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GUIA TEMATICA DERECHO CIVIL

PROGRAMA ANALITICO
UNIVERSIDAD DE INVESTIGACION Y DESARROLLO

El Código Civil es un conjunto unitario,


ordenado y sistematizado de normas de
Derecho Privado, o lo que es lo mismo, un
cuerpo legal que tiene por objeto regular
las relaciones civiles de las personas físicas
y jurídicas, privadas o públicas, en este
último caso siempre que actúen como
particulares, es decir, desprovistas de
imperium. Se ha definido también el
Código Civil como aquel que tiene por
objeto la regulación de la persona en su
estructura orgánica, en los derechos que le
NOCION DEL DERECHO CIVIL corresponden como tal y en las relaciones
derivadas de su integración en la familia y
de ser sujeto de un patrimonio dentro de
la comunidad (Hernández Gil), abarcando
en definitiva aquellas facetas del
ordenamiento jurídico privado que se
encuentran en un más íntimo contacto con
el hombre, con su existencia cotidiana. El
Código Civil de nuestro país rige desde
antes de nacer la persona hasta incluso
después de su muerte, abarcando todos
los demás derechos, por lo que se ha
configurado como la rama madre del resto
de las ramas del derecho porque todas las
demás en su contenido establecen las
relaciones entre personas.
El Código Civil consta de 1976 artículos los
cuales se encuentran agrupados en Libros
(además, a veces incluyen unas
disposiciones generales de carácter
introductorio), que se dividen en Títulos y
ESTRUCTURA
ellos en Capítulos, donde se incluyen las
distintas Secciones que contienen los
artículos. Estos últimos habitualmente
están redactados de tal manera que
primero viene el axioma y luego las
excepciones o la exposición de casos, a
modo ejemplar.

La estructura de nuestro Código Civil,


como ha señalado Lacruz Berdejo,
responde al plan romano francés, plan que
recibe este nombre ya que las materias
que constituyen hoy el derecho civil se
agruparon tardíamente por los juristas
romanos en torno a tres grandes
epígrafes: "personas", "cosas" y
"acciones", es decir, el derecho de la
persona y sus relaciones familiares, los
derechos sobre las cosas y el resto. El
Código Civil francés siguió este sistema, de
forma que su libro Tercero bajo el título
"De los diferentes modos de adquirir la
propiedad", estudió sucesivamente la
herencia, el contrato, y las demás fuentes
de la obligación, incluyendo las relaciones
económicas entre cónyuges y algunos
otros institutos aislados, y su ejemplo se
extendió a las codificaciones del siglo XIX e
inspira todavía el orden de exposición de
las materias en los tratados y manuales
franceses aunque con algunas
alteraciones.
Por influencia del Código Civil francés, a
través de nuestro proyecto de 1851 y en
general de los códigos latinos, es también
sistemática romana tardía la que adopta
nuestro Código Civil, si bien es de notar
que el legislador español ha dividido el
Libro III del Código Civil francés, en dos,
uno dedicado a los "Modos de adquirir la
propiedad" y otro a las "Obligaciones y
Contratos".
Centrándonos en nuestro Código Civil, el
mismo se divide en un Título preliminar y
Cuatro Libros. El Título Preliminar trata de
las normas jurídicas, su aplicación y su
eficacia. Y se regulan dentro del mismo las
fuentes del derecho, la aplicación de las
normas jurídicas, su eficacia general, las
normas de derecho internacional privado y
el ámbito de aplicación de los regímenes
jurídicos civiles coexistentes en el
territorio nacional.
Trata "De las Personas" y se encuentra
dividido en doce Títulos que tratan de los
españoles y extranjeros, del nacimiento y
extinción de la personalidad civil, del
domicilio, del matrimonio, de la
paternidad y filiación, de los alimentos
entre parientes, de las relaciones paterno
LIBRO PRIMERO filiales, de la ausencia, de la
incapacitación, de la tutela, curatela y
guarda de los menores e incapacitados, de
la mayor edad y la emancipación y del
Registro del Estado Civil (los artículos 325
a 332 del Código Civil, que integran el
Título XII, han sido derogados por la Ley
20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil,
que entra en vigor el 30 de junio de 2020).
Dedicado a "Los bienes, la propiedad y sus
modificaciones" se divide en ocho títulos
dedicados a los bienes y su clasificación, la
LIBRO SEGUNDO propiedad, la comunidad de bienes, las
propiedades especiales, posesión,
usufructo, uso y habitación, a las
servidumbres y al Registro de la
Propiedad.
Está dedicado a los "Diferentes modos de
adquirir la Propiedad" y se divide en tres
LIBRO TERCERO títulos relativos a la ocupación, a la
donación y a las sucesiones, precedidos
por un título preliminar.
Por último, el Libro Cuarto está dedicado a
las "Obligaciones y contratos" y se
encuentra dividido en dieciocho títulos
que se refieren a las obligaciones, los
contratos, el régimen económico
matrimonial, el contrato de compra y
LIBRO CUARTO
venta, la permuta, el arrendamiento, el
contrato de arrendamiento, los censos, la
sociedad, el mandato, el préstamo, el
depósito, los contratos aleatorios o de
suerte, las transacciones y compromisos,
la fianza, los contratos de prenda, hipoteca
y anticresis, las obligaciones que se
contraen sin convenio, la concurrencia y
prelación de créditos y la prescripción.
A partir del siglo XIX, todos los países de
Europa e Iberoamérica y varios de África,
Asia y Oceanía han promulgado códigos
civiles. No obstante, la primera ley que
utilizó esta denominación fue el Codex
Maximilianeus Bavaricus Civilis de 1756
(de Baviera); le siguió, en 1792, un cuerpo
legal que incluía Derecho civil, penal y
político, el Allgemeines Landrecht für die
Preussischen Staaten (de Federico II de
Prusia). De todas maneras, ambos aún no
satisfacían los cánones del movimiento
codificador moderno del Derecho.

