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Embriologia

Dos bandas ventrales de ectodermo engrosado (rebordes mamarios, líneas lácteas) son evidentes en el embrión
hacia la quinta o sexta semana del desarrollo fetal.14 En casi todos los mamíferos se desarrollan pares de mamas
a lo largo de estos rebordes, que se extienden desde la base del miembro anterior (futura axila) hasta la región
del miembro caudal (área inguinal). Estos rebordes no son prominentes en el embrión humano y desaparecen
después de un corto tiempo, excepto las porciones pequeñas que pueden persistir en la región pectoral. Pueden
aparecer mamas accesorias (polimastia) o pezones accesorios (politelia) a lo largo de la línea láctea cuando la
regresión normal falla. Cada mama se desarrolla cuando una invaginación de ectodermo forma una yema de
tejido primario en el mesénquima. La yema primaria, a su vez, inicia el desarrollo de 15 a 20 yemas secundarias. A
partir de las yemas secundarias se desarrollan cordones epiteliales que se extienden hacia el mesénquima
circundante.
Se forman los conductos mayores (lactíferos), que se abren en una fosa mamaria superficial. Durante la infancia
una proliferación del mesénquima transforma la fosa mamaria en un pezón. El resultado es un
pezón invertido si la fosa no se eleva sobre el nivel de la piel. Esta malformación congénita ocurre en 4% de los
lactantes. Las mamas son idénticas en varones y mujeres al nacimiento, y sólo muestran la presencia de
conductos mayores. El crecimiento de la mama puede ser obvio y es posible que se produzca galactorrea, que se
denomina leche de brujas. Estos fenómenos transitorios ocurren en respuesta a hormonas maternas que cruzan la
placenta.

Las mamas permanecen sin desarrollarse en las mujeres hasta la pubertad, cuando crecen en respuesta al
estrógeno y la progesterona ováricos, que inician la proliferación de los elementos de tejido epitelial y conjuntivo.
Sin embargo, el desarrollo de las mamas es incompleto hasta que se presenta el embarazo. La ausencia de la
mama (amastia) es poco frecuente y se debe a una detención del desarrollo del reborde mamario que ocurre
durante la sexta semana fetal.

Anatomia funcional

La mama se compone de 15 a 20 lóbulos, cada uno constituido por varios lobulillos.15 Bandas fibrosas de tejido
conjuntivo (ligamentos suspensores de Cooper) cruzan la mama, se insertan en forma perpendicular en la dermis
y brindan apoyo estructural. La mama femenina madura se extiende desde el nivel de la segunda o tercera costilla
hasta el pliegue inframamario en la sexta o séptima costilla. En sentido transversal se extiende del borde externo
del esternón hasta la línea axilar anterior. La superficie profunda o posterior de la mama descansa en la fascia de
los músculos pectoral mayor, serrato mayor y oblicuo mayor del abdomen, y la extensión superior de la vaina del
recto. La bolsa retromamaria puede
identificarse en la superficie posterior de la mama entre su fascia de revestimiento y la fascia del pectoral mayor.
La cola axilar de Spence se extiende hacia afuera a través del pliegue axilar anterior. El cuadrante superior externo
de la mama contiene mayor volumen de tejido que los otros cuadrantes.

La mama tiene una forma cónica protuberante. La base del cono es más o menos circular y mide 10 a 12 cm de
diámetro. Grandes variaciones en el tamaño, el contorno y la densidad de la mama son obvias entre las mujeres.
La mama de mujeres nulíparas tiene una configuración hemisférica con un aplanamiento característico arriba del
pezón. Las mamas crecen y aumentan de volumen y densidad con la estimulación hormonal que acompaña el
embarazo y la lactancia, en tanto que en el envejecimiento
asumen una configuración plana, flácida y más pendular con disminución del volumen.

Complejo pezón-areola

La epidermis del complejo pezón-areola está pigmentada y arrugada de manera variable. Durante la pubertad, el
pigmento se oscurece y el pezón toma una configuración elevada. La areola crece y la pigmentación se
incrementa en el embarazo. La areola contiene glándulas sebáceas, sudoríparas y accesorias que producen
elevaciones pequeñas en la superficie de la misma (tubérculos de Montgomery). Fibras de haces de músculo liso,
situadas en forma circunferencial en el tejido conjuntivo denso y de manera longitudinal a lo largo de los
conductos mayores, se extienden hacia arriba al pezón, donde ocasionan la erección del mismo en respuesta a
diversos estímulos sensoriales. La papila dérmica en la punta del pezón contiene múltiples terminaciones
nerviosas sensoriales y corpúsculos de Meissner. Esta inervación sensorial abundante tiene importancia funcional
porque la succión por el lactante inicia una cadena de fenómenos neurohumorales que producen la expulsión de
la leche.

Mama inactiva y activa

Cada lóbulo de la mama termina en un conducto mayor (lactífero) (de 2 a 4 mm de diámetro) que se abre a través
de un orificio contraído (0.4 a 0.7 mm de diámetro) en la ampolla del pezón. Justo abajo del complejo pezón-
areola, cada conducto mayor tiene una porción dilatada (seno lactífero), recubierta con epitelio escamoso
estratificado. Los conductos mayores están recubiertos con dos capas de células cuboidales, en tanto que los
menores sólo tienen una capa de células cilíndricas o cuboidales.
Entre las células epiteliales de la lámina basal se encuentran células mioepiteliales de origen ectodérmico que
contienen miofibrillas. El epitelio es escaso en la mama inactiva y consiste sobre todo en epitelio ductal. Los
conductos menores son similares a un cordón con luces pequeñas en la fase inicial del ciclo menstrual. Con la
estimulación estrogénica al momento de la ovulación, la altura del epitelio alveolar aumenta, la luz de los
conductos se torna más prominente y se acumulan algunas secreciones.

El epitelio alveolar regresa cuando la estimulación hormonal disminuye. Con el embarazo la mama experimenta
una maduración proliferativa y del desarrollo. Conforme la mama crece en respuesta a la estimulación hormonal,
linfocitos, células plasmáticas y eosinófilos se acumulan dentro de los tejidos conjuntivos. Los conductos menores
se ramifican y se desarrollan alvéolos. El desarrollo de los alvéolos es asimétrico y pueden ocurrir variaciones en el
grado de desarrollo dentro de un lobulillo aislado. Con el parto, el crecimiento de las mamas se debe a hipertrofia
del epitelio alveolar y acumulación de productos secretores en la luz de los conductos menores. El epitelio
alveolar contiene retículo endoplásmico abundante, mitocondrias grandes, complejos de Golgi y lisosomas
densos.

El epitelio alveolar produce dos sustancias distintas: a) el componente proteínico de la leche, que se sintetiza en
el retículo endoplásmico (secreción merocrina), y b) el componente lípido de la leche (secreción apocrina), que se
forma como gotitas de lípido libres en el citoplasma. La leche que se
expulsa en los primeros días del posparto se denomina calostro y su contenido en lípidos es bajo pero incluye
grandes cantidades de anticuerpos; estos últimos provienen de los linfocitos y las células plasmáticas que se
acumulan en los tejidos conjuntivos de la mama. Con la disminución subsecuente
del número de estas células, la producción de calostro se reduce y se expulsa leche abundante en lípidos.

Perfusión, inervación y linfáticos

La mama recibe su perfusión principal de: a) ramas perforantes de la arteria mamaria interna, b) ramas externas
de las arterias intercostales posteriores y c) ramas de la arteria axilar, incluidas la torácica superior, la torácica
inferior y las ramas pectorales de la arteria acromiotorácica .
La segunda, tercera y cuarta perforantes intercostales anteriores y las ramas de la arteria mamaria interna se
ramifican en la mama como arterias mamarias mediales. La arteria torácica inferior o mamaria externa da ramas a
los músculos serrato mayor, pectorales mayor y menor, y subescapular. Asimismo origina las ramas mamarias
externas. Las venas de la mama y de la pared torácica siguen el trayecto de las arterias con drenaje venoso a la
axila. Los tres grupos principales de venas son: a) ramas perforantes de la vena mamaria interna, b) ramas
perforantes de las venas intercostales posteriores y c) tributarias de la vena axilar. El plexo venoso vertebral de
Batson, que reviste las vértebras y se extiende desde la base del cráneo hasta el sacro, puede proveer una vía
para metástasis del cáncer de mama a vértebras, cráneo, huesos de la pelvis y sistema nervioso central. Por lo
general los vasos linfáticos siguen un trayecto paralelo a los vasos sanguíneos.

