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Terapia de juego familiar

Conceptos básicos, metas y técnicas

La terapia de juego familiar es la unión de dos teorías importantes de la psicoterapia: la terapia


de juego y los sistemas familiares. Los terapeutas familiares solicitan la participación de los
niños y otros miembros de la familia cuando algún integrante de la familia (padre, cónyuge,
adolescente) requiere ayuda. Incluso si los niños pequeños no son el punto central de interés,
la mayoría de los terapeutas familiares considerarán los problemas identificados en el contexto
de todo el sistema familiar, por lo que se cree que es fundamental comprender el papel de
todos en la familia.

La terapia de juego familiar es una mezcla de dos teorías bastante sólidas (la terapia de juego y
los sistemas familiares) que pueden mejorar y dar estructura al trabajo clínico. Schaefer y
Carey (1994) advierten que “terapia de juego familiar es el nombre genérico de un grupo
amplio y heterogéneo de intervenciones que cada año se hace mayor” (p. xiii).

Poderes terapéuticos del juego que subyacen al modelo

El juego es una actividad universal que ha sido observada en sus formas más purasy a la cual se
le ha examinado en el contexto de las relaciones entre el niño y sus padres, en escenarios
clínicos y en la liberación posterior al trauma. De hecho, Schaefer advierte que el juego
genérico tiene muchos factores curativos y terapéuticos en el desarrollo infantil y a lo largo del
ciclo de vida, de los cuales describe los siguientes: superación de la resistencia, comunicación,
dominio, pensamiento creativo, abreacción, juego de roles, fantasía, enseñanza metafórica,
formación del apego, mejoramiento de la relación, disfrute, juego de dominio del desarrollo y
“gameplay”.

En su descripción de una técnica de terapia de juego familiar conocida como entrevista familiar
con títeres, Irwin y Malloy (1975) plantearon con nitidez las formas en queel juego puede
esclarecer los problemas de evaluación cuando se trabaja con familias:

La entrevista familiar con títeres ofrece muchas oportunidades de observar las formas de
comunicación, evidentes y encubiertas, empleadas por los miembros deuna familia. Las
elecciones de títeres, los conflictos expresados en la fantasía, la discusiónposterior al juego
cuando se invita a los miembros de la familia a establecerasociaciones con la historia, la
indagación acerca de la relación de la historia conel funcionamiento de la familia, todo ello
brinda importantes indicios acerca de lafamilia y la fortaleza disponible del yo para hacer
frente a los problemas.

También describen el propósito común de las terapias familiar y de juego, “a saber, estimular
la comunicación verbal y no verbal, para revelar cómo se movilizauna familia hacia una meta o
tarea” (p. 180). Otro vínculo fundamental que compartenla terapia familiar y la terapia de
juego es el uso del trabajo metafórico, el cual será destacado en el caso que se describe más
adelante.Otro aspecto importante valorado por ambas teorías y enfoques es la meta de
disminuirla resistencia y disfrutar con las familias.

El rol del terapeuta

Un terapeuta de juego familiar se mantiene alerta y activo, es modelo de roles y participa


cuando es apropiado. El enfoque que yo encuentro útil es adaptar las intervencionesal
problema particular del cliente, a su estilo de comunicación, su estilode aprendizaje y sus
fortalezas. Es decir, un enfoque normativo adecua la técnica ométodo a los problemas
individuales y utiliza la integración de teorías, la evidenciay modelos específicos de
intervención para abordar las preocupaciones de la familia. Paraexplorar el contexto de las
preocupaciones actuales de la familia resulta muy útilcontar con un conocimiento básico del
desarrollo infantil y de los problemas del desarrollo en el ciclo de vida, en especial porque el
terapeuta de juego familiar trabaja con miembros de una familia cuyas edades abarcan el ciclo
vital de desarrollo.