El código que de manera sobresaliente


recogió las exigencias, que fueron
concebidas a partir de la Ilustración, sobre
la forma que debía tener un cuerpo
HISTORIA DEL CODIGO CIVIL legislativo moderno, fue el Code Civil que
promulgó Napoleón en 1804, razón por la
cual también es conocido como Código de
Napoleón. Este resultó ser el modelo que,
por imitación o imposición, se expandió
por los países europeos y americanos.
En 1812, Austria, promulga el Allgemeines
bürgerliches Gesetzbuch. En 1865 y 1867,
respectivamente, Italia y Portugal
promulgan sus Códigos Civiles. En 1888-
1889, España promulga su Código Civil. En
1900 Alemania dicta el Bürgerliches
Gesetzbuch, obteniendo la ansiada
unificación jurídica. Suiza en 1907
promulga el Zivilgesetzbuch.

Lacruz Berdejo ha descrito


minuciosamente la historia de nuestro
Código Civil señalando como ya en la
época de la Ilustración se puso de relieve
por algunos juristas españoles, como por
ejemplo Jovellanos, la conveniencia de
elaborar un Código Civil, si bien la primera
iniciativa seria inmediata corrió a cargo del
Emperador Napoleón, bajo cuya
supervisión se preparó el Proyecto de
Constitución de Bayona, que contemplaba
que el Código de Napoleón formaría parte
de las leyes del reino. En la redacción
definitiva, sin embargo, y por indicación
del Consejo de Castilla, se sustituyó dicho
texto y se consignó en la redacción
definitiva que "Las Españas y las Indias se
gobernarán por un solo Código de Leyes
Civiles y Criminales", y lo mismo se
estableció en el artículo 258 de la
Constitución de las Cortes de Cádiz, sin
bien se añadió "sin perjuicio de las
variaciones que por particulares
circunstancias podrán hacer las cortes". De
esta manera, la idea de la codificación del
Derecho Civil y la unidad legislativa, estuvo
presente en las Constituciones de la
regencia y el reinado de Isabel II, dando
lugar a diferentes proyectos de
codificación que sin embargo nunca
llegaron a convertirse en ley, destacando
el proyecto de 1836, elaborado, una vez
muerto Fernando VII y siendo regente
María Cristina, de corte más bien
conservador y que ni siquiera llegó a ser
discutido por las cortes, buena parte de
cuyos preceptos inspiraron, si no fueron
tomados con algunas correcciones
literalmente, el proyecto de 1851.
En 1881 se presentó un primer proyecto
de bases que sin embargo fracasó en el
Congreso debido a la oposición de los
foralistas, que veían desaparecer sus
ordenamientos privativos, y debido al
procedimiento seguido, prefiriéndose la
discusión sobre un texto articulado.

