PROYECTO DE CATEDRA DE GUITARRA

PROFESOR: EDUARDO PERCOSSI

AÑO: 2010
HORARIOS: MARTES 8 A 14 HS.
JUEVES 13.15 A 17.15 HS.
VIERNES 10 A 12
INSTITUCION: CONSERVATORIO DE MUSICA “ALBERTO GINASTERA”
LOCALIZACION DE LA ASIGNATURA EN EL PLAN DE ESTUDIOS:
ATRAVIESA TODOS LOS NIVELES DE
CICLO DE INICIACION NIÑOS
CICLO MEDIO NIÑOS
FORMACION BASICA ADULTOS
PROFESORADO DE GUITARRA
PROFESORADO DE EDUCACION MUSICAL

FUNDAMENTACION

La presente asignatura ocupa un lugar medular en todos los niveles y carreras en

los que aparece, debido a que es la asignatura convocante para el estudiante
desde que ingresa a la Institución.

Sólo representa la excepción el caso de la carrera de Educación Musical, en la

cual el estudiante necesita desarrollar competencias instrumentales, para poder
contar con ellas como herramientas en su labor como educador musical. En este
caso no es el Instrumento el que ocupa el lugar prioritario en la formación, sino la
asignatura Educación Musical.

No obstante, el instrumento será uno de los más importantes vehículos para que el
futuro educador desarrolle su experiencia musical, y de ella se derivará la calidad
de su tarea futura, por la sencilla razón de que sólo puede transmitir
auténticamente un arte quien lo ha vivenciado previamente.

Entonces, todo estudiante de Guitarra deberá construir su experiencia musical, o

al menos buena parte de ella, a través de los años de cursada de la asignatura. Y
deberá hacerlo con su mayor empeño, tanto para desarrollarse como
instrumentista y como músico, como para desempeñarse con solvencia en los
distintos niveles de la enseñanza.

Desde este punto de vista, todos serán exigidos por igual, o más precisamente, a
través de un concepto de equidad, se le exigirá a cada uno lo mejor que pueda dar
de sí mismo, sin limitarlo en función de la carrera que haya elegido cursar.

El estudiante deberá poner a prueba continuamente su inteligencia, ya que la

resolución de música escrita lo implica necesariamente. Se trabajará la
comprensión del código escrito, reforzando las eventuales falencias de lectura que
el estudiante pudiera presentar, o simplemente anticipando códigos específicos
para la lectura en el instrumento, que quizás en el Lenguaje Musical u otras
materias técnicas el estudiante no haya podido trabajar.

El estudiante deberá aplicar sus conocimientos de análisis musical, para arribar a

una comprensión del discurso de la obra o estudio que vaya a abordar. Y de dicha
comprensión derivará las decisiones interpretativas que pondrá en juego.

Es decir que más allá del resguardo de cierto nivel de espontaneidad, la aplicación
de recursos expresivos se trabajará en coherencia con cuestiones estructurales.
Asimismo, la digitación será trabajada en función de la fluidez de un discurso
comprendido, y no de la mera facilidad o dificultad que pueda presentar.

El docente intervendrá de modo más determinante al comienzo de la formación del

estudiante, y luego irá moderando dicha intervención gradualmente, hasta llegar a
constituir sólo una guía o referencia para el inminente egresado, al final de la
carrera. Es decir que al principio aportará soluciones, y al final sólo señalará
problemas.

Esta postura será compensada por el crecimiento del estudiante, que deberá
gradualmente hacerse cargo de la toma de decisiones acerca de cómo abordar la
interpretación y la técnica de determinada música. Este momento coincidirá con
las primeras experiencias del estudiante como observador y practicante, lo cual
vincula a este proyecto con el del Espacio de la Práctica Docente.

Ambos, docente y estudiante, irán equilibrando sus roles según las

particularidades de cada caso individual. El docente incentivará al estudiante al
análisis y a buscar la coherencia entre el resultado de este y la aplicación de
recursos interpretativos y técnicos, con la intención de que el estudiante haga de
la investigación con la música y el instrumento, un recurso propio.

La postura será manifiestamente anti-dogmática. El docente alentará al estudiante

a entender la partitura sólo como una representación esquemática de la obra, y
por tanto a abordar la música con el máximo de libertad posible. Si la
interpretación excediera los límites del estilo en cuestión, ello será capitalizado en
el aprendizaje, y luego moderado.

Justamente para generar un acercamiento hacia los diversos estilos, el docente

sugerirá la audición de intérpretes emblemáticos. Respecto de la música antigua,
se conversará sobre distintas posturas interpretativas, más o menos historicistas y
se aconsejarán audiciones comparadas. No obstante, en todos los casos, el
estudiante será libre de adherir a una u otra manera de interpretar.

