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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL “RÓMULO GALLEGOS”


AULA MOVIL HOMELPAVI – CAGUA

TRABAJO NUTRICION

Introducción
La nutrición es el proceso de obtener y procesar nutrientes hasta tenerlos en una
forma utilizable. Involucra la adquisición de los nutrientes, la digestión, la
absorción, la distribución de los nutrientes en el organismo. Todo esto está influido
por la edad, el sexo, el estado fisiológico las características genéticas o la
variabilidad individual, el ejercicio físico y en general el estado de salud de los
individuos.
La Nutrición ha jugado y juega un importante papel en nuestra vida, incluso cada
día, varias veces al día, seleccionamos y consumimos alimentos que, a la larga,
pueden estar condicionando nuestro estado de salud, para bien y a veces también
para mal.
Los objetivos que pretendemos abarcar en este trabajo abarcan el analizar
cuales son los alimentos apropiados que debemos consumir y como son
procesados en nuestro organismo.
Una alimentación adecuada y apropiada solo se consigue consumiendo una
dieta equilibrada, formada por una diversidad de nutrientes, que son las
sustancias contenidas en los alimentos que nutren el organismo. Una dieta
saludable permite mantener un peso corporal apropiado y equilibrado en su
composición (el porcentaje de grasa y músculo del organismo) y garantiza la
capacidad para llevar a cabo las actividades físicas y mentales cotidianas.

Si el consumo de alimentos es excesivo, se es más propenso a la obesidad.


Asimismo, si se ingieren grandes cantidades de ciertos nutrientes, por lo
general vitaminas o minerales, los efectos pueden ser nocivos (toxicidad). Si la
persona afectada no consume suficientes nutrientes puede
aparecer desnutrición, dando lugar a un trastorno por carencia nutricional.

Nutrición: La nutrición consiste en el aprovechamiento de las sustancias


procedentes del exterior (nutrientes) y, a partir de ellas, renovar y conservar las
estructuras del organismo y obtener la energía necesaria para desarrollar la
función vital, manteniendo el equilibrio hemostático del organismo a nivel
molecular y microscópico.

La nutrición es el proceso biológico en el que los organismos asimilan los


alimentos y los líquidos necesarios para el funcionamiento, el crecimiento y el
mantenimiento de sus funciones vitales. La nutrición también es el estudio de la
relación que existe entre los alimentos, la salud y especialmente en la
determinación de una dieta.

Los procesos microscopistas están relacionados a la absorción, digestión,


metabolismo y eliminación. Los procesos moleculares o microscopistas están
relacionados al equilibrio de elementos como enzimas, vitaminas, minerales,
aminoácidos, glucosa, transportadores químicos, mediadores bioquímicos,
hormonas, etc.

Como ciencia, la nutrición estudia todos los procesos bioquímicos y fisiológicos


que suceden en el organismo para la asimilación del alimento y su transformación
en energía y diversas sustancias. Lo que también implica el estudio sobre el efecto
de los nutrientes sobre la salud y enfermedad de las personas.

Que son los alimentos:


El alimento es cualquier sustancia normalmente ingerida por los seres vivos con
fines nutricionales, sociales y psicológicos:
que sirven para cumplir las funciones vitales de los seres vivos.

Se sostiene que alimento no es lo mismo que comida, ya que éstas pueden saciar
el hambre, pero no aportar las vitaminas, proteínas, hidratos de carbono, grasas, y
minerales que requiere el organismo para funcionar en plenitud. Si bien toda
comida proporciona alguno de estos elementos, hay algunas que solo otorgan
grasas lo que más que beneficiar, perjudican al organismo. Una alimentación sana
y equilibrada, se obtiene combinando varios tipos de alimentos, sin consumir
ninguno en exceso.

Nutrientes: Se trata de sustancias químicas que se encuentran en los alimentos.


Al consumirlos permiten el desarrollo, mantenimiento y funcionamiento de nuestro
cuerpo.

