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Cía Muñoz Hnos – Etica en la SCM

Por muchos años la Cía.Muñoz Hnos. venia comercializando ajos en el mercado de Lima, se podría decir que el negocio
familiar había permitido pagar los estudios superiores de los 3 hnos. Muñoz.
Como el negocio venía creciendo y ya se sentía cierta estrechez en el mercado, en una junta de directorio (reunión familiar)
se habló de la posibilidad de Exportar y se encargó a Carlos (el hno. menor) a comenzar las gestiones para colocar el
producto en los mercados internacionales.
No le fue difícil a Carlos visitar algunos amigos y obtener información acerca del comercio de ajos en los mercados
internacionales; luego hizo unas llamadas, envió algunos correos y ya tenía un cliente en Colombia, exactamente en
Barranquilla, la compañía era Colombo Alimentaria SA, luego de una semana de contactos establecieron un acuerdo de
compraventa de ajos frescos; las condiciones eran las sgtes. :
1. Cantidad a embarcar 3,000 kg de ajos, variedad “Roncha” tamaño médium.
2. Precio : $1.25 Kg FOB Lima.
3. Lugar de entrega : Aeropuerto Jorge Chavez.
4. Forma de pago : Al contado contra entrega de documentos.
El flete de Lima a Barranquilla y todos los impuestos de importación los pagaba el comprador.
Desde Arequipa Jorge Muñoz, gerente de comercialización, logró reservar espacio en la Cía. Aérea Transportes Andinos
para el Jueves 27 Abril en el vuelo de las 11 am, Felipe el hermano mayor, encargado de la producción se responsabilizó
de realizar el acopio del producto, de seleccionarlo, clasificarlo y prepararlo para la primera exportación.
Llegado el día 26 Abril la mercadería estaba lista, solo quedaba despacharla al día siguiente en el vuelo que salía de
Arequipa a Lima, para hacer el trasbordo y siga su viaje a Colombia.
El jueves 27 a partir de las 7 de la mañana comenzó una lluvia intensa en la ciudad de Arequipa que ocasionó un retrazo
de 3 horas en los vuelos hacia Lima; cuando llegaron los ajos al aeropuerto Jorge Chavez el vuelo de Transportes Andino
ya había partido.
Inmediatamente Carlos Muñoz se contactó con sus clientes para ponerlos al tanto de la pérdida de la conexión, llegando
al acuerdo que los ajos sean despachados en el próximo vuelo, que era 3 días después, es decir el domingo a las 3 pm.
El día lunes como al mediodía Luis Muñoz recibe una llamada desde Colombia del Ing. Agudelo, gerente de producción
de la Cia. Colombo Alimentaria, en la que expresaba su extrañeza porque los ajos recibidos en Barranquilla, no estaban
de acuerdo a las muestras ni tenían las especificaciones en cuanto al grado de humedad y que lamentablemente no
podían recibir los ajos, ésta situación les ocasionaría problemas con tres clientes de Centroamérica a los cuales tenían
que atender.
Ahora estaban obligados a colocar el pedido a un proveedor argentino y pagar un sobreprecio, dada la urgencia por
cumplir con sus clientes.
Por ésta razón no aceptarían los ajos y menos pagar el flete desde Lima a Barranquilla, además evaluarían la posibilidad
de interponer una demanda por daños y perjuicios contra la Cia. Muñoz Hnos.
Esa misma tarde se reunieron los 3 hermanos para analizar la situación y tomar alguna desición : Regresar los ajos a
Lima para luego ser comercializados internamente, esto significaba pagar los fletes Lima – Barranquilla y Barranquilla -
Lima (total $1,800), para luego comercializarlos en Lima a un precio promedio de $0.80 Kg.
Terminada la reunión no llegaron a ninguna decisión.
Al día siguiente recibieron otra llamada desde Colombia, pero ésta vez desde Cali, era el Sr. García, quien se había
enterado del impase con los ajos en Barranquilla y hacía una oferta para comprar todo el lote de ajos, dado que podía
procesarlos y comercializarlos en frascos de 200 gr con la marca “Una vez más”.
Los términos de la oferta de compra contemplaba pagar $0.75 kg contra una letra con vencimiento a 60 días.
Seis meses más tarde Carlos Muñoz, conversando con un empresario agrícola, escucha que éste le dice : No hay nada
más seguro que comercializar toda la producción de ajos en Lima, pues con las pérdidas en sus intentos de exportar a
Colombia, casi le cuesta quedar como moroso ante el banco por dificultades de demoras en los pagos.
Ante mayores preguntas sobre ésta experiencia se entera que la Cía. Colombo Alimentaria le había colocado un pedido
por 8,000 kg de ajos en condiciones CIF Buenaventura y resulta que una vez arribada la mercadería fue declarada como
producto contaminado y debería entrar en cuarentena si es que ingresaba a Colombia.
El cliente rescindió el contrato y yo me quedé con mis ajos en Colombia sin poder desaduanarlos por estar declarados
como contaminados, suerte que me contactó un Sr. llamado Pedro Garcia Agudelo, que me ofreció comprar mis ajos para
revenderlo a un cliente en El Caribe, tuve que hacer un descuento del 40% sino lo perdia todo.

¿Si ud. estuviera en ésta situación que haría ?,


¿Que conclusiones puede deducir de ésta situación ?

Ing. Luis Mantilla Rodriguez

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