Las ramas cutáneas externas de los nervios intercostales tercero a sexto proporcionan la inervación sensorial de la
mama (ramas mamarias externas) y de la pared anteroexterna del tórax. Estas ramas salen de los espacios
intercostales entre hendiduras del músculo serrato mayor. Ramas cutáneas que surgen del plexo cervical, en
específico de las ramas anteriores del nervio supraclavicular, inervan un área limitada de piel en la porción
superior de la mama. El nervio intercostohumeral es la rama cutánea
externa del segundo nervio intercostal y puede visualizarse durante la disección quirúrgica de la axila. La
resección del nervio intercostohumeral ocasiona pérdida de la sensación de la superficie interna del brazo.

Los límites del drenaje linfático de la axila no están bien definidos y se observa una variación considerable en la
posición de los ganglios linfáticos axilares. Los seis grupos de ganglios linfáticos axilares que los cirujanos
identifican son: a) el grupo de la vena axilar (externo), consistente en cuatro a seis ganglios linfáticos, que se
sitúan en la parte interna o posterior de la vena y reciben la mayor parte del drenaje
linfático de la extremidad superior; b) el grupo mamario externo (grupo anterior o pectoral) constituido por cinco
o seis ganglios linfáticos, situados a lo largo del borde inferior del músculo pectoral menor contiguos a los vasos
mamarios externos y que reciben la mayor parte del drenaje linfático de la superficie externa de la mama; c) el
grupo escapular (posterior o subescapular) formado por cinco a siete ganglios linfáticos, que se localizan a lo largo
de la pared posterior de la axila en el borde externo de la escápula contiguos a los vasos subescapulares y reciben
el drenaje linfático en particular de la parte posterior e inferior de la nuca y posterior del tronco y el hombro; d) el
grupo central consistente en tres a cuatro grupos de ganglios linfáticos, que están incluidos en la grasa de la axila,
se sitúan justo atrás del músculo pectoral menor y reciben el drenaje linfático de la vena axilar, la mamaria
externa, grupos escapulares de ganglios linfáticos
y directamente de la mama; e) el grupo subclavicular (apical) constituido por 6 a 12 grupos de ganglios linfáticos,
que se encuentran atrás y arriba del borde superior del músculo pectoral menor y reciben drenaje linfático de
todos los otros grupos de ganglios linfáticos axilares, y f) el grupo interpectoral
(de Rotter) formado por uno a cuatro ganglios linfáticos, que están interpuestos entre el pectoral mayor y el
menor, y reciben en forma directa el drenaje linfático de la mama. La linfa que pasa a través del grupo
interpectoral de ganglios linfáticos pasa directamente a los grupos central y subclavicular. los grupos de ganglios
linfáticos se clasifican en niveles de acuerdo con su relación con el músculo pectoral men or. Los ganglios
linfáticos que se localizan afuera o abajo del borde inferior del músculo pectoral menor se denominan ganglios
linfáticos de nivel I e incluyen los grupos de la vena axilar, la mamaria externa y la escapular.

Los ganglios linfáticos situados en la parte superficial o profunda del músculo pectoral menor se denominan
ganglios linfáticos de nivel II y comprenden los grupos central e interpectoral. Los ganglios linfáticos que se ubican
en la parte interna o arriba del borde superior del músculo pectoral menor se designan ganglios linfáticos de nivel
III y consisten en el grupo subclavicular. El plexo de vasos linfáticos de la mama surge en el tejido conjuntivo
interlobulillar y en las paredes de los conductos lactíferos, y se comunica con el plexo subareolar de los vasos
linfáticos. Los vasos linfáticos eferentes de la mama pasan alrededor del borde externo del músculo pectoral
mayor y perforan la fascia clavipectoral para terminar en el grupo mamario externo (anterior, pectoral) de
ganglios linfáticos.

Algunos vasos linfáticos pueden seguir directamente al grupo subescapular (posterior, escapular) de ganglios
linfáticos. Desde la parte superior de la mama, unos cuantos vasos linfáticos pasan de manera directa al grupo
subclavicular (apical) de ganglios linfáticos. Por lo general los ganglios linfáticos axilares reciben >75% del drenaje
linfático de la mama. El resto se deriva sobre todo de la superficie interna de la mama, fluye a través de los vasos
linfáticos que acompañan a las ramas perforantes de la arteria amaria interna y penetra en el grupo de ganglios
linfáticos paraesternales (mamario interno).

FISIOLOGIA DE LA MAMA
Desarrollo y funcion de la mama

Una diversidad de estímulos hormonales, entre ellos estrógenos, progesterona, prolactina, oxitocina, hormona
tiroidea, cortisol y hormona del crecimiento, inicia el desarrollo y la función de la mama. En especial los
estrógenos, la progesterona y la prolactina tienen efectos tróficos intensos que son esenciales para el desarrollo y
la función normales de la mama. Los estrógenos inician el desarrollo de los conductos, en tanto que la
progesterona tiene a su cargo la diferenciación del epitelio y el desarrollo lobulillar.

La prolactina es el principal estímulo hormonal para la lactogénesis hacia el final del embarazo y durante el
posparto. Incrementa los receptores hormonales y estimula el desarrollo epitelial. Las hormonas neurotróficas del
hipotálamo, el cual se encarga de la regulación de la secreción de las hormonas que afectan a los tejidos
mamarios. Las gonadotropinas hormona luteinizante (LH) y hormona estimulante de los folículos (FSH) regulan la
liberación de estrógeno y progesterona de los ovarios. La liberación de LH y FSH de las células basófilas de la
hipófisis anterior está regulada por la secreción de la hormona liberadora de gonadotropina (GnRH) del
hipotálamo. Efectos de retroalimentación positivos y negativos del estrógeno y la progesterona circulantes
regulan la secreción de LH, FSH y GnRH. Estas hormonas se encargan del desarrollo, la función y la conservación
de los tejidos mamarios. En mujeres recién nacidas, las concentraciones circulantes de estrógeno y progesterona
disminuyen después del nacimiento y permanecen bajas durante toda la niñez a causa de la sensibilidad del eje
hipotalámico-hipofisario a la retroalimentación negativa por estas hormonas.

La sensibilidad del eje hipotalámico-hipofisario a la retroalimentación negativa disminuye con el inicio de la


pubertad y su sensibilidad a la retroalimentación positiva por estrógenos aumenta. Estos acontecimientos
fisiológicos inician un incremento de la secreción de GnRH, FSH y LH, y por último un aumento de la secreción de
estrógeno y progesterona por los ovarios, lo que conduce al establecimiento del ciclo menstrual.

Al principio de este último se observa un incremento del tamaño y la densidad de las mamas, seguido por
congestión de los tejidos mamarios y proliferación epitelial. La congestión mamaria remite y la proliferación
epitelial disminuye al comienzo de la menstruación.

Embarazo, lactancia y envejecimiento

Durante el embarazo es obvio un marcado aumento de los estrógenos y las progestinas ováricos y placentarios
circulantes, que da inicio a alteraciones notables en la forma y en el tejido de la mama. La
mama crece conforme el epitelio ductal y lobulillar proliferan, la piel areolar se oscurece y las glándulas areolares
accesorias de Montgomery se tornan prominentes. Conductos menores se ramifican y desarrollan en el primer y
el segundo trimestres. Durante el tercer trimestre se acumulan gotitas de grasa en el epitelio alveolar y el calostro
llena los espacios alveolares y ductales. Al final del embarazo la prolactina estimula la síntesis de grasas y
proteínas de la leche.