Los nutrientes pueden ser esenciales (el cuerpo no puede sintetizarlos por sí


solo y debemos adquirirlos a través de los alimentos) o no esenciales (nuestro
organismo los produce a partir de otros componentes).

 
Según su proporción se dividen en macronutrientes o micronutrientes. Los
primeros ocupan la mayor parte del alimento y se consumen en gramos. Son
los hidratos de carbono o glúcidos (azúcar, pan, pasta, verduras, hortalizas, fruta,
cereales, legumbres…); las proteínas (carne, pescado, huevo, leche,
legumbres....), las grasas o lípidos (aceites, semillas, frutos secos, leche y
derivados).

 Los micronutrientes, por su parte, los tomamos en microgramos. En este grupo


encontramos las vitaminas y los minerales. La fuente principal son las frutas,
verduras y hortalizas, aunque también los adquirimos de la mayoría de los
alimentos.

El agua es otro nutriente esencial, sin el que no podríamos vivir y que ayuda a que
todos los procesos fisiológicos del organismo tengan lugar. No solo hidrata, sino
también regula la temperatura corporal, ayuda a que los nutrientes lleguen a las
células o controla la tensión arterial.

Energia-Caloria:

El concepto de energía se aplica en la nutrición en lo que refiere al consumo de


alimentos y la cantidad que el ser humano requiere para vivir. A pesar de parecer
dos cosas elementales, esto implica que el ser humano es un transformador de
tipos de energía que funciona en forma permanente o constante.

Desde el punto de vista físico, la energía no se produce ni se pierde, solo se


transforma de una forma a otra. Por ejemplo: Un automóvil utiliza combustibles
para transformarlos en movimiento. El movimiento entonces es realizar un trabajo,
recorrer una distancia efectuando cierto esfuerzo. Un elevador utiliza electricidad
para subir una cierta carga.

La caloría nació como unidad de "calor" cuando se creía que el calor era una
sustancia que había que cuantificar dado que se podía entregar en forma de
"calor" o de un trabajo mecánico. Entonces, una caloría era la cantidad de calor
necesaria para aumentar la temperatura de un gramo de agua un grado
centígrado. Luego, se pudo establecer que una caloría eran 4,1868 Joules. Por lo
tanto, 2000 Kcal eran 8373600 Joules.

Sabiendo que una persona requiere diariamente un promedio de 2000 kilocalorías,


deducimos que consume 8.369,8 Kilo Joules lo que es decir 8,3 Mega
Joules. Energía equivalente a la requerida para mantener encendida una bombilla
de 100 Watts durante 23 horas y 15 minutos.

En definitiva, el cuerpo humano, como todos los organismos vivientes, se alimenta


(ingiere combustible) para efectuar un trabajo durante un período de tiempo
(trabajar durante un día) y la energía que transforma diariamente se mide en
kilocalorías (las que mucha gente para evitar el uso permanente del sufijo kilo
llama directamente calorías).
La utilización diaria de energía se divide básicamente en tres partes:

 La primera que es el índice metabólico de reposo y es la energía básica


que necesita el organismo para las actividades elementales de todos los
días; a saber: mantener su temperatura, respirar, circular nuestra sangre,
digerir, alimentarnos, pensar, hablar, etcétera.
 La segunda es la necesaria para la actividad física que desarrollemos sea
deporte, trabajo o estar en la casa; y es conocida como factor de actividad.
 La tercera es el factor de injuria; y se aplica en los casos en que existen
enfermedades, operaciones o periodos de recuperación de alguna
operación o enfermedad.

La eficiencia con que una persona convierte la energía de reserva de su


organismo en otra depende siempre de cada organismo. Estas corresponden a la
masa corporal, edad, sexo, estados biológicos (embarazo), efecto térmico del
ejercicio, y el cambio inducido por la propia ingestión de los alimentos.

Las reservas (baterías) de energía del organismo, son en mayor parte las grasas y
en menor parte los carbohidratos, representando en una persona en óptimo
estado físico un 15% y un 0,5% del peso total de la persona respectivamente. Por
eso, cuando una persona esta excedida en peso, la energía acumulada o de sobra
es un exceso de tejido graso.