Lo anterior apunta a que el estudiante se construya a sí mismo como guitarrista y

como músico, ya que sólo podrá ser auténtica su interpretación si es generada
desde una convicción interna.

La misma posición será tomada frente a la elección del repertorio, el cual deberá
respetar los límites y consignas impuestos por el programa de estudios
consensuado por el departamento de Guitarra, pero gozará de cierto margen de
flexibilidad, para respetar las necesidades de cada individuo.

Una vez elegido su programa, el estudiante lo escribirá en una planilla diseñada

por el docente y le entregará a éste una copia. A partir de entonces no podrá
cambiar repertorio sin avisarlo al Profesor, quien evaluará la conveniencia del
cambio propuesto.

En la planilla tendrá que elegir una fecha tentativa de examen y un plan que
consigne cómo irá estudiando el repertorio a lo largo del Ciclo Lectivo. El Profesor
revisará la viabilidad del plan. Cada dos meses actualizará la información,
representando con un código numérico acordado, el estado en que se encuentre
cada obra o estudio. Si el docente percibiera que los plazos no se cumplen, podrá
tempranamente pedir un ajuste en el compromiso de estudio, o una
reconsideración de la fecha tentativa de examen.

El estudiante deberá presentar el programa de examen concluído un mes antes de

la fecha a rendirlo. Ello permitirá que el último mes de estudio pueda ser dedicado
a la maduración interpretativa y a la realización de audiciones.

Esta idea ha surgido por ver que no siempre los estudiantes saben organizarse, y
a menudo se enteran al fin de la cursada que su estudio no ha sido el suficiente.
De este modo aparece un doble beneficio. Por un lado se pueden corregir rumbos
en una etapa temprana, sin consecuencias, y por otro se aprende a planificar el
trabajo.

El profesor sugerirá obras o estudios determinados cuando considere que ellos

sean importantes para la resolución de problemáticas específicas en casos
individuales, pero salvo en estas ocasiones, dejará la elección en manos del
estudiante, y evitará emitir juicios críticos, en especial si fueran desvalorizantes,
por un necesario respeto hacia las preferencias musicales del estudiante.

Habrá sí, dos situaciones en las que la intervención del profesor será
determinante. En primer lugar, cuando el estudiante utilizara una técnica que
presumiblemente pudiera acarrearle problemas físicos o le impusiera límites a su
aprendizaje instrumental. En segundo lugar, cuando el estudiante decidiera una
interpretación caprichosa y no pudiera por tanto, fundamentarla desde una lógica
musical.

La cátedra estará abierta a problemáticas que el estudiante necesitara resolver,

aunque ellas excedieran el programa de estudios. En el caso de los niños, se les
ofrece trabajar acompañamiento de canciones a elección, debido a que ello los
acerca al rol de la guitarra que conocen, y a la música que les agrada. La intención
es la motivación, ya que el disfrute del repertorio académico no siempre se da
espontáneamente, y a veces, no encontrar lo que buscan, los lleva a una
deserción temprana. En el caso de los adultos, muchas veces se resuelven
problemas técnicos que surgen en el repertorio de música de cámara.

ESTRUCTURA ORGANIZATIVA:

La cursada se desarrolla con una clase semanal, cuya duración concreta derivará
de la cantidad total de estudiantes que la cátedra reciba.

No obstante, se asignará a un grupo de estudiantes, cuyo número variará según

los niveles que estén cursando, un mínimo de 1 módulo de permanencia en clase.
Ello apunta a dos razones. La primera de ellas es que en el caso de ausentarse un
estudiante, los demás puedan extender sus tiempos de ejecución instrumental,
que suelen ser más que magros. La segunda razón es que el estudiante también
aprende música observando a sus compañeros, encontrando problemáticas
coincidentes o contrastantes con las propias, y aprende metodología observando
las intervenciones de su profesor, lo cual lo prepara gradualmente para la eventual
cursada del Espacio de la Práctica Docente.

Es condición para la acreditación de la cursada, un 80% de asistencia respecto de

las clases dictadas, o al menos un 70% en casos debidamente justificados. No
obstante, se flexibiliza esta exigencia en los últimos años de la carrera, siempre
que el estudiante muestre una responsabilidad evidente.

Se exige puntualidad por la razón ya explicada, que redunda necesariamente en

beneficio del estudiante.

Cada estudiante deberá audicionar públicamente una vez como mínimo, antes de
presentarse a examen final. Para ello el profesor organizará audiciones siempre
alrededor de dos semanas antes del llamado a exámenes. Ello pondrá al
estudiante en situación y le permitirá autoevaluar su efectivo rendimiento. El
profesor realizará una devolución al respecto, y el alumno deberá capitalizar esos
últimos días previos al examen, para solucionar las últimas problemáticas que se
hubieran manifestado en la audición.