Las concentraciones circulantes de progesterona y estrógeno disminuyen tras la expulsión de la placenta, y ello
permite la expresión plena de la acción lactógena de la prolactina. La producción y la liberación de la leche están
controladas por arcos reflejos neurales que se originan en terminaciones nerviosas del complejo pezón-areola. El
mantenimiento de la lactancia requiere la estimulación regular de estos reflejos neurales, cuyo resultado es la
secreción de prolactina y la expulsión de la leche. La liberación de oxitocina se debe a estímulos auditivos, visuales
y olfatorios relacionados con el amamantamiento. La oxitocina inicia la contracción de las células mioepiteliales y
conduce a la compresión de los alvéolos y la expulsión de la leche a los senos lactíferos. La liberación de
prolactina y oxitocinas disminuye tras el destete del lactante. La leche latente produce un incremento de la
presión al interior de los conductos y los alvéolos que causa atrofia del epitelio. Con la menopausia la secreción de
estrógeno y progesterona por los ovarios disminuye, y los conductos y alvéolos de la mama involucionan. La
densidad del tejido conjuntivo fibroso circundante aumenta y los tejidos de la mama son reemplazados por
tejidos adiposos.

CONDICION FIBRAQUÌSTICA

1.-Que es? La condición fibroquistica también es llamada Enfermedad fibroquística de las mamas, Displasia
mamaria, Cambio fibroquístico o mastopatía quística difusa,es una condición común, no cancerosa se caracteriza
por los senos abultados y dolorosos, que puede empeorar poco antes de la menstruación.

1.2-La enfermedad fibroquística ocurre cuando existen abultamientos llenos de líquido rodeados por una cápsula
similar a una cicatriz de tejido en los senos.

Aunque son inofensivos, estos abultamientos algunas veces pueden causar dolor (mastalgia) que se repite con el
ciclo menstrual. El mayor problema con la enfermedad fibroquística es diferenciar entre esta enfermedad y
el cáncer de seno. Algunas formas de enfermedad fibroquística son más comunes en mujeres que continúan hasta
desarrollar cáncer de seno.
2.- Fisiopatologia: El tejido que compone las mamas es afectado continuamente por las hormonas, y
especialmente cuando el ciclo se acerca: el tejido mamario se hincha, duele, y suele dar lugar a pequeños bultos
que antes no se percibían al tacto. Luego del ciclo, el dolor desaparece y las mamas vuelven a su tamaño normal.
No existen demasiadas explicaciones al respecto, ya que es parte del ciclo regular de cualquier mujer. No hay,
aparentemente, dietas que contribuyan más o menos a esta situación. Sí, se estima que las mujeres que toman
pastillas anticonceptivas tienden a sufrir menos el dolor. Por otro lado, con la llegada de la menopausia estos
cambios deberían desaparecer.  

Prevalencia: son los caso que se presentan con esta condición aquí en Venezuela no son recogidos.
El Dr. Ivan Urbina y la Dra. Lina Duran del Hospital Central de San Cristóbal, dicen que estadísticas mundiales
revelan que un 70% de cada cien mujeres padece esta condición fibraquistica.

Prevalencia de la mastopatía fibroquística

 Es la enfermedad más frecuente de las mamas y se presenta especialmente en mujeres entre 30 y 40


años.
 Aproximadamente la mitad de las mujeres en edad fértil tienen mastopatía fibroquística y en el 90%
encontramos cambios de tipo fibroquístico en el tejido mamario.
 Los casos de mastopatías de grado leve pueden considerarse como una variante de la normalidad por su
alta frecuencia en la población general.
 A casi todas las mujeres mayores de 35 años, en un examen físico mamario, ecográfico o mamográfico, les
han encontrado algún quiste en la mama o el médico les ha comentado que su mama es mastopática.

Clinica o síntomas: Consistencia irregular del tejido mamario Sensación de mamas hinchadas o llenas
Protuberancias sensibles al tacto Dolor que aparece con el ciclo y luego se va, aunque puede persistir. Pruritos en
el pezón, o cambios notorios en su aspecto.  

Diagnóstico  

El médico le preguntará acerca de sus síntomas y antecedentes clínicos, y le realizará un examen físico.
Generalmente hay dos preocupaciones que surgen por estos síntomas:

 ¿Se siente incómoda?


 ¿Tiene cáncer de seno?
Las pruebas pueden incluir:

 Mamograma (rayos X de los senos)


 Aspiración con aguja de un abultamiento
 Excisional biopsia de un área sospechosa
Es importante tomar en cuenta que los mamogramas solos no pueden distinguir confiablemente entre un quiste
benigno y un cáncer. Un abultamiento que no muestra cambios mensuales considerables se debe evaluar por
otros medios. Uno de estos medios es la aspiración (vea a continuación).

*
Tratamiento  

Una vez que se ha determinado que el abultamiento no es cáncer, se puede dejar solo. Si la identidad del
abultamiento todavía está en duda, debe realizarse una biopsia.

Aspiración  

Después de adormecer el área con un anestésico local (p. ej., Novocaína) se inserta una pequeña aguja o jeringa
dentro del abultamiento para retirar líquido. Si el abultamiento desaparece, el cáncer es altamente poco
probable. Si el abultamiento permanece, o si el líquido retirado tiene sangre, se necesitará realizar una biopsia
para ver si un cáncer está presente.

Biopsia  

Existen dos tipos de biopsias:

 Una biopsia con aguja fina es casi idéntica a una aspiración. La única diferencia es que también se retira
una pequeña porción de tejido del abultamiento y se envía al laboratorio para que se identifique bajo un
microscopio.
 Una biopsia excisional retira el abultamiento entero a través de una incisión quirúrgica. Esto se puede
realizar con anestesia local (p. ej., Novocaína) si el abultamiento es pequeño y superficial. De lo contrario,
usted puede tener que someterse a una operación un tanto más extensa, pero aún considerada cirugía
menor.
Una vez que el cáncer se ha descartado satisfactoriamente, la enfermedad fibroquística se puede tratar con
seguridad con observación y medidas de conservación, incluyendo:

 Analgésicos
 Aplicación de calor local
 Sostén de alto soporte
Para la enfermedad fibroquística especialmente dolorosa, existen algunos medicamentos hormonales (por
ejemplo, danazol o tamoxifeno ) que podrían reducir los síntomas pero tienen efectos secundarios importantes y
únicamente se deben utilizar en casos graves y durante el tiempo más breve posible.

Algunas mujeres con enfermedades fibroquísticas que consumen cafeína regularmente (café, té, cola, o
chocolate) pueden encontrar alivio al eliminarla de su dieta. Además, la vitamina E (400 IU diariamente) puede
ayudar a algunas mujeres.

SOCIEDAD VENEZOLANA DE MASTOLOGIA

DEFINICION:
Conjunto de alteraciones anatómicas y/o clínicas cambiantes, benignas, radicadas en el epitelio y en el estroma,
que ocurren durante la evolución de evolución de la glándula, como consecuencia de una repuesta inadecuada a
los estímulos fundamentalmente hormonales.
MOTIVO POR EL QUE CONSULTAN.
Dolor. Cíclico o no cíclico, de intensidad significativa para el paciente. Localizado en la mama, por lo
general sin irradiar, con exacerbación pre-menstrual, mejora o desaparece después de la menstruación.
Puede haber sensibilidad local.
Nódulo. Cambio de consistencia o de volumen.
Secreción por el pezón. Espontánea, no fisiológica. Uni o bilateral, de cualquier color.
Alteraciones en la pesquisa mamográfica.
EXAMEN CLÍNICO.
Inspección. No aporta datos.
Palpación de ganglios regionales. No aporta datos.
Palpación mamaria. Cambios en el patrón normal de palpación con cualquiera de las siguientes
características: Incremento en la nodularidad. 

Incremento en la consiistencia. 

Nódulos sominantes. Unicos o múltiples. 

Hipersensibilidad
Secreción a la compresión de areola o pezón/p>
METODOLOGIA DIAGNÓSTICA.
Pacientes portadoras clínicas de CFQ. Procedimiento inicial: 

Menores de 30 años - ECOGRAFIA. 