Requerimientos-Recomendaciones nutricionales

¿Qué son los requerimientos nutricionales?

Son las cantidades de todos y cada uno de los nutrientes que necesitamos para
lograr un estado nutricional correcto.

La Organización Mundial de la Salud recomienda:

 50-55% de hidratos de carbono


 30-35% de lípidos o grasas
 12-15% de proteínas
 Cantidades determinadas de fibra, vitaminas y minerales.

Por ello, clasificamos a los alimentos en diferentes grupos, según el nutriente que
se encuentre en mayor proporción. 
Grupo de alimentos Nutrientes principales

 Leche y derivados  Proteínas y calcio

 Carne, pescado y huevos  Proteínas

 Cereales y derivados  Hidratos de carbono y fibra

 Verduras y hortalizas  Fibra, vitaminas y minerales

 Frutas  Azúcares, vitaminas, minerales y fibra.

 Aceites y grasas  Lípidos

Recomendaciones para que el ser humano tenga una buena alimentación:

Tener una alimentación saludable es fundamental para asegurar el normal


funcionamiento de nuestras habilidades cognitivas, físicas y para estar en línea.
Incorpora hábitos sanos a tu vida y sentirás el cambio.
Lo más importante de comer bien no es estar en línea sino sentirte bien contigo
misma y que tu organismo esté en su normal funcionamiento. Además, recuerda
que para estar 100% en condiciones además de ingerir alimentos sanos debes
hacer deporte.
Argumentos como “no tengo tiempo para cocinar”, “no sé cocinar” o “comer sano
sale caro” son solo excusas para optar por la comida chatarra sabrosa pero
pesada y con un alto porcentaje de grasas.

1) Fija horarios para tus comidas.


Lo ideal es que puedas fijar horarios para las cuatro comidas principales del día.
Marcar horarios y respetarlos será un gran primer paso para comenzar a ser más
saludable.

2) Mastica despacio los alimentos.

No es una carrera, para digerir correctamente los alimentos debes masticarlos por
un tiempo considerable. Además, te sentirás saciado más rápido y poco a poco
notarás como tus porciones se hacen más pequeñas.

3) Consume frutas y verduras.


Para que te gusten, indaga sobre la forma en que te parecen más gustosas.

4) Consume productos lácteos desnatados o bajos en grasas.


No se trata solo de comer bien, sino de controlar lo que se come y elegir los
mejores alimentos.
5) Elije productos con grasas saludables tales como el aceite de oliva o aquellos
que sean ricos en antioxidantes.

6) Consume pescado.
Lo recomendable es que comas pescado 3 o más veces por semana,
especialmente azul.
7) Consume carnes con bajo aporte graso.
Puedes comer carne de pollo, pavo, conejo o avestruz.

8) Bebe mucha agua


Recuerda que los refrescos o gaseosas son muy azucaradas y tienen muchas
calorías.

9) Practica ejercicio.
Lo ideal es que puedas hacerlo cuatro veces por semana y por unos 40 minutos

10) Decide con tiempo.


Siempre que hagas una dieta, fíjate que la misma sea recomendada por algún
profesional y no olvides que no existen remedios milagros que en un par de días te
harán adelgazar.
Adquirir buenos hábitos alimentarios es una importante herramienta para la
prevención de enfermedades y promover estilos de vida saludables.
Para alcanzar un estado nutricional adecuado, es fundamental incorporar una
amplia variedad de alimentos a nuestra dieta diaria y semanal, ya que, salvo la
leche humana, no existe un alimento completo que contenga la totalidad de los
nutrientes y en el balance adecuado que cada grupo poblacional necesita.

Funciones de los alimentos en el organismo:

Cada nutriente tiene sus propias funciones, de forma que la alimentación debe ser
completa y equilibrada.  Veremos cómo unos proporcionan calor y energía, otros
regulan los procesos corporales y otros aportan sustratos para el crecimiento del
organismo.

