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Daniel Iturria López Análisis del discurso visual

No soy capaz de ver el reflejo negro de la falda de las bailarinas

El impresionismo fue el movimiento artístico del cual partieron muchos de los


grandes pintores de finales del siglo XIX. La intención por sobreponer la búsqueda
de la exaltación de los colores frente a los detalles realistas se estaba magnificando
y fue, sobre esta línea, que partieron los movimientos posteriores. Sin embargo, es
obvio que en aquel momento trabajaban muchos otros artistas que no pertenecieron
al movimiento, por ejemplo, Forain y Raffaëlli, pintores recomendados por el propio
Hilaire-German-Edgar Degas, pintor y escultor francés. La figura de Degas es muy
interesante ya que a pesar de pertenecer al grupo impresionista y ser parte de sus
exposiciones colectivas, parece ser que él no se consideraba parte del movimiento.

Degas es comúnmente citado por sus obras relativas a representaciones de


bailarinas. De estas obras me gustaría destacar la llamada Bailarinas en la barra
(1888). En esta pintura se perciben dos bailarinas adultas con vestidos azules
realizando estiramientos en la barra de la sala de baile frente a una pared rojiza.
Ambas parecen ser mujeres pálidas, una de cabello negro y otra pelirroja. Más allá
de hablar de si las características de dicho cuadro responden o no a la estética
impresionista, me gustaría acotar el mismo análisis que realiza Foucault con Manet,
ya que me parece que esto enriquecerá la lectura del cuadro.

El primer punto a tratar en este análisis a partir de Foucault es el relativo al


espacio del lienzo. Es interesante notar que la disposición del cuadro es vertical en
contraste al estilo usual de los bailes retratados por Degas (horizontal). Este hecho
provoca que sintamos un espacio más reducido dentro de la lógica de lo que
acontece en el cuadro. Lo previamente dicho también se sustenta a partir del detalle
de la falda de las bailarinas y le llamo falda porque el propio autor es el que juega
con el detalle de los vestidos y olvida (o eso quiere que pensemos) delimitar qué
parte de la falda azul pertenece a cuál bailarina. De nuevo, nos situamos en un
espacio estrecho, incluso es evidente en el hecho de que la bailarina de cabello
negro no alcanza a situar su pie derecho dentro de la obra.

La presencia de las dos bailarinas en el centro denota cercanía, tanto así que
los cuerpos se difuminan y es de esta forma en que el pintor nos habla de una
Daniel Iturria López Análisis del discurso visual

atadura (por llamarlo de alguna manera). Y al pensarlo en la lógica de las bailarinas


de ballet, podemos entender que el estiramiento en la barra también se representa
en la distribución del cuadro en el que los cuerpos (o su falta de flexibilidad) son la
atadura frente a las necesidades de las bailarinas.

En segunda instancia, me gustaría acotar la presencia de la luz, también


parte del análisis de Foucault. En la pintura previamente citada de Degas, podemos
ver que la luz parte desde un punto, llamémosle foco, que estaría más bien de
manera casi paralela a las bailarinas, pero un poco elevado. Si nos aproximamos a
ver las sombras delimitadas por Degas, encontramos que el reflejo negro de las
bailarinas está frente a ellas en la pared rojiza que es el sostén del tubo del
estiramiento. Las bailarinas están en oposición al foco y frente a frente con sus
sombras. Es importante, entonces, destacar que ellas ven el reflejo de ellas mismas
en la pared rojiza y su sombra es el espejo que no poseen en ese momento.

Para el tercer punto de los tratados de Foucault, debemos enfocarnos en la


posición del espectador, pero hablamos del espectador dentro de la obra, no como
personas que visitan la obra en el museo. La persona que está mirando la escena
de ambas bailarinas en estiramiento se encuentra totalmente ajena a la lógica de lo
que pasan estas mujeres durante su labor. Es tanto así que ni siquiera el espectador
es capaz de percibir los rasgos de las caras y es la forma que tiene Degas de
expresar lo ajeno que es para el espectador el sentimiento de ellas.

En conclusión, podemos unir los tres puntos del análisis para dar una lectura
del cuadro. Primero, el hecho de que el espacio sea reducido nos habla del
sentimiento de atadura del cuerpo de las bailarinas, esto es lo más evidente del
cuadro si pensamos en la característica de la falda única de los dos vestidos y el
estiramiento. Luego, la luz que está prácticamente a espaldas de las bailarinas hace
que frente a ellas se encuentre su reflejo en sombra, de manera que ellas puedan
percibirse sin la necesidad de un espejo. Finalmente, el hecho de que el espectador
no sea capaz de entender la realidad de las mujeres del cuadro ni por ángulo ni por
aproximación, es la reiteración que hace Degas de la complejidad y abstracción de
la labor de las bailarinas.
Daniel Iturria López Análisis del discurso visual

Bibliografía

Foucault, Michel. (2004). La pintura de Manet. Barcelona: Ed. Alpha Decay. Trad.
Rosser Villagrassa.

Thyseen-Bornemisza. (26 de marzo de 2020). “Edgar Degas”. Recuperado de


https://www.museothyssen.org/coleccion/artistas/degas-edgar

Bailarinas en la barra (1888). Edgar Degas.

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