Entre 30 y 35 años - ECOGRAFIA si es necesario - MAMOGRAFIA.. 

Mamas muy grandes o grasas - MAMOGRAFIA. 

Mayores de 35 años - MAMOGRAFIA y si hay cambios de CFQ - ECOGRAFIA. 

Punción con aguja fina. Indicación. 

Quistes: Sintomáticos. Habitados. 

Nódulos sólidos: Mayores de 25 años en todos los casos. 

Menores de 25 años de acuerdo a clínica e imégenes. 

Deben ser guiados por mamografía previa.


DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL.
Carcinoma de la mama. 

Dolor de la pared costal. Neuritis intercostal. Sindrome de Tietze. Condritis. Miositis. 

Entre 30 y 35 años - ECOGRAFIA si es necesario - MAMOGRAFIA.. 

Tumores benignos. 

Procesos inflamatorios.
TRATAMIENTO MEDICO.
Apoyo emocional e información sobre cambios hormonales y ciclo menstrual con sus efectos en la mama.
Información sobre stress y dolor mamario
Uso de sostén como soporte mecánico.
Eliminar xantinas de la dieta.
Tratamiento del dolor.
Cualquier otro medicamento no ha demostrado su eficiencia.
INDICACION QUIRURGICA.
Dudas sobre la naturaleza benigna del proceso.
Lesiones proliferativas con atipias.
SEGUIMIENTO.
Instruir a la paciente para autoexamen mamario.
Examen clínico cada 6 meses.
Mamografía anual. 

EXAMEN POR IMÁGENES. 

EQUIPOS MINIMOS NECESARIOS


DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL.
Carcinoma de la mama. 

Dolor de la pared costal. Neuritis intercostal. Sindrome de Tietze. Condritis. Miositis. 

Entre 30 y 35 años - ECOGRAFIA si es necesario - MAMOGRAFIA.. 

Tumores benignos. 

Procesos inflamatorios.

QUISTES

1.1-Los  quistes de mama son sacos llenos de líquido que  se desarrollan en el tejido de la mama constituyendo
tumores  benignos (no cancerosos).

Se trata de una de las causas  más comunes de tumores benignos de la mama. Se pueden desarrollar en una o
ambas mamas. La mayoría de los quistes se desarrollan rápidamente y se quedan del mismo tamaño. Unos pocos
continúan creciendo o se pueden hacer más pequeños.

1.2-Un quiste es un bulto en forma de saco, rodeado por una cápsula, que contiene un líquido. En un principio, el
término quiste no indica si se trata de una alteración maligna o benigna. Los quistes pueden aparecer en todo el
cuerpo, y en el pecho lo hacen en forma de quistes mamarios.

Casi siempre se trata de alteraciones benignas de los tejidos que, en contadas ocasiones o por determinados
cuadros patológicos, degeneran en malignos. Si hay varios quistesen uno o en ambos pechos, se trata
normalmente unamastopatía fibroquística (alteración benigna del tejido de las glándulas mamarias). También
puede encontrarse untumor benigno (papiloma intraductal) en los quistes.
Patogenesis

La evolución de los quistes mamarios no suele tener complicaciones: los quistes mamarios son alteraciones
benignas que, si son normales, pueden dejarse. Por lo demás, si se realiza una punción e incluso el vaciado del
quiste, puede ser útil para el diagnóstico. Si los quistes se siguen reproduciendo o aparecen alteraciones en la
ecografía o bajo el microscopio, el médico extirpa el quiste mediante una pequeña cirugía.

Diagnostico

Los quistes generalmente se hacen evidentes como un bulto  en la mama o  pueden encontrarse por  casualidad
durante  un autoexamen de mama,  un examen clínico de mama o una mamografía o ultrasonido de mama de
rutina.

Para el diagnóstico se requiere hacer una mamografía y un ultrasonido de mama (si la paciente tiene menos de 40
años se realiza solo el ultrasonido de mama). Para el diagnóstico se utiliza un procedimiennto
denominado biopsia de mama por aspiración con aguja fina. Para realizar este procedimiento se toma   una
muestra del tejido y del líquido mediante una aguja fina que se introduce en el quiste  (ayudado con un
ultrasonido si el quiste es muy pequeño). Esta muestra de líquido y tejido  se envía al laboratorio de Patología el
cual confirmará el diagnóstico de quiste de mama.

Tratamiento

La mayoría  de los quistes desaparecen solos y no requieren ningún tratamiento especial. Si el quiste es grande o
causa molestias a la paciente, su médico puede extraer el líquido utilizando una jeringa y una aguja fina. Una vez
extraído el líquido se manda al laboratorio  para ser examinado. Una vez que el líquido ha sido extraído el quiste
por lo general desaparece. Los quistes se pueden volver a formar o se pueden desarrollar nuevos quistes en otras
partes de la mama. En todos los casos el tratamiento es el mismo mencionado anteriormente

3.-ECTASIA DUCTUAL

La ectasia ductal es un término médico que se refiere a un bloqueo o taponamiento del conducto mamario justo
por detrás del pezón y afecta cerca de una de cada cuatro mujeres. La ectasia ductal mamaria es una condición
benigna que ocurre en mujeres cercanas a la edad de lamenopausia,2 por lo general, entre los 40 y 50 años y no
es un factor de riesgo para la aparición del cáncer de mama.3 Se caracteriza por enrojecimiento, malestar o a
veces dolor e inflamación cerca del pezón oareola, aunque a menudo no causa síntomas. La ectasia ductal tiende
a mejorar sin tratamiento, sin embargo, si los síntomas persisten, se suele indicar tratamiento antibiótico o,
posiblemente cirurgía para remover el conducto afectado.

PATOGENESIS:1.1- La alteración fundamental es la dilatación desmedida de los conductos galactóforos


acompañada de atrofia lobulillar con discreta fibrosis y lipomatosis. El cuadro histológico se presenta con
estructuras canaliculares que adquieren proporciones casi quísticas en los casos avanzados, poniéndose en
contacto las paredes de los grandes galactóforos lobulares en la región subareolar. El epitelio es cúbico o
aplanado con elementos mioepiteliales atróficos. Se produce metaplasia escamosa que se extiende buena parte
del revestimiento del ducto terminal. Las cavidades de los conductos están ocupadas por material amorfo y
algunas células de seudocalostro. La estroma pericanalicular es colágena densa con pérdida de la estructura laxa,
llegando, en ocasiones, a formar verdaderos anillos fibrosos alrededor de los ductos. El aspecto fibrolipomatoso
de la estroma se extiende a casi toda la glándula.

1.2-La ectasia ductal mamaria afecta a los conductos mayores subareolares de la glándula mamaria, los cuales se
distorsionan por alteración en su periferia del tejido conjuntivo. En la luz del conducto el contenido se vuelve
seroso, espeso y cremoso taponandose con material fibroso. También se puede observar procesos inflamatorios
crónicos con presencia de células plasmáticas, infiltrándose por tejido fibroso durante su involución llegando a
invertirse el pezón

ETIOLOGIA: El tejido mamario está constituido por tejido conjuntivo que incluyen los conductos mamarios que
son pequeños ductos que llevan la leche materna a los pezones. La ectasia ductal ocurre cuando uno o varios
conductos mamarios se dilatan o inflaman. Las causas más frecuentes incluyen:

 Cambios hormonales: son alteraciones de los niveles circulantes de hormonas que causan cambios en las
mamas, especialmente en la edad adulta y premenstrual. 5
 Tabaquismo: La ectasia ductal no está relacionada con el consumo de tabaco.
 Prolapso del pezón: cuando ocurre una inversión aguda del pezón se puede obstruir los conductos
mamarios causando la inflamación e infección de una ectasia ductal. Un pezón invertido es también un signo
de un trastorno más serio, incluyendo el cáncer.4
 Deficiencia de vitamina A: una de los factores de riesgo para alteraciones en las mamas, incluyendo la
ectasia ductal.3

Los embarazos múltiples son un factor de riesgo para la aparición de ectasias ductales.