Funciones de los hidratos de carbono:


Diferenciamos entre hidratos de carbono simples (o de absorción
rápida) e hidratos de carbono complejos (o de absorción lenta), y podemos decir
que su función principal es la de aportar energía para las células.

 Los hidratos de carbono simples se encuentran en las frutas, la leche, la


miel y el azúcar y sus derivados. Las formas más habituales son la glucosa, la
galactosa, la sacarosa y la lactosa.
 Los hidratos de carbono complejos están presentes en las legumbres, la
pasta, el pan, los cereales, las harinas, el arroz, las patatas, y en los alimentos
ricos en fibras vegetales.
El producto último y resultante de la digestión de los hidratos de carbono es la
glucosa, que es el nutriente que usan las células del organismo para producir y
quemar energía. 

Funciones de las grasas:


Son las portadoras de las vitaminas liposolubles (A, D, E, K ) y resultan
indispensables para el buen funcionamiento del sistema inmunitario, del sistema
hormonal y del sistema nervioso, además de ser una fuente de energía de reserva
o a largo plazo.
Es posible diferenciar entre grasas saturadas (presentes en los animales terrestres
y sus derivados) y las grasas insaturadas (presentes en animales marinos
como los pescados azules y que contienen los aceites esenciales Omega-3). En el
reino vegetal (frutos secos, semillas, gérmenes de cereales y legumbres)

Funciones de las proteínas:


Las proteínas, que tienen una función estructural o plástica, son los nutrientes más
importantes a la hora de crear y mantener la estructura del músculo esquelético,
de los órganos internos, y del pelo y las uñas. Su calidad o valor biológico se mide
por su capacidad para impulsar el crecimiento. Son reguladoras de infinidad de
funciones vitales, por lo que gran parte del material biológico es de naturaleza
proteica (las enzimas, las inmunoglobulinas, los neurotransmisores,).
Las podemos encontrar en los huevos, las carnes, los pescados, las legumbres,
los cereales y en algunos vegetales.

Funciones de las vitaminas:


Las vitaminas, que no proporcionan energía ni calorías por sí
mismas, desempeñan funciones específicas en el organismo como catalizar las
reacciones químicas y son imprescindibles para el metabolismo.
Las vitaminas A, D, E y K son liposolubles y precisan grasa para pasar del tracto
intestinal al torrente sanguíneo. Se almacenan fácilmente en el organismo
y pueden llegar a ser tóxicas en dosis elevadas, especialmente, la A y la D.
Las vitaminas hidrosolubles de los complejos vitamínico B y C se eliminan
fácilmente por la orina, en caso de que haya un exceso en el organismo. Al no
almacenarse con facilidad en el cuerpo, es conveniente tomarlas a diario.
Generalmente no son tóxicas, excepto en dosis muy elevadas.

Funciones de los minerales:

Los minerales son compuestos inorgánicos que se encuentran en la tierra, las


rocas y el agua, y son muy importantes para el correcto funcionamiento del
organismo. Una de sus principales funciones es la de actuar como catalizadores
en la regulación de las contracciones musculares y en la transmisión de los
impulsos nerviosos, además de participar en la digestión y la metabolización de
los alimentos.