Más allá de la obligatoriedad de una audición previa al examen, la cátedra

propondrá una fecha de audición cada dos meses y alentará a los estudiantes a
participar en todas ellas, como un incentivo que los lleve a concretar y mostrar
avances con regularidad.

Las clases son prácticas, aunque lo teórico siempre está presente en la

fundamentación de todas las decisiones musicales que el estudiante toma.

Resulta obvio que el tiempo de clase sólo representa un ínfimo porcentaje en el

entrenamiento instrumental del estudiante. Debido a ello, el profesor tratará de
incentivar la responsabilidad ante el estudio en el hogar.
Para poder cursar en condición de regulares, los estudiantes deben cumplir las
correlatividades que establece el Plan de Estudios. De todos modos, en caso de
que un estudiante, por determinadas circunstancias no accediera a dicha
regularidad, será recibido en la cátedra para no interrumpir su proceso de
aprendizaje.

No obstante, se le exigirá solucionar dicha circunstancia en el menor plazo

posible, especialmente cuando la asignatura que adeude le resulte una traba
pedagógica para su crecimiento instrumental y musical. Esta situación se ve con
claridad en quienes adeudan acreditaciones de Lenguaje Musical.

OBJETIVOS:

-Que el estudiante desarrolle una técnica instrumental acorde con su edad y con
sus particularidades individuales, que le permita resolver las dificultades que
gradualmente le plantee su aprendizaje, salvaguardando su salud física y
aportándole las herramientas necesarias para expresarse musicalmente.

-Que el estudiante aplique su formación integral como músico, y el producto de su

investigación y experimentación con el instrumento, a su personal interpretación
de música para guitarra de diversos géneros y estilos.

-Que el estudiante experimente el crecimiento personal que naturalmente se

deriva de la práctica de una disciplina artística y que comparta dicho crecimiento
con sus futuros educandos.

CONTENIDOS:

Aparecen enunciados en los Programas de los diversos niveles y carreras en los

que aparece la Asignatura.

ACTIVIDADES:

- Realización de ejercicios técnicos.

- Invención de ejercicios técnicos en función de la solución de problemas
emergentes.
- Elección de repertorio.
- Resolución de lectura de partituras de obras y estudios.
- Experimentación de diversos criterios de digitación.
- Interpretación de estudios y obras.
- Debate respecto de soluciones técnicas y musicales, emergentes de la
interpretación.
- Audición de versiones comparadas.
- Realización de audiciones públicas y sus devoluciones.
- Resolución de otras problemáticas a requerimiento del alumnado.

TIEMPO:

La cursada es anual y el programa de examen se desarrollará gradualmente

desde lo más simple hacia lo más complejo.

El Profesor ayudará al estudiante en la organización del estudio, cuando éste así

lo requiera o se haga evidente que lo necesita.

RECURSOS:

Guitarra, banco, sillas, atril, partituras, métodos, grabaciones en distintos formatos

y planillas para la planificación del estudio.

Como recursos humanos, cabe mencionar a los eventuales estudiantes del

Espacio de la Práctica Docente, que necesiten observar y practicar en esta
cátedra.
EVALUACION:

Cada cuatrimestre se evalúa fundamentalmente a través de la observación directa.

Es importante considerar que la calificación no necesariamente reflejará el
resultado musical objetivo, sino que éste podrá ser evaluado a la luz del mayor o
menor esfuerzo que el estudiante haya aportado para conseguirlo.

Ello significa que no se exigirá a todos por igual, sino a cada uno en la medida de
sus posibilidades. Los niveles de asistencia y puntualidad también serán tomados
en cuenta a la hora de elegir la nota numérica, así como también la participación
en las audiciones y el cumplimiento de las planificaciones de estudio realizadas
por los propios estudiantes.

Ambos cuatrimestres deberán ser calificados con 4 (cuatro) como mínimo, para
que la cursada sea aprobada, y ello habilitará al estudiante para presentarse a
examen final.

Quienes no hubieran obtenido dichas calificaciones, tendrán la oportunidad, en las

dos últimas semanas de clase, de recuperar los contenidos de uno de los
cuatrimestres, para poder acceder así a la aprobación de la cursada.

Quienes después de la recuperación de noviembre queden con una calificación

menor a 4 (cuatro) deberán recursar la materia.

BIBLIOGRAFIA Y DISCOGRAFIA:

Además de la bibliografía expresada en el programa, se sugiere tener en cuenta la

“Exposición de la Técnica Instrumental”, de Abel Carlevaro, como material de
consulta. La discografía se recomendará según las necesidades particulares.