CLINICA: A menudo, la ectasia ductal no produce sintomatología, sin embargo, muchas mujeres pueden tener
flujo blanquecino, verdoso o negro de uno o ambos pezones, así como malestar o dolor, enrojecimiento, una leve
tumoración, un pezón invertido o inflamación, especialmente si le acompaña una
infección bacteriana llamada mastitis, en cuyos casos puede ocasionalmente aparecer fiebre

DIAGNOSTICO:
Puede presentarse con umbilicación, inversión del pezón(de origen congénito) o retracción del mismo (por
complicación con galactoforitis / perigalactoforitis que origina fibrosis periductal). Es frecuente el derrame por
pezón, producido por la secreción acumulada en los conductos. Generalmente el derrame es espeso cremoso, de
color amarillento sucio, pardo o verdoso, uniporo o multiporo (la mayoría de las veces por esta última forma al
efectuar la expresión difusa de la mama). El mismo corresponde a los derrames tipo A, B(característico de al
ectasia) y C1-C2 (requieren exploración quirúrgica). El dolor se asocia a complicaciones inflamatorias o
infecciosas. El estudio microscópico de los extendidos mostrará derrames tipo A, B (el frecuente propio de la
ectasia ductal), C1 y C2 (que obligan a la exploración quirúrgica). Pocas veces hay dolor, se le puede encontrar
como manifestación de complicaciones inflamatorias o infecciosas. Es frecuente encontrar una masa indurada
subareolar o parareolar, que configura un nódulo, el cual, en caso de persistir; deberá ser biopsiado ya que simula
un cáncer. La mamografía puede mostrar la retracción del pezón, traccionado por tractos fibrosos retroalveolares,
macrocalcificaiones lineales que dibujan la pared del ducto e infrecuentemente conductos dilatados que
convergen hacia el pezón e imágenes nodulares. En la ecografía no es común hallar imágenes de los conductos
dilatados. En algunos casos en la zona retroalveolar se observan imágenes anecoicas que pueden corresponder a
ectasia ductal (7, 30, 54).
Tratamiento:

Médico

Si el único síntoma es el derrame tipo B, puede indicarse tratamiento hormonal y vitamínico como en la displasia
cíclica. En caso de asociarse con un cuadro inflamatorio de tipo "infeccioso" estarían indicados los
antiinflamatorios y antibióticos para detener la infección y evitar el absceso.
Quirúrgico

La persistencia del derrame y su progresivo aumento; la aparición de elementos sospechosos en los extendidos, la
presencia de signos semiológicos de alarma en la mama, que hacen pensar en cáncer son elementos para decidir
la intervención quirúrgica. La misma puede consistir en la "resección segmentaria" de conductos galactóforos o "
resección de todos" los grandes conductos galactóforos -de práctica más frecuente.

metaplasia apocrina (MApo) es una lesión muy frecuentemente observada en biopsias de mama y con
características histológicas fácilmente identificables en la gran mayoría de los casos. No obstante, la complejidad
que pueden alcanzar las lesiones apocrinas, su significado biológico y el diagnóstico diferencial que a veces
conlleva han sido temas escasamente abordados.

Se trata de un tipo de alteración de las células ducto-lobulillares mamarias, que, por causas no bien conocidas, las
hace muy similares al epitelio de las glándulas apocrinas cutáneas, tanto a nivel histológico, como molecular o
ultraestructural. La frecuencia con que se observa en patología de la glándula mamaria, y no de otros órganos
secretores, posiblemente se fundamente en el origen embriológico de la misma, similar al de las glándulas
apocrinas cutáneas. Células con funcionalidad apocrina se han detectado en tejido mamario fetal, poniendo en
duda si la metaplasia apocrina es una verdadera metaplasia o bien expansión de un determinado grupo de células
glandulares mamarias normales con funcionalidad apocrina.

Su hallazgo es infrecuente en pacientes menores de 30 años, alcanza su mayor frecuencia a los 50 años y
posteriormente se mantiene. Habitualmente se observa en conductos dilatados o quísticos, y muchas veces con
proliferación epitelial formando papilas, a menudo asociado con otras alteraciones proliferativas fibroquísticas,
pero también puede encontrarse en prácticamente todo tipo de lesiones (fibroadenoma, adenosis habitual o
esclerosante, papiloma) o incluso en unidades ducto-lobulillares por otra parte normales.

La presencia de metaplasia apocrina en las proliferaciones epiteliales de la mama se considera en general como
un importante indicador de benignidad. Sin embargo, a veces es difícil interpretar el carácter benigno de algunas
lesiones con características apocrinas difusas, ya que ésta se asocia frecuentemente a diferentes grados de atipia
nuclear o presencia de nucléolos evidentes.

HIPERPLASIA LEVE: La hiperplasia (también conocida como hiperplasia epitelial o enfermedad proliferativa del


seno) es una sobreproducción de las células que revisten los conductos o los lobulillos.
La hiperplasia será clasificada ya sea como hiperplasia ductal (también conocida como hiperplasia epitelial ductal)
o como hiperplasia lobulillar en función de las características microscópicas de las células.

La hiperplasia puede ser denominada usual o atípica en función del patrón que formen las células. En la
hiperplasia usual, el patrón celular es muy parecido al normal. La hiperplasia atípica (o hiperplasia con atipia) es
un término usado cuando las células están más distorsionadas.
Vínculo con el riesgo de cáncer

Estos distintos tipos de hiperplasia afectan el riesgo de cáncer de seno de forma diferente:

 Hiperplasia leve de tipo usual: no aumenta el riesgo de cáncer de seno.


 Hiperplasia moderada o florida de tipo usual (sin atipia), también referida como hiperplasia usual: el
riesgo de cáncer de seno es alrededor de 1½ a 2 veces mayor en comparación con una mujer que no tenga
anomalías en el seno.
 Hiperplasia atípica (hiperplasia ductal atípica [ADH] o hiperplasia lobulillar atípica [ALH]): el riesgo de
cáncer de seno es alrededor de 3½ a 5 veces mayor en comparación con una mujer que no tenga anomalías
en el seno.

Calcificaciones:

Las calcificaciones son diminutos depósitos de calcio en el tejido mamario, que en la mamografía se presentan
como pequeños puntos blancos.
Pueden variar tanto de cantidad como de aspecto. La mayoría de las que se encuentran en mamografías de
control preventivo reflejan una causa benigna, aunque en algunos casos son un signo de cáncer de mama. Hay
que tener en cuenta múltiples factores:
 la forma
 el tamaño
 la densidad
 la cantidad
 la distribución
 la ubicación dentro de la mama
 si están agrupadas o dispersas
 si son uni o bilaterales
 uni o multifocales
 si son homogéneas o heterogéneas
 si presentan bordes regulares o irregulares
 si están o no asociadas a otras lesiones, entre otros aspectos.

La mayoría de las calcificaciones no son un signo de cáncer. Otras causas de calcificaciones vistas en una
mamografía abarcan:

 Depósitos de calcio en las arterias dentro de las mamas.


 Antecedentes de infección mamaria.
 Quistes o tumores mamarios no cancerosos (benignos).
 Lesión pasada en el tejido mamario.
 Polvos, desodorantes o ungüentos que se aplican en la piel.

Las calcificaciones redondeadas y grandes (macrocalcificaciones) son comunes en mujeres de más de 50 años y
aparecen como puntos blancos pequeños en la mamografía. Se piensa que no están relacionadas con cáncer. Rara
vez se necesitan más exámenes.

Las microcalcificaciones son diminutas manchas de calcio que se ven en una mamografía. La mayoría de las veces,
no son un signo de cáncer, pero es necesario revisarlas con mayor cuidado.
Las calcificaciones que no parecen ser un problema se denominan "benignas" y no requieren un control
específico.

Las calcificaciones que son ligeramente anormales pero que no parecen ser un problema se denominan
"probablemente benignas". Por lo regular, se recomienda una mamografía de control cada 6 meses.