 El hierro, que es primordial en el transporte de oxígeno y en el proceso de


respiración celular, lo encontramos en carnes, pescados, huevos y en alimentos
de origen no animal (las lentejas, los garbanzos y las espinacas, aunque se trata
de un hierro de baja absorción). Para absorber ese hierro tenemos que tomar
mucha vitamina C, así que, si no comemos productos de origen animal, tenemos
que incluir en nuestra dieta vegetales que contengan mucha vitamina C, como los
cítricos y el kiwi.
 El zinc participa en más de 200 reacciones químicas a nivel celular y está
implicado en prácticamente todos los sistemas de mantenimiento y regulación
corporal. Es uno de los minerales más importantes para el cabello. Por suerte,
está presente en la mayoría de los grupos de alimentos, así que resulta difícil
hacer una dieta pobre en zinc. Los alimentos de origen animal con una mayor
concentración de zinc son la carne, el pescado, el marisco y los huevos. Se
aconseja que, siempre que podamos, los cocinemos en el horno. De esta forma,
eliminaremos un porcentaje importante de las grasas que puedan contener.
También podemos encontrar zinc en vegetales como los espárragos, los higos, las
berenjenas, el apio o las patatas.
 El cobre favorece que los vasos sanguíneos sean más flexibles y que la
sangre circule mejor. Está presente en alimentos como el cacao, las setas, las
legumbres, los frutos secos, el hígado y el marisco.
 El magnesio tiene un papel importante en la metabolización de las
proteínas, y podemos encontrarlo en frutas (plátano y aguacate), legumbres, frutos
secos, cereales integrales y verduras. Estrechamente relacionado con la
musculatura y equilibra la función adrenal, los niveles de PH y el estrés.
 El calcio, que está muy vinculado al magnesio, cumple una importante
función estructural en nuestro organismo, ya que es una parte integrante de
huesos y dientes. Sin embargo, para la correcta absorción del calcio por parte del
sistema óseo es necesaria la presencia de vitamina D, que como hemos visto
anteriormente la podemos obtener de la luz solar o de alimentos como la yema de
huevo o los lácteos.

Funciones del agua:


Es el nutriente esencial por excelencia. No hay vida sin la ingesta de agua del
exterior. Es el constituyente mayoritario de la estructura corporal, y contribuye a
regular la temperatura, la respiración, la piel y la tensión arterial a través del
corazón y los riñones. Además, contribuye a la depuración de la sangre.
Se recomienda beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día, indistintamente de si se
toma en las comidas o fuera de ellas. Una buena forma de incrementar el
consumo de agua es tomarla en forma de infusiones tonificantes o relajantes. Si
estamos realizando una dieta de control de peso o de diabetes, debemos
prescindir del azúcar y de la miel.

Funciones de la fibra alimentaria: 


La fibra es la parte que no se puede digerir ni absorber de muchos alimentos de
origen vegetal. La mayor parte de las fibras vegetales, llamadas “solubles” o
“blandas”, son modificadas en el intestino grueso o en el colon, sufriendo así una
digestión parcial por parte de los microorganismos de la flora intestinal. Como
resultado liberan ciertos productos beneficiosos para el colon y para el sistema
inmunitario, ya que mantiene en buen estado de salud las células del intestino.

Composición de los alimentos:

Los componentes de cualquier alimento en base a las cantidades en que están


presentes: los llamados macronutrientes, que son los que ocupan la mayor porción
de los alimentos, y los llamados micronutrientes, que son los que están presentes
en pequeñísimas porciones.

Los macronutrientes, son las proteínas, hidratos de carbono (o glúcidos) y grasas


(o lípidos).

En los micronutrientes se encuentran las vitaminas y los minerales.


Imprescindibles para el mantenimiento de la vida.

Para su funcionamiento, el metabolismo utiliza nutrientes energéticos, que


prácticamente coinciden con el grupo de los macronutrientes. De ellos se obtienen
energía al oxidarlos (quemarlos) en el interior de las células con el oxígeno que
transporta la sangre. La mayor parte de los nutrientes que ingerimos se utilizan
con estos fines.

Otro grupo formado por los nutrientes que utilizamos para construir y regenerar
nuestro propio cuerpo, llamados nutrientes plásticos, pertenecen la mayor parte, al
grupo de las proteínas, aunque también se utilizan pequeñas cantidades de otros
tipos de nutrientes.

Las vitaminas y los minerales tienen como función facilitar y controlar las
actividades bioquímicas que tienen lugar en nuestro interior. A éstas las llamamos
funciones de regulación. Por su especial importancia, las enzimas, son las
encargadas de facilitar y acelerar las reacciones químicas que tiene lugar en los
tejidos vivos, ya que sin ellas no sería posible la asimilación de los nutrientes.

Por último, el agua, actúa como disolvente de otras sustancias, participa en las
reacciones químicas más vitales y, además, es el medio de eliminación de los
desechos del organismo.

