Cuando se inmuniza mujeres en edad fértil, debe asegurarse que no conciban en los
tres meses que siguen a la inmunización.
4. La vacuna se consigue sola o asociada a las vacunas contra sarampión y paperas
5. La inmunización activa está contraindicada:
a. Durante la gestación.
b. En personas inmunodeficientes o inmunosuprimidas, excepto aquellas con
infección (incluso infección sintomática) por VIH.
6. Indicaciones Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
Ninguna.
7. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
Ninguna.
8. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
1. Encefalitis.
2. Artritis.
3. Púrpura.
ENFERMEDAD DE NOTIFICACION INMEDIATA
259
GUÍAS CLINICAS
SIFILIS
1. Definición:
Enfermedad transmitida sexualmente o verticalmente de la madre a su descendencia, causada
por el Treponema pallidum. Es una enfermedad crónica, sistémica, que alterna períodos
sintomáticos con años de latencia completamente asintomáticos. Es un gran simulador de varias
otras enfermedades.
Es una enfermedad muy común en algunos países tropicales y en grandes áreas metropolitanas
en países desarrollados como Estados Unidos de Norteamérica, tanto en población homosexual
como heterosexual. La úlcera genital característica de sífilis facilita la transmisión del virus de
inmunodeficiencia humana (VIH), sirviendo de puerta de entrada o salida según sea el caso.
Asimismo, la infección concomitante por el VIH puede afectar el curso de la enfermedad, su
diagnóstico o la respuesta al tratamiento.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Sífilis primaria: Lesión ulcerativa, no dolorosa en genitales, boca, ano u otra
localización.
2. Sífilis secundaria: Erupción dérmica con/sin fiebre; cuadro febril no localizado
compatible con un proceso infeccioso general.
Examen Físico:
1. Sífilis primaria:
a. Ulcera de fondo limpio, sin secreción purulenta, de borde indurado, usualmente
indolora al tacto, sin inflamación de la piel o mucosa adyacente; la lesión puede con
frecuencia no ser típica (p.ej., puede ser blanda o dolorosa); otras ETS (p.ej.,
chancroide, herpes genital) pueden dar lesiones indistinguibles por lo que se
recomienda el manejo sindrómico de úlcera genital.
b. Linfadenomegalia regional leve a moderada, indolora.
1. Sífilis secundaria:
a. Erupción dérmica, macular, maculopapular, papular, eritematosa, sin vesículas, no
pruriginosa.
b. Compromete palmas y plantas de los pies pero puede ser generalizada.
c. Las lesiones dérmicas pueden ser foliculares, anulares, pustulosas, descamativas.
d. Poliadenomegalia leve a moderada, generalizada.
e. Lesiones ulceradas en la mucosa oral, faríngea, laríngea o genital (parches mucosos).
f. Pápulas anchas planas en genitales y región perianal (condilomas planos).
g. Organomegalia abdominal (infrecuente).
Nota: Las lesiones primarias y las secundarias en boca y genitales o región perianal son
infectantes.
Exámenes Auxiliares:
1. Sífilis primaria:
a. Examen microscópico en campo oscuro de la secreción serosa de la lesión muestra
espiroquetas móviles (en la boca pueden ser saprófitas).
b. Pruebas serológicas no treponémicas como el VDRL o RPR cuantitativo son positivas en
50%–70% de los casos; si es negativa usualmente se hace positiva dos semanas
después: son frecuentes los falsos positivos por lo que de salir positiva debe
confirmarse con un FTA–abs.
c. La prueba treponémica de FTA–abs es positiva en 70%–90% de los casos.
d. Si no hay facilidades para el diagnóstico hacer el manejo sindrómico de úlcera genital.
1. Sífilis secundaria:
a. Examen microscópico en campo oscuro de la secreción serosa de las lesiones genitales
muestra espiroquetas móviles (en la boca pueden ser saprofitas).
b. La serología VDRL (o RPR) cuantitativa es francamente positiva (1/16 o mayor); de salir
positiva debe confirmarse con un FTA–abs.
c. El FTA–abs también es positivo.
1. Sífilis latente:
260
GUÍAS CLINICAS
261
GUÍAS CLINICAS
n. Sarampión.
o. Varicela.
p. Linfogranuloma venéreo.
q. Hepatitis.
r. Mononucleosis infecciosa.
s. Infección temprana por VIH.
t. Adicción a drogas.
u. Cualquier enfermedad del tejido conectivo.
v. Enfermedad cardiaca reumática.
w. Transfusión sanguínea múltiple.
x. Gestación.
y. "Edad avanzada".
z. Enfermedad hepática crónica.
4. FTA–abs positivo:
a. Lupus eritematoso sistémico.
b. Fiebre recurrente.
c. Pian.
d. Pinta.
e. Leptospirosis.
f. Fiebre por mordedura de rata.
g. Enfermedad de Lyme.
4. Tratamiento:
General:
1. En sífilis primaria y latente no se requiere medidas generales, salvo para la reacción de
Jarisch -Herxheimer (ver más adelante).
2. En sífilis secundaria podría requerirse hidratación adecuada y uso de antipiréticos.
3. Debe incluirse consejería sobre la infección por el VIH y aconsejar se realicen la prueba
de ELISA para VIH.
4. Abstinencia sexual mientras persista la lesión ulcerada para evitar diseminar la
enfermedad.
5. Medidas preventivas para evitar nuevas infecciones.
6. Tratamiento a la(s) pareja(s) sexual(es).
Farmacológico:
Sífilis primaria, secundaria y latente con menos de un año de evolución:
1. El tratamiento de elección es penicilina benzatínica una sola dosis de 2,4 millones UI IM
(1,2 millones en cada glúteo).
2. Si el paciente es alérgico a la penicilina, la alternativa es tetraciclina, 500mg VO cada
seis horas, con el estómago vacío, por 15 días; o doxiciclina 100mg VO con el desayuno
y con la comida por 15 días.
3. Si es una gestante alérgica a la penicilina, debe ser desensibilizada por especialistas en
una unidad de cuidados intensivos.
Sífilis latente con más de un año de evolución (o de duración desconocida):
1. El antibiótico de elección es penicilina benzatínica, 2.4 millones UI IM (1,2 millones en
cada glúteo) una vez por semana por tres semanas.
2. Si el paciente es alérgico a la penicilina, utilizar tetraciclina, 500mg VO cada seis horas,
con el estómago vacío, por 30 días; o doxiciclina 100mg VO con el desayuno y con la
comida por 30 días.
3. Si es una gestante alérgica a la penicilina, debe ser desensibilizada por especialistas en
una unidad de cuidados intensivos.
Reacción de Jarisch-Herxheimer:
1. Se presenta pocas horas después de la primera dosis del antibiótico y desaparece en 24
horas.
2. Hay fiebre, malestar, cefalea, dolores osteomusculares, náuseas y taquicardia.
3. La lesión primaria puede hincharse y pueden aparecer lesiones de sífilis secundaria.
4. Se debe advertir al paciente de esta posible reacción.
5. Administrar líquidos, ácido acetil salicílico o paracetamol.
Seguimiento:
262
GUÍAS CLINICAS
1. VDRL o RPR cuantitativos cada tres meses hasta que se negativice (un año para sífilis
primaria y dos años para sífilis secundaria).
2. No repetir el FTA–abs ya que permanecerá positivo.
4. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
1. La sífilis primaria, secundaria y latente no requieren tratamiento quirúrgico; éste podría
requerirse en algunas formas de sífilis cardiovascular (sífilis terciaria).
2. Si el paciente presenta compromiso neurológico se debe realizar una punción lumbar
para evaluar la posibilidad de neurosífilis, solicitando un examen de VDRL en el líquido
cefalorraquídeo; este paciente debe ser referido al especialista.
5. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Si la condición no mejora, es decir, no evidencia mejoría clínica de las lesiones, la
serología no disminuye o, por el contrario, aumenta.
2. Aparece compromiso de otros órganos, que no estaba presente al inicio (p.ej.,
compromiso cardiovascular o neurológico).
3. Gestantes alérgicas a la penicilina.
6. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
1. Si presenta compromiso neurológico, cardiovascular o de otros órganos
.
2. Si es una gestante alérgica a la penicilina.
7. Referencias Bibliográficas:
1. Thin RN. Early syphilis in the adult. En: Sexually transmitted diseases. Holmes KK,
Mardh PA, Sparling PF, Wiesner PJ, eds. New York: McGraw-Hill, 1990:221-30.
2. Tramont EC. Treponema pallidum (Syphilis). En: Mandell GL, Bennett JE, Dolin R, eds.
Principles and Practice of Infectious Diseases. New York: Churchill Livingstone,
1995:2117-33.
3. Rolfs RT. Treatment of syphilis, 1993. Clin Infect Dis 1995; 20(Suppl 1):S23-S38.
4. Zenker PN, Rolfs RT. Treatment of syphilis, 1989. Rev Infect Dis 1990; 12(Suppl
6):S590-S609.
5. Hutchinson CM, Hook EW. Syphilis in adults. Med Clin N A 1990; 74:1389-1416.
6. Anónimo. Syphilis. En: Gilbert DN, Moellering RC Jr, Sande MA, eds. The Sanford Guide
to Antimicrobial Therapy. Dallas: Antimicrobial Therapy,1998;16-7.
263
GUÍAS CLINICAS
264
GUÍAS CLINICAS
265
GUÍAS CLINICAS
SINOVITIS Y TENOSINOVITIS
1. Definición:
Sinovitis es la inflamación de la sinovia, el tejido que se halla entre la cápsula articular y la
cavidad sinovial. Tenosinovitis es la inflamación de la vaina de colágeno (tapizada en su interior
por células mesenquimales que semejan a los sinoviocitos) que rodea a muchos tendones,
especialmente aquellos con gran rango de movimiento. Ejemplos clásicos son la tenosinovitis de
Quervain y la tenosinovitis nodular flexora ("dedo en gatillo").
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Dolor.
2. Limitación funcional.
3. Muchas veces, cuando hay artritis, aumento de volumen de la articulación afectada.
Examen Físico:
1. En el paciente con sinovitis:
a. Eritema.
b. Calor local.
c. Aumento de volumen de la articulación comprometida.
d. Los hallazgos mencionados usualmente no se aprecian en las articulaciones
profundas (cadera, hombro) en las que sólo se objetiva limitación del rango de
movimiento con dolor.
2. En casos de tenosinovitis:
a. Dolor a la presión o a la movilización de la zona afectada.
b. Limitación funcional.
c. Ocasionalmente aumento de volumen (p. ej. ganglión).
d. Raramente eritema o calor local.
Exámenes Auxiliares:
1. En casos de artritis existe generalmente aumento de los reactantes de fase aguda.
Además, puede haber leucocitosis en artritis infecciosa, hiperuricemia en artritis gotosa,
factor reumatoide positivo en artritis reumatoide.
2. El líquido sinovial usualmente muestra pleocitosis (más de 2,000 leucocitos/ml). Si se
sospecha infección, debe pedirse Gram y cultivo.
3. En casos de tenosinovitis, generalmente no son necesarios los exámenes auxiliares, a
menos que se sospeche la presencia de una enfermedad asociada.
3. Causas:
1. Traumáticas.
2. Infecciosas.
3. Degenerativas (p. ej. osteoartritis).
4. Metabólicas (p. ej. gota).
5. Inflamatorias (p. ej. artritis reumatoide).
4. Tratamiento:
General:
Si el cuadro es inflamatorio (no infeccioso), además del reposo se recomienda medios físicos e
inmovilizar la zona afectada.
Farmacológico:
1. En el caso de infección, luego de tomar los cultivos necesarios (de líquido sinovial,
hemocultivo), debe iniciarse terapia antibiótica guiada según el resultado de la tinción
Gram del líquido sinovial. En caso que la tinción de Gram no sea contributoria, debe
iniciarse una terapia empírica basada según la edad del paciente (ceftriaxona si se
sospecha Neisseria gonorrea u Oxacilina si se sospecha Staphylococcus sp. en adultos
jóvenes; Oxacilina y antibióticos contra gram negativos en adultos mayores).
2. Si el cuadro no es secundario a una infección, se puede utilizar una variedad de anti-
inflamatorios no esteroideos (AINE) teniendo cuidado en aquellos casos con
enfermedad ulcerosa activa o hiperreactividad bronquial.
266
GUÍAS CLINICAS
267
GUÍAS CLINICAS
268
GUÍAS CLINICAS
269
GUÍAS CLINICAS
270
GUÍAS CLINICAS
6.
271
GUÍAS CLINICAS
SINUSITIS EN EL ADULTO
1. Definición:
Es la inflamación (o infección) de los senos paranasales, que se produce por obstrucción del
ostium de drenaje debido a edema de la mucosa u obstrucción mecánica, como ocurre cuando
hay resfríos o rinitis alérgica. Se sabe ahora que hasta el 87% de los pacientes con un resfrío
común tienen enfermedad sinusal ya que el resfrío común es en realidad una rinosinusitis viral,
no simplemente una rinitis como tradicionalmente se considera. Los gérmenes comúnmente
encontrados son Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenza y Moraxella catarrhalis.
Esta guía se refiere al diagnóstico y tratamiento de la sinusitis bacteriana. El diagnóstico se
hace por el cuadro clínico y requiere el uso juicioso de la información clínica y de imágenes.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Fiebre.
2. Rinorrea purulenta o secreción nasal posterior que dura más de ocho días.
3. Cefalea o dolor en la región maxilar o frontal.
4. Obstrucción nasal.
Examen Físico:
1. Fiebre.
2. Puede haber dolor al percutir el seno afectado o al presionar los molares del maxilar.
3. Puede observarse drenaje purulento en el meato nasal medio.
4. Algunas veces puede observarse eritema de la piel sobre el seno afectado.
Exámenes Auxiliares:
El diagnóstico de sinusitis aguda debe hacerse principalmente por historia (secreción nasal de
más de diez días de duración) y examen físico.
1. Radiografía de senos paranasales (incidencia de Waters): Permite confirmar el
diagnóstico en la sinusitis maxilar o frontal, especialmente cuando persisten los
síntomas a pesar de tratamiento antibiótico adecuado; se busca engrosamiento de
mucosa de 4mm o más, opacificación completa de la cavidad o presencia de nivel
hidroaéreo.
2. Tomografía computada: Para la evaluación de los senos esfenoidales o etmoidales, así
como en la evaluación de pacientes con enfermedad crónica; en estas situaciones la
radiografía simple no es de utilidad; la tomografía no debe realizarse durante la fase
aguda de infección ya que puede dar resultados engañosos.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Rinosinusitis viral aguda.
2. Rinitis alérgica: Los episodios súbitos de estornudos, obstrucción y prurito nasal, la
diferencian de la sinusitis.
3. Obstrucción nasal mecánica: Por pólipos, tumores, desviación del septum, cuerpo
extraño; pueden cursar como obstrucción unilateral; la rinoscopía permite establecer el
diagnóstico.
Tratamiento:
General:
Lavados nasales con solución salina, varias veces al día, pueden ayudar a reducir el edema de
la mucosa nasal y disminuir las secreciones.
Farmacológico:
1. Descongestionantes tópicos: Spray nasal de Oximetazolina, dos veces al día por tres o
cuatro días, para promover el drenaje.
2. Antibióticos: Durante por lo menos dos a tres semanas.
3. El fármaco de elección es la Amoxicilina trihidrato (ver tabla).
4. En alérgicos a la Penicilina, la alternativa es Cotrimoxazol (Trimetoprim +
Sulfametoxazol), dos veces al día; otros medicamentos alternativos se presentan en la
Tabla.
5. Si el tratamiento inicial falla, es decir no hay disminución de los síntomas y signos en
cuatro o cinco días, o resolución completa en siete a diez días, o aislamiento
272
GUÍAS CLINICAS
bacteriológico de cepa resistente sin mejoría clínica, considerar alternativas (ver Tabla)
por dos o tres semanas adicionales.
273
GUÍAS CLINICAS
1. Williams J.W. Simel D. L. Does this patient have sinusitis? Diagnosing acute sinusitis by
history and physical examination. JAMA 1993; 270:1242-1246.
2. Gwaltney J M. Acute community-acquired sinusitis. Clin Infect Dis 1996; 23:1209-1225.
274
GUÍAS CLINICAS
SOPLOS CARDIACOS
1. Definición:
Fenómenos auscultatorios que se producen por la turbulencia en el flujo sanguíneo
intracardiaco o vascular, generalmente por el pasaje de sangre de una cámara de alta a una de
baja presión. Los soplos presentan características físicas que permiten su tipificación:
intensidad, ubicación dentro del ciclo cardiaco, duración, tono, configuración e irradiación.
Los soplos pueden ser causados por enfermedades congénitas del corazón, enfermedades
adquiridas de las válvulas cardiacas (fiebre reumática, procesos degenerativos, endocarditis
infecciosa) o por enfermedades sistémicas que producen incremento de la velocidad de paso de
la sangre dentro del corazón como (anemia, tirotoxicosis). La mayor prevalencia de soplos
cardiacos se presenta en la infancia, siendo el soplo funcional el tipo más frecuente de
presentación (30 a 50% de la población pediátrica), se caracteriza por ser sistólico, de leve
intensidad y no presentar alteraciones en los exámenes auxiliares, este generalmente
desaparece espontáneamente con el desarrollo.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
Los soplos hemodinámicamente significativos pueden producir insuficiencia cardiaca.
Examen Físico:
Los hallazgos al examen físico dependen del tipo de soplo cardiaco. A continuación se presenta
una clasificación de soplos de acuerdo a la intensidad y ubicación dentro del ciclo cardiaco.
1. Según su intensidad se pueden graduar del I a VI:
a. Grado I: Se ausculta solo haciendo un esfuerzo especial.
b. Grado II: Suave, pero fácilmente identificable.
c. Grado III: Intenso pero no ruidoso.
d. Grado IV: Ruidoso y se pueden palpar las vibraciones (frémito).
e. Grado V: Muy ruidoso.
f. Grado VI: Puede ser escuchado con el estetoscopio aunque este separado a corta
distancia del tórax.
2. Según la ubicación dentro del ciclo cardiaco pueden ser clasificados en sistólicos,
diastólicos y continuos.
a. Soplo sistólico: Se inicia con o después del primer ruido y finaliza antes del componente
ipsilateral del segundo ruido. A su vez pueden ser divididos en protosistólico,
mesosistólico, telesistólico u holosistólico según su inicio y duración. Ejemplos:
Protosistólico: Insuficiencia mitral severa (en decreciendo).
Mesosistólico: Estenosis aórtica, estenosis pulmonar, comunicación inter-
auricular, soplos funcionales.
Telesistólico : Prolapso mitral.
Holosistólico: Insuficiencia mitral, insuficiencia tricuspidea, comunicación inter-
auricular, ventana aorto-pulmonar.
b. Soplo diastólico: Se inician con o después del segundo ruido y finalizan antes del primer
ruido. También se puede subdividirlos según el momento de inicio en protodiastólicos,
mesodiastólicos o presistólicos. Ejemplos:
Protodiastólico: Insuficiencia aórtica, insuficiencia pulmonar.
Mesodiastólico : Estenosis mitral, estenosis tricuspidea, bloqueo aurículo
ventricular completo.
Telediastolico o presistólicos: Estenosis mitral en pacientes con ritmo sinusal.
c. Soplos continuos: Se inician en la sístole y continúan sin interrupción durante toda o
parte de la diástole. Ejemplos:
Ductus arterioso permeable.
Fístulas arterio-venosas.
Exámenes Auxiliares:
1. Electrocardiograma.
2. Radiografía de tórax.
3. Ecocardiograma doppler, es el examen más importante porque permite el diagnóstico
de la enfermedad causante del soplo y tiene valor en decidir la terapia y establecer el
pronóstico.
275
GUÍAS CLINICAS
276
GUÍAS CLINICAS
277
GUÍAS CLINICAS
278
GUÍAS CLINICAS
279
GUÍAS CLINICAS
280
GUÍAS CLINICAS
281
GUÍAS CLINICAS
282
GUÍAS CLINICAS
TUBERCULOSIS
1. Definición:
Enfermedad producida por Mycobacterium tuberculosis. La infección se transmite por partículas
expulsadas a la atmósfera por personas con tuberculosis pulmonar y se adquiere por inhalación
de las mismas.
El diagnóstico de tuberculosis pulmonar usualmente se consigue mediante la identificación de
bacilo alcohol–ácido resistente (BAAR) en secreción respiratoria u otros líquidos corporales,
aunque el diagnóstico de certeza implica aislar el microorganismo por cultivo de las mismas.
Resultados negativos en ambas pruebas no descartan el diagnóstico en pacientes con alta
sospecha clínica, especialmente en ausencia de lesiones cavitarias. En tales circunstancias, se
justifica iniciar tratamiento antituberculoso, especialmente en pacientes en riesgo de desarrollar
enfermedad grave o diseminada (niños, individuos inmunodeficientes). El tratamiento siempre
incluye el uso de múltiples drogas por tiempo prolongado.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Tos persistente (> 2 semanas); puede ser productiva, especialmente si hay enfermedad
cavitaria.
2. Fiebre.
3. Pérdida de peso.
4. Astenia.
5. Hemoptisis.
6. Exposición a persona con tuberculosis pulmonar (especialmente si el esputo es positivo
para BAAR).
7. Los niños y las personas con inmunosupresión o inmunodeficiencia tienen alto riesgo de
desarrollar enfermedad grave o diseminada cuando se infectan.
Examen Físico:
1. Con frecuencia es negativo.
2. Puede encontrarse estertores gruesos (roncantes).
3. Matidez a la percusión del tórax cuando hay efusión pleural.
4. Signos de consolidación cuando ocurre neumonía tuberculosa.
5. Sibilantes en lactantes con enfermedad endobronquial.
Exámenes Auxiliares:
1. Radiografía de tórax: Util como ayuda diagnóstica y para evaluar la extensión de la
enfermedad pulmonar; algunos expertos consideran que no es imprescindible en
pacientes con baciloscopía positiva en quienes no se sospecha complicaciones; puede
mostrar:
a. Imágenes cavitarias, especialmente en los ápices.
b. Infiltrados múltiples, especialmente en enfermedad avanzada o cuando hay
diseminación broncógena.
c. Infiltrados retículo–nodulares bilaterales en tuberculosis miliar.
d. Derrame o engrosamiento pleural.
e. Consolidación con cavitación (especialmente en lactantes o personas con
inmunodeficiencia) o sin ella.
f. Adenopatía hiliar y/o complejo primario, especialmente en niños, que puede
acompañarse de atelectasia o enfisema distal a la misma cuando hay
obstrucción de vía aérea por compromiso endobronquial.
2. Prueba de tuberculina (PPD): La prueba positiva indica la presencia de infección, pero
no es evidencia de enfermedad ni de inmunidad; se considera positiva cuando la
induración es 10mm; en personas inmunodeficientes se considera positiva si la
induración es 5mm; las pruebas de punción múltiple no son confiables; esta prueba
es especialmente útil en niños; su utilidad en adultos es discutible debido a la alta
prevalencia de infección (no necesariamente reciente y por lo tanto de bajo riesgo) en
la población adulta.
3. Tinción de Ziehl-Neelsen en muestras de esputo o líquidos corporales: Para identificar
BAAR; esta prueba es sencilla, rápida, de bajo costo y permite una gran aproximación
diagnóstica, sin embargo, no permite discriminar M tuberculosis de otras micobacterias;
283
GUÍAS CLINICAS
284
GUÍAS CLINICAS
Isoniazida 5 5 – 10 15 15 – 20
tabletas x 100 y 300mg (300) (300) (900) (900)
Rifampicina 10 10 10 10 – 20
cápsulas x 300mg (600) (600) (600) (600)
Pirazinamida 15 – 30 15 – 30 40 40 – 70
tabletas x 500mg (1500) (1500) (4000) (4000)
Etambutol 15 – 25 15 – 25 40 50
tabletas x 400mg (1200) (1200)
285
GUÍAS CLINICAS
286
GUÍAS CLINICAS
5. Micosis (aspergiloma).
6. Hemoptisis masiva.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Duda diagnóstica.
2. Sospecha de tuberculosis resistente por cualquiera de las siguientes causas:
a. Falla terapéutica: Ausencia de mejoría clínico–radiológica, con persistencia de
baciloscopía y/o cultivo positivo, después de tres meses de tratamiento.
b. Recaída: Reaparición de enfermedad, con cultivo positivo, después que el
enfermo ha completado un curso de tratamiento y ha sido considerado
"curado".
c. Abandono: Si la persona abandonó el tratamiento antes de terminarlo y
empieza tratamiento nuevamente.
d. Infección o enfermedad en persona expuesta a enfermo con tuberculosis
resistente.
3. Reacción adversa a drogas con compromiso sistémico.
4. Infección concurrente por VIH.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
1. Hipoxemia o insuficiencia respiratoria.
2. Neumotórax.
3. Meningitis tuberculosa.
4. Pericarditis tuberculosa.
5. Distensión abdominal.
6. Hemoptisis masiva.
7. Infección sobreagregada.
8. Poliserositis.
9. Desnutrición severa.
10. Inmunodeficiencia (hepatopatía, diabetes mellitus, infección por VIH o SIDA).
11. Reacción adversa a drogas con compromiso sistémico.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Anónimo. Programa de Control de Tuberculosis. En: Programa de Control de
Tuberculosis. Lima: Ministerio de Salud, 1995:24-9.
2. Gutarra K, Bonilla C, Molero D. Reacciones Adversas a Fármacos Antituberculosos y
Farmacovigilancia 1995. En: Programa Nacional de Control de Tuberculosis.
Tuberculosis en el Perú. Lima: Ministerio de Salud,1995:101-4.
3. Félix E, Accinelli R, Jave O, y col. Lineamientos para el manejo del paciente con
tuberculosis multirresistente. IX Seminario Nacional de Tuberculosis, 1997.
Enfermedades del Tórax 1997;41:5-12.
Centers for Diseases Control and Prevention. Division of Tuberculosis
Elimination. En: Centers for Diseases Control and Prevention, eds. TB
Care Guide. Highlights from Core Curriculum in Tuberculosis. Atlanta:
U.S. Department of Health and Human Services, 1994:7-40.
287
GUÍAS CLINICAS
288
GUÍAS CLINICAS
289
GUÍAS CLINICAS
290
GUÍAS CLINICAS
ULCERA PEPTICA
1. Definición:
La úlcera péptica es una lesión de interrupción de la continuidad de la mucosa gastrointestinal,
con pérdida del epitelio, que puede penetrar hasta la muscularis mucosae, visible por
endoscopía o radiografía y que tiene por lo menos cinco milímetros de diámetro. Las erosiones
son lesiones superficiales y miden menos de cinco milímetros de diámetro. Las úlceras ocurren
mayormente en el duodeno y en el estómago, pero pueden ocurrir en el esófago, intestino
delgado, anastomosis gastroentéricas y aún en áreas de mucosa gástrica ectópica.
Su etiología es multifactorial y ocurre cuando existe un disbalance entre factores agresivos y
defensivos en la mucosa gastroduodenal. En los últimos años se han reconocido dos factores de
la mayor importancia en la génesis de úlcera péptica: Infección por Helicobacter pylori y uso de
antinflamatorios no esteroideos (AINES).
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. El síntoma cardinal en los casos de presentación clásica es el dolor epigástrico rítmico,
es decir, regularmente aliviado con la ingesta de alimentos, leche o antiácidos, que
retorna una a cuatro horas después, que usualmente despierta al paciente entre la una
y tres de la mañana; además, el dolor presenta periodicidad, es decir, tiende a recurrir
en intervalos de semanas o meses.
2. Casi la mitad de los casos son asintomáticos o de presentación no clásica; algunos
pueden debutar con sangrado u obstrucción pilórica.
3. El dolor marcadamente incrementado con irradiación a todo el abdomen puede indicar
la existencia de úlcera perforada.
Examen Físico:
1. El examen clínico puede ser negativo.
2. Puede encontrarse dolorabilidad a la palpación en epigastrio.
Exámenes Auxiliares:
1. Muchos pacientes pueden ser tratados exitosamente basándose sólo en el cuadro
clínico, sin realizar estudios diagnósticos auxiliares; sin embargo, como el cáncer
gástrico es frecuente en el Perú y puede ser clínicamente indistinguible de la úlcera
péptica, la evaluación endoscópica temprana es aconsejable en todo paciente mayor de
30 años con dolor epigástrico o síntomas digestivos altos no específicos.
2. La endoscopía alta debe ser considerada en pacientes que presentan síntomas
gastrointestinales altos y que reciben AINES, en fumadores, en alcohólicos, en
pacientes con historia de úlcera sangrante y en aquellos con síntomas refractarios.
3. Si en el examen endoscópico se detecta úlcera gástrica o duodenal deberán hacerse
biopsias del borde de la úlcera gástrica para descarte de neoplasia y cuatro biopsias del
antro para evaluar la presencia de H pylori; aproximadamente 80% de los pacientes
con enfermedad ulcerosa péptica tienen infección por H pylori.
4. Radiografías contrastadas de esófago, estómago y duodeno pueden pasar por alto la
presencia de úlceras pequeñas; en la actualidad se indican en muy pocos casos,
usualmente en la evaluación de trastornos esofágicos o del intestino delgado.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Colecistitis crónica.
2. Reflujo gastroesofágico.
3. Pancreatitis crónica.
4. Cáncer de estómago o de páncreas.
5. Gastritis post gastrectomía.
6. Dispepsia no ulcerosa
7. En pacientes con dolor muy severo hay que considerar perforación o penetración de la
úlcera, infarto de miocardio, aneurisma aórtico, cólico biliar o ureteral, pancreatitis
aguda e infarto de mesenterio.
4. Tratamiento:
General:
1. Dejar de fumar.
2. Limitar la ingesta de café y compuestos con cafeína y xantinas.
291
GUÍAS CLINICAS
292
GUÍAS CLINICAS
293
GUÍAS CLINICAS
294
GUÍAS CLINICAS
URETRITIS EN EL HOMBRE
1. Definición:
Proceso inflamatorio agudo de origen infeccioso que compromete la uretra, adquirido por
contacto sexual. Afecta mayormente a adultos jóvenes y se caracteriza por molestias urinarias
con secreción uretral. Neisseria gonorrhoeae y Chlamydia trachomatis son los agentes más
comúnmente involucrados. Otros agentes como Ureaplasma urealyticum, Trichomona vaginalis
y Herpes simplex tipo II son aislados menos frecuentemente.
Las células inflamatorias presentes en la secreción uretral facilitan la transmisión del virus de
inmunodeficiencia humana (VIH), por lo que el tratamiento adecuado y prevención de uretritis,
como de otras enfermedades de transmisión sexual (ETS) son medidas importantes en el
control del VIH. Pacientes con uretritis deben ser evaluados para otras ETS como sífilis y VIH.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Contacto sexual reciente.
2. Disuria y frecuencia urinaria aumentada.
3. Secreción uretral; la infección por N gonorrhoeae produce secreción purulenta (a veces
amarillenta, verdosa o marrón) abundante, mientras que la infección por C trachomatis
produce escasa secreción preferentemente matutina y transparente o ligeramente
turbia.
4. Entre 10% – 50% de pacientes con gonorrea presentan simultáneamente uretritis por
C trachomatis; si el paciente recibe tratamiento inicial sólo contra gonorrea consultará
posteriormente por molestias similares pero con menor secreción y más transparente
(síndrome de uretritis post–gonocócica).
Examen Físico:
1. Objetivar presencia de secreción uretral.
2. No suele existir algún otro hallazgo físico a menos que se presenten complicaciones
como prostatitis y epididimitis, en cuyo caso la próstata y el epidídimo son muy
dolorosos al tacto.
Exámenes Auxiliares:
1. Ante sospecha de H simplex tipo II (el paciente presenta úlceras genitales
generalmente múltiples con dolor o prurito) solicitar serología específica.
2. VDRL para descartar sífilis.
3. Descarte de infección por VIH está indicado en pacientes con comportamiento de riesgo
(ver sección sobre infección por VIH).
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Infección urinaria.
2. Uretritis psicosomática; los pacientes se quejan de disuria y secreción uretral pero ésta
no se objetiva.
3. Cristaluria masiva puede dar la apariencia de secreción uretral.
4. Agresión física uretral en pacientes que sufren trastornos psiquiátricos.
4. Tratamiento:
General:
1. Evitar contacto sexual mientras dure el tratamiento.
2. Evitar el uso de soluciones tópicas que irritan la uretra.
Farmacológico:
1. Incluir a la pareja sexual del paciente, quien debe recibir el mismo tratamiento
simultáneamente.
2. Utilizar un antimicrobiano activo contra N gonorhoeae y C trachomatis debido a la
frecuente coexistencia de estos dos gérmenes.
3. Por la frecuencia creciente de aislamiento de cepas de N gonorhoeae resistentes a
Penicilina y Tetraciclinas en el Perú, el esquema standard de Doxiciclina 100mg, VO,
BID, por siete días se reemplaza por esquemas no solo más efectivos sino que mejoran
la aceptabilidad de los pacientes; si se eligiera Doxiciclina, se puede mejorar su
aceptabilidad administrándola con alimentos ligeros, pero no con leche o antiácidos.
4. Dosis única por vía oral de Ciprofloxacina 500mg, Ofloxacina 400mg, o 250mg IM de
Ceftriaxona (todos activos contra N gonorrhoeae) más Azitromicina 1g en dosis única o
295
GUÍAS CLINICAS
Doxiciclina 100 mg, VO, BID por siete días (activos contra C trachomatis) son los
esquemas de elección.
5. Eritromicina oral es igualmente activa contra C trachomatis y U urealyticum a la dosis
de 500mg, QID, por 7 días; tiene adicionalmente mayor penetración prostática y mejor
actividad contra cepas de U urealyticum resistentes a tetraciclinas; la aceptabilidad de
este régimen es menor comparado contra Doxiciclina o esquemas con dosis única.
5. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
No aplicable.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Persistencia de disuria y secreción uretral pese al tratamiento.
2. Paciente con comportamiento de riesgo para adquirir infección por VIH.
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalizar Pacientes:
Evidencia de complicaciones agudas: Prostatitis, epididimitis, orquitis.
8. Referencias Bibliográficas:
1. McCormack WM, Rein MF. Urethritis. En: Mandell G, Bennett J, Dolin R, eds. Principles
and Practice of Medicine. New York: Churchill Livingston, 1995:1063-73.
2. Seidmon EJ. Urethritis and Prostatitis. En: Conn RB, Borer WZ, Snyder JW, eds. Current
Diagnosis. Philadelphia: W.B. Saunders, 1997:1106-7.
3. Bowie WR. Urethritis in Males. En: Holmes KH, Mardh PA, Sparling F, Wiesner PJ, eds.
Sexually Transmitted Diseases. Philadelphia: Mc Graw Hill, 1990: 627-40.
4. Anonymous. Sexually transmitted diseases. Lancet 1998; 351(Suppl. III): S1-S36.
296
GUÍAS CLINICAS
URTICARIA / ANGIOEDEMA
1. Definición:
Urticaria es definida como la aparición de lesiones pápulo-eritematosas, elevadas, pruriginosas,
transitorias (también conocidas como ronchas o habones). Característicamente estas lesiones
comprometen el tronco y las extremidades, con menos frecuencia las palmas y plantas, pero
pueden comprometer cualquier zona de la epidermis o mucosas. Se asume que la urticaria
refleja un proceso de reacción de hipersensibilidad inmediata o tardía. Las ronchas son el
resultado de la salida local del plasma al intersticio de la dermis, a partir de las vénulas
postcapilares. Teniendo en cuenta la duración, se considera urticaria aguda a aquella que dura
menos de 6 semanas, y urticaria crónica si supera este tiempo.
El angioedema se forma de manera similar, por la extravasación de fluido, pero se
comprometen tejidos más profundos, incluyendo la dermis y subdermis. Ya que las estructuras
afectadas son más profundas, se aprecia como un edema duro que no deja fovea, usualmente
de márgenes mal definidos. Puede no dar prurito. El edema dura horas o días y compromete
labios, párpados, lengua, genitales y dorso de manos y pies.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Aparición súbita de lesiones.
2. Prurito (en urticaria, pero no necesariamente en angioedema).
Examen Físico:
1. Urticaria:
a. Las lesiones son pápulo-eritematosas, elevadas y pruriginosas.
b. Las lesiones comprometen el tronco y las extremidades, raramente las palmas
y plantas.
2. Angioedema:
a. El edema es duro y no deja fovea, usualmente de márgenes mal definidos.
b. El edema compromete labios, párpados, lengua, genitales y dorso de manos y
pies.
Exámenes Auxiliares:
No son necesarios. El diagnóstico es clínico.
3. Causas y Condiciones Asociadas:
1. Debido a un agente:
a. Fármaco.
b. Alimento o aditivos de los alimentos.
c. Alergenos inhalados o de contacto.
1. Presumiblemente inducidas por complejos inmunes:
a. Enfermedad del colágeno.
b. Enfermedad endocrinológica (hipertiroidismo).
c. Enfermedad del suero.
d. Inducido por transfusión.
e. Antígeno inducido por tumor.
f. Agentes infecciosos.
g. Vasculitis urticariana.
1. Urticaria física:
a. Dermografismo.
b. Urticaria inducida por frío.
c. Urticaria localizada por calor.
d. Urticaria colinérgica.
e. Urticaria inducida por ejercicio.
f. Urticaria retardada inducida por presión.
g. Angioedema vibratorio adquirido y familiar.
h. Urticaria solar.
i. Urticaria acuagénica.
1. Desórdenes relacionados al complemento:
297
GUÍAS CLINICAS
a. Angioedema hereditario.
b. Deficiencia adquirida del inhibidor C1.
c. Deficiencia del factor C1.
3. Diagnóstico Diferencial:
1. Existen diversas enfermedades que pueden dar lesiones que simulan urticaria:
a. Picadura de insectos.
b. Eritema multiforme: En su inicio puede simular a la urticaria, sin embargo, la
presencia de erupciones bulosas, lesiones en diana y la afección de mucosas
permiten diferenciarlas rápidamente.
c. Vasculitis urticariana: Es un tipo de urticaria en la que los habones son fijos
antes que evanescentes (no se modifican en más de 24 horas). La biopsia de
piel ayuda al diagnóstico, encontrándose vasculitis leucocitoclástica.
d. Las enfermedades reumatológicas sistémicas pueden asociarse a urticaria, pero
el compromiso de otros órganos diferentes a la piel determina la diferencia.
2. El angioedema debe diferenciarse de
a. Otros cuadros edematosos (nefropatías, insuficiencia cardiaca).
b. Celulitis.
c. Síndrome de la vena cava superior.
4. Tratamiento:
General:
1. Si es posible, evitar al fármaco o alimento causante.
2. Dieta: Debe evitarse:
a. Alimentos con colorantes, preservantes y saborizantes así como otros aditivos
artificiales.
b. Mariscos.
c. Acido acetil salicílico, antiinflamatorios no esteroideos.
Farmacológico:
1. Los medicamentos usados un primer momento son los antihistamínicos H 1 de acción
rápida por vía oral o parenteral (p.ej., Clorfeniramina). Se puede combinar un
antihistamínico parenteral por tres días, continuando con la vía oral por 2 a 3 semanas
(ver Tabla 1).
2. El uso de corticoides se debe restringir a cuadros muy severos. Se puede usar
Prednisona 1mg/Kg/día por 3 días, para luego disminuir la dosis en forma progresiva en
10 a 14 días.
3. Es conveniente el uso de antihistamínicos de acción prolongada en el manejo de la
urticaria crónica.
4. Para el manejo del angioedema se administra epinefrina 0.2–0.3 ml de un preparado de
1/1000 vía subcutánea cada media hora, hasta 3 dosis; Hidrocortisona 100mg
(10mg/k/dosis) intravenoso en bolo; y antihistamínicos.
298
GUÍAS CLINICAS
*Astemizol no debe administrarse junto con Eritromicina o agentes Imidazólicos por el riesgo de
arritmias cardiacas.
5. Indicaciones Clínicas Para Tratamiento Quirúrgico o Procedimientos Invasivos:
1. Angioedema muy severo: Pudiera necesitarse traqueotomía.
6. Indicaciones Clínicas Para Referir Pacientes:
1. Necesidad de biopsia de piel (debe hacerse biopsia cuando la lesión permanece fija por
más de 24 horas, o cuando haya vesiculación).
2. Urticaria que no responde al tratamiento con antihistamínicos.
3. Presencia de fiebre, artralgias, síntomas pulmonares o dolor abdominal (para evaluar la
posibilidad de enfermedades sistémicas).
4. Presencia de dificultad respiratoria por obstrucción de las vías aéreas (debe
administrarse epinefrina mientras se transfiere al paciente a una unidad de
emergencia).
7. Indicaciones Clínicas Para Hospitalización:
1. Urticaria severa que no responde al tratamiento.
2. Dificultad respiratoria por obstrucción de las vías aéreas.
8. Referencias Bibliográficas:
1. Casale TB. Sampson HA. Harrifin J. et al: Guide to physical urticarias. J Allergy Clin
Inmunol 1988; 82:758.
2. Champion RH. Urticaria: Then and now. Br J. Dermatol 1988; 119: 427.
299
GUÍAS CLINICAS
VARICELA
1. Definición:
Es una enfermedad altamente contagiosa causada por el virus Varicella-Zoster. Se caracteriza
por la aparición sucesiva de pápulas y vesículas pruriginosas, en piel y mucosas, con formación
posterior de costras en casi todas las lesiones, acompañada generalmente por manifestaciones
generales leves.
La varicela es una enfermedad que sigue un curso benigno en la mayoría de los niños,
requiriendo únicamente de terapia sintomática. Sin embargo, no son raras las complicaciones
en los pacientes inmunodeficientes, en terapia esteroidea, en neonatos y en adultos, en quienes
dentro de su tratamiento se debe incluir el uso de terapia antiviral. La complicación más común
entre los niños sanos es la superinfección bacteriana de la piel, generalmente por Streptococcus
grupo A y Staphylococcus sp. La mortalidad ocasionada por la varicela y sus complicaciones es
más alta en los niños menores de un año y en los adultos mayores de 20 años.
Después de la enfermedad aguda inicial, el virus permanece en estado latente en las células
ganglionares de las raíces nerviosas dorsales. El virus puede reactivarse si el sujeto desarrolla
alguna condición de inmunosupresión o al llegar a la vejez, cuando su inmunidad se debilita. En
este caso, aparecen lesiones similares a las de la varicela pero muy dolorosas, a lo largo de un
dermatoma. Esta enfermedad se conoce como Zóster.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
1. Contacto epidemiológico previo (entre 10 a 21 días), con paciente diagnosticado de
varicela o de herpes zoster.
2. Puede haber síntomas prodrómicos, de 1 a 2 días previos a la aparición del exantema,
como fiebre, cefalea, malestar general, anorexia, tos.
3. Aparición de lesiones papulares, vesiculares, pequeñas y pruriginosas, localizadas en el
tronco, cuero cabelludo, cara y extremidades, que pueden evolucionar rápidamente a la
formación de costras. A veces las lesiones que aparecen pueden ser hemorrágicas o
ampollares.
4. Es importante averiguar antecedentes de inmunodeficiencia congénita (células T) o
adquirida (HIV, malignidad hematológica, tumores sólidos, transplante de médula ósea
u órganos, dosis altas de corticoides); varicela materna entre 5 días antes a 2 días
después del parto en el caso de neonatos (varicela neonatal tardía); e inmunización
previa contra la varicela.
5. Interrogar por signos o síntomas de los diferentes sistemas que sugieran
complicaciones.
Examen Físico:
1. Presencia de vesículas, de 2 a 3 milímetros de diámetro, como gotas de rocío, de forma
ovalada, con contenido claro u opaco, rodeadas de un halo eritematoso, algunas de las
cuales pueden presentar umbilicación central. Las lesiones son de distribución
centrípeta (más abundantes en el tronco). Una característica distintiva de la erupción es
la presencia de lesiones en todos los períodos evolutivos (máculas, pápulas, vesículas y
costras) en cualquier área anatómica. Puede encontrarse lesiones en las mucosas (oral,
genital, ocular).
2. Presencia de un exantema hemorrágico (varicela hemorrágica) que puede llegar a ser
diseminado (sobre todo en pacientes inmunocomprometidos o con trombocitopenia), a
menudo asociado con otras complicaciones, como neumonía.
3. Presencia de lesiones variceliformes típicas y ampollas (varicela ampollosa o bulosa)
pueden ser encontradas sobre todo en niños menores de 2 años.
4. Evaluar la presencia de complicaciones:
a. Dermatológicas: Piodermitis, celulitis (con presencia o no de erupción
escarlatiniforme), fascitis, púrpura.
b. Neurológicas: Encefalitis, síndrome de Reye, ataxia, mieditis transversa.
c. Respiratorias: Bronquitis, neumonía.
d. Otras: Artritis, hepatitis, glomerulonefritis, uveitis, conjuntivitis, queratitis.
Exámenes Auxiliares:
1. El diagnóstico de varicela se establece sobre bases estrictamente clínicas.
300
GUÍAS CLINICAS
301
GUÍAS CLINICAS
302
GUÍAS CLINICAS
2. Peterson CL, Mascola L, Chao SM, Lieberman JM, Arcinue EL, Blumberg DA, Kim KS,
Kovacs A, Wong VK y Brunell PA. Children hospitalized for varicella: A prevaccine
review. J. Pediatr. 1997 130:759-765.
3. Krugman S, Ward R, Katz SL. Enfermedades Infecciosas
4. Behrman RE, Kliegman RM, Nelson WE, Vaughan VC III eds. Nelson Tratado de
Pediatría México Interamericana, McGraw-Hill, 1992:973-976.
5. Johnson KB, Oski FA. Oski s Essential Pediatrics, Lippincott-Raven Publishers, 1997.
6. American Academy of Pediatrics. Committee on Infectious Diseases. Recommendations
for the Use of Live Attenuated Varicella Vaccine. Pediatrics 1995, 95:791-796.
303
GUÍAS CLINICAS
VERRUGA VULGAR
1. Definición:
Infección muy frecuente de la piel o las mucosas que en algunas regiones se le conoce con el
nombre de "ticte" y que afecta especialmente a niños y adultos jóvenes. Es causada por un
grupo de virus denominado Virus del Papiloma Humano (VPH) al que pertenecen más de 65
tipos distintos, agrupados en tres genotipos: i) Genotipo 1, con localización preferente en piel
no genital; ii) Genotipo 2, con tendencia a afectar la piel genital y mucosas; y iii) Genotipo 3,
con relación a epidermodisplasia verruciforme. Algunos de los tipos (2 y 3) tienen capacidad
oncogénica.
La capacidad infecciosa depende de la carga viral y del estado inmunológico del huésped, por lo
que personas con estados inmuno-incompetentes son más susceptibles a esta infección. En la
mayoría de los casos la inoculación del virus en la piel depende del factor trauma sobre la piel.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
Lesiones papilomatosas de color carnoso y superficie rugosa, únicas o múltiples, planas o
elevadas, de tamaño variable, de localización cutánea y/o mucosa.
Examen Físico:
1. Verruga vulgar: Pueden aparecer en cualquier parte de la piel, pero son más frecuentes
en las manos. Cuando se localizan en la región periungüeal ofrecen un reto al
tratamiento por su rápida recidiva.
2. Verrugas planas: Comprometen frecuentemente el dorso de las manos y cara, como
pápulas pigmentadas de color marrón pequeñas, múltiples y algunas siguen trazo lineal
del rascado (fenómeno isomórfico de Köebner)
3. Verrugas palmo plantares: Que son las más difíciles de tratar, por su crecimiento
endofítico (aspecto de cono) ocasionando dolor a la presión al caminar.
4. Condiloma acuminado: De localización anogenital u oral, aspecto papilomatoso, pueden
crecer hasta adoptar tamaño gigante, como masas exofíticas similares a una coliflor. En
el pene tienen forma sésil, adoptando aspecto de "cresta de gallo" y pueden localizarse
en la uretra. Pueden asociarse con cáncer vulvar y cervical y rara vez con cáncer de
pene.
Exámenes Auxiliares:
En raras ocasiones plantean dificultad diagnóstica, en cuyo caso el estudio histopatológico es
útil para el diagnóstico.
3. Diagnostico Diferencial:
1. Callos y clavos plantares.
2. Queratosis seborreica.
3. Nevus melanocítico.
4. Acrocordón.
5. Carcinoma espino celular.
6. Condilomas sifilíticos.
7. Mollusco contagioso
4. Tratamiento:
General:
1. Evitar el uso de cremas que contienen corticoides, especialmente en las formas planas
porque exacerban el cuadro.
2. Evitar el contacto sexual en las verrugas anogenitales.
3. Algunas verrugas pueden involucionar en forma espontánea
4. El tratamiento se basa en la destrucción física de las células infectadas (métodos
químicos y físicos).
Farmacológico:
1. Tópico: Hasta el momento no existe un tratamiento estándar y muchas veces el fracaso
con uno de ellos lleva al uso de cualquiera de los otros tratamientos.
a. Preparaciones de ácido salicílico (10-40%), solo o asociado a ácido láctico en base
colodion flexible. Se recomienda el uso de oclusión.
b. Resina de podofilino al 20% en tintura de benjuí.
304
GUÍAS CLINICAS
305
GUÍAS CLINICAS
VERTIGO
1. Definición:
Sensación alucinatoria de movimiento rotatorio, por lo general relacionada con una alteración
en la vía vestibular periférica, esto es laberinto posterior o nervio vestibular. La duración puede
ser desde unos segundos hasta horas. Se acompaña por lo general de nausea, vómitos,
sudoración, sensación de inestabilidad y en ciertas ocasiones de hipoacusia y tinnitus. El vértigo
puede recurrir varias veces al día y por varios días, luego de los cuales la intensidad y
frecuencia van disminuyendo progresivamente.
Este es un síntoma que se presenta en una serie de enfermedades que afectan principalmente
la vía vestibular periférica, tomando la denominación de VERTIGO PERIFERICO. Cuando el
vértigo se origina en la vía vestibular central, se denomina VERTIGO CENTRAL, el cual puede
ser indiferenciable del vértigo periférico. A continuación un listado de causas de vértigo (ver
tabla 1).
Otros Otros
306
GUÍAS CLINICAS
Otoesclerosis
2. Evaluacion y Diagnóstico:
Historia
1. La aparición es por lo general brusca.
2. Suele acompañarse de nausea, vómitos, sudoración e intensa sensación de
inestabilidad, que aumenta con los movimientos.
3. Entre cada crisis de vértigo el paciente refiere sensación de inestabilidad, cefalea y
pesadez de cabeza.
4. El vértigo típico no se acompaña de otros síntomas neurológicos: no hay pérdida de
conocimiento, ni visión borrosa, ni parestesias.
5. Puede haber historia de episodios parecidos, pérdida progresiva de la audición, otorrea,
uso de medicamentos ototóxicos, traumatismos, dolor cervical.
6. Es necesario identificar si el paciente es portador de una enfermedad de fondo, como
Diabetes o insuficiencia renal.
Examen Físico:
1. Incapacidad para deambular durante la crisis (el paciente suele ser traído cargado o en
silla de ruedas).
2. La inspección del pabellón auricular puede indicarnos lesiones herpéticas
3. La otoscopía suele ser normal. En caso de traumatismos hay otorragia, en caso de
infecciones severas hay abundante otorrea.
4. En el vértigo típico hay nistagmus horizontal con componente rotatorio simétrico, con
una fase rápida y una fase lenta. El nistagmus puede desaparecer si el paciente fija la
mirada a un punto y se incrementa cuando el paciente moviliza la cabeza o el cuerpo.
5. La evaluación de la vía vestíbulo–espinal (pruebas de Romberg y de Unterberger)
puede mostrar lateropulsión constante hacia un lado.
6. Si el paciente refiere disminución de la audición, se debe hacer pruebas con diapasones
para determinar el tipo de hipoacusia.
7. El examen neurológico suele ser normal.
8. Puede distinguirse entre el vértigo periférico y el central (ver tabla 2)
Aumenta el vértigo al cerrar los ojos No se modifica o disminuye al cerrar los ojos
307
GUÍAS CLINICAS
3–5 Ejercicios de movilización de la mirada hacia los lados, ejercicios de fijación de la mirada
hacia un punto. Movilización de la cabeza hacia los lados y hacia atrás y delante. Intentos
de levantarse y caminar.
308
GUÍAS CLINICAS
309
GUÍAS CLINICAS
310
GUÍAS CLINICAS
DIAGNOSTICO DE VIH
1. Definición:
Se considera una persona infectada con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) cuando
hay evidencia serológica (anticuerpos específicos contra el VIH) o de otros marcadores (p.ej.,
carga viral) de infección por este virus, sea tipo 1 ó 2. El VIH infecta los linfocitos y otras células
del cuerpo, causando linfopenia y disminución de la inmunidad celular. Consecuentemente,
aparecen infecciones oportunistas y procesos malignos dando lugar al estadio de Síndrome de
Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
Es esencial el diagnóstico temprano ya que permite realizar intervenciones profilácticas y
terapéuticas que tienden a mejorar la sobrevida y la calidad de vida del paciente. Cuanto más
temprano se logra el diagnóstico tanto más se logra evitar un mayor deterioro de la inmunidad
y prevenir las infecciones oportunistas con el uso racional de los agentes antiretrovirales.
2. Evaluación y Diagnóstico:
Historia:
Debe sospecharse infección por VIH en:
1. Personas pertenecientes a grupos vulnerables:
a. Hombres homosexuales o bisexuales.
b. Drogadictos endovenosos.
c. Hemofílicos.
d. Parejas sexuales de los arriba mencionados.
e. Personas sexualmente activas con historia de enfermedad de transmisión sexual (ETS).
f. Personas sexualmente activas con historia de múltiples parejas o actividad sexual sin
protección.
g. Prostitutas.
h. Personas sexualmente activas parejas de sujetos infectados con el VIH.
i. Personas que han recibido transfusiones sanguíneas antes de 1990 o en cualquier
localidad donde no se realicen pruebas a donantes.
j. Personas que se consideran en riesgo.
2. Pacientes con candidiasis oral y/o candidiasis esofágica sin otros factores
predisponentes (p.ej., diabetes, inmunosupresión por drogas, uso reciente de
antibióticos).
1. Pacientes con historia de diarrea crónica no explicada.
2. Pacientes con historia de pérdida de peso y síndrome de caquexia sin diagnóstico.
3. Pacientes con historia de infecciones virales y/o bacterianas recurrentes.
4. Pacientes con historia de formas atípicas o diseminadas de tuberculosis.
5. Fiebre prolongada sin diagnóstico.
Debe hacerse serología para VIH en los siguientes grupos:
1. Gestantes.
2. Donantes de sangre, órganos y semen.
3. Personas con exposición ocupacional y caso índice.
4. Pacientes con presentaciones inusuales de enfermedades comunes en las cuales se
sospeche de inmunosupresión.
Examen Físico:
Debe descartarse infección por VIH en pacientes con alguno de los siguientes hallazgos:
1. Linfadenopatía generalizada y factores de riesgo para VIH (grupos vulnerables).
2. Demencia sin explicación y factores de riesgo para VIH (grupos vulnerables).
3. Fiebre prolongada sin diagnóstico.
4. Candidiasis oral y/o esofágica sin otros factores predisponentes (p.ej., diabetes,
inmunosupresión por drogas, uso reciente de antibióticos).
6. Pérdida de peso y síndrome de caquexia sin diagnóstico.
7. Infecciones virales (Herpes simplex, Herpes zoster) y/o bacterianas recurrentes de
presentación atípica.
9. Sarcoma de Kaposi.
10. Neumonía por Pneumocystis carinii.
1. Linfoma primario del sistema nervioso central.
2. Leucoplasia vellosa oral.
311
GUÍAS CLINICAS
312
GUÍAS CLINICAS
5. Serología para toxoplasma en aquellos previamente seronegativos si los CD4 < 100 –
200 células si es que no reciben cotrimoxazole como profilaxis para Pneumocystis
carinii.
6. Evaluación oftalmológica anual si los CD4 < 100 células.
Inmunizaciones:
1. Dt (difteria-tetanos): Cada 10 años.
2. Vacuna polivalente contra neumococo: Al inicio y luego cada 5 – 6 años.
3. Vacuna para hepatitis B (si es seronegativo para hepatitis B): Una serie.
4. Contraindicadas: Vacuna para la fiebre amarilla, polio oral (tampoco en familiares).
Profilaxis Primaria de Infecciones Oportunistas:
1. Pneumocystis carinii :
a. Indicación (Adultos):
i. CD4 < 200 células.
ii. Independiente del valor de CD4, si hay candidiasis oral ó fiebre prolongada (mayor de
dos semanas) sin diagnóstico definido.
iii. Indicación (niños):
1. Infección por VIH en:
Menores de 12 meses.
Niños de 1 a 5 años con CD4 < 500.
Niños mayores de 5 años con CD4 < 200.
2. Hijos de Madre VIH y VIH indeterminado (primeros 12 meses).
a. Drogas:
i. Cotrimoxazole (160mg TMP + 800mg SMZ), 1 tableta al día; en niños (menores de
cinco años), 150/750 mg/m2 dividido en dos tomas tres veces por semana.
ii. Si hay alergia o intolerancia, Dapsona 100mg al día; en niños mayores de 1 mes:
2mg/kg/día hasta un máximo de 100 mg.
iii. Pentamidina en aerosol Respigard® 300mg vía nebulizador, en forma mensual; en
niños menores de cinco años: 4mg/kg cada dos a cuatro semanas.
2. Tuberculosis:
a. Indicaciones:
Todo paciente siempre que se descarte enfermedad activa.
b. Drogas: Isoniazida 300mg al día por un año.
En niños 10 – 15mg/kg (dosis máxima diaria 300mg).
3. Toxoplasmosis:
a. Indicación: Todo paciente con CD4 < 100 células, con serología positiva para
Toxoplasma.
b. Drogas:
i. Cotrimoxazole (160mg TMP + 800mg SMZ), 1 tableta al día
En niños 150/750 mg/m2 en dividido en dos tomas diarias.
ii. Si hay alergia o intolerancia, Dapsona 50mg al día + Pirimetamina 50mg a la semana +
Acido folínico, 25mg a la semana.
iii. En niños: Dapsona 2mg/kg (máximo 25 mg) + Pirimetamina 1mg/kg al día + Acido
folínico 5mg cada tres días.
4. Mycobacterium avium complex:
Profilaxis probablemente no se justifique en el Perú, al no disponerse de datos sobre la
prevalencia de esta infección oportunista.
a. Indicación: Pacientes con CD4 < 50 células.
b. Drogas:
i. Azitromicina, 1200mg por semana.
ii. Claritromicina, 500mg dos veces al día.
Tratamiento Antiretroviral:
1. Debido a la complejidad del tratamiento antiretroviral óptimo, la decisión inicial del
esquema a usar debe estar en manos del especialista en enfermedades infecciosas o de
médicos con experiencia o capacitados en el manejo de estas drogas.
2. Es importante para el médico general conocer las indicaciones de tratamiento
antiretroviral en estos pacientes.
313
GUÍAS CLINICAS
314
GUÍAS CLINICAS
315
GUÍAS CLINICAS
316