Las calcificaciones que son irregulares en tamaño o forma, o que están agrupadas firmemente se denominan
"calcificaciones sospechosas". El médico recomendará una biopsia estereotáctica de la mama con aguja gruesa. Se
trata de una biopsia con aguja que usa un tipo de mamógrafo para ayudar a encontrar las calcificaciones.

Fibroadenoma:

Los fibroadenomas son tumores benignos (no cancerosos) compuestos de tejido glandular del seno y de tejido
estromal (conectivo). Son más frecuentes en mujeres jóvenes de entre 20 y 39 años de edad, aunque pueden
presentarse en mujeres de cualquier edad. Las mujeres de raza negra tienden a presentar fibroadenomas con más
frecuencia y a una edad más temprana que las mujeres de raza blanca. La causa de los fibroadenomas se
desconoce, aunque el uso de pastillas anticonceptivas antes de tener 20 años está asociado con el riesgo de
fibroadenomas.

Algunos fibroadenomas son demasiado pequeños para poder palparse y sólo pueden verse cuando se extrae el
tejido mamario y se examina con un microscopio, aunque otros tienen varias pulgadas de diámetro. Éstos tienden
a ser redondos y presentar bordes que son distintos a los del tejido circundante del seno. A menudo se sienten
como una canica o balín dentro del seno. Se pueden mover debajo de la piel y por lo general son firmes y no
causan sensibilidad al palparlos. Una mujer puede tener uno o muchos fibroadenomas.

Diagnóstico

Algunos fibroadenomas se pueden palpar, pero otros solo se descubren mediante estudios por imágenes (como
un mamograma). Para saber si un tumor es un fibroadenoma, es necesario realizar una biopsia (extraer tejido
para ser examinado con un microscopio. La mayoría de los fibroadenomas lucen igual en su totalidad cuando se
observan con un microscopio y son denominados fibroadenomas simples.  Pero algunos fibroadenomas contienen
otros componentes (tal como macroquistes, adenosis esclerosante, o depósitos minerales). Éstos son referidos
como fibroadenomas complejos. Después de un examen físico, por lo regular se realizan uno o ambos de los
siguientes exámenes:

 Ecografía de la mama
 Mamografía

Se puede realizar una biopsia para obtener un diagnóstico definitivo. Los diferentes tipos de biopsias abarcan:

 Quirúrgica abierta
 Estereotáctica
 Guiada con ultrasonido

Tratamiento

Se recomienda la extirpación de los fibroadenomas, especialmente si éstos siguen creciendo o si cambian la forma
del seno. A veces (particularmente en mujeres de mediana edad o de edad avanzada), estos tumores dejan de
crecer, o incluso disminuyen de tamaño, sin recibir tratamiento alguno. En este caso, siempre y cuando los
doctores tengan certeza de que las masas son realmente fibroadenomas y no cáncer de seno, puede que los
dejen permanecer, pero bajo observación para asegurarse de que no crezcan. Este enfoque resulta útil para
aquellas mujeres con muchos fibroadenomas que no estén creciendo. En tales casos, la extirpación de los mismos
pudiera requerir la eliminación de una cantidad considerable de tejido circundante normal del seno, lo que
causaría una cicatriz que cambiaría la forma y textura del seno. Esto puede hacer aún más difícil la interpretación
de los exámenes físicos y los mamogramas en el futuro.

Es importante que las mujeres que tengan fibroadenomas se sometan regularmente a exámenes de los senos
para asegurarse de que no estén creciendo.

A veces, después de la extirpación quirúrgica de un fibroadenoma, crecen uno o varios nuevos. Esto solo significa
que se formo otro fibroadenoma y no que el anterior haya reaparecido.

Lesiones proliferativas no atipicas

Adenosis esclerosante:

En la afección de adenosis, los lobulillos del seno están agrandados y contienen más glándulas de lo normal. A
menudo, la adenosis se encuentra en biopsias de mujeres con cambios fibroquísticos. Existen diferentes nombres
para este padecimiento, incluyendo adenosis general, adenosis tumoral o adenoma. Aunque algunos de estos
términos contienen el término tumor, la adenosis no es un cáncer.
La adenosis esclerosante es un tipo especial de adenosis, en el cual los lobulillos agrandados están distorsionados
por el tejido fibroso de apariencia cicatricial.
Diagnóstico

Si se detectan muchos lobulillos agrandados próximos entre sí, puede que estén lo suficientemente grandes como
para ser palpados. Cuando éste es el caso, puede ser difícil para el doctor determinar si se trata de masas o de
cáncer de seno con tan solo un examen de los senos. Además, las calcificaciones (depósitos minerales) pueden
formarse en la adenosis, la adenosis esclerosante y en los tumores cancerosos. Estas pueden ser difíciles de
diferenciar en los mamogramas y, por lo general, es necesario realizar una biopsia para saber si son causadas por
la adenosis o por cáncer.

Algunos estudios han hallado que las mujeres con adenosis esclerosante tienen un mayor riesgo de cáncer de
seno (alrededor de 1½ a 2 veces el riesgo de las mujeres sin cambios en los senos).

Lesiones esclerosantes radiales y complejas

La lesión esclerosante radial (LER), es una lesión mamaria benigna cuya importancia reside en la dificultad para
distinguirlo de un carcinoma tanto en la mamografía como en el estudio histológico de las muestras obtenidas
mediante biopsia con aguja gruesa (BAG).

Fundamentalmente afecta a mujeres de entre 40-60 años y suele ser un hallazgo casual en estudios mamográficos
de cribado. La lesión puede ser múltiple y bilateral y puede asociarse a lesiones benignas y malignas. En el estudio
mamográfico aparece habitualmente como un área espiculada de distorsión, con espículas largas, que es
indistinguible del carcinoma. Puede o no tener nódulo central y hasta en un 30% de los casos se describen
calcificaciones asociadas.

Histológicamente es una proliferación compuesta por conductos de disposición radial con centro fibroelastico. Las
lesiones tempranas el tejido central es celular e incluye numerosos fibroblastos. Las estructuras tubulares están
delimitadas por 2 hileras de células. Puede acompañarse de HDA (hiperplasia ductal atípica) e HLA (hiperplasia
lobulillar atípica).

En general, se acepta que cuando se realiza el diagnóstico de LER mediante BAG, se recomienda su extirpación
quirúrgica debido a la dificultad que puede tener el patólogo en el diagnóstico diferencial entre LER y carcinoma

La lesión esclerosante es compleja cuando las lesiones tienen un tamaño mayor a 1cm.

Hiperplasia epitelial ductal:

La hiperplasia epitelial es una proliferación benigna de las células epiteliales que revisten los conductos del seno.
Como afectan a los conductos se llama hiperplasia epitelial ductal. Puede clasificarse también como típica o
atípica según su aspecto al observarla al microscopio. La hiperplasia típica (en este caso) supone un ligero riesgo
(de 1 a 2 veces mayor) de padecer carcinoma de mama en un futuro.

Debido a que la proliferación celular es demasiado pequeña como para poder observarse mediante palpación o
mamografía, no es posible evaluar el pronóstico con certeza. Si la hiperplasia no es atípica y no hay historial
familiar de cáncer de pecho, el porcentaje es mucho menor (del 2% al 4%). Por lo tanto, aunque es una lesión
benigna y  no implica que se vaya a padecer cáncer, sí es necesario hacer un seguimiento médico (palpación
frecuente y mamografías anuales) para prevenir su posible aparición en un futuro.

Papilomas intraductales

Los papilomas intraductales son tumores benignos (no cancerosos) que crecen dentro de los conductos de los
senos. Son crecimientos semejantes a verrugas del tejido glandular en conjunto con el tejido fibroso y vasos
sanguíneos (tejido fibrovascular).

Los papilomas solitarios o papilomas intraductales solitarios  son tumores aislados que a menudo crecen en los
conductos lácteos grandes cercanos al pezón. Éstos son una causa común de secreción clara o sanguinolenta,
especialmente cuando proviene de un solo seno. Pudieran sentirse como una protuberancia pequeña debajo o
próxima al pezón. Los papilomas solitarios no aumentan el riesgo de cáncer de seno, a menos que haya otros
cambios, como la hiperplasia atípica.