Clasificación de los alimentos:

Los alimentos se pueden clasificar en los siguientes grupos:

1º.- Leche y derivados.


La leche de vaca es uno de los alimentos más completos ya que en su
composición entran prácticamente todos los nutrientes.
2º.- Carne, pescado y huevos (proteínas).
Todos estos alimentos son ricos en proteínas. Los distintos tipos de carne y
pescado tienen un valor nutritivo parecido. Así un huevo contiene 6 gramos de
proteínas que es el contenido proteico de 30 gramos de carne. En la dieta
mediterránea se consume más el pescado que la carne.

3º.- Cereales, legumbres y patatas (hidratos de carbono).


Los cereales y derivados contienen cantidades elevadas de almidón y proteínas.
Son aconsejables excepto en el caso de obesidad. Los cereales integrales
contienen además celulosa que facilita el tránsito intestinal y vitamina B1.
Las legumbres son nutritivamente parecidas a los cereales, pero contienen más
hierro y proteínas. La cantidad de nutrientes de las patatas es inferior.

4º.- Frutas y verduras.


Son alimentos de gran riqueza en vitaminas y minerales. Las frutas contienen gran
cantidad de vitaminas y muchas de ellas aportan pectina, otra fibra vegetal útil
para el organismo. Debe tomarse fruta una o dos veces al día. Las verduras son
ricas en vitaminas, minerales y fibras, tanto si se toman hervidas como fritas.

5º.- Aceites, margarinas, manteca y alimentos embutidos derivados del cerdo


(lípidos).
Los alimentos de este grupo están constituidos mayoritariamente por grasas,
llevan mucha energía y son indicados para las personas que realizan trabajos
físicamente duros. Tomarlos en exceso puede ser peligroso para el cuerpo.

Los frutos secos como las avellanas, las almendras, las nueces, etc... Tienen un
alto contenido en aceites, es decir, en lípidos, y a la vez de proteínas.

6º.- Bebidas.
El agua es la única bebida necesaria para el organismo. Sin el agua no podemos
vivir; sin alimentos podemos vivir unos días, pero sin agua, no. Tres cuartas partes
de nuestro cuerpo es agua. Es necesario beber por tanto litro y medio cada día; el
resto nos llega a través de los alimentos. El agua realiza estas funciones:
Ayuda a realizar la digestión, circulación, absorción de los alimentos, metabolismo,
excreción del sudor, la orina.
Regula la temperatura de nuestro cuerpo.
Sirve para filtrar la sangre en los riñones (A través del sudor, respiración y heces
se pierde al día dos litros diarios.).
Las personas adultas pueden beber vino, con moderación, durante las comidas.
Las bebidas estimulantes como el café, el té, la cola contienen xantinas que
pueden producir insomnios y alteraciones en el crecimiento y en la utilización
nutritiva de algunos nutrientes (proteínas, calcio).
Las bebidas refrescantes tomadas en grandes cantidades pueden ser perjudiciales
debido a que contienen mucho azúcar o edulcorantes.

7º.- Vitaminas.
Son substancias presentes en los alimentos absolutamente necesarias, en
cantidades mínimas, para el correcto funcionamiento del organismo. La carencia
de alguna de ellas puede ocasionar graves trastornos e incluso la muerte.

Descomposición de los alimentos

Los alimentos se descomponen y se pudren por dos tipos de causas: por


fenómenos vitales o por fenómenos no vitales. Los principales causantes de la
descomposición por fenómenos vitales son los microorganismos (como las
bacterias del medio ambiente y los parásitos de los propios alimentos) y las
enzimas presentes en los alimentos.
Los enzimas son compuestos de tipo biológico gracias a las cuales se catalizan
reacciones químicas específicas. Los microorganismos y las enzimas producen la
descomposición interviniendo en procesos físicos y químicos de transformación de
las sustancias que componen los alimentos. Pero los alimentos se alteran también
por procesos no vitales.