Por definición, el terapeuta de juego familiar debe ser de buen carácter y estar dispuesto a
usar su creatividad y su sentido del humor, debe saber cuándo presionar unpoco y cuándo
retirarse. La base de este trabajo terapéutico es una fuerte alianza deconfianza con los clientes
cuya disposición a dejarse ir y a experimentar puede estardirectamente relacionada con la
certidumbre en el terapeuta. Por consiguiente,un terapeuta de juego familiar engatusa, anima,
bromea y tiene habilidad para construiruna relación que permita una rápida entrada y salida al
sistema familiar. Chasin(1994) afirma: “El terapeuta creativo que quiere trabajar al mismo
tiempo con niñosy adultos puede inventar formas nuevas de hablar y de jugar que cumplirán
casi cualquierpropósito terapéutico guiado por cualquier teoría general” (p. 68). De
hecho,Dermer, Olund y Sory (2006) proporcionan directrices acertadas para la integración de
la terapia de juego con las terapias experiencial, estructural y familiar narrativa.

El terapeuta de juego familiar asume riesgos y toma la iniciativa con delicadeza y confianza.
Para el éxito del trabajo es importante la disposición a formar parte delsistema familiar en el
juego. En ocasiones el terapeuta de juego familiar puede sentarsey observar, pero muchas
veces se le pide que participe, cuestione, ayude de maneraconcreta y demuestre cómo pueden
hacerse las cosas.

Más importante aún, el terapeuta de juego familiar no sólo posee una buena comprensión de
las teorías y aplicaciones de la buena terapia familiar (y puedeser orientado por cualquiera de
las teorías fundamentadas de la terapia familiar),sino que agrega a esta base de conocimiento
la comodidad con la comunicaciónno verbal, el movimiento, el potencial curativo del poder y el
juego, el trabajo metafórico(y habilidades de escucha que identifican y valoran la metáfora
familiar),así como la disposición a usar preguntas de ampliación para mantener las metáforasel
tiempo necesario para entender los significados subyacentes que se presentan a las familias
como un impulso para el cambio.

A decir verdad, el terapeuta de juego familiar está deseoso por escuchar, ampliar, entrar y
causar la reflexión a través de las metáforas de la familia, y reconoceque su propósito es
exteriorizar los problemas que deben ser abordados a una distancialo bastante segura para
que los clientes puedan procesar lo que se necesite aun nivel más profundo del que suele
permitir el solo procesamiento cognitivo. Enotras palabras, los clientes tienen formas de
repasar su presentación y las respuestasque desean dar ante los clínicos. Es posible que tengan
la intención conscientede presentarse como personas tranquilas, razonables, pacientes,
etcétera. Unapersona se ve literalmente desarmada cuando se le pide que participe de una
forma para la que no ha tenido oportunidad de prepararse.

Considere el siguiente ejemplo de este proceso único: le pedí a una cliente de 13 años que me
hablara acerca de su madre y de su relación con ella. La chica semostraba insegura de decir
mucho, pero era evidente que esta relación entre madree hija era conflictiva y una fuente de
angustia para la adolescente. Al final accedióa mirar mi colección de miniaturas y buscar algo
que simbolizara a su madre, peroluego de unos treinta minutos dijo: “Nada de esto sirve”. Le
di un poco de plastilinay le pedí que hiciera algo que mostrara lo que pensaba y sentía acerca
de su madre,y la chica inició la tarea con gran intensidad. Construyó una “caja sorpresa” con
una cabeza bamboleante en la mano (la chica había tomado mi bolígrafo para sacar yutilizar el
resorte). Luego dijo con regocijo: “Esta es mi mamá. Se estresa demasiadoy al final estalla y
legrita a todos”. Es claro que esta metáfora y mis preguntas deampliación1 nos dieron la
oportunidad de avanzar en su tratamiento.

Papel de los padres

A lo largo de los años he tenido experiencias notables al observar la intervención de las


familias en la terapia de juego familiar. Admito que las respuestas iniciales de lospadres
pueden incluir miradas socarronas, afirmaciones provocadoras o varios nivelesde poca
disposición a participar en las sesiones de juego. Sin embargo, cuando puedoconvencer a los
padres pidiéndoles que “confíen en mi” y “vean si sienten un poco decuriosidad acerca de
cómo suceden las cosas”, los resultados han sido sorprendentes.Igual de extraordinaria ha sido
la miríada de formas en que los padres dudanacerca de participar en actividades o
conversaciones que les causan incomodidad.De modo que algunos simplemente se niegan,
pierden citas y hablan ruidosamentea través de las acciones. Por ejemplo, una madre “se
quedó dormida” mientrassu familia (el marido y los hijos) construía una caja de arena.

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