Los papilomas también pueden encontrarse en los pequeños conductos en áreas del seno distantes del pezón. En
este caso, con frecuencia hay varios crecimientos (papilomas múltiples). Hay menos probabilidad de que estos
tumores causen secreción del pezón.

Diagnóstico

A menudo los ductogramas son útiles en encontrar papilomas. Si el papiloma es lo suficientemente grande como
para poder palparse, puede llevarse a cabo una biopsia.

Tratamiento

El tratamiento habitual consiste en extirpar el papiloma y un segmento del conducto donde se encuentra.

Tener papilomas múltiples está asociado con un mayor riesgo de cáncer de seno; tener un solo papiloma no.

Lesiones proliferativas atípicas

Hiperplasia lobulillar atípica


Afección benigna (no cancerosa) en la que hay más células de lo normal en los lobulillos de la mama y el aspecto
de las células bajo un microscopio es anormal. Padecer de hiperplasia lobulillar atípica de la mama aumenta el
riesgo de contraer cáncer de mama.

Cualitativamente es similar al carcinoma in situ (CLIS), pero con un menor grado de afectacion de los ductos o
acinos lobulillares, seria un CLIS no desarrollado, aunque como el puede extenderse por el sistema ductal

Hiperplasia ductal atípica

Afección benigna (no cancerosa) en la que hay más células que lo normal en el revestimiento de los conductos de
la mama y las células tienen aspecto anormal bajo un microscopio. Padecer de hiperplasia ductal atípica de la
mama aumenta el riesgo de contraer cáncer de mama.

El ADH se puede desarrollar en una mama, pero en algunos casos, se desarrolla en ambos senos. Esta condición
se observa con poca frecuencia en los hombres. Este crecimiento, aunque no sea canceroso, aumenta el riesgo de
carcinoma de mama o cáncer de mama en las mujeres.

Suele observarse esta hiperplasia al momento de realizar una mamografía control y se corrobora con una biopsia

Tratamiento

Tras el diagnóstico de hiperplasia ductal atípica, el paciente se suele pedir que se someta a una cirugía para
eliminar el crecimiento anormal. Por lo general, se extirpa mediante cirugía amplia de escisión local o una
tumorectomía. Esto es seguido por los exámenes de mama y las mamografías de detección frecuentes para
comprobar la presencia de cáncer de mama. La resonancia magnética de los senos también se hace para los
pacientes que tienen un historial genético de cáncer. Los pacientes con predisposición genética al cáncer de
mama se dan 5 años de medicamento modulador selectivo del receptor de estrógeno (SERM), como el
tamoxifeno (Nolvadex) y raloxifeno (Evista). Estos medicamentos impiden la acción del estrógeno en el tejido
mamario.

Desarrollo y fisiologia anómalos:

Ausencia de tejido y tejido mamario accesorio:

La ausencia de tejido mamario (amastia) y la falta de pezón (atelia) son anomalías infrecuentes. Es más
frecuente un desarrollo rudimentario unilateral de la mama, al igual que la hipertrofia adolescente de una mama
con un desarrollo menor de la otra. Por el contrario, el tejido mamario accesorio (polimastia) y los pezones
accesorios (pezones supernumerarios) son frecuentes. Los pezones supernumerarios suelen tener un desarrollo
rudimentario y aparecen a lo largo de la cresta mamaria, desde la axila hasta el pubis, en hombres y mujeres.
Pueden confundirse con pequeños lunares, pero los pezones accesorios solo se extirpan habitualmente por
motivos estéticos. La politelia auténtica significa más de un pezón en una mama, lo que es infrecuente. El tejido
mamario accesorio suele situarse en la axila, por encima de la mama. Puede aparecer un pezón de desarrollo
rudimentario, y la lactancia es posible con un desarrollo más completo. En ocasiones, se observa el tejido
mamario accesorio en forma de una ma.sa de tamaño creciente durante la gestación, y persiste como tejido extra
en la axila cuando acaba la lactancia. Es posible extirpar quirúrgicamente el tejido mamario accesorio cuando es
grande o produce una deformidad estética, o bien para prevenir su aumento de tamaño en futuras gestaciones.

Ginecomastia:

La hipertrofia dcl tejido mamario en los hombres es un cuadro clínico en el que no suele identificarse una
causa. La hipertrofia prepuberal se produce en jóvenes entre los 13 años y el comienzo de la edad adulta, y la
hipertrofia senil se diagnostica en hombres mayores de 50 años. La ginecomastia en hombres adolescentes es
frecuente, y puede ser uni o bilateral. Excepto cuando es unilateral o dolorosa, es posible que pase inadvertida y
remita en la edad adulta. La hipertrofia púbera! Suele tratarse mediante observación sin cirugía. Puede plantearse
la escisión quirúrgica si el aumento de tamaño es unilateral, no sufre una remisión o resulta estéticamente
inaceptable. La hipertrofia en hombres de más edad también es relativamente frecuente. El problema suele ser
unilateral, aunque es posible que la otra mama aumente de tamaño con el tiempo. Varios medicamentos muy
usados, como digoxina, tiacidas, estrógenos, fenotiacinas y teofilina, son capaces de exacerbar la ginecomastia
senil. Además, la ginecomastia puede ser una manifestación sistémica de la cirrosis hepática, la insuficiencia renal
o la desnutrición.
En ambos grupos de edad, la masa es lisa, firme y distribuida de forma simétrica por debajo de la aréola. Suele ser
hipersensible al contacto, lo que motiva con frecuencia la consulta médica. Tanto la ginecomastia puberal como la
senil pueden tratarse sin cirugía y se diagnostican bien mediante ecografía. Apenas se producen confusiones con
el carcinoma de mama masculino. El carcinoma no suele ser hipersensible al con tacto, se sitúa asimétricamente
por debajo o al lado de la aréola, y puede estar fijado a la dermis suprayacente o a la fascia profunda. Una masa
patente sospechosa de ser un carcinoma debe estudiarse mediante biopsia con aguja gruesa. Mamografía y
ecografía también son herramientas útiles para diferenciar entre la ginecomastia y una sospecha de neoplasia
maligna mamaria en hombres de edad avanzada.

Secreción por el pezón:

La presencia de secreción por el pezón en mujeres fuera de la lactancia es un trastorno relativamente


frecuente y casi nunca se asocia con carcinomas subyacentes. En estos casos, el líquido era hemorrágico o resultó
fuertemente positivo para hemoglobina oculta. En otra serie de pacientes, se identificó una lesión tipo masa
además de la secreción. En ausencia de una masa palpable o mamografía sospechosa, la secreción por el pezón
casi nunca se asocia con cáncer. Es importante establecer si la secreción se produce en una sola mama o en las
dos, si proviene de múltiples orificios ductales o de uno solo, y si la secreción es sanguinolenta o contiene sangre
a simple vista. La secreción láctea en ambas mamas es galactorrea. En ausencia de lactancia o antecedentes de
lactancia reciente, la galactorrea puede estar asociada a un aumento de la producción de prolactina. Las pruebas
mediante radioinmunoensayo de prolactina sérica son diagnósticas. No obstante, la galactorrea auténtica es
infrecuente, y solo se diagnostica cuando la secreción es láctea (contiene lactosa, grasa y proteínas específicas de
la leche). La secreción unilateral proveniente de un único orificio ductal suele tratarse quirúrgicamente cuando la
secreción es cuantiosa. Sin embargo, la causa responsable casi nunca es una neoplasia maligna. La causa más
frecuente de secreción espontánea por el pezón procedente de un solo conducto es un papiloma intraductal
único en alguno de los grandes conductos subareolares por debajo del pezón. La ectasia de conductos
subareolares que provoca inflamación y dilatación de los grandes conductos colectores debajo del pezón es
frecuente y suele acompañarse de secreción a través de múltiples conductos. El cáncer es una causa excepcional
de secreción en ausencia de otros signos. En resumen, la secreción por el pezón que sea bilateral y provenga de
múltiples conductos no suele ser un problema quirúrgico. La secreción hemorrágica proveniente de un solo
conducto requiere con frecuencia escisión quirúrgica para establecer el diagnóstico y controlar la secreción. En la
mayoría de estos casos se establece el diagnóstico de papiloma intraductal.

Galactocele:

El galactocele es un quiste relleno de leche de forma redondeada, bien circunscrito y fácilmente movible
por la mama. Suele producirse tras el fin de la lactancia o cuando la frecuencia de tomas se reduce
significativamente. Se ha descrito que los galactoceles pueden aparecer hasta 6 -1 0 meses después del fin de la
lactancia. Se desconoce la patogenia del galactocele, pero se cree que la leche espesa dentro de los conductos
podría ser la responsable. El tumor suele localizarse en la parte central de la mama o debajo del pezón. La
aspiración con aguja pone de manifiesto un material cremoso espeso que puede estar teñido de color verde
oscuro o marrón. Aunque parece purulento, el líquido es estéril. El tratamiento consiste en la aspiración mediante
una aguja, y la aparición de la secreción láctea espesa confirma el diagnóstico; la cirugía se reserva para los
quistes que no puedan aspirarse o aquellos que se infecten.

Transtornos inflamatorios e infecciosos de la mama:


Infecciones bacterianas:

Los microorganismos que se obtienen con más frecuencia de la secreción del pezón de una mama
infectada son Staphylococcus aureus y especies de Streptococcus. En las infecciones estafilocócicas suelen
observarse abscesos mamarios y se presentan con dolor localizado a la palpación, eritema e hipertermia. Estos
abscesos se relacionan con la lactancia y ocurren en el transcurso de unas cuantas semanas de amamantamiento.
La progresión de una infección estafilocócica, puede ocasionar abscesos subcutáneos, subareolares,
interlobulillares (periductales) y retromamarios (unicéntricos o multicéntricos), que requieren drenaje por medios
quirúrgicos de las áreas afectadas. La ultrasonografía preoperatoria es eficaz para delinear la extensión del
procedimiento de drenaje requerida, que se logra mejor mediante incisiones alrededor de la areola o paralelas a
las líneas de Langer. Aunque las infecciones estafilocócicas tienden a ser más localizadas y pueden situarse en la
profundidad de los tejidos mamarios, pueden ocurrir infecciones estreptocócicas con afectación superficial difusa.
Estas últimas se tratan con cuidado local de la herida, que incluye compresas calientes y administración de
antibióticos intravenosos (penicilinas o cefalosporinas). Las infecciones de la mama pueden ser crónicas, quizá
con formación recurrente de abscesos. En estos casos se obtienen cultivos a fin de identificar bacilos
acidorresistentes, bacterias anaerobias y aerobias, y hongos. Es posible que se encuentren microorganismos poco
habituales y que sea necesario instituir antibioticoterapia por tiempo prolongado. Por lo general, se recomienda
la biopsia de la pared del absceso al momento de la incisión y drenaje para descartar cáncer mamario subyacente
o coexistente con tumor necrótico.

Aunque las infecciones puerperales intrahospitalarias de la mama en el hospital son mucho menos
frecuentes en la actualidad, las mujeres lactantes que presentan estasis láctea o inflamación no infecciosa aún
pueden padecer este problema. La mastitis puerperal epidémica la inician cepas muy virulentas de S. aureus
resistente a meticilina que se transmiten a través de la succión del recién nacido y pueden ocasionar morbilidad
importante y a veces la muerte. A menudo es posible exprimir pus del pezón. En estas circunstancias la lactancia
materna se suspende y se inician tanto antibióticos como tratamiento quirúrgico. La mastitis puerperal no
epidémica (esporádica) se refiere a la invasión del tejido conjuntivo interlobulillar de la mama por un proceso
infeccioso. La paciente presenta fisuras en el pezón y estasis láctea, que conducen a una infección bacteriana
retrógrada. El vaciamiento de la mama con una bomba de aspiración acorta la duración de los síntomas y reduce
la incidencia de recurrencias. La adición de antibióticos proporciona un resultado final satisfactorio en >95% de
los casos.
La enfermedad de Zuska, también llamada mastitis periductal recurrente, es un trastorno con infecciones
retroareolares y abscesos recurrentes. El tratamiento para este síndrome es sintomático, con antibióticos además
de incisión y drenaje en caso necesario. Los intentos para obtener control duradero mediante el desbridamiento
amplio del tejido con infección crónica y/o resección de conductos terminales muchas veces se ven frustrados por
infecciones posoperatorias. El tabaquismo se ha implicado como factor de riesgo para este trastorno.

Infecciones micoticas:

Las manifestaciones micóticas de la mama son poco frecuentes y suelen deberse a blastomicosis o
esporotricosis. Estas infecciones se inician por hongos intrabucales que el lactante inocula en el tejido mamario y
se presentan como abscesos mamarios muy cercanos al complejo pezón-areola.
De los trayectos de las fístulas puede exprimirse pus mezclado con sangre. La anfotericina B es el antimicótico
más eficaz para el tratamiento de infecciones sistémicas (no cutáneas). Aunque este tratamiento suele evitar la
práctica de una intervención quirúrgica, en ocasiones quizá se requiera drenaje de un absceso o incluso una
mastectomía parcial para erradicar una infección micótica persistente. La afectación de la piel de la mama por
Candida albicans se presenta con lesiones eritematosas, descamativas de los pliegues inframamario o axilar. El
raspado de las lesiones demuestra elementos micóticos (filamentos y células enlazadas). El tratamiento
comprende la eliminación de factores predisponentes como maceración y la aplicación tópica de nistatina.

Hidraadenitis supurativa:

La hidradenitis supurativa del complejo pezón-areola o de la axila es un padecimiento inflamatorio


crónico que se origina en las glándulas areolares accesorias de Montgomery o en las glándulas sebáceas axilares.
Las mujeres con acné crónica están predispuestas a padecer hidradenitis. Cuando se localiza en el complejo
pezón-areola y alrededor del mismo, esta enfermedad puede simular otros estados inflamatorios crónicos,
enfermedad de Paget del pezón o cáncer invasivo de la mama. La afectación de la piel de la axila casi siempre es
multifocal y contigua. El tratamiento adecuado comprende antibioticoterapia con incisión y drenaje de las áreas
afectadas y tal vez sea necesario extirparlas. La pérdida de áreas extensas de piel quizá demande su
recubrimiento con colgajos por deslizamiento o injertos de piel de espesor parcial.

Enfermedad de Mondor

Esta variante de tromboflebitis afecta las venas superficiales de la pared anterior del tórax y de la mama.
En 1939, Mondor describió el padecimiento como “flebitis en cordel”, una vena trombosada que se presenta
como una estructura sensible similar a un cordón. Las venas que más se afectan incluyen la mamaria externa, la
toracoepigástrica y, con menos frecuencia, la epigástrica superficial. Por lo general la mujer padece dolor agudo
en la superficie externa de la mama o en la pared anterior del tórax. Se encuentra un cordón duro y doloroso a la
palpación que sigue la distribución de una de las venas superficiales mayores. Pocas veces se observa en ambos
lados y la mayoría de las mujeres no muestra evidencias de tromboflebitis en otros sitios anatómicos. Este
trastorno benigno, que se cura de manera espontánea, no indica cáncer. Cuando el diagnóstico es incierto, o
cuando se encuentra una masa cerca del cordón sensible, está indicada una biopsia. El tratamiento de la
enfermedad de Mondor abarca el uso liberal de antiinflamatorios y compresas calientes aplicadas a lo largo de la
vena sintomática. Es importante restringir el movimiento de la extremidad y del hombro del mismo lado, así como
el apoyo de la mama con sostén. El proceso suele resolverse en el transcurso de cuatro a seis semanas. Resulta
apropiado extirpar el segmento de la vena afectada cuando los síntomas persisten o son resistentes al
tratamiento.

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