Entre las causas de esto pueden citarse: los excesos de temperatura, la humedad,
la luz, el oxígeno o simplemente el tiempo. Todos estos factores provocan diversos
cambios físicos y químicos, que se manifiestan por alteraciones del color, olor,
sabor, consistencia o textura de los alimentos.

La descomposición de los alimentos no es diferente a lo que le ocurre a cualquier


otro ser vivo.

Al morir cualquier organismo vivo, ya sea de origen vegetal o animal, comienza el


proceso de descomposición natural, su reducción a formas más simples de
materia. Podemos diferenciar dos tipos: la degradación de sustancias por
procesos físicos o químicos (abiótica) y la ruptura metabólica en componentes
más simples por la acción de organismos vivos (biótica).

Los principales responsables de la descomposición de los alimentos son las


bacterias y los hongos (organismos vivos) y unas sustancias llamadas enzimas (si,
con z). Éstas están presentes en todos los organismos y provocan o catalizan
reacciones químicas que implican cambios en la textura o composición de los
alimentos. Esto sucede en nuestro aparato digestivo (son muy importantes para su
correcto funcionamiento), pero también en la superficie e interior de los alimentos,
por lo tanto, se van alterando.

Al cocinar los alimentos, detenemos por completo la acción enzimática y matamos


bacterias y hongos, por tanto, el alimento es más seguro. En refrigeración,
impedimos su acción, pero siguen estando ahí. Además de la temperatura, hay
otros factores que inciden en la acción de enzimas y microorganismos: humedad,
contenido en nutrientes, plagas, etc.

Aditivos Alimentarios:
 
Son sustancias que se vuelven parte de un producto alimenticio cuando se
agregan a éste durante su procesamiento o producción.

Los aditivos alimentarios "directos" a menudo se agregan durante el


procesamiento para:

 Añadir nutrientes.

 Ayudar a procesar o preparar los alimentos.

 Mantener el producto fresco.

 Hacer que el alimento sea más atractivo.

Los aditivos directos pueden ser artificiales o naturales.

Los aditivos naturales abarcan:

 Hierbas o especias que le aportan sabor a los alimentos.

 El vinagre para los encurtidos.

 Sal para preservar las carnes.

Los aditivos alimentarios "indirectos" son sustancias que pueden encontrarse en el


alimento durante o después de que éste se procesa. Ellos no se han utilizado ni se
colocan en el alimento a propósito y están presentes en pequeñas cantidades en
el producto final.

Los aditivos alimentarios cumplen 5 funciones principales:

1. Le dan al alimento una textura consistente y lisa:

 Los emulsionantes evitan que los productos se separen.

 Los estabilizadores y los espesantes proporcionan una textura uniforme.

 Los agentes antiapelmazantes permiten el libre flujo de sustancias.

2. Mejoran o conservan el valor nutricional:

 Muchos alimentos y bebidas están fortificados y enriquecidos para


suministrar vitaminas, minerales y otros nutrientes a muchos alimentos. Los
ejemplos de alimentos comúnmente fortificados son la harina, el cereal, la
margarina y la leche. Esto ayuda a compensar una cantidad baja o carencia de
vitaminas y minerales en la dieta de una persona.
 Todos los productos que contengan nutrientes agregados deben llevar una
etiqueta.

3. Conservan la salubridad de los alimentos:

 Las bacterias y otros microorganismos pueden provocar enfermedades


transmitidas por el consumo de alimentos. Los conservantes reducen el daño que
estos microorganismos pueden causar.

 Algunos conservantes ayudan a preservar el sabor de los alimentos


horneados porque evitan que las grasas y los aceites se vuelvan rancios.

 Los conservantes también evitan que las frutas frescas se vuelvan oscuras
cuando están expuestas al aire.

4. Controlan el equilibrio acido básico de alimentos y suministran fermentación:

 Ciertos aditivos ayudan a cambiar el equilibrio acido básico de los alimentos


con el fin de obtener un determinado sabor o color.

 Los agentes fermentadores que liberan ácidos cuando son expuestos al


calor reaccionan con el bicarbonato de soda para ayudar a que bizcochos, tortas y
otros productos horneados aumenten de tamaño.