Alonso Martínez presentó a las Cámaras


un Código por Libros (primero y segundo,
personas y derechos sobre las cosas) que
también fracasó.
Finalmente el Ministro Silvela, volvió en
1885 a presentar un proyecto de bases
pero a diferencia del de 1881, este
respetaba los derechos forales de manera
que el futuro Código únicamente regiría en
cada territorio en defecto de aquellos,
proyecto que fue aprobado como ley de
bases el 11 de mayo de 1888, que
autorizaba al gobierno a publicar un
Código Civil con las bases establecidas en
la Ley, Código que empezaría a regir a los
sesenta días de haber dado a las Cortes
cuenta de su publicación, dando así lugar,
con las modificaciones posteriormente
sufridas, a nuestro Código Civil.
Los principios generales del Derecho Civil,
constituyen parte fundamental de la
Fuente del Derecho, ya que de estos se
toman decisiones jurídicas, cuando no
existe Ley o costumbre alguna.

Son enunciados que tienen un valor


normativo y un significado, que no están
integrados en el ordenamiento jurídico, en
virtud de procedimientos formales, pero
forman parte de él, porque sirven de
fundamento a otros enunciados
normativos. Los principios generales
tienen una descripción de carácter
jurídico, con interpretación restringida y
PRINCIPIOS GENERALES DEL DEREHO CIVIL de aplicación inmediata, son específicos.

El Derecho Civil, goza de los siguientes


principios:

Principio de Autonomía de la Voluntad:


Toda actuación civil que genere un acto
voluntario entre las partes, y que entre
ellas exista la capacidad legal para hacerlo.
Tiene una connotación jurídica, es decir
una sanción que establece la norma civil.

Principio de Buena Fe: Bajo este


principio existe un factor de conexidad,
porque el mismo constitucionalista lo hace
obligatorio, tanto a las autoridades
públicas, como a la ley. Esto se desprende
de los Artículos 18 y 83 de la Constitución
política de Colombia.

Principio de Igualdad: En las


actuaciones de los particulares, donde
verse el exigir, previo acuerdo voluntario
no se puede forzar ninguna actuación.
Porque las personas gozan de los mismos
derechos.

Principio de Equidad: Con base en este


principio podríamos decir que no está
regulado por el derecho, ya que este se
refiere al comportamiento interno de cada
persona.

Principio Prohibitivo del Fraude a la


Ley: Bajo este postulado se puede definir
que ninguna acción humana, debe
interpretarse como aquella que cause
perjuicio.

Principio de Caer en Error: Cuando


desconozco una norma de estirpe civil y
caigo inconsciente en el error, no me
exime de la responsabilidad jurídica.

Principio de la Teoría de Imprevisión:


Toda acción que modifique o cambie un
negocio jurídico o contrato, se le debe
analizar el motivo o la causa. Y bajo qué
condiciones se dio.

Principio de Enriquecimiento Sin Causa:


Cuando yo sin justa causa me sustraigo a
un derecho y a un deber.

Principio de Nadie Puede Alegar su


Propio Dolo: Cuando en una actuación en
materia civil tengo la intención de causar
daño o perjuicio, se puede constituir en el
incumplimiento de una obligación, porque
se tiene el propósito de no cumplirla y se
verá expuesto a la sanción jurídica
correspondiente.

Principio de Responsabilidad: Este


principio en materia civil consiste en la
reparación directa ya sea patrimonial o
económicamente, del que ha incurrido en
el incumplimiento de una obligación.

Principio de Abuso de Derecho: La


aplicación de este principio puede
connotar en el término poder, ya que esta
se encuentra inmersa en la fuerza
coercitiva de una Ley, y que desprende
unos valores como son La Ética, La Moral,
y La Justicia, esto con el fin de que el que
se encuentre en representación del
estado, los aplique.

Principio de Irretroactividad de la Ley:


Son efectos de la Ley en el tiempo. Este
principio se aplica para las normas legales,
las cuales rigen a partir de vigencia y no se
pueden aplicar a situaciones pasada,
dando así seguridad jurídica.

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