5. Suministran color y mejoran el sabor:

 Ciertos colores mejoran el aspecto de los alimentos.

 Muchas especias, al igual que sabores sintéticos y naturales, resaltan el


sabor del alimento.

Variabilidad de la alimentación en el hombre:

En gran medida, una alimentación variada es una alimentación equilibrada,


siempre y cuando consumas un alto porcentaje de alimentos de procedencia
natural. Salir de la rutina a la hora de comprar, cambiar alimentos según la
temporada y variarlos entre sí es fundamental para acercarnos al término
“equilibrado”. Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) no sólo
recomienda una alimentación equilibrada para mantener un óptimo estado de
salud, sino también la práctica de ejercicio físico adaptado a la condición y la
edad, garantizar un descanso reparador y el equilibrio emocional, y disfrutar de las
relaciones con otras personas.

La OMS sigue buscando la vía más directa para conseguir el objetivo de “las 5 al
día”, cinco raciones de fruta y verdura diaria con el fin de promover el consumo de
alimentos frescos provenientes de la tierra.
Al incluir la fruta y verdura, no olvidemos los grandes aportes que proporcionan:

Fibra dietética
El consumo diario de fruta y verdura consigue obtener la cantidad de fibra dietética
suficiente para promover el movimiento de la comida en intestino y el buen
funcionamiento del azúcar en sangre. Con el fin de obtener la cantidad diaria de
este grupo de alimentos y así obtener los beneficios de la fruta, la Asociación para
la Promoción del Consumo de Frutas y Hortalizas “5 al día” indica que una de las
cinco raciones de fruta y verdura diaria puede realizarse en forma de zumo. Un
vaso de zumo puede contabilizarse como una pieza de fruta especialmente si el
zumo contiene pulpa, lo que aporta fibra y como se comentó anteriormente ayuda
a la absorción de carbohidratos y lípidos.

Se puede incorporar como una opción saludable para tomar fruta en el desayuno,
en la media mañana o en la merienda sobre todo aquellas personas que no suelen
incorporar fruta en su alimentación. Es una opción perfecta para sustituir por un
refresco gasificado y azucarado, el cual no aporta ningún nutriente beneficioso
reconocido por el cuerpo.

Micronutrientes y Macronutrientes:

En torno a los últimos debates me encantaría aclarar, que el zumo de frutas ya sea
natural o envasado es una fuente de micro y macronutrientes para la salud. Como
bien dice la Dra. María Dolores del Castillo (Doctora en Ciencia y Tecnología de
los alimentos) los zumos de fruta contienen azúcares de manera natural. Los
azúcares como la glucosa son una fuente de energía fundamental para el buen
funcionamiento de las células que forman los órganos vitales de los organismos
vivos. Según las organizaciones reguladoras de la salud internacional no debemos
consumir más de 90g de azúcar al día, cantidad que hoy se duplica con alimentos
que no aportan beneficios para la salud.

Un vaso de zumo de frutas al día puede constituir un aporte importante de


nutrientes y compuestos bioactivos con múltiples beneficios para la salud según la
doctora.

Es aconsejable desde todo punto de vista consumir frutas de temporada, pero la


realidad es que depende de donde vivas y a donde viajes, te darás cuenta de la
apetencia o necesidad de otras frutas por tanto el zumo de frutas envasado resulta
una buena opción excelente para llevar a cabo una alimentación equilibrada en
cualquier lugar… en la playa o el monte, en una comida familiar o con amigos,
para llevar al trabajo, para la hidratación deportiva o para viajar ya que se puede
trasladar y guardar.

Conserva las propiedades nutricionales puesto que se obtiene del exprimido de la


fruta, se pasteuriza y se guarda en un medio aséptico sin ningún tipo de aditivos ni
conservantes. De esta manera sólo contiene los azúcares naturales y propios de
la fruta como glucosa, sacarosa y fructosa que forman parte de los carbohidratos
simples ideales para niños, adultos sanos y deportistas que necesitan empezar el
